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Vallejo, la vida bárbara

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El Cristo de Elqui

El Cristo de Elqui

Vallejo, la vida bárbara * Texto de Sergio Castillo

Para interpretar idealmente de manera correcta la evolución histórica de una obra, en la génesis del tiempo, es necesario ceñirse al pensamiento y actuar de su hacedor, dentro del contexto cultural, social y económico donde se generó el libro.

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El ideal se da con autores ahí, delectando sus hechos, sus realistas y creativos que ideales y pensando en Perú, y desde muy atrás vencen América. sus sueños haciéndolos palabra Ellos íntimamente. se increescrita. pan ¿qué hacemos aquí? padeEste sueño ha crecido con su ciendo sus males, el jolgorio, solo autor: Jorge Nájar es su nombre vivir o hacer la vida evidente y de y apellido, militante horazerialucha; pasan los días y los poeno, pucallpino, que ha consolimas se dilucidan y se construyen: dado su formación académica van de la palabra a la acción. y su postura de poeta en París, “Señores: Tengo el gusto aquella Ciudad Luz, que mude deciros, por medio de estas chos la soñamos. líneas, que la muerte, más que En César Vallejo. La Vida un castigo, pena o limitación Bárbara del prolífico escritor impuesta al hombre, es una neamazónico sentiremos el inviercesidad, las más imperiosa e no parisino, acompañado de tres irrevocable de todas las necesipersonajes cabreando goteras, dades humanas”. “Tengo nececruzando puentes y avenidas, y sidad de nacer”. En cambio, sí es más, acompañados de un casi se suele decir: “tengo necesidad anónimo poeta peruano y serrade morir”. Pero por desgracia, no de Santiago de Chuco. Una los hombres no están nunca separisina niña mujer y él testigo, guros de morir: sienten el afán que desde este tiempo relata, se oscuro y el ansia de morir, mas hace cómplice de las vicisitudes dudan siempre de que morirán. de este libro vivo, sensible y proLa pena de los hombres, direfano. mos nosotros, es no estar nunca César Abraham Vallejo ciertos de la muerte”. Mendoza y Harriete, van caEl libro ya va de media lecminando rápido, la lluvia arretura, el júbilo la alegría al sentir cia, el gabán negro y viejo pero como la URSS consolida la pa(*)Este texto fue leído en la elegante les cubre y defiende del tria de los proletarios, la obserpresentación del libro “César helado frio. El abrazo da calor y vación y crítica de este humano Vallejo. La vida bárbara”, de consuelo; están contentos, muy ser, padeciendo y viviendo la reJorge Nájar, que se llevó a cabo en contentos. Se van a reunir con su pública de España; las traiciones diciembre del 2109, en la ciudad “mancha” de latinoamericanos a y los siempre falsos dioses del de Huancayo. celebrar el Año Nuevo; estarán capital agusanando las verdades,

alegrando el corazón de nosotros que esperamos vivir en un mundo socialista y nuevo.

Nájar nos muestra a su poeta como es: Viviendo y persistente en su ideal. Hemos llegado al comienzo y diremos aliterando términos como “Vallejo creces más siempre”. Este libro te muestra cómo eres: cotidiano y corriente, humano, un bollo para yantar juntos grano a grano ponderando, su sabor de pan serrano.

Nájar con este libro se corona de bengalas al tener a César Vallejo de personaje vivo y bendecido por su pluma llena de lluvia buena como dice el poema “LXXVII” de ese libro revolucionario y enigmático llamado Trilce:

Graniza tanto, como, para que yo recuerde Y acreciente las perlas Que el recogido del hocico mismo De cada tempestad.

No se vaya secar esta lluvia A menos que me fuese dado Caer ahora para ella, o que me enterrasen mojado en el agua que surtiera de todos los fuegos. ¿Hasta dónde me alcanzara esta lluvia? Temo me quede con algún flanco seco; Temo que ella se vaya, sin haberme probado En las sequias de increíbles cuerdas vocales, Por las que, Para dar armonía, Hay siempre que subir ¡nunca bajar! ¿No subimos acaso para abajo? ¡Canta, lluvia, en la costa aun si mar!

Nájar consigue la soñada coherencia, que todo buen escritor anhela, porque de ello nace su personalidad, su poética, su estilo, su forma de novelar. Su lectura es una lenta revelación, o impronta veloz; cual nacimiento se presenta, de vez en vez, para quedarse muy dentro en la mente, en el corazón con sabor y aroma peruano.

Transcurre la lectura premunida a una relectura de todo el texto. Cuando en un instante feliz

NÁJAR CON ESTE LIBRO SE CO- RONA DE BENGALAS AL TENER A CÉSAR VALLEJO DE PERSONA- JE VIVO Y BENDECIDO POR SU PLUMA LLENA DE LLUVIA

Sergio Castillo, Jorge Nájar y Jaime Enrique Chihuán, en la presentación del libro, en la ciudad de Huancayo.

aquella luz encontrada en primera lectura queda en la revelación radiante. Ahí hace carne la obra, el texto que conversa: El escritor y lector. Ese gozo permitido a elegidos, comprender lo leído.

Nájar ha pasado ya, las largas jornadas de investigación y estudio. Esta entrega, es producto de largos años de escribir bien en español; de maduración, que confirma la persistencia del antes, la experiencia, que, la sorpresa temprana, ha esperado su tiempo, que confiere sus contenidos meditados y expuestos ahora a la crítica especial del tiempo vigente. Poesía y narrativa que refleja su contexto vital, cosecha que viene de larga data que honra ahora, esta presentación por su autor

Sería lacónico a presentar y llenar con adjetivo huero la valía del libro. Este es un buen libro de ensayo crítico, cuya forma de enseñar su valioso contenido es nuevo, porque lo es; escrito para leerlo y encontrar su alba lucidez de sorbo en sorbo, con calma y meditación en alta voz.

Nájar escribió con entusiasmo, con convicción y templanza. Así, trasunta esta obra con seso y corazón, por un real horazeriano como es su autor; un peruano de hechos contundentes.

Diciembre de 2019

Segunda edición de “César Vallejo. La vida bárbara”

Para Vallejo el mestizaje era una maquinaria en movimiento perpetuo y nada ni nadie lo iba a detener. A lo largo del acto también pudo constatar la presencia de las numerosas familias peruanas y de los demás países de América residentes en París y, claro, el nutrido público francés. Pablo Abril aprovechó esa circunstancia para ponerle en contacto con el escritor Ventura García Calderón que desde la llegada de Leguía al centro del poder en Lima había preferido retirarse del servicio diplomático pues consideraba que todo, absolutamente todo, en el proyecto de ese gobierno era errático y artificial; sin embargo el jovial y brillante Ventura no había roto las amarras con la comunidad de peruanos residentes en París. Esas relaciones eran el puente que le permitían mantener el contacto con los servicios diplomáticos de los otros países latinoamericanos y europeos, su verdadero mundo. Es una fuerte inagotable de información, le dijo Pablo a Vallejo invitándole a visitarle para facilitarle algunos contactos. Al final del evento, caminando en la oscuridad, Vallejo llegó a la conclusión de que todo en esa fiesta de la peruanidad había estado sobrecargado de exotismo y no había sido más que una noche de Europa y para europeos: un universo enclaustrado dentro de la piedra incaica; un universo sin conexión con el mundo colindante. La pureza inmaculada. “¡Bajo imperio, aquí estamos los bárbaros!”, anotó en su carnet.

Fragmento del capítulo “Aquí estamos los bárbaros”, del libro “César Vallejo. La vida bárbara”

Renuencia al olvido de la poeta huancaína Patricia Tauma Romero es un poemario de la huida, del intento vacuo por abandonar los recovecos de la memoria.

Dentro del martilleo incesante de los recuerdos, surge el autoexilio como vía de escape. Urge, entonces, desbarrancar a la memoria para construir otra vía aniquilada de sensatez. ¿De qué huye el yo lírico? ¿Qué fantasmas lo persiguen? Huye del viejo orden, de la angustiante banalidad de la existencia, de las fauces de la rutina que intentan devorarlo. ¿Qué queda de infalible en el mundo? ¿Qué es aquello verdaderamente real, confiable? La modernidad ha tornado todo espectral, ya nada es cierto. La duda incrustada en el hueso, los restos de la miseria sin nombre parecen definir el estado actual del hombre.

El poemario de Patricia Tauma es atravesado por el desarraigo y la soledad, por la pugna entre el sometimiento al poder y el anhelo por huir de él, por la razón y el desvarío. Hay que agradecer por la unidad en el plano de la forma y de las ideas, tan raro en las primeras entregas que, normalmente, se tratan, más bien, de antologías personales. Estos tópicos permiten entrelazar cada uno de los versos y los poemas para construir un texto orgánico que configura un universo propio.

En el poemario cada palabra calza y privilegia la idea. La contundencia de los versos obedece a ese afán por que cada palabra no sobre, o no sea simple artefacto decorativo: “mi alien

Renuencia del olvido. Patricia Tauma. Kanek Editores. 2019.atricia to se deshizo en polvo / no hay tregua que el fuego consuma.”

Un sonido ronco emerge en forma de aliteración a lo largo de los versos que impregnan la lectura de una sensación de fracaso. La huida en este contexto resulta absurda porque el dolor es recurrente. Forma parte de un trágico círculo al que inevitablemente se regresa a pesar de cualquier esfuerzo: “es el tiempo encerrado de forma cíclica/ es el anárquico ideal de la ausente causa.”

Huir hacia otros parajes no es la vía: en cada espacio nos persigue el mismo animal, los mismos fracasos. El destierro no está afuera. La real huida es hacia dentro. Es encerrarse en uno mismo para protegerse de los coletazos del mundo exterior: “mi voz recrudece en el frío / en el invierno, el ocaso, mis días/ extraño el acorde sutil/ el destierro puro de mí”. Dentro de nosotros está la protección, ahí somos gobernantes y es imposible el fracaso.

EL POEMARIO DE PATRICIA TAUMA ES ATRAVESADO POR EL DESARRAIGO Y LA SOLEDAD, POR LA PUGNA ENTRE EL SOMETIMIENTO AL PODER Y EL AN- HELO POR HUIR DE ÉL, POR LA RAZÓN Y EL DESVARÍO.

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