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Munduari begira Una mirada al mundo

Realidades sangrantes colmadas de utopía y esperanza

Este viaje a Centroamérica, concretamente a El Salvador y Honduras, que hoy compartimos con la gran familia de Cáritas, se enmarca en un convenio de colaboración con Cáritas Asturias que viene desarrollando un plan estratégico en estas zonas desde el año 2009. El plan al que nos sumamos pretende el fortalecimiento de las capacidades de liderazgo de la sociedad civil salvadoreña y hondureña en la defensa de sus derechos sociales, económicos y medioambientales, especialmente entre la población juvenil y las mujeres. Desde hacía un tiempo se venía trabajando con Cáritas Asturias en la posibilidad de compartir el trabajo de cooperación en la zona de Centroamérica y el viaje se planteaba como una posibilidad de acercamiento y conocimiento a las entidades con las que se estaba colaborando. La agenda se orientó y trabajó con detalle lo que ha permitido que las visitas, entrevistas y reuniones se aprovecharan al máximo. En este escenario el domingo 22 de mayo Elena, del programa de cooperación internacional de Cáritas Asturias y Cristina y Mavi, del área de cooperación Internacional y migraciones de nuestra Cáritas iniciamos la gratificante aventura de acercarnos a unas realidades sangrantes pero a la vez colmadas de utopía y esperanza.

Nuestro primer destino: EL SALVADOR

Conocido en el mundo por la cruenta guerra civil iniciada con la década de los 80 y que dejó en el camino más de 75 mil muertes, por la matanza de siete jesuitas y dos mujeres; el asesinato de monseñor Romero, este pequeño país (con una extensión igual a la de la provincia de Cáceres) refiere los siguientes datos: • Extensión territorial de 21.040 km2, con una población cercana a los 7 millones de habitantes de los cuales alrededor de la mitad han emigrado, fundamentalmente a Estados Unidos y Canadá. De los 7 millones estimados el 40% vive en zonas rurales. • El Salvador se sitúa entre los países con un desarrollo humano medio, por debajo de la mayoría de los países de Latinoamérica y ligeramente por encima de sus vecinos Guatemala y Honduras. • Aproximadamente la mitad de la población salvadoreña vive por debajo de la línea de pobreza. • Dos grandes partidos, creados durante la guerra, se enfrentan desde entonces en sucesivas elecciones. De un lado la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y del otro el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que agrupa mayoritariamente a la izquierda. • Los acuerdos de paz firmados en el año 1992 pusieron fin al conflicto armado que se prolongó durante más de una década.

• La renta ‘per capita’ se ha estancado en los últimos años situándose en niveles similares a los que tenía antes del conflicto armado.

• Es uno de los países del mundo con una mayor desigualdad de renta.

• La contribución de las remesas (dinero que la población salvadoreña que se encuentra fuera del país envía) constituye un 16% del producto Interior Bruto. • La salud, la educación y la vivienda son necesidades prioritarias para la gran mayoría de la población salvadoreña. • La falta de agua potable se constituye en la causa principal de morbilidad y en la mayor amenaza para el desarrollo y bienestar de la población. Datos de un país, cifras que con facilidad se nos olvidan y que sin embargo se llenan de sentido cuando se iluminan con lo que nos cuentan las personas y entidades con las que estuvimos: Las migraciones están suponiendo un fuerte impacto en el país: fragmentación familiar, introducción de hábitos de consumo y formas de vida desconocidas en el país, fuga impresionante de capital humano, transformación en las relaciones de género,… Hay que destacar que los departamentos con mayor impacto de las remesas siguen siendo los más pobres lo que lleva a concluir que si bien éstas mitigan la miseria no están siendo motor de desarrollo del país. La gran mayoría de las personas que salen del país son indocumentadas lo que les obliga a realizar el viaje bajo condiciones de vulnerabilidad muy grandes. Son dramáticamente comunes las muertes, violaciones, abusos de las autoridades, encarcelaciones, tráfico de menores,… La firma de la paz en el año 1992 abrió un mundo de esperanzas y ensueño; el cambio de gobierno en el año 2009 abría la puerta a un proceso de transición. Se han dado algunos cambios, sin embargo las modificaciones estructurales profundas tan necesarias no se han llegado a producir lo que genera desencanto y desilusión en una gran parte de la población salvadoreña. José, miembro de una organización nos decía: “Firmamos la paz pero no tenemos la experiencia cotidiana de la paz; El Salvador cambió de forma pero no de fondo”. Los más de 12 años de conflicto armado dejaron más de 75 mil muertes y 8 mil personas desaparecidas. Paradójicamente, 19 años después de firmada la paz el número de muertes supera a las que se daban en tiempo de guerra. Las manifestaciones más visibles y llamativas de la violencia en El Salvador tienen que ver con el fenómeno de la violencia juvenil y las llamadas pandillas o maras. Estas pandillas se alimentan de la pobreza, la falta de oportunidades y la impunidad y generan una sensación de inseguridad alarmante por parte de la ciudadanía. Datos que las personas llenaron de vida. Personas que nos transmitieron mucho más de lo que nos dijeron. Porque detrás de su experiencia y de sus proyectos descubrimos el anhelo por la construcción de un país que reivindica un futuro mejor, el deseo de crecer sin olvidar lo pasado pero sin quedarse anclado en el odio, la confianza plena en las posibilidades de la gente,… Toda una inyección de esperanza.

Erdialdeko Amerikara egindako bidaia hau, zehazki, El Salvador eta Hondurasera, eta gaur Cáritasen familia handi honetan partekatzen duguna, Cáritas Bizkaia eta Cáritas Asturiasen arteko lankidetza hitzarmenaren baitan dago, eta plan estrategiko bat garatzen ari da 2009tik hasita. Gu ere partaide garen plan honen bidez, El Salvadorreko eta Honduraseko gizarte zibilaren lidergo gaitasuna sendotu nahi da.

Emergencia en el Cuerno de África

Afrikako Adarrean kokaturik dauden herrialdeak (Etiopia, Kenya, Somalia, Uganda eta Djibuti) lehorte izugarria pairatzen ari dira eta, ondorioz, areagotu egin da orain arte bizi izan duten krisi-egoera. Zenbait zonaldetan azken 60 urteetako egoerarik larriena bizi dute.

Aipatutako herrialde horiei, gainera, Tanzania eta Sudan Hegoaldeko zenbait eskualde gehitu behar zaizkie.

Situación actual

Los países situados en el Cuerno de África (Etiopía, Kenia, Somalia, Uganda y Yutubi) sufren una sequía que ha agravado la crisis que ya venían padeciendo y que en algunas zonas es la más grave los últimos 60 años. A los países mencionados se suman algunas zonas de Tanzania y el Sur de Sudán. El empeoramiento de la crisis en las zonas afectadas por la sequía está produciendo un constante incremento en el número de personas afectadas por la hambrunas: 4,5 millones de personas en Etiopía; 2,9 millones en Somalia, 120.000 en Yibuti; se prevé que esta cifra alcance los 3,5 millones en Kenia, sin contar a los afectados en Tanzania y en Sudan del Sur. La población que necesita ayuda urgente se estima en unos 14,5 millones de personas. De estos 14,5 millones de personas gravemente afectadas por la hambruna, 800.000 han tenido que buscar cobijo en los campos de refugiados en Kenia y en Etiopía. Según datos de Naciones Unidas, se necesitan 1.870 millones de dólares para intervenir en esta tragedia. Hasta el momento esta cifra se ha cubierto sólo en un 45%. El nivel de desnutrición de la región alcanza al 50% de la población infantil. Las enfermedades causadas por la falta de alimentos aumentan. El problema de las fuentes de agua se agudiza día a día, por lo cual hace falta aprovisionar a la población de agua potable. El desplazamiento de millones de personas obliga a un número muy elevado de menores en edad escolar a dejar la escuela.

Causas y cronología de la crisis

La principal causa de esta catástrofe es la prolongada sequía que está padeciendo la zona, y que en algunas regiones ha arrasado por completo toda la producción de cereales como el maíz o el mijo, privando a la población de su alimentación básica y al mismo tiempo obligando a las familias a comprar en el mercado los cereales a precios cada vez más elevados e inaccesibles para una población que vive con menos de un dólar al día. En cuanto a la población que vive del pastoreo trashumante su situación es más grave, no se encuentran pastos ni fuentes de agua para el ganado, camellos, vacas, cabras, y ovejas están muriendo de hambre y sed. Para muchas etnias de origen somalí, no hay nada peor que la pérdida del ganado. La primera señal de alarma fue lanzada por el Gobierno de Kenia, cuando el 30 de mayo declaró la situación como una “catástrofe nacional”. El 28 de junio de 2011, la ONU declara que “dos estaciones de muy escasas lluvias han producido la peor sequía en el Cuerno de África en los últimos 60 años” y “la mayor parte de las áreas agropecuarias están en un estado de emergencia” (Elizabeth Byrs, OCHA). Pocos días después, Naciones Unidas declara en la zona el “estado de hambruna”, el grado más crítico en este tipo de situaciones. Desde entonces la situación no ha dejado de empeorar. El Gobierno de Kenia ha decidido ampliar el Campo de Refugiados de Dadaab para que pueda albergar a 80.000 refugiados más. Este campo, que se abrió en 1991 con una capacidad para 90 mil personas, actualmente alberga a 400.000 refugiados huidos de la vecina Somalia. Y sigue aumentando el número de personas que cada día llegan a él en busca de ayuda.

Lehorteak eragindako eremu horietan krisiak txarrera egin du eta etengabe handitzen ari da goseak jota bizi diren pertsonen kopurua: 4,5 milioi lagun Etiopian; 2,9 milioi Somalian, 120.000 Djibutin; aurreikuspenen arabera, zenbateko hori 3,5 milioira iritsiko da Kenyan, Tanzanian eta Sudango Hegoaldean dauden kaltetuak zenbatu gabe.

Actuaciones de la red Cáritas

Son varias las Cáritas presentes en la zona que mantenían relaciones de colaboración con las Cáritas locales apoyando diferentes proyectos y programas.

Etiopía

La Cáritas nacional está preparando una llamada de emergencia que contemple una intervención en las regiones más afectadas, con un programa dirigido a los sectores de nutrición, agua y saneamiento y salud.

Kenia

La hambruna es extremadamente grave en las regiones del norte, en la frontera con Etiopía. Las Cáritas diocesanas están preparando los datos para que se lance una llamada de emergencia a nivel internacional a favor de los territorios más afectados.

Somalia

Somalia está dividida en 3 partes: Somaliland al norte, Puntland al noreste y SomaliaMogadiscio ocupando la zona del centro y el sur. Son tres países no reconocidos por la comunidad internacional pero que de facto funcionan de forma independiente. Como el mínimo de seguridad no está garantizado en el país, la población hambrienta prefiere buscar refugio en los campos de la vecina Kenia, para lo que recorren a pie cientos de kilómetros.

La violencia existente limita e impide el acceso de las agencias humanitarias a la población. La situación es dramática: los habitantes del sur del país son quienes corren peor suerte, porque tienen que hacer frente también a una grave inseguridad causada por los continuos enfrentamientos entre distintas facciones armadas.

Uganda

La región de Karamoja, al norte de Uganda, también está afectada por la sequía, con todas las consecuencias de la hambruna en las personas y en el ganado.

Laguntza premia larria duten biztanleak 14,5 milioi pertsona direla kalkulatu da. Gosete larria bizi duten 14,5 milioi pertsona horietatik, 800.000k Kenya eta Etiopiako errefuxiatuesparruetara jo behar izan dute babes bila.

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