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RASTREANDO LA IDENTIFICACION DIGITAL EN MEXICO
#IdentidadDigitalÚnica
Actualmente, a nivel mundial la identificación de los individuos ha adquirido una importancia creciente, ya sea para diseñar políticas migratorias, o bien para controlar la pandemia por COVID-19. La identificación ayuda a mejorar el alcance de las políticas de desarrollo social y proporciona mejores medios para medir y asignar recursos a la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
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Por una parte, las deficiencias de los mecanismos de una política de identificación están haciendo invisibles a los ciudadanos que carecen de esas “llaves” frente a la puerta de los servicios estatales y los apoyos populistas, como becas, dinero en efectivo o despensas, por lo que se produce una mayor exclusión. Por otro lado, los mecanismos de política de identificación también han aumentado la rastreabilidad de las personas, lo que ha suscitado inquietudes en cuanto al derecho a la intimidad de las personas y la protección de sus datos personales.
Sin embargo, es importante señalar que la difusión de datos en la sociedad cambia la forma en que las instituciones públicas se relacionan con los ciudadanos. Hoy en día, los gobiernos utilizan la tecnología para controlar sus presupuestos, el cruce de fronteras, los servicios de salud, las cuestiones de seguridad y el desarrollo de la identidad. Así es como se ha convertido en la llave maestra para obtener recursos o gestionar finanzas.
Una historia en evolución
Los procesos de la Administración Pública sobre la identificación de los ciudadanos tiene una evolución constante. El gobierno mexicano, por ejemplo, ha ido madurando esta política a lo largo del tiempo, utilizando diferentes analogías para construir una identificación acorde a sus necesidades e intereses. Existen, al menos, tres grandes esfuerzos para entender este proceso.
1.El certificado de nacimiento
Cada estado contaba con un registro diferente para el recién nacido, por lo que era importante homologar su proceso y crear una base de datos única que permitiera actualizaciones y consultas permanentes.
Este proceso incluyó dos etapas. La primera fue generar la Clave Única de Registro
de Población (CURP) —que se entrega en los hospitales al nacer— y la segunda fue producir un certificado de nacimiento digital completo a nivel nacional.
Esta última etapa representó un esfuerzo titánico, pues se necesitaba homologar todos los registros civiles de gobiernos locales; por lo
gobiernos locales fueron digitalizados, además de capacitar al personal para usar el sistema, tarea que comenzó en 2012 y terminó en 2018. Hoy en día es posible el acceso al acta de nacimiento en línea.
2.Los impuestos
El problema era cómo identificar a #AdministraciónPública los contribuyentes y evitar la duplicidad o identidades falsas. Para resolverlo, el primer paso consistió en generar una base de datos única de contribuyentes con un número de identificación particular para cada caso, llamado Registro Federal de Contribuyentes (RFC), el cual se convirtió en un identificador para construir las siguientes etapas: base de datos de facturas oficiales, firma digital y sistema nacional de expedición de facturas electrónicas.
La base de datos de facturas oficiales es un sistema que integra el acceso a todas las cuentas bancarias de los ciudadanos. Cualquier compra —fuera de línea o en línea— que acompaña una transacción electrónica se guarda aquí con el nombre de la empresa y los datos del comprador (ciudadano), como nombre, dirección, código postal y RFC. Lo anterior permite gravar cualquier compra al instante. Además, los ciudadanos que venden sus productos o servicios deben emitir facturas a través de esta base datos. Por lo tanto, existe un mecanismo de control de ambas partes: la oferta y la demanda deben utilizar un sistema de facturación digital controlado por su propia identidad. La siguiente etapa se centró en la introducción de una firma digital única, llamada FIEL (Firma Digital Electrónica), la cual es requerida para cualquier transacción en el Sistema Tributario, y es emitida directamente en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para cada empresa o ciudadano con una actividad profesional. Asimismo, la FIEL incluye un certificado electrónico que
valida y sella cualquier transacción electrónica, así como una contraseña y un archivo cifrado para garantizar la identificación y protección de los datos.
Finalmente, se vincularon la Base de Datos de Facturas Oficiales y la firma digital en un solo sistema para controlar a los contribuyentes. Todo el sistema está en funcionamiento desde 2013.
3.Las elecciones
El tercer gran esfuerzo fue la identificación nacional para las elecciones. La primera de ellas fue una cédula de identidad (vigente hasta 1990), surgida con la creación del Registro Nacional de Ciudadanos y el Instituto Nacional Electoral siendo completamente independiente del gobierno federal. Esta institución introduce la credencial de elector como documento oficial, incluyendo algunos mecanismos de seguridad como fotografía, código QR, un número OCR y marca de agua de alta resolución para garantizar la autentificación personal.
¿Beneficio o desventaja?
Después de este análisis, se puede arribar a tres conclusiones. En primer lugar, el objetivo de crear identificaciones digitales en México es el control social, dado que los esfuerzos se enfocan en fines electorales (credencial de elector) o de pago de impuestos (FIEL) y no en dotar a los ciudadanos de derechos o acceso a servicios.
En segundo lugar, el hecho de que un ciudadano mexicano cuente con tres o cuatro identificaciones — FIEL, CURP, INE, licencia, acta de nacimiento— genera duplicidad de gastos, fomenta el robo de identidad y propicia el descontrol en la entrega de bienes y servicios de la Administración Pública, que fomenta la corrupción.
En tercer lugar, las múltiples identificaciones crean problemas en el estado de derecho. Los mexicanos no confiamos en las identificaciones oficiales, por ello las respaldamos con otras identificaciones, como acta de nacimiento y comprobante domiciliario, para garantizar que somos quienes decimos que somos.
Si todo lo que se ha invertido en generar estas identificaciones se usara para una única identificación oficial digital, no sólo se impulsaría la economía al acelerar las transacciones, sino garantizaría el acceso igualitario, seguro y confiable de los bienes y servicios públicos.
El hecho de que un ciudadano mexicano cuente con tres o cuatro identificaciones genera duplicidad de gastos, fomenta el robo de identidad y propicia el descontrol en la entrega de bienes y servicios
Rodrigo Sandoval Almazán
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 2. Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública (UAEMEX), Maestro en Administración con especialidad en Mercadotecnia (ITESM) y Doctor en Administración con especialidad en Sistemas de Información (ITESM). Su libro más reciente en coautoría es Building Digital Government Strategies: Principles and Practices: rsandovala@uaemex.mx