Historia Extra

Ocurrió durante mi segundo año de escuela primaria. Este año, como cada año, presentó una ceremonia de entrada para los nuevos estudiantes durante los agradables días de primavera.

Pero yo no tenía interés en eso.

“Ah…” Estaba sentada boca abajo sobre mi escritorio, sintiéndome triste. “¿Qué ocurre, Lady Astrid?”, preguntó Minne cuando vio el estado en el que yo estaba. “Odio esto. Es deprimente vivir en un mundo sin revistas militares”. “¿Revistas militares?” Así es. No existen en este mundo. ¡No hay ni una revista con todos los detalles del estado de las fuerzas armadas del mundo, nada reportando la actividad de la fuerza de autodefensa, y ninguna revista fácil de leer llena de lindas ilustraciones para los novatos!

“Eran la única cosa que me daba alegría”. En mi vida previa, leía todas las revistas militares que pudiera poner en mis manos junto con unos cuantos libros bastante gruesos, pero este mundo no me daba maneras de perderme a mí misma en ese hobby.

“¿Las revistas militares eran un pasatiempo tuyo, Lady Astrid?” “Bastante. También me gustaba ir a los espectáculos aéreos y a los eventos en las bases”. He sido bastante activa para ser una geek. Disfruté varios eventos en bastantes regiones diferentes. Me hice con una cámara digital y coleccioné fotografías de tanques, jets, y buques de guerra. ¡Antes de que viniera este mundo, eso es!

¡Este mundo no tiene ni una revista militar, y no hay jornadas de puertas abiertas de las bases militares tampoco! Incluso si tuvieran revistas, ¡no valdrían la pena porque sólo serían sobre el rendimiento de la ballesta! ¡Quiero revistas con la última información sobre tanques, jets, y buques de guerra! ¡Y tal vez un poco de historia de la guerra!

Este mundo tiene libros de historia de la guerra, ¡pero todo era historia antigua! ¡Era tan antiguo que el análisis no tenía sentido! ¡Elogiaban a los ejércitos por cargar inútilmente y ser barridos porque aparentemente eso era valeroso! ¡No puedes pelear una guerra solo siguiendo tus emociones de esa forma!

Suspiré para mí misma. ¿Dónde voy a encontrar un nuevo hobby?

“¿Por qué no intentas el bordado, Lady Astrid? Es divertido”. “Uh… Soy un poco demasiado torpe”. ¡No le voy a entrar al bordado! ¡Quiero el aroma del aceite y el acero!

“Me pregunto qué ocurrió con el plan de Japón de introducir a la nueva generación de aviones de combate”. Suspiré. “¿El portaaviones Tipo 001A de la Armada Popular de Liberación alguna vez entró en servicio? ¿Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos todavía usan carabinas M4? ¿Cuál es el estado del armamento de Alemania ahora mismo?” Mis pensamientos estaban llenos con noticias militares de la Tierra con las que no tenía manera de ponerme al día.

“¿L-Lady Astrid? ¿Estás bien?” Minne preguntó con cautela. “No, no estoy bien. ¿El bordado realmente es suficiente para mantenerte ocupada, Minne?” “Sí, el bordado es divertido. Sólo mira esto. Puedo hacer cosas hermosas como esta”. Minne me mostró una pieza de tela bordada con patrones florales.

No podía negar que era hermosa.

Hmmm. ¿Bordado? Eso está tan difundido en este mundo que se espera que todas las chicas lo sepan. Madre a menudo lo hace junto con su tejido. A menudo la veía hacerlo antes de que yo entrara a la academia.

Supongo que podría ayudarme a mejorar mi concentración en preparación para la guerra que va a acompañar mi destrucción. En realidad podría ser un buen hobby el cual tener. ¡Merece un intento!

“¿Crees que puedas enseñarme?” “¡Me encantaría! ¡Estoy segura que lo encontrarás de tu agrado, Lady Astrid!” Siempre estoy leyendo investigaciones de magia de sangre y hojeando a través de libros de magia al nivel de escuela secundaria, pero eso no es un hobby. Un hobby tiene que estar separado de tu ocupación principal. ¡Tiene que darte un cambio de ritmo! ¡Así que vamos a darle al bordado un intento!

“Punzas la aguja por aquí, de esta forma”. “¿Te refieres a así?” “Así es. Estás agarrándole el truco”. Minne había empezado a enseñarme bordado de inmediato.

No había tanto que hacer aparte de clavar una aguja a través de una tela tensa para coser un poco de hilo en ella. Pero realmente era un cambio de ritmo. Además requería movimientos precisos de mano, volviéndolo una manera prometedora de mejorar la concentración.

Punzar, punzar, punzar. Pensé que era demasiado torpe, pero esto está yendo bastante bien. A este ritmo, terminaré en un santiamén.

“Lady Astrid… ¿Qué es exactamente ese patrón?” “La insignia del Escuadrón de Cazas de Ataque 31”. “¿Cazas… ataque…?” La cosa que estaba ocupada haciendo era la insignia de un escuadrón de cazas de ataque de la Marina de los Estados Unidos, una insignia alguna vez vista volando a través de los cielos al lado de los famosos—y asombrosos—jets de caza F-14 Tomcat. Era un diseño encantador que mostraba a un gato negro cargando una bomba.

Una vez había coleccionado parches militares y luego o los guardaba cuidadosamente o me divertía cosiéndolos sobre mi ropa.

Podré estar en otro mundo, pero todavía puedo hacer las insignias yo misma y coserlas sobre mis vestidos, ¿verdad? ¡Hey, eso podría ser bastante genial!

“¡Terminado! ¡Y muy bien hecho, si lo digo yo misma!” “Eso fue rápido, Lady Astrid. ¡No esperaba menos!” ¡He hecho la insignia del Escuadrón de Cazas de Combate 31!

“Desde mañana en adelante, ¡estaré usando esto en mi uniforme! ¡Ahora soy la mejor de las mejores!” “¡N-No puedes hacer eso! ¡Te meterás en problemas si modificas tu uniforme de esa manera!”

“Estará bien si nadie se da cuenta”.

¡Lo estoy haciendo! ¡Ya he decidido que soy la mejor de las mejores! ¡No vas a detenerme hora, Minne!

“Ahora, si lo coso en mi uniforme así…” Cosí la insignia en una zona vacía sobre mi hombro. “¡Hecho!” “¡Lady Astrid, te vas a meter en problemas!” “¡Está bien, Minne! ¡Si los maestros tienen un problema, derribaré sus jets yo misma!”

¡Soy la mejor de las mejores! ¡No tengo miedo sin importar contra qué jet de combate me enfrente! ¡Surcando los cielos! ¡La victoria será mía!

De vuelta en casa al otro día, mi sirvienta hizo un gran trabajo encontrando la insignia y removiéndola. Intenté protestar en contra de este injusto tratamiento, pero eso sólo hizo que padre se enfadara conmigo.

“Y es por eso que quiero rehacerlo, Minne”. “No lo pondrás sobre tu uniforme de nuevo, ¿o sí?” “No esta vez”.

Lo prometo. Las villanas nunca mienten.

“Entonces, empecemos”, dijo Minne. “¡Sí!” ¡Hora de un segundo intento!

“Punzar, punzar, punzar. Esto es divertido una vez que te acostumbras”. “Escucharte decir eso me pone contenta de haber hecho la sugerencia”. Disfrutaba bastante observar como las formas aparecían sólo al clavar una aguja a través de una tela unas cuantas veces.

“Lady Astrid… ¿Puedo preguntar qué es tu patrón de bordado?” “Es el emblema del 160° Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales”. “¿Especiales…?” El 160° Regimiento de Aviación de Operaciones Especiales, también conocidos como los Acechadores de la Noche. Son una unidad especial de aviación con pilotos de helicópteros altamente habilidosos que participaron en numerosas operaciones conocidas. En Afganistán, son conocidos por atravesar las regiones montañosas y volar a través de la noche para transportar a los Boinas Verdes, quienes también son famosos en esa región. El punto es, ¡son una unidad increíble!

“E-Esa es una cresta bastante audaz…”

“Seguro que lo es”, acordé. “Son una unidad de operaciones especiales de renombre mundial, después de todo”. Continué punzando hasta que terminé. “¡Terminado! ¡No está mal si lo digo yo misma!”

“¡No esperaba menos, Lady Astrid!” ¡Está terminado!

“Coseré esto en alguna parte de mi mochila más tarde…” “¡¿Lady Astrid?!” gritó Minne mientras yo recogía mi mochila escolar. “¿Qué? No puedo ponerla sobre mi uniforme, pero esto debería estar bien. ¡Voy a agregarla a mi mochila!”

“¡N-No puedes! ¡No en tu mochila! ¡Te meterás en problemas!” “¡Está bien! ¡Está bien! ¡Sólo es una!” Ignoré las objeciones de Minne y fijé el emblema en mi mochila.

¡Ahora sentiré como si me estuviera dirigiendo a la escuela como parte de una unidad de operaciones especiales en lugar de solo estar en mi aburrido y viejo recorrido! ¡Surcando los cielos! ¡La victoria será mía!

O eso pensé. Una vez más, mi sirvienta encontró el emblema y lo removió.

“¡Minne! ¡Es hora de intentarlo otra vez! ¡Esta vez voy a hacer el emblema de la Fuerza Delta!”

“¿Dónde tienes la intención de fijar este, Lady Astrid?” “¡Mi media!” ¡Esta vez es el emblema de la Fuerza Delta, una unidad que puede llamarse a sí misma élite incluso dentro del Ejército de los Estados Unidos! ¡Me siento como una soldada de operaciones especiales saliendo a derrotar a algunos terroristas! ¡Adelante, a territorio enemigo! ¡La victoria será mía!

Esta vez exitosamente fijé la insignia en mi media, pero mis pobres técnicas de cosido no fueron suficientes para evitar que se saliera en el lavado… ¡Ya estoy harta de los bordados!