Encuentros

Page 1

ENCUENTROS. TA L L E R D E C R E AC I Ó N L I T E R A R I A Y N A R R AT I VA V I S UA L :

TALLER DE CREACIÓN LITERARIA Y NARRATIVA VISUAL:

ENCUENTROS

PORTADA, LOMO Y CONTRAPORTADA.indd 3

08/12/2020 10:42:12 p. m.


Taller de Creación Literaria

Este material se realiza en colaboración con el Programa Social “Colectivos Culturales Comunitarios Ciudad de México 2020” Nombre de la publicación: ENCUENTROS. Primera edición, diciembre 2020. Editorial: Colectivo Quetzalcóatl. Diseño de Portada: Luis Flores. Maquetación: Alexis Flores. Revisión de estilo: Marco Sandoval. Editado e impreso en Ciudad de México. Talleristas: Marco Sandoval y Alexis Flores. Agradecimientos especiales a los poetas: Betzuara Reyes, Ervin Z. Castro y Ana Rita Zúñiga G.

ENCUENTROS

Todos los derechos cedidos para su uso recreativo, se recomienda no lucrar económicamente con el contenido de esta obra. Se permite la reproducción total o parcial así como su incorporación a sistemas informáticos siempre y cuando se respete la autoría del contenido.. Este Programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este programa con fines políticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa en la Ciudad de México será sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente. HECHO EN MÉXICO

MAQUETA CHIDA.indd 5

08/12/2020 11:12:13 p. m.


MAQUETA CHIDA.indd 6-7

08/12/2020 11:12:16 p. m.


E ncuentro: acciรณn de coincidir o de chocar.

9 MAQUETA CHIDA.indd 8-9

08/12/2020 11:12:20 p. m.


E ste libro estรก dedicado a quienes nos cuentan historias desde el cielo.

11 MAQUETA CHIDA.indd 10-11

08/12/2020 11:12:23 p. m.


Una persona culta no es la que lee muchos libros. Una persona culta es la que sabe escuchar a otra persona. - Eduardo Galeano –

¿Qué significa hacer comunidad, en un momento en el que la individualidad y la apatía imperan sobre nuestra sociedad? Más aun, ¿Cómo hacer comunidad en tiempos de crisis, tal es el caso coyuntural actual ante el virus SARS-CoV-2, y su enfermedad la COVID19? Aunque la labor de este libro no es dar respuesta a estas preguntas, resulta importante tomar en cuenta que el proyecto que tienes en tus manos es un ejemplo de que, a pesar de las adversidades y la distancia, es posible pensar en formas de colaborar en solidaridad y participar en la construcción de proyectos que apuesten por el reforzamiento de los lazos comunitarios, que sirvan como vehículo para la interiorización personal y, al mismo tiempo, abone al desarrollo personal de quienes sienten una inquietud en las artes y la cultura. Este cuadernillo, resultado del esfuerzo, dedicación, ímpetu, talento y corazón de quienes integramos esta familia: un grupo jóvenes y no tan jóvenes que a lo largo de una veintena de sesiones virtuales en el Taller de Creación literaria y Narrativa visual y una decena más de acompañamiento con los participantes para la elaboración de sus trabajos, fue coordinado por Colectivo Quetzalcóatl en colaboración con el programa Cultura Comunitaria y Colectivos Culturales Comunitarios de la Secretaría de Cultura de la CDMX.

13 MAQUETA CHIDA.indd 12-13

08/12/2020 11:12:24 p. m.


Si bien el proyecto nace a parir del trabajo de cinco jóvenes estudiantes y egresados de la UAM Xochimilco y de su inquietud por regresar a la sociedad algo de lo obtenido de una educación gratuita, es gracias a la colaboración de nuestros valiosísimos participantes e invitados que este proyecto se ha consolidado, diversificado y pudo concretarse en las siguientes páginas. Agradecemos especialmente a: Betzuara Reyes, Ervin Z. Castro, Rita Zúñiga y nuestro amigo chileno Diego Arancibia, a quienes les tenemos mucho afecto. Esta experiencia nos ha enseñado que contrario a lo que podría pensarse, la localización territorial no es una exigencia para generar una mirada empática con nuestros iguales ya que es posible generar comunidad a la distancia a través de un espacio virtual, pues a pesar de la alta conectividad que existe al mundo digital afortunadamente las personas trascienden cualquier tipo de algoritmo. El Taller de Creación Literaria o laboratorio de escritura creativa, lanzó su convocatoria el día 12 de julio del 2020, iniciando actividades el día 14 de julio y concluyó el día 23 de agosto del mismo año. Con participantes no sólo de la capital mexicana, sino también hacia sus fronteras, de Mérida a Ensenada, de Iztapalapa a Azcapotzalco. Y tuvo como objetivo la retroalimentación del otro en sociedad. A partir de ahí, se buscó poner en relieve la palabra: la palabra oral y la palabra escrita. Y con ello el fomento y uso de la praxis, la acción de grupo, y el impacto social. Está estructurado de forma progresiva, y no por ello deja de lado su fundamento siempre flexible de adaptabilidad para con sus integrantes, que es en todo momento como su principal directriz. Su viabilidad e intención están intrínsecamente proyectados hacia un emprendimiento de la persona con un proyecto literario ya sea a corto, mediano o largo plazo. Las actividades o Plumas de quetzal, de donde surgen los presentes ejercicios narrativos, fueron las siguientes:

14 MAQUETA CHIDA.indd 14-15

• Cuando termine la pandemia voy a… • Describe el primero objeto que observes a tu alrededor sin decir de qué se trata. Enfócate En lo que tus sentidos perciben. • Escoge uno de tus objetos favoritos y descríbelo como si fuera la primera vez que lo ves. • Escoge una fotografía y escríbele una descripción de pie de página. • Tu personaje tiene cuatro patas, es viejo y le gusta el rock and roll. • Escribe o inventa una conversación de la calle, el tianguis o el transporte. • Escribe una historia que termine con la frase “pero no fue así”. • Tu personaje es un gato callejero y fue testigo de un asesinato. Dale voz y que nos cuente qué sucedió. • Has el comienzo con 7 palabras de una historia que atrape; ni una más, ni una menos. • Escribe una historia que empiece con la frase “Supimos que era el fin del mundo porque…”. • Inventa una adivinanza, greguería, aforismo, o mini-ficción. • Escribe una historia que comience con “Miró por el ojo de la cerradura • Construye y describe a tu anti-modelo. (Personaje con toda característica contraria a ti) • Narra la historia que se da entre Severo Mirón y Consuelo Macahuite. • Escribe la historia de una mujer que vive sola y al despertar encuentra junto a su cama un par de tacones rojos que no le pertenecen.

15 08/12/2020 11:12:25 p. m.


• Escribe una historia que termine con “el barrio ardiendo y los ricos brindando”. • Voces interiores. Has un recuento de todas las maneras, distintas a tu nombre, que las personas de tu vida te han adoptado para referirse a ti. (Puedes acompañar tu historia con fotografías) • El oráculo. Has una torre de libros cualesquiera, y formúlate una serie de preguntas. Pide a otra persona que escoja un número del total de libros, una vez lo elija dale a escoger un número entre el total de páginas, por último, cuenta cuántos renglones hay y pide que también seleccione uno. El oráculo te habrá respondido. (Intenta que tus títulos sean variados)

16 MAQUETA CHIDA.indd 16-17

C

omo familia Quetzalcóatl, deseamos que disfrutes y te emociones, tanto como nosotros y nosotras, con el ejemplar que tienes en tus manos. Te invitamos a realizar las Plumas de quetzal, a dejar volar tu imaginación, a seguir tu instinto, a creer en tus capacidades para explotar la creatividad que llevas dentro y sobre todo a no dejar de soñar.

17 08/12/2020 11:12:31 p. m.


SERENDIPIA

MAQUETA CHIDA.indd 18-19

08/12/2020 11:12:34 p. m.


ARIANE una chica muy creativa, llena de alegría. Originaria de Mérida, su interés por la naturaleza y la biología, así como sus inquietudes respecto a las antiguas civilizaciones fueron las aptitudes que motivaron a nuestra compañera a emprender su viaje con nosotros, logrando así resolver algunas de sus inquietudes narrativas.

20 MAQUETA CHIDA.indd 20-21

21 08/12/2020 11:12:39 p. m.


LUIS, la mente creativa detrรกs de Colectivo Quetzalcรณatl. De la mano de su imaginaciรณn y sus ganas de trabajar, ha logrado que el colectivo haya cumplido muchos de sus objetivos. Una prueba de su gran capacidad para crear es este libro. Siempre encuentra la manera de ilustrar lo que desde el colectivo pensamos y queremos comunicar a la sociedad. ร l representa un ejemplo fiel de lo que el artivismo significa.

FERNANDA, mujer de pocas palabras y grandes argumentos, con sus inquietudes y propรณsitos y una sonrisa en el rostro, nos hizo ver en repetidas ocasiones lo importante de la solidaridad y la memoria en sociedad.

22 MAQUETA CHIDA.indd 22-23

23 08/12/2020 11:12:44 p. m.


MARCO, el escritor fantasma del colectivo. Mediante su gran capacidad de creación literaria ha logrado que este libro pueda existir. Es una persona inteligente, trabajadora y sobre todo tenaz. Su gran imaginación se verá inmersa en las páginas de este pequeño, pero gran libro. Aunque ha sido el último integrante en unirse al colectivo, sus ganas de trabajar y generar un cambio en la sociedad lo han vuelto una pieza fundamental.

BALAM, integrante nodal y el más joven en nuestro desarrollo como escritores, sin duda el integrante que más aportó en cuanto material ideológico, con un futuro prometedor por delante y mucho talento entre manos fue muy grato contar con su voz y presencia a lo largo de nuestras conversaciones.

24

25

MAQUETA CHIDA.indd 24-25

08/12/2020 11:12:48 p. m.


RESILENCIA

MAQUETA CHIDA.indd 26-27

08/12/2020 11:12:54 p. m.


C

ADAVER ESQUISITO DEL COLECTIVO QUETZALCÓATL

El sonido del viento que choca con la madera de un árbol viejo / eriza mi piel… Mientras el sueño enmuedece, Retiembla la lluvia liviana. Un rayo atraviesa una flor, el viento acaricia su tallo Sobre la piel de bronce/ la noche cae fuego, hierba y marañas… ¡Un bosque de bonsáis! La luz y el viento / se persiguen…. Escríbelo antes que se olvide.

29 MAQUETA CHIDA.indd 28-29

08/12/2020 11:12:55 p. m.


E ROBADO Ella dejó todo, hasta las joyas. Cerró la puerta con un adiós y unas cuantas lágrimas. Yo estaba tan feliz, hasta que aquellos bandidos la abrieron para llevarse todo, Incluso algunos de mis huesos polvosos.

L REY ITZAE

La noche era fría, Itzae dormía junto a la hoguera para mantener su calor, pero esto resultó contraproducente, pues le hacía sudar. Él permanecía inmóvil, sin embargo, sus ojos se movían rápidamente, de derecha a izquierda. Mientras que su cerebro recreaba escenas que podrían catalogarse como una premonición. ¡Ellos vienen… detrás de ti! palabras que el subconsciente le susurraba al oído ciclo naranja, la salida ahí está. Acto seguido Iktan irrumpió en el cuarto ¡Mi rey, nos atacan, debe levantarse! Tal pareciera la reencarnación de un jaguar, Itzae de un solo movimiento ya estaba de pie, con la espada en mano, listo para defender su imperio. El sol salía y con ello dejaba ver las tierras cubiertas de sangre. Con la hueste incompleta, Itzae se coronaba victorioso por decimonovena vez. La gente lloraba y aplaudía, llevaban ofrendas al dios de la vida. El día concluyó con una celebración, pues la cabeza de aquel hombre rubio colgaba en el centro del pueblo. Cuando Itzae se disponía a dormir, un ruido retumbó por todo el lugar. El fuego se hacía visible; las milpas eran incendiadas, el calor era tan abrasador que consumía la piel morena, las casas eran saqueadas y los hombres eran golpeados con un odio inmensurable. Como si el peligroso sonido de la caracola de Vucub-camé y Hun-camé fuera representado por los gritos, los sueños de Itzae comenzaban a hacerse realidad. Tomó su espada y rezó como nunca lo había hecho, su corazón temblaba, pero el miedo lo hizo fuerte y luchó hasta que sus manos sangraron, hasta que el cansancio inundó su cuerpo. Las piernas no respon-

30 MAQUETA CHIDA.indd 30-31

31 08/12/2020 11:12:56 p. m.


dían y cada respiración se hacía más pesada, nunca se había visto tan vulnerable, tan humano. Un zumbido y todo era negro, Itzae había caído. Aquella mujer tomó mi mano y jaló de mí, abrazándome fuerte, casi ahogándome en su dulce aroma, parecíamos tan íntimos. Me llevó a la orilla del río. Me acariciaba el cabello mientras cantaba casi en un susurro una canción que me hacía dormitar.

Ma xicochi, Ma xictemiqui in tepetl, Ma xictemiqui in xochitl. Ma xicochi, Ma ximahuilti ihuan in tepetl, Ma ximahuilti yuhqui tipatlani. In xochitl mopan ca, In xochitl mopan tlaneltoca. Noyaotecatzin, Notlazohtzin.

rotundo no. Itzae juró servir a su gente y no cedería tan fácil, pero Pedro era un hombre de profundos pensamientos, con estrategias impecables que siempre le otorgaban el triunfo. Sabía dónde estaba parado y cual debía ser su siguiente paso; usar tu creencia a mi favor, pensó. Con palabras que parecían ser dichas por el dios de la vida, Itzae cayó en la trampa. Ya no había resistencia alguna, ahora sólo debían entrar al pueblo para apoderarse de las tierras y esclavizar los habitantes. Los días pasaron e Itzae seguía cautivo, este se presentaba con su gente para pedir la rendición y que el ejército de Pedro tomase el poder, pero siempre era ignorado. Una guerra que no parecía acabar, pues los indígenas no se dejarían conquistar. Un día, mientras Itzae paseaba por el asentamiento de Pedro, encontró un camino de flores. Tan bonitas y coloridas, de un naranja hipnotizante. Itzae estaba tan exhorto por la belleza de aquellas flores que no se dio cuenta cuando una mujer de cabellos blancos como las montañas cubiertas por sal que adornaban el paisaje, se acercó a él. Mi pequeño Itzae, nosotros cumplimos un ciclo. Debes concluir para vencer, tu pueblo lo entenderá. Itzae tomó la mano de la mujer y con lágrimas en los ojos, asintió con la cabeza. Con la noche comiéndose el lugar, Itzae fue al río con la excusa de tomar un baño. Sentado en la orilla, con el agua hasta los tobillos, él recordaba cada momento vivido; con su familia y con sus soldados. Le rezó a la diosa de la vida, implorando poder regresar de donde había provenido.

De un brinco logró reincorporarse. Pedro lo veía fijamente. De una plática donde se solicitaba la rendición del pueblo de Itzae, salió un

Tal como él lo había deseado, una fuerte lluvia terminó y con ello el cuerpo de Itzae fue arrastrado hacia su pueblo por la corriente. Por fin el ciclo había concluido. Los habitantes de Ya’ab encontraron a Itzae cubierto con flores de cempaxúchitl, se miraba tan tranquilo, sin ninguna expresión en el rostro. Como si de una señal se tratase, los indígenas recuperaron las esperanzas y ahora estaban seguros de continuar luchando. Iktan tomó el mando, y con más de dos mil hombres emprendieron un

32

33

El río comenzó a correr con prisa, el agua chocaba con las rocas. Cerré los ojos, pero todo parecía un sueño. Yo caía a lo profundo del río mientras gritaba por ayuda. Ella se había marchado. Abrí los ojos y pude ver su silueta, ahí estaba. ¡Despierta Itzae!

MAQUETA CHIDA.indd 32-33

08/12/2020 11:12:56 p. m.


viaje sin mirar atrás, dejando a su familia, abandonando todo, pero sin olvidar donde yace la esencia. La batalla duró diez días, se perdió mucho, pero Iktan sabía que debía honrar la muerte de Itzae y así fue, cuando al fin pudo sostener entre las manos la cabeza de Pedro de Herrera.

El rey Itzae nace de la inspiración que llegó cuando en clases de náhuatl, el maestro explicaba la historia de la cempaxúchitl, que originalmente era usada en festividades como la cosecha de los elotes, pues representa un ciclo. Actualmente se vincula mucho a los fieles difuntos, y no fue hasta después de la conquista que se le empezó a dar ese significado, como flor de muerto.

M

INIFICCIÓN

Camile era una hermosa y refinada mujer, hasta que cayó en la desgracia. La piel pegada a sus huesos, casi sin pelo y la cara demacrada. Todos los días ruega por comida, por vivir, pero eso es imposible. Damien, ya tiene planes, y dejarla salir del sótano no es uno de ellos.

Tomé algunos elementos de la cultura náhuatl, me inspiré en la historia de Moctezuma y decidí fusionarlos con la cultura maya, pues soy de Yucatán.

34 MAQUETA CHIDA.indd 34-35

35 08/12/2020 11:13:00 p. m.


R

EPÚBLICA DEL URUGUAY

El domingo descubrí que mi corazón está hecho de peces, siento cuando se mueven, contraen y dilatan mi pecho cada vez que lo hacen, los escucho, no sé si comen, bailan, se comunican o son como los conejos de Cortázar que se multiplican buscando tener un significado. Uno por uno va muriendo, les digo adiós y los mando a los contornos del mar, con un papelito y un recado para los selenitas, sé que los leen cuando se reflejan en él. Mandé uno cuando falleció mi abuela, otro cuando me dejo mi madre, la verdad es que no sé cuántos me quedan. Ayer empecé a mandarlos vivos sin recados, sin preguntas ni respuestas, sin saber por qué, ayer mandé tres al Uruguay.

Quiere saber de ti y tu no quieres saber de nadie solo quieres que todo esto acabe tan rápido como se presentó la urgencia, dentro de la sala de urgencias no hay mundial, no hay elecciones, no hay tiempo fijo. es así como me subscribo al juego de miradas fijas como espectadores de un juego de tenis donde las cabezas se mueven en un vaivén dictado por la pelota que esta en juego, en esta ocasión el vaivén lo dictan las asistentes, los médicos y las enfermeras. Esta parafernalia de la preocupación se vive del lado de la sala de urgencias, ya que los pacientes se encuentra en otra sala inalcanzables por el paso fronterizo que supone el control de asistentes médicos y el triage. Triage que viene de las guerras napoleónicas donde el sector médico evaluaba quien viviría y quien moriría, ahora solo lo tenemos en bonitos colores de graduación desde el verde se puede ir a su casa y venir a consulta general, hasta el rojo que amerita ir a la sala de choque. Después de mucho tiempo mi madre fue dada de alta con todo el paquete que conlleva eso, un electrocardiograma nuevo, estar ya estable de la presión y con la prescripción de acudir cuanto antes con un cardiólogo. Al salir nos volvemos a incorporar a la ciudad y a su dinamismo, vuelve a existir el mundial, las elecciones y ahora son las tres de la mañana. Es así como llegamos a la casa y volvemos a dormir todos. …ah por cierto me enteré de que México perdió contra Suecia, todo gracias a los memes, “Equis de”. .

36 MAQUETA CHIDA.indd 36-37

37 08/12/2020 11:13:09 p. m.


V U

N GATO, TESTIGO DE UN CRIMEN

—¡Lo asesinaron! ¡Asesinaron a mi viejo!

—Tranquilícese señora, respire. Apenas comenzaremos con las indagaciones. No podemos afirmar o negar nada todavía. Será mejor que comience a contarnos lo que sucedió. —Ya le dije, oficial, yo estaba dormida, soy sorda, y necesito mis aparatos, sin ellos no entra sonido alguno. Desperté y ahí estaba, tieso. —Entiendo, entiendo, pero ¿por qué dice que lo asesinaron? Si todo parece estar en orden, no hay señas de que alguien haya entrado a su casa. —Mi gato no puede hablar, pero lo sé por él. —¿Está diciendo que consideremos a su gato como testigo? —Así es. Él estuvo presente.

ENTANAS

El tiempo de la pandemia. Parece un ayer cercano, pero a la vez lejano. En esos tiempos estabas tú, sin luchar entre vida y muerte, aunque en realidad sí, puesto que siempre te encuentras en el hilo de la vida, que es jugar entre ella y la muerte. Pero bueno, decidiste quedarte en una soledad, algo parecido a un psiquiátrico por las paredes blancas que te rodeaban. Lo que lograba diferenciar tu lugar a un psiquiátrico, eran las ventas, tu departamento tenía ventanas que daban hacia un edificio también blanco, y las otras hacia la calle. Cualquiera de ambos lados, te permitía ver un cachito del cielo. En esos tiempos de pandemia, te ayudaba eso, era como si ello te recordara a un cachito de esperanza. Esperanza, ventanas abiertas para nuevos caminos. Fueron tiempos de pensar tus decisiones, tanto recordar las tomadas como analizar las que te venían. En esos tiempos, te sentabas a un costado de las ventanas cada que necesitabas un respiro de todo lo que llegaba a hostigarte de los trabajos. Veías aquel cachito de cielo que te permitían ver esas ventanas que diferenciaban tu estadía a la de un psiquiátrico. Aunque, entre el frío y lo blanco, las medicinas, las llamadas al psicólogo, y tus locuras, tus ideas locas, prácticamente ese tiempo fue para ti, ser una de esas que llaman locas y encierran. Pero no estabas loca, sólo querías…, querías tener ventanas en tu vida. Ventanas que tú misma cerrabas, tapabas las ventanas internas con cortinas en vez de dejar entrar la luz natural del cielo, aquella energía positiva que te pudo haber guiado. Decidiste nublar artificialmente tu hogar. Volviste el encierro un bloqueo total. Escribir una historia a partir de un objeto.

38 MAQUETA CHIDA.indd 38-39

39 08/12/2020 11:13:09 p. m.


D

IÁLOGO SIN FIN

S

—¿Crees que haya esperanzas esta vez?

IN TI

Llegué al salón y ahí estabas, con tu sonrisa, dispuesta a contarme todo lo que habías hecho en las vacaciones. Mientras que tus oídos se iban preparando a escucharme. Claro, para luego ser interrumpidas por el profesor y su clase. Entonces nuestra conversación quedó en suspenso, como en un continuará… No tuviste vacaciones entre periodos escolares, te tomaste el descanso completo de la vida. Estabas chica, con energía, no eran tiempos de pedir descanso. Pero lo hiciste. Así como quedó en pausa la conversación, no debía quedar nuestra historia. Llegué al salón para escucharte y que el profesor nos interrumpiera, pero no fue así. Que descanse en paz. Ejercicio que termina con la frase ‘pero no fue así’.

—La esperanza siempre está. Pero si preguntas por las posibilidades de lograr el cambio… —¡Eso! —No. Lo dudo, aun no somos una sociedad despierta, hay mucha gente conforme con la vida que tenemos. —Es que… ¿Si no es ahora, hasta cuándo? No puedo creer que no sintamos el fondo, ya es lo más oscuro, frío, sin sentido, inaceptable…. —Sí, ya estoy harta. Hasta se me van las ganas de vivir. No quisiera seguir aguantando para llegar a un fondo letal, asfixiante. —Pero de alguna u otra forma tenemos la esperanza, y con ello seguimos aquí tratando de hacer nuevas propuestas para mejorar. Actividad: Desarrolla un diálogo

40 MAQUETA CHIDA.indd 40-41

41 08/12/2020 11:13:10 p. m.


2

020

Te asisto para lo que necesitas.

Te digo que todo está de maravilla cuando nadie nos está viendo. Hacía demasiados ratos que

Y quizás de repente, desaparezco / pero de pronto me envuelvo,

no me sentaba frente al horizonte / de mi ventana /

para

decirte que, todo lo que a veces piensas, cuando

siempre regreso. caminas sola

por la calle / y entre cables

Y... /

De pronto también te olvidas…

disparas fotos a la luna; ¡Te entelequio...! Aunque no lo quiero, con soñarlo, lo deseo.

lo que imaginas cuando miras / pasar charcos y árboles tras la ventanilla y

A veces olvidamos que todo es ligero, y hermoso.

los promocionales

A veces en movimiento, pa’rriba o cayendo / y a veces también estamos mirando al cielo…

antes de esa película que, intuyes insinúan algo tus presagios..

Pero siempre regreso… A veces obviamos que somos psíquicamente enfermos.

¿Por qué soñaste lo que soñaste?

y lo que decía tu zodiaco; lo que sientes cuando me miras guiñar un ojo y pelar los dientes

es más allá de la faz exterior que todos admiran, mi persona querida,

lo que soñaste ayer y lo que vas a soñar mañana la cuarentena se le agreguen más semanas…

Si eres pletórica y hermosa

mientras a

porque dentro de tu pecho, vive un ave que silba y germina;

… respira.

¡Es una gran entelequia...!

42 MAQUETA CHIDA.indd 42-43

43 08/12/2020 11:13:10 p. m.


Yo, más que nadie, sabía que no debía entregar esa carta. Sabía la forma de actuar del gobierno: haría nada. Y más por los problemas que había tenido en prisión. La jefa me despediría, y la carta se perdería. Entonces me dispuse a leerla.

L

A CELDA

— ¡Malditos reos! ¡Son un error, no entiendo por qué los tienen aquí en vez de ejecutarlos como es la costumbre de este gobierno! —lo decía Alejandro con frialdad mientras pasaba por las celdas de una prisión en silencio. — ¡Una persona se ha suicidado! —exclama con fuerza uno de los detectives que minutos después llegaron, mientras que la gente se acercaba junto a periodistas, y guardias de seguridad, uno de ellos se dirige a la celda 43. Lo primero que veo. Un reo colgado con una cobija a un barrote de fierro, en su bolsillo se lograba ver una hoja de papel. Me llamó la atención y lo tomé, la abrí y me di cuenta que era una carta.

No pude terminarla, me quedé muy asombrado. ¿Cómo demonios terminó en la cárcel? ¿Fue acaso un error? ¿Hizo lo correcto? Esas eran las preguntas que pasaban por mi cabeza durante ese momento. Pasaron varios meses y seguí trabajando en la cárcel con mucho remordimiento. Ha pasado mucho tiempo. Me propuse terminar de leer toda la carta. Sabía a qué iba la carta, pero me arriesgué a leerla. Una vez que terminé, lo entendí.

Las razones por las que se suicidó…

¡Es impresionante cómo terminó haciéndolo! ¡Esos problemas nos involucran a todos¡ ¡En esa maldita carta! ¡Cambiaria todo por no haberla agarrado ese 26 de septiembre del 2014, me arrepiento! Todos esos años custodiando, siendo un abominable guardia de seguridad. Por eso estoy a punto de hacer lo mismo que aquel reo de hace 6 años: colgarme en la celda 43.

La celda estaba sola, en silencio, sin una sola persona aparte de Alejandro; ni un solo policía, tampoco peritos. No había nadie. Como si pasara desapercibido, Alejandro guardó la carta en su bolsillo y salió de la celda directo a su casa. Fin de turno.

44 MAQUETA CHIDA.indd 44-45

45 08/12/2020 11:13:15 p. m.


N

I TODO EL DINERO, NI TODO EL AMOR

Trabajo, una cerveza y ya, las copas no paran de llegar. Solo las toma y las toma, no parará hasta que algo pase, y lo empeore aún más. La estrella se va, se pierde el amor y la unidad. La pérdida afecta más que una estaca al corazón.

Sin título

Se siente el frío, la distancia; y la pandemia no podía faltar en una familia que se desvanece como la arena en el mar. La soledad y algo más. Jamás le preguntan a alguien más, antes de la catástrofe,

¿Qué pasaría?

Ha vuelto esta flébil necesidad de nombrarme permanecer erguida e interpretar con mi voz de habitar mi cuerpo intima/enunciable de romper límites y transgredir mi reciproca debilidad.

Después de un error que involucra un rol lágrimas y gritos no faltaron en el lugar; se van a toda velocidad y ya no quieren regresar jamás!!!

46 MAQUETA CHIDA.indd 46-47

47 08/12/2020 11:13:16 p. m.


O

BRA NEGRA.

Primero se escarba se plantan piedras volcánicas como semillas -Todo comienza con buenos cimientosme lo enseño mi abuelo. Este poema fue antes escombros y plantas. Los mosaicos rústicos siempre comienzan en escalera dejar espacio para ventanas ya puedo ver arboles acariciarlas

L

UZ LÍQUIDA

Rock and roll, adrenalina y un tequila solo Música desenfrenada, un aliento de luces de neón, y mar. Una luz suave, deja ver tu rostro ansioso, que piensa en besar esos labios, partidos que piden solo un poco de saliva.

Este poema tuvo como techo el cielo mismo. Sinfonía de martillos contra las rocas luces forjadoras de hierro bruma de mármol desbastado dentro de este poema me encuentro yo con la cara manchada de tinta y ropa sucia.

48 MAQUETA CHIDA.indd 48-49

49 08/12/2020 11:13:20 p. m.


Mis padres se enteraron jóvenes de la muerte de mis abuelos, curiosamente eso los hizo conocerse. El cartero de los zapatistas fue a entregarles la nota que escribía personalmente el general Emiliano a los hijos de combatientes honorables. La carta se dirigía al primogénito de cada

—201— Capítulo uno: La cr uz del sur Alcatraz, así se llamaba mi avión, mi caza y yo rozábamos el mar filipino como nadie, no había misión que nos hiciera temblar. Esa temporada me trae muchos recuerdos. La primera vez que vi un avión cruzar el campo, me sorprendí tanto que mi primer impulso fue tirarme, no podía creer que algo tan grande pudiera surcar las nubes, hacer temblar la tierra o incluso voltear la vista de mis padres. ¡Ay mis padres! Eran dos campesinos de la sierra guerrerense, siempre con la mirada serena, pero con los hombros tensos, como en estado de alerta. Ya conocían sobre los aviones, sus padres murieron en la revolución, servían al general Zapata. Los soldados hablaban del biplano Sonora y su batalla contra el barco Guerrero, sin embargo, parecía más una leyenda que usaban los militares de cada escuadrón para seducir a las adelitas. Ese cuento recorrió todos los pueblos del naciente México, así supieron que existía una bestia que escupía plomo y rugía en el azul del cielo.

familia, aparte de las condolencias, por derecho, les correspondían una moneda de oro con la cara del caudillo del sur, la cual era válida en todo el territorio que su ejército controlara, para recogerla tenían que ir con el reclutador de su pueblo y mostrar la esquela. Mi papá tenía 17 años, joven moreno, alto, cuerpo correoso por la labor del campo, entrecejo duro, siempre con ropa de trabajo y cabello oscuro. Para su edad ya tenía la característica principal de la Santa Ana: un orgullo férreo por su tierra. A pesar de lo gran idealista que era, se rehusó en ir al combate. Toda su familia perteneció al formidable grupo guerrillero “la cruz del sur” bautizada por uno de los últimos sacerdotes franciscanos, el cual sacó el nombre de una constelación que guiaba a los viajeros al polo sur. A pesar de la fama, ningún Santa Anna halló el camino de vuelta, puesto que se inmiscuían en misiones suicidas por el bien de su causa y su pueblo. Inclusive un niño de 14 años se enlistó para defender el honor de la parte sur del país, y el apellido que corría en sus venas. Sorprendió con su genio para la batalla, la guerra de guerrillas era lo que hacía especial su zona, logró estocar a varios líderes importantes en trampas que él mismo tejía en las entrañas de la locura. Fue el que más destacó en su linaje. Mas en la guerra los años corren por 50. Cuando cumplió 15, la edad ya lo perseguía; en su conciencia la vida se le iba en pólvora y sangre. Una noche de borrachera, la mujer más bella del lugar escudriño en sus deseos más ocultos, lo transportó al ojo del huracán, por primera vez volteo al cielo para apreciar las estrellas y no para pedir el consejo de sus ancestros. Eso fue lo único que necesitó, se dirigió a la costa con su amante, nadie encontró su rastro otra vez. Mi padre recorría las calles empedradas mientras recogía las historias de la

50 MAQUETA CHIDA.indd 50-51

51 08/12/2020 11:13:24 p. m.


cruz del sur absorto en su caminar.

Por otro lado, mi madre presurosa, corría al punto donde el reclu-

tador, para recoger lo último que quedaba de su padre. Mientras emprendía el trote, le vino a la mente un poema que su padre tenía en una pared, su abuelo se lo dejó como único bien hereditario, era de un poeta antiguo. Estirpe Guerreros, en miseria caminaron. Guerreros les hacen reverencias. Superan escollos, son jaguares que no se sacian. Nada los para, no se conforman por completo. La selva se encoje, ama ver sus pasos, firmes, rígidos, tan etéreos. Siempre versátiles, dominan fuego, aire, tierra. Se criaron entre el agua. Turbia agua, con mareas como demonios. Se obligan a construir balsas con sus propios pedazos. A coserlos, con sabiduría me enseñaron y si su fatiga es más grande que sus aventuras, con honor, soy el responsable. Soy la pieza que termina el enigma, la pieza que enarbola su grandeza. Los rayos del sol declaman las épicas aventuras de mis gladiadores, hablan de su inicio: dos niños que nacieron de las plumas caídas de Quetzalcóatl. Así, al momento que necesito su consejo, dejo que el sol acaricie mi cara. Veo sus espaldas, paredes incompletas, con daños en el núcleo. Los sigo, aunque sin medirme con sus suelas, prefieren que trace mi senda. Es más héroe el que ama que el que atraviesa manglares y pelea como bestia. Es todo lo que me heredaron. Es todo lo que necesito para emprender mi ruedo.

Mi madre le tenía aversión y amor al sacrificio de su padre, pues

este lo hizo para tratar de obtener un poco de respeto a su pequeña familia, que consistía de tres contando a mi progenitora. Por otro lado, ella

52 MAQUETA CHIDA.indd 52-53

no podía enlistarse por ser mujer, eso la perseguía desde su niñez, su padre siempre quiso un varón. Cuando ella nació, los festejos no fueron extravagantes y al crecer el amor de la figura paterna fue escaso, más bien trataba de hacerla dura, le exigía que fuera fría, que no mostrara sus sentimientos, aunque estuviera muy feliz o muy triste. Mi abuelo materno era panadero, sus ganancias eran buenísimas pues era el único en varios kilómetros. «Hay que ahorrar para las vacas flacas» —le decía a su hija. Así que su riqueza no se mostraba ante sociedad, se iba acumulando para los tiempos difíciles. Desde que estalló la guerra, los primeros en irse fueron los soldados más jóvenes, conforme se agotaron las reservas, se fueron los que tenían más experiencia, después los jóvenes que estuvieran en buena forma, les prometían riquezas al final de la guerra, no iban por eso, en el interior sabían que el final no se veía claro. Para 1917 no quedaban más que niños menores de 12, mi padre tenía 15 en ese entonces, pero su repudio a los asuntos de la contienda, lo mantenía en el campo, a sabiendas que en cuanto pisara el pueblo se lo llevarían. En enero de 1919 Ildefonso Santa Ana se dirigía por la moneda dorada que le correspondía, temeroso por ser de los últimos hombres en buena condición para ir a la marcha. Sin embargo, en esos momentos, los zapatistas estaban una pausa; su líder principal atendía otras diligencias. Los civiles no lo sabían, tampoco había sospechas, las noticias parecían ir de rodillas a esa sierra. En la puerta de las oficinas militares, se encontraba una mujer de estatura mediana, piel trigueña, con un vestido azul muy fresco que delineaba la forma de su cuerpo y cabello crespo negro. Mi padre sintió que le arrebataron el aliento, no dudó en acercarse, quería ver de frente a la mulata. Ojos negros cristalinos, parecían contener los secretos más interesantes que alguna vez se hayan oído, grandes, profundos, pestañas y cejas gruesas, cara fina, con una mandíbula pequeña y afilada, labios sustanciosos y cuello alto. Fue como si la vida despertara por primera vez

53 08/12/2020 11:13:24 p. m.


en mi padre. Elena Santiago de 21 años se convirtió en la serenidad y el fuego, la lluvia y la neblina para él.

Capítulo dos: La última car ta Una noticia azotó al sur del país. —¡Asesinaron a Emiliano Zapata! —eso decían los rumores—. Tales murmullos resultaron ciertos y el día que la noticia se esparció, hasta el cielo rindió tributo, una imagen bíblica apareció en la sierra, el diluvio atenuó la desilusión y las gotas en las tejas tapaban el berrinche del pueblo entero. El miedo empieza por el oído, sin embargo, el terror se asienta cuando la multitud hace visible su preocupación. Una semana entera después de la tormenta, las familias que quedaban en el pueblo, mayormente conformadas por mujeres y hombres menores a 16 años no salían, el pueblo estaba desolado, el invierno se había adelanto, las cigarras y los grillos tocaban la lira y con llanto acompañaban el viento frío. Mis padres, recién enamorados temían por el futuro. Si venían los militares sabían que el último Santa Ana tendría que ir a vengar la muerte del caudillo.

30 de abril de 1919. Pronto tendré que partir, no hay escape al sendero que dios ha trazado para nosotros, así que te dejo mi corazón en estos últimos versos. Encontré esta canción en las póstumas notas de mi padre, la mandó a componer para mi madre con la esperanza de volver a verla. Ay mi mujer. ¿Qué haría este hombre en tu lugar? Lo que más aprecio es tu mirar No sé cuándo acabe este pesar Será la guerra o la crueldad, pero la nostalgia no se va Sino regreso ¿a quién querrás? Eso mata mi humanidad Ay mi mujer, ¿qué haría este hombre en tu lugar? Eso no lo puedo responder, sólo pienso en regresar A tus brazos correr y no partir nunca más Si me encuentro lejos ven por mí Quiero escucharte rezar Que me des besos color carmín Ahora nomás queda recordar y pedirle a luna por ti. Ay mi mujer. ¿Esperarías 100 años mi volver? ¿O simplemente te iras? ¿Dejaras al descubierto mi ser y simplemente partirás? Te llevo en mi corazón Junto a la medalla de oropel que me dista aquella vez La última noche que te besé

54 MAQUETA CHIDA.indd 54-55

55 08/12/2020 11:13:27 p. m.


Ay mi mujer no lo podría soportar Morir sin verte sonreír

para seguir con vida. Pudo ver tantos movimientos a futuro que entendió su desdicha; no había forma alguna de salir triunfante con su pequeño ejército, la única forma de volver a la sierra era llevar a su gente hasta el norte y pelear con Pancho Villa. Aun así, las probabilidades de hacer un

Pondría a mi alma a penar Más un caudillo fuerte soy

viaje tan largo y permanecer con vida eran muy pocas, sin embargo, nadie va a la guerra pensando en perder.

No me permito llorar Ildefonso Santa Anna

Eso fue lo último que escribió mi papá antes de partir a la contienda, parecía que algún ángel le advirtió que sus horas como civil solamente alcanzarían para dejar un último adiós. Se fue sin saber que pronto tendría a su único vástago, ni mi madre estaba enterada, supo hasta ya entrados los 2 meses. Con mano temblorosa escribió una carta con dirección desconocida al general Santa Anna, la cual tampoco tenía una fecha de entrega al destinatario y mucho menos una respuesta, lo único que quedaba era una chispa de instinto de supervivencia y esperanza que la maternidad le entregó.

En 1923 mi padre regresó, nunca fue el mismo, para nuestra sorpresa no dejo su serenidad que lo caracterizaba a los 17, pero los dientes desgatados, las manos callosas, y los 4 años que estuvo ausente nos presentaban a un tipo ojeroso y desaliñado que para los 21 años que tenía, su apariencia delataba más de 30. Mi madre siempre repetía — Va a volver, tengo la corazonada de que va a volver —no sé si lo repetía para mí o a su debilitado querer. Pero cuando lo vio, la cara le cambió, su felicidad se contuvo, le bastó con decir. — Ahorita te sirvo unos frijolitos Se dirigió a la cocina, desde ese punto hasta que me fui al ejército la postura de mi madre cambió, cada vez se encorvaba más como si su cuerpo tratara de mantener algo oculto.

Capítulo tres: Catarsis Una noche de octubre mientras mi padre pedía el consejo de sus ancestros recostado en su petate, un mensajero llegó con provisiones para el campamento y el general. La carta permaneció intacta como si no hubiera pasado un sólo día desde que la redactaron. La misiva no tenía mucho

Capítulo cuatro: Temple

contenido, soltó un suspiro después de leerla y la noche se hizo insopor-

Cuando empezó la segunda guerra, llevaba un par de años entrenando y todos los que conformamos al escuadrón sabíamos que, si México iba a la

table, eterna y pesada. El insomnio no le permitió pensar en otra cosa, ni siquiera pensó en mandar una respuesta, se concentró completamente en lo que tenía que hacer al día siguiente, a la semana y en el mes próximo

guerra seríamos los primeros en montar. Nos llamaron desde el 38, pero en el 44 anunciaron de nuestra existencia y así fue como pasamos a ser el “amado” batallón aéreo.

56

57

MAQUETA CHIDA.indd 56-57

08/12/2020 11:13:27 p. m.


¿Alguna vez sentiste el frío del mar recorrer tus piernas mientras el calor de la adrenalina quema los vellos de tu nariz? Así se sentía la guerra para

Me hubiera encantado mantener la entereza en todas las misiones como ella durante los años de su doble vida o la entereza que mi padre mostró

mi escuadrón, bombas cayendo sobre japoneses, el corazón como un acelerador más rápido que mi Alcatraz, la perdida de noción después de un

al escuchar la noticia, se levantó y partió al campo.

ataque en picada, el olor a sangre que no deja manchas en la ropa, ¡¿Cómo se lava eso?! ¡¿Cómo quitas los rastros de algo que no puedes ver?! Quería sentir lo que mi padre al volverse carnicero personal del centauro del norte, mantener el temple incluso cuando el motor no arranca y las lágrimas no te dejan ver el rumbo. Las primeras veces que asesinas los ojos se desorbitan, el mundo se cierra en un latido y la respiración no se siente, la boca te sabe a las entrañas, las pupilas obtienen forma de diamante y lo único que tienes en la mira es el calor, escuchas gritos, regaños de tu madre, desesperación, la primera vez que sentiste el amor hasta en la medula, todo eso comprimido y a destiempo, unidos con un chirrido en tus orejas que se hace más agudo y te perfora como aguja el tímpano, no pasan los minutos, el pecho no deja que el aire circule, te aprieta el traje, las palabras pierden sentido y el habla se disloca. Mi madre ocultó un amante durante toda mi adolescencia, el cual era culpable de su espalda arqueada, ya había estado con ella desde el segundo año donde no hubo noticia de mi padre. Trató de olvidar al otro como un adicto trata de dejar la cocaína, un tiempo es suficiente para que el cuerpo entero tiemble por el deseo. Jamás la descubrimos, ella misma nos contó pues el amante había muerto por su avanzada edad, lo único que mencionó de él fue: — Era igual a tu abuelo, hijo, pero él me quería como la mujer que soy.

Mientras trataba de entender las perversiones de las personas, hacía maniobras de evasión, un japonés apuntaba su calibre cincuenta a los motores de mi Juggernaut llevábamos días en contienda, atacando sus bases de municiones, entre nubes negras que crujían con truenos, era una escena gris y plateada, el mar raspando la barriga del jug, tierra ensangrentada con olor a podredumbre saltando al paso de cada avión. Sin embargo, ninguno de mis giros funcionó, dos motores Yamaha me perseguían, uno de cada flanco, las balas me hicieron caer, debido a la altura tan baja Alcatraz no explotó. Acto siguiente, gritos en otro idioma asaltaron mi localización, me obligaron a salir, no podía caminar, 6 horas en un avión imposibilitan las piernas, me arrastraron por el fango, restos de madera, viseras, ojos, pedazos de cara por todos lados, mientras dos me llevaban de las axilas otro me golpeaba con un palo en el hueco de las rodillas, en las costillas; no había eco en mis gritos y me fundí.

Capítulo cinco: Ref lejo Desperté en un hueco húmedo con olor a mierda y orina, con piso de tierra, una tierra rara, jamás la había sentida, viscosa con muchos animales que se trepaban a mi cuerpo indefenso, con las manos y los pies atados, me paraba como podía y saltaba hasta que mi cuerpo resistiera, era la única forma de quitarme la sensación de insectos entrando en mi piel; apenas me mantenían vivo con agua, mas los golpes me tenían inflamado, y los parpados dejaban pasar un haz color amarillo miel que se colaba en el techo altísimo de mi gayola. Me tomaron como esclavo de guerra por días, de pronto todo se volvió un caos, los japoneses corrían fuera

58 MAQUETA CHIDA.indd 58-59

59 08/12/2020 11:13:28 p. m.


del hoyo donde me tenían, voces temblorosas y el sonido de los pocos aviones que tenían en las filipinas partían con ese sonido característico de

quema mis esperanzas. Otra vez al inicio. Mis pupilas son túneles sin fin, mis pies son iridio, mi cuerpo, soporte improductivo. Me separé. Mi alma

pato graznando.

encontró un imberbe cuerpo. Mi silueta también vaga, su única inquietud es lo exterior. No tengo frío o calor.

El asco y la pena con la que mis compañeros mi miraron al en-

contrarme me hizo soltar una carcajada, o todos estábamos en el inframundo o todos estábamos masomenos vivos. — Eres un pendejo, alcatraz, creímos que jamás volveríamos a verte, estaba pensando en la excusa que le daría a tu mamá, que puta pena que supieran que caíste ante los amarillos. Los gringos habían encontrado la forma de terminar la guerra, una nueva bomba explotó dos veces en puntos estratégicos de Japón. Por un momento me alegré y pensé —putos amarillos, se lo merecen por dejarme así—. Después, volví a pensar en la depravación de las personas, y sentí como si en mi columna un ejército de termitas tratara de rasgar la piel para salir. Lloré por todo, por mi liberación, por el fin de la guerra, por volver a casa, por los muertos mexicanos, los muertos de Japón, la locura de quien inició la guerra y el envilecimiento del que creó tales atrocidades denominadas fat boy y little boy.

¿Quién eres tú? Me pregunto, los ojos en mis manos me juzgan. Ahora sé cómo deje de verme. Los hoyos, ahora huecos, que fungían como cubil a mis fieras pupilas, se cierran, impenetrables trincheras. Pierdo todas las batallas, soy como un gorrión que cayó del nido. Soy un daño colateral de la guerra que se vive en mí, soy mi propio deshecho. La espesa neblina bloquea el futuro, apenas alcanzo a ver mi presente. No hay huella que deje sin desconfiar, la brisa hace que resbale. A tientas paso el resto del tiempo, no tengo un lazarillo. ¿Será el inverosímil prólogo o el estrepitoso final de mi origen?

Ahora soy viejo y todo es recuerdo, aunque a veces vivo en aquella celda de mis tiempos de esclavo de guerra, los animales todavía se quieren colar en mi piel, las voces me persiguen de vez en cuando. Me siento a la mitad en una silla de madera vieja que rechina y volteo al cielo que destapo con la imaginación, me rasuro frente a un espejo al que le hace falta un pedazo de la parte superior derecha. Mi cara desobedeció a la gravedad en la juventud, pero ahora se hicieron amigas y retozan dejando arrugas en mi gruesa piel. Me detengo por un momento y pienso: el cristal no tiene espectro, no me reconoce, mi mente estalla, como esclavo, así me siento. Como tierra sin núcleo. Mi inocencia me reclama las consecuencias de mis arrebatos. Sulfuro brota de mí, deja sabor amargo, es la cadena que se ata a mi ayer,

60 MAQUETA CHIDA.indd 60-61

61 08/12/2020 11:13:32 p. m.


L

AS GOTAS DEL CRISTAL

Lluvia en verano, lagrimas cristalinas. No hay niños, no hay saltos en charcos ni carreras para conocer al más veloz, como desierto sin oasis. La ventana ha visto décadas de flores que brotan con el primer rocío del equinoccio primaveral, hoy hay árboles secos, ramas tristes que preferirían morir. Un cielo medio azul que ya no invita a soñar. Un día de gotas que para a cualquiera, que frena al cristal cada que se asoma, no vislumbra ni una silueta. Le consuela el frío susurro del salón, al cual, protege de la intemperie desde que tiene memoria. La nostalgia es amiga de la ventana, rememora las veces que algunos pichones chocaron contra su reflejo o el momento en que un poeta veía su transparencia y ella los secretos de la noche le decía. No hay cosa que no haya visto u oído, desde revoluciones amorosas hasta dolorosos sollozos de un alma que se hunde en mediocridad, pues alguna navaja destazó sus sueños. Alguna vez contempló una lluvia de estrellas que la hizo volver a ilusionarse, pero esta vez el viento frío solo evoca tristeza.

62 MAQUETA CHIDA.indd 62-63

Alguna vez ya ha visto gotas resbalarse en esta estación, las vías que el agua recorre, el sonido casi imperceptible del rose de sus materias que se fusionan, para después voltear y reconocer la iridiscencia de un cálido destello, un destello que la luz del pequeño sol entre las nubes, la óptica y los reflejos de las gotas producen. Que fulgor tan bello del pasto húmedo, que espíritu inmarcesible delata la araña al tejer otra vez, fuerte gladiadora romana. Pues la vida sigue su curso y nada detiene las cosquillas en el estómago de un niño. Nada detiene al tren en la estación, así es como la ventana despide al llanto, así la lluvia se aleja, así se despiden estos, así desaparecen los relámpagos que hacen temblar las fibras del cristal. Y el vapor de la locomotora aleja a la ventana de su nostálgica amiga. Y con un hasta luego se despide. Hay más sol que tempestad, hay más música que silencio. Suspira, por fin el verano llegó, como un abrazo, como el primer rayo del amanecer. Que alegría le da al ventanal el zumbar de las abejas, alejan el mal día, protectoras inquebrantables. Los olores se asoman, los bailes se incendian, el verano ya no se lamenta, las odas se cantan hasta perder la voz, en el infinito se queda el recuerdo, solo como un recuerdo. La tempestad previene a la felicidad.

63 08/12/2020 11:13:35 p. m.


C

ONFUSIÓN

S

El silencio confunde los sentidos: tienes los ojos sordos los dedos mudos la boca ciega los oídos sin tacto Y, tu nariz tiene ausente mi perfume.

INTAXIS

Imaginaba tus letras cruzándose con las mías: sujeto frente a sujeto, las sílabas entrelazadas formando diálogos y nuestros verbos conjugándose en todos los tiempos.

T

EJIDO

Con agujas de amor callado todas las noches tejo letras para que te den abrigo cinco de revés, de derecho cinco puntadas con palabras hilo, así voy tejiendo para tu frío y también el mío.

64 MAQUETA CHIDA.indd 64-65

65 08/12/2020 11:13:37 p. m.


C

RÓNICA DE LA PÉRDIDA

El día miércoles veintisiete de junio se disputo el tercer juego de

la selección mexicana dentro del mundial de Rusia, este se llevó acabo en contra de su homólogo de Suecia, pero resulta que este miércoles me encontró en una sala de espera de urgencias. Es lo que pasa cuando a tu madre se le sube repentinamente la presión llegando a 200/100. La sala de urgencias se ve nueva por el decreto que dictó el temblor del 19 de septiembre; fue gracias a esto que se pudo pensar en una remodelación. es así como encontramos una sala de espera nueva y amplia, rodeada de paredes blancas (ya que el blanco refleja lo pulcro esto a consecuencia tal vez de su cualidad de ser un color desabrido) cuatro filas de bancas de metal de cuatro asientos llenan la sala de color gris, todas ella tan gris como el humor que se vive en la sala de espera. La gente que pernocta en ella es sumamente variada el único rasgo que comparten es la preocupación. Hay personas que van en grupos por un paciente y que se organizan por quien va dormir y quien va cuidar en la espera de noticias, también esta la persona que constantemente esta en el celular informando a los demás familiares, hay personas que con tan solo ver su rostro uno pude diagnosticar la desesperanza por la que viven, acentuándolo aun mas con las lágrimas que le brotan y recorren su rostro todo por la impotencia de no poder ayudar a su familiar. hay personas que ocupan tres asientos para poder acostarse en las sillas y el asiento que no ocupan con su persona es el lugar donde va la mochila que servirá de almohada; hay personas que solo están viendo hacia el control de enfermería, con la mirada fija casi sin respirar con la esperanza que el siguiente nombre que diga la asistente sea de su paciente y que la información que le de es sobre el alta de su familiar.

66 MAQUETA CHIDA.indd 66-67

Es así como la sala de espera se convierte en un no lugar, nadie quiere saber de ti y tu no quieres saber de nadie solo quieres que todo esto acabe tan rápido como se presentó la urgencia, dentro de la sala de urgencias no hay mundial, no hay elecciones, no hay tiempo fijo. es así como me subscribo al juego de miradas fijas como espectadores de un juego de tenis donde las cabezas se mueven en un vaivén dictado por la pelota que está en juego, en esta ocasión el vaivén lo dictan las asistentes, los médicos y las enfermeras. Esta parafernalia de la preocupación se vive del lado de la sala de urgencias, ya que los pacientes se encuentran en otra sala inalcanzables por el paso fronterizo que supone el control de asistentes médicos y el triage. Triage que viene de las guerras napoleónicas donde el sector médico evaluaba quien viviría y quien moriría, ahora solo lo tenemos en bonitos colores de graduación desde el verde se puede ir a su casa y venir a consulta general, hasta el rojo que amerita ir a la sala de choque. Después de mucho tiempo mi madre fue dada de alta con todo el paquete que conlleva eso, un electrocardiograma nuevo, estar ya estable de la presión y con la prescripción de acudir cuanto antes con un cardiólogo. Al salir nos volvemos a incorporar a la ciudad y a su dinamismo, vuelve a existir el mundial, las elecciones y ahora son las tres de la mañana. Es así como llegamos a la casa y volvemos a dormir todos. …ah

por

cierto

me enteré de que México perdió contra Suecia, todo gracias a los memes, “Equis de”.

67 08/12/2020 11:13:39 p. m.


E

E

STÁTICO

Estás en el viento y en el alma Moviéndote cual polvo de hojarasca en jaula Hojarasca muerta y siempre, siempre seca y siena Escuchar bajo los pasos desmembrarse la vida y el cuerpo Corteza de roble mansa, acabada, destruida y ablandada Dolor y cansancio enraizado sin semilla que florezca hacia el cielo Porque el viento se lo lleva todo, la alegría desbordada Pero nunca el recuerdo del mañana.

68 MAQUETA CHIDA.indd 68-69

L GANDALLA

— ¿Quiobo, Carlitos? — ¡Qué pasó, padrino! ¿Cómoanda? — Bien, aquí con la duda sobre el pago de algunas facturas que creo que no me has pagado. Aquí tengo el control de los pagos que he recibido, y nada… — Chale, padrino… ¿¡me estás diciendo que te estoy robando!? — No, Carlitos… Nomás te estoy preguntando, qué pasó con el dinero. — Me estás acusando de ratero. — Ya te dije que no, pero si piensas eso, ¡órale! Desmiénteme y dime, dónde chingaos está mi lana. — ¡Qué poca madre, padrino, ahí se ve la confianza! — Mira, Carlos, yo agradezco que me hayan ayudado a entrarle donde estoy trabajando ahorita, pero el que no tiene madre eres tú. No me has pagado desde marzo y ya estamos en octubre. ¿Dime si no es para desconfiar? — Nel, padrino. Si le voy a pagar, nomás que aguánteme otro ratito. Es que mi mamá no me ha llevado a la empresa a dejar las facturas. — Ay, Carlos, siempre me traes como tu pendejo. ¿Qué no puedes ir solo a dejar las facturas? — Pues si me está acusando de ratero. Uste’ enséñeme su control de pagos, porque acuérdese que el otro día que hicimos cuentas, y a uste’ se le pasaron dos facturas. No vaya a querer hacer lo mismo otra vez, nomás pa’ difamarme. — ¡Ay, no chingues, Carlitos! Esa vez se me pasaron dos pagos por error, ahorita no creo que se me hayan pasado noventaiséis facturas.

69 08/12/2020 11:13:41 p. m.


Mira, te enseño… — Padrino, con todo respeto, su dizque control de pagos en esa libreta está bien desordenado, y para mí eso es una porquería. — Pues cuando vuelvas a mi casa, me traes la relación de pagos que tú tienes, y ya vamos a ver quién es más puerco pa’ llevar las cuentas. — ¡Simón, padrino! Le voy a decir a mi mamá que me acompañe para aclarar las cosas. — Órale. Pero a ver si no me dejan esperando como con los papeles de la camioneta que cubren la otra deuda que tienes conmigo. Ya invertí para las reparaciones, ahora ya no tienes pretexto para andar de huevón, así que ponte a trabajar. — ¡Chale, uno es buena gente con los demás y se lo toman de pendejo…! Ya me voy padrino, tengo un montonal de gripa y me siento muy mal. — ¿Qué dijiste? — Nada, padrino. ¡Ahí la vemos el lunes! — Me saludas a mi compadre Perro, y a mi comadrita… — Chaparro, ¡ya no hagas negocio con esa gente! ¡Pinches abusivos! — ¿Qué quieres que haga, vieja? Ellos tienen la cuenta de las unidades en la empresa. Cuando me lo paguen todo, voy a comprar otra camioneta pa’ tener mi propia concesión y no depender de ellos… Hablaré con mi compadre, no quiero que nuestra amistad quede ay. Pero deveras que, vamos a terminar mal por todas las pendejadas que hace el huevón culero de su hijo. Ejercicio desarrollar un diálogo

70 MAQUETA CHIDA.indd 70-71

M

INIFICCIÓN I

La información viaja entre voces. Nunca llega completa. «el dijo, ella dijo». «Me dijeron». Ese era su oficio: completar historias.

M

INIFICCIÓN II

Un día perdí mi voz. Fui a terapias vocales, busqué un médico especializado en la garganta. Me dijo que estaba bajo mucha presión. Me recomendó romper con las cadenas de los hombres empresariales y mantenerme libre. La mañana siguiente me desperté con una playera blanca de tirantes, un bigote de cepillo y un peinado estéticamente alineado con gel. La cura: keep yourself alive!

Esa mañana mi voz volvió, era mi propia versión de Fre-

ddie Mercury.

71 08/12/2020 11:13:47 p. m.


S

ÍNDROME DE LA DUDA

Tengo algo en una de las paredes de mi sistema gástrico, se adhiere a mi cuerpo y no me deja estar tranquila. Algunas personas me han dicho que ese síntoma viene con el paso del tiempo y la edad. Yo no lo aguanto. La siento todos los días, es una cosquilla incómoda que me hace sentir nerviosa, incómoda, inquieta. Cuando me siento decidida, a veces desaparece, se aleja, pero luego vuelve más fuerte, y esa maldita sensación empieza a desgarrarme por dentro. Me hace llorar, odiarme por mis decisiones y detenerme: tengo el síndrome de la duda. Decidí diagnosticarme, iniciar un estudio de introspección con la misma seriedad con la que un psicoanalista recibe a uno de sus pacientes. Mi paciente soy yo misma. En mi consultorio hay un librero, un sofá individual de los años 70 y una libreta. Mis dos Margaritas se conocen; una lleva un suéter de poliéster color caqui y un pantalón de mezclilla, de la otra solo puedo decirles que su rostro tiene ojeras, se ve acelerada y tiembla. ¿Por qué mi primera Margarita se ve tan acelerada? Yo, que no soy ella, que estoy calmada no tengo esa misma imagen ni ese mismo síndrome de la duda, por el contrario, he aceptado que las sorpresas en la vida son como un fractal, eternas y en constante movimiento para ordenar el caos.

es ansiedad porque me preocupa la carrera, nunca entenderé porque estudié comunicación, porque imaginé que quería ser periodista. No te conozco ¿desde cuándo te preocupa el dinero o la seguridad financiera? ¿Acaso no lo único que buscabas en esta vida era ser feliz? Pues sí, pero a veces presiento que vivo en un sueño, tengo una mejor calidad de vida, con auto, una zona segura para vivir y hacer ejercicio ¿Por qué lo cambié por la incertidumbre laboral? No lo sé, tú dímelo. ¿Acaso no estabas enamorada de la literatura y de la idea de aprender algo nuevo siempre? Es que no lo entiendo, es como si todo se desvaneciera por la idea de ser como ellos, como los hombres de negocios como si quisiera tener una vida segura, rodeada de cosas pero viviendo en la ignorancia o en la monotonía.

Paré la terapia, porque cuando vi a esa Margarita, deseé nunca convertirme en ella. Pero yo ya soy ella. La que desea no haber seguido corazonadas, la que quiere repetir el tiempo, la carrera. La que ya es adulta y se ve en una vida empresarial, solamente porque quiere ese estereotipo de éxito. Pero querida Margarita, por más que desees que las imágenes de tu cabeza se hagan realidad, el miedo al fracaso y el síndrome de la duda, no desaparecen. En tu cabeza repites el tiempo y tus decisiones. Quiero que sepas que no tienes la posibilidad de cambiar la vida, y si alguna vez la tuviste, eso nunca pasó, no fue así. Ejercicio, escribir una historia que termine con la frase ‘no fue así’.

La veo y no la reconozco, me atrevo a preguntar: ¿qué tienes, Margarita? ¿Qué te preocupa? Ella está sentada, mueve la pierna derecha rápidamente, se agita, me mira y mira hacia su rededor como quien se prepara para huir. No tengo nada, solamente en las noches no puedo dormir. Solo

72 MAQUETA CHIDA.indd 72-73

73 08/12/2020 11:13:49 p. m.


V

ERDAD OFICIAL

Después del insoportable dolor causado por las decenas de heridas que sus verdugos le habían propinado, del larguísimo tormento de ver a su madre postrada y envuelta en llanto debajo suyo, y de la ignominia que significaba morir sobre una cruz ante el abandono de su padre, Jesús sintió por un instante arrepentimiento. Ese súbito momento, que por cierto, le ayudó a sentir una ligera humedad en su boca, hizo que se tragase también el fervor con el que había creído ser el mismísimo hijo de Dios, y en ese instante (que en una boca seca y árida sabia a eternidad) se cuestionó si en verdad en algún momento él supo lo que hacía.

Se percató que había muerto, cuando de un momento a otro la sensación de dolor y cansancio habían abandonado su cuerpo. En un abrir y cerrar de ojos vio como todas las personas se habían congregado para ver morir al “mesías” desaparecieron, y él se descubrió completamente solo y desnudo a los pies de la cruz. Indeciso, inició su caminar. Habían pasado ya varias horas sin que nada “fuera de este mundo” ocurriera, así que decidió en un breve dialogo consigo mismo que, si Dios tenía planeado algo para él, no ocurría en ese lugar. Caminó durante un largo tiempo hasta que olvidó exactamente desde hacía cuánto había iniciado su andar. Desde el comienzo, fue incapaz de reconocer los paisajes que se presentaban frente a sus ojos; además, su cuerpo se sentía tan ligero que se había olvidado de su propio caminar. Después de haber recorrido un largo trayecto, o al menos eso pensó, se detuvo. Calmo miró al cielo - su mirada contenía un cierto, pero nada curioso desprecio- y gritó con todas sus fuerzas, su voz estaba cargada de ira, y no dejaba de pensar si en verdad ese Dios al que tanto había defendido hasta entregarse a la muerte por él, realmente existía o, solo había sido un tonto invento de un autonegado narcisismo. Pero no se atrevió a soltar una sola palabra. Acto seguido al duelo gutural al que había retado a Dios, sintió como el dolor y el cansancio penetraron hasta sus huesos y cayó en la conclusión que, tal vez, todo lo ocurrido hasta ese momento era parte de un sueño cruel provocado en un momento de flaqueza durante una de las golpizas que los soldados de Poncio Pilato le propinaban, y por un instante, se imaginó envuelto en sangre camino al Calvario, lugar en donde sería crucificado. Y por tercera ocasión, se sintió traicionado. Cuando reaccionó, un haz de luz envolvía su rostro. El desánimo lo cubría por completo como una pesada manta de la que no podía deshacerse, y permaneció en posición fetal hasta que se percató que no sentía ni dolor, ni pesadez, ni frío, descubrió que la ofuscante sed que sintió durante su tortura se había convertido en un húmedo y agradable

74 MAQUETA CHIDA.indd 74-75

75 08/12/2020 11:13:51 p. m.


sabor a menta. Se puso de pie y caminó hacia la luz, y cuando atravesó la penumbra, se halló en un lugar que reconocía fielmente, sin embargo, no podía creer lo que estaba pasando, y por un momento, se sintió triste de pensar que de nuevo estaba soñando y que en cualquier momento la realidad lo atravesaría en forma de gigantescos clavos de metal que lo unirían en una suerte de abrazo eterno con la cruz. Ensimismado, tomó rumbo y caminó durante algún tiempo. A diferencia de la primera vez, en esta ocasión sintió las piedras que sus pies se encontraban a su paso, pero ello no le causo mayor sorpresa ya que, el paisaje llano y solitario, no había cambiado en nada, y poco a poco, sintió como su valía se desvanecía. En su andar, se preguntó cuánto tiempo más iba a durar este lapsus de sueño. Lo único que esperaba era que fuera pronto y certero. Habiendo llegado al lugar que marco como destino, pudo observar las siluetas de tres hombres que se ocupaban de lo que parecía ser un día cualquiera, al acercarse un poco más, uno de ellos lo reconoció y comenzó a hacer señas a los otros dos. En cuestión de segundos, se vio rodeado de tres de sus discípulos que frenéticamente lo abrazaron y lo besaron, hubo quien intento cargarlo, pero se vio persuadido a no hacerlo por haberse encontrado con un rostro perturbado. Jesús no podía creer lo que estaba pasando y, en un momento de desesperación, tomó con frenesí la mano de Tomás, la dirigió hacia su cuerpo, exactamente a una de las llagas que tenía en un costado de su torso y que hasta ese momento no había notado. Sentir el frio dedo de Tomás entrando por la herida sin un atisbo de dolor, lo hizo recordar sus últimos momentos en la cruz y preguntarse si Dios le habría perdonado la insolencia de poner en duda su existencia, o si en ese momento estaba ocupado en sus asuntos y no presto atención a su persona. También se preguntó, si habría visto la escenita que acababa de hacer frente a sus discípulos, y en un

76 MAQUETA CHIDA.indd 76-77

momento le pareció gracioso pensar si en realidad era benévolo, o solo era un ser muy distraído. Después de lo sucedido, Jesús reunió a todos sus discípulos para hablar; les platicó una historia un poco maquillada sobre lo que había pasado desde el momento de su muerte. Estaba hablando, cuando escucho un murmullo que pregonaba que el Mesías había desconfiado del poder de su propio padre. En un movimiento hábil, combinado con un breve juego de miradas hacia Tomas, dijo en voz alta: “Al llegar me encontré a tres de mis fieles discípulos, dos de ellos se acercaron a mí sin reparos, pero noté que el tercero me veía con incredulidad, no lo juzgo ni lo juzgaré, así que decidí quitar cualquier duda de la cabeza de Tomas, ¿no es así?”. Aunque a tomas no le gustó mucho la idea, asintió sin reparos al ver que además de Jesús, sus dos compañeros lo miraban de una forma desafiante. Después de lo de judas, todo era y sería diferente, ya no se confiaban tan abiertamente de nadie, quién sabe, cualquiera de ellos podría ser un agente secreto del servicio de inteligencia del rey Herodes, o peor aún, un reportero de farándula.

77 08/12/2020 11:13:53 p. m.


Nací un jueves a las 11:00 de la mañana, el 8 de enero del año 1981 no supe nada más, hasta que por fin desperté de la penumbra y tuve consciencia de mi entorno, como me llamaban, donde estaba, quién era mi familia, supongo que todos pasamos por eso. Jueves 19 de agosto 1984

L

OS JUEVES DE MI VIDA

Yo, Zazil-Ha tengo 39 años, el calendario marca jueves 19 de noviembre de 2020, suena el reloj de mi padre, escucho 11 campanadas, trato de hacer memoria cuando estoy en esta casa, la casa de Leonardo. El 30 de diciembre de 2011 fue nuestra boda por el civil a las 8:00am y por la iglesia a las 13:00, desde entonces estoy aquí. Decidí agarrar papel y lápiz para desmenuzar los años en meses, los meses en días, para después multiplicar los días en horas, las horas transformarlas en minutos y terminar corrigiendo los segundos, adicionando los que tardé en hacer la cuenta. Una manía mía, tratar de volver los momentos en números. Dejé de ejercer la clínica de pequeñas especies desde noviembre de 2018; en ese entonces contaba con 28 semanas de gestación, las pérdidas anteriores me llenaron de temor y mi salud me pedía reposo absoluto. Solo puedo decir que, después de 14 años de trabajar, soy un médico veterinario retirada sin ahorros. Resultado de vivir al día y siempre de emergencia. En estos momentos estoy de pie observando a través de la ventana de esta casa, la vista da hacia la avenida Río Churubusco, cuatro carriles, dos centrales de alta velocidad en contraflujo separados por un corredor deportivo, los carriles laterales se acompañan de un camellón igual de largo que la avenida, y de 7.5 m de ancho.

78 MAQUETA CHIDA.indd 78-79

Recuerdo perfectamente que aún estaba oscuro cuando desperté, un hilo de luz se colaba por la puerta entreabierta, Ana entró me sacudió. Aún adormilada, me levanté y como autómata caminé, bebí el jugo de naranja, comí el huevo tibio, cuando por fin llego mi madre con la leche de la Conasupo, me ofreció lo mismo. Mi hermana, odiaba el desayuno. Jueves 19 de septiembre 1985 Desperté en los brazos de mi hermano. 7: 17:47am marcaba el reloj que tenía en su mano izquierda, escuché gritos de personas asustadas y los rezos de otras que repetían al unísono el Padre Nuestro. Los árboles del estacionamiento: tres jacaranadas, dos truenos, un Ficus, un Hule y un Álamo se sacudían, imaginé que eran hombres gigantes practicando Taichi, moviendo sincrónicamente sus enormes brazos llenos de hojas Las jacarandas llenaron el asfalto de semillas y hojas, sonajas y confeti en el aire, un espectáculo digno de recordar. Tenía un poco de frío, estaba en playera con calzoncitos blancos, mi cabello negro estaba alborotado, ya entonces estaba bastante largo. Mi padre no volvió ese día, y pasaron varios más, su ausencia llenaba el ambiente de la casa con un aire de preocupación y silencio, mamá salía, lo esperaba horas en la esquina antes de regresar a casa para después cerrar la puerta con la cerradura larga. Después ella bordaba sin decir una sola palabra. No recuerdo cuantos días pasaron, ni el día que llegó mi amado padre, pero recuerdo la sensación de alivio que sentí al verlo vivo, estaba lleno de polvo y exhausto, en la mano derecha sostenía un elefante de plata. Lo único que nos contó, fue que lo había encontrado junto a la última persona que ayudó a sacar de los escombros. Mis demás hermanos no expresaron palabra alguna. Nos sentamos a la mesa. Después de un largo baño, mi padre bajó, se sentó en la silla central del comedor y empezó a comer, estuvimos inmóviles, silenciosos por varios minutos, sentados 79 08/12/2020 11:13:53 p. m.


rectos y con los brazos recargados, mi hermano que era un sabiondo, tomó aire y, antes del primer bocado expresó: «Este fenómeno sismoló gico fue a las 7:00 am, con una magnitud de 8.1 , duro aproximadamente dos minutos o más, que se yo, lo que si puedo asegurar es que superó en intensidad y daños al terremoto registrado en 1957 también aquí en la CDMX». Nadie habló más del tema. Jueves 19 de noviembre 1987 Como todas las tardes, salí a pasear al estacionamiento con Blanquito, un perro San Bernardo de peluche, bastante sucio y maltrecho. Su tamaño me incomodaba, pues no era del tamaño que esperaría de un can de esta raza, le colocaba una agujeta que servía de correa y caminábamos sin rumbo, qué felicidad sentir su trote a mi lado, los lengüetazos en mi mano, ya cansada entraba a lavarme las manos, bebía agua de limón que preparaba siempre mi madre, después, me subía sigilosamente al cuarto para no ser descubierta y leía los enormes libros de cuentos infantiles que se quedaron en casa porque la biblioteca, donde los sacaron mis hermanos, se había caído aquel día del temblor del 85, aún los resguardaban para entregarlos el día que supieran dónde estaría la nueva. Jueves 19 agosto 1993 Tenía habilidades para el estudio, mi promedio siempre fue perfecto, la calificación era como la cereza del pastel, representaba las acciones de entregar tareas, trabajos, proyectos, asistencias, y presentar un examen, requisitos que se tenían que cumplir cada semestre en la secundaria de la prepa 2. A pesar de mi éxito en la academia, no logré establecer algún tipo de relación o empatía con las niñas que se reunían cada hora libre en las áreas verdes, me sentaba bastante lejos para observarlas. Ellas reían a carcajadas, se empujaban del hombro, se rizaban las pestañas con cuchara, y se prestaban labiales, el espejo para pintarse labios y mejillas. A algún gracioso se le ocurrió apodarme la monja, y recuerdo perfectamente que no me molestaba.

Jueves 19 de septiembre 2013 Me gustaría seguir durmiendo, y disfrutar aún más la suavidad de las sábanas, pienso en la manera de seguir en este éxtasis, entonces se me ocurre que uno sigue envuelto en sábanas usando vestido. Ya oscureció, casi termina el día, aún siento los resquicios de las caguamas del día anterior, me gustaría olvidar todas las acciones poco memorables que vienen a mi mente, como besar a un hebreo, bailar katiuza y organizar que todos formáramos un círculo con los brazos entrelazados, colarme al estéreo y poner cumbias para burlarme de la música que desconocía y ellos muy agusto disfrutaban. Al final, todos terminanos bailando merengue, yo, con el vaguillo que se coló de la vecindad de enfrente y terminó invitándome unos tragos después de darle un zape y reírme a carcajadas. Esta fiesta fue organizada por un sujetillo de aire francés, que conocí por una amiga de la universidad, había puro artista, actor, pintor, escritor y uno que otro colado, como nosotros los veterinarios, que llegamos en el carro de Pablo, un ojón rubio amigo de la prepa, al que le daba algunos besos después de estar felizmente bebiendo con él. Estoy en casa de mi padre, es la segunda vez que los visito después de mi salida triunfal del hogar paterno y rentar un departamento bastante amplio, donde por fin pude tener a mis cinco gatos. La calle de Acatempa está ubicada a cinco minutos del metro CU, solo tenía que cruzar el puente y llegaba a la UNAM. De pie frente a la ventana, sostengo una taza de café con una frazada en la espalda, estoy observado la nada, creo que la vida es extraña, no le veo sentido, los caminos que he recorrido han sido implacables, escabrosos... ¿Podré superarlos? ¿Llegaré a sentir amor por alguien?

Admiro las jacarandas siguen intactas. Aún saludo a los gigantes.

Jueves 18 de julio 2018 Regreso de urgencias, aunque tengo una sonrisa, repito constantemente: hijo mío, toda la vida te esperé; tuve una cuidadosa planeación para tu llegada, estudié, trabajé, conocí a Leonardo y decidí casarme. Aun-

Jueves 19 de septiembre 1996

80 MAQUETA CHIDA.indd 80-81

Jugaba bastante bien desde la secundaria el basquetbol, ese talento natural me hizo una persona popular en la prepa, aunque nunca me percaté de ello, hoy supongo que al verme pasar decían ella juega en el equipo femenil de la prepa dos.

81 08/12/2020 11:13:53 p. m.


que esto pasó ya, cuando tenía los 30, esperé a que nuestra economía se estabilizara, 7 años después al fin puedo decir que es momento para que te hagas presente. ¡Lucha, lucha, permite que la historia cambie, aun con el pronóstico reservado, tú vive! Jueves 19 de septiembre 2019 Padre cuéntame, ¿cómo es el cielo, qué es estar muerto? ¿Acaso nos recuerdas? ¿Nos extrañas? ¿Me has perdonado? Desde que nació Íñigo, mejoré mi versión, rompí la carta de todos mis pecados, así empecé… Padre, aún conservo en mi mente tus sueños, no temas, nunca serán sueños guajiros, los estoy llevando a cabo. En ocasiones recuerdo a mi padre acostado en esa escalofriante cama del hospital ISSSTE Zaragoza. Qué jodas se pasan cuidando tu enfermo cuando no te permiten la entrada con una cobija para resguardarse del frío. Ya de por sí es una penuria estar sentada en una silla toda la noche. Qué frías noches. Pero ahí estaba mi padre sonriendo, platicándome sus planes, hablándome de sus plantas y su curiosa preferencia por las cactáceas y los árboles frutales. Sentada junto a él, él sonriendo, acostado, sereno, con el brazo bajo su cabeza. Yo asustada, de vez en vez volteaba la cabeza hacia la ventana, la vista hacia la Avenida Zaragoza. Nunca dejan de pasar los autos, autobuses, carros de carga, sus luces a media noche me parecen notas musicales, ¿qué más puedo hacer? Sin radio, ni celular, sin libros, dan las 2:00, las 3:00, el frío de las 6:00 de la mañana me despierta de una silenciosa siesta. Jueves 16 de enero 2020 Cómo todos los años, tengo escritos mis propósitos: hablar ruso, árabe, náhuatl, y mixteco, como estoy muy incluyente agrego lengua de señas mexicanas —¿o es lenguaje?

De ahí surge otro gran propósito, perfeccionar mi gramática española para escribir algunos cuentitos para Íñigo, quizá llegue a ser su escritora favorita, además, creo que le gustará mi colección de monedas y billetes de los zares rusos que me adjudiqué negligentemente de casa de mis padres. Jueves 19 de Marzo 2020 Comunicado especial, crisis sanitaria, las recomendaciones son las siguientes: no salir de casa, resguardarse, no visitar familiares, usar cubrebocas, caretas, tapetes sanitarios, desinfectar todo con cloro, usar alcohol y gel antibacterial. Está situación me recordó cuando fue la época del H1N1. La pandemia de gripe H1N1, este virus reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud como Virus H1N1/09 Pandémico, haciendo referencia al año de su aparición. Sin embargo, en aquella ocasión evitar lugares concurridos fue suficiente. Aún recuerdo estar convencida que a todos nos engañaron para ocultar una artimaña política. Once años después, ante esta pandemia, me considero población de riesgo. Temo enfermar, o que lo haga mi hijo. Pienso que tengo muchos planes, creo que los 39 es el momento justo para ser una mujer culta y al fin poder decir que soy feliz. Sin embargo, no he hecho nada de mis propósitos, empiezo a creer que nada tiene sentido, y el temor me hace creer en un dios misericordioso, e implorar que perdone todos mis pecados. Jueves 15 de octubre 2020 Han pasado siete meses desde que estoy en esta casa, sin ver a mis hermanas y besar a mi madre, quién iba a pensar que ese 19 de marzo sería la última vez que caminaría sin temor por las calles.

Me enteré que los hombres árabes son a los únicos que les permiten estudiar caligrafía y practicarla, como acto de rebelión, ando desde varios meses escribiendo en manuscrita, con gariboleos pomposos y un español espantoso.

Íñigo, mi hijo, ha crecido, de ser un bebé que dormía siestas cada cuatro horas, hoy es mi única compañía desde que va a trabajar su padre. Hace todo por llamar mi atención y hacerme reír. No es que extrañe la vida social o el encuentro con mis amigas, porque no las tengo. Aun no entiendo, y me cuestiono ¿por qué se acompañan al ir al baño, para pintarse las uñas, enchinarse las pestañas, o polvearse la nariz? Nunca se me ocurrió usar zapatillas o bolsas de ocasión, y tampoco sabría dónde com-

82

83

MAQUETA CHIDA.indd 82-83

08/12/2020 11:13:53 p. m.


prar ese tipo de prendas: short’s de mezclilla súper cortos. Para empezar, se me hace algo incómodo que al agacharme se me vea media nalga, o esas tremendas plataformas en forma de sandalias, aunque, aseguran son muy cómodas ¿quién podría caminar con ellas en las calles de la CDMX? Hoy caigo en cuenta que, desde hace dos años no me veo al espejo, y tampoco tengo uno en casa; no lo veo necesario, ya que no uso maquillaje. Aunque, digo fingiendo que es mi forma de rebelarme ante el patriarcado opresor que nos abruma y exige una belleza impuesta, una belleza europea con estándares un poco bobos, la realidad es, que solo sé que en esta cuarentena me he visto envuelta en una violencia de género por mi propio género. Y ya estoy un poco harta de ser criticada por ese tipo de mujeres que son fieles espejos de las necesidades publicitarias consumistas: compra este maquillaje, esta bolsa, usa estos zapatos, mantén a tu hombre asombrado por tu feminidad. Aún recuerdo que Lili, la esposa de mi cuñado, me mandaba catálogos para que compráramos lenceria de encaje con el objetivo de avivar la llama y la pasión. Que irónico, ¿no es acaso la llama la que te mantiene unido a alguien? El olor, el sabor, ¿quién quiere ir a comprar telas incómodas? Siempre me pareció cómico, con un «sí vamos», me quitaba de encima sus intenciones.

Me fascina observar la llave que coloqué en el camellón, cuántas personas la usan, las aves que llegan para beber del charco que se forma, el perro callejero qué pasa a dar algunos lengüetazos. La llave inmóvil, serena, brindando un servicio a la comunidad: se lavan las manos unas niñas, aquel viejo vagabundo se enjuaga las manos, se detiene el camión del gas... Ahí está sola, sirviendo en anonimato. Bebé duerme, escribo un poco, observo por la ventana, creo que soy feliz. Esto es lo que recuerdo, cada imagen, la he repensado una y otra vez por años, hasta que me decidí escribir este diario en pleno confinamiento como primera actividad a realizar en el taller Creación literaria y narrativa visual en el Colectivo Quetzalcóatl. «Construir una historia a partir de una fotografía personal, en donde se narre lo que sucedió antes de llegar o al contrario partiendo de la imagen narrar qué pasó después». Vuelvo la vista y veo el calendario que marca jueves 23 de julio de 2020.

Jueves 22 de octubre 2020 Este confinamiento, para mí, ha sido un parteagüas: por un lado la soledad, y alejada de las únicas personas con las que interactúo, me sumió en la locura de la depresión con un hijo. Sigo pensando que es injusto que nos obliguemos, nosotras mujeres, a ser las mejores madres, las mejores esposas, ser multiorgásmicas, ser bellas con maquillaje, tener una belleza impuesta para agradar a un hombre y empatizar con las otras, sentirse apenada por tu tipo de piel, por no usar maquillaje o no poder platicar con las chicas sobre la bolsa de moda.

Sinceramente me siento aliviada de estar sola.

Empecé a observar la ventana que da a la avenida principal, por mi formación en ciencia básica y clínica veterinaria, puedo escuchar cuántos carros pasan por hora, identificar la camioneta que pasa a las seis, y darme cuenta que un perro siempre pasa ladrando.

84 MAQUETA CHIDA.indd 84-85

85 08/12/2020 11:13:56 p. m.


Q

uetzalcóatl.

Bajó la serpiente emplumada por la pirámide del Sol para ayudar al agricultor. ¡Oh serpiente emplumada, gracias por venir, te he estado esperando desde que amanecí!

LUMINISCENCIA

86 MAQUETA CHIDA.indd 86-87

08/12/2020 11:14:01 p. m.


LUNA, nuestra gestora estrella, siempre con un comentario anímico pertinente en todo momento, motivadora, atenta y afectiva en toda la expresión de la palabra.

88 MAQUETA CHIDA.indd 88-89

MIGUEL ÁNGEL, compañero entrañable de ideas y propuestas claras, su entusiasmo fue pieza clave en el proceso creativo colectivo del taller, comprometido, risueño y cálido desde el extremo norte del país, Ensenada Baja California.

89 08/12/2020 11:14:07 p. m.


MARTHA, colega de la Universidad Nacional puntual a la hora de las sesiones, siempre con algo por aportar y muchas interrogantes en el camino fue parte importante de nuestro intercambio literario.

MAGGIE, Colega de la Universidad Nacional y compaĂąera con argumentos e inquietudes varias, idealista y pragmĂĄtica, pilar fundamental en nuestro proceso creativo, siempre con un aporte listo para cuando se necesitara.

90 MAQUETA CHIDA.indd 90-91

91 08/12/2020 11:14:11 p. m.


ISAAC, su empatía y sensibilidad le caracterizan. Es una persona comprometida con la sociedad y dispuesta a brindar todo de sí para poder crear un mundo mejor. Es mediante el periodismo que ve y entiende lo que sucede a su alrededor y al mismo tiempo es su gran herramienta ante lo que sucede allá afuera.

JUAN, el que más edad tiene de los integrantes del colectivo. Aunque su edad sea mayor a la de los demás integrantes, también lo es su nobleza. Siempre encuentra la manera de que exista un balance en todos los sentidos. Es una persona trabajadora, inteligente y sobre todo empática ante cualquier situación. Su gran capacidad para resolver las dificultades que hemos encontrado en el camino y siempre de una manera alegre ha sido una clave fundamental en el desarrollo del colectivo.

92

93

MAQUETA CHIDA.indd 92-93

08/12/2020 11:14:14 p. m.


ZAZIL, Veterinaria de profesión con un profundo afecto por las aves, los árboles y todo lo que dimane vida. Poseedora de una facilidad para contar historias entrañables, narradora proyectiva, mujer comprometida y madre valerosa.

ALEXIS, el integrante fundador del colectivo. Una persona inteligente, trabajadora y con un hambre de labor social ejemplar. Ha sido el pilar central del Colectivo Quetzalcóatl desde sus inicios, con un gran carisma que le caracteriza, siempre logra que exista una agradable y productiva combinación entre el trabajo y el relajo.

94

95

MAQUETA CHIDA.indd 94-95

08/12/2020 11:14:20 p. m.


Erving Z. Castro:

Obra negra.

Plumas de Quetzal.

Ixchel Solís:

Luz Líquida.

Miguel Ángel Castrejón:

201, Las gotas del cristal.

Yoshi Ariane Kantun Lira:

Robado, El rey Itzae, Minificción.

Rita Zúñiga:

Confusión, Tejido, Sintaxis.

Luis Flores Velasco:

República de Uruguay.

Juan Martínez:

Crónica de la pérdida.

Fernanda Limón Lira:

Un gato testigo de un crimen, Ventanas, Sin ti, Diálogo sin fin.

Martha:

Marcos Sandoval:

Maggie Moret:

2020.

Minificción I, Minificción II, Síndrome de la duda.

Balam Valdés:

La celda, Ni todo el dinero, ni todo el amor; Quetzalcóatl.

Zazil:

Los jueves de mi vida.

Alexis Flores:

Betzuara Reyes:

Sin título.

96 MAQUETA CHIDA.indd 96-97

Estático, El gandalla.

Verdad Oficial.

97 08/12/2020 11:14:20 p. m.


MAQUETA CHIDA.indd 98-99

08/12/2020 11:14:21 p. m.


MAQUETA CHIDA.indd 100

08/12/2020 11:14:21 p. m.


Esta experiencia nos ha enseĂąado que contrario a lo que podrĂ­a pensarse, la localizaciĂłn territorial no es una exigencia para generar una mirada empĂĄtica con nuestros iguales ya que es posible generar comunidad a la distancia a travĂŠs de un espacio virtual, pues a pesar de la alta conectividad que existe al mundo digital afortunadamente las personas trascienden cualquier tipo de algoritmo.

Este Programa es de carĂĄcter pĂşblico, no es patrocinado ni promovido por partido polĂ­tico alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. EstĂĄ pr lucro y otros distintos a los establecidos. QuiĂŠn haga uso indebido de los recursos de este programa en la Ciudad de MĂŠxico, serĂĄ sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente. PORTADA, LOMO Y CONTRAPORTADA.indd 1

08/12/2020 10:42:11 p. m.

Este cuadernillo, resultado del esfuerzo, dedicaciĂłn, Ă­mpetu, talento y corazĂłn de quienes integramos esta familia: un grupo jĂłvenes y no tan jĂłvenes que a lo largo de una veintena de sesiones virtuales en el Taller de CreaciĂłn literaria y Narrativa visual y una decena mĂĄs de acompaĂąamiento con los participantes para la elaboraciĂłn de sus trabajos, fue coordinado por Colectivo QuetzalcĂłatl en colaboraciĂłn con el programa Cultura Comunitaria y Colectivos Culturales Comunitarios de la SecretarĂ­a de Cultura de la Ciudad de MĂŠxico.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.