“Valió la
pena”
POR TOMÁS LÓPEZ
A
l cumplirse tres décadas de su inauguración, José Maiz García señala que valió la pena el esfuerzo y la inversión aplicada en el estadio Monterrey por lo que ha significado la casa de los Sultanes para el beisbol en México. El presidente del Monterrey indica que la tradición de los Fantasmas Grises hubiera estado en riesgo si no se toma la determinación de realizar el proyecto del Palacio Sultán, en la segunda parte de la década de los 80. Pepe Maiz destaca la alianza con Multimedios desde hace tres años, en la que mantienen un mismo objetivo, con una responsabilidad social como punto de partida para ofrecer un espectáculo familiar. Expone que la casa de los Sultanes ha contribuido al crecimiento del beisbol, para que Grandes Ligas realice juegos de temporada regular, incluso partidos inaugurales, además de ayudar para que Monterrey haya sido tomado en cuenta para estar también en la Liga de la Costa del Pacífico. “Fue un gran paso el que se dio cuando se construyó el Estadio de Beisbol Monterrey, creo que los Sultanes no existirían si no hubiéramos construido ese estadio, porque al Parque Cuauhtémoc y Famosa ya nomás le cabían cinco mil personas”, comparte Maiz. “Me acuerdo que el día de la apertura estuvimos un ratito allá por donde están las canchas de tenis con el presidente Carlos Salinas, y cuando él vio todo esto y la gente, que no eran acarreados, era gente de a de veras, que había ido al beisbol, dijo: ‘de veras que valió la pena hacer esto’, fueron palabras del licenciado Carlos Salinas de Gortari”. Indica que el Estadio Monterrey ha dejado
huella desde el Campeonato Mundial Juvenil que lo inauguró, porque ahí estuvieron peloteros jóvenes que más adelante fueron estrellas de Grandes Ligas, como Álex Rodríguez. Además, a través de los años, los fanáticos han podido ver en casa a peloteros históricos como Fernando Valenzuela, Vinny Castilla, Gary Sheffield, Kirby Puckett, Dave Winfield, Tom Glavine, Greg Maddux, John Smoltz, Tony Gwynn, Yadier Molina, José Altuve, Klayton Kershaw, entre otros. Hace dos años, el Palacio Sultán vivió un histórico juego sin hit ni carrera combinado de los Dodgers de Los Ángeles, encabezado por el pitcher Walker Buehler, agrega.
La edificación del estadio mermó la salud de Pepe Maiz, pero el objetivo se cumplió
LA HISTORIA José Maiz García recuerda que los terrenos donde se edificó el Estadio Monterrey fueron cedidos en comodato por las autoridades, con el apoyo del entonces gobernador, Jorge Treviño Martínez. Aunque la mayoría de los trabajos estuvieron a cargo de la Constructora Maiz Mier, hubo etapas como la excavación, que fueron ganadas en concurso por otras empresas. Pepe Maiz admite que su salud se vio afectada por la presión que implicó terminar la obra a tiempo. “La fecha de terminación era el 13 de julio del 90… estuve 23 días fuera, bajé 21 kilos de lo estresado que estaba, de la presión que me metía. Estuve a punto del coma diabético, a punto de una embolia de tanto que me subió el azúcar”, confiesa. “Yo no padecía del azúcar y ahí me dio, pero pues Dios es muy grande, sangré y eso no permitió que me diera embolia. Entonces, cuando lo vi terminado, me acuerdo muy bien que me dijo mi papá… ‘¿verdad que valió la pena?’, y sí, sí valió la pena todo el esfuerzo y todo lo que hicimos”.
Imágenes de la construcción del Estadio Monterrey, cuya obra estuvo supervisada por José Maiz. ARCHIVO
Juega José Maiz Mier un papel fundamental Aunque encabezó diferentes obras y proyectos, el Estadio de Beisbol Monterrey fue la construcción de mayor satisfacción para el ingeniero José Maiz Mier (qepd). El presidente de los Sultanes, José Maiz García, señala que fue fundamental la participación de su padre para la edificación del moderno parque de beisbol. El ingeniero Maiz Mier encabezó el patronato para la construcción del Palacio Sultán, luego de que otros empresarios rechazaron el ofrecimiento. Fallecido el 16 de septiembre del 2006, el patriarca de la Constructora
Maiz Mier contribuyó para que se adquirieran palcos vitalicios, en lo que fue parte del esquema de financiamiento. “Sí, la verdad mucho del mérito, por no decirte que casi todo, se debió a dos cosas: una, que el doctor Jorge Treviño nos dio el terreno en comodato, y la otra, que el ingeniero Maiz Mier le echó todas las ganas del mundo para construir ese estadio”, expone Pepe Maiz. “Me acuerdo que andábamos haciéndola de todo, junto con otras gentes, andábamos vendiendo los palcos y todo eso, y la gente preguntaba, ¿es Pepe chico o es el ingeniero Maiz Mier?, no, es el ingeniero Maiz Mier y ya con eso a ellos les daba mucha tranquilidad”. JULIO 2020 | 4 | LA AFICIÓN
