Revista Venezolana de Salud Pública Volumen 4, número 2. Julio - Diciembre 2016
Universidad CentroCCidental “lisandro alvarado” Barquisimeto . Venezuela
REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016.
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Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado Decanato de Ciencias de la Salud Programa de Medicina
Comité Asesor Internacional Dr. Alfonso J. Rodríguez Morales
Comité Editorial
Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia.
Director Dr. Rafael Gásperi
Dr. Oscar Daniel Salomón.
Instituto de Medicina Tropical. Argentina.
Editor Jefe
MSc. Luis Eduardo Traviezo Valles
Dra. Wendy Murillo
Lab. De Virología. Escuela de Microbiología. UNAH. Honduras.
Editor Ejecutivo
MSc. Gabriela Arévalo Pinzón,
Dr. Adaucio Morales
Fundación Instituto de Inmunología de Colombia FID
Editores de línea
Versión On line
Dra. Sonia Cabré
MSc. Reina Sánchez C.
Dra. Mariálida Mujica
Lcda. Edith Zambrano Lairet
Dra. Ahimara Márquez Dra. Beatriz Sosa.
Indizaciones y Edición
Dra. Joanna Santeliz
MSc. Luis E. Traviezo Valles
Dr. Leonardo Montilva
ISSN Nº:
Dra. Mariela Montilva
(Todos de la Universidad Centroccidental
(Versión Impresa)
“Lisandro Alvarado”)
N⁰: 2343-5526.
(Versión Electrónica) N⁰: 2343-5534. Depósito Legal (Versión Impresa)
N⁰: pp201302LA4909
(Versión Electrónica) N⁰: ppi201302LA4910
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AUTORIDADES Decano de Ciencias de la Salud. UCLA. Dr. José Francisco Guirnaldos Director Administrativo Dr. Nelson Loureiro Secretaria Docente Dra. Ana Jara Directora del Programa de Medicina Dra. Ahimara Márquez Directora del Programa de Enfermería Lcda. Belkis Andrade Coordinación de Investigación Lcda. Mireya Alejo Jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social Dra. Rossy D´Apollo
Portada: Bahía de Cata, estado Aragua, Venezuela. Imagen: Luis Traviezo.
Contraportada: Laguna de Mucubají, estado Mérida. Venezuela. Imagen: Luis Traviezo.
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TABLA DE CONTENIDO 1.
EDITORIAL (Cuatro años de la RVSP). L Traviezo.
Página 7.
Artículos Originales 2.
PROPICIANDO ESTRATEGIAS PSICOEDUCATIVAS PARA EL DOCENTE COMO ORIENTADOR Y PROMOTOR DE LA SALUD MENTAL INFANTO JUVENIL. M García Hernández* Páginas 9-14.
3.
ENTEROPARASITOSIS EN HABITANTES DEL MUNICIPIO INSULAR ALMIRANTE PADILLA, ESTADO ZULIA, VENEZUELA. A Bracho, Z, Rivero, K Banquet, F Sánchez, I Corzo, R Aténcio, R Villalobos. Páginas 15-22.
4.
ENTEROPARÁSITOS EN PAPEL MONEDA QUE CIRCULA EN EL EJE BARQUISIMETO-CABUDARE DEL ESTADO LARA, VENEZUELA. L Traviezo, E Cárdenas, G Jaspe, M Jaspe, K Heredia, L Morantes, G Agobian. Páginas 23-26.
Ensayos 5.
ES POSIBLE HABLAR DE SALUD DESDE LA DISCAPACIDAD. H Delgado Sanoja.
Páginas 27-34.
6.
LA ECOEDUCACIÓN COMO HERRAMIENTA DE ENLACE ENTRE ECOSALUD Y ONE HEALTH Javitt M.
Páginas 35-40
Artículo de Revisión 7.
MICROBIOTA INTESTINAL Y SU RELACIÓN CON TRASTORNOS METABÓLICOS A Corro, N Matheus, C Medina.
Páginas 41-44.
11. NORMAS PARA LOS AUTORES
Páginas 45-49.
12. INDIZACIONES
Páginas 50-53.
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Misión La Revista Venezolana de Salud Pública tiene la misión el generar, discutir y difundir investigaciones, conocimientos, documentos y demás información en Salud Pública, para que esté al alcance de profesionales y estudiantes de las Ciencias de la Salud y del público interesado en estos temas, a través de un planteamiento práctico, sencillo y atractivo, que permita llegar a un mayor número de usuarios, lo que servirá para la promoción de la salud.
Visión Ser una revista reconocida tanto nacionalmente como internacionalmente, que sea punto de referencias en Salud Pública y motivo de consulta constante de profesionales del área, logrando la inclusión en índices de calidad internacional, producto de un reconocimiento por cumplir con los estándares bibliométricos y cienciométricos internacionales.
Objetivo general. Publicar artículos de investigación, artículos históricos, ensayos, sistematización de experiencias, imágenes en Salud Pública y cartas al Editor, que versen sobre la Salud Pública, especialmente sobre temas como la Parasitología, Microbiología, Medicina Rural, Medicina Urbana, Medicina Laboral, Historia de la Salud Pública, Medicina Laboral, Epidemiología, Gestión en Salud Pública, Promoción y Prevención en Salud, Vigilancia en Salud, Salud Ambiental y demás temas relacionados con la salud comunitaria.
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Editorial
CUATRO AÑOS DE LA RVSP (FOUR YEARS OF THE RVSP)
Luis Eduardo Traviezo Valles Editor, Revista Venezolana de Salud Pública (RVSP). La Revista Venezolana de Salud Pública (RVSP) cumple ya cuatro años, con ocho números en su
haber, acumulando un total de 67 artículos, para un promedio de 8 por número; ha sido un
trabajo duro pero reconfortante, lo cual se aprecia al ver sus frutos, donde solamente, por citar a
la plataforma tecnológica de la UCLA (http://bibvirtual.ucla.edu.ve/RVSP/), se presentan más de 133.000 entradas o consultas, donde el artículo más leído ha sido el de contaminación
enteroparasitaria de repollos, con 45.000 entradas, o por citar otra plataforma como ISSUU,
donde únicamente el segundo número tiene 1937 lecturas, más 28.178 impresiones, que según la procedencia del consultor, en orden de frecuencia, aparecen Venezuela, México, España, Peru,
Ecuador, Argentina, Guatemala y República Dominicana, o en el caso de IMBIOMED (Índice Mexicano de Revistas Biomédicas Latinoamericanas), con más de 6000 entradas, auditables. Todo
esto complace enormemente ya que la visibilidad de la revista es cada día mayor, lo cual permite llegar a miles de usuarios que confían en RVSP como una fuente segura de conocimientos en Salud Pública.
En el presente número la RVSP, presenta artículos sobre la prevalencia de parasitosis en una
comunidad del estado Zulia, la contaminación enteroparasitaria de billetes en el estado Lara,
estrategias psicoeducativas en salud mental, la salud desde la discapacidad y la microbiota intestinal. También es oportuno agradecer a: Hannover, OAIJ, BASE, ONCTI, Beluga y Leuphana,
por incluirnos en sus plataformas tecnológicas, lo cual permite ya contar con 52 índices o repositorios, que demuestran la confianza en la calidad de nuestras publicaciones.
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Artículo Original PROPICIANDO ESTRATEGIAS PSICOEDUCATIVAS PARA EL DOCENTE COMO ORIENTADOR Y PROMOTOR DE LA SALUD MENTAL INFANTO JUVENIL. Militza Coromoto García Hernández* Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Barquisimeto, Venezuela. E mail: militzagarcia18@yahoo.com
RESUMEN El objetivo de esta investigación se centró en el diseño de un programa psicoeducativo para propiciar el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil de la escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze” de la Parroquia Concepción de Barquisimeto Estado Lara. Su propósito fundamental fue contribuir con la formación del ser humano integro en la salud mental, capaz de vivir armoniosamente en sociedad. Se fundamentó teóricamente en investigaciones y teorías que sustentan el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental. Metodológicamente, este estudio se enmarcó en la modalidad de proyecto factible, contentivo de las tres primeras fases, apoyado en una investigación de campo de naturaleza descriptiva. Con una población de 22 docentes a quienes se les aplicó un instrumento, que midió la necesidad de formación en su rol como orientador y promotor de la salud mental de la población infanto juvenil; el mismo fue validado por juicio de expertos, así como su confiabilidad se estableció mediante el coeficiente Alfha de Cronbach y el coeficiente de confiabilidad Kuder – Richardson obteniendo alta confiabilidad. Los datos se analizaron mediante la estadística descriptiva. Los resultados arrojaron la necesidad de emplear un programa psicoeducativo para propiciar el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental. Las otras fases del estudio determinaron la factibilidad de mercado, técnica y financiera, así como el diseño del programa. Finalmente se elaboraron las conclusiones que dieron respuesta a los objetivos planteados y recomendaciones para el uso del programa. Palabras claves: Salud mental, orientador, promotor, programa. ABSTRACT The objective of this research focused on the design of a psychoeducational program to promote the role of the teacher as a mentor and promoter of child and adolescent mental health Estadal Basic School "Julio Teodoro Arze" of the Conception Parish Barquisimeto, Lara State. Its main purpose was to contribute to the formation of human beings I integrate mental health, able to live harmoniously in society. It was based on theoretical research and theories that support the teacher's role as counselor and promoting mental health. Methodologically, this study was framed in the modality of feasible project, contentivo of the first three phases, supported by field research of a descriptive nature. With a population of 22 teachers who were applied an instrument that measured the need for training in their role as mentor and promoter of the mental health of the child and adolescent population; it was validated by expert opinion and its reliability was established by Alfha and Cronbach reliability coefficient Kuder Richardson obtaining high reliability. Data were analyzed using descriptive statistics. The results showed the need for a psychoeducational program to promote the role of the teacher as a mentor and promoter of mental health. The other phases of the study determined the market feasibility, technical and financial as well as program design. Finally the conclusions that led response to the objectives and recommendations for the use of the program were developed. Key words: Mental health, counselor, promoter program. Recibido: 19/03/2016. Aprobado: 26/09/2016
INTRODUCCIÓN La dinámica social en la que se mueve el mundo actual ha producido cambios, no sólo en los adelantos científicos y tecnológicos, sino también en la actitud de las personas en cuanto a las relaciones sociales, lo que ha exigido a las instituciones educativas ir más allá de la formación cognitiva de los estudiantes, hacia la formación de competencias para la vida, las que facilitan vivir en armonía consigo mismo y con
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las demás personas, ambas competencias son indicadores de salud mental. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (2001) 1 se refiere a la salud mental como un estado de bienestar, en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. Entendiendo que la misma se va
REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. construyendo en la interacción con las demás personas, en el entorno familiar y en especial en el entorno educativo. En este sentido, es innegable la influencia que puede ejercer la familia en la formación de la salud mental de sus hijos, pero no es menos importante la función de la institución escolar para promover la salud en sus estudiantes, así como detectar de manera temprana factores de riesgo que pudiesen poseer los estudiantes y que inciden en la pérdida de la salud mental, (Haslam, 1980) 2. De allí, cobra importancia un docente actualizado y consciente de los diferentes roles que le corresponden desarrollar, entre ellos el de promotor de la salud y el de orientador de sus estudiantes, por cuanto es precisamente el contexto educativo uno de los entornos donde se desarrolla la personalidad de niños, niñas y adolescentes y es el contexto idóneo, en estas etapas de la vida, para promover la salud y realizar acciones tendientes a prevenir la enfermedad mental. Por tales razones y entendiendo la importancia de los docentes en la formación integral de sus estudiantes, diversas instituciones universitarias formadoras de los mismos, así como diferentes actores del sistema educativo, se han trazado como meta ir a la par de esos cambios, ideando formas curriculares que igualan la formación de este profesional con el ritmo en el que se mueve la dinámica social. Esto en cuanto al uso de la tecnología, así como de su crecimiento personal, para coadyuvar en las relaciones interpersonales que facilitan su rol como orientador y promotor de la salud mental infantil y juvenil. Es por ello, que en algunas universidades, tanto extranjeras como nacionales, se están realizando revisiones de los currículos de las carreras pedagógicas en función del logro de un docente preparado para asumir el reto de una educación integral, que promueva la salud mental infanto juvenil, Proyecto Tunig (2004 – 2006) 3. En consecuencia, como producto de esa preocupación por contribuir con la meta de formar docentes que enfrenten el reto de orientar para promover la salud y prevenir la alteración mental de sus estudiantes, surge la presente investigación que se propone el diseño de un programa psicoeducativo para propiciar el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil. Para el logro de tal objetivo, se realizó un estudio de campo descriptivo para conocer la necesidad de formación de los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze” ubicada en Barquisimeto Estado Lara, en cuanto a su rol como orientador y promotor de la salud mental de niños, niñas y adolescentes.
población infanto juvenil como sujetos activos en su desarrollo real, mientras él actúa como un andamio que estimula múltiples esquemas de conducta que le permiten al educando alcanzar y enriquecer su nivel de competencia en las conductas socialmente aceptadas según su entorno. (Dionne, 2005) 4. De manera tal que la psicoeducación permite orientar y prevenir la salud mental de los niños, niñas y adolescentes. Pero no todos los docentes poseen las estrategias psicoeducativas necesarias para detectar y abordar las diversas problemáticas que presentan los estudiantes y ejercer el rol como orientador y promotor de la salud mental de los estudiantes, por lo que la población infantil y juvenil de muchas instituciones educativas esta desasistida, lo que permite que ellos presenten conductas que los alejan cada vez de una vida plena de salud mental. Al Contextualizar la problemática en el Estado Lara, la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”, ubicada en la carrera 15 con calle 60, de la ciudad de Barquisimeto, no escapa de la situación anteriormente enunciada. En observaciones realizadas por la investigadora, quien labora en dicha institución, se ha podido evidenciar que algunos estudiantes, muestran conductas disruptivas, problemas en las relaciones interpersonales e intrapersonales, dificultades para adaptarse a las normas, o un desafío abierto a las mismas. Por otra parte es evidente la deserción escolar, el embarazo adolescente y el riesgo inminente de consumo de drogas. De allí que se haga imperante ofrecer un programa psicoeducativo para propiciar el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil. En este sentido, la formación de los docentes para la orientación, promoción y prevención de la salud mental es indiscutible, ya que la adquisición de esas herramientas les permitirán incidir en los factores de riesgo y protectores para mejorar las relaciones interpersonales e intrapersonales de sus estudiantes, lo cual repercutirá en lo académico, en los comportamientos de adaptación al entorno escolar y de manera indirecta en la comunidad. OBJETIVO GENERAL
Proponer un programa psicoeducativo para propiciar el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil en la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Diagnosticar la necesidad de formación de los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze” en cuanto a su rol como orientador y promotor de la salud mental de niños, niñas y adolescentes a través de un programa psicoeducativo. 2. Determinar la factibilidad de mercado, técnica y financiera de la propuesta de un programa psicoeducativo para propiciar el rol como orientador y promotor de la salud mental de niños, niñas y adolescentes dirigido a los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”.
DISCUSIÓN La labor del docente de aula se sustenta en un conjunto de acciones psicoeducativas, estrategias, que son planificadas y que tienen como fin alcanzar propósitos u objetivos, en un plazo establecido. En torno a esto el educador considera el comportamiento de los estudiantes y las estrategias que generarán los cambios de conducta en el medio educativo. En esta perspectiva psicoeducativa, el docente asume la
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. 3. Diseñar un programa psicoeducativo para propiciar el rol del educador como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil dirigido a los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”.
Con relación al ítem 1, reflejado en el Cuadro 2, el 54,54 % de los docentes encuestados ubicó su respuesta en la opción “SI”, mientras que el resto el 45,45% respondió “NO”, lo cual da evidencia que los maestros consideran que la ausencia de un trastorno o enfermedad mental indica que la persona tiene salud mental, contraponiéndose a lo que plantea la Organización Mundial de la Salud 200l (OMS) 6, la cual dice que la ausencia de una enfermedad mental no implica que el individuo goce de buena salud mental. Con respecto al ítem 2, el 63,64 % de los docentes seleccionó la opción “SI”, mientras que el resto 36,36% considera que “NO”, concordando las respuestas afirmativas con lo aseverado por la (OMS (Ob. cit.) 6, quien refiere que la salud mental es un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. Considerando que las respuestas son contradictorias se supone que los maestros entrevistados NO tienen claro lo que significa poseer salud mental.
METODOLOGIA Esta investigación se inserta en el paradigma positivista. Modalidad de proyecto factible, que según, Dubs (2002)5, es la investigación, elaboración, y desarrollo de un modelo operativo viable, cuyo propósito es la búsqueda de solución de problemas y satisfacción de necesidades. En este sentido, la investigación está orientada a proponer soluciones a una situación determinada de un grupo social, comprendido dentro del sistema educativo y en el área de la salud mental infanto juvenil. El cual pretende ser ejecutado a través de la elaboración de un programa psicoeducativo para propiciar el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil, de la educación primaria. Por ello se procura dar una solución factible a una necesidad planteada y evidenciada, en la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze” de la Parroquia Concepción del Municipio Iribarren de la ciudad de Barquisimeto Estado Lara. La operacionalización del trabajo se llevó a cabo a través de las tres primeras fases del proyecto factible: Fase I: Estudio Diagnóstico: En esta fase se determinó mediante la aplicación de un instrumento tipo cuestionario, la necesidad que tienen los docentes de adquirir estrategias psicoeducativas que propicien en ellos, el rol de orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil de la educación primaria; de participar en actividades que los ayuden a obtener dichas estrategias y así mejorar su rol de orientador y promotor de la salud mental. De igual manera se les solicito el consentimiento informado para poder ser objeto de estudio. La población de estudio estuvo conformada por veintidós (22) docentes entre titulares y contratados que tenían dos o más años de servicio en la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”, Parroquia Concepción de Barquisimeto, Estado Lara, ellos constituían la totalidad de la población. Los cuadros y gráficos siguientes son evidencia de lo planteado anteriormente.
Con relación al ítem 3, reflejado en el Cuadro 3, el 63,63% de los maestros encuestados ubicaron su respuesta en la opción “NO”, mientras que el 31,81% dijo que “SI” lo cual evidencia que un alto porcentaje de los docentes desconoce que la promoción de la salud evita que la comunidad enferme, lo que se opone a lo que afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS-1998)6, en cuanto a que, la promoción de la salud permite a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia, mejorarla. Con respecto al ítem 4, el 68,18% selecciono la opción “SI”, concordando con lo aseverado por la (OMS (Ob. cit) 6, quien refiere que, la promoción de la
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. salud constituye un proceso político, social y global que abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de los individuos, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e individual, pero un 36,36% de los docentes respondió que “NO” lo que indica que ese porcentaje de docentes desconoce que la promoción de la salud abarca diferentes acciones. Por lo que se evidencia que los docentes no están claros en lo que es la promoción de la salud mental.
Con relación al ítem 7, reflejado en el Cuadro 5, el 63,63% de los docentes encuestados ubicó su respuesta en las opción “SI”, pero el 36,36% respondió que “NO” es así. Lo anterior indica que la mayoría de los docentes está de acuerdo con lo planteado en la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud promulgada en 1986. Citado en: (OMS. 1998)6 la cual afirma que la promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia, mejorarla. La participación de la comunidad (en este caso los maestros) es esencial para sostener la acción en materia de promoción de la salud. Lo cual indica que los docentes saben que ellos pueden actuar sobre los determinantes de salud de sus educandos. En el ítem 8, el 81,81% de los docentes respondió que “SI”, mientras una minoría representada por 18,18% seleccionó “NO”, lo cual indica que ese alto porcentaje de docentes está claro en que la prevención emplea acciones que sirven para evitar la aparición de la enfermedad mental y/o detener su avance. Concordando con lo afirmado por la Organización Mundial de la Salud (1998) 6, cuando señala que la prevención abarca las medidas destinadas a prevenir la aparición de la enfermedad, las cuales toma no solamente el sector sanitario sino también a otros entes sociales, políticos, económicos y biológicos que hacen vida activa en una comunidad. En el ítem 9, relacionado con que la prevención no son sólo las medidas destinadas a evitar la aparición de la enfermedad mental, el 54,54% de los maestros respondieron que “NO” y el resto, el 45,45% de ellos dijo “SI”, oponiéndose este grupo a lo que afirma la OMS (Ob. cit.) 6, quien plantea que la prevención no sólo son las medidas destinadas a prevenir la aparición de la enfermedad, sino también para reducir los factores de riesgo, así como detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida la enfermedad. Esto evidencia una contradicción en sus respuestas por cuanto los docentes no están claros en lo que son las medidas de prevención que sirven para modificar los determinantes de la salud mental de sus discentes y su acción en los mismos, por esto es que se hace necesario la propuesta de un programa
Con relación al ítem 5, reflejado en el Cuadro 4, el 86,36% de los maestros encuestados ubicó su respuesta en las opción “SI”, mientras que el 13,63% respondió que “NO”, lo cual demuestra que la mayoría de los docentes conoce que entre sus funciones está el ser orientador, guía, modelador e investigador, lo que también concuerda con lo afirmado por Pernía (2008)7, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2000)8, y la Ley Orgánica de Educación (LOE 2009)9, quienes plantean que el docente debe tener comprobada idoneidad académica, orientar a los estudiantes en sus aprendizajes y en lo personal, preparándolo para la vida y ser modelo de los mismos. Con respecto al ítem 6, el 90,90% selecciono la opción “SI”, manifestando este porcentaje de docentes que ellos conocen que entre sus funciones como maestro está el formar un individuo integro en su desarrollo físico, emocional, cognitivo y apto para vivir en sociedad, tal como lo plantea la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Ob. cit.) 8, En su Artículo 103 en el que afirma que toda persona tiene derecho a una educación integral sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocaciones y aspiraciones. Mientras que un 9.09% desconoce que esas sean parte de sus funciones por eso su respuesta fue un “NO”
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. psicoeducativo para propiciar en el maestro el rol de orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil, dirigido a los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze.
en que esa sería parte de la ayuda que el docente brinda a sus estudiantes. De allí que la población infanto juvenil no esté siendo atendida como corresponde en la escuela, debido a la falta de estrategias psicoeducativas del maestro en el rol de orientador y promotor de la salud mental.
Con relación al ítem 32, reflejado en el Cuadro 13, el 100% de los docentes encuestados ubicó su respuesta en las opción “SI”, lo cual da argumento de que la totalidad considera que es necesario para su institución una capacitación sobre el rol del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil. En cuanto al ítem 33, el 100% de los docentes dijo que si están dispuestos a recibir la capacitación en el programa psicoeducativo para propiciar en el maestro el rol de orientador y promotor de la salud mental infantil y juvenil, dirigido a los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”. Fase II: Estudio de Factibilidad: Una vez obtenido los resultados del estudio diagnostico se procedió a realizar el estudio financiero el cual comprende a su vez tres estudios: el mercado, técnico y financiero. El mercado es el lugar en el cual tendrá aplicación el proyecto, en este caso en la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”, que está a la espera del producto, docentes, preparados en el rol de orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil. También contempla la información sobre la oferta, que es la cantidad de docentes que se puede atender y la demanda, cuántos docentes necesitan ser formados. En el estudio técnico se estableció el contenido temático a desarrollar, los objetivos que se desean alcanzar y los recursos humanos, materiales, económicos e institucionales con los que se contará. Finalmente en el estudio financiero se estimó la necesidad económica, es decir, la inversión del capital, la disponibilidad, el capital requerido, el programa de financiamiento y las actividades o estrategias para obtener recursos para la ejecución de la propuesta, para ello se elaboró un plan de financiamiento que cubriera las expectativas del capital. Fase III: Diseño del proyecto: en esta fase se estructuró el programa de estrategias psicoeducativas para propiciar el rol
Con relación al ítem 28, expuesto en el Cuadro 12, el 54,54% de los maestros encuestados dijo que “algunas veces” presta mayor atención a los niños que provienen de familias disfuncionales ya que ellos son más proclives a conductas no operativas. Mientras que un 45,45% manifestó que “siempre” presta atención a este tipo de niños, lo cual indica que los maestros no están claros en que los niños con familias disfuncionales son más propensos a conductas no operativas, como lo plantea González M, (2005) 10. Con relación al ítem 29, expresado en el Cuadro13, el 72,72% de los docentes encuestados ubicó su respuesta en “algunas veces”, lo cual alega que no siempre los maestros están atentos a los cambios sociales que se están presentando en el entorno del estudiante para orientarlo, promover y prevenir la salud mental del mismo, por lo que se está desaprovechando la oportunidad de determinar los factores de riesgo a los que están expuestos los educandos para protegerlos, Paramo, M (s/f) 11. Con relación al ítem 30, reflejado en el Cuadro13, el 54,54% de los docentes encuestados dijo que propiciaba un ambiente favorable para desarrollar la autoestima, la autoeficacia y conductas de resiliencia en el estudiante. Pero un 45,45% expresó que “algunas veces” propiciaba ese ambiente, lo cual indica que los maestros no están claros
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. del docente como orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil. Por lo que se diseñó una portada alusiva al tipo de material educativo, se elaboró un diagrama en el que se especificó la experiencia de aprendizaje, la modalidad (presencial teórico – práctica), la estrategia a emplear (talleres) y el número de horas (50 horas). Luego se hace una presentación, justificación y se plantean los propósitos u objetivos. Después viene la distribución de los talleres por nombres, lapso sugerido, tiempo de duración, hora y lugar. Posteriormente se presentan los talleres organizados a través de una guía didáctica, los mismos fueron: la motivación y sensibilización, promoción y prevención de la salud mental, problemas comunes de la salud mental infanto juvenil, factores de riesgo y protectores de la salud mental, casos infanto juveniles con problemas de salud mental, técnicas para la recolección de la información de salud mental y la aplicación de los conocimientos adquiridos en diversos casos de estudio con su respectiva evaluación. Finalmente se sugiere una lista de materiales que sirven de referencia bibliográfica para los talleres. Es por todo lo enunciado anteriormente que se evidenció la factibilidad del proyecto y la aplicación del mismo.
orientador y promotor de la salud mental de niños, niñas y adolescentes dirigido a los docentes de la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”, sólo falta que algún ente gubernamental decida ponerlo en práctica. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. 1.- Organización Mundial De La Salud. Informe sobre la salud en el mundo. Salud mental: nuevos conocimientos, nuevas esperanzas. Organización Mundial de la Salud. Ginebra: 2001. 2.- Haslam, R., y Vallestutti P. Problemas médicos en el aula. El papel del profesor en su diagnóstico y tratamiento. España: Ed. Santillana; 1980. 3.- América Latina Proyecto Tuning (2004- 2008) [En línea] accesado 2011 marzo. Disponible: http://www.tuning.unideusto.org 4.- Dionne, cols. Mejoramiento de los servicios para jóvenes en dificultades en Chile a partir de la formación de educadores de terreno: el Proyecto PJDA. Gobiernamiento Canadiense : ACDI/CIDA, Association des Universités et collèges canadiens (AUCC), Université du Québec en Outaouais, BLUM, Universidad de la Frontera, Temuco, Centre jeunesse de l’Outaouais. 2005.
RESULTADOS Con el estudio realizado se determinó que existe la necesidad de formación y actualización en los docentes que laboran en la Escuela Básica Estadal “Julio Teodoro Arze”, y su disposición en recibir la instrucción psicoeducativa para propiciar el rol de orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil. Los docentes entrevistados desconocen muchos aspectos relacionados con la orientación y promoción de la salud mental infanto juvenil, ya que se evidenció que ignoran la definición de salud mental y cómo hacer la promoción de la misma en sus estudiantes; también cómo prevenir la aparición de un desajuste mental en los educandos. Pero, si están al tanto de sus funciones como profesional de la docencia; que existen ciertos factores de riesgo que conducen al infanto juvenil a la pérdida de su salud mental y que en la escuela se pueden prestar procesos de ayuda en cuanto a su salud mental. Por todo lo anteriormente enunciado los docentes están dispuestos a participar en los talleres que se organicen para propiciar su rol de orientador y promotor de la salud mental infanto juvenil, a través del programa psicoeducativo. Por otro lado la factibilidad del programa se vio reforzada debido a que se estableció el lugar en el cual tendrá movilidad el producto, la cantidad de docentes que se atenderán y recibirán los talleres, así como los beneficiarios directos e indirectos de la puesta en marcha de este programa. Igualmente se establecieron los recursos humanos, técnicos y financiero en cuanto a este, los docentes están dispuestos a colaborar monetariamente para que se lleven a cabo los talleres. Por ello finalmente se diseñó el programa psicoeducativo para propiciar el rol del educador como
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. Artículo Original ENTEROPARASITOSIS EN HABITANTES DEL MUNICIPIO INSULAR ALMIRANTE PADILLA, ESTADO ZULIA, VENEZUELA Ángela Bracho M. 1*, Zulbey Rivero-Rodríguez 1, Kely Banquet 1, Fabiana Sánchez 1, Ivanna Corzo 1, Ricardo Atencio T. 2, Rafael Villalobos P 3. 1
Laboratorio de Parasitología Lic. Regino Arapé. Escuela de Bioanálisis. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia, LUZ. 2Investigador en Ciencias Básicas y Aplicadas. Facultad de Medicina. LUZ. 3Medicina Tropical. Escuela de Medicina. Facultad de Medicina. Universidad del Zulia. Venezuela. E mail: angelitab60@gmail.com
RESUMEN Las parasitosis intestinales están ampliamente difundidas en el mundo, constituyendo un problema de salud pública. Para evaluar si las condiciones geográficas y ecológicas del municipio insular Almirante Padilla del estado Zulia influyen en la prevalencia de parasitosis intestinales de sus habitantes, se analizaron 87 muestras fecales, correspondientes a individuos de cualquier edad y sexo. Cada muestra fue sometida a métodos coproparasitológico directos (con SSF 0,85% y lugol), método de concentración formol-éter (Ritchie), coloración de Kinyoun y técnica de agar en placa (Arakaki) para la recuperación y diagnóstico de larvas de Strongyloides stercoralis. La prevalencia de enteroparásitos en la población estudiada fue de 50,57% (44/87), donde predominó el monoparasitismo con 52,27% (23/44). Entre los individuos parasitados, el 29,89% (26/87) de los casos correspondieron al chromista Blastocystis sp., seguido de los protozoos pertenecientes al complejo Entamoeba, Endolimax nana (13,79% c/u) y Ascaris lumbricoides (13,79%). No se detectó Strongyloides stercoralis ni coccidios intestinales. El grupo etario más afectado fueron los niños de 2 a 6 años de edad (p<0,05). La prevalencia y variedad de enteroparásitos detectada es parecida a la referida para otras zonas del estado Zulia con condiciones higiénico-sanitarias similares. Palabras clave: Parasitosis intestinal, islas, chromista, adultos, niños. ABSTRACT
ENTEROPARASITES IN RESIDENTS OF ALMIRANTE PADILLA MUNICIPALITY, ZULIA STATE, VENEZUELA. Intestinal parasitosis are widely distributed in the world, constituting a public health problem. To evaluate whether the geographical and ecological conditions of the island municipality Almirante Padilla of Zulia State influence the prevalence of intestinal parasitosis of its inhabitants, 87 fecal samples corresponding to individuals of any age and sex were analyzed. Each sample was subjected to direct coproparasitological methods (SSF 0.85% and lugol), formalin-ether concentration method (Ritchie), Kinyoun stain and agar plate technique (Arakaki) for recovery and diagnosis Strongyloides stercoralis larvae. The prevalence of intestinal parasites in the study population was 50.57% (44/87), which prevailed monoparasitism with 52.27% (23/44). Among the parasitized individuals, 29.89% (26/87) of cases corresponded to Chromista Blastocystis sp., followed by Entamoeba complex (13.79%), Endolimax nana (13.79%) and Ascaris lumbricoides (13,79%). Strongyloides stercoralis or intestinal coccidia was not detected. The age group most affected were children aged 2 to 6 years of age (p <0.05). The prevalence and variety of intestinal parasites detected is similar to that reported for other areas of Zulia state where sanitary conditions are similar. Key words: Intestinal parasites, island, chromista, adults, child.
Recibido: 09 /05/ 2016. Aprobado: 10 /11/2016.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. INTRODUCCIÓN
suele estar más relacionada a la presencia de protozoos 8-10, de allí que las comunidades que viven rodeadas de agua probablemente contaminada, sean más susceptibles. Por ello, se planteó ésta investigación, con el objetivo de determinar la prevalencia y diversidad de parásitos intestinales en los habitantes de este municipio y así relacionar si las características geográficas y ecológicas que presenta el municipio insular Almirante Padilla del estado Zulia pueden condicionar la introducción y propagación de algunas especies parasitarias en forma diferente a la situación existente en tierra firme.
Las parasitosis intestinales son un conjunto de infecciones causadas por protozoarios y helmintos, las cuales afectan no solo al individuo, sino a su familia y la comunidad. Diversas razones como fallas en los sistemas de promoción de salud, deficientes condiciones socioeconómicas, sanitarias y de educación han venido estableciendo como determinantes de valores de morbimortalidad, discapacidad y vulnerabilidad, alterando el equilibrio salud-enfermedad 1,2. La naturaleza no aguda de estas infecciones ha contribuido a la percepción de que las enteroparasitosis aunque comunes, no tienen por lo general, mucha relevancia para la salud pública. Al punto de que se destina un porcentaje bajo dentro del presupuesto total de las enfermedades infecciosas en el marco de los grandes organismos mundiales que invierten en los proyectos de investigación y desarrollo 3,4.
MATERIALES Y METODOS
Tipo y diseño de investigación
Se realizó un estudio de tipo descriptivo, prospectivo, transversal y no experimental.
La contaminación del ambiente y en este aspecto, agua y suelo juegan un papel importante. Si las heces no se eliminan de manera apropiada, las formas evolutivas de los parásitos intestinales pueden quedar en el ambiente de las casas o contaminar fuentes de agua. Al respecto, una investigación efectuada en Panamá en habitantes de río Chagres 5, señala una elevada prevalencia de enteroparasitos (89,2%) entre sus individuos; así mismo el 100% de las muestras de agua del río y el 95% de las muestras de suelos del entorno estaban contaminadas con formas evolutivas de enteroparásitos.
Descripción del municipio
El municipio Almirante Padilla se encuentra ubicado a 51 km del municipio Maracaibo, capital del estado Zulia. Limita por norte con el golfo de Venezuela, al este con el municipio Miranda, al sur con la barra de Maracaibo y al oeste con el municipio Páez y el municipio Mara. Posee una superficie de 151km2 y está conformado por diferentes islas: Islas de Toas, San Carlos, Zapara, Pescadores, Pájaros, Pedro Colina, San Bernardo, Los Islotes de Maraca, Bajo el Frío, Los Bajos, Los Gusanos, Juan Zenón, Camargo y Zaparita. La población del municipio, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el 2009 es de 11.846 habitantes, esta cifra incluye la población indígena 11. La temperatura media anual varía entre los 23° y los 28°C, con una precipitación entre 500 y 1000 mm. La mayoría de las islas presentan un relieve plano, dominada por dunas y depresiones intercaladas (excepto Isla de Toas), la cual posee elevaciones orientadas de este a oeste, estas tienen una altura máxima de 100 metros sobre el nivel del mar 11. La infraestructura vial es muy reducida, por cuanto solo en Isla de Toas existen vías asfaltadas, básicamente en sus calles principales. En el resto de las islas las calles son de arena. Por poseer características de archipiélago, el transporte más utilizado es el lacustre. De las 2479 viviendas que posee el municipio, solo existen 1158 suscriptores de electricidad; en algunas islas el suministro de electricidad se realiza por plantas eléctricas. La población servida de acueductos y agua potable en el municipio es de 6.803 solo en Isla de Toas y San Carlos; en el resto de las islas el suministro de agua potable se realiza a través de gabarras. Para el municipio no existe red de cloacas según información
Algunos estudios realizados en el estado Zulia en comunidades que conviven estrechamente con cuerpos de agua, señalan cifras elevadas de parasitosis intestinales. Maldonado y cols.6 analizaron muestras fecales de 168 individuos en la Sierra de Perijá (Japrería) y 283 habitantes de la Laguna de Sinamaica (Añú), encontrando una elevada prevalencia de enteroparásitos en ambas comunidades (Japrería 83,93%, Añú 85,16%). Predominando los protozoarios y el poliparasitismo, observándose B. hominis en primer lugar en ambas poblaciones. Calchi y cols. 7 al estudiar habitantes de Santa Rosa de Agua (comunidad de palafitos) observaron un elevado porcentaje de individuos parasitados (86,58%), en donde predominó el poliparasitismo (68,98%). Las especies de protozoarios más prevalentes fueron: Blastocystis hominis (64,07%), Entamoeba coli (26,73%) y Giardia lamblia (Giardia intestinalis) (22,45%). Los mecanismos de transmisión de helmintos y protozoarios intestinales suelen ser similares, siendo la ruta fecal-oral la más común. Sin embargo, la transmisión hídrica
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. del I.N.E. 2001. En relación a establecimientos de salud, existe un hospital en Isla de Toas, un ambulatorio urbano en San Carlos, otro en Zapara y uno en Maraca 11.
Se crearon tablas con los resultados obtenidos, para la interpretación y representación de las principales variables en estudio, tales como prevalencia de parásitos, mono y poliparasitismo, parasitosis y grupo etario, entre otras. Mediante el programa SPSS, versión 10 para Windows (SPSS Inc. Chicago, Estados Unidos), se realizó el test de Ji cuadrado (2), siendo adoptado un nivel de significancia de p<0,05 para constatar la diferencia estadística (confiabilidad del 95%).
Universo y muestra estadística Durante el periodo septiembre 2014 - Marzo 2015 se realizó un estudio de tipo prospectivo no experimental de las islas más pobladas del municipio Padilla. Participaron 27 personas de Isla de Toas, 22 de San Carlos, 22 de Zapara y 16 de Isla Maraca. A cada individuo que voluntariamente decidió participar, le fue entregado un recolector plástico grande con tapa hermética para la recolección de la muestra de heces, explicándoles las recomendaciones de la correcta toma e identificación de la misma. Se siguieron las normas de bioética establecidas en la Declaración de Helsinski de la Asociación Médica Mundial en su versión adoptada en la LII Asamblea General de Edimburgo 12. Se proporcionó un “Consentimiento Informado”, en el que quedó asentado por escrito el deseo de colaborar voluntariamente; en el caso de menores de edad lo firmaron sus representantes.
RESULTADOS Se obtuvieron 87 muestras fecales de individuos de ambos sexos (43 masculinos y 44 femeninos) con edades comprendidas entre 2 meses y 59 años; la edad promedio de los individuos estudiados fue de 7,5 años ±16,94 años. Se determinó que el 50,57% (44/87) de los individuos estudiados estaban parasitados; de éstos, 52,27% presentó una sola especie parasitaria (patógena o comensal); mientras que el 47,73% restante mostró poliparasitismo, con un máximo de seis especies parasitarias por individuo. En relación a la variable género, se detectó 54,55% de parasitados en el sexo femenino en comparación al sexo masculino, que arrojó 48,78%. No se determinó diferencia significativa por esta variable (p>0,05). Las protozoosis (75,47%) fueron más comunes que las helmintiasis (24,53%) entre los individuos estudiados.
Metodología del laboratorio
El procesamiento inicial de las muestras fecales se realizó en las instalaciones de cada localidad visitada. Se ejecutó el examen macroscópico y microscópico, así como también la técnica de agar en placa 13 para la recuperación y el diagnóstico de larvas de Strongyloides stercoralis. Para ello, se colocaron aproximadamente 2gr. de heces en una placa de Petri con agar nutritivo y se incubaron a temperatura ambiente durante 24 a 48 horas. Luego de ese tiempo, se visualizaron las placas bajo microscopio con objetivo seco de menor aumento, buscando el desplazamiento de las larvas de Strongyloides stercoralis que dejan huellas en forma de canales en zig-zag.
En la Tabla I se muestran los resultados obtenidos según isla estudiada. En ella se destaca que la isla con la prevalencia más elevada de enteroparásitos fue Isla Maraca con 93,75%. En cuanto a la distribución por grupo etario, se observa en la Tabla II que la mayor prevalencia de parasitados correspondió a los niños en edad pre-escolar (2 a 6 años) con 21 individuos (24,14%) lo cual resultó estadísticamente significativo (p<0,05), seguida de los escolares (7 a 12 años) con 16,09%, el resto de los grupos presentó prevalencias muchos más bajas. Con respecto a las especies parasitarias identificadas en los 44 individuos infectados (Tabla III), predominó Blastocystis sp. con 29,89%, le continúan en frecuencia el complejo Entamoeba y Endolimax nana con 13,79% cada uno. Ascaris lumbricoides (13,79%) comparte el segundo lugar de prevalencia con los protozoarios señalados. Entamoeba coli y Giardia lamblia (Giardia intestinalis) en tercer lugar (11,49% cada uno) y finalmente en menor porcentaje Trichuris trichiura con 3,45% e Hymenolepis nana con 1,15%. Es importante destacar que a pesar de que se implementaron técnicas adecuadas para el diagnóstico de Strongyloides stercoralis y coccidios intestinales, no se detectó ningún caso de dichas especies parasitarias.
El resto de la muestra fecal fue preservado en formolsalino al 10% y fueron trasladadas al laboratorio de Parasitología de la Escuela de Bioanálisis, Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia (LUZ). Una vez en el laboratorio, todas las muestras de heces fueron sometidas al método de concentración de formol–éter(14) para aumentar la posibilidad de hallazgo de estructuras parasitarias. El sedimento del concentrado fue utilizado también para elaborar una lámina, que fue teñida con la coloración de Kinyoun 14 para el diagnóstico de coccidios intestinales.
Análisis estadístico
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. DISCUSIÓN
pueden contener formas evolutivas de resistencia, principalmente de agentes como G. lamblia (Giardia intestinalis) y Blastocystis sp., capaces de sobrevivir fuera de su hospedero y que logran resistir ciertos procesos de tratamiento para la potabilización del agua 8,23. El primer lugar de prevalencia lo ocupó Blastocystis sp. Este microorganismo ha sido reportado por otros autores 15,24, como el más prevalente en habitantes de islas. La Blastocistosis es reconocida como una de las infecciones más prevalentes en diversas partes del mundo; la prevalencia de éste en países en vía de desarrollo es alta y oscila entre 30 y 50 % 25-27. Se asume que Blastocystis sp. es transmitido por la vía fecal-oral de la misma manera que los protozoarios gastrointestinales comunes; los mecanismos posibles serian la transmisión mediante el consumo de agua insalubre, alimentos e incluso vectores mecánicos como moscas 28,29. En segundo lugar se encontraron el Complejo Entamoeba, Endolimax nana, y Ascaris lumbricoides. De los individuos parasitados con A. lumbricoides, tres casos estuvieron coinfectados con Trichuris trichiura; la asociación de geohelmintos intestinales más frecuente en humanos. Una investigación realizada en individuos de Islas Filipinas resalta que la asociación de estos dos helmintos fue la más frecuente 30. A pesar de que se utilizaron técnicas específicas para su diagnóstico, no se detectaron casos de S. stercoralis ni de coccidios intestinales, por lo que asumimos que dichas parasitosis no son endémicas en la población insular del estado. Otro protozoo no patógeno encontrado en el presente estudio fue E. coli con 11,49% de prevalencia. La presencia de E. coli y/o E. nana en muestras fecales humanas son consideradas como índice de contaminación fecal de agua y alimentos(31). El patógeno G. lamblia (Giardia intestinalis) fue detectado exclusivamente en niños, los 10 casos identificados correspondían a niños entre 2 y 7 años de edad. La mayor prevalencia de este protozoario en preescolares y escolares ha sido reseñada con anterioridad 32,33. Se concluye que la prevalencia y variedad de enteroparásitos detectada es parecida a la referida para zonas de tierra firme del estado Zulia, con condiciones higiénico-sanitarias similares.
En el presente estudio la frecuencia obtenida de individuos parasitados fue de 50,57%; cifra más baja que la referida por Lemus-Espinoza y cols, 2012 15 (93,6%) al estudiar niños en la Isla de Pescadores en el estado Anzoátegui, Venezuela. Por su parte en una investigación realizada en escolares del archipiélago Chileno de Chiloé, señala una elevada prevalencia general de enteroparásitos de 80,6%(16). Estas variaciones se pueden atribuir al nivel de desarrollo del lugar estudiado en relación a las condiciones socioeconómicas, higiene, educación y cultura de los habitantes. En relación al tipo de parasitismo, se encontró un ligero predominio del monoparasitismo (52,27%) sobre el poliparasitismo (47,73%). Cifras semejantes (50,5%) revelan Lemus-Espinoza y cols. 15. Contrariamente, Figueroa y cols. 16 refieren un 31,8% de monoparasitismo contra 35,9% de poliparasitismo. La importancia de esto radica en que la interacción de varias especies de parásitos puede tener repercusión en la salud humana o animal, ya que pueden alterar la susceptibilidad del huésped, duración de la infección y síntomas clínicos 17. No se detectó diferencia significativa de las parasitosis por sexo; así pues en diversos estudios se plantea cada vez con mayor énfasis que el sexo por lo general, no influye en el comportamiento de los parásitos intestinales dentro de las poblaciones humanas, al igual que la inexistencia de diferencia significativa al relacionarlos con las parasitosis intestinales 8,15,18. En la presente investigación se determinó la mayor prevalencia de parasitosis intestinales en preescolares (2-6 años). Las parasitosis se consideran un problema de salud pública que afecta a individuos de todas las edades y sexo; pero principalmente afecta a los primeros años de vida, ya que este grupo aún no ha adquirido los hábitos higiénicos necesarios para prevenirlas y no ha desarrollado inmunidad frente a los diferentes tipos de parásitos 19. Al analizar la prevalencia según especie parasitaria; se observó un predominio de chromista/protozoarios sobre helmintos, varias investigaciones recientes refieren esta situación en población general del estado Zulia 6,20,21. La proximidad de las viviendas al agua que las rodea facilita el uso de dichas aguas para consumo y lavado de alimentos, así como para bañarse en ellas, pudiendo ser ingerida inadvertidamente 22. Es conveniente destacar que la dificultad en la distribución de agua potable en las islas estudiadas, propicia el uso indiscriminado del agua del lago de Maracaibo; la cual reciben desechos fecales de animales y humanos que
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Ilustración I. Comunidades de Isla Zapara (a) e Isla de Maraca
(b). Municipio Almirante Padilla, Estado Zulia.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016.
Tabla I. Comunidades evaluadas según datos geográficos y prevalencia de parasitosis en elmunicipio Almirante Padilla, estado Zulia.
Tabla II. Prevalencia de parasitados según el grupo etario de los individuos del municipio Almirante Padilla, estado Zulia.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016.
TABLA III. Prevalencia de especies parasitarias detectadas en individuos del Municipio Almirante Padilla, Estado Zulia.
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Artículo Original ENTEROPARÁSITOS EN PAPEL MONEDA QUE CIRCULA EN EL EJE BARQUISIMETO-CABUDARE DEL ESTADO LARA, VENEZUELA. 1,2,3 1
1
Luis Eduardo Traviezo Valles, 1,2Elsys Cárdenas, 1Gladys Jaspe,
Marielys Jaspe,1Kairobys Heredia,1,2Luisa Morantes y 1,2Georges Agobian.
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” Decanato de Ciencias de la Salud. 2
RESUMEN
Departamento de Medicina Preventiva y Social. 3UNIPARME.
Se hizo un estudio descriptivo, transversal, donde se examinó la contaminación enteroparasitaria de 300 billetes de las seis denominaciones que circulan en el eje urbano Barquisimeto-Cabudare (2,5,10,20,50 y 100 BsF), a través del lavado de cada uno, con 100 ml de agua con Tween 20 al 20%, por 5 minutos cada lado y con la ayuda de un cepillo estéril, este volumen era colocado en dos tubos de centrífuga de plástico (limpios), se dejaban decantar durante dos horas, para posteriormente centrifugarlos a 3000 rpm, por 10 minutos, para observar el sedimento (pellet) en directo con solución salina y lugol con aumento de 100X y 400X. Consiguiéndose una abundancia de enteroparásitos en billetes contaminados del 29% (87/300), con una diversidad de cuatro taxones. Blastocystis sp. (68 de 87 contaminados), Endolimax nana (16/87,), Giardia sp. (2/87) y Entamoeba coli (1/87); los billetes de menos denominación estuvieron más contaminados que los de mayor denominación y el 96,6% de los billetes contaminados fueron sucios, mientras que solo el 3,4% de los contaminados eran billetes limpios o nuevos. No se observaron huevos de helmintos. Se concluye que los billetes en esta zona son un elemento importante (fómites) en la transmisión directa de protozoarios intestinales de una persona a otra. Palabras clave: Parásitos, Blastocystis, contaminación, intestino. ABSTRACT ENTEROPARASITES PAPER MONEY CIRCULATING IN THE SHAFT BARQUISIMETO-CABUDARE, LARA STATE, VENEZUELA. A descriptive, cross sectional study was carried out to examine the enteroparasite contamination of 300 banknotes of the six denominations that circulate in the Barquisimeto-Cabudare urban axis (2,5,10,20,50 and 100 BsF), through the washing of each with 100 ml of water with 20% Tween 20 for 5 minutes each side and with the aid of a sterile brush, this volume was placed in two, plastic centrifuge tubes (clean) allowed to decant for two hours , Then centrifuged at 3000 rpm for 10 minutes to observe the pellet with saline and lugol with 100X and 400X magnification. An abundance of enteroparasites was obtained in contaminated banknotes of 29% (87/300), with a diversity of four taxa. Blastocystis sp. (68 of 87 contaminated), Endolimax nana (16/87), Giardia sp. (2/87) and Entamoeba coli (1/87); Banknotes with less denomination were more contaminated than those with the highest denomination and 96,6% of the contaminated banknotes were dirty, while only 3,4% of the contaminated banknotes were clean or new banknotes. No helminth eggs were observed. It is concluded that tickets in this area are an important element (fomites) in the direct transmission of intestinal protozoa from one person to another. Key words: Parasites, Blastocystis, pollution, intestine. Recibido: 01/10/ 2016. Aprobado: 24/11/2016. INTRODUCCIÓN
frecuente y especialmente, con aquellos parásitos cuya transferencia es directa, tal como los quistes de enteroprotozoarios o huevos de algunos helmintos(2,3), de aquí que el papel moneda (billetes) se comporte como un fómite determinante en la transmisión, como lo detectado en Coro, Venezuela, donde se apreciaron enteropatógenos como Blastocystis sp., Giardia sp., y
Las enteroparasitosis son un problema de salud públicas mundial, con preferencia por las zonas tropicales y en los países subdesarrollados(1), presentándose especialmente en estratos bajos de la población donde la transmisión fecal-oral y fecal-fómite-oral, es la más
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Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA), Barquisimeto, Venezuela, donde eran procesados de la manera siguiente: Se determinaban sus características básicas tales como serial (para evitar procesar dos veces el mismo billete), procedencia, año de elaboración (para investigar si los más antiguos estaban más contaminados), etc. Características macroscópicas como su aspecto físico, limpio (sin ningún tipo de polvo o manchas), nuevo (sin manchas, contaminantes, ni arrugas), sucio (con polvo, contaminantes o manchas), roto, etc., luego se procedía al análisis parasitológico, comenzando por colocarlos verticalmente en una tabla limpia de plástico impermeable, donde eran sujetados con pinzas limpias de acero inoxidable, para luego lavarlos por el anverso y reverso del billete por unos 5 minutos cada lado, con unos 100 ml de agua estéril, con Tween 20 al 20% y la ayuda de un cepillo de dientes estéril, este volumen era colectado en una taza de plástico limpia y luego vertido en tubos de centrífuga plásticos (limpios), se dejaban decantar en ellos durante dos horas, para posteriormente centrifugarlos a 3000 rpm, por 10 minutos, luego de esto, se descartaba el sobrenadante, para posteriormente utilizar el sedimento (pellet) el cual se resuspendía para inmediatamente colocar dos gotas separadas en una misma lámina portaobjetos, a una de estas gotas, la de la izquierda, se le agregaba una gota de solución salina (0,85%) para luego colocar una laminilla 22x22 mm o cubreobjetos, mientras que a la de la derecha de la misma lámina se le agregaba una gota de lugol (yodo 1,5g, ioduro de potasio 4g, agua destilada 100ml) para en seguida colocar la laminilla y observar al microscopio de luz, primero con aumento de 100X y en seguida con 400X, para apreciar en salina los parásitos móviles y en lugol poder resaltar las estructuras como los núcleos de los protozoos y la coloración café de huevos y algunas larvas que pudieran estar presentes, estos(as) se clasificaron de acuerdo a su diversidad (género y especie) y a su abundancia, considerándose billetes positivos, aquellos que presentaron contaminación con por lo menos un (1) enteroparásito (protozoario o helminto).
Enterobius vermicularis, evidenciándose el peligro de la manipulación de estos como una fuente de transmisión directa(2), especialmente en manipuladores de alimentos como lo señalado en Santa Marta (Colombia), donde se consiguió principalmente Entamoeba histolytica/E. dispar con un 17% y Blastocystis sp., con un 13,5%(3), y es de hacer notar que cuando estos manipuladores trabajan con hortalizas, se incrementa la posibilidad de trasferencia, tal como lo señalado en el estado Lara (Venezuela), donde se reportaron 11 taxones de enteroparásitos contaminando lechugas que se vendían en los nueve municipios de esta región(4). Con respecto específicamente a los billetes, su amplia manipulación, recorrido y amplias dimensiones (en Venezuela 156 x 69 cm), junto a su elaboración a base de algodón y lino, lo convierte en un excelente medio de mantenimiento y transporte de enterobacterias, tal como lo señalado en Tanzania en el año 2012, donde se reportó a Escherichia coli con un 51,71%(5) o en Colombia 3,2% también con Escherichia coli en billetes(6), mientras que los enteroparásitos se señalan en Brasil, en billetes contaminados con quistes de Entamoeba histolytica / E. dispar y huevos de Ascaris lumbricoides(7), o en Coro (Venezuela), donde se detectaron Blastocystis sp., Giardia sp., y Cryptosporidium sp., es por esto que se realizó el presente investigación para determina la diversidad y abundancia de enteroparásitos en las seis denominaciones de billetes que circulan en el eje urbano BarquisimetoCabudare, del estado Lara, Venezuela. MATERIALES Y MÉTODOS Se hizo un estudio descriptivo, de corte transversal, con muestra accidental, entre septiembre de 2015 a septiembre de 2016, en el eje comprendido entre las ciudades de Barquisimeto (LN 10°03´55´´- LO 69°18´53´´) y Cabudare (LN 10°02´10´´- LO 69°15´41´´) poblaciones muy próximas la una de la otra, con una precipitación media anual 624 mm, Temperatura Media Anual de 24,5°C y una Clasificación Climática de Semiárido Cálido. La muestra estuvo conformada por 300 billetes o papel moneda, de curso legal en Venezuela, conformados por 50 unidades de cada denominación (2, 5, 10, 20, 50 y 100 Bolívares Fuertes, BsF), estas son las seis denominaciones que existen en Venezuela para el momento de la investigación. Los billetes procedían de circulantes provenientes de personas que viven en las Ciudades de Barquisimeto y de Cabudare, estos eran tomados con el uso de guantes estériles, colocados en bolsas transparentes estériles, debidamente rotuladas, las cuales eran trasladadas a los Laboratorios de Parasitología Médica de la
RESULTADOS Las especies de enteroparásitos encontradas fueron: Blastocystis sp., Giardia sp., Endolimax nana y Entamoeba coli y la única asociación de parásitos fue Blastocystis sp., con Endolimax nana. Se consiguieron 87 billetes contaminados de los 300 examinados (29% de la muestra). La distribución de especies y su porcentaje, de acuerdo a la denominación del billete se expresa en el Cuadro 1.
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Donde se aprecia que Blastocystis sp. Fue el enteroparásito más frecuente (78,16% de los positivos), seguido de Endolimax nana (18,39% de los parasitados), en tercer lugar Giardia sp. (2,29%) y de último Entamoeba coli (1,15%). Siendo la serie de 10 la más contaminada (20,69% de los positivos), seguido por los de 5, los de 2, 20 y los de 50 BsF, finalmente los de 100 BsF fueron los menos contaminados (13,79%). Las tres menores denominaciones estuvieron más contaminadas que las tres mayores denominaciones. También se apreció que Blastocystis sp., a medida que aumenta la denominación, disminuye la contaminación por este parásito.
Con respecto a la pulcritud del billete, se observó que el 96,6% de los billetes contaminados estaban sucios, mientras que solo el 3,4% de los contaminados eran billetes limpios o nuevos
menores, quizás porque la alta inflación que se vive en Venezuela, imponga que las dos menores denominaciones (2 y 5 BsF) ya no se aceptan en muchas transacciones porque el valor nominal es irrisorio, inflación que llevará a la necesidad de sacar paulatinamente del mercado los billetes de menor denominación y agregar, posiblemente, billetes de mayor denominación, tales como los de 500 y 1000 BsF, lo cual movería totalmente las relaciones de contaminación expresadas en el presente estudio(9-11). Con respecto al estado del billete (nuevo, limpio, sucio) se apreció que la mayoría (96,6%) de los billetes contaminados fueron sucios, mientras que solo el 3,4% de los contaminados eran limpios o nuevos, situación que es lo lógica, ya que mientras más circulen y se ensucien, podrán contaminarse más, tal como lo señalado en Tanzania, Bolivia, Brasil y en Venezuela (Coro)(2-7). Con respecto al año de elaboración de los billetes, se pudo apreciar, que en los sucios y más antiguos (más años circulando 2002-2010) estaban más contaminados que los sucios de años más recientes (menos tiempo circulando 2011-2015), lo cual concuerda con lo reportado en Tanzania, Brasil, Colombia y en Coro (Venezuela), donde mientras mayor es el tiempo en que circulan los billetes, mayor es la probabilidad de que se contaminen (2-7).
DISCUCIÓN
CONCLUSIÓN
Dos de los parásitos más abundantemente encontrados fueron Blastocystis sp., y Endolimax nana, lo cual concuerda con trabajos anteriores de Bolivia y Brasil (en manipuladores de alimentos) y de Venezuela (especialmente del estado Lara), que refieren a estos dos protozoarios como los de mayor prevalencia tanto en humanos, como contaminando hortalizas, por lo que, al haber más personas infectadas, habrá más transmisión directa a través de los billetes/fómites (abundancia de estos dos taxones) (1-4,7,8,9). La ausencia de helmintos, especialmente geohelmintos, apareciendo solo protozoarios, indica que la transmisión se está realizando de manera directa en parásitos que son infectantes desde el momento que salen con las heces y también se relaciona con la poca abundancia de helmintos que se han reportado en esta zona urbana en los últimos años, tal que, con pocos reservorios, se presenta poca transmisión (1-4, 7-9). Con respecto al tipo de denominación y el porcentaje de contaminación, se observó que el billete de 100 BsF, fue el menos contaminado, tal como lo señalado en el estado Falcón, por ser este billete, el que las personas guardan y lo ponen menos en circulación que el resto de las denominaciones, las cuales son más rotadas. Las tres mayores denominaciones (100, 50 y 20 BsF) presentaron menor contaminación que las tres menores (10, 5, 2 BsF), no obstante el de 10 Bs tuvo mayor contaminación que los
La presencia y abundancia de enteroprotozoarios en billetes de circulación nacional, evidencia la importancia del estudio de estos como mecanismos de transmisión directa de parásitos entre personas, especialmente en manipuladores de alimentos que acostumbran la mala práctica de despachar (entregar) mercancía y cobrar simultáneamente.
En el Cuadro 2, Se aprecia como los billetes con más años de circulación, son los más contaminados, tal que el único del 2002 estuvo contaminado, el 52% de los del 2007 presentaron protozoarios y el 30,61% de los del 2009, mientras que desde la fecha de emisión 2011 al 2015, no superaron el 20% de contaminación.
Agradecimiento al CDCHT de la UCLA. Proyecto 007-RCS-2015. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Ensayo
ES POSIBLE HABLAR DE SALUD DESDE LA DISCAPACIDAD Hellman Denis Delgado Sanoja. Departamento de Tecnología en Salud. Escuela de Salud Pública. Cátedra de Rehabilitación. Universidad Central de Venezuela. E mail: hellmandelgado@gmail.com Resumen El siguiente ensayo es una discusión acerca de la posibilidad de conceptualizar a la salud desde la discapacidad; para ello se realizó una revisión acerca de las nociones actuales de la salud y de la discapacidad. El concepto de salud ha transitado por un continuo proceso de significación que alcanzó su momento clave en 1948, en la definición que adoptó la Organización Mundial de la salud. Actualmente no existe una definición única alrededor de las aspiraciones del nivel de vida que las personas aspiran alcanzar, por ello, cualquier nueva definición de la salud deberá ser ecológica, sistémica, dinámica y positiva. A más de sesenta años de la definición de la salud, la realidad es que hay problemas relacionados con los estados de salud como es la discapacidad que se han venido midiendo invariablemente desde el modelo biomédico; en tal sentido, pareciera que es imposible entender a la discapacidad más allá de la eterna enfermedad. Tras la aprobación en el 2001 de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Salud y la Discapacidad, se abrió un nuevo panorama en el tema, como la reorientación de la visión de la discapacidad, relativa a las expectativas colocadas sobre el funcionamiento de las personas y de las interacciones multidireccionales que se plantean entre las personas, su contexto donde se desenvuelve con autonomía. Para ello, se planteó una conceptualización de la salud, que transciende del plano de lo estrictamente corpóreo y que involucre factores como las representaciones y las relaciones socioambientales. Palabras Clave: salud, bienestar, enfermedad, discapacidad, Clasificación Internacional del funcionamiento, representaciones sociales.
ABSTRACT IT IS POSIBLE TO SPEAK OF HEALTH FROM DISABILITY The following essay is a discussion about the possibility of conceptualizing health from disability; to do a review on current notions of health and disability was performed. The concept of health has gone through a continuous process of signification which reached its turning point in 1948, the definition adopted by the World Health Organization. Currently there is no single definition about the aspirations of the standard of living that people aspire to achieve, therefore, any new definition of health must be organic, systemic, dynamic and positive. More than sixty years of the definition of health, the reality is that there are problems related to health conditions such as disability that have been measuring invariably from the biomedical model, in that sense, it seems that it is impossible to understand the disability beyond the eternal disease. Following the adoption in 2001 of the International Classification of Functioning, health and disability, opened new vistas in the field, the redirection of vision disability on expectations placed on the functioning of people and the multidirectional interactions that arise between people and context in which it operates autonomously. To do this, a conceptualization of health, which transcends the realm of the purely corporeal involving factors such representations and socio-environmental relationships are raised Key words: health, wellness, illness, disability, International Classification of Functioning, social representations
Recibido: 19/03/2016. Aprobado: 26/09/2016
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El propósito del siguiente ensayo fue reflexionar acerca de la posibilidad de fundamentar una visión acerca de la salud desde la discapacidad más allá de su medicalización con la incorporación del funcionamiento como un elemento clave en este proceso de resignificación. Para ello, se realizó una revisión documental en las bases de datos electrónicas: PubMed, Google Scholar y en la Biblioteca Virtual en Salud, de artículos que trataran aspectos relacionados sobre la salud, la discapacidad y la Clasificación Internacional del Funcionamiento, desde el año 2001. De acuerdo al último Informe mundial sobre la discapacidad(1), presentado por la Organización mundial de la salud (OMS), la cantidad de personas a escala global que tienen algún tipo o grado de discapacidad, ascendían a más de mil millones, de las cuales casi 200 millones presentaban alguna limitación que restringía de manera significativa tanto su autonomía como su nivel de funcionamiento. A futuro, se espera que la discapacidad y los aspectos relacionados con esta condición, sean a esfera mundial un tema de discusión e intervención, por cuanto su presencia ha ido incrementando a escala global junto con el envejecimiento de la población mundial y al aumento en la prevalencia de las enfermedades crónicas no trasmisibles producto de los estilos de vida no saludables(1,2). Al respecto a las cifras suministradas por parte del mismo organismo internacional, son las personas con discapacidad, las que exhiben los peores resultados sanitarios, académicos y de participación económica, siendo más alta la tasa de pobreza de estos grupos en comparación con las poblaciones sin discapacidad. Resultados que no solo los convierten en colectivos vulnerables, sino también, fomentan la conformación de brechas intangibles entre el acceso a la salud y la atención sanitaria, puesto que son estos colectivos, los que tienen por una parte una mayor demanda de servicios de asistencia pero por otra, son los que reportan una mayor cantidad de necesidades insatisfechas en esta esfera. Asimismo, actividades como: la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, en ocasiones tienen como destinatario a las personas con discapacidad(1). Son estas brechas construidas entre las posiciones acerca de la salud y la atención a la enfermedad lo que ha marcado una trayectoria en el escenario mundial acerca del tema.
progresivamente entendiendo que ambas situaciones corresponden a estados dinámicos, sobre los cuales influyen diversos y nuevos factores, como por ejemplo: las percepciones y juicios que realizan las personas acerca de su estado y condiciones de salud entre otras(4). Como concepto de salud ampliamente consensuado está el asumido por la OMS en su carta fundacional de 1948, en la cual se le definía como: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”(5). Esta novedosa conceptualización llevaba consigo una visión revolucionaria para su época, dado que la idea central del estado ideal sobre la cual se fundaba la nueva noción de la salud, no se presentaba alrededor de la figura identificada como la ausencia de enfermedad, con la cual se daba un paso al frente sobre una noción de la salud, más allá de los componentes orgánicos de las personas. Lo cual significaba una ruptura paradigmática con los modelos biologizados y unicausales preponderantes, y por otra parte, significaba un reacomodo de la nueva concepción a la noción de bienestar como sinónimo de salud. Dos factores influyeron en esta nueva conceptualización, por una parte, el pensamiento bienestarista sobre la cual se adhirió la fundación de la OMS y por la otra, a la teoría multicausal de la enfermedad, con lo cual, ésta nueva organización homologaba su noción de la salud a la de bienestar. Entendida como: “la percepción de quienes disfrutan una vida cómoda, con sus necesidades básicas satisfechas y en buen estado físico”(4). Ésta nueva noción de bienestar sirvió como soporte formal para formular las nuevas políticas públicas que se orientaron por muchos años en la gestión de la salud en casi todo el mundo y que enriqueció el significado del concepto, ligándolo a una utopía que generó amplios debates acerca de las relaciones que se establecían entre la salud y el resto del bienestar humano(3).Por otra parte, tal como lo señala Guerrero L y León A(4), esta nueva tesis se construía alrededor de un estado que se dibujaba estático, a pesar de que en la realidad de los proceso de salud y de la enfermedad la constante son su naturaleza cambiante e itinerantes; igualmente, se asumía una amplia y divergente noción de subjetividad en virtud de la equiparación del estado de bienestar a la salud, con lo cual no siempre sentirse bien es equiparable a tener salud. En tal sentido, alcanzar el estado de completo bienestar se mostraba como una meta imposible de alcanzar por largos periodos de tiempo.
Los conceptos acerca de la salud y de la enfermedad han sufrido a lo largo de toda la evolución de la humanidad un amplio y continuo proceso de significación, que ha encuadrado no sólo su definición sino las distintas estrategias que se han ido implementando para afrontar las problemáticas asociadas en cada uno(3). El marco referencial actual acerca de la salud, es la resultante de un producto inacabado de este largo proceso, por medio del cual la experiencia de estar sano se ha ido diferenciando paulatinamente del estar enfermo y se ha ido
A partir de esa definición, como lo señala Fernández y Makoukji, durante las últimas décadas han aparecido numerosos estudios que han tratado de definir la salud desde diferentes puntos de vistas; antropológicos,
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sociológicos, médicos, históricos y filosóficos, tal vez por ello nunca se podrá llegar a una definición de salud que responda de forma integral a los requerimientos del ser humano, resultando cada vez más difícil encontrar una definición única y universal del término(6).
la realidad ha sido que los problemas relacionados con las condiciones de salud como la discapacidad se han venido midiendo invariablemente con el modelo biomédico y en parámetros de morbimortalidad exclusivamente (8).
La única clasificación que ha servido de guía para estudiar a la discapacidad, ha sido la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE) de 1994 y su ampliación con la Clasificación internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalía (CIDDM) de 1980. No obstante, las mismas no han brindado una mayor información acerca de los estados de salud de las personas con discapacidad, ni han aportado mayor información acerca de la realidad concreta de sus vidas.
Pareciera imposible obtener una definición que englobara todas las aspiraciones e ideales edificados alrededor del nivel de vida que las personas anhelaban alcanzar. Esto derivo a la conclusión de que la salud es difícil de definir y esa condición hace complejo llegar a un acuerdo acerca de su conceptualización. La construcción de una nueva y amplia noción acerca de la salud, pareciera que debiera incorporar dentro de su alcance, no sólo aquellos factores biológicos o asociados a la percepción de bienestar por parte del sujeto, sino que además, tendría que añadir aspectos relacionados como la cultural, lo social y lo económico, que determinan los estados de salud de las personas(7). Asimismo, la consideración de otros factores como: la globalización, condiciones de vida de las personas, educación, seguridad social, relaciones sociales, alimentación, ingreso económico, empoderamiento de la mujer, ecosistemas estable, uso de recursos sostenibles, justicia social, derechos humanos, acceso a las tecnologías de la información, aumento de la esperanza de vida libre de discapacidad, la paz, entre muchos otros, con lo cual pareciera que no habrá en los próximos tiempos una definición definitiva y ampliamente consensuada acerca de la misma(3,4,6,7).
Siguiendo la tradición del modelo historia natural de la enfermedad, la discapacidad, fue conceptualizada como una consecuencia de la enfermedad, en tal sentido requería de una clasificación que permitiera darle orden y estructura a esta condición desde la tradición de la Clasificación Internacional de las Enfermedades; es por ello que en 1980, la Organización Mundial de la Salud, propuso la primera categorización acerca de la discapacidad, que llevó por nombre: Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidad y Minusvalía (CIDDM)(9). Esta tuvo como objetivo principal, clasificar aquellas condiciones relacionadas con la enfermedad y la discapacidad, de acuerdo a la aplicación del esquema clásico de la medicina (etiología, patología y manifestaciones clínicas), en el cual, cada uno de los componentes (Enfermedad – Deficiencia – Discapacidad – Minusvalía), se planteaban bajo una relación de causalidad directa y sucesiva. Para Egea y Sarabia (10), esta clasificación fue el primer intento de ir más allá del proceso de clasificación centrado en la enfermedad y avanzar sobre otro tipo de clasificación que contemplara las consecuencias que ésta deja en el individuo y en su relación con la sociedad. En ésta la deficiencia, era entendida como “toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica.”(10), mientras que la discapacidad, estaba referida a la “restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano”(10), y la minusvalía a
A pesar de que no existe en la actualidad una aceptación universal acerca de una definición de la salud, pareciera haber el reconocimiento en cuanto a la evolución de las ideas y modelos que han surgidos a partir de la separación de los procesos alrededor de la salud y de aquellos involucrados en la enfermedad. La consideración de nuevos aspectos como los estilos de vida, la calidad de vida y los determinantes sociales de la salud, vienen conformando cada día las nuevas bases para el establecimiento de un nuevo concepto de la salud, más amplio y en consonancia con el estado actual del conocimiento. Lo cual, como lo plantea Guerrero L y León A, nos acerca a la construcción de un nuevo concepto de salud, que deberá ser: “ecológico, sistémico, dinámico y positivo, resultante de la interacción y adaptación del hombre a su medio físico y social”(4), que involucre además las capacidades de las personas de interactuar con su entorno y de funcionar con autonomía.
una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de su edad, sexo o factores sociales y culturales (10).
Tras sesenta años de la definición de la salud por parte de la OMS y a la no existencia de un discurso unificado por todos acerca de una noción definitiva de la salud,
Bajo estos componentes, la clasificación, planteaba una relación de causalidad y de linealidad entre cada uno de ellos, donde una deficiencia necesariamente desencadenaba en una discapacidad,
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mientras que la minusvalía, era causada por cualquiera de las dos anteriores (9).
aprobó la nueva versión de esta clasificación, con el nombre de Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud. Con ella se dio inicio al entendimiento de la Discapacidad, sobre un modelo relacional, en el cual se le otorgaba relevancia aquellos aspectos contextuales y personales, que evidentemente son indispensables para entender a la discapacidad, más allá del esquema clásico y lineal de la enfermedad. Bajo este modelo, la discapacidad, “no se entiende como un proceso que tiene origen en el individuo, sino más bien en procesos sociales amplios: en la interacción interpersonal e interinstitucional, en las oportunidades que ofrece el medio social”(13).
Esta clasificación estuvo en revisión por cerca de veinte años y producto de la misma nace una nueva versión en el año 2001. Dentro de las principales críticas formuladas a ésta y por la cual estuvo en revisión y posterior sustitución por la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), de acuerdo a lo escrito por Maingon (11) y Rosato et al(12), estaba la mirada excesiva al tema de la discapacidad como una consecuencia inexorable de la enfermedad, al no reconocimiento de la persona y del entorno social inmediato detrás de la discapacidad y al solapamiento entre sus diferentes componentes, que de acuerdo al esquema de linealidad propuesto, exigía la existencia ineludible de los componentes previos (deficiencia y discapacidad) para avanzar a la minusvalía. Por otra parte, unas de las críticas más fuertes planteadas no solo a la clasificación sino al modelo que subyace a éste, estaba la conceptualización de la discapacidad sobre una visión biologizada y medicalizada. En ella, la enfermedad, se transformaba en una tragedia personal fundamentada sobre la existencia de una deficiencia (enfermedad) crónica, que afligía a la vida del sujeto y se extendía a su grupo familiar.
Para Egea y Sarabia(10), el avance que nace de la CIF, es la reconsideración de la discapacidad como una condición humana no estigmatizante, en tal sentido, la misma busca neutralizar aquellos componentes relacionados a una ideología de la normalidad y la salud, evitando la sustantivación de aquellas situaciones adjetivas. Se intenta mostrar siempre al individuo, primero como persona que como sujeto de una determinada condición limitante, haciendo de esta manera más relevante la integridad individual que la situación adjetiva de una circunstancia personal concreta.
Las personas con discapacidad, bajo este marco de referencia, estarán determinadas a desempeñar su rol de enfermo eternamente, por lo tanto, se espera que el individuo busque la ayuda profesional para recuperar su condición anterior o adquirir un estado de salud que nunca tuvo (como en los caso de quien nace con algún tipo de discapacidad), ya que siempre será su responsabilidad, intentar adquirir o acercarse, a lo que es considerado como normal o estar sano.
La CIF, define a la discapacidad, como un: término genérico que engloba todos los componentes: deficiencias, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación. Expresa los aspectos negativos de la interacción entre un individuo con problemas de salud y su entorno físico y social(13).
La deficiencia, es entendida como los:
Los sujetos no son considerados responsables de su condición, pero sí de hacer todo lo posible por recuperar la salud en orden a funcionar lo más normalmente posible y adaptarse subjetivamente a su condición de discapacitado(10). Bajo esta concepción, la persona con discapacidad, tiene en tal sentido, suprimidos sus derechos y multiplicadas las obligaciones, una vez que debe someterse al tratamiento de rehabilitación bajo la órbita y el poder de los profesionales pertinentes. Son socialmente eximidos de responsabilidades y derechos a la vez que privados de expectativas, más allá de su recuperación. De ninguna manera esa situación, supone una modificación de las relaciones sociales que se originan sobre el significado trágico de la discapacidad, ni de las prácticas y relaciones sociales que de ello se deriva.
problemas en las funciones fisiológicas o en las estructuras corporales de una persona. Pueden consistir en una pérdida, defecto, anomalía o cualquier otra desviación significativa respecto a la norma estadísticamente establecida (13).
Las limitaciones en la actividad, corresponden a aquellas: dificultades que un individuo puede tener para realizar actividades. Estas dificultades pueden aparecer como una alteración cualitativa o cuantitativa en la manera en que la persona desempeña la actividad en comparación con otras que no tienen un problema de salud similar(13).
Sobre las bases de estas consideraciones, fue propuesta una nueva forma de clasificación en el tema de la discapacidad. El 22 de mayo de 2001, en la 54ª Asamblea de la OMS (Resolución WHW 54.21 del 22 de mayo del 2001)(9), se
Mientras que las restricciones en la participación son aquellos: problemas que una persona puede experimentar al involucrarse en situaciones vitales, tales como relaciones interpersonales, empleo, entre otros, en el
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discapacidad. Esta evolución de lo biomédico a lo social, denota el acuerdo y el establecimiento por parte de los diferentes actores que conforman la sociedad, de los criterios sobre los cuales se articula la normalidad entre las personas y por ende de las relaciones que se establecen en la sociedad. Estos acuerdos y criterios, que han sido las bases para el establecimiento de las clasificaciones, se han hecho sobre las prácticas e intereses sociales de algunos grupos poblacionales sobre otros. La práctica diaria, ha derivado, que tales intereses, que llevan a definir las representaciones sociales acerca de los límites de la normalidad, también han establecido aquello que está fuera de esa norma como inferior o distinto, sobre la cual se han establecido una relación de discriminación y de exclusión de grupos de la población, que se observan distintos a los criterios y acuerdos acerca de lo normal. Para Samaniego de García(15), la cuestión no es que se den diferencias, sino los criterios por los cuales los sujetos son adscritos a las mismas y las consecuencias que tal adscripción puede tener para su vida. Es decir, “lo inadmisible desde parámetros éticos es que la diferencia se transforme en desigualdad, a la hora de categorizar y adscribir a una persona”(15).
contexto real en el que viven. La presencia de una restricción en la participación viene determinada por la comparación de la participación de la persona con discapacidad con la participación de una persona sin discapacidad en una situación análoga o comparable (13).
Según Egea y Sarabia(10), lo innovador de este nuevo planteamiento eran que ya no se partía de la enfermedad, ni mucho menos de las consecuencias de la enfermedad, se iniciaba el tiempo de hablar del funcionamiento, como un término genérico para designar todas las funciones y estructuras corporales, la capacidad de desarrollar actividades y la posibilidad de participación social del ser humano. No se abandona el termino discapacidad, sino que se usa igualmente de forma genérica para hablar de las deficiencias en las funciones y estructuras corporales, las limitaciones en la capacidad de llevar a cabo actividades y las restricciones en la participación social del ser humano. Se dejaba el espacio central a la salud como el elemento clave y conector que relaciona a los dos anteriores. Desde este nuevo enfoque, se le otorga un espacio central a la salud como el elemento de integración entre el funcionamiento y la discapacidad. Esta clasificación deposita un valor importante en la visión global y humana de la discapacidad y el funcionamiento, haciendo posible comprender y explicar la vivencia de la discapacidad, bajo la consideración de la autonomía, como núcleo central de las acciones para la integración de las personas en la sociedad.
Otro avance importante que contemplaba la entrada en vigencia de la CIF, es la integración en unos mismos marcos referenciales de posiciones considerados antagónica e irreconciliable como aquellas provenientes del modelo médico y del social. Se establece un sistema de componentes integrados y sistematizados teniendo como hilo conductor a la salud, mediada tanto por factores biológicos, contextuales y de relaciones que se establecen entre los diferentes actores que operan en los contextos de referencias de las personas. En tal sentido, bajo este modelo no se puede plantear la preeminencia de un enfoque con respecto al otro, sino la visión sistémica e integradora de la salud y la importancia del funcionamiento como entidad integradora y totalizadora del ser humano (10,14).
Para Egea y Sarabia,“Las Clasificaciones de la OMS, se basan en el principio de que la discapacidad es un rango de aplicación universal de los seres humanos y no un identificador único de un grupo social”(10). Este principio de universalismo implica que todas las personas sin excepción tienen de hecho o en potencia alguna limitación en su funcionamiento corporal, personal o social, asociado a una condición de salud. De hecho existe un continuo de niveles y grados de funcionalidad. La discapacidad, en todas sus dimensiones, es siempre relativa a las expectativas colocadas sobre el funcionamiento de las personas. Por otra parte, de acuerdo a lo señalado por Querejeta(14), la CIF, contempla el problema de la discapacidad como una interacción multidireccional entre la persona y el contexto socio ambiental en el que ésta se desenvuelve. Para ello, se plantea una conceptualización más dinámica y compleja acerca del tema de la discapacidad, que transciende del plano de lo estrictamente biologizado hacia aquel de las relaciones sociales y ambientales.
La discapacidad es “un fenómeno complejo que es al mismo tiempo una consecuencia de un problema del cuerpo humano y de un complejo fenómeno social”(16) La confluencia de ambos modelos, en los tiempos actuales, ha permitido avanzar tanto en el campo de los imperativos legales tales como: el reconocimiento de los derechos y acceso en condiciones de igualdad a las oportunidades que brindan las sociedades. Como en las acciones necesarias en la construcción y defensa de la salud desde lo sanitario y desde lo personal(17,18). Por último, es importante también rescatar que la incorporación del modelo médico en el tema de la discapacidad, represento un hito importante en el cambio de visión de las causas que la justificaban. El asumir posiciones provenientes de la ciencia más allá del incuestionable fatalismo divino, paso ser un paso importante en la conceptualización de la discapacidad(17).
Tanto la clasificación de 1980(9) como la de 2001(13), plantearon una evolución de los términos de referencia acerca de la
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Entonces: ¿será posible hablar de salud desde la discapacidad?, la respuesta pareciera ser afirmativa, si el primer arreglo que se da dentro del nuevo proceso de significación que se establece tras el consenso de la CIF, es el uso obligatorio del lenguaje en positivo para describir a la salud y los aspectos relacionados con ella, como son: el funcionamiento y la discapacidad. El uso de un nuevo lenguaje, dentro de este nuevo proceso intenta neutralizar la tradición de explicar a la salud a través de la enfermedad, lo cual significa un cambio paradigmático(13). Por otra parte, “la discapacidad es un rango de aplicación universal de los seres humanos y no un identificador único de un grupo social”(10), en particular, lo cual implicaba que todas las personas sin excepción tienen de hecho o en potencia alguna limitación en su funcionamiento corporal, personal o social, asociado a una condición de salud. En tal sentido, una nueva conceptualización de la salud desde la discapacidad transciende del plano de lo estrictamente corpóreo e involucra relaciones sociales y ambientales multidireccionales. Esta propuesta de una noción de la salud desde la discapacidad deberá ser construida alrededor, no solo desde parámetros biológicos, que son innegables en la condición humana, sino que tiene que incluir parámetros que intenten reflejar el funcionamiento real y con autonomía de las personas dentro de su contexto de vida y que viabiliza la consolidación de sus proyectos de vida(7). En el tema de la discapacidad, tal como lo señalaba Fernández y Makoukji, en relación a las distintas nociones que se han construido alrededor de salud, pareciera
sociales que se tiene acerca de la discapacidad, por cuanto que la tradición le asigna a la condición la historia inexorable y crónica de la enfermedad y al no reconocimiento de la condición de humanidad de las personas detrás de la condición. Para las representaciones sociales actuales acerca de la discapacidad; las personas con la condición, estarán determinadas a desempeñar su rol del enfermo eternamente. Por consiguiente, lo normal y lo anormal, designa inevitablemente la existencia de franjas invisibles e impensables dentro de una sociedad, con lo cual se conforma entonces, el exterior constitutivo del campo de los sujetos considerados y aparentemente normales. La historia, ha demostrado que tales franjas de los invisibles, han estado constituidas por zonas densamente pobladas por quienes no gozan de la jerarquía de los sujetos (normales), pero cuya condición de vivir bajo la esfera del signo de la exclusión es necesaria para circunscribir la esfera de los incluidos(12).
La exclusión, en el tema de la discapacidad, en la sociedad moderna, no ha sido establecida sobre el acuerdo de la expulsión ni la prescindencia, sino por el desarrollo de ciertas prácticas sociales y el establecimiento de circuitos institucionales diferenciados, que definen una suerte de “exclusión incluyente”, pero en el cual se le niega a la persona con discapacidad de las oportunidades para desarrollar todas sus capacidades. Esta suerte de exclusión incluyente, ubica a las personas con discapacidad, en un lugar dentro de la sociedad, como demandantes de ciertos servicios y atenciones (rehabilitación, medicamentos, ayudas técnicas) y destinatarios de algunas políticas compensatorias, que en ocasiones pueden esconden la exclusión masiva y naturalizada de estos grupos. Una visión deliberada o no, de las personas con discapacidad, quienes son considerados sólo en su condición de objetos de intervención profesional y asistencia y excluyen deliberadamente la posición de las propias personas con discapacidad.
necesario un esfuerzo mayor de redefinición conceptual del campo de la salud y la incorporación de metodologías más adecuadas para captar la dinámica de sus cambios, así como de asumir y desarrollar técnicas que hasta ahora han sido poco utilizadas(6).
Es decir, hablar de salud desde la discapacidad involucra no sólo el uso de términos, estrategias y metodologías nuevas que permitan trascender la visión de la eterna enfermedad, sino que involucra el reconocimiento de la existencia de procesos y relaciones que se dan entre las personas y su contexto y que marcan las oportunidades que tienen las personas. Significa en tal sentido, no solo un cambio en el lenguaje sino en los imaginarios y representaciones sociales que realizan las personas acerca de la misma. Como lo señalaba Egea y Sarabia(10), el avance que se logra tras la aceptación de la CIF, es la reconsideración de la discapacidad como una condición humana no estigmatizante, que buscaba neutralizar aquellos componentes relacionados a una ideología de la normalidad y la salud. Para Rosato et al(12), esta nueva concepción involucra, no solo una definición teórica, sino un cambio en las representaciones
En un contexto en que la tradición científica predominante nos impide confiar en otras formas de comprender la realidad, puede ser difícil aceptar que las nociones de salud y enfermedad son por naturaleza productos, permanentemente inacabados, de complejos procesos sociales de significación(3).
El pensamiento preponderante dentro de una sociedad acerca de la salud y de la enfermedad marcará siempre las acciones que se despliegan para alcanzarla o atenderla. Cuando se habla de salud, desde la concepción “ausencia de enfermedad”, las
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acciones estarán siempre dirigidas a los servicio de atención; cuando se piensa en el desarrollo de proyectos de vida medidos a través de las interacciones de los sujetos con su contexto, las acciones estarán dirigidas a las condiciones de vida de las personas. A manera de cierre, tanto las conceptualizaciones acerca de la salud como la discapacidad, han transitado por un largo e histórico proceso de resignificación de su concepto y alcances, el cual ha estado condicionado preponderantemente por las convenciones presentes en las sociedades y sus diversos actores. Las cuales han marcado no solo las formas como se analizan sino las estrategias de intervención o de atención que se despliegan ante la presencia de ambos. Es un hecho innegable las transformaciones conceptuales y de representación que han ocurrido en ambas desde finales del siglo XX, sin embargo es prioritario seguir avanzando en la transformación de las representaciones e imaginarios que se entrelazan en las sociedades y sobre todo en el personal sanitario acerca de la discapacidad y la salud.
positivo del lenguaje contempla otros aspectos de la vida de las personas más allá de lo biológico y sus funciones, como puede ser su percepción de su estado de salud, las capacidades para desenvolverse en su medio o contexto de manera autónoma y con libertad de escogencia, los cuales pudieran ser nuevos indicadores para medir el impacto de la discapacidad sobre el funcionamiento de las personas. La incorporación del funcionamiento y el reconocimiento tanto del contexto como de las relaciones que operan en éste, ha abierto un novedoso proceso de diagnóstico y consideración de factores no imaginables hasta el momento, lo cual ha enriquecido y extendido las fronteras de la salud y la discapacidad, a través del funcionamiento. Abandonando aspiraciones utópicas acerca de la salud y avanzando en la relevancia del desarrollo de las capacidades de personas en el desarrollo de sus capacidades de operar en su contexto de manera autónoma. “No vivimos para tener salud, sino que procuramos tener salud para vivir con más intensidad y mejor.”(19).
Los modelos de salud y de discapacidad preponderante prácticamente hasta nuestros días ha sido el modelo biomédico. El cual ha mantenido una visión de ambos de manera reduccionista y atada al concepto de dos condiciones mutuamente excluyentes, con lo cual se ha limitado la inclusión de otras formas y consideraciones de entender tales procesos, ya que se construyen el significado de uno en relación al otro y se condicionan la presencia de uno en la negación del otro. Lo cual nos coloca en un círculo infinito de nunca acabar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
La construcción de una nueva visión de la salud desde la discapacidad, sustentada en el funcionamiento, como está propuesta en la CIF, involucra la reconsideración de la salud, cimentada sobre un continuo que está contenida entre el funcionamiento y la discapacidad. Sobre el cual se integran diversos aspectos que tienen que ver: con el cuerpo y sus funciones, con la consecución de las actividades de la vida diaria y los niveles de independencia y por último, con el nivel de participación y de autonomía que alcanzan las personas en los espacios donde éstas viven, trabajan y se divierten. Elementos, que se alinean mejor con una novedosa noción de la salud, más contextualizada desde los espacios donde ésta se construye o se defiende; dinámica y en positivo. Es posible hablar de la salud desde la discapacidad, pareciera que la afirmación se hace viable si la construimos desde un lenguaje en positivo, filtrando las adherencias producto de la aplicación ortodoxa de la medicalización y abriendo el abanico para el uso de otros tipos de indicadores para medir la salud, más allá de la resolución de la condición, que atinen mejor a la vida que llevan las personas y como estas valoran sus condiciones de vida o su nivel de funcionamiento. El uso en
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LA ECOEDUCACIÓN COMO HERRAMIENTA DE ENLACE ENTRE ECOSALUD Y ONE HEALTH
Ensayo
Milva Janeth Javitt Jiménez, Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Decanato de Ciencias de la Salud. Departamento de Medicina Preventiva y Social. E Mail: milvajavitt@ucla.edu.ve RESUMEN Se presenta un ensayo que tiene como propósito contribuir al conocimiento y difusión de nuevas metodologías de las ciencias sociales aplicables a las ciencias de la salud; que busca ilustrar al lector sobre las diversas herramientas actuales que permiten por una parte, alcanzar cambios actitudinales necesarios para mejorar las condiciones de poblaciones específicas en las cuales se han diagnosticado previamente necesidades de orden social, que aún vistas desde las ciencias biomédicas están a tono con el ambiente y el respeto hacía éste; y por otro lado, evidenciar la necesidad imperativa de trabajar en equipos multidisciplinarios en la búsqueda de reducir los condicionantes afecten la calidad de vida de los individuos y mejorar así las estadísticas y las expectativas sanitarias. Palabras clave: Eco Educación, Eco Salud, Herramientas, One Health. ABSTRACT ECOEDUCATION AS A LINKING TOOL BETWEEN ECOHEALTH AND ONE HEALTH This essay aims to contribute to the knowledge and dissemination of new social sciences methodologies applicable to health sciences, which seeks to illustrate the reader about the various current tools that allow, on the one hand, to achieve the necessary changes in the attitudes to improve the live conditions of specific populations in which social needs have been previously diagnosed even under the point of view the biomedical sciences are in accordance with the environment and respect for it; and on the other hand, to demonstrate the imperative need to work in multidisciplinary teams in the search to reduce the factors affect the quality of life of individuals and thus improve statistics and health expectations Key words: Eco Education, Eco Health, Tools, One Health. Recibido: 09 /09/ 2016. Aprobado: 2/12/2016.
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A manera de introducción como una participación armónica en los recursos del medio ambiente, que permite a los individuos el desarrollo pleno de sus funciones y aptitudes, y que da pie a la introducción del concepto de la EcoSalud en el ambiente investigativo. La EcoSalud procura el análisis holístico de una realidad particular y su desarrollo local, y donde el contexto social y ecológico en el cual conviven los individuos es abordado ampliamente, dando igual importancia a la gestión ambiental, a los factores económicos y a las aspiraciones de la comunidad.
El mejorar la calidad de vida de los individuos promoviendo el establecimiento de comunidades prósperas y ecoamigables representa, en la actualidad, el norte de las ciencias de la salud, partiendo desde la definición de la salud propuesta por la Organización Mundial de la Salud (WHO/OMS)1 donde establece que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, cuyo abordaje debe incluir la atención a debida a los determinantes económicos, sociales y ambientales.
Este enfoque se apoya en tres pilares metodológicos: la transdisciplinariedad, la participación comunitaria y la equidad, según comenta Lebel8; presentando nuevos desafíos y oportunidades para los investigadores, comunidades y decisores, quienes en particular se benefician al formular políticas y soluciones perceptibles de inmediato y sostenibles en el tiempo.
En este sentido, se entiende el compromiso realizado desde la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo2, conocida como la Cumbre de la Tierra celebrada en Rio de Janeiro, Brasil del 3 al 14 de junio de 19923, de sensibilizar al público sobre la necesidad de integrar las consideraciones medioambientales y sociales a las políticas de desarrollo económico.
Otra perspectiva de esta propuesta la hace Marrufo9, al definir la EcoSalud como la visión actual de las ciencias biomédicas que resulta de la interacción de factores que operan en distintos niveles de agregación en el marco de procesos complejos y superan los componentes tradicionales biológicos, físicos y químicos del ambiente e incorpora las dimensiones ecológicas, sociales y ambientales, a la vez que promueve alianzas interdisciplinarias entre académicos, instituciones, organizaciones, grupos sociales y tomadores de decisiones centrales y locales.
Sin embargo, los ecosistemas se han deteriorando debido a los patrones de desarrollo del pasado y del presente, tal como expresa Charron4 con implicaciones para la salud de los individuos que habitan en el planeta, impidiéndoles vivir una vida saludable y productiva, siendo necesario la implementación de cambios con respecto a la forma en que las personas interactúan con los ecosistemas para resolver esta contradicción y lograr una mejor salud, así como un desarrollo sustentable desde la perspectiva ecológica, social y económica, tal y como los plantean los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2016 – 20305 de las Naciones Unidas que pretenden lograr una vida digna para todos, acabar con la pobreza, combatir la desigualdad y luchar contra el cambio climático para los próximos 15 años.
Este ámbito de trabajo transdisciplinario involucra la apropiación del conocimiento y la metodología ecológica por un sector preceptivo de las ciencias sociales, a la vez que favorece el empoderamiento social que se traduce en cambios en comportamiento de personas, grupos e instituciones ya que lleva implícito la flexibilidad para aprender y aportar, es decir, involucra un proceso educativo; siendo la educación considerada como un proceso humano y cultural complejo, a su vez reflexivo sobre la condición y naturaleza de los individuos así como del espacio de la cultura para establecer su propósito, tomando en consideración para sus fines la vinculación e interdependencia de cada especificidad con el conjunto10. Es por ello que no basta con proporcionar educación a todas las personas, se trata de educar a toda la persona; y es justamente esto lo que significa educación integral.
Ecosalud, herramienta de corresponsabilidad La Ecosalud entonces, según entiende Rosales6, evidencia el fortalecimiento de relaciones y la ejecución de acciones que transcienden las fronteras de lo geográfico, lo cultural y lo político, para asumir coresponsabilidad en el abordaje de problemas de salud que atañen al mundo, y que impulsan el logro de respuestas optimizadas, sostenibles en el tiempo. De lo anterior se desprende entonces el aporte que, según Dansereau7, hace Lebel quien define la salud
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Al respecto, Freire11 ya planteaba que el rol del educador definitivamente se agiganta porque es él precisamente quien está en contacto privilegiado con el hombre en sus años de crecimiento y formación, sumando su responsabilidad a su función social, teniendo en cuenta parámetros que contribuyan a que el hombre12 sea cada vez más hombre, más participativo y menos robot al servicio de la pura tecnología, tal y como lo plantea su tesis de educación social como agente necesario para generar el proceso de cambio.
que se encuentran fuera del ámbito estrictamente escolar. Asumimos entonces la EcoEducación como la estrategia pedagógica que permitirá educar en todos los aspectos relacionados a las necesidades encontradas, desde la naturaleza hasta la forma de organización y convivencia de los individuos, para propiciar y orientar la práctica transformadora que permita el desarrollo de conciencia y sentido de pertenencia que permita prevenir enfermedades, mejorar la calidad de vida y el respeto por el ambiente. En este sentido, nos basamos en los principios de los sistemas vivientes adaptados a la EcoEducación propuestos por Clark, a saber:
Es por ello que se hace necesaria la incursión en estrategias y metodologías eco amigables en nuestra vida cotidiana así como en nuestro ejercicio profesional y docente, convirtiendo al medio ambiente en un tema de relevancia a nivel internacional a través de una iniciativa para reestructurar la educación en todos sus aspectos basándola, como plantea Retamal13 en la teoría de los sistemas vivientes, que sostiene que todos los sistemas: organismos, sistemas sociales y ecosistemas, comparten un conjunto de propiedades y principios de organización comunes que pueden servir de modelos para organizar mejor nuestros sistemas sociales y educativos y que estructura el mundo en términos de relaciones e integración y reconoce que todas las formas de vida sobre la tierra están organizadas en redes de interrelaciones.
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La Ecoeducación como estrategia pedagógica
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Así la EcoEducación, concebida por Zingaretti14, surge como una estrategia pedagógica que permitirá educar en todos los aspectos relacionados a las necesidades encontradas en una comunidad en estudio, siendo ésta la forma más idónea para una actuación responsable hacia el ambiente y por el ambiente; nos referimos a una educación naturalista que tiene en cuenta la naturaleza, la respeta y asimismo se vale de ella para ejercer su acción.
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Una propuesta de este tipo, como lo plantean Clark15 y Capra16, tiene el propósito de atender las necesidades encontradas con una visión sistémica que permita vislumbrar la importancia de la interacción constante de cada uno de los componentes que concretan la totalidad, reconsiderando el papel que juegan las partes en interacción en función de las relaciones que se manifiestan entre ellas. Así, la EcoEducación se apoya en los principios organizacionales de los sistemas vivientes, los cuales proporcionan un marco conceptual integrador que permite incluir diversos componentes que pueden ser utilizados en diferentes escenarios, con el objeto de fomentar procesos educativos, principalmente aquellos
Interdependencia: que constituye una intrincada red de relaciones donde el todo depende de cada una de las partes y éstas del conjunto del sistema o del todo. Sustentabilidad: los recursos representan la capacidad de carga del sistema, cuyos límites no pueden sobrepasarse. Ciclos Fluctuantes: la interdependencia entre los miembros de un sistema viviente involucra el intercambio de información, es decir, de materia-energía, lo que constituye la existencia de ciclos continuos; éstos actúan como circuitos de retroalimentación. Flujos de Energía: todos los sistemas son impulsados por una fuente externa de energía como el sol, pero la energía, tomando la forma de información, constituye el impulso de todos los sistemas sociales. Compañerismo: todos los miembros vivientes de un sistema se encuentran comprometidos en una interacción dinámica de competencia y cooperación. Coevolución: La respuesta positiva de un sistema a los cambios dentro de su ambiente es una propiedad fundamental de la vida.
Esta forma de concebir la educación a través de una actuación responsable hacia el ambiente y por el ambiente, ha dado pie a pensar en la promoción de la salud con una nueva óptica, con una visión más amplia e integradora, donde se reconozcan todos los componentes y se vele por su mantenimiento óptimo. Es así como irrumpe entonces como una estrategia que introduce a las ciencias biomédicas los escenarios sociales, comenzándose a hablar y a pensar en función de la protección del ambiente y a todos los seres vivos que habitan en él, porque todo se relaciona, porque todo tiene influencia en todo; en consecuencia, vemos aparecer la premisa de que la salud es una sola.
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La Estrategia del One Health pretende mantener a todos los actores mutuamente informados y actuar de manera concertada y enlazada con gestores de la salud pública para subrayar la toma de conciencia colectiva de la relación existente entre la calidad de vida de los individuos, el ambiente y la salud pública. Sus propulsores plantean un enfoque intersectorial colaborativo para coordinar mejor las políticas sanitarias médicas y medico veterinarias a fin de abordar de manera integral la sanidad animal y la salud pública, y entender que la relación entre ambas no solo implica la necesidad de un cambio de conciencia sino también, de la instauración de un nuevo paradigma de salud en función proteger la salud humana, la sanidad animal y el medioambiente; según el Marco Operativo OIE-OMS19 para la buena gobernanza en la interfaz hombre-animal.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE por las siglas de Oficina Internacional de Epizootias, organismo que le dio origen en 2003)17 sostiene que, como es sabido desde hace tiempo, un 60% de las enfermedades humanas infecciosas conocidas son de origen animal (animales domésticos o salvajes), al igual que un 75% de enfermedades humanas emergentes y un 80% de agentes patógenos que pueden ser utilizados por el bioterrorismo. Se sabe también que la alimentación regular de las poblaciones con proteínas nobles derivadas de la leche, del huevo o de la carne es vital, y que su carencia constituye un problema de salud pública. Asimismo, que las pérdidas mundiales de producción debidas a las enfermedades que afectan a los animales para el consumo superarían el 20%, y que los flujos sin precedente de mercancías y de personas constituyen otras tantas oportunidades de propagación mundial generalizada de todos los agentes patógenos, y del mismo modo los cambios climáticos, que ofrecen nuevas ocasiones de propagación, especialmente mediante vectores como los insectos, que hoy colonizan nuevos territorios, cuando hace algunos años eran aún demasiado fríos para que sobrevivieran durante el invierno. One Health, multidisciplinaria
estrategia
Es una estrategia pertinente y actual, que hace necesaria la implementación de una metodología eficaz que permita mejorar la relación entre los diferentes individuos entre sí y con su entorno. Así lo ha entendido, y lo ha querido reforzar, las Naciones Unidas al instituir la llamada Década de la Educación para un Futuro Sostenible (2005–2014)20, designando a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como el órgano responsable de su promoción, y buscando implementar la propuesta hecha en Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible21 en el 2002, ya mencionada, que busca integrar el desarrollo sostenible en los sistemas de enseñanza a todos los niveles a fin de promover el papel de la educación como agente clave del cambio. Por otro lado la iniciativa One Health, se correlaciona ampliamente con la propuesta de los Objetivos del Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible22 (EDS), cuyas características fundamentales son las siguientes: Se basa en los principios y valores que sirven de fundamento al desarrollo sostenible. Se ocupa del estado satisfactorio de los tres ámbitos de sostenibilidad (medio ambiente, sociedad y economía). Promueve el aprendizaje. Es pertinente en el plano local y adecuada desde el punto de vista cultural. Se funda en las necesidades, creencias y condiciones de cada país, reconociendo al mismo tiempo que la satisfacción de las necesidades locales suele tener efectos y consecuencias internacionales.
internacional
Dado este panorama, la OIE junto a la Organización Mundial de la Salud (WHO/OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), de la Coordinación del Sistema de Influenza de las Naciones Unidas (UNSIC) y del Banco Mundial, prepararon un documento consensual sobre las medidas mundiales necesarias para coordinar mejor las políticas sanitarias médicas y médico veterinarias a fin de tener en cuenta las nuevas exigencias de prevención y lucha contra las zoonosis. Este documento fue posteriormente presentado y adoptado por los ministros de más de 100 países en la Conferencia Ministerial Internacional18 sobre la gripe aviar y gripe pandémica celebrada en Egipto, en octubre de 2008. Desde sus inicios, dicha propuesta trajo consigo el concepto de One Health, o Una Sola Salud (según traducción), el cual fue introducido a comienzos de la década del año 2000 y que resume en pocas palabras la noción de que la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.
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Estudia el contenido, teniendo en cuenta el contexto, los problemas mundiales y las prioridades locales. Aumenta las capacidades de los ciudadanos con miras a la adopción de decisiones en el plano comunitario, la tolerancia social, la responsabilidad ambiental, la adaptación de la fuerza laboral y la calidad de vida. Es interdisciplinaria. Ninguna disciplina puede reivindicar la EDS como propia, pero todas pueden contribuir a ella. Recurre a distintas técnicas pedagógicas que promueven el aprendizaje participativo y capacidades de reflexión de alto nivel.
investigación acción o en un proyecto factible, y al final podemos igualmente sistematizar la experiencia vivida en estas investigaciones, por ejemplo. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.
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CONCLUSIÓN Finalmente observamos cómo la EcoEducación y la EcoSalud son herramientas que permiten la implementación de la interdisciplinariedad en el accionar comunitario así como la aplicación del enfoque One Health propuesto por la OIE permite conseguir un equilibrio entre el hombre, el resto de los animales y el ambiente que lleve incluso al logro de los objetivos del desarrollo sostenible, y nos incentive a comenzar a pensar en la búsqueda real y efectiva de la salud y de mejor calidad de vida para la humanidad, involucrando a todos los profesionales de la salud, y también a todos los profesionales en general, desde sus áreas de acción para hacer del mundo un lugar más sano y seguro. Es así como propuestas enfocadas en la protección del ambiente y todos los individuos que en él conviven, procuran difundir información al respecto y promueven la formación adecuada y adaptada a cada realidad encontrada para garantizar el avance progresivo hacia el logro de los objetivos planteados y dar oportunidad para que los educadores lideren procesos de cambios actitudinales en los educandos; trayendo a la palestra de las ciencias biomédicas nuevas tendencias como la EcoSalud y prometedores escenarios sociales como la EcoEducación y One Health para actualizarlas e innovarlas. Decimos actualizarlas e innovarlas porque pensar en ciencias sociales y ciencias médicas juntas ya es un avance, ciencias blandas y ciencias duras como dirían otros de tiempos pasados; pero el incorporar herramientas pensadas por teóricos del postmodernismo en actividades e investigaciones hechas por profesionales de la salud va un poco más allá; pretende demostrar que las técnicas y los métodos están para ser empleados por quien lo requiera, bien sea en una
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Artículo de Revisión MICROBIOTA INTESTINAL Y SU RELACIÓN CON TRASTORNOS METABÓLICOS Ana Cecilia Corro1, Nyurky Matheus2, Carlos Ernesto Medina3 1
Departamento de Medicina y Cirugía. Decanato de Ciencias Veterinarias. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA). 2Departamento de Ciencias Básicas. Decanato de Ciencias Veterinarias. UCLA. 3Departamento de Fisiopatología. Decanato de Ciencias de la Salud. UCLA. E mail: anacorro@ucla.edu.ve RESUMEN Al complejo de organismos que habitan en el intestino y que incluye un gran número de bacterias, hongos, levaduras, virus y fagos se le conoce como Microbiota Intestinal (MI). El equilibrio entre la MI, la barrera epitelial y el sistema inmune local determinan la homeostasis del intestino en el sujeto sano. La MI es importante en la regulación del rescate y gasto de energía, así como, en el almacenamiento de grasa y la ingesta de alimentos en el huésped. Por tal motivo, debido al creciente impacto que producen los trastornos metabólicos en la sociedad se plantea la necesidad de realizar una recopilación, resumen y análisis de la bibliografía más relevante sobre los recientes avances en la comprensión de la microbiota intestinal, y su posible relación con dichos trastornos. Investigaciones realizadas con modelos experimentales de roedores sugieren que la composición bacteriana, los genes funcionales y las actividades metabólicas de la MI están alteradas en los sujetos con obesidad, síndrome metabólico o diabetes de tipo 2 (DT2). Además, parece que la grasa de la dieta es también un factor importante que afecta la composición de la MI, así como la función de barrera del intestino y por lo tanto, los niveles plasmáticos de LPS, produciendo una endotoxemia metabólica que podría contribuir al desarrollo de la inflamación sistémica de bajo grado, resistencia a la insulina y DT2. Finamente, investigaciones recientes en roedores indican que existe una relación entre la MI y la patogénesis de la obesidad, el síndrome metabólico e inclusive la DT2. Palabras clave: Microbiota Intestinal, roedores, metabolismo, inflamación. INTESTINAL MICROBIOTA AND ITS RELATIONSHIP TO METABOLIC DISORDERS ABSTRACT The complex of organisms that inhabit the intestine and which includes a large number of bacteria, fungi, yeasts, viruses and phage is known as Intestinal Microbiota (MI). The balance between the MI, the epithelial barrier and the local immune system determines intestinal homeostasis in the healthy subject. MI is important in regulating the rescue and energy expenditure, as well as in fat storage and food intake in the host. Due to the increasing impact of metabolic disorders in society, the need to compile, summarize and analyze the most relevant bibliography on recent advances in the understanding of the intestinal microbiota and its possible relationship with these disorders. Investigations with experimental rodent models suggest that the bacterial composition, functional genes and metabolic activities of IM are altered in subjects with obesity, metabolic syndrome or type 2 diabetes (DT2). In addition, it appears that dietary fat is also an important factor affecting the composition of MI, as well as the barrier function of the intestine and therefore, plasma levels of LPS, producing a metabolic endotoxemia that could contribute to the development low-grade systemic inflammation, insulin resistance and DT2. Finally, recent research in rodents indicates that there is a relationship between MI and the pathogenesis of obesity, metabolic syndrome and even DT2. Key word: Intestinal microbiota, rodents, metabolism and inflammation. Recibido: 19/01/2016. Aprobado: 21/11/2016. resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, hígado graso no alcohólico, aterosclerosis e hipertensión. La causa principal de la obesidad es un balance energético positivo como resultado de un aumento del aporte calórico de la dieta y una disminución del gasto de energía asociado con baja actividad física. En estudios realizados con roedores evidencias crecientes sugieren, que la microbiota intestinal representa un factor importante que contribuye a la respuesta del huésped a los nutrientes, sin embargo, los estudios en humanos apenas
INTRODUCCIÓN El sobrepeso y la obesidad han alcanzado cifras considerables en los últimos años, los datos reportados por el National Health and Nutrition Examination Survey (EE.UU.) indicaron que, en 2008, cerca 1,5 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 200 millones de hombres y casi 300 millones de mujeres eran obesos. La obesidad se relaciona con un grupo de trastornos metabólicos y sistémicos, tales como
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se están iniciando y queda mucho por recorrer para determinar el establecimiento de esta relación. En tal sentido, el objetivo de ésta revisión es realizar una recopilación, resumen y análisis de la bibliografía más relevante sobre los recientes avances en la comprensión de la microbiota intestinal, y su posible relación con dichos trastornos.
ratones ob/ob fueron capaces de extraer más calorías de los alimentos y también mostraron un aumento significativo de grasa respecto a los ratones que recibieron microbiota de ratones delgados. Por lo tanto, las diferencias en la extracción de calorías de sustancias alimenticias ingeridas puede ser en gran parte un resultado de la composición de la microbiota intestinal. Estos datos apoyan un papel central para la microbiota intestinal en la patogénesis de la obesidad y sus trastornos relacionados6. Asimismo, Backhed et al.7 encontraron que ratones jóvenes, criados convencionalmente presentaban 40% más contenido graso corporal y 47% más contenido de grasa gonadal que los ratones libres de gérmenes, aunque su consumo de alimentos fue menor respecto a sus homólogos libres de gérmenes. Así, cuando la microbiota del intestino distal de estos ratones, se trasplantó a los ratones gnotobióticos se observó un aumento del 60% en la grasa corporal dentro de 2 semanas, sin ningún aumento en el consumo de alimentos o el gasto de energía. Este aumento de grasa corporal fue acompañado por insulino-resistencia, hipertrofia de los adipocitos, y aumento de las concentraciones circulantes de leptina y glucosa. Ahora bien, en oposición con la hipótesis que asocia obesidad y disbiosis, otros autores han propuesto que los cambios de MI observados en el sujeto obeso podrían no deberse a la obesidad per se sino que a la mayor cantidad de grasa consumida8. Utilizando como modelo ratones “knockout” para RELM-ß (Resistin-like molecule-β), los cuales son más resistentes a la obesidad que los ratones silvestres cuando son alimentados con una dieta alta en grasa, Hildelbrandt et al9, mostraron que dicha dieta aumenta los Firmicutes y Proteobacteria en la MI de los animales mientras disminuye correlativamente los Bacteroidetes, independientemente del fenotipo obeso o no-obeso de los animales. Estos hallazgos indican que el contenido en grasa de la dieta, y no el fenotipo obeso del individuo, es el factor determinante en los cambios en la MI observados en el sujeto obeso, en tal sentido, queda mucho por investigar y confirmar al respecto. Por otra parte, e incorporando un tema no menos importante a la revisión, cabe señalar que varios estudios han puesto de manifiesto el papel fundamental de la inflamación en los procesos metabólicos que conducen al síndrome metabólico, la obesidad y la diabetes6. Cani y Delzenne10 postularon otro mecanismo que relaciona la microbiota intestinal con el desarrollo de la obesidad. Los autores plantearon la hipótesis de que el lipopolisacárido bacteriano (LPS) derivado de bacterias Gram-negativas residentes en la microbiota intestinal puede ser el disparador del aumento en la inflamación observada en el síndrome metabólico
Microbiota Intestinal Es un conjunto de bacterias que viven en el intestino, en una relación de simbiosis tanto de tipo comensal como de mutualismo. La microbiota intestinal de adultos comprende de 10 a 100 trillones de microorganismos, lo cual es equivalente a diez veces el número de células totales somáticas y germinales1. Esta población se compone de microorganismos pertenecientes, fundamentalmente, a 4 filas (Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria y Proteobacteria, con un franco predomino de los dos primeros). Además, los genomas colectivos de la microbiota intestinal (microbioma) contienen de 100 a 150 veces más genes que nuestro propio genoma2. Ésta microbiota ha coevolucionado con los humanos, y ha mostrado efectos profundos en varias respuestas orgánicas, por lo que hallazgos recientes han sugerido que una composición microbiana intestinal alterada se asocia con enfermedades metabólicas, como la obesidad, diabetes o enfermedad del hígado graso no alcohólico3. Microbiota intestinal: obesidad e inflamación Al respecto, es interesante mencionar que un trabajo realizado por Turnbaugh et al.4, fue uno de los primeros estudios en demostrar cómo el contenido genético de la flora intestinal contribuye a la obesidad. Éste comparó la microbiota obtenida del intestino distal de ratones deficientes en leptina y genéticamente obesos (ob/ob), con la de sus compañeros de camada delgados (ob/+ y +/+). En dicho estudio, se reportó que la microbiota en los ratones ob/ob contenía los genes que codifican enzimas que hidrolizan los polisacáridos dietarios no digeribles. Además, se encontraron mayores cantidades de productos finales de fermentación (tales como acetato y butirato) y disminución de calorías en las heces de los ratones obesos, sugiriendo estos datos que la microbiota intestinal, en este modelo de ratón, promovió la extracción de calorías adicionales de la dieta. La composición de la microbiota intestinal puede considerarse un aspecto importante en la regulación del peso corporal5. Para demostrar este punto, los investigadores realizaron experimentos en los que se trasplantaron flora intestinal de ratones ob/ob o ratones delgados a ratones gnotobióticos delgados. Después de 2 semanas, los ratones que recibieron microbiota de
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inducido por dietas ricas en grasas. En una serie de experimentos en ratones alimentados con una dieta alta en grasa, los investigadores encontraron evidencias de una pronunciada endotoxemia, asociada con reducciones tanto de bacterias Gram-negativas (bacterias relacionadas con Bacteroides) y Grampositivas (grupos Eubacterium rectale-Clostridium coccoides y bifidobacterias), y un aumento de la relación bacterias Gram-negativas/Gram-positivas. Los autores de este informe sugieren que la endotoxemia metabólica crónica induce obesidad, resistencia a la insulina y diabetes10. Experimentos semejantes realizados en humanos por Ley et al.11 y Ravussin et al.12 demostraron al igual que en los experimentos con ratones, una relativa abundancia de microbiota que perteneció a los géneros Bacteroidetes y Firmicutes, confirmando lo observado en animales y sugiriendo que las alteraciones en la composición microbiana intestinal están asociadas con la obesidad.
animales, el desequilibrio de la MI produce las mismas alteraciones metabólicas que en los animales TLR5 -/-, pero sin hiperfagia y con una obesidad más tardía, además de un aumento de la permeabilidad intestinal y de las concentraciones plasmáticas de LPS. Estas alteraciones pueden ser reproducidas en animales silvestres mediante el trasplante de MI8. Con respecto a la función de la microbiota en el síndrome metabólico y alteraciones asociadas, estudios realizados en ratones libres de gérmenes demostraron que éstos están protegidos de la obesidad, resistencia a la insulina, dislipidemia, hígado graso/ esteatohepatitis no alcohólica, cuando se alimentaron con una dieta occidental alta en grasas16. En contraste, después de la colonización con microbiota de ratones criados convencionalmente, el contenido de grasa corporal, en los ratones originalmente libre de gérmenes, aumentó hasta el 60% en 14 días. Esto se asoció con insulinoresistencia, a pesar de que la ingesta de alimentos fue menor6.
Microbiota intestinal: resistencia a la insulina Recientemente, se ha explorado el papel de la microbiota intestinal en la regulación de la resistencia a la insulina mediada por receptores tipo Toll (TLR). Éstos receptores reconocen patrones importantes en la mediación de la inflamación y la inmunidad6. Están presentes en mayor cantidad en las superficies celulares de pacientes con obesidad, diabetes y síndrome metabólico13. Por lo que ratones deficientes del receptor tipo toll 5 (TLR5) que reconocen patrones microbianos (flagelina bacteriana) muestran hiperfagia, se volvieron obesos, y desarrollaron características del síndrome metabólico, incluyendo hipertensión, hipercolesterolemia y resistencia a la insulina secundaria a la desregulación de la señalización de interleuquina-1ß14. Cuando se trasplantó la microbiota intestinal de estos ratones en ratones libres de gérmenes con el gen del TLR5 intacto, los ratones receptores desarrollaron características similares al síndrome metabólico6. El hecho que el trasplante de MI desde animales TLR5 -/- hacia animales silvestres (TLR5+/+) axénicos hace que se reproduzca la hiperfagia y las alteraciones metabólicas en los animales recipientes, sugiere que los cambios que afectan la MI en los TLR5/- no son un epifenómeno, sino que un factor contribuyente al desarrollo de las alteraciones metabólicas. En acuerdo con estos resultados, la administración de antibióticos a los animales TLR5 -/normaliza su consumo de alimentos y mejora el síndrome metabólico8. Resultados muy similares han sido descritos en ratones TLR2-/- (que reconoce entre otros el ácido lipoteicoico de las bacterias gram-positivas)15. En estos
Producción de ácidos grasos volátiles y rescate de energía por la MI Una de las principales funciones de la MI es su capacidad de extraer la energía proveniente de la fibra dietética, es decir de los hidratos de carbono no digestibles en el intestino delgado (almidón resistente, poli- y oligosacáridos), volviéndole disponible para el organismo y evitando su pérdida en las deposiciones8. La importancia de este fenómeno es ilustrada en los ratones axénicos que, al carecer de MI, deben consumir 30% más de alimento que los animales convencionales (con microbiota) para lograr un crecimiento comparable. En el ser humano se estima que 7 a 10% del aporte calórico diario proviene de este proceso17. Además, de su papel en el rescate de energía, los ácidos grasos volátiles (AGVs) pueden estimular receptores de ácidos grasos libres acoplados a proteína G: el acetato activa en forma preferencial el FFAR2 (GPR43) mientras que el propionato estimula tanto el FFAR2 como el FFAR3 (GPR41)18. Estos receptores están implicados en la regulación del apetito y del metabolismo energético. La estimulación de FFAR2 promueve el almacenamiento de energía mediante el aumento de la adipogénesis, la inhibición de la lipolisis en los adipocitos y la disminución del gasto energético8. CONCLUSIÓN Investigaciones recientes en roedores indican que existe una relación entre la microbiota intestinal y la patogénesis de la obesidad, el síndrome metabólico e inclusive la diabetes tipo 2, al influir en el peso corporal, la actividad proinflamatoria, y la resistencia a la insulina, por lo que en el futuro, se hace necesario
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desarrollar investigaciones en humanos que profundicen en la comprensión de la compleja interacción entre la microbiota intestinal y el huésped, y de este modo, poder desarrollar tratamientos innovadores y eficaces que contribuyan a reducir la carga global cardiometabólica en las poblaciones humanas.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. NORMATIVA PARA PUBLICAR REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚLICA La Revista Venezolana de Salud Pública es una publicación científica, arbitrada e indizada para la difusión de resultados de las investigaciones nacionales e internacionales realizadas en el campo de la salud pública y áreas afines. Su línea editorial se inscribe en la consideración de distintos enfoques epistemológicos y ontológicos a objeto de responder a la complejidad de los fenómenos relacionados con el objeto de investigación. Su propósito es crear escenarios para el desarrollo del pensamiento crítico en el campo de la salud pública sobre la base de la democratización del conocimiento, revalorizando la vinculación de la práctica de la investigación científica con la atención y resolución de los problemas socialmente relevantes. La Revista Venezolana de Salud Pública es una publicación periódica, semestral con un volumen y dos números (Enero y Julio) por año, en formato impreso y electrónico a través de la siguiente dirección web: http://bibmed.ucla.edu.ve/rvsp/ En la Revista Venezolana de Salud Pública se divide en ocho secciones: 1. Artículos originales: Estos artículos constituyen resultados originales de investigaciones sobre la salud pública y áreas afines, enfocados desde una visión compleja e interdisciplinaria. Se caracterizan por: a) Presentan hallazgos científicos de, investigaciones realizadas mediante trabajo de campo, encuestas, censos, casos clínicos. b) Ofrecen, por primera vez una interpretación teórica de estos u otros hallazgos, incrementando o reestructurando los conocimientos sobre un determinado saber. 2. Sistematización de Experiencias: estos artículos incluyen los resultados de investigaciones sobre los saberes producidos en una experiencia vivida, ya sea en la práctica docente, clínica, gerencial, comunitaria o de investigación, por diferentes sujetos, mediante la recopilación, análisis y valoración de sus acciones. 3. Ensayos: Constituyen escritos de reflexión crítica cuyo objetivo será estimular la discusión en temas de interés en salud pública (entre otros, políticas y sistemas de salud, equidad, servicios de salud, educación, ética) Debe estar apoyado en una adecuada, suficiente y actualizada documentación 4. Revisión: Son artículos que muestran el resultado de un análisis de información reciente, en un intento de sintetizar los resultados alcanzados sobre un tema determinado relacionado con la salud pública. La revisión puede realizarse siguiendo alguna de las metodologías aceptadas para tal propósito. 5. Reseña Crítica: Consisten en una síntesis comentada de una obra publicada; libros, revistas y otros tipos de publicaciones sobre algunos de los campos o temas de la salud pública, con el objeto de ofrecer una visión, interpretación y valoración personal del texto escogido, por parte de los investigadores. 6. Cartas al Editor: Son observaciones, críticas y sugerencias sobre lo publicado en la Revista Venezolana de Salud Pública o en otra revista científica, que no hayan sido publicados en ninguna revista o medio de comunicación. Las cartas al editor pueden tener múltiples propósitos entre los cuales pueden mencionarse: a) emitir un juicio crítico acerca de un hecho salud de dominio público; b) opinar acerca de algunos aspectos de la política editorial de la revista en cuestión; c) desarrollar, aclarar o explicar particularidades de un trabajo de investigación publicado recientemente en la revista; 7. Nota Histórica o semblanza: Se refieren al conocimiento de la evolución histórica de instituciones, enfermedades y/o eventos de relacionados con la salud pública, con el propósito sentar las bases para la comprensión de acontecimientos actuales. La nota histórica o semblanza también puede referirse a la historia de la vida de una persona y sus logros. Las notas históricas o semblanzas pueden también referirse a grupos y lugares, tratando de comprender un fenómeno de importancia simbólico-social. El eje de interés no es una persona sino un grupo y su relación o influencia en un lugar determinado. 8. Imágenes en Salud Pública: Este espacio estará destinado la publicación de documentos fotográficos relacionados con la salud pública. La recopilación de imágenes responderá a un tema específico desarrollado por el investigador(a), sustentado en una confiable, suficiente, y actualizada información. Derechos legales y criterios generales de publicación legislación vigente. El material publicado en la revista podrá reproducirse total o parcialmente siempre y cuando se cuente con la autorización expresa, por escrito, y se cite la fuente. vista mientras se encuentren
sometidos a la consideración de la Revista Venezolana de Salud Pública.
gresos o seminarios. ncia del o los autor(es) en donde se especifique que no ha sido publicado previamente. titución a la que este afiliada.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. Criterios Específicos de Publicación y Proceso de Selección La Revista Venezolana de Salud Pública es bilingüe que publica artículos en español o en inglés, sobre temas de salud pública y áreas afines. La revista no realiza traducciones y sólo publica los trabajos en el idioma original (español o inglés) en el que se someten a evaluación. Como criterios de selección utiliza la idoneidad del tema para la revista solidez científica, originalidad, actualidad y oportunidad de la información, así como también coherencia metodológica y acatamiento de normas bioéticas. Los trabajos que el Comité Editorial considera pertinentes se someten al proceso de revisión por pares, el cual implica: dad del trabajo, si el manuscrito corresponde a la línea editorial, se apega a las normas de Revista Venezolana de Salud Pública y cumple con los criterios generales de publicación. bitros evaluarán globalmente el contenido del artículo. Atendiendo a: la importancia del tema estudiado; la originalidad y validez del trabajo; el diseño y la metodología del estudio; relevancia de la discusión; la solidez de las interpretaciones y conclusiones; la organización interna del manuscrito; la calidad de la forma: buena sintaxis, párrafos coherentes, ausencia de faltas gramaticales, y la adecuación a las normas de presentación. adicional.
mete a consideración del Comité Editorial, o bien, se solicita una evaluación
sión se comunica por escrito exclusivamente al autor de correspondencia, en un plazo de dos a tres meses a partir de la fecha en que se recibe el original. Si el trabajo resulta condicionado, la nueva versión deberá enviarse en el plazo que se le indique, pero en ningún caso podrá exceder de 30 días. Instrucciones para la Presentación de los Manuscritos Todos los manuscritos deberán enviarse en archivo electrónico, en formato de Word. Además deberá enviar su manuscrito impreso por duplicado, incluidos cuadro y figuras, en papel blanco tamaño carta (21 x 28 cm), en una sola cara, a espacio y medio, fuente Arial, tamaño 12, correo electrónico: rvsp@ucla.edu.ve El material debe ser colocado en un sobre manila y consignado en la siguiente dirección: Av. Libertador, con Av. Andrés Bello, detrás del Hospital Pediátrico, Agustín Zubillaga, Barquisimeto, Edo Lara. Venezuela. Apto. Postal 3001. Requisito indispensable que todo trabajo enviado sea acompañado de una correspondencia que indique lo siguiente: 1. Aprobación del contenido del trabajo (incluidos cuadros y figuras) y del orden de aparición de los autores, que se considerará definitivo sin excepción alguna. 2. Aceptación de la transferencia de los derechos de autor a la Revista Venezolana de Salud Pública, en caso de que se publique el trabajo. 3. Declaración de que se trata de un trabajo original que no ha sido publicado ni sometido simultáneamente para su publicación, total o parcialmente, por ellos mismos u otros autores, a otra revista o medio –impreso o electrónico– nacional o extranjero. 4. Nombre y firma del o los autores. 5. Título del trabajo. Los autores deben conservar copia de todo el material enviado, ya que no se devolverá ningún artículo sometido a revisión, independientemente de que se publique o no. Todos los manuscritos deben contener: Página frontal (título, autores, adscripciones): Contiene título del trabajo (en español y en inglés, que no exceda las 15 palabras), los nombres completos de los autores, subrayado el apellido sin abreviaturas, sus grados académicos y su adscripción institucional; además, debe indicarse el responsable del artículo, así como su dirección, teléfono, fax y dirección electrónica. Resumen y palabras clave o descriptores (en inglés y español) Contiene los objetivos, diseño, metodología, resultados principales y conclusiones; además deberá ser redactado en español e inglés. El resumen no excederá las 250 palabras. En el resumen no se incluirá ninguna información o conclusión que no aparezca en el texto. Conviene redactarlo en tono impersonal, sin abreviaturas, remisiones al texto principal, notas al pie de página o referencias bibliográficas. Al final del resumen deben aparecer de 3 a 5 descriptores, que identifiquen el contenido del artículo. Se utilizarán como palabras clave o descriptores únicamente aquellas que son aceptadas por bases de datos internacionales, las cuales pueden ser consultadas en: http://dcs.bvs.br/e/homepagee.htm (descriptores en español), http://www.nlm.nih.gov/mesh/ (descriptores en inglés).
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. Texto: El cual será estructurado según la exigencia de cada tipo de artículo. Agradecimientos (opcional) Referencias Cuadros y figuras (si los hubiere) Instrucciones Específicas para cada Tipo de Articulo: Los artículos originales: Tendrán una extensión máxima de 4.500 palabras o 15 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. Por lo general se dividen en los siguientes apartados: a) Introducción: Responde a la pregunta ¿Cuál es el problema? b) Materiales y métodos: Responde a la pregunta ¿Cómo se estudia el problema? En este apartado debe hacerse mención al consentimiento informado de los participantes en el estudio y de la autorización del comité de ética correspondiente. c) Resultados: Responde a la pregunta ¿Cuáles fueron los hallazgos? d) Discusión: Responde a la pregunta ¿Qué significan los hallazgos? Sistematización de Experiencia: Tendrán una extensión máxima de 4.500 palabras o 15 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. Por lo general se dividen en los siguientes apartados: a) Introducción: Contiene tema, objetivos, marco institucional, contexto de la experiencia, metodología de sistematización, caracterización de los actores del proceso. b) Desarrollo: cuerpo del texto con subtitulación interna, de acuerdo con los distintos momentos de la experiencia, de acuerdo con criterios cronológicos y/o temáticos. (Momento inicial. Intervención y situación actual) c) Conclusiones, recomendaciones y lecciones aprendidas. Ensayos: Su extensión será entre 10 y 12 páginas o 3.000 palabras, incluyendo todas las partes del artículo. El ensayo está estructurado de la siguiente forma: a) Introducción: Donde se expone la tesis central del ensayo. b) Desarrollo: Donde se presentan los distintos argumentos que apoyan o rechazan la tesis sustentada. Los argumentos presentados pueden ser propios o sustentados en otras fuentes de autoridad reconocida. c) Conclusión: Donde se comunica el alcance de lo expuesto, la relevancia del tema, importancia, beneficios y recomendaciones de líneas de análisis para posteriores escritos. Es importante destacar que las tres componentes del ensayo no constituyen secciones subtituladas, en tal sentido el autor o autora debe exponer sus argumentos en un texto único. Revisión: Su extensión será entre 8 y 10 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. La revisión se estructura de la siguiente forma: a) Introducción y objetivo del trabajo. b) Método de localización, selección y evaluación de estudios primarios. c) Desarrollo y discusión del tema. d) Conclusiones. Reseña Crítica: Su extensión será entre 5 y 8 páginas, incluyendo todas las partes del artículo. La reseña critica se estructura de la siguiente forma: a) Introducción: Se incluye la referencia bibliográfica del libro o artículo reseñado, un breve resumen de la obra. De acuerdo con el estilo del autor de la reseña, en esta parte se puede incorporar su opinión central o tesis. b) Desarrollo o cuerpo: Se presentan todos aquellos elementos contenidos en el libro o artículo que pueden servir para presentar las pruebas que sostendrán la opinión. Aquí se hace énfasis en los aciertos y deficiencias de la obra leída. c) Conclusión o cierre: es la redacción final, la cual condensa la opinión crítica frente al libro o artículo leído y, así, recomendarlo o advertir acerca del riesgo de leerlo.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. Cartas al Editor: La extensión máxima será de 500 palabras o 2,5 páginas, sin incluir autores ni referencias. Las cartas al editor no podrán ser firmadas por más de dos autores (as). Podrán incluir hasta tres referencias y un cuadro o una tabla si fuese necesario. Las cartas serán recibidas sólo cuando se refieran a material publicado en los dos números más recientes de la Revista Venezolana de Salud Pública. Nota Histórica o semblanza: La extensión máxima será entre 5 y ocho páginas. La nota histórica o semblanza se estructura de la siguiente forma: a) Introducción: Describe las instituciones, personajes, enfermedades y/o eventos de relacionados con la salud pública que será objeto de revisión histórica. Apunta en la dirección de generar interés a los lectores. b) Cuerpo: Se exponen los orígenes del objeto de revisión histórica. Se revisan antecedentes que hayan influido en el desarrollo del personaje, institución o tema vinculado a la salud pública. Es fundamental aportar nexos interesantes y hechos relevantes que lleven al lector a entender más al personaje, institución, y/o eventos de relacionados con la salud pública entre otras. c) Conclusiones: Donde se exponen elementos relevantes de la evolución histórica que forma parte del estudio. Salud Pública en Imágenes: La extensión máxima será entre 8 y 10 páginas. Pautas Generales para las Citas y Referencias La Revista Venezolana de Salud Pública, utiliza las pautas generales para citas y referencias, contendidas en el documento Requisitos Uniformes para Preparar los Manuscritos que se Presentan a las Revistas Biomédicas(1) elaborado por el Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas (actualizado en febrero de 2006). Dichas pautas se conocen también como "normas Vancouver". Las citas textuales breves o extensas: La cita es una idea de un autor de un texto o documento que se utiliza para apoyar, corroborar o contrastar lo expresado. espués de las comillas y antes
del signo de puntuación.
e 4 espacios a cada lado, el tamaño de la letra será un punto menos que la del texto general (Arial, 11) el numero de la cita se escribe al final, tal y como se hizo en la cita breve.
a las observaciones no publicadas tales como cartas, mensajes electrónicos, verbales y presentaciones en eventos. Estas observaciones se indicarán en el texto con asterisco (*) y colocar una nota al pie de página con la siguiente información: tipo de comunicación, nombre o institución, cargo, ciudad, fecha. Ejemplo: Comunicación personal de Darío Ramírez, Director del Seguro Social, Bogotá, 10 de Julio del 2012. Consideraciones Generales sobre las Referencias: Siempre que sea posible hay que proporcionar a los lectores referencias directas a las fuentes originales de los conceptos, métodos y técnicas a los que se hace referencia en el texto y que provienen de investigaciones, estudios y experiencias anteriores. De las Citas de Referencias tarán las citas para reforzar o apoyar una idea o hallazgo. Se incluyen sólo aquellas referencias consultadas directamente por el investigador, antes que hacer citas de cita (o segundas fuentes) s consecutivos, entre paréntesis, preferiblemente utilizando superíndice, de la siguiente manera: "Se ha observado (3, 4) que..." O bien: "Varios autores (1-5) han señalado que..." rían citarse con la especificación “en prensa” o “de próxima aparición”; los autores deberían obtener una autorización escrita para citar dichos artículos, así como la confirmación de que han sido aceptados para ser publicados. La información de los manuscritos que han sido presentados pero no han sido aceptados debería citarse en el texto como “observaciones no publicadas” con el permiso escrito de la fuente. sponible en una fuente pública, y en este caso debe citarse en el texto, entre paréntesis, el nombre de la persona y la fecha de la comunicación. En los artículos científicos, los autores dberían obtener el permiso escrito y la confirmación de la exactitud de la propia fuente de una comunicación personal. Listado de Referencias: El listado de referencias se numerará consecutivamente según el orden de aparición de las citas en el texto. La lista de referencias o la bibliografía se agregará en hojas separadas, al final del manuscrito, y se ajustará a las normas que se describen a continuación.
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REVISTA VENEZOLANA DE SALUD PÚBLICA. VOLUMEN 4 (2). JULIO – DICIEMBRE 2016. 1. Libros: Apellido e inicial del nombre de los autores; título del trabajo o capítulo; apellido e inicial del nombre de los editores; título del libro; edición; editorial; ciudad donde la obra fue publicada; año; páginas citadas (inicial-final). 2. Artículos de revistas. Es importante suministrar la siguiente información: autor(es), título del artículo (en su versión original sin traducir), Nombre de la revista en que este se publica; año; volumen (en números arábigos), número y páginas inicial y final. Toda la información se presentará en el lenguaje original del trabajo citado. 3. Artículos de Revistas on-line. Autor/es del artículo. Título del artículo. Nombre de la revista [Revista en línea]. También puede ponerse: [Revista online]. [Revista en Internet]. Año [fecha de consulta]; también puede ponerse: [acceso....]; [consultado...]; [citado...]; volumen (número): [Extensión/páginas -si la tuvieran-]. 4. Artículo de Periódico. · Autor. (si tiene). Título del artículo. Nombre del periódico. (completo) · Día, mes y año; Sección: (Si está identificada) Columna: (Si está identificada). Página. 5. Documentos legales.- Leyes, Decretos, Ordenes. Título de la ley, decreto, proyecto, etc. (Seguida de punto.) Nombre del Boletín Oficial (Seguido de coma) Número del boletín donde se publicó (Seguido de coma) Fecha de publicación. (Entre paréntesis, día-mes-año-) Tablas e Ilustraciones (Figuras) mación de forma concisa y la presentan de forma eficiente; ofrecen también la información con los grados de detalle y precisión deseados. La inclusión de datos en tablas y no en el texto permite reducir la extensión del mismo. imprimir las tablas a doble espacio en una hoja aparte. Numerar las tablas consecutivamente siguiendo el orden de la primera cita que aparece en el texto y asignarles un escueto título. No usar líneas horizontales ni verticales. Cada columna debe ir encabezada por un título breve o abreviado. Los autores deben colocar las explicaciones en notas a pie de tabla, no en el título. Explicar en notas a pie de tabla todas las abreviaturas no habituales. Deben ser colocados al final del trabajo,
(después de las referencias) en paginas aparte cada uno por separado y enviados como imágenes y en formato JPG. as en un formato determinado (por ejemplo, JPEG o GIF) que produzca imágenes de alta calidad en la versión web de la revista. Deben ser colocados al final del trabajo, (después de las referencias) en páginas aparte cada uno por separado. Para radiografías, escáneres y otras imágenes de técnicas diagnósticas, así como para fotografías de imágenes de muestras patológicas o microfotografías, enviar fotografías nítidas y brillantes en blanco y negro o en color, normalmente de 127 × 173 mm. En las leyendas de las figuras no deberían faltar títulos ni explicaciones, pero estas explicaciones no deben figurar en el interior de las ilustraciones. Las figuras deberían numerarse consecutivamente siguiendo el orden de primera aparición en el texto. Si se utiliza una figura ya publicada, debe mencionarse la fuente original y presentar la autorización escrita del propietario del copyright para reproducir el material. El permiso es necesario independientemente del autor o de la editorial, excepto en el caso de documentos de dominio público. Unidades de Medida altura, peso y volumen deberían darse en unidades métricas (metro, kilogramo o litro) o en los múltiplos o submúltiplos decimales. Las temperaturas deberían expresarse en grados Celsius. La presión sanguínea debe medirse en milímetros de mercurio, a menos que la revista especifique otras unidades. Abreviaturas y símbolos tores. Evitar el uso de abreviaturas en el título. La primera vez que se usa una abreviatura debería ir precedida por el término sin abreviar, a menos que sea una unidad de medida estándar. Referencias: (1) Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Requisitos de uniformidad para manuscritos enviados a revistas biomédicas: Ejemplos de referencia [Monografía en internet]. Maryland: Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. (NLM) Institutos nacionales de Salud; [Actualizado el 27 de Julio de 2010; consultado: 21 febrero 2011]. [9 p.]. Disponible en: http://www.metodo.uab.cat/docs
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Índices que incluyen a la Revista Venezolana de Salud Pública
1)
. EZB Electronic Journals Library.
2)
. Bibliothekssystem Universität Hamburg.
3)
. Pädagogische Hochschule Heidelberg.
4)
. Universität Des Saarlandes.
5)
. El Instituto de Investigaciones Biomédicas, de la Universidad de México.
6)
. Bibliothek Hochschule Hannover.
7)
. Fundación Ginebrina, Suiza.
8)
. Índice Mexicano de Revistas Biomédicas Latinoamericanas. IMBIOMED.
9)
. Max Planck Institute.
10)
. Green Pilot.
11)
. Universitats Bibliothk Leipzig
12)
.
TU Clausthal
13)
. SLUB.
14)
.
Medicina 21.
15)
.
Goethe Universitat. 50
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16)
.
17)
. UniversitätsBibliothek Heidelberg.
18)
. Connecticut College - Trinity College- Wesleyan University.
19)
German Cancer Research Center.
20)
. Universitat Giessen.
21) 22) 23)
24)
Actualidad Iberoamericana (Chile).
. .
Dirección de Bibliotecas de la UCLA. Google Académico.
.
Directory of Research Journals Indexing.
Wissenschaftskolleg zu Berlín.
25)
Sjournals Index.
26)
World Cat.
27) 28)
Dialnet Social Science Research Center Berlin.
29)
Vufind.
30)
Centro Nacional de Información en Ciencias Médicas. Cuba.
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31)
Medien und Information Zentrum
32)
Directory of Abstract Indexing for Journals.
33)
Acreditación de Webs de Interés Sanitario en portales Médicos.
34)
35)
36)
FREE PDF s.
Research Gate (Puerta de Investigación).
Index Scientific Journals
37)
Biblioteca Virtual de Biotecnología de las Américas
38)
Índice de Revista de Ciencia y Tecnología de Venezuela. REVENCYT.
39)
Biblioteca CCG UNAM.
40)
KAI, der Online – Katalog
41)
Research Bible Index.
42)
EZB - ZB MED / Medizinische Abteilung der USB Köln .
43)
Eurasian Scientific Journal Index
44)
Scientific Indexing Services. 52
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45)
Journal Index.
46)
Cite Factor.
47)
Principado de Asturias.
48)
Hospital de La Paz.
49)
Universitat Vechta.
50)
Universitat Luneburg.
51) 52)
Registro Nacional de Revistas Científicas. Gobierno de Venezuela. Beluga. Catalogue of Hamburg Libraries
53)
Bielefeld Academic Search Engine
54)
Open Academic Journals Index
55)
Hannover
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