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Diseño y Sociedad
Utopías y acciones de cambio *** Carlos José Celis Bogotá
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Encargo
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Delimitaci贸n
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Introducci贸n
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Marco Te贸rico
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Hallazgo No.1
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Hallazgo No. 2
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Hallazgo No. 3
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Propuesta de Valor
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Estado del Arte
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Objetivos
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Prototipo Final
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Co-creaci贸n
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Prefacio Este libro es un breve resumen de tres trabajos realizados: “El cólera: memorias de una Colombia enferma”, “Catatumvo” y algunas de mis fotos tomadas alrededor de Colombia desde el 2012 hasta el 2015. *** Creo que una de las preguntas más difíciles que a uno le pueden hacer es “¿Qué le gusta?”, no sé si responder que mi profesión o mi familia o mis hobbies o mi país. Para motivos de este portafolio probablemente la respuesta correcta sea mi profesión. Sin embargo, a partir de este(os) proyecto(s) de diseño quisiera exponer lo que me apasiona y a partir de elementos gráficos contar un fragmento de mi historia, la historia de mi familia, la historia de todos los colombianos.
Carlos José Celis
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Resultado final: Un libro. C贸mo contar una historia sobre el conflicto armado, pensando en la construcci贸n de paz.
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Idea original: Contar una historia
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Brief: Lugar desconocido Tema: Violencia y Selva
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Encargo Brief y prototipos *** El encargo realizado por el departamento de Diseño de la Universidad de Los Andes, invita a desarrollar un proyecto a partir de la selección de un lugar geográfico. Inicialmente no existe ningún condicionante, es un proyecto libre (editorial o de gráfico o de producto o de servicio o de arte) simplemente se debe desarrollar tenido en cuenta que el diseñador debe desconocer el lugar con el cual va a trabajar. Prototipo: Trabajo realizado entre la idea original o el brief, y el resultado final de Diseño. La idea de los prototipos es descubrir, validar y confrontar insights, conceptos, propuestas e ideas que van surgiendo en el desarrollo de un proyecto.
Bloque Ga, Centro Deportivo, Universidad de los Andes. Foto: Carlos José Celis
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Selva colombiana y conflicto Lugar seleccionado: El país que la Guerra no me dejó conocer Justificación: Lugar desconocido pero no ajeno. *** El Litoral Pacifico, la Serranía de la Macarena, la Selva Amazónica, la Cuenca del Catatumbo, son algunas de las bastas extensiones geográficas selváticas que hacen parte del territorio colombiano. A pesar de la gran diversidad de territorios naturales, la gran mayoría de ellos han sido desconocidos para los colombianos, debido a la carencia de vías de acceso y la presencia de grupos armados.
“En la región del Catatumbo se han establecido cultivos de coca, los cuales alcanzaron en algún momento cerca de catorce mil hectáreas, que ocasionan graves impactos en el medio ambiente y en las comunidades y recrudecen la disputa por el territorio.” Defensoría del Pueblo, RESOLUCIÓN DEFENSORIAL No. 46
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Conflicto armado en Colombia Si el diseño busca entender problemáticas para proponer alternativas. El conflicto armado colombiano puede ser la problemática más compleja, longeva y aclamante de la historia de Colombia y la actualidad. *** Si hay un común denominador entre los colombianos es que todos hemos sido victimas del conflicto armado, directos o indirectos, la violencia ha abarcado todo el espacio geográfico de Colombia, en sus más de dos siglos de historia. Clausewitz define la guerra como una continuación de la política por otros medios, una confrontación que busca validar una ideología -y su poder subyacente- sobre otra. Pero en Colombia han existido tantas ideologías, actores, actantes, victimas, victimarios y escenarios, todos participantes de tan diversos
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conflictos, inclusive algunos consecuentes de otros, que es imposible pensar que en Colombia existe una guerra. La guerra no es menos trágica, pero al menos cuenta con un objetivo político primordial. ¿Cuál es el objetivo del conflicto en Colombia? ¿Qué buscan sus partes? ¿Cuáles son sus partes?¿Qué es el conflicto colombiano? Bibliografía: - Carl von Clausewitz. (2002). De la guerra. Mexico: Libro Dot.
“Pero si bien los militares han dado algunos golpes a los grupos de las Farc en Cundinamarca al desmantelar campamentos, capturar guerrilleros y decomisarles material de guerra, lo cierto es que el mando central de esa organización tiene un claro interés en mantener grupos fuertes en el departamento de Cundinamarca y por eso se dedica a su fortalecimiento” 25 de Julio, 1994. Periódico El Tiempo.
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Breve Historia del conflicto armado en Colombia *** “Mucho se ha escrito sobre la violencia en Colombia, pero no hay un acuerdo en cuanto a su sentido. Se acentúa, en cambio, el peligro de habituarse a la situación patológica que conlleva” (Guzmán, 2010). Desde el siglo XIX el territorio colombiano y su población ha padecido de diferentes conflictos, que van más allá de lo armado, violencia bipartidista, narcotráfico, marginación social, distribución inequitativa de las riquezas, destrucción ambiental, entre otros. Entonces, la apropiación de las armas por parte de los ciudadanos, ha sido utilizada como un mecanismo de defensa o medio para reclamar sus derechos. Este proceso armado ha evolucionado a tal punto de convertirse en un ciclo de ganadores y perdedores, basado en exigencias y peticiones, más nunca un acuerdo mutuo entre las partes involucradas.
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Los más de dos siglos de Historia de Colombia, son evidencia del desarrollo de una enfermedad –el odio- que ha transformado la identidad, la política y la cultura de esta nación. Solo basta mirar los diarios, escuchar noticias o simplemente esperar, para ser bombardeado por el cólera latente de la sociedad. Una sociedad que ha incubado odio hasta la cronicidad de sus patologías, que hacen parte de la cotidianidad de todo el territorio colombiano. Los medios de comunicación, se han encargado de documentar la realidad del conflicto y con el paso del tiempo construir las memorias del imaginario colectivo de los colombianos. Bibliografía:
-Germán Guzmán, Orlando Fals, Eduardo Umaña . (2010). Violencia en Colombia. Bogotá: Punto de Lectura. -Stephen Ferry. (2012). Violentología. Bogotá: Icono.
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La Selva y el conflicto Dificultades para entender el conflicto armado colombiano *** La metáfora de la isla: Juan Camilo Maldonado, politólogo Universidad Javeriana, hace una comparación entre las selvas colombianas y una isla, para referirse a la lejanía y el aislamiento en el que se vive en dichos lugares. Las poblaciones asentadas en estos espacios poco conocen de la presencia estatal, el abandono abre campo a la conformación de Micro-Estados paralelos (ejemplo: FARC, ELN, AUC) en donde el poder bélico provee a los lideres de legitimidad. Entonces, para entender el conflicto armado colombiano hay que saber que las partes no necesariamente
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comparten el sistema constitucional colombiano (para ellos sus actividades no son ilícitas), que sus organizaciones sociales nacen de los condicionamientos territoriales y que el aislamiento dificulta la posibilidad de un dialogo. Casi el 80% de la población colombiana vive en las ciudades, sin embargo la mayor parte del conflicto se desarrolla en la selva. Entonces, cualquier argumento o concepto en busca de explicar el conflicto armado pierde sentido si se desconoce la selva.
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Construcción de Memoria Genealogía del odio en Colombia *** Claudia Llosa en su película “La teta asustada” -sobre la guerra civil peruana- caracterizó al conflicto armado como una enfermedad, que tiene una patología hereditaria, que se transmite de generación en generación sin importar los cambios de contexto. Lejos de la metáfora, definitivamente la memoria del conflicto armado tiene un carácter colectivo (y que abarca varias generaciones), entonces, hay que ser cuidadosos para contar esta historia, sin negarla, pero sin crear resentimientos que la perpetúen.
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Genealogía de la violencia Construcción de odio ***
"Los paramilitares son unos hijueputas"
Amparo -72 años- tiene varias historias por contar sobre el conflicto, su abuelo murió en la guerra de los mil días y ella hizo parte de un campamento cocalero de la guerrilla. Amparo vio como sus compañeros y familiares fueron asesinados a manos de los grupos paramilitares, que los cazaban por pertenecer al campamento. Amparo nunca utilizó las armas y termino con la guerrilla pues
"no había de otra”.
*Nombres y algunos datos fueron cambiados a petición de la persona.
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Medios de Comunicación “Vivimos en la mentira y, si sabes que te mienten, debes vivir instalado en la sospecha. Yo sospecho, sospecho siempre” Número cero, Humberto Eco
*** La cara de la moneda que conoce el país, es la que cuentan los medios de comunicación. Los medios se han encargado de mantener a la gente informada sobre los hechos que suceden en este país, y han logrado contar las cosas como son (¿?). Sin embargo, así como mantienen generación tras generación de Colombianos informados sobre la violencia, y los problemas que vive el país, también facilitan la transmisión del odio consigo, y la creación de una memoria construida. En otras palabras, los medios cargan la responsabilidad de transmitir la información que permite la construcción de la memoria. ¿Cómo contar la historia? ¿Cómo nos han contado la historia?
"Neo Liberales asesinos!" "Que agarren a petro y todos los delincuentes"
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El Barrio Scalabrini se encuentra actualmente bajo el control del grupo paramilitar Águilas Negras, es difícil ver a la policía en la zona. Scalabrini esta a 2 horas en carro del casco urbano del municipio de Tibú, corazón de la selva del Catatumbo. Jefry -6 años- tiene la 28
fortuna de tener acceso a internet desde su casa, la pobreza en la que vive la totalidad del barrio convierte al computador en un lujo. Entonces, la comunidad ve las noticias del resto de Colombia y la ciudad gracias a medios de comunicación impresos -Diario La opinión y Q’huboVol. II
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Desarrollar metodologĂa narrativas qu permitan do el conflicto a buscando la de la paz. 30
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as y/o ue ocumentar armado, construcci贸n El pa铆s que la violencia no me dej贸 conocer
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Documentación del conflicto colombiano Referentes de documentación, reportería y arte *** Para esta parte del proyecto, se pretende analizar varios de los mayores exponentes sobre la documentación del conflicto armado en Colombia. Desde 1810, con el grito de independencia liderado por Simón Bolívar, se ha documentado el conflicto armado en Colombia, tanto fotógrafos que sencillamente muestran lo que ven a través de sus lentes, como periódicos que se encargan de dar cifras, entrevistas, etc. Violentología: un manual del conflicto Colombiano, es un libro escrito y fotografiado en parte por Stephen Ferry, foto-reportero especializado en conflictos armados en varias zonas del planeta. Este libro documenta desde 1964, fecha que considera el inicio de el conflicto armado en Colombia (Ferry, 2012). Por medio de la fotografía, recolecciones de entrevistas, y experiencias, tanto de las victimas de extorsiones, secuestros, y asesinatos, como de comandantes de zonas por parte de las FARC, e inclusive personas que viven en los pueblos más alejados de la protección del ejército. Este manual muestra históricamente las cifras de la guerrilla y la guerra, desde su creación, hasta 2012, donde todavía no existe realmente un proceso de paz. Imágenes muy crudas, de atentados de bombas, información sobre la guerrilla, cadáveres, comandantes entre otros, llenan las página de este libro.
1. Jesús Abad Colorado (Colombiano)
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Por otro lado, Jesús Colorado, nacido en 1967 en Medellín es otro fotógrafo que se ha encargado de mostrar los resultados de la guerra entre el gobierno y las FARC. Ataudes con personas encima llorando, cadáveres de niños, alambres de púas, fosas comunes, desplazamientos forzados, entre otros, abarcan su mayoría de foto-reportaje. Ha ganado tres veces el premio Simón Bolivar al periodismo, por su trabajo en Relatos e Imágenes: El desplazamiento Forzado en Colombia y su trabajo en general sobre el conflicto armado en Colombia (Prix Pictet). Por último, pero no menos importante, está Doris Salcedo, artista escultora de Bogotá, que utiliza sus esculturas como medio para mostrar y criticar el conflicto armado de una forma reparadora. Sus instalaciones y exposiciones abarcan desde el uso de una mesa y una silla como memoriales a las victimas de la guerra civil Colombiana. Su trabajo tiende a ser más acerca de la importancia de la memoria, y un buen concepto detrás, antes que mostrar cadáveres explícitamente. Shibboleth, es una instalación que estuvo en Tate Modern en 2007, en Londres, donde representa las fronteras que tienen que vivir los inmigrantes de países tercermundistas, al momento de llegar a Europa.
2. Stephen Ferry (Estadounidense)
3. Doris Salcedo (Colombiana)
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Construcción de paz ¿Cuáles son las necesidades prioritarias para las narrativas que buscan documentar el conflicto? ***
1. Énfasis en la selva.
-Dificultades para entender el conflicto armado colombianoVolver más cercana la realidad de la selva.
2. Carácter educativo. -La educación para las nuevas generaciones-
Las narrativas deben apuntar a reflexiones alrededor del conflicto armado. Educar más no adoctrinar, dejar al ‘lector’ analizar por si mismo la información expuesta. Es indispensable tratar de forma prioritaria a la educación para el postconflicto. Una educación focalizada en la construcción de memoria desde la paz. Una educación que sea un espacio para convertir el conflicto armado en un debate sano, mediado en un espacio con igualdad de condiciones y trato para las partes involucradas.
3. La importancia de la igualdad: “Principio fundamental del periodismo: los hechos separados de las opiniones” Humberto Eco
Se debe buscar documentar el conflicto sin la necesidad de victimizar o señalar victimarios. El objetivo de contar esta historia no debe ser señalar culpables. Es importante dar a entender que independiente del bando o partido, todos estamos perdiendo con el conflicto armado. Todos
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Educación para el Postconflicto: Primer paso para la paz El siguiente es un ensayo realizado con el objetivo de reflexionar sobre el conflicto armado colombiano y las salidas hacia la paz a través de la educación. 1. Contexto Histórico. Un intenso conflicto armado y una prolongada violencia bipartidista han dominado el panorama socio-político Colombiano desde mediados del siglo XIX. La formación de los partidos Liberal y Conservador en 1848 y 1849-respectivamente-es un referente adecuado para la comprensión de las dinámicas que han afectado la estabilidad política, social y económica del país por más de un siglo. Es así que es esencial considerar el trabajo de Germán Guzmán, Orlando Fals y Eduardo Umaña, quienes publicaron el libro Violencia en Colombia en 1962, generando gran polémica puesto que la obra consistía en una recopilación muy precisa de todos los hechos históricos que llevaron a la gestación de la violencia en Colombia durante el siglo XX. Entre estos acontecimientos se mencionan: La violencia bipartidista durante la Guerra de los Mil Días; la elección del liberal Olaya Herrera como presidente en 1930, propiciando la persecución a los conservadores; La subsecuente elección del conservador Mariano Ospina como presidente en 1945 y la persecución a los liberales; El asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948; El nacimiento del M19 (Movimiento 19 de abril) en 1970 y la violencia causada por el narcotráfico en las décadas de los 80s y 90s. La variedad de hechos históricos anteriormente mencionados representan una complejidad social marcada por la diversidad y multiplicidad de actores, causas, y tendencias que han dificultado la tarea de identificar una única razón que explique la evolución de la violencia en Colombia. Por lo tanto, es muy difícil simplificar el conflicto y representarlo bajo la identidad de dos o varios actores partícipes, ejemplo: Gobierno y FARC; En síntesis, una confusión teórica e histórica señalan que la guerra y la violencia están omnipresentes en la historia y cultura Colombiana. 2. Introducción al Posconflicto. Consecuentemente, el actual proceso de paz predominantemente entre la guerrilla de las FARC y el gobierno, invita a una reflexión sobre el impacto de los mencionados acuerdos en una sociedad que no conoce la paz, y que se ha caracterizado por una débil memoria histórica. No obstante, el propósito de este escrito es demostrar cómo a través de espacios de confrontación intelectualdesarrollados dentro de un sistema educativo reformado-se puede propiciar la transición hacia una sociedad que I. garantice los espacios necesarios para el diálogo entre los diversos actores que harán parte de la sociedad civil en un contexto posconflicto, II. entienda las dinámicas de la violencia en Colombia, y III. restaure su memoria histórica. De esta manera facilitando la implementación de un estable y duradero acuerdo de paz. Con el fin de comprender el rol de la educación en el posconflicto es necesario definir en primer lugar lo que se entenderá como “posconflicto” en este escrito. “El posconflicto es el periodo de tiempo en el cual las hostilidades del pasado se han reducido al nivel necesario para que las actividades de reintegración y rehabilitación se puedan iniciar” (FRIDE, 2006, p. 3). Adicionalmente, el posconflicto puede ser entendido como “la transición del conflicto a la paz en un país afectado a través de la reconstrucción del marco socioeconómico de la sociedad” (Banco Mundial, 1998, p. 14). A pesar de que el postconflicto será el principal enfoque del siguiente ensayo, el proceso de transición entre los acuerdos de paz y el postconflicto como tal, también será considerado. Dado que el posconflicto implica la reconfiguración de las estructuras sociales, políticas, económicas, e incluso culturales de
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una sociedad, es razonable considerar que el sistema educativo de dicha sociedad será de igual manera susceptible al cambio, por lo tanto es fundamental considerar la posibilidad de implementar una reforma educativa bajo tales circunstancias. Según Jean LouisSarbib, Ex-Vicepresidente del Banco Mundial, “Los sistemas educativos son receptivos y las alteraciones causadas por el conflicto ofrecen oportunidades, al igual que desafíos para la reconstrucción social” (Banco Mundial, 2006, p. xv). Por esta razón, es necesario estimar la posible adopción de tal reforma educativa en Colombia; ya que, con el propósito de generar espacios de confrontación intelectual, es imperativo crear y gestionar políticas sociales -y en este caso educativas-que soporten tales espacios de participación. 3. Oportunidad para la educación Los obstáculos inherentes a un exitoso proceso de paz en Colombia han sido reflejados parcialmente en los intentos fallidos por alcanzar un acuerdo de paz durante las últimas tres décadas. Desde el Acuerdo de la Uribe en 1982 hasta los Diálogos del Caguán que culminaron en 2002, la violencia y confrontación militar han sido identificados como las principales causantes del fracaso de tales procesos, y por lo tanto se han convertido en prioridades de la agenda nacional del posconflicto; dejando temas como la reforma educativa en un plano inconcluso y de cierta manera, inexistente. Por lo anterior es posible cuestionar: ¿Qué elementos son indispensables para la formulación de una reforma educativa en el posconflicto colombiano? Espacios de aprendizaje que permanezcan neutrales en el proceso de la enseñanza tradicional y del conflicto, al igual que la reconstrucción de una memoria histórica, la promoción de una cultura educativa que acepte los antecedentes de violencia-y procure evitar el resurgimiento de la misma son algunos de los componentes que podrían generar cambios positivos a nivel social tras la conclusión de los acuerdos de paz. Lo anterior, en concordancia con Sarbib implica que, “el conflicto presenta oportunidades para la reforma de los sistemas educativos”(Banco Mundial, 2006, p. xv). Es por esto que después de considerar una reforma educativa que facilite la transición entre siglo y medio de violencia y el posconflicto, se puede “reconocer la diferencia como escenario para la construcción de una sociedad pluralista”(Hernández, 2014). Es decir, parte esencial de una reforma educativa efectiva será la creación de espacios en los cuales el debate, la crítica constructiva, y la tolerancia de diversas opiniones-provenientes de la sociedad civil tradicional y los actores del conflicto-sean considerados como un legítimo esfuerzo en la construcción de confrontaciones intelectuales y así, facilitar el proceso de inclusión política de las partes actualmente involucradas en el proceso de paz. La participación y cooperación entre las instituciones educativas que actualmente conforman el panorama educativo Colombiano, en cuanto a la creación de espacios de deliberación, promete contribuir al establecimiento de estos mecanismos de confrontación pacífica y eventualmente, podrían fomentar la gestión de la reforma educativa ya mencionada. De acuerdo al Rector de la Universidad de Caldas, Ricardo Gómez Giraldo, Nuestra generación ha sido testigo de la guerra, pero también de los intentos por hacer la paz...es nuestro deber generar espacios de deliberación y confrontación intelectual y democrática, que permiten al ciudadano y a la academia formarse criterios para
juzgar, decidir y apoyar o no las decisiones políticas fundamentales de nuestra sociedad (Gómez, 2013). De tal manera, los espacios de deliberación inicialmente propuestos ya son parte del debate en instituciones de educación superior en algunas regiones del país, por lo cual es esencial cultivar estas iniciativas y promoverlas a nivel nacional. En un contexto que demanda posturas proactivas por parte de los líderes de la educación, este tipo de iniciativa tiene el potencial de generar cambio social en espacios educativos públicos y privados. 4. Confrontaciones de otro tipo. La necesidad de espacios de confrontación intelectual surge de la importancia de la validación ideológica. Es decir, de nada sirve respetar las opiniones de otras personas, si no son tenidas en cuenta. En este contexto, existe la posibilidad de formación de mosaicos de micro ideologías, en donde es mucho más sencillo que exista una confrontación violenta, pues este falso respeto, depende de que la ideología propia no sea juzgada. Estanislao Zuleta en su texto Educación y democracia, deja claro la importancia de la confrontación ideológica, como un mecanismo para validar la forma de pensar de un individuo y de quienes lo rodean, en aras a la construcción de una ideología colectiva, que dé pie a una sociedad pluralista (Zuleta, 2010). A pesar de que éste ensayo ha argumentado a favor de la reforma educativa dentro del contexto de una situación postconflicto en Colombia, es valioso considerar que si bien la educación es una parte fundamental de la construcción social, política, y cultural del país-bajo ciertas circunstancias y especialmente bajo la influencia de un conflicto armado-la educación también puede ser un instrumento de manipulación e incluso de intensificación del conflicto. Es así que “los sistemas educativos reproducen las habilidades, los valores, las actitudes y las relaciones sociales de los grupos dominantes en una sociedad; por tanto, con frecuencia son un factor que influye en el conflicto” (Infante, 2014, p. 10). Sin embargo, “la educación...también tiene el potencial de enseñar nuevos valores, actitudes, habilidades y comportamientos, al igual que puede ayudar a promover nuevas relaciones sociales que construirán resiliencia al conflicto” (Infante, 2014, p. 7). Por esta razón, el proceso de reforma educativa debe tener en cuenta el papel histórico de la educación en el conflicto y comprender las posibles problemáticas representadas por esta situación, y así prevenir que tales escenarios se repitan en el posconflicto. La transición hacia una sociedad de postconflicto será un desafío histórico para Colombia, por lo cual, una concepción de la educación reformada, deliberativa y dispuesta al cambio debe tener en cuenta conceptos y visiones de mundo que adopten una perspectiva realista e innovadora de los cambios necesarios al sistema educativo Colombiano. La propuesta de educación para la paz resulta interesante en este sentido. Según el Profesor Julio Vidanes Díez de la Universidad Complutense de Madrid, la educación para la paz “asume creativamente el conflicto como un proceso natural y consustancial a la existencia humana...ayuda a la persona a desvelar críticamente la realidad compleja y conflictiva para poder situarse en ella y actuar en consecuencia” (Díez, 2007). De tal manera, la construcción y promoción de espacios de confrontación intelectual serán valiosos en la aceptación del conflicto y sus irreparables consecuencias-una noción impensable para la mayoría de las víctimas-pero que con estrategias similares a la de la educación para la paz pueden cambiar y generar la recuperación de la memoria histórica gradualmente. La implementación de espacios de confrontación intelectual dependerá en gran parte de una reforma educativa enfocada hacia la creación de una cultura y una educación para la paz. No obstante, el impacto que estos espacios pueden tener, podría trascender el ámbito social, y modificar la cultura política Colombiana, en cuanto a que la participación política cobrará un nuevo significado a través de la deliberación y la confrontación intelectual como se ha definido a lo largo de este ensayo. De tal manera, es relevante considerar los aportes del filósofo y
sociólogo Alemán Jürgen Habermas. Para Habermas, la idea de la esfera pública “define un escenario de las sociedades modernas en el que la participación política se realiza por medio del hablar, del discutir, del argumentar. Es el espacio en el que los ciudadanos deliberan sobre sus asuntos comunes, por lo que se trata de un espacio institucionalizado de interacción discursiva” (Azpuru, Blanco,Córdova, Loya, Ramos, & Zapata, 2007, p. 25). Es así que la visión de Habermas tiene un alcance invaluable en el contexto Colombiano, puesto que permite comprender cómo a través del discurso público-acción comunicativa en sus términos- y la confrontación intelectual, es posible contribuir a la participación política de los individuos que han sido parte del conflicto armado. En comparación con la esfera pública, la confrontación intelectual es relevante en cuanto a que, de manera similar a la esfera pública, su importancia “reside en su potencial como un modo de integración social”(Azpuru, Blanco,Córdova, Loya, Ramos, & Zapata, 2007, p. 25). 5. Conclusiones Con el propósito de concluir el presente ensayo, es necesario considerar lo siguiente: estar en guerra implica entrar en conflicto con otra persona, pero la mayor dificultad de la paz es que requiere entrar en conflicto consigo mismo, como lo dice Santiago Gamboa en su ensayo Sobre la guerra y la paz. Existen muchas expectativas en cuanto al fin del conflicto armado en Colombia, la reparación de víctimas sin impunidad y la cárcel para los victimarios. Sin embargo, es necesario entender la magnitud de este conflicto de tantos años, que al ser tan largo implica que todos los colombianos de algún modo hemos sido víctimas, y que para la obtención de la paz es necesario un cambio a nivel de sociedad y cultura, que parte del individuo y la reflexión personal. A lo largo de este escrito se ha planteado la importancia de crear espacios de deliberación y confrontación intelectual en un contexto educativo reformado en un escenario postconflicto. Aportes significativos desde la teoría de la participación política y modelos de educación para la paz postulados por filósofos y académicos ajenos al conflicto demuestran la relevancia de tales espacios no solo en el contexto colombiano, pero también en una situación de posconflicto en cualquier sociedad. Por otro lado, las fuentes y percepciones de autores, educadores, ciudadanos, y estudiantes, que han presenciado y sufrido las consecuencias del conflicto armado en Colombia constituyen herramientas indispensables de análisis, las cuales motivaron la investigación de este ensayo. La tarea de construir un sistema educativo que fomente los espacios de deliberación en el posconflicto no será fácil, no obstante, la presente coyuntura histórica debería servir como justificación para que los diversos sectores de la sociedad civil, la academia, el sector privado y el Estado consideren el impacto que este tipo de reformas pueden tener en una sociedad que puede no estar preparada para el conflicto, pero que con las herramientas correctas puede iniciar un proceso de transición hacia un país libre de conflicto armado. 6. Bibliografía Azpuru, D., Blanco, L., Córdova, R., Loya, N., Ramos, Carlos., & Zapata, A. (2007). Construyendo la democracia en sociedades posconflicto. Un enfoque comparado entre Guatemala y el Salvador. Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, 1 (1),1-613. Guatemala: ASIES. Banco Mundial (1998). Post-Conflict Reconstruction: The Role of the World Bank. Washington: The World Bank. Banco Mundial. (2006). Reshaping the future: Education and Post conflict reconstruction. Washington: The World Bank. Centro Virtual de Noticias de la Educación. (2013). U. de Caldas Reunió Perspectivas de Grandes Expertos Sobre Proceso de Paz en Colombia. Ministerio de Educación. Díez, J. V. (2007). La educación para la paz y la no violencia. Revista Iberoamericana de Educación. Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior. (2006). El Posconflicto Bajo el Prisma de las Víctimas. Desarrollo en Perspectiva. (02), 1-12. Gamboa, S. (2014). La guerra y la paz. Bogotá: DEBATE Germán Guzmán, Orlando Fals, Eduardo Umaña. (2010). La violencia en Colombia. Bogotá: Punto de Lectura. Hernandez, T. (2014). Colombia: de la educación en emergencia hacia una educación para el postconflicto y la paz. RIIEP, 7 (2), 287-310. Infante, A. (2014). El papel de la educación en situaciones de posconflicto: estrategias y recomendaciones. Revista Hallazgos, 11 (21), 223-245. Zuleta, E. (2010). La participación democrática y su relación con la educación. Educación y democracia: un campo de combate (pp 74-85). Omega Alfa.
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Catatumvo Un relato para la construcción de paz *** A continuación se expone una historia -de miles existentes- sobre el conflicto armado colombiano. El objetivo es seguir el lineamiento buscado desde la propuesta de valor. De ninguna manera esta historia es una solución al conflicto, pero si es un primer paso de acercamiento a la construcción de paz y reconciliación. Esta es la pieza gráfica desarrollada para la historia del país que la guerra no me dejó conocer. “Catatumvo” -Titulo de la historia- un lugar desconocido, más no ajeno.
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Desde la ciudad, para la selva *** Co-creación: La selección de la historia definitivamente no es al azar, parte de la cercanía y el acceso a los protagonistas y sus testimonios. María José tenia 6 años cuando su padre fue secuestrado en Cúcuta. Joaquín, su papá, estuvo un año entero en la selva del Catatumbo, alejado de su hija, por el grupo armado ELN.
Estos son los dibujos de sus recuerdos del año de su padre en la selva.
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Desde la selva, para la ciudad *** Co-creación: Estas son las cartas que escribió Joaquín a su hija mientras estuvo secuestrado. El trabajo de co-creación implica recolectar todas esos recuerdos que ya existían a partir del padre, para finalmente crear las nuevas memorias de la mano de su hija. Memorias para la construcción de paz.
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Carlos JosĂŠ Celis Ortega BogotĂĄ, Colombia
carlosjosecelis@gmail.com (0057) 313 4122048