Misericordia Boletín Informativo N.º 20 Semana Santa 2020 Edita
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Misericordia, María Stma. Madre de Dios en sv limpia, Pvra e Inmacvlada Concepción y San Jvan de Ávila. “Las Escuelas”
Portada: Francisco Galiano Contraportada: Tiscar Teruel
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Foto: Tiscar Teruel
Editorial 4 Indulgencia Plenaria por la Pandemia 6 Cultos de Semana Santa desde el Vaticano Mensaje del Sr. Obispo 10 Se cierran los Tempos de la Diócesis 14 Mensaje del Sr. Obispo. 16 Baeza suspende las procesiones 30 Y Dios, ¿tiene algo que ver en esto? 32 Que nuestros balcones anuncien la Semana de Dios 35 Carta de nuestro Párroco 36 Mensaje del Hermano Mayor 38 Las Escuelas, Centro de Peregrinación 40 Un año en imágenes 44 El exorno floral clásico 50 Una sola cosa te falta 52 Carteles de cultos 56 Ser Apóstol del Amor de Dios 58 Carteles 62 ¿Por qué eres Cristiano? 64 Influencers 66 Momentos de la verdad 68 Suspensión del Calendario Electoral 70 Costaleros de “Las Escuelas” 71 Los pies de Nuestro Señor 72 En el recuerdo 76
SVMARIO
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Editorial
A
pesar de este singular año en el que la enfermedad y el aislamiento están marcando el desarrollo de la Cuaresma, desde la Junta de Gobierno hemos querido acercarnos a ti como cada año a través del boletín “Misericordia” para que sientas en estos días de reclusión la cercanía de tu Hermandad, de los hermanos que la forman, así como la protección y el aliento de nuestros Sagrados Titulares. El confinamiento en el que estamos sumidos nos obliga a que la edición de este año 2020 se publique únicamente de manera digital, debido a la imposibilidad de hacer llegar a los hogares de nuestros hermanos el tradicional boletín impreso en papel. Con el deseo de que la lectura de este boletín te reconforte de la melancolía y el recuerdo de un Lunes Santo de Misericordia por las calles de nuestra ciudad, te pedimos que des testimonio de Cristo durante todo el año, esperando que Él nos de salud para que el próximo 2021 podamos todos juntos dar testimonio público de fe a Baeza de nuevo por sus calles, con la mediación de su Bendita Madre Inmaculada y el ruego de San Juan de Ávila. Que así sea.
Foto: Juan García Cuevas
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Foto: Diócesis de Jaén
Indvlgencia Plenaria por la Pandemia
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Decreto de la Penitenciaría Apostólica
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e otorgan indulgencias especiales a los fieles afectados por la enfermedad de Covid-19, comúnmente conocida como Coronavirus, así como a los trabajadores de la salud, los miembros de la familia y todos aquellos que, en cualquier capacidad, incluso con oración, los cuidan. «Alégrate en la esperanza, constante en la tribulación, perseverante en la oración» (Rom 12,12). Las palabras escritas por San Pablo a la Iglesia de Roma resuenan a lo largo de la historia de la Iglesia y guían el juicio de los fieles ante cada sufrimiento, enfermedad y calamidad. El momento presente en el que toda la humanidad está amenazada, amenazada por una enfermedad invisible e insidiosa, que desde hace mucho tiempo ha entrado fuertemente en la vida de todos, está marcada día tras día por temores angustiados, nuevas incertidumbres y sobre todo un sufrimiento físico generalizado. y moral. La Iglesia, siguiendo el ejemplo de su Divino Maestro, siempre ha tenido ayuda para los enfermos de corazón. Como lo indicó San Juan Pablo II, el valor del sufrimiento humano es doble: «Es sobrenatural, porque está enraizado en el misterio divino de la redención del mundo, y también es profundamente humano, porque en él el hombre se encuentra a sí mismo, el su humanidad, su dignidad, su misión «(Carta Apostólica Salvifici doloris, 31). Incluso el Papa Francisco, en los últimos días, ha expresado su cercanía paterna y ha renovado la invitación a rezar sin cesar por los pacientes con coronavirus. Para que todos los que sufren a causa de Covid-19, precisamente en el misterio de este sufrimiento, puedan redescubrir «el mismo sufrimiento redentor de Cristo» (ibid.,
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La indulgencia plenaria se otorga a los fieles afectados por el coronavirus, sometidos a un régimen de cuarentena por disposición de la autoridad de salud en hospitales o en sus propios hogares si, con el alma separada de cualquier pecado, se unen espiritualmente a través de los medios de comunicación para la celebración de la Santa Misa, la recitación del Santo Rosario, la práctica piadosa del Vía Crucis u otras formas de devoción, o si al menos recitarán el Credo, el Padre Nuestro y una invocación piadosa a la Santísima Virgen María, ofreciendo esta prueba en un espíritu de fe en Dios y la caridad hacia nuestros hermanos y hermanas, con la voluntad de cumplir las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Santo Padre), tan pronto como sea posible para ellos.
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30), esta Penitenciaria Apostólica, ex auctoritate Summi Pontificis, confiando en la palabra de Cristo el Señor y considerando con espíritu de fe que la epidemia actualmente en curso, que se vivirá en términos de conversión personal, otorga el don de Indulgencias bajo las siguientes condiciones.
“ Es sobrenatvral, porqve está enraizado en el misterio divino de la redención del mvndo, y también es profvndamente hvmano, porqve en él el hombre se encventra a sí mismo, en sv hvmanidad, sv dignidad, sv misión “ Trabajadores de la salud, miembros de la familia y aquellos que, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, exponiéndose al riesgo de contagio, ayudan a los pacientes con Coronavirus de acuerdo con las palabras del divino Redentor: «Nadie tiene un amor más grande que esto: dar vida por sí mismos amigos »(Jn 15, 13), obtendrán el mismo don de la indulgencia plenaria en las mismas condiciones. Además, esta penitenciaria apostólica otorga voluntariamente la indulgencia plenaria en las mismas condiciones con motivo de la epidemia mundial actual, incluso a aquellos fieles que ofrecen una visita al Santísimo Sacramento, o la adoración eucarística, o la lectura de las Sagradas Escrituras durante al menos media hora, ya SEMANA SANTA 2020
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sea la recitación del Santo Rosario, o el ejercicio piadoso del Vía Crucis, o la recitación de la Coronilla de la Divina Misericordia, para implorar al Dios Todopoderoso el cese de la epidemia, el alivio para aquellos que están afligidos y la salvación eterna. de cuántos se ha llamado el Señor a sí mismo. La Iglesia reza por aquellos que encuentran imposible recibir el sacramento de la Unción de los enfermos y el Viático, confiando a todos y cada uno a la Misericordia divina en virtud de la comunión de los santos y concede la Indulgencia plenaria al fiel en el momento de la muerte, siempre que haya estado debidamente dispuesto y haya recitado habitualmente algunas oraciones durante la vida (en este caso, la Iglesia compensa las tres condiciones habituales requeridas). Para lograr esta indulgencia, se recomienda el uso del crucifijo o la cruz (cf. Enchiridion indulgentiarum, n.12). La Santísima Virgen María, Madre de Dios y de la Iglesia, Salud de los Enfermos y Ayuda de los Cristianos, nuestra abogada, quisiera ayudar a la humanidad sufriente, rechazando de nosotros el mal de esta pandemia y obteniendo todo el bien necesario para nuestra salvación y santificación. Este decreto es válido a pesar de cualquier disposición contraria. Dado en Roma, desde la sede de la Penitenciaría Apostólica, el 19 de marzo de 2020.
Emmo. Card. Sr. D. Mauro Piacenza
Foto: Francisco Galiano
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Cvltos de esta Semana Santa
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a Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha publicado el calendario de las celebraciones de la Semana Santa presididas por S.S. el Papa, que serán retransmitidas por las cadenas de radio y televisión de la Conferencia Episcopal Española para que puedan ser seguidas por todos los fieles en esta Semana Santa tan especial que viviremos en nuestros hogares. Como consecuencia de la situación extraordinaria debido a la propagación de la pandemia de COVID-19, y teniendo en cuenta las disposiciones previstas por la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, las celebraciones serán con los horarios siguientes: Domingo de Ramos Desde el Altar de la Cátedra, en la Basílica de San Pedro, la celebración de la Conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén y Santa Misa, en el Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, será el 5 de abril, a las 11 horas.
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desde la Civdad del Vaticano
Triduo Pascual Por lo que se refiere al Triduo Pascual, la celebración de la Santa Misa en la Cena del Señor, tendrá lugar el Jueves Santo, 9 de abril, a las 18 horas. Mientras que el 10 de abril, Viernes Santo, a las 18 horas, tendrá lugar la Celebración de la Pasión del Señor. Ese mismo día, a las 21 horas, el Pontífice presidirá el Vía Crucis en el parvis de la Basílica de San Pedro. La Vigilia Pascual en la Noche Santa se celebrará el Sábado Santo, 11 de abril, a las 21 horas. Domingo de Pascua y Bendición Finalmente, la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice dio a conocer que la Santa Misa del día del Domingo de Pascua y de la Resurrección del Señor, se celebrará el 12 de abril, a las 11 horas. Al final de la Santa Misa el Santo Padre impartirá la bendición «Urbi et Orbi». SEMANA SANTA 2020
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Preparados para celebrar la Pascua del Señor, el corazón de la Fe Excmo. Rvdmo. Sr. D. Amadeo Rodrígvez Magro
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ueridos diocesanos y, de un modo especial, queridos hermanos y hermanas que preparáis y celebráis el Misterio Pascual de Jesucristo, en sus manifestaciones de piedad y en su recorrido por las calles de las ciudades y pueblos de nuestra Diócesis de Jaén: Quiero empezar esta carta, que se publicará en todos vuestros boletines de Semana Santa, invitando a todos a participar en vuestros actos y recordándoos a vosotros, los cofrades, que, en todo cuanto hagáis, estáis al servicio de la fe sencilla de un pueblo cristiano que, por las razones que sean, muchos de ellos no van a nuestros templos ni participan en las celebraciones litúrgicas, pero sí Foto: Religión Digital se asoman a sus puertas o se sitúan, como Zaqueo en Jericó, en sitios estratégicos de los recorridos procesionales, para contemplar con interés y curiosidad, no exenta de fe, el momento del Misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que se representa en las imágenes que lleváis en cada desfile procesional. Lo que sucede en ese encuentro entre Jesús y su Santísima Madre con cada hombre o mujer que los contempla, ha dicho el Papa Francisco que es un lugar teológico, una escena del Evangelio, en la que Dios se manifiesta con su amor en favor de la gente que se agolpa a contemplar y, también, muchos a rezar. Las procesiones sacan a la calle el Evangelio y, por eso, siempre llevan una buena noticia. Es cierto que, al suceder todo esto en la calle, puede dar la impresión, a algunos, de que la calle no es sagrada, de que la calle no es de Dios, de que es sólo de la gente que en ella hace su vida ordinaria y que piensan que Dios no tiene nada que decir. Gran error es pensar así, la calle es siempre un lugar para el encuentro con el Señor, para conocerlo, para recordarlo, para invocarlo, para confesarlo; especialmen-
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Todos cuantos participáis en la preparación y organización de las procesiones, en las Hermandades y Cofradías, habréis de estar profundamente agradecidos a la Iglesia porque os encomienda este precioso ministerio de ser cabeza, manos, pies y brazos, muchas veces doloridos por participar en vuestra pasión solidaria con la de Jesús; esa con la que recorréis las calles para el servicio misionero de la Iglesia, para llevar a todos que anunciamos los cristianos: el sacrificio amoroso y salvador de Jesucristo.
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te cuando nos lo presentan con la imagen de su dolor redentor. En las procesiones, en efecto, el Misterio, el maravilloso Misterio de la pasión sale a buscarnos a cada uno de nosotros allí donde estemos. Es una maravillosa expresión de una Iglesia en salida, de una Iglesia que sigue haciendo el envío misionero del Maestro: “Id al mundo entero y predicad el Evangelio”. En los templos celebramos lo que creemos, en la calle anunciamos la fe que confesamos. A vosotros, los cofrades, os dice: una vez que lo hayáis celebrado en vuestros templos, salid a decirle a todos que Jesús también ha muerto por su salvación y ha salido a la calle para ofrecérsela a todos. Por eso, una procesión es siempre un servicio al amor de Cristo, que quiere acercarse a cada persona especialmente a las doloridas como Él.
Por eso, se puede decir que lo que vais a realizar en los días de semana santa, justamente porque es un servicio, es, también, un verdadero tesoro del pueblo de Dios. Cada Cofradía lo sabe por su historia y porque es el reflejo de la fe de muchos cristianos, se puede muy bien considerar un verdadero tesoro del Pueblo de Dios. En efecto, las celebraciones, las procesiones, otros actos de piedad y las Cofradías son del Pueblo de Dios; por eso, que nadie pretenda apropiarse de lo que no es suyo; lo que hacemos nos pertenece a los cristianos, porque es una manifestación de la fe de la Iglesia católica, naturalmente, siempre con las puertas abiertas a todos lo que quieran y necesiten vivir de esa fe. Esa es la razón por la que es tan importante e imprescindible que la acción de las Hermandades, Cofradías y Grupos Parroquiales esté orientada y regida por la Iglesia, que es la destinataria del envío misionero del Señor. Una Hermandad, una procesión o cualquier otra manifestación de piedad, o se realiza y vive en el seno de la Iglesia o, aunque sea igualmente bella e incluso más, queda afeada, e incluso desvirtuada, porque le falta el adorno más preciado, el de la comunión eclesial.
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De ahí que sea tan importante que toméis conciencia de que no se puede gestionar adecuadamente, no se puede vivir y comprender del todo lo que hacéis en vuestras Cofradías, sea lo que sea, aún el oficio más sencillo, si no hay una formación básica en cuantos realizan y siguen los actos de piedad popular, y, en especial, las procesiones de Semana Santa. Como sabéis muy bien, hoy cada vez son menos los que se sienten capaces de explicar, no sólo el significado de lo que sale a la calle en procesión, sino los hechos mismos de los acontecimientos de la Pasión de Cristo. Muchos, entre los más jóvenes, ya ni siquiera conocen a los personajes. No olvidemos que todo lo que hacemos tiene una dimensión bíblica, porque, ante todo, una procesión de Semana Santa es una presentación del Evangelio. Foto: José García Checa
La piedad popular es, en efecto, fruto del Evangelio hecho cultura, es el resultado de un Evangelio que se fue metiendo en la vida y en las entrañas de la gente y que creó expresiones iconográficas y culturales para darlo mejor a conocer. La piedad popular, en su origen, es el fruto de una fe bien formada y teológicamente profundizada, de una fe plasmada en el arte, que requería, para ejecutarla, lo mismo que ahora requiere para interpretarla: una formación sólida que enseñe a situar todo lo que se hace en su contexto teológico, bíblico y, por tanto, religioso. Para andar con solvencia en el mundo de la piedad popular se requiere una espiritualidad bíblica y un profundo sentido evangélico. Es importante, también, que seáis muy conscientes de que lo que se les encomienda a las Hermandades y Cofradías no es sólo hacer, que su razón de ser no es sólo organizar, adornar y coordinar. Se les invita, sobre todo, a ser animadores de la fe, a ponerse al servicio de la fe, a hacer cuanto esté en vuestras manos para 12
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“ ser animadores de la fe, a ponerse al servicio de la fe, a hacer cvanto esté en vuestras manos para qve haya encventro con Jesvcristo “ En este año de la celebración del Misterio de Jesucristo, de la escucha de la Palabra de Dios, de la vida interior, de la oración y de la santidad, os invito a todos y, de un modo especial a los cofrades, a que entendáis que todo lo que hacéis son medios de santificación, son la manifestación de una vida teologal animada por la acción del Espíritu que ha sido derramado en nuestros corazones. Por eso, también, puede ser llamada la piedad popular, mística popular y espiritualidad popular. En realidad, cuantos gestionáis estos acontecimientos sois bautizados y enviados y, si os parece mejor, discípulos misioneros.
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que haya encuentro con Jesucristo. Para eso, es necesario que vosotros seáis los primeros que consideréis que, lo que va a suceder entre Jesús y su pueblo, es una manera tan legítima de vivir la fe como otras. Todos hemos de convencernos de que son ciertas estas palabras del Magisterio de la Iglesia: La piedad popular «refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer»
Os deseo una Santa vivencia del Misterio Pascual del Señor en la tierna y dolorida compañía de su Santísima Madre, la Virgen María. Con mi afecto y bendición.
Obispo de Jaén
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Se cierran los templos de la Diócesis y se suspenden las procesiones
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Comvnicado del Obispado de Jaén
La Diócesis de Jaén ha determinado, después de decretarse por el Consejo de Ministros del Gobierno de España el Estado de Alarma, debido a la pandemia provocada por el COVID-19, cerrar todos los Templos de la Diócesis, a partir del lunes 16 de marzo. Con esta decisión responsable, el Obispo Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, pretende eliminar el riesgo de contagio de muchos fieles de edad avanzada que acuden de manera diaria a Misa. Junto a esta decisión, la Diócesis ha suspendido, también, los desfiles procesionales de todas las localidades de la provincia para esta Semana Santa. Desde este lunes, 16 de marzo, se cerrarán al público todos los templos de la Diócesis de Jaén, quedando, de este modo, suprimidas, todas las celebraciones comunitarias de la Santa Misa, en todas las iglesias y oratorios. Esta medida se mantendrán hasta que las autoridades sanitarias determinen que en nivel de contagio y peligrosidad del Coronavirus ha descendido para no poner, así, en peligro a los fieles y sacerdotes que acuden a los templos. Se recuerda, que el Obispo de Jaén ha dispensado a los fieles del precepto dominical y festivo. Y se anima a seguir las celebraciones eucarísticas a través de los Medios de Comunicación y las Redes Sociales de la Diócesis de Jaén. 14
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Para el caso concreto de los funerales, estos pueden celebrarse con un responso o breve celebración de la Palabra, posponiéndose las Misas Exequiales hasta que pase esta situación de emergencia y siempre manteniendo las normas de separación entre los asistentes. Los sacerdotes de la Diócesis de Jaén deberán permanecer siempre disponibles para atender las necesidades espirituales de los fieles que lo requieran, ofreciendo el consuelo de la fe y la esperanza del Evangelio.
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Los sacerdotes celebrarán en privado la Eucaristía o con la pequeña asistencia de las comunidades religiosas, siempre guardando la distancia que establecen las normas higiénicas para evitar contagios. Estas Misas se aplicarán por los fallecidos y los enfermos.
Del mismo modo, y siempre pensando en la prevención de la sociedad ante el virus COVID-19, se suspenden los desfiles procesionales de Semana Santa 2020, en todas las localidades de la Diócesis. A la vez que se anima a los fieles a vivir con devoción, y desde la profundidad del misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, estos días que dan sentido a nuestra fe. Se mantienen el resto de las medidas y recomendaciones realizadas con anterioridad por esta Diócesis para evitar la propagación y el contagio del Coronavirus. Por último, el Obispo de Jaén reitera a los fieles la necesidad de incrementar la oración durante estos días de Cuaresma. Pide que los diocesanos, eleven oraciones y súplicas a Dios, con la intercesión de la Virgen María, en su advocación de la Cabeza, patrona de la Diócesis, para que se supere, lo antes posible, esta situación de pandemia. Del mismo modo, pide oraciones por los enfermos, los fallecidos y por todo el personal sanitario que cada día pone en peligro su vida por salvar la de muchos.
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Para vna Cvaresma y Pascva en santidad Excmo. Rvdmo. Sr. D. Amadeo Rodrígvez Magro
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A. UN AÑO PARA LA INTIMIDAD CON EL SEÑOR 1. Seguimos caminando en el sueño misionero No quisiera, queridos diocesanos, que esta carta que os dirijo para la Cuaresma, con la que os aliento también a lo largo de la Pascua, fuera excesivamente larga. Procuraré, por eso, concretar mucho el contenido y la definición de los objetivos y de las acciones que os voy a proponer. Sólo quiero recordaros lo esencial, porque después de un año de misión, es posible que algunos de vosotros seáis nuevos en el ritmo que estamos siguiendo al hilo de nuestro Foto: Francisco Galiano Plan Diocesano de Pastoral (PDP) y no conozcáis cómo hemos llegado hasta aquí y sobre todo que estéis ajenos al clima sinodal en el que caminamos en nuestra Diócesis de Jaén. Este es el tercer año del desarrollo del PDP. Lo elaboramos en el año litúrgico pastoral 2017-18 y lo hicimos con una amplia consulta en todas las parroquias y arciprestazgos, una asamblea diocesana, de la que surgió el esquema fundamental del Plan de Pastoral que iba a orientar la vida de nuestra Diócesis. Todo llevaba una ilusión compartida: “El sueño misionero de llegar a todos” y de crear juntos un clima de participación y corresponsabilidad, o sea, de animar una Iglesia sinodal. Así transcurría el año de la comunión eclesial, que cultivamos especialmente en un cambio de mentalidad, más sinodal, en el que le dimos cauce a los medios de participación de todos en la vida de la Iglesia Diocesana. Al año siguiente, el que acaba de finalizar, el 2018-19, nos centrábamos en la Misión Diocesana evangelizadora. Juntos hicimos una experiencia misionera, conscientes de que la evangelización pertenece a la identidad de nuestra vida cristiana. 16
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Pues bien, tras el camino ya recorrido, en este próximo año litúrgico el PDP nos invita a centrarnos en nuestra interioridad para que todo lo que somos y hacemos se asiente en la profundidad de la raíz de nuestra fe y de nuestra vida cristiana, que está en la comunión y en la comunicación personal con Dios, nuestro Padre y con Jesucristo, nuestro Señor. Será, por tanto, un año para dejar que nos trabaje el Espíritu y nos vaya modelando en santidad a cada uno de nosotros. Es un año para afianzar lo que somos y para consolidar, en su verdadera fuente y sentido, todo lo que hacemos en cualquiera de las manifestaciones de la vida de la Iglesia y de nuestra existencia cotidiana en medio del mundo.
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Si somos cristianos somos misioneros, si estamos bautizados, hemos de sentirnos enviados. Todo finalizó en la Feria de la Fe, en la que abrimos a todos nuestras puertas en un lugar público, para que cuantos quisieran nos conocieran mejor, sobre todo para, que conocieran lo que hacemos al servicio de un Evangelio vivo y feliz, que queremos llevar a todos.
2. Para el dinamismo de nuestra calidad pastoral Como siempre recuerdo, éste no será un año para interrumpir nada. Es más bien un año para que todo se dinamice en su verdad, en su fuerza y en su calidad espiritual. Es un año para dejarnos enriquecer por la gracia, para que todo se sitúe en el amor de Dios y en la fuerza salvadora del misterio de Cristo Jesús. Nosotros, como sabéis, no somos un pueblo que hacemos cosas sueltas y sin sentido, somos la misión compartida de la Iglesia del Señor, presencia de la gracia salvadora de Dios. Eso lo somos solamente en la medida que dejamos que ésta actúe en nosotros. Hemos entrado, por tanto, en el año de la intimidad con el Señor, entendida como una relación entre Él y nosotros en la que todo se impregna del amor de su corazón. Mucho se ha hablado de que el cristianismo del siglo XXI ha de ser “místico”. En concreto, desde hace muchos años se cita al teólogo K. Rahner que, en su momento, dijo: “Cabría decir que el cristiano del futuro sería un “místico”, es decir, una persona que ha experimentado algo, o no será cristiano”. 3. De una “Iglesia en salida
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MISERICORDIA Foto: Juan Pablo Mola
Esto, sin embargo, no parece estar sucediendo del todo. En ocasiones da la impresión de que tuviéramos miedo a que esto empañara el rostro de una Iglesia que se ha ido presentado en los últimos tiempos - y muy bien, por cierto - como cercana y de servicio social. A veces, un tanto equivocadamente, preferimos, porque lo consideramos más creíble y también más fácilmente inteligible por la sociedad que nos rodea, poner de relieve todo lo que supone compromiso, sobre todo cuando es social, a trabajar a fondo la identificación con Cristo que, además de en los pobres, nos configura en la oración y en la vida sacramental. No obstante, nuestra vida siempre ha de manifestar algo que es cierto: que “creer es comprometerse” con todo lo que en el mundo necesite de nuestra caridad, en especial con los pobres.
Últimamente, con el nuevo impulso misionero que ha cogido la vida de la Iglesia, como Iglesia “en salida”, y se está interpretando bajo la guía de Evangelii Gaudium del Papa Francisco. Se ve una Iglesia que sale y se acerca a las periferias existenciales o que se muestra, en medio del mundo, como un “hospital de campaña” en el que hay que atender y curar a tantos heridos en sus conciencias y en sus vidas. 4. Con el suelo sólido del encuentro con el Señor Sin quitarle, por supuesto, ningún valor a lo que ha ido moviendo el Espíritu, hay que decir que, en ocasiones, esto no avanza, no se concreta, no se realiza en toda su autenticidad porque le falta una motivación que le dé un suelo sólido. Hace unos años, en el comienzo del pontificado del Papa emérito Benedicto XVI, llamó profundamente la atención, precisamente en su primera carta encíclica, dedicada 18
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El cristiano nace a la fe en un encuentro y vive permanentemente en él. Se trata de un encuentro que abre nuestra vida a la presencia de una persona que nos marca el camino, nos muestra la verdad y nos sitúa en el verdadero sentido de la vida. Es necesario reconocer que nuestra fe se alimenta, permanentemente, entre el encuentro y el acontecimiento, que supone para nosotros ser y caminar en Jesucristo. La experiencia de encuentro está en el corazón mismo de la fe, encuentro con Jesucristo que transforma la vida (cf Deus Charitas est, 1).
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a la caridad, que en el primer párrafo hiciera una definición de la fe que recuerdo, aunque ya palabra por palabra lo podríamos repetir los cristianos de este siglo como una de las fórmulas que definen y orientan nuestra más profunda convicción. “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”
5. Cuando el encuentro es un acontecimiento Si esto es así, la vida ordinaria de la pastoral de la Iglesia nos tiene que poner siempre en camino hacia el encuentro con Jesucristo, ofreciendo los medios para conocerle, adherirse a Él y seguirle. Un encuentro sólo se da cuando una persona viviente se comunica con otra de tal manera que toda ella queda marcada, afectada y transformada para siempre en esta comunicación. Y ese encuentro ha de tener carácter de acontecimiento que nos hace reconocer que Jesucristo es nuestra salvación: nos inserta en Cristo Jesús muerto y resucitado. En la relación de encuentro con Jesucristo el ser humano es vinculado y asimilado a Él en el ser y en el obrar. Toda experiencia de fe que suceda en su vida será un gran acontecimiento que anima y fortalece su conversión, si el primer encuentro, el que se convirtió en acontecimiento, permanece vivo y alimenta nuestra vida de fe. A este respecto, leía no hace mucho de un conocido autor, y comparto su afirmación, que “la interioridad es el nuevo paradigma religioso” (Pablo D ́Ors). No obstante, el autor cuidaba mucho matizar cómo ha de ser esa interioridad, y advierte que no significa una llamada a un espiritualismo que nos desconecte de lo exterior. No es así, ni mucho menos, por eso dice que “si miramos hacia dentro es porque lo de fuera, el compromiso, el servicio, la solidaridad, sin eso de dentro no tiene conSEMANA SANTA 2020
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sistencia”. En realidad, la clave está en encontrar la armonía entre lo espiritual y las demás expresiones de la vida cristiana. Como ha dicho el Papa Francisco: “El modo de relacionarnos con los demás, que realmente nos sana en lugar de enfermarnos, es una fraternidad mística, contemplativa” (E G 92). Por eso, es tan importante que fomentemos, abriéndonos a la acción del Espíritu, una clara pastoral de la santidad. Nos dice el Papa Francisco algo que hoy todos necesitamos escuchar para vivir una fe misionera como la que queremos que se cultive en el campo de nuestra siembra de Jesús: “No tengamos miedo a la santidad. No te quitará vida, fuerzas o alegría”.
Foto: Daniel Chamorro
7. Gozando en la intimidad con el Señor Insisto, por eso, en que en este año de la espiritualidad hemos de cuidar siempre la intimidad con el Señor en momentos de quietud, soledad y silencio para que el Señor se presente ante nosotros con su leve brisa. Eso nos irá conformando con Jesucristo. Es Jesucristo el que nos hace entrar en la intimidad de Dios; es Cristo el que nos hace contemplar el rostro de Dios y estar siempre disponibles para Él. Todo movimiento espiritual es un entrar en la intimidad de Dios con Cristo, que al mismo tiempo es apertura a la interioridad de Dios en cada hombre y en cada cosa. En definitiva, esa es la clave de nuestra condición de discípulos misioneros: los que se conformen por la acción de Dios en la imagen de Cristo, los que se revisten de Jesucristo para poder ofrecerlo en la misión que tenemos encomendada. Por eso, «la santidad se mide por la estatura que Cristo alcanza en nosotros, por el grado como, con la fuerza del Espíritu Santo, modelamos toda nuestra vida según la suya». Así, cada santo es un mensaje que el Espíritu toma de la riqueza de Jesucristo y regala a 20
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Como síntesis, de lo que he querido compartir con vosotros en esta introducción es que valoremos, como un tesoro, la oportunidad de este año dedicado a la intimidad con el Señor. Que nadie pueda pensar que esto sea tiempo perdido, sino que, al contario, hemos de considerarlo como el tiempo de una gran ganancia. En él cultivaremos un rasgo de nuestra identidad, el de ser cristianos orantes. Este rasgo fortalecerá los otros que nos identifican como cristianos: misioneros, fraternos y misericordiosos. Por eso, exhorto a que se ofrezca, con hondura y profundidad, todo lo que nos señala nuestro Plan Diocesano de Pastoral para este año litúrgico, en el que todos vosotros habéis sido especialmente creativos. Ruego a todas las parroquias, santuarios, oratorios, capillas, colegios católicos, casas de espiritualidad, monasterios, movimientos y grupos cristianos a que sitúen estas propuestas que hace el Plan de la Diócesis en los itinerarios de pastoral, especialmente en esta Cuaresma y Pascua.
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su pueblo (G et E, 21). Esa mística la hemos de vivir en la Iglesia Santa y compuesta de pecadores.
Pero, por amor de Dios, que nadie se quede en el exterior de las prácticas. En cada una de ellas habrá que encontrar lo que mejor nos encamine en nuestra vocación a la santidad y lo que más nos una al Maestro de nuestra oración, que no es otro que Dios mismo que, en Jesucristo, su Hijo vive ,en mí y es el único que puede crear en nosotros un corazón puro y orante.
Foto: Tiscar Teruel
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B. CON LA GUÍA DE NUESTRO PLAN DIOCESANO DE PASTORAL
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7. El Año Litúrgico, para la incorporación al misterio de Cristo Me vais a permitir que lo primero que os recomiende, para este tiempo de Cuaresma y Pascua, sea que pongáis en valor, en la vida espiritual y pastoral de la Diócesis, el año litúrgico. Esta insistencia tiene una explicación bien sencilla: lo hago por el valor que tiene en sí misma como itinerario de incorporación y experiencia en el misterio de Cristo y lo hago también porque en esta sociedad moderna ha sido prácticamente desplazado el año litúrgico por una medida y valoración del tiempo que, para muchos, ya nada tiene que ver con nuestro itinerario espiritual cristiano. Por eso, vivir la Cuaresma y la Pascua nos sitúa en el corazón de la fe. Es muy importante que quien tenga la responsabilidad de animar la vida pastoral tenga siempre muy presente esta circunstancia y vayan jalonando, el itinerario que se propone. De experiencias que recuerden y motiven, sin interrupciones, el tiempo litúrgico que, a lo largo del año, los meses y los días, toque actualizar y vivir. No me olvido del domingo, la pascua semanal. Siempre hemos de tener en cuenta que el tiempo, al fin y al cabo, no es más que un modo de medir, de contar y, si me apuráis mucho, es un modo de sentir, de vivir, en definitiva, de ser. Quizá lo más inteligente humana y espiritualmente sería dejar que el tiempo pase y acoger cada día lo que nos vaya ofreciendo el camino de la vida. “A cada día le basta su afán...” (Mt 6,24). A lo largo del tiempo litúrgico hay, sin embargo, unos intereses que hacen que nuestra vida sea distinta según el color, nunca, mejor dicho, porque también el color marca el camino cristiano. Los que creemos en Jesucristo sabemos que el tiempo cambió su rumbo con la Encarnación del Hijo de Dios y, especialmente, con el regalo del Espíritu. Dios se hace presente en el camino de la vida marcándonos el rumbo con el año litúrgico que nos propone la Iglesia. 8. Centrados en el tiempo cuaresmal y pascual
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Empiezo recordando que, una experiencia cuaresmal y una vida pascual son imposibles sin el cultivo de nuestra vida interior. Sólo así se consolidará una vida cristiana que sea siempre noticia del amor de Dios, de la salvación de Cristo y de la santificación del Espíritu. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo ponernos a tono espiritual para que la Cuaresma y la Pascua fluyan en nosotros como un camino de conversión interior y de renovación de la vida en Cristo Resucitado?
MISERICORDIA
Ahora es el tiempo de consolidar y clarificar nuestra fe. La Cuaresma nos propone la purificación e iluminación de nuestra vida a la luz del Misterio la vida cristiana: la muerte y Resurrección del Señor, el Misterio Pascual de Jesucristo. Cada año, en efecto, nos lleva por un camino de purificación e iluminación hasta que, con la ayuda de la gracia, con los medios que nos ofrece la Iglesia, nos encontremos con el diseño acabado de una vida cristiana que pasa por morir y aprender a vivir en Jesucristo Resucitado. Me detendré, por tanto, en los medios que nos vamos a encontrar en el itinerario cuaresmal y pascual; no todos, pero sí los que nos propone la Diócesis en el Plan Diocesano de Pastoral.
9. En la escucha de la Palabra Propongo la escucha de la Palabra. En esa comunicación que de ella nos viene se va fraguando nuestro camino espiritual. Cada año, cada ciclo litúrgico nos conduce, purifica, esclarece y enriquece nuestra vida cristiana. En el ciclo A, en el que estamos este año, la experiencia secular de tantas generaciones ha escuchado los textos paternos y salvadores con los que Dios nos habla en la Sagrada Escritura y nos lleva de la mano hasta aprender a vivir en Cristo por el camino mistagógico de la Pascua Inmolada. No olvidéis que este es nuestro año de escucha de la Palabra viva y salvadora del Señor. SEMANA SANTA 2020
Foto: Juan Pablo Mola
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MISERICORDIA
Recomiendo, muy especialmente, a las comunidades parroquiales y a los grupos que utilicen todos los recursos y sigan todas las iniciativas, tanto las que se les ocurran a cada uno como las que estáis recibiendo de la Diócesis, en orden a una pastoral bíblica sólida, que haga de la Palabra de Dios la verdadera fuente de la vida cristiana. En Cuaresma y Pascua es especialmente recomendable la lectio divina, que nos ayuda a gustar la voz amorosa de Dios, que no deja nunca de mostrarnos su amor, precisamente en lo que nos dice y revela. No insisto más, pero no me quedo tranquilo si no digo que cuanto se dice y se recomienda en nuestro Plan de Pastoral para este año debería de ser releído, tanto por los pastores como por todos los responsables de la pastoral parroquial, para que no se pierda nada de lo que tan sabiamente ha sido sugerido por todos en la Asamblea Diocesana en torno a la centralidad de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia. La Palabra de Dios ha de penetrar toda la vida de nuestras comunidades, especialmente en este tiempo en el que cada año le damos un nuevo impulso, entre la purificación e iluminación, a la experiencia cristiana. 10. En la celebración de los misterios de la fe Aunque la Cuaresma se vive en el ajetreo de la vida, no hemos de olvidar que es en la vida litúrgica donde se participa, de un modo activo y fructuoso, del bien que Dios Nuestro Señor nos ofrece para el servicio. Pero eso, no es automático, la gracia y la libertad tienen que encontrarse en el diálogo animoso de Dios con nosotros. Pero, ¿cómo vamos a encontrar el gozo de celebrar la acción de Dios en la liturgia, si no hay una permanente y especifica formación que nos ayude a comprender lo que acontece en la celebración? Es necesaria una constante catequesis, didáctica y sencilla para todos: desde la infancia se ha de enseñar y recordar cómo comprender y sentir lo que celebramos. Es imprescindible educar para la vida litúrgica, del mismo modo que es necesario cuidar la celebración, de tal modo que en toda la experiencia celebrativa se sepa lo que acontece y se valore lo que se ofrece. Esta es una labor nunca acabada y, por eso, nunca hay que dar por supuesto que cuantos participan saben realmente lo que sucede y lo que ellos mismos reciben de la gracia en cada celebración litúrgica. Si me lo permitís, os digo que es una irresponsabilidad si cada cual no pone cuanto se necesita en el fomento de una participación plena, consciente, activa y fructuosa.
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Imprescindible es también en la Cuaresma y la Pascua la oración. Hay quien ha dicho que en la oración está la belleza del hombre, naturalmente si entendemos que en ella somos enriquecidos por el mismo Dios, que es el origen de ese diálogo que establecemos con Él en la oración. Todos sabemos que la oración no es fácil y, por eso, necesita también, como la liturgia, un proceso continuo de aprendizaje, que sólo tiene, como ya he dicho, un Maestro, el mismo Dios. Por eso, nuestra oración empezará siempre por una petición: “Señor, enséñanos a orar”. La Iglesia, en su acción pastoral, ha de colaborar, diligentemente, en responder a esa petición nuestra, a ese deseo de que la nuestra sea una vida orante. Todas las comunidades parroquiales han de cuidar que no falte nunca el clima de oración, empezando por la promoción de un clima orante en nuestros templos. Es imprescindible que se cultiven hábitos de oración con momentos y espacios bien cuidados y bellos en los que sea posible orar. Entre otras, recomiendo especialmente, la Liturgia de las Horas.
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11. En la oración que embellece la vida
“ Todos sabemos qve la oración no es fácil y, por eso, necesita también, como la litvrgia, un proceso continvo de aprendizaje ” Como nuestra vida transcurre entre asuntos ordinarios, no hemos de olvidar que, en medio de tantas cosas, está el Señor. De un modo especial en las tareas cotidianas, moviendo nuestro corazón. Eso significa que no podemos dejar de lado nunca la oración personal, ese tiempo que necesitamos para estar con el Señor en un encuentro con Él “cara a cara” entre el Tú del Señor y nuestro yo más íntimo. El Papa Francisco nos recuerda que ese Tú, que está al otro lado en el diálogo con nosotros, tiene rostro y es el del Padre. Ha sido Jesús el que nos ha revelado su rostro y nos ha enseñado a llamar a Dios cariñosa y familiarmente, Abba, Papá. De una gran ayuda será para nosotros los tiempos largos de retiro y de ejercicios espirituales que todas las parroquias deberían de ofrecer, al menos en este tiempo cuaresmal y pascual del año litúrgico. Nuestro Plan Pastoral abunda en sugerencias, todas realizables. SEMANA SANTA 2020
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12. En el “lugar teológico” de la religiosidad popular En la preocupación permanente que siempre hemos de tener en la Iglesia, porque en ella quepamos todos, este año miramos a la religiosidad popular, como nos recomienda el Papa Francisco, con la mirada del Buen Pastor, del que conoce y ama a sus ovejas y sabe escrutar el corazón de cada una. En la pastoral de nuestras comunidades tendría que haber connaturalidad afectiva con aquellos que sólo sintonizan con nosotros de una forma menos formal e institucional, pero que viven una sólida relación con el Señor, en la que reflejan valores auténticamente evangélicos. “Refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer. Hace capaz de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe. Comporta un hondo sentido de los atributos profundos de Dios: la paternidad, la providencia, la presencia amorosa y constante. Engendra actitudes interiores que raramente pueden observarse en el mismo grado en quienes no poseen esa religiosidad: paciencia, sentido de la cruz en la vida cotidiana, desapego, aceptación de los demás, devoción” (EN 48).
Foto: Francisco Galiano
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Desde este punto de partida con el que valoramos la religiosidad popular, tan habitual en la vida y misión de nuestras comunidades, hemos de ver que, en efecto, ese es el ámbito natural en el que se desarrolla la fe de muchos cristianos sencillos, aunque la promoción de sus cultos sea responsabilidad de las asociaciones públicas de fieles, encargadas específicamente de ellos. Esto significa que los pastores y las comunidades cristianas en las que están insertas las Hermandades, Cofradías y Grupos Parroquiales han de acompañar, cuidar y favorecer, por la doble vía de la purificación y la maduración, toda manifestación de religiosidad en la que el pueblo cristiano tenga la oportunidad de expresar SEMANA SANTA 2020
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su fe. No podemos desdeñar, en modo alguno, estas expresiones y, mucho menos, en esta tierra nuestra de Andalucía, en la que tan bien se cumple la valoración que el Papa Francisco hace de ellas, cuando dice que “son el sistema inmunológico de la Iglesia”. Invito a quienes tienen responsabilidad organizativa y pastoral en estas manifestaciones de religiosidad popular a sentirse animadores de la fe y, por tanto, evangelizadores en la misión que cada una realiza en la Iglesia de Jaén. 13. En el cultivo de la santidad Estas recomendaciones que os hago, para un mayor y más sólido desaFoto: Tiscar Teruel rrollo de nuestro Plan Pastoral en Cuaresma y Pascua, os ayudarán a descubrir con naturalidad que todo cristiano, de cualquier clase y condición, tiene una vocación clara, la de la santidad. La santidad es la vocación que nuestro Padre Dios nos propone en su Palabra: “Sed santos como vuestro Padre Dios es Santo” (1 Ped 1,16). Por eso, la Iglesia nos recuerda con una especial fuerza a los cristianos de nuestro tiempo, especialmente desde el Concilio Vaticano II, la llamada universal a la santidad. “Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre”. Esta llamada a la santidad ha sido renovada en el Pontificado del Papa Francisco en Gaudete et Exsultate, donde recuerda que es para todos. Al Santo Padre le gusta la santidad que ve en el pueblo de Dios paciente: a los padres que crían con tanto amor a sus hijos. En esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa. En los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. SEMANA SANTA 2020
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Esa es «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros, o, para usar otra expresión, «la clase media de la santidad”. Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o religiosos. Todos, sea el que sea nuestro estado de vida, estamos llamados a ser santos, viviendo con amor en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentre.
Foto: José García Checa
Un cristiano no puede pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, porque «esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación» (1 Ts 4,3). Por eso, cada santo es un proyecto de Dios para reflejar y encarnar, en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio. Este momento de nuestra vida y de nuestra historia demanda testigos de la fe que muestren el diseño y la vocación del cristiano: discípulo misionero, llamado a ser santo.
14. En la Belleza del corazón de María Compruebo, por el número de páginas que he escrito, que no he cumplido del todo mi deseo de brevedad. Espero, sin embargo, haber cumplido con el de claridad. Os he apuntado por dónde hemos de ir, en este año en el que queremos transitar celebrando, en intimidad y en comunidad, el Misterio de Cristo. Si logramos que ese misterio, que es de amor, le dé a nuestra vida el tono que necesita, todo lo que hagamos como Iglesia y como cristianos será reflejo de Él. Nada, no obstante, se refleja si no estamos revestidos de Cristo en cuanto somos y hacemos.
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Un cristiano no pvede pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como vn camino de santidad, porqve «esta es la volvntad de Dios: vuestra santificación» (1 Ts 4,3)
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Haremos muy bien si el gozo pascual lo encontramos al acercarnos al corazón inmaculado de María. Ella, entre nosotros, “morenita y pequeñita lo mismo que una aceituna, una aceituna bendita”, nos dirá cómo vivir la santidad en esta tierra que, entre el mar de olivos, guarda, en el trabajo y sacrificio de cada día, una fe en Jesucristo con tono mariano que ningún jiennense olvida, aunque a veces, por la presión de un mundo cultural y social que no es el nuestro, lo disimulen.
Si cito este precioso himno, de tono alegre de pasodoble, es porque fue el resultado de un precioso testimonio de fe de un hijo de Andújar a otro de Málaga (el poeta) en la cárcel de Jaén, que dio pie a esta oración preciosa, que sólo pudo ser inspirada por la fe de ambos. No se puede componer un poema con tanta belleza y ternura si no nace de un corazón prendado del corazón de María. Santa Cuaresma, feliz Pascua de Resurrección.
Obispo de Jaén
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Baeza suspende las procesiones de la Semana Santa de 2020
MISERICORDIA
Comvnicado de la Agrupación de Cofradías
En relación con la alerta sanitaria por coronavirus (COVID-19), habiendo recibido las advertencias y recomendaciones oportunas, la Comisión Permanente de la Agrupación Arciprestal de Cofradías y Hermandades de Baeza, con el Visto Bueno del Obispado de Jaén, Consiliario de esta Agrupación de Cofradías y Excmo. Ayuntamiento, así como el apoyo personal de la Sra. Alcaldesa de la Ciudad hacia la decisión tomada, ha decidido SUSPENDER LA CELEBRACIÓN DE DESFILES PROCESIONALES PARA LA SEMANA SANTA DE 2020 Esta decisión se ha tomado tras consultar con las autoridades competentes que nos han recomendado la adopción de esta medida. Con este comunicado ponemos fin a la incertidumbre existente entre los ciudadanos y adoptando las medidas recomendadas por la Conferencia Episcopal Española. Entendemos que es una medida dolorosa pero no se puede poner en juego la salud de las personas. Pedimos disculpas por las consecuencias negativas que puedan suponer la suspensión de los desfiles procesionales pero entendemos que debe primar la obligación moral y el interés general. 30
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Pronto juntos, entonaremos nuestro himno, cantando una vez más juntos:
Volveremos con brío creciente, a luchar por tu antiguo esplendor y reharemos tu fama ¡oh Baeza! al servicio de España y de Dios. Forjadores de la Patria Chica, despleguemos ardor sin igual para hacer que Baeza perviva ¡Ciudad noble, gentil e inmortal!
MISERICORDIA
Os animamos a rezar y elevar nuestra oración a la Santísima Virgen en sus distintas advocaciones, para que dé salud a los enfermos e interceda por todos ante el Padre.
Baeza y Cuaresma de 2020.
Foto: Diócesis de Jaén
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Y Dios, ¿tiene algo que ver en esto?
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Excmo. Rvdmo. Sr. D. Demetrio Fernández
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stamos todos inmersos en una realidad que nos desborda, la pandemia del coronavirus. Mira uno el mapamundi y constata que el contagio es universal, y además de manera vertiginosa. No da tiempo a reaccionar, y para cuando se reacciona, ya es tarde. Por eso, sean cuales sean nuestros gobernantes, tengo para ellos una gran comprensión, porque es asunto que nos desborda a todos. Creo que es momento de aportar cada uno lo que tiene sin echar en cara al otro lo que falta. Culpas tendremos todos, miramos al futuro y nos echamos una mano para salir de esta crisis. Creo que este es uno de los efectos Foto: El Confidencial positivos de la pandemia. Nos ha unido a todos. Y este es un valor que hay que resaltar y cultivar. Al mismo tiempo, nos hace humildes. No tenemos en nuestras manos la solución rápida, ni siquiera en los plazos que se calculan. Si algo tiene esta crisis es que no sabemos cuánto durará ni qué efectos traerá, además de que para muchos será el final de sus días en la tierra. Es cierto que la sociedad en su conjunto superará esta prueba, pero también es cierto que para muchas personas concretas supondrá el final de su vida en la tierra. Y a eso hemos de prepararnos todos, en la esperanza del cielo que nos aguarda. En el fondo estamos ante el misterio del sufrimiento y de la muerte, una cuestión que nos toca a todos antes o después. En este momento nos afecta a todos muy de cerca. Y sobre esta cuestión Dios nos ha hablado mucho a lo largo de la historia. En su Hijo Jesucristo nos lo ha dicho todo, y nos lo ha dicho no simplemente con palabras o con mensajes de video o de móvil, que en estos días tanto abundan. Nos lo ha dicho sin palabras, en la vida terrena de su Hijo Jesucristo y sobre todo en su muerte de cruz. Ese misterio profundo que se prolonga en la Eucaristía, que se actualiza para nosotros cada día.
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En Cristo crucificado contemplamos que a Dios le importa mucho, muchísimo nuestro dolor. Dios no pasa de largo ante el sufrimiento humano, Dios no es indiferente a esta cuestión humana. Dios se ha pillado los dedos en su Hijo Jesucristo. Enviando a su Hijo, lo ha colocado en el trono de la Cruz, para que entendamos cuánto amor nos tiene. «Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito,… no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él» (Jn 3,16-17). Ese amor del Padre es secundado por Jesús: «Nadie me quita la vida, sino que yo la entrego libremente» (Jn 10,18).
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Miremos al Crucifijo, miremos a Cristo crucificado. Tenemos a nuestro alcance tantas imágenes preciosas, y es porque los artistas han tocado este misterio del dolor y de la muerte y lo han plasmado bellamente en sus obras de arte. La cuaresma nos invita a esta mirada continua. Y nuestra amiga Santa Teresa de Jesús a una consulta que le hacen sus monjas, responde con varias explicaciones y termina diciendo: Tan solo os pido que le miréis (C 28).
“ Nadie me qvita la vida, sino qve yo la entrego libremente “ Jvan 10, 18 El Padre entrega a su Hijo por amor, el Hijo se entrega por amor con toda libertad. Y aquí viene un aspecto del misterio que no sabemos explicar: también Judas entrega a Jesús, pero lo hace por odio. En Judas estamos representados todos los pecadores, que hemos colgado a Cristo en la cruz. Este aspecto del misterio hace que el dolor sea horrible, porque el dolor y la muerte son consecuencia del pecado. Por eso, hemos de entrar más adentro, no quedarnos en la corteza del misterio, para descubrir que en el corazón de Cristo se da un reciclaje de todos nuestros males, de nuestros pecados, de nuestro desamor. El corazón de Cristo no solo actúa con amor, siempre lo ha hecho así. Sino que, además, es capaz de convertir el odio que recibe en amor que devuelve. Son nuestros pecados los que le han colgado en la cruz, pero él desde la cruz, desde su costado abierto devuelve misericordia, sobreabundancia de amor para curar nuestras heridas y hacernos capaces de amar. Eso es devolver bien por mal, pero de una manera radical y efectiva. Todos nosotros somos SEMANA SANTA 2020
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pecadores, hemos puesto nuestras manos sobre él, y él reacciona amándonos más hasta transformar nuestro corazón y hacernos capaces de amar. Sorprendente respuesta al pecado del mundo, a nuestras ofensas. Aquí está radicalmente la salvación del mundo.
Foto: Francisco Galiano
¿Qué podemos hacer en este momento? -Volver a Dios, lo primero de todo. Cuáles son las causas del coronavirus. Yo no lo sé. Pero sí sé que Dios quiere sacar de esta situación mayores bienes para todos, y que a todos nos llama a una solidaridad profunda, la de compartir su cruz y convertirnos en fuente de vida eterna para los demás. ¿Tiene arreglo el mal en el mundo? –Sí, Cristo ha cambiado el curso de la historia con una sobredosis de amor. ¿Podemos contribuir cada uno de nosotros a cambiar el mundo? –Sí, con una gran dosis de solidaridad, de esa solidaridad que brota del corazón de Cristo, que ama, que repara, que rinde un culto agradable al Padre en reparación por los pecados del mundo entero.
«Un corazón contrito y humillado» pedimos al Señor en esta cuaresma, en esta cuarentena. Volvamos a Dios, pidamos unos por otros, y con un corazón nuevo salgamos al encuentro de nuestros hermanos que sufren. Esta puede ser una ocasión de emprender para el mundo entero la civilización del amor, la que viene del corazón de Cristo.
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Qve nvestros balcones anvncien la Semana de Dios
Una nueva Semana Santa se acerca ya en el calendario, una nueva semana de Dios, que este año viviremos de una forma aún más íntima desde nuestros hogares ayudados de la oración, para contemplar así la pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Hace unos días, esta Agrupación Arciprestal de Cofradías y Hermandades de Baeza, de manera responsable suspendía las diferentes Estaciones de Penitencia de nuestras Cofradías y Hermandades por el motivo que ya de sobra todos sabéis.
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Comvnicado de la Agrupación de Cofradías
Baezanos, una vez más os recordamos que sólo se han suspendido las procesiones en la calle, nuestra Semana Santa no se suspende, la piedad y religiosidad de Baeza no se suspende. Somos portadores de un gran legado que hemos recibido como herencia y que seguiremos inculcando a las generaciones venideras. Por tal motivo, desde de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Baeza, invitamos a todos los baezanos, que como todos los años y este año más que nunca, engalanen nuestra ciudad. Baezanos, llenemos nuestros balcones con nuestras colgaduras moradas, saquemos el escudo de nuestra Cofradía, llenemos de esperanza nuestras calles con nuestros titulares, mostrémosle al mundo nuestra forma de sentir y de creer. Hagamos todos juntos, más que nunca, más grande la Semana Santa de Baeza. Que Cristo y María salgan a nuestros balcones. Anunciemos al mundo que a Baeza llega su Semana Santa.
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Imágenes en nvestras calles
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Ilmo. Rvdo. Sr. D. Jvan Qviles Clájer “La cohorte, pues, y el tribuno y los alguaciles de los judíos se apoderaron de Jesús y le ataron, y le condujeron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, pontífice de aquel año”. (Jn 18, 12). “Pilato, queriendo dar satisfacción a la gente, les soltó a Barrabás, y a Jesús lo entregó para que lo azotaran y crucificaran”. (Mc 15, 15)
A
comienzos de abril de 2020, los cristianos celebraremos la Semana Mayor de nuestra fe, la Semana Santa. Nuestras Imágenes, con sus distintas advocaciones, recorrerán nuestras calles acompañadas de sus hermanos/as, cofrades, hombres, mujeres, niños, visitantes, turistas asombrados y despistados…
Foto: Francisco Galiano
No voy a poner en duda la importancia de las Imágenes en la historia de los cristianos. Desde hace muchos siglos los creyentes han venerado con devoción Imágenes del Señor, poniendo de manifiesto distintos pasajes de su vida. Han venerado también la figura de María, su madre, y de los testigos de Jesús: los santos. Representaciones que han servido de catequesis visuales al pueblo de Dios. También en algunos momentos de la historia las Imágenes han servido de conflictos para los cristianos: baste citar las discusiones entre iconoclastas y no iconoclastas que la Iglesia resolvió a favor de las Imágenes como un valor para los cristianos. A mí también, en los inicios de mi fe, me educaron en torno a una Imagen: mi Patrona, la Virgen del Collado. En el seminario, creciendo en mi vocación, muchas veces rezábamos ante la Imagen de la Inmaculada, Patrona de los seminaristas en nuestra Diócesis de Jaén.
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Pero me da cierto miedo de que se olvide lo más importante, y creo que lo más importante, sin temor a equivocarme, es LA PRESENCIA DEL SEÑOR EN LA EUCARISTÍA, EL TRABAJO DE TESTIGOS QUE SE IMPLIQUEN EN VIVIR COMO CRISTIANOS EN LA COMUNIDAD Y EN LA VIDA DIARIA; LA ESCUCHA ASIDUA DE LA PALABRA DE DIOS Y LA ATENCIÓN POR LOS MÁS DÉBILES. ESE ES MI MIEDO. Miedo que tantas veces se hace real cuando los cofrades se dividen y se rechazan entre ellos: ¡qué tontería!
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He procesionado, en mis 46 años de sacerdocio, múltiples Imágenes; he bendecido, en alguna comunidad, Imágenes para el culto público y en algunas casas para devociones familiares o privadas. Seguramente lo seguiré haciendo más veces.
Se es capaz de hacer grandes cosas por su Imagen y se olvidan de las Imágenes reales de Cristo: los débiles. ¡¡¡ IMPORTA DEMASIADO POCO LA EUCARISTÍA, LA COMUNIDAD Y LOS POBRES !!! Escribo estas notas siempre con mi deseo de ayudar a los cristianos, y pido al Señor que sean para bien: -Para no olvidar que el centro de la vida de los cristianos es la Eucaristía. -Para crear fraternidad. -Para trabajar por la Iglesia y en la Iglesia. -Para ser testigos en verdad de Jesucristo
Con esperanza y con miedo. Rvdo. Sr. D. Juan Quiles Clájer Párroco de El Salvador y Capellán de la Hermandad
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Misericordia Dios mío
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José Lvis Méndez Rvs - Hermano Mayor “Dios es para nosotros refugio y fortaleza, un socorro en la angustia siempre a punto. Por eso no tememos si se altera la tierra, si los montes se conmueven en el fondo de los mares, aunque sus aguas bramen y borboten, y los montes retiemblen a sus ímpetus.” (Salmo 46, 1-3)
C
omo Hermano Mayor he querido empezar a dirigirme a vosotros con este Salmo que en estos días de angustia he leído, y que quería compartir con todos los hermanos que formamos parte de esta gran Hermandad. No es momento de venirse abajo, todo lo contrario, es momento de fortalecernos en la fe y estar seguros de que Él no nos va abandonar, aunque todo en nuestro alrededor parezca derrumbarse. Quizás estas palabras que hoy escribo, en otra situación hubiesen sido de agradecimiento y de despedida por estos dos mandatos que están llegando a su fin. Pero no va a ser el caso. Este artículo va dirigido a cada uno de nuestros hermanos para darle ánimo y seguridad ante lo que va acontecer en breves días, una experiencia nueva, una Semana Santa diferente, que nunca hemos vivido, una Semana Santa en casa, sin bullicios, en familia, sin Imágenes de Pasión en nuestras calles.
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Foto: Pope Cabrera
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Dar a conocer más que nunca que somos cristianos devotos y sin complejos, rezándoles a nuestras imágenes en familia, dando testimonio público de fe desde nuestras casas. Hermanos, hay que ser fuertes y cuando llegue nuestro tan ansiado Lunes Santo, mirar a nuestro alrededor y dar gracias por poderle pedir un año más, por poder rezarle un año más… No importa que no estemos rodeados de niños revestidos de roquete, que no haya penitentes, que no haya costaleros, que no haya camino más corto y en silencio para llegar a su Capilla y verlo entre cirios tiniebla. Desde mi humilde cargo que hoy ocupo quisiera proponeros y animaros que este Lunes Santo, en casa, a las 22.00 horas seamos todos una verdadera Hermandad y recemos el Santo VIA-CRUCIS todos juntos y en familia.
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Y sin embargo, una Semana para demostrarle a todo el mundo que nuestra fe no está encerrada, todo lo contrario, está en la calle, muy viva, y que ella sí sale.
De igual manera quiero pediros que seamos leales a la Santa Madre Iglesia a la que pertenecemos y que seamos fieles cumplidores de nuestras obligaciones participando en las retransmisiones dominicales, las de los Santos Oficios y el de la Vigilia Pascual, que por diferentes medios tenemos a nuestro alcance en los hogares. Que el Señor de la Misericordia, la Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción y San Juan de Ávila en su año jubilar, nos protejan y nos ayuden a salir de esta situación que actualmente vivimos.
Foto: Juan García Cuevas
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Las Escvelas, Centro de Peregrinación diocesano Alvaro Cvriel Palomares
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ejana queda la fecha. Días, meses transcurridos desde entonces; y peregrinaciones, muchas peregrinaciones. Me refiero a aquel 10 de mayo de 2019; día que quedará grabado en nuestros corazones, pues, como más adelante comentaré, supuso el comienzo de un año histórico para nuestra Hermandad.
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Ese día, festividad de San Juan de Ávila, Patrón del Clero Español y Doctor de la Santa Madre Iglesia, la Capilla de San Juan Evangelista, legado póstumo y primordial del Doctor, acogía la Apertura del Año Jubilar Avilista. Tan magna efeméride sirve para conmemorar el 450 Aniversario de la muerte del Maestro Ávila, el 125 Aniversario de su beatificación y el quincuagésimo de su canonización. Es por ello que la Santa Sede tuvo a bien en conceder un Año Santo para Baeza, lugar éste donde San Juan de Ávila desarrolló principalmente su labor reformadora del clero secular.
La Capilla, templo jubilar, expectante y rebosante de fieles, lucía con sus mejores galas dispuesta a recibir a su Eminencia Reverendísima, Mons. Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien sería el encargado de encabezar tal extraordinaria celebración: el inicio del Año Jubilar Avilista. Autoridades Civiles, Religiosas y miembros de la Junta de Gobierno de nuestra Hermandad daban calurosa bienvenida al purpurado. La Sr. alcaldesa, como primera autoridad de la ciudad, se mostraba elogiosa y agradecida por la presencia de Mons. Blázquez en Baeza y añadió que la figura del humanista Ávila resulta imprescindible para entender lo que es Baeza en la actualidad. Blázquez replicó con palabras de gratitud por tan espectacular acogida. 40
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Una vez concluidos los saludas y demás protocolos, comenzaba la celebración litúrgica con el canto del Himno a San Juan de Ávila por parte del más de un centenar de sacerdotes allí congregados. El Cardenal Blázquez dio paso a la lectura de la Bula por la cual la Santa Sede concedía a Baeza este histórico Año Jubilar. En latín, lengua de la Santa Madre Iglesia, el Sr. Vicario General de la Diócesis, fue el encargado de hacer la lectura del documento. La lectura del Evangelio del Jubileo dio paso al canto de las letanías a los Santos y al inicio de la procesión que llevó al cortejo desde la Antigua Universidad hasta la S.I. Catedral de Baeza. En esta procesión se trasladó la Reliquia de San Juan de Ávila que posee la Hermandad en el precioso relicario que con motivo de este año Jubilar ha realizado nuestra corporación.
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Seguidamente, nuestro Obispo Don Amadeo Rodríguez Magro tomó la palabra y nos recordó la semilla y la impronta que San Juan de Ávila dejó en esta bendita tierra y en el clero, pues su labor reformadora anticipó incluso al Concilio de Trento. Concluyó invitando a los presentes a participar en los cultos y actos que se iban a desarrollar durante el presente año alrededor de la figura de San Juan de Ávila.
El entorno, la puesta de sol, la luz, el incienso, el repique de las campanas y el melódico canto de las letanías mientras la comitiva se dirigía a la Santa Iglesia Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, nos trasladaron a épocas preconciliares. Sobrecogedor fue el tránsito por lugares tan emblemáticos del casco antiguo como el Palacio de Jabalquinto o la triunfal Fuente de Santa María. Foto: Daniel Chamorro
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Ya en la Puerta Santa, el Cardenal tomó el martillo de plata del trono procesional del Santísimo Sacramento, dio tres golpes mientras pronunciaba, «Yo soy la puerta –dice el Señor–: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos». (Jn 10, 9). Daba así por inaugurado el Año Jubilar en Baeza con la apertura simbólica de la puerta de la fachada principal de nuestra Catedral. Desde aquel día hasta el presente, multitud de grupos, sacerdotes y laicos, llegados desde numerosos puntos de nuestra geografía han acudido a Baeza para seguir la huella de San Juan de Ávila y alcanzar así, con las condiciones estipuladas, las Indulgencias Plenarias concedidas por la Santa Sede. Desde estas líneas, animamos a la ciudadanía a participar de esta Gracia en cualquiera de las celebraciones que se van a llevar a cabo hasta la fecha de clausura del Año Jubilar.
Archivo
De entre los numerosos grupos podemos destacar los siguientes: - Alumnos de la Academia de Guardias y Suboficiales de la Guardia Civil. - Clero Diocesano y Obispo de Córdoba, Monseñor Don Demetrio Fernández. - Seminario Menor “Santo Tomás de Villanueva y San Juan de Ávila” de Ciudad Real. - Clero Diocesano y Obispo de Albacete, Monseñor Don Ángel Fernández Collado. - Seminaristas y Obispo de Solsona, Monseñor Don Xavier Novell i Gomà. - Jubileo de Jóvenes organizado por el Secretariado de Juventud de la Diócesis de Jaén. - Apostolado de la Divina Misericordia de San Sebastián. 42
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Este año, Baeza en general, y la Capilla de San Juan Evangelista en particular, se han convertido en el centro neurálgico a nivel Diocesano y de peregrinación por ser huella y semilla del legado del Maestro Ávila. Desde aquí queremos agradecer a cuantos han depositado su confianza en nosotros para poder llevar a cabo, en la medida de nuestras posibilidades y aportando nuestro humilde grano de arena, cuantas tareas nos han sido encomendadas con el fin de dar a conocer y engrandecer la figura de San Juan de Ávila en este Año Jubilar.
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- XI Encuentro Diocesano Eucarístico Diocesano. - Encuentro Anual de los Seminaristas del Sur de España. - XXXI Encuentro Diocesano de Cofradías y Hermandades. - Vigilia Diocesana de la Inmaculada. - Hermandad de la Misericordia de Valdepeñas. - Asamblea Anual de los Obispos del Sur de España. - Asamblea y Jornadas Nacionales de Delegados de Catequesis y Catecumenado. - Apostolado de la Divina Misericordia de Albacete. - Congreso Internacional de San Juan de Ávila.
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Un año en imágenes
MISERICORDIA
Secretaría
Pregón de Glorias 2019
Mes de Mayo, mes del Santo Rosario
Apertura del Año Jubilar Avilista.
Solemne fiesta en honor a San Juan de Ávila.
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MISERICORDIA Festividad de San Felipe Neri
Concurso de Altares y Alfombras
Solemnidad del Corpus Christi
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MISERICORDIA
Procesión de la Virgen del Alcázar
Cultos y Actos en Honor a María Stma. Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción.
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MISERICORDIA Procesión-Peregrinación Extraordinaria del Stmo. Cristo de la Misericordia con motivo del Año Jubilar Avilista. Jubileo de Adolescentes.
Romeria de la Virgen del Rosell
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MISERICORDIA Vigilia Diocesana de la Inmaculada
Solemnidad de la Inmaculada Concepción
XXX Encuentro de Hermandades de la Misericordia de Andalucía
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Concurso de postales navideñas
MISERICORDIA
Vista de SSMM los Reyes de Oriente
Concierto “Vita et Morte” a cargo de “Diferarte”.
Solemnidad de la Madre de Dios
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El exorno floral Clásico
MISERICORDIA
José Carlos Garrido Rviz
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a Semana Santa ha sufrido a lo largo de los siglos una evolución, buscando las modas estéticas que surgieron a partir de los años cuarenta del siglo pasado. Hasta esa fecha, los pasos y tronos eran simples tarimas en los que no había presencia de relieve o escultura, no estaban enriquecidos con platería o bordados, y escaseaba la cera y la flor. Hoy en día estamos acostumbrados a presenciar “alfombras” de claveles o lirios en los Cristos, pero esa forma de enriquecer el monte no es la histórica o clásica que se aplicaba anterior al siglo XX. Hasta el siglo XIX, había poca presencia de flores, en algunos casos ninguna. Existen ilustraciones o fotografías de la época, en las que apenas hay velas ni iluminación ni jarras. Es en este siglo donde empieza a recrearse el exorno floral, pero todavía no aparece el clavel. La inmensa mayoría de los crucificados y otras escenas de Cristo, antes de subir a la cruz, llevaban monte de madera o corcho imitando a la piedra. Esto es lo que se conoce como monte tallado, donde en algunas hermandades de Andalucía aún se conservan y los adornan con un friso de claveles o lirios, o con dos jarras de flores a los lados. Además de los crucificados, en otras escenas de la pasión, la flor utilizada era el lirio intercalado con cardos o flores silvestres variadas. De modo que lo clásico e histórico a lo largo de los siglos ha sido la combinación de flores, o los montes poco enriquecidos, ya que la finalidad era buscar la atención de los fieles al centrarse en las Imágenes Sagradas.
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Archivo
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Un exorno floral similar al descrito anteriormente ya se montaba en el trono del Santísimo Cristo de la Misericordia desde la fundación de la hermandad hasta los primeros años de la década de 1990. El pasado 28 de septiembre del año 2019, en la procesión-peregrinación con motivo del Año Jubilar Avilista, se ha intentado reproducir y recuperar ese exorno floral clásico. El monte estaba formado por cortezas naturales, hiedra, pino, olivo y cardos, entre otras flores silvestres; que fueron perfectamente combinados e intercalados durante los dos días anteriores a la salida extraordinaria para conseguir el resultado obtenido. Para completar el conjunto, se añadieron dos jarras plateadas formadas por claveles rojos “sangre de toro”, con unas dimensiones estudiadas para no impedir al espectador visualizar perfectamente la imagen del Cristo. Además de una recuperación histórica, este exorno floral ha tenido una gran aceptación entre hermanos y cofrades, y acompañado del magnífico anochecer de aquel día de septiembre, ha llevado a tenerlo en cuenta para futuras noches de Lunes Santo.
Foto: Tiscar Teruel
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Una sola cosa te falta
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Rvdo. Sr. D. Manvel Galiano Marín
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os refiere el evangelio que un joven rico se le acercó a Jesús y le preguntó: ¿Qué he de hacer para heredar la vida eterna? , Jesús le respondió: ¡Guarda los Mandamientos! Ni corto ni perezoso, el joven le contestó: Todo esto lo trato de cumplir desde que era un niño. A lo que el Señor le respondió. Si es así: Una sola cosa te falta: Anda, ve, vende cuánto tienes y dáselo a los pobres… Y él, frunciendo el cejo, se marchó, porque era muy rico. No es ninguna irreverencia aplicarme este pasaje a mi situación concreta. Como el joven rico, puedo preguntarle al Cristo de la Misericordia: ¿qué he de hacer para vivir en plenitud la Semana Santa? Como el joven rico, me faltará tiempo para decirle: eso es lo que vengo haciendo desde que era pequeño. Y el Señor, al darle pie con mi respuesta, me dirá también “una sola cosa te falta”. Archivo
Este año, la Semana Santa, tiene una nota especial, es el AÑO JUBILAR AVILISTA y por más señas, a SAN JUAN DE ÁVILA lo tenemos entre nuestros titulares, desde el año del DOCTORADO. Valiéndome de su poder de mediador e intercesor, puedo hacerle esa misma pregunta. ¿Qué he de hacer…? Y no me cabe la menor duda, que lo mismo que el Señor le dijo al joven rico, me lo dice también en este año: UNA SOLA COSA TE FALTA. Oímos una y otra vez, la gran actualidad que tiene para nosotros San Juan de Ávila y lo decimos en el sentido que estamos viviendo un momento histórico muy parecido al suyo ( en lo político y en lo religioso) y que la forma, la respuesta que él trató de dar a su mundo, es la misma que me invita a que dé yo también. 52
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Él ha llegado a descubrir a fondo en el Misterio de la Cruz que celebramos en Semana Santa, la misericordia, el amor que Dios nos tiene, hasta el punto de llegar a escribir la conversación que está manteniendo con el Señor crucificado. “En la cruz me buscaste, me hallaste, me curaste y libraste y me amaste, dando tu vida y sangre por mí; pues en la cruz te quiero buscar y en ella te hayo, y hayándote me curas y me libras de mí, que soy el que contradice a tu amor, en quien está mi salud. Mas ¡ay de mí, y cuanta vergüenza cubre a mi faz, y cuanto dolor a mi corazón!; porque siendo de ti tan amado, lo cual muestran tus tantos tormentos, yo te amo tan poco como parece en los pocos míos”. (carta 58)
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La Iglesia del siglo XVI, era la Iglesia de las manifestaciones externas, de mucho rezo público, de muchas obligaciones, reglamentos, estatutos, normas. Juan de Ávila, trata de cuidar más lo interior, lo profundo, la meditación, el encuentro en el silencio,.. y lo hace, no por ir contracorriente, sino porque ha tenido una experiencia, una vivencia tan profunda, que a partir de aquí, ve las cosas, sí, pero desde otra perspectiva.
He aquí, el por qué del título de estas líneas. Muy bien lo que hago, digo, desvivo, no dejo a nadie parar a mi lado. La noche del Lunes Santo: es la noche, el silencio, la respiración entrecortada, la saeta, la capilla musical, el sentir de los pasos, la bocacalle, la levantá, y me quedo corto…, pero una cosa me falta: la vivencia, la experiencia profunda que cala el alma. No me extraña la devoción tan grande que Juan de Ávila tenía al Cristo de la Yedra, porque le recordaba vivamente la experiencia tenida, la vivencia profunda que había tenido.
“ En la crvz me bvscaste, me hallaste, me cvraste y libraste y me amaste, dando tu vida y sangre por mí; pves en la crvz te qviero bvscar y en ella te hayo ... ” SEMANA SANTA 2020
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Esto que vivió, que experimentó, fue lo que le movió a hacer todo lo que hizo, hasta el punto de tenerlo en el claustro de “Las Escuelas”, para que empezando por él, profesores y alumnos, tuvieran muy presente el amor que Dios nos tiene. Y así, marcharon las escuelas; así vivían profesores y alumnos. Una sola cosa te falta: Ser como Juan de Ávila o a imitación suya.
Foto: José García Checa
Ante lo que le pidió el Señor al joven (dice el relato evangélico), porque no estaba dispuesto a desprenderse, porque era muy rico, se marchó.
Si no estoy dispuesto a desprenderme, porque soy muy rico en tradiciones, en estatuto en reglamentos, soy un semana santero forofo, pongo mi corazón en lo exterior, en el boato, en la ostentación, en la alabanza, en la felicitación... porque creo que todo esto lo voy a perder y me voy a quedar sin nada, volveré a lo de siempre. Seguiré viviendo para la Semana Santa, seguiré entregándome en cuerpo y alma, será de interés turístico internacional y más cosas, favoreceré el turismo, nos visitará más gente, pero en mí quedará el vacío interior de no haber correspondido, de no haber puesto los medios para conseguir la sola cosa que me falta. Si aprendemos a ser como S. Juan de Ávila: la experiencia tenida, la experiencia profunda, me llevará a contemplar, a portar a mi Cristo de la Misericordia, con otra perspectiva. Tener a S. Juan de Ávila entre los titulares de mi Hermandad lo veré con otros ojos. Diré que el “ AÑO JUBILAR AVILISTA ” ha hecho mella en mi Hermandad, el escribir la conversación que mantengo con el Señor, me llevará a decir con mi obrar, cómo me ha trastocado la vida. 54
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Foto: José García Checa
Hermandad Penitencial del Stmo. Cristo de la Misericordia, María Stma. Madre de Dios en sv Limpia, Pvra e Inmacvlada Concepción y San Juan de Ávila “Las Escvelas” Comunica a todos sus Hermanos y fieles en general que el
PIADOSO REZO DEL SANTO VÍA CRVCIS, EL DEVOTO BESAPIÉ y LA ENTRONIZACIÓN DEL
STMO. CRISTO DE LA MISERICORDIA quedan suspendidos por motivo del
ESTADO DE ALARMA SANITARIA decretado por el Gobierno de España. Baeza 2020
Hermandad Penitencial del Stmo. Cristo de la Misericordia, María Stma. Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción y San Juan de Ávila “Las Escuelas” Comunica a todos sus Hermanos y fieles en general que la
SOLEMNE FIESTA DE ESTATVTOS queda aplazada hasta que finalice (D.m) el
ESTADO DE ALARMA SANITARIA y la Junta de Gobierno señalewww una nueva fecha para su celebración. Baeza 2020
Ser Apóstol del Amor de Dios
MISERICORDIA
Francisco Javier Valsera Morales
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nmersos en el Año Jubilar Avilista que finaliza el próximo mes de mayo, en nuestra Diócesis de Jaén, los cristianos hemos sido invitados a ir de la mano de San Juan de Ávila, fiel discípulo misionero y apóstol del Amor de Dios, que fue descubriendo a lo largo de su existencia la voluntad de Dios, siempre poniéndose a su servicio.
Desde el Secretariado de Infancia y Adolescencia se ha querido recalcar el gran ejemplo de San Juan de Ávila como “Apóstol del Amor de Dios” con motivo del VIII Encuentro Diocesano de Adolescentes que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre en la monumental ciudad de Baeza. Lo que se pretendió con este encuentro era mostrar la figura de un santo cercano a los jóvenes y muy actual. Un encuentro en el que salimos a la calle, tal y como nos invita el Santo Padre, el Papa Francisco. La ilusión y la creatividad estuvieron presentes meses antes de que este jubileo tuviera lugar. Reuniones, música, cuadrantes, entrevistas… Todo para no sólo conocer San Juan de Ávila, sino para VIVIR San Juan de Ávila. Desde por la mañana temprano, más de 50 voluntarios se presentaron en Baeza para preparar el gran acontecimiento, entre los cuales, la gran mayoría, pertenecían al Movimiento Diocesano de Adolescentes Kairós que hay en nuestra Diócesis de Jaén. Un evento que contaba con la celebración de la Eucaristía en la plaza Santa María, una marcha en peregrinación por las calles de Baeza con el Santísimo Cristo de las Escuelas, una adoración a manos de María, Madre de los adolescentes, para finalizar con un concierto por parte de Hakuna Group Music.
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Durante la homilía, nuestro obispo Don Amadeo animaba a los adolescentes a que “busquen a Jesús en su vida”, añadiendo que “Si algo hay que destacar en la vida de San Juan de Ávila es una coherencia, porque llevaba a Jesús en el corazón y por eso pasaron tantas cosas buenas en la vida de San Juan de Ávila”. En este sentido describió a San Juan de Ávila como “el Apóstol del amor de Dios. Un hombre de su tiempo que se encontró con el misterio del amor de Dios, para ser testigo de Jesucristo”. Tras la misa, hubo un momento para recargar las energías y continuar con otro de los puntos más esperados de este encuentro: la peregrinación por las calles de Baeza con el Cristo de la Misericordia. Un recorrido en camino para Anunciar el amor del Señor al igual que el Maestro Ávila, que fue un hombre de Dios siempre en camino. La peregrinación salió de la capilla de San Juan Evangelista donde el Señor de la Misericordia volvió a su sede canónica. En este caminar con el Santo, la Cruz de la misión iba encabezando la fila de más de 500 adolescentes, acompañantes, familiares, de 35 parroquias distintas… Todo el Pueblo de Dios en marcha. Un caminar en el que la tecnología marcaba también el paso, ya que seguían la peregrinación en directo a través del Instagram o de la página del Secretariado de Infancia y Adolescencia (www.saldeti.com/jubileo).
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Fue un trabajo duro con muchísimo sacrificio, reuniones, dudas, preguntas, nervios, responsabilidades, contratiempos, esperanzas… Todo un cómputo de emociones que se desbordaron ese sábado en Baeza. Y en cada una de ellas estaba Dios, pacientemente aguardando a derrochar su gracia sobre Baeza.
Foto: José García Checa
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Esta peregrinación, este “En camino con San Juan de Ávila” tuvo siete paradas, siete mensajes: la formación (antigua universidad), la oración (iglesia de La Santa Cruz), la santidad (muralla – puerta de Úbeda), evangelizar (parroquia de San Pablo), la caridad (iglesia de La Concepción –antiguo hospital- y Ayuntamiento –antigua cárcel-), María (Triunfo de la Inmaculada Concepción) y la Eucaristía (plaza de Santa María). La finalidad de este peregrinar, no era otra sino la de mostrar, dar a conocer los aspectos más importantes de la vida de San Juan de Ávila. Siete palabras, siete notas: caridad, educación, Cristo, María, oración… y que se incorporaban a la peregrinación a través de una serie de lonas con las frases de San Juan de Ávila. La Hermandad de Las Escuelas, de manera extraordinaria, con motivo del Jubileo Avalista de los Adolescentes, procesionó a su titular incorporándose a esta manifestación pública de fe los chicos y adultos que participaban en el Encuentro. Baeza salió a la calle para acoger al Cristo de la Misericordia y los mensajes presentados en diferentes pancartas destacando aspectos fundamentales de la vida del patrón del clero español. El centro de la vida de este doctor de la Iglesia, su pensamiento, su actividad apostólica… tuvieron como finalidad dar a conocer el amor de Dios manifestado en Cristo crucificado.
“ Si algo hay qve destacar en la vida de San Jvan de Ávila es vna coherencia, porqve llevaba a Jesús en el corazón “ El Secretariado de Infancia y Adolescencia haciendo uso de los nuevos lenguajes, caminando siguiendo al Señor, acercó a los chicos la figura de este maestro de oración, celoso predicador, buen samaritano, devoto de la Virgen desde su infancia, director espiritual de santos e ilustres personajes de su tiempo. El día dio paso a la noche y, recogido el Cristo de Las Escuelas, la luz del Santísimo salió a la calle, acompañado por todos los adolescentes que portaban pulseras de luces de colores y que indicaban el camino hacia la plaza Santa María, donde tuvo lugar la adoración de la mano del grupo de música Hakuna. El silencio, la adoración, la música… 60
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Fue un día intenso y grande para nuestra Diócesis de Jaén. Al igual que San Juan de Ávila, la cruz debe ser nuestro punto de apoyo en nuestro peregrinar como apóstoles del Amor de Dios. En la Cruz -en la belleza de esta talla del siglo XVI-, podemos contemplar el Amor hasta el extremo que nos tiene Dios y en el sacramento de la Eucaristía podemos sentir como Dios mismo nos acoge, nos abraza y nos interpela para ser apóstoles del Amor de Dios como lo fue el santo avilista. Ahí encontró este doctor de la Iglesia su punto de apoyo vital como apóstol del Amor de Dios. Sin lugar a dudas siglos después San Juan de Ávila sigue siendo para todos nosotros actual.
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El Señor se basa en todo esto para conmovernos y es una oportunidad única para reconciliarse con Él. En las escaleras de la catedral, se había habilitado un punto de encuentro para la misericordia de Dios. Los sacerdotes, acompañados por un punto de luz, se dispusieron durante la adoración a los cientos de jóvenes que acudían allí para expresar lo que sentían, aunque muchas veces no supieran qué decir. La Virgen se encargó del resto.
Foto: José García Checa
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Carteles Rafael Claramvnt Manjón
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Para mi amigo Pablo, ferviente defensor de tradiciones centenarias.
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a pregunta es bien sencilla, ¿estamos locos? No, mejor no la respondan porque me temo lo peor, pero ya les digo yo que si no lo estamos, alguno oposita y con ventaja importante para tal título. ¿Por qué me hago esta pregunta? O mejor no me la hago, sino que la lanzo al vuelo de los entendidos lectores, pues simplemente porque llevo tiempo escuchando cosas que no pueden tener menos sentido ni menos acierto tanto en su planteamiento como en su desarrollo.
Como ya han podido imaginar, divago acerca de esto con motivo del debate, tan absurdo como innecesario, que de un tiempo a esta parte se viene desarrollando en los foros cofrades de nuestra ciudad acerca de lo significativo o no de este o aquel cartel, sin entrar en detalles porque no seré yo quien mantenga a flote todo esto. El artículo en cuestión no va sobre eso, sino sobre la capacidad que tiene algún que otro cofrade muy entendido en la materia, para tratar de decirle al resto de los mortales lo que está bien o mal en cada momento de la vida litúrgico-religiosa no ya de las demás personas, sino de un pueblo entero como colectivo que, según ciertos entendidos, andamos perdidos, yo incluído, en una nebulosa ignorante que no hace sino empequeñecer nuestra ya de por sí denostada sabiduría sobre lo que ha de ser y lo que no. Aquí surge aquel diálogo Kantiano, que en una maravillosa definición de la Ética individualista, nos llevaba a la diferencia fundamental entre el “Ser” y el “Deber Ser”. Pues bien lo que a Inmanuel Kant le llevó años escribir, y a muchos estudiosos, 62
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Y es que, como diría un sabio, “Lo que es, es”, y poco más, pero según que estratega de mesa de café, o según que tertuliano perteneciente a algun foro, eso sí, con nombre rimbombante, en el que se discute acerca de lo que debemos comer el Domingo de Ramos o el color del abrigo de las Señoras los Jueves Santo, llegamos a la sabia conclusión de que lo que es no es, y lo que debería ser, es pero aún no lo ha sido, pero lo será, no se preocupen, lo será. Dejenme decirle que un servidor sabe que la batalla es evidentemente absurda e irrelevante, pero déjenme además que opine que es, sobre todo, perjudicial para lo que debe ser la fiesta mayor que un cristiano puede vivir, que no es otra que la Semana Santa. Y es que si alguien se vanagloria de querer muchísimo a la Semana Santa de Baeza, con divagaciones críticas basadas en la más absoluta estupidez, lo único que está haciendo es tirar por tierra el trabajo y la ilusión de muchos cofrades, personas de primera fila que trabajan cada día porque esto vaya hacia adelante, y esos sí que merecen un respeto. Ya sabemos que las balas del artillero, como dcía Valderrama, nunca alcanzarán a los que leen el periódico en los casinos de la capital opinando, eso sí, de las miles de batallas en las que jamás lucharon.
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muchos más años comprender, aquí, en nuestra querida Baeza, con un par de disertaciones en redes sociales y por supuesto, alguna que otra charla de bar, lo hemos ventilado sin problema alguno.
“ la batalla es evidentemente absvrda e irrelevante, pero déjenme además qve opine qve es, sobre todo, perjvdicial para lo qve debe ser la fiesta mayor qve vn cristiano pvede vivir, qve no es otra qve la Semana Santa. “ Y poco más, éste año tocó esto, y el año que viene otra cosa, puesto que el deporte nacional de despellejar al que con su esfuerzo trata de mejorar la fiesta común, siempre estará de moda, desgraciadamente, incluso para los que de una forma grandilocuente forman parte de la fiesta. Dios nos perdone.
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¿Por qvé eres Cristiano?
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Francisco Galiano Cabrera
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ace unas semanas en Sevilla me volví a reencontrar con una amiga italiana que hacía años que no veía. Nos fuimos a comer a una cafetería que estaba a escasos metros de la plaza de toros de la Maestranza. Tengo que deciros para poneros en situación que mi amiga es antropóloga y periodista. Hablamos de diversos temas de actualidad y sobre todo de las costumbres pupulares de nuestra tierra. De repente, mi amiga me hizo una pregunta un tanto desconcertante, para un servidor ya que este tipo de preguntas no me la habían formulado en mucho tiempo: “Curro, ¿Porque eres cristiano?”.
Foto: Francisco Galiano
Hubo un tiempo que me hibiera costado trabajo contestarla, pero a día de hoy, la puedo responder sin ningún problema, ya que con el transcurso, de los años, he descubierto que merece la pena ser un seguidor de Cristo en las malas y en las maduras, aunque nos cueste trabajo y suframos altibajos en cuanto a la Fe se refiere. En mi humilde opinión, SER CRISTIANO significa coger el peso de nuestros problemas y seguir a Cristo a pesar de las dificultades que la vida nos pone en el camino. El ser humano no es perfecto, y tendemos a arrojar la toalla cuando las cosas no marchan como nosotros esperábamos. De hecho, en algunas ocasiones culpamos a Dios de nuestros fracasos. Que, por cierto, es el camino mas fácil. Lo realmente difícil es enfrentarnos a las dificultades y asumir las consecuencias de nuestros propios actos. Lo que esta claro, Dios no va hacer TODO, sino que nosotros tenemos que poner de nuestra parte si queremos conseguir nuestras metas y sueños. Todo esto se resume en una frase popular que mi abuela decía mucho: “A Dios rogando y con el mazo dando”. La experiencia me dice que uno de los mayores errores que comenten los cristianos es que somos un poco resultadistas, es decir, pensamos que Dios nos dará todo lo que le pidamos. Cuando no recibimos lo que esperamos, vienen las crisis de Fe y comenzamos a alejarnos de Dios. Os aseguro que las crisis 64
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“ los mayores errores qve comenten los cristianos, es qve somos un poco resvltadistas, pensamos qve Dios nos dará todo lo qve le pidamos. “ Comentando esto a un buen amigo mío, él me respondió con una frase un tanto metafórica. Decía asi: “Si dicen que es por la voluntad de Dios o lo ha dispuesto así, entonces apuestas por el caballo ganador”. Mi amigo tenia más razón que un santo, ACEPTAR LA VOLUNTAD DE DIOS es apostar por caballo ganador, ya que al estar al lado del Señor ganamos, puesto que somos más felices y descubrimos que nuestros problemas sin importancia son una pura banalidad. Además tenemos una serie de valores que nos hacen mucho más humanos, como servir a los demás, ser responsables, respetar a las personas y sus ideales, ser justos, etc.
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de Fe son necesarias en el sentido de que nos hacen más fuertes espiritualmente y nos ayudan en aceptar la voluntad de Dios aunque nos cueste trabajo.
Vivimos tiempos difíciles en todos los sentidos y sobre todo en cuanto a la religión se refiere. Hay sectores de la sociedad que están empeñados en volver a épocas pasadas y atacar a la Iglesia y a los católicos. En estos tiempos de oscuridad hay que ser más valientes que nunca, ya que tenemos que defender nuestra libertad religiosa y de pensamiento. Si no tenemos este tipo de libertad y no la defendemos como es debido, nos estaremos negando a nosotros mismos, y lo que es peor, a Dios Padre. Hay que estar agradecido por SER CRISTIANOS ya que tenemos FE, ESPERANZA Y CARIDAD, virtudes que no hay que perder. Porque si las perdemos, estamos perdidos.
Foto: Tornero Fotográfos
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Inflvencers Dionisio Molina Martínez
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Foto: Juan Francisco Fernández Blazquez
a rutina de cada año se vuelve a repetir de nuevo en esta maravillosa época. Comienzan los triduos, besamanos, presentaciones de revistas, etc. Tras la imposición de la ceniza el pasado miércoles, los acontecimientos se precipitan. Más de uno de nosotros hace una escapada a Sevilla algún fin de semana para ver algún altar de cultos, traslado o vía crucis. Las priostías de las hermandades cuidan hasta el último detalle. La simbología es una forma de evangelizar que siempre se ha utilizado para llegar a los fieles. Un simple retablo de algún convento o iglesia con escenas de la Pasión de Jesucristo es un ejemplo claro.
No paro de recibir por teléfono magníficos carteles de Semana Santa de diversas localidades, en especial me ha sobrecogido el de la ciudad de Marchena, su autor es Fernando Vaquero, si tenéis ocasión de buscarlo en la red, os asombrará. La artista sevillana Nuria Barrera no deja de sorprender a sus seguidores en redes sociales, sus obras siguen cautivando a todos. Estos artistas consiguen transmitir con sus pinturas la religiosidad popular y queda plasmada para la posteridad. Para la historia quedan los magníficos carteles de Antonio Tornero, recientemente fallecido. Él fotografió la imaginería baezana en rincones exquisitos. Los grupos de WhatsApp se reactivan y empiezan a echar humo. La llamada de mi capataz de La Caída, Fernando Viedma también se produjo el otro día. Capataz serio donde los haya, tú, marcas el camino. Las fechas de ensayos ya están programadas. ¡Qué gran labor es la de los capataces¡ No sólo en estos días, sino a lo largo de todo el año. Pongo el ejemplo de mi amigo Francisco Béjar, hombre comprometido con la Semana Santa de Montoro, y persona que se preocupa por sus hombres de trono. Me consta que está pendiente de la salud de los suyos y sus familias, inquietudes y problemas del día a día. No me extraña que te sigan lloviendo ofertas para tocar el martillo. 66
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El próximo 28 de Marzo, se le concederá la medalla de la Agrupación Arciprestal de Cofradías de Baeza a otro magnífico amigo fervoroso, Pedro Antonio Fernández. Es un reconocimiento más que merecido. Me gustan los cofrades que después de haber sido máximos responsables de nuestras hermandades, siguen en la brecha, trabajando duro como cualquier otro hermano. Me viene a la cabeza el nombre de otro cofrade cordobés comprometido, Manuel Cachinero, hermano mayor honorario de la cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de Las Angustias. Hace unos meses fallecía JuanTomás Cejudo, hermano fundador de nuestra hermandad de Las Escuelas, cristiano comprometido, magnífica persona que cautivaba con sus palabras y conocimientos. Sois ejemplo a seguir por todos. Gracias por vuestro trabajo. Para mí, sois mis auténticos “influencers”.
Foto: Tornero Fotográfos
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Momentos de la Verdad
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Francisco Galiano Cabrera
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ste año no podremos realizar nuestra procesión penitencial muy a nuestro pesar, ni nos pondremos nuestro hábito de estatutos, ni haremos el juramento de voto de silencio antes de salir a nuestras calles, ni rezaremos en Santo Vía Crucis, ni veremos a nuestros roquetes entrando por el patio de la antigua universidad. Nos quedaremos en casa por una de las peores crisis que hemos vivido en las últimas décadas.
El pasado 13 de marzo, el gobierno de España impuso el estado de alarma que nos obliga a permanecer en casa evitando ser infectados por el COVID-19 y de paso proteger a nuestros mayores y evitar que el sistema sanitario se coFoto: Juan García Cuevas lapse. Con la llegada del Coronavirus, nuestra vida a dado un giro de 180º que hace unos meses sería inimaginable. Las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades se han quedado prácticamente desiertas. Cuando tenemos que salir a la calle para comprar lo indispensable tenemos que ponernos guantes y mascarillas. Nuestros templos están cerrados y tenemos que asistir a los cultos desde nuestro salón atrevés de la televisión, el móvil o la tableta. Lo peor de esta pandemia es ver cada mañana que el número de infectados y fallecidos se incrementa a una velocidad de vértigo donde podemos comprobar que los mayores damnificados son nuestros mayores y personas con patologías previas. Donde el personal sanitario se sienten desbordados por falta de material. Ante esto, una buena amiga mía me dice que Dios aprieta pero no ahoga, y razón no le falta. En medio de tanta calamidad, el ser humano saca lo mejor de si: grandes empresarios como Amancio Ortega hacen donaciones y prestan sus servicios a la sociedad, particulares que fabrican en sus casas mascarillas y pantallas protectoras para médicos y enfermeras, jóvenes que se arriesgan cada día para hacerle la compra a nuestros mayores con problemas de movilidad de forma desinteresada, ect. Lo más maravi-
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La visión de un cristiano ante esta pandemia que nos ha tocado vivir tiene que ser clara y concisa. Nos conviene acercarnos más a Dios mediante la oración. En tiempos convulsos Dios nos pone a prueba y nos invita a confiar en Él a pesar de nuestras debilidades y miedos que provocan estas situaciones tan extremas. El mero hecho de que los templos estén cerrados a tal y canto, y que la Semana Santa esté suspendida, no significa que nuestra fe tenga que bajar la persiana. Todo lo contrario. En este periodo de confinamiento debemos enriquecer nuestra fe para dar importancia a las cosas que realmente merezcan la pena y ser felices con lo que tenemos, dando gracias todos los días. Y lo más importante, que nuestra vida gire en torno a Dios.
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lloso que llega a emocionarme es ver en los balcones a gente ovacionando día tras día a los que se están enfrentando a la enfermedad en la primera línea de batalla: sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, personal de supermercados, transportistas, etc.
Este Lunes Santo será especial para todos. Aunque no estemos físicamente unidos, nuestro corazón estará unido a nuestros hermanos a través de nuestros Titulares. Escucharemos en nuestro interior nuestra música de capilla, “Porque es eterna tu misericordia”, que nos trasladará espiritualmente a la capilla de la Antigua Universidad en penumbra, iluminada tan sólo por los cirios y perfumada por el incienso, acompañando una vez más a nuestros Titulares, rezando como cada año el Santo Vía Crucis. “Te adoramos Cristo y te bendecimos, porque por tu santa Cruz redimiste al mundo y a mi pecador”. Amen. Feliz Semana Santa hermanos.
Foto: Juan García Cuevas
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Svspensión del Calendario Electoral
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ebido al Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma en España para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la Junta de Gobierno de la Hermandad de “Las Escuelas” ha decidido suspender el calendario electoral aprobado en la Asamblea General de Hermanos celebrada el 23 de febrero de este año. El calendario electoral que comenzaba el 27 de marzo con el plazo de consulta del censo y presentación de candidaturas para las elecciones a Hermano Mayor y Junta de Gobierno, en consecuencia, queda paralizado hasta nuevo aviso. Una vez que se dé por finalizado el actual estado de alarma, y en función de las indicaciones que nos hagan llegar desde la Delegación Episcopal de Hermandades y Cofradías, la Junta de Gobierno dará a conocer las nuevas fechas del calendario electoral así como la reapertura de los plazos previstos en nuestras Estatutos. La Junta de Gobierno
Foto: Antonio J. García
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Costaleros de “Las Escvelas”
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Foto: Daniel Lozano
ste año tenemos la procesión más larga de nuestra historia. Pero no estamos solos. Su Misericordia es nuestro auxilio y fortaleza. Con su ayuda y nuestro esfuerzo llegaremos hasta el final. Que el Señor nos proteja y de salud para que el año que viene estemos todos de nuevo bajo sus pies dando gracias a Dios y testimonio de fe por las calles de Baeza. #todoirábien #estevirusloparamosunidos #quédatencasa ¿Oído?
Foto: Juan Francisco Fernández Blazquez
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Los pies de Nvestro Señor Pedro j. Montiel Sánchez
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er costalero es la mejor manera de sentir a Cristo. Es lo más grande que hay en esta vida, al menos para mí y para muchos locos, benditos ellos que piensan y sienten como yo. Un costalero lo es por amor y devoción a nuestros titulares.
Foto: Francisco Galiano
Ir debajo del paso llevando sobre nuestros hombros a nuestro Señor, nos proporciona momentos de recogimiento interior, momentos de fe, de reflexión y de oración. También momentos de silencio, de recordar, de pedir, de ofrecer. Nos acordamos de los que no están, de los allegados que han fallecido, de los que están pasando situaciones difíciles o de los que no pueden salir por la edad, por estar lejos o enfermos. Nos sentimos en comunión con los que sufren y debajo del paso se les guarda un especial recuerdo pidiendo por ellos.
El mundo del costalero bajo el paso es tan complejo, y al mismo tiempo tan especial, que se podría escribir y hablar bastante de él. Pero yo lo resumiré en tres palabras, amistad, respeto y algo muy fundamental, “humildad”. Amistad: Entre un grupo de personas, las cuales guiadas por un mismo fin, realizan la labor poniendo en ella todo su interés y profesionalidad haciéndola más fuerte cada año. También supone solidaridad y ayuda mutua. Respeto: Porque sin ello difícilmente se puede llegar a ejercer esta tarea tan hermosa como es la de llevar sobre nuestros hombros a nuestro Cristo en el que creemos, por el que sufrimos y porque el respeto mutuo es primordial para la convivencia de una cuadrilla. 72
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El costalero se compromete con su servicio, se prepara para ello, pasando casi desapercibido, pero está ahí. Su faja y sus zapatillas son el hábito de su anónima penitencia, ni más ni menos que como cualquier nazareno. ¿Quién va más cerca de nuestro Señor que el costalero que se hermana con la trabajadera? Bendita trabajadera que hace al hombre olvidarse de todo y lo lleva a un disfrute de dolor y penas, donde las alegrías son chicotas buenas. Debajo de un paso se viven experiencias inalcanzables para quienes no tuvieron la fortuna o bien no sintieron la llamada del amor a Dios y su Madre. Momentos en los que las fuerzas flaquean y los kilos empiezan a caer como pesadas losas, pero ese silencio y ese recogimiento hace levantar los cuerpos y así olvidar cualquier señal de desfallecimiento. El esfuerzo ha de salir del corazón. Se dice que el costalero reza con los pies. Y así es.
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Humildad: Porque el hermano costalero que es humilde, hace de su labor un trabajo desprovisto de protagonismo, llevándolo a la máxima perfección y sintiéndose solo útil ante la imagen venerada que portamos.
Los costaleros son auténticos discípulos de Cristo, en los que todos nos admiramos. Discípulos del silencio, discípulos anónimos, discípulos en el esfuerzo, en la respiración entrecortada del que sufre, en el suspiro que clama al cielo. Son testigos en procesión de una comunidad de fuerzas, de un solo espíritu, en el que tal sinergia rompe cualquier conato de individualismo y los convierte en auténtica iglesia en comunidad. Hoy en día, nuestros costaleros, son una parte importante de nuestro LuSEMANA SANTA 2020
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nes Santo. Cofrades que asumen voluntariamente cada año –en muchos casos hasta que lo permitan sus fuerzas- la responsabilidad de poner en movimiento el paso procesional, de peregrinar por las calles de nuestra ciudad de Baeza y de contribuir así al público testimonio de fe que se expresa cuando la Hermandad se hace Cofradía.
“ Bendita trabajadera qve hace al hombre olvidarse de todo y lo lleva a vn disfrvte de dolor y penas, donde las alegrías son chicotas bvenas. “ Por las circunstancias que ya todos sabemos, este año será diferente. Nuestra Hermandad está viviendo en primera persona las consecuencias que está dejando a su paso el fatídico coronavirus. Todos estamos viviendo con preocupación el estado de alarma que nos están transmitiendo las autoridades gubernamentales y sanitarias, con restricciones y recomendaciones, las cuales debemos de afrontar con total obediencia y generosidad hacia nuestros hermanos. Nuestro compromiso cofrade y cristiano no es solo la Estación de Penitencia del Lunes Santo. Debemos buscar desde casa, el camino a Dios desde la oración y que la luz de la oración, nos lleve hasta Nuestro Santísimo Cristo de la Misericordia y a María Santísima Madre de Dios en su Limpia, Pura e Inmaculada Concepción. Ellos no aplazan ni suspenden el Amor hacia sus hijos y nos estarán siempre esperando.
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En el recverdo
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Jvan Pablo Mola García-Galán
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ste año traemos para el recuerdo una magnífica fotografía de D. Antonio Tornero Gámez en la que podemos observar la impresionante imagen del Cristo de la Misericordia, con su anterior cruz, clavado en los campos baezanos, llevando a cabo una perfecta catequesis visual para todo el que la contempla. Sirva esta bella foto como homenaje al querido D. Antonio, fallecido el pasado año y responsable de una sensacional colección de fotografías cofrades de un gran valor artístico, histórico y devocional para Baeza. Señalar que esta foto pertenece al reportaje que Tornero realizó para componer la portada del programa oficial de actos del año 1988, y aunque presenta similitudes con la foto utilizada para la portada, la composición y su encuadre es bien diferente y original. Destacar por último que esta foto, que permanecía inédita desde su ejecución, ha servido este año para ilustrar el cartel de la Semana Santa de 2020 de la Tertulia Cofrade “El Hornazo” de nuestra ciudad.
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