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'PEER PARLIAMENT' SOBRE ALIMENTACIÓN SOSTENIBLE

POR GEMMA BEDIA BUENO

Coordinadora de los Jóvenes del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo en Bruselas

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El pasado 28 de enero, los jóvenes del CFEME en Bruselas celebramos nuestro primer debate sobre alimentación sostenible. El debate, que se desarrolló en el marco de los Peer Parliements del Pacto por el Clima iniciativa de la Comisión Europea , concluyó con interesantes propuestas para la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

Hoy en día, un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial proceden del sistema alimentario y su cadena de suministro Sin embargo, pese a estas alarmantes cifras, hay un gran desconocimiento entre la población sobre el impacto que producen nuestros hábitos alimentarios en el medioambiente. Este desconocimiento, junto con las limitadas alternativas ecológicas que nos ofrece el mercado, convierte al consumo sostenible en un ideal al alcance de unos pocos.

Los jóvenes son cada vez más conscientes de las repercusiones que tienen sus hábitos cotidianos Durante el debate, sin embargo, se pudo ver una clara diferencia entre las generaciones Z y milénial; mientras la generación Z ve más factible la erradicación del consumo de carne a medio plazo, debido a que muchos de ellos ya están acostumbrados a comer poca carne; los milénial por su parte ven más complicado que este cambio pueda suceder de la noche a la mañana

Un buen etiquetado y una trazabilidad real en los productos alimentarios son dos propuestas que los jóvenes consideran imprescindibles para un cambio progresivo en nuestros hábitos de consumo Las etiquetas deben de contener toda la información necesaria para conocer si el producto procede de la ganadería extensiva o intensiva (las condiciones específicas en las que haya vivido el animal, cómo ha sido alimentado, etc), así como información sobre la trazabilidad real del producto en la que se refleje la procedencia de este y su huella de carbono. Todo esto con el fin de que el ciudadano se habitúe a conocer la procedencia de los productos y, una vez informado de sus características específicas, pueda elegir qué producto comprar

Otra propuesta recurrente fue la importancia de las campañas de concienciación. Es evidente que gran parte de la ciudadanía, sobre todo la población rural y las personas de mediana y avanzada edad, son menos sensibles al impacto negativo del consumo de productos de origen animal Campañas de concienciación a nivel local, explicando las alternativas al consumo de carne y cuáles son las opciones al alcance del consumidor, conseguirán de manera progresiva un cambio del estilo de vida de la población Estas campañas de concienciación deberán ir ligadas a un posterior cambio legislativo que favorezca la sostenibilidad del sistema alimentario.

Asimismo, no debe de pasar inadvertida la necesidad de una buena educación en los colegios sobre los hábitos de consumo. Una asignatura sobre alimentación en la educación primaria a nivel europeo es básica para que las futuras generaciones aprendan a comer sano y sean respetuosos con el medioambiente

En cuanto a nivel institucional, los gobiernos y la Comisión Europea deben de incentivar el consumo de los productos ecológicos. Por una parte, con respecto al consumo de productos cárnicos, se propone establecer criterios más estrictos a las empresas que reciban subvenciones para primar a los pequeños productores, que cumplan los requisitos de sostenibilidad, frente a las grandes empresas que sean menos diligentes Además, en el marco regulatorio de la PAC debe de incluirse un porcentaje blindado del presupuesto que sea destinado a modelos certificados de ganadería extensiva sostenible. Asimismo, la creación de un etiquetado de colores europeo, que permita calificar a las granjas en función de su sostenibilidad y la calidad de vida de sus animales, facilitará la redistribución de las ayudas a las granjas que mejor cumplan los estándares ecológicos. Por otra parte, para conseguir la progresiva disminución del consumo de productos de origen animal, deben fomentarse las alternativas a la carne que sean realmente sostenibles a través de subvenciones y con la posibilitación de una publicidad favorable.

El bienestar animal es otra de las grandes preocupaciones de los jóvenes. Por ello, proponen una mejora de la legislación europea sobre el bienestar de los animales de granja que evite su hacinamiento y maltrato.

Por último, el problema de los desperdicios no debe pasarse por alto. Los envases de plástico deben ser sustituidos por envases más sostenibles y, en la medida de los posible, debe fomentarse la compra de los productos a granel, en tiendas y supermercados, mediante el uso de dispensadores. Además, debido a que el 52% de los desperdicios a nivel europeo procede de los hogares, se propone la creación de una App europea gratuita, que reemplace las existentes aplicaciones de pago Esta App estaría dirigida tanto a los establecimientos (supermercados, restaurantes, etc.), como a los hogares que tengan exceso de comida para que, a través de grupos de consumo, y en función de la cercanía y los intereses alimentarios, ese excedente pudiera ser recogido por personas que lo vayan a consumir

ESPECIAL 'PEER PARLIAMENTS' PACTO CLIMÁTICO EUROPEO

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