JUSTIFICACIÓN “Puerto Vallarta dejó de ser un municipio dedicado al sector primario desde ya hace muchos años. La relocalización de sus actividades económicas se dirigió hacia el sector terciario, principalmente a los servicios turísticos y al comercio, lo que trajo consigo una restructuración socioeconómica en su población y, por consiguiente, en su territorio.” SECTUR, 2013 La Subsecretaría de Planeación y Política Turística (2017) señala a Puerto Vallarta como uno de los 4 principales destinos turísticos de todo México, poniendo en manifiesto la importancia y relevancia que tiene esta ciudad en cuanto a destino turístico. Se puede decir que la creación de un hotel de gran turismo, como el planteado en este documento, conlleva una gran responsabilidad con el turismo mexicano y la ciudad en el que se ubicará. La Secretaría de Turismo (2013) en la Agenda de Competitividad 2013/2018 de Puerto Vallarta, Jalisco, menciona que este destino turístico contaba con 284 unidades económicas de hospedaje para el año 2012. Como es de suponer, el gran y rápido crecimiento del número de unidades de hospedaje va en aumento, dando cabida a nueva y “moderna” infraestructura hotelera. Es decir, la creación de un nuevo espacio destinado al hospedaje y entretenimiento de turistas de la zona es realmente viable, sin mencionar el aporte económico que recibirá la población de la zona, específicamente los
futuros trabajadores del edificio en cuestión. La Secretaría de Turismo (2013) en la Agenda de Competitividad 2013/2018 de Puerto Vallarta, Jalisco, nos informa sobre la importancia que tiene el turismo en el ámbito económico de la zona, ya que representa casi el 80% del empleo del municipio. También nos expone datos sobresalientes recopilados del INEGI (2010), sobre el porcentaje de Población Económicamente Activa, el cual es superior al 100%, abarcando a la totalidad, y más, de este porcentaje. Es decir, el municipio se ha llegado a convertir en un polo de atracción y generador de empleo para otras regiones y municipios cercanos. Pérez H. (2008) habla sobre la pérdida de competitividad que ha venido teniendo Puerto Vallarta, refiriéndose a su esencia clásica arquitectónica, por motivo que poco a poco había ido perdiendo su identidad para convertirse en un producto híbrido, dominado por un turismo de paquete y un sector residencial de clase alta que busca transformar el lugar con los mismos hábitos de vida que practican sus inquilinos en el exterior, o residencia permanente, fuera de Vallarta. En base a dicha pérdida de identidad que sufre el pueblo (o quise decir, la ciudad) es de vital importancia la creación y establecimiento de elementos arquitectónicos que busquen un respeto por las características y estilo de vida originario de dicho sitio sin caer en la copia idéntica del famoso “estilo Vallarta”. 5
