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“Necesitamos más manos y más medios”

Cáritas Española destinó 230 millones de euros en 2009 para mejorar las condiciones de vida de 6,25 millones de personas

“Necesitamos más manos y más medios para seguir adelante, y para seguir diciendo a la sociedad que las víctimas de la pobreza son personas,

no son números”. Con este mensaje resumieron el presidente y el secretario de Cáritas Española, Rafael del Río y Sebastián Mora, respectivamente, presentaron los datos de la Memoria confederal 2009 de la institución. La actividad del último ejercicio desarrollado en todo el país por las 68 Cáritas Diocesanas, que integran la Confederación Cáritas en España, genera, como señaló Sebastián Mora, “una sensación ambivalente, de gozo por lo mucho que se ha hecho y de sufrimiento por la evidencia de todas las dificultades aún pendientes a las que se enfrentan las personas más vulnerables”.

Saldo positivo

Los datos, no obstante, arrojan, en general, un saldo muy positivo sobre el esfuerzo desarrollado por todos los niveles territoriales de Cáritas en la lucha contra la pobreza. Resultan especialmente positivo el hecho de que, en un momento de profunda crisis económica, los recursos totales invertidos por Cáritas Española en 2009 (230 millones de euros) hayan aumentado un 6 por ciento con relación al año anterior, que el número de voluntarios crezca en otro 5 por ciento y que la base de socios y donantes se haya duplicado, hasta superar los 472.000. Asimismo, como destacó el secretario general, Cáritas ha redoblado sus esfuerzos para responder a los efectos de la crisis en las personas en condiciones más precarias. Prueba de ello son los datos recogidos en los frentes de acción prioritaria de Cáritas ante la crisis, como son los apartados de Acogida y Atención primaria --donde en sólo en dos años se ha multiplicado por dos el número de personas atendidas, hasta situarse en una cifra cercana a las 800.000 personas--, de Empleo –donde se han atendido a más de 90.000 personas— y en el de Vivienda,

cuyos recursos han aumentado un 22 por ciento. El fortalecimiento de la acción de Cáritas durante 2009 no sólo se confirma en los programas de lucha contra la pobreza dentro de España, sino que se refuerza también en el capítulo de Cooperación Internacional, donde los recursos aumentan un 5 por ciento. Este hecho, como ha destacado Mora, refleja la verdadera identidad de Cáritas de afrontar los efectos de la exclusión desde un planteamiento global, porque “cuando luchamos contra la pobreza en terceros países, estamos luchando también contra la pobreza dentro del nuestro”. Con relación a la procedencia de los recursos, se confirma la tendencia mantenida durante los últimos diez años de mayor preponderancia de los fondos privados sobre los públicos. En 2009, de cada 100 de euros invertidos por Cáritas, 62 proceden de donaciones privadas y 37 de subvenciones públicas. Los responsables de Cáritas Española han destacado la importancia de este hecho por lo que supone “de fortaleza de la base social con que cuanta la institución, de libertad para Cáritas a la hora de mantener su independencia en la denuncia y la formulación de propuestas sociales a los poderes públicos, y de garantía de futuro para mantener su compromiso con los más débiles ante un futuro incierto de creciente recortes en los gastos sociales”.

Nueva fase de la campaña “Cáritas ante la crisis”

También se presentó la nueva fase de la Campaña “Cáritas ante la crisis”, que viene desarrollándose desde 2008 para invitar a la sociedad a reforzar su solidaridad con las víctimas de la situación económica. En esta nueva etapa, que se lanza bajo el lema “Son personas, no son números”, Cáritas pretende renovar su llamamiento a la comunidad cristiana y a toda la sociedad para, en palabras de Sebastián Mora, “generar opinión para impulsar una mayor solidaridad con las personas más pobres y que la sociedad conozca a fondo, más allá del torrente de datos económicos, cómo está afectando la crisis a las personas más vulnerables”. En este sentido, el secretario general de Cáritas aventuró la posibilidad de que la precariedad vaya en aumento, si se analiza el incremento de las tasas de pobreza en nuestro país –y que según los datos de FOESSA y de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE, se sitúa ya en torno a un 20 por ciento de la población- o el recorte de política sociales.

Guztiz positiboa da bizi dugun krisi-egoera honetan Cáritasen baliabideek gora egin izana.

“La actividad económica no es neutral”

“Fiare es un instrumento político, participativo y alternativo, en el ámbito de la intermediación financiera”

La actividad económica no es neutral. No se desarrolla mediante mecanismos automáticos, involuntarios. Toda decisión económica es, en último término, una decisión ética, asumida desde un marco determinado de convicciones y cuyas consecuencias favorecen a unos y perjudican a otros. Para ofrecer una alternativa al sistema bancario tradicional surge el Proyecto de Banca Ética de Fiare.

¿Qué es Fiare hoy?

Es un proyecto de creación de una Cooperativa de Crédito de ámbito nacional desde el tejido social, inspirándose en el modelo de Banca Popolare Ética, Cooperativa de Crédito Italiana constituida en los años 90 en Italia y que cuenta con más de 20.000 socios. Fiare se crea en Bilbao en el año 2003 con la unión de 52 asociaciones sociales y responde a la abreviatura de Fundación Inversión y Ahorro Responsable. En 2005 se firma un Contrato de Agencia Financiera con Banca Popolare Ética y se inicia la expansión territorial por todo el país. El proyecto Fiare se basa en cuatro pilares que lo diferencian de los bancos tradicionales o de otras proyectos de banca ética. En primer lugar, se trata de un proyecto integral e integrador, en el sentido de que surge del tejido asociativo y de las entidades del tercer sector y pertenece a ellas. En segundo lugar, situa a las personas excluidas y las entidades que trabajan con ellas en el centro de nuestro proyecto, lo que lo diferencia de otros bancos éticos, europeos sobre todo, cuya actuación se inserta más en la esfera de lo medioambiental o cultural. El tercer pilar sería la transparencia radical: la persona que acude a Fiare a depositar sus ahorros sabe con toda claridad en qué se invierte cada uno de los euros que deposita. Finalmente, Fiare se constituye como una entidad sin ánimo de lucro. Esto quiere decir que los excedentes económicos que pudieran generarse sólo redundarán en beneficio de los colectivos excluidos, por ejemplo, asumiendo un mayor riesgo en las operaciones de préstamo. Fiare se propone, junto con otras iniciativas de la economía solidaria, construir sociedades más justas. Ese es su objetivo. Y esa es su realidad: trabaja para consolidar esos procesos de transformación en la realidad más cercana. Hoy en día hay otras entidades financieras que dicen que este también es su objetivo, pero en realidad pocas pueden ofrecer evidencias de que realmente ponen el dinero al servicio de la construcción de sociedades más justas. Fiare sí. Y no porque sea más “ética”: más buena o mejor que las otras. La legitimidad “ética” de Fiare está en el modo en cómo está construido: a quién pertenece, a más de 400 organizaciones sociales; cómo se toman las decisiones; qué modelo de crecimiento promueve, con quién trabaja, cuáles son sus fines. Nada que ver con iniciativa promovida por un grupo de inversores o un colectivo de socios que va implantándose allá donde se detecte un posible nicho de mercado. Fiare solo crece al ritmo que van marcando las redes territoriales que muestren su interés y su disposición por asumir el proyecto y promoverlo en esos territorios.

Jarduera ekonomikoa ez da neutrala; ez da mekanismo automatiko edota berezkoen bidez garatzen... Erabaki ekonomiko guztiak, azken finean, erabaki etikoak dira

Fiare nace de y para el tercer sector y la economía social dirigiéndose a Asociaciones, Fundaciones, ONG’s, cooperativas y otros colectivos interesados como personas físicas y entidades públicas. Mediante este proyecto se pretende cubrir las necesidades de financiación de las entidades que trabajen en el ámbito social en el País Vasco y en el conjunto del Estado, ofreciendo al tiempo a la ciudadanía una fórmula de ahorro acorde a los valores éticos. Fiare se dirige, en principio, a entidades que trabajan con colectivos en situación de exclusión, no directamente a estas personas. Si por instrumentos financieros entendemos microcréditos, no es lo que nosotros tenemos en mente. En primer lugar, porque se trata de un tipo de operación que entraña un riesgo –algunos microcréditos adolecen de hasta un 20% de morosidad- que no es asumible con el dinero de los depositarios, no por lo menos sin informarles antes. Pero también por un hecho de coherencia con la propia filosofía de Fiare, ya que no se cree que se deba responder a las necesidades básicas de las personas mediante créditos. Lo que sí es posible es que, en un futuro, se creen productos de depósito en los que el cliente decida destinar parte de su dinero a este tipo de proyectos, si así lo desea, y siempre informándole antes del riesgo existente. También es posible que si en un futuro existieran excedentes económicos provenientes de la actividad del banco, se decida destinar este dinero a este tipo de productos de mayor riesgo. Hasta ahora el perfil del cliente es el de personas implicadas en el tercer sector, principalmente provenientes de las asociaciones y entidades que forman Fiare. Se trata de personas preocupadas por la acción social y que no buscan obtener un rendimiento económico, sino saber que su dinero se destina a proyectos con un impacto social positivo. Hasta el momento, el 50% de los clientes ha elegido cooperación internacional como destino de sus ahorros, el 40% se ha decantado por la inserción social y el 10% restante ha dejado la decisión en nuestras manos. La colaboración entre bancos éticos y la Administración no es siempre la misma. Fiare sí reconoce la importancia de esa colaboración. Primero porque si se pretende trabajar con los colectivos excluidos no se puede dar la espalda a lo que hacen las administraciones. En la actualidad, Fiare realiza, con autorización del Banco de España actividad bancaria por cuenta de Banca Popolare Ética: captación de depósitos, concesión de préstamos y paralelamente busca poner esta actividad en manos de la sociedad permitiendo la participación en el proyecto como dueñossocios de la futura cooperativa suscribiendo capital social. El balance a día de hoy, independientemente de las cifras, con 1.600.000 euros de capital social y más de 13 millones de euros entregados en financiación, es muy positivo y lo más importante es que Fiare ha supuesto hasta la fecha un proceso de articulación social como no lo ha habido en el tercer sector en los últimos años a nivel estatal. Algunos lo han calificado como un apasionante movimiento de agregación social a nivel estatal. Desde este punto de vista, Fiare es un proceso imparable que parece difícil que desaparezca o que se disuelva, y que va a seguir consolidándose.

Banku-sistema tradizionalaren ordezko aukera gisa sortu zen FIARE Banka Etikoaren proiektua

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