9 minute read
Qué poesía reclama el siglo XXI?
Semanas previas a mi viaje tuve varias discusiones en Facebook con respecto a temas como el lenguaje inclusivo y el rol del feminismo. Lo curioso es que fue sólo con hombres peruanos del mundillo cultural.
Los ánimos están caldeamizan como poesía del cuerpo dos por la contingencia como si los poemas de hombres nacional que va desde los sobre el cuerpo de las mujeres no casos de corrupción política y fuera también poesía del cuerpo. empresarial hasta el suicidio de Ciertos sujetos no pueden ejerun expresidente. Sea como sea cer soberanía lingüística sobre sí hay más preguntas que repuestas mismos pareciera ser el mandato en el aire y eso hace bien. No voy de un destino. Al capitalismo y a a replicar las discusiones pero sí ciertas poéticas les importa más mi respuesta más menos general un poema que un ser humano tal que es la idea de que trabajacomo les importa más el trabajo mos con lenguaje y no puede ser que un trabajador. Una poesía coartado en aras de una ultracoclara, higiénica, de buen decir y rrección que desesperadamente correcta. Tal como le gustaría al busca salvavidas desde la RAE neoliberalismo y al fascismo que hasta la absurda idea de que esto ya no es sólo político sino econóse trata de un terrorismo sexual. mico y social. Absolutamente utiEl lenguaje en su fundamento es litaria para su ideología de tregua para nombrarse y comunicarse; lo forzada. Una poesía que no genecontrario a eso es contrario a la re preguntas, que no cuestione su civilización. Lo más paradójico propio lugar de enunciación, que es que uno de esos contendores no problematice el propio género resulta ser uno de los ponentes de y que sobre todo sea amable con esta mesa. El que sonríe al proel lector como hacen creer que nunciar la palabra “poetisa” para son las interfaces del capital. (*)Este seminario originalmente referirse a las mujeres que escri≈ tenía una fecha que coincidía con ben. Una sonrisa blanca como su Una noche llegamos al bar mis días en Lima pero los Juegos lugar racial, económico y sexual. Queirolo en el centro de Lima. Panamericanos alborotaron todo. ≈ Victoria Guerrero me había aviHasta la poesía tal como en la La poesía no tiene sexo suesado que estaría allá con más perantigua Grecia donde gimnastas len decir los heterosexuales. No sonas celebrando su nuevo libro. y poetas resguardaban un mismo debe ser política señalan personas Formamos una gran mesa sobre secreto en jornadas públicas en que de derecha, tanto las que saben todo de mujeres y diversidad seel cuerpo, la mente y el espíritu como las que no saben que lo son. xual. Algunas de las chicas tenían eran lo mismo. Ahora estoy ya en Tiene que cuidarse de su instruaún pancartas con rostros de poeSantiago y mi participación es mentalización agregan algunos tas peruanas que habían utilizado por videoconferencia. Estas notas que trabajan 60 horas semanales en una intervención previa en que siguen son de algún modo una para el capitalismo. Desde ciertos la Feria del Libro para llamar la transcripción y punteo de algunas lugares de ignorancia o hipocreatención a la invisibilización de ideas con respecto a la pregunta sía el amor a la poesía les baja por las escritoras. El bar en sí mismo con la que se nos convocó. ejemplo cuando una mujer dice es un homenaje a la poesía pevagina en un poema. La miniruana y todo el mundo ha pasado
Advertisement
por allí. El salón del fondo donde estábamos está dedicado a Hora Zero y una foto del grupo engalana la pared principal. Alguien reparó que en aquella fotografía no había ninguna mujer y en un improvisado gesto puso la foto de Carmen Ollé sobre la de Enrique Verástegui. En ningún momento se quiso dañar la imagen del poeta que admiramos y queremos sino que justamente era una muestra de que escritores como ellos tienen más conexiones que las que el campo cultural quiere ver. Otra persona se paró y puso otra, luego otra y otra más hasta que todos los rostros fueron de escritoras que también son el siglo XX. Me consta que nunca quiso ser una ofensa a Hora Zero, no fue planificado para que sucediera de ese modo. Surgió de manera espontánea, casi más como una respuesta a otra foto, la de la inauguración de la FIL donde nueve respetables señores posaban con masculina autoridad ante las cámaras. ≈
En Perú pasa algo muy curioso que no pasa en otros países. Me refiero a la asociación del feminismo o la diversidad sexual con el terrorismo. Lo más probable es que sea un efecto “colateral” de la guerra interna y Sendero Luminoso. Para muchos hombres del campo cultural las feministas o personas LGTBQ+ son terroristas, peligros@s, violent@s, enferm@s, etc, es decir, representan todos sus miedos de clase. Ellos ven hordas cuando hay personas organizadas, ven vandalismo cuando hay reivindicación, ven ignorancia cuando justamente lo que están llevando a cabo es hacer palpable la de estos mismos. Nunca vi tanto odio de los hombres a las mujeres como acá. Y peor aun, de los poetas y tipos del medio literario. La masculinidad aquí tiene un gran problema consigo misma. ≈
Como digo, desde unas semanas antes de llegar a Lima los ánimos machistas estaban ya álgidos. Los ataques e insultos han sido feroces a mujeres y personas cercanas. Mis investigaciones pasan también por las vanguardias andinas y no puedo no retrotraerme un siglo atrás cuando a esos jóvenes escritores por ejemplo se les acusaba de vandalizar la lengua, instrumentalizar la poesía, defenestrarla de su palacio de cristal cuando enunciaban desde el indigenismo, escribían en aymara y quechua o cuando sus cuerpos hablaban por ellos. Quienes les acusaron de indios radicales son los mismos que hoy dicen feministas radicales. Quienes les negaron todos los espacios y los ridiculizaron son los mismos que lo hacen hoy. Indígenas, mujeres y homosexuales siguen siendo los proscritos del campo cultural. Vandálicos que politizan a la musa, resentid@s que no saben lo que es escribir un “buen” poema, exaltados ignorantes que denigran las bellas formas. Ante esos mismos enemigos de la humanidad nacen maravillas como el grupo Orkopata, las escrituras de Churata y otros, libros como los de Carmen Ollé, Victoria Guerrero, Rafael García Godos. Un poeta casi de mi edad me decía que la poesía feminista es una mierda pero no fue capaz de nombrarme ningún libro. Para esa gente la poesía que ellos imaginan feminista es mala, como la escrita en lenguas originaria o la de l@s maricones es de segunda clase. No defienden el arte sino su miedo a que el mundo que ellos representan se esté cayendo a pedazos. Tal como sucede, lamentablemente con ellos y arrastrándonos a todos nosotros. ≈ ¿Qué poesía reclama el siglo XXI? Reclama preguntas a lo que hacemos, desde dónde lo hacemos y por qué lo hacemos. Llevamos siglos escuchando las cuitas de hombres contándonos sus venturas y desventuras en formato de poemas. Hombres que escriben todos más menos en un mismo formato, desde un lugar cultural similar y con la certeza de que su lugar en el mundo es el natural, obvio, único. Estamos viviendo una época de crisis que tiene secuelas en ámbitos que hasta ahora no habían visto fisuras mayores. La gran crisis del patriarcado es justamente el reclamo a que ese lugar unilateral se convierta en uno más donde otros también puedan tener un lugar social. El machismo tiembla porque también tiembla el capitalismo que no hace otra cosa
¿QUÉ POESÍA RE- CLAMA EL SIGLO XXI? RECLAMA PRE- GUNTAS A LO QUE HACEMOS, DESDE DÓNDE LO HACE- MOS Y POR QUÉ LO HACEMOS. LLEVA- MOS SIGLOS ESCU- CHANDO LAS CUI- TAS DE HOMBRES CONTÁNDONOS SUS VENTURAS Y DES- VENTURAS EN FOR- MATO DE POEMAS.
que ofrecer un mercado de identidades donde algunas valen más y otras menos. Ni siquiera se trata del deseo sino de la necesidad. La poesía es una relación privilegiada entre el lenguaje y el pensamiento y lo que menos hemos hecho en este último tiempo ha sido pensarnos. Escribir sí, y demasiada basura anda dando vuelta. Para mí, nuestro trabajo pasa por poéticas que son la relación entre una conciencia y un campo cultural. Esos son nuestros ámbitos de trabajo, no sólo el poema sino lo que le antecede y lo que le sucederá a él y con quienes interactúe. La poesía se refiere a la sociedad, la política y la economía pero no verse ella desde ahí la hace ventrílocua de sí misma. ≈
La primera vez que salí de Chile fue el 2004. Era al festival Salida al Mar en Buenos Aires. Allí conocí a una enormidad de poetas que siguen siendo grandes amigos. La armada peruana eran Roxana Crisólogo, Miguel Ildefonso y Victoria Guerrero. Nos hicimos hermanos de inme
diato. Desde ahí nos hemos visto en varios países y nos intercambiamos libros como si fueran botellas de pisco y vino. A Miguel vez que puedo le insisto en que reúna todos sus libros en uno solo y de Vicky aún conservo el ejemplar de El mar, ese oscuro porvenir (2002) con el que leyó esos días. Fue parte de la organización de un encuentro inolvidable en Lima, De Sur a Sur, el año 2005 donde peruanos y chilenos celebramos el triunfo de la poesía sobre los fracasos de las guerras. Desde ahí pasando por Ya nadie incendia el mundo (2005), Berlín (2011) y Cuadernos de quimioterapia (contra la poesía) (2012) hasta En un mundo de abdicaciones (2016) o Diario de una costurera proletaria (2018) hay una obra poética que no deja de sorprender por su intensidad, su inteligencia y su lugar en el mundo. La poesía de Victoria Guerrero siempre ha sido un arma, lo que pasa es que en muchas batallas ella fue siempre la primera y el enemigo estaba al acecho esperando su momento que es el hoy. El Comando Plath es una obra colectiva tan importante como su labor no sólo de activista sino también de cronista, profesora o narradora. Un golpe de dados. Novelita sentimental pequeño-burguesa (2014) junto a Y la muerte no tendrá dominio (2019) son dos libros excepcionales que sobrepasan todos los géneros. En uno de los últimos mensajes antes que Vicky cerrara su Facebook le decía que este último libro, era una de las cosas más poderosas que he leído en el último tiempo. Impactante, duro, hermoso. Nada se le parece. Lo que ella se atrevió en su libro, yo no lo pude hacer con Los nombres propios. En una entrevista reciente habla de su enfermedad y del retiro voluntario del medio público. El capitalismo sobrevive en el dolor y enfrentarlo es enfrentar al capitalismo. Todo en ella es una ética, una poética en vías de extinción. ¿Qué poesía reclama el siglo XXI? Sin lugar a dudas, reclama a escritoras como Victoria Guerrero Peirano. ≈
En la videoconferencia también hablé de otros temas propios de nuestra actualidad como las editoriales cartoneras, los festivales y antologías con los cuales nos conocimos, el uso de internet como herramienta literaria, lo latinoamericano como un modo de pensarnos, pero me parece por ahora pertinente dejar estas preguntas aquí. Abiertas, libres y resonando con el amor y la intensidad con que fueron elaboradas. Pareciera que los enemigos de la poesía están en la propia poesía por eso me parece que es urgente dejar escritas estas ideas y que continúen en su vida que es mucho más que nosotros.
(del libro inédito, Contra el amanecer)