Fin de semana
Patrimonio natural, arquitectónico y cultural se suceden en una de las mejores rutas en coche que se pueden hacer por el interior de España. Un viaje pausado que une Burgos y Santander por lo que fue el fondo del mar por GALO MARTÍN APARICIO
L
a N-623 es algo más que kilómetros de asfalto. Una carretera destino que comunica Burgos con Santander, la meseta con el Cantábrico. Un recorrido que sube a parameras y puertos, baja a valles, se asoma a cañones y discurre entre gargantas, sin dejar de zigzaguear. Es su manera de respetar el entorno natural y rural en el que se adentra. Paisaje que hace millones de años estaba bajo el agua. Hoy esa agua es la de un puñado de ríos que cincelan las rocas y embellecen los pueblos de casas de piedra, balcones de madera y fachadas blasonadas levantados en sus orillas. Conjunto que da vida al parque natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Al volante, la apodada como la carretera de los sueños se asemeja a un río que corre encajonado entre desfiladeros sobrevolados por águilas y buitres. Desde lo alto de un mira-
L. M. MARTÍN (GETTY IMAGES) / J. C. ZAMARREÑO (AGE)
N-623, rodando por la carretera de los sueños
40 Guía 2021 El Viajero
040-042 CARRETERA DE LOS SUENOS_v2.indd 40
02/12/2020 11:50:50