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Media filición
Mtro. Benjamín Barroso Padilla
Maestro en Investigación criminal en ciencias forenses CDMX
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La baronesa de hielo
Goidsargi Estíbaliz Carranza Zabala nació en 1978 en Guadalajara (México), hija de Armando Carranza, un psicólogo, periodista y escritor mexicano de temas esotéricos, y de Ángela Zabala, madre alavesa. Estíbaliz y sus padres abandonaron México y viajaron a Europa. En Barcelona, la joven asistió a buenos colegios y estudió la Licenciatura de Economía en la Universidad Autónoma. Unos años después, en 2005, se trasladaría a Viena (Austria) donde tuvo lugar una macabra historia.
Establecida en Viena, Estíbaliz decidió dedicarse a su propio negocio. Era una chica simpática que se adaptó rápidamente a las costumbres del lugar. Allí, la joven se casó con un muchacho alemán de 32 años, Holger Holz, quien fue su primera víctima. Con ayuda de su marido, logró emprender un negocio de helados. Su marido Holger Holz, Carranza dice que era un hombre brutal y "enamorado de las armas", divorciado de una policía "que también le tenía miedo". Se divorció de él, pero "no sabía cómo quitárselo de encima". Un día de abril de 2008 cogió una de sus armas y le disparó por la espalda mientras usaba el ordenador. Explicó Carranza que pasaron días hasta que fue capaz de tocar el cadáver, que permaneció sentado en una silla de acero. Después compró la sierra y lo cortó en unos pedazos que metió en un congelador. Se había enamorado de otro hombre, llamado Alex, que nunca supo nada y que tuvo el buen tino de alejarse de ella completamente cuando terminó su relación.
Carranza empezó otra relación con Manfred Hinterberger, a quién mató en 2010 con la misma baretta de Holz y cuyos restos terminaron haciéndole compañía. Cuando Carranza se tuvo que mudar, llenó el congelador de los cadáveres con cemento y pidió a unos amigos que le ayudaran a transportarlo al sótano de la heladería, donde fueron descubiertos el 6 de junio de 2011, por unos obreros que realizaban obras de albañilería en un edificio colindante a la heladería, entraron en el sótano de ésta para acceder al desagüe. Un olor a putrefacción mezclado con desodorante de arena para gatos los llevó a buscar su origen. L o s o b r e r o s e n c o n t r a r o n u n c u e r p o descuartizado y una cabeza dentro de dos congeladores, dos rifles con mira telescópica, una bolsa de mujer con una pistola Beretta y una libreta con anotaciones en español.
Tras el hallazgo de los cadáveres, Estíbaliz emprendió la fuga. Tomó un taxi que la llevó a vaciar su cuenta bancaria y después fue a comprar un boleto de avión con destino París, aunque nunca llegó a utilizarlo. En su lugar, Estíbaliz abordó en Viena un taxi que la llevó hasta la localidad de Cavazzo Carnico, en el norte de Italia. De ahí se trasladó a Tolmezzo, donde se alojó en un hotel. Estíbaliz solo pasó una noche en el hotel. Tras ser reconocida por el taxista, se trasladó en tren a Udine, donde conoció a Iván Riu, un artista callejero que la alojó en su apartamento hasta que descubrió quién era. Tras ser delatada, Estíbaliz fue detenida sin oponer resistencia.
Estíbaliz confesó a la Policía que había cometido el primer asesinato en 2008 y el segundo en 2010, y que en ambos casos descuartizó los cadáveres con una sierra eléctrica. Asimismo, declaró haber disparado a sus víctimas en la cabeza. Durante el interrogatorio policial, la asesina justificó sus actos por las «relaciones difíciles» con ambas parejas, que le provocaban «accesos de furia». Estíbaliz declaró que actuó motivada por «problemas familiares», ya que, según su testimonio, había sufrido maltratos físicos y psicológicos por parte de las víctimas.
Estíbaliz Carranza fue condenada a cadena perpetua el 22 de noviembre de 2012.
Adelheid Kastner, psiquiatra forense del caso, explicó que Estíbaliz Carranza es "más inteligente que la media" y que está mentalmente sana. Pero su padre es "hijo del pecado" , según su expresión, porque sus progenitores eran primos. la impresión de estar ansioso, inquietud psicomotriz.