ANÁLISIS URBANIZACIÓN LA ESMERALDA Laura Aparicio Natalia Child Camila Rodríguez
Proyecto urbano 2012-2
CONTENIDOS
Introducción! Antecedentes Instituto de Crédito Territorial
Información General Inicios de la Urbanización Urbanización La Esmeralda Conjunto residencial La Esmeralda
Transformación Actualidad
Conclusión Bibliografía
INTRODUCCIÓN Bogotá es una ciudad extensa y densamente poblada, es capital de la república de Colombia y del departamento de Cundinamarca. Desde 1954 aproximadamente, hasta hoy, ha sido un distrito conformado por 20 localidades. Bogotá es y no es, como dice Alberto Saldarriaga, una metrópoli moderna en el sentido literal de la palabra; llena de contrastes y experiencias que se asemejan poco y casi nada a las grandes ciudades occidentales. Con un crecimiento poblacional acelerado durante todo el siglo XX, Bogotá logra, en cien años, pasar de 100.000 a tal vez un poco más de 6’000.000 de habitantes, una cifra casi escandalosa si se alcanzan a dimensionar las consecuencias que recaen sobre la ciudad en ese momento. La población inmigrante y las nuevas dinámicas que se generan a partir de esto, comprometen la configuración de la ciudad y se hacen evidentes grandes problemas de estructura urbana y social. Este crecimiento demográfico tan fuerte, no sólo plantea la necesidad de nuevas soluciones que se basen en la planificación y ordenación urbana de la ciudad, sino también en la construcción urgente de áreas residenciales que cubran el nuevo déficit de vivienda que se desarrolla a lo largo del siglo. Así, en respuesta a estas nuevas demandas, comienzan a aparecer instituciones y organizaciones que construyen vivienda bajo responsabilidad del estado. Nacen así el BCH (Banco de Crédito Hipotecario) en 1930; el ICT (Instituto de Crédito territorial) en 1939 y la CVP (Caja de Vivienda
Popular) y la CVM (Caja de Vivienda Militar) en 1950. Luego aparece el programa de la Alianza para el Progreso, que entre 1961 y 1970, con el apoyo económico, político y social de Estados Unidos, construye otros proyectos de vivienda de todo tipo; unos de interés social y otros para la clase media de la sociedad bogotana. Todos encaminados a lo mismo: Construir área residencial para detonar el crecimiento urbano, cubrir el déficit existente y; planificar y ordenar la ciudad para albergar las nuevas dinámicas. Ahora bien, para entender más a fondo todo este desarrollo, conformación y expansión urbana que ha tenido Bogotá desde ese entonces, se hace muy útil y tal vez necesario, analizar barrios, conjuntos y urbanizaciones financiadas desde inicios de siglo por las mencionadas entidades y posiblemente compararlas con su estado en la actualidad para plantearse así, pautas para un conocimiento más profundo de la ciudad que faciliten su lectura y entendimiento. En este caso, se planteará el análisis de la UPZ La Esmeralda en el sector 5, desde una perspectiva que incluye al ciudadano, al habitante de estos barrios como protagonista y principal fuente de referencia en la investigación tanto histórica como urbanística de las diferentes variables a estudiar; como son: los índices de ocupación, el área construida, número de habitantes por Ha, las tipologías de vivienda, las razones de las diferentes transformaciones que ha sufrido el complejo a lo largo del tiempo y los futuros planes de desarrollo en la zona.
ANTECEDENTES INSTITUTO DE CRÉDITO TERRITORIAL (ICT) El Instituto de Crédito Territorial se crea en 1939, como un proyecto fomentado por el entonces presidente Eduardo Santos y su ministro de Hacienda Carlos Lleras Restrepo. Se inició como una agencia especializada del Estado con la “función de fomentar la construcción de habitaciones higiénicas para los trabajadores del campo.” (ICT, 17). Funcionaba como un banco de crédito y se hacían préstamos directos a los pequeños propietarios rurales, a los hacendados para la construcción de habitaciones para el arriendo, o a los gobiernos de los departamentos o municipios, todo esto para promover la construcción de la vivienda y así la mejora de sus respectivos territorios. Sin embargo, su limitación a la construcción de casas para campesinos, pronto se vio ampliada debido a la pérdida del predominio del modelo agrario y la incesante inmigración a las zonas urbanas, exigiendo más vivienda en la ciudades y menos en el campo. En 1942 se autoriza la Sección de Vivienda Urbana del ICT a través del Decreto-Ley 1579, el cual “amplió definitivamente el radio de acción del Instituto a los problemas de la vivienda urbana y dio a esta nueva norma la base económica adecuada.” (ICT, 19) Esta nueva sección financiada totalmente por el Estado, promovería los préstamos para viviendas populares urbanas haciendo prestamos directos a obreros o empleados para la construcción de sus viviendas en suelos únicamente urbanos, la inversión directa del producto de los prestamos que se hacían en la construcción de las viviendas por cuenta de los deudores, y la construcción de barrios populares modelos. Estos barrios modelos se esforzaban para “facilitar la adquisición de vivienda en las ciudades a las clases trabajadoras que no podían acogerse a las condiciones del Banco Central Hipotecario” (ICT, 21-30) Estos barrios cumplían con las mejores condiciones de
vivienda y era obligación del ICT no solo dotarlos de los servicios públicos esenciales (alcantarillado, acueducto y electricidad) si no también de los equipamientos necesarios para una adecuada vida comunitaria. Por eso, es posible encontrar una repetición de este modelo en la mayoría de los barrios promovidos por el ICT, encontrando equipamientos al servicio de esa comunidad, como capillas, escuelas primarias que a futuro fueron ampliadas para satisfacer a toda la comunidad, jardines infantiles, espacios libres de recreación y comercio. Entre 1946 y 1949, se comenzaron a otorgar prestamos a través de las Cooperativas de Habitaciones que tuvieran como objetivo la urbanización y la construcción de viviendas para empleados, profesionales y comerciantes que funcionaran legalmente en Colombia. Con esto, a la Sección de Vivienda Urbana se le aumentó el capital otorgado por el Estado, pudiendo entonces beneficiar más interesados. Por eso, se le delegaban a las Cooperativas obligaciones de acción social, que autenticaran que el incrementado número de interesados a los prestamos otorgados por el ICT recibieran el derecho a sus beneficios. Más adelante, el ICT comenzará a tomar una participación más activa y directa en la construcción de la vivienda urbana, acabando con las operaciones realizadas a través de intermediarios. En 1961, por medio de la Alianza para el Progreso, se inicia un programa de ayuda externa para la vivienda en Colombia. El ICT vincula a la Agencia Internacional de Desarrollo y al Banco Interamericano de Desarrollo para ejecutar sus programas de vivienda. La Alianza para el Progreso inicia ante una crisis social, y un miedo por parte de Estados Unidos, y su entonces presidente John
F. Kennedy, a la seducción del triunfo de la revolución cubana que tentaba a los países latinoamericano. “Se trata de un programa de diez años, financiado por una donación de 20.000 millones de dólares de parte de EE.UU a los países latinoamericanos.” (El Tiempo). Espantaba al comunismo del pensamiento latinoamericano, y evitaba que estos se revolucionaran en contra de el. “Gracias a la Alianza, Colombia recibió casi 833 millones de dólares entre prestamos y ayudas estadounidenses. Se pretendía ayudar a solucionar el desbalance de pagos, fortalecer y diversificar la agricultura para superar la de dependencia del café y mejorar la nutrición y la educación de los menores.” (El Tiempo). Así mismo la vivienda también se vio beneficiada, pues la alianza buscaba mejorar el acceso a una vivienda y puntualizar en la condiciones sanitarias y de vida de quienes se beneficiaban. El ICT comienza a recibir aportes del crédito externo, y entrega créditos a través de las instituciones internacionales. “Con los recurso de crédito externo provenientes de estas entidades se construyeron barrios como Paulo VI primera etapa, La Esmeralda y Ciudad Kennedy en Bogotá y la urbanización Vipasa en Cali.” (ICT, 33). En el desarrollo de estos barrios, es notoria la ayuda externa que estaba recibiendo el ICT para el momento, debido a su manera de conformar la ciudad, y en el caso de la Urbanización la Esmeralda, (caso de estudio presentado a continuación) las grandes áreas verdes comunales, los equipamientos centrales para la comunidad, y en especial la tipología de las casas y la conformación del perfil urbano del barrio, remite directamente a los barrios suburbanos desarrollados con anterioridad en Estados Unidos. Sin embargo, esta ayuda externa acaba incrementado la deuda e influye en la descapitalización del ICT. “Durante su vigencia [las ayuda externas] tuvieron una participación en el total de recursos del ICT en promedio de 18.4% anual; sin embargo, en 1963 alcanzaron un porcentaje del 42% mientras que en 1972 sólo fueron de 0.6%.” (ICT) El ICT debía pagar la deuda, con unos interés en dólares, y al mismo tiempo continuar concediendo
créditos con el peso colombiano que para el momento estaba siendo devaluado.
Logo ICT. Fuente: Instituto de Crédito Territorial 30 años de servicio
INFORMACIÓN GENERAL UBICACIÓN: Localidad de Teusaquillo, UPZ 106 La Esmeralda,
Sector 5
DENSIDAD:
PARQUE SIMÓN BOLIVAR CENTRO DE ALTO RENDIMIENTO
BIBLIOTECA VIRGILIO BARCO
EL CAMPÍN
CAN
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
En la localidad de Teusaquillo la densidad es de 88 habitantes/Ha lo que la hace la localidad con la densidad más baja de todo el distrito. Dentro de la localidad, La Esmeralda concentra el 29% de la población, con gran cantidad de población flotante proveniente del CAN.
ALTURA MÁXIMA PERMITIDA: 2 pisos para vivienda unifamiliar y alturas medias para vivienda multifamiliar (por ejemplo el conjunto residencial La esmeralda con 5 pisos)
DIMENSIÓN MÍNIMA DEL ANTEJARDÍN: Por norma las
ÁREA DE ACTIVIDAD: Residencial ZONA: Residencial con zonas delimitadas de comercio y servicio CARÁCTER: Consolidación urbanística ÍNDICE MÁXIMO DE OCUPACIÓN: 0.55
dimensiones mínimas del antejardín son de 5m sobre la diagonal 40, la 53, la transversal 58 y la 39. Sobre las demás vías son de 3.50m y para los lotes de esquina, sobre el lado mayor se permiten antejardines de 2,50m.
ÍNDICE MÁXIMO DE CONSTRUCCIÓN: 1.10
TIPOLOGÍAS: Casas en serie (medianeras, esquineras, de remate) edificios de altura media para la vivienda multifamiliar.
DIVISIÓN PREDIAL (Loteo):
UPZ 106. Alcaldía mayor de Bogotá. Secretaría Distrital de Planeación http://portales.sdp.gov.co/resources/UPZ_106/UPZ_106_edifica_20110823.pdf
TRAZADO:
INICIOS DE LA URBANIZACIÓN URBANIZACIÓN LA ESMERALDA
Banco Popular, entidad prendaria fundada en 1950, y se daba el formulario de compra únicamente a aquellos que cubrían, con declaración de renta, los requisitos para poder pagar los préstamos.
El barrio La Esmeralda se construye en áreas de una finca llamada Los Urapanes, lo que hizo que originalmente se llamara urbanización Los Urapanes y no La Esmeralda. Este nombre lo adopta el barrio después de analizar las primeras aerofotografías del sector, guiándose por la forma de éste. Se construyó bajo la financiación original del programa Alianza para el Progreso, con apoyo financiero de Estados Unidos. Tiempo después, siguiendo el principio de desarrollo urbano y de cubrimiento del déficit de vivienda en la Bogotá del siglo XX, el Instituto de Crédito Territorial (ICT) compra la deuda y financia el proyecto desde ese momento. Teniendo claro el tema de la financiación lo siguiente que hay que preguntarse es ¿Quién construyó el barrio La Esmeralda?. Con ánimos de averiguar esto y otros varios temas sobre el barrio, se decide entrevistar a una pequeña muestra de los habitantes del sector. Uno de los habitantes, la señora Clara Inés Sánchez de Martínez, pionera del barrio, da fe y coincide con otros entrevistados en que una de las empresas que participó en la construcción del barrio fue la CVB (Constructora de Vivienda Bogotá) a cargo del señor Harold Lockheimer. El proyecto incluía 3-4 tipologías de casa, cada una con antejardín anterior y posterior, que se disponían a lo largo de las diferentes manzanas, una iglesia y un colegio. La esmeralda fue de los primeros proyectos que se vendieron en maqueta y para poder comprar, la gente debía tener una cuenta en el
Barrio La esmeralda. Fuente: Bogotá: Vuelo al pasado
El ICT desarrolló sus proyectos a través de un sistema operativo que beneficiaba y regulaba los diferentes tipos de prestamos y proyectos. Es importante destacar que la Urbanización la Esmeralda se va a regular bajo el sistema operativo P-100, que beneficia a los trabajadores de las empresas: S.O P-100: “El instituto de Crédito Territorial destinó adjudicaciones de vivienda preferenciales a los trabajadores de las empresas o entidades que suscribieran en Bonos de Vivienda y Ahorro un valor equivalente al de la vivienda menos la cuota inicial, sistema que equivale en definitiva a un préstamos para vivienda de la empresa a su trabajador por intermedio del ICT.”(Saldarriaga Roa, 67)
Las manzanas están conformadas de la siguiente manera: Dos hileras de casas que responden a una calle cada una, hacia el interior o exterior del barrio. Cada casa posee dos antejardines descubiertos y planteados a partir de las normas del lugar y una alameda de disfrute público, de casi 5 metros, arborizada y que maneja diferentes texturas que sugieren cambios en la espacialidad.
! ! Barrio La esmeralda. Fuente: Instituto de Crédito Territorial 30 años de servicio
CONJUNTO RESIDENCIAL LA ESMERALDA La gran manzana de edificios de altura media de vivienda multifamiliar, llamado Conjunto Residencial La Esmeralda, que aunque hace parte de la urbanización de pequeñas manzanas de casas en hilera, se desliga totalmente de esta en el momento en que se encierra y creando una forma, una infraestructura, y una conformación del espacio comunal diferente. Este proyecto de los arquitectos Álvaro Botero y Luis Enrique Reyes, propone 269 viviendas en donde el 70% es espacio libre (jardines, juegos, parqueaderos) y la vivienda solo conforma el 30% del proyecto.
Los edificios de 5 pisos, con apartamentos dúplex de dos a cuatro cuartos, tienen una forma semicircular que propone la versatilidad en la orientación de la vivienda, y así mismo conforma un interesante juego de espacios comunales que se complementan con el comercio ubicado en la periferia de los bloques.
Conjunto Residencial La esmeralda. Fuente: Proa 257
TRANSFORMACIÓN ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! !
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! ! ! ! Como se ven en las fotos aéreas de los años setentas, el trazado impecable de La Esmeralda hacía de este uno de los barrios más destacados de la ciudad. Conformado por tres tipologías de casa, la morfología del barrio era uniforme y la disposición de las casas en las manzanas, y de las manzanas mismas hicieron que el barrio no sufriera de problemas de inseguridad, ni hasta hoy en día. A través de los años los propietarios, nuevos o viejos, se han visto muchas veces en la necesidad de expandir los límites de las casas. Bien sea por la expansión de la familia o por la creación de pequeños negocios en los primeros pisos de estas. Inicialmente la ocupación por lote era tan solo del 30%, y aunque hay una norma que no permite construir más del 60% ha habido casos de ocupación hasta del 100%. La regla también aplica en cuanto a las alturas, que las fachadas que dan hacia la calle no debería superar los dos pisos de altura y hacia el patio interior son máximo tres pisos. Con estas reglas es grande la posibilidad de que la morfología del barrio cambie, y es así como ha venido ocurriendo. Se han ido construyendo la mayoría de antejardines, y de patios interiores, haciendo de los lotes grandes bloques que no tienen relación alguna con la planeación principal del barrio. La materialidad del barrio era lo que también creaba una sensación de unidad respecto a la imagen urbana, pero hoy en día cada propietario ha violado esos ideales y ha hecho de su casa lo que ha querido. Las casas que dan hacia el parque central del barrio también se han vueltos en su mayoría puntos de comercio en primer piso, y aunque esto genere cosas buenas, también ha hecho que lo que era el barrio totalmente residencial de antes, cambie por completo.
ACTUALIDAD Por estar ubicado en la localidad de Teusaquillo, y por consecuente ser parte de una pieza urbana del centro metropolitano, el barrio La Esmeralda debe seguir unas normas y estatutos impuestos por el distrito. Según el decreto 928 de 2001, por el cual se reglamenta la UPZ número 106 (La Esmeralda), debe potenciar el área funcional del nodo de equipamientos metropolitanos que lo rodean, esto para asegurar el desarrollo de la zona y su mejoramiento. El decreto habla también de los porcentajes mínimos que debería tener el barrio en cuanto a zonas verdes recreativas (40%) y a zonas para servicios comunales (15%) entre otros. Las normas también indican que, como lo expresó el alcalde Gustavo Petro en su visita al barrio el último mes, cualquier tipo de revitalización urbana debe ser voluntaria por parte de la comunidad. Es por esto que entra en dilema el plan propuesto de la renovación urbana del CAN, proponen unidades de vivienda masivas y con altas densidades (en lotes vecinos a lo que hoy en día conforma el barrio) para ahí construir edificios que seguramente serán para la ampliación del CAN o elementos recreativos para la ciudad. Esto implicaría la expropiación de todo el barrio La Esmeralda y por ende el fin de uno de los barrios más tradicionales de la ciudad. “La renovación urbana la entendemos diferente a como se ha hecho habitualmente en Bogotá, expulsando a la gente pobre con un procedimiento de expropiación administrativa. Es decir que no expulse a la comunidad y el mecanismo sea voluntario”. Esas fueron las palabras de Petro hacia la comunidad, aunque ellos no estén tan seguros que el mecanismo sea voluntario, ya que por experiencia propia los habitantes del barrio La Esmeralda se han dado cuenta que no cuentan con el apoyo del distrito para nada. Como ejemplo de esto fue la lucha por casi 20 años por una zona verde del barrio que
contaba con 4510 metros cuadrados, donde se iba a construir un conjunto residencial. Como dijo la ministra de vivienda Beatriz Uribe Botero: "Este es un gran avance en la meta de renovar física y funcionalmente el sector y de permitir un proyecto ambicioso y emblemático para la ciudad, para el país y ejemplo mundial de vinculación público-privada". El problema es que no están viendo años atrás y toda la historia que trae la localidad de Teusaquillo y mucho menos el mismo barrio La Esmeralda. Ahí han crecido familias desde hace 45 años, y el sentido de comunidad que se siente es muy difícil encontrarlo en otro barrio en Bogotá. Es por ello que la comunidad sigue atenta a lo que pueda pasar y esperando que el anuncio esta semana de la secretaria de planeación distrital Cristina Arango sea verdad en cuando a que el nuevo POT protegerá los barrios tradicionales de Bogotá.
CONCLUSIÓN Para la Bogotá del siglo XX, La Esmeralda es una innovadora propuesta para el trazado de la ciudad, pues se revela frente a la cuadrícula general y desarrolla una propia. La cantidad de áreas verdes comunales, los equipamientos centrales y en especial la tipología de las casas con su respectivos perfiles urbanos, remite a los tranquilos barrios suburbanos desarrollados en Estados Unidos. El gesto de todas las manzanas del barrio, al poner ojos hacia todas las calles, promueve la seguridad y se comienza a entender la ciudad como un lugar habitable. Así mismo, la baja densidad y la conformación de las casas por familia crea una identidad y un sentido de comunidad muy fuerte. Aunque la vivienda ha sido físicamente transformada, utilizando antejardines como locales de comercio, parqueaderos privados y espacios cubiertos, aún se mantiene la actividad en los espacios públicos y en sí la esencia de comunidad expresada por sus habitantes. La cultivación de valores dentro del proyecto, a lo largo de los años, debería ser un modelo ejemplar aplicable al desarrollo de barrios urbanos dedicados a la vivienda. Actualmente, el barrio hace parte del área destinada a un proyecto de renovación urbana del CAN y sus alrededores. Es el barrio más apetecido debido a su ubicación estratégica, porque su centralidad potencializa la articulación de los equipamientos y espacios públicos que lo rodean. Sin embargo, la renovación pretende expropiar a sus habitantes y desplazarlos de un contexto familiar, y llevarlo a un modelo de individualización de la vida cotidiana como se presenta en la vivienda multifamiliar de gran altura. “Nosotros no estamos peleando por este pedazo de tierra, estamos peleando por nuestra tranquilidad, nuestra comunidad…” explica la señora Clara Inés Sánchez de Martínez, quien ha sido una de las defensoras del barrio.
Ahora bien, visto desde una perspectiva urbana es necesario cuestionarse si para el bien de la ciudad, entendida como lo construido, sus habitantes y actividades, predomina la renovación urbana para articular la ciudad o la conservación de un sector potencializado por su comunidad y sus valores.
BIBLIOGRAFÍA Bogotá y sus alcaldes visionarios. Colombia para todos. 27 Enero de 2011. Web. 27 Agosto de 2012 http://www.colombiaparatodos.net/noticias-colombia_para_todosarticulo-bogot_y_sus_alcaldes_visionarios-seccion-politica.htm Ceballos, Olga; et al; “Vivienda social en Colombia: una mirada desde su legislación, 1918-2005”. Bogotá: Ed. Pontificia Universidad Javeriana. 2008 Colón Llamas, Luis Carlos; “Bogotá: vuelo al pasado.” Bogotá: Villegas Editores, IGAC. 2010 Conjunto Residencial La Esmeralda. Proa. 257 (Abril 1976): p.18. Bogotá Cubillos, Rolando; “Vivienda social y flexibilidad en Bogotá”. Bitácora urbano/territorial. 10 (1) 2006: 124-135 Del Castillo Daza, Juan Carlos; Cinco fases de urbanismo en Colombia. Bitácora urbano/territorial. Universidad Nacional de Colombia. Julio de 1998. Web. 25 Agosto de 2012 http://facartes.unal.edu.co/portal/publicaciones/bitacoraut/2/articulos /cinco_fases_urbanismo_colombia.pdf Instituto de Crédito Territorial; “Instituto de Crédito Territorial: 30 años de servicio.” Bogotá: Instituto de Crédito Territorial. 1969 Instituto de Crédito Territorial; “Medio siglo de vivienda social en Colombia, 1939-1989.” Bogotá: Inurbe. 1995
Maya Sierra, Tania; Áreas residenciales y desarrollo urbano en Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. s.f. Web. 25 Agosto de 2012 http://facartes.unal.edu.co/portal/publicaciones/urbanismos/urbanism os2/Areas_residenciales_desarrollo_urbano.pdf Nace la Alianza para el Progreso. Eltiempo.com. Agosto de 2010. Web. 26 Agosto de 2012. ! http://www.eltiempo.com/100/dk100/cronologia_centenario/ARTIC ULO-WEB-PLANT_NOTA_INTERIOR_100-7877797.html Saldarriaga Roa, Alberto; “Bogotá siglo XX. Urbanismo, arquitectura y vida urbana”. Bogotá: Ed. Departamento Administrativo de Planeación Distrital. 2000 Saldarriaga Roa, Alberto; “Estado, ciudad y vivienda: Urbanismo y arquitectura de la vivienda estatal en Colombia, 1918-1990”. Bogotá: INURBE. 1996 Registro Distrital 2540 del 21 de diciembre de 2001. Decreto 928 de 2001. La renovación urbana del Can no cambia uso del suelo en el barrio La Esmeralda. Gustavo Petro. Junio 7 2012. http://www.youtube.com/watch?v=UBQyZyKzMZ4&feature=relmf u! !
Brasilia Lucio Costa Se empieza la construcción del proyectos de ciudad de Brasilia, basado en los conceptos modernos de Le Corbusier
1956
Chandigarth Le Corbusier
Se separan ministerio de Vivienda y Medio Ambiente
1990
2011
Se unen ministerios de Vivienda y Medio Ambiente
2003
Se crea Metrovivienda
1998
Se crea la Ley 388 de Ordenamiento Territorial
1980
1997
Nov 30. Inicia operaciones el Metro de Medellin
1994
Reforma a la Cons tución Polí ca
1991
1970
Se crea la Ley 9 o de Reforma Urbana
1960
1989
Se crea la UPAC Sistema de captación de crédito conocido.
1970
1950 Edificio Coltejer (Medellin) Arq. Esguerra Saenz Urdaneta Samper Primeros Rascacielos en Colombia. XII Congreso Panamericano de Arquitectos
1940
1968
Alianza para el Progreso
1960
Plan Piloto Cali y Bogotoá Jefatura Nacional de Urbanismo
1930
1949
Comienzan los planes urbanís cos de José Luis Sert y Paul Lester Wiener para Colombia Plan Piloto Medellin (Wiener y Sert)
1948
El ICT inicia su acción en la promo-‐ ción de vivienda urbana.
1942
Creación del Ins tuto de Crédito Territorial (ICT)
1939
Fundación de la Sociedad Colombiana de Arquitectos
1934
-‐ 1920
1954
Carta de Atenas (CIAM) 4 principios básicos: recrear, trabajar, habitar, circular.
1933
Inicia operaciones Transmilenio
2000
Ciudadela Colsubsidio Arq. Germán Samper Fuente del diseño urbanis co en donde predomina la prioridad al ser humano.
1983
Tunal Experimental Promotor: ICT Vivienda en serie en bloques aislados.
1972
Kennedy Experimental Promotor: ICT Mul familar. Nuevas alterna vas de urbanismo
1971
Barrios Quirigua y Garcés Navas Proyectos unifamilares de gran magnitud. Tiempo de mayor ac vidad en el desarrollo de áreas residenciales Torres del Parque Arq. Rogelio Salmona Construcción de vivienda mul -‐ familar para clase media. Proyecto con diferentes usos en los primeros pisos.
1970
Paulo VI
1967
La Esmeralda
1964
Ciudad Kennedy Promotor: ICT y Alianza para el progreso Primeros proyectos que muestran más ambición en construcción de vivienda. Experimentación de vivienda unifamiliar y mul familiar.
1961
Polo Club Original en la disposición urbana, la calidad espacial del conjunto y de las viviendas.
1959
Centro Urbano Antonio Nariño (CUAN) Unidad vecinal moderna. Primer ensayo de vivienda mul familiar en una supermanzana, con espacios verdes y equipamientos.
1958
Barrio La Soledad Promotor: BCH Modelo de vivienda innovador de dos y tres pisos con antejardin.
1953
Centro Interamericano de Vivienda establecido en Bogotá
1951
Plan Piloto de Le Corbusier para Bogotá
1950
Barrio Los Alcázeres Promotor: ICT Primer proyecto moderno de vivienda en serie para familias de ingresos medios
Unidad Vecinal de Muzú Urbanismo moderno. Aparición de edificaciones dispuesta en medio de áreas verdes con redes peatonales de circulación.
1949
Fundación de Bogotá
1538
L Í N E A D E T I E M P O
2000 2010