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SECCIONALES
Por: José Fernando Villegas Hortal, director seccional de la CCI Antioquia.
RESILIENCIA A PRUEBA
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Al final de este año el país tendrá al menos 29 concesiones del programa 4G en etapa de construcción y operación, y un programa 5G, que en su primera ola promete inversiones superiores a los $18 billones en pleno desarrollo licitatorio. Por parte del Invias, ya se tiene estructurado un ambicioso plan de reactivación por $17 billones, que inicia con la asignación de $4,2 billones para el año 2021.
En cumplimiento del decreto 1076 del 28 de julio de 2020 la población colombiana ya ajusta un prolongado periodo de aislamiento preventivo obligatorio, la medida de este tipo más larga que haya tenido el país en su historia y una de las más extensas a nivel mundial, superando ampliamente las de China, Italia y España.
Si bien la medida se justifica plenamente, pues está probado que es la forma más eficaz de controlar los contagios del Covid-19, la afectación a la economía es bastante severa, ya los principales analistas presagian una contracción económica no inferior al 5.5%, un desempleo cercano al 18% y la tasa de pobreza rondará el 32%. En el vecindario las cosas tampoco parecieran ir mejor, según estimaciones de la Cepal, en América latina, se espera una contracción cercana al 9,4% acompañada de un aumento de la desocupación que alcanzará el 13% y un aumento en las tasas de pobreza que rondará el 37,3%. Una situación bastante preocupante que nos hace pensar que es el momento de tomar las decisiones adecuadas para recuperar los estragos económicos y sociales dejados por esta pandemia.
Todos sabemos que históricamente uno de los sectores que ha actuado contracíclicamente en momentos de crisis es el de las obras públicas, así lo demuestran en forma contundente los ejemplos del presidente Roosevelt para salir de la crisis del 29 o el plan Marshall, que permitió la recuperación de Europa, una vez finalizada la II Guerra Mundial.
Ahora bien, en los últimos años Colombia venía obteniendo resultados muy positivos de crecimiento económico, y la construcción de infraestructura se había convertido en un motor importante, al punto que, durante los primeros tres meses, el sector de obras civiles fue el que más contribuyó al crecimiento económico, demostrando que tenemos un sector fuerte que está preparado para aceptar el lugar en la historia que le corresponde.
Por fortuna, el sector público también está bien preparado para afrontar este reto, producto de un trabajo intenso en los últimos años por reforzarlo institucionalmente complementado por un nutrido desarrollo legislativo que hoy permite una línea contractual que le da confianza al inversionista privado, tanto nacional como internacional.
No dudo que al final de este año el país tendrá al menos 29 concesiones del programa 4G en etapa de construcción y operación, y un programa 5G, que en su primera ola promete inversiones superiores a los $18 billones, en pleno desarrollo licitatorio. Por parte del Invias, ya se tiene estructurado un ambicioso plan de reactivación de $17 billones, que inicia con la asignación de $4,2 billones para el año 2021.
Como lo ha sugerido nuestro presidente ejecutivo Juan Martín Caicedo Ferrer, existen $6,8 billones de pesos en regalías que podrían ser usados para invertir en vías terciarias y secundarias, con el fin de construir una red que alimente las vías troncales, muchas de ellas hoy concesionadas, con los puntos de producción agrícola. Esta inversión tiene además la gran virtud de irrigar los dineros
de su construcción en regiones apartadas de la geografía colombiana, y por tratarse en su mayoría de contratos de menor cuantía, terminará siendo un estímulo para la mediana y pequeña empresa, tanto de construcción como de interventoría.
Ahora bien, no podemos cometer el mismo error del plan 2.500 que no contempló la corrección de los alineamientos ni las mejoras en las estructuras, como tampoco la construcción de obras de arte. Si en esta ocasión corregimos ese error desafortunado, no solo tendríamos estructuras más duraderas, más seguras, sino que daríamos oportunidad de trabajo a innumerables empresas consultoras.
Pero para lograr que el proceso sea exitoso, debido a que la institucionalidad en las regiones no es tan fuerte como la del gobierno central, es necesario su acompañamiento particularmente en las Ocad para que los procesos garanticen la transparencia e idoneidad de sus ejecutores.
Así pues, este es un momento histórico, el Covid-19 nos trajo una situación económica sin antecedentes, pero la historia moderna nos ha demostrado que estamos en un sector que es el llamado a reactivar nuestra economía. Contamos con una institucionalidad fuerte en el nivel central y unas compañías de ingeniería que han demostrado estar en capacidad de adelantar las obras que el país demanda. Solo falta hacer un acompañamiento desde el gobierno central para reforzar la institucionalidad en las regiones, de esa forma, podemos conseguir procesos transparentes que permitan irrigar a las regiones los beneficios derivados de las cuantiosas inversiones en construcción.
Daniel Gallego
Laura Daniela Herrera
Oswald Leonardo Morales
Angie Montenegro
En la Fundación ACRES apoyamos a estudiantes de ingeniería que han logrado un alto desempeño académico en sus carreras y que no cuentan con los recursos económicos necesarios para su sostenimiento.
También les brindamos acompañamiento y formación complementaria a la que reciben en la universidad, así como acercamiento a las empresas del sector. Con la idea de seguir conectados con los jóvenes desde la virtualidad, hemos creado “Conexión Acres”, un espacio en vivo para acercarlos a las historias, conocimientos y experiencias de ingenieros y empresarios del sector de la infraestructura.
Conexión Acres
“Conexión Acres” se transmite los viernes cada quince días a las 4:00 p.m.
FACEBOOK/ACRESFUNDACION
Para mayor información sobre la Fundación Acres:
jayala@fundacionacres.org.co Av. Calle 26 No. 59 – 41. Piso 10.
ccastano@fundacionacres.org.co contacto@fundacionacres.org.co
LAS CLAVES PARA EL DESARROLLO DE LA INFRAESTRUCTURA REGIONAL
En un año marcado por la incertidumbre, se han avizorado aspectos claves para avanzar de manera conjunta, entre el sector privado y el sector público, hacia la reconstrucción de la economía.
Por: María Isabel Alvarado Cabal, directora seccional de la CCI Occidente.
Si bien las regiones fueron llamadas a estructurar sus planes de desarrollo en medio de la pandemia Covid-19 y la inversión pública se ha dirigido principalmente a la atención de las necesidades de salud y garantizar la seguridad alimentaria de la población más vulnerable, la apuesta hacia el reconocimiento del sector de la infraestructura como eje para la reactivación económica implica más que nunca, la articulación público privada en torno a la planificación e inversión en proyectos de infraestructura.
Uno de los principales retos que se presenta es la identificación de mecanismos y acciones que permitan facilitar dicha articulación.
En el caso del Valle del Cauca, en 2019 fue relanzado el Observatorio de Infraestructura del Valle – OIV, una iniciativa de la CCI Occidente junto a la Andi Seccional Valle y Propacífico. El objetivo general del OIV es proporcionar a las partes que intervienen en el desarrollo de los proyectos de infraestructura de la región un espacio para el reconocimiento de las dificultades, retrasos, inconvenientes, y todos los elementos que son evitables o prevenibles frente a los proyectos, permitiendo desarrollar acciones proactivas entre todos los actores en pro del efectivo desarrollo de las obras.
Desde el OIV se genera información permanente sobre la evolución de los proyectos en ejecución o estructuración y se presentan pronunciamientos técnicamente avalados, precisos y propositivos que permiten sostener diálogos ar
ticulados entre todos los sectores interesados en la agenda regional, buscando avanzar positivamente en la concreción de los proyectos identificados.
En su fase inicial, el OIV ha venido realizando seguimiento y gestiones en relación con la Nueva Malla Vial del Valle del Cauca, hoy en licitación y el corredor Buga-Buenaventura que se encuentra en estructuración. Adicionalmente, hacen parte del grupo de proyectos de interés del OIV, la conexión Pacifico-Orinoquía dentro de la cual se encuentra el proyecto 4G de la vía Mulaló-Loboguerrero y el corredor Cali-Rumichaca junto a los accesos a Cali.
En la actualidad, se ha logrado estructurar una agenda regional de proyectos estratégicos y transversales para el desarrollo de la región en la cual, tanto la Gobernación del Valle como el Bloque Parlamentario del Valle han sumado esfuerzos con el sector privado para impulsar el desarrollo de las acciones necesarias para lograr que se llevan a cabo las obras relacionadas con la Malla Vial del Valle, el corredor Buga-Buenaventura, los aeropuertos Alfonso Bonilla Aragón que presta sus servicios a la ciudad de Cali y el aeropuerto Gerardo Tovar de Buenaventura, el Tren de Cercanías, la vía Mulaló-Loboguerrero y el dragado de profundización del canal de acceso al puerto de Buenaventura.
El modelo del OIV ha permitido una mayor interacción y conocimiento de la información relevante de los proyectos por parte de los actores regionales sentando las bases para facilitar el acercamiento en las discusiones y planteamientos sobre las acciones, proyectos y recursos de cara a la reactivación económica regional.
Afianzar el trabajo mancomunado frente a una sola agenda de proyectos regionales desde el OIV ha sido un importante paso, sin embargo, en la actual coyuntura, será necesario el fortalecimiento de la inversión pública y la vinculación de capital privado para el suministro de infraestructura. Lo anterior, no solo hace necesaria la promoción de instrumentos de financiación adecuada que propicien un incremento de la participación del sector privado en calidad de inversionistas sino, además, la implementación de mecanismos institucionales que generen confianza en relación a la viabilidad y sostenibilidad de los proyectos.
Frente a la inversión de capital privado será indispensable crear entornos adecuados que incentiven la toma de decisión al momento de invertir en determinada región, mediante una una oferta de valor por parte de la región hacia los posibles inversionistas mediante planes de incentivos y de manera complementaria, fortalecer la confianza de los habitantes contribuyentes frente al destino y adecuada apropiación de sus recursos promoviendo así el pago de sus contribuciones, tasas e impuestos.
A lo anterior, se suma la necesidad de mejorar la articulación interadministrativa y definir adecuadamente la distribución de competencias, evitar duplicidad de trámites, permisos o aprobaciones al interior de las administraciones públicas locales que se traduzca en agilidad de los procesos durante la vida del proyecto y la necesaria sistematización y uso de herramientas tecnológicas y la tecnificación del recurso humano, donde la experiencia y capacidad de innovación de las empresas del sector resulta clave al momento de estructurar nuevos proyectos y estructurar el acceso a los mismos mediante adecuados procesos de licitación.
La recuperación económica de las regiones a través de la activación e inversión en proyectos de infraestructura, evidencia hoy más que nunca, la relevancia de una sinergia sólida entre el sector público y privado para orientar los esfuerzos y recursos hacia unos objetivos claros y comunes.
VIADUCTOS Y DOBLES CALZADAS: oportunidad de oro
Por: Héctor Carbonell Gómez, director seccional de la CCI Norte.
Es el momento preciso para que los departamentos del Atlántico y Magdalena junto con el gobierno nacional se unan y remen hacia un solo objetivo: la integración nacional y territorial.
El pasado 7 de agosto la ministra de transporte, Ángela María Orozco, anunció la construcción de los tan esperados viaductos que necesita de manera urgente la vía que comunica a Ciénaga con Barranquilla. Una inversión que estaría por el orden de $ 700.000 millones y que forma parte de los 22 proyectos o corredores viales que se deben iniciar en el gobierno del presidente Duque y que trazan el futuro a 10 años para la integración nacional y territorial.
Los viaductos no solo generarían una solución a la problemática de erosión costera, sino a temas relacionados con seguridad vial y eficiencia logística en donde se estima que se tengan ahorros por $33.000 millones, ya que con la construcción de los mismos más la de la doble calzada, desde el nuevo Puente Pumarejo hasta el peaje de tasajera, disminuirán de manera importante los tiempos de traslado desde los puertos de la región hacia el interior del país y viceversa. Lo importante es que tanto los viaductos como la doble
Ahora bien, muchos se preguntan, ¿y qué pacalzada sean proyectos que se diseñen y ejecuten sará con la construcción de la doble calzada en paralelo, ya que no se solucionaría el proque se necesitará para unir el nuevo Puen UNA INVERSIÓN QUE ESTARÍA POR blema actual si solo se piensa en construir te Pumarejo con los viaductos anun ciados por la ministra? Para la CCI Seccional Norte, la fórmula perfecta está en que además de la inversión $ 700.000 EL ORDEN DE los viaductos. Por ende, es el momento preciso para que los departamentos del Atlántico y Magdalena junto con el gobierno anunciada por el gobierno nacional, MILLONES nacional nos unamos y rememos hacia se construya la doble calzada por parte de la actual concesión de la vía, y que forma parte de los 22 proyectos o corredores un solo objetivo, pues estos proyectos traerían mucho bienestar económico y tomando en cuenta que el tráfico veviales que se deben iniciar social no solo para los usuarios de la hicular que tiene la misma haría viable el cierre financiero. en el gobierno del presidente Duque y que trazan el futuro a 10 años para la integración vía, sino para los habitantes de municipios como Palermo y Tasajera, quienes
Asimismo, es importante recordar que nacional y territorial. podrían entrar en programas especializala concesión actual se encuentra a cargo del dos de capacitación por parte del SENA y departamento del Magdalena y no de la Naquienes podrán formar parte activa de estos dos ción. Otra salida podría ser que la vía sea incluida macroproyectos. Recordemos que solo los viaductos dentro de los proyectos de 5G o quinta generación que generarían unos 4.000 empleos directos e indirectos. actualmente se encuentran en estructuración por parte Oportunidades como estas no se ven todos los días y de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI y que ahora más que nunca son necesarias para afrontar la recuseguramente, su actual presidente, Manuel Gutiérrez, peración económica que, sin duda, necesitará nuestra reapoyaría. Cualquiera de las dos alternativas no solo gión en tiempos de pospandemia. “Cuando la oportunidad aseguraría la construcción de las obras sino el mantenillama, no espera mucho tiempo a que le abras la puerta”, miento de las mismas. decía Tom Peters.