La Afición Especial, Monterrey, mar/2019

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60 ANOS

Tomás Boy, El Jefe Uno de los jugadores considerados emblema en el equipo de la UANL; el mediocampista mexicano portó esa camiseta de 1975 a 1988

en Tomás Boy se convirtió AL referente. ESPECI

POR TOMÁS LÓPEZ

E

LOS PRIMEROS Tomás Boy Espinoza fue fundamental en los primeros tres campeonatos ganados por Tigres, que fueron los primeros títulos para el futbol regiomontano. Copa México 1975 Liga 1977-1978 Liga 1981-1982

MARZO 2020 | 16 | LA AFICIÓN

El Jefe del mediocampo, imprescindi ble en la historia de Tigres. MEXSPORT

ncabezada por Tomás Boy Espinoza, la generación de jugadores que conquistó los primeros dos títulos de Liga en la historia de Tigres UANL tiene el mérito de haber cimentado las bases de lo que hoy es la pasión por el futbol en Monterrey. El Jefe fue un líder de los felinos dentro y fuera de la cancha, con unas virtudes que lo llevaron, además, a ser el capitán de la Selección Nacional de México en la Copa del Mundo de 1986. Analista de Multimedios y con una trayectoria de dos décadas en el balompié, Carlos Turrubiates recapitula que Tomás se ganó en el terreno de juego el lugar que tiene como ídolo en la historia del equipo de la UANL. En la opinión de Turrubiates, el camiseta número 8 de Tigres fue, simplemente, un futbolista adelantado a su época, con una singular visión de campo y lectura del juego. “Primero dominaba a placer el elemento que es el balón, la técnica individual era importantísima y eso le permitía tener una visión de la cancha desde antes de recibir la pelota, o sea ya sabía lo que iba hacer, antes de tener el balón”, dice Carlos. “Indiscutiblemente creo que la posición de 10 había ido evolucionando y en Boy encontraron una versión adecuada al futbol actual; Tomás era un tipo adelantado a sus tiempos, en mentalidad y en técnica”. Turrubiates indica que, por méritos propios, el mediocampista ofensivo de Tigres se ganó también un lugar en la memoria de los aficionados del Tricolor. El ex futbolista de León y Chivas recordó que en la infancia le tocó convivir fuera de la canchas con El Jefe Boy, Gerónimo Barbadillo y otros emblemas de Tigres, porque Pilar Reyes y Sergio Orduña eran sus vecinos en la colonia Mitras. Tomás Boy jugó para Tigres del año de 1975 a 1988; El Jefe fue fundamental en los campeonatos conquistados por los felinos: la Copa de 1975 y las Ligas de 1978 y 1982, los primeros ganados por un club de Nuevo León. Marcó 104 goles en su carrera para dejar una marca como el máximo anotador en el futbol regiomontano, cifra que han rebasado el chileno Humberto Suazo, el francés André-Pierre Gignac y el argentino Rogelio Funes Mori.


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