agricultura urbana familiar
CUIDAR LA VIDA fertilizantes caseros La autogestión es fértil -La fertilidad es autogestiva-
Coordinación y creación de contenido
Fundación Territorio Abago El Profesor Totumo Edición y diagramación Felipe Sandoval Correa
Ilustraciones María José Cuéllar Gloria Carolina Fiallo Cardona Bogotá / Barcelona / Ibagué - noviembre de 2021
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Aporte voluntario
AGRICULTURA URBANA FAMILIAR Esta cartilla te permitirá sentir la vida, en medio de acciones orientadas a conocer el suelo. Esto implica una reconciliación con la raíz y todo lo que podemos hacer desde nuestra cotidianidad para fertilizar los suelos, con conciencia de que somos parte cooperante de la naturaleza. Así que, con ternura en la palabra, emprendamos esta búsqueda, conscientes de lo que quiere decir fertilizar la vida.
Índice - Temario - El suelo vivo - vida para la vida (Introducción) - Ciclos y nutrientes - Microorganismos de montaña (paso a paso) - Sustratos - Conclusiones
Los biopreparados son productos elaborados a partir de restos de origen vegetal o sustancias de origen mineral o animal que ayudan a disminuir los problemas de plagas y enfermedades o mejorar el desarrollo de los cultivos, ya que según la función, poseen propiedades nutritivas para las plantas, repelentes y controladoras de insectos, o curativas de enfermedades. El uso de estos productos tiene varias ventajas como así también algunas dificultades que es importante conocer. María Clara Mediavilla
El suelo vivo - Vida para la vida Partamos de un hecho claro e indiscutible: para la vida se necesita vida. Por eso, nuestra lucha es por la vida. La materia, igual que la energía, se transforma; lo ha venido haciendo durante milenios, en un proceso atemporal que obedece los ciclos del cosmos. Quienes se han dedicado a estudiar estos procesos proponen un término: GEOEVOLUCIÓN. Evolucionar con la tierra es un compromiso que se fundamenta en el amor por cooperar con los ciclos de la vida. De esta manera, todxs hacemos parte de los instrumentos de creación, destrucción y regeneración del espacio que co-habitamos. Nos entendemos como seres e instrumentos pensantes colectivos. Esta cartilla es una invitación a generar el compostaje de todo aquello que sale de nosotrxs como residuo y que fertiliza el suelo del cual nos alimentamos. La mierda como la continuación de la vida. Si esto te produce alguna sensación de asco, ya te darás cuenta de que todo está vivo, hasta la mismísima mierda.
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Para hablar de agricultura orgánica es necesario entender la transformación de la materia orgánica. Acudimos a los amigos de La mierda de vaca, quienes nos dan la clave para entender esta idea, a partir de “las tres M”: Materia orgánica, Minerales y Microbiología. Los minerales que sustentan la vida provienen principalmente de las rocas. Estos se transforman a lo largo de los milenios para formar y producir los nutrientes de los que se alimentan las plantas. He ahí la relación básica entre la agricultura y los ciclos de la tierra (GEOEVOLUCIÓN). Pero para formar el suelo no solo bastan Minerales y nutrientes; también es necesario entender la relación entre la Materia orgánica y los Microorganismos, así como su transformación continua. Una dinámica fluida y constante entre estos elementos permite la formación de suelos profundos, sobre los que crecen plantas diversas. Sobre suelos superficiales, en cambio, la erosión es inminente. Entendernos como parte de la cadena que transforma voluntariamente los procesos naturales de la vida es situarnos como compañerxs de los minerales. Ser la agricultura en potencia de transformación. Nota: todos los nutrientes que requiere una planta están en el suelo, por lo que una praxis ideal en relación con este consiste en construirlo mediante prácticas agroecológicas (lógicas ecosistémicas desde el ejercicio agrícola).
Ciclos y nutrientes El planeta tierra está compuesto principalmente por dos elementos químicos: Nitrógeno y Carbono. Todos los seres que aquí habitamos somos un poco de ambos elementos. Así como la energía, el Nitrógeno y el Carbono obedecen a leyes cíclicas; circulan, transmutan, se transforman. Aunque suene ajeno a la manera en que nos entendemos, como humanxs, es necesario integrarnos a la lógica que existe detrás de los procesos que intuitivamente conocemos pero que reúnen su propia complejidad. Conocer esto es una invitación para hacer del conocimiento una herramienta cooperativa y libre en donde la ciencia y lo popular abran los caminos de la libertad. Vamos a ver: Carbono: El ADN, las células, los órganos, la atmósfera… todas contienen carbono. El dióxido de Carbono (CO2) que está en la atmósfera es absorbido por las plantas (terrestres y marítimas) mediante el proceso primigenio de la fotosíntesis.
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Ahí se transforma en carbohidratos y azúcares que estas incorporan en sus estructuras. Desde las plantas, el Carbono se integra a las cadenas alimentarias, para entrar a hacer parte de todos los seres vivos, que, al “morir”, y gracias a los Microorganismos (hongos y bacterias), se descomponen. De esta manera, el Carbono es procesado, para ser nuevamente liberado a la atmósfera, de esto se trata un CICLO. Nitrógeno: está presente en el ADN, y es el elemento más abundante en la atmósfera (79%). Este se fija en el suelo a través de bacterias, en una relación simbiótica con las raíces de las plantas, que lo absorben e incorporan en sus estructuras. Al igual que el Carbono, el Nitrógeno ingresa a las cadenas alimentarias a través de las plantas, que son consumidas por algunos animales. Estos lo liberan mediante heces, orina, y sus propios cuerpos, cuando se vuelven materia orgánica en descomposición. Nuevamente, son los Microorganismos (hongos y bacterias) quienes devuelven el nitrógeno al medio ambiente, el suelo y la atmósfera (M - M - M). Nota: un compostaje se realiza de forma correcta cuando se encuentra el equilibrio entre Nitrógeno y Carbono.
MANOS A LA SIEMBRA Nada sería posible si la gente no deseara lo imposible Silvia Rivera Cusicanqui Nuestras manos fertilizan lo que enraíza en nuestra conciencia. Situarnos como parte de la cadena que transforma los cuidados de la vida, implica untarnos las manos… No hay ejercicio más sano y alentador para el cuerpo que ponerlo al servicio de la vida. Vamos a iniciar este viaje juntxs y queremos que nos cuentes de tus aprendizajes, técnicas y alternativas. Que las hagas visibles. Que sientas que este viaje lo llevamos de afuera hacia adentro, donde palpita la sensación profunda de estar vivxs para la vida.
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Microorganismos de montaña Dicho de otra manera, se trata de llevar la vida del bosque a los cultivos, desde la comprensión de la vida en su mínima expresión: los microorganismos. Paso 1: Juntar los ingredientes Preparar esta cartilla como una compañera guía será uno de los ingredientes principales de esta receta, pues es el reflejo de tus experiencias. Preparar los ingredientes puede ser igual que armar una lista de mercado, por eso pregúntate ahora: ¿Estás listx para iniciar? ¿Tienes la energía dispuesta? ¿Cuentas con los recursos anímicos para colaborar con la vida? ¿Quieres que te acompañemos en este proceso de manera voluntaria? Tranquilx… sin compromiso, el único interés que tenemos es cuidar la vida.
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Si respondiste que sí, necesitarás los siguientes elementos: -5 kilos de hojarasca de bosque (irremplazable) bosque, monte, humedal… (mientras más diverso, más diversos los descomponedores). -10 kilos de cascarilla de arroz (Carbono), aserrín, materia orgánica seca. -1 galón de melaza (azúcares). -Un recipiente plastico con tapa anaeróbica
Paso 2: Procedimiento Luego de habernos juntado con los ingredientes y entendernos juntxs en este proceso, busquemos un lugar cómodo en donde podamos entrar en contacto con este día a día… mes a mes… Un lugar en donde la cartilla pueda estar cerca a nosotrxs. Donde dispongamos de los espacios para que nadie interfiera en el proceso con la idea de que “esto es basura”. Y a iniciar: -Mezcla de forma homogénea los ingredientes. -Llena el recipiente de forma gradual, presionando la mezcla (acuñando). -Tapa y asegura. -Espera mínimo 30 días.
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Paso 3 (33): Bioactivación de microorganismos (juntar ingredientes para el segundo momento)
La lucha de la Humanidad contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido. Milan Kundera
Paciencia paciencia paciencia Paz Ciencia Paz Paz Sí Paz Paciencia Pasan los 30 días y para esto tienes esta cartilla. Cuéntanos por qué llegó esta cartilla a tu vida, a tu casa, a tus manos… Qué sueñas hacer con este proceso. Tienes 30 días.
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Señala una fecha, asigna un recordatorio en el celular, o dibújate un calendario en cualquier espacio que encuentres aquí. Lleva un registro de lo que pasa este mes. Ahora, respóndete esta pregunta: ¿Qué estás haciendo para cambiar tus hábitos en favor del cuidado de la vida? Para aprovechar de forma correcta el fertilizante elaborado con los microorganismos de montaña es necesario activarlos. Por eso, alista los ingredientes para el segundo momento: -5 kilos de microorganismos de montaña -50 litros de agua -1 galón de suero -½ galón de melaza -Cedazo de tela -Un recipiente plastico con tapa aeróbica
Paso 4: Procedimiento -Arma una bolsa con el cedazo, y pon allí los 5 kilos de microorganismos de montaña. -Vierte el agua, el suero y la melaza en el recipiente plástico. -Sumerge la bolsa de microorganismos en la mezcla líquida. -Tapa todo con el sistema aeróbico (la tapa debe tener un orificio, por donde debes introducir una manguera, conectada a una botella vacía). Paso 5 -Al cuarto día, destapa e incorpora minerales de tu preferencia, no más de ½ kilo (harinas de rocas, magnesio, hierro, zinc). Todo menos sulfato de cobre. -Espera mínimo 30 días
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Paso 6(66): Aplicación Que la tierra está viva es algo que debería formar parte del lenguaje de todos Vandana Shiva Hemos esperado ya dos meses en los que hemos entrado en sintonía con nuestros hábitos para cuidar la vida. Vía foliar en una mezcla de 5 litros por 100 de agua. (Nota: En este Biofertilizante se encuentran todos los nutrientes que el cultivo necesita).
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Sustrato con microorganismos (ñapa) Materiales: -Carbón molido -Fibra de coco (cascarilla de arroz) -Microorganismos sólidos -Bocashi -Tierra humificada -Microorganismos activados en forma líquida 19
Proceso: -Dos o tres días antes de iniciar, mezcla con una pala los ingredientes secos. -Hidrata la fibra de coco con los microorganismos. -Con una regadera, agrega gradualmente el componente líquido (es importante que la humedad no sea mayor a 35%). -Luego, mezcla una vez al día (3-5 días) sin agregar más agua.
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Conclusiones Somos dependientes de lo que la tierra es capaz de ofrecernos. La autogestión agrícola libera el suelo como el espacio desde donde emerge la vida. Podemos producir fertilizantes en nuestras casas, huertas y fincas, a partir de elementos locales, entendiendo los ciclos del nitrógeno y el carbono, para aportar a la nutrición del suelo, a partir de la relación entre Materia orgánica, Microorganismos y Minerales, además de todxs los cooperantes, incluso nosotrxs mismxs. La elaboración de nuestros propios abonos e insumos nos brinda un mayor margen de acción, al entender de dónde vienen los nutrientes, para integrarlos de mejor manera a nuestros cultivos. Esto no solamente crea una simbiosis, y un vínculo amoroso y respetuoso entre nosotrxs y la tierra, si no que además beneficia nuestra salud, pues lo que consumimos estará libre de productos químicos venenosos.
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La mejor forma de trabajar la tierra es sintiéndonos y siendo parte del todo, pensar en clave de agrosistema, entrelazado y en constante interacción con los seres que lo habitamos. Esta cartilla se hizo con la idea de liberar el conocimiento, como herramienta colaborativa que cree en la pedagogía como otra herramienta de liberación del alimento. Buen provecho y buen camino a la liberación de la vida en acción. Gracias al proyecto del Profesor Totumo por compartir sus saberes. Gracias a la Fundación Territorio Abago por inspirar y ser semilla. Gracias a quienes son la mejor parte de esta cosecha y conspiran para que vivamos el sueño. A continuación dejamos un bombardeo de semillas para que revisen más información para tejer esfuerzos y conocimientos basados en el cuidado de la vida:
https://www.lamierdadevaca.com/
https://secretolivo.com/index. php/2018/03/08/30784/ 23
https://elprofesortotumo.com/
https://inta.gob.ar/sites/default/files/cartilla_ biopreparados.pdf
Recomendaciones adicionales de María Clara Mediavilla Como todo insumo externo que incorporamos a un sistema, los Biopreparados deben ser utilizados de manera racional, evaluando siempre la pertinencia, consecuencias y necesidad de su aplicación. Para elaborar y aplicar los preparados, se recomienda utilizar guantes de látex, barbijo y protección para los ojos, en especial con aquellos que contengan minerales en su formulación. Preferiblemente utilizar agua de lluvia y/o potable para la elaboración. En caso de utilizar agua de red, dejarla reposar durante 24 hs en un recipiente destapado para que se evapore el cloro que contiene. Para una mejor adherencia del preparado, utilizar jabón de pan, pulpa de aloe vera y/o harina de trigo. Para mejor conservación de los preparados, agregar 100 cm3 de alcohol blanco por litro en aquellos que no lo tengan en su formulación. También se les puede agregar un poco de aceite vegetal o vinagre.
Mantenerlos en un envase cerrado en un lugar fresco y oscuro. Los Biopreparados NO deben usarse en días de lluvia ni de mucho sol. Se recomienda aplicarlos al amanecer o al atardecer. En los preparados que se fermentan al aire, es importante que produzcan espuma durante el proceso; cuando esta disminuya, filtrarlos y utilizarlos. En aquellos preparados que se aplican con mochila o aspersor es importante filtrarlos muy bien para que no se tapen los picos. Las plagas se pueden acostumbrar al uso continuo de los preparados y generar resistencia, por lo que es necesario rotar su uso.
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Gracias
Fundación territorio Abago Profesor Totumo Coop.ia 2021