Henneko 7

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Hentai Ouji to Waravanai Neko vol.3 Relicta Novels

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Capítulo 1 Navidad, hula~ hula~, crisis SERVICIO. Maravillosa palabra con un sinfín de usos. Pero cuando alguien te la dice a secas sin un contexto aparente, ¿qué es lo primero que te viene a la mente—? No, no tienes que decírmelo. Ya lo sé. Lo sé totalmente. Cuando piensas en un ‘servicio’ te imaginas a una sirvienta atrapada en una posada decadente, los pasatiempos ocultos de una hermanita descarada, el dulce sonido del agua fluyendo por el punto ciego del escritorio de una profesora o a una mujer que es una esposa sumisa de día pero que se convierte en un personaje “Ufufufu” de noche— piensas en ese tipo de cosas, ¿no es así? ¡Oh por dios, qué indecente! Sin embargo, concuerdo totalmente contigo. ¡Las mentes brillantes piensan igual! Que una chica inexpresiva con cola de caballo me ‘sirva’ mientras me mira y se ruboriza manteniendo un semblante apagado... ese tipo de fantasías a menudo animan mis días lluviosos. Si utilizo el término extranjero ‘ennui’ para describir a la juventud de ahora, no es porque quiera dármelas de intelectual. Últimamente he escrito demasiadas cartas de disculpa, lo que me llevo a utilizar todo tipo de palabras nuevas.


De todos modos, cuando pienso en un ‘servicio’, siempre me llegan a la mente muchas imágenes positivas. Sin embargo, la realidad nunca es tan indulgente. El concepto de ‘servicio’ no se refiere únicamente a quien lo recibe. Sólo alguien con la determinación para servir a otra persona puede imaginarse a sí mismo siendo atendido.

—Phew... Estaba contando los días que faltaban para el Año Nuevo mientras realizaba un trabajo de servicio comunitario en la calle principal frente a la estación de tren. Nos encontrábamos en la época del año donde la ciudad era gobernada por los colores rojo y verde. También había campanas por doquier que tintineaban y las típicas canciones navideñas que te lavan el cerebro. Ahora bien, con todas las parejas caminando por la zona con sus abrigos de piel, ¿el joven Yokodera no habría de verse como una especie de Santa Claus? Si

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después de todo estoy arrastrando una bolsa gigante mientras recojo cosas del suelo. Un pedazo de basura, dos pedazos de basura... oh, pero que sorpresa, ¡otro pedazo de basura! ¡¡Y NO IMPORTA CUÁNTO RECOJA, SIGO VIENDO MÁS Y MÁS BASURA!! —Je, así que esto es lo que llaman ‘ser poco productivo’... Me veía como un alma en pena de camino al infierno. Mi espalda estaba encorvada y nadie intentó acercarse para ayudarme. La brisa que soplaba entre los edificios era fuerte. Se sentía como agujas pinchando mi piel. Cada vez que respiraba generaba una bocanada blanca y las puntas de mis dedos se encontraban igualmente blancas. Tampoco ayudó mucho que la bolsa de basura siguiera aumentando de peso con cada parada. ¿Qué paso con mi ‘Nochebuena’? ¿No se suponía que era el día en que celebramos el nacimiento de la superestrella en el establo y luego nos perdemos para pasar la noche con el sexo opuesto? ¿No se supone que debemos ser felices mientras celebramos bajo la estrella de Belén, plantando las nuevas semillas para Adán y Eva...? En cierto sentido, esa es la mayor

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bendición de todas, ¿no? ¿Quizás incluso se ajusta realmente al significado del día? ...bueno, no es que eso importe demasiado. Me di cuenta de que recoger basura está haciendo estragos con mi psique. Me siento como un perdedor solitario en una ciudad llena de tortolos. Parece que no hay de otra— —...waah, es demasiado grande... ...no tengo más remedio que sumergirme en el mundo de las fantasías. —No va a encajar, mi barriga estallara... Metí varias latas vacías en la bolsa de basura, haciendo que se viera como una barriga abultada mientras interpretaba los dos papeles en mi juego de rol: ‘La sirvienta tiene que tragarse toda la basura de su amo mientras llora’. El hecho de que la bolsa de basura escupiera una de las latas solo mejoro la inmersión. —Se va a desbordar... no... no seas tan cruel... Mientras un sentimiento de perversión llenaba mi cuerpo, como si estuviera forzando a la bolsa de basura para que me entendiera, me sentí aún más ~ 14 ~


motivado. Una vez dije que, si tenía mis fantasías, podría enfrentarme al mundo entero. ¡Es hora de confirmarlo! —Gujeje. ¿Te gusta esta botella de agua? Ahora trágatelo todo... porque soy tu maestro... Quien diría que con los juegos de rol hasta una tarea tan decadente como la de recoger basura puede producir alegría. ¡El servicio es tan divertido! ¡Como adoro el servicio comunitario! ¡¡PERMÍTANME SERVIR AL MUN—¿Oh? —...... Justo cuando empezaba a excitarme un poco, las piernas de alguien aparecieron frente a mí. Cuando levanté la cabeza, pude ver su rostro. En cuanto a su uniforme, cargaba un abrigo largo que parecía una armadura, con sus guantes y bufanda complementando su estupenda defensa. Tenía el cabello recogido en una cola de caballo y me miraba con los ojos de un león. Por supuesto, no me tomo ni un segundo darme cuenta de que yo me hallaba en frente de la vicepresidenta del Club de Atletismo: Maimaki Mai. —......

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—...... La gravedad de su mirada fue tal que tuve que bajar la cabeza inmediatamente después. —¡B-Bueno, no es lo que parece...! —...... —...um, ya sabes... —...... Sin pronunciar una sola palabra, Maimaki jugueteó con su smartphone. Pulsó un botón y reprodujo un archivo de audio con una voz familiar:

—[Gujeje. ¿Te gusta esta botella de agua? Ahora trágatelo todo...]

Oh por dios. ¿Qué clase de psicópata se vería en la necesidad de grabar a una persona con la que acaba de toparse—? ¡Ahhh, no envíes ese archivo a tus amigos! Salté sobre ella para detenerla, pero Maimaki ni siquiera intentó esquivarme. Gracias a mi impulso, esto

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terminó pareciendo como que yo la empujé contra el suelo. —¡Kyaa! —Dejó escapar un chillido y rápidamente continuó tomando fotografías, que más adelante titularía ‘El criminal del Club de Atletismo’. Mai-chan, ¿acaso pretendes utilizar eso como prueba en la corte? ...esta chica lo haría. A la velocidad de la luz, me aparté de ella, me postré y le juré lealtad eterna. —...IM-BÉ-CIL~ —Maimaki esbozo una sonrisa satisfecha. Se sacudió la ropa y se puso de pie. —Ya es la hora. Suficiente por hoy. Ahora muéstrame una bonita pose. —Dijo y volvió a jugar con su smartphone. Sin reparos me tomo otra foto sosteniendo la bolsa de basura. Esta vez, se trató de una fotografía seria que envió a la maestra como una prueba de que yo estaba trabajando muy duro. Como habrás adivinado, ella es la persona que me supervisa y se asegura de que yo este expiando mis pecados.

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Durante nuestra reciente excursión, que fue la última que tendríamos como estudiantes de preparatoria, hice una insignificante escenita. Traje a una chica desconocida en mi maleta, insulté a los profesores y provoqué muchos problemas. Mia culpa y sólo mía. Fui encontrado culpable, por lo que se me dio un castigo, y dicho castigo fue que sirviera a esta sociedad en cuerpo y mente. Todos los días después de clase fui obligado a recoger basura frente a la estación de tren entre las 03:00PM y las 06:00PM. No se me permitió asistir a las prácticas del club, ni se me dio tiempo libre durante ese período de tres horas. La razón por la que Maimaki fue nombrada como mi supervisora es porque ella también fue una miembro del comité durante la excursión. Siempre me daba órdenes al azar durante ese intervalo y se lo comunicaba a los profesores. Debido a que ella claramente me odiaba hasta un grado que todos encontraban evidente, ni siquiera los profesores tuvieron problemas en hacerla mi supervisora.

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Gracias a eso, en estas dos semanas, cada que me echaba un breve descansito, ella venía y tomaba fotos como las del juego de rol. Esta no es la primera ni la segunda vez que lo hace. Sin embargo, no creo que ella esté enviando esas fotos a los profesores. Porque esa es la clase de persona que es Maimaki Mai. Este servicio comunitario debería terminar hoy. La escuela ya había acabado y la ceremonia de fin de semestre termino también. Ya había entregado todas mis cartas de disculpa y me acostumbre a que mis compañeros me trataran con asco. Una vez que pasemos de año, probablemente se olvidarán de todos los rumores... como nota aparte, los japoneses a menudo decimos que los rumores desaparecen luego de setenta y cinco días, pero los ingleses dicen que eso sucede después de sólo nueve. ¡Esos tipos seguro tienen una mala memoria! Creo que yo hubiera encajado bien de haber nacido allí... De todos modos, ya sean nueve o setenta y cinco días, eventualmente todo pasara. No hay nada eterno en este mundo. —Me relajaré mucho durante las vacaciones de invierno... ~ 19 ~


Miré hacia el cielo invernal que se estaba oscureciendo lenta, pero constantemente, mientras me estiraba. Las nubes colgaban en el cielo tal y como lo había predicho la onee-san del clima. ¡A lo mejor esta será una blanca Navidad! —...... Maimaki me miró y dejó escapar un suspiro. Incliné mi cabeza, confundido. —¿Hmm? ¿Pasa algo? —...nada. Es que nunca esperé que solo aceptaras en silencio tu castigo. ¿Quizás seas un buen recolector de basura cuando crezcas? —¿Quizás? ¿Y lo que escuche de ti fue un elogio? —Sí. Espero que dejes el Club de Atletismo para siempre. —¡No metas al club en esto! —Únete al club de la basura, basura. —¡Ahora me estás tratando como a una basura!

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—Estoy hablando en serio. Luces como un saco basura. —Si lo dices con ese tono tan serio, me duele aún más. —¿Por qué será? Simplemente te ves como un pañuelo de papel usado. Eres como una montaña de pañuelos apestando a cierto fluido. —¿A qué viene eso? ¡Es la primera vez que me comparan con ese tipo de cosas! —Y, sin embargo, ustedes los chicos hacen ese tipo de cosas todo el tiempo, ¿verdad? —¡Claro que no! —¿De veras? —¡De veras! —¿De veras, de veritas? —...de veras. —¿De veras, de veritas, de verotas? —...... ~ 21 ~


—Eres un adolescente, así que gastas muchos pañuelos. Hasta yo sé eso. No empieces, que incluso compartimos cuerpos. —Pero... —Lo preguntare de nuevo. ¿Haces eso? —Bueno... a veces... —¿Huh? —¿Eh? —¿Qué estás diciendo de repente, pervertido asqueroso? —¡...sí, ya lo veía venir! ¡Sólo querías llamarme pervertido! ¡¡Y ELEGISTE UNA FORMA TAN INDIRECTA DE HACERLO!! —Tan solo pervertido lascivo.

admite que

estas

enfermo,

Cada vez que hablo con ella, la conversación siempre se degrada lentamente hasta terminar de esta forma. Ese es el estilo MaiMai que me hace sentir como

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si estuviera en un puente colgante. Por un momento, me pareció que Maimaki soltó una risita aliviada, pero... —...hombre, eres bien idiota. —Dijo en un tono desinteresado, mientras su sonrisa desaparecía. Cuando le pedí una explicación, dejó escapar otro suspiro. Fue un suspiro pesado, como si tuviera problemas para decir cuál era el inconveniente. —No te hagas el tonto, basura... lo siento. ¡Es que eres tan Imbécil–! —Definitivamente propósito.

lo

estás

haciendo

a

—Cierra la boca, basura. —¡Incluso volviste al original! Y no es como que me esté haciendo el tonto ni nada por el estilo. —...protegiste a alguien más y cargaste con toda la culpa. —...... —Pero la persona que protegiste sigue viviendo en silencio. ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? — Maimaki murmuró en voz baja. ~ 23 ~


Ella dejó caer su mirada a sus pies y pateó el suelo con su talón de manera descontenta. Me siento mal por ese asfalto... a menos que sea masoquista; en ese caso, ¡bien por el asfalto! —Entiendo que no confesara la verdad a los profesores después de todas las molestias que te tomaste, pero ella ni siquiera vino aquí a ayudarte. Y ahora, tu castigo termino y las cosas se quedarán así. Es ridículo. —Habló mientras me miraba fijamente, luchando por contener su rabia. Ambos sabíamos que la chica no había hecho nada por lo que debieran suspenderla, pero puedo ver el porqué de su ira. Sería una de las múltiples maneras en las que se puede interpretar el final de la excursión. Sin embargo... —Eso no... no es eso... —Me encogí de hombros y mostré una amarga sonrisa. No hice nada especial. Si fuera un verdadero héroe, la historia de Yokodera-kun hubiera tomado un rumbo diferente cuando inicio todo. Sólo hice lo que quería hacer. No protegí a nadie. Hice lo que hice porque me apeteció. No lo hice para que alguien me entendiera, sólo la salvé porque quise. ~ 24 ~


Además de eso, vi este periodo de servicio comunitario... como una forma apropiada de pensar las cosas. No estuve simplemente ocupado recogiendo basura mientras divagaba sobre profanar bolsas de plástico. Estuve pensando seriamente sobre algunas cosas—sobre muchas, en realidad. Sobre mi futuro, acerca del tipo de relación que compartiré con aquella chica y con respecto a la chica por la que una vez sentí ‘algo’. Y a pesar de tanta reflexión, aún no pude llegar a una decisión...

Llevé toda la basura que recogí al área de reuniones del ayuntamiento. Le comenté a Maimaki que podríamos salir ya que estaría libre luego de escuchar un último sermón de la profesora, pero ella me rechazo. Al parecer, tenía otros asuntos que atender. —Ya veo. Con que ‘asuntos’ de Nochebuena...

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¿Es esto lo que creo que es? ¿Tiene que ser un novio, verdad? ¡Oh, por dios! ¡Tengo que decir que estoy muy interesado en esta caída hacia la impureza de nuestra preciosa vicepresidenta del club! —...no me pongas esa cara, idiota. —Maimaki chasqueó la lengua y saco a la discusión el nombre de la presidenta del Club de Natación. —Voy a ir de compras con ella. —Oh, con Amistosa-sama, ¿eh...? Es la chica que formo parte de mi grupo durante la excursión. Siempre la veía con ojos soñolientos, ropa holgada y una voz amigable. Es divertido compararla con un mapache. Y ya que los dos tenemos un acuerdo no tácito donde nos llamamos por apodos, elegí ‘Amistosa-sama’ dada su naturaleza. ...aunque no sé si ella también sea amigable por dentro. Somos lo suficientemente cercanos como para mostrar tanto el cuerpo como el corazón, pero supongo que no importa lo cerca que estemos, existe una línea que probablemente nunca podré cruzar. Es algo así como un personaje que no puede ser conquistado en un juego de chicas. —Asistiremos a una fiesta de Navidad. ¿Celoso? —Me miro de forma arrogante. ~ 26 ~


Después de pensarlo por un segundo, sacudí la cabeza. —Creo que es genial y todo, pero no estoy celoso ni nada. Tengo mis propios planes para la Navidad. —¿Hmm? —Maimaki resopló. —...muy bien entonces. —Miró al cielo y sonrió. No sabía por qué reaccionó así, pero entender todo sobre una persona es imposible en primer lugar. Sin embargo, incluso si nuestras razones son diferentes, todavía puedo sonreír junto a ella. Cuando Maimaki y yo intercambiamos nuestros cuerpos durante la excursión, me di cuenta de que llevarme bien con Amistosa-sama no estaba dentro de mis posibilidades. Cada uno tiene su propio territorio. Ella tiene sus propios amigos y yo tengo los míos. Las relaciones humanas no podrían ser más complicadas, y el hecho de que nuestras vidas sean tan cortas no ayuda. Ya que no podemos llevarnos bien con todos en este mundo, deberíamos centrarnos en las personas que nos rodean. Tenemos que verter todo en las personas que son importantes para nosotros.

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—Entonces, mándale un “hey” de mi parte a Amistosa-sama. Maimaki me acompañó de camino hacia el ayuntamiento y nos separamos en la parada de autobuses. —No hace falta que lo digas. Siempre le pasaré los saludos de mis amigos. —Jaja, eso es genial. Un autobús se nos acercó. La escuela está entrando en el periodo de vacaciones de invierno, así que no nos veremos por un tiempo. Miré las luces y lo pensé un poco. —Feliz año nuevo también... Dudé, pero aun así decidí decir lo siguiente: —...espero que no nos arrepintamos de nada. Nunca pensé que llegaría el día en que le diría algo así a la vicepresidenta. —Sí, procurare no hacerlo. —Curiosamente, ella sólo asintió con la cabeza en respuesta.

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Su cola de caballo se agitó y enterró su pequeña barbilla en su bufanda. Ese gesto me recordó a un niño pequeño. Finalmente, sus ojos me miraron como espejos que reflejan una imagen. —Yokodera, tú también... —¿Si? —Te deseo suerte en estas dos semanas. Parecía que quería decir algo, pero al final se detuvo y desvió la mirada. Ya veo. ¡Aprecia mi trabajo! ¡Qué buena chica! —Igualmente. Buen trabajo en estas dos semanas, MaiMai. —Sí, sí, igual– —Sabes, me gustas mucho. —¿¡...!?

Bang*

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Escuché un fuerte sonido. Maimaki había estrellado su cabeza contra el poste de la parada de autobús. —Oye. Hey... —Su cabeza se volteó en mí dirección. Ella me envió una mirada aguda. Su voz sonaba como si la hubieran empujado de las escaleras del cielo hasta las fosas ardientes del infierno. Y por extraño que parezca, su cara estaba roja como una remolacha. —Tú... qué... ¿qué acabas de decir? —¿Yo? ¿Diciendo algo raro? ¿¡Cómo se te ocurre!? —¿Por qué...? Maldita sea, solo estás jugando conmigo... —Maimaki se dio cuenta de que estaba conteniendo mi risa y se mordió el labio. Como si tratara de sacudirse la vergüenza, también sacudió su cabeza. —...MaiMai. Ya veo. ¿Con que MaiMai, eh? Ese es el problema. ¿Con que derecho me llamas con ese apodo? —Ah. ¿Ese es el problema? ~ 30 ~


—¿Qué otro problema habría? Me tomó por sorpresa porque de repente me llamaste así. ¿Fue eso realmente lo que la perturbo? Me pregunte a mí mismo. —Amistosa-sama también te llama así, ¿no? Los apodos son importantes. El uso de apodos nos hace acortar la distancia entre nuestros corazones. —Hm... hmm... —¡Así que acortaremos la distancia entre nosotros y cosechemos los frutos de nuestro trabajo! —Okay, púdrete en el infierno. —¡Qué directa! —¿Por qué necesitabas decir un chiste? ¿Porque siempre tienes que meter la pata después de decir algo bonito? —¿Huh? ¿O sea que pensaste que fue algo bonito? —...hay, no–

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—¡Oh por dios! ¿Mis palabras realmente movieron tu corazón? ¿O es que estás en tus días? ¿Qué pasó, MaiMai? ¿Comiste algo raro? —Eso, idiota. ¡Continua! Si yo soy MaiMai, entonces tú eres... —Desesperadamente, Maimaki busco una forma de cambiar de tema. —...entonces tú eres YoYou. —...MaiMai, ¿no tienes tacto en lo absoluto, huh? —¡Cállate, YoYou! Deja de quejarte, YoYou. —Eso suena como una especie de mala canción de rap, si me preguntas. ¡Es bastante inesperado viniendo de ti, MaiMai! —¡Que me lo diga YoYou es tan doloroso! Qué vergüenza, yo yo. —¡¿Qué has dicho, MaiMai?! —¿¡Buscas pelea, YoYou!? —¡MaiMaai! ¡MaaaiMaaaaai! —¡YouYouuu! ¡YouYouYou!

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—Hey hey, Maimaki MaiMai~ —¡Yo-Yo-Youto, eres tan lento, yo! Caminamos en círculos intercambiábamos un choque de palmas.

mientras

Todos, por favor, miren bien esto. Esta será la nueva tendencia. Esta es la mayor batalla de sumo de la década. No sé por qué, pero esto fue bastante divertido en sí mismo. Yo soy un imbécil y Maimaki es igual de idiota. Al final, ambos somos imbéciles.

Después de disfrutar de ese tiempo de sumo y bromas juguetonas entre amigos, sentí una mirada sobre nosotros. .........había una persona que llego en el último autobús y que ya llevaba su buen tiempo observándonos. Traía un abrigo. Su cuerpo estaba completamente cubierto y sus mejillas se encontraban enrojecidas a un nivel confortable. Sus mangas largas eran su punto encantador. Su cabello ondulado le daba

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una sensación de adultez, pero también la hacía parecer infantil. Era la única e inigualable Amistosa-sama. Tenía una sonrisa tranquila y acogedora en su rostro, mirándome con una expresión llena de afecto. —Ah... —¿Qué ha pasado? No tienen que parar, continúen... —...um. No. Esto es. No es lo que estás pensando. —Maimaki renació de un miembro de una tribu bárbara a una chica moderna de preparatoria en cuestión de segundos e intentó inventar alguna excusa. —Fufu, ¿qué te hace pensar que me equivoco? —Te equivocas porque yo lo digo. Esto que acabas de ver... esto es un malentendido. ¡Uno muy grande! —Más claro que el agua, ¿verdad? Estoy feliz de que MaiMai y Ouji-kun se lleven así de bien... —Amistosasama mostró una sonrisa acogedora; la misma que siempre le daba a todo el mundo. ~ 34 ~


Sin embargo, por alguna razón, la mirada de Maimaki vagaba por todas partes mientras intentaba desesperadamente encontrar cualquier medio de escape. Dio un paso atrás, que fue inmediatamente negado por Amistosa-sama dando tres pasos adelante. Una preocupante cantidad de sudor comenzó a brotar de su cara; una cantidad que nunca había visto durante la práctica del club. ¿Qué es exactamente lo que está pasando aquí? —Tú también, Ouji-kun~ —Esta vez, Amistosasama dirigió su sonrisa hacia mí. —Gracias por llevarte bien con MaiMai~ —Ah, sí, de nada... —¿MaiMai? Ahora Amistosa-sama movió su mirada hacia su amiga, lo que causó que Maimaki se congelara. Tal vez estaba viendo algo diferente a lo que yo veía. Después de todo, nunca hay una sola forma de observar el mundo que nos rodea. —Juramos ante las nubes del atardecer como testigos que nos diríamos si encontrábamos a un chico con el que jugáramos como tortolos, ¿verdad?

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—De nuevo, esto es sólo un malentendido. —¡No hay excusas! ¡“Siento haberte tirado a la basura” es lo que deberías decir! Los brazos de Amistosa-sama se envolvieron lentamente alrededor de Maimaki. Escuche un sonido suave. Y sí, es un sonido que probablemente todos hemos escuchado alguna vez y que muy a menudo es malentendido dependiendo de la situación—sin embargo, no fue el caso en esta ocasión. ¡Es exactamente lo que parece! —Espera, no. Idiota. Detente– ¡Preparativos! ¡Si! ¡Estaba haciendo los preparativos para la fiesta de Navidad! —Este no es el momento para una fiesta de chicas, sabes. Los tiempos han cambiado. La Inquisición, la caza de brujas, la edad oscura ha llegado. —Detente. No. ¡¿Somos amigas, verdad?! —Así es... somos amigas... y porque somos amigas, te obligaré a escupir lo que estás escondiendo, aunque esto termine con lágrimas y derramamiento de sangre.

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—Es eso realmente lo que llamarías... ¿¡En serio, dónde estás tocando!? —Los delgados brazos de Amistosa-sama se movieron bajo la ropa de Maimaki, colándose en su suéter. —Dónde crees... ¡¿qué me estás tocando?! —Fufu, me pregunto lo mismo...

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Normalmente grabaría este ejemplo de lucha libre femenina para las futuras generaciones, pero fue demasiado estimulante hasta para mí, así que no ahondare en detalles. —Escucha. Escucha con atención. Me voy a enfadar. ¡En serio me voy a enfadar! Así que si te sobrepasas... —¿Sobrepasar? ¿Te refieres a algo como esto? ¿Te refieres a algo como acariciar tus enormes pechos? —¡¡ESPERA UN MALDITO SEGUUUUUUUNDO!! ¡No, no, no, NO–! Lamentablemente, el chillido de Maimaki se diluyo en el cielo invernal. Ver a una chica mapache devorando a un zorro fue un espectáculo muy interesante. —...bueno, nos vemos de vuelta en las clases. Espero tengan un próspero año nuevo. —Comente. —Tú. Ayuda. ¡ME...! —Maimaki me miró suplicante. —Sí, sí, feliz año nuevo por adelantado, Oujikun~

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Como el transporte estaba a punto de partir, usé eso como una oportunidad para escapar y me subí al autobús. Amistosa-sama me volvió a despedir en el momento que la vi desde la ventana... para ser más específicos, su mano emergió desde el interior de la blusa de Maimaki, abriendo varios botones en el proceso... Una vez más pensé en lo geniales que son las relaciones entre chicas y aparté mi mirada de la tragedia que estaba transcurriendo delante de mí. ¡Se cierra el telón! —¿Oh...? Fue entonces que me percate de como una niebla se concentró fuera del autobús cuando este comenzó a avanzar. Había empezado a nevar, aunque no tanto como para ser una preocupación real. Observé a las dos chicas llevándose bien durante todo el tiempo que pude, mientras la escena se cubría gradualmente con la nieve blanca. Era una nieve pacífica, tranquila y relajante. Sonreí mucho.

Regrese a la escuela, escuché el sermón de la Señorita Añeja, con toda la formalidad del mundo le ~ 40 ~


pregunte hasta donde había llegado con el Daruma (sólo para ser tratado como la razón por la que inmolo el Monte Vesubio) y finalmente salí del aula. Me paré junto al portón, metí las manos en mis bolsillos y empecé a pensar mientras miraba los alrededores. Desde la excursión de campo, el Daruma y la Señorita Añeja se han vuelto bastante cercanos. El Daruma incluso me invitó a una barbacoa familiar que el mismo organizo con su propio dinero. No dio explicaciones, pero tenía que ser eso. Lo mismo ocurre con la vicepresidenta y Amistosa-sama. Se han vuelto aún más unidas... aunque había momentos como el de antes en los que exageraban con sus bromas, pero eso demuestra lo cómodas que están la una con la otra. ¿Eso es lo que significa ser amigos, eh? Por lo tanto, ¿eso significa que la chica de piedra y yo nos distanciamos? Después de cruzar el portón, me topé con dicha chica inexpresiva. En el momento que me vio, sus hombros se crisparon. —Auu... Luego de eso, ella bajó la cabeza y trató de pasar de largo, pero yo le agarré del hombro. Puede

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que haya sido demasiado brusco, ya que dejó caer la bolsa que sostenía, esparciendo los libros por el suelo. —Ah, lo siento. Ella había estado sosteniendo una bolsa de la biblioteca. Mientras la ayudaba a recoger los libros, eché un vistazo a los títulos. Traía consigo ‘El Primer Amor’ de Turgenev, ‘Amistad’ de Saneatsu Mushanokouji, ‘Acerca del Amor’ de Stendhal, ‘Las Penas del Joven Werther’ de Goethe y finalmente la ‘Colección de Sonetos’ de William Shakespeare, si obviamos también el tumulto de novelas ligeras, libros de tapa dura, trabajos editoriales y de la cultura general japonesa, colecciones del extranjero... los géneros abarcaban todas las ramas, ¡pero creo que el tema en común era bastante evidente! Y no es que importe mucho, pero Shakespeare suena como “agita esa lanza1”, así que, si una chica dice que le gusta Shakespeare, ¿no cuenta eso como una confesión? ¡Tsutsukakushi tocara el precioso soneto de Yokodera-kun con sus gentiles dedos mientras ‘Shakeispeare’! ¡Mi gran Mercader de Venecia va a ser engullido por Macbeth, tornándose en un Hamlet, mientras juntos hacemos los papeles de Romeo y

1 Si

separas Shakespeare (shake/spare) consigues las palabras ‘agitar’ y ‘lanza’ en inglés.

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Julieta—! O algo así. ¿Soy una persona rara? Probablemente. —No... es mi culpa por no sujetar la bolsa lo suficientemente fuerte. —No, no, te agarré de repente. —Por supuesto que no. Lo siento. Mi enfermera Tsukiko-chan, que debería traerme un poco de alivio, acaba de bajar la cabeza de nuevo. Su pequeña coleta se agitó suavemente con el viento. Desde el interior de su abrigo, pude ver una falda a cuadros y también sus muslos rozándose incómodamente. Dios, pensé. —Um... bueno, últimamente te he visto mucho en la biblioteca. ¿Has estado leyendo más libros? —Sí, así es. —Se mantuvo dolorosamente cortante. —He leído algunos de los libros que se te cayeron. Esta Colección de Sonetos es genial. ¡Todo lo que tenga que ver con Shakespeare es impresionante! ¡Shaking-a-spear es una cosa genial!

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—Supongo que sí. —Asintió con la cabeza de nuevo. —¿¡De veras!? ¡¿Entonces te gusta Shaking-aspear?! ¡¿Vas a dominar al Mercader de Venecia?! —¿Hmm...? No entiendo por qué estás tan entusiasmado, pero no me desagrada ese trabajo. —Y-Ya veo. Un poco de color volvió a las frías mejillas de Tsutsukakushi. Está tan linda como siempre. Sus manos y pies pequeñitos, a juego con su barbilla y labios finos, complementando sus enormes ojos. Dichos ojos se hallaban ligeramente húmedos, y sentía como si pudieran absorber mi mirada... aunque sólo parecían estar mirándome. En realidad, no estaba manteniendo ni el más mínimo contacto visual conmigo.

En el último día de la excursión, Tsutsukakushi hizo una reverencia para luego decir: —Lo siento. ~ 44 ~


No sabía a qué clase de género pertenecía esta disculpa. Todo lo que sé es que, desde aquel incidente, ella deliberadamente evitaba toparse conmigo. Tal como lo oyes ¡la persona que sin rechistar se metió en una maleta para acompañarme a mi excursión escolar ahora no quiere ni encontrarme en los pasillos! Y como es natural, me percate de ello casi de inmediato... o algo así, ya que su actitud actual es completamente diferente de la que tuvo en los últimos días del julio pasado—cuando en serio intentaba evitarme. Debido a que estamos en años diferentes, no tengo muchas oportunidades de verla en la escuela. Si me encuentro con ella, hablamos. Si sonrío, ella asiente con la cabeza. Si muevo mi mano, ella me devuelve el saludo. Se comporta como la típica compañera linda de la escuela— ¡No parece Tsukiko-chan! La Tsutsukakushi que conozco no es así. ¡Ella nunca actuó como una típica chica linda de instituto! Una Tsukiko-chan en su estado natural se enfurruña cuando uno sonríe sin razón aparente, no le tiembla la voz a la hora de preguntar sobre las cosas más raras y si le pides ir tomados de la mano acepta con vehemencia. Ella es una maldita ESPer que siempre adivina lo que piensas y te juzga por ser un pervertido. ~ 45 ~


¡No hay forma de que caiga en el eufemismo más viejo del mundo! E incluso si puede llegar a ser un poco egoísta bajo su careta inexpresiva, esa característica no es más que otra de las aristas que forman su personalidad tímida pero compasiva. No es el tipo de chica que aparecería como un personaje de fondo—más aún si miramos esta historia en retrospectiva. Quiero decir, su cuerpo no ha cambiado. Sigue siendo tan plana como siempre... en serio, Tsukiko-chan, ¡¿podrías dejar de hacerme esto?! ¡Me voy a enfadar! ¡¡EL SEÑOR DEMONIO NEGRO AZABACHE DENTRO DE TI SE ENFADARÁ!! ...si no para de una buena vez, no sabré qué está pasando. Si no me controla y vigila, no estaré tranquilo. Me volveré loco si no desempolva su ‘Grafico Referencial de Supervisión de la Número Uno’. Yo debería tener el derecho de discutir esos puntos con ella también. Por eso mi objetivo de hoy es hacer que Tsukikochan vuelva a la normalidad, ya que ella siempre ha sido alguien con quien puedo hablar sin filtro alguno. —Sobre la Navidad... —Sin dudar ni un instante, intenté invitarla una vez más. —Te dije antes que Azuki Azusa daría una pequeña fiesta en su casa. ¿Qué tal si te nos unes? ~ 46 ~


—Azuki-san me invitó también, pero... — Tsutsukakushi agitó la cabeza. —...no puedo ir. Estoy ocupada con muchas cosas. —¡Será divertido! ¡Organizaremos algunas partidas de bingo con premios reales y jugaremos al pocky2 para detenernos justo antes del milagro! ¡Una gran batalla de torbellinos te espera! ¡La sagrada Casa Azuki estará cubierta de locura! ¡Así que ven con nosotros al paraíso! —Hm... —Tsutsukakushi tomó un respiro, posiblemente imaginando la escena, mientras sus dedos se enroscaban en el suelo. Como siempre, ella no podía formar expresiones faciales, pero creo que estaba un poco interesada. Soy de los pocos que pueden decirlo. ¡La Tsutsukakushi normal ha vuelto! ¡El taladro de su mano derecha está aullando! ¡Va a agarrar el pliegue de mi uniforme y me va a arrastrar en un remolino vertical! ¡La gran Tsukiko-chan ha renacido—! ...o eso pensaba.

2

Ese juego donde usan una varilla de chocolate y la pareja debe morderlo hasta no quedar nada y se den un beso por casualidad.

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—...no, no puedo. —Tsutsukakushi coloco con su mano derecha uno de los libros que faltaba y se levantó. Los dedos que deberían estar retorciendo el pliegue de mi uniforme ahora se veían más tranquilos que nunca. —Tsukiko-chan... Ella se dio cuenta de que yo había visto a través de su máscara y rápidamente juntó sus dos manos en un aplauso. Parecía que estaba luchando consigo misma. —Um... si... Además, sus caderas empezaron a temblar. Finalmente, todo su cuerpo se movió a la izquierda y a la derecha, acompañado de algunos zumbidos no especializados. ¿¡Este es el nacimiento de la Danza de Navidad Tsukiko-chan—!? O eso fue lo que pensé hasta que vi sus pasos de baile. Mierda. hay cosas que no vale la pena celebrar.

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—Entonces... ¿qué estás haciendo? —Oh vaya, mi nuevo habito de bailar salió a la luz. Ni si quiera me di cuenta. Sí que soy descuidada. Ajaja, sí. —¿Ajaja? —En mi clase van a realizar un proyecto, y como podría ser un musical, practico mi baile cada que tengo tiempo. —¿Oh? —Sí, no se puede evitar. Al igual que tampoco puedo evitar que mis manos se agiten salvajemente. Definitivamente no se puede evitar. —Tsutsukakushi asintió como si estuviera tratando de convencerse a sí misma. La danza de Tsukiko-chan es la imagen perfecta de una miembro del Club de Bienestar Infantil. Lo que me recuerda que al final de las vacaciones la vi cantar y bailar un par de veces... todavía no sabría cómo llamar a esos pasos. —Bueno, te estaré animando... pero con respecto a la Navidad...

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—No puedo ir. —Hablo sin detener su baile. — El examen de admisión a la universidad se acerca, así que tengo que cuidar de nee-san. De lo contrario, evitara el tema hasta que sea demasiado tarde. —Pero... —Y... yo también tengo que estudiar. —¿Exactamente, para que vas a estudiar? —...tengo que averiguar el verdadero significado de nuestra relación. Antes de que Azuki-san me lo hiciera ver, nunca lo pensé mucho. Por eso tengo que aprender. —......... —Y hasta que lo averigüe, todo lo demás tendrá que ser puesto en espera. Esos entrenamientos y la forma en la que impuse mis sentimientos sobre ti... estuvo mal. Fueron las medidas de una niña inmadura y sin experiencia con ganas de acapararte... Dijo Tsutsukakushi, abrazando con fuerza sus libros. ‘El Primer Amor’ de Turgenev, ‘Amistad’ de Saneatsu Mushanokouji, ‘Acerca del Amor’ de Stendhal, ~ 51 ~


‘Las Penas del Joven Werther’ de Goethe y finalmente la ‘Colección de Sonetos’ de William Shakespeare—ya lo había dicho antes, pero todos esos libros trataban un tema en particular. Básicamente, ella materiales de estudio.

estaba

abrazando

sus

—Me convertiré en una persona que pueda sobreponerse ante las adversidades por sí misma. Esa es mi meta, por ahora. El tiempo que me demore en alcanzarla determinara de qué forma. No importa lo que cueste, creceré. —Finalmente, me miró directamente a los ojos, revestida en una calma sobria. —Soy humana, así que debería ser posible. Sabiendo que Tsutsukakushi se inclinó.

no

podría

responder,

—Ahora, si me disculpas... —Sí... —Buen trabajo con tu servicio comunitario. — Ella bajó la cabeza una vez más y comenzó a caminar a través de la nieve que caía, sin llevar algún paraguas. Incluso en esta noche santa, ella se quedó sola. Sin que nadie la obligara—por voluntad propia, se ~ 52 ~


quedó sola. Vi su pequeña; oh, pero tan pequeña espalda, haciéndose más diminuta cuanto más se alejaba y yo fui a buscar mi propia bicicleta. La nevada continuó haciéndose más fuerte. La escena desde el interior del cálido autobús era bastante grande, pero estar cubierto por la nieve de esta manera no era precisamente cómodo. Mirar desde la distancia y estar justo en el centro de algo es siempre diferente, y cuando me di cuenta de eso, esbocé una sonrisa irónica. Agarré el manubrio mojado de la bicicleta y comencé a pedalear. Mientras cogía algo de velocidad, me di cuenta de algo. “—Buen trabajo con tu servicio comunitario.” es lo que dijo Tsukiko-chan. Ella había recordado que hoy era el último día de mi servicio voluntario. Por un lado, eso me hizo feliz—por otro lado, remojo mis sentimientos de soledad.

¡Feliz Navidad! La atmósfera que rodea la Navidad es especial. ¿Herejía? ¿Nochebuena? ¿Quién diría algo así? En tiempos festivos, hay que ser festivo. No importa si no eres la persona que está siendo celebrada, todavía sientes la atmósfera. ~ 53 ~


Y si mi memoria no me falla, esta sería la primera vez que iba por mi cuenta a la casa de otra persona para pasar la Navidad. Ya sea en Nochebuena o en la misma Navidad, yo siempre pasaba tiempo con mi familia, pero como mi hermana mayor estará hospitalizada esta semana, tenía la Nochebuena y la Navidad misma para mí solo— ¡¡Es que no tenía otros planes, okay!! ¡Yo quería acompañarlos, pero mi madre insistió! ¡Por eso acepté la invitación de Azuki Azusa! ¡¡ME HABRÍA SENTIDO SOLO EN NAVIDAD!! ¡No te hagas una idea equivocada! ¡Por una vez ni siquiera fantasee con que esto terminara en un Bang*! —¡Vaya~ vaya~, pero si es el Cachorro Ouji-kun! Pasa. —¡¿Q-Querida madre?! Llegué a cierto edificio residencial situado en la ciudad vecina a la nuestra durante la tarde. El que sufrió el Bang* fui yo. En la entrada, fui recibido por la Madre Azuki y me di cuenta de que mi apodo había evolucionado una vez más. Por otra parte, no esperaba menos. Sin embargo, lo que me sorprendió fue que ella llevaba un disfraz de reno.

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—Oh dios, oh dios, Cachorro-chan, ¿quieres montar un reno? —Se dio cuenta de que yo tenía la boca abierta y la miraba fijamente. A pesar de que ella tenía un cuerpo pequeño, las partes que deben destacarse sobresalían. —¡Me encantaría...! No, eso no. ¿Por qué está–? —¡Porque es Navidad! —La que me respondió no fue la Madre Azuki, sino la chica Santa que salió corriendo por detrás de ella. La imagen de ella empujando a su madre fue superpuesta por la de un cachorrito desesperado. Incluso jadeaba de emoción, tanto que hasta su madre empezó a reírse. Incapaz de contenerse, ella me tiró del brazo y me arrastró dentro. —O-Oye, ¿cómo se ve esto? ¿Me queda bien? Mientras me agarraba el brazo, ella levanto el pliegue de la falda de Santa Claus con sus dedos. Después de eso, se dio la vuelta para mostrar su ropa. Su cabello ondulado de color castaño bailaba bajo las luces de la habitación con la viveza de una flor. Sus ojos estaban llenos de vigor, resplandeciendo como piedras preciosas. La cachorrita Azuki era, una vez más, el

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ejemplo perfecto de lo que llamarías una rebosante belleza.

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—Para ser completamente honesto... —¿¡C-Completamente honesto...!? Esa minifalda es lo suficientemente corta como para matar de un infarto al verdadero Papá Noel. —Honestamente, está más allá de mi control. —¿Más allá de tu control? ¿Exactamente, cómo? —Azuki Azusa inclinó la cabeza confundida. Gracias a dios que no lo entendió. Parece que no es buena con las jergas. Bien. —¡No puedo ni imaginar lo popular que terminarías siendo en una fiesta de disfraces! ¡Tendrías a todos los chicos en la palma de tu mano! —Uwahh... ¡G-Gracias! —Lizo el dobladillo de su falda, manteniendo su sonrisa. —...a-aunque solo me gustaría ser popular con uno... —Escuche claramente sus murmullos... No te limites a balbucear así. ¡Dígalo a un volumen lo suficientemente alto como para que pueda replicar! Es bastante difícil cuando te pones nerviosa de la nada... —¡U-Um!

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—¡S-Sí! —L-Llegué un poco temprano. ¿No hay problema? —¡No hay problema! ¿Podrías ayudar a encender las luces y todo eso mientras nos tomamos un descanso de la cocina? —¡Ya veo, es como si estuviéramos haciendo un proyecto grupal de economía doméstica! De que estoy hablando. ¿Por qué dije eso? Pensé en como disimular mi comentario, pero Azuki Azusa me había escuchado, y ya estaba poniendo sus manos frente a su pecho como si estuviera rezando. —Eje, ejeje... sí, a lo mejor. Sabes, siento que esta será la mejor Navidad de mi vida... —¡Espero que estés exagerando! —Me reí para encubrir mi error. Pero esas palabras que había dicho todavía me tensaron. Yo digo que está bien que Azuki Azusa piense así. Si ella está feliz, también calienta mi corazón frío. —Así que somos Azuki Azusa, tu madre y yo. ¡Esta va a ser una fiesta extraña!

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—¡S-sí! Ejeje... —Azuki Azusa sonrió una vez más y continuó con un tono indiferente. —Entonces, ¿podrías saludar a papá también? —¿......eh? ¿Qué acaba de decir, mi bella dama? ¿Saludar a papá? ¿PAPÁ? ¿QUÉ? ¿COMO? No entendí. ¿Qué quiere decir con papá? ¿Se refiere a algún animal proveniente de la familia de los PAPÚA NUEVA GUINEA? ¿Algún personaje de los ‘Puppets Friends’3? Oh, sí. Hablando de marionetas, ¿será que acaso se topó con el sujeto raro de la marioneta? El maldito parecía estar muy bien informado sobre la Casa Tsutsukakushi. ¿Quizás es un pariente lejano? ¿¡Sera que acaso nos está siguiendo—?! —¿Por qué pones esa cara tonta? Papá está esperando. Debe estar temblando como un oso después de su hibernación. ...Azuki Azusa-san, querida, ¿podrías no interrumpirme cuando intento avanzar la trama? ¡¿Y NO QUE LOS OSOS ESTALLAN EN RABIA Y FURIA CONTRA LO PRIMERO QUE VEN LUEGO DE SU HIBERNACIÓN?! —¡No me enteré de esto! ¡Nunca había oído hablar de tu padre!

3 Un show

similar a Los Muppets.

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—¿Qué dices? Hasta yo tengo un papá. —¡No es necesario que me lo digas! ¡Pero no sabía que estaría aquí hoy! —...verdad que no te avise. Es que ni siquiera yo estaba segura de sí vendría. —¡Tan sencillo como probablemente vendrá”, hijita torpe!

decir

“papi

Quiero decir, el solo hecho de que Azuki Azusa estuviera de pie frente a mí era suficiente para deducir que ella tenía un padre biológico y, por supuesto, él estaría en casa durante este día sagrado. Es normal. Es natural. A-Aunque todavía no puedo evitar sentir miedo por conocerlo tan de repente en este día sagrado, y solo imaginar nuestro encuentro produce escalofríos en mi espalda. ¡Sin mencionar que no había oído nada de esto! ¡En serio, no escuché nada de esto! —Ouch. ¡¿Por qué me agarras de los hombros así?! Y-Yokodera, me estás asustando... —¡Gyaaa! ¡No llores Azuki Azusa! ¡Lo siento, estaba equivocado! ¡No estoy enojado en absoluto! ¡Mira! ¡Levanta tu cabeza! —¿Hm......? ~ 61 ~


—¡Sonríe, sonríe! ¡Linda princesita! ¿¡Nosotros somos amigos, no!? —S-Sí... —Bien. Entiendo. ¿Ves? Soy un hombre, así que necesito prepararme mentalmente. Cuando un chico visita al padre de una chica, es básicamente el evento del siglo. Tengo que poner en orden mis sentimientos. —Oh, vamos, tampoco es la gran cosa. —Azuki Azusa se frotó los ojos y se rio. —Fue idea de mama. ¡Papá puede ser un oso, pero también es tan lindo como un osito de peluche! —Un oso de peluche... ¿Eso podría ser factible? En ese caso... En mi mente, imaginé y calculé los resultados de una batalla con un oso de peluche. Aquellos que se llaman a sí mismos hombres del Yamato tienen que derrotar al padre de su chica antes del compromiso. Incluso yo debería poder ganarle a un osito de peluche. ¡Sí, definitivamente! ¡Creeré en mi yo fornido e ideal! ¡Vamos, osito de peluche! ¡Tira tu listón y póstrate!

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—...e-está bien, entonces... creo que estoy listo... —Sí, por aquí. Puse fe en mi idealización y reforcé mi determinación. Si todo falla, tendré acudir a Vladimir Putin para conquistar un reino 4 . Seguí a Azuki Azusa mientras me guiaba a la oficina central del osito de peluche.

Cuando se abrió la puerta, en el fondo de mi mente pegue con chicle la imagen de Alicia en el País de las Maravillas. Los muebles se hicieron de juguete, Winnie the Pooh caminaba por los alrededores con un tarro de miel; ese tipo de mundo de fantasía. ¿Puede alguien culparme? Pero detrás de cada buena fantasía se esconde una realidad siniestra. Una vez que pasamos por la puerta, no fuimos recibidos por un País de las Maravillas—sino por un País de las Pesas. 4

Referencia a un manga que tiene a Lord Putin como protagonista.

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Pesas aquí, pesas allá, ¡pesas por todas partes! La cantidad de pesas debe haber excedido por mucho las que teníamos guardadas en el almacén deportivo de nuestra escuela, e incluso colgaban de bastidores en la pared. Y en medio de todo se encontraba un bastidor, que muy probablemente era el trono del rey. A juzgar por las latas vacías de bebidas proteínicas esparcidas por el suelo, no era muy difícil intuir cual era la comida nacional de este país. El Rey se encontraba recostado sobre su trono, y emitía un aura imponente en medio de todas estas pesas. Había seis platos colgando a ambos lados, cada uno con un peso de 50 kg. Lo que significa que toda esta barra debe pesar sus buenos 300 kg... ...creo que eso es un poco diferente a un osito de peluche, ¡digo yo! ¡¡SE SIENTE MUCHO MÁS COMO UN PESO MUNDIAL—!! No, definitivamente estoy viendo cosas. No pueden ser de verdad 300 kg. ¿Qué significaran esos trecientos? ¿Serán los trecientos espartanos que fueron derrotados en la Batalla de las Termópilas? ¿Algún tipo de contraseña? ¿Sera que van a matar a alguien? ¡Cierto, debe ser eso! ¿¡¡PERO A QUIEN VAN A MATAR!!?

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Tragué el aliento y de mala gana dirigí mi mirada hacia el bastidor. Una silueta ahora nos miraba desde la oscuridad. —¡Papá! ¡¡TRAJE A YOKODERA5 CONMIGO!!

Creeeeeeeak* Al contrario de la voz florida y la sonrisa de mi hadita inocente, la silla levantó un sonido de desesperación mientras reincorporaba su forma. Abrumado por la presión que venía de la persona sentada en la silla, no pude moverme ni un centímetro. Así es, había una persona sentada en esa silla... debería ser una persona, ¿verdad? Porque en el peor de los casos, ha de ser un músculo triangular viviente. Y lo que sobresalía de sus extremos no eran brazos, sino palancas masivas con el suficiente poder para pulverizar a un gorila montañés y quebrar bongoes como si de nueces se tratasen. Sus extremidades inferiores estaban fusionadas con su cintura, y no podía distinguir entre lo que era muslo de lo qué no. La totalidad de su cuerpo se veía rellena. Realmente no parecía un ser humano ordinario. Si no 5

Amable recordatorio de que llamar a alguien por su nombre o apellido sin usar honoríficos en Japón es una indicación de que se considera cercana a la persona.

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estuviera adentro en este momento, habría asumido que me había encontrado a un oso pardo del Hokkaido. —Mira, tal y como dije. ¡Papá es como un oso~! —Azuki Azusa me miró e hinchó su pecho con confianza. —C-C-C-Cierto... Ella me había engañado. ¡Me había engañado totalmente! ¿Qué clase de cuentos con osos de peluche leíste como para llamar a esta cosa ‘un oso de peluche'? ¡Este tipo definitivamente mata personas en alguna arena de lucha subterránea! ¡¿Quién fue el Don Quijote delirante que se imaginó ganándole en una pelea?! ¡De un pinchazo en la frente me volaría la cabeza! ¡¡EL MALDITO INCLUSO LLEVA UNA CAMISETA EN PLENO INVIERNO..............!! Dicho Osito Macho era calvo. Su nariz gigante colgaba enraizada en medio de su cara, y una vieja cicatriz recorría su ojo izquierdo. Estaba empapado en sudor y parecía listo para asesinar a la primera orden. Y su preciosa hijita estaba tomada de las manos con un fantoche olvidadizo que seguía luciendo un ahoge a pesar de cursar la preparatoria. Finalmente, nuestras miradas se encontraron.

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—......... —......... Un silencio pesado como el plomo reino entre nosotros. ¿Significa esto lo que creo que significa? ¿Todavía tengo una oportunidad? Tal vez no quiera derramar sangre delante de su hija, y por eso todavía no ha actuado. ¡Por favor, Azuki Azusa! ¡Eres la única persona en la que puedo confiar! ¡Sácame de aquí! ¡Protégeme de terminar como comida de Osito Macho! —De todos modos, ¿podrían ustedes dos poner las luces y las decoraciones? ¡Mamá y yo nos encargaremos de la comida! —¿Huh? —Déjamelo a mí, ¡he estado practicando recientemente! —La cándida Princesa del País de la Inocencia sonrió con inocencia. —¡Pueden esperar la comida! ¡Ejeje! Azuki-san me dejó atrás, pareciendo bastante encantada. —......

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—...... Ahora que nos habían dejado solos, se hizo el silencio de nuevo. Sus ojos negros como boca de lobo destacaban en la oscuridad. Sí, supongo que moriré. Me rindo. Adiós vida. Hola concreto. La próxima vez que me despierte, estaré en el fondo de la bahía de Tokio. Por favor, permítanme renacer como un pez para que me devore Tsukiko-chan. —Nu... —El Osito Macho se puso de pie lentamente y me agarró por el cuello trasero de la camisa. Su brazo gigante, casi tan grueso como mi cintura, no tuvo ningún problema en levantarme. Como un pez varado en tierra, me tambaleé hacia adelante y hacia atrás mientras caía al suelo. Y luego, un objeto opaco en forma de abanico apareció frente a mis ojos. —Nu. —El Osito Macho apenas movió la barbilla. ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando? ¿Está tratando de dividirme por la mitad usando su cabeza? Al seguir mi

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mirada a lo largo de este objeto en forma de abanico, pude ver la palabra ‘Matar’ escrita en rojo. ¡Ya veo! ¡Lo entiendo! Sin embargo, cuando miré más de cerca, vi que en realidad decía ‘Double Play6’. ¿Doble Juego? Pude ver varias marionetas o figuras dentro de este objeto en forma de abanico, con una plataforma de lanzamiento en el medio junto con un pequeño murciélago. Estas figuras estaban en áreas etiquetadas como ‘Double Play’, ‘Right Field Ball’, y en el exterior había otras áreas que decían ‘Primera base’, ‘Segunda base’, ‘Tercera base’ y, finalmente, ‘Home Run’. ¿No es esto—? —¿Un tablero de béisbol...? Qué nostálgico. Es un juego de mesa. —Nu. El Osito Macho se sentó en el suelo con las piernas cruzadas. Sus dedos tocaron un interruptor en la parte posterior del tablero. Siguiendo su ejemplo, presione el interruptor y agarre una palanca.

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El kanji de Double Play también puede leerse como matanza.

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Después de eso hubo un breve estancamiento. Los hombros del Osito Macho se sacudieron cuando disparó una pelota y yo balanceé el bate. Se escuchó un sonido metálico y la bola cayó directamente en... —¡Muy bien, un Home Run! ¡No deberías haberme desafiado a un juego de mesa, insignificante mortal! ¡He jugado béisbol imaginario durante décadas! —............ Hice una pose de victoria, pero luego me vi reflejado en los ojos del Osito Macho, cuyos brazos temblaban. Me había perdido en el momento. Esto no es bueno. Fui demasiado lejos. ¿Será que el hará un Home conmigo? ¿En qué tipo de pelota me convertiré luego de caer de un 4to piso? —...nuu. El Osito Macho se golpeó la parte posterior de la cabeza y fijó su postura. Trono sus hombros como un oso que sale de la hibernación. —Nu. ~ 70 ~


Una vez más arrojó una pelota. Después de ver que mi reacción fue un poco lenta, y cómo la pelota pasó volando junto al bate... —¡¡Nuuuuuuuuuuuuuuuuu!! Formó un puño en el aire, haciendo una pose de victoria. Me miró directamente, así que también puse mi mano en el interruptor. Volvió a girar sus gigantescos hombros. Tenía los labios bien cerrados y los ojos negros pegados a la tabla de béisbol. Su expresión no podría ser más seria mientras disparaba otra bola. Fue otro golpe, e hizo otra pose de victoria. Estaba realmente decidido a ganar este juego. Parecía un niño y, lo que es más importante ... —Ahh ya veo... Realmente es el padre de Azuki Azusa. Realmente se parecían mucho. Antes de empezar a poner las decoraciones, pasamos mucho tiempo jugando juntos.

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—¡Salud! Pasamos a las 07:00 pm. El árbol de Navidad se mantuvo de pie, iluminado con luces, mientras los cuatro bebíamos champán y jugo... respectivamente. Decoraciones de verde y rojo colgaban del techo y las estrellas brillaban detrás de las cortinas. Por supuesto, Victor-kun tenía calcetines colgando de su hábitat. Pollo asado con mariné de jamón crudo y champiñones, paella de almejas de Manila, gratinado de calabaza, sopa de cebolla y tarta navideña de fresas—los diversos platos que la Madre Azuki y su hija habían cocinado crearon sombras lo largo de la mesa adornada por un surtido de velas. —Itadakimasu. —La santa en miniatura infló su pecho con confianza. Esto es realmente digno de elogio. Después de ponerme un solo trozo de comida en la boca, pude sentir la calidez y la textura, así como el sabor, asociados en una armonía perfecta. Me dieron ganas de comer aún más. Maneje el tenedor y la cuchara a gran velocidad y la mama reno me sonrió.

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—Vaya~ vaya~. Me alegra que lo estés disfrutando tanto. Es como si tuviéramos un miembro más de la familia. —Ah, muchas gracias... —No me importaría tener otro miembro o dos. —¿E-Eso fue una indirecta? —Fufu, a lo mejor podamos comenzar un equipo de béisbol pronto. ¿Qué piensas, Azusa? Cuando la conversación cambió repentinamente a Azuki Azusa, ella se congeló y su pollo asado cayó en su plato. Se llevó las manos a las mejillas y su rostro se puso rojo como una remolacha. —Kyaaa~ Mamá, ¿qué estás diciendo~? Ciertamente, querida madre, ¿podrías por favor no hacer bromas como esa? Me vas matar. ¡En serio! El Osito Macho ya me está dando una mirada de muerte. —Nu. ¡Mira, se puso de pie! Se puso de pie para patear la silla, ¡puedo jurarlo—!

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...o no. Usó sus gruesos brazos para tomar una cámara y apuntarnos con la lente. —Dios mío, tienes razón. Es una buena oportunidad, así que tenemos que hacer una foto conmemorativa. En el momento que la Madre Azuki dijo eso, noté algo. ¡Esa es una cámara instantánea! ¿¡Todavía existen!? El Osito Macho abrió mucho los ojos, mirándome como si yo fuera su presa. Hizo click. —¿...nu? Y luego dejó caer la cámara. Se estrelló contra el suelo y esta se dispersó en pequeños pedazos. —......... El Osito Macho lentamente recogió los pedazos, nos dio la espalda y comenzó a enojarse. —Cariño, por dios. Sé que estás nervioso con Ouji-kun aquí, pero estrellar la cámara contra el suelo porque no sirve es demasiado. —Nu... —El Osito Macho se dio la vuelta y caminó hasta su oficina.

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Regresó con un abrigo en la mano. —Nu. —Vaya~ vaya~. ¿Vas a comprar una cámara ahora? ¿Por qué no tomar una foto con tu teléfono? —N-Nu... —Hay que acostumbrarse a las nuevas tecnologías. Eres un adulto, ¿verdad? —...nuuu. —No estés tan triste. Venden cámaras baratas en la tienda. —Nu. —Vaya, lo entiendo. ¿Pero puedes comprarlo todo por tu cuenta? No pude dar ningún significado a los gemidos del padre, pero la Madre Azuki estaba hablando muy bien con él. Era una especie de comunicación nueva y extraña. Creo que todas las parejas casadas deberían poder lograr algo como esto. ¡Acabo de presenciar el mejor matrimonio del mundo!

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—Entonces tal vez debería ir con papá... — Azuki Azusa se levantó débilmente de su silla. Una débil mirada pasó a mi lado desde lo alto de mi cabeza. Por supuesto, el gran delantero Yokodera no se perderá un pase así. —Ah, yo también iré contigo. —Me levanté y el músculo pectoral mayor del Osito Macho se contrajo. —Nu. Nu. ...supongo que no odia la idea de que yo vaya con ellos. —¿También vienes con nosotros, Yokodera? Azuki Azusa, quien originalmente me había enviado ese pase, relajó su expresión. Nuestras miradas se encontraron, y aunque mantuvo una expresión indiferente, no extrañé su leve destello de felicidad. Vamos. Esa es una meta. Un tiro directo al corazón de Yokodera-kun. Yo también empezaré sonreír, ¿de acuerdo? Y Madre Azuki también me vio así. Ella está sonriendo ahora. Oh, qué vergüenza. De todos modos, Azuki Azusa se cambió de su mini traje de Papá Noel a una falda normal con botas, y

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el Padre Azuki se puso un abrigo y se convirtió en el Osito Macho. Juntos, nos dirigimos hacia la entrada. —¡Vaya~ vaya~, lo olvidé! Madre Azuki juntó sus manos y nos interrumpió. —¿Qué ocurre? —Acabo de recordar que no puedo alcanzar el estante superior de la cocina. ¿Oh...? ¿No eres el único que puede alcanzarlo, cariño? Madre Azuki agarró la muñeca del Padre Azuki, que estaba a punto de salir. —¿...nu? —Ouji-kun, Azusa, lo siento, pero ¿podrían encargarse de las compras ustedes mismos? —¿Nu, nu, nu? —Vamos, no puedes molestar a los jóvenes. Si te quedas aquí, ellos se irán. ¿Okey? ¡Que tengan un lindo paseó, ustedes dos! —¿Nuuu...?

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Madre Azuki contuvo al Osito Macho y nos despidió. Para mí, parecía una niña cogida de la mano con su osito de peluche. Y ahora, nos hallábamos fuera con la puerta cerrada. Azuki Azusa y yo nos miramos en silencio por un momento antes de reírnos bajo la luna.

Desde ayer la nieve no paro de caer. De camino a casa después de comprar la cámara junto con un rollo de película, los dos llevamos juntos una bolsa. Sosteniendo su paraguas en el aire, Azuki Azusa caminó en medio de la calle. No había nadie más que nosotros.

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—Sabes, papá siempre quiso un hijo. Habló de la historia de amor de sus padres (que fue terriblemente interesante), habló de la profesión de su padre (que fue terriblemente inesperada), sus pasatiempos (que eran exactamente lo que había imaginado) y muchas otras cosas. —Pero él me tuvo a mí en cambio. Por supuesto, me consintió mucho cuando era pequeña, aunque había algo a lo que decidió que no podría renunciar sin importar nada. —¿A lo mejor eso será...? —Sí, béisbol. Me invitó a jugar tantas veces, pero no me gustó. Me divertí mucho más jugando con mi amiga del vecindario, Ma-chan. Me harté de jugar con papá. —Sacó la lengua de debajo del paraguas. —Ya veo... Recordé la visión de su padre sentado en la alfombra, jugando al béisbol con una expresión seria. Estaba concentrado en la victoria. ¡Aunque finalmente fue regañado por Madre Azuki por jugar demasiado tiempo!

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—Ha pasado mucho tiempo desde que vi a papá tan emocionado. Debe haber estado muy feliz de que viniera un chico. Si tan solo pudieras convertirte en su hijo. —¿Aja, aja? —Entonces podría verlo así todos los días, ¿quizás? Fufu... —Azuki Azusa se encogió de hombros, como si acabara de recordar la escena de antes. ...ella acaba de decir algo loco. ¿Es esta chica inocente siquiera consciente de cómo se podría interpretar eso? Miré de reojo para ver cómo estaba, pero aparentemente ella no se había dado cuenta en absoluto, así que actué como si nada hubiera pasado. Entre nosotros, la bolsa de plástico se sacudió, al igual que el paraguas rosa de Azuki Azusa. El paraguas seguía rebotando hacia arriba y hacia abajo como una orquesta de nieve. Las gotas de agua que saltaban a cada paso eran casi como notas en una notación de pentagrama, creando su propio ritmo navideño. Puso su talón en el suelo después de un paso y giró. —¿Oh? —¿Kya? ~ 81 ~


Antes de que me diera cuenta, ya habíamos llegado a la esquina de la calle junto a la Casa Azuki. Intentó cruzar, pero chocó contra mi hombro. Esto me permitió sentir su calor de cerca. En medio de esta combinación de colores invernales que nos rodea, el único color diferente provenía de sus mejillas. Al mismo tiempo, su suavidad y su aliento me golpearon. Sin siquiera tener la intención de que sucediera, sentí un sonido y una sensación de golpes en la profundidad de mi pecho. Alguna emoción instintiva estaba tratando de liberarse de los grilletes de esta historia, empujándome hacia adelante. —...... Quiero decir, ¿puedes culparme? Por supuesto que mi corazón latiría así. Suele latir más rápido en los momentos más extraños. Después de todo, soy un humano y estoy vivo. Respiro y mi corazón late. Significa que mi mundo sigue. Pero aun así... a veces las emociones pueden ser una patada en el trasero. —... En este breve segundo, pensé en muchas cosas. Quería sentirme avergonzado a pesar de que no puedo, y torpemente me rasqué la mejilla. ~ 82 ~


—¡Lo siento! De repente actué raro, ¿verdad? Como un oso polar al que le acaban de raspar el hielo. Ella debe haber tenido una idea equivocada. Azuki Azusa se veía como un oso polar al que le quitaron su comida. —Yo soy el culpable, no estaba prestando atención. Estabas bailando, así que no se pudo evitar. —¿¡Y-Yo estaba bailando!? ¿Quizás solo estaba saltando un poco? —Estabas bailando como una loca. Fue tan tenso como un vals de Navidad o algo así. —Uuuu... debo haber parecido un bicho raro. — Azuki Azusa comenzó a sonrojarse y se escondió debajo de su paraguas. Pero ni siquiera estaba diciendo eso como una broma. Porque mis ojos estaban pegados a ella mientras bailaba. Completamente diferente al baile de otra persona. Sin embargo, más tarde lamenté haber pensado eso. —Si solo Tsutsukakushi-san hubiera podido venir también. —Azuki Azusa murmuró en el silencio. ~ 83 ~


Su perfil oscurecido miró hacia el cielo desde debajo de su paraguas, y dudo que realmente hubiera podido extender la mano, incluso si lo hubiera intentado. Tenía la misma expresión que mostraría siempre que tuviera problemas. Ella podría haber estado pensando en lo mismo todo este tiempo. —Hubiera sido mucho más divertido. —...eso es... —Su cumpleaños está muy cerca, ¿verdad? — Habló más fuerte. Levantó un dedo como si se le hubiera ocurrido algo bueno. —Tenemos que celebrarlo. Algo grandioso con lo que ni siquiera su regalo de Navidad se compararía. —Sí, es una gran idea. —La cuestión es que, de hecho, me las arreglé para llevarme bien con una amiga suya. Estamos pensando en celebrarlo todos juntos. ¡Hablemos con ella en otro momento! —¡Oh, eso suena muy bien! Realmente pensé que era una idea maravillosa. La vista de esta noche santa, de ella alejándose ~ 84 ~


mientras cargaba todos esos libros... sí tan solo pudiera hacer que se diera la vuelta. Piense en lo cómodo que sería todo. Y si Azuki Azusa y Tsutsukakushi lograban caminar uno al lado del otro... lo agradable que sería este mundo. —...me pregunto si Tsutsukakushi seguirá huyendo... —E-Estará bien. ¡Somos amigos después de todo! Suspiré y Azuki Azusa trató de animarme. —Y ella... ¿sigue con eso? —Sí. Desde la excursión de campo, continúa evitándome... Aparentemente, yo no era el único que había sido tratado de manera diferente. Por supuesto, no se podía decir exactamente que nos estaba evitando, pero definitivamente nos estaba tratando de manera diferente. La inocente antena de Azuki Azusa captó eso. ¡Era la batalla entre la chica inocente y el diabólico Señor Demonio Negro Azabache-chan! —...pero no podemos entrar en pánico. —Azuki Azusa suspiró. ~ 85 ~


—Si la otra parte no se acerca a ti, a veces todo lo que puedes hacer es esperar. —¿Y si no pasa nada, sin importar cuánto tiempo espere? —Tocara esperar y continuar esperando. Porque eso hacen los amigos, ¿no? —Azuki Azusa probablemente se estaba diciendo esto a sí misma tanto como a mí. Ella puso una mano sobre su pecho. Nunca pensé que la chica que trataba a la ‘Princesa Gamera’ como una Biblia hablaría de amistad y relaciones como esta. Mis ojos se sentían húmedos y mi pecho caliente. En cuanto a todos los demás, continúen vigilando su crecimiento mental conmigo. Pero aun así...

—Así es... somos amigas... y porque somos amigas, te obligaré a escupir lo que estás escondiendo, aunque esto termine con lágrimas y derramamiento de sangre.

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Recordé lo que había dicho Amistosa-sama hace un rato. Entra las dos, actuaban como si no escondieron nada en absoluto. Se llevó a cabo una mesa redonda dentro de mi cabeza, tratando de analizar que era un conocido y que era un amigo real. ¿Es como la vicepresidenta y Amistosa-sama, o es como Tsutsukakushi, Azuki Azusa y yo? No, antes de eso, ¿qué son los verdaderos amigos? ¿Cuál es la línea que separa a conocidos de amigos? —Oh, parece que ya se acabó la blanca navidad... —Azuki Azusa echó un vistazo desde debajo de su paraguas, dándose cuenta de que empezaban a caer gotas en lugar de nieve. Aunque parecía nieve real, la lluvia no provocó más diferencias ópticas. Simplemente coloreó el asfalto. Hasta que Azuki Azusa me sacudió los hombros y me devolvió a la realidad, seguí mirando la lluvia, tratando de averiguar las diferencias entre las relaciones, luciendo como un completo idiota.

Eventualmente, la agradable cena en la Casa Azuki terminó y comenzó la noche de Navidad. Las relaciones humanas no pueden ser más complicadas. ~ 87 ~


Ningún tipo de Santa Claus apareció frente a mí, entregándome convenientemente un regalo para resolver todo.

Así, pasé mi noche solitaria disfrutando videos de chicas vestidas de Papá Noel en minifalda metiéndose a escondidas en tu cama. Realmente, los chicos son seres humanos tan complicados... o en mi caso, completas basuras. Y así, el año llegó a su fin. Espero que el próximo año y el siguiente sean tan felices como el pasado...

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Capítulo 2 Primera Palabra. Primer Encuentro. 「P RIMER E NCUE NTRO 」 Año nuevo. Temprano por la madrugada. Suena mi teléfono. Al parecer, me había quedado dormido en el sofá de la sala de estar poco después de que sonarán las campanas del Año Nuevo. Ante todo, ni siquiera sé dónde dejé mi teléfono. Todavía estaba medio dormido, esperando que alguien más pudiera conseguirlo por mí, lo que obviamente no funcionó. Lo que si sucedió es que el tono de llamada conformado por la intro de ‘El Rey León’ continúo reproduciéndose. —[Happy Birthday New Year! ¿Estas libre hoy?] Se trató de la heroica, gallarda, imbatible, y siempre gloriosa Acero-san. Al parecer, quería invitarme a visitar un santuario. —[¡Al fin y al cabo, soy una adulta joven! ¡Me convertiré en una universitaria!] —Ella se repitió con orgullo. Y tienes razón. Es algo muy importante que siempre deberías tener en cuenta. Sigue repitiéndolo unas cuantas veces más, ¿quieres?


Después de intercambiar un par de palabras, acordamos un lugar para encontrarnos. Frotándome los ojos, me dirigí al baño. Y luego me di cuenta de algo: “Happy Birthday New Year!” no es la forma correcta de desearle a alguien un feliz año nuevo. Te daré puntos por la pronunciación, pero por favor trabaje un poco más en su inglés, mi queridísima universitaria-san...

En este mundo, cuando hablamos de cuidadores de animales, existen tres proezas inalcanzables que utilizamos como margen para definir lo que es posible:

Primero, lograr que una serpiente se pare verticalmente sobre una pelota. Segundo, hacer que un mono reflexione sobre sus acciones. Tercero, convencer a Acero-san de estudiar. Este chiste quemado sí que se ha vuelto popular... al menos dentro de mi cabeza. ~ 92 ~


Acero-san actualmente es una estudiante de tercer año de preparatoria y, por sorprendente que suene, la incauta aspira a ser una universitaria. Ella tomará el examen del Centro Nacional para Admisiones Universitarias, que es prácticamente uno de los exámenes más difíciles que puedes tomar en todo el país, especialmente en términos de inglés. Sin embargo, la propia niña se ha mostrado muy relajada al respecto. Ella piensa que puede ingresar a la Universidad de Tokio con facilidad si practica todos los días, pero no estudia. ¿Te das cuenta de que la prueba no será de opción múltiple, verdad? Es una prueba en la que escribes las respuestas. ¡Hacer rodar el lápiz de manera hexagonal no te ayudará! —No reconoceré como mi hermana a ninguna nee-san que confíe únicamente en una solución así. —¿¡Qué dices!? —Por favor, no me hables. Me iré a la Nebulosa de Andrómeda y buscaré a una verdadera nee-san que estudie todos los días. ~ 93 ~


—¿Como...? ¡¿Qué...?! —Estoy ansiosa por conocer a mi nueva nee-san pronto. Después de estudiar, nos bañaremos juntas y lavaremos nuestras espaldas. En verdad. —¿Qué... qué...? —Oh, mi vieja nee-san. ¿Sigues aquí? —¡N-No me tires a la basura! ¡Reciclar! ¡Reciclar es importante! ¡Dices eso todo el tiempo, Tsukiko! ¡Todo el tiempo! —Acero-san se resistió bien exaltada ante la idea de que la desecharan. El despiadado Señor Demonio hizo llorar a su hermana mayor. —Además, es solo que no me siento predispuesta a estudiar en la víspera de Año Nuevo. ¡Los estudios son algo que deberías mantener con recato! —¿Huh? —En el momento que recobre las intenciones de estudiar, eventualmente debería poder aprobarlo...

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Era uno de los dichos favoritos de Acero-san. ¿Motivacional? seguro, aunque no comprenda su lógica. Y es que, si lo pienso racionalmente, puedo entender de lo que está hablando, pero sigo sin comprender adonde quiere llegar. De cualquier manera, aunque logre pasar el examen de ingreso, no hay forma de convertir a la leonesa del Club de Atletismo en una miembro productiva de la sociedad si la misma no se aplica— esto es algo que ni siquiera la mastodóntica maestra Tsukiko-chan podría lograr. Es su Misión Imposible, si quieres verlo así. Sin embargo, había llegado la hora del auténtico maestro, también conocido como yo.

Incluso antes de la excursión de campo, a menudo ayudaba a Acero-san con sus estudios, y descubrí algo interesante durante este período. Aparentemente, no le desagrada la idea misma de estudiar. Es más como si odiara lo que significa estudiar. Cuando le pregunté acerca de eso, Acero-san lo ~ 95 ~


pensó por un segundo: —Estudiar demasiado me hace sentir como si estuviera rompiendo una promesa con mi madre. Una promesa que le hizo a su madre... Naturalmente, mi mente se dirigió hacia Tsukasa-san, y sentí una herida profunda dentro de mi pecho. Podrías comparar estos sentimientos con un primer amor. Y peor aún; con uno no correspondido. Es algo de lo que no quisieras hablar, pero si Acero-san de verdad tiene una promesa que le hizo a su madre hace mucho tiempo, entonces tampoco puedo hacer nada al respecto. El pasado es algo que no puedes cambiar. Fundamentalmente, es algo que no deberías cambiar. Sin embargo, él presente es diferente. Y deja espacio para muchísimos cambios, ¡así que déjame el entrenamiento de Acero-san, Tsutsukakushi! —Parece que tienes una idea equivocada sobre algo, presidenta del club. —Dije. —Esto no es estudiar. —¿Hm? ¿Entonces qué es? —Esto es algo que debes hacer antes del ~ 96 ~


matrimonio. —¿¡Woah...!? ¿¡Matrimonio!? —Acero-san se crispo, como impactada por un rayo, y luego se cayó de lado con todo y silla. A juzgar por su reacción, ella tendría un gran futuro por delante si se uniera al mundo de las caricaturas. —La cuestión es que mi hermano menor tiene este tipo de complejo extraño en lo que respecta a la formación académica. Todos los días, él sigue y prosigue sobre si debería obtener su diploma universitario antes de casarse y ese tipo de cosas. —¿Q-Qué...? —Básicamente, los exámenes universitarios son como entrevistas matrimoniales. Es posible que le hayas prometido a tu madre que no estudiarías, ¿pero le prometiste que nunca te casarías? —Según esa lógica, no lo hice, pero... —Entonces, si todavía sientes algo por mi hermano menor, por favor realiza estas tareas. —Nunca pensé que el hermano menor de ~ 97 ~


Yokodera fuera tan irreverente. ¿Acaso lo vi bajo una luz demasiado brillante? —La expresión de Acero-san se nubló. Así es. Incluso si decidió no estudiar por el bien de su promesa, eso también significaba que tenía que renunciar a un futuro con mi imaginario hermano menor. En lo que a mí respecta, ella podría dedicarse al negocio del entretenimiento como una payasa. ¡No importa lo que elija, yo gano—! —¡Está bien, he decidido que me he equivocado con el hermano menor de Yokodera! —¡¿Estás eligiendo ir con eso?! Bueno, si tú lo dices... —¡Juzgar a las personas según su formación académica es una forma de pensar vil! —¡Cierto! —¡Qué descortés de su parte! Quien se cree, tomando a la ligera mis sentimientos colocando un obstáculo así... —¿Cierto...? —¡Así que le presentaré un registro de ~ 98 ~


matrimonio directamente y lo tomaré por sorpresa! ¡Después de todo, también obtuve la aprobación de su hermano mayor! —.......... Como resultado, esa noche Acero-san se centró por completo en cómo escribir un registro de matrimonio. Con un poco de suerte, esto podría mejorar un poquito sus calificaciones, permitiéndole ingresar a una universidad promedio. Lo que significa que yo gano... ¿supongo? —Me agrada la idea de un salón ceremonial junto a la pizarra para las personas que han cruzado a la edad adulta. ¿O tal vez debería haber una pizarra con asistentes fuera del camino virgen en su lugar? —¿No es eso algo en lo que deberías pensar luego de cruzar esa brecha tu misma? —¿De qué estás hablando? ¡Por supuesto que pasaré! Y cuando amanezca... mufufu... Teniendo en cuenta lo intencionada y motivada que estaba, la vida del hermano menor de Yokodera puede que no sea larga para este mundo. ¿Qué insinúa esa risa malvada? Cuando Tsukiko-chan se ríe así, es ~ 99 ~


como un gatito juguetón, pero el “mufufu” de esta onee-san suena como un depredador a punto de devorar a su presa. ...por otra parte, podría llamar a esto una especie de éxito. Darles a sus estudiantes un incentivo para estudiar es el mayor deber de un profesor. E independientemente de la edad, un corazón amoroso es el mayor motivador que puede existir... aunque llevar esta fantasía demasiado lejos probablemente te convierta en la peor clase de profesional. ¡Quiero convertirme en un profesor como ese en el futuro! ¡Entonces podré experimentar un dulce momento sagrado con mis estudiantes y usare toda esa experiencia como referencia para escribir mi propia novela ligera! ¡Luego debutare ganando un premio en algún concurso como el recién llegado más prometedor, le daré a mi novela un nombre obsceno, la convertiré en un manga y anime, obtendré mis cinco segundos de fama y eventualmente seré arrestado por la policía—! Afortunadamente, el futuro es el futuro y el presente es el presente. En este momento, todavía estoy en las calles, y puedo acompañar a Acero-san a la primera visita del santuario en lo que va del año. ¡Con esto concluyó este largo flashback!

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Dentro de la atmósfera invernal, el delicioso aroma del yakisoba y el maíz flotaba en el aire. El cielo estaba despejado y las personas que visitaban el santuario deambulaban por los alrededores. Un matrimonio de ancianos compartiendo una sola bufanda a la vuelta de la esquina, una familia de tres con sombreros iguales tomados de la mano, los mocosos de secundaria pegados uno del otro como si el mundo se fuera a caer a pedazos si se separaran—todas estas personas estaban alineadas a lo largo de los puestos a la izquierda del camino hacia el santuario, y las voces desordenadas ocupaban el aire. —Todavía tengo algo de tiempo... No encontré ningún autobús con un horario conveniente en la buseta más cercana a mi casa, por lo que de algo sirvió levantarse tan temprano. Decidí que intentaría comprar un amuleto de la buena suerte con anticipación, pero cuanto más me acercaba al altar principal, más gente me bloqueaba el camino. —...bueno, como sea. Las sacerdotisas estaban vestidas con túnicas de un blanco deslumbrante. Se hallaban empapadas en ~ 101 ~


sudor, tratando desesperadamente de mantenerse al día con el tumulto de personas, y ver su dedicación conmovió mis pecados. —Oh yes... japanese Miko Miko fucking god... El extranjero que estaba a mi lado seguía presionando repetidamente el obturador de su cámara. Ahora que lo pienso, lo he visto antes en otro santuario. ¿Está interesado en este tipo de cosas? Lo pregunto por pura curiosidad. Sin embargo, como era de esperarse en estos tiempos difíciles, la sacerdotisa es solo una trabajadora a tiempo parcial. Aun si usa ropas de sacerdotisa, un verdadero guerrero no se dejaría enmarañar por una vana falsificación— —¿Oh? En medio de estas sacerdotisas guerreras, vi a una pequeña que instaba a las personas para que se acercaran. —¡Experimenten las tradicionales vibras del Miko Miko Ondo 7 ! Alejare sus infortunios, ¡así que presten sus oídos y escuchen!

7

Es un tipo de música folclórica japonesa.

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Sonaba como un anuncio de televisión que escucharías en un canal nocturno. Sin embargo, el tintineo en sí no era lo que me interesaba. La niña me era familiar. Su cabello estaba teñido como la deslumbrante luz del sol que brilla en una playa cerca del mar Mediterráneo, e iba a juego con sus grandes y adorables ojos. La sonrisa que brillaba en sus rasgos faciales bien formados valía más que mil palabras. Aunque la túnica de sacerdotisa le quedaba demasiado grande, eso solo la hacía lucir aún más adorable. Cuando agregas una sensación de incomodidad a otra sensación de incomodidad de esta forma, la ecuación pasa de un neto negativo a un descomunal positivo. ¿Es esto lo que llaman un ‘gap moe’? ¡Pues yo también quiero participar! —Froggy~ froggy~, jump~ jump~, miko~ miko~. ¡Pero tengan cuidado de no ir demasiado lejos~! La chica saltó hacia arriba y hacia abajo como un conejo. Esto, en conjunto con su canto rítmico, atrajo a más y más personas. —Qué niña tan adorable y bonita. —¡Mamá, yo también quiero ponerme eso! ~ 103 ~


—¡Te ves muy linda! ¿Puedo tomarme una foto contigo? —Yes fucking god, great! Japan please! Yes, yes! Jump, jump, turn around, turn around! La pareja de ancianos, la familia, la pareja e incluso los extranjeros se sintieron atraídos por la niña.

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Básicamente, su cabello, ojos, nariz, boca e incluso su cuerpo se veían idénticos a los de la única e inigualable Emanuella Pollarola—aguarden, ¡¡PERO SI ES EMI!! —¿Qué estás haciendo aquí? ¿No tienes nada más que hacer? —Que... ¡¿Huh?! ¡Gyaaaaaaaa! ¡¡T-Tú de nuevo!! Cuando la llamé, de repente dejó de cantar y comenzó a sonrojarse. ¿Qué tipo de deja-vu es este? Lo mismo sucedió en la excursión de estudios donde me metí en problemas. El gag recurrente es que por pura coincidencia nos topamos en un lugar que no solemos frecuentar. ¡Incluso actuamos de la misma manera! Esto ya no puede ser un simple gag. Probablemente sea su hobby. —¡E-Estás muuuuuuuy equivocado! ¡¡De nuevo!! ¡Papá me obligó a hacer esto! —Ohh, así que estamos otra vez con el timo del Papa coaccionador. ¿Es una especie de cosa 2D? ¿Acaso este amigo paternal salió de alguna revista juvenil nada acta para tus inocentes ojos? —¡No soy una mentirosa! ¡Papá está justo ahí!

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—Sí, sí. Incluso si este Papa Emi en realidad fuera una persona 3D, tu misma accediste a usar esta ropa, ¿verdad? ¿Te gusta disfrazarte? ¡Qué linda~, qué linda~! —¡D-Deja de acariciar mi cabeza! —Emi intentó resistirse. Todo lo que hace es saltar y pisar fuerte, pero no intenta huir. En todo caso, está moviendo su cabeza de izquierda a derecha, de arriba a abajo, como un animalito que quiere ensuciarse, así que le revolví un poco la cabeza. Tener a una sacerdotisa bajo mis manos de esta forma me hace sentirme como si fuera una especie de dios alto y todopoderoso. Deleiten sus ojos con esto. ¡El mundo está en mis manos! —¡No actúes prepotente! ¡Calabaza al cuadrado! —Buena niña~ buena niña~. Calabaza, calabaza. —T-Tú... ¡¡VOY A DISPARARTE!! —Jajaja, pero que ni la tan imaginati–¡¿WAUGH?! ¿¡De dónde sacaste esa pistola!? La sacerdotisa le disparó a su dios sin dudarlo. Dios está muerto, amigos. Ella sostuvo una pistola de agua más gruesa que sus dos brazos y me sonrió. ~ 107 ~


—¿¡Qué diablos es eso!? —Escucha esto con atención~ —La sacerdotisa adoptó una pose con la pistola como si estuviera dentro de alguna especie de película de acción. —¡Este es mi surtidor tuneado anti-pervertidos marca Pollarola! ¡Yo lo llamo ‘Bazuca Calabaza’! Lo creé después de muchas noches de arduo desvelo, ¡¡ASÍ QUE NO ME DETENDRÉ HOY!! —Tanto odio en una estudiante de primaria... esto simplemente se siente mal... —Olvídate de la ley. ¡Eliminar a un pervertido de la faz del mundo es mucho más importante! Son hechos, supongo. Por supuesto, acatar la ley en esta época moderna no podría ser más esencial para mantener una sociedad en funcionamiento, pero si sigues la ley de una manera demasiado estricta, puedes pasar por alto cuestiones importantes. Las leyes son solo reglas que guían la vida, pero ya no contarán una vez que estés muerto. Hay cosas que aprender después de cruzar la línea. Entiendes lo que estoy tratando de decir, ¿verdad? Básicamente, ¡las lolis ilegales son mucho más fuertes que las lolis legales! ¡Sí lolita! ¡Choca esos cinco—! ~ 108 ~


—¡Gyanya! ¡¿Dónde me estás tocando?! —¡Choca esos cinco! —¡Si intentas cualquier otra cosa, serás arrojado fuera del reino, calabaza! Al mismo tiempo, un pervertido es mucho más fuerte que una loli ilegal. No hay forma de que puedas detenernos. Somos una fuerza natural aún más fuerte que el agua. En este tiroteo en agua fría que compartimos, nos reímos hasta sofocarnos (supongo). Como no nos habíamos visto durante bastante tiempo, realmente lo hicimos. Hombre, las lolis ilegales son realmente geniales. —¡B-Basta ya! ¡No intentes agarrar la pistola de agua de otra persona! ¡Hace frío! —Wahaha, esto es lo que sucede cuando creas un arma que pertenece a la cronología de una dimensión diferente. —¡Me estás haciendo cosquillas! Hace frío, congela, hace cosquillas, ¡me muero! ¡N-No más! ¡Me rindo, así que perdóname! Hyhaha, hyaha, hyaaaa...

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Logré decomisar la ‘Bazuca Calabaza’. Si estás disparando a otras personas, al menos deberías estar preparado para recibir un disparo en respuesta, y ahora puedo disparar a la pobre Emi tanto como quiera. Como resultado, la pequeña niña se retorció de dolor y yo estaba cada vez más emocionado. Las personas que nos rodeaban retrocedieron mientras el agua y el líquido se esparcían por todos lados. ¡El Año Nuevo es muy divertido! Pero justo cuando estaba disfrutando de mi tiempo empapando la pequeña túnica de sacerdotisa de Emi, alguien me tocó el hombro. ¿Qué sucede? ¿¡Que no vez que me estoy divirtiendo aquí—!? —Parece que se está divirtiendo. ¿Son hermanos? —¿N-No? Simplemente somos amigos. —Ya veo... ¿Entonces podría hacerle algunas preguntas? Aunque su tono era pacífico, sus ojos no lo eran. La persona tenía un cuerpo bien formado y traía encima un uniforme de apariencia confiable. Seguramente se trataba de un oficial de policía. Dado que la primera visita del año al santuario siempre podía causar problemas, tendría sentido que la policía estuviera ~ 110 ~


apostada cerca. Pero lo que no entiendo es por qué tiene una mano en su pistola... ¡No soy un mal pervertido, o algo por estilo! —¿Y si platicamos un rato en la comisaría? —El oficial de policía real me dio una mirada de muerte real. Oficial, esto no es lo que parece. Es un malentendido. O sea, definitivamente estoy haciendo lo que usted imagina que estoy haciendo, pero no deja de ser un malentendido. A lo mejor pensará que solo se trata de un pervertido acosando a una niña pequeña que se encontró en la calle. Sin embargo, todo esto es culpa de Moon Child-chan. ¡Ella gestiono mis revistas para adultos en un intento de desviar mis fetiches personales! ¡¡SU ADIESTRAMIENTO FUE TAN EFECTIVO QUE POR ESO ESTA NIÑA AHORA ENCAJA EN MI ZONA DE STRIKE!! Además, durante el Período Heian, la palabra “Hermoso” era asociada con “lo lindo e inmaduro”, ¡así que está en mi sangre sentirme atraído por las chicas pequeñas! ¿¡Tiene algún problema con eso!? ¡Inmaduro es la justicia! ¡¡ADELANTE Y DÍGAME LO CONTRARIO—!!

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Y fue debido a este inesperado incidente que me retuvieron como por treinta minutos en una comisaria improvisada. Sin embargo, gracias al sacrificio de la sacerdotisa Emi (o sea, aferrarse al oficial de policía con lágrimas en los ojos) logré evitar la pena de muerte, pero eso no cambia el hecho de que llegué tarde a la reunión. —¡Achoo! Ugh, ¿dónde está ella...? —Envuelto en un abrigo grueso para evitar el frío, caminé alrededor del arco del santuario sintoísta. Habíamos decidido el lugar donde nos encontraríamos, pero me perdí entre la multitud. Tampoco yo cargaba alguna prenda prominente que destacara, por lo que encontrarnos no fue tan sencillo como esperaba. Qué pérdida de tiempo—fue lo que pensé durante unos tres segundos, hasta que la vi. En medio del ajetreo y el bullicio, encontré una irregularidad. Un patrón de plumas de flecha caminaba por el camino, con un obi alrededor de su cintura, y el patrón en sí mismo se veía como lirios o peonías chinas. Una nuca blanca apareció debajo de su cabello negro recogido. La gente a su alrededor se detuvo y la miró, separándose para formar un camino para ella como si fuera Moisés. Cada vez que parpadeaba con sus ojos ~ 112 ~


fríos y claros, sus pestañas parecían ángeles descendiendo. ¿Era un objeto de adoración o un ángel proveniente del cielo?

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Ella me vio y esbozó una sonrisa de alivio. Levantó su mano. —¡Ahh! ¡Yokodera! ¡Desata esto! ¡El obi! ¡¡NO PUEDO RESPIRAR!! Qué desperdicio, Acero-san. Cuando aflojé un poco su obi, Torpe-san— disculpen, Acero-san—dejó escapar un suspiro. ¿Qué tan ajustado estaba? No estoy muy familiarizado con los obi ya que no los uso a menudo, ¿pero no se supone que se siente mucho más natural? Aunque la posición también es bastante importante. Para ser más precisos, su pecho era probablemente el mayor problema. Puedo sentir una especie de mala intención viniendo de la persona que confecciono ese obi, pero si investigo más, seguro que el Señor Demonio Plano-san vendrá por mi vida, así que haré como que no me di cuenta. No use nombres esta vez, ¡así que perdóname Tsukiko-chan! —Pero qué hermoso kimono. Luce estupendo. —Me alegra escucharlo. Esto ha estado ~ 115 ~


durmiendo una eternidad en las profundidades de mi armario y precise ayuda para ponérmelo. —Acero-san con confianza pasó su mano por su kimono, pero inmediatamente bajó las cejas. —Aunque es genial que no tuviera que caminar demasiado, hubiera preferido tomar un autobús... —Estaba hablando mucho, pero pareció darse cuenta de que tuve que tomar un autobús para llegar a este santuario. Ella me dio una mirada de disculpa. —Oh cierto, lo olvidé. Lamento convocarte aquí con este frío. —No hay problema. De todos modos, yo era el que más ganas tenia de venir. ¡Y la temperatura es perfecta! La ciudad en la que vivíamos era bastante grande en comparación con las otras localidades de la región de Tokio. Hacia el norte, las cosas estaban aún más desarrolladas y un ferrocarril privado estaba a nuestra disposición. La estación de tren ofrecía un edificio comercial y un árcade de juegos en su interior, lo que lo convertía en mi lugar idóneo para las salidas, e incluso tenemos una tienda de descuento cerca del aeropuerto nacional. El distrito al este también contaba con un antiguo ayuntamiento y una piscina pública, e incluso escuché que estaban planeando construir otras cosas. Este

‘Santuario

Kidaten’

~ 116 ~

donde

nos


encontrábamos, que se remonta a la antigüedad, estaba ubicado en una esquina del distrito residencial suroeste. Cerca también se encontraba la Casa Tsutsukakushi. Era un área bastante popular para la primera visita al santuario del año. —Oh, ¿vienes a este santuario a menudo? ...eso debería ser obvio, sí. Pero Acero-san, pese a vivir en unos terrenos igual de antiguos, simplemente inclinó la cabeza, confundida. —¿No vienes aquí a menudo, presidenta del club? Vives cerca, ¿no? ¿No te gusta visitar lugares religiosos? Lo que me recuerda que los Tsutsukakushi sellaron al dios al que le rendían tributo. ¿A lo mejor pensará que los dioses son sus enemigos naturales o algo así? —No del todo... o tal vez solo sea eso. —¿Qué quieres decir? —Básicamente, y aunque no recuerde en que momento, alguien una vez me dijo que caminar bajo ~ 117 ~


esos arcos de los santuarios no era algo bueno, o algo por el estilo... —¿Y quién te dijo eso? —Bueno... no puedo recordarlo. —Acero-san dijo, y comenzó a pensar para sí misma. ¿No me dijo algo similar antes de la excursión? Pensé que solamente fue una excusa que se inventó al momento para evitar estudiar, pero al parecer es algo serio. —Dudo que desencadenes el Apocalipsis por cruzar ese arco. —De nuevo, es solo un problema personal mío... —¿Algo así como una especie de “jinx”? —¿Jinkusu? Hmm... supongo que era como una mangosta que odiaba quedarse fuera. —...siento que ya sé la respuesta, pero no sabes lo que significa “jinx” y solo dijiste eso porque sonaba similar, ¿verdad? —Hablando Yokodera.

de

omurice,

~ 118 ~

tengo

hambre,


—¿¡Quién dijo algo sobre comer Omurice!? Estás tratando de cambiar el tema por completo, ¿no es así? Al menos haz un mejor trabajo. —¡Pero de verdad tengo hambre! —Dijo. —De hecho, es el momento adecuado del día, así que resolvamos ese importante asunto. —Contesto con una voz diferente. —¿Y ahora estás hablando ¿deberíamos ir por yakisoba u omurice?

sola?

Bien,

—No tengo quejas con ninguno. Pero primero deberíamos ir a ver los puestos. —Espero que podamos encontrar un lugar para sentarnos sólo nosotros tres. —Proclamó de nuevo la voz diferente. —¿...hm? —¿Mm...? —...... —¿Tres?

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—¿¡Hay una persona más!? ¡Otra chica se unió sin problemas a la conversación! ¿¡Quién se cree esta!? ¿¡¡ALGUNA ESPECIE DE NINJA!!? ¿¡Por qué!? —...así que te diste cuenta... Justo debajo de mi línea de visión se encontraba Tsukiko-chan, con los hombros tensos. ¡Por supuesto que me daría cuenta si te unes a la conversación! Ella se veía diferente. Peino su cabello en elegantes ondas, las cuales eran sostenidas por una ornamenta con un diseño floral. El color de su kimono era más vibrante que el de Acero-san, comparable a una ligera nevada derritiéndose en el agua. Si siguiéramos en el Período Heian, sin duda la confundirían con una princesa real. Su lindura fue tal que, por un instante, pensé que estaba usando un kimono para niños. Además (y esto no está relacionado de ninguna manera con nada. Solo quiero enfatizar. ¡Nada más!) los kimonos realmente se ven mejor con un tipo de cuerpo plano (y, reitero, eso es solo una observación general, así que no se haga una idea equivocada).

~ 120 ~


—Aguarda, ¿por qué no viniste conmigo? — Acero-san entrecerró los ojos mientras preguntaba. Aparentemente, ella le había pedido a Tsutsukakushi que viniera también, pero fue rechazada desde el principio. Sí, no hay forma de que ella venga aquí sin invitar antes a Tsukiko-chan. —Bueno, um. —Tsutsukakushi desvió la mirada, y los zuecos de madera de Geta en sus pies golpearon el suelo. Después de dudar por unos segundos, continuó. —...consideré quedarme en casa. Pero, dado que Azuki-san no estaba presente, pensé que no sería una gran molestia si solo fuera nee-san. —Murmuró con una voz tranquila, casi como si no estuviera segura de qué decir. Usó su dedo índice derecho para jugar con el obi. —Es mi responsabilidad cuidar de nee-san, así que pensé que la primera visita al santuario del año debería estar bien. Cuidarla, sí... —Agarró con fuerza el libro de bolsillo que tenía en la mano, como si estuviera haciendo una excepción a las reglas que ella misma creo.

~ 121 ~


El libro que sostenía tenía una pegatina de la biblioteca de la escuela. Se trataba de la ‘Colección de Sonetos’ de Shakespeare. Tal parece que lo había estado leyendo mientras caminaba. —Bien o no, pensé en ti en el momento en que me encontré con tu onee-san. Me preguntaba qué haría si no hubieras venido. —¿...en serio? lentamente la cabeza.

—Tsukiko-chan

levantó

Sus ojos azules estaban llenos de preocupación. El puño frente a su pecho estaba apretado, como un niño que acaba de pedirle un favor a sus padres. —No puedo cuidar de tu onee-san por mi cuenta, sabes. Quiero decir, ¡mírala! —Señalé a Acerosan, quien estaba completamente desmoralizada. —Por qué... ¿por qué me rechazó...? —Se veía como una científica que luchaba por encontrar las respuestas al universo. —¿Ah? Lo entiendo. ¡Qué broma! Qué mala chica eres, Tsukiko. ¡Estás tratando de hacer que nuestros sentimientos ardan aún más al poner un obstáculo entre nosotras! —...nee-san, no me frotes la mejilla de esa manera. ~ 122 ~


—Entiendo perfectamente. Me estás tomando el pelo, ¿verdad? Eres tan adorable. —No te estoy tomando el pelo, ni soy adorable. Estoy tratando de arreglar tu obi. Una onee-san emocionada se frotó contra su inexpresiva hermanita pequeña. Que hermoso. Pero debería estar bien ya que es Año Nuevo, ¿verdad? —De todos modos, sería mejor si pudieras venir conmigo para que podamos cuidar de Torpe-san juntos. —Hm... ¿Podrías dejar de llamar Torpe-san a nee-san? —¡Pero si tú eres más cruel que yo! Tsutsukakushi empujó su libro de bolsillo contra el pecho de su onee-san y escapó de sus colmillos venenosos. —Entonces, por favor, trátame bien hoy. —Ella relajó su puño. Respondí con una leve sonrisa y Tsutsukakushi asintió con un poco de alivio. Estoy un poco confundido sobre por qué Acero-san está llorando así, pero no es ~ 123 ~


que me importe. —Aguarda, ¿segura que puedes con esa bolsa? Sería malo si se cayera, ¿verdad? —¿Es así...? Eso tiene sentido. La bolsa con cordón de Tsutsukakushi ya estaba llena. Me ofrecí a llevar su libro de bolsillo. —De hecho, ahora Tsukiko tiene ambos brazos abiertos. —Ahora que lo están, tenemos que tomarnos de las manos, ¿verdad? —¿...es así? Acero-san y ambos agarramos las manos abiertas de Tsutsukakushi. Ahora sus dos manos estaban calientes, y yo mismo sentí esa calidez.

Entre los distintos puestos abarrotados de personas, encontramos un puesto más grande que ofrecía asientos y una mesa. Al parecer, podrías pedir un poco de curry o yakisoba con algunos utensilios ~ 124 ~


básicos —Esto debería ser bueno... ¿Hm? —Cuando miré a mi lado, encontré a Tsukiko-chan en un puesto al lado del nuestro. Vendían takoyakis gigantes. Cuando lo miré, no pude evitar encontrarlo sospechoso. No había clientes haciendo filas. Y eso tenía sentido, ya que no estaba tratando de vender las habituales seis bolas de takoyaki por mil yenes. Sé que este es un día especial, pero no tienes que inflar tanto el precio, ¿no crees? Todos los que pasaban parecían estar de acuerdo conmigo en eso. A pesar de ello, en realidad... la coleta similar a la cola de un gato en la cabeza de Tsukiko-chan estaba erizada. ¡Oh no! ¡Su antena de comida se está volviendo salvaje! ¡Debe haber algo loco ahí! Acero-san y yo seguimos la mirada de nuestra diminuta glotona y encontramos un letrero debajo de la caja registradora. “SI

LOGRAS COMER TODOS NUESTROS TAKOYAKI JUMBO

SÚPER PELIGROSOS EN 20 MINUTOS, ¡TE PAGAREMOS 10,000 YENES!”

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—¿Eh, diez mil? Si tuvieras eso, ¿no podrías pagar tu entrada a la universidad? Acero-san se veía muy interesada al respecto, pero claramente por la razón equivocada. Estás insultando a todos los que lograron ingresar a sus universidades con un esfuerzo real. O eso estaba pensando, ¿pero qué pasa con ese takoyaki jumbo súper peligroso...?

Si esta era la idea general de un takoyaki, entonces todo lo demás en este mundo no es más que una broma de guarnición. Eran del tamaño de bolas de boliche y llenaban un plato entero como una familia de dangos. En todo caso, esto se veía más como un okonomiyaki. ¿Siquiera hay pulpo adentro? ¿Cómo podría alguien comer algo así? Si no permite que los pervertidos jueguen a roles mientras son alimentados a la fuerza, una persona sola nunca podría hacer esto—suponiendo que estemos hablando de una persona promedio. —Jajá, ojou-chan, ¿le importaría intentarlo? Te daré los más pequeños. —El dueño del puesto captó la intensa mirada de Tsukiko-chan y la llamó como un ~ 126 ~


diablo tentando a algún desdichado. —......... —La diminuta glotona se acercó lentamente al puesto. —Oye, oye, ¿esta chica va en serio? —El dueño del puesto me miró. En el caso de que no pudiera terminar de comerlo, el letrero decía que nos cobraría 50,000 yenes. Tiene una cara como si estuviera tratando de decirme “Eres su tutor, así que detenla, ¿quieres?” —¡Adelante, Tsukiko! ¡Paga la universidad de tu hermana! Por supuesto, su verdadero tutor no mostró signos de querer detenerla. Tú eres la que va hacer ese examen, Acero-san. ¿Qué estás haciendo? —Bueno, por mi está bien. ¡Parece que me he encontrado con un retador jumbo! —El dueño del puesto declaró en voz alta y tocó un timbre. Sin embargo, la propia desafiante no escuchó ningún sonido. Se limitó a mirar los takoyakis jumbo súper peligrosos con todas sus fuerzas. Sus ojos se ~ 127 ~


habían convertido en takoyakis y la baba comenzó a salir de su boca. —Ahora que lo pienso, estuvo demasiado ocupada ayudándome a ponerme el kimono, así que no tuvo tiempo para desayunar... —Acero-san murmuró en voz baja. Esto resultará fatal. Se acabó. Para el puesto, claro está. El nuevo retador se sentó en el asiento, listo para la batalla. El dueño del puesto asintió, indicándole que podía empezar a comer cuando guste. —...les agradezco por este glorioso encuentro. Gracias por la comida. —Dio una breve oración frente al takoyaki humeante. Abrió su pequeña boca, y una enorme cantidad de comida que normalmente no debería caber en ella se desvaneció. Un bocado gigante. Otro. Los segundos corrieron. En un abrir y cerrar de ojos, dio treinta y cuatro mordiscos. Con una asombrosa velocidad la comida frente a ella se desvaneció. El dueño del puesto parpadeó y se frotó los ojos. ~ 128 ~


Jeje. ¿Asustado? Si... esta chica no es normal. —Ah, eh, ¿qué...? Más o menos cuando la mitad de las bolas de takoyaki desaparecieron, el dueño del puesto finalmente se relajó un poco. Con algo de retraso, volvió a tocar el timbre. —A-Aquí es donde las cosas se pondrán difíciles... ¡Se vienen las bolas de harina de trigo sin sabor alguno! ¡La salsa ya pasó su fecha de caducidad! ¡Los pulpos son tan pequeños que se atoraran en tus dientes! ¡¡SOLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO PARA QUE TERMINE EN PRISIÓN!! —Balbuceo el gerente del puesto. ¡Pero si es un ratero con orgullo! Aunque conociendo a la diminuta glotona, la falta de gusto no le impedirá tragar lo que se interponga en su camino, y tampoco disminuirá su velocidad de ninguna manera. ¡Conocerá a la verdadera Tsutsukakushi en un momento—! Pero algo más sucedió en ese instante. —Mmm... —Los mordiscos de la retadora se volvieron más lentos. ~ 129 ~


Todavía tenía alrededor de cuatro takoyaki gigantes en la bolsa de plástico. Pero lentamente dejó los palillos y se tomó su tiempo para masticar. Aunque no tenía ninguna expresión en su rostro, se estaba sosteniendo la boca mientras lo hacía. Imposible, ¿Tsukiko-chan se va a rendir...? Al verla, el dueño del puesto levantó un puño como diciendo “¡Lo hice! ¡¡VENCÍ AL SEÑOR DEMONIO CON MI SONRISA DE TAKOYAKI!!”, pero Tsutsukakushi ignoró esto, simplemente mirando a su alrededor como si buscará algo. Cerca, encontró un puesto donde daban muestras de sake endulzado gratis, agarró una taza con ambas manos y se la tragó. Después de respirar profundamente, se tomó unos momentos de descanso. Una vez que terminó este tiempo, volvió a su asiento y siguió comiendo como antes... sí, ¿la hora del té es muy importante, eh? Todos nos dimos cuenta de que ella ganaría cuando el dueño empezó a llorar.

Diez minutos más tarde... ~ 130 ~


—Uff... El plato se hallaba completamente limpio y Tsutsukakushi juntó sus palmas. Su estómago... la verdad lo he visto más hinchado. No podía distinguir por debajo de su kimono. Con cara de alivio, el dueño del puesto le entregó a Tsutsukakushi un sobre con un regalo. —Niña, verdaderamente me ganaste. Cuando yo hice este reto a tu edad, tuve que rendirme a mitad de camino porque sabían horrible. ¡No cabe duda de que eres la maestra de los takoyaki! Trató de ser un orgulloso perdedor, pero debo decir que la forma en que maneja su negocio es un poco cuestionable. Cuando miré a mi alrededor, vi que se había reunido una multitud de personas. En medio de esto, la ganadora Tsutsukakushi se puso de pie con letargo. —Buen trabajo. ¿El kimono no te queda demasiado ajustado? —...qué tontería. Te haré picadillo. —¿Tsukiko-chan? ~ 131 ~


—Compraré algo genial con este premio... para empezar, una noche junto con You-kun... ohh, ohh, eso me está haciendo hervir la sangre... —¿¡Tsukiko-chan!? Tsutsukakushi balbuceo una y otra vez, apoyándose contra mí espalda. ¡Qué atrevida! ¡¿Y lo dices en medio de un santuario?! ¡Dios está mirando! ¡No podemos hacer esto todavía! Su acercamiento audaz hizo que mi corazón se detuviera y me pegunte si estaba bien devolverle el abrazo o no. Pero entonces vi a Acero-san entrar en pánico, así que me di por vencido. Al fin y al cabo, ¡eso sería malo para el desarrollo de su hermanota! Sin embargo, en el momento que la miré de perfil, me percaté de que Tsukiko-chan tenía los ojos cerrados y su cuerpo andaba sin fuerzas. Se veía adormilada y sus mejillas estaban rojas. Pero cuando me incliné para examinarla con más cuidado, pude percibir una tenue fragancia a alcohol. —Oh, vaya... —¡¿Q-Qué, envenenada!?

qué

está

~ 132 ~

pasando?!

¿¡Fue


Antes de que Acero-san pudiera declarar la guerra con el sujeto del puesto, señalé hacia la esquina con el puesto donde exponían las muestras de sake endulzado. Aunque lo regalan a los niños como si fuera refresco, he oído que contiene una pequeña cantidad de alcohol. Cuando viajamos al pasado, ella incluso se emborracho por accidente oliendo latas de cerveza, así que tiene sentido que termine en las nubes luego de beber una taza entera. —...si duermes inmediatamente después de comer, te pondrás gorda como una vaca. Luego te convertirán en Donna Donna y te enviarán lejos. Entonces procedí a jugar con sus mejillas de malvavisco. Tuvieron que pasar otros cinco minutos para que me diera cuenta que no despertaría con eso.

Llevando a Tsutsukakushi, los dos nos paramos a los lados del camino del santuario, comiendo un poco de yakisoba. Tanto Acero-san como yo nos reímos mientras veíamos a esta niña dormida en nuestros brazos. Debemos haber parecido una familia. Una pareja mayor incluso pasó junto a nosotros, preguntándonos qué edad tenía y ese tipo de cosas.

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—Últimamente ha estado ocupada leyendo libros toda la noche. Eso podría haber tenido alguna influencia en esto. —Acero-san usó sus dedos para peinar su coleta, dándole una mirada amable. Si tuviera que adivinar, ella estaba usando el kimono que le regaló cierta persona. Para evitar que el kimono se arrugara, abrazó suavemente los hombros de su hermana pequeña. Ese gesto sin duda fue como el de una madre. Se sentía como si estuviera viendo un viejo recuerdo con la difunta Tsukasa-san. Me pregunto si podría haber habido un futuro en el que las tres lograban venir aquí juntas. Tsukiko-chan y Acero-san correteaban, y Tsukasa-san las vigilaba con una sonrisa... sin embargo, ¿tengo derecho a imaginar un sueño así? Percibí un dolor agudo en mi pecho. ¿Cómo llamarías a este dolor? ¿O sería capaz de enterrar este dolor si me enamorara de Tsutsukakushi Tsukushi? Visiones y sueños sin sentido llenaron mi mente... pero fue solo por un brevísimo instante. —Le dije a Tsukiko que debería aprender de mí y rodar por el suelo durante 12 horas seguidas como un adulto sano normal, pero como resultado siguió golpeándome. —¡¿Qué tipo de pensamiento es ese, mi querida examinada?! ¡Tú sabes qué dicen ellos! ¡Si solo duermes cinco horas, reprobaras! ~ 134 ~


—¿Hm? Dices cosas complicadas. Siempre he sabido cómo gestionar bien mi tiempo. En lugar de reprobar luego de poner tu corazón en ello, apenas aprobar con poquísimo esfuerzo es mucho más justo. Obtener resultados independientemente de la dificultad es justicia. —L-La presidenta del club dijo algo realista... no conozco a esta persona... —Entonces estás diciendo que, si obligo al hermano menor de Yokodera a poner su huella digital en el registro de matrimonio, todo se resolverá. Mmm... —¡No me mires como si fuera tu conejillo de indias! Aunque todos esos sueños se desvanecieron en el momento en que Acero-san se convirtió en Torpe-san. Las hijas son hijas y las madres son madres. Una no puede sustituir a la otra. Así que dejemos la ruta de Acero-san para otro milenio.

—Entonces, ¿qué debemos hacer con Tsukikochan? ¿La llevamos a casa? ~ 135 ~


—Hm... pero esta es una gran oportunidad. Si dejamos pasar este día, es posible que no tenga ninguna conexión con el santuario. —Ahh, eso de ahora fue una mala pasada de las circunstancias. ¿Quizás deberíamos cargarla de espalda? —Mi obi se interpondría en el camino. Yokodera, ¿podrías encargarte de eso? —Ella ofreció una solución. —...... —El cuerpo de Tsukiko-chan se movió un poco. Por un instante, pensé que se había despertado, pero sus párpados permanecieron cerrados. No importa cuánto la sacuda, no muestra señales de abrir sus ojos. Supongo que es lo que me gano por relacionarme con una bella durmiente tragona.

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—Entonces, dado que ya estás aquí... —Incliné mi cintura y levanté a Tsukiko-chan para colocarla sobre mi espalda. —Mmm... —Ella dejó escapar un suspiro cómodo, sin saber lo que estaba pasando. Se frotó contra mi espalda, lo que me provocó suaves escalofríos. Aun así, si es tan débil contra el alcohol, probablemente ni siquiera pueda tener ningún desinfectante en casa. Si pienso en situaciones en las que usaría desinfectante... una aguja hipodérmica, el consultorio de la enfermera, una mesa de revisiones... ¡O vaya! —Oye, Yokodera. —¡Lo siento! Pido disculpas por pensar en ello, ¡pero aún no he cometido ningún crimen! —¿...por qué te disculpas como si fueras un criminal buscado? —Bueno, ajaja, ¡no tiene importancia! —No lo entiendo, pero se ve incómodo.


—Jaja... Cada vez que Acero-san me habla de esa manera tan extraña y directa, me hace sentir como una basura por las cosas que pienso. —Basta de charlas ociosas. Solo mira esto. —¿Mmm? ¿Está hablando de los arcos del santuario? ¿No son los mismos de siempre? Me paré a su lado, y seguí su mirada. Debe estar hablando de la masa de personas reunidas más adelante. La danza Miko Miko, de la sacerdotisa europea, había reunido a mucha gente (especialmente a los extranjeros), que seguían tomando fotografías en su frenesí. Además de eso, estaba el oficial de policía haciendo su trabajo luego del ‘incidente’ que tuvo conmigo. —Ah, ¿te refieres a la Miko Emi? Eso me recuerda que antes le mostraste nuestro club. Es una bribona, pero en general es una buena niña.

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—No ella, sino el hombre... me parece extrañamente familiar. —Hablaba como si estuviera llena de sospecha. ¿Cuál hombre? Entrecerré mis ojos. Allí se encontraba Emi, los extranjeros, el oficial de policía— Vi a alguien cerca de la parte de atrás del triángulo. —Ah... Sentí una mirada penetrante. Era el hombre de edad desconocida y ojos hundidos. Cargaba la misma sudadera gastada con capucha que parecía haber sido usada desde hace días. Su rostro estaba cubierto por la capucha como si llevara una máscara, y sus ojos se escondían detrás de su flequillo, pero era evidente su cautela para conmigo. No decía nada mientras me observaba sin apartar la mirada. Aunque parecía una persona apuesta, todos sus otros rasgos incómodos se destacaron primero. —¿Qué hace el aquí...?

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También había estado presente durante la excursión anterior. Nos encontramos por coincidencia e intercambiamos un par de palabas. Como me topé con él en un lugar al que nunca solía ir, pretendí no darle importancia. Pero si continuara acosándome aquí, ¡por donde yo vivo!, bien podríamos tener problemas. —¡Ah, oye, Yokodera! —Acero-san gritó sorprendida detrás de mí, pero yo ya estaba corriendo. —Mmueh... —Tsukiko-chan dejó escapar un gemido desde mi espalda. Perdón por eso. Tratando de mantenerla equilibrada para que pudiera dormir cómodamente, corrí por el camino del santuario. Mis pensamientos sobre por qué ese tipo estaría aquí se aceleraron. Pero la multitud con la que me encontré en el camino le permitió escapar y lo perdí de vista.

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El tiempo paso y decidí que lo mejor sería regresar con Acero-san... —¡Yokodera! ¡Vaya, qué coincidencia! —Una voz enérgica llegó a mis oídos. Cuando me di la vuelta, vi a un grupo de tres chicas. En medio de ellas estaba Azuki Azusa, saludándome. Llevaba una bufanda alrededor de su cuello y un gorro de punta que le cubría las orejas. El suéter tan esponjoso que cargaba encima la hacía lucir como un muñeco de peluche. Seguro que es calentito ahí dentro. —¿Tú también viniste, Yokodera? ¡Podríamos haber caminado en un grupo como patos de pico puntiagudo! —Estoy bien. ¿Y tú? No estás con tus... ¿amigas? —Miré a esas dos. —No tienes que reprimirte~ ~ 142 ~


—Nos enteramos de todo lo que pasó en la fiesta de Navidad, ya sabes. Las chicas que claramente eran amigas de Azuki Azusa me dieron sonrisas de complicidad. —Parece que continúas llevándote bien con la Señorita Komame-chan. —¡También escuchamos la parte en la que te presentó a su padre! Las dos son un grupo agradable para estar juntos. No tuvieron ningún problema para tratar conmigo en absoluto. Llevaban la ropa que cabría esperar de esta generación. Se notaba de un vistazo. Parece que es oficial; ya no puedo seguir haciendo bromas sobre que nuestra tímida señorita Azuki Azusasan es una solitaria. En todo caso, cuando consideras el número de amigos, yo soy el solitario aquí. Recientemente Ponta (el que una vez fue mi único amigo) está ocupado viajando por el mundo para realizar algún tipo de trabajo voluntario. Me envía postales cada que puede.

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—Por cierto, ¿quién se esconde detrás de tu espalda? —¿Eh? Azuki Azusa dio una mirada dudosa, echando un vistazo detrás de mí. Me di la vuelta y me percaté de que mi espalda se aclaró sin que me diera cuenta. Tsukiko-chan se había deslizado y ahora estaba de pie en el suelo sola, aferrándose a mi cintura. Parecía una niña pequeña que tenía miedo de ser regañada por una broma. —¿...oh? Mm... —Awa, awawa... —¿Estás jugando al escondite? —Awawa... awawa... Cuando Azuki Azusa caminó hacia y alrededor de mi lado derecho, Tsutsukakushi lo esquivó por el izquierdo. Cuando Azuki Azusa miró a su alrededor desde la izquierda, Tsutsukakushi corrió hacia la

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derecha. Por un momento, las dos corrieron en círculos a mi alrededor, como un par de cachorros jugando. —¡Mostraré este lado... y luego haré esto! — Finalmente, Azuki Azusa y Tsutsukakushi se encontraron de frente. —¡Sabía que era Tsutsukakushisan! ¡Feliz año nuevo! —Auu... —¡Así que tú y Yokodera están juntos! ¡Debiste habérmelo dicho! —La cola del cachorro Azuki se movía y le dio una palmada en el hombro a Tsutsukakushi. Cuando eso sucedió, cierta persona dirigió su mirada hacia abajo. —Esto es, um... no es lo que crees que es. No quería ser así de injusta. Simplemente sucedió porque fui descuidada... y él me cargó... —Ella agitó frenéticamente ambas manos, tratando de crear algún tipo de excusa creíble. Es el renacimiento de la Danza Tsukiko-chan. Aparentemente, ella había sido sacudida por esta ~ 145 ~


situación irreal. Como una segundona que se encuentra con la esposa real en la escena del crim—no. Por el bien de mi integridad física, ¡olvidemos que utilice ese ejemplo! —...entonces, ¿qué está pasando aquí? —La cachorrita aparentemente notó que algo andaba mal, e inclinó su cabeza. Aun así, Tsutsukakushi no pudo mirarla a los ojos. —A-Ajustes... —Dijo. Dio unos pasos hacia atrás y luego se alejó corriendo. Nos dejó allí parados, absolutamente desconcertados. Ella escapó de nosotros. Cualquiera estaría de acuerdo en que eso fue lo que hizo. —¿...a lo mejor fue culpa nuestra? —Sí, no nos habló en absoluto cuando la conocimos. —¿Acaso la asustamos...?

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—¡H-Hablemos con ella! Las amigas de Azuki Azusa fueron a perseguirla. ¿Ven? Sabía que en el fondo ese par de idiotas eran buenas chicas. —Ah, yo también debería... —Azuki Azusa pensó en unírseles, pero... —Uuuu... supongo que esperaré... —Dio tres pasos hacia adelante antes de arrojar la toalla. Aunque también quería perseguirla, se obligó a apartar la mirada. —Ha sido así desde que llegó el año nuevo... —Azuki Azusa... —Supongo que fui demasiado dura con ella en las aguas termales. Me emocioné demasiado ya que estábamos hablando de la Princesa Gamera y me burlé de su personaje favorito. Pero es que, si aquel personaje no arregla su idea estrecha sobre ser la número uno, nada cambiará...

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—No creo que se debas culpar a Gamera aquí. —Se me escapo el comentario. Sentí que ella había estado poniendo demasiado énfasis en Gamera. Independientemente de si tienes la razón o no, no está bien echarle toda la culpa a una obra de ficción. —En realidad no entiendo lo que significa ser ‘verdaderos amigos’. Tampoco sé que hacer. —...si. —Pero, con respecto al... no sé cómo expresarlo. ¿La culpa, dices? Digamos que es eso. No deberíamos culpar demasiado a Tsutsukakushi. Debido a que...

—Me convertiré en una persona que pueda sobreponerse ante las adversidades por sí misma. Esa es mi meta por ahora. El tiempo que me demore en alcanzarla determinara de qué forma. No importa lo que cueste, creceré.

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Dijo eso en un tono confiado. Parece ser consciente de su debilidad y está tratando de crecer y aprender de ella. Cree en sí misma y apuesta por su convicción. Si esta es su decisión, me importa un bledo si está bien o mal. Traicionar su resolución no me volvería más que un arrogante. —Pero... —No la culpes. —Se lo dije a Azuki Azusa, pero también me hablaba a mí mismo. —Um... ¿qué tal si nos vemos algún otro día? De todos modos, tengo que devolverle esto a Tsutsukakushi. —Agarré el libro en mi bolsillo. Ciertamente olvide devolvérselo. —¿Y eso que es? —Tsutsukakushi lo olvidó. Es una colección de sonetos escrita por Shakespeare.

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—Hm... —La fanática del manga Azuki Azusa no estaba muy familiarizada con esto, aparentemente. — He oído hablar del autor, ¿pero qué es un soneto? —...digamos que es algo así como una colección de poemas. La mayoría trata sobre el amor, y se cuentan desde la perspectiva de Shakespeare, escritos por el mismo hombre. —¡Maravilloso! ¡Tsutsukakushi-san tiene muy buen gusto! —Dio un breve aplauso y sus ojos brillaron. Supongo que el amor inconmensurable para las chicas.

es

un

tema

—Bueno, a Shakespeare le fue arrebatado el amor de su vida. —¿Eh...? —Irónicamente, aquella persona que le robó su amor también fue un ex amante suyo. —Oh mi...

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—Redacto una historia en sus poemas que pasó del amor a los problemas y, eventualmente, a la aceptación. —Veo que eres un romántico de la literatura, Yokodera... —Azuki Azusa suspiró grandiosamente. No me desagrada el respeto que me está mostrando. Sin embargo, siendo completamente honesto, no llegue a aquella Colección de Sonetos por medios directos. Hubo un tiempo en el que Oscar Wilde se empeñó en intentar descubrir la identidad de aquel ser querido que tuvo Shakespeare. Realmente él amaba las relaciones complicadas como esas. Y luego de que yo recibiera la recomendación de una cierta amable onii-chan que conocí en el pasado, leí todo lo que pude encontrar sobre el señor, y ese es uno de los puntos más destacados. —Pero aguarda un segundo. —Azuki Azusa juntó sus manos e hizo un gesto meditativo. —Hay algo extraño aquí; casi tan extraño como una esfinge de cinco patas. —¿Aja?

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—Dices que Shakespeare se enamoró de una persona, pero esta persona acabo teniendo una relación con la amante de Shakespeare. Lo que significa que... ¿eh? —En realidad no se conoce a ciencia cierta el género de aquella persona especial para Shakespeare, pero eso es exactamente lo que le fascinó a Wilde. ¿Es YuruYuri8 o Barazoku9? Nadie lo sabe. El Rey de los Pervertidos Wilde definitivamente tendía a lo último, ¡pero soy fan de ambos! —Vaya, qué pervertido... —Azuki Azusa escondió sus mejillas con sus manos, hablando como una dama noble. Sin embargo, me pregunto por qué todavía se sonroja. —De todos modos, —Me encogí de hombros y continué: —Así son los triángulos amorosos.

8

Manga de situaciones cómicas escrito por Naromi. Tuvo una adaptación al anime en el 2011. 9 La primera revista Gale de Japón.

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—...esto también es un triángulo amoroso... Si, mi historia es algo que Wilde disfrutaría mucho. Cuando llegamos a esa conclusión, ambos guardamos silencio.

Poco después recibí un correo electrónico de Tsutsukakushi. —[Recordé algunos asuntos urgentes que tengo que atender.

Me iré a casa por ahora. Lo siento] Luego de eso, las amigas de Azuki Azusa también se fueron a casa. —Bueno... perdona las molestias, y gracias. Intercambiamos un par de palabras, pero nos separamos bastante rápido después. Se trataba de la primera visita al santuario del año, así que me sentí muy apenado por esas dos.

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Pero en el momento que me dispuse a regresar a la casa de Acero-san... —I amu Japan… america language no sankyu… —Ohh… I am so sorry, yes… —No no, this is… not a pro… pro pen. ¡Acero-san estaba hablando con uno de los extranjeros! O algo así... en realidad, solo está soltando palabras en inglés al azar. Ver a las dos partes confundidas mientras agitan sus manos fue bastante surrealista. —Ah, finalmente llegaste... Junto a ellos estaba la sacerdotisa Emi, quien me hizo un gesto con la mano. —Ohh, veo que sigues aquí. No cogiste un resfriado, ¿verdad?

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—Tenía ropa para cambiarme, así que estoy totalmente bien, pero el sacerdote principal se enojó mucho conmigo. Incluso confiscó mi bazuca... —Oh, vaya. Lamento eso. —Puedo hacer otra. De cualquier modo, ¿me ayudas aquí...? Por lo agotada que se veía, supongo que estuvo sirviendo de interprete en la ‘charla’ que estaban teniendo Acero-san y el extranjero. Si puede comprender una conversación así, seguro será una estupenda embajadora para cuando vengan los extraterrestres. —¿Exactamente qué está pasando? —Papá accidentalmente derramó su jugo sobre el kimono de tu amiga. —¿Papá? ¿De quién? —El mío. —¿Y dónde está? ~ 155 ~


—Justo ahí. —¿Huh? Para mi sorpresa, Emi señaló al enorme extranjero—la persona que le había estado tomando fotos durante la excursión. —Repito, él es mi papá. —¿¡Eh, ehhhh!? —¿Qué quieres decir con “Ehhh”? Te lo dije aquella vez. El siempre anda cerca. —Emi habló como si yo fuera el tonto. Es cierto que puede haber algún parecido alrededor de su nariz, ¡pero no puedo aceptar así como así que estén relacionados por sangre! ¡Huelo un gran crimen oculto entre todo esto! ¡Tengo que adoptar rápidamente a la pobre Emi antes de que se vea envuelta en algo extraño! A pesar de todo, ¿tanto la Casa Azuki como la Casa Pollarola, huh? ¿Acaso se está llevando a cabo ~ 156 ~


algún Papá Festival sin que yo me dé cuenta? ¿Es un código oculto que me dice que me convierta en su papá? ¡¿Quién te va a hacer crecer esa barriga?! —I’m terribly sorry. What a shame. It was mistake... —El extranjero, o aparentemente el papá de Emi, se postró. Al parecer, era una persona bastante seria. Pero, como dijo Emi, pude ver una pequeñísima mancha en el kimono de Acero-san. —I cannot make up for this… my fucking god… —Yes… Are yuu Tomu? I amu Michael. —Acerosan asintió un par de veces, y luego me miro. —¡¿Cómo lo vez, Yokodera?! ¡Estoy hablando con un extranjero! ¡¿Puedes ver esto?! ¡Sabía que estudiar valía la pena! Atentamente: la chica en reparación que se encuentra a tres semanas de su examen de ingreso. ¡De nuevo, dejemos de llamar Torpe-san a Acero-san! —Más importante aún, hay una mancha en tu kimono. Tenemos que limpiar eso, o será permanente.

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—Mm... entonces supongo que tengo que ir a casa ahora, ¿huh? —Acero-san miró su kimono, haciendo una cara de lastima. —Es una pena que esto ocurriera en medio de nuestra visita al santuario. Estaré ocupada contemplando a Tsukiko, el trabajo en el club, las siestas y el estudio, así que no podré venir pronto. —...bueno, puedo estar satisfecho con que coloques estudiar como la cuarta prioridad en tu lista, supongo... —Me encogí de hombros. Al mismo tiempo, el extranjero volvió a bajar la cabeza. —I have no excuses… —Está bien, esto es cosa del pasado. —Acerosan hizo un gesto con la mano y sonrió. —Aun así, siento que he olvidado algo crucial. —Si se trata de Tsukiko-chan, ella ya se fue a casa. —¡Eso es! ¿¡P-Por qué me dejaron sola otra vez!? ¡Qué malos! ¡Oh, sí que son malos! —Comenzó a correr a una velocidad frenética, casi cayéndose. ~ 158 ~


Aunque llegaría en un santiamén considerando que seguía siendo el «Rey de Acero» del Club de Atletismo, por si olvidaban ese detalle. —¡Nos vemos de nuevo, Emi! ¡Juguemos a chocar los cinco en otro momento! —¡Ya basta con eso! —Al contrario de sus palabras, agitó la mano enérgicamente. Ha pasado un tiempo y me alegro de habernos visto hoy. De todos modos, rara vez nos vemos, ya que no tenemos muchas conexiones. Sin embargo, me di cuenta de algo. En el momento que Acero-san desapareció en la distancia, el extranjero de su papa se me quedo viendo y nunca aparto su mirada. Ni siquiera trato de disimularlo. Supongo que es lo que me gano por ser tan mañoso con su niña del demonio... ...bueno, ¡así concluye la primera visita al santuario de lo que va en el año!

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Permítanme contarles acerca del primer sueño que tuve en el año. Como viniendo a juego con la bulliciosa visita al santuario, fue un sueño donde Fujio10kun y Takako11-chan usaban una berenjena para simular una relación indecente. ¿Es un presagio de mala suerte? ¿Buena suerte? ¿¡De desastres!? ¿¡De fortuna—!? Pues no tengo ni la menor idea, y dudo que sea relevante para la historia. Lo único que sé es que me hubiera gustado no tener ese sueño. Tampoco es como si Santa también hubiera sido muy colaborador en la noche buena. Lo importante es que trabajemos para mejorar nuestra fortuna y cumplir nuestros anhelos... ¿...no es así, dios?

10

Fuji (Montaña Fuji) + Macho. niña.

11 halcón +

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Capítulo 3 ¡Sorpresa! ¡¡SPLASH—!! Separación... Los días pasaron. Comenzó el nuevo curso escolar. Transitamos la Navidad y la Víspera de Año Nuevo, junto al Año Nuevo y todos esos fervorosos eventos. Las vacaciones de invierno se sintieron terriblemente cortas. En especial si las comparaba con las vacaciones de verano. Si tuviera que adivinar, a lo mejor eso se debió a alguna conspiración organizada por las juntas ejecutivas de la educación. Sin duda, pretenden regular la cantidad de parejas de estudiantes que acurrucan sus cuerpos durante el invierno para no desperdiciar su esencia en el veneno conocido como ‘amor’. En respuesta a esta trama astuta concebida desde la oscuridad, los héroes audaces debemos dar un paso adelante en una demostración de rectitud para expresar nuestra desconfianza en la sociedad. Sin embargo, mientras hacía un gran esfuerzo para dejar reluciente el piso frente a la oficina del personal...


—¿...qué estás haciendo? —Azuki Azusa preguntó, mientras me miraba desde las escaleras. Últimamente la he observado bajo una luz elegante, hasta cuando solo estaba vestida con su uniforme de la escuela. Traía un broche de cachorro en el pecho de su uniforme, también me pareció que la longitud de su falda se había vuelto un poco más corta, y de su cuello guindaba una bufanda y unas orejeras para reprimir el sonido... o a lo mejor ella no cambio tanto, sino que yo simplemente comenzaba a prestarle atención. En el momento que la chica se dio cuenta de que la miraba en silencio, junto sus manos como si le hubiera llegado una epifanía. —No ha pasado mucho desde que comenzó el año y continúas limpiando los pisos. ¡Pero que admirable! —...bueno, algo así. Claro es que la joven cachorrita no se percató de mis verdaderas intenciones. ~ 164 ~


—Fufú. ¡Ése es mi Yokodera! Sus ojos se iluminaron y su cola imaginaria se meneo rítmicamente de izquierda a derecha. Y por dios, ¡su sonrisa es tan brillante que deslumbra! Con el tiempo dejo de disgustarme que los demás me muestren respeto; sus malinterpretaciones ya no me fastidian como en aquel julio—no obstante, el dolor de pecho todavía persiste. —...por cierto, leí tu mensaje. Sí, tengo la tarde libre. ¿Pero vamos a hablar de lo que creo que vamos a hablar? —¡Eso mismo! —Azuki Azusa asintió con determinación. —¡Es hora de comenzar nuestros preparativos para el cumpleaños de Tsutsukakushi-san!

Dejé que Azuki Azusa tomara mi mano y me arrastrara hasta el edificio prefabricado donde se ~ 165 ~


encontraban las salas de los clubes. Eché un vistazo a los salones destinados a los clubes deportivos en el primer piso y me sentí abrumado por la nostalgia. Subimos las escaleras hasta el segundo piso. La placa de identificación del salón decía “Club de Bienestar Infantil”. —Este es... ...el club del que Tsutsukakushi es miembro. Entre sus actividades a menudo visitan guarderías o centros de asistencia social, juegan con los niños, organizan espectáculos y hace todo tipo de cosas para alegrar el día de los niños. Si hubiese sabido de este club antes de ‘interesarme’ por el atletismo, me hubiese unido con mucho gusto para jugar con los niños. —Um, me llevo bien con una kouhai de aquí, así que déjamelo todo a mí. —Dijo Azuki Azusa, mientras abría la puerta. Respiro hondo: —¡Tada! ¡¡Gracias por esperarme!! ¡Traje a mi salvador conmigo! —Comento eso último en voz alta, haciéndome sentir un poco incómodo.

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Las pocas estudiantes de primer año en la sala dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron en nuestra dirección. —Te hemos estado esperando, Azusa-senpa– ¡EEEK! El “Eeek” provino de una de las chicas de nuevo ingreso. Supongo que debe estar nerviosa al encontrarse cara a cara con el rumoreado Ouji. ¿Será que emito una vibra perversa? ¿Es por mi cara? Maldición... —¿No es ese...? —N-No hay duda. Una amiga me mostró una foto... —«Príncipe Pervertido»... —¿Fuimos engañadas? ¿Vendidas? ¡¿Arruinadas?! —L-La policía... policía... Ah, ¿¡cuál era el número de nuevo!? ¿¡Cero, cero y luego!? ¿¡Cuántos ceros hay que agregar!?

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—¡Cálmate! ¡No debería poder atraparnos a todas! ¡Solo una de nosotros tiene que ser sacrificada! —Queridos padre y madre, lo siento, pero no volveré a casa hoy... Las siete chicas dentro de la habitación entraron en pánico y corrieron. Constantemente chocaban entre sí. Parecían un montón de gallinas en un gallinero. Ahora bien, ¿a cuál debería devorar primero? —...um, parece que lo rumores siguen circulando por aquí... —Azuki Azusa levanto las cejas. —Pero este chico no es una mala persona... en general. ¡Tan solo es muy fácil malinterpretarlo! —¿...n-no es una mala persona? Las de primer año se miraban con los ojos muy abiertos, murmurando entre sí. —No es una mala persona... —¿O sea que no es una persona...? —No es una persona. ~ 168 ~


—¿Es un monstruo? —¡Un monstruo! ¡Un perro con máscara de humano! ¡Pervertido! —Pomada, pomada~ Hemos aquí, ¡soy un monstruo! No comprendo que acaba de pasar, pero supongo que estas niñas deben ser bien malas hablando por teléfono. Y eso que la comunicación es la clave de esta nueva era. ¡Le están fallando a su generación por completo! —Ahora, ahora, no tienen que estar tan asustadas. ——¡Hyaa! Di un solo paso hacia adelante y estalló una cacofonía de chillidos. Si daba un paso hacia la derecha, el grupo actuaba aterrorizado, y si daba un paso hacia la izquierda, todas se movían hacia la derecha.

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¿Qué es esto? ¿Soy Swimmy 12 ? Jajaja, ¡que adorable! ¡¡Esta decidido, ME LAS TRAGARE A TODAS!! —¡¡Pueden darle un descanso ya!! —Una sola persona silenció las voces de pánico de las chicas. Las Cachorrita Azuki tenía el ceño fruncido; un gesto bastante inusual en ella. —Yokodera, ponte esto un segundo. —Habló con un tono de voz feroz y coloco sus orejeras en mis oídos. ¿Qué es esto? ¿Qué va a pasar? ¿Es alguna reunión de estrategia soviética que no puedo escuchar? —Azuki-senpai... Las siete chicas temblorosas miraron a Azuki Azusa. —Está bien. No importa lo que digan, él no puede escucharlas. Solo permítanme preguntarles, ¿qué clase de rumores escucharon sobre él? —Habló 12

Un libro ilustrado de Leo Lionni, que habla de un pez negro en un enjambre de peces rojos.

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con un tono tranquilo, como si estuviera tratando de dar una sensación de comodidad. Ya veo. En lugar de dominar el miedo, está tratando de crear una situación en la que las chicas puedan hablar con facilidad. Sin embargo, estas orejeras son un poco pequeñas, por lo que puedo escuchar todo lo que dicen. —¿R-Rumores? —Escuché que te toca mientras balbucea todo tipo de cosas asquerosas. —¡Que devora niños! —Que es un pervertido bruto y desagradable. —Mi madre me dijo que debería mantenerme alejada de los pervertidos. —Que está obsesionado con las mallas... —También hay muchas cosas malas que la gente dice sobre él en línea...

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...aunque solo siete de ellas dijeron algo, sentí como si cien personas me estuvieran apuñalando en el corazón. El dolor fue tan grande que casi pierdo el conocimiento en el proceso. ¡Espero que nadie haya escuchado a mi corazón de plomo partirse! Sin embargo... —¿Eso es todo? Escuchen todas. —La cachorrita habló con voz resuelta. —¿Lo han visto hacer alguna de esas cosas con sus propios ojos u oídos? —Pero todos dicen que... —¿Y eso que tiene que ver? Aunque seguía sonando amable, emitía cierta presión. Ciertamente ahora si era una voz muy parecida a la de Azuki Azusa. Ante esto, las chicas de primer año se callaron. —Nunca han hablado con él, y sin embargo, están juzgando su personalidad a base de tontos rumores. ¿De verdad eso es lo correcto? ¿Para qué ~ 172 ~


sirven sus ojos y oídos si todo lo que hacen es creer lo que dicen los demás? No pude evitar sentirme fascinado mientras hablaba. —Además, si todo eso fuera cierto, ya habrían hecho un acuario para Nessie en el lago Ness, y habrían celebrado una fiesta con los yetis en las montañas nevadas, ¿verdad? ¡Pero ese no es el caso! ¡No lo harán! ¿...eh, Azuki Azusa-san? —Porque esto está lleno de malentendidos. Por supuesto que quiero ir a encontrarme con Nessie y los yetis. ¡Quiero abrazarlos y tomar fotos con ellos! ¡Quiero que sean parte de mi familia! ¡Quiero quedármelos! ¿¡Comprenden!? —Awawa... ¿Azuki Azusa-san? Las de primer año se ven realmente aterrorizadas en este momento, si me preguntas.

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—Pero incluso si quiero conocerlos, no puedo rechazar la teoría de la evolución de Darwin solo por creer en ellos, ¿saben? ¿Qué sigue? ¿Creer en un monstruo espagueti volador y formar un culto a su imagen? Tienen que ver las cosas con sus propios ojos, escuchar las cosas con sus propios oídos, pensar con su propio cerebro, ¡porque eso hará que amen este mundo aún más! Todos amamos a los animales, ¿cierto? Básicamente, me está comparando con ogros y monstruos. Maravilloso. Ella ha sucumbido a alguna forma de lógica trastornada que ni siquiera yo puedo seguir. Nessie es una cosa, pero ahora está sacando a relucir al monstruo espagueti volador. ¿Qué pretendes? Sin embargo, su intento aparentemente pareció haber valido la pena. —Yokodera, puedes quitártelos ahora. —Azuki Azusa me hizo un gesto, así que me quité las orejeras. Hice una mueca de confusión, asegurándome de que ella no se diera dado cuenta del hecho de que

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yo había escuchado todo... básicamente sonreí por fuera y lloré un poco por dentro. —Um, bueno... —Las de primer año terminaron de intercambiar miradas, y una de ellas dio un paso adelante. —...lo sentimos... —Después de que dijera eso, las otras estudiantes igualmente bajaron la cabeza. —No~ no~, no se pudo evitar. Lamento sorprenderlas así. —Estas fueron las únicas palabras que pude decir. Agité mi mano y las estudiantes suspiraron aliviadas y bajaron la cabeza una vez más. —Entonces, hagamos borrón y cuenta nuevo, ¿de acuerdo? —Azuki Azusa colocó dos sillas más en el círculo y me hizo señas para que me sentara. Cuando avancé para sentarme... —......... ...ella acercó su cuerpo al mío.

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—Gracias y lo siento. Adoro que seas ese tipo de persona. —Susurró con voz tranquila. ¿Entonces la justa Azuki Azusa-san es en realidad un ángel verdadero? Mi corazón comenzó a latir tan rápido que sentí que iba a explotar. En serio, ¿qué tipo de personas piensas que soy? ¡Porque ni tan puro, eh!

Las estudiantes de primer año en el Club de Bienestar Infantil sumaban ocho personas en total, contando a Tsutsukakushi. Azuki Azusa aparentemente se había puesto en contacto con una de ellas durante algún tipo de evento para acariciar peces en un río local destinado a los estudiantes de jardín de niños y de escuela primaria. Estaban reclutando personas, y nuestra queridísima cachorrita no dejo escapar la oportunidad.

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Habían comenzado a hablar sobre Tsutsukakushi y, eventualmente, se les ocurrió la idea de hacer algo para su cumpleaños. —Entonces, en cuanto al plan, lo que Azukisenpai pensó fue... Siempre que miraba de reojo a alguna de ellas, tragaban saliva. Me trataban como al lobo feroz que intenta derribar la casa de los siete cerditos. Aunque está bien. No tengo miedo en absoluto. Soy algo así como un padre, ¿o es que no ven mis rasgos? La razón por la que mi boca es tan grande es porque soy un chico amable al que le encanta hacer sonreír a los demás, me hiperventilo debido a que estoy emocionado por conocerlas, y me estoy lamiendo los labios porque NO PUEDO ESPERAR PARA DEVORARLAS A TODAS———!!!!!!! Aunque si digo eso, seguramente me denuncian, así que me lo guardaré para mí. Sin mencionar que todas las chicas en esta habitación son tan pequeñas como la propia Tsutsukakushi. Decir eso me sería absolutamente imposible. Soy un lobo entrenado. ¡Woof~ woof! ¿Lo ven? ~ 177 ~


—Pensamos que podríamos celebrarlo en el próximo ensayo... Las de primer año de este club aparentemente visitan una institución de bienestar juntas como grupo. Es como su primer gran evento y acto de inducción. Y ahora están usando su tiempo de práctica para sorprender a Tsutsukakushi. —O eso es lo que planeamos, pero todavía no estamos seguros de si vamos a hacer un espectáculo de imágenes o una obra de teatro o lo que sea. Tampoco tenemos idea de qué haría feliz a Tsuu-chan... —¿En serio? Creo que ella sería feliz sin importar lo que hicieran. —¿De verdad lo crees, Príncipe Per–? ¡¡AWAWA, Yokodera-senpai!! —Mi kouhai se vio bastante seria cuando me corrigió. Maldición, es tan adorable que puedo perdonarle el llamarme pervertido.

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—Si. Porque hace tiempo me dispuse a comprenderla más que nadie. —Fuwawa... —¿Lo ven? ¡Se los dije! —Por alguna razón, Azuki Azusa fue quien levanto su barbilla en alto. — Yokodera es quien mejor comprende a Tsutsukakushisan. ¡Por eso lo traje aquí! ¡Es el delfín más confiable del espectáculo de delfines! —No tiene que alabarme tanto! Las de primer año claramente no lo saben todavía, pero llamar a alguien ‘delfín’ es un elogio bastante grande en el vocabulario de Azuki Azusa. Como «Inspector Emocional de Azuki Azusa» de tercer nivel, puedo garantizarlo. —...supongo que hay personas que entienden los intereses de Tsuu-chan. —Las de primer año empezaron a hablar entre ellas y se detuvieron a mirarme. —Hace un tiempo, Tsuu-chan comenzó a cambiar un poco... —Actuaba un poco más adulta, pero se sentía como si se estuviera forzando. ~ 179 ~


—Pero es una chica muy agradable y una buena persona. —¡Es atenta con todos! —...es un poco glotona, así que cada vez que le damos algunos dulces, parece que se está derritiendo. —A veces recibe correos electrónicos en su teléfono y desahoga su ira en una marioneta. —Ayaya, nos regañará si hablamos demás... Me dijeron todo tipo de cosas sobre un lado de Tsutsukakushi que rara vez solía mostrarme. Desde siempre me preocupo lo mucho que le habrá perjudicado el perder sus expresiones, pero supongo que, al fin y al cabo, ella fue bendecida con buenas amigas. Azuki Azusa pareció pensar la mismo, ya que sonrió y me encontré devolviéndole la sonrisa.

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Al final de todo, hablamos sobre varios temas relacionados con Tsutsukakushi, pero no pudimos acordar ningún plan concreto sobre cuál sería el evento sorpresa. A pesar de eso, no diría que fue una pérdida de tiempo: —¿Me estás diciendo que Tsutsukakushi es popular entre los niños? —Sí, aunque ella no parece darse cuenta. No querían dejarla ir cuando les estaba haciendo dibujos. —Es imposible distinguirla de los niños cuando se juntan. —Si ella se queda callada, entonces son básicamente lo mismo. —Hubo un par de ocasiones en la que la dejamos olvidada. —Jajá, es que a Tsuu-chan le gusta dormirse con ellos en la hora de la siesta.

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—Una vez, los trabajadores llamaron a otra guardería porque personaron que se les mesclo alguna de las niñas. —Um, quiero decir, solo estamos bromeando, por supuesto, ajaja... Hasta hacen bromas sobre su estatura. Si comparamos la forma en la que me hablan con la de hace treinta minutos, sí que se han abierto bastante... bueno, en el caso de que algo sucediera, probablemente serían las primeras en denunciarme, así que no pensemos en eso. —...ahh, perdonen, pero tengo que irme a mi trabajo a tiempo parcial... En caso de que no lo sepas, la Cachorrita Azuki en realidad se volvió la maid más popular en el café de animales. —Fue divertido, muchas gracias. Me puse de pie cuando Azuki Azusa lo hizo. Si me quedaba más tiempo, las cosas probablemente se ~ 182 ~


pondrían más incómodas sin mi mediador cerca. Es por eso que este «Príncipe Pervertido» se marchará de aquí, antes de empezar a llorar. O eso pensé, pero las chicas me interrumpieron. —Um... —Intercambiaron miradas entre sí. —Si no es muy atrevida la pregunta... —Solo queremos saber... —...que tipo de relación... —¿...tienen ustedes dos? —¿Están saliendo? —¿Tortolitos? —¿Awawa? Vaya, sí que son tremendamente directas. ¡Encima me lo preguntaron a la cara! ¿Y por qué sus ojos brillan con entusiasmo y expectativas?

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Si tuvieran esos ojos las veinticuatro horas del día los siete días de la semana, asumiría que todas leyeron algunos trabajos de Tsuboi Sakae 13 , pero imagino que pertenecen al mundo de las comedias románticas. Supongo que a las chicas les encanta hablar de este tipo de cosas, ¿no? Me sorprende que no preguntaran si abuse sexualmente de Azuki Azusa. Y para dejarlo claro, ¡no lo he hecho, okay! ¡Al menos no de forma física! ¡¡SOLO EN UN SENTIDO FILOSÓFICO!! —Oh, vamos... —Azuki Azusa se sonrojó un poco. —No estamos saliendo. Ni siquiera somos un escarabajo rinoceronte y un escarabajo ciervo. ¡Hablaremos de esto en otro momento! —¿Ehhhhh? —Reunámonos en otro momento durante la pausa del almuerzo. —Esquivó hábilmente el tema y decidió reunirse con ellas al día siguiente. Ya vez, este tipo de habilidad es realmente difícil de lograr. Me sentí profundamente conmovido al ver a 13

Un novelista y poeta japonés.

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la ex solitaria Azuki Azusa manteniendo una conversación decente con otras personas. Dado que heredó la sangre de su sociable madre, esta podría ser su verdadera personalidad. O a lo mejor algún estímulo externo saco a relucir esta personalidad en ella. En cuanto a dicho estimulo, ¿cuál podría ser? Intentare no pensar en eso. —Entonces nos vemos más tarde. Azuki Azusa y yo nos despedimos en la puerta. —¡Adiós! —Howawa, el tiempo sí que paso rápido hoy. —Muchas gracias. —Buen trabajo chicas. —¡Nos vemos! —Estaremos esperando aquí de nuevo. —¡Asegúrense de guardar el secreto para Tsuuchan! ~ 185 ~


Todas las kouhai agitaron sus manos juntas... de nuevo, ¿son una manada de cebras? ¿Viven juntas por miedo a que las devoren si muestran su verdadera personalidad a sujetos como yo?

Con una sonrisa irónica, salí de la habitación junto con Azuki Azusa. —¿...oh? Tsutsukakushi andaba en los pasillos. Nos miró de pasada. —¡H-Hola, Tsutsukakushi! ¿Qué te trae por aquí? —...olvide una cosa. ¿En que andan ustedes? —Ahh, bueno, tú ya sabes, ¿no es así, Azuki Azusa? —¿Eh, eh, eh? S-Sí, es eso.

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—¿V-Verdad que nos perdimos? —¿¡Perdernos en la escuela!? ¡No hay nadie tan idiota–! Solo vinimos a devolver algo. —Oh, cierto. Perdimos el tiempo en la biblioteca y se nos olvidó regresar un cuaderno. —Y venimos al salón de este club para regresárselo al dueño. —¡Pero me di cuenta de que lo olvidé en casa! —Sí, eso es básicamente lo que pasó... ¡Que excusa más perfecta—! Pero lejos de lo que pudiera esperar mi sarcasmo, la verdad es que no nos cuestionó. Solo se nos quedó viendo. Es cierto que ha Tsutsukakushi sus expresiones le fueron selladas—más, sin embargo, eso solo se limita a su rostro. Sus manos temblaban y las agitaba por todos lados. Debajo de esa careta inexpresiva se ocultaba un manojo de nervios. Estoy seguro que hay un par de cosas que quisiera decir al respecto. ~ 187 ~


—Hm... —Pero al contrario de sus movimientos, lo dejó pasar. —¿Es así? Buen trabajo hoy. —Bajó la cabeza y siguió de largo como si aquí no hubiera pasado nada. Afortunadamente, no las apañamos para no revelar nuestros planes... no obstante, pudimos escuchar como las cosas iban de maravilla dentro del Club de Bienestar Infantil: —W-Wow, Tsuu-chan, ¡no estábamos haciendo nada! ¡No hicimos nada con Azuki-senpai y Yokoderasenpai! Esas chicas definitivamente son peores que nosotros para guardar un secreto. ¿Nos vamos olvidando de una inesperada fiesta sorpresa?

El tercer trimestre escolar fue mucho más agradable que el segundo. Ya han pasado setenta y cinco días desde la excursión escolar, y a pesar de que ~ 188 ~


en un principio me preocupé por como sobrellevaría esta nueva etapa, ahora que empezamos, puedo decir que mis temores fueron infundados. Continué mis días limpiando la oficina de los profesores mientras planeaba como destruir su complot contra el romanticismo. Mi rutina después de eso se resumía en reunirme con Azuki Azusa y las otras chicas al medio día para discutir los preparativos para la fiesta de cumpleaños de Tsukiko-chan, y luego pasar un rato por la Casa Tsutsukakushi para asesorar a Acero-san. ¡Digan lo que digan, estoy viviendo el máximo de mi vida y no hay quien pueda decir lo contrario—! —¡Qué divertido! ¡Qué divertido! ¡No tengo nada más divertido que hacer~! —Tarareando para mí mismo, seguí trapeando el piso... —...con que aquí es donde estabas. —Maimaki pasó a mi lado. Llevaba algunos documentos en su mano derecha. Ahora que la escuela había comenzado de nuevo, probablemente tenía que hacerse cargo del presupuesto, las competiciones deportivas y todo eso. También traía puesto un jersey debajo de su falda. La ~ 189 ~


impresión que daba era más bien recatada, aunque tampoco es como si esperara algo sucio de su parte. —¿Qué estás haciendo aquí? —Jeje. Parece que me descubriste. Mira, pretendo dejar esto bien brilloso para poder ver debajo las faldas de las chicas usando el reflejo del suelo... —¿Huuuh? —Maimaki resopló. —Escuche que no te permitieron reintegrarte al Club de Atletismo. Sabiendo cómo eres, imagine que te hacías el santurrón frente a los profesores para ver si al menos te dejaban participar en las practicas. No pretendas ser un pervertido. Eso te sale natural, pervertido patético. Vaya que no se guardó nada. —Hey, idiota. ¿Porque te tapas la cara? Te vez horrible... Escondí mi rostro y el trapeador se me resbalo de las manos. Sus palabras me cortaron en dos. Es tal y como dijo Maimaki... a diferencia del primer incidente con la Cachorrita Azuki, esto no es ~ 190 ~


algo que pueda resolver hablando. Ya no me dejaran participar en las practicas del club. Dejando a un lado a la Señorita Añeja, cuando el asesor del Club de Atletismo se enteró de que le falte el respeto a dos profesores frente a todos, se enojó mucho. Ya lo tenía encima por los incidentes de julio, pero ahora puedo decir que verdaderamente me detesta. Es por eso que he estado gastando los últimos momentos de mi segundo año escolar en trapear los pisos. ¡P-Pero fantasear con mis compañeras mientras trapeo los pisos no es tan miserable como suena, okay! ¡A diferencia de mi moral, los pisos quedan limpiecitos! —Las practicas formales comenzaron un poco lentas al principio, pero ahora que la presidenta Tsutsukakushi está en un buen estado de salud y te expulsaron del club, las posiciones quedaron claras. — Me hizo un gesto con los documentos que tenía en la mano, sonriendo. —A este paso, me convertiré en la nueva presidenta del club. ¿Cómo vez estas manzanas? —Realmente no me importa.

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—Ya veo. Eres un celoso frustrado. Obtienes lo que siembras, ‘antiguo as’. —Repito, no me importa... Verla actuar tan seria acerca de algo que no fuera una charla cochina era muy inusual. Aunque sabiendo que hablamos de MaiMai-san (la máxima líder del culto religioso a la diosa Tsutsukakushi, quien estaba decidida a heredar su club) era de esperarse. La tranquilidad reinaba en este nuevo Club de Atletismo, y no había señales de que surgieran romances repentinos entre alguno de los miembros, y hasta donde yo sabía, todos estaban demasiado empeñados en labrarse un camino hacia el mundo deportivo como para estarse buscando novia. —Mira, te voy a arrojar un hueso. —Maimaki se encogió de hombros. —Si abandonas tu orgullo y lames los calcetines de la nueva presidenta del club, Maimaki Mai-sama, tal vez pueda hablar con los profesores en tu nombre y-—¡¿Ohoho?! —Inmediatamente me arroje a sus pies.

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¿Qué no termino de hablar, dices? Eso no importa. MaiMai es una maldita fetichista de la ropa interior que se emociona con la idea de que algún pervertido agarre sus calcetines y haga toda clase de cosas con ellos. También me robo un par de boxers cuando regresábamos de la excursión escolar, y a juzgar por esta invitación tan audaz, sus fetiches están evolucionado, ¡pero quien soy yo para replicar—! —¿¡Ouch!? ...o eso pensé, pero ella levanto una pierna y me aplastó la cabeza contra el suelo. —...pervertido. —¿¡Y QUE PASO CON NUESTRO ACUERDO!? —PER-VER-TI-DO. Ni siquiera se molestó en buscar otro insulto, y su mueca solo podría ser descrita como de completo asco. ¿Pero por qué? ¿Me diste permiso y así es como me tratas? ¿No te gustaban los calcetines húmedos?

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—...siempre eres tan idiota. ¡Por supuesto que estaba bromeando! —Se frotó las comisuras de las cejas y dejó escapar un suspiro. Después de eso, me miró a los ojos. —Ahora viene una pregunta seria. ¿Cómo te sientes con todo esto, YouYou? Con que no te quieren en el club y todo eso. —Por supuesto que estoy bien. Y dejando a un lado el Club de Atletismo, MaiMai, ¡de verdad me estás llamando ‘YouYou’! Me sorprende que nos hayamos vuelto tan cercanos. MaiMai me había estado llamando así en su mente, así que supongo que no fue solo un apodo fugaz. Por otra parte, hice lo mismo y me limité a llamarla MaiMai. ¿Qué significa esto? ¡Es como si fuéramos amantes...! Ejejeje, no podemos hacer estas cosas aquí, MaiMai, kyaa~ —...tus ojos se ven repugnantes. —Maimaki MaiMai me dio un golpecito en la frente y volvió al punto. —No crees... ¿que esta vida tuya está mal?

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Oh por dios. Acaba de plantear una pregunta difícil. Ya veo. Si respondo ‘sí’, sé que ella dirá algo frío como “Entonces suicídate de una vez, pervertido”, pero si respondo que ‘no’, ella va a decir “¿Así que ni siquiera te percatas de tus miserias? Mejor ve a un incendio a purgarte, pervertido”. No ganare nada y de paso perderé mucho. ¡Ya puedo ver tus respuestas, Maimaki—! —Te digo que estoy hablando en serio aquí. Si tienes alguna queja, por favor dila. Es tu oportunidad. —......... —Desde que te conozco no has hecho más que dejarte arrastrar por otros sin considerar como afectara tu vida. Ya ni siquiera te quieren en el Club de Atletismo. ¿De verdad estarás satisfecho con esto después de que te gradúes? ...o eso pensé, pero sus palabras fueron más honestas de lo que esperaba. Cuando ella me confronta así, sin rodeos, no puedo encubrir nada. Resulta hasta fascinante.

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—¿Ya no estás celoso de mí? ¿No te sientes frustrado ni nada? Porque bien que deberías estarlo. Será mejor que lo estés, idiota. —Entrecerró los ojos. Se veía molesta. —¿No fuiste tú quien me dijo que viviera mi vida de forma que no me arrepienta de nada? Y ahora mismo todo lo estás haciendo a medias. Volviste a como estabas a finales de julio. ¡Para todos no eres más que un chiste de mal gusto! ¿En serio vale la pena que sigas viviendo por el bien de los demás? — Sus palabras me golpearon justo donde me dolía. ...comprendo a la perfección que mi situación no es la idónea. Por algo me lance a lamerte los calcetines si con eso podía volver al Club de Atletismo. Lo entiendo, pero... —...así es mi vida. No pretendo presumir de ella, pero tampoco es algo que debas menospreciar. —Vivir tu vida por los demás. ¿Llamas a eso vida? —No vivo por nadie más que por mí mismo. Si hago algún sacrificio por otros, es porque yo mismo

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determine que valía la pena. Y si tengo que tirar el Club de Atletismo por esto, entonces... bueno, amen. Ésta es mi filosofía. Tsukasa-san me dijo algo hace diez años. No importa cuán arrogante intentes ser para elegir todo, hay un momento en el que tienes que elegir. E hice mi elección durante la excursión. No por la vida de nadie más, sino por la mía. Hice lo que quería hacer para que todos fueran felices. Seré arrogante, pero conozco la vergüenza, incluso si ya no la siento. —Tú... —¿Sí? —...idiota. —Maimaki cortó sus palabras a mitad de camino y se encogió de hombros. Apartó la mirada de mí, enderezó los documentos que tenía en mano y entró en la oficina de personal. Esa fue mi señal de que esta conversación había terminado. No creo que ella me comprendiera. Probablemente solo dejara de intentar sermonearme. Por otra parte, no deseo que ella me comprenda. Este ~ 197 ~


es mi propio territorio. Es una pena, pero así son las cosas.

Como nota al margen, cuando ocurren tales discrepancias entre opiniones, lo mejor que puedes hacer es alejarte de la otra persona. Si no, las cosas se pondrán incómodas—como ahora. Maimaki apareció nuevamente después de haber terminado su trabajo en la oficina del personal. Yo todavía seguía trapeando el piso. —...... —......... Sobre los dos cayó un laaaaaaaargo silencio. Continúe limpiando y ella tampoco dijo nada. —...... —......

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—...reitero, quiero irme, pero no puedo... Incapaz de soportar el silencio, fui el primero en abrir la boca. Ella realmente sabe cómo arrinconarme durante los momentos más extraños. —¿Así que quieres irte, huh? —Maimaki se cruzó de brazos. ¿Que no terminamos nuestra conversación hace un momento? ¿Buscas atención? ¿Estas aburrida? ¡Chu~ Chu!!! —Básicamente... —¿Sí? —...priorizaste a tu novia por sobre el Club de Atletismo, YouYou. —¿¡Cómo sacaste esa conclusión!? ¡Eso me hace ver como una especie de mujeriego que solo quiere cortejar a las chicas todo el día—! Lo que me recuerda que ayer leí una encuesta bastante interesante donde destacaban que los protagonistas ~ 199 ~


serios y diligentes eran más populares entre las chicas que los payasos sarcásticos. De ser posible, quisiera transferirme formalmente a ese arquetipo ya mismo, ¿de acuerdo? ¡¡NO ME IMPORTA CAMBIAR MIENTRAS SEA POPULAR!! —¿Pero no es eso lo que hiciste? Todos piensan que eres un pervertido inútil que anda tras su novia. —Haber, no es como si pudiera manejar lo que se dice de mi a estas alturas... además, ¿de quién estás hablando? ¿Cuál novia? —Esa chica rara que parece salida de la nobleza. —Maimaki se llevó una mano a la boca, riendo como una de esas ojou-samas cliché de los animes. Tengo que reconocer que MaiMai es buena en sus imitaciones. Pero en cuanto a quién está imitando, no podría estar más equivocada. ¿Supongo que las otras personas todavía la perciben como una dama noble desde sus mundos? Yo la veo como una cachorrita moviendo la cola. —Azuki Azusa no es mi novia.

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—¿Huh? —Adelante, pregúntale tú misma. Ella también lo negará. Recordé el momento en que las kouhais del Club de Bienestar Infantil le preguntaron al respecto, y cuán rotunda fue su negación. —...... —Maimaki dejó escapar un suspiro molesto. Me miró como si no pudiera comprender lo que estaba pasando. —Entonces, ¿qué es ella para ti? —¿...quién sabe? —Solo me encogí de hombros. También quisiera saber la respuesta. ¿Qué siento por esa chica? No podre encontrar la respuesta si ni siquiera comprendo cómo me siento. —¿Qué quieres decir? Asume la responsabilidad. Si te gusta, sean novios y ya. Si no te

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gusta, no lo hagas. Eso es todo. ¿Qué acaso no te gusta su personalidad? —Tampoco es así... —¿Cómo es entonces? —No puedo expresarlo con palabras... es complicado, ¿okay? Pienso en un montón de cosas. Como cuales son los límites y todo eso... —¿Límites? Medite un poco más. ¿Cómo debería expresarlo para que Maimaki entienda? ¿Cómo puedo expresar con palabras lo que siento? —...permíteme darte un ejemplo. ¿Crees que entre tú y yo existe la posibilidad de que nos convirtamos en una pareja? —Por dios, no. Ni bajo amenaza. Prefería morir. En realidad, ¿por qué tengo que morirme? Te mataría y continuaría con mi vida. —Hizo una mueca como si hubiera presenciado el mismísimo infierno. ¡Incluso chasque la lengua! ~ 202 ~


—Jaja, me lo imagine. No podría haberlo dicho mejor. No me desagrada esta chica, pero tampoco podría imaginar un futuro a su lado. —Entonces, incluso si hago algo como esto, no es como si tu corazón comenzara a latir más rápido, ¿o sí? —¿Huh? Abracé los hombros de Maimaki. Un abrazo en toda regla, ¿de acuerdo? Solo quiero enfatizar que eso es lo que hice. A-B-RA-Z-O. —¿............huh? Sí, parece que no le considerando su voz relajada (?).

disgusto

mucho,

—Incluso si piensas en alguien como un amigo, hay personas con las que es seguro hacer esto y otras con las que sencillamente no funciona, ¿verdad? Es cuestión de naturalidad. ~ 203 ~


Lo llevé al siguiente nivel y froté mi mejilla contra la suya. Ya veo. MaiMai es bastante suave. Pero eso es todo. A diferencia de cierta persona, mi corazón no empieza a latir con fuerza o algo por el estilo. Podre considerarlas a ambas como ‘amigas’, pero todavía hay una diferencia clara. —¿..................haeh? Maimaki se congeló en mis brazos y comenzó a parpadear mucho. Su cabeza se movía de izquierda a derecha y sus ojos se volvieron signos de interrogación. Y luego de segundos de silencio... —¡¿¡¿¡¿¡¿--!?!?!?!?! Un chillido indescriptible salió de su boca. ¿Quizás es algún idioma extranjero? ¿Debería pedirle que me lo escriba? En serio odio poder describir estas cosas con facilidad. —A pesar de que ella es una amiga al igual que tú, esa chica si hace latir mi corazón cuando hago esto. ¿Puedo usar este sentimiento para juzgar mis ~ 204 ~


emociones? Me siento perdido porque no entiendo cómo juzgar los límites de nuestra relación y... —Tú. Qué. Um. Eh. —¿Me estás escuchando? —Ahora mismo. Qué. Tú. Imbécil. Idiota. Idiota. Idiota. Idiota. —Su boca se abrió y se cerró como un pez y se crispó. Sin embargo, pude comprender lo que quiso decir con un ligero vistazo a sus ojos. ¡MUÉRETEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! Luego me empujo. —O-Ouch... ¿Qué estás...? —¿Eres idiota? ¿Y que si tienes razón? Eres un completo idiota. Dosukoi, idiota. —Ella se sonrojó furiosamente mientras me regañaba. Y después de eso dio inicio una feroz conferencia. Escuchen todos; hay cosas que se pueden ~ 205 ~


hacer como amigos y otras cosas que definitivamente no se pueden hacer... aparentemente. O sea, hacer cosas innombrables dentro del baño con el cuerpo de un amigo está totalmente bien, ¿pero recibir un abrazo de ese amigo? Mal. ¡Mal he dicho! —Dado que las posibilidades de que nos convirtamos en amantes son prácticamente nulas, no pensé que nadie saldría herido si te abrazaba... —Idiota. El problema es que si tú sabes quién nos hubiera visto– —¿Me invocaron? Una voz amistosa y cómoda llegó desde la esquina del pasillo. Solo dios sabe cuánto tiempo nos estuvo observando Amistosa-sama, pero la presión que ejerció su aparición sobre Maimaki se sintió muy real. —¡...! Se erizo como una gata alarmada y huyo despavorida. —MaiMai, te tengo~ ~ 206 ~


...aunque no tardó mucho en ser capturada luego de que la arrinconaran en el baño de chicas. —¡¿Y TÚ CÓMO–?! Maimaki estaba completamente sorprendida, pero el teletransporte instantáneo de Amistosa-sama no le permitió escapar. —Fufú~ fufufu. Esta vez, estoy segura de que los vi. —Ella mostró una sonrisa confortable, sosteniendo con fuerza las manos de Maimaki. Parecía una asesina lista para ejecutar a su objetivo. —¿Por qué sigues negando el hecho de que en el fondo eres cariñosa? De verdad eres tan obvia~ sabes, es la segunda vez que juegas con los sentimientos de tu amiga~ —¿¡Tu solo buscas tomarme el pelo, cierto!? ¿¡¡CIERTO!!? —¿Mmm? ~ 207 ~


—Hace un tiempo, escribiste cosas raras en mi reporte; acerca de que siento algo por este tipo o lo que sea. ¿Sabes cuánto tiempo me tomó aclarar tu desastre? —¿Te atreves a responderme? Fufufu... —...no, eso no es lo quiero decir. Definitivamente no. Cálmate. Hablemos las cosas. —¿Hablar sobre su cosa? —¡No! ¡¡HABLAR LAS COSAS!! —¿Que te amarre para hablar sobre cosas? —Ni siquiera me estás escuchando... —Está bien, déjamelo todo a mí. ¡Seré gentil! — Con la actitud de una amable tanuki yendo de picnic en una llanura del campo, tomó la mano de Maimaki. —Aguarda. Aguarda. Aguarda. Aguarda. Dame un minuto. Por favor, permíteme prepararme mentalmente– ~ 208 ~


—Está bien~ un minuto no será suficiente de todos modos~ —De nuevo, por favor, no seas idiota. No sonrías así. Me estás asustando. —Ahora incluso me insultaste. Fufufu... hueles bien... fufu... —Ah, espera, no. Esto... no... yo solo... — Maimaki trató de oponerse a su ejecución inminente. La arrastraron al baño, y todo lo que pude escuchar después de eso fueron gritos de agonía...

Dicho esto, me considero un hombre. De muchas maneras. Lo correcto sería salvar a mi amiga ya que se encontraba en un apuro, así que traté de pensar en formas de entrar al baño de las chicas sin que me arrestaran luego. Sin embargo, eventualmente Amistosa-sama salió del baño, sola. Con una sonrisa

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acogedora, me miró y saco una cinta de la parte delantera de su uniforme. —Ouji-kun, sobre eso de hace unos momentos, creo que estas sobre pensando demasiado las cosas. — Dijo —Um, lo que es más importante, ¿MaiMai se encuentra bien? —Estás pensando demasiado en el concepto de amigos. —Amistosa-sama simplemente repitió sus palabras con una sonrisa. ¿Es esto lo que creo que es? Si no presiono el botón ‘Aceptar’, la historia no avanzará, independientemente del diálogo que elija. Parece que llegué demasiado tarde. Mi más sentido pésame a la familia de MaiMai. —Solo estoy tratando de ser meticuloso al respecto. —¿Y desde aquí en cuando has sido una persona meticulosa?

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—Um, bueno... —¿No es suficiente tratar a las personas importantes con importancia? Pensar en quién es tu amigo y el tipo de amigo que es no suena para nada divertido, ¿no crees? Incluso si MaiMai llegará a casarse, yo seguiría saliendo con ella, e incluso si llegará a odiarme, ella me seguiría gustando. —......... —No es necesario un interruptor que simplemente puedas accionar cuando lo consideres conveniente. Lo único que se me ocurre es que quieres colocar una etiqueta específica a alguna de tus relaciones o, de lo contrario, no estarás tranquilo. Si lo miras de esa forma, ¿no te parece un poco triste? — Amistosa-sama habló con su típica desenvoltura. Creo que ese podría ser un comentario acerca de toda esa discusión sobre los límites que tuve con Maimaki antes, ¿pero por qué la intimidó de esa forma si comprendía que solo fue un malentendido...? Bueno, me guardaré este pensamiento para mí, ya que yo también le guardo un miedo atroz a esta chica.

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—Eso es todo lo que quería decir~ —Ella comentó con un 60% de seriedad. —Además, ten cuidado con MaiMai también en el futuro. —¿Okey? —MaiMai se ve muy feliz cuando está contigo, Ouji-kun. Si la veo feliz, yo también soy feliz. Así que te daré esto. —Dejó caer la cinta para el cabello en mis manos y levantó sus mangas caídas. La última vez fue un calcetín y ahora es una cinta. ¿Por qué sigo recibiendo pertenencias personales de Maimaki? ¿Me tiene ganas o algo así? ¿Qué se supone que debo hacer con esto? ¿Guardarlo en mi casillero? ¿Ponerlo bajo mi almohada? Pero si el Señor Demonio Negro Azabache-chan lo encuentra, me dará una completa paliza... ¿Aunque mirándolo por el otro lado—?

Fue solo después de que nos separamos que me detuve a pensar acerca de lo que es ‘más importante’.

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Después de todo lo que ha sucedido, sigo pensando que Amistosa-sama siente algún tipo de profunda confianza en MaiMai. La felicidad de otra persona es su propia felicidad. Incluso si MaiMai llegara a odiarla, ella continuaría amándola. Son amigas, pero lo que las une no solo es amistad. ¿Cuánto tiempo le tomó llegar a esa conclusión? Como era de esperarse, las relaciones humanas no podrían ser más complicadas. Yo... no; ella y yo... los dos estábamos equivocados. El concepto mismo, el punto de partida de perseguirnos porque somos amigos, o esperar solamente porque somos amigos, fue una idea defectuosa desde el principio. Si quieres perseguir a tu amigo, persíguelo. Si quieres esperarlo, espéralo. Eso está bien. Si la piedra angular de una relación es una amistad genuina, entonces es una relación sólida, independientemente de los otros sentimientos que pueda haber en medio. El problema fue que nos centramos demasiado en las categorías y apartamos nuestros ojos de la realidad. Y solo nos tomó una semana el darnos cuenta de ello.

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Lo extraño llego con el clima. (—...en eso de la tarde, el día de hoy se tornará nublado, mhmm...). —Con una expresión pesada, esas fueron las palabras de la onee-san del clima. Esta fue la primera cosa extraña que noté en el día. Pensé que a lo mejor se encontraba fuera de si por algún malestar o lo repentino del cambio climático... aunque si fue un poco seca, no les voy a mentir. Sus bromas son la única razón para escuchar los reportes meteorológicos, así que espero se mejore. Otra cosa extraña fue que, a pesar de que el pronóstico indicaba que nevaría, al final no cayo nieve, pero el viento estuvo extrañamente frío y todo volvió a ponerse nublado. Como resultado de eso, para cuando terminó nuestro maratón durante la clase de educación física, las puntas de mis dedos se pusieron rígidas y el calor no volvió a ellas por mucho que las frotara. Mis guantes ~ 214 ~


tampoco parecían tener algún efecto, pero como eran viejos y de tela delgada, no le di importancia. En un pasado se los hubiera robado a mi querido amigo de la infancia; sin embargo, Ponta se encontraba ahora en un viaje prolongado con el objetivo de intentar traer la paz al mundo. También pensé en pedírselo a alguno de mis compañeros, pero como ninguno quiso dirigirme la palabra, no sirvió de mucho. Y MaiMai es MaiMai (lo que básicamente se resumía en que no aceptaría de regreso sus guantes a menos que los ensuciara con mi sudor hasta el punto de lo grotesco) por lo que decidí aguantarme y terminar el circuito sin muchas quejas... —Bueno... —Regresé al salón y me cambié de uniforme mientras me frotaba los dedos. Después de hacerlo, me dirigí al Club de Bienestar Infantil para continuar con la planificación de la fiesta secreta. Como todavía era la hora del almuerzo, el edificio estaba desierto. Pude ver algunos estudiantes aquí y allá que habían terminado sus clases antes y estaban estudiando solos o simplemente matando el tiempo. Me aseguré de que no mucha gente me viera mientras subía al segundo piso. Allí me topé con Azuki Azusa. ~ 215 ~


—¿Yokodera? ¿No es muy temprano? —¡Lo mismo digo! ¿No teníamos clases combinadas? Lo bueno de las clases de educación física durante el invierno es que los estudiantes que terminen sus carreras de 10 km pueden retirarse antes de tiempo. Y por supuesto, no había corredor más hábil que esta ex estrella en ascenso del Club de Atletismo. Actualmente, la única persona contra la que podría perder en una carrera seria Maimaki. Sin embargo, me percaté de que Azuki Azusa llegó antes que yo, lo que significa que debe haber salido de su clase mucho antes. Eso hirió bastante el orgullo de Yokodera-kun. ¿A lo mejor será porque acostumbra perseguir a los animales de la calle? Puedo esperar todo de esta amante de los animales. —Me mandaron a la enfermería y recién vengo de ahí. Como hace frío, la profesora me dijo que regresara temprano.

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—¿Ah? ¿Atrapaste un resfriado? ¿Te duele la cabeza? ¿Dónde duele? ¿Estás bien? —S-Sí, estoy bien... Puse mi mano en su frente. Azuki Azusa estaba usando sus orejeras y una mascarilla. Su nariz se hallaba roja por el aire frío y sentí el calor debajo de mi palma. —¿...tanto es así que tuviste que saltarte tus clases? —...h-hace frío... —Azuki Azusa mostró una sonrisa irónica mientras me miraba. Por supuesto, algún inconsciente podría pensar en reprenderla por no soportar el frio, pero dado que hemos establecido el hecho de que Azuki Azusa es un ángel—de ahí que la apodaron el «Ángel Azuki»—el clima debe ser el culpable aquí, si no es que la sociedad misma. También podemos culpar al mundo de paso. ¡El sol tiene la culpa por no hacer su trabajo! —Bueno, considerando que no llevas la suficiente protección contra el frío, el que no corrieras

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pudo haber sido la decisión más sensata. Tus manos están demasiado frías... —Si... Dado que la infraestructura de nuestra escuela es relativamente antigua, nunca colocaron calentadores o algún tipo de calefacción. Esta temporada será bastante desafiante, pensé. —Esto se siente como el colmillo de un mamut metido en un refrigerador. ¿Me ayudas a calentarme? —Azuki Azusa agarró con fuerza mi mano derecha. Fue un movimiento natural. Probablemente no tenga un significado más profundo. Solo los estudiantes de secundaria se emocionarían al tomarse de las manos de esta manera. Ya estoy acostumbrado. Así, llegamos frente al Club de Bienestar Infantil en el segundo piso. Cuando puse mi mano en el pomo de la puerta, escuchamos voces adentro. Deben haber escuchado nuestra conversación. Pero dentro no se encontraban los siete cerditos. En su lugar— ~ 218 ~


—Bienvenidos. ...quien nos recibió fue Inexpresiva-san, parada en medio de la habitación, completamente sola...

—¡...w-wow! —Azuki Azusa reaccionó un segundo tarde. Ella elevó una voz sorprendida. Soltó mi mano a la velocidad de la luz y levantó la suya como si estuviera celebrando algo. —¡T-Tsutsukakushi-san! ¿¡Por qué estás aquí!? —...soy miembro del Club de Bienestar Infantil. Lo normal es que me encuentre en el Club de Bienestar Infantil... —¡Eso es~! ¡¡Verdad que sí! —Dado que el cuarto período fue de autoestudio, vine a buscar algunos guiones para el

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nuevo evento. —Tsutsukakushi habló en un tono indiferente. Perezosamente, cerró el libro en sus manos. Por su parte, Azuki Azusa-san todavía tenía los brazos en alto. ¿Le está apuntando con algún tipo de arma invisible? —¡Eso suena duro! ¡Como son ocho, debe ser difícil encontrar una historia con suficientes personajes! ¡También deben preocuparse por cómo repartirán los papeles! —...se ve que sabes mucho sobre mi club. —¡S-Sí! ¡Cierto! ¡Soy como un halcón! ¡Maestro con ojos, maestro con oídos! —Por cierto, ¿por qué están ustedes dos aquí? —U-Um... ah, estábamos teniendo un paseo... —¿En la escuela?

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—¡S-Sip! ¡Es como un viaje especial para encontrar algo nuevo en el escenario al que estamos acostumbrados! —Ya veo. Entonces, dependiendo de la persona que esté a tu lado, el paisaje a tu alrededor puede cambiar. —¡En efecto! —Y en este caso, la persona a tu lado es Yokodera. ¿Es él lo suficientemente importante como para cambiar tu visión del mundo? —¡S-Sí–! ¡¡Aguarda!! ¿¡Quizás!? —Azuki Azusa me miró. Eso solo empeorará las cosas, ¡así que paremos con este interrogatorio! —...bueno, ya ves, vinimos aquí para ver a alguien. —Salté para salvar el día. —¿En este club?

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—En efecto. Pero incluso si esa persona fueras tú, no puedo revelar la verdad, ¿así que tal vez podrías perdonarnos por esta ocasión...? ¡A su debido tiempo te reembolsare por todo! —Puse una mano sobre mi mejilla, actuando como el protagonista avergonzado de algún isekai. La clave para mentir es mantener el 90% de la verdad y el 10% de la mentira, o al menos eso leí en un libro. —Ya veo. —Tsutsukakushi asintió y miró el reloj que colgaba de la pared. —Ahora que lo mencionas, es la hora del almuerzo, así que las otras deberían llegar pronto. —¿Las otras? —Las otras siete miembros del club que están en el mismo año que yo. ...ni siquiera le dije con quién nos encontraríamos, pero ella ya lo había descubierto, ¿eh? Maldita ESPer. ¡Me tiene en la punta de su dedo y lo sabe!

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—Además, la próxima obra será dirigida a los niños, así que, si tienen pensado organizar algún otro evento, le sugiero que lo celebren durante uno de los ensayos. ...incluso tiene los detalles resueltos... no, no, aún debería estar bien. Puede que se haya dado cuenta de lo que estamos planeando, pero no hay pruebas de que lo haya resuelto todo. —Por cierto, en lugar de planificar una fiesta secreta para mi cumpleaños, prefiero las celebraciones organizadas con todos nuestros amigos. —...lo tomaremos en consideración... —Azuki Azusa bajó la cabeza. Olvídenlo. Lo descubrió todo. Esta chica escribió los guiones y me dio el papel de payaso. ¿Pero cuando se enteró? Debería haber sido un plan perfecto... —De todos modos, me iré de aquí. — Tsutsukakushi hizo una reverencia y nos dio una mirada rápida.

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Azuki Azusa todavía sostenía su palma en el aire. Tsutsukakushi se puso de puntillas para agarrar esa mano y la tiró hacia abajo, devolviéndola a su ubicación anterior—en otras palabras, hizo que nos tomáramos de las manos. —...aquí tienes. Tómense su tiempo. —Ella dijo y se alejó caminando. Se veía como un gatito al que habían ahuyentado. —¡E-Espera! —Pero Azuki Azusa gritó. Debe haber sido algo que hizo por reflejo. Pareció sorprendida por el volumen de su propia voz, parpadeó confundida y soltó mi mano. Y luego agarró la mano de Tsutsukakushi, haciendo lo mismo que la chica inexpresiva—es decir, me hizo tomar la mano de Tsutsukakushi. —...hm... —...mira, así...

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Ocurrió una batalla invisible. Las dos comenzaron a pelear para que la otra tomara mi mano. Y al final, Azuki Azusa parecía haber salido victoriosa. Forzó la pequeña palma de Tsutsukakushi contra la mía. —U-Um, no quiero que te hagas una idea equivocada. —Azuki Azusa murmuró en voz baja. —No íbamos a mantener esto en secreto por malas intenciones. —...soy consciente de eso, sí. —Quería que se llevaran bien, ¿sabes? —Y estoy agradecida por eso. —Tú y Yokodera... —... —Tsutsukakushi miró su propia mano, negando con la cabeza. Varias veces. Con el tiempo, este movimiento se volvió más extremo, ya que todo su cuerpo se sacudió de izquierda a derecha, como una niña pequeña que no quería escuchar. ~ 225 ~


—¿Te gusta la idea de que senpai y yo nos llevemos bien, Azuki-san? —Por supuesto que sí. Yo sería mucho más feliz... —......serás tu... —Tsutsukakushi levantó la cabeza. Su mano derecha bailaba en el aire. Trató de agarrar algo, pero su mano izquierda la retuvo. La única diferencia esta vez fue el hecho de que su mano derecha no podía darse por vencida y tomó algo de uno de los estantes. Fue una marioneta. —¿Me regalarías un segundo de tu tiempo? — Tsutsukakushi miró a Azuki Azusa.

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La estantería del Club de Bienestar Infantil estaba llena de documentos y materiales importantes relacionados con los eventos y el presupuesto del club. También había enormes cuadros con pinturas, crayones de colores, gigantescas estatuas de origami y cojines en forma de animales. Incluso pude ver una fotografía mostrando a Tsutsukakushi actuando en una obra, así como algunos shogi para niños (y no mencionemos las pistolas de goma guardadas en las repisas). Todo el lugar se sentía como una caja de tesoros gigante para niños. De entre todos estos objetos, Tsutsukakushi sacó dos títeres que parecían hechos para un espectáculo de títeres. Eran un cerdito y una oveja. Uno lo guardó para ella y otro se lo entregó a Azuki Azusa. Acercó un escritorio, lo puso de lado y se agachó junto a uno de los extremos. —Estuve pensando en hacer un teatro de marionetas para este evento. En la colección de sonetos que encontré, había un magnifico verso que me dieron ganas de reescribir, así que quise intentarlo. Me encantaría que pudieras actuar conmigo, Azuki-san. ~ 227 ~


—N-No hay problema, pero... no he leído esa cosa de los sonetos... —Está bien. Solo tienes que hacer ‘Baaaa’ como una oveja mientras aplaudes. —¿B-Baaaah? Baaaah... —Perfecto. Eres la estudiante de preparatoria más cercana a una oveja que he visto en mi vida. A este paso, no me sorprendería que renazcas como una en tú próxima vida. Estoy segura de que disfrutarás de una vida agradable en alguna llanura de Hokkaido hasta que te conviertas en un delicioso jingisukan. — Tsutsukakushi asintió, satisfecha por lo que dijo. ¿Se supone que eso fue un elogio? ¿¡Cualquiera pensaría que deseas que se la coman!? —¡¿E-Eso piensas?! Ejeje... Sin embargo, esta chica de preparatoria muy especial pensó que eso fue un elogio, así que supongo que podemos dar entendido que fue un final feliz. ¡Eso significa que nos veremos en el próximo volumen—! ~ 228 ~


—Ahora, empecemos. Quise bajar el telón para concluir el drama de esta semana, pero Tsutsukakushi no lo permitió...

—Hace mucho, mucho tiempo, una cerdita y una oveja vivieron en cierto lugar. Las dos eran amigas, vivían en la misma granja e incluso tenían intereses similares. —B-Baaa. —Sus intereses giraban en torno a ser devoradas. Así es, estas dos estaban emocionadas ante la idea de ser devoradas por un lobo. Por eso comieron mucha comida, hicieron mucho ejercicio y engordaron cada vez más. —¿Baaaa...? —Sin embargo, la cerdita se durmió en sus laureles, pensando todos los días que su carne era la ~ 229 ~


más deliciosa. Nunca dejo de menospreciar a la oveja, e ideó todo tipo de estratagemas con la intención de burlarla. Ciertamente fue muy falsa la cerdita, sino que maliciosa. —¡Baaa! ¡Baaaa! La cerdita empezó a hacer movimientos furtivos, mientras que la oveja simplemente bailaba por el cielo sin ninguna preocupación en el mundo. La obra se tornó oscura muy rápido. Si los niños de la guardería escucharan esto, probablemente tendrían pesadillas durante los próximos cinco años. Además, no recuerdo ningún soneto de Shakespeare que tuviera elementos folclóricos de este tipo; en especial alguno sobre una oveja y una cerdita. —Pero un día, cuando la cerdita y la oveja fueron a una fuente termal, la cerdita fue completamente derrotada por la oveja. Tanto es así que ni siquiera tuvo forma de tomar represalias. Además de eso, el lobo que quiso ayudar a la cerdita acabo siendo abatido por un cazador. —...baaa...

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—La cerdita reflexionó sobre ello. Mucho. Comenzó a odiarse a sí misma, por lo egoísta y posesiva que fue. Por eso decidí–la cerdita decidió que se convertiría en una adulta. —¡Baaaa! ¡Baaaaa! —...no obstante, sus esfuerzos fueron en vano, ya que pronto entendió que nunca podría convertirse en una cerdita decente, sin importar cuanto lo intentará. —¿Baaa...? Parece que ya estamos llegando al clímax de la historia. La cerdita danzaba en el aire con la oveja siguiéndole el vals. No voy a mentir: el ver a Azuki Azusa intentando con todas sus fuerzas seguir el hilo de la obra fue bastante adorable, del mismo modo que lo fue escuchar a Tsukiko-chan diciendo “cerdito aquí y cerdito allá”. Si vendieran esto como el material extra de cierto Blu-ray, seguramente se venderían como pan caliente. ¡Debo informárselo de inmediato a la supervisora del Club de Bienestar Infantil!

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—La cerdita decidió leer libros; el tipo de libros que le gustaba leer a la oveja, entre otras cosas. Se leyó muchísimas veces el soneto 116 de Shake–perdonen; un poema al azar escrito por alguien, y dicho poema hablaba de como el verdadero amor es un faro inamovible en medio de las tempestades. Realmente me conmovió hasta los huesos. —¿...baaa? —Pero no importa cuánto trabaje la cerdita, y no importa cuánto practique yo manejando a la marioneta de la cerdita, las cosas simplemente son lo que son. La cerdita no puede copiar al libro, porque siempre será una egoísta. —B-Baa... —La cerdita cayó en cuenta de sus defectos. Y se dio cuenta de que todo lo que sucedió dentro del poema era solo una historia en un mundo lejano. Un poema no puede describir mis propios sentimientos. Solo vigilarlo no resolverá su problema. Tampoco puedo evitar pensar en controlarlo. E incluso intente hacerlo colocándome como la número uno. Y cada vez que está con otra persona, me enojo. Empiezo a ~ 232 ~


irritarme y a lanzar comentarios cínicos. ¿Verdad que soy injusta con la oveja? —Baaa... Tsutsukakushi-san... baaa... —Avergonzada por lo patético de su ser, la cerdita ya no pudo mirar a la oveja a los ojos. Incluso después de leer sus mensajes, no pudo devolverle ninguno. ¿Pero la pobre oveja se enojó? No, porque la oveja es la verdadera adulta en toda esta situación. La oveja le acepta todo. Y por eso la cerdita comenzó a resentirse con la oveja y se puso celosa de ella, lo que la devolvió a su círculo de auto desprecio. —U-Um, ¿a dónde quieres llegar con esto, baaa...? —La cerdita ahora entiende que fue una mala persona. Pero no puede evitar albergar malos sentimientos– En la parte superior del escenario–la cerdita tomo al carnero por los cuernos. —Y es que, cuanto más te miraba, no podía evitar pensar que solo eras una oveja. Que tu ~ 233 ~


solamente esperabas que alguien venga para llevarse tu lana. Y, sin embargo... —La mitad de su discurso sonó como una maldición; como si estuviera desahogando su ira. Y aparentemente, Azuki Azusa ya no soporto más la idea de escuchar su discurso mientras hacía sonidos de fondo. —¿N-No es irónico que digas eso? Después de todo... tú solamente eres una cerdita... —...eso dolió. —Tsutsukakushi se tambaleo como si la hubieran apuñalado en el pecho. ¡La victoria es para Azuki Azusa! ¡Dos victorias consecutivas! Al fin y al cabo, Tsutsukakushi perdió en el instante que eligió la marioneta de la cerdita. —¡Wawawa, solo estaba hablando de la historia, baaa! —...pues es cierto. Ni siquiera en el final dejo de ser una falsa. Siempre me quejo, así que supongo soy una cerdita.

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—¡Estás equivocada, baaa! ¡Baaa! —Está bien, oink. Oink, oink... —La marioneta de la cerdita se encogió de miedo y continuó gruñendo para sí misma. Escuchar a Tsutsukakushi hablar así se siente como si me estuviera dando un servicio especial. Ahora deseo ese blu-ray mucho más. Siento que voy a despertar a un fetiche especial. —...aun así, siempre pensé que la oveja era honesta. Que nunca se escondería detrás de su lana. Se paralizó. Y quiero recalcar que quien se paralizó no fue la cerdita, sino la oveja. La oveja se congeló en su posición, como si la cerdita le hubiera disparado con un dardo tranquilizante. —Y, sin embargo... —Escuché un profundo suspiro.

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Parecía que todos los sentimientos ocultos dentro de su pecho estaban a punto de salir. —La oveja obligo a la cerdita y al lobo a tomarse de las manos. Pusiste una sonrisa estúpida esperando que nos lleváramos bien–ya no te entiendo. Listo. ¡Ahora es oficial! ¡¡SE LLEVARON POR DELANTE LA CUARTA PARED!! Las palabras que salieron de su boca vinieron cargadas con todo tipo de fervor. Su voz debería sonar imperturbable como de costumbre, revestidas de un aire monótono. Sin embargo, en esta ocasión—para todos era evidente el disgusto de Tsutsukakushi Tsukiko. Todo el calor se desvaneció de la habitación, como si en un abrir y cerrar de ojos se hubiera materializado un abismo fugaz que se tragó el sonido para luego exhumarse. Ni siquiera Azuki Azusa podría hacerse la cándida bajo una provocación como esa.

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—U-Um, ¿qué tal si lo dejamos aquí...? —Intento ponerse de pie. Puso un ceño fruncido mientras solicitaba un descanso. —Hm. Es de esperarse... —Tsutsukakushi asintió como si se hubiera despertado de un sueño. Ella asintió varias veces y extendió su mano hacia Azuki Azusa. Casi como si pretendiera recuperar la marioneta de oveja después de bajar del escenario. Yo que la conozco muy bien puedo decirlo; esa acción sí fue genuinamente indiferente, sin un significado más profundo. —......... Pero, por alguna razón, Azuki Azusa se congeló, incapaz de apartarse del escritorio. Intercambió miradas con Tsutsukakushi, que se quedó esperando, y frunció los labios con fuerza. Llegó un breve momento de vacilación, y rápidamente caminó hacia mí. —...e-esto se ha vuelto un poco frío... — Diciendo algo que ni siquiera comenzaba a sonar como una razón real, mientras mostraba una sonrisa vaga, ella se quitó las orejeras y las coloco en mis oídos. ~ 237 ~


—Azuki Azusa– —¡Solo espera un poco más! ¡En un segundo vuelvo contigo! —Regresó al escritorio y continuó con la obra. —¡L-La cerdita tiene una idea equivocada sobre algo, baaa! ¡La oveja es honesta y no miente sobre nada! A pesar de que llevaba puestas las orejeras, pude escuchar una vez más toda la conversación. Incluso jugaron con las marionetas. —¿Es así? ¿O solo dices eso por el bien de tus verdaderas intenciones, oink? Porque a veces no puedo evitar pensar que algunos de los sentimientos que nos muestras son falsos. Y desde ya te digo que no podrás escapar de esta haciéndote la que no se entera de nada. ¿O es que simplemente renunciaste a él desde el principio? —No voy a renunciar a nada, baaa. —Entonces, ¿qué fue eso, oink? ¿Quieres ser la segunda? ¿Por eso hiciste que nos diéramos las manos? ¿Ese es el nivel de tus sentimientos, oink? ~ 238 ~


—Eso no es... La obra se reanudó con la oveja en el extremo receptor. La cerdita empujó su nariz hacia la esquina del escenario. Justo cuando la oveja estaba a punto de aterrizar sobre su lomo, me miró. —...no hay forma de que pueda decirlo, baaa...— Ella habló con una voz débil. —Quiero que todos nos llevemos bien, y luego... si es posible, ¿sabes–? ¡Ahh, eso no es algo que pueda decir en voz alta, baaa! —¿No solo es tu forma de aparentar? —Por supuesto, baa. Soy humana. A veces miento para saltarme las clases de educación física y en el fondo me alegre muchísimo cuando pudimos estar nosotros dos solos en navidad. ¡Sencillamente estoy tratando de no mostrar ninguna parte mala, baaa! Corrección, la marioneta de la oveja no me estaba mirando.

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Estaba mirando las orejeras que yo traía puestas. —Sé que no soy perfecta, pero quiero ser bella frente a los demás. Digamos que busco ocultar mi ombligo torcido... —...oink... —Tsutsukakushi dejó escapar una voz insatisfecha. ¿...existe una regla en la que la que primera en detener los sonidos de los animales perderá? Tal vez estén tratando de mantener intacto el equilibrio de la obra. Eso es lo que pensé, al menos, cuando... ¡---! —¡...! La cerdita y la oveja chocaron con fuerza. No sé quién lo inició, pero lo seguro es que ninguna de las dos pretendía retroceder. —Al fin y al cabo, ¿no es eso jugar sucio? Eres mucho más astuta de lo que habría imaginado. —La cerdita gruñó. ~ 240 ~


—...no soy astuta. Solo apariencias. —La oveja gimió.

mantengo

las

—Eso es lo que llaman tener malicia. —Que no es eso. Las que llaman a las demás astutas son las más maliciosas. —Todos saben que en el fondo soy maliciosa, pero la astucia es astucia y eso te convierte en la señorita malicia. —¡La astucia es astucia, pero la astucia no siempre es maliciosa! Las dos marionetas continuaron chocando entre sí. Al final, el problema que se encuentra en el fondo de esto es—¿se puede considerar malicioso e injusto el no expresar tus sentimientos honestos? En otras palabras: ¿No es este un choque de fachadas contra sentimientos honestos?

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Yo, que fui renegado al asiento del espectador, llegué a esa conclusión. Pero entender la razón de un conflicto no es lo mismo que darle fin. Intervine un par de veces para intentar mediar entre las dos, pero mis palabras fueron lo mismo que nada. Al igual que un esperpento, la disconformidad se arraigó a sus conciencias y nos les permitió ceder o quedarse calladas. —Ahhh... ¿Qué hemos estado haciendo todo este tiempo? Rompí la fachada de Azuki Azusa y comprendí los sentimientos de Tsutsukakushi. Me convertí en amigo de Azuki Azusa y me acerqué más a Tsutsukakushi. Sin embargo, ¿no es eso—? Mis pensamientos fueron interrumpidos por un chillido proveniente de la puerta. Reflexivamente, todos miramos en la misma dirección: —U-Um... —N-No estábamos mirando. —¡No mire, no mire! ~ 243 ~


—Es que Azuki-senpai estaba gritando mucho... —...pensé que iban a hablar de algo importante. —No escuchamos nada. —¡Awawawa! Las chicas de primer año se quedaron paralizadas en la puerta. Sin darnos cuenta, ya habíamos estado aquí la mitad de la pausa para el almuerzo. —¡O-Oigan! ¡Estamos esperando, jaja! — Respondí débilmente, pero las dos chicas en el centro de todo continuaron peleando. —...no es justo. Astuta. Tu juegas sucio. Señorita malicia. —No. No no... Su nariz y cuernos continuaron chocando contra el otro. Ni la cerdita ni la oveja cedían. Hasta ya empezaban a darse codazos. ~ 244 ~


—Básicamente, estábamos practicando, usando a Shakespeare como referencia. Para entenderlo, querían poner su alma en ello y... ...mientras decía esto, me di cuenta de lo estúpido que sonaba. Esto definitivamente no será suficiente para encubrir algo. Claro es que no se trataba de una obra de teatro, y que las dos no estaban actuando en lo más mínimo. Los labios de Tsutsukakushi se hallaban fuertemente cerrados y Azuki Azusa tenía lágrimas en los ojos. Ambas respiraban con dificultad y sus hombros temblaban. Pero ninguna de las dos retrocedió. —No es justo. No. No es justo. —...ugh... uuu... uuu... Así es; Tsutsukakushi y Azuki Azusa están peleando.

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Sin escucharse la una a la otra; sin hablar de sus propios sentimientos, simplemente continuaron y continuaron. Es una pelea con la que ni siquiera pretenden llegar a un entendimiento mutuo. Solo se lanzaban palabras la una a la otra.

Mirándolo en retrospectiva, tarde demasiado en comprenderlo. Lograr que los amigos de uno se vuelvan amigos no es tan sencillo como cabría esperar. Y en el verdadero significado de la palabra, estás dos; Tsutsukakushi Tsukiko y Azuki Azusa—no eran amigas.

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Capítulo 4 Tsu-chan, A-chan y Yokodera Youto Sábado. Madrugada. Recibí una llamada de Acero-san. Sonaba muy nerviosa, y entre sus balbuceos incoherentes, lo único que pude escuchar fue: —[Tsukiko esta...] Esas palabras fueron suficiente para que me levantará de mi cama a las cinco de la mañana.

Al final, nada de lo que sucedió ayer acabo por resolverse en buenos términos. Aunque no llegaron a los golpes, Tsutsukakushi y Azuki Azusa continuaron peleado (para mala suerte de las chicas del Club de Bienestar Infantil, que estuvieron demasiado asustadas como para separarlos). Palabras y codazos volaron, y antes que se dieran cuenta, la campana sonó para


señalar el final de la pausa para el almuerzo. Ambas finalmente se pusieron de pie. —...... —...... No se atrevieron a mirarse a los ojos y simplemente abandonaron el aula. Estaba claro que ninguna de ellas tenía planes de retractarse por sus palabras. No cedieron ni cuando fui a ver como estaban durante el siguiente receso. Les envié mensajes tras mensajes, y justo cuando pensé que finalmente se habían calmado y podríamos hablar las cosas— —[Esto ya no tiene nada que ver contigo, senpai] —Fue la respuesta de Tsutsukakushi. —[Quiero estar un tiempo sola] —Fue la respuesta de Azuki Azusa. Ese fue el final del asunto. No me dijeron nada. En resumen, fue un completo desastre. ¿Suceden cosas como esta? No habrá un futuro brillante para nosotros a este paso. Pero tampoco puedo decirles que no peleen. Las personas pelean todo el tiempo; en ~ 250 ~


especial los amigos. Ni siquiera yo podría contar el número de veces que he peleado con Ponta. Pero cuando la pelea se da entre los amigos de una persona, es difícil ponerse al corriente de cuánto tardarán en recuperarse. Los amigos pueden pelear y reconciliarse al final de ese mismo día... o al menos esa es mi experiencia con Ponta. ¿Pero qué pasa cuando las personas que se pelean no son verdaderos amigos? ¿Quiere decir que no se reconciliaran? Siento que ese sería el resultado más triste. Por otro lado, ¿qué puedo hacer al respecto? Quedarme quieto sin hacer nada es un calvario. Pasé la noche lamentándome por lo que debería o podría haber hecho; eso nos lleva a la madrugada del sábado. Vale decir que se trataba del sábado donde se daría el examen de ingreso de Acero-san.

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Como a esta hora los autobuses no estaban operando, pedaleé por el camino oscuro en mi bicicleta, en dirección a la Casa Tsutsukakushi como si fuera Justin Gatlin. Hacía mucho frío. Mis dientes castañeaban para cuando logre tocar el timbre de la casa. Pero en el momento que puse mi mano sobre él, descubrí que la puerta estaba abierta. A lo mejor no la cerraron correctamente anoche... no, Tsukiko-chan es demasiado metódica. Nunca se olvidaría de algo así. Una horrible premonición llego a mí, y me helo la sangre de una forma diferente al viento. Corrí por el patio delantero cubierto de grava... —Yokoderaaa... La puerta de la entrada principal se abrió y apareció un disfraz de erizo de aspecto familiar. Supongo que ahora lo utiliza como pijama. Con pies inestables, Acero-san se acercó, tambaleándose hacia mí como un zombi. —Tsukiko esta... Tsukiko me... ~ 252 ~


Cuando escuché ese nombre, un sudor frío corrió por mi espalda y sentí escalofríos recorriendo mi columna que no eran por el frío. Agarré a Acero-san por los hombros para que ninguno de los dos cayera y respiré hondo. —¿Qué pasó? Cálmate y dímelo. Apreté los dientes. Fortalecí mi determinación y esboce la sonrisa más deslumbrante que pude para desmostarle que, pase lo que pase, todo estaría bien. —...s-sí... bueno, Tsukiko esta... —¿...sí? —¡¡HISTÉRICA!! ¡Dijo que no vendría conmigo a la Prueba del Centro! ¡Tampoco me preparo las bolas de arroz que suele hacer para el desayuno! ¡Se pasó de graciosa! ¡No es justo! ¿......hm? Por un segundo, se sintió como si otra línea del mundo se hubiera cruzado y superpuesto con la nuestra. Sin embargo, no importa cuántas veces me froté los ojos, Erizo Acero-san seguía tan seria como ~ 253 ~


antes. No había absolutamente ningún elemento cómico en sus palabras, aparte del ridículo disfraz de erizo. Supuse que acababa de escuchar mal, así que pregunté de nuevo. —¿Qué fue eso de Tsukiko-chan? —¡De nuevo! ¡Tsukiko! ¡Dijo! ¡No me acompañará! ¡Que no ira! ¡Al examen! ¡¡Conmigo!! —Um, no entiendo bien de lo que estás hablando... ¿Por qué no puedes ir tu sola? —No seas ridículo. Apenas y puedo tomar el camino de regreso a casa sin perderme, ¡y pides que vaya al centro en autobús! ¡Mi cabeza está llena de votos matrimoniales, los valores matemáticos del matrimonio y la tabla cronológica del matrimonio! —...huh. —Hasta ayer, Tsukiko dijo que vendría conmigo, por eso podía concentrarme en mi material de estudio. ¡Ella es mi Polaris14 brillando en el océano, mi bandera 14

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en el campo de batalla! ¡¿Qué se supone que deba hacer sin Tsukiko?! —......... Sentí que todo el aire tenso desaparecía. El viento hizo que los árboles a nuestro alrededor crujieran como si se burlaran, y las nubes serias desaparecieron del horizonte. ¿Qué está pasando aquí? ¿En dónde quedo toda mi determinación? Ahora bien, este va a ser otro evento embarazoso que recordaré a las tres de la mañana cuando quiera dormir. —Me alegro de que estés aquí, Yokodera... ¡Vayamos juntos a convencer a Tsukiko! —Acero-san se aferró desesperadamente a mí cintura. Su anterior encanto adolescente había desaparecido por completo. Ahora simplemente se veía como mocosa. Está condenada Torpe-san... si no juegas bien tus cartas, seré yo el que te tome como mi esposa. —Lo siento. Le pedí que no te llamara porque eso sería una molestia, pero ella no quiso escuchar.

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Escuché pasos que venían de detrás de Acerosan. Era Tsukiko-chan, con la capucha de su sudadera cubriendo su cabeza. Era mucho más pequeño que el atuendo de Acero-san, mostrando más piel. Se veía encantadora con esta ropa y, sin embargo, su espalda estaba arqueada galantemente, emitiendo una impresión activa. —Ha estado estudiando mucho últimamente, así que me pregunté si estaba nerviosa. En realidad, es el tipo de persona que tendrías que supervisar de camino al centro de pruebas. —Sí, la supervisión es importante. No solo es importante. La supervisión misma permite que las personas operen con una mejor imaginación y comprensión lectora. Con una buena supervisión, un borrador puede pasar de los diez puntos a cien puntos. Kantoku15 es el dios que gobierna este mundo. Le rezaré todas y cada una de las mañanas en dirección al norte.

15

Supervisión, pero lo dejé como Kantoku ya que claramente es un juego con el nombre del ilustrador

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¿...de qué estábamos hablando de nuevo? Ah, cierto. Que Tsukiko-chan tiene que supervisar a Acerosan como siempre. —Sin embargo, urgentes que atender.

tengo

algunos

asuntos

—¿...qué clase de asuntos? —Unos muy importantes. Por lo que hoy no puedo acompañar a nee-san. Armo un berrinche cuando fui a decírselo. Lo siento por esta inexistente nee-san mía. —Bueno, estamos hablando de Acero-san, así que no me sorprende. ¿Debería acompañarla? —Muchas gracias por la oferta. Pero ella debería estar bien. Ayer me topé con alguien que nos hará el favor. Aunque nee-san no pretenda escuchar. — Tsukiko-chan agarró la ropa de Acero-san con una mano. Se veía tan normal como siempre. Nada en ella estaba fuera de lugar. Tampoco había signos de

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tensión o algún comportamiento extraño. A pesar de que ayer las cosas se pusieron drásticas. —Vaya... —Percibí como el peso sobre mis hombros se desvanecía. Una vez más, me sentí estúpido por ponerme nervioso. Debería poder relajarme ahora y sentir algún tipo de alivio al respecto. Pero... —Me pregunto porque... Alguna especie de oscuridad causo un alboroto dentro de mi corazón. Sentí una sensación de malestar. No podía expresarlo con palabras reales, pero algo extraño todavía me atormentaba. Sin embargo, mientras reflexionaba sobre el origen de este sentimiento... —¿Hm? Escuché el sonido de un motor, y dicho sonido provino de la entrada principal. —Parece que ya llegaron. —Dijo Tsukiko-chan, asintiendo. ~ 258 ~


La miré con una expresión aturdida mientras ella abría las puertas.

Lo que llego fue un deportivo de color rojo intenso, rompiendo la tranquilidad de la mañana con el fuerte sonido de su motor. Tenía la forma de un toro ardiente y sus faros eran como cuernos que brillaban en la oscuridad. Cuando vi lo bajo que estaba el coche del suelo, imaginé que probablemente no fue ensamblado aquí en Japón. Mientras raspaba sus ruedas en el asfalto, se detuvo en seco frente a la Casa Tsutsukakushi. —¿No es esto...? No estoy muy familiarizado con los autos lujosos, pero se parecía a un modelo de plástico que Ponta tenía en su escritorio. ¿No es esto un... Lamborghini Countach? Comprar eso debería hacer que tu presupuesto supere las decenas de millones de yenes y agregar otro millón cada año solamente para mantenerlo limpio y en un estado apropiado. Hubo un ~ 259 ~


breve silencio después de que el motor se detuvo. La puerta se abrió de golpe y apareció una pequeña figura. —Tsuu-chan, buenos días! —¿¡E-Emi!? —¡...oh, Onii-chan, me sorprendiste! La alimaña espacial de dos coletas que saltó hacia Tsutsukakushi me miró y parpadeó. Hoy parecía estar de muy buen humor y estaba en su modo de niña inocente. Llevaba un poncho para niños del que colgaban bombones como bolas de chocolate. Sus pantalones cortos tenían un diseño de gotas de agua y brillaron en el momento que volvió a saltar en el aire. —Lamento llamarte aquí tan temprano. —Está bien~ está bien. ¡Estoy feliz de que confíes en mí! Yahoo! —Muchas gracias. Yahoo, sí. Ella aplaudió con sus propias palmas sobre las de Tsutsukakushi, compartiendo un enérgico choca ~ 260 ~


esos cinco. La niña sonreía desde el fondo de su corazón, mientras que la otra no tenía expresión alguna. Es un contraste perfecto entre las chicas de la era moderna. ¡Onii-san podría ser un poco mayorcito, pero no le importaría unirse a esta alegre escena! —¿Entonces Tsutsukakushi?

llamaste

a

Emi

aquí,

—Si. Quiero que Emi-san transporte--o, mejor dicho, escolte a nee-san. —Tsutsukakushi dirigió su mirada hacia el auto deportivo cuando la puerta del conductor se abrió. —Buenos días, preparativos? ¡Five desu!

desu.

¿Están

bien

los

Naturalmente, se trató del padre de Emi— mejor conocido como el extranjero lolicon de las fotografías. Acero-san bajó la cabeza varias veces, al igual que Tsukiko-chan, y yo también me le uní.

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—¡Guau! ¡Un placer conocerte! ¡Hola, sí! —Él esbozó una sonrisa gentil como si nos conociéramos desde hace tiempo. —Ah, buen día... ¿para usted? —¡Me gusta Emi! ¡Te gusta Emi! ¡Somos amigos! Se veía como una persona muy amigable y tomó mi mano, sacudiéndola de arriba a abajo. De hecho, dado que ambos pertenecemos al Comité de Apreciación de Emanuella, no estaría equivocado decir que somos verdaderos compadres. ¡Permítame devolverle el saludo, querido Padre—! —¡Espera! ¡Aguarden un segundo! ¿¡Tsukikochan, desde cuando conoces al papa de Emi!? —Bueno, él es el padre de una amiga mía, así que era cuestión de tiempo. —¿Y desde cuando ustedes son amigas...? —...siempre dices cosas raras, senpai. ¿No fuiste tú quien no es reunió?

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—¡Jeje! ¡Emi y Tsuu-chan son amigas! ¡Estuvimos cerca durante el combate a muerte de los grupos italianos! Tsutsukakushi y Emi se miraron. Una estaba haciendo una sonrisa deslumbrante, mientras que la otra permanecía inexpresiva. Supongo de verdad las reuní, ¿eh? Lo había olvidado. Ha pasado bastante tiempo desde entonces, pero ¿cuánto tiempo ha pasado en realidad? No puedo recordar. —Afortunadamente, nee-san también se ha familiarizado con ellos, así que se ofrecieron a llevarla. —¿Pero no está el papá de Emi ocupado? Es mucho trabajo tomar fotografías de su hija haciendo cosplay. —¡No hay forma de que exista un trabajo así! ¡Ya te dije que papá es profesor universitario! ¡En etnología16!

16

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—Ah, cierto... —¡Tomar fotografías es solo una especie de hobby pervertido! No importa cuántos obstáculos le ponga, ¡nunca me escucha! —Eso dices, pero te vez muy feliz cada vez que te toma fotos. —¡D-Deja de inventar tonterías! Aparentemente, el principal campo de estudio del papa de Emi se refería a los santuarios japoneses y la cultura antigua. Tomar fotografías de su hija es solo su pasatiempo. La universidad en la que trabaja era aparentemente la que realizaba la prueba, por lo que se ofreció a llevar a Acero-san con él. —Está bien, ‘Acero-san’. Es hora de pagar al gaitero. Por favor, prepárate para que puedas irte pronto. —Uuu... Cuando su hermana pequeña le dio órdenes, Acero-san dejó escapar un suspiro como si en realidad ~ 264 ~


fuera la verdadera hermanita. Lo tomaría como un gesto lindo... si tan solo no fuera una retrasada buscando ingresar a la Universidad. —Escucha con atención, nee-san. Mantén la calma. —Tsukiko-chan sacó una bolsa que había estado escondiendo detrás de su espalda. —Esta es tu lonchera del éxito. Mientras tengas esto, todo estará bien. Tiene bolas de arroz, una hamburguesa, huevos enrollados y mayonesa. Puse toda la comida que te gusta en ella, así que piensa en esta lonchera como si fuera yo... —Este almuerzo es Tsukiko... —Y devórala. —¿¡Devorarte!? Tsukiko-chan había ofrecido tanto su propio cuerpo como el mío para satisfacer a su hermana mayor. Ella es, literalmente, el ejemplo perfecto de un sacrificio voluntario. —...pero mentalmente...

todavía

no

~ 265 ~

me

he

preparado


—No tienes tiempo para eso. Por favor, cámbiate. —¡Que Emi también venga a ayudarme! —N-No me arrastres así... Las tres se veían como hermanas mientras entraban a la casa. Yo también quería ayudar, siendo el buen chico que soy, pero tanto Tsukiko-chan como Emi me pisaron los pies, por lo que anduve quieto. Parece que malinterpretaron mis intenciones. Qué triste el mundo en el que viven.

El papá de Emi y yo nos quedamos solos. —¿...yes? Se dio cuenta de que lo estaba mirando. —Ah, bueno... —Dudé un poco y señalé el auto. —¿Es un Countach? ~ 266 ~


—No, no, no, no del todo. Not really, no. —¿Oh? ¿No lo es? —Cerca, muy cerca. ¡Es un contraataque de Rambo Ginia! ¡Un súper cool auto! —Levantó un dedo para enfatizar mientras decía eso. Suena como un nombre que escucharías en una película de Sylvester Stallone. ¡Huele a falsificación, si me preguntas! —Wow... ya veo. —¿En él... quieres montar? Si lo entiendo correctamente, me preguntó si quería dar un paseo en él. Lo siento, pero en ese auto solo caben dos personas, así que no habría lugar para Acero-san. Sacudí la cabeza con una sonrisa vaga y el amigo extranjero se acercó lo suficiente para abrazar mis hombros. Con una voz más profunda de lo habitual, susurró en mi oído.

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—...prefiero hablar cuando estoy de acecho. Y tú me agradas. ¿Qué tal si volvemos a hablar de nuevo en otro momento, eh? Fue una voz barítona de primera. Y a pesar de que lo que dijo sonaba extraño, su voz no dejaba de ser educada y caballerosa. Supongo que es el tono que usa en la universidad cuando trabaja. Mis oídos se sintieron cómodos escuchándolo... ¿Pero dónde he escuchado esta voz antes? Recientemente, en un lugar lejos de aquí. Siento como si hubiera escuchado esta voz antes, viniendo de alguien que no era él. Mientras sentía esta sensación de deja-vu, una vez más me estrechó la mano y entramos a la Casa Tsutsukakushi.

Acero-san es quien, en su tiempo, considere un Rey. Después de salir de su habitación, habiendo ~ 268 ~


terminado de cambiarse y ponerse la ropa adecuada, ella actuó como una persona completamente diferente. Mientras desayunábamos juntos, mantuvo la espalda recta y su cuerpo se veía lleno de determinación. Después de terminar su comida, rezo frente al pequeño altar a sus padres. Y cuando se levantó, sus ojos no transmitieron vacilación alguna. —...llego el momento. La imagen de ella caminando al frente me hizo pensar en una princesa guerrera dirigiéndose a la batalla. Me quede con ganas de verla sujetando una espada. Sin embargo, en la era moderna, teníamos que conformarnos con un bolígrafo y una goma de borrar... hablando de eso, ¿dónde están sus útiles? —¡Tomarse esto con calma es muy importante! —...sí tú lo dices. El papá de Emi cargaba el bolso de Acero-san. A ella no le molestaba en absoluto la idea de que pudiera haber olvidado algo. O está súper concentrada ahora, o está súper nerviosa, y no sabría decir cuál es cuál.

~ 269 ~


—¡Papá está aquí para ayudarte si lo necesitas! —Nee-san, buena suerte. —¡Rezo por tu victoria en la batalla! Acero-san no respondió. Ella no se dio la vuelta, solo miró hacia adelante. Ella y el papá de Emi tomaron sus asientos dentro del auto Rambo Loquesea, y el cielo finalmente mostró algunas nubes blancas cuando los motores comenzaron a rugir. Nadie dijo nada. El nuestro fue un corto período de estudio intenso que se sintió como una eternidad, pero espero que al menos produzca algunos resultados que no traicionen todos nuestros esfuerzos hasta ahora. Tsukiko-chan continuó mirando fijamente la carretera asfaltada mucho después de que el auto partiera. —...deberíamos desayunar... —Murmuró. —¿Eh? ¿No acabamos de...? —Ese fue el desayuno madrugador. —Entonces, ¿qué acabamos de comer?

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—El desayuno antes del mediodía. —¿¡Cuántas veces comes al día!? Bueno, mientras Tsukiko-chan esté aquí en casa, Acero-san debería poder concentrarse en su importantísimo examen.

Como cualquiera podría esperar, no pude seguir el ritmo comiendo otro desayuno con la glotona que había superado al takoyaki jumbo, así que acabe mirándola en silencio. —¡No importa cuántas veces venga aquí, el hogar de Tsuu-chan me sigue pareciendo genial! Tanto aire japonés... —Los ojos de Emi brillaban mientras caminaba por el salón de banquetes. Si sigue hablando así, no me importaría adoptarla. En cambio, me concentré en Tsukiko-chan masticando sus bollos de carne. —¿Qué asunto tienes hoy? —Yo pregunté. ~ 271 ~


—...se aproxima un invitado. —¿Un invitado, huh? Yo podía deducir de quién se trataba sin la necesidad de información adicional. Azuki Azusa... La cerdita acabo invitando a la oveja a su propia casa luego de esa gran discusión. Probablemente no planea comérsela ni nada, pero no puedo evitar preocuparme. —Tan solo pensé que cuanto antes lo hablemos, mejor. —Tsutsukakushi dobló con cuidado la envoltura del bollo al vapor mientras hablaba. Aunque quedan varios bollos de carne, parece que ya está satisfecha. Supongo que Tsukiko-chan calculó mal la cantidad que podía comer. Teniendo en cuenta lo insondable de su apetito, esto no tenía precedentes.

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—Escucha, Tsutsukakushi. —Pretendí sonar indiferente, pero elegí mis palabras con cuidado. —Si... si hay algo que pueda hacer, entonces-—Ya veo. —Tsutsukakushi asintió. Algo blanco empezó a caer sobre el patio. El cielo era azul, no había nubes a la vista y, aun así, ese color danzaba en el aire. ¿Es eso de verdad nieve o solo lluvia? ¿O es algo completamente diferente? —Hm... —Tsutsukakushi desvió lentamente su mirada de mí. En lugar, contemplo la precipitación de afuera. —No soy lo suficientemente buena para considerarme una adulta. —Extendió su mano hacia el aire frente a ella, tratando de averiguar qué era lo que caía. —Continúe actuando de manera injusta y maliciosa, me queje todo el tiempo, seguí enojándome por todo e incluso desahogue mi ira con los demás. Soy peor que los cerdos que los granjeros utilizan como ganado. Empezar a decir “oink, oink” al final de cada palabra no suena descabellado. —¿...Tsutsukakushi-san?

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—Pero las palabras que te dije antes no eran una mentira. Yo creceré. Decidí convertirme en una persona que pueda sostenerse por cuenta. — Eventualmente, Tsutsukakushi miró hacia arriba. —En el tiempo que llevamos conociéndonos te he fastidiado innumerables veces. Y probablemente también lo continúe haciendo en el futuro. Pero no solamente dependeré de ti, senpai. Podré confundirme en el camino, y quizá las dudas me corroan hasta los huesos, pero nunca perderé de vista mi objetivo. —...... —Así que por eso... por eso está bien. Tsutsukakushi dijo estas palabras mientras miraba al cielo. La lluvia normal y la nieve real cayeron. Puede que su rostro no pueda expresar emoción alguna, pero no hay forma de que no sienta nada. Su cuerpo no podría ser más delicado. Siento que se quebrara si la abrazo. Es cierto que parece una niña pequeña, pero desde luego que eso no será así para siempre; eventualmente crecerá. Y esa voluntad por mejorar impregnaba cada parte de su diminuto ser. ~ 274 ~


—...... Me detuve por un breve momento. Nada más que confusión y caos llenaron mi mente. En medio de esto, Emi regresó de su viaje, un poco cansada. —¿Que, que? ¿Estás hablando de algo, Tsuuchan? —Sobre cómo he estado a tus cuidados todo este tiempo, Emi-san. —¡Sí, lo sé, lo sé! ¡Puedes confiar en mi un poco más! Tsutsukakushi y Emi compartieron un choca esos cinco. Ya veo. Estas dos están muy unidas. Supongo que el padre de Emi cuidará bien de Acero-san después de todo. Esto debe significar que Tsutsukakushi le pidió ayuda a Emi para reconciliarse con Azuki Azusa. Y no me pidió ayuda a mí...

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Por su puesto, esa fue una decisión sensata. No hay nada malo en ello. ¿Por qué habría de quejarme? No hay razón para oponerse— Sin embargo, ¿que es esta sensación de incomodidad? Por supuesto, es completamente ilógico, pero por alguna razón no puedo mantener a raya este malestar que me revuelve el estómago.

Casualmente, el sonido del timbre llenó el salón de banquetes. —...bien. Las chicas somos ambiciosas, sí. — Tsutsukakushi apretó sus puños y se dirigió a la puerta, trayendo luego consigo a la invitada. Se trató de Azuki Azusa, por supuesto. Entró a la habitación unos pasos después de Tsutsukakushi. —...oh. —Me vio sentado y abrió los ojos con sorpresa. —Hola. —Ella entrecerró las cejas y sonrió.

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Evidentemente su sonrisa era rígida, pero aun así se las arregló para esbozarla. No fue la expresión de alguien que buscaba ayuda. Tampoco fue el gesto de una cachorrita encarando su fin. Simplemente mantuvo la compostura y sonrió con naturalidad. Una sonrisa que cabría esperar de una chica que había sido invitada a la habitación de otra chica. —Senpai, Emi-san, ¿les gustaría pasar un tiempo a solas? Los mismo aplicaba para Tsutsukakushi. Habló en su habitual tono indiferente. Las dos pasaron a mi lado, o más bien se alejaron de mí, una al lado de la otra. Ambas estaban solas. No se tomaron de las manos, ni se acercaron mucho, ni se alejaron demasiado la una de la otra. En la distancia, escuché el sonido de la puerta de la habitación de Tsutsukakushi abriéndose. No sé qué objetivo tenía en mente cuando la llamó aquí, ni qué estaba pensando Azuki Azusa cuando acepto. Supongo que ambas están tratando de ajustar las cuentas de ayer sin tener que depender de mí. Esta vez, Yokodera Youto era un completo forastero sin poder ni voto. Solo podía mirar hacia el cielo, abrir mis palmas y negar con la cabeza. ~ 277 ~


¿Qué es exactamente esta sensación de incomodidad que estoy sintiendo? ¿Qué me preocupa tanto? El sol naciente en esta mañana de invierno era demasiado brillante, pero no fue suficiente para dispersar la oscuridad arremolinándose dentro de mi corazón. Fue en ese momento que me percate de la miraba de alguien. Cuando miré a mi lado, me di cuenta de que Emi había desaparecido. Indagando más profundo, la encontré escondida detrás de una viga de madera cercana. —¿Qué ocurre? —...esa persona... Cuando me acerqué a ella, pude ver que el rostro de Emi estaba nublado. —¿Esa persona?

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—No, no es nada... Ella negó con la cabeza, pero su alta tensión de antes se había desvanecido en otra parte. ¿Siempre ha sido tan cobarde como para esconderse en las sombras así? Si la empujara contra el suelo en este momento, podría obtener una reacción totalmente diferente de la habitual. Por supuesto, no sé qué tipo de evento terminaría siendo, pero guardaré la descripción para más adelante, cuando realmente se reduzca a ello. —...oh, claro, siempre has sido mala tratando con ella. Durante la excursión, Emi también se escapó tan pronto como vio a Azuki Azusa. Probablemente sea algún tipo de trauma inducido por el encuentro con el «Dios Gato» que había tomado prestado el cuerpo de Azuki Azusa durante el incidente de Italia en la escuela hace unos meses. Es porque tiene miedo de que esa cosa le niegue su existencia aquí. Dudo que sea algo que pueda solucionarse tan fácilmente. Le he explicado varias veces que Azuki Azusa no tiene la culpa de lo que pasó, pero ella no me escucha en absoluto.

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—Oye, Emi, ¿quieres que te muestre algo genial? —Tomé su mano. —Okey... Ver a Emi asintiendo honestamente fue bastante lindo. O tal vez solo estaba feliz de haber encontrado algo que hacer. Algo para engañar este vacío dentro de mí.

Gracias al cuidado cariñoso de la mucama miniatura, el almacén estaba siempre limpio y ordenado. Sin embargo, no importa cuán hábil sea, no podía eliminar el olor del tiempo que se había asentado aquí. Después de abrir la puerta, que gimió cuando se abrió, pusimos un pie en esta atmósfera. Nos adentramos al almacén tenuemente iluminado por la luz que se filtró del exterior. —¿Eso es...? —Emi se detuvo en seco.

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—Así es. Esa cosa esta aquí. Frente a la pared trasera del almacén se encontraba «Dios Gato» en su forma de estatua. La raíz de todo mal y la razón del trauma de Emi. Lo señalé y me encogí de hombros como si no fuera nada. —Cuando ves esa cara, ¿no crees que tenerle miedo es un poco estúpido? —¡Y-Yo no estaba asustada ni nada! —Hizo hincapié en lo valiente que era, pero aún se aferraba a mí. ¿Quizás esto tenga algún significado diferente en Italia? ¿Quizás quiere acostarse conmigo? ¡Muy bien, Oniichan te adoptará! —Uuuu... Emi extendió su pierna y tocó la estatua con los dedos de los pies. Naturalmente, la estatua no mostró signos de moverse. —Ya veo, por lo que normalmente ella tiene este tipo de cara estúpida todo el tiempo... ~ 281 ~


Apartó la mano de mi cintura y se acercó a la pared con un paso, y luego con otro. Ella la miró fijamente y, al final, le dio una bofetada a la estatua. Pronto se volvió más intensa y, como resultado, empezó a probar sus movimientos de lucha con el inmenso bloque de madera. ¡Un Puñetazo Dinamita, una Patada Cruzada e incluso un Sobat Rodante! —¡Hmpf! ¡Bastarda de los pimientos! Emi ahora se hallaba sin aliento, pero sus ataques no disminuyeron en la más mínimo. Y eso está bien siempre que la ayude a superar su trauma. —¡Maldita seas, maldita! ¡Me hiciste quedar como idiota! ¡¡AHORA DEMANDÓ QUE VENGAS A MÍ--!! De repente, una fuerte brisa pasó a nuestro lado. Varias cestas de ropa se cayeron de los estantes y la pared de yeso se sacudió. Inconscientemente, cerré los ojos por el fuerte viento. La puerta normalmente pesada que protegía el almacén se cerró tan fácilmente como una puerta de plástico. Cuando volví a abrir los ~ 282 ~


ojos, la oscuridad se apoderó de nosotros. Se sintió como si estuviéramos aislados de la civilización. Solo la ventana dejaba pasar algo de luz. —¿...oh? Esperé a que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad, pero luego me di cuenta de que una presión abrumadora se había desvanecido. No tuve que abrir los ojos para notarlo. La estatua del gato había desaparecido. Esta estatua gigante que ocupaba una buena parte del almacén se había desvanecido en el aire. Como si se hubiera mudado a otro lugar. —¿Eh? —......... Emi se giró lentamente en mi dirección. Lenta; muy lentamente, me miró. En su rostro, las comisuras de su boca estaban inclinadas hacia arriba. —Aja. Ya que lo deseaste, no se puede evitar. —De ninguna manera...

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—Como esta es una buena oportunidad, vine a ella, tal y como me lo pidió. Ustedes en verdad son agradablemente desagradables. Habló con el rostro de Emi, la boca de Emi y la voz de Emi— —Ha pasado un tiempo, Yokodera-kun. Hubiera preferido no toparme contigo nunca. Pero pensé que lo mejor sería que habláramos las cosas de una vez por todas. El «Dios Gato» dentro de Emi esbozó una sonrisa maliciosamente incómoda.

—La conciencia de esta chica está durmiendo, así que no te preocupes. —El «Dios Gato» caminó alrededor del almacén mientras hablaba con indiferencia. A pesar de que esos gestos se parecían a los que había hecho Emi en el salón de banquetes, todavía eran ~ 284 ~


inquietantemente diferentes. Toda su ternura y cualquier concepción de su personalidad se desvaneció, y ahora era como si en su lugar la estuvieran utilizando como un velo sagrado. —Aunque al final de cuentas, solo es una herramienta. No deberías afligirte por ella. Más importante aún, ¿no deberías preocuparte por ti? Ahora solo estamos tú y yo juntos aquí, ¿o estoy mal? —Emi me evaluó de pies a cabeza, a pesar de que no sé sintió como la mirada de Emi en absoluto. El «Dios Gato» estaba haciendo expresiones con el rostro de Emi que yo nunca había visto antes... me producía asco el ver como se esforzaba. No puedo soportarlo. —...en cuanto a ti. ¿Olvidaste lo que precisamente significa que estenos nosotros dos solos? —¿Mmm? —Tan solo intenta otro juego como el de la torre. Te reto. Si le haces algo al cuerpo de Emi, me vengaré, y no te gustará.

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—Venganza... es por eso que ustedes, los humanos salvajes, son tan molestos... s-sin embargo, solo como referencia, ¿de qué tipo de venganza estamos hablando? —Le quitaré la castidad a la estatua. —¿...c-castidad? —Los ojos de Emi Neko parpadearon y miró los alrededores. —...... Finalmente, pareció haber entendido la gravedad de que los dos estuviéramos solos. Pude ver que su cuerpo estaba temblando. ¡Digo, como mínimo debiste haber esperado a que la niña sacara su ‘Bazuca Calabaza’! —La próxima vez que vea la estatua, haré un desastre con esa cosa y la dejaré toda viscosa y húmeda. Luego le abriré un agujero y comenzará la acción. —¡Eeek! —¿Me pregunto si puedes poseer un cuerpo mientras mantienes tu forma de estatua? Por supuesto, ~ 286 ~


no me detendría ni aunque empezaras suplicarme con lágrimas en los ojos. En realidad, la verdadera acción comenzará una vez empieces a llorar. —¡Eeeeeek! —Textura es textura y bultos son bultos, ¡colorearé cada centímetro cuadrado de ti con mi propio color! —¿¡Eeeeeeeeeek!? —El «Dios Gato» finalmente comenzó a buscar un lugar para escapar. Sin embargo, este es su almacén, después de todo. —No huyas ahora. Quédate conmigo. —¡A-A-A-Apartate! Considerando que estaba dentro del frágil cuerpo de Emi, Emi Neko no tuvo forma de resistirse cuando la tome del brazo. Siento que puedo usar esto como un material de referencia realmente bueno para el futuro. Como para el guion de un nuevo CD Drama o algo así. ~ 287 ~


—¡Eso tiene que ir en contra de las reglas! ¡Hacer algo así es inconcebible! ¡Eres un ser humano!, ¿¡¡NO CREES QUE ES EXTREMADAMENTE GROSERO EL DIRIGIRSE ASÍ A UN DIOS COMO YO!!? —Seré honesto. Si lo dices de esa forma, solo me prende más. —¡¡EEEEEEEEK!! Su rostro ya estaba rayado de lágrimas. ¡Nunca había visto a Emi hacer una expresión como esta antes! ¡Es más débil que cualquier estudiante de primaria que haya visto! —Te haré reflexionar mucho sobre algunas cosas, así que regresa todo a la normalidad, ¿quieres? Si no, nunca podrás eliminar mi hedor. —A-Aguarda un momento... ¡Tengo que hablar contigo sobre algo! —No, gracias. Tres, dos, uno--

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—¡Espera! ¡Aguarda! ¡¡AGUARDA POR FAVOR!! ¡Te interesa! —¿Mmm? —¡Es cierto que hay cosas de las que debemos hablar! ¡No eres consciente de tu propio destino! ¡Por eso decidí entrometerme un poco! ¡¿No te interesa saber el error que continúas cometiendo?! ¡Podemos hablar de ello! ¡No tomaré mucho de tu tiempo! ¿Qué clase de charla de ventas es esta? ¿Realmente eres un dios? —...bueno, escucharte unos minutos no me hará daño. —¡Yay! ¡Hip~hip, hurra! ¡Muchas gracias! —Emi Neko juntó sus manos y dio pequeños saltitos de alegría. Luego negó con la cabeza, como si se hubiera dado cuenta de que todo le salió mal. Reitero, ¿esta cosa de verdad es un dios? Se siente más como una mascota que cualquier otra cosa.

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...bueno, le daré el beneficio de la duda. Un dios bueno para nada sigue siendo un dios. Y las leyendas japonesas están repletas de dioses malvados. Bajar la guardia, aunque sea por un segundo, podría acabar muy mal...

—Tomemos a consideración esto; —Dijo el «Dios Gato». —El escritor inglés, William Shakespeare, y su tragedia de Romeo y Julieta. Conoces la esencia de la historia, ¿verdad? Un hombre imprudente y una mujer imprudente sufren por un imprudente malentendido instigado por sus imprudentes amigos, y mueren imprudentemente. La historia está llena de humanos imprudentes y tontos. Es una historia desagradable. Hasta donde yo sabía, Romeo y Julieta no era esa clase de historia. Supongo que este dios es el tipo de ser que piensa que toda tragedia es una tontería. Seguramente todas las mujeres en el planeta le saltarían a la garganta.

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—Sin embargo, ¿qué hubiera pasado si al final de la historia aquel hombre imprudente y aquella mujer imprudente alcanzaban cierto grado de prudencia y de alguna manera lograban evitar la tragedia? Entonces todos podrían vivir felices para siempre, ¿no? El fin. ¡¿Verdad que un final así habría deleitado a su audiencia?! —Me pregunto si eso... —Por supuesto que no. En lo más mínimo. Puedo proclamar sin duda alguna que tal desarrollo les habría resultado desagradable. Aunque la de Romeo y Julieta es una tragedia irrazonable, nadie estaría satisfecho con un Deus Ex Machina que al final los salve de sus pesares. Esa es la esencia de la humanidad. —Aja, ¿y adonde quieres llegar? ¿Acaso te satisface el meterte en las tragedias de las personas solo porque sí? —Al contrario. La única persona a la que quisiera acusar de ello es a ti. A ti, y a toda esa desagradable incomodidad que te carcome. —¿...huh? ~ 291 ~


—¿De verdad te sientes feliz al ver a esas dos trabajando juntas para hacer las paces? —El «Dios Gato dio un paso adelante, y me miro directamente a los ojos. Así se mantuvo sin pestañear. Como la puerta del almacén se encontraba cerrada, la única luz en el cuarto era la que se filtraba por la ventana. Supuse que el tiempo empezó a correr a un ritmo diferente en el exterior, ya que el almacén se oscureció sin que me diera cuenta. Aun fijos en mí, sus ojos se ofuscaron en medio de la oscuridad, dejando solo una silueta negra. —En lugar de sentirte feliz por ellas, ¿estabas aguardando a que sucediera una tragedia, verdad? A pesar de toda la oscuridad, este almacén seguía siendo el espacio sin precedentes que el dios adopto como su mundo. Como un actor parado sobre un escenario, pintarrajeo con sus palabras el negro. —¿...en que andas? Yo quería trabajar por mi cuenta para resolver su disputa. ¿Por qué no sería feliz si se reconciliaran?

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—Ah, tu compresión es retorcida. No importa lo que digas, es evidente que quieres ayudarlas por nadie más que por ti. Simplemente por ti. —Así es. ¿Qué hay de malo con eso? —Todo. Porque a pesar de que quieres resolver sus problemas, al fin y al cabo, no lo haces con la verdadera intención de hacerles un bien. —Como si estuviera jugando con sus palabras, el «Dios Gato» eligió una entonación muy especial. La luz del sol ya no llegaba a las profundidades del almacén, por lo que ahora no podía ver nada. Sin embargo, percibí la presencia de algo similar a un gusano arrastrándose en la oscuridad. —Pretendes resolver todo por tu cuenta. Tu no estarías satisfecho si ellas pudieran arreglar esta pequeña disputa mediante sus propios esfuerzos. Y como te prohibieron intervenir, sientes como si fueras golpeado por algo invisible. Casi como si anhelaras ser el salvador de sus mundos, ¿no crees? —Eso no es...

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—¿Me vas a decir que no es cierto? Vamos, si es algo que ni siquiera un sin vergüenza como tu podría negar, ¿o sí? Esa sensación de incomodidad que sientes es la arrogancia que te hace detestar la idea de que ellas lidien con esta situación por su cuenta... si ese sentimiento no es retorcido, ¿cómo puedes llamarlo? —Tú... Esta cosa solo abre su sucia boca como le da la gana. Traté de reírme, pero mis mejillas se tensaron y ni siquiera pude forzar una sonrisa. Afilados colmillos de hielo se clavaron en mis mejillas, inmovilizando los músculos de mi rostro. —¿Te quedaste sin palabras? Lo cierto es que te estas volviendo loco. Se lo que está por venir. Al final de este desagradable periplo, que muy orgullosamente abrazaste como forma de vida, solo te aguardan los abismos de la locura y el sacrifico. Dada la retorcida pero decidida naturaleza de tu existencia, tu historia no puede terminar de otro modo: Yokodera-kun, nunca obtendrás ese ‘final feliz’ donde todos sonrían.

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En cambio, quien estalló en carcajadas fue el «Dios Gato». Se mofo con la misma maldita risa inquietante e incómoda de siempre. Ya no quiero escucharla. Me canse. ¡Hace sangrar mis oídos! ¡¡ME DUELEN TANTO QUE QUISIERA ARRANCÁRMELOS—!! ¿De verdad es así como me siento? ¿Quiero algún tipo de auto-gratificación? ¿Un poco de algún mundo que me necesite? No, eso es imposible, pensé, y negué con la cabeza. El hecho de que este hoy en la Casa Tsutsukakushi es la prueba perfecta de que el «Dios Gato» se equivoca. ¡¿Porque otra razón saldría corriendo de mi casa a las cinco de la mañana en medio de las calles vacías si no es porque simplemente me preocupaba su seguridad?!

«¿En serio piensas eso?» ¿Que sentí esta mañana cuando crucé a toda prisa las puertas de mi casa? En el momento que recibí esa llamada telefónica; en el momento que me monté en mi bicicleta, ¿de verdad puedo asegurar que yo no buscaba un mundo que me necesitará? Muy en el fondo... ¿¡De

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verdad esperaba que algo hubiera sucedido en esta casa...!? —...no puede ser... Eché un vistazo exhaustivo a lo que había dentro de mi corazón: ahí abajo, todo es demasiado oscuro, como lo ha sido por los últimos diez años, por lo que no pude divisar el fondo. Sin embargo, el solo vistazo fue suficiente para que lo notará. Un monstruo desconocido me devolvió la mirada. Las piernas me empezaron a temblar y me sentí mareado de golpe; tan mareado que tuve problemas para mantenerme sobre mis pies— En ese momento, sonó mi teléfono.

—[Wow... i’m terribly sorry...] Al otro extremo de la llamada, pude escuchar repetidas disculpas de mi amigo extranjero de confianza. Como no logré entender cuál era el ~ 296 ~


problema, tuve que preguntarle a la persona que me había llamado originalmente: Acero-san. —[...mumumu... todo es mi culpa...] Tal como esperaba, eso tampoco ayudó mucho. Pero, aun así, la hice hablar un poco más en un intento de averiguar lo qué había sucedido. —¿Te llevaste el morral equivocado? Al parecer, había dejado su morral (el que había preparado para el examen) en casa. —...debiste haberlo revisado antes de salir... —[No la culpes. Esto fue mi culpa... fucking my god...] Los dos habían llegado al centro de pruebas y se sorprendieron cuando revisaron sus pertenencias. Muchos estudiantes ya se estaban aglomerando y la prueba estaba a punto de comenzar. No necesitaba boleto ni nada para participar, por supuesto, por lo que el único problema era que le faltaba la lonchera y el lápiz hexagonal. Sin eso, aparentemente Acero-san no ~ 297 ~


podría mostrar su verdadera habilidad. Independientemente de lo cuestionables que fueran sus métodos, definitivamente había trabajado duro para esto. —[...no tengo excusas. Mis más profundas disculpas, madre...] —Una voz de lamento vino de Acero-san. —[No hay nada que ninguno de nosotros pueda hacer al respecto--pero por alguna razón, me viniste a la mente, Yokodera] —¿...yo? —[Solo te llamé por capricho... lo siento...] — Habló con lo que sonaba como una voz abatida; como si estuviera a punto de llorar. Era como si una espada mágica hubiera levantado la maldición que el «Dios Gato» me echo, y las alas mágicas me permitieron librarme de los grilletes que me ataban. Mis emociones comenzaron a arder con toda su fuerza, inducidas por la voz de alguien importante para mí. No hay forma de que esta comedia termine con un Bad End. Al igual que tampoco hay manera de convencerme de no ayudar. ¡Como si fuera a permitir que las cosas acaben así! ~ 298 ~


—Haré algo al respecto. Espera cinco minutos en algún lugar apartado. —[¿...d-de verdad?] —Con los ojos cerrados, si es posible. —[¿Hmm? ¿Por que...?] —¡Solo confía en mi! —[¡O-Okay!] Después de eso, colgué. Por supuesto, no podré llegar a tiempo incluso si empiezo a correr ahora con su morral en la mano... a menos que confiara en algún poder milagroso que me permitiera deformar la realidad. Miré al «Dios Gato». Uno de los gatos residiendo en la Casa Tsutsukakushi. —No va a pasar. —El «Dios Gato» dio una respuesta indiferente.

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—¡¿Por qué?! ¡Acero-san está en problemas! ¿No existes por el bien de Acero-san? —Desde luego. Eso no lo voy a negar. Sin embargo, esta vez, no puedo estar de acuerdo en que esto le haga algún bien a la heredera de la familia principal. —¿Que dices? ¡Por supuesto que--! —No. No lo creo. ¿De verdad está bien que la chica desperdicie lo poco que le queda yendo a la universidad? ¿No crees que lo más benevolente sería dejarle elegir como pasar su tiempo? —El «Dios Gato» usó los grandes ojos de Emi para mirar a lo lejos. —Los humanos son complicados y su vida es dolorosamente corta. No hay forma de que ella pueda realizar todo lo que este mundo tiene para ofrecer, así que, ¿no sería mejor que se concentre en algo que pueda hacer y disfrutar genuinamente de su limitado tiempo? ¿No estás de acuerdo conmigo? Y luego sonrió con la cara de Emi. —Incluso si es un deseo, eso no cambia nada. Incluso si tuerce y distorsiona la naturaleza de tu ~ 300 ~


existencia, estoy dispuesta a convertirme en la clase de dios que ignoraría una plegaria. —¿Por qué...? —Básicamente porque no guardo ningún tipo de afecto positivo hacia tu persona. O, dicho de otro modo, te desprecio. ¡Muchísimo! Piensa en todos los intercambios que hemos compartido hasta ahora. Después de toda la violencia y desorden que has provocado, ¿porque debería traicionar mi juicio solo para conceder tu cruel capricho? —...por favor, te lo ruego. Me disculparé por todo lo que he hecho. —¿Oh? ¿¡Oh!? Pero ahora que lo dices, escuché que las formas de disculparse en este país tienen un nivel diferente a las del resto del mundo. —¿Como... así? —Intensas. Motivadas. ¡Más patéticas! —...por favor, te lo ruego.

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Me arrodillé, y bajé la cabeza hasta el punto de tocar el suelo con mi frente. En respuesta, el «Dios Gato» dejó escapar un largo suspiro. —Ahhh... esto es tan satisfactorio. Verte en un estado patético como este hace que mi pecho se estremezca de alegría... —¡¿Eso significa que--?! —Sin. Embargo. Todavía. ME NIEGO. —El «Dios Gato» pronunció sus palabras una a la vez. Su voz sonaba desinteresada, como si nunca hubiera pretendido cumplir mi deseo en primer lugar. —Concedo y doy seguimiento a aquellos deseos que considero significativos. Puede haber caprichos míos de por medio, pero siempre los concedo pensando de qué forma podría beneficiar a la heredera, independientemente de cuanto tenga que distorsionar el dichoso deseo en base a las especificaciones que ustedes me dan. Y justo ahora, acabo de decidir que lo mejor sería no conceder tu deseo. Ella no debería ir a la universidad.

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—Eso no... —Supéralo. Tampoco es como que la heredera llegue a odiarte por decepcionarla en una situación aterradora. Aunque para lo que a mí respecta, puedes pudrirte en un océano formado por tus propias lágrimas, sino te cuelgas antes de un poste. Dicho sea de paso, ¿te regalo una soga? —El «Dios Gato» empezó a insultarme. —Lamenta tus decisiones por el resto de tu vida mientras te arrastras por el suelo sucio como el insecto andrajoso que eres. ¡Con mucho gusto te observare durante décadas hasta el momento que exhales tu último aliento! —El «Dios Gato» siguió insultándome con los típicos insultos del «Dios Gato». —¡Ajaja, eso me daría tanto placer que no puedes ni imaginarlo! ¡Tan solo te estoy dando lo que obtienes por ser una basura desagradable! —El «Dios Gato» me insultó con palabras que incluso un mono podría entender. Tres strikes. Estás fuera. —¿...las cosas serán así? Está bien. Agarré al «Dios Gato» por el cuello.

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—...oye, ¿estás recurriendo a la violencia? ¿Eso es todo en lo que puedes pensar? Actualmente estoy dentro del cuerpo de esta niña odiosa a la que tanto quieres. Medita un poco tu situación. ¿De veras estas bien con hacerle cosas raras a este cuerpo? No deberías estarlo, ¿o sí...? ¡¿O SÍ?! —Tú... tan solo cállate un segundo. —¿C-Como? Puse mi mano debajo de la axila de Emi y comencé a hacerle cosquillas. —¿¡...q-qué!? —Un gemido escapó del cuerpo de Emi, pero continué. —¿¡Qué... qué... en qué estás... pensando!? —Le sujeté los brazos y las piernas y lancé otro ataque. Obtienes lo que te mereces. Este es mi contraofensiva contra la ‘Bazuca Calabaza’. Si tuviera que adivinar, el cuerpo de Emi probablemente estaba acostumbrado a que le hicieran cosquillas, pero no se puede decir lo mismo de la cosa que hay dentro.

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—Nya, jajaja, d-detente... ¡¿Por qué estás...?! ¡Urgh...! Sí, apuesto que el «Dios Gato» es cosquilludo. El arte salva el cuerpo, y el amor salva el mundo. En todos estos meses, ¿cuántas veces crees que he jugado con Emi? ¡¿Cuántas veces crees que he abusado del cuerpo ilegal de Emi?! ¡Conozco todas sus debilidades! Los dioses de tu calaña son seres que usamos los humanos para conceder nuestros deseos; nunca fuiste hecho para jugar con tales criaturas inferiores. Aquellos dioses que no comprendan esa lógica—¡serán entrenados como los animales exagerados que son!

Pasaron tres minutos... El cuerpo tembloroso y sudoroso de una niña estaba justo frente a mis ojos. —... jahre csea... pfor phabor... —¿Mmm? No puedo escucharte. ~ 305 ~


—Haré lo que sea... Yokodera-sama... pfor phabor... —Entonces trae el morral de Acero-san aquí mismo. —Okey...

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Mientras el cuerpo de Emi seguía retorciéndose, el «Dios Gato» dentro de ella balbuceo débilmente. Después de eso, el morral que Acero-san traía consigo apareció en el almacén. Realmente fue como un milagro. Una vez más, me impresionó el poder del «Dios Gato». Sin embargo, las cosas fueron diferentes en esta ocasión. Ningún elemento de nuestra vida cotidiana se vio distorsionado en el proceso. Mi deseo fue concedido exactamente de la forma que quise. Salí del almacén y revisé mis alrededores; pronto encontré el verdadero morral de Acero-san. Estaba tirado en un rincón del suelo, como si alguien lo hubiera arrojado. Intercambie el contenido de los morrales, y luego de cerrar la cremallera, regrese al almacén. —«Dios Gato», cancela mi deseo. —...shi... En el momento en que cancelé mi deseo, uno de los morrales desapareció junto con su contenido. Eso significaba que la magia del «Dios Gato» fue un éxito. No permanecieron rastros, no se dejó nada sin hacer y nadie salió perjudicado. ¿Sera por lo especifico de mi ~ 308 ~


deseo, lo fugaz del momento o simplemente a esta cosa no le quedaban fuerzas ni para pensar alguna artimaña? Sea como sea, fue perfecto. Cuando llamé a Acero-san para cerciorarme de que todo había funcionado, podía escuchar voces de admiración y celebración. —[Good great excellent! Verdaderamente eres un muchacho milagroso...] —El amigo extranjero habló con una voz encantada. No obstante, superando el concepto mismo de la palabra, Acero-san no pudo reprimir por más tiempo su gratitud —[¡Yokodera! ¡Oh, Yokodera! ¡El hombre en el que confío!] —¿Podrías darlo todo de ti de ahora en adelante? —[¡En efecto! ¡Déjamelo a mí! El caso es que anoche, cuando estaba haciendo mi último examen de práctica, ¡obtuve una calificación perfecta en todo!] —¿¡C-Como dices!? ~ 309 ~


—[Bueno, con algunas preguntas, las líneas para que yo escribiera la respuesta estaban erradas. Supongo que el editor se equivocó] —Um, eso significa que estropeaste tu... ...no, ya es demasiado tarde para advertirle. —De todos modos, ¡dalo todo por el examen! —[¡En efecto! ¡Gracias! ¡No tengo nada para darte más allá de mi profunda gratitud!] Cuando colgué, un sentimiento de alegría llenó mi corazón. Sin embargo, al mismo tiempo, algo dentro de mí hizo una pregunta:

«¿Es porque apareció un problema el cual resolviste por tu cuenta?» No, definitivamente no. No es porque estuve involucrado. No estaba actuando como un héroe de la justicia. Estoy feliz de que los problemas de Acero-san se hayan resuelto. No importa cuán pequeño fuera el impacto que tuve, ayudé a alguien importante para mí. ~ 310 ~


Evite que alguien derramara lágrimas. Eso me produce una dicha insustituible— —...insensato, ¡acabas de probar exactamente todo lo que di–! —Ahora bien, ¿no va siendo hora de que le devuelvas su cuerpo a Emi? —¡¡HYAAAAAN!! El «Dios Gato» estaba a punto de decir algo, así que le di un segundo ataque de cosquillas. Al final, esta cosa solo suelta puras idioteces sin sentido. ¡Yo no me equivoco de ningún modo!

—Eh, ¿por qué yo...? ¿Cómo...? —Cuando Emi finalmente despertó, se quedó desconcertada. — Luego... eh... ¿cómo...? —Intentó ponerse de pie, pero no pudo. —Creo que... iré a lavarme este sudor...

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Entre murmullos inseguros, al final me dijo que deseaba tomar una ducha, a la que de alguna manera llego a base de pasos inestables. —¿Segura que puedes caminar? ¿Quieres que te ayude a bañarte? Sentí un poco de responsabilidad, así que me ofrecí a lavarle la espalda como un caballero, pero Emi me arrojo una botella de detergente. Me alegro de que tenga un poco más de energía, pero ser incomprendido duele mucho, no importa cuántas veces suceda. Tendré que comprarle una pistola de agua cuando tenga la oportunidad.

Me escabullí por los pasillos y caminé en dirección a la habitación de Tsukiko-chan. Aparte de la cocina, era una de las dos únicas habitaciones de pinta mínimamente occidental en la anticuada Casa Tsutsukakushi. Tsutsukakushi y Azuki Azusa probablemente se hallaban al otro lado de esta puerta. Una amiga mía y otra amiga mía, platicando como conocidas. ~ 312 ~


Pero no pude oír nada. Contuve la respiración y dejé de moverme. Mis ánimos estaban como para tumbar la puerta y arrojarles un macizo de flores. ¿Quizás algo ya pasó, la habitación está empapada en sangre y una de ellas está arrojando flores sobre el cuerpo de la otra? Apenas logré mantener mis pies en su sitio. Recordé el rostro decidido de Tsutsukakushi mientras miraba hacia el cielo y la sonrisa rígida de Azuki Azusa. Lograr que los amigos de uno se vuelvan amigos es más difícil que conseguir la paz mundial. El mayor problema es el hecho de que ambas son amigas mías. Es como si yo fuera un colchón invisible entre ellas; hasta ahora, lo que las ha llevado relacionarse es el hecho ambas se relacionan conmigo. ¡Por eso no puedo intervenir! No estoy tratando de aclarar esto por mi propio bien. ¡Por supuesto que no les tenderé una mano para ayudarlas! Yokodera-kun no intervendrá ‘de ninguna forma’—

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...pero eso resulto ser mucho más difícil para mí que tratar de ayudar a una persona en una situación difícil o asumir la culpa por el bien de alguien más. Es más difícil porque requiere que confíe en otra persona.

Mi fortaleza mental estaba alcanzando su pique, así que al cabo de un rato decidí apaciguar mi interés dedicándome a una actividad mucho más sensata como la de intentar colarme en la ducha de Emi, pero acabé recibiendo otro botellazo explosivo en la cara. El hecho de que haya arrojado otra botella de detergente debe ser su forma indirecta de decirme que me sirva un trago. ¡Pero que muchachita tan considerada! Volví al salón de banquetes. Fue así como decidí intentar un segundo abordaje a través de la ventana en el patio—pero en el camino, me encontré con una vista particular.

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—¿...huh? Vi a dos personas sentadas en el corredor. Eran Tsutsukakushi y Azuki Azusa, que pensé que deberían haber estado en la habitación de Tsutsukakushi. —...y entonces... —...pero... Las dos miraban hacia el patio, con los hombros pegados el uno al otro. —No me digas... Pensé que la tragedia de ayer se estaba repitiendo, así que me acerqué en silencio. —...insistió e insistió. Continuó diciéndome cosas amables de ese estilo. —Dios santo, qué persona tan problemática. Su bondad es su mayor defecto. —Fufu. ¿A lo mejor?

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Hablaban sobre alguien. Me estire por un segundo. —¿Sobre qué están hablando ustedes dos? — Les pregunté y ambas se dieron la vuelta. —¡Es un secreto! —Aja, aja. Ambas negaron con la cabeza. Azuki Azusa se rio, mientras que Tsutsukakushi Tsukiko solo asintió. ¡¿Por qué siento como que me dejaron fuera—?! Ah, claro, a Shakespeare le fue robada su persona especial por uno de sus amantes... bueno, no es como si yo tuviera una amante o esa clase de persona especial para empezar. De cualquier manera, Tsutsukakushi y Azuki Azusa estaban sentadas una al lado de la otra. Estaban lo suficientemente cerca como para dormirse en el codo de la otra. Acortaron sus distancias sin que yo tuviera que intervenir.

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—Parece que se volvieron más unidas, ¿eh? —...... —...... Las dos se callaron. Luego se miraron la una a la otra. —Mmm ¿Es eso verdad? —No diría que del todo. No. Asintieron al mismo tiempo. —¿Huuuuh? ¿Por qué lo niegan? —Escucha, Yokodera. Las chicas pueden ser tan unidas como las ballenas y los delfines. —Pero llevarse bien en el verdadero sentido de la palabra no es tan sencillo.

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Azuki Azusa sonaba como si estuviera presumiendo de algo, mientras que Tsukiko-chan movía sus piernecitas de aquí para allá. Una vez más, están perfectamente sincronizadas. ¿No significa eso que se volvieron cercanas? No entiendo a las chicas. Yo las veo bastante unidas. Bueno, supongo que en realidad existen relaciones que no necesitan etiquetas. Cuando miré hacia el cielo, no caía lluvia ni nieve. Solo un anillo sobresaliente alumbrando la bóveda celeste. —...me había olvidado por completo de esto, pero... —Tsukiko-chan frotó su barriga. Su reloj interno seguía funcionando—¿...no es hora de almorzar? —Santo cielo. El tiempo corrió más rápido que un elefante deslizándose por el Himalaya. —Azuki Azusa también miró el reloj. Ambas se miraron como dos soldados que regresaban a casa después de una batalla. —Lamento haberte dejado solo con Emi-san por tanto tiempo.

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—Teníamos algunas cosas de las que platicar. Hablan como si hubieran exorcizado a los demonios del mundo, ¡pero también merezco un poco de gratitud! —¡Saben, también tuve muchos problemas! ¡Hice el trabajo de dios tras bambalinas! —¡Es de imaginarse! ¡E-Eres como una oveja negra al final del ocaso! —¿Es así? Si, debe ser así. Después de todo, siempre estás trabajando duro, senpai. —Exacto, Tsutsukakushi-san. —Sí, Azuki Azusa-san. Juntaron sus hombros. Parece que algo les divirtió, ¡pero no entiendo qué es tan gracioso! Bueno, como sea. No estoy luchando para que las personas crean en mí. Lucho porque creo en los finales felices. Por eso... pensé que también estaría bien creer en otras personas. ~ 320 ~


—Más importante aún, ustedes dos dicen que no se volvieron más unidas de ningún modo, pero eso no quiere decir que nunca llegaran a ese punto, ¿o sí? —Um... bueno... —No podemos negar que se puede cambiar el futuro. No. —¿Y por qué no se ponen apodos? —Sugerí. Las dos se mostraron confundidas. —Esa podría ser una gran idea, pero Yokodera, tú sabes... —Dijo Azuki Azusa a la derecha. —Tu siquiera nos llamas con apodos, senpai. — Tsutsukakushi dijo a la izquierda. —¡Eso no es cierto! ¡Les doy muchos nombres dentro de mi corazón! Como ‘Amante de los Animales-san’, ‘Moon Childchan’, ‘Cachorrita-san’, ‘Señor Demonio Negro Azabachechan’, y todas esas. ~ 321 ~


—Me gustaría saber qué clases de apodos nos pusiste. Sin embargo... lo que dices tiene sentido, supongo... —Tsutsukakushi medito un poco mientras contemplaba al cielo, y luego miró a Azuki Azusa. —¿Y qué tal... A-chan...? —Percibí un poco de incomodidad en la forma que aparto su mirada. El cuerpo de Azuki Azusa también estaba temblando un poco por la tensión, y su rostro se veía abatido. —Como estuvo el día... ¿T-Tsu-chan...? Y luego, las dos se quedaron en silencio. Fue incómodo, como cuando vez a un niño pequeño presentándose al resto de su nueva clase en el Jardín de Niños. A ojos ajenos podrá parecer un pequeño paso, pero para las dos, sin duda fue uno enorme. Porque los apodos son importantes. Al llamarnos unos a otros con apodos, reducimos la distancia entre nuestros corazones. Con tal de llegar a este punto tuvieron que conocerse, lastimarse y luego disculparse para pasar página. Y algún día, si estas dos consiguen llevarse completamente bien; si yo consigo un futuro donde pueda verlas a todas sonriendo, entonces ya no ~ 322 ~


tendré que temer a las palabras del «Dios Gato» o cualquier otro Gato que no Sonríe— Porque abre cumplido mi objetivo...

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Capítulo 5 Esperanza. Deseos. Desesperación... Asimismo, el examen de Acero-san continuará mañana. Aunque no nos alcanzaba para dar una fiesta, cenar con todos debería ser suficiente. Mientras Tsutsukakushi y Azuki Azusa se quedaban en casa para preparar la comida, Emi y yo salimos a comprar jugo. Debo decir que, luego de su ducha, desprendió una fragancia sumamente agradable de camino al local, ¡y que conste que me refiero al aroma de la Casa Tsutsukakushi! —¿Me permites olfatear tu cabello? Puedo ver que sigue mojado. —...realmente piensas en puras estupideces... —¿¡A dónde se fue la linda Emi de esta mañana!? —¡La hora de servicio acabo! ¡¡Ninguna niña diría cosas como “¡Onii-chan, iloochu!” sin esperar algo a cambio!! ¡Agradece que no te cobre nada!


—Qué mundo tan duro en el que vivimos. —¿Y cómo esperabas que te respondiera luego de que intentaste irrumpir en mi baño varias veces? ¡Calabaza! ¡¡Maldito!! ¡¡PEDAZO DE MIERDA–!! Bañamos nuestro trayecto con bromas e insultos. De camino a la tienda, todo se mantuvo tan pacifico como siempre, y eso se reflejó en el cielo que no mostraba señales de lluvia o nieve. El clima de mañana se mantendrá despejado, al igual que el clima de pasado mañana. Sin embargo, cuando vinimos llegando de regreso... —......... Me percate de un sujeto parado a un lado de la entrada principal. Medio se ocultó bajo la sombra de un árbol, donde ni la lluvia, ni la nieve, ni el sol, podrían alcanzarlo. Esta persona me pareció extrañamente familiar. Sus ojos se veían hundidos, a la par que emitían una luz ambigua. Esta vez, el hombre no estaba controlando una marioneta similar a un gato negro

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como en aquella ocasión. Tampoco cargaba una mascarilla. Solo traía la capucha de su sudadera bajada. Con una mirada muy atenta e intrigada, nos observó a Emi y a mí tomados de la mano. Y luego, habló lentamente. No a través de una marioneta, sino con su propia boca. —Esto no está bien. Fue una voz ronca. Como si hubiera sacado manualmente aquellas palabras desde el fondo de su garganta luego de décadas de no haber expulsado ni una sola sílaba. No obstante, pude captar claramente lo que dijo a continuación: —...a este paso, fracasarás. Totalmente. Por culpa de tus propios detrimentos–y será dentro de poco...

Fin ~ 328 ~



Afterword Me gustaría hablar sobre algo que puede o no estar relacionado con el idioma indonesio. Cuando estaba en mi primer año de la escuela secundaria, tenía un amigo al que era bastante cercano y que se sentaba a mi lado. Llamémoslo H-kun. Era experto en idiomas extranjeros, como el idioma indonesio. Se le ofreció una oportunidad, así que me invitó a un viaje de tres semanas a la isla de Java. Esas ruinas son un sitio del patrimonio mundial, y si conviertes en yenes japoneses, te costaría solo 500 yenes alojarte una noche. Allí sufrí severos dolores de estómago en un inodoro sin asiento de inodoro, y recuerdo claramente haber soportado mi agonía mientras leía sobre lenguajes mágicos. Gracias a eso fue que acabe pensando en escribir una novela sobre magia cuando regrese a casa. Aunque terminó siendo HenNeko al final. Al mismo tiempo, recuerdo vívidamente tener que depender de los libros japoneses, mientras que el suertudo de mi amigo H-kun podía bromear con la linda empleada de la librería mientras buscaba un nuevo libro en indonesio. Y ahora, este mismo H-kun se casó hace unos días. Me siento feliz, pero tampoco puedo evitar sentirme solitario porque no podremos volver a hacer otro viaje como ese. Incluso después de graduarnos de la escuela, de alguna manera nos las arreglamos para seguir siendo amigos todo el tiempo, lo que me hace darme cuenta de lo extraña que fue nuestra relación, y de hecho escribí el volumen 7 de HenNeko con estos pensamientos en mente. Me pregunto cómo se siente el al tener como amigo a un escritor de novelas ligeras. Como habrás adivinado, este mismo H-kun me ha ayudado mucho con todas las palabras en indonesio que cito a menudo en los epígrafes anteriores, pero ahora que este amigo se casó y se ha mudado un poco más lejos, lo más probable es que deje de hacer esas bromas. Básicamente, lo que estoy tratando de decir es que es hora de dejar de confiar en que seguiré diciendo Hentikan— ¡¡Hentikan Hentai!! (Oh cielos, lo hice otra vez). Hola a todos, soy Sagara Sou.


Lamento mucho haberles hecho esperar tanto. Esta es la séptima entrega de la serie de “El Príncipe Vigorizante y el Gato que no Sonríe” (la novela se llama así en mi corazón), con nuestro príncipe afrontando las consecuencias de su jugarreta en la excursión. Esta es una novela con muchísimos cambios. Al mismo tiempo, creo que hay cosas que Yokodera y las demás deben cambiar, y otras cosas que deben mantener. Por supuesto, la novela continuara, pero el anime ya finalizo, y lo hizo estupendamente. De veras, fue un anime maravilloso, y todo eso fue posible gracias al director Suzuki. Creo que tuvo algunas escenas maravillosas y excitantes. A todos los que han trabajado duro en el anime, muchas gracias. ¡Me encantaría volver a trabajar con ustedes es un futuro! Con eso en mente, trabajaré igual de duro en mis manuscritos. Gracias. En cuanto a esta serie de Príncipe Vigorizante (¡Y sí, continuaré usando este nombre!), quiero agradecer nuevamente a Kantoku-sama por dibujar estas maravillosas y lindas ilustraciones. Siempre escuchas mis sugerencias y pones de tu parte para darle vida a mis bebes, y te amo por eso. En cuanto a Komeken-sama, quien es responsable de la adaptación al manga, y Yamada-sama, leo el Monthly Alive cada mes con enorme placer. Una vez que encuentre algo de tiempo libre, vayamos a cenar todos juntos, por favor. ¡Yo invito! Aprovechare para comentar que el quinto tomo del manga saldrá a la venta el próximo año el 23 de enero (publicidad descarada pasando). En cuanto a mi editor en jefe, Iwaasa-sama, lamento mucho el ridículo horario que te hice pasar. Sé que debes estar muy ajetreado, así que gracias por compartir un tiempo conmigo. Definitivamente (intentaré) mejorar en el futuro… A mi querido amigo y autor de novelas, Murasaki Yukiya-sama, muchas gracias por aconsejarme y permanecer a mi lado durante los momentos decisivos. A M-kun, quien me mostró el lugar que terminó siendo la inspiración para el escenario del volumen 6. Muchas gracias (lamento no haberlo mencionado antes. Disculpas y disculpas; ¡una historia de nunca acabar!).

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Y, por supuesto, muchas gracias a todos mis lectores. Me han apoyado desde el primer volumen, y ustedes vieron algo en mi como para acompañarme al séptimo volumen. Cuando pienso en ello, no puedo evitar sentirme feliz. Hay momentos en los que imagino lo genial que sería si todos pudiéramos ser amigos—hombre, ahora que releo esto me doy cuenta de que sonó un poco empalagoso. Bueno, con esto, espero que podamos volver a leernos en el próximo volumen. ¡¡HENTIKAN HENTAI!! (Saludos)

Sagara Sou—

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Comentarios del Staff

Los gatos y perros son una cosa seria, en especial cuando se pelean. Sin embargo, ¡siempre es todo un evento cuando se acurrucan! Aquí Krienled al habla para entregarlos el séptimo volumen de Hentai Ouji to Waravanai Neko.

Probablemente algunos se estén preguntando qué onda con la nueva marca de agua a un costado superior de las paginas, así que les terminare de aclarar que, luego de mucho pensar y pensar, Krienled-san ha decidido mudarse junto con sus traducciones al grupo de Hitoribocchi Traslations (o los héroes que traducen Modsekai, como los conocerán algunos). Las razones detrás de esta decisión son varias, pero quisiera dejar en claro que no se debió a alguna disputa o mal trato en Relicta Novels (en realidad estoy muy agradecido con ellos por recibirme sin experiencia alguna. Aprendí mucho en el periodo de prueba que fue mi estancia allá) sino que con mi situación decidí que lo mejor sería publicar mis proyectos bajo la administración de #JFreeman lo que dure mi tiempo acá. Ya veremos cuánto (ojo, que no creo que sea poco xD).

Hablando de la novela en sí, sino estoy mal, este sería de los volúmenes más cortos en lo que va de la serie, a pesar de que irónicamente transcurren unos tres meses. La primera vez que lo leí, me dio la impresión de ser un volumen medio de relleno, ya que aparte de que no ocurre ninguna de las distorsiones sobrenaturales que caracterizan esta obra, la participación de Yokodera ante el problema que se nos presenta es bastante escasa a comparación de anteriores entregas. “¡Un completo despropósito!”— Sin embargo, eso fue solo lo que pensé en mi primera lectura. En mi segunda lectura lo que note es que, más que relleno, lo que Sagara-sensei escribió en esta ocasión fue una historia transitoria para


sembrar bases. Muchísimas de ellas, en realidad. Sobre-todo en el capítulo 4. El autor dejo un montón de pistas referentes a lo que se viene (e inclusive el mismísimo final de la novela), siendo la más importante la reacción de Yokodera al ver que no tenía voz ni voto en esta ocasión. Algunas pistas fueron obvias, otras no tanto. No obstante, no hay que amargarse por el cambio en el status quo, ¡ya que la historia regresara con todo en el volumen 8!

Como siempre, quiero agradecer #MarkT, líder de Domen Traslations. Podre haberme mudado de casa, pero nuestra alianza seguirá como de costumbre. A #Batoolo, de Cclaw Traslations, por traducir esta novela directamente del japonés al inglés. Todas estas traducciones al español que han estado saliendo fueron gracias a su trabajo. También quiero agradecer a #ElSerch, quien me ayudo con la traducción del CD Drama de esta serie (que, por cierto, ya pueden encontrar en la página de Shinshengui Traslation o el propio Hitoribocchi). Con algo de suerte, él también nos ayudara en la traducción del volumen 8.

A todos ustedes que disfrutan de esta historia tanto como yo, dios los bendiga, y sin más me despido con un: ¡¡HENTIKAN HENTAI!!

Krienled [Fabián Estanga]—

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