EL PAÍS, SÁBADO 8 DE MAYO DE 2021
EL VIAJERO
9
E S C A PA D A S
la ciudad. En la plaza de Schouwburg se alzan unas grúas metálicas rojas que, junto con el cercano Museo Marítimo, parecen sostener una cultura portuaria que Róterdam se resiste a perder. Perderse es lo que uno puede hacer en ese bosque de viviendas que son las Casas Cúbicas (Kubuswoningen), amarillas e inclinadas 45 grados, del arquitecto holandés Piet Blom. Markthal es un mercado en forma de herradura en el que cohabitan puestos de comida y viviendas. El arco interior está cubierto por un lienzo digital de 11.000 metros cuadrados que ARCAID IMAGES representa frutas, verduras y hortalizas. Una Capilla (ALAMY) Sixtina hecha por informáticos en 2014 que no tiene cabida en el Art Depot: el nuevo almacén de obras de arte ubicado en el Museumpark. Las colecciones que los museos muestran son la punta del iceberg, los fondos son la parte sumergida. Este depósito ovoide forrado de espejos expondrá lo que no exhibe el Museo Boijmans; el proyecto del estudio MVRDV ya está terminado y tiene previsto abrir en julio. Los puentes aquí lucen como obras de arLas Casas Cúbicas, un gran edificio de te y comunican las dos Rem Koolhaas o el nuevo Art Depot orillas del río Nuevo convierten a esta urbe en epicentro Mosa. En sus aguas flota la isla de Noordere, arquitectónico de los Países Bajos que evita el aislamienpor GALO MARTÍN APARICIO to gracias a los puentes de Willems y de Koninginne, desde donde se puede contemplar el puente ferroviario De Hef, que recorría parte de la vieja línea entre Róterdam y Dordrecht. Aunque es el de Erasmo el que hay que cruzar desde el centro de la ciudad para adentrarse en el barrio de Kop van Zuid. Aquí estaban los muelles desde los que zarpaban los barcos repletos de emigrantes rumbo a América. Hoy, entre los animados negocios que ocupan las dársenas vacías sobresalen el art nouveau del hotel Nueva York, el Nederlands Fotomuseum y el rascacielos triple De Rotterdam, un diseño del arquitecto y gurú local Rem Koolhaas. Tres torres conecayuntamiento son dos de las construcciones históritadas de 44 plantas cada una y que dan la sensación cas que se salvaron. Antes del destructivo diluvio nazi de ser seis. Es una ciudad en vertical que alberga ofiya se habían diseñado construcciones modernas: la cinas, apartamentos y el hotel NHow. Casa Blanca —un edificio de finales del siglo XIX cuDos proyectos futuristas yos 45 metros de altura hicieron de ella, durante un tiempo, el techo de Europa—, así como una serie de De RotterEste edificio adopta el nombre del lugar en el que se edificios de los años treinta. Entre ellos, la fábrica de dam, del eleva y el de uno de esos barcos que cruzaba el Atté, café y tabaco Van Nelle; la Casa Sonneveld, y los arquiteclántico repleto de personas que huían o buscaban museos de arte Boijmans Van Beuningen y Chabot. nuevas oportunidades. En honor a esa gente proceDiseños que explotan la luz y el espacio a los que se to Rem dente de Rusia, Ucrania, Polonia y Alemania, prinfueron sumando otros que también saben cómo ha- Koolhaas, cipalmente, que hicieron escala en Róterdam entre cer uso del viento y del agua. Elementos que hicieron acoge 1880 y 1920 rumbo a América, está previsto que en girar al viejo molino del periférico barrio de Delfsha- oficinas, 2023 abra sus puertas el Museo de la Emigración. Un ven, en la orilla norte del Nuevo Mosa. En este lugar apartaantiguo hangar del muelle de Katendrecht convertiestuvieron los Padres Peregrinos antes de continuar mentos y do en un espacio híbrido. Contará la historia de estos rumbo a América a bordo del Mayflower. viajes y exhibirá una colección artística inspirada en El mar y el viaje son dos constantes que laten en un hotel las migraciones. El futurista diseño es obra del estudio chino MAD, guiño al hecho de que se emplaza en el que fuera el barrio chino más antiguo de Europa. En el futuro próximo también se incluirá en esEstación te paseo arquitectónico el nuevo Centro Marítimo Central Róterdam en el puerto de Rijnhaven. El centro simboliza una CHINATOWN hélice triple que representa el pasado, el presente y Plaza de Casas el futuro del mundo marítimo, y desde una vertienSchouwburg Cúbicas te empresarial, científica y cultural. Una estructura Casa Museo de tres pabellones conectados por medio de pasaPuente de AK A L Blanca Marítimo TB Willems WES relas que tendrá una parte bajo el agua. Será con la CENTRUM bajamar cuando esta sección sumergida se pueda Río Nuevo Puente ferroviario Mosa Museumpark ver. Mientras, en esas mismas aguas flota un parque De Hef Isla de Noordere compuesto por plataformas arboladas elaboradas a IJK D EE Puente de STZ partir de los plásticos lanzados en el Nuevo Mosa. No FEIJENOORD E W Koninginne Puente de hay sostenibilidad sin reciclaje. Erasmo La resiliencia de Róterdam y de los roterdameDELFSHAVEN De Rotterdam Nederlands ses, más que instinto de supervivencia, es saber cóFotomuseum 500 m Puerto de mo flotar. Tiene que ver con esa relación centenaria Hotel Nueva York Rijnhaven y patrimonial que tienen con el agua. Elemento que enriquece y embellece la ciudad. COVA FDEZ. Vista del rascacielos triple De Rotterdam, un diseño del arquitecto Rem Koolhaas completado en 2013 en la ciudad de Róterdam.
Róterdam, ciudad laboratorio
R
óterdam es una ciudad humilde gracias a la inteligencia de todos aquellos que la han ido renovando desde que fuera bombardeada durante la II Guerra Mundial. Arquitectos y urbanistas que entienden y saben que contra las fuerzas de la naturaleza no se lucha. Que han convertido el uso del agua y el viento en una virtud, lo que sobre el terreno se traduce en una ciudad resiliente. Sin esa adaptación al medio que impide que se hunda, mediante diques y la gestión del agua, no se conciben los icónicos edificios de los que tanto presumen los roterdameses y que admiran los visitantes, quienes, si no fuera por las restricciones de la pandemia, abarrotarían en los próximos días sus calles, pues del 18 al 22 de mayo esta localidad portuaria de los Países Bajos acoge el Festival de Eurovisión. Asentada en el delta que dibujan los ríos Nuevo Mosa y Rin, Róterdam ocupa una superficie terrestre de 206 kilómetros cuadrados y una acuática de 114. Una urbe anfibia cruzada por puentes y comunicada por embarcaciones que hacen las veces de taxis y autobuses. En ese entorno medio líquido y medio alquitranado emerge una aleta de tiburón gigante hecha de acero inoxidable. Es la Estación Central, puerta de entrada de esta ciudad laboratorio de la arquitectura —desde Ámsterdam se llega en una hora en tren—. Después de los bombardeos de la fuerza aérea nazi el 14 de mayo de 1940, el centro histórico se convirtió en una escombrera. Una ruina humeante que los supervivientes vieron como una oportunidad. Un páramo en el que, más que levantar edificios de arquitectura moderna, funcionalista y socialista (que también se hizo), se aprovechó para renovar la fisionomía urbana. Los ideólogos de aquella renovación vieron en el horizonte arquitectónico una Róterdam aerodinámica que supo conservar lo poco que quedó en pie: la iglesia gótica de San Lorenzo y el ecléctico