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Del 44 a. C al 2021: COVID-19 y los idus de marzo
En el calendario romano se describen tres importantes fechas asociadas a cada mes. En primer lugar, las calendas (en latín, kalendas), que anunciaban la llegada del día uno de cada mes; en segundo, las nonas, que hacían referencia al noveno día previo a los días trece o quince; y, finalmente, los idus, que señalaban los días quince o trece de cada mes. Esta medición subjetiva del desgaste de los cuerpos, o en palabras más sencillas, esta medición del tiempo comienza a sernos relevante desde el 15 de marzo del año 44 a. C.
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Puede que, dada la antigüedad de aquella fecha, no tengamos precisamente claro los sucesos que acontecieron aquel día, pues, después de todo, han transcurrido cerca de 2605 años, pero Plutarco siempre puede refrescarnos la memoria. Y, si ahondamos en la versión biográfica que nos ofrece en Vidas Paralelas, bien podemos recrear a Julio César caminando al senado y siendo posteriormente apuñalado veintitrés veces.
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BIBLIOTECA
Sin embargo, no sin desmerecer la trascendencia de su asesinato, los elementos a los que debemos recurrir para este relato son otros: el orgullo, la imprudencia y la tragedia. Cuentan que previo al fatídico día, ya un hombre ciego se había acercado al autócrata y le habría advertido sobre el inminente peligro que se cernía sobre él en los idus de marzo. Julio César habría hecho caso omiso y, llegado el día 15, se acercó burlón al clarividente y exclamó: “Los idus de marzo ya han llegado”; a lo que el brujo, triste y melancólico, supo responder: “Sí, pero aún no han acabado”. La omisión de César no solo le llevó a la tumba, sino que también aceleró una tosca transición política en Roma, dejando esta ciudad de ser una república para convertirse en un imperio
El 16 de marzo del 2020 entraba en vigor el decreto ejecutivo n.º 1017, declarando el estado de excepción en todo el territorio nacional. El motivo: calamidad pública. El augur, sin embargo, ya nos había realizado ciertas advertencias previo a esta fecha: la detección de un nuevo tipo de coronavirus denominado COVID-19, que parecía tener su origen en los mercados húmedos de Wuhan (China).
Teníamos noción también sobre los confinamientos obligatorios que comenzaron a aplicarse en Europa debido a la propagación del virus, así mismo conocíamos algunas de las características más preocupantes del virus, tales como el tiempo de incubación variante entre los dos y catorce días promedio, el gran número de asintomáticos, el amplio espectro de susceptibles al contagio que esto generaba y el especial ensañamiento del COVID-19 con personas de la tercera edad o que padecían ciertas patologías previas. No obstante, ninguno de estos anuncios evitó que, durante abril de 2020, se reportaran en Guayaquil un total de 9567 fallecimientos (GK, 2021), suscitados en un marco de colapso tanto del área de salud como del sector funerario.
Han pasado 365 días. Nos encontramos confinados parcialmente, en medio de una escisión histórica en la que se revela la decadencia de nuestras propias transiciones sociopolíticas. Seguimos, en efecto, siendo los herederos de la imprudencia del César, los Césares. Y se gestan todavía, desde todas las esquinas, alaridos que anuncian la postergación de la tragedia. Nos llega el eco de la consigna persistente del profeta que tuvo el valor de confrontarnos y a quien, orgullosos, decidimos ignorar: ¡guárdate de los idus de marzo! Referencias
GK. (16 de abril del 2021). Así está la mortalidad en Ecuador durante 2021. GK. https://bit.ly/3b1jNKV
Bibliografía
Blackman, A., Ibañez, A. M., Izquierdo, A., Keefer, P., Mesquita Moreira, M., Schady, N. y Serebrisky, T. (abril del 2020) La política pública frente al Covid-19: Recomendaciones para América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo. https://bit.ly/3ugJjmZ
Plutarco. (1847). Las vidas paralelas (tomo IV; A. Ranz Romanillos, trad.). Librería de A. Mézin.
Por Dayana Zambrano Ortega
Licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Se ha desempeñado en el análisis y ejecución de políticas públicas e intervención social-comunitaria. Realiza sus aportaciones desde el enfoque de género y las metodologías centradas en las personas.