Lección 2
Sábado, 11 de julio de 2020 Año Bíblico: Salmos 92-100
Comprando la Primogenitura “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne” (Gálatas 5:16).
“Es nuestro deber colocar nuestros apetitos y hábitos de vida en conformidad con la ley natural.”—La Edificación del Carácter, pág. 27. Lectura adicional: Testimonios para la Iglesia, tomo 2, págs. 35–46.
Domingo
5 de julio
Año Bíblico: Salmos 60-66
1. LA NECESIDAD DE DESARROLLAR EL CARÁCTER a. ¿Qué debemos comprender cuando tenemos un fuerte deseo por algo, aunque no sea algo que podamos considerar como malo? Proverbios 19:21.
“Día y noche este asunto [de la primogenitura] ocupaba sus pensamientos [de Jacob], hasta que se convirtió en el interés absorbente de su vida. Pero aunque daba más valor a las bendiciones eternas que a las temporales, Jacob no tenía todavía un conocimiento experimental del Dios a quien adoraba. Su corazón no había sido renovado por la gracia divina. Creía que la promesa respecto a él mismo no se podría cumplir mientras Esaú poseyera la primogenitura; y constantemente estudiaba los medios de obtener la bendición que su hermano consideraba de poca importancia y que para él era tan preciosa.”—Patriarcas y Profetas, págs. 176, 177. b. ¿Qué debería haber hecho Jacob en esta etapa de su vida, y qué deberíamos recordar siempre también? Salmo 37:5–7.
“A veces parece difícil esperar pacientemente hasta que llega el tiempo de Dios para vindicar el bien. Pero se me ha mostrado que si nos volvemos impacientes perdemos una rica recompensa.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 3, pág. 359.
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Lecciones Bíblicas Sabáticas, julio–septiembre, 2020