Así se fabrica un caballo de carreras

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POR GALO MARTÍN FOTO DANIEL MARTORELL

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Así se fabrica un caballo de carreras

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El purasangre inglés ni es pura sangre ni es inglés. Es una raza que surge del cruce entre equinos árabes, hábiles y veloces, con sajones, fuertes y resistentes. El resultado es un delicado animal de laboratorio nacido para correr; una máquina de cristal y de goma que hace del turf –carreras de caballos donde el público apuesta– un deporte incierto, competitivo y rápido. Al encarar la recta final, el jinete debe arrear y agarrar con fuerza las riendas del caballo que monta. En el máximo galope alcanza los 60 kilómetros por hora, velocidad que le pone las crines de punta e inyecta adrenalina a la tribuna apostante.

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biando su manera de funcionar”, confiesa la veterinaria Marta Varela. Al perder su instinto de conservación –se les da de comer tres o cuatro veces al día lotes de pienso, heno, alfalfa, cebada, avena, trigo y fibra–, su naturaleza cambia por completo. Además de adaptarse a lo nuevo que se hace con ellos, participan en carreras. Solo unos pocos las ganan.

"SI NO HAY APUESTA, NO HAY CABALLO" “Cuanto menos molestes al caballo mejor”, comenta Borja Fayos, un jinete puntero en la estadística nacional. Atrás quedaron los dos años en los que dejó de montar porque no le veía futuro. Con 16 se puso a trabajar como camarero, en una gasolinera y poniendo riegos.

Gracias a la ayuda de los entrenadores ingleses que había en Málaga y a un triunfo en el hipódromo de Deauville volvió a meter sus botas

2 1. Juan Manuel, el mandamás de la finca de Cortiñal, a las afueras de Madrid, sujeta a uno de los sementales de su yeguada que aguarda a la hembra para iniciar el cubrimiento.

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2. Uno de los galeses que aprovecharon la visita a Madrid, latemporada pasada, para acudir al Hipódromo.

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no de los motivos por los seguir fabricando campeones, a pesar de que que el purasangre inglés el “clima de aquí pide criar cerdos”, apostilla. corre es porque sus ten- Y es que este tipo de caballos, al igual que son dones y músculos están delicados en cuanto a infecciones, son flexibles ideados para actuar como a nivel músculo esquelético. “Lo aguantan un muelle que lo propulse todo”, afirma Marta Varela, veterinaria de hacia delante. Si este me- varias cuadras del Hipódromo de La Zarzuela. canismo falla, adiós a la velocidad que le hace En octubre de 2016, Juan Manuel subastó a ganar carreras, fama y dinero. Coartada para sus mejores yearlings –caballos de uno y dos que su propietario lo venda o regale. Roberto años–, ganando unos 15.000 euros de media.

Cocheteux, propietario de la cuadra que lleva “Estos animales son diamantes en bruto”, apunsu nombre, sabe bien que mantener un ca- ta. A partir de ese momento, estos yearlings ballo cuesta 1.500 euros al mes –él tiene 30–. pasan de una tranquila y apacible rutina a la Ahora bien, si luego no sirve para competir, estresante y exigente vida del atleta. mal asunto. “Esto es un negocio rentable si el caballo es bueno”, comenta mientras, en la DEPORTISTAS DE ÉLITE pista de hierba, su yegua Oh Gloria ha que- Los caballos de carreras miden, de alzada, dado en tercer lugar en una de las carreras de entre los 160 y 165 centímetros. Pesan casi 500 la jornada en el Hipódromo de La Zarzuela. kilos, que se multiplican por seis al galopar.

En España se producen 120 potros al año. Y toda esa fuerza recae en sus extremidades Nada que ver con Francia, Inglaterra o Irlanda, delanteras. Las distancias que suelen correr donde constituyen un importante motor eco- van desde los 800 hasta los 4.000 metros. Una nómico para el país. De hecho, la historia de vez cruzan la meta sus pulsaciones oscilan los hipódromos no relincharía ni iría al galope entre las 180 y 210 por minuto –en reposo, lo si no fuera por yeguadas como la de Cortiñal, normal es que tengan entre 32 y 40–. No son a las afueras de la ciudad de Madrid. Juan estrellas del rock, su paso por la alta compeManuel, el mandamás de esta finca, confía en tición es breve. Empiezan a correr a los dos

3. Un jinete y su montura a galope, en el Hipódromo de La Zarzuela. Los entrenamientos también se llevan a cabo en pista de arena.

años y a los diez u once paran, aunque no hay una edad fija para hacerlo. La velocidad rompe.

Provoca lesiones que dañan los tendones. De hecho, los caballos que se sacrifican por una lesión grave irreversible no pueden destinarse al consumo alimenticio humano. Todos, alguna vez en su vida, han tomado un antiinflamatorio, Fenilbutazona (buta), que tiene un efecto tóxico para las personas. Sí sirven para elaborar comida para otros animales, pero esto solo ocurre en casos extremos. Lo normal es que se reciclen en picaderos, donde se les quitan los hábitos de la competición y se les enseña a pasear, a trotar sin afán de ganar. A los elegidos les espera un retiro como sementales. Cubrir yeguas para seguir dando velocistas y nutrir un árbol genealógico excelso de pedigrí.

En el centro de entrenamiento del Hipódromo de La Zarzuela los doman, montan y salen a la pista por primera vez escoltados por las madrinas –los caballos veteranos–. Poco a poco se integran con sus nuevos compañeros y se familiarizan con el box, un habitáculo de unos doce metros cuadrados donde hay 400 caballos estabulados. “El box es la peste para ellos, ya que un caballo ha nacido para estar en libertad y, de esta forma, le estamos cam-

en unos estribos. Desde entonces, no hay día en un caballo desde los 10 años –actualmente, en que sus manos no tiren de unas riendas. tiene 33– y de lo que está seguro es de que El buen jinete es el que no pierde, no el que “trabajar en el hipódromo es una forma de gana las carreras. “Los domingos no sé qué vida. Es un veneno que se mete en la sangre”. caballo va a ganar, pero sí sé el que no lo va En el paddock, antes de la carrera, se puede hacer”, cuenta Marta Varela. La discreción es ver juntos al propietario, al entrenador y al un valor añadido cuando se es veterinario de jinete. No es difícil saber quién de los tres es el un caballo de este tipo. Igual que si se tratara que va montar. Borja, que calza botas y viste una del motor de un Fórmula 1, los partes médi- chaqueta de colores vistosos, pantalón ajustado, cos se mantienen en secreto. Se compite por casco y gafas, mide 160 centímetros y pesa 55 dinero, los animales están en venta y hay un kilos. Esas dimensiones hacen que el binomio mercado dinámico. A pesar de ser una cuestión caballo-jinete funcione. El peso de este último de biología y no de matemáticas, siempre hay es algo prioritario y que les cuesta mantener. que tener presente la incertidumbre del turf. Al Los jinetes se pesan sentados o de pie –hay margen de tecnicismos y romanticismos, Fayos una silla habilitada– y con montura, chaqueta lo tiene claro: “Me gusta llevar el mejor caballo y botas. Según las condiciones de la carrera, en cualquier carrera”. Montando a Vale, Piquío el jinete debe pesar lo que le corresponde al y Lampos, Borja ha ganado tres premios en el caballo en dicha carrera. Si no llegan al peso inicio de la temporada pasada. Lleva subido se hacen con unas placas de plomo. Después

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LAS CIFRAS DEL NEGOCIO

Cortiñal subastó a sus mejores yearlings y ganó unos 15.000 euros de media. “Estos animales son diamantes en bruto”, apunta.

Las ganancias obtenidas por quedar entre los cuatro primeros en una carrera se reparten entre tres personas…

ALGUNOS EJEMPLOS El premio Fernando Savater, por ejemplo, que tiene lugar el 18 de marzo en el Hipódromo de La Zarzuela, reparte:

Propietario: 80%

2º Puesto

2.800€

3º Puesto

1.400€

4º Puesto

700€

Jinete: 10% Entrenador: 10%

1º Puesto

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Además, este año, en la categoría Listed Race en el Hipódromo de La Zarzuela, se va a correr el Gran Premio Memorial Duque de Toledo.

7.000€

1. 5.600 € al proprietario 2. 700 € al entrenador 3. 700 € al jinete

LO IMPORTANTE TAMBIÉN ES PARTICIPAR Los jinetes, a modo de sueldo fijo, perciben lo que se denomina monta perdida, esto es, 69 euros por cada carrera en la que participan. En el calendario del turf de este año hay 41 jornadas –6 o 7 carreras en primavera y otoño, en verano serán 5 o 3 –. El jinete que monte en 4 carreras de las 41 jornadas puede ganar 11.316 euros, solo por monta perdida.

IMPRESCINDIBLE UN BUEN CALZADO Las extremidades delanteras de un caballo son las manos y las traseras los pies. Hablamos con Alejandro Sepúlveda, herrador que calza los cascos de los caballos. Es un trabajo físico y de responsabilidad. Dentro del casco hay un hueso, tejido sensitivo y venas. Si se pasa al remacharle puede dejar cojo al animal, con todo lo que eso supone. En un caballo de carreras no hay margen de error. Primero quita las herraduras viejas de las manos y pies y

de la competición vuelven a pesarse los cuatro una cuenta atrás de menos de dos minutos en primeros –que son los que recogen premio–. los que nadie quiere caerse ni que su caballo Las indicaciones de su preparador no están se rompa una mano. El turf es un espectáculo de más aunque, una vez se abre el cajón, el ca- con dosis de peligrosidad. Una ambulancia ballo es cosa suya. Mientras tanto, los velocistas sigue el paso a unos deportistas que prefieren dan una vuelta al anillo para que los apostantes no pensar en ello para no condicionarse. Para les echen un último vistazo. En esa rueda sancionar el juego sucio los jueces visionan de reconocimiento exhiben temperamento, la carrera en seis pantallas, las cuales reciben musculatura, elegancia y nobleza. Son todo la señal de seis cámaras distintas. Durante la expresividad. La electricidad y la velocidad misma se suceden roces, golpes, maniobras la reservan para la pista. Los hay que llevan para incomodar al otro y alguna encerrona vendas, carrilleras, tapones, anteojeras, visores, que parte de la idea antideportiva de: “No llevo protectores en manos y pies y máscaras en caballo, pero no vas a pasar por aquí”, como la cabeza. Todos ostentan ya manta y mon- explica la jocketa Nieves García, una de las dos tura, cabezada, filete y bocado –lo que viene mujeres que hay dentro del profesionalismo siendo el volante del caballo–. No se debe en España –las carreras son mixtas–. apostar sin verles trotar antes. Julio, un fiel Al salir y al entrar en las curvas es cuando aficionado que anda por el paddock, cumple los jinetes intercambian pareceres: “Hijoputa". escrupulosamente con la cita. Para él, “si no “¡Eh, no te metas!”. “¡Cuidado!”. Hay luchas hay apuesta, no hay caballo. Unas veces juega cerradas por alcanzar uno de los cuatros el jinete, si tiene opciones, y otras el animal”. puestos honorables –los que dan derecho a premio– y al caballo le piden que les dé lo que AL GALOPE le queda hasta el final. El animal no sabe dónde Si a los caballos les gusta correr, a los jinetes se encuentra la meta. Él solo corre. Para estiles encanta ganar. No se trata de montar, sino mularlo, los jinetes pueden hacer uso del látigo de competir. Las carreras son la pimienta del hasta en seis ocasiones. Borja Fayos ostenta una hipódromo. Una vez el juez da la salida y se fuerza en el arreo que le hace tomar ventaja abren los cajones, se decide el trabajo de meses en la recta final. Es en ese momento cuando y se mide la valía de los purasangre. Comienza la tribuna, por fin, alcanza a ver al tándem al

máximo galope sin ayuda de los prismáticos.

Es ahí cuando la velocidad suena y su sonido engancha. Cuando la pasión y la adrenalina se manifiestan. Entonces, el caballo cruza la meta y sus pulsaciones se aceleran. Fayos termina cansado y sediento, pero no puede beber. La cerveza de rigor tiene que esperar.

Le toca pesarse.

Entre carrera y carrera, los apostantes que han acertado se pasan por alguna de las casetas a cobrar su premio. Hay público que aprovecha el receso para exhibir sus tocados, sombreros –aunque esto no es Ascot– y pantalones chinos de colores que Kandinsky amó.

Otros, ataviados igual que si fueran a una montería, fuman puros y los niños juegan a tirarse sobre la hierba.

Sin el respaldo del público y de los medios es complicado que la cultura del turf se asiente en España. Sin embargo, la afición es incondicional. “No nos la merecemos porque no se hacen las cosas como se deberían hacer para que la hubiera”, señala el propietario Roberto Cocheteux. El caballo sí gusta, pero la competición no cala en la gente. La misma que, por otro lado, hace feliz a Borja Fayos, el jinete que monta unas 200 carreras al año. Uno de esos profesionales que pasa más tiempo con los caballos que con su familia.

raspa para eliminar el sobrante de crecimiento del casco (aplomar). Después, le coloca las herraduras y le remacha, cortando los clavos para que no haya interferencias entre las extremidades del animal. A continuación, saca al caballo para ver cómo responden las nuevas herraduras. Son de aluminio, muy ligeras y con mucha atracción. Para entrenar les coloca unas de hierro.

Herrarlas lleva unos cuarenta minutos y suelen hacerlo dos personas.

APUESTA Y GANA DESDE 1 EURO SE PUEDE APOSTAR A:

SI ESTE TIPO DE APUESTAS SABEN A POCO SE PUEDE PROBAR CON:

ESTE AÑO HAY DOS NUEVOS TIPOS DE APUESTAS:

Ganador: elige un caballo.

Si llega el primero… ¡Bingo!

Trío: elige tres caballos.

Aciertas si llegan 1º, 2º y 3º.

Pick 4: acierta los ganadores de cuatro carreras consecutivas.

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Colocado: elige un caballo. Si llega entre los tres primeros…pásate por caja.

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Trío box: elige tres caballos.

Aciertas si llegan entre los tres primeros, sin importar el orden (apuesta desde 6 euros).

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Gemela: elige dos caballos.

Si llegan primero y segundo (da igual el orden)…algo rascas.

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Doble: acierta los caballos ganadores de dos carreras consecutivas.

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Gemela colocada: elige dos caballos.

Aciertas si llegan entre los tres primeros.

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