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La vocación pedagógica diferencia a la UCG Entrevista a Francisco Alarcón
Analista económico graduado de un máster en Ciencias Políticas de la Universidad de California (UCLA). Es presidente del Grupo Spurrier y director del informe económico-político Análisis Semanal, así como de su versión en inglés, Weekly Analysis. También se desempeña como columnista de diario El Universo y El Comercio; y es asesor de la Cámara de Industrias. Walter Spurrier, además miembro del Consejo de Regentes de la Universidad Casa Grande (UCG), nos entrega sus apreciaciones sobre las particularidades que destacan a esta institución, sobre todo en época de COVID-19.
Según tu perspectiva, ¿cuál es el rol de las universidades privadas en la educación superior en el Ecuador, en particular la UCG?
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Pienso que en la educación debe haber alternativas. Es bueno que haya universidades distintas, con lógicas diferentes, privadas y públicas; instituciones de educación superior que son fundaciones y que sirven a distintos tipos de alumnado. En otras palabras, que el estudiante tenga todas las opciones posibles de que es lo que a él le acomoda más. También, para que haya una variedad de modelos, siendo algunos más exitosos, pues son los que se acoplan más a las necesidades del país. Así mismo, hay países donde las universidades públicas son estupendas.
En cuanto a las políticas públicas sobre la educación superior del gobierno anterior, hasta cierto punto algunas me parecieron correctas, como el tratar de elevar el nivel de las universidades. Sin embargo, el intentar que todas obedezcan a un mismo estándar o a un mismo modo de operación, me pareció totalmente equivocado; no debería haber una uniformidad en el funcionamiento de las universidades.