12 DESTINOS
Jueves 18.06.15 ELCORREO
GUÍA PRÁCTICA X Madeira Promotion
Bureau www.madeirapromotionbureau.com
¿Cómo ir? XA erolínea TAP vía Lisboa.
www.flytap.com/Espana/es/Inicio
¿Dónde dormir? XH otel The Vine en Fun-
chal. www.hotelthevine.com
¿Dónde comer? XM uralha´s Bar en Ca-
niçal. Platos a base de pescado de la isla.
Actividades deportivas X www.lokolokomadei
ra.com
Vistas desde el pico Areeiro, el tercero más alto de la isla de Madeira. :: GALO MARTÍN
ESCAPADA
ACTIVA
:: GALO MARTÍN No es extraño que en un lugar donde una de sus cervezas locales responde al nombre de Coral esté cubierto de plantas de banano y de pequeños ingenios de caña de azúcar. Así es Madeira. Las angostas carreteras que recorren la horadada isla atlántica exhiben en cada giro un ramo floral con denominación de origen tropical. El clima, la humedad y el agua de las que goza este lugar no solo beneficia a la vegetación; Sissi Emperatriz y Hemingway, entre otros ilustres personajes, se dejaron caer por estas benignas latitudes con vistas a sanar sus males. Más que caer, el bueno de Ernest disfrutó deslizándose desde lo alto de Monte hasta Livramento, en la ciudad de Funchal, subido en un ‘carro de cesto’ –un trineo de mimbre– tirado por los habilidosos y fuertes ‘carreiros’, como lo es Paulo Jorge Bacalhau. Viste de blanco y luce un sombrero de paja. Dice que los días de lluvia son los más duros de trabajar. Sus botas con suela de neumático son los frenos de esta atracción turística que en 1850 fue un medio de transporte burgués. Muy cerca de la localidad donde se fabrica este calzado tan sufrido está el costero pueblecito de Pon-
Una aventura en pleno Atlántico
ta do Sol, donde nacieron los parientes que legaron su apellido portugués al escritor John Roderigo Dos Passos. Madeira suena a lugar de paso. Lo fue para los viajeros ingleses y holandeses enrolados en las naves de las compañías de las indias orientales. De vuelta a sus casas hacían escala aquí y dejaban las orquídeas que traían allende los mares. El recoleto Jardim Orquídea, regentado por la entregada Sabine Pregetter, así lo demuestra. El agua que riega la orografía insular discurre por lo que podrían ser las venas y arterias de Madeira y que responden al nombre de ‘levadas’. Construidas poco después de la colonización de la isla en el siglo XV, hoy son una excelente opción para la práctica del senderismo y de la bicicleta de montaña. Como lo son también las rutas que orlan las cimas de Madeira.
Un paseo por las nubes
Madeira fue lugar de paso para los marineros ingleses y holandeses en sus viajes. Hoy, su clima, su carácter selvático y sus posibilidades para practicar el senderismo y la bicicleta de montaña logran atrapar a más de un viajero
La isla y su complicada orografía. :: G. MARTÍN
‘Carreiros’ empujan un ‘carro de cesto’. :: G. MARTÍN
Desde el pico Areeiro (1.818 metros) se puede entender eso de un paseo entre las nubes y disfrutar de las vistas de un sedoso manto blanco pinchado por las crestas de las montañas que se intuyen desde la abrupta costa. En las laderas de esas mismas montañas y a modo de terraza, a la altura de Estreito de Cámara de Lobos, lucen los viñedos dispuestos en un sistema de estacas que permite aprovechar el suelo para el cultivo de otros productos y enriquecer la variedad de escenarios que ostenta la isla. Esa diversidad se traduce en paisajes, donde unas veces los acantilados invitan al silencio y otras las villas de pescadores a uno le enternecen. Cada imagen tiene sus colores, así el amarillo de la banana que lucen los taxis es el comienzo por esta isla que simula ser una exótica paleta flotando en el Atlántico.