Manuel Rodríguez
Sencillamente luthier guitarrero Seguramente el lector de este libro se dará cuenta de que, efectivamente, no soy escritor. soy luthier guitarrero, y no soy ni bueno ni malo. Mi intención es que el gentil guitarrista que compre una guitarra, tanto si es su primer instrumento como si desea renovarla y adquirir una mejor, tenga un conocimiento histórico, humano y mínimamente técnico del instrumento escogido para expresarse.
Riqueza en Sonido, riqueza en Historia, riqueza en Belleza.
ISBN 978-84-387-1266-5
www.carisch.com
9 788438 712665
MK19125
Arte y Oficio de Hacer Guitarras
La historia de la guitarra en el mundo tiene muchas etapas y lagunas en cuanto a su desarrollo. Espero que este libro le acerque a la andadura de este instrumento de cuerda, desde sus principios hasta la creación de guitarra que hoy usted toca.
Manuel Rodríguez Arte y Oficio de Hacer Guitarras
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DEDICATORIA Con mi más sincero afecto.
A mi mujer Emilia, mi compañera de mi vida, y colaboradora en mi trabajo. En memoria de mis padres. Mi madre a su dedicación a nosotros. A mi padre mi mejor maestro y amigo. A mis hijos: Norman mi artesano, Manuel mi empresario y a su mujer Elen. A mis padres políticos, Julia y Frutos, a su memoria. A mis hermanas Rocío y Carmen y al recuerdo de sus maridos. A mis amigos, Maja y Santiago Tovar, que con Mr. Kumentat fue posible la edición de este libro en alemán. A nuestra Linda Alexis, mi redactora para mejorar el entendimiento de estos escritos. A nuestro amigo-hermano Arturo E. Macbeth, que tanto bueno hizo posible en estos últimos cuarenta años por la familia Rodríguez. Gracias Arturo. A la familia Jiménez precursores musicales en este país. Y a Real Musical, sus directivos y colaboradores. Gracias a todos.
Yo, Manuel Rodriguez
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Certificado de Maestro. 18 de Febrero de 1957
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La guitarra, instrumento musical y artístico. Su arte y desarrollo.
ÍNDICE NOTA DEL AUTOR. “SENCILLAMENTE LUTHIER GUITARRERO”
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CAPITULO 1. LA GUITARRA, INSTRUMENTO MUSICAL Y ARTÍSTICO. SU ARTE Y DESARROLLO.
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1.1. La Guitarra, instrumento musical de cuerda. Su nacimiento.
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1.2. Madrid, capital de la guitarra. Escuela de guitarreros desde 1600 al presente.
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1.3. Mi familia desde mis abuelos flamencos, mi padre, a nuestros días, nuestras ferias, talleres y trayectoria.
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1.4. Nuestro taller Manuel Jr y yo. Fotos de nuestros colaboradores.
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CAPITULO 2. LA GUITARRA, SUS MADERAS Y SU ORIGEN. MAPAS E IMÁGENES DE MADERAS.
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2.1. La guitarra y sus maderas.
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2.2. Nuestras maderas: de ayer a nuestros días.
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2.3. “Beyond the cut”. ¿Tendremos madera suficiente?
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2.4. El arte y la necesidad del barnizado en la guitarra. Los barnices: ayer, hoy. Del pasado a la actualidad. Métodos de aplicación.
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CAPITULO 3. LA TÉCNICA EN LA CONSTRUCCIÓN.
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3.1. Otros instrumentos musicales de cuerda en España.
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3.2. Hacer la Guitarra: Herramientas, los trastes y su repartición.
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3.3. La tensión de las cuerdas en la guitarra, cálculos octava.
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3.4. Baretajes usuales.
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3.5. Mi puente movible (1961). Planos, diseño y opinión.
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Arte y Oficio de hacer guitarras
CAPITULO 4. EXPOSICIONES Y ESCUELAS.
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4.1. Feria de Frankfurt (1983).
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4.2. Luthiers artesanos escuela de Madrid
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4.3. Otras escuelas de luthiers guitarreros
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CAPITULO 5. LA GUITARRA EN EUROPA
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5.1. Origen lingüístico de la guitarra. La Guitarra en Europa (Alemania, Italia). Personalidades y opiniones.
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5.2. Mis credenciales.
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La guitarra, instrumento musical y artístico. Su arte y desarrollo.
NOTA DEL AUTOR Sencillamente luthier guitarrero Seguramente el lector de este libro se dará cuenta de que, efectivamente, no soy escritor. Soy luthier guitarrero, y no soy ni bueno ni malo. Es una decisión de la familia Rodríguez que los beneficios de las ventas de este libro se destinen a caridades que elegiremos en su momento. Le confieso, mi amable lector, que no pretendo enseñar a nadie, ni hacer guitarras, y menos ser docto con aquel que sepa más que yo. Mi intención es que el gentil guitarrista que compre una guitarra, tanto si es su primer instrumento como si desea renovarla y adquirir una mejor, tenga un conocimiento histórico, humano y mínimamente técnico del instrumento escogido para expresarse. La historia de la guitarra en el mundo tiene muchas etapas y lagunas en cuanto a su desarrollo. Espero que este libro le acerque a la andadura de este instrumento de cuerda, desde sus principios hasta la creación de guitarra que hoy usted toca. Hemos sido muchos los que nos hemos dedicado a construir tan bella caja de forma humana y maderas preciosas, bellas y únicas en su crecimiento, si las comparamos con el resto de las especies arbóreas. El artesano-luthier-guitarrero, a través de los tiempos, ha sufrido largas penurias económicas y no muchas bonanzas. Así es, ninguno, al término de sus días, dejó amplia fortuna. Sencillamente vivió, y sintió el entusiasmo y el gran placer que es hacer un instrumento musical de cierta semejanza a su propio ser, gracias a su oficio, técnica y arte. Hacer y satisfacer los deseos de la persona que interpreta música con la guitarra creada, ese es el objetivo. Hoy es otro mundo. Desde el final de la II Guerra Mundial, a mediados de los 40 y en los años siguientes, el mundo prospera y la gente siente apetito de nuevos horizontes culturales, entre ellos se abre una puerta a la curiosidad de nuestra guitarra. Eminentes concertistas, encabezados por Don Andrés Segovia, entusiasman al mundo con sus interpretaciones. Proliferan los profesores preparados que enriquecen la pedagogía de nuestra guitarra en todos los rincones del planeta. En la década de los 60, el mundo necesita y demanda en grandes cantidades guitarras clásicas y flamencas. El capital se moviliza y se puede escoger. Pero en esta multiplicación -en este caso masificacióna la que me refiero, hay siempre “sabelotodos” que se erigen eminencias en la construcción de guitarras, al igual que en el resto de cosas de este mundo nuestro. Nacen guitarreros-estrellas del momento, plumas
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que dicen lo que les han contado, otros a quién se lo han contado. A mi entender, esto es incluso disculpable, producto de la humanización de nuestro instrumento. Hay un proverbio que dice: “El hombre pone su esperanza en el hombre” Lo que aquí escribo lo he vivido, y el resto lo he investigado durante estos 5 años en los que decidí traspasarlo al papel en blanco. Por este motivo, amables lectores, les pido que dispensen mis errores y honren mis aciertos. Manuel Rodríguez Sr.
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La guitarra, instrumento musical y artístico. Su arte y desarrollo.
Capítulo 1 La guitarra, instrumento musical y artístico. Su arte y desarrollo
La guitarra hace llorar a los sueños. El sollozo de las almas perdidas, se escapa por su boca redonda. Y como la tarántula teje una gran estrella para cazar suspiros, que flotan en su negro aljibe de madera. FEDERICO GARCÍA LORCA
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Un instrumento musical es indudablemente uno de los más ingeniosos inventos del hombre. Tómese por ejemplo el violín, ¡qué maravillosa e intachable creación! Nada en el violín, a excepción del scroll, es decorativo; todo -absolutamente todo- en este instrumento es concebido para la práctica de su cometido. Y a pesar de su funcionalidad aparece ante nuestros ojos como un instrumento de suprema elegancia. Cuántas vueltas se han dado a través de los tiempos hasta llegar a él. Sólo los grandes Maestros de Cremona, Stradivari y Guarneri, llegaron a crear, con su sentido común, su lógica y mucha inspiración, esta pieza de arte nunca superada. En todas las épocas de la historia, los luthiers han luchado y se han esforzado con su creatividad en construir un instrumento de gran sonido que satisfaga al oído y con su forma recree la vista. Nada evoca el sonido tan vivamente como el diseño y forma de su apariencia. Y precisamente en este aspecto radica que un instrumento de hacer música sea un objeto de arte. La guitarrería, pues, más que artesanía es un Arte. Y esto merece una explicación. Los doctores tienen la teoría de que el Arte estriba en lo irrepetible del objeto artístico. Pues bien, una guitarra no se repite nunca. Ninguna guitarra suena exactamente igual que otra, por más que se empeñe su constructor, ya que en su creación intervienen muchos factores: desde la elección de la madera y su selección para una guitarra determinada -que es el numero X de tu construcción- hasta pensar en el destinatario, un guitarrista particular, un país, la época del año y el tiempo atmosférico en que el instrumento se crea, incluso de tu propio estado de ánimo depende la gran guitarra. En los años 60, con mis amigos en Los Ángeles (USA) trazamos un plan para proponer ser subvencionados por la Fundación Ford a través de una serie de investigaciones para el desarrollo científico de la guitarra. Consultamos a eminentes ingenieros con importantes conocimientos acústicos que ayudaron al diseño del Music Centre de Los Ángeles, y después de varias conversaciones y de introducirles en las características de la construcción de la guitarra, llegaron a la conclusión de que este instrumento tiene en su creación muchos imponderables (Etim. Que no puede pesarse, medirse o precisarse, que excede a toda previsión).
Vihuela española S. XV
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Una vez que disponemos de la madera, hay que considerar que cada pieza, aunque sea del mismo trozo y mismo corte, es diferente. Diferente en su homogeneidad con el conjunto de la pieza, en las medidas de sus baretajes, barras armónicas; en definitiva, de su tapa armónica. Haciendo una analogía con los seres humanos, podríamos decir que, como hijas de una misma madre, cada hermana es diferente, y de esta forma, cada guitarra, aun perteneciendo a la misma base en madera, es distinta en su construcción interior. Y el resultado, por tanto, imprevisto, ya que uno de los imponderables es el montaje.
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La guitarra, instrumento musical y artístico. Su arte y desarrollo.
Otro de los elementos que en cada guitarra excede a toda previsión es la presión de los aros y su efecto al domarlos sobre la tapa. Y esto es técnica pura, es oficio del mucho hacer y del bien querer lo que proporciona que cada guitarra, construida con maderas de alta calidad, con la experiencia de un gran luthier y con la máxima querencia y dignidad, sea diferente. De esta forma, si es arte la irrepetibilidad, mis respetados colegas, para mi modesto entender, nuestra guitarra es también un instrumento artístico. Más si cada artista construye su guitarra usando en sus preciosas y únicas maderas una ornamentación exclusiva, un mosaico que se distingue de las otras bocas de sus otras guitarras (Torres nunca hizo una boca repetida), una pluma, un fileteado que, por su color, grosura y gusto, nunca repetirá, es, por lo tanto, una obra de arte que tiene vida, que suena, que proporciona al guitarrista su instrumento para expresar su arte musical, sus conocimientos armónicos entre sus brazos, junto a su cuerpo; una pieza o conjunto de maderas preciosas con su gusto, de luthier, y la habilidad del trabajo de la madera. Tu oficio, tu personalidad y dignidad en el bien hacer. El guitarrista toca, hace sonar una guitarra que o es un instrumento musical de refinada calidad o una obra de arte que al guitarrero le será imposible repetir. Para el que en tiempos construyó guitarras (y con gran habilidad artística), hoy, después de muchos años sin incluir ninguna innovación y perdida dicha habilidad, le resultaría imposible emitir juicios de valor o sentir que el instrumento que se construye en sus locales, desde esta perspectiva, sea una pieza de arte. Y esto, a pesar de conocer el arte pictórico y considerando que en este caso todo es duplicidad. El gerente de empresa que duplica guitarras no tiene emociones artísticas, sus sentimientos y satisfacciones son económicas. Ésta es la diferencia entre el luthier artesano y el luthier industrial del arte de la guitarra. Mientras que el primero crea un instrumento musical de arte, el segundo duplica en instrumentos un arquetipo llamado guitarra. Aunque -haciendo la más sincera justicia- nunca en la historia de la luthería de las guitarras se ha reproducido con tan fiel calidad. La guitarra fabricada en grupo y con la ayuda de una inteligente y especial herramienta, la buena selección de maderas y su secado, es decir, lo que llamamos guitarra objeto, cumple actualmente con su calidad y pone en manos de los músicos un instrumento perfecto por su precio, presentación, sonido, facilidad de estudio e interpretación. Lo nunca logrado hasta hoy, lo cual favorece que un guitarrista pueda tener un instrumento digno dentro de su gusto y exigencias musicales, interpretativas y económicas. Y en algunos casos, que se encuentre dentro de los modelos de calidad y buenas maderas. El fabricante luthier -no el fabricante de objetos- logra un instrumento de buen sonido, fantástica apariencia y muy fiel a la guitarra artesana. El luthier, o sea, el artista de reconocida trayectoria musical 11
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que crea un instrumento, que tras sus años de profesión alberga una lógica experiencia, está obligado a hacer con el instrumento que construye una obra de arte irrepetible gracias a las maderas que use en su particular creación. Que sean únicas y que con ellas cree un diseño ornamental único para esa guitarra. Que con estas exclusivas maderas logre un instrumento de óptimas calidades de sonido sostenido, equilibrio en el tono a través del diapasón, tiples cantores y poderosos, y que, además, consiga que este instrumento sea fácil de tocar y cumpla lo que el guitarrista espera encontrar. Así pues, ante esta oportunidad, el luthier está llamado a la posteridad a crear un instrumento en el que demuestre la habilidad creativa de su oficio en el trabajo de la madera. Por ejemplo, tengo ante mi vista este magnífico libro, Musical Instruments de A. Brüchner. En él se puede apreciar un laúd soprano del siglo XVI con increíbles incrustaciones de hueso y marquetería en tapa, cuerpo, mango, diapasón, cabeza…El luthier que lo creó seguro que creía que lo que hacía era una obra de arte, y posiblemente aún más el que fue su dueño, G. Sellas (Venecia 1750). Qué maravillosas incrustaciones en boca, cenefas, diapasón, cabeza y qué preciosismo si nos detenemos en la filigrana del fondo, aros y mango. Estos instrumentos fueron grandiosos para su época convirtiéndose en el deleite de su música. Su instrumentista necesitaba lo mismo que hoy necesita el guitarrista: sonido claro, poder en todos sus registros, armonía y afinación. En definitiva, necesitaban y usaban sus instrumentos musicales. Y aún más, hacían con ellos una obra de arte que hoy nos deleita por su ornamentación, delicadeza y diseño. Del mismo modo hacían los constructores de arpa. Todavía hoy se crean arpas de arte (harpsichord de los siglos XVI y XVII o la viola d’amore de extraordinaria belleza, como la de Hulinky en 1769, Praga). El luthier de violines siempre mira la belleza de línea, las incrustaciones y madera del violín, viola y chelo. La satisfacción de la perfecta armonía de diseño del instrumento recrea la vista y el gusto del violinista. Si el arte es la capacidad del hombre de crear belleza, nadie puede dudar que el instrumento musical, en general, y la guitarra, en particular, no sean bellos. En Europa, en los siglos XVI y XVII, se creaban magníficas guitarras, y con la oportunidad de construir este instrumento musical, hacían alarde de puro arte en esculturas, cabezas, excroups, puentes, clavijas, sin contar la marquetería -incrustaciones de nácar, marfil, maderas de ébano y otros preciosos materiales-. En fin, se recreaban en su amor por el instrumento.
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La guitarra, instrumento musical y artístico. Su arte y desarrollo.
1.1. La guitarra. Instrumento musical de cuerda. Su nacimiento. Como bien hemos dicho, son muchos los imponderables de este instrumento de hacer música. Mismamente la madera –el más importante-, que acumula una serie de complejidades respecto a su densidad, dureza, elasticidad. Sin duda, la guitarra que nosotros, los luthiers, creamos, es la que más piezas posee de aquellos que suenan con cuerda, ya que personalmente no considero al piano un instrumento de cuerda, sino un instrumento con cuerdas. Pero vayamos a su origen. El hombre, por necesidad de sustento, inventó el arco como arma de caza indispensable. Posiblemente así nació el primer instrumento de cuerda. Al estirarla para lanzar la flecha, se produjo el sonido. Lo mismo debió de ocurrir con la concha marina, al permitir que éste se deslizase por ella. Este hallazgo fue, seguramente, la apreciación por parte del ser humano de las resonancias tan diferentes que con su manejo podía crear: desde el palo estirado por una cuerda, el palo formando diferentes formas de cuadro y con varias cuerdas, hasta aquel creado con concha de tortuga y cuerda. De esta manera, y a partir de la imaginación y la creatividad que el hombre fue desarrollando, nacieron los objetos de sonido y ruido. El Lute Samarian (2400 a.C), el indio Ravawastron, (1000 a.C.) el turkestán Capuz (500 a.C.) o los chinos Tuen-Kin (300 a.C.), inventores de la guitarra luna, son algunos de sus precursores. La humanidad entera mantenía la misma inquietud. Llegar al punto ideal en la percepción del sonido por el ser humano se convirtió, así, en el detonante para su desarrollo: conseguir un volumen apreciable y unas características sonoras, haciendo ruidos primero y sonidos después. Pero sus variados diseños y apariencias son también un elemento destacable. La lira, construida con concha de animal, o el instrumento creado a partir de media vasija de barro en cuya circunferencia se apoyan dos barras en forma de cuerno circular (las 5 cuerdas que lo componen mueren juntas al final del cuerpo de la vasija), son algunos de los ejemplos. Procedente de Egipto, también es digno de mención el Turkestani Dutar (300 a.C.), una especie de largo mango con una cuerda y su clavija correspondiente, extendida en un cuerpo redondo de superficie plana (tapa) -posiblemente de cuero de animales-, que termina en la parte inferior de la caja.
Antepasados de nuestro instrumento de cuerda 1. Prototipo de teórica arpa con caja armónica de caparazón de tortuga. 2. Idea de lira con caja caparazón 3. Instrumento de mango largo procedente del reino Hittite 1900 años antes de la era cristiana ¡Posiblemente la 1ª idea de forma de guitarra! 4 y 5. Otros instrumentos en idea de forma de guitarras hallados en Egipto en el monasterio Coptic.
Todos estos instrumentos florecieron, y con ellos se creó música a lo largo y ancho del Mediterráneo. En los países orientales, incluso aún hoy, se sigue componiendo con éstos y sus derivados
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Capítulo 6 Personalidades del mundo y Guitarras Manuel Rodríguez
Dentro de nuestra labor por difundir y apoyar la cultura española a través de la guitarra y transmitir la importancia de la música en la educación, hemos estado entregando Guitarras Manuel Rodríguez a Jefes de Estado, Presidentes de Gobierno, personalidadesd del mundo de la política y empresarios. Este capítulo va dirigido a estos momentos, con todo nuestro agradecimiento. MANUEL RODRÍGUEZ III
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Sus Majestades los Reyes de España
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Personalidades del mundo y Guitarras Manuel Rodríguez
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Manuel Rodríguez
Sencillamente luthier guitarrero Seguramente el lector de este libro se dará cuenta de que, efectivamente, no soy escritor. soy luthier guitarrero, y no soy ni bueno ni malo. Mi intención es que el gentil guitarrista que compre una guitarra, tanto si es su primer instrumento como si desea renovarla y adquirir una mejor, tenga un conocimiento histórico, humano y mínimamente técnico del instrumento escogido para expresarse.
Riqueza en Sonido, riqueza en Historia, riqueza en Belleza.
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Arte y Oficio de Hacer Guitarras
La historia de la guitarra en el mundo tiene muchas etapas y lagunas en cuanto a su desarrollo. Espero que este libro le acerque a la andadura de este instrumento de cuerda, desde sus principios hasta la creación de guitarra que hoy usted toca.
Manuel Rodríguez Arte y Oficio de Hacer Guitarras