El Apuntador

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REVISTA DE ARTES ESCÉNICAS – QUITO-ECUADOR – DICIEMBRE 2014 – No 59

DÉCIMO ANIVERSARIO

PVP $5.50

DICIEMBRE 2014  151




PRIMERALLAMADA DÉCADA CUMPLIDA

‘Ojalá pudiéramos escribir mojando la pluma en las tinieblas del presente’

que en el memorable número 27 se transformó en El Apuntador,

Parafraseo al filósofo Agambem en el afán de atrevernos, como

Revista de artes escénicas.

apuntadores, a hurgar en la oscuridad de nuestro propio tiempo,

El gran objetivo fue y es recoger lo acontecido y realizar la lec-

en nuestra escritura sobre los sucesos que han sido o nos han

tura crítica, ubicarnos con decisión en este complejo territorio

parecido.

que nos ha deparado anécdotas, buenos y malos momentos, pero

Revisando las primeras ediciones de El Apuntador, a diez años

principalmente una gran experiencia. Nos hemos comprome-

de distancia, he vivido esa sensación que me sobreviene cuando

tido profundamente, vestimos el traje del oficio, lo asumimos con

regreso a un libro y me encuentro con los apuntes al margen, a

mucha ética.

veces me sorprenden, otras me producen rubor y una gran tenta-

Como señalaba Isidro Luna en la primera edición, “El Apuntador,

ción de borrarlos. Algo de eso sucede cuando se mira hacia atrás, a

desde su concha imaginaria quiere instalarse, no para corregir

lo dicho; cuando recuerdo esa sensación de miedo ante la audacia

sino para hacer un ejercicio crítico y sistemático de lo que sucede

de fundar “el primer periódico de las artes escénicas ecuatorianas”,

en la escena ecuatoriana, con la finalidad de empezar primero un

así subtitulamos a las 26 primeras ediciones en formato de boletín,

reconocimiento de lo que somos y permitir que ese colectivo del


cual formamos parte, nos reconozca como su memoria puesta

constante de Santiago Rivadeneira, co–editor de la revista. Sin el

en el escenario”; desde ahí iniciamos este libro en constante

apoyo de cada uno de quienes escriben, esto no sería posible, así lo

construcción, cuyos capítulos van sumándose a modo de profun-

reconocemos y agradecemos siempre, porque El Apuntador es un

dización, de reanudación; en cada edición procuramos mirar atrás

espacio para el pensamiento, abierto a ideas nuevas, atento a los

para estar presentes, y en ésta especialmente, intentaremos aguzar

aportes que la escritura ‘joven’ nos entrega.

la mirada en la sombra, ambicionando atrapar aquello que se nos

No es nada que no se haya señalado antes, sin embargo debo

ha escapado y que con seguridad es parte preponderante de esta

decirlo, sin el aporte recibido de la empresa privada no hubié-

escritura y de nuestra memoria.

ramos llegado hasta donde estamos. Nuestro agradecimiento a

A lo largo de la década ha colaborado más de un centenar de

Grupo Promerica que desde el inicio de este proyecto ha brindado

escritor@s, varios nos acompañaron por años, otros han sido

su contingente económico.

pasajeros. Hemos conformado un grupo de crítica cuyas voces

Es necesario recordar que El Apuntador va más allá de la Revista

resuenan en el ámbito de los hacedores.

—nuestro proyecto estrella— por tanto el más visible. No obs-

El Apuntador a través de su actividad y preocupación por las pro-

tante y de manera pausada seguimos construyendo un Archivo

puestas ha tenido presencia e injerencia en el campo del teatro

de las Artes Escénicas, de igual modo nos empeñamos en que el

y la danza, así también desde producciones como Diálogos con la

Portal Escénico continúe albergando los nombres de quienes en

Danza, que sin duda movió el ambiente e impulsó a que suce-

este país conforman el mundo del escenario. El sello editorial El

dieran actividades similares. El nexo fructífero con la Escuela de

Apuntador ha producido cada año un libro de arte de impecable

Artes Escénicas de la Universidad de Cuenca nos ha permitido

calidad; toda esta actividad nos complementa y abre las fronteras

agrandar nuestro campo de aprendizaje; los festivales nacionales e

a disciplinas distintas. El proyecto La Escuela de Espectador se ha

internacionales en los que hemos participado configuran ese espa-

sostenido a través de los años, con diversas modalidades, hoy lo

cio para el debate, para la confrontación de ideas, y la posibilidad

hacemos en co–producción con Flacso–Radio, un programa que

de interrelación.

se abrió para hablar del arte de hacer danza y teatro, iniciativa que

El Apuntador es una revista–documento, un archivo de gran parte

también ha contagiado para que aparezcan productos similares,

de las producciones ecuatorianas, aceptando que siempre esta-

de eso se trata, de multiplicar opiniones y miradas.

mos en deuda porque la dinámica económica, constantemente

Compartimos con ustedes esta edición especial donde la tónica

precaria, no nos permite desplazarnos; además de lo complejo

es el ensayo sostenido, una lectura del año transcurrido en

que resulta contar con la colaboración de gente que escriba de

escena que lleva en sí ese repaso por lo apuntado en diez años de

manera constante. Por eso resulta imprescindible la presencia de

existencia.

Bertha Díaz en Guayaquil, Isidro Luna y Ernesto Ortiz en Cuenca. En Quito, donde la oferta es amplia contamos con la colaboración

GENOVEVA MORA TORAL


ÍNDICE CRÍTICA 10 El niño del floripondio. Danza y creación (GENOVEVA MORA TORAL) 14 Mía bonita: Entre la presentación y la representación 16 La voz humana. 18 Aproximaciones dislocadas 20 ‘La espacialidad de lo extraño’. (SANTIAGO RIVADENEIRA AGUIRRE) 22 ¿Y si ponemos en crisis a la crítica? Apuntes para agitar el sentido del quehacer crítico. (BERTHA DÍAZ) 28 Maquinar para bailar. Reflexiones en torno a la danza en Cuenca en 2014. (ERNESTO ORTIZ MOSQUERA) 34 Entre la desmaterialización de la vida y la corporeidad del arte. (LORENA CEVALLOS) 38 Tesituras y ‘temporalidades’ del teatro. (SANTIAGO RIVADENEIRA AGUIRRE) 50 Una mirada a la crítica. (GENOVEVA MORA TORAL)

OJOENLAESCENA 61 La actualidad en el teatro ecuatoriano: Reflexiones en torno a la experimentalidad, el compromiso y la política. (GABRIELA PONCE) 66 Insistir en la dimensión viva de las prácticas escénicas, en el teatro como materia pensante. (BERTHA DÍAZ) 70 La actualidad en el teatro ecuatoriano: Proposiciones desde Cuenca. (DIEGO CARRASCO) 76 Conciencia y acción. Reflexiones en torno a la danza en Ecuador, hoy (TAMIA GUAYASAMIN GRANDA) 78 Pensar el cuerpo desde el cuerpo. (JOSIE CÁCERES) 82 De cómo se hace lo que se hace en la danza ecuatoriana. Una mirada a la configuración de la escena dancística en nuestro país (EO)

EXTRAESCENA 86 Cristina Castrillo: Si el silencio supiera. (GABRIELA PONCE) 88 El teatro en Portoviejo: Una constante histórica. (SANTIAGO RIVADENEIRA AGUIRRE) 94 Características del absurdo en las obras de Cristian Cortez. (ÁNGELA ROCÍO RODRÍGUEZ-MORA) 101 Zashúa company 2.


TEXTOYESCENARIO 102 Mía bonita. (AUTOR: MARIO SUÁREZ, DIRECCIÓN: JORGE PARRA LANDÁZURI)

MEMORIA 116 Carolina Vásconez: Su voz es su danza.

CINEYTEATRO 118 ¿Qué le falta y qué le sobra al cine ecuatoriano? 119 El cine ecuatoriano vive una etapa distinta. (DIEGO ARAUJO) 124 Lecturabilidad, público y crítica de cine: La pica busca Flandes. (FANNY ZAMUDIO) 128 Boxeo real. (JUAN MANUEL GRANJA) 130 Menos es más. (Silencio en la tierra de los sueños) 134 Héroes y superhéroes. (ALEJANDRO BUSTOS NEIRA) 136 La escritura crítica y el arte-espectáculo. (JUAN MANUEL GRANJA) 138 Las capas tectónicas de lo contemporáneo. (RUBÉN ORTIZ) 142 Repensar lo nuevo. (HAYDE LACHINO) 146 Los libros y el teatro. 150 Ernesto Ortiz. Pensar el movimiento, mover el pensamiento (BERTHA DÍAZ)

CRÉDITOS

CONTACTO

Dirección general: Genoveva Mora Toral Edición: Genoveva Mora Toral,

Revista El Apuntador La Cerámica s/n, Tumbaco Telf. 5932 3540027,

Santiago Rivadeneira Aguirre Consejo Editorial: Genoveva Mora Toral,

Cel. 593 0991033888 Casilla: 17-22-20004

Santiago Rivadeneira Aguirre, Ernesto Ortiz, Valeria Andrade, León Sierra,

skype. genoveva.mora54 info@elapuntador.net

Bertha Díaz. Colaboradores :Alejandro Bustos, Diego Carrasco, Bertha Díaz,

www.elapuntador.net ISSN No 1390 3756 Quito Diciembre 2014

Juan Manuel Granja, Josie Cáceres, Lorena Cevallos, Tamia Guayasamín, Hayde

Derechos: Se puede reproducir cualquier texto o fotografía citando la fuente.

Lachino, Genoveva Mora, Rubén Ortiz, Gabriela Ponce, Fanny Zamudio Diseño:

Los criterios emitidos en los artículos son responsabilidad de sus autores.

Tania Dávila López. Corrección de textos: Flor de Té Chiriboga Impresión:

Fotografía de Portada: Obra: Vacío, Josefina Viteri, Foto: Cristóbal Corral

Editorial Pedro Jorge Vera de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión


COLABORADORES Dirección General Genoveva Mora Toral Consejo Editorial Valeria Andrade, Genoveva Mora, Ernesto

Artes del Movimiento por la

Ortiz, Santiago Rivadeneira Aguirre, Carlos Rojas, León Sierra

Universidad Nacional de las

Edición Genoveva Mora, Santiago Rivadeneira

Artes de Argentina –UNA. Coordina el área de artes

Colaboran en esta edición:

escénicas de la Fundación Arig desde 2008. Codirige el Festival Videodanza Ecuador desde 2009. Integra la Red Sudamericana de Danza.

Alejandro Bustos Neira Psicólogo clínico,

Bertha Díaz (1983)

editor y especialista en

Investigadora de artes

comunicación. Es parte del

Diego Carrasco

vivas y profesora. T Máster

equipo creativo fundador

Director teatral, actor,

en Performing Arts, por

Juan Manuel Granja

de la revista para niñas y

catedrático universitario.

las Universidades Libre de

Escritor y periodista

niños ¡elé!. Guionista de la

diegocarrasco@hotmail.com

Bruselas, Sevilla y París 8. Es

manologranjac@gmail.com

historieta Las aventuras del

doctoranda del programa

Capitán Escudo.

de Investigación en Artes, Humanidades y Educación, de la Universidad de Castilla La Mancha. la.maga83@gmail.com

Lorena Cevallos Josie Cáceres bailarina,

Historiadora del Arte,

Hayde Lachino,

coreógrafa y profesora.

Crítica de Arte, Prensa

Investigadora, productora y

Coordinadora del Festival

y Comunicación lore.

Videodanza y No más luna

cevallos.h@gmail.com

videoartista. Colabora con Tamia Guayasamín,

publicaciones nacionales e

en el agua. Integrante del

Coreógrafa, performer y

internacionales sobre temas

colectivo Cuarto Piso.

productora. Licenciada en

de artes escénicas, arte

8  EL APUNTADOR 59


político, espacio público y

es miembro de la Unidad de

cuerpo. Co-autora del libro

Investigación y Proyectos de

electrónico Videodanza: de

Tesis.

la escena a la pantalla, y de

ernestortiz@gmail.com

la investigación Tecnologías digitales: un nuevo horizonte para la danza. hlachino@yahoo.com Rubén Ortiz, Escritor, director

Fanny Zamudio Periodista

artístico del colectivo La

y escritora,

Comedia Humana; miembro

fanny.zamudio@gmail.com

del Sistema Nacional de Creadores de Arte; investigador del CITRU y profesor de la maestría de la ENAT.

Gabriela Ponce,

Actualmente, con La

Escritora y actriz con

comedia humana, realiza

estudios de posgrado

Genoveva Mora Escritora,

un proyecto llamado “La

en dirección de teatro y

investigadora y crítica

comuna”, que consiste en la

filosofía, actualmente es

de danza y teatro.

reapropiación por parte de

profesora de teatro en la

genovevamorat@gmail.com

una comunidad, de ciertos

Universidad San Francisco

procedimientos artísticos.

de Quito y trabaja con el

Fotografía Silvia

rubgomer@yahoo.com

colectivo Mitómana/ Artes

Echevarria, Santiago

Escénicas. gabrielaponcep@

Rivadeneira A,

hotmail.com

Comunicación Silvia Echevarria echevarriafotoelapuntador@ gmail.com Webmaster y diseño de portada Diego Carchipulla. diego@overpixels.com Fotografía de Portada

Mario Suárez Cabrera, Laboratorio de

Ernesto Ortiz Bailarín,

Francisco Aguirre en

entrenamiento Zona Escena,

coreógrafo y crítico de

Un pueblo llamado

actor de teatro, bailarín

danza. Maestro titular de

desesperación, fotografía de

de danza contemporánea

la Facultad de Artes de

Santiago Rivadeneira

y coreógrafo, cantante y

la Universidad Estatal de

Santiago Rivadeneira

compositor.

Cuenca, en las cátedras de

Aguirre Escritor,

suarezcabrera@gmail.com

Crítica de la danza, Historia

investigador y crítico

de la danza, Composición y

de artes escénicas

Técnica Contemporánea, y

gosantiriva@gmail.com

Las opiniones emitidas en los artículos, firmados por sus autor@s, son responsabilidad de cada un@ de ell@s. No comprometen a la edición. Las fotografías son propiedad de El Apuntador, a excepción de aquellas cedidas o reproducidas citando la fuente y con su respectivo crédito. DICIEMBRE 2014  9


CRÍTICA

EL NIÑO DEL FLORIPONDIO DANZA Y CREACIÓN GENOVEVA MORA TORAL

L

os años recorridos por Kléver Viera se asemejan a esas hojas que cadu-

El espejo como el gran símbolo de este

can en invierno, musas andinas

periplo capaz de devolverle la mirada del

que dan paso al nacimiento y rena-

padre, la nostalgia de la madre, el juego con

cer de ese niño que, como el floripondio,

los hermanos, la inocencia y el vacío que le

hoy regresa cargado de memoria para des-

causaba vivir en los parajes de Toacaso, de

andar el camino y atreverse a escudriñar en

los que soñaba salir para llegar a la ciudad.

los recovecos, momentáneamente echados

El espejo es como un túnel de tiempo que

al olvido.

lo lleva a la niñez y lo regresa para trans-

La danza y la creación son, en oposición,

formarse, para sacar del pasado la razón de

hojas fecundas a la espera de ser poliniza-

su danza. Recordar cuánto cambió, verse

das cada vez que el viento creativo se agita.

hoy cobijado en otros trajes, escuchar su

Kléver es y ha sido viento, concibiendo sin

música y la música imaginada, esa que nos

descanso maneras de bailar, que por cierto,

parece ajena a su entorno más cercano, la

han conjugado en visible y sólida poética.

que contrasta con los pasillos que le habi-

Él es y ha sido el árbol que florece en cada

tan y que sin embargo, para él es parte

alumno porque gran parte de estos cua-

constitutiva de su marcha.

renta largos años de danza los ha vivido en el salón de clase. El niño del floripondio ostenta doce momentos que recogen el tránsito y la manera de asumir el mundo del bailarín.

10  EL APUNTADOR 59

EL ESPEJO Y LA MEMORIA


FOTOS: SILVIA ECHEVARRIA

CRÍTICA |  El niño del floripondio, Kléver Viera.


CRÍTICA

|  Kléver Viera LA CEREMONIA

Él, protagonista custodiado de 4 muje-

SU DANZA

Un lenguaje que ha ido fortaleciéndose

res, ubicadas estratégicamente en cada una

hasta convertirse en gesto codificado que

de las esquinas, cuidan que la energía no

adquiere sentido cuando lo ejecuta Viera,

se desvanezca y Kléver se toma la escena,

porque en ese trazo está su poética, nacida

como solamente él sabe hacerlo. Entra

de un arduo e intenso recorrido con el

en su ritual de remembranza, lo hace sin

cuerpo. Porque eso es lo que hace un baila-

palabras, con la voz intensa del cuerpo,

rín–coreógrafo, caminar incesantemente

un cuerpo que a lo largo de estos años ha

hasta encontrar (se) un ritmo, un tempo y

venido incubando el movimiento, porque

una sintaxis que integradas en un concepto

de él surge cada uno de sus gestos cargados

construyen su obra.

de un valor, al tiempo intangible y preciso.

Lo interesante de Viera es que baila,

Desde afuera podemos ver y sentir cómo

baila a sus sesenta años con la energía de su

esta escritura va desplegándose, aflorando

ser, no pretende el virtuosismo porque eso

y trazando una fábula de silencios poten-

lo vivió en sus años jóvenes, lo sostiene el

tes imbuidos de la maravillosa capacidad

rigor y la frase colmada de transcendencia.

de contarnos y permitirnos elucubrar, completarla y también soñar con ese universo de contrastes, afligido y festivo de los Andes, porque hay momentos que vemos

12  EL APUNTADOR 59

CUERPO E IMAGEN…

Van construyéndose en esta puesta

a este niño emerger de la tierra, bajar la

en escena con los momentos de su his-

montaña y entrar al río, limpiarse, fluir y

toria: nace de la tierra contorneándose,

también sufrir el viaje.

surgiendo de sí mismo como si volviera a


nacer, sin que esto implique representar el nacimiento, sino que es como ver (se) y verlo brotar en el instante escénico. El agua podría ser su primera ceremonia purificadora que lo limpia, lo libera cada vez que necesita adquirir un gesto; así es como ‘sacude’ y se libera del polvo, o es quizás

EL NIÑO DEL FLORIPONDIO DIRECCIÓN Y COREOGRAFÍA

Kléver Viera

un recuerdo del rito de la cosecha en el

ASISTENTE DE DIRECCIÓN

momento de la trilla como se hacía en los

Edgar Freire

tiempo pasados. El gesto de Kléver no es solamente el movimiento de una mano, o la frase de danza, es un cuerpo que se afecta en cada acción. La danza tiene escenas muy atracti-

4 TESTIGOS COLECTIVO ESCÉNICO

Tani Revelo, Martina Franco, Petra Plog y Josie Cáceres. VESTUARIO

Pero Rosales

vas, imágenes que celebran ese retorno a la niñez, una lluvia de luces es el pre-

MAQUILLAJE

texto para hacer un cambio de la música

Simone Delgado

tibetana, canto iniciático de la diosa que sana, a la nacional, suenan las notas del fiel rondador… y la voz de la emblemática Carlota Jaramillo acompaña al personaje, otra vez al espejo, en busca de su madre,

OBJETOS ESCÉNICOS

Pepe Rosales y Kléver Viera PRODUCCIÓN

Petra Plog

cuyo recuerdo, seguramente, con el paso

COMUNICADORAS

de los años habrá adquirido la consistencia

María Eugenia Pallares

y textura de los materiales que lo visten, liencillo simple atravesado por el color de la memoria, colores fuertes impregnados de añoranza, intervenidos por una mirada mestiza concibe el atuendo, que como la danza de Kléver Viera, abarca tradición y

VIDEO DOCUMENTAL

Vinicio Cóndor FOTOGRAFÍA

Gonzalo Guaña

modernidad. DICIEMBRE 2014  13


RICARDO LUNA

CRÍTICA

|  Mía bonita, Mario Suárez.

MÍA BONITA:

ENTRE LA PRESENTACIÓN Y LA REPRESENTACIÓN

L

14  EL APUNTADOR 59

a estética expresionista de esta

como una de las preponderantes produc-

propuesta de Jorge Parra, el direc-

ciones del 2014.

tor, a partir del texto de Mario Suárez y la colaboración de un

La primera imagen que percibimos es ese ‘mundo al revés’, está captada como

elenco compuesto por Vanessa Guamán,

una toma en cámara lenta que enfoca y se

Maribel Domínguez, Alejandro Yagual y

detiene en cuerpos cuyos pies están hacia

Abel Rodríguez, quienes entregan todo su

arriba, ataviados con grandes zapatos que

contingente en escena, sitúan a esta obra

recuerdan a los coturnos griegos, ligados a


la tragedia, a la opción de caminar en ellos para poder ser divisados. En esa situación el silencio se escucha, la angustia y violencia en los rostros, la expresión de los cuerpos delinean el abstract del texto que enseguida va a convertirse en historia: la de un niño de tan solo siete años que desde entonces fue violentado por ser diferente. La obra tiene como hilo conductor la

|  Mía bonita, Maribel Domínguez, Vanessa Guamán, Abel Rodríguez, Mario Suárez, Alejandro Yagual.

memoria de su protagonista y a través de su voz el regreso en el tiempo que va escribién-

universo particular y de un mundo otro,

crear ambientes sino que consigue una

dose con el cuerpo y la palabra. Una puesta

que indiscutiblemente no es ficción.

atmósfera que habla del paso del tiempo

en escena que toma varios lenguajes para

Mía Bonita se sostiene en una estructura

y a ratos se ilumina con intervención del

musical y del musical. Ella es el centro de

video. Constatamos el talento de un elenco

como referente, como punto de partida para

la acción y narración. Las escenas se enla-

que liderado por la voz de Mario Suárez,

este performance que también traspasa sus

zan y suceden cada vez que Mía se sienta

una voz de matices profundos en su texto

fronteras; una teatralidad que opera para

en su tocador, se mira al espejo y desde ahí

y en su canto, ocupa el espacio escénico y

amplificar el gesto y la palabra y al mismo

pareciera emerger el recuerdo que se con-

simbólicamente la escena social.

tiempo coloca a esta fábula en dos niveles, el

vierte en acción. El coro/cuerpo de baile

de la presentación y la representación.

tiene un rol preponderante porque ensan-

texto para esta construcción dramática,

cha no solamente la palabra sino que se

cala fuertemente en la audiencia y sin

quien lleva el ritmo de esta obra cuya denomi-

convierte en resonancia social; sus cuerpos

embargo, lo fuerte, el acierto es la drama-

nación puede ser el musical, teatro drag con

obran como signos multiplicadores de una

turgia escénica, que como ya lo he seña-

buena dosis de farsa, qué más da. Lo cierto es

ética y estética que se manifiestan para

lado, se agranda y adquiere una dimensión

que pone sobre el escenario un espectáculo en

provocar, reclamar y enarbolar un discurso

que traspasa lo espectacular, amén de que

donde percibimos también dos instancias del

que los visibilice en un mundo donde se

esos cuerpos se muestran intencional-

discurso: la del recuerdo y lo teatral.

pretende ignorarlos. Ell@s son sus ver-

mente excéntricos y cumplen dos objeti-

daderos interlocutores, porque aquellos

vos (al menos): atraer y sostener la mirada

sentar. Suárez se presenta cada vez que

a los que la protagonista se dirige, si bien

de espectad@r, al tiempo que trasmutar

sube al escenario, coloca ante el especta-

algunos son seres concretos y cercanos que

(se) en dispositivo que dispara la preo-

dor un suceso que no imita, es propio, lo

incidieron en su vida, no están ya para res-

cupación de quien los mira al nivel de la

vive y se vuelve ‘cierto’ frente al público,

ponder. Los otros son instituciones, entes

realidad, porque está muy bien concebida

y ocurre asimismo que esta memoria que

de poder carentes de humanidad, léase

la manera de intercalar datos y estadísti-

se encuentra traducida a texto (publicado

Iglesia, gobiernos y más...

cas de la situación marginal que viven los

amalgamarlos en uno solo. La danza aparece

Su protagonista, Mario, Mía, Mía Bonita es

Se dice que representar es volver a pre-

en esta edición) se transforma simultánea-

Mía Bonita es un texto cargado de mati-

La historia que sirve de gran pre-

homosexuales, de manera que este trabajo

mente en ficción y en fábula que habita el

ces, oscila entre el dolor y el humor; por

que oscila entre los dos mundos, consigue

ámbito de la representación. La dinámica

momentos ‘cae en la tentación’ de compla-

que la premisa teatral brechtiana funcione

entre el protagonista y los actores se esta-

cer al gran público; no obstante, dejamos

porque detiene, pero no rompe el ritmo de

blece como una tensión entre presentación

la sala afectados por la certeza de existir

la acción performática y al mismo tiempo

y representación, en cuanto vemos el esce-

en un mundo complejo donde las aren-

confirma que aquello que vemos es parte

nario como el espacio para vivir y hablar de

gas de la igualdad se quedan o todavía, ni

de una realidad que nos concierne.

esas tantas muertes y resurrecciones; de las

siquiera han llegado al papel.

transformaciones sufridas por el personaje.

Salimos también con la satisfacción de

La obra en sí misma es una manifestación estética y política en cuanto alcanza a

Y vemos también la ‘representación’ de

haber asistido a un espectáculo de mucha

quebrar el prejuicio que, en general, domina

un mundo habitado por signos humanos,

sensibilidad, una puesta en escena cuidada

al mundo heterosexual frente a la diferen-

por estos alter egos que dan cuenta de su

donde la luz obra no únicamente para

cia. GMT DICIEMBRE 2014  15


SILVIA ECHEVARRIA

CRÍTICA

LA VOZ HUMANA

N

o soy usuaria de la panta-

apreciamos diferencia en el modo de asu-

lla chica, sin embargo, y a

mir la actuación, precisamente para cierto

pretexto de conocer algo

tipo de producción televisiva, cuya pro-

de Dallyana Passailaigue,

ducción tiene otros objetivos y tiempos.

literalmente, prendí la tele y me encontré

En tanto que el teatro demanda el instante,

que se promocionaba la segunda tempo-

requiere cada vez la disposición de apro-

rada de Secretos, con Electra vuelve a casa, y

piarse de la escena, crear una atmósfera,

ahí estaba ella, como para mostrar su otra

transformar el espacio y siempre ante un

faceta de actriz.

auditorio distinto.

Es que ¿acaso hay diversas formas de ser

16  EL APUNTADOR 59

|  La voz humana, Dallyana Passailaigue.

Viene a colacion entonces, para en

actriz? porque en esencia debería decirse

cierta medida alumbrar esta arbitra-

actriz, de aquella persona capaz de inter-

ria dicotomía, la partición aquella dada

pretar y transformarse en personaje. Sin

entre ingleses y franceses que anota Pavis.

embargo, me parece que en lo formal si

Hablan los primeros de performance, que


aplicado al teatro dice de lo actuado por los

Ser actriz es tener la capacidad de interpretar, es también una

actores. Y desde los años setenta, cuando se

condición que tradicionalmente viene cargada de carácter

puso en boga el Performance como género,

(quizás por eso la acepción anglosajona), porque desde la

se apunta como una de sus características la ausencia de representacion y se lo propone más como presentación. Algo de esto

antigüedad generó pasiones, fue prohibida por la ley y la iglesia, defendida y reivindicada desde la alta esfera cuando

se aprecia en el aludido capítulo que tiene

los augustos amores así lo decidían. En fin, que ser actriz es

la virtud del impacto, escenas rápidas, len-

cuestión de todo, incluso de improvisación.

guaje y acción intensos; pongo a colación la escena de una campal batalla en la que Electra se mide en marciales artes con su

del que hoy nos ocupa es acción y repre-

adquirido ese aire de tragedia, eso que

enemigo, sale victoriosa, y a pesar de los

sentación; es ocupar un espacio y crear un

no es posible precisar pero que se siente.

rotundos golpes recibidos queda apenas

tiempo donde la atención recae en una sola

Vivíamos el drama con mayor conven-

una muy leve huella que funge más de sexy

persona/personaje.

cimiento, porque eso muestra ser la pre-

adorno que de magulladura, no sucede

La voz humana, como todos lo saben, fue

misa de dirección, vivirla de manera rea-

igual con el contrincante ni con las hijas de

escrita en el temprano siglo XX (1930) por

la banda contraria, castigadas con manojos

Jean Cocteau y ha sido representada incon-

de yerba y agua fría que provocan aspa-

tables veces en cine y teatro, por famosas y

entrenamiento de voz, el título no es en

vientos, gritos y luego una ceremonia de

no tan famosas.

vano, y no es que tenga que ser ‘voz de fran-

curación natural, algo así como una buena

Este texto, que León Sierra el director,

lista y crear empatía con el público. Esta ‘representación’ pide un riguroso

cesa o española’, eso es para imitadores. Lo

libra de patatas crudas repartidas en sus

lo asume con bastante fidelidad, tiene un

concreto, lo único que escuchamos es la voz

escuálidas espaldas para sanar el increíble

pequeño y prosaico detalle que se vuelve

de Ella, de modo que es uno de los elemen-

(digo porque no convence) castigo. ¿Será

referencia de tiempo, y es el aparato telefó-

tos preponderantes del trabajo. Esta tiene

que por tratarse de locales vs. residentes

nico que nos remite, digamos, que medio

que ser ‘la voz humana’ de la mujer que ha

españoles —porque Electra ha regresado

siglo atrás. De manera que conectamos

sucumbido al dolor y debería arrastrarnos

de la vieja España para vengar la muerte

inmediatamente a la mujer viviendo en esos

al ritmo de su desesperación y alterar nues-

de su padre— se produce el desequilibrio?

años en que apenas se empezaba a levantar

tra pasividad; esto logra la actriz de manera

Pero eso ya es otro cuento. Lo cierto es que

la voz por la liberación femenina. Tomando

intermitente, de hecho la actuación adolece

Dallyana exhibe su performance con deci-

en cuenta que para la pasión no ha existido

de cierta intermitencia, es decir no alcanzo

sión y cumple el rol.

época, por eso ‘ella’ se ha jugado todo por el

a sentir un personaje que se quiebra hasta

hombre que hoy la abandona.

la muerte, hay todavía contensión, falta

Ser actriz es tener la capacidad de interpretar, es también una condición que tra-

La puesta en escena responde al men-

desordenarse, hundirse, para llegar a ese

dicionalmente viene cargada de carácter

cionado entorno y sitúa a la protagonista

nivel donde se deja de ser para poder ‘ser’ en

(quizás por eso la acepción anglosajona),

en la época. Dallyana se emplaza en la

escena. No obstante, debo señalar que, como

porque desde la antigüedad generó pasio-

tragedia personal y muestra su trabajo, y

todo trabajo honesto, porque este lo es, hay

nes, fue prohibida por la ley y la iglesia,

con esto me refiero a que es posible ‘ver’

mucha entrega.

defendida y reivindicada desde la alta

todo su entrenamiento. La noche del pre

esfera cuando los augustos amores así lo

estreno esto fue demasiado evidente, es

distinto como el de la tele, no llega liviana,

decidían. En fin, que ser actriz es cuestión

decir del teatro como de todo buen bocado

viene con una carga fortísima de soste-

de todo, incluso de improvisación.

artístico o prenda exquisita hay que dis-

ner una imagen, entre las tantas cosas que

frutar sin notar las hechuras. En la última

exige ese ámbito, el teatro no vende ima-

texto y dramaturgia. Como poéticamente

noche de temporada constatamos que

gen, entrega personajes. Este debut teatral

se anota en inglés “from page to stage”,

se había pulido mucho en ese sentido, el

de Dallyana Passailaigue es un honroso

nada simple por supuesto, porque trasla-

artificio ya no era visible. Ella se veía más

comienzo si, como lo ha señado, su deci-

dar a palabras un texto de la contundencia

convencida de su papel y el espacio había

sión es seguir en el teatro. GMT

Las puesta en escena necesita de actriz,

Una actriz que viene de un mundo tan

DICIEMBRE 2014  17


CRÍTICA

APROXIMACIONES DISLOCADAS

|  Aproximaciones dislocadas, Talía Falconi.

18  EL APUNTADOR 59


GUSTAVO LEGARDE

“N

o recuerdo bien cómo

en esas espirales el grito ahogado que no

comenzó… la espi-

termina, o que concluye en una voz que

ral nos fue llevando

la empuja al círculo donde ella sucumbe,

hacia el territorio

se derrumba; pero esta es una de tantas y

adormecido de la vigilia, la loca carrera de la

tantas ideas que atravesaron mi cabeza y

espera, a la inacción furibunda del aullido…de

ocuparon mi noche.

pronto la nave hizo una parada brusca y subie-

Sin embargo, lo que más interesa en

ron muchos pasajeros…” (De aproximaciones

esta propuesta es pensar en la ‘instalación

dislocadas)

coreográfica’ que nos remite sin reme-

¿Nosotr@s? Que llegamos a esa sala

dio a lo conceptual, a la danza conceptual

transformada en un espacio cuyo tiempo

que no siempre convence. Personalmente

empieza a transcurrir el momento en que

admiro la capacidad de poner en juego y

los ‘dueños’ de casa abren la puerta para

poner en tensión danza y otros elemen-

que estos invitados expectantes traspase-

tos. Aunque en estricto sentido no pueda

mos el imaginario umbral… y también nos

hablar de ésta como obra de danza, es el

‘disloquemos’ frente a la belleza de la ines-

lenguaje que predomina, por una simple

perada arquitectura, de los rincones que

y ininteligible razón, la bailarina —Talía

‘laten’ porque pareciera que cada objeto

Falconí— , que es también un personaje,

y detalle dislocado es decir, descolocado,

deambula por ese mundo y es su gesto

desacoplado, desencajado en el tiempo,

en código dancístico el que potencia los

hablara de un instante, de ese que ya no

objetos, los sonidos producidos por ese

está y al mismo tiempo permanece.

otro personaje —Federico Valdez—. Su

La mirada del ‘visitante’ no alcanza para

ser en escena infunde vida a esa otra que

abarcar todo lo que ocupa el lugar, porque

a momentos aparece en el video. Ella es el

son muchos los objetos y más los silencios

punto donde confluyen las miradas, ella

que hablan y desafían, como que cada cosa

baila la metáfora de la incomunicación;

está adobada de historia, de palabras quie-

él la provoca y al tiempo pareciera actuar

tas como aquellas que yacen en el papel.

como si el mundo fuera sonido y objetos

De absurdos y metáforas, de objetos que

que encierran algo más que materia y nos

encandilan con su extraña luminiscencia.

revela y devela en el vientre de un vestido

Todo este mare mágnum confabula para

la historia blanca y larga de la mujer que

trazar una dramaturgia donde el drama no

fue habitada.

se escribe, se vive de modo aparentemente

Aproximaciones dislocadas es una locura

desquiciado, donde imaginamos que al

ordenada que increpa, emociona y princi-

final convergerá en una historia: la mía, las

palmente da cuenta de las infinitas posi-

de ustedes, y de quién sabe cuántos más…

bilidades de la imaginación, de la audacia

Puedo por ejemplo decir que Él y Ella

de un trabajo que consigue estructurar la

son una pareja que nunca se encuentra en

desestructura del caos, del recuerdo y la

el laberinto, quizá en los recuerdos, en la

minuciosidad del instante. Y logra precisar

fractura de las cosas, en esos vestigios de

el predio dancístico/estético y sin duda

lo vivido, o tal vez en la locura de pensar

alguna tocar al espectador, sumergirlo en

que la existencia está hecha de retazos,

la ‘realidad’ de esa ficción, doblegarse ante

de momentos fragmentados en imáge-

el gesto poético y entender que no hay

nes; en pequeñas piezas que se resignifi-

nada que entender, solamente

can al contacto de un cuerpo. Podría leer

sentir. GMT DICIEMBRE 2014  19


CRÍTICA

‘LA ESPACIALIDAD DE LO EXTRAÑO’ Santiago Rivadeneira Aguirre

“N

o recuerdo cómo

que deambulan a su arbitrio por el espa-

comenzó…” Es el

cio— también ponen en juego sus viven-

llamado de una voz

cias, cuyas acciones performativas también

(o de varias voces)

van determinando los momentos composi-

a instalarse en el espacio de la reificación,

cionales del espectáculo, los giros errabun-

saturado de cosas, de vicisitudes y de una

dos y metódicos desprendidos ahora del

lacerante infinitud.

“mundo fundamental”.

Entonces parece que ya no hay memoria, solo reminiscencias que dejan en

bién es un desasimiento de las cosas que

suspenso al individuo, al ser, a su tiempo

mutan entre lo chocante (o lo efímero, ya

y a su espacio, para que la ‘instalación’

como categoría estética) y la espacialidad

haga (re) surgir la repetición o el ejercicio

de lo imposible. El espectador deviene a

de la repetición, del extravío aparente en

su vez en observador y (casi) en testigo

medio del cual los objetos (las cosas) se

consciente de ese ejercicio común, que crea

resignifican.

constantes accesos a un probable princi-

En este espacio sorpresivo y al mismo

pio subjetivo compartido. Después habrá

tiempo conflictivo, dos seres pugnan por

que recuperar la distancia (o el distancia-

aparecer y ser parte de lo ‘abierto’ y en

miento) para emerger de la propia concien-

ese sentido, hay una fuerza que apela a la

cia, respecto de lo que subyace como com-

mirada, al contacto, a la aproximación a las

portamiento habitual.

formas para desestimar cualquier integri-

Porque para al ser humano, atrapado

dad morfológica, apela a las voces y a los

casi siempre en sus costumbres, le cuesta

sonidos que se producen de manera cons-

encumbrarse por encima de lo repetido y

tante, (a través de minúsculos instrumen-

de lo ordinario. Por eso reniega de la incon-

tos o de la propia voz humana) replicada

gruencia de las formas, de los sonidos y de

y enunciativa. En el marco de este empla-

las disputas del espacio común. Entonces

zamiento, alguien insiste en que no hay,

se siente atraído por lo distinto, lo dife-

no debe haber en la ficción, un comienzo

rente que le confieran un estatuto de perte-

definido.

nencia y de permanencia. Ese es el mundo

Y están los instantes de cada uno de los

de la ‘emancipación’ que en ocasiones es

personajes —Ella y Él— que se expresan

capaz de desplazar (o aplazar) al mundo de

desde sus momentos autorreferenciales.

la creación.

Son los procesos mismos, (aparentemente)

20  EL APUNTADOR 59

La instalación (lo performativo) tam-

El observador–espectador, emplazado

aislados pero en estado permanente de

en esa ruptura espacial que es la instala-

movilización, y que se dejan subordinar

ción está dispuesto a transformarse en cosa,

por la primacía del objeto y de lo ‘extraño’,

para poder acceder a ese lugar de la reifi-

o de lo puramente ‘performativo’. Los suje-

cación que le ha dislocado los sentidos y

tos ejercitantes —es decir los espectadores

la misma noción de percepción. Hasta que


GUSTAVO LEGARDE

|  Talía Falconí

vuelve la voz (y los sonidos) a instalarse

cuya fuerza performativa se convierte

en el cuerpo de Ella, cuya hechura está

en fascinantes aproximaciones disloca-

CREACIÓN

condensada en el movimiento y las for-

das que ponen en entredicho la estabili-

Talía Falconí y Federico Valdez

mas, que regresa a las cosas mínimas para

dad humana y el ‘carácter duradero del

que el recuerdo pueda ocupar su espacio

mundo’. Ella, al final, se envuelve con

en la memoria. Debajo de ese sentido de

un viejo vestido de grietas amarillentas,

la duración está lo imperecedero y lo efí-

para otorgarse un testimonio de su inad-

MÚSICA ORIGINAL

mero, lo que provoca dolor y rabia cuando

misible desnudez.

Federico Valdez

lo perdurable vuelve a ser una recorda-

Instalación coreográfica de la baila-

ción que se transforma en objeto, en dese-

rina Talía Falconí y del músico Federico

cho, en pensamiento.

Valdez, de estricta incumbencia estética,

DIRECCIÓN Y COREOGRAFÍA

Talía Falconí

DIBUJOS (REPRODUCCIONES)

Cecilia Benítez

como un ejercicio pertinente y oportuno,

INTÉRPRETES

los ejercitantes, que bien pueden ellos

capaz de provocar en el observador la

Talía Falconí y Federico Valdez

mismos transfigurarse o dislocarse, si

salida, al menos momentánea, de sus for-

acaso se dejan atrapar nuevamente por

mas tradicionales construidas a contraluz

la inutilidad de un tiempo de la espera,

del pensamiento.

Esa es la noción de lo “extraño” de

DICIEMBRE 2014  21


JORGE LUIS GAIBOR

CRÍTICA

|  Arawa, Celeste.

¿Y SI PONEMOS EN CRISIS A LA CRÍTICA? APUNTES PARA AGITAR EL SENTIDO DEL QUEHACER CRÍTICO Bertha Díaz

22  EL APUNTADOR 59

D

e los diez años que circula

es desde donde escribo, siempre puestos

revista El Apuntador, los

en relación con la escena nacional y con

cuatro últimos he sido parte

las prácticas latinoamericanas y univer-

del equipo de colaborado-

sales que están desarrollándose en para-

res. Mis preocupaciones fundamentales

lelo, para de ahí a su vez generar nuevas

han estado ancladas a los modos en que se

preguntas en el afán de multiplicar las

mueve la escena actual guayaquileña, que

miradas sobre las artes hoy en nuestro


contexto. Sin embargo, en el último año

ser funcional? ¿En qué términos se mide

una pregunta fundamental me asalta y

o se valora esta funcionalidad? Por otro

me confronta al ejercer este oficio. Ella

lado, en su dimensión socio–antropoló-

tiene que ver con los modos en que la crí-

gica: ¿para quién se escribe la misma? Ade-

tica se relaciona con el contexto y sobre

más, en términos de la ideo–estética ¿con

sus posibilidades no solo en relación a la

qué está comprometida? Y, finalmente,

producción escénica, sino por la necesi-

llevando hacia otros lindes que creo que

dad de detenerse para mirarse a sí misma,

reclama la práctica hoy (al menos a mí): ¿es

a pensar qué cuestionamiento debe auto–

posible que ella se convierta o sea consi-

generarse e identificar si está compro-

derada ‘obra de arte’, o es una pretensión

metida con el deseo, como fuerza pura y

que surge del ego del crítico? Así, a partir

motor íntimo de creación, para erigirse.

de estas preguntas de base, intento esbozar

Si hay algo fundamental que ha des-

algunos apuntes para debatir (y debatirme)

pertado El Apuntador en mi quehacer, es

en el oficio, que no tienen la pretensión,

la necesidad radical de renunciar a la con-

ni de lejos, de convertirse en verdades,

cepción de una crítica como una práctica

sino que son la encarnación de simples

que está por fuera del circuito de relacio-

intuiciones.

nes que genera el trabajo de creación, es

¿Por qué se escribe una crítica?:

decir, que no corresponde al entramado artístico, sino que se ubica como institución reguladora de la práctica artística. El mismo ejercicio me ha llevado a pensarla

DEL DESPLAZAMIENTO DE LA COMUNICA-

más allá de las lógicas de clasificación y

CIÓN AL ACTO DE CREACIÓN

calificación de las obras a las que alude, para desplazarme hacia una práctica que

La crítica de las artes escénicas ha

está comprometida con el despliegue de

estado históricamente confinada al juego

redes de acción–pensamiento.

de la representación o quizás más bien de

Si bien es cierto una crítica logocéntrica

reproducción de la realidad escénica. El

que impone un sentido fijo y determinado

trabajo explicativo que parece ser parte

a las obras, nunca me ha interesado y desde

fundamental de la labor del crítico, ubica

ahí he intentado trabajar durante estos

a la crítica íntimamente emparentada con

años, mi inquietud del último periodo de

la comunicación, que es lo que el filósofo

trabajo me empuja a pensar en los modos

francés Gilles Deleuze reconocía como

para poner en práctica ello de manera más

ajeno al acto de creación.

sostenida, pese a lo difícil que pueda llegar

Deleuze refirió en su famosa conferen-

a ser. Así, los cuestionamientos que se me

cia ¿Qué es el acto de creación? , 1 realizada en

despiertan con la labor en la revista están

la Escuela Superior de Oficios de Imagen

orientados a desmenuzar la complejidad

y Sonido de París, el 17 de marzo de 1987,

que implica el trabajo crítico, para poner

que la comunicación es la propagación y

en tensión y en confrontación los modos

transformación de una información. Y que

de producción instalados en los críticos.

la información sería algo así como un con-

Si voy desde lo más esencial, las pre-

junto de palabras de orden.

guntas que me surgen vienen desde diver-

Asimismo, refería que cuando se

sos ángulos y son, en síntesis, las siguien-

ofrece información, se le dice al otro lo

tes: ¿Por qué se escribe una crítica? ¿Debe

que debe creer. En otros términos, aludía DICIEMBRE 2014  23


CRÍTICA

|  El síndrome de Ulises, Nathalie El Ghoul.

24  EL APUNTADOR 59


AMAURY MARTÍNEZ

el filósofo: “informar es hacer circular

emergida en el estado de co–presencia

una palabra de orden”.

genera una vibratilidad que está anclada

Si bien Deleuze no hablaba en ningún

al instante donde surge. La pregunta que

momento de la labor del crítico, en este

deviene, entonces, es ¿cómo mantener

intento de mover de lugar a la crítica en el

/ recuperar esa sensación e impedir que

sistema de relaciones que constituye el arte,

sea apresada por el logos que insiste en

es decir, en un intento de pasaje de su opera-

explicar y ordenar algo que acontece en el

ción dada habitualmente por fuera del arte,

cuerpo? Para tal cuestión quizás no exista

para insertarse dentro de él, su propuesta

una respuesta clara, pero me atrevo a elu-

—ofrecida hace casi 25 años— me parece

cubrar que ella es útil en tanto invita a

vital. Si la crítica de arte sale de su función

reconocer que el acto de escritura crítica

netamente comunicativa, lograría dejar

despliega varias capas de creación de sen-

de lado la pretensión de ordenar el sen-

tido. La primera, aquella que se produce en

tido para convertirse en un medio para

la operación de trasladar el sabor del ins-

dar cuenta de la complejidad que se teje en

tante percibido a la emergencia de la escri-

escena, entendiendo que la complejidad

tura. Una segunda, la capa que se abre en

(complexus: tejido en conjunto) jamás impli-

el estado de encuentro entre ese ‘sabor’ del

cará complicación, pero tampoco ‘comple-

instante compartido, la emergencia de la

tud’, como diría el filósofo Edgar Morin.

palabra y el atravesamiento del criticismo.

En todo caso, aunque sea posible despla-

Y una tercera, el reconocimiento de esa

zar la comunicación —entendida desde esta

escritura como una capa de realidad que es

perspectiva deleuziana— de una centra-

a la vez otra; es decir, que se muestra como

lidad, quizás lo innegable sea decir que el

autónoma en tanto es una línea de sentido

crítico está envuelto en una tarea que le per-

que tiene su propia vida.

tenece al sentido. Con lo cual, lo que se me ha ocurrido es buscar cómo y desde dónde repensar la noción misma de sentido. En ese hurgar, me acerco al filósofo Jean

PONER EL CUERPO EN LA ESCRITURA

La pregunta anterior sobre la recuperación de la sensación que abre el instante

Luc Nancy, quien en su libro A la escucha,

estético, a través de la escritura, me hace

dice que el sentido “es en primer lugar el

pensar en la innegable dimensión física de

rebote del sonido, un rebote coextensivo

la palabra. La palabra nos toca, nos increpa,

a todo el pliegue/despliegue de la presen-

nos estremece, nos allana o nos impulsa

cia y del presente que hace o abre lo sen-

hacia una serie de conexiones no imagi-

sible como tal, y que abre en él el expo-

nables hasta su aparición. Esa dimensión

nente sonoro: el apartamiento vibrante

de la palabra es, quizá, la que debe estar

de un sentido en cualquier sentido que

puesta en juego cuando del ejercicio de la

se lo entienda”. Así, si la relación con

crítica se trata.

2

el sentido es vista desde esta perspectiva

En un ensayo de la pensadora española

ensanchada, la labor del crítico debería

Marina Garcés, titulado, ¿Qué podemos

reconocerse como práctica sensible (de

hacer? O sobre las intimidades de la crítica,

los sentidos) y no como quehacer que solo

justamente apela a la necesidad de pro-

construye significación.

vocar que el pensamiento crítico tome

Es cierto, sin embargo, que el tiempo

cuerpo. Y explica lo siguiente: “Encarnar

del encuentro con la obra, es un tiempo

la crítica no es encontrar la palabra justa,

distinto al tiempo del encuentro con

ni complacerse en los jardines de la buena

el papel en blanco. Y que la sensación

conciencia. Encarnar la crítica significa DICIEMBRE 2014  25


CRÍTICA

plantearse hoy cómo subvertir la propia

cualquier acción o postura que podamos

vida de manera que el mundo ya no pueda

adoptar con relación a éstos”. 4

ser el mismo”. 3 Poner el cuerpo en la escritura no

La crítica, entonces, y diría más bien el ejercicio de la crítica, se revela como un

solo apelaría a recuperar la potencia que

acontecimiento que a su vez genera movi-

la materialidad de la palabra abre, sino

lización de acciones y pensamientos. Y en

que tendría como intención empujar al

esa dimensión, no solo actúa de manera

sujeto que ejerce la crítica a ser vulnera-

distinta en la obra de arte, sino en el gesto

ble a otros cuerpos (el cuerpo que cons-

crítico en sí mismo. Así, una nueva rela-

tituye la obra, el de la palabra, el de los

ción con la crítica, que pretende poner

lectores, el del contexto, etc.) y desde ahí

en crisis al arte, como al propio ejercicio

volver a su oficio.

de la crítica, está pensada en apuntar a la movilización del entramado de relaciones del arte.

LA FUNCIÓN, FUNCIONALIDAD Y COMPROMISO DE LA CRÍTICA.

A fines de abril de 2014, en una charla que ofrecí denominada “Crisis, teatro y crítica”, pensaba en el parentesco de la

Cuando hablo de crítica, entonces, no

palabra crítica con crisis. Y se me ocurrió

hablo de ella como suma de criterios, sino

comenzar justamente con ello tal exposi-

como práctica emancipada de su tradi-

ción. Reproduzco los párrafos iniciales de

ción del juzgamiento. Es decir, como oficio

la misma, con el afán de seguir pensando

que tiene como función “sacar a la luz

la función de la crítica. “Crisis, de la pala-

un carácter”, como habría dicho Jean Luc

bra griega: krisis; y esta, a su vez, del verbo

Nancy, en relación a la crítica, en cierta

krinein: Separar o decidir. La separación

entrevista que se le hizo en Diario el Clarín,

implica corte, tajo, herida, escisión... Cor-

de Argentina, en 2012. Y que me atrevo a

tar es finalizar, acabar. He aquí la crisis en

decir, también, en relación a sacar a la luz

su origen: herida y acabamiento, pero tam-

un carácter de la palabra.

bién, situación —lugar donde la escisión se

Desde los años 2000, los nuevos enfo-

muestra como gesto ineludible y a la vez,

ques de la crítica han sido fundamenta-

como detonante de la apertura, del alum-

les para alejarla de la tradición signifi-

bramiento”. 5

cante y abordar su multidimensionalidad, situándola así como un arte del presente. Uno de los autores que ha trazado líneas

LA CRÍTICA, ¿PARA QUIÉN?

fundamentales para un renovado entendimiento de la escritura crítica hoy es Irit Rogoff. En un texto emblemático para

A estas alturas del texto, quizás no sea necesario aterrizar en ello, puesto que

repensar el ámbito de trabajo, fechado

puede deducirse la respuesta, de lo ante-

en 2003, dice que “en lugar de entender

rior planteado. Evidentemente una crítica

el ‘criticismo’ [criticism] como el acto de

pensada desde esta perspectiva rechaza

emitir un juicio sobre un objeto de crítica

la pretensión de generar simpatías o anti-

[critique] definido, reconocemos ahora

patías con teatros, directores, actores y

no sólo nuestra propia imbricación en

demás hacedores de la escena. Renuncia,

el objeto o el momento cultural, sino

por ende, a prácticas serviles de modos de

también la naturaleza performativa de

producción y relación. Tampoco se genera

26  EL APUNTADOR 59


Silvia Echevarria

|  En mi cuerpo existirás, Colectivo Zeta; Andrea Tacuri, Gustavo Vernaza, Carlos López, Enriqueta Terán, Mercedes Balarezo,

para instituir oficiales modos de mirar,

A MODO DE CODA

sino que intenta desnudar la mirada y la escucha, gravemente condicionada por un sinnúmero de factores del sistema de

Hace pocos días leía una entrevista que le hacían a Georges Didi–Hubermman,6

las artes. Quizás en el fundamento del

gran pensador reconocido por sus reflexio-

oficio hoy, para mí, esté en el trabajo de

nes sobre la teoría de la imagen, quien

desplazamiento del sentido y la apertura

decía lo siguiente: “Yo no sé lo que es una

del mismo. Y en el deseo de generar, desde

definición ni lo que es el arte. Sólo me inte-

el propio oficio, una crítica a los modos

resa lo que efectivamente sucede. La singu-

instalados de producir significados fijos,

laridad, el acontecimiento”… Asalto la frase

estables, considerados verdaderos y legí-

y la coloco aquí, con la intención de agitar

timos, así como en una puesta en crisis

el ámbito de la crítica, en la espera de que

de una relación con la palabra sostenida

algo acontezca con ella y a través de ella…

por la seducción de su forma y no de su

en la espera, insisto, de seguir poniendo el

potencia.

cuerpo.

1 La conferencia completa está disponible en YouTube, con subtítulos en español, en el enlace siguiente: https://www.youtube.com/ watch?v=dXOzcexu7Ks [última consulta: 2 de noviembre de 2014] 2 Nancy, Jean Luc. A la escucha. Amarrortu Editores. Buenos Aires: 2007. Páginas 61 y 62 3 VV.AA. A veces me pregunto por qué sigo bailando. Continta me tienes. Madrid: 2011. Páginas 293, 294 4

Rogoff, Irit. Del criticismo a la critica y a la criticabilidad, 2003. http://eipcp.net/transversal/0806/rogoff1/sp. [última consulta: 2 de noviembre de 2014]

5

La charla formó parte de tres conferencias que cobijé bajo el título “El teatro hoy: el pensamiento y (es) el gesto”

6

La entrevista está disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1739946–georges-didihuberman-yo-no-se-lo-que-es-el-arte. [última consulta: 2 de noviembre de 2014] DICIEMBRE 2014  27


CRÍTICA

MAQUINAR PARA BAILAR REFLEXIONES EN TORNO A LA DANZA EN CUENCA EN 2014

Ernesto Ortiz Mosquera

S

i nos permitimos por un

moderna ambición del mensaje, la metá-

momento, imaginar el universo

fora o la moraleja— es precisamente la

de la danza —de la coreografía,

forma la que nos ocupa en la danza, pues

de los procesos creativos y las

ella está esencialmente construida de for-

composiciones en tiempo real— sin estra-

mas. Cualesquiera que éstas sean, incluso

tegias que no impliquen predisposiciones

en los lenguajes más arcaicos y poco desa-

espaciales, juegos rítmicos, estructuras

rrollados, es a partir de las formas que la

temporales, tránsitos energéticos, etc.,

danza es construida. Incluso en las pro-

sería como imaginar habitar un lugar sin

puestas que se alejan del movimiento con-

estar en él, sin haber estado en él, sin imagi-

tinuo per se, y de los componentes onto-

narlo siquiera.

lógicamente asumidos para la danza, la

En ese sentido, todo proceso creativo

Así que imaginar una danza sin formas

amplio, positivo y abarcador sentido de la

—aun en la ausencia de ellas— resulta inmen-

palabra; pues aun el contenido negativo

samente difícil y, en mi criterio, irrelevante.

del término —aquel que alude a la conspi-

Son estas formas las que maquinan en vida

ración— es también un maravilloso pre-

—energía, espacio y tiempo— para, desde

texto para entender, asumir y construir en

disposiciones específicas y urdidas, pensadas,

el movimiento: conspirar para crear, urdir

tramadas, generar dispositivos que comuni-

para componer, tramar para desarrollar.

quen, que originen tramas y recorridos: tejidos

La urdimbre de una obra dancística

energéticos, temporales, espaciales.

—la adecuada selección de materiales y el

Aun cuando estas tramas y recorridos,

pertinente tejido que con ellos se haga—

estos tejidos dancísticos, se alejan de lo que

son la única garantía para que ésta se con-

conocemos —o entendemos— como rea-

vierta en un dispositivo escénico que per-

lidad, vuelven a ella para reinterpretarla,

mita una lectura, una identificación; o que

resignificarla y reconfigurarla en procesos

genere una conexión —del tipo que ésta

de la mente y el cuerpo. Así que, desde una

sea— con el que mira, con el que asiste a

construcción de maquinarias escénicas, de

este acontecimiento vivo y temporal, para

dispositivos y urdimbres vivas, la danza

poder explicarse a sí misma, y funcionar

construye sentidos sobre la realidad, para

como obra artística.

negociar los caminos y los atajos que nos

De tal forma, pensar la danza siempre es pensar sus formas, sus materiales y la

28  EL APUNTADOR 59

forma existe y subsiste.

en danza es una maquinación. En el más

llevan a ella. Y que nos alejan de ella. En la práctica dancística, cuando se

maquinación que se haga con éstos. Inde-

logra un corpus coreográfico que da cuenta

pendientemente del contenido —de la

de un universo particular —la mirada


Un ejemplo claro de esto es la pregunta

mundo— es posible atisbar un sentido de

con la que, hacia una búsqueda íntima de

unidad, en el que son reconocibles esas

conexión con el tema, Pina Bausch inter-

máquinas y maquinaciones, esas tramas y

pelaba a sus bailarines al momento de la

tejidos que se reconstruyen y se reacomo-

creación. O la disposición de elementos

dan, de acuerdo a las necesidades creati-

cotidianos y significativamente reasigna-

vas, a las implicaciones discursivas o a las

dos —en una trama bastante específica y

variantes estéticas del creador.

claramente urdida— que La Ribot utiliza

GIO VALDIVIESO

del creador sobre el mundo y sobre su

|  Tres veces no, Andrea Fierro, Ernesto Ortiz. DICIEMBRE 2014  29


SILVIA ECHEVARRIA

CRÍTICA

|  Pura, Estefanía Solórzano.

en sus Piezas Distinguidas. O las composiciones espaciales, los mapas de movi-

nas abstractas, máquinas estéticas”, pro-

miento que Anne Teresa de Keersmaeker

puestas por Carlos Rojas, las maquinacio-

construye y reconstruye en sus obras.

nes que se hagan en la escena actual, en

En la danza, pues, la maquinación es un

gran medida, obedecerían al orden de las

sustantivo activo y productivo; maquinar

máquinas (computadores, dispositivos

es un verbo constitutivo y transforma-

electrónicos móviles, Internet, etc.) que

dor. En tal sentido, para bailar hay que

hoy organizan la vida, el mundo —pues

maquinar.

es a través de ellas que ahora nos apropia-

Recorrer, entonces, la mirada sobre la producción dancística en este último año

mos y damos cuenta del mismo. Es decir, estas maquinaciones escéni-

sería descubrir las variadas maquinaciones

cas son máquinas estéticas, pues no solo

que se han hecho en la escena; y —en un

provienen de la impronta tecnológica

esfuerzo más grande, más expandido en el

que implican, sino que —y precisamente

tiempo— intentar descifrarlas para enten-

a partir de ella— representan “perspecti-

der su funcionamiento, o su incapacidad

vas arrojadas sobre la humanidad entera.”

para sostener la idea, el discurso artístico

(Rojas, 2014).

implícito. 30  EL APUNTADOR 59

Si seguimos las hipótesis de “Máqui-


Por otra parte, la cualidad abstracta de

tal— , parece ser un ejercicio racional

estas máquinas permea ampliamente la

según el cual todas las creaciones dancís-

producción escénica:

ticas han encontrado un justificativo que

“La segunda hipótesis, igualmente importante, consiste en que estas máquinas estéticas son abstractas. Y este término

sustente sus formas: es decir su máquina estética. Para explicar(se), cada coreógrafo ha

proviene no tanto de su referente obvio:

desplegado, por distintos medios: progra-

la oposición entre concreto y abstracto en

mas de mano, blogs (diarios) de proceso,

el conocimiento; sino que se origina en

artistic statements, un entramado racional

el capitalismo tardío, que es el otro gran

y logocéntrico según el cual las formas

modelador de este mundo globalizado. La

que han elegido para construir su discurso

separación de los trabajadores respecto

escénico se justifican y se ponderan. Estas

de los productos, la brutal escisión entre

formas han encontrado —en una práctica

valor de uso y valor de cambio, el trabajo

diferenciada de la actividad empírica crea-

abstracto como criterio de valoración de

tiva misma— un sustento “lógico” de exis-

todo trabajo, están detrás del conjunto

tencia en la escena. Es decir, estas formas

de abstracciones, reales o gnoseológicas.”

han sido justificadas por medio del verbo,

(Rojas, 2014)

de la palabra, del logos.

Así entendidas, las maquinaciones de

Como si la forma, sin más arma y lugar

la escena han de permitir pensar cómo los

de existencia que ella misma, no bastara

creadores han funcionado en —y para—

en el traspaso que quiere hacer el creador

su discurso artístico, en mayor, menor o

al espectador. Como si las formas y recur-

ninguna medida. Y, por supuesto, cómo la

sos de sus danzas —abstractas y efímeros

mirada crítica de quien suscribe ha fun-

como son— debieran encontrar legitima-

cionado también como una máquina de

ción en la palabra y el ejercicio racional.

entendimiento, otorgamiento de sentido

Así pues, la forma, las formas de la

y raciocinio de lo experiencial que han

danza: la creación de estructuras de movi-

implicado estas prácticas escénicas.

miento y energía, en el tiempo y el espacio,

De estos ejercicios críticos sobre algu-

han querido ser explicadas a través de la

nas propuestas escénico–dancísticas en

palabra, para ofrecer un puente entre la

Cuenca en el 2014, me queda la extraña

obra y el espectador, una suerte de traduc-

sensación —porque pretendo no ser única

ción de la escena —y sus componentes for-

y exclusivamente racional en mis percep-

males, por lo tanto estéticos, por lo tanto

ciones y juicios— de que las disposicio-

esenciales— para quien la consuma.

nes y dispositivos que se han construido

Esta literatura ad hoc, en el imaginario

no han resultado en favor de sus creado-

del espectador construye un sentido que,

res. No, al menos, en el sentido estricto de

pocas veces, tiene que ver con la “irracio-

cómo se han propuesto en la teoría —es

nalidad” y lo efímero que constituyen al

decir, en las reflexiones y criterios— que

movimiento, pues las formas arbitrarias de

estos mismos creadores han elaborado

la danza le son privilegio y esencia, antes

sobre su obra.

que cualquier tipo de explicación verbal,

Porque la construcción de una litera-

que cualquier traducción a los significa-

tura que acompañe a la máquina estética,

dos del lenguaje. Y le otorgan un lugar en

el dispositivo escénico —la obra como

el mundo de la razón, legitimando por DICIEMBRE 2014  31


CRÍTICA

encima de los sentidos y la experiencia estética misma, el ejercicio de dotación de

esos ejercicios coreográficos, el discurso

sentido literal, o de la creación del “men-

ha sido contradicho por la escena: poco o

saje”, del “fondo”, del “contenido”.

nada de lo que se interpela, se explica o se

En esta práctica, cualquier construcción

valida en el texto explicativo de las obras.

sensorial, cualquier ejercicio irracional y

Por el contrario, los productos escénicos

sensible de traducción personal —en cada

han reforzado las ideas que han pretendido

espectador— es truncado y corrompido

combatir, de manera racional y estilística.1

por la palabra que explica, que denota, que

De tal forma, el constructo escénico

nombra y clasifica desde el mundo racio-

ha fallado en su más importante —por no

nal, que atraviesa la experiencia artística

decir en su más vital— componente: la

con el logos, para confinar el arte a un

forma. Y así la maquinación, alejada del

ejercicio estéril y repetitivo de consumo y

ejercicio sensible, ha demostrado cuán

vivencia del mundo.

necesario es, para la danza ecuatoriana,

En tal sentido, y por consecuencia, las

aún dar cuenta de la realidad, del mundo

maquinaciones que han permitido la reali-

circundante. Como si la misión del artista

zación de estas obras —Cantos Inconclusos

estuviera todavía condicionada inevita-

(M. Rodríguez), “Escuela de Danza Narra-

blemente, por su misión como agente que

tiva” (M. Senatore), Pura (N. Elghoul), El

explica el mundo, que lo retrata.

día que besé al Papa (A. Delgado)— han fun-

32  EL APUNTADOR 59

Contradictoriamente, en cada uno de

Aún estamos pues ocupados en refle-

cionado, principalmente, como intensas

jar la realidad. Como si la tecnología y la

búsquedas de sentido lógico y racional, en

historia no hubiese hecho ya este trabajo

donde el contenido —entendido como el

con creces y con desproporcionada ven-

mensaje, el lugar de enunciación, la prác-

taja. Aún nos configuramos como artistas,

tica como sentido social, la autoría y la

desde la explicación lógica y racional. Aún

interpelación de valores— ha pretendido

pretendemos validar nuestros procesos, en

justificar las formas que lo constituyen.

la palabra, en el verbo, en la razón.


SILVIA ECHEVARRIA

|  Cristina Baquerizo, Ciencia el 2012, Búsquedas interdisciplinarias.

Aún luchamos infructuosamente la batalla entre el “fondo” y la “forma”. Lo más terrible es que aún ni siquiera —como creadores— estamos conscientes de ello. Aún nos empeñamos en otorgarle a la danza un sentido de utilidad y

BIBLIOGRAFÍA:

trascendencia, sin terminar de entender su propio espíritu fútil y maravilloso. Aún no entendemos lo que David Le Breton,

LE BRETON, David. Cuerpo sensible. Santiago: Metales Pesados, 2010. Impreso.

lúcidamente apunta: “La danza es tanto más preciosa en

ORTIZ, Ernesto. Sobre lo que va del año

cuanto es inútil, en cuanto no remite a

en la danza en Cuenca. Rev. El Apuntador.

nada, en cuanto encarna justamente el pre-

Web. 3 de nov. 2014. http://www.elapunta-

cio de las cosas sin precio. Renacimiento de

dor.net/revista/el-apuntador-nro-57/critica/

un espíritu de infancia, libre en el espa-

pura-y-ernesto-ortiz/

cio e indiferente al juicio de los otros, nos recuerda que somos Homo ludens mucho antes de ser Homo faber.” (Le Breton, 97) Cuenca, 3 de noviembre de 2014.

ORTIZ, Ernesto. Cantos Inconclusos. Rev. El Apuntador. Web. 3 de nov. 2014. http://www.elapuntador.net/ revista/el-apuntador-no-55/critica/ cantos-inconclusos-ernesto/

1

Las explicaciones pertinentes para cada caso pueden ser revisadas en: http://www. elapuntador.net/revista/el-apuntador-no-55/ critica/cantos-inconclusos-ernesto/ http://www.elapuntador.net/revista/elapuntador-nro-57/critica/pura-y-ernestoortiz/

ROJAS, Carlos. Máquinas abstractas, máquinas estéticas. Estéticas Caníbales. Web. 3 nov. 2014 http://esteticascanibales. blogspot.com/2014/07/maquinas-abstractasmaquinas-esteticas.html DICIEMBRE 2014  33


CRÍTICA

ENTRE LA DESMATERIALIZACIÓN DE LA VIDA Y LA CORPOREIDAD DEL ARTE Lorena Cevallos

En un mundo regido por lo intangible, las artes escénicas revalorizan al cuerpo, su posibilidad de construir realidades y de reivindicar las emociones y excesos que la virtualidad ha diluido.

P

arece que Nietzsche y Artaud

Rosero y las performances que el grupo La

tenían razón. El primero al enfa-

Karakola llevó a cabo durante el Festival

tizar la importancia de que el

Lugar Común, son una clara demostración

superhombre sea parte de un

de que el instinto dionisíaco se ha apode-

eterno retorno (en la vida y en el arte), un

rado de una nueva generación de artistas

retorno dionisíaco, y el segundo en plan-

que ven en la confluencia de las artes la

tear que la emancipación de lo reprimido

posibilidad de alcanzar el mayor nivel de

en las artes escénicas durante siglos solo es

expresividad y en el cuerpo la mejor herra-

posible a través de un teatro del cuerpo.

mienta para comunicar.

Este eterno retorno parece haberse instaurado en cierto tipo de teatro en nues-

el sentido que Nietzsche le otorga al tér-

tra ciudad. El reencuentro con esa fuerza

mino), ya no funciona como un velo de

transformadora que Nietzsche descubrió

las verdaderas pasiones. Ahora se trata

en la tragedia griega y el desplazamiento

de un cuerpo que se desgarra en nombre

tanto del racionalismo como de la con-

de exteriorizar lo que hace al ser humano

templación teórica, han encontrado su

y que se integra al espacio, a la música y

lugar tanto en las tablas quiteñas como en

a la escenografía, ya no como individua-

espacios no tradicionales. Aquellas repre-

lidad sino como totalidad. Así, todas las

sentaciones que durante años sacrificaron

herramientas con las que se construye

el misterio, el desgarramiento y lo verda-

este tipo de planteamientos artísticos,

deramente humano en nombre del “buen

se convierte en una especie de urdimbre

gusto”, la mesura y el cliché cada vez que-

orgánica en la cual cada uno de los facto-

dan más alejadas del imaginario ecuato-

res tiene implicaciones no solo estéticas

riano contemporáneo.

sino simbólicas y, finalmente, se convier-

Obras como El modo de los días, de Sebas-

34  EL APUNTADOR 59

Pero este cuerpo ya no es apolíneo (en

ten en la forma más adecuada para hacer

tián Cattán; Lenguaje de verbos impersona-

del espectador parte de esta red, lograr

les y Amarrado del mismo palo, de Marcelo

que se comprometa, que tome una

Guaigua; El cuerno del poder, de Nadia

postura crítica.


Fotos: Silvia Echevarria

|  Encuentro Internacional de Performance

DICIEMBRE 2014  35


CRÍTICA

|  El cuerno del poder, Nadia Rosero.

36  EL APUNTADOR 59


TISHA CEVALLOS

y parece estar directamente ligado con la

de esclavitud virtual a la que estamos

desmaterialización (del ser humano, del

expuestos y aceptamos diariamente. De ahí

espacio, etc.) que la cultura híper tecnoló-

surge la necesidad de esta camada de artis-

gica ha generado en la vida cotidiana, y que

tas de proyectar sus frustraciones, ideales

el arte se ha encargado de investigar, cues-

y deseos desde una mirada participativa y

tionar y evidenciar.

social que hace visibles las relaciones hori-

Es en este sentido que aparecen al menos dos formas de trabajar el tema. Den-

en función del arte y aquel que deja de ser

tro de la primera, identificamos aquellas

voyeur para transformarse en parte de la

manifestaciones artísticas en las que el

obra. Para ello, no siempre es necesario

cuerpo se presenta íntimamente relacio-

que el espectador se involucre físicamente,

nado con la tecnología, desafiando no solo

al contrario, “ser parte de la obra” supone

la noción tradicional de arte y sus funda-

también que el público interactúe a nivel

mentos estéticos, sino también la noción

intelectual y descifre formas de arte que

de artista, la de creatividad, la de especta-

muchas veces carecen de un guión en el

dor y los modos en que éste se interrela-

sentido tradicional y que tienen un carác-

ciona con el objeto artístico.

ter abierto, en el sentido que Humberto Eco

La segunda forma, que parece predominar en un sector del teatro ecuatoriano contemporáneo, es aquella que ubica al

le da al arte pluralista, polisemántico y polifónico. El hecho de que esta tendencia a utilizar

cuerpo como la única posibilidad de reto-

el cuerpo como primer, y en ciertos casos,

mar el contacto con la realidad, con el

único recurso, haya cobrado cada vez más

espacio físico y con los seres humanos. El

fuerza en el ámbito local revela la necesi-

cuerpo se convierte, a través de este tea-

dad de un determinado sector de artistas de

tro performático, en un canal que revela

permitir que el hombre recupere la huma-

mundos interiores y lo hace a través de un

nidad que la tecnología le ha quitado.

derroche de energía, una fuerza expresiva

Asimismo, es el reflejo de un pensamiento

y una tensión que extenúa al artista y nos

genuinamente contemporáneo y de un

permite percibirlo aquí y ahora.

profundo análisis de la cultura por parte

Al pensar, por ejemplo, en las perfor-

de los artistas, pero también de un público

mances de Rodrigo Viera o de Marcelo

que ha acogido estas expresiones que tie-

Guaigua, en las que se reivindican el gesto,

nen como esencia la vida misma, el ins-

la acción y el movimiento, es inevitable

tante, el azar y el catalizador es la persona,

percibir la intención de dejar huellas (lite-

no el personaje.

ralmente) que funcionen como prueba de En el caso de las performances bastarán

zontales entre aquel que pone su cuerpo

Lejos han quedado de este teatro físico y

que la vida interpretada a través de abstrac-

contestatario, el artificio y el racionalismo,

ciones, imágenes y representaciones hace

y si en la vida diaria nos hemos convertido

el cuerpo del artista, la mirada del especta-

que el hombre se aleje de su naturaleza

en seres abstractos que veneran lo intangi-

dor y los espacios urbanos para acceder a

social y mire al mundo a través de filtros

ble, el arte nos devuelve la posibilidad de

esa realidad casi mística en la que lenguaje

impuestos por otros, no necesariamente

reivindicarnos como acción, gesto, movi-

y carne son uno solo y el estado de embria-

para democratizar, sino para ejercer mayor

miento y vitalidad a través de un cuerpo

guez emocional nos sitúa ante una acción

control sobre el pensamiento.

que es atravesado por el espacio, que es

y ya no ante una representación. Este acer-

También en ese contexto se ubican, por

capaz de modificarlo y que se encuentra

camiento a lo profano y a lo ritual a través

ejemplo, obras como la de Nadia Rosero,

conectado con el devenir de un tiempo

del cuerpo no es una mera coincidencia

donde se evidencia claramente esa especie

finito e irrepetible. DICIEMBRE 2014  37


CRÍTICA

TESITURAS Y ‘TEMPORALIDADES’ DEL TEATRO Santiago Rivadeneira Aguirre

38  EL APUNTADOR 59

¿

Cuál es el modelo de temporalidad

de la modernidad, bajo la creencia de una

que anima al teatro ecuatoriano

supuesta superación epistemológica. Error

actual?

de cálculo y error de comprensión, segu-

Partimos de una pregunta que, en

ramente. Y, sin embargo, cuando ‘anali-

su amplitud conceptual, puede contribuir

zamos’ —dentro del mismo artículo— la

a la apropiación y comprensión de los

obra Jardín de pulpos del grupo Malayerba

procesos concernientes al hecho escénico,

estrenada en 1992, dijimos que “es un texto

que ‘certifique’, además, el hecho funda-

nuevo, en la medida que teje su propio

mental de reconocer las propias concre-

texto (escénico, se supone) hasta volverlo

ciones del tiempo del teatro. Carl Einstein

específicamente espectacular y en donde

hablaba de ‘engendramiento’ del arte (y el

los significantes alcanzan su cota más

ritmo de su destrucción) y que en un

alta en el discurso del actor. Un ensayo que

artículo publicado en la Revista de Cul-

vuelve a repetirse en la versión de Macbeth

tura —RNC— del Consejo Nacional de

del Teatro Estudio de Quito, ‘que conlleva,

Cultura en 1994, nosotros llamábamos

por tanto, la necesidad de una lectura ubi-

‘evolución de las formas’. Pero además,

cada en un horizonte significativo distinto’

agregábamos que se requería entender

(Patricio Vallejo, De las entrañas del símbolo:

la existencia de esos procesos “que nos

una lectura de Macbeth, 1993) y que culmina

inmuniza de la tentación formalista que

en Luces de bohemia del mismo Malayerba

nos ha subyugado al punto de crear un

en marzo de 1994”. (Los subrayados son

marco teórico limitado y simplificador”.

nuestros)

(Mérito y enigma en el teatro ecuatoriano.

Y vale la pena, a continuación, trans-

Epistemología y post modernidad. Revista

cribir la cita que señala el ‘tránsito’ de la

Nacional de Cultura, RNC, No. 3, 1994).

modernidad a la ‘supuesta’ post moder-

En ese contexto, pudimos poner en

nidad, y que de Toro la plantea como un

evidencia una cierta ‘preocupación inte-

gran interrogante: “La post modernidad

lectual’, para presuponer la participación

no inaugura un nuevo paradigma esté-

del teatro como parte de un paradigma

tico, sino que agota el paradigma en el

epistémico, afín con el saber general de

cual se inscribe, es su máxima extensión

nuestro siglo (XX), punto de vista suscrito

y por ello se clausura (…) Hoy, ante el pos

en ese momento por el investigador Fer-

estructuralismo, las post semiótica, la

nando de Toro. Sin saberlo, y sin contar

post deconstrucción, el post modernismo,

con los recursos teóricos y técnicos sufi-

debemos preguntarnos dónde estamos

cientes, habíamos dejado el paradigma

situados en todo esto, desde qué contexto


FOTOS: SILVIA ECHEVARRIA

|  Caída, Josefina Viteri.

SANTIAGO RIVADENEIRA

|  La voz humana, Dallyana Passailaigue.

|  De un suave color blanco, Gerson Guerra.

|  Medea, Ma. Beatriz Vergara. DICIEMBRE 2014  39


SANTIAGO RIVADENEIRA

CRÍTICA

|  Ensayo sobre la soledad, Pilar Aranda, Santiago Roldós.

epistemológico observamos”. (Fernando de

(…) podemos decir que el desarrollo y las

Toro, 1990, 1991, ob. cit.)

rupturas nos llevan al enigma por exce-

Y también se habló de lo nuevo y del ‘nuevo’ teatro ecuatoriano. Y, si hace 20

aquello que concierne a la continuidad que

años decíamos que “la práctica del teatro,

habla de la discontinuidad, el sentido de

para insertarse en un tipo de sociedad,

la falta de sentido. ¿Recurrir a las denomi-

debía expandirse”, (un concepto acuñado

nadas ciencias de los procesos para dar

recién en la década siguiente) antes había

cuenta del hecho teatral, ya no solo como

que cuestionarse sobre lo que Duvignaud

producto, objeto, resultado, sino también,

llamaba ‘la historia lineal’ (del teatro). Y,

y en especial, como proceso: como fenó-

además, superar el reduccionismo de una

meno socio-cultural y con mayor precisión

función del teatro puramente estética o

todavía, como fenómeno de significación

social. (Con sobrada razón, ya renegába-

y de comunicación? ¿En eso consistía lo

mos del ‘absolutismo estético”). (Los subra-

inactual del teatro, de sus anacronismos, de

yados son nuestros)

sus repliegues?

A esa provocación le llamamos enigma:

40  EL APUNTADOR 59

lencia”. Es decir, que se hacía referencia a

Incitados por ciertas ideas y puntos de

“que está en todas partes, porque el sen-

vista, dijimos que lo nuevo (concerniente

tido postulado está siempre ausente en

al hecho escénico y sus particularidades)

su plenitud (…) Si el desarrollo del teatro

debería entenderse menos por un cam-

está ligado con la ruptura de sus formas

bio forzado de ciertas formas, que por una

y la incorporación de nuevos contenidos

actitud frente al teatro, la realidad y la


vida. Y, enseguida, aludíamos a la estética,

destinado a deleitar la sensibilidad’. (Citado

como elemento diferenciador de lo nuevo:

por G. Didi-Huberman. Ante el tiempo)

“Algo así como medir la duración del

Lo prudente debía ser “volver a

valor estético desde la comprensión de la

situar” la experiencia estética al con-

eficiencia cognoscitiva del fenómeno tea-

junto de la historia:

tral y no solo por la excelencia de la obra

“las obras de arte nos preocupan única-

de teatro. En una palabra, la concepción

mente en la medida en que ellas contienen

de la experiencia estética, como forma de

medios susceptibles de modificar la reali-

comprensión ayuda a resolver y a evaluar

dad, la estructura del hombre y el aspecto

la cuestión del valor estético y la función

del mundo. En otras palabras, el problema

del arte”.

esencial reside para nosotros en esto: cómo la

¿Qué había ocurrido, en ese especial

obra de arte se deja integrar en una concep-

interregno, qué se forma o se concreta

ción del mundo dada, y en qué medida ella la

como iniciativa ¿epistémica? y la necesi-

destruye o la supera (…) En otros términos,

dad de una crítica más rigurosa? Que ‘inte-

importa intentar una sociología, respectiva-

rrelacionamos’’ los ámbitos del conoci-

mente (sic) una etnología del arte, donde la

miento, sin alcanzar a distinguir en un

obra de arte no sería considerada más como un

primer acercamiento, las diferencias fun-

fin en sí, sino como una fuerza mágica y viva.

damentales (y conceptuales) entre crítica

Bajo esta condición, las imágenes recobrarán

y epistemología crítica (la producción teó-

su importancia de energías activas y vitales”.

rica no puede existir independientemente

(Carl Einstein, Georges Braque, citado por

de los procesos socio históricos y económi-

G. Didi-Huberman)

cos dentro de los cuales han surgido. Hugo Zemelman). ¿Cuál fue el concepto general, capaz de

Y, desde ese momento, cada uno volvió a marchar por su lado, con esporádicas aproximaciones, para insistir en las mis-

‘sostener’ (y aclarar) esas definiciones? Al

mas equivocaciones o equívocos, antes

menos dos aspectos: el espacio de la crítica

que para confrontar sus propias prerroga-

es una forma de acercarse al pensamiento

tivas de estudio y análisis. Las del teatro:

del teatro; mientras lo concerniente a la

intentar aperturas-rupturas de la forma y

epistemología, tiene que ser algo distinto

paulatinas sustituciones que acentúen el

a la forma discursiva, porque la crítica solo

criterio experimental del trabajo teatral,

aclara un aspecto (uno de los pliegues) de la

ligado muchas veces a la trasgresión de los

duración del ‘valor estético’, “desde la com-

límites formales.

prensión de la eficiencia cognoscitiva del

Ahí estuvieron las teatralidades que

fenómeno teatral y no solo por la estima-

interpelaban la formalización con insta-

ción de la excelencia de la obra de teatro”.

laciones y performances, que privilegia-

(Mérito y enigma… ob. cit.)

ron el acto y no el producto o el resultado.

Carl Einstein, decía que “juzgar” a

Es lo que Agamben denominó “deso-

través de ciertas categorías estéticas,

bramiento”, cuando analizó el arte en el

solo conseguía aislar la obra de arte y, por

romanticismo, y que inaugura el problema

lo tanto, lo pertinente debía ser ‘sustituir

de la continuidad y discontinuidad, el de

el punto de vista estético’ por una ‘teoría’

la fragmentación, etc., y que ya lo anticipa-

que destaque el ‘conocimiento fundamen-

mos en el artículo mencionado:

tal que se desprende de la contemplación de la obra de arte, más allá de lo que ‘está

“En rigor, la especificidad del teatro se sostiene en su fugacidad espectacular. DICIEMBRE 2014  41


CRÍTICA

Una vez producido se vuelve irrepeti-

afirmación científica que es lo que define

ble. La escritura grabada sobre una cara

el terreno de estudio.

de cera —diría Sarah Kofman— suple la

Parecería que estamos frente a un

apercepción de la percepción y permite

problema de pertinencia. Es decir, que

leer retrospectivamente el sentido. La

de alguna manera, nos hemos recubierto

repetición en la impresión es su huella,

con un ropaje cognoscitivo, para crear la

como el borrarse después de la aparición

sensación de una poderosa hipótesis, de

(caso del teatro) permite leer únicamente

que ‘solo la ciencia’ puede cubrir el lugar

el sentido de la experiencia. La condición

indiscutible de la producción de sentido.

para la lesibilidad posible es a la vez el

En otras palabras, pasamos de la supuesta

contacto entre dos capas y cierta quiebra:

“neutralidad absoluta”, a determinados

continuidad y discontinuidad”. (Mérito y

callejones ciegos desde los cuales hemos

enigma… ob. cit.)

elaborado incipientes discursos teóricos o ‘científicos’.

LA PRODUCCIÓN DE SENTIDO

Estudiar el hecho escénico desde el campo

rrir al lugar y las distintas tonalidades

de la significación, puede acarrear el

emotivas, que implicaría la relación con el

riesgo (forzoso o ineluctable) de limitar el

espectáculo, con “las mismas emociones o

campo de referencia a la participación del

dispositivos” que la obra intenta comuni-

signo, para producir sentido. El estudio

car. El recurso al lugar de Eco, no siempre

de la producción de sentido, nos ayuda a

resuelve el problema de sentido.

resolver los ‘problemas del sentido’ y las

En el caso de Un suave color blanco, de

manifestaciones productivas “del trabajo

Malayerba (reestrenada por los 35 años del

de significación que se ejerce en sus prác-

grupo) y La caída de Gabriela Ponce, hay un

ticas”. Eso significaría, de alguna manera,

lugar compartido, en términos de perti-

volver al ‘viejo’ y traqueteado campo de la

nencia: la puesta en escena, adscrita a una

ciencia que se imponía sobre la “operación

misma opción (incierta y espectacular) a

significante”.

través de dos vertientes, la experiencia (el

Eso no es bueno ni malo, si aceptamos la posibilidad de poner en crisis el propio

pathos) y el significante. En la puesta en escena del director Arís-

ámbito de especulación teórica, porque

tides Vargas de la obra Un suave color blanco,

eso simbolizaría (no solo desprenderse de

impera la necesidad de encontrar el flujo

la episteme), insistir en la propia crisis del

perpetuo de las cosas como único modo

concepto “signo”, como portador indiscu-

de hacerlas conocibles. Y en esta desafo-

tible de sentido.

rada búsqueda, el círculo de indagación

¿Dónde está esa ‘ciencia’ de la operación

de la obra de (Pablo) Palacio es inevitable:

significante, una ciencia de lo simbólico?

no se puede salir de la representación para

¿La necesitamos enteramente? ¿O

asistir desde afuera al mecanismo de su

deberá ser esa la preocupación teórica

producción.

fundamental del presente? Hay algunos

42  EL APUNTADOR 59

Lo otro (como propuso Eco) es recu-

En la obra impera la paradoja de la

puntos interesantes en esta provocativa

duplicación. Ese es el juego fundamen-

preocupación: la indiferencia por el objeto

tal para que los personajes (bien resuel-

de estudio; y, aceptando, a priori, de que

tos todos) reclamen formas mediadoras.

solo pesa el contexto cultural, social, eco-

El doble de cada uno, pero indisoluble-

nómico y político, antes que cualquier

mente unidos, no es un simple signo de


SANTIAGO RIVADENEIRA

|  La señorita Wang soy yo, Coco Maldonado, Samantha Villota, Karina Morocho, Rebeca Matute.

DICIEMBRE 2014  43


CRÍTICA

lo invisible, sino su retorno en lo visible

movimientos centrados y sostenidos en su

(Merleau-Ponty). La atmósfera de la obra

propio eje de equilibrio, la fatiga nerviosa y

tiene que ver con la oscuridad, con el ritmo

el juego psicológico fulgurante de motivos

que nos cautiva, con el hechizo, el embru-

angustiosos, de reclamos que se articulan

jamiento donde nuestra iniciativa flaquea

con denodada precisión. Es una puesta en

o también se desdobla. Y nos dejamos cau-

escena de la multiplicidad de historias

tivar por las visiones que hemos produ-

posibles que corren paralelas a la multipli-

cido. Solo hay significación errante, traspa-

cidad de gestos verbales y corporales.

sada, alegórica. Caída (hemisferio cero) —dirección

grupo Muégano Teatro de Guayaquil,

general de Leni Méndez y dramaturgia

escrita y dirigida por Santiago Roldós, que

de Gabriela Ponce con el respaldo de un

se presentó en el marco del Verano de las

gran equipo— es el intento por contar

Artes (VAQ) del Distrito Metropolitano

una historia, sin encadenamientos, como

de Quito, están lo subjetivo y lo táctil, lo

una “teoría de la individuación” que en su

palpable, lo inmanente como evidencias

aparente simplicidad, oculta un tremendo

supremas de un quehacer y de una fatiga

misterio que el personaje de la Mujer hil-

liberadora.

vana y deshilvana constantemente, para

Estructurada como cuadros o vericue-

tapar el hueco existencial de sus recuer-

tos, Ensayo… es un territorio de supuestas

dos con palabras o gestos.

verticalidades y de obstinaciones. Habla

Construir, deconstruir o destruir. La

de un país brusco e instintivo —o de un

Mujer (María Josefina Viteri) mezcla los

reino de batracios— cuya gloria más sus-

tiempos y los convierte en sus “movimien-

tancial parece ser el renunciamiento. O la

tos”. Por lo tanto no solo hay que confiar

impugnación. La ambigüedad y la dicoto-

en lo que ella dice —el intento de narrar

mía, ocupan el impulso argumental, que

(se), sino en lo que hace. Seguir un pen-

se matiza o desmiembra en traqueteos y

samiento quiere decir, inmiscuirse en ese

movimientos superpuestos de los perso-

movimiento que es el movimiento de su

najes, las “ellas” sin ellos que insisten en

pensamiento. Cuando habla de “acto”

encontrar una salida venturosa a la duda y

—fallido o no— o de memoria, no debe-

la perplejidad.

mos entender al personaje y sus avatares

Lo significativo de Ensayo sobre la sole-

solo como el trance deliberado de una

dad no es la historia, sino el tema, aunque

transgresión.

pueda derivar, la puesta en escena de ese

También está Medea llama por cobrar

tema, en alguna opacidad que se esconda

(reestrenada en el marco del encuentro

en el trabajo físico del actor. Por eso su

Mujeres en Escena) que vuelve a poner a

acción es intermitente, con muchas poro-

María Beatriz Vergara del grupo Zero No

sidades que alientan la ambigüedad. Sin

Zero, en un momento de extrema vitali-

‘historia y sin argumento’ (en el sentido

dad, porque es actuación, texto y puesta

de la estructura tradicional), la obra jamás

en escena: está la presencia del cuerpo,

renuncia al sentido.

(convertido en elemento sintomático de

44  EL APUNTADOR 59

En Ensayo sobre la soledad, la obra del

La señorita Wang soy yo es un proyecto

la experiencia), nos muestra a un perso-

escénico dirigido por el coreógrafo y baila-

naje (Medea) arrastrado por la narración,

rín Ernesto Ortiz —con el grupo de danza

el equilibrio del cuerpo, los desprendi-

de la Facultad de Artes de la Universidad

mientos del lenguaje, la alegoría de los

de Cuenca— y es además un ‘ejercicio de


Santiago Rivadeneira

|  Ensayo sobre la soledad, Grupo Muégano.

intertextualidad’ que se sustenta en el

La obra Un pueblo llamado desesperación

filme y la estética de la película 2046 del

(dramaturgia de Isidro Luna, dirección de

cineasta chino Wong Kar Wai, que le sirve

Andrés Vásquez con el grupo de teatro de

de premisa para plantear (se) el problema

la Facultad de Artes de la Universidad de

de la “fragmentación” y del hipertexto

Cuenca) se descifra desde un juego que se

como materiales comunes para la cons-

sitúa entre la ‘experiencia y la aventura’.

trucción de sentido.

Los habitantes del pueblo (los personajes

Bajo esta premisa —dice el sustento teó-

no son fantasmas solamente, sino hálitos,

rico del grupo— se genera una ‘metodolo-

soplos, aires enrarecidos, resuellos) inven-

gía de trabajo’ que implica y compromete a

tan el ‘juego de la representación’, atemo-

los miembros del equipo de investigadores

rizados entre las profundidades ‘nihilistas’

de la Carrera de Artes Escénicas, dentro del

(la desazón, el desencanto, la parsimonia

Proyecto “Estéticas Caníbales”.

aceptativa, la negación casi total de los DICIEMBRE 2014  45


CRÍTICA

SANTIAGO RIVADENEIRA

|  De un suave color blanco, Daysi Sánchez, Cristina Marchán.

valores) que conducen tantas “aventuras”

de sistematización esquemática. Hay que

modernas.

buscar otra entrada, que puede ser la su

La modernidad quedó de ese lado. Y el renunciamiento: a la civilidad, las leyes,

social, etc. Un lugar donde cobran vigor y

cualquier estructura de orden y pro-

predominio las ideas y conceptos sobre los

greso, del otro lado. Porque el pueblo es

sentimientos y las palabras. Reseguir ese

una metáfora del encerramiento delibe-

pensamiento (de los autores, directores y

rado. Hay que entender que sus habitan-

dramaturgos) al hilo del teatro.

tes inventan, conciben distintos roles

¿Cómo se construye la obra, si el sentido

para poder entrar y salir de esa forma de

está depositado en la referencialidad

‘representación’.

argumental? Se debería entender que

El pensamiento de estos creadores, vistos desde los extramuros, rehúye todo intento 46  EL APUNTADOR 59

pathos, rebelión metafísica, trascendencia

hay, de cualquier manera, una suerte de ‘argumento latente’ —como dice


Susan Sontag— despojado del exceso de

para variar, en ocasiones prevalecen, en

información, que puede anular la creación

ese análisis, también el sentido diverso de

de sentido. ¿Se descartan de plano las

las oposiciones y los vínculos sociológicos

emociones? ¿Medea emociona y conmueve,

respecto de algunos hechos revestidos de

porque está más cerca de la intención ‘dra-

acontecimientos.

mática’ de la historia o de la peculiaridad

Así, las artes escénicas siempre han

(la forma) de convencimiento? Y esto ¿debe

estado contemporaneizando (siendo contem-

dilucidarse, resolviendo la contradicción

poráneas o actuales) con las corrientes de

entre ‘convencer’ e ‘interesar’?

pensamientos en boga, que han servido, en

La historia (o el tema de la migración)

el mejor de los casos, como marco concep-

es contundente, porque reivindica las omi-

tual y teórico (o teorético), también desde

siones, recurso que usó muchas veces el

el ámbito de los propios creadores.

teatro de Moliere, por ejemplo, quien ya

‘Estar al tanto’, es un imperativo inelu-

pudo haber planteado en muchas de sus

dible. ¿Qué ocurre en los contextos institu-

obras, el sin sentido perdido o ausente.

cionales? Nada. O muy poco, porque están

En definitiva, debemos señalar que el sen-

absorbidos por la premura y las contingen-

tido reside en las mismas obras. Y claro, el

cias (la coyuntura). Hay, además, un cierto

ejemplo más próximo es el estreno de La

‘radicalismo’ que exacerba los ánimos de

voz humana de Jean Cocteau, interpretado

propios y extraños.

por Dallyana Passailaigue y la dirección de

Interrogar e interpretar nos condu-

León Sierra. Cocteau, desestima el “deseo

cen a determinar el ámbito y el valor de la

de saber” que puede reclamar el especta-

experiencia, el pathos, cuando se quiere

dor, y deja en suspenso los antecedentes de

construir una referencia de los hechos y de

la historia. Es decir, de alguna manera, ‘des-

los acontecimientos. Y este puede ser (eso

dramatiza’ el argumento.

habría que determinar más adelante) el punto esencial de la discusión alrededor de

LO ACTUAL Y LO CONTEMPORÁNEO

los “territorios” desde los cuales se entiende

El ‘estudio’ del teatro (y de las artes escé-

el objeto de estudio o de análisis. Y también

nicas) se ha hecho en el límite de un

la ‘desterritorialización’ de las consignas. La

relativismo cognitivo, cuando se lo ha

teoría y la práctica, en definitiva.

hecho. Han sido, dichos estudios, (ape-

¿Hemos fracasado en crear nuestra

nas) referencias visibles planteadas desde

propia teoría? ¿Nos hemos desprendido

alguna tesis universitaria o académica,

—a veces con desusada intransigencia—

casi siempre plagadas de reseñas externas

de la construcción de pensamiento? ¿De

descontextualizadas.

igual manera, prescindimos de las propias

Y una suerte de ‘apropiación indebida’

correspondencias entre práctica y teoría de

de ciertos autores que la voracidad cog-

las artes escénicas, independientemente de

nitiva puso de moda. Por lo tanto, se ha

los resultados o productos y procesos? ¿Las

propiciado un encerramiento, una “apos-

tendencias conservadoras de nuestra socie-

tasía” desventurada, que ha oscurecido la

dad son las que explicarían estas inconsis-

comprensión del hecho escénico, porque

tencias teóricas e investigativas?

nos hemos quedado en espacios (acerca-

En algún escrito anterior nos propusimos

mientos y aproximaciones) de simple valor

hablar del teatro como un hecho existencial,

referencial. O, simplemente, como conse-

de sobrada contundencia ontológica. Tam-

cuencia de un ‘mal hábito intelectual’. Y,

bién aludimos a la obsesión que se ubica o se DICIEMBRE 2014  47


CRÍTICA

Ver el pensamiento a través

instala entre la realidad y las apariencias.

materia en su sentido más amplio, es la

del lenguaje que el teatro les

Descartadas las leyes para el hecho escé-

posibilidad de forma; forma que es la reali-

nico, porque no se somete a las exigencias de

dad concluida de la materia. La forma no es

estilos o tendencias y desestima las partitu-

solamente el aspecto, sino la fuerza forma-

ras impuestas por imitadas conveniencias, su

tiva…; es la realización de una capacidad

fuerza vital “no está en la ficción o en la con-

potencial de la materia; es la suma de los

ciencia de la ficción” sino en la disconformi-

poderes residentes en todo cuanto hace, es

dad entre la visión del actor-actriz y la visión

o será. (Historia de la filosofía)

fue capaz de ofrecer, siempre en relación casi directa con un momento histórico, sometido además, a las tendencias, estilos y formas de entender el mundo que pudieron haber influenciado a los dramaturgos y directores de teatro. (Badiou)

del espectador(a) para que no prevalezcan la imitación o la réplica”. La resolución del problema del cuerpo,

El estudio debe atender a la necesidad de despejar el campo para poder ver, en su verdadera dimensión, los aportes que hace

cuya esencia consiste en ser el problema

el teatro, ateniéndose a lo filosóficamente

de la aparición de verdades, introduce un

fundamental. No como una opinión o

inmenso desvío como modo de apropia-

una lección sino como una invitación al

ción pensante de la cosa misma. ¿Por qué?

pensamiento.

‘Porque se trata de la cosa misma’. Se trata

Los textos dramáticos producidos, que

de hacer llegar el pensamiento al estatuto

soportaron el rigor de la puesta en escena,

del aparecer. Un cuerpo, en efecto, ‘no es

deberán ser entendidos como puentes

nada más que aquello que, al soportar una

entre dos territorios considerados de

forma subjetiva, confiere a una verdad, en

alguna manera ‘mutuamente extraños’,

un mundo, el estatuto fenoménico de su

en esa relación dialéctica entre creación

objetividad’.

y puesta en escena. Los que practican el teatro necesitan una fuerza motriz y un

PRÁCTICA Y TRANSFORMACIÓN

cuerpo modificador, para causar el cho-

La producción de discursos es una práctica

que que demanda el hecho escénico. Y, sin

que está sometida a unas condiciones de

embargo, lo que los moviliza a ambos, es el

existencia particulares, como cualquier

‘pensamiento como signo visible pleno y

otra. Si el discurso es una interpretación, si

fecundo’.

pretende construir un sentido sobre la base

Ver el pensamiento a través del lenguaje

de otros discursos que le sirven de mate-

que el teatro les fue capaz de ofrecer, siem-

ria prima, es también una transformación.

pre en relación casi directa con un momento

Los dramaturgos —y los filósofos— no

histórico, sometido además, a las tendencias,

han hecho más que interpretar de diversos

estilos y formas de entender el mundo que

modos el mundo, pero toda interpreta-

pudieron haber influenciado a los dramatur-

ción consiste en una transformación. Toda

gos y directores de teatro.

lectura, toda comprensión, en el sentido

(Badiou) .

de Bajtín (relacionar un signo con otros ya dados) es una transformación que forma

ESPACIO, TIEMPO Y ACCIÓN

parte de una práctica.

Quisiera volver a un texto anterior, para

Y si citamos a Aristóteles, se puede decir

48  EL APUNTADOR 59

señalar dos aspectos importantes en tér-

que ‘todo es al mismo tiempo la forma o

minos de conjunción: la fragmentación y

realidad que ha crecido de algo que era

los principios constructivos. Decía en ese

su sustancia o materia cruda; y que a su

momento que “Lo nuevo del teatro como

vez puede ser la sustancia en la que aún

categoría y representación, apunta sin más

pueden crecer formas más elevadas…’ La

ni más a poner en tela de juicio la creación


de sentido. El espacio, el tiempo y la acción

sus procedimientos propios (factor intrín-

escénicos se desplazan o se “reconstruyen”

seco)…” Bajo ese condicionamiento, tam-

abiertamente y ponen en franco entredi-

bién la experiencia estética y el punto de

cho el texto, la hermenéutica del especta-

vista estético, deben volver a situarse:

dor (la estética de la recepción) y cualquier

Es a la vez penoso y humillante ver que los

forma de conexión entre la obra y su con-

historiadores del arte consideran los hechos

texto”. Estábamos refiriéndonos a temas

de la historia como fenómenos aislados: tra-

y contra-temas, texturas y desmesuras del

tamiento que hace del arte un mundo mons-

lenguaje y los ‘rostros extraños’ que eso

truoso, adorado como un milagro divino. (Carl

genera casi como un anacronismo.

Einstein)

Por eso nos atrevimos a decir, en algún

Por último, vale la pena destacar el

momento, que el teatro (y las otras for-

alcance de la perspectiva teatral. Una

mas artísticas) nos importa menos en sus

perspectiva que no solo caracteriza el

formas primitivas “puras”, no cuestiona-

pensamiento teatral de los creadores, sino

das, que en las “degradaciones que dicha

que tiene su vertiente práctica. Es algo así

pureza ha experimentado”, en las mani-

como una apuesta por un tipo de sensi-

festaciones que, tratando de reformular

bilidad integral, presente en cualquier

las normas genéricas, nos indican hasta

circunstancia. Y con algunos desafíos: un

qué punto las producciones artísticas —

‘conocimiento’ que no se deje encerrar por

experimentales o postmodernas— han

cierta lógica discursiva, un arte en el que la

sabido proponer una visión de la realidad

intuición sea el factor concluyente, permea-

humana y social; y hasta qué punto han

ble a la realidad y cerca de lo contingente.

proseguido acertada, aunque parcial-

Que los lenguajes y sus interconexiones

mente, en dicha visión.

con otras estructuras —incluyendo las

La propuesta es simple: para romper

producidas por los signos, lo simbólico o

con el formalismo —como aberración

lo metafórico— no se dejen subyugar por

estética, reiteración temática o huida hacia

el simple entretenimiento; respaldar un

adelante— hay que romper con el falso

teatro más próximo a la vida sin que las

idealismo y sus variantes, lo esquemático y

formas, los enunciados o las prerrogativas

la imposición de modelos a una realidad a la

visuales estén tuteladas por lo conceptual

que no corresponden. ¿Cómo saber o cono-

o definidas por los aspavientos del alegato

cer cuáles son los modelos (de temporali-

apresurado, sino dispuestas a una apertura

dad o axiales) o las expresiones que puedan

más amplia y plural de sentido. (Badiou)

tener la capacidad de mostrar la realidad? Está el hecho de que hemos sido testigos de la premura con la que apelamos

¿Qué decir, además de lo expuesto?

a la obra de arte, como un “contrapeso

Tal vez que la crítica, la investigación, no

salvador, una máscara o una compensa-

importen mucho, frente a una noción de

ción”. Por supuesto que estábamos cons-

experiencia (estética, visual, perceptiva,

truyendo distintas formas de aislamiento,

cultural) más libre y voluntaria, que no

desde un absurdo e intenso ‘absolutismo

necesite de un teoricismo o historicismo

estético’. De acuerdo a la postura de Carl

—lineal, conservador, unívoco— para

Einstein, el punto de vista estrictamente

entender la relación de la obra con el

estético, “aísla la obra del conjunto de la

espectador y los procesos e incidencias

historia (factor extrínseco) tanto como de

respectivos. DICIEMBRE 2014  49


CRÍTICA

UNA MIRADA A LA CRÍTICA Genoveva Mora Toral

“El acto y el arte de la lectura seria conllevan dos movimientos principales; del espíritu: interpretación (hermenéutica) y valoración (crítica, juicio estético). Ambos movimientos son estrictamente inseparables. Interpretar es juzgar. Ningún desciframiento, por muy filológico o textual —en el sentido más técnico del término­— que sea, está libre de valores. En correspondencia, ninguna afirmación crítica, ningún comentario estético puede evitar ser, al mismo tiempo, interpretativo. La propia palabra “interpretación”, en la medida en que entraña conceptos de explicación, de traducción y de puesta en acto (como en la interpretación de una parte dramática o de una partitura musical) nos habla de esta múltiple acción recíproca”.

SILVIA ECHEVARRIA

George Steiner

|  En el mismo lugar, Juliana Zúñiga. 50  EL APUNTADOR 59


P

ara realizar este viaje por lo

escritura, dan cuenta de una mirada del

dicho, por la lectura crítica, se

afuera.

hace necesario reconocer este oficio también como un proceso,

La crítica ha emergido, en distintos momentos de nuestra historia, como una

similar al que atraviesan los creador@s

voluntad ética, desde lo empírico, porque

(usando siempre esta palabra con reserva

ya lo sabemos, no hay estudios oficiales,

porque la creación empieza en la idea, se

etc. También de la experiencia siempre

plantean propuestas y no todas consiguen

enlazada a la formación de cada uno de

arribar a la categoría de arte, concepto tam-

nosotr@s, más la decisión de investigar y

bién complejo que irremediablemente nos

estudiar el campo de las artes escénicas,

ubica en aquello de ¿qué y cuándo es arte?).

que nos ha permitido llegar a donde esta-

De hecho hay una cantidad de produccio-

mos, un estado de compromiso siempre

nes que deben colocárselas en la categoría

perfectible y con el objetivo de arribar a la

de productos de entretenimiento, otras

teoría, a la proposición de líneas teóricas

simplemente son actos fallidos. Siguiendo

propias a partir de nuestras artes escé-

con la analogía señalaría que no toda lec-

nicas. Algo que lo venimos repitiendo y

tura realizada acerca de las propuestas

que no terminamos de asumirlo, quizá

escénicas se ubica necesariamente en el

porque también en nosotros prima la falta

campo de la crítica, algunas serán reseñas,

de decisión porque culturalmente hemos

opiniones, reportajes. Asumo la interpre-

vivido a expensas de teorías de los otros,

tación como una puesta en acto (Steiner)

que sin lugar a dudas será la base para

de lo visto, que traducida a otro código: la

desarrollar este anhelado pensamiento

|  Compañía de danza (CND), El carnaval de los animales. DICIEMBRE 2014  51


CRÍTICA

|  Cultivo de babosas. 52  EL APUNTADOR 59

propio. La materia prima está dada y me

propuestas artísticas, estas manifesta-

parece que hemos iniciado este periplo,

ciones culturales que se materializan en

son diez años, como revista, y muchos

escena y ‘muestran’ más allá de lo que

atrás cuando empezamos a ocuparnos de

vemos. Estas formas de mostrarse hablan

las obras, en ellas está el ‘cómo’ se asume

de una teatralidad que es la ‘cara’ visible y

ese ‘hacer’ danza y teatro. Encuentro que

constitutiva de esa materialidad expre-

la complejidad reside en formular una

sada en la presentación o representación.

teoría crítica de las artes escénicas que

Ocuparnos de este ‘cómo’ y su resonan-

den cuenta de lo abarcador o no de las

cia en el mundo escénico nacional, las


interrelaciones o no, establecidas con

occidental, acudo a Platón quien afirmaba

otros espacios del arte, ese es el gran pen-

que la sabiduría del filósofo aventajaba a la

diente. Ese es el trabajo teórico que está

del poeta porque no se afianzaba en un arte

por hacerse.

prisionero de las apariencias. Entendemos

Si hablamos de compromiso, a lo

entonces que largos siglos atrás el filósofo

mejor en los tiempos que vivimos, suena

abogaba por un arte liberador, es decir,

político, revolucionario y quién sabe qué

aquel que logra escapar de la influencia

más; asumo el compromiso desde la más

del poder, por ende comprometido consigo

antigua de las acepciones del mundo

mismo, cuestión harto utópica si pensa-

SILVIA ECHEVARRIA

mos que el arte fue largo tiempo una herramienta pedagógica e ideológica al servicio del poder; situación que persiste en buena medida convertida hoy en espectáculo masivo, popular e ideologizante. Teatro y danza, como todas las artes, acusan referentes e influencias, no se diga en territorios como el nuestro donde la colonización artística es inherente a nuestra historia. Alivianar esta carga, buscar referentes propios (no me refiero a lo nacional), quitarse la angustia de perder de vista a la vanguardia; entre otras cosas, constituye una decisión, porque natural ha sido repetir o emular a los ‘grandes’; en tanto que deshacerse de paradigmas e ir encontrando una verdad propia implica trabajo, tiempo y sobre todo apropiación y voluntad. La crítica, siguiendo al lúcido Steiner, no puede tampoco entrar en el terreno de la certeza, imposible demostrar que tal o cual juicio sea verdadero o falso, “Una teoría, una estética, es una política del gusto. Trata de sistematizar, de hacer visiblemente aplicables o pedagógicos, un ‘conjunto’ intuitivo, un sesgo de sensibilidad, el prejuicio conservador o revolucionario de un observador magistral o de una alianza de opiniones” (Interpretar es juzgar, G. Steiner). Sin embargo, debemos reconocer que hay una instancia objetiva que va más allá del ojo crítico, y es aquella de la investigación, contextualización, interrelaciones establecidas entre el objeto de lectura y

DICIEMBRE 2014  53


CRÍTICA

la escritura; teniendo siempre clara otra

ejemplificar esta otra manera de ‘mos-

característica de la crítica, su carácter

trarse’ desde esta fuerza invisible.

incompleto, porque una obra de arte tiene en sí misma la posibilidad de innumera-

como la imagen precisa para contrarrestar

bles lecturas, porque el sentido último

la enfermedad del hombre moderno, de la

de una propuesta no es uno solo. El ideal

que hablaba Guy Debord, “La exterioridad

para hablar a profundidad de cada una

del espectáculo respecto del hombre activo

de las obras llevadas a escena sería haber

se manifiesta en que sus propios gestos ya

compartido su proceso, cosa bastante inal-

no son suyos, sino de otro que lo repre-

canzable por muchas razones (tiempo,

senta”1. Ella, su cuerpo, hablan desde la

recursos, personal, etc.), de manera que

silenciosa pasarela de su mundo, simboliza

lo común es ver la obra ‘terminada’ en

ese tiempo circular, repetitivo de la espera

escena, conociendo que su naturaleza

incesante. El gesto instalado en un ‘mood’

es lo cambiante, ninguna puesta será

—que refiere al cineasta coreano Wong

un espejo de otra. La interpretación que

Kar Wai— se fragmenta y resuena en sus

hagamos de lo visto también puede variar,

otros yos, en los bailarines cuya presencia

de hecho sucede que la obra, tiene giros

aparece silenciosamente explosiva, por

que ‘desordenan’ una lectura previa, por

momentos a contrapunto con la música.

distintas implicaciones que van desde la

La señorita es también el ahora, es un pre-

disposición de los actor@s/bailarin@,

sente perpetuo. Es la estetización del dolor

ausencias inesperadas, y tantos imponde-

¿tal vez en contraposición a la velocidad

rables que suelen aparecer. Panorama que

e irrealidad con que se mueve el mundo

al tiempo nos confirma y recuerda que no

hoy? Mientras que en El niño del floripondio

estamos hablando de ciencias exactas, ni

nos sitúa en una suerte de ritual que revive

de productos comerciales fijos, sino que

la memoria y coloca al espectador ante la

se trata de una cadena de interrelación

concepción andina del tiempo circular,

humana, donde la materia prima es el

pone ante nosotros un tiempo otro que

concepto.

abarca el pasado para volverlo presente.

Justamente en este atributo, la multi-

54  EL APUNTADOR 59

La señorita Wang soy yo se me ocurre

La crítica como ejercicio estético es

plicidad de sentidos de una obra, se sus-

la posibilidad de ampliar la mirada del

tenta la posibilidad de interpretar, son las

espectador, provocar desacuerdos; pero

propuestas las que nos dan de qué hablar,

principalmente es el diálogo con la obra,

nos sitúa en ese lugar donde confluye la

y aquí es donde debemos detener nuestra

emoción y la razón, donde la danza, por

atención y, a veces, nuestra contención

ejemplo, se convierte el algo más que con-

porque las propuestas pueden resultar que

tenido y son sus formas las que nos entre-

nos agiten de manera inesperada (no hablo

gan la oportunidad de hacer un ejercicio

en el sentido moral, pues no es tema de

intelectual y sensorial porque es el cuerpo,

discusión en el arte), me refiero a aquello

su eros, el que nos cuestiona y disturba

que nos parece mal (logrado) en cuanto no

porque su objetivo primordial no es con-

alcanza arribar al objetivo. Curiosamente

tar algo sino ‘hacernos sentir’. Y me estoy

en estas circunstancias suele presentarse

refiriendo a esos cuerpos que muestran

el conflicto a nivel de logos, porque gene-

sin mostrarse, porque su potencia no está

ralmente antecede a la obra un texto de

solamente en lo exterior. Pienso en la Srta.

autoría de los hacedores donde se habla, a

Wang soy yo, o el Niño del floripondio para

veces se explica o se justifica lo que vamos


AUGUSTA ANGAMARCA

|  La señorita Wang soy yo, de Ernesto Ortíz.

DICIEMBRE 2014  55


SILVIA ECHEVARRIA

CRÍTICA

|  Ódiame por piedad, Alfredo Espinosa y María B. Vergara.

a enfrentar en escena; entonces ante ese

a duda, de la disposición, conocimiento e

desajuste (entre texto y puesta en escena),

interés de quien escribe. No obstante, debo

la crítica advierta dos frentes, ese es el

insistir en las ausencias involuntarias o de

momento de repliegue, de recordar que el

circunstancia, que en nuestro caso han impe-

objeto predominante de nuestra ocupación

dido ocuparnos de trabajos que aportan a la

es aquello que se puso en escena.

escena nacional (de hecho esta apreciación

De lo anterior se desprende no tan solo esa dialéctica, sino se inscribe la pregunta ¿qué es motivo de crítica? ¿Toda obra lo es?,

56  EL APUNTADOR 59

también pudiera caer en la subjetividad, dependiendo quién y desde dónde se mire). En un medio como el nuestro, quie-

y en ese cuestionamiento, realizado desde

nes estamos interesados por supuesto,

un apreciación objetiva de la propuesta

conocemos al gremio teatral y dancístico,

escénica, asoma un ámbito inevitable de

cosa favorable y negativa a la vez porque

subjetividad, la particular mirada del crí-

llegamos a las obras con una expectativa

tic@. Por ende, la crítica no puede ser una

más o menos definida, no sé si es la pala-

imposición, ni un deber, menos compla-

bra exacta; o como señaló y se ha vuelto

ciente; emerge de la propia obra y sin lugar

famosa la frase de Juana Guarderas, será


que el teatro —y añado la danza— ecuato-

simbólicamente un espacio y entreteje

rianos son predecibles. Cuestión que ame-

una construcción performática que abarca

rita algún señalamiento: todo artista busca

cuerpo, sonido y luz, o Xavier Delgado que

construir una obra, cuando alcanza ese

propone obras desde diferentes entradas,

nivel se vislumbra, entre otros componen-

en Orquesta de cámara si bien no se des-

tes, una estética, un lenguaje, una teatra-

plaza de lugar, amalgama teatro y danza y

lidad, que se vuelven sello, característica

el protagonista es el cuerpo.

de cada uno; ese sello también puede ser lo

La Shunguita, su última versión, poética

predecible, no podría esperar de una coreo-

y contestataria, dibuja de manera firme y

grafía de Esteban Donoso ningún desplie-

sutil un segmento del universo femenino,

gue de virtuosismo o una danza espectacu-

un acierto de tres mujeres que han tran-

lar, por ejemplo. Si asisto a una obra de la

sitado largo tiempo en esta construcción

Compañía Nacional de Danza, presumo el

del lenguaje dancístico: Josie Cáceres, Irina

tipo de propuesta aunque sea de coreógra-

Pontón y Carolina Vásconez.

fos diferentes, y sin embargo espero sor-

En el mismo lugar, la reciente coreogra-

prenderme. No supondría a las del Cuarto

fía que Jorge Alcolea propuso y compuso

piso bailando jazz, ni a Wilson Pico con

con tres bailarinas. Coreógrafo e intérpre-

alardes de divo; los ejemplos serían innu-

tes sorprendieron y reafirmaron la firma

merables. Sin embargo de este pre-juicio

del director en la diferencia, no porque esta

la expectativa se mantiene, y es ese ámbito

obra se divorcie de su visión de la danza,

donde debería radicar el ‘pendiente’ y la

sino porque está pensada para un trío de

creatividad de cada director, grupo o coreó-

cuerpos que saben hablar desde la intensi-

grafo, para no repetirse y no hacer de cada

dad de un virtuosismo muy sostenido y al

hallazgo una fórmula.

tiempo dosificado para no convertirse en

Esto es trabajo intenso pero posible, lo

exhibición —esta parece ser la premisa—,

apreciamos en Fin de la lluvia, donde dos

logran su propósito y hablan con un len-

actor@s — Roberto Sánchez y María Elena

guaje intenso que sugiere y pone al espec-

López— deciden aceptar la dirección de

tador en la tarea de crear su propia historia.

una coreógrafa —Carolina Vásconez— y

Sin Teatro, dirigido por Tián Sánchez es

ese encuentro se transforma en una sin-

un colectivo que decanta por un trabajo

gularidad, porque no hay pretensión de

que cuestiona lo establecido dentro y fuera

anular uno u otro lenguaje sino que la

del teatro, retoma herramientas y propues-

hibridación opera, sorprende y consigue

tas planteadas hace largas décadas por

una puesta en escena donde cada uno de

icónicas figuras del mundo teatral, cuando

los elementos entran en función de la dra-

desde finales de los sesenta y agudizada la

maturgia textual que migra a lo corporal y

crisis en la siguiente década se propusieron

dibuja una poética visual.

rupturas, quiebres, que por un lado frac-

La danza contemporánea, en Quito primordialmente, la conforman propuestas que trascienden la frontera de lo escénico;

turaban el texto y enfocaban una nueva mirada a la dramaturgia escénica. Por este rumbo enfila La piscina, pone

ahí cabe el trabajo de Esteban Donoso y

en tela de juicio las convenciones sociales y

su Cultivo de babosas sucedido en la sala de

teatrales, asigna al espectador la categoría

un centro cultural; Proyecto Sol de Fausto

de emancipado (Ranciere), de hecho no todo

Espinoza que se ‘lanza a plaza’, se toma

público lo entiende ni acepta; quizá porque DICIEMBRE 2014  57


CRÍTICA

En un medio como el nuestro, quienes estamos interesados por supuesto, conocemos al gremio teatral y dancístico, cosa favorable y negativa a la vez porque llegamos a las obras con una expectativa más o menos definida, no sé si es la palabra exacta; o como señaló y se ha vuelto famosa la frase de Juana Guarderas, será que el teatro —y añado la danza— ecuatorianos son predecibles.

parte de este riesgo es trabajar con actor@s

escena ecuatoriana, hoy por hoy, está

noveles que no llegan al nivel teatral

habitada mayormente por mujeres, ellas

deseado. ‘Sin teatro’ transita este terreno,

desde la dirección, producción, dramatur-

que desde la comprensión de Hans-Thies

gia, actuación, tienen una tarea potente y

Lehmann, podría denominarse posdramá-

visible, son en muchos de los grupos figu-

tico, pues el texto deja de ser protagónico y

ras prominentes. Y aunque lo que voy a

se desjerarquizan ciertas categorías teatrales

decir cause algo de reparo, cuando pensa-

de la puesta en escena. Sánchez, me parece,

mos en ‘buenos actor@s’ son los nombres

que a partir de su segunda obra encontró su

de mujeres los que principalmente habi-

ruta, y lo destacable es que en cada nueva

tan esas ‘casillas’. Solo hace falta mirar a

obra ‘prueba’ algo sin dejar de lado lo adqui-

la cartelera del año para leer: María Bea-

rido; consigue entonces sostener la expecta-

triz Vergara, con dos obras de su autoría

tiva del público independientemente de los

y protagonizando varias. Juana Estrella

bemoles actorales.

también puso a consideración su primera

Estudio de Actores, dirigido por León

obra. Gabriela Ponce marcó un momento

Sierra, es un lugar para eso, estudiar y prac-

con Caída, cuya puesta tuvo como gran

ticar, atreverse y mostrar trabajos de diversa

figura, además de la dirección de Jose-

tendencia, casi todos dirigidos por Sierra,

fina Viteri, actriz. Valentina Pacheco fue

quien, como lo he señalado en otras ocasio-

la ideóloga del texto que plasmó Fabián

nes, se pone constantemente en la cuerda

Patiño, María no quiere despertar, y ella

floja, porque aborda obras complejas con

lo asumió en escena. Verónica Falconí y

alumnos- actores (no es que exista esta cate-

Rodika Rodríguez agrandaron La Canción

goría, lo digo solamente para señalar ese

del Sicomoro, Verónica visibiliza un trabajo

tránsito, porque quien termina una etapa o

que viene creciendo y constituyendo su

carrera, no solamente en las tablas, sino en

lenguaje teatral, una manera muy parti-

todos los ámbitos, empieza apenas la etapa

cular de asumir el texto dramático que la

profesional). Sierra asume su rol de maes-

identifica plenamente. Marcela Correa lo

tro, no tiene inconveniente en ‘medirse’

hace también en la danza desde su pro-

en escena con sus alumnos, sabiendo que

puesta de ‘movimiento auténtico’. Itzel

por ahí hay aventajados que pueden brillar

Cuevas ‘resucita al Lázaro, el Lazarillo’ de

fuerte, como pasó con Daniel Guômunds-

Arístides Vargas en una actuación que da

son en De hombre a hombre. Lo vimos en Los

cuenta de su versatilidad.

años noventa equilibrando la escena; y en su

No hay epílogo para esta mirada, el tra-

más reciente desafío La voz humana, diri-

bajo está inconcluso, la deuda con las pro-

giendo a una alumna, Dallyana Passailai-

puestas de otras ciudades sigue pendiente,

gue, popular figura de la pantalla chica, que

así también la esperanza de multiplicar

si bien lleva esa ventaja, a nivel de escenario

apoyos para llegar a los escenarios distan-

es su primera aparición.

tes, en territorio, no de nuestra mirada.

De otro lado, no es posible cerrar esta reflexión sin dejar de constatar que la 58  EL APUNTADOR 59

1 Debord Guy, La sociedad del espectáculo, p.


DICIEMBRE 2014  59



REFLEXIONES EN TORNO A LA EXPERIMENTALIDAD, EL COMPROMISO Y LA POLÍTICA Gabriela Ponce

Q

uiero empezar agrade-

OJO EN LA ESCENA

LA ACTUALIDAD EN EL TEATRO ECUATORIANO:

El escenario nacional se caracteriza hoy

ciendo a El Apuntador por

en día por una diversidad de lenguajes, y

invitarme a participar de

a pesar de que la actividad sigue concen-

este espacio de reflexión

trada en las pocas ciudades, la emergencia

y por propiciarlo. El hecho de que estemos

de grupos y propuestas, y las problemáti-

acá hablando de teatro es ya un motivo que

cas que presentan son amplias y en gran

vale la pena celebrar. Además de constituir

medida me son ajenas. En este sentido, no

una necesidad sentida: el teatro que esta-

pretendo un diagnóstico del panorama tea-

mos haciendo precisa pensarse.

tral ecuatoriano actual, me propongo más

Las reflexiones que comparto esta tarde

bien señalar algunos desafíos puntuales

con ustedes, sin embargo, parten por adver-

que dichas —o algunas— de esas teatrali-

tir que la categoría “teatro ecuatoriano” es

dades tendrían en función de su actualiza-

por decir lo menos, compleja. No pongo

ción. No pertenezco a un grupo —tradicio-

en duda la vitalidad de grupos y artistas

nalmente comprendido como tal— así que

que pueblan los escenarios locales cada

no hablo en nombre de nadie, pero sí soy

día, manifiesto sí, cierta incomodidad con

parte de un colectivo de artistas que tienen

leer lo teatral desde un afán aglutinante y

su enclave en la colaboración y el diálogo

homogeneizante alrededor además de una

permanentes y cuyo accionar no se cir-

categoría geopolítica. Preferiría referirme a

cunscribe al territorio nacional. Desde esa

“las teatralidades” emergentes y existentes

subjetividad que se construye en el oficio,

en una cartografía, que para efecto de estas

siempre comunal del teatro y que rebasa

reflexiones, ha sido trazada de manera arbi-

el escenario, me propongo poner a su con-

traria y personal, alrededor del territorio

sideración estas ideas, nacidas también

en el que desarrollo mi trabajo.

en discusiones que mantengo de manera DICIEMBRE 2014  61


OJOENLAESCENA informal y permanente con esos compañe-

algunos de nosotros —de la generación

ros de oficio.

a la que me pertenezco— se formó. Creo

Toda concepción de teatro tiene que ser

que hay que repensar. Es el desafío que le

hace algunos años, los territorios teatrales

corresponde a nuestra generación: darle un

se han diversificado a través de prácticas

nuevo contenido a la experimentalidad, a

expandidas en cuyos bordes se reconfigura

la independencia, al compromiso en fun-

el teatro como fenómeno múltiple, com-

ción de aquello que los renueve.

plejo, rizomático. Es sobre este territorio

Hace una década aproximadamente,

plural al que me refiero cuando hablo de

recuerdo estar junto a algunos compañeros

teatralidades, el primer punto de considera-

con los que terminábamos nuestra for-

ción en torno a aquello a lo que podemos

mación en el Laboratorio Malayerba en la

referirnos como lo “actual” en la práctica

disyuntiva de cual sería nuestro siguiente

escénica global. Esta expansión ha replan-

paso. Difícil panorama. Si había algo que

teado la relación del teatro con otras disci-

algunos teníamos claro era la necesidad pro-

plinas —si bien el teatro ha estado siempre

funda de construir lenguajes propios, autó-

en diálogo con la plástica, la música, las

nomos de aquellos construidos por nuestros

artes del movimiento— ahora ese diálogo

maestros. Nos atemorizaba terminar siendo

parece haberse intensificado a partir de

una mala copia de ellos, creando a la som-

prácticas de colaboración creativa y de

bra de sus universos estéticos. Es que la

cruce disciplinar.

herencia es cosa compleja, y los métodos —

Esta apertura de fronteras que desem-

sin que sea necesariamente la intención de

boca en la proliferación de poéticas “conta-

sus creadores— terminan jugando muchas

minadas” y de lenguajes teatrales expandi-

veces en nuestra contra, imponiéndonos

dos, ocurre en los circuitos teatrales locales

estándares gestuales que hacen, como ya

de manera aún débil. Así también sospe-

lo dijo de manera tan acertada hace algún

cho que la danza ha logrado cruces fecun-

tiempo una conocida actriz del medio, que

dos con dispositivos propios de otras dis-

el teatro ecuatoriano se haya vuelto inmen-

ciplinas que al teatro le han costado más.

samente predecible.

Las teatralidades de nuestro tiempo, y en

Dice el filósofo argentino Eduardo del

nuestro medio, siguen estado circunscritas

Estal que el lenguaje es algo que surge

a prácticas bastante tradicionales que, sin

siempre necesariamente en la distan-

embargo, se arrogan la categoría de “expe-

cia, “no hay lenguaje de lo próximo, para

rimental.” Creo que esto tiene relación con

hablar es necesario que algo se retire en la

nuestra herencia, asunto sobre la que cabe

distancia, porque la distancia es lo único

echar un vistazo.

que está dado como previo al lenguaje”

El teatro ecuatoriano —uso con cui-

62  EL APUNTADOR 59

que son esos adjetivos precisamente los

contextualizada históricamente. Desde

(Del Estal 2010: 124). Me pregunto, si

dado esa categoría— ha sido en términos

tomamos la suficiente distancia de esos

generales, por lo menos en las últimas

territorios que nos formaron —de nues-

décadas, un teatro experimental. Un teatro

tros referentes inmediatos— para poder

independiente. Un teatro comprometido.

dar a luz poéticas y éticas propias. Nues-

Esos fueron los postulados bajo los cuales

tras referencias inmediatas son escasas y

se crearon ciertos lenguajes teatrales —

sospecho que estamos atrapados —cómo-

escasos por cierto— de los más importan-

damente— en sus narrativas, en sus con-

tes grupos y artistas teatrales ecuatoria-

tenidos y en sus continentes. Esa distancia

nos. Al menos esos alrededor de los cuales,

que propongo no niega la herencia, pero


SILVIA ECHEVARRIA

|  La toma de la escuela, alumnas de Laboratorio Malayerba.

se pregunta cómo apropiarse de manera

ecuatoriano se ha situado en la vereda de la

pertinente de eso heredado, honrarlo desde

experimentalidad (aquella justamente que

el pensamiento que sucede como un acon-

puso en crisis la idea de representación).

tecer autónomo.

Sabemos además que esa experimentalidad

Cuando hablamos de experimentalidad

ha sido una apuesta política, la representa-

hablamos —entre otras cosas— de métodos

ción como lo explica lucidamente J. F. Che-

de creación y discursos escénicos contra-

vallier en su ensayo “Teatro del presentar y

rios a los del teatro tradicional, aquel al

resistencia al neoliberalismo” (2006) es fun-

que algunos teóricos han llamado teatro

cional al sistema capitalista en la medida

de la representación, en oposición a lo que

en la que opera bajo su mismo principio de

sería un teatro “del presentar.” Me atreve-

sustitución. Lo que cuestiono es cómo esa

ría a afirmar que con una firme herencia

experimentalidad se reproduce en nuestras

enraizada en los principios del teatro físico,

generaciones, sin una revisión crítica que

en los métodos de creación colectiva, del

actualice lo experimental o lo político, en

teatro antropológico, de la épica brechtiana

tanto han devenido convención.

o incluso de los lenguajes de la comedia del arte, parte importante del teatro

¿Qué sería entonces lo experimental, o lo actual, —con la aclaración de que no DICIEMBRE 2014  63


OJOENLAESCENA

nuevamente a Del Estal— de las gramáticas del significado, por otro. Considero que una de las grandes ventajas del teatro contemporáneo es que gracias a ese carácter experimental que lo ha caracterizado, ha podido regresar a la teatralidad. El movimiento de vuelta a la teatralidad debe invitarnos a los dramaturgos a abandonar el terreno de lo políticamente “responsable” para establecer un compromiso con lo único con lo que yo considero que el teatro debería comprometerse, con el teatro. El compromiso con el teatro es el compromiso con el juego, con las reglas del juego y ese compromiso es un SILVIA ECHEVARRIA

|  Gabriela Ponce, Mesa de teatro.

compromiso lúdico que deviene político. Una dramaturgia de la emancipación en este sentido actual sería, una que subvierte las gramáticas dominantes y los afanes

estoy defendiendo lo actual o lo experi-

periodísticos por dar cuenta de lo coyuntu-

mental per se, estoy tratando de reflexio-

ral y se sumerge en la creación de situacio-

nar en torno a por qué es difícil hablar de

nes teatrales y de estructuras dramáticas

actualidad en el territorio teatral en el que

arriesgadas.

me desempeño—? Para ensayar una respuesta voy a decan-

cas, Hans-Thies Lehmann sugiere que una

tarme por analizar el terreno de la drama-

aproximación actual de la político no se

turgia. Joseph Danan en su texto, Qué es la

encuentra en su directo contenido, sino

dramaturgia y otros ensayos, señala dos con-

el contenido implícito de su forma de

ceptos que me parecen clave, el uno drama-

representación (Lehmann, 2010). La forma

turgia como “arte de la composición de las

es entonces política en cuanto implica

obras de teatro,” el otro como “movimiento

o no, la subversión de formas narrativas

del tránsito de las obras de teatro hasta lle-

hegemónicas que devienen discursos y

gar a la escena” (Danan 2012: 13-14). La pri-

prácticas de dominación. La dramaturgia

mera alude al texto, la segunda al proceso

del procedimiento —mecanismo o dis-

de montaje, ambos se constituyen plena-

positivo— resulta en ese sentido efectiva

mente como escrituras.

para agujerear los campos de significado

Si nos detenemos en la dramaturgia del

64  EL APUNTADOR 59

Al analizar las poéticas posdramáti-

domesticados por la razón occidental

texto, me atrevo a sostener que la escritura

capitalista y proponernos la aventura de

de teatro en nuestro contexto es incipiente.

aproximarnos al sentido. Todo este asunto

Me atrevo a sostener por otro lado que está

del sentido resulta peliagudo, no es algo

—y hablo a grosso modo— (claro que hay

de lo que sea fácil hablar, pues es precisa-

excepciones y muy importantes) atra-

mente la región o zona del misterio, de lo

pada en el anacronismo que le imponen la

extraño, de lo impensado que acompaña al

preeminencia de los contenidos en forma

significado (Del Estal). El filósofo Georges

de mensaje por un lado y —siguiendo

Didi-Huberman nos habla en su texto Lo


que vemos, lo que nos mira (2011) de la pér-

práctica no escindida de la pertinencia del

dida que implica el acto de mirar, pues lo

pensamiento.

que vemos es sostenido siempre por una

Creo además que a nuestro teatro para

obra de pérdida. Sospecho que el sentido

devenir actual le hace falta institucionali-

transita en esta zona de pérdida. Sospecho

dad. Cuando pienso en institucionalidad

también que el riesgo opera así mismo en

pienso en algo que se ha repetido hasta el

esas regiones.

cansancio pero que sigue siendo una de

Al estar la dramaturgia no solo locali-

nuestras grandes deficiencias: una política

zada del lado del texto, sino en el tránsito

cultural que apunte a la generación de un

del texto al escenario, hay otro campo que

sistema movilizador del teatro en su con-

merece una reflexión y que tiene que ver

junto. No hay renovación del teatro si no

con la construcción de universos estéti-

hay espacios de intercambio y formación

cos plenos. La dramaturgia visual ha de

—residencias, laboratorios y clínicas—,

constituirse también como un lenguaje

festivales que constituyen los espacios por

que implica a la experiencia sensible

excelencia para la formación y la amplia-

del espectador y por tanto se construye

ción de nuestros referentes e interlocu-

en autonomía y con pleno cuidado de la

tores. Si no se concretan mecanismos de

forma. Solo entonces, el lugar imaginado

acción y voluntad política efectiva que

—ecosistema estético— se vuelve enton-

rebasen las políticas de fomento a la pro-

ces consistente con el ver que es esencia de

ducción y los concursos, y se involucren en

la experiencia teatral.

todos el proceso de creación, que incluyan

Cuando hablo de actualizar la drama-

a la circulación y a la formación; que arti-

turgia necesariamente me refiero por

culen y reglamenten el uso y la adecuación

lo tanto, a otro desafío que resulta hoy

de espacios. Sin políticas no hay manera

fundamental, aquel relativo al público,

de que el teatro independiente pueda

al espectador que imaginamos. Nos

consolidarse.

corresponde también actualizar a ese

Finalmente el desafío está en la apuesta

espectador tratándolo como un ser inteli-

por la comunidad y las nuevas formas en

gente y crítico que exige ser parte de una

las que esa comunidad teatral pueda vincu-

experiencia estética creativa, cuidada y

larse. El grupo es una dinámica de creación

compleja. Solo si ofrecemos una aconte-

pero no la única ni la más potente hoy en

cer de esa calidad procurará el teatro una

día. Las dinámicas de colaboración entre

experiencia emancipadora también para

artistas para proyectos e investigaciones —

Chevallier, Jean F. (2006). “Teatro del

quien lo mira.

dinámicas propias de la condición contem-

presentar y resistencia al neoliberalismo.”

poránea— han de ser potenciadas con el

Revista Línea de Fuga. Casa refugio Citlal-

sin un ejercicio de reflexión sobre lo que

riesgo que todo diálogo implica. Responsa-

petl. México, No. 20

hacemos permanente. Yo creo que a nues-

bilidad nuestra es la generación de espacios

tro teatro le hace falta además el compro-

de activación, de intercambio y acompaña-

miso con el pensamiento y el desafío de

miento entre creadores, público, pensadores

romper prejuicios sobre la teoría. El teatro

y críticos. Una apuesta por la comunidad

turgia y otros ensayos. México: Paso de Gato.

no solo se hace en las tablas, el teatro se

en el teatro es una apuesta política. Una

Didi-Huberman, Georges (2011). Lo

hace cuando lo pensamos y lo atravesa-

apuesta por salir del aislamiento y empezar

que vemos, lo que nos mira. Buenos Aires:

mos con la filosofía, la historia, la esté-

a generar espacios de solidaridad, de interlo-

Manantial.

tica. El compromiso con el teatro resulta

cución y acompañamiento, espacios y redes

entonces el compromiso con una actividad

de resistencia y afecto.

Todos estos desafíos no son posibles

BIBLIOGRAFÍA

Del Estal, Eduardo (2010). Historia de la Mirada. Buenos Aires: Atuel. Danan, Joseph (2012). Qué es la drama-

Lehmann, Hans-Thies (2010). Posdramatic Theater. New York: Routledge. DICIEMBRE 2014  65


OJOENLAESCENA

INSISTIR EN LA DIMENSIÓN VIVA DE LAS PRÁCTICAS ESCÉNICAS, EN EL TEATRO COMO MATERIA PENSANTE SILVIA ECHEVARRIA

Bertha Díaz

L

a Revista El Apuntador en su afán de mantener agitadas las prácticas escénicas contemporáneas nos ha convocado a algunos obreros de

este ámbito en el país, a generar unos tex-

tos que permitan el análisis de su situación actual, en miras de que —cito textualmente de la invitación referida— “estas propues-

|  Bertha Díaz

tas sean el fundamento epistemológico para un debate necesario —y ojalá prolongado—

principios conocidos desde los cuales se ha

sobre el hecho escénico actual”.

venido erigiendo en todos sus modos de

A partir de una serie de preguntas a

operación. Esto es, de aquellos que rigen la

modo de disparadores, ofrecidas por la

escena misma, en principio; pero también

dirección de esta misma revista, me per-

de las formas discursivas que la soportan,

mito hacer un primer desplazamiento per-

de los modos de abordar su teorización, de

sonal, ya que siento que a las artes escénicas

los mecanismos para desarrollar los deba-

para que se vuelvan artes vivas en nuestro

tes sobre ellas y de la manera en la que se

contexto —cuestión que explicaré en las

ejerce la crítica.

próximas líneas, aunque por la agitación

66  EL APUNTADOR 59

En el intento de ser fiel a estos desplaza-

que producen estas dos palabras juntas se

mientos, entonces, he decidido salir de la

puede deducir a qué aluden, y que surgen

pretensión de generar unas bases epistémi-

de una reformulación generada (y degene-

cas para la discusión, para desarrollar una

rada) por el artista suizo–colombiano Rolf

serie de enunciados propios que en reali-

Abderhalden de la nominación angló-

dad no han salido (ni desean hacerlo) de su

fona live arts—, les hace falta salir de los

cualidad de interrogantes, para ponerlos


en discusión con quienes se acerquen a este texto, que también

cual también existe) implica la deformación y transformación de

ha formado parte de un debate público. Esta discusión aconteció

las categorías que intentan mantenerlo como lugar seguro.

el pasado 28 de octubre de 2014 en la Sala Benjamín Carrión de la

Cuando al inicio de este texto hablaba de la necesidad del

Casa de la Cultura Ecuatoriana, organizada también por la revista

pasaje de las artes escénicas a las artes vivas, hacía un guiño a Rolf

en la que circula este texto.

Abderhalden, como había referido. Ello, no con el afán de repro-

El propósito de estos enunciados/interrogantes que propuse

ducir teorías ajenas, sino con el deseo de trasladar una provoca-

ese día y expongo aquí, es el de generar algo que para mí en este

ción que opera desde la palabra, entendida esta desde su dimen-

punto es vital: la configuración de unas políticas de mi propia (de

sión material, es decir, desde su poder para generar cortes que

nuestras, al ser compartidas) subjetividad (es) para la generación

abran a nuevos sentidos.

de un pensamiento/creación que nos siga comprometiendo con el

En un texto aún inédito de este artista —quien codirige con

presente de las artes. Cabe decir que al tratarse de la búsqueda de

su hermana Heidi hace 30 años el Mapa Teatro —Laboratorio de

unas políticas de la subjetividad, estas implican el reconocimiento

artistas en Bogotá, y que en 2007 fundase la Maestría Interdis-

de una maleabilidad que les es constituyente. Ello, con el deseo

ciplinar de Teatro y Artes Vivas de la Universidad Nacional de

de ser coherente con otro desplazamiento que, al menos a mí, el

Colombia— denominado ¿Artes vivas? (Abrebocas), él explica que

momento socio–histórico actual parece increpármelo: el tránsito

el término artes vivas alude a una “práctica pensante y/o práctica

de un pensamiento logocéntrico un pensamiento que —como

artística en realidad, una táctica de sobrevivencia y de resistencia

reclamase y nos alentara Suely Rolnik, psicoanalista, curadora y

producida por artistas de muy distintos orígenes, nacionalidades

crítica de arte brasileña— responda a una activación de la memo-

y disciplinas, en los márgenes del establecimiento artístico de

ria del cuerpo, o también llamada del saber vivo o saber pulsional.

finales del siglo XX. Más allá de una forma específica de espec-

Así, mi intención no es ceñirme a un marco teórico ni desarro-

tacularidad, las artes vivas constituyen un dispositivo de pensa-

llar un pensamiento académico en términos habituales, sobre la

miento–creación inherente a una postura ética/estética frente a

situación de nuestras artes, ya que ir hacia esas formas de legiti-

la mundialización conducida por el capital y sus efectos sobre la

mación, implicaría también para mí, ahora, ser sierva a modos de

subjetividad y la creación”. 1

producción del conocimiento que, a mi criterio, en vez de acercar-

En ese sentido, el deseo de poner en la discusión el pensar

nos al hecho escénico como lo que es —una práctica del presente

nuestra práctica teatral desde cualquiera de sus aristas, dentro de

(que se inscribe en él, se reescribe desde él y lo reescribe), efímera

la lógica de las artes vivas, implicaría en sí mismo una invitación

y viva, o sea, en tanto acontecimiento que cambia el curso del

a hurgar a profundidad en el sentido de nuestros oficios; es decir,

orden— nos aleja de él.

tiene la intención de abocarnos a pensar qué hacen nuestras prác-

Si me sitúo en la primera pregunta recibida para este debate:

ticas con la escena que construyen o que habitan, cómo su pre-

¿Hemos perdido el sentido? ¿Los términos realidad y verdad ya

sencia vuelve la vida vital (o hacen que la vida se mantenga plana

no significan nada? Lo primero a lo que aterrizo es en un “ojalá

o peor aún, la aplastan), cuál es la ética que configuran desde sus

que sí”, ya que una crisis de sentido —como es archisabido— es

formas de producción que permiten nuevas formas de relación

fundamental para que algo nuevo ocurra. Si entiendo el sentido

entre sujetos, con la realidad y de realidad, entre otras. Desde ese

como significado, la crisis de este debería empujarnos a buscar en

sitio, esta invitación a pensar si las artes escénicas pueden deno-

nuestro material sensible personal para ir hacia la articulación de

minarse ‘vivas’ entroncaría con lo que Heiner Müller ya habría

un nuevo sentido. Y el material sensible principal que tenemos es

dicho en los años noventas: “El teatro es crisis. Esa es en realidad

el cuerpo: aquél que nos permite el reconocimiento del mundo y

la definición del teatro (debería serlo). Solo puede funcionar como

la relación con él. Los términos realidad y verdad se volverán sig-

crisis y en crisis”.2 Es decir, como un lugar que se está permanen-

nificantes, entonces, en la medida en que se acepte que la realidad

temente formulando si lo que desarrolla responde a una táctica de

y lo verdadero es lo que el cuerpo se permite definir como tales.

transformar no solo el lenguaje, sino —con ello— la sociedad en

La realidad y la verdad para mi cuerpo, ahora mismo, implican

la que emerge, el tiempo en el que se halla.

una necesidad de salir de todo patrón (capataz) que esclavice a

Si me sitúo en la escena guayaquileña, que es a propósito de

mi pensamiento a actuar y a encasillarse de una forma legítima

la cual me invitan a formar parte de este debate, esto se revela

y determinada. La única manera que me interesa trabajar en el

problemático. Las cifras indican que las artes escénicas en la

teatro (y pongo en valor aquí la práctica del pensamiento sobre

ciudad están en un gran momento, que —como a diferencia

y desde él, como lugar donde el teatro también se hace y desde el

de los últimos años— las carteleras de las diversas salas están DICIEMBRE 2014  67


OJOENLAESCENA

permanentemente ofreciendo novedades y que las actividades se han multiplicado hasta superponerse unas con otras.

Justamente otra de las preguntas que está en la génesis de este debate apuntaba a la necesidad de volver la mirada hacia lo con-

A partir de una investigación coordinada por la Fundación

creto, tratar de percibir la fuerza de las cosas, al menos de las que

Sánchez Aguilar y en colaboración con la M. I. Municipalidad de

nos atañen… En ese sentido, si la mirada se posa sobre las prácti-

Guayaquil y la I. Municipalidad de Samborondón, en septiembre

cas de la ciudad en cuestión, las mismas están movilizando —en

de 2014 se editó el primer número de la revista de artes escénicas

su mayoría— la maquinaria de producción de espectáculos y no

y musicales Confluencias,3 con un tiraje de 5000 ejemplares. Uno

generando fuerzas de creación verdaderamente divertidas, en el

de los datos más interesantes que contiene la publicación, para

sentido etimológico de la palabra, es decir, unas prácticas capaces

efectos de este texto, es la identificación de los espacios en donde

de diversificarse, pues no apuntan al riesgo de habitar y configu-

se presentan espectáculos teatrales y su perfil, así como el listado

rar nuevos lenguajes. Por supuesto, no entendiendo el lenguaje

de centros culturales existentes para generar funciones y de bares

como algo que es exterior a la fuerza, sino que le sirve a ella para

prestos para lo mismo.

encarnarse.

Actualmente, los teatros de la ciudad, según la publicación

Mientras los municipios y la fundación Sánchez Aguilar

referida, son: Teatro Centro de Arte, Teatro Eloy Alfaro, Casa de la

emprenden la tarea que les corresponde —loable, cabe recono-

Cultura, Fedenador, Centro Cultural Simón Bolívar, Centro Cul-

cer— de desarrollar una publicación que le tome el pulso a la

tural Sarao y Teatro Sánchez Aguilar; además del Teatro Arawa,

escena local, en términos de mercado (espectáculo, públicos,

Teatro del Ángel, La Fábrica Cuerpo–Espacio, Casa Fantoche y El

cifras), etc., y al tiempo de dar cuenta de ello, fomentar su creci-

Muégano Teatro… estos cinco últimos tienen como característica

miento, cabe la pregunta de cuál es la labor de los artistas ante

contar con su propio grupo de artistas. Asimismo, enumera a los

esto, si fomentar lo cuantificable o si asumir el riesgo de darle vida

Centros Culturales Alianza Francesa, Centro Cultural Alemán y

a ello. Quizás haga falta, como diría García Wehbi, artista argen-

Centro Ecuatoriano–Norteamericano, y a los bares Diva Nicotina

tino: “Ser diabólico al enfrentar lo simbólico. (En griego, symbolos

y Ojos de Perro Azul, como escenarios en los que se programan

significa reunir, unificar, y diabolos, separar, desgarrar)”. 4 En esta

espectáculos de artes escénicas.

frase encuentro una pista fundamental para la labor de los artis-

Más allá del número de espacios que han habilitado su oferta de artes escénicas y que en esta lista se escape alguno, por ejem-

tas/investigadores/críticos/gestores/curadores que armamos el entramado de las artes hoy en Guayaquil.

plo el recientemente inaugurado Micro Teatro Gye —de Daemon

De tal modo, no se trataría de preguntarse si los referentes

Producciones—, probablemente por la falta de coincidencia entre

que utilizamos o dejamos de utilizar son válidos (lo digo por otra

las fechas de investigación de la publicación y del nacimiento

de las preguntas que azuzaba este debate). A mi criterio, no se

de tal espacio, la efervescente escena guayaquileña me atrevo a

trata de buscar referentes o de lamentarse por la pérdida de ellos;

decir que aún resulta predecible en términos de algo fundamen-

tampoco, de construir unos nuevos, sino de configurar unas vías

tal en la creación: la puesta en tensión de las fuerzas y las formas

de acción que respondan al deseo singular de los hacedores de la

—cuestión que pone en agitación Suely Rolnik, de sus lecturas

escena (el deseo desnudo, no el deseo del ego, lo que implica un

de Deleuze y Guattari, a la que adscribo y que intento desplegar

trabajo gigante y quizás utópico) siempre con la conciencia de que

constantemente.

la única certeza es aquella de la puesta en crisis del espacio en que

De hecho, en la misma revista Confluencias, hay un texto que

se inscribe la práctica, pero —sobre todo— a sí mismos. Los exce-

habla sobre las preferencias del público de la ciudad y que apuntan

sos de certezas que proliferan en la escena guayaquileña han arre-

hacia el imperio de las comedias. Pese a que quizás el mismo texto

batado la posibilidad de asombro (asombro real, no asombro por

sea víctima de un cliché instaurado, lo que gobierna no permite

el poder de la técnica) que ha sido siempre una de las funciones

fácilmente posar la mirada por fuera de ello. De hecho, por ejemplo,

del acto de creación y es lo que reclama una sociedad enceguecida

es lo mismo que me hace dejar de lado ahora mismo, cuando hablo

por el imperio de la espectacularidad y el maquillaje.

de la escena guayaquileña de manera tan general, a grupos que no

Así, actores que interpretan personajes en obras y situacio-

optan por la comodidad de las fórmulas imperantes, sino por el

nes que reproducen los modos de relación instituidas, es decir,

juego–tensión que implica vivir el teatro y hacerlo, como es el caso

que reproducen formas de afectividad que engrasan el cotidiano,

de los colectivos El Muégano Teatro y Arawa, para citar a los que

con técnicas que pulen el gesto hasta volverlo estetizado y desde

más sostenidamente han llevado de este modo sus prácticas.

esa perfección formal seducen al público, no permiten que el

68  EL APUNTADOR 59


SILVIA ECHEVARRIA

|  Público del Encuentro

espectador se emancipe de un rol de sumisión al que ha estado

de su enunciado “el teatro piensa’’, pone en la palestra una proble-

confinado históricamente en contextos como el nuestro. El per-

mática, y es que el teatro soporta un condicionamiento cada vez

verso juego de simpatías impide activar al espectador como un

mayor del pensamiento (por las instituciones, la opinión, etc.). 5

agente que permite la constitución del presente en el teatro y del

Entonces, eso que se le impone, eso que se piensa del teatro está

teatro como una concentración y subversión del ahora, que ha

tan instalado, que no deja ver, que no permite hurgar en su propio

sido uno de sus roles fundamentales desde su génesis.

pensamiento, sostiene el filósofo francés.

En ese empuje por volver a escuchar el clamor de las cosas, al

Lo que reclama el teatro hoy quizás sea un verdadero sentido

que también nos llevaba la dirección de esta revista al proponer

de la escucha, que implique desprenderse de las preguntas de

este debate, quiero retomar también a Alain Badiou, quien dice

salón, de las cifras de los estudios, de los repertorios impues-

algo tremendo: “el teatro piensa”. Frase sin duda inquietante, pues

tos, de los nuevos formatos y lenguajes de moda, de las salas

lo que me asalta de inmediato es que solo piensa un ser vivo. Y

en donde se reproducen prácticas de la industria del entreteni-

no cualquiera, sino uno racional, vivo y vital; es decir, uno que

miento superfluo, disfrazadas de teatro, de las bases epistémicas

pone en actividad el sentido entendido como significación, pero

que sostienen los relatos oficiales sobre él... Se me ocurre que un

también la sensación, es decir, que dispara el deseo de su propio

teatro que desee ser actual, no tendría que serlo en términos de

cuerpo hacia su contexto. Una vez más pienso en la importancia

lo que el sistema del arte ubica como vanguardias legítimas, sino

de re—denominar a las consideradas artes escénicas (también del

en términos de lo que la precaria y violenta actualidad incre-

espacio y del movimiento) como artes vivas, como una inversión

pan… claro está, solo a partir de una apuesta seria por el juego

que nos empuja a comprometernos con la biopotencia del teatro.

que sea también permanentemente puesta en juego, en tanto

Badiou, sin embargo —y solo lo parafraseo—, en un despliegue

1

actividad subversiva, lúdica y móvil.

Abderhalden, Rolf. ¿Artes vivas? (Abrebocas). Bogotá, 2014. Nota al pie, página 3.

2 Ute Scharfenberg. “El teatro es crisis. Entrevista a Heiner Müller”. Disponible en el portal de la Compañía Nexo Teatro. http://www.nexoteatro.com/ Heiner%20Muller.htm. [última consulta: 1 de noviembre de 2014] 3

La revista puede revisarse en línea en el siguiente enlace: http://issuu.com/teatrosanchezaguilar/docs/revista_confluencias_2014_ web/96?e=11899425/9190291

4

García Wehbi, Emilio. La poética del disenso, manifiesto para mí mismo. Texto inédito. Buenos Aires, 2013.

5

Badiou, Alain. ¿Qué piensa el teatro? Extraído de Alain Badiou. Reflexiones sobre nuestro tiempo. Ediciones del Cifrado. Bs As. 2000. Disponible en línea en: https://es.scribd.com/doc/38159247/alain—badiou—que—piensa—el—teatro [última consulta: 1 de noviembre de 2014] DICIEMBRE 2014  69


OJOENLAESCENA

LA ACTUALIDAD EN EL TEATRO ECUATORIANO:

PROPOSICIONES DESDE CUENCA

Diego Carrasco

¿

Cómo hablar de teatro y de teatro contemporáneo o actual en el Ecuador, en Cuenca? ¿Cuáles son, deberían serlo sino, los sitios de enunciación desde los cuales trabajar para poder hablar del teatro en este país? ¿Cuáles los puntos de inflexión, en hechos y conceptos que deberían orientarnos?

Nos atrevemos a sugerir unos pocos conceptos sobre los cuales reflexionar, por boca de varios autores, que nos parecen pertinentes, no por falta de construcción de ideas propias,

SILVIA ECHEVARRIA

sino más bien por necesidad de crear una polifonía que alimente nuestro quehacer.

|  Desacuerdos con Dios, Virginia Cordero. 70  EL APUNTADOR 59


PRIMERO:

Creemos que en el Ecuador conviven formas de teatro moder-

A nuestro parecer, lo postdramático y lo postmoderno se confunden, se funden y aluden a las mismas formas teatrales, que

nas, con expresiones postdramáticas, postmodernas e incluso

también las hemos visto y profusamente, en el Ecuador, ese teatro

intentos de teatro que van más allá de esto y se ubican decidida-

en el cual los aspectos fundamentales del mismo están “moribun-

mente en lo actual.

dos” para usar de palabras de Thies – Lehmann. Y que hacen derro-

El teatro moderno que referimos es ese teatro narrativo, aris-

che de esos recursos más bien performáticos, apelando a todo

totélico brechtiano o no, referencial, mimético de la realidad, que

recurso tecnológico, donde la palabra ha desaparecido o es apenas

puede o no ser realista, pero cuyo objetivo mayor es desarrollar

una referencia nihilista. Incluso nos atreveríamos a afirmar que

ante el público una narración.

estas nociones de lo postdramático o postmoderno, conscientes o

Los teatros postdramático y postmoderno son más complejos de definir pues aún emergen o agonizan. Hans Thies–Lehmann, creador de la idea del teatro postdramático lo define así: “Se puede describir así el teatro posdramático: los miembros o las ramas del organismo dramático están siempre presentes, aun como material moribundo, y constituyen el espacio de un

no en la creación teatral ecuatoriana, han desfigurado el teatro, lo han destruido en muchas ocasiones. Y por fin, que las hay, expresiones teatrales que sin detenerse demasiado en estas etiquetas, siguen haciendo buen teatro, contemporáneo, con procesos sólidos, pero que van mucho más allá de la modernidad y de los devaneos postdramáticos y postmodernos. Esto, a nuestro parecer, un primer elemento axial: en el Ecua-

recuerdo que estalla y que es un estallido de placer al mismo tiempo.

dor conviven diferentes formas de teatro, en diferentes espacios y

(…) El teatro posdramático engloba pues la actualidad/el retorno/

tiempos. Muchas veces unos se excluyen a otros.

la continuidad de antiguas estéticas, por ejemplo de las que, ya antes, se distanciaron de la idea dramática a nivel del texto o del teatro. (Lehmann. Págs. 17 – 18) Por otro lado, Alfonso de Toro escribe de este modo sobre el teatro postmoderno: “El teatro postmoderno comienza, según June Schlueter (1985: 209–228), en 1970 y se caracteriza por su ambigüedad, discontinui-

SEGUNDO:

¿Desde dónde entonces discutir sobre el teatro contemporáneo? ¿Cómo evadir las definiciones estilísticas sobre las que solemos discurrir siempre? ¿Cómo evadir el sino de los tiempos y evitar con ello ser postmodernos o postdramáticos o poscoloniales? Volver a tres o cuatro ideas básicas es nuestra propuesta. Pri-

dad, heterogeneidad, pluralismo, subversión, perversión, defor-

mero definir con claridad qué es el teatro en un mundo hiper

mación, deconstrucción, decreación, es antimimético y se resiste a

virtual, hiper comunicado, espectacularizado al máximo y atra-

la interpretación. Se trata de un teatro en el cual se celebra el arte

vesado de una exposición obscena —en el sentido de Baudri-

como ficción y el teatro como proceso, ‘performance’, no textua-

llard— de todo lo privado, vuelto público y donde lo público en

lidad (ejemplos: Living Theatre, Happening, teatro antropoló-

realidad está privatizado, veamos este acercamiento que hace

gico, ritual, mítico, etc.), donde el actor se transforma en el tema

Grotowsky:

y personaje principal, y el texto es, en el mejor de los casos, sólo

“El número de definiciones de teatro es prácticamente ilimi-

una base que generalmente carece de importancia. (…) La idea de

tado. Para escapar del círculo vicioso uno debe sin duda eliminar

performance toma una tercera posición mediadora y subversiva

y no añadir. Esto es, uno debe preguntarse qué es lo que se hace

entre drama y teatro.

indispensable en el teatro.

El teatro postmoderno se abre a todos los medios de comu-

¿Puede el teatro existir sin trajes y sin decorados? Sí.

nicación (…) sin separarlos por rúbricas o géneros, y cualquier

¿Puede existir sin música que acompañe al argumento? Sí.

lugar pasa a ser lugar de representación (…). El actor, como ele-

¿Puede existir sin iluminación? Por supuesto.

mento o tema central, debe solamente representar un papel a

¿Y sin texto? También.

través de su gestualidad kinésica, de su actuar y de su percep-

¿Pero puede existir el teatro sin actores? No conozco ningún ejem-

ción del mundo. En un teatro así concebido, la palabra pierde su

plo de esto.

lugar privilegiado en la tradición, en muchos casos, se actúa sin

¿Y sin público? Por lo menos se necesita un espectador para lograr

discurso, partiendo de la meditación, gestualidad, ritmo, sonido,

una representación.

silencio. Las acciones son instintivas y no se desprenden de un

Así nos hemos quedado con el actor y el espectador. De esta

entrenamiento. El teatro adquiere formas nihilistas y grotescas,

manera podemos definir al teatro como lo que “sucede entre el

llegando hasta el silencio" (Robert Wilson), del espacio vacío

espectador y el actor”. Todas las demás cosas son suplementarias.”

(Peter Brook). (De Toro. Págs. 3–4)

(Grotowsky) DICIEMBRE 2014  71


ARCHIVO EL APUNTADOR

OJOENLAESCENA

|  Macario, Cacho Gallegos,

El mismo Thies – Lehmann, acordando con Grotowsky afirma que: “Contrariamente a todas las artes del objeto y de la transmisión mediática, encontramos en el teatro, el acto estético en tanto tal (la actuación del actor) y, a la vez, el acto de la recepción (la asistencia al espectáculo) como acción real en un momento y en un lugar determinado. El teatro significa: un trozo de vida transcurrida y vivida en comunidad por actores y espectadores en el aire de este espacio respirado en común, en donde se desarrolla el juego teatral y el acto receptivo del espectador. La emisión y la recepción de signos y señales se realizan simultáneamente. La representación hace surgir del comportamiento en escena y en la sala un texto común, aun (sic) cuando no exista ningún discurso hablado. Por este motivo, una descripción adecuada del teatro está ligada a la lectura de ese texto general. En este punto, virtualmente, las miradas de todos los actantes involucrados pueden reencontrarse…” (Thies – Lehmann 2) 72  EL APUNTADOR 59


Habría un elemento más a considerar. Este es el público, como

Bajo esta lógica, el teatro es por encima de todo esa relación

lo exponen Grotowsky y Lehmann.

entre actor y espectador, en el espacio vacío como diría Brook,

Creemos fundamental volver a pensar en el público como una

relación que se conforma a partir de ciertos elementos según nuestro punto de vista. Estos son los que describe Santiago García:

de las puertas de escape, para que el teatro abandone el marasmo

“…plantear que (…) existen tres categorías, sin ninguna de las

postmoderno y postdramático, al menos en tres posibles vertien-

cuales se puede concebir la existencia de un espectáculo teatral.

tes aisladas o combinadas:

(…) Estas tres categorías serían la situación, la acción y el perso-

El público – espectador como un elemento autónomo,

naje, tomadas (…) como nociones generales. (García, Teoría y prác-

emancipado. El espectador como componente compositivo de la escena: sea

tica del teatro – Volumen II 160 – 161)

en espacio, tiempo, acción, contexto.

Estas tres categorías, sobre las que poco se piensa en el teatro ecuatoriano, su combinación y precisiones estilísticas son las que

El público desplazado de su rol convencional, hacia territorios de riesgo que le ponen en una situación diferente.

configuran los límites precisos de la teatralidad y las dramaturgias que un creador, un grupo, un movimiento de una ciudad o un

“Eso es lo que significa la palabra emancipación: la alteración

país estrcuturan. Y de esto dependerá el intercambio simbólico

de la frontera entre los que actúan y los que miran, entre indivi-

que el teatro puede provocar, más que otras artes —mucho más

duos y miembros de un cuerpo colectivo” (Ranciere. Pág. 24)

que otras artes— porque la imposibilidad de su reproducción

Pero para ello es fundamental, como sostiene Ranciere, plan-

técnica, como ya demostró Benjamin en 1936, le saca al teatro del

tear un nuevo territorio de comunión en el teatro:

círculo de la hiper virtualización y la hiper comunicación obs-

“La separación del escenario y la sala es un estado que debe

cena. Es más, es el único arte capaz de restituir el vínculo directo

superarse. La finalidad misma de la performance consiste en

entre espectador y obra de arte, que tanto a intentando la plástica

suprimir, de diversas maneras, esta exterioridad: poniendo a los

con el performance sin éxito. Para ello proponemos que una de las

espectadores sobre el escenario y a los performistas en la sala,

variantes, que restituya el intercambio simbólico, pase por recons-

suprimiendo la diferencia entre el uno y la otra, desplazando

truir el valor sígnico del ejecutante:

la performance a otros lugares, identificándola con la toma de posesión de la calle, de la ciudad o de la vida . Y, sin duda, este

Significante = actor

esfuerzo por trastornar la distribución de los lugares ha produ-

= intercambio simbólico Significado = personaje

cido no pocos enriquecimientos de la performance teatral. Pero

Ahora bien, entonces, es necesario también analizar lo que

una cosa es la redistribución de los lugares y otra cosa diferente es

generan las tres categorías expuestas, esto es una teatralidad y una

que el teatro se atribuya la finalidad de reunir a una comunidad

dramaturgia. Patrice Pavis, define así a estas dos categorías:

poniendo fin a la separación del espectáculo. Lo primero conlleva

“La teatralidad vendría a ser aquello que, en la representación

la invención de nuevas aventuras intelectuales, lo segundo una

o en el texto dramático, es específicamente teatral (o escénico) Silvia Echevarria

(Pavis – 74) …la teatralidad se convierte en el carácter esencial y específico del teatro y, en la era de los directores de escena, aparece como el objeto de las investigaciones estéticas contemporáneas. Sin embargo, el estudio (…) de los más grandes autores resulta poco satisfactorio si no intentamos situar el texto en una práctica escénica, en un tipo de representación y en una imagen de la representación". (Pavis – 75) “La dramaturgia (…) consiste en disponer los materiales textuales y escénicos, en extraer los significados complejos del texto eligiendo una interpretación particular, en orientar el espectáculo en el sentido escogido. Dramaturgia (sic) designa entonces el conjunto de las opciones estéticas e ideológicas que el equipo de realización, desde el director de escena al actor, ha llevado a cabo". (Pavis, 1998 – 148)

|  Gabriela Ponce, Bertha Díaz, Diego Carrasco, Patricio Vallejo, León Sierra. DICIEMBRE 2014  73


OJOENLAESCENA

nueva forma de asignación de los cuerpos a su lugar correcto, que en este caso viene a ser su lugar comulgante.” (Ranciere, Pág. 21. En resúmen. Creemos necesario volver sobre la teatralidad que una puesta en escena propone y su dramaturgia, sus preceptos ideológicos, estéticos, conceptuales. Teniendo como base, eso sí, la restitución de ese vínculo actor–personaje, que ya enunciamos. Solo si somos capaces de estructurar dramaturgias y teatralidades coherentes, sustentadas en una adecuada construcción de la relación actor – personaje, como mecanismos de llevar a la acción la escena para un público preciso y emancipado como pide Ranciere, podremos construir un teatro propio que salga de las lógicas que hoy le tienen atado. TERCERO:

En Cuenca, a nuestro parecer, se está gestando un esfuerzo desde muchos frentes, que apunta a esta renovación profunda del teatro ecuatoriano con más o menos propuestas cercanas a lo que describimos, con resultados supremamente interesantes. Vivimos una realidad excepcional, con el momento de mayor esplendor que el teatro ha tenido en la ciudad. Según un estudio de consumos culturales el teatro es la principal forma de arte nacional que consumen los cuencanos, más o menos el 15% de la población de Cuenca asiste regularmente al teatro, esto lo ubica como la segunda forma de arte más consumida en la ciudad, detrás del cine comercial. Existen dos escuelas de teatro a nivel universitario, que han generado una dinámica formativa y conceptual magnífica.

ediciones muy acertadas, a las cuales en promedio han asistido

Creo, que entre estas dos, surgirá por fin la verdadera acade-

más de 25.000 personas cada año.

mia del teatro del Ecuador, que además de formar a miríadas

A todo esto, por fin, debe sumársele la necesaria reflexión teó-

de teatristas capaces, desarrolle todo el conjunto de estudios

rica. Uno de nuestros principales creadores, motivadores y cons-

conceptuales que la escena ecuatoriana necesita y que ya están

tructores de la escena cuencana, Isidro Luna, acaba de circular en

comenzando a darse.

la Facultad su Teatro – Caníbal: Proposiciones, está por editarse un

Hay no menos de diez grupos, con una actividad permanente,

libro que contiene este texto entre otros, en el cual —para termi-

muchos con calidad suficiente para mostrar su trabajo en cual-

nar— propone una salida más al delirio postdramático y postmo-

quier sitio, igual que un conjunto de creadores fundamentales,

derno, de la mano de las ideas teóricas de Carlos Rojas, recogidas

cuyo trabajo autónomo es definitivo en la escena nacional como

en sus Estéticas Caníbales. Estas ideas están siendo trabajadas por

el Cacho Gallegos, Mabel Petroff, Pancho Aguirre o Santiago Bacu-

nosotros en el Teatro del Quinto Río. Propone Luna:

lima. Algunos de estos grupos se han formado ya con estudiantes salidos de nuestras universidades. Tenemos al menos tres salas funcionando permanentemente,

“La Forma Teatro Caníbal —FTC— en su negociación permanente con las formas teatrales, se aleja de cualquier versión de teatro post – dramático. Por el contrario, se interroga por la posi-

la que más actividad tiene la sala Alfonso Carrasco, es el centro

bilidad de un teatro en la época de las máquinas virtuales, de las

obligado de encuentro de los teatristas de la ciudad. Amén de otros

máquinas abstractas. Un teatro que se convierte en una máquina

teatros formales como el Sucre o el Carlos Cueva Tamariz, que fre-

abstracta: una serie de planos reales y virtuales que se entrecru-

cuentemente acogen teatro.

zan, que se ubican tanto en el escenario como en la pantalla, sin

Y por fin tenemos el mejor Festival del país, el Festival Escenarios del Mundo, regentado por Juan Andrade, que lleva ya siete 74  EL APUNTADOR 59

permitir que la imagen —estática o en movimiento— disuelva el hecho teatral.


GABRIELA PARRA

|  La maldición de los zapatos rojos , María Belén Moncayo.

Y, por otra parte, ¿cómo el hecho dramático, la FTC penetra en la pantalla, se convierte en pantalla, en donde permanece la signatura dramática? El doble vínculo entre la obra como unidad —esta obra— y la multiplicidad de obras contenidas dentro. Un oscilador perpetuo en un desasosiego que no cesa. Quebrar la distinción entre teatro y metateatro. El metateatro penetrando el teatro en todos sus niveles: texto, ensayo, escenografía, música. Y, lo que quizás en mucho más de fondo, el teatro devorando al metateatro, obligándolo a dejar su exterioridad. Más aún, la eliminación de cualquier exterioridad. El teatro es un universo autocontenido, en donde no hay un afuera. (Luna I) BIBLIOGRAFÍA:

Baudrillard, Jean. Contraseñas. Barcelona: Anagrama, 2002. Digital. García, Santiago. Teoría y práctica del teatro – Volumen I. La Habana: Ediciones Alarcos, 2008. Físico. —. Teoría y práctica del teatro – Volumen II. La Habana: Ediciones Alarcos, 2010. Físico. Grotowsky, Jerzy. «Teatro en la Historia.» s.f. http://teatroenlahistoria.blogspot.com/2008/10/jerzy–grotowski.html. Digital. 22 de Marzo de 2014. Luna, Isidro. «Teatro Caníbal – Proposiciones.» Cuenca, abril de 2014. S/D. Pavis, Patrice. Diccionario del Teatro. Buenos Aires: Paidós Ibérica, 1998. Ranciere, Jaques. El espectador emancipado. Barcelona: Ediciones Ellago, 2010. Digital. Thies – Lehmann, Hans. «El teatro posdramático: una introducción. .» S/D. Frankfurt: Universidad Johann Wolfgang Goethe, S/D de S/D de S/D. Digital. DICIEMBRE 2014  75


OJOENLAESCENA

CONCIENCIA Y ACCIÓN REFLEXIONES EN TORNO A LA DANZA EN ECUADOR, HOY MARE VELÁSQUEZ

Tamia Guayasamin Granda

H

ablar de la situación actual

logos’ puedo decir que la escena local ha

remite, antes que a obras

cambiado: se han conformado varios gru-

estrenadas a lo largo de este

pos y en los últimos tiempos se han pre-

año —que he visto, o no— a procesos, sean

sentado varias obras en las que se intuye la

de creación o de acción, que hace que los

búsqueda de una poética singular de cada

artistas (en el rol de coreógrafos, directores,

artista/grupo; y eso sin duda, enriquece la

intérpretes o productores) se muevan.

escena ecuatoriana.

Procesos que hablan de una toma de |  Una cosa así.

“Este texto parte de reflexiones y sentires personales en la práctica como artista y productora de danza”

En los Encuentros mencionados tam-

consciencia del tiempo presente en el que,

bién se evidenció la poca capacidad para

felizmente, la crisis que atravesó la danza

dialogar entre pares, requiriendo de un

en Ecuador a mediados de la década del

gran ejercicio para entender que no se tra-

2000, ya pasó. Después de haber recibido

taba de críticas ni reclamos, sino reflexio-

un importante legado de quienes fundaron

nes conjuntas en torno a la creación. Esta

la danza en Ecuador fuimos testigos de la

situación también se ha modificado, poco

ruptura y/o transformación de varios de

a poco hemos ido derrumbando esa especie

esos colectivos, situaciones que generaron

de muro invisible que nos separaba entre

una sensación de orfandad, sea de espacio

artistas, incorporando a nuestra práctica

(físico y simbólico) y de referentes locales.

diálogos privados o públicos sobre nuestro

Esta crisis no hizo más que reflejar la falta

quehacer, construyendo juntos nuestro

de propuestas de las nuevas generaciones.

campo de acción.

En los Encuentros Diálogos con la Danza

76  EL APUNTADOR 59

Casi cuatro años después de estos ‘diá-

de la danza en Ecuador me

Ahora, debo decir que no podría hablar

(2009 y 2010) realizado en conjunto con

de una ‘danza actual’, así, como etiqueta que

Genoveva Mora y Josie Cáceres, pudi-

abarque y defina a artistas y sus obras, o que

mos observar que había un amplio grupo

se refleje de forma consistente en poéticas o

de artistas interesados en la creación en

características puntuales. En mi visión, aún

danza, provenientes de varios puntos del

está conformándose. Sin embargo, resalto

Ecuador y que, aunque las propuestas de

los procesos que están por detrás de cual-

obra no estaban del todo consolidadas,

quier obra, proyecto, acción o propuesta,

justamente debíamos incluirlas en estos

porque considero que es allí donde afloran

encuentros para que la vivencia sirviese

las inquietudes e impulsos de las creacio-

como estímulo para desarrollar su trabajo.

nes actuales. Considero que estos proce-

En ese entonces, la falta de obras parecía

sos todavía no están del todo reflejados en

ir de la mano de falta de credibilidad o

obras de danza, la obra es, de todo esto que

inseguridad en la creación por parte de los

se cocina al interior, el platillo final que se

artistas jóvenes.

ofrece a los otros. Siento que aún estamos


ANA MARÍA ORTÍZ

|  En el principio.

reconociendo las preguntas e inquietudes

trabajos. ¿Qué estamos haciendo para que

resultado de la reunión (que se llevará a

que nos mueven, escogiendo los ingredien-

esta situación sea diferente? Podemos ser

cabo en los próximos días), lo importante

tes con los cuales vamos a “cocinar” y expe-

muy creativos y ensayar en el pasillo de la

de esta primera acción es que logramos

rimentando con ellos.

casa y presentarlo en cualquier lugar que

ponernos de acuerdo entre 20 artistas de

no demande producción, gestión y gasto.

distintas generaciones y grupos, recono-

el tema de la conciencia que hay por detrás

Pero eso, aunque nos permite estar activos,

ciendo las problemáticas, trascendiendo

de esas acciones y creaciones. La conciencia

no resuelve la situación del uso de espacios

la queja y logrando una acción proactiva

no solo en el ámbito de la creación, es decir,

en la ciudad donde vivimos.

concreta. Obviamente este proceso reque-

Lo que deseo destacar en este escrito, es

Aquí voy a mencionar algo que reco-

rirá de tiempo, perseverancia y dedicación;

cuerpo que cada artista quiere colocar en el

nozco, es de interés personal, y tal vez por

a sabiendas de que con una reunión y una

mundo. Me refiero a la conciencia de que

eso lo coloco como algo de interés colec-

carta no se resuelve el tema; no obstante

lo que colocamos en el mundo, sean obras,

tivo (aunque está en proceso de consoli-

el diálogo y trabajo conjunto logrado en

proyectos, ideas: lo construye.

dación, como casi todo lo que menciono

pos de algo común es ya una conquista que

aquí); desde hace algunos meses venimos

ojalá sepamos mantenerla.

en la construcción del discurso con/en el

Hoy percibo que existe una mayor con-

En definitiva, en mi visión positiva, vis-

ciencia en la práctica de creación en danza,

realizando reuniones de diálogo entre

que el quehacer implica una propuesta de

varios artistas, con el objetivo de generar

lumbro el lento nacimiento de un nuevo

mundo y su respectiva postura política.

acciones concretas como respuesta ante

momento para la danza en Ecuador, ges-

De alguna forma la nueva generación —

algunas de las problemáticas que atraviesa

tado por artistas que buscan generar sus

de la que soy parte— así como nos hemos

nuestra profesión. Estas acciones son

poéticas propias. Auguro que siga vivo el

caracterizado por cierta pasividad o apatía;

ideas y aportes que queremos colocar en

deseo que mueve, que las nuevas creacio-

de a poco empezamos a reconocer que a

distintos ámbitos, ejercer nuestra partici-

nes vayan de la mano de la reflexión del

medida que hagamos y propongamos, pue-

pación ciudadana y al mismo tiempo exigir

propio artista y, para quienes eligen este

den cambiar aquellas cosas con las que no

cuestiones básicas para el desarrollo de la

camino como forma de estar en el mundo,

estamos conformes. Que no basta con que-

danza. Es así que después de realizar cinco

que su trayecto tenga la respectiva cosecha

jarse acerca de lo mal que está todo, o criti-

reuniones logramos dar el primer paso

de los frutos que cada uno busca en este

car lo mal que gestionan, crean o producen

correspondiente a lo que denominamos

trabajo. Sin miedo a errar o a sentirse juz-

otros; si queremos que sea distinto, es nece-

“Acción 1”. Escribimos colectivamente

gado, sin apatía o pereza. Que la actitud

sario hacer algo para cambiarlo, asumir la

una carta a la dirección del Teatro Sucre

propositiva no se agote y nos lleve más

corresponsabilidad en los procesos.

solicitando una cita para abordar el tema

allá. Y que espacios como éste, El Apunta-

del uso de los teatros y la participación de

dor, tengan una larga y feliz vida!

Por ejemplo, una de las problemáticas de la danza hoy es que no tenemos espacio

grupos locales en el festival de danza orga-

para ensayar ni para presentar nuestros

nizado por dicha institución. Más allá del

Noviembre de 2014. DICIEMBRE 2014  77


OJOENLAESCENA

|  Hora nona, Sofía Calderón.

PENSAR EL CUERPO DESDE EL CUERPO

Josie Cáceres

“T

78  EL APUNTADOR 59

iempo y Presente: situa-

una opinión personal en un medio como

ción actual del teatro y

el de la danza, pero estoy escribiendo,

la danza en Ecuador,

pues me provoca”. Me provoca pensar

Así nombró la revista

en la danza, su historia local y lo que

El Apuntador a la mesa para hablar de

sucede ahora: una especie de temblor

danza y teatro a la que fui invitada.

interno, un sismo corporal……Surgen

Acepté hacerme el encargo, me emo-

preguntas e inquietudes. Es así, me digo.

cionó y asustó. Me emociona en estos

A pesar de lo inseguro, cuestionar es el

últimos tiempos tener la oportunidad

primer paso tanto de procesos, modos de

de pensar ‘en voz alta’ sobre la danza; me

construcción e investigación planteados

asustan las consecuencias que implican

en el medio local.


La expresión “lo actual en la danza” me

cuerpo desde lo local; desde su hacer local

coloca en una temporalidad concreta: mien-

lo actual puesto en práctica por los creado-

tras que la danza ahora me propone un

res en sus procesos artísticos que apor-

diálogo: un criterio que viaja y se desdibuja,

tan en la producción de conceptos, en la

se transforma, muta y se alimenta de otras

construcción de prácticas artísticas donde

disciplinas. El cuerpo se está moviendo y no

el cuerpo tiene la oportunidad de organi-

finge mirar, sino que lo hace.

zar un discurso donde componentes como

Un cuerpo para mirar su entorno

la presencia y la convicción de ‘habitar el

lo que hace es girar. A un lado, al otro;

cuerpo’, están presentes. Generar reflexio-

hacia arriba, abajo; adelante o atrás…. Lo

nes y pensamientos que aporten y comple-

más importante es rescatar el ‘entre’ lo

menten la inserción del trabajo corporal

que habita el espacio existente entre esos

y danza como espacio de pensamiento, de

puntos. Es indispensable girar, ver lo que

cohesión de conocimientos otros, y de un

se produce y se desvanece; esencia de la

decir político, es un gran primer paso.

danza. Siento que la danza local ‘ahora’

Intentar generar desde la danza local

está girando. Es gratificante ser testigo de

una fase de convivencia con el cuerpo de

ello. Surgen preguntas acerca de la danza y

manera crítica. Reflexionar sobre lo que

es justamente lo que nos convoca a reunir-

construimos con el cuerpo y su relación

nos y ‘girar’. El solo hecho que la danza se

con el otro, llámese este público, entorno,

cuestione posibilita la construcción de una

obra, propuesta. Convivir con el cuerpo

base, un colchón que reciba y catapulte,

en su decir poético, político y artístico, es

que sostenga y arroje nuevos resultados.

parte de un proceso y construcción.

El colchón crea historia, permite abrazar

Arduo trabajo el que se viene: dejar de

su antes, reconociéndose para luego avan-

pensar la danza como mera descripción de

zar. No se pretende crear de la nada, esta-

movimientos; intentar concebirla como

mos ligados a la historia de la danza local.

un atravesamiento por otros territorios

No quiero hacer una crítica a ese pasado,

particularmente instalados como espacios

solo reconocer su historia.

de otras disciplinas. Corporizar el cuerpo y

La danza es arte, es cuerpo. Aquí nos

el movimiento desde la dinámica particu-

convoca el cuerpo: sus condiciones y lógi-

lar de la danza, desde su interior, no por su

cas de acción local. Me pregunto: ¿Cómo

forma, sus cuentas en ocho y despliegues

quiero ese cuerpo ahora? Y pienso en un

técnicos. Generar e intervenir espacios

cuerpo que cambia su manera de orien-

para hacer, pensar, investigar, crear, ‘movi-

tación respecto a la vida misma, es decir

mentar’ y bailar . Todo es danza.

en su posibilidad de abordar/estar en el

Esto que señalo es parte de un pensa-

cuerpo bajo otra lógica, abandonar la

miento de orden mundial-occidental que

lógica de estar por fuera del cuerpo, bajo

circula por los diferentes medios artísti-

los preceptos y conceptos de la moderni-

cos de danza. Hay que reconocerse. Por

dad. Reto difícil, pero palpable, hoy por

ende lo que nos convoca hoy, el cuerpo que

hoy, en nuestro medio; aunque también

queremos que gire, en el presente local,

tengamos que aceptar que el cuerpo en la

hace parte de ese pensamiento occidental;

danza está sujeto a ese paradigma histórico

al cual hay que encontrarle su veracidad,

colonizante.

tiempo y ubicación.

Pero: ¿qué me convoca a escribir este

La danza clásica, moderna, contemporá-

texto? No es la posibilidad de aportar a la

nea, el hip hop y las nuevas formas de con-

construcción y desarrollo de una filoso-

tacto con el cuerpo son sin duda construc-

fía del cuerpo, es simplemente pensar el

ciones que vienen de Occidente, condición DICIEMBRE 2014  79


OJOENLAESCENA que hemos incorporado como parte de la

hacer coreografía, que no implica nece-

colonización, colonialidad y globalización.

sariamente pensar de manera exclusiva

No podemos negar el estado actual de la

en movimiento. Hacer que la danza y el

sociedad latinoamericana respecto a los

cuerpo posibiliten un diálogo con discipli-

modos de control a los que hemos estado

nas, teorías y filosofía. Es decir, entender

sujetos; sin embargo, me surge una nueva

que danza también es pensar, dialogar e

pregunta: ¿Qué hace distintas las pregun-

investigar. Construir una danza que esté

tas que la danza se hace ahora respecto a

en ese ‘entre medio’, concebir la coreogra-

las que se hicieron en décadas anteriores;

fía como forma de organización, pensar

acaso pretendemos subirnos a un vehículo

danza más en forma de procesos que en

novedoso para seguir en lo mismo?

forma de productos como lo señala Helmut

Esta pregunta surge más como inquietud que me ronda en los últimos tiempos.

La migración de pensamientos permite

Pienso que en la actualidad, si bien las

a la danza establecerse en sociedades de

formas de conocimiento migran, viajan,

corte occidental como la nuestra. ¿Cómo

se hibridizan por usar términos cultura-

hacer para que no solo migren unilateral-

les, lo que recibimos llega como un legado

mente los pensamientos de los centros del

de estas construcciones de pensamiento

poder actual de la danza hacia la periferia?

relacionados a modos de concepción de

¿Cómo hacer para sugerir otros modos de

la danza de corte hegemónico y unidirec-

construir la idea de danza? Crear vías para

cional. De manera que lo importante es

que nuestros propias miradas puedan ser

encontrar qué hacer con la información

tomadas en cuenta. Para ello es necesario

y cómo nos mueve y estimula. Es nece-

hacer danza. Esto implica riesgo, trabajo y

sario descubrir cual es la aplicabilidad en

credibilidad tanto en el artista como en el

nuestro medio, sin caer en un nuevo orden

espectador.

hegemónico. La danza ‘ahora’ cuestiona su fortaleza basada en cuerpos que se construyen sobre valores como el virtuosismo

Un espectador que reciba, que habite la danza desde otras aristas. Cuando genero pensamiento, suscito

corporal, el despliegue y visibilidad de las

también caminos propios. Y para estar

técnicas de danza o la narrativa lingüística.

en la vía propia es necesario reflexionar.

Estas fueron las bases que construyeron

Cuando la danza local se reúne a pensar

la danza y han servido como pilares para

pone a un lado su aparente fortaleza, el

su propagación en el medio y en el gusto

cuerpo hedonista tan característico en esta

del público. Cuerpos que abandonaron su

disciplina, solo desde ahí se podrá reflexio-

estado esencial para convertirse en mera

nar, pensar, hacer, e investigar sobre pro-

herramienta de fortalecimiento y apoyo a

cesos dancísticos, y valorar acciones que

lenguajes ajenos al cuerpo. Es decir que la

movilizan e interrogan las opciones de un

danza en cierta medida corroboró a la ‘des-

cuerpo. No así la forma. La forma hace de

corporización’ del cuerpo.

la danza algo fijo.

La danza se ha (de)construido pen-

80  EL APUNTADOR 59

Roschangar.1

El reconocimiento de otros saberes es

sando en formas. Aparece una posibili-

necesario. No invisibilizar lo que quere-

dad de interrogar ese fin y considerar

mos hacer y experimentar. Abrir cuerpos.

a la danza como manifestación que

Permitir que el error ocurra. El hermoso

nace de una profunda investigación del

error que camina a la par del conocimiento

cuerpo y para cuerpos que transitan en

y experiencia. Mostrar formas de hacer,

kinesis. Cuerpos que se organizan para

solucionar modos de construcción.


SILVIA ECHEVARRIA

|  En mi cuerpo existirás, Andrea Tacuri.

Nosotros, herederos del legado de la

entre otras cosas que yo no siento sean

modernidad, subalternos y temerosos de

aportes reales para un verdadero desarrollo

levantar la voz, aceptamos y obedecemos.

de la danza local.

Somos hacedores de lo que Bhabha llama

No quiero pensar más que llegué tarde

la “mímica”. Un modo de representación

a la danza. Frase que muchas veces siento

mediante el cual el discurso colonial, (yo

mía y real cuando me enfrento a paráme-

añadiría occidental), apropia al colonizado

tros generales de lo que ‘debe’ ser la danza.

o los subalternos como similares. Somos

Quiero creer que estoy en ese ‘ahora’ que

occidentales , hacemos danza contemporá-

El Apuntador nos convoca hoy, en mi

nea, tenemos incorporados conocimientos

ahora. Quiero pensar que si abandono la

de este orden. El problema de nuestra efec-

palabra ‘tarde’, podré entonces pensar en el

tividad es limitada. Para ser efectivos en

presente.

2

este mundo globalizado necesitamos cons-

Para ello es necesario reconocerme en

truirla como los otros. En otras palabras:

la historia, pisar el terreno que sirvió para

somos casi lo mismo pero no lo suficiente.

edificar la tradición dancística e impul-

Seguir el patrón del código impuesto y

sarme. Reconocer el territorio que hasta

aplicable a la danza ‘de ahora’ trae consigo

ahora me construyó. Colocar el cuerpo

obediencia, imposición, estilo, estética

atento, con el cuerpo, atento…

1

Roschangar, Helmut, “Performance Theory 1: Conceptualizing contemporary dance, choreography performance and related forms”; Anton Bruckner Private University, Linz, WS 2006/ 2007, pp 5–6

2

Bhabha Homi; “El Lugar de la Cultura”, Buenos Aires, Argentina; Routledge, 1994 DICIEMBRE 2014  81


OJOENLAESCENA

DE CÓMO SE HACE LO QUE SE HACE EN LA DANZA ECUATORIANA UNA MIRADA A LA CONFIGURACIÓN DE LA ESCENA DANCÍSTICA EN NUESTRO PAÍS Ernesto Ortiz

I

maginar una escena dancística ecuatoriana uniforme o incluso

DE LO MODERNO Y SUS IMPRONTAS

Los cambios sufridos en la danza —a par-

Esto provocó un alejamiento de los valores intrínsecos a la danza clásica y

aprehensible resulta una labor

tir de las propuestas de la producción pos-

moderna —que requerían bailarines efi-

titánica. La idea huérfana y tras-

moderna norteamericana— implicaron un

cientes, uniformes y obedientes— , para

nochada de concebir un cuerpo coherente

replanteamiento de la episteme dancística;

enfocar sus investigaciones y producción

de producciones, una historia sostenida y

esto significó un giro también en la forma de

en dispositivos y disposiciones que tienen

una herencia contundente en la danza de

acercarse a la técnica de entrenamiento y los

al conflicto dramático del cuerpo, como

nuestro país, solo nos serviría para imagi-

valores intrínsecos en los cánones clásico y

punto de partida y arribo de sus prácticas.

nar —en un ejercicio delirante, y real-

moderno. Estos cambios han representado

A pesar de este antecedente, la danza

mente infructuoso— una danza perdida

una nueva forma de crear obras, abordando

ecuatoriana —en esas décadas— apenas

en la memoria, arrasada por el polvo del

lo coreográfico —en muchos casos— fuera

intentaba erigir un esbozo de lenguaje

tiempo, e inerte.

de los propios límites de la danza.

moderno, con las incursiones coreográfi-

Así dicho, pensar en una mirada abso-

De igual forma, provocaron un despla-

cas de Wilson Pico y el Ballet Experimen-

luta y logocéntrica se me antoja innecesa-

zamiento de la matriz epistémica de la

tal Moderno (BEM), que por sobre todo

rio y necio, puesto que toda realidad se

composición coreográfica, y de la manera

correspondía a una postura política frente

construye desde diversas formas de enten-

de asumir las corporalidades de los baila-

al poder, e intentaba replantear un entre-

derla, de aprehenderla y de, por supuesto,

rines. Así, el discurso escénico se ha ido

namiento y una técnica que incluya los

imaginarla. Pensar incluso un arte vivo

transfigurando —desde sus formas y sen-

cuerpos andinos, bastante alejados de la

como la danza, reclama indiscutiblemente

tidos— para desplazar a la representación

estética clásica anglosajona del ballet, en el

un trayecto por el cuerpo, los sentidos y la

narrativa y construir (o intentar hacerlo,

que habían sido iniciados.

intuición, para —por lo demás— entender

en ciertos casos con mejor destreza, agu-

que una perspectiva coyuntural, sesgada y

deza y acierto que en otros) nuevos sen-

“moderno”, se alimentaba de las incursio-

sensible es la que podría dar cuenta de mi

tidos propios de la danza, apelando a un

nes que hicieron algunos creadores por

postura histórica y mi experiencia en la

conflicto dramático que sobre todo sucede

fuera del país, sobre todo en la Técnica

materia. De tal tenor, este texto solo pre-

en el cuerpo y el movimiento mismos. No

Graham y en la Técnica Limón. No obs-

tende revisar algunos hechos y momen-

como herramientas descriptivas de un

tante, siguió apegado a valores estéticos

tos que han ido construyendo la danza de

texto, idea o historia previa, sino como

y narrativos específicos, y sus productos

nuestro país, lo que tal vez podría ofrecer

espacios y lugares donde se generan nue-

escénicos fueron herederos también del

una perspectiva para entender qué se hace

vas ideas, imágenes y estructuras propias a

pensamiento realista social ecuatoriano; es

hoy en la escena dancística.

ese cuerpo y movimiento.

decir, hay en ellos una profunda necesidad

82  EL APUNTADOR 59

Este esbozo de lenguaje de danza


ROSIE KÜHN MOTI DEREN

|  Tres veces no, Ernesto Ortiz.

política de reflejar las injusticias del sis-

historia de la danza contemporánea ecua-

tema y evidenciar, en distintas poéticas, la

toriana, como El sillón rojo (Araujo, 1995),

cotidianidad de las clases desfavorecidas.

El amor desenterrado (Cornejo, 1994), Amar

Los setentas, pues, son una época en

helada, divina oscuridad (Vásconez, 1997).

que la danza ecuatoriana empieza a gene-

Hay en ellos —y en su entrenamiento—

rar una vida independiente de la falta de

una búsqueda más cercana a los intereses

formación académica completa y ade-

planteados por el movimiento postmo-

cuada, para intentar un lenguaje particu-

derno norteamericano de danza: cuerpos

lar de bailar. Este intento es sin embargo,

que asumen su individualidad, sus espe-

en cierta forma incompleto, porque el

cificidades anatómicas; e intentan crear,

referente más contundente, y al que siem-

desde ahí, un lenguaje personal de danzar.

pre se regresa es el que, supuestamente se

En ésta y la siguiente década, se genera

interpela: el ballet clásico, como camino de

un grupo de obras que —con impulso,

legitimación de cuerpos y discursos, tanto

visión y creatividad en un principio— se

en los intentos personales (Wilson Pico,

debilita en los años 2000. Por diversos

Kléver Viera) como en los institucionales

motivos, esta generación se dispersa y sus

(Compañía Nacional de Danza —creada en

improntas se anclan en una extrema auto-

1976).

referencialidad que impide la necesarí-

Es recién a partir de los años noventa

a pesar de ayudar a formar a la siguiente

empieza a aparecer —sobre todo al inte-

generación de creadores, ellos mismos des-

rior del Frente de Danza Independiente de

aparecen, prácticamente, como lenguaje

Quito—, y que intenta renovar el lenguaje

de vanguardia en la escena ecuatoriana

y los discursos de la danza ecuatoriana,

(unidos, en este fenómeno, a sus maestros

principalmente por los referentes asumi-

predecesores).

dos en viajes al exterior, por algunos de

pocos intentos de volver a activar una

conez, Pablo Cornejo, Terry Araujo, Carla

danza que hable desde la particularidad

Barragán, entre otros.

del creador y que valide el proceso sobre mujeres que genera el Encuentro “No Más

cas parecen dirigirse hacia una búsqueda

Luna en el Agua”, el Festival “Alas de la

más centrada en las auto-referencias y los

Danza” y el “Mujeres en la Danza”; además

discursos personales, esta pequeña camada

de unos cuantos jóvenes coreógrafos —de

emergente de coreógrafos produce un cor-

la generación actual— que tratan de acti-

pus coreográfico que —cargado de subje-

var una mirada distinta y propositiva.

tividades, aun cuando se hagan lecturas y CORTESÍA: CUARTO PISO

el resultado, sobre todo en el colectivo de

tural en el que las preocupaciones artísti-

Estas tentativas no alcanzan un nivel

reinterpretaciones de creaciones previas,

profundo y sostenido en el tiempo, por lo

o sean herederos directos de la generación

que se diluyen en esfuerzos intermitentes,

anterior— instaura un nuevo momento en

aun cuando institucionalmente están más

la danza del Ecuador.

fortalecidos, y la creación del Ministerio

Estos creadores —por lo demás, autogestores y huérfanos de apoyo o infraestructura institucional oficial o privada—

|  Azhar, chiripa o coincidencia, Carolina Vásconez.

Hacia finales de los 2000, hay unos

estos incipientes coreógrafos: Carolina Vás-

Así pues, y en medio de un cambio cul-

|  Sueños blancos, Susana Reyes.

sima movilidad del discurso artístico. Y,

que una suerte de nueva generación

de Cultura —en el 2007—, genera nuevas líneas de financiamiento cultural. Las instituciones oficiales de la danza

amplían el campo coreográfico y se

ecuatoriana, la Compañía Nacional de

generan obras de importancia grande en la

Danza y el Ballet Ecuatoriano de Cámara, DICIEMBRE 2014  83


SILVIA ECHEVARRIA

OJOENLAESCENA

|  Larga espera, Terry Araujo.

En tal sentido, lo que Leonardo Valencia

mantienen durante todo este tiempo, una

de ejercicios absolutos de intenso solip-

actividad centrada en la formación aca-

sismo, en otros: la obra de la coreógrafa

define como “El síndrome de Falcón”

démica de danza, una producción clásica

Susana Reyes encarna esta tendencia.

—refiriéndose a la literatura ecuatoriana—

y moderna de obras coreográficas —para

El contenido ha siempre sobrepa-

sirve para describir perfectamente la gran

el gran público—, e intentos de lengua-

sado la forma, olvidándola y relegándola

dificultad histórica que ha tenido la danza

jes contemporáneos bastante esporádi-

a un segundo plano, desde el cual, en

ecuatoriana, para construirse a sí misma,

cos y débiles, como para significar alguna

muy poca medida, ha logrado construir

para mirar hacia dentro de su incipiente

influencia decisiva.

conocimiento, o generar técnicas sólidas,

y colonizada forma, y para desarrollar un

“EL SÍNDROME DE FALCÓN”

La danza ecuatoriana, en su gran mayoría, ha configurado su identidad

metodologías de creación o escuela. Y, por

lugar de enunciación que resida en su pro-

supuesto, esto se traduce en un gran vacío

pio conflicto dramático.

de reflexión, investigación o teoría. En ese trajinar constante con la jus-

Valencia entiende como el “Síndrome de Falcón” a esa necesidad de la literatura

sobre una necesidad política, casi inevi-

tificación y la necesidad histórica, sus

(y, para el caso, en extensión a las demás

table, de reflejar y evidenciar la realidad.

dramaturgias y narrativas han perdido la

artes) de trascender socialmente, para

Esta realidad no para ser traducida a un

oportunidad de crecer artísticamente; y las

refrendar y validar un discurso político

lenguaje que sobrepase sus propios nive-

improntas telúricas, históricas, izquierdis-

que sea el espejo de las crueldades e injusti-

les, de manera que el producto escénico

tas e “identitarias”, han socavado el nivel

cias del mundo circundante. Y propone la

sea lo más importante, y dé cuenta de la

de investigación, la creación y el enriqueci-

obra de Pablo Palacio, como la pionera en

actividad creativa. Así pues, se ha bus-

miento de las formas dancísticas, que solo

la liberación del fardo de responsabilidad

cado construir desde esa necesidad de

son posibles a partir de la subjetividad de

sociohistórica —que las letras ecuatorianas

justificar la práctica artística siempre, a

cada creador; y de un ejercicio honesto y

parecen seguir cargando— para generar

partir de la historia y la verdad social, en

constante de revisión de procedimientos,

una literatura sostenida por una invención

unos casos y en unas épocas. Y a partir

fórmulas y metodologías de trabajo.

subjetiva de la realidad, que entiende a la

84  EL APUNTADOR 59


realidad apropiada y propia del narrador.

SILVIA ECHEVARRIA

forma de escribir, al estilo, como la única “La fabulación, la reinvención, el trastocamiento de la visión de una época desde la perspectiva subjetiva de un individuo en comunión con el lenguaje del resto de los hombres. Esa subjetividad, lo sabemos ahora, en un mundo masificado, despersonalizado, es uno de los rasgos humanos que más debemos ensalzar. La novela es uno de los mejores defensores de la subjetividad.” (Valencia, 174) La masificación del discurso, la negación de la subjetividad y la carga panfletaria también afectaron el desarrollo de la danza en el Ecuador. Es incluso curioso que los “padres de la danza ecuatoriana”

|  Larga espera, Wilson Pico.

hayan construido su corpus coreográfico, de indudable filiación realista social, a partir de técnicas colonizantes y que niegan el

sigue validando tanto en las escuelas como

cintos, levante la cabeza y se lance al ruedo.

cuerpo y la morfología ecuatoriana, como

en las compañías oficiales. Y el pasado

Intuyo mucho temor al error, mucha

el ballet clásico y las técnicas modernas de

superado ampliamente en otros lugares

comodidad y muy poco riesgo. Y peor aún,

danza, sin identificar ese fardo gigantesco

—ni siquiera tan lejanos geográfica-

una heredada práctica de la queja.

y esa herencia de blanqueamiento artístico

mente— es nuestro presente.

de sus cuerpos.

Mas este presente también nos ofrece

Producir artes en este país implica no solo formación, discusión y gestión.

las incipientes —si bien prometedoras—

Implica, por sobre todo, un deseo irre-

teamericana rechazó los cánones clásico

propuestas de varios, aunque no muchos,

frenable de habitar la escena, de bailar

y moderno, a mediados de los años 60, el

jóvenes coreógrafos. Jóvenes en el sentido

el día a día y de crear sostenida, valiente,

sentido disciplinar y homogeneizador de la

de noveles, de emergentes y de —en alguna

intensamente.

técnica continúa siendo una fuerte huella

medida— contestatarios.

Aun cuando la danza postmoderna nor-

en el ejercicio contemporáneo de la danza.

Ocuparse de su práctica es motivo para

BIBLIOGRAFÍA:

otro análisis. Valga decir sin embargo que,

1.- Banes, Sally. Terpsychore in sneakers,

investigaciones de la danza miran la téc-

amén de variopintos y curiosos discursos,

Postmodern dance. Middletown: Wesleyan

nica no sin entender el cuerpo como un

sus obras no llegan aun a conformar un

University Press, 1987. Impreso.

lugar de investigación, consciente de las

cuerpo que aliente un nuevo momento en

cualidades heterogéneas del mismo, de la

la danza ecuatoriana. Su juventud y corta

Madrid: Universidad de Alcalá, 2009.

necesidad de generar prácticas inteligentes

experiencia, aún siendo su más fuerte

Impreso.

y respetuosas de la anatomía, así como del

ventaja, en alguna medida también es su

funcionamiento corporal.

más grande debilidad: son algunos años

Ventajosamente, los nuevos espacios e

2.- Lepecki, André. Agotar la danza.

3.- Ortiz, Ernesto. 2014. Cuenca: Objetos Singulares. 2014. Impreso

Esto, sin embargo, difícilmente ha

ya en los que recorren la escena actual y la

4.- Tambutti, Susana. Danza y

trascendido o permeado la mayoría de la

producción es esporádica, inconsistente y

pensamiento moderno, Teoría Gene-

práctica dancística y coreográfica ecuato-

coyuntural.

ral de la Danza. Scribd.: PDF. http://

riana. Una especie de panfleto discursivo

Pensar esta nueva danza va a requerir

sigue rondando fantasmagóricamente las

más perspectiva, tiempo y distancia. Pero

producciones actuales. Un entrenamiento

sobre todo se impone la necesidad de que

corporal irreflexivo y contraproducente se

esta generación de creadores apriete sus

es.scribd.com/doc/57706295/ Danza-y-to-Moderno-Por-Susana-Tambutti 5.- Valencia, Leonardo. El síndrome de Falcón. Quito: Paradiso Editores, 2008. Impreso. DICIEMBRE 2014  85


EXTRAESCENA

CRISTINA CASTRILLO:

SI EL SILENCIO SUPIERA Gabriela Ponce

H

ace más de cuarenta años, cuando Cristina

La obra, en la que no se dice una sola palabra, lleva la

Castrillo viajaba por Latinoamérica con el

impronta de una técnica centrada en la expresividad del cuerpo

grupo argentino Libre Teatro Libre, en algún

del actor. Presentada en Quito, en el marco del Festival de Muje-

pueblo en el que se detuvo el autobús, ella

res en Escena, Tiempos de Magdalena, el espectáculo combina de

exhausta por el viaje, encontró una tienda en la que entró bus-

una manera sutil el silencio y la música para provocar momen-

cando algo para comer. El dueño del local, a quien ella describe

tos de intensa poesía escénica. Detrás de imágenes que evocan el

como un hombre ya viejo sentado al frente del mostrador, le

misterio del mundo, habita un discurso de asociaciones enorme-

dijo que no tenía comida. Entonces ella pidió un café. El hom-

mente personal: plumas, palabras muertas, huevos de luz, dedos

bre le dijo que el café se había terminado. Finalmente ella pidió

bailando sobre humo, una herida haciéndose materia en el papel.

agua, a lo que él respondió que eso tampoco había. Entonces

De algún modo, el trazo de una vida —de su vida— o de nuestra

ella le preguntó por qué abría su negocio si no tenía nada que

vida, resonando en pequeños y grandes aconteceres. Acaso uno de

vender. Él le respondió con la lapidaria frase, “porque de algo

los más importantes, aquel relativo a la imposibilidad de comuni-

hay que vivir en la vida.” Eso es exactamente lo que ella hizo.

car, a la falibilidad de la palabra. Cuando el lenguaje resulta equí-

No solo vivió del teatro. Sobrevivió gracias al teatro e hizo del

voco, están el cuerpo y la metáfora para crear sentido. Cristina

oficio el centro de su vida. En los duros años de exilio el teatro

recurre a ese universo para construir un trabajo en solitario que se

le ofreció un territorio sobre el cual desplegarse para resistir.

siente muy personal pero alcanza sin duda un carácter universal

Inventó, investigó y creó su lenguaje, un idioma autónomo,

y político.

porque en esos ocho años de tránsito no habló español y su

Este no es el primer trabajo en el que las palabras no ocupan

contacto con el mundo fue mínimo. No tuvo otra maestra que

un lugar central en el escenario, de hecho Cristina reconoce que

aquella que la formó en sus primeros años, la emblemática

su investigación no parte de un texto, a veces lo hace de una can-

María Escudero y después, fue el silencio. Ocurrió entonces

ción, de una intuición, de una imagen. Esas fuentes son explora-

la llegada a Lugano y su ímpetu jubiloso por seguir con otros,

das en conjunto con los actores de su grupo, en procesos largos a

transmitir aquella ardua investigación hecha en solitario:

partir de los cuales la dramaturgia se construye en varios niveles

armó un grupo, desarmó un grupo, se reinventó una modali-

—el textual es el último—. Sus intuiciones transitan por los terri-

dad para trabajar con actores sin un grupo estable y creó espec-

torios íntimos de sus compañeros para luego regresar a ella, quien

táculos íntimos, políticos, todos profundamente anclados en

organiza el material. En este sentido, nunca ha montado una obra

la memoria. Escribió sus textos, participó de festivales y se

que no atraviese de manera personal su cuerpo y el de quienes han

incorporó al mundo del teatro ocupándolo con una voz singu-

labrado junto a ella un oficio, los miembros del Teatro de las Raí-

larísima. Hoy es una actriz, directora y dramaturga de amplia

ces. Su trabajo ha hecho permanente —y le ha dado duración— a

trayectoria. Hace poco recibió un importante reconocimiento

aquello efímero que marca al teatro, ha rebasado el espectáculo

del gobierno suizo por su notable aporte a las artes escénicas y

y ha fundado un lenguaje en el que la técnica y la sensibilidad se

acaba de estrenar la obra, Si el silencio supiera.

conjugan de manera exquisita.

86  EL APUNTADOR 59


Ricardo Centeno

EXTRAESCENA |  Cristina Castrillo, Si el silencio supiera.

DICIEMBRE 2014  87


EXTRAESCENA

EL TEATRO EN PORTOVIEJO:

UNA CONSTANTE HISTÓRICA Santiago Rivadeneira Aguirre

U

na vez más los artistas e intelectuales volvían a reunirse para ‘conversar informalmente’ sobre los

problemas de la cultura de Manabí y ‘particularmente sobre la necesidad de iniciar un amplio movimiento de unidad’ de todos quienes estaban vinculados a la cultura, para cumplir con una acción colectiva en beneficio de la provincia. Así dice un escrito (Diagnóstico sociocultural de Manabí) realizado por Darío Moreira, apenas ‘dos años antes’ de que en los jardines de El Recreo, en Portoviejo, empezara la construcción del nuevo edificio de la Casa de la Cultura, Núcleo de Manabí. Se puede decir, entonces, que en ese viejo solar de la ciudad, considerado por todos como parte de su patrimonio cultural, volvía a emprenderse un compromiso para que se construyera el ‘gran complejo cultural de Manabí’, desde donde debía irradiarse la promoción de la cultura, del arte, de la creación. Darío Moreira emprende un trabajo que pretendía en ese momento, juntar el esfuerzo mancomunado de las principales instituciones dedicadas a la actividad cultural de la provincia, como el Consejo Provincial, la Alcaldía de la ciudad, El Centro de Rehabilitación de Manabí, la Universidad Técnica de Manabí y la propia Casa de la Cultura provincial. En ese intento de caracterizar el desarrollo cultural manabita, Moreira dice que lo 88  EL APUNTADOR 59


destacable puede ser el hecho de que éste FOTOS: ARCHIVO DE PRIMERA NOVELA

no se vio afectado por procesos fuertes de aculturación-desculturación y que se mantuvo ‘como una cultura vital y dinámica en sus propios marcos de referencia y contextos autónomos, es decir, integrada con la vida cotidiana, la agricultura, el comercio incipiente, la artesanía, etc. Por eso se puede hablar, de alguna manera, de ‘identidad cultural manabita’. Sin embargo, en otro sentido, y siguiendo el pensamiento de Moreira, las expresiones concretas de carácter artístico e intelectual, ‘como son las obras y actividades más elevadas y tradicionalmente consideradas como las únicas de carácter cultural, han constituido un sector restringido a determinados círculos o élites’. Tanto Moreira como varios artistas e intelectuales a los que tuvimos acceso, coinciden en que fueron los centros educativos de la provincia, los lugares donde se realizaron actividades culturales, ‘especialmente en el campo de la literatura, el teatro, la danza y las artes plásticas, e inclusive las ciencias humanas, sociales, políticas o filosóficas a través de concursos y debates’. UNA PLÉYADE DE AMANTES DEL TEATRO

Vicente Espinales, importante actor de teatro, cine y televisión, además de médico cardiólogo, señala con indisimulada pasión, la vocación del portovejense por las expre|  Obra de teatro de la Casa de la Cultura de Manabí.

siones escénicas, a pesar del inusual aislamiento de la ciudad a comienzos del siglo XX. DICIEMBRE 2014  89


EXTRAESCENA

Portoviejo —dice con énfasis— tenía un

un espacio en el que se presentaron gru-

mundo, una pléyade amante del teatro, de

pos extranjeros, artistas internacionales

la escena teatral. Esta actividad se reali-

como: La Sonora Matancera, Celia Cruz,

zaba a través de algunos grupos. En 1928

la orquesta nuestra Blacio Juniors, Leo

ya existía el Club de teatro de Portoviejo.

Marini; Daniel Santos (hay un libro sobre

Se construye el Teatro Victoria que es un

Las Vegas de autoría de Fernando Macías)”.

referente para presentaciones artísticas y

Pero el teatro seguía: aquí (en Porto-

al mismo para proyectar películas. El cine-

viejo) había un grupo de teatro que no pre-

teatro Victoria empieza su actividad en

sentaba obras si no que analizaba el teatro:

1940. Pero el Club de Teatro (creado antes)

el Club de Teatro de Portoviejo, confor-

presentaba sus obras en el local del Colegio

mado por personas que les gustaba mucho

24 de Mayo en donde había un salón para

el arte. Ahí estaban, entre otros, Elmo

espectáculos escénicos, verbenas y otras

Macías, el padre de Fernando Macías, el Dr.

actividades promovidas por personas inte-

Julio Villacreces; Rosa Elena Falconí, una

resadas en actividades recreativas y artísti-

actriz declamadora, entre otros.

cas. Además de eso había un señor, Macías Parrales, que dirigía un grupo de teatro

Fernando Macías

conformado por varios familiares.

|  Magda Macías . 90  EL APUNTADOR 59

Porque son algunos los referentes alrededor de los cuales giran las actividades

LOS REFERENTES DEL TEATRO

El testimonio de Fernando Macías, periodista e investigador cultural portovejense, es revelador en ese sentido:

recreativas, culturales, teatrales y artísticas

“Las veladas artísticas se daban en

de la ciudad: el Cine Victoria, el Colegio 24

un colegio centenario que es el Colegio

de Mayo, el Colegio Olmedo, la Casa de la

Olmedo, veladas que se hacían en las

Cultura, la Universidad Técnica de Manabí

inmediaciones del establecimiento, que

y posteriormente La Flor de Septiembre;

al comienzo funcionaba en la calle Colón.

y varios grupos y animadores culturales

Pero a través de publicaciones, revistas,

como la familia Macías, el grupo Joaquín

reseñas, se sabe además que se realizaban

Gallegos Lara, dirigido por Humberto So-

muchas otras veladas teatrales, en dis-

lórzano y los grupos experimentales de la

tintos establecimientos de la ciudad con

Casa de la Cultura.

representaciones de obras del repertorio

Y añade Espinales:

internacional. Hablando en otro sentido es

“Tal es así que al Teatro Victoria llega-

en 1946-47 que se funda en Portoviejo

ron a presentarse tríos destacados como

—se funda entre comillas— a través de

Los Panchos, Las Mulatas de Fuego, bailari-

una persona muy motivada, muy moti-

nas mexicanas, Quico Mendive y Blanquita

vadora como Flavio Macías Miranda (que

Maro, Ernesto Albán, que venía con su

era mi abuelo) el grupo Unidad Típica

compañía y se presentaba ahí, etc. Después

Manabí o Centro Típico Manabí, por ahí

viene el espectáculo de Las Vegas que fue

va y que comienza a estudiar, a analizar


SANTIAGO RIVADENEIRA

|  Vicente Espinales.

obras de la cultura universal y las montan”. En esa relación de hechos que hace Macías, menciona por ejemplo a Gilda Garay, de contextura menuda, que par-

pueden considerarse los antecedentes más

el nivel de teatro experimental. De ahí ha

lejanos de lo que podría llamarse ‘el teatro

habido esporádicas acciones teatrales de

no profesional de Portoviejo’.

grupos que van y vienen, la propia Casa de

Después surge el grupo experimental

la Cultura fomentó, a partir de 1985, (por

ticipó en varios de los grupos que se for-

de la Casa de la Cultura que se forma en

iniciativa de la Casa de la Cultura Nacio-

maron en ese tiempo. Uno de esos grupos

dos ocasiones: en la década del sesenta uno

nal) la formación de directores teatrales.

tenía su sitio de ensayo en la ‘casa Mora-

y en la década de los ochenta, éste último

De ahí salieron dos directores importantes:

les’ —una edificación patrimonial que fue

dirigido por un argentino que se llama

Vicente Orellana y Hermes Cobeñas.

derribada— por razones circunstanciales.

Roberto Angeleli y que duró poco tiempo.

Porque el dueño del sitio, que trabajaba en

El primero fue conducido por un animador

Macías— que es del que más le puedo

El Recreo, que era un sitio donde se realiza-

tan natural y al mismo tiempo tan espec-

hablar, tenía entre sus figuras a una joven-

ban espectáculos de teatro, les dijo: “¿por

tacular: un profesor de historia llamado

cita que se llama Magna Macías, que era

qué no van a ensayar a mi casa?”.

Ecuador Solórzano Rodríguez.

mi tía, que siempre les acompañaba y

Para Portoviejo, ese espacio fue un

Otro entusiasta del teatro fue Hum-

Volviendo al Grupo de Manabí —dice

comenzó a hacer papeles. En algunos elen-

referente del teatro que se hizo en esos

berto Solórzano, (director y fundador del

cos se presentaba como Magda del Valle.

años, junto al Teatro Victoria; una salita

grupo Joaquín Gallegos Lara) también for-

Después ella se fue a Guayaquil y formó

rudimentaria que estaba en la Escuela 24

mado de manera autodidacta, extraordina-

parte de los principales grupos del Puerto;

de Mayo ‘donde se hacían espectaculares

rio, inteligente que también creó su grupo

estudio licenciatura en comunicación

obras de teatro’. De acuerdo a Macías, estos

que funcionó durante algún tiempo con

en Quito, formó parte del Teatro popular DICIEMBRE 2014  91


FOTOS: ARCHIVO DE PRIMERA NOVELA

EXTRAESCENA

|  Obra de teatro de la Casa de la Cultura de Manabí.

ecuatoriano. Pasó a ser parte de Barricada

destacado, el nombre de él aparece en el

obras valiosas que se crearon en diver-

con Fabio Pacchioni y se hizo un nombre.

hospital de Portoviejo. Bueno, verdaderas

sos momentos del desarrollo cultural de

Está mi abuelo, que tenía unas extraor-

eminencias, junto a Vicente Amado Flor

Manabí, no alcanzaron la difusión que

dinarias dotes actorales —me cuenta mi

considerado el poeta y cantor por antono-

merecían, “lo cual sea el problema funda-

padre que también era comediante—.

masia de Portoviejo”.

mental para su poco desarrollo, en relación

“Bueno, eran cosas naturales, espontá-

con una provincia tan importante en mag-

neas. No había lo académico o lo profe-

LA DIFUSIÓN, LA PROMOCIÓN Y LA

nitudes cuantíficas y cualitativas y tan rica

sional. Eso se da posteriormente con La

FORMACIÓN

en problemática, motivaciones y vivencias

Trinchera. El proceso previo dura largas

Entre los juicios que hace el investi-

para la creación”.

décadas en una ciudad pequeña, hablamos

gador Darío Moreira, dice que las letras

Y para concluir con una parte de esta

de veinte mil habitantes, con una Casa

o la literatura, por ejemplo, y las llama-

breve aproximación al teatro y las artes

de la Cultura que fue creada por eminen-

das ‘bellas artes’, no fueron enteramente

en Portoviejo, (a la que volveremos en

tes intelectuales como Horacio Hidrovo

cultivadas “ni extensa ni intensamente

próximas ediciones) Moreira señalaba

Velásquez, Macario Gutiérrez que fue

en Manabí, a pesar de que hay valores ya

en sus apuntes que es la literatura la que

profesor de la Universidad de Guayaquil,

reconocidos a nivel nacional e inclusive

mayor desarrollo ha alcanzado, en especial

Verdi Cevallos un intelectual y médico

internacional”. Por ello, muchas de las

la poesía. Pero está además la narración

92  EL APUNTADOR 59


(el cuento, el relato y la novela). Mientras que la música, el teatro, la danza y las artes plásticas “han tenido valores excepcionalmente notables, pero muy escasos, por falta, insistimos, de incentivación y condiciones propicias, como la formación y la capacitación, promoción y difusión”. Hay que señalar, por último, que la institucionalización de la Flor de Septiembre, por iniciativa de Horacio Hidrovo Peñaherrera y del Colegio Nacional Olmedo, pudo alertar a un público sensible y ponerle al tanto de las manifestaciones del arte, de la cultura y del pensamiento. Esa institucionalización permitió, años después, el aparecimiento del grupo La Trinchera, y del Festival Internacional de Manta que ha puesto a la provincia en el mapa teatral del continente. Y, actualmente, el grupo Contraluz, ligado a la Universidad Técnica de Manabí, un espacio que siempre ha promovido la difusión del teatro en la capital y la provincia.

BIBLIOGRAFÍA

“Diagnóstico socio-cultural de Manabí” Documento de proyecto: “Bases para el desarrollo cultural de Manabí ­­—estudio y diagnóstico— Conclusiones, orientaciones y proposiciones de acción” Preparado por: Darío Moreira Circulación Limitada (Sin fecha) Entrevistas a Vicente Espinales, actor,

|  Obra de teatro de la Casa de la Cultura de Manabí.

director de teatro y cine; Fernando Macías, comunicador, investigador y escritor. Williams Castillo y Paúl Jácome, actores y promotores culturales. Archivos fotográficos del Diario: obras de teatro en la Casa de la Cultura. DICIEMBRE 2014  93


EXTRAESCENA

CARACTERÍSTICAS DEL ABSURDO EN LAS OBRAS 1 DE CRISTIAN CORTEZ Ángela Rocío Rodríguez-mora

C

lasificar la obra de un artista

Previamente al surgimiento del

en un solo género dramático

absurdo, las obras teatrales presentaron

es una tarea complicada y

valores clásicos por muchos siglos con

muchas veces injusta con el

obras que perseguían la perfección en

autor, por lo que en este trabajo tratare-

forma, tiempo, espacio y estilo. Estas carac-

mos de localizar variantes, características

terísticas se fueron rompiendo para incur-

o técnicas del teatro del absurdo dentro de

sionar en un nuevo teatro, nuevas formas

las obras de Cristian Cortez. Las princi-

distorsionadas de esas reglas, que definen

pales características del absurdo fueron

el fondo y la trascendencia de cada obra. Se

introducidas por Martín Esslin en su libro

observa, en la mayoría de estas cinco obras,

Theatre of the Absurd y posteriormente

diálogos irreales, inteligibles y continuos

reconocidas y utilizadas por otros autores

entre los personajes. Una de las obras que

para clasificar obras en diferentes contex-

mayor resalta esta característica es Noc-

tos dentro del género. Ejemplos de esto son

támbulos por sus ilógicas e incongruentes

Amores de Pagella y Pérez Farrán, que han

respuestas.

analizado obras del teatro del absurdo de

“Ella.- ¡Felices vosotros!

algunos autores de sus respectivos países,

ÉL.- ¡Ellos felices!

Argentina y España.

Ella.- Félix el gato.

Como parte de nuestro análisis trataremos de identificar y describir esas mis-

ÉL.-el único, único gato (Cortez 34). La pareja habla de ser feliz y la res-

mas características reconocidas por Esslin

puesta es una melodía de una caricatura de

para entender e ir más allá de las obras

televisión. Múltiples ejemplos se encuen-

de este autor. Tener una noción de lo que

tran para romper el esquema comunica-

un dramaturgo desea expresarnos en las

tivo entre los personajes.

obras de teatro es una parte fundamental para enmarcarlas dentro de un género o contexto. Centraremos el análisis según los con-

SURREALISMO

Conocido como movimiento artístico en el arte, se incorpora también en el teatro

textos y espacios plasmados por nuestro

como parte fundamental de sus manifes-

autor en una época y sociedad específica.

taciones. Sugiere atacar el guión y argumento comúnmente aceptado con expre-

DESTRUCCIÓN DE ELEMENTOS ACEPTADOS

Esta sección se refiere al corte y rechazo de la normatividad artística. 94  EL APUNTADOR 59

siones, imágenes y actos que destruyen la lógica del texto. Cada una de las obras de Cortez contiene símbolos que transmiten


una idea de desconexión e incoherencia en la mayoría de las escenas y los diálogos.

FURIA DESTRUCTIVA

Otra característica a resaltar es la furia

Nuestro autor es recurrente aplicando esta

destructiva que va en contra de lo esta-

técnica llena de símbolos musicales para

blecido y lo clásico sobre los parámetros

cierres, transmisiones y aperturas de sus

del lenguaje, la escenografía y la caracte-

escenas. “Cambio de luces. Se escucha una

rización de los personajes. Se recrea una

salsa Vivir lo nuestro de Marc Anthony. En

nueva visión, como puente directo sobre

la pantalla se ven imágenes de zona roja

una realidad percibida en el teatro del

o de prostitución en Manhattan” (Cortez

absurdo. Es una situación que circunda

178). Algunos símbolos musicales dejan

la vida diaria y las circunstancias cotidia-

la inconsistencia de la letra de una can-

nas del ser humano. Recordemos que en el

ción que no guarda ninguna relación con

estilo clásico, la apreciación de los valores

el personaje o situación, otras lo exage-

y sentimientos muestran la “realidad” del

ran o muestran una realidad grotesca de

amor, la felicidad y el comportamiento

cada escena. Deportada del paraíso es un

humano en la sociedad. Todos los valores

claro ejemplo en el que se plantean temas

se encasillaban en dos categorías, come-

sociales muy crudos y a lo largo de la cual

dia o tragedia. Con la variación y esponta-

esta canción de Marc Anthony “Vivir lo

neidad del teatro del absurdo observamos

nuestro” se presenta de forma recurrente.

varias facetas que atraviesan lo grotesco, la

Algunas escenas se perciben como inúti-

exageración y la deformidad de los mismos

les, en otras se deja un mensaje coordi-

valores. Estos generan intriga y vulnerabi-

nado con la letra de la misma canción. Las

lidad hacia el interior de cada espectador,

imágenes icónicas son también comunes

cuestionándose si solo es una obra o una

en esta obra, la de una ciudad soñada en

réplica de la cruda realidad.“Cleopatra.-

escenas deformadas por la realidad. Cual-

…y con lo que cuesta estar regia en estos

quier objeto o fotografía dentro de las

tiempos…es que esos creen que la silicona

obras incluso la escenografía son manifes-

la regalan… no mijito…no es la H.A.F y ojo

taciones y símbolos recursivos del teatro

que es silicona… hay unas que andan por

del absurdo. “En escena hay una cama de

ahí que por ahorrar se han puesto aceite

metal, sin colchón”. En esta escena el col-

de avión…oye…lo que hace la tacañería…”

chón es el único objeto significativo en la

(Cortez 179) es cómico lo que la mujer hace

escenografía, permanente y fijo durante las

para ser o parecerse a un modelo de belleza

escenas de Noctámbulos como describire-

“impuesto” en su sociedad. Se refleja la rea-

mos en los próximos capítulos.

lidad de la vanidad femenina que recurre a DICIEMBRE 2014  95


EXTRAESCENA

las cirugías estéticas sin medir consecuen-

que critica y juzgan el silencio de muchos

cias y a veces corriendo el riesgo de morir

espectadores.

en el intento convirtiéndose en una trage-

“María Rosa.-… Mira, te traje soufflé de

dia. Este es uno de los temas centrales de la

espárragos, aunque mi especialidad es de

obra Maduritas macrobióticas y multiorgás-

choclo, estoy practicando una receta nueva

micas y la principal instancia en la que el

que saqué de Cosmopolitan… ¿No te inco-

absurdo se presenta en la obra.

modo no? (Cortez 69) Diálogos como este aparentemente insustanciales muestran

FRASES INSUSTANCIALES

Se producen frases insustanciales y

una personalidad depresiva y rutinaria tras las palabras de culpabilidad y amargura

banales que subvierten el texto para revelar

sobre los objetos y símbolos que en general

la banalidad de la existencia aceptada. Vere-

representan lo opuesto. Una receta es una

mos en las cinco obras esta característica

actividad trascendental en la vida de este

del absurdo por medio de diálogos cargados

personaje que la afecta al punto de produ-

de tonterías, banalidad e incoherencias que

cir un divorcio. Otro ejemplo es la caída de

sobran en la escena, sin un sentido literal,

un naipe que representa la perdida de espe-

son efímeras y no aportan nada a primera

ranza, el dolor y la frustración miserable.

vista. Es necesario descubrir el trasfondo de estas “insignificantes” palabras, líneas o diálogos que a primera vista no tienen importancia, pero simbolizan una realidad

ELEMENTOS DISTINTIVOS

Más allá de los aspectos generales que están siempre presentes en las obras del absurdo, podemos identificar otros elementos particulares que dan un toque especial y definen el carácter de las obras de Cortez. Predominancia de lo ilógico y exasperante Cuando leemos o vemos el teatro de Cortez encontramos escenas cargadas de diálogos ilógicos por carecer de coherencia, continuidad y armonía con los personajes en contexto. Cada obra tiene un argumento e historia que van desarrollando situaciones pequeñas e historias inesperadas de los personajes. La obra Noctámbulos tiene un tono e influencia mayor de lo ilógico, representado en su protagonista Ella, personaje que usa un lenguaje y acciones exasperantes, como el grito de un minuto de duración. La confusión y desespero de acusar

|  Cristian Cortez. 96  EL APUNTADOR 59

a sus marido de ladrón, repercuten en


cada diálogo y muestran la exasperación

Carencia de personajes reconocibles

presente en la obra como una incomunica-

En estas obras encontraremos persona-

ción entre la pareja.

jes nominales, circunstanciales o uniper-

Insustancialidad

sonales como en Deportada del paraíso, una

Es común encontrar temas insustancia-

sola actriz representa el papel de seis per-

les dentro del contexto de estas obras. Ideas insulsas, falta de interés y conti-

sonajes al mismo tiempo. En Soledad con vista al mar los personajes son fantasmas

nuidad con los temas abordados por per-

del pasado, voces de la única protagonista

sonajes que van generando este aspecto

Soledad. En las demás obras encontramos

del teatro del absurdo. Aspecto que se

varios personajes físicos de importancia y

reconoce muy notablemente en Soufflé de

denominación pertinente, incluso la “Voz

rosas, empezando por lo insustancial de su

en off” en Soufflé de rosas le da un toque de

argumento.

atención al momento.

En cada diálogo encontramos una duali-

Todos interactúan según la escena. En

dad de situaciones y sentimientos, por ejem-

Noctámbulos encontramos personajes no

plo la escena en que María Rosa sufre y llora

reconocibles como son Él y Ella que pare-

por la ausencia de su amado. Mientras su

cen muñecos mecánicos en sus preguntas

amiga Rosanna la escucha y piensa que está

y respuestas cotidianas. Ella es quizás el

sufriendo por la pérdida de un naipe.

personaje más enigmático de Cortez en

Carencia de argumento Algunas ideas son difíciles de sostener sin argumento, deben tener un hilo

este sentido. Obras cargadas de sueños y pesadillas Las situaciones en cada escena son plan-

conductor y estabilidad en su mayoría. El

teadas según el contexto. Todas las obras

teatro del absurdo permite que una obra

contienen un significativo número de sue-

mantenga la atención de comienzo a fin

ños o ideas subjetivas de sus personajes.

sin una continuidad lineal, sin un argu-

En Soledad con vista al mar encontra-

mento similar en toda la obra. Podemos

mos cada escena como un pensamiento de

ver más allá de los personajes y de las

la protagonista. Estos son estados ideales

situaciones, perspectivas diferentes como

de su memoria que la llevan a recordar

puntos de vista. En Deportada del Paraíso

en cada escena. Acompañada de persona-

surgen varios argumentos, diferentes e

jes amados u odiados, fuera del espacio y

ideas que van fluyendo durante las tres

tiempo presente, esos sueños hacen que

escenas por medio de tres personajes

soledad viva su presente.

dominantes, la conexión de la obra no es

“Soledad.- Me gusta sentarme aquí y

el argumento sino la actriz quien habla

ver pasar la tarde, contar las lucecitas de

al público y conecta las escenas dando su

los barcos de noche, a veces me coge el día

opinión.

y no sé si he soñado despierta y dormida”

“La Actriz.-La manzana de Adán… la culpa de todo, fue de la manzana de Adán y esto no es una exageración” (Cortez 178).

(Cortez 161). Sucede lo opuesto en la obra Deportada del paraíso, las escenas son situaciones DICIEMBRE 2014  97


EXTRAESCENA

reales que llevan a sus personajes a cumplir

cuando las mujeres hablan de varios temas

sueños en sus vidas. El amor ideal, viajar a

al mismo tiempo, enfocadas en diferentes

un mejor país, tener dinero y poder.

puntos de vista; “Que el choclo sea tierno,

“Cleopatra.-… qué voy a hacer en mi país…nada… …aquí tengo todo, tengo mis medica-

Debo encontrar una mejor receta del Soufflé de choclo para que Carlos vuelva a

mentos, comida gratis, el control de mi

mí. ¿No crees?” (Cortez 53). Los personajes

status…

mantienen una comunicación fluida pero

Se ven en la pantalla serpientes, cobras, etc.

distorsionada.

Y jeringas extrayendo sangre de varios brazos”

Reflejo de la angustia

(Cortez 183).

Este sentimiento es causal de varias

Estos sueños se cumplen con una varie-

facetas como la tristeza, desesperanza,

dad de problemas convertidos en una reali-

amargura y el personaje que mayor lo

dad trágica llena de pesadillas.

refleja es Soledad. Una mujer que ya no

Alejamiento de un retrato de la naturaleza

vive para el futuro sino que se ahoga en su

En las cinco obras de Cortez analizadas no

mar de lamentos y experiencias del pasado.

hay una fijación o remitente de la naturaleza.

Otros personajes sufren de angustia pero

Aunque una obra lleve palabras alusivas

lo superan, o transforman en otro senti-

a la naturaleza como mar, árbol o rosa no

miento de ira, frustración etc.

significa que se tratará el tema, solamente se nombra al final y no hay una mínima

Un mundo sin valor espiritual, sin esperanza Seguido del anterior sentimiento, las

descripción de la naturaleza. En Deportada

obras carecen de un valor espiritual debido

al paraíso se menciona el paraíso y se sugiere

a sus personajes. Ellos atraviesan proble-

una pequeño árbol de manzanas de fondo

mas enfocados en sus vidas, incomunica-

insignificante para la escena que desarro-

dos, carentes de valores, de esperanzas. Las

llan “Adán y Eva” sobre la metáfora de la

escenas del teatro del absurdo muestran

serpiente y la manzana. La naturaleza no

un lado oscuro del ser humano, un ser

se muestra, ni describe como parte esencial

imperfecto en una realidad insolente. Esa

característica del teatro del absurdo.

búsqueda de contexto logra opacar las ilu-

Cháchara banal Todas las obras analizadas contienen diálogos con mayor o menor cantidad de

98  EL APUNTADOR 59

eso le da un saborcito especial al Soufflé.

siones espirituales. Hombre solitario, perdido y desintegrado Esta técnica en el teatro muestra cómo

“cháchara”, palabras sin fondo en la escena

la búsqueda de una verdad aleja al hombre

que no aportan al tema, pero le dan un giro

de mirar otras opciones u otras verdades,

de desconcierto. Estos diálogos pueden

la obsesión por la perfección en sus vidas,

ser banales o sin fundamento, donde las

en el amor, la vida, la sociedad perfecta

respuestas no concuerden con las pregun-

no existe, es una utopía. Los personajes

tas, no hay coherencia y son disfunciona-

fracasan en esa búsqueda, llevándolos a lo

les para la escena. En Soufflé de rosas por

opuesto, a la frustración, incomunicación

ejemplo percibimos esta característica

y abandono.


“Gioconda.- Y así es la vita, la dolce vita

Esslin. Los personajes tienen un comporta-

en esta ciudad, no hay dolce vita y menos

miento similar de soñar, cuestionar la vida,

para una que viene de otro país” (Cortez 193).

transformar parámetros, sentirse incon-

Aceptar cada situación se convierte en

formes con todo. Situaciones rutinarias

un trauma para unos y en señal para otros.

salpicadas de incongruencias junto a una

Devaluación del lenguaje

conducta absurda en cada escena. Cortez

Muchos diálogos presentan una carga

nos lleva a la perplejidad con diálogos hila-

de palabras incoherentes, adyacentes a las

rantes carentes de sentido con toda una

circunstancias de desgracia, infortunio y

simbología de juego de palabras, frases y

desventura de cada uno de los personajes,

críticas sociales profundas.

por tanto el lenguaje es devaluado, soez

“Rosanna.-Yo no creo que la orientación

como técnica teatral se genera ese senti-

sexual tenga que ver con los pantalones,

miento casi vulgar y deshumanizado entre

pero sí, no me pongo faldas porque mis

actores y espectadores.

piernas son horribles…” (Cortez 63).

“Jacqueline.- Pero jacarandosa y sandunguera lo que ustedes jamás… ni naciendo

Incomunicación La repetición lleva a la falta de comuni-

de nuevo… porque son feas, viejas vomiti-

cación; esta técnica del teatro del absurdo

vas, con cuerpos de tamal envuelto porque

nos acerca a una forma directa de entender

son bien contrahechas” (Cortez 222).

muchas falencias. La incomunicación es

Oposición a los seres ejemplares

una arista del problema real de la sociedad,

Los personajes de las obras de teatro

la familia o la pareja.

del absurdo suelen ser incomprendidos,

“María Rosa. - No, Rosanna.

grotescos o fuera de la “normatividad”.

Rosanna. - Se supone que somos amigas,

En estas cinco obras veremos personajes únicos, saturados de mujeres protagonistas de su propio caos mental. Ellas no son

pero tú no quieres escucharme. María Rosa. - No es que no quiero, es que no puedo comprender por qué.

ejemplares ni siguen un código moral-ético

Rosanna ¿Por qué, qué?

de la vida porque están fuera de lo clásico.

María Rosa. - ¿Por qué? ¡Todo!

Son un reflejo de la sociedad en las etapas de cada personaje: “Ella” insensible, “María Rosa” compulsiva, “Soledad” disgregada,

Rosanna.- (Levanta a voz) ¿Por qué me hice?” (Cortez 61). Estas mujeres hablan entre ellas, pero

“Cleopatra” defraudada y “Jacqueline” dís-

cada una hace hincapié en sus palabras,

cola. No son ejemplares, son reales viven

repitiendo preguntas y temas de propio

en un contexto similar en una misma

interés. Su mundo carece de empatía, están

sociedad versátil y dinámica.

frente a frente interactuando mental-

Incongruencia

mente. Ellas intercambian diálogos pero

Esta característica es la más común

no se comunican como la mayoría de los

en las obras del teatro del absurdo según 1

personajes de las cinco obras.

Tomado del libro Manifestaciones del Teatro del Absurdo en las obras de Cristian Cortez (Min nesota State University–Mankato) de Ángela Rocío Rodríguez-Mora. DICIEMBRE 2014  99


EXTRAESCENA

100  EL APUNTADOR 44


ZASHÚA COMPANY 2

J

aime Paredes y Alejandro Velásquez son los fundadores de esta compañía que vuela alto, no solamente por lo que sueñan y se proponen, sino porque así han denominado al equipo productor: “Fly Extreme Shows” dueño de la idea, con un elenco de artistas profesionales

cuyo objetivo principal es la espectacularidad. Si bien lo consideran un movimiento artístico, trabajan también para “vender sus pro-

ductos, shows y eventos de gran escala que motiven al cliente a buscar mayores expectativas útiles para diferenciarse en el mercado con los distintos parámetros de imagen y calidad publicitaria”. Su iniciativa: “va de la mano con nuevas ideas y estrategias empresariales, gestionadas por profesionales en deportes, artes escénicas, artes visuales, acopladas para propiciar nuevos talentos que son proporcionados también por nuestra cadena de valor”. True Fitness es el nombre de la Escuela de Desarrollo Integral de Talentos, cuyo fin es potenciar habilidades psicomotrices para determinar la capacidad y tenacidad de los estudiantes en su aprendizaje en las distintas Artes Extremas, un trabajo arduo personal y de conjunto. Dirigido por un equipo de profesores y sicólogos que persiguen un desarrollo integral de los alumnos. La práctica y aprendizaje de Parkour, Break Dance, Slack Line, Acrobacia Básica orienta a conseguir el nivel físico requerido, así también a estimular el autoestima, la disciplina, constancia y determinación del participante. La escuela es el medio que permite la sustentabilidad del proyecto, que actualmente cuenta con el apoyo de la CCE, con un espacio para trabajar. El grupo tiene planes para un intenso año 2015 en el que esperan realizar un festival, talleres y un espectáculo de gran formato. DICIEMBRE 2014  101


TEXTOYESCENARIO

MÍA BONITA Autor: Mario Suárez Dirección: Jorge Parra Landázuri

Mía Bonita es un musical confesional, escrito e interpretado por Mario Suárez. Es una historia de amor-humor, es una farsa trágica altamente crítica; su estructura es la de una pieza escénica multidisciplinaria, ubicada en el performance. Es una producción de: Corporación Zona Escena 102  EL APUNTADOR 59


TETOESCENARIO ESCENA II

BB Sombra. (Gato persa, negro)

MÍA BONITA: Yo confieso ante Dios y ante ustedes hermanos… Mía Bonita

Mario Suárez.

Hablé y escribí mi vida al punto de hacerla negocio.

(Nombre que surge del maullido de su gato llamado BB) TODOS: De mis “desgracias, abusos, orfandades, exilios, suicidios Mía-Moro

Vanessa Guamán.

y resurrecciones”.

(Nombre que nace de la unión de Moromoro parroquia a la que pertenece Palosolo donde vivía el personaje de la obra y por la recurrente frase

MÍA BONITA: Todo el mundo saca provecho de las lágrimas y los

de “amore” que la actriz utiliza)

lamentos, yo a la palabras caricias y besos, que en conclusión… es lo mismo.

Mía Santa

Maribel Domínguez.

(Nombre que surge por el contacto prolongado con la religión católica)

TODOS: mismo.

Mía Solo

MÍA BONITA: Guayaquil 26 de marzo de 1976. Querida hermana:

Alejandro Yagual

(Nombre que surge del pueblo llamado Palosolo donde los monstruos tie-

Por una calle sin asfaltar de un polvoriento pueblo, camina un

nen fuego en sus incineradas almas)

niño, tiene solo siete años… Camina un niño… Es delicado, a esa edad los niños y las niñas se parecen pero en los pueblos los niños

Mía Raya

Abel Rodríguez

(Nombre que surge por “La Raya” lugar donde vivió el personaje de la

deben ser bien “hombres” y las niñas, muy niñas… Y lo humillan por la diferencia, y lo joden y le gritan.

obra y donde conoció a Adán y su serpiente) TODOS: No seas así, se te ve muy mujercita, muy loca, muy femeDios

Ramón Barranco.

nino, pareces maricón; tienes piernas, voz, nalgas, labios y manos de mujer, ¡no corras así!, ¡qué vergüenza! Pon los puños duros,

Periodista:

Marian Sabaté.

deberían llevarte a un prostíbulo para que te hagas hombre…

Mía Bonita

MÍA BONITA: ¡Háblame como hombre!

ESCENA I

MIA-MORO: Nunca quise ser mujer tampoco hombre, ese era yo,

Intro: demonios y pesadillas (danza)

la delicado, el femenina, el que no tenía amigos, solo una prima de la que me agarraba de su mano para cruzar el pantanoso y peli-

MÍA BONITA: Por una calle sin asfaltar de un polvoriento pue-

groso pueblo.

blo, camina un niño, tiene solo siete años… Camina un niño… TODOS: “ay, dos mujercitas agarradas de la mano” Video: Palosolo Por: Daya Ortiz

MÍA MORO: Qué ganas de pararme frente a ellos y decirles: ¡tú estúpido, hipócrita y patético universo civilizado es solo un pozo

DICIEMBRE 2014  103


TEXTOYESCENARIO

de mierda! Tú libertad no es mirar tu ombligo para saber qué

estira, se alarga, cobra vida propia, Adán me entregó la “banana”

camino has tomado, ni siquiera te has mirado en tu propio espejo,

que desconocía y era inquietantemente prohibida, desde aquel día

solo existes para darme aquel infierno que ya Dios me lo regaló

el paraíso era visitado por Adán su serpiente necesitaba ser pro-

apenas nací por parecer mujer, Eva... Dios tampoco tiene espejos.

vocada, consolada, admirada, palpada, es decir: necesitaba amor, comprensión y ternura. Shhhhhh! A los adultos les gusta jugar

MÍA BONITA: Por ser diferente no tienen ningún reparo en

con los niños y niñas y la condición principal para el juego es el

tocarlo, en humillarlo; le roban la infancia, le joden la vida… Le

silencio, “no se lo digas a nadie”.

joden literalmente. Danza: El Descolgado ME ENAMORÉ BB yo me convertí en un santo de veneración, todos me tocaban, me besaMe enamoré, de mí

ban esperando un milagro…

El día en que me descubrí, Extenso y profundo.

La noche es un manto lúgubre y bajo sus alas los ángeles de la guarda se

Me recorrí, naufragué y me perdí

duermen, los dioses juegan a las damas chinas o se divierten con algún

en cada recoveco de mi cuerpo.

tornado o algún terremoto en algún país lejano.

Ahora estoy aquí tomando posesión de mí

BB yo me convertí en un santo de veneración, todos me tocaban...

Viviendo en libertad Soy más

Las caricias dejan la piel melosa y se llevan algo que no había descu-

Que una palabra dicha al viento

bierto pero me sentía carente de ello.

Que la vergüenza y el silencio Soy más.

BB yo me convertí en un santo de veneración...

Descubro mi verdad

El día despierta bestias feroces escondidas en los pilares de un polvo-

En mi sinceridad

riento pueblo, los monstruos tienen las manos en los bolsillos, tienen

Soy yo y mi camino

fuego en sus incineradas almas por ello les sale humo por boca y nariz.

Nadie más me puede amar, salvar o redimir, Yo escribo mi destino.

BB yo me convertí...

ESCENA III

Escupen dardos que perforan los tímpanos, escupen flechas que hacen que acelere el paso, escupen letal veneno que me pega la mirada al piso…

MÍA BONITA: hola BB… ¿No me reconoces? Oye, soy yo, 8 años…

Y a diario camina un niño entre el polvo de aquel olvidado pueblo.

Él era el sobrino de mi madre 10 años más grande que yo, los dos pusimos una escalera sobre un árbol de naranjas que quedaba a pocos metros del patio de mi casa, ahí, Adán estira su hoja de parra y deja ver su serpiente un poco dormida. Pero, al contacto con la inocencia de unas niñas de ojos curiosos, se elonga, se 104  EL APUNTADOR 59

BB yo...


ESCENA IV

femenina, diferente, se atreven a meterse… Maricón, “maricón”, ya digo yo: si hay que ser muy hombre para soportar todo lo que

MÍA BONITA: Hijueputa, soy toda una hembra, una mujer en

he soportado y he vivido ¡sí señor! ¿BB Sabes quién es un Maricón?

todo el sentido de la palabra, mira esta cara: es de toda una mujer;

Maricón es el que abusa de los más débiles… ¡y punto!

estos senos, bueno yo tengo más pechos que algunas bailarinas que conozco... Este culo, perdón, qué culo ¡por Dios!, y qué par de

ABUSADORES

piernas que tengo y éste (se toca el sexo) pero esto es de un hombre, “esta es una mujer pero yo soy un hombre”. Webón ¡qué hombre

Están disfrazados de autoridades,

más femenino soy!

luciendo uniformes o maquillaje, son respetables, de paso intocables, son casi infalibles,

¡Mírame, BB, y dime!: ¿cómo me podría llamar?

ostentan su título, en su trinchera son inmortales. Dueños de la verdad su voz suena imponente, su fuerza dominante

¿ PUTA anónima? no, ese me lo han dicho ya, también loca, mijita,

inclemente.

promiscuo, zorro y esos no son nombres…y lo de anónima es solo teoría, porque todos los que miran a un hombre vestido de mujer

Maestros de escuelas, de universidades,

le ponen nombre… Maricón, por ejemplo.

civiles sin rango hasta policías militares, Amigos vecinos hasta padre y madre,

BB tienes que sugerirme otro nombre porque así como voy corro

y dioses temibles que nos gobiernan y no juzga nadie.

el riesgo de que me declaren “Fundación de lucro sin fines socie-

Siempre un débil está siendo violentado por un cobarde y poderoso

dad anónima”, y yo necesito rendirme cuentas.

humano.

BB: Miau

Oh, oh, oh, Cierra la boca somos tus padres.

BB, eso es ¡hermoso!, bello, divino: Miau, pero sin la U, ¡ah! ¡stop!,

Yo soy la patria y debes honrarme.

compondré ese nombre porque soy compositora, dramaturga y

Soy tu iglesia, exijo silencio,

guardia de seguridad… Si les contara lo que hacen los guardias y

A la autoridad le debes respeto.

todos los que trabajan en la noche, las madrugadas; el frío, la sole-

Y a mí

dad y la mariconada son malas compañías… Mía, Mía solo de mí,

Quién me respeta, quién me hace justicia, quién me redime, quién me

Mía… Mía Bonita, Ladies and gentelmen, he aquí Mía Bonita. Para

libera,

los de habla inglesa seré “My Pretty”, ¡ups! suena apretada, para

y a mí quién me libera, quién me redime, quién me hace justicia, quién

los franceses, “Ma Jolie”, pero como soy altiva y soberana, nacio-

me respeta.

nalista, anti imperialista y anticolonialista me llamaré Mía Bonita pero en quichua: “Ñuca Alaja” ase

Y son tan viriles o tan femeninos, como asaltantes y violadores o asesinos,

Además, BB, este es mi cuarto y en él puedo hacer lo que me

de machos de barrio, hasta dictadores

plazca y este es mi cuerpo y puedo hacer con él lo que se me dé la

esposos, padrastros hasta hermanos y celadores.

regalada gana; yo, no los otros, además ¿todo el mundo lo hace,

Con instinto animal su rango limitado

no? Lo que pasa es que solo con la gente pequeña, gay, delicada,

es del tamaño de su ego inflado. DICIEMBRE 2014  105


TEXTOYESCENARIO

BB, por ello me vale tres atados lo que piense la gente, con tal que

MÍA RAYA: Gobierno, homosexuales, prostitutas, pelo largo,

yo me ame, me acepte, me proteja y me respete, me basta; y como

autoridad, policías, militares, extorsión, abuso, violación.

decía un amigo: puedo parecer todo una mujer pero tengo los puños de hombre.

MÍA SANTA: prohibido, gente de bien, zona regenerada, coloridas personalidades, ornato, barullo, carcajada, gritos, risas, Beethoven

ESCENA V

contrasta.

VIDEO: Desperté queriendo huir junto al agua…

MÍA SOLO: Movimientos amanerados piletas opacadas, pluma,

Por: Yuri Espinoza

brillo taco, colorinche, zafarrancho, tolete, gas pimienta, puñetazo, siglo XXI progreso.

MANIFIESTOS: MÍA BONITA: LOCOFOBIA LOCOMIA, o sea algunas locas que MÍA BONITA: soñé, me besaba un hombre, pánico pesadilla.

se odian a sí mismas, se miran al espejo y las malditas se abofetean con abanicos.

MÍA MORO: Guayaquil, asesinato, Wendy Tatiana, travesti. TODOS: Y fue protesta masiva. MÍA SANTA: Soñé, se me caía el pene, estoy muerta, castrado. MÍA SANTA: El 50% de las mujeres son infieles frente al 44% de MÍA SOLO: Hombre bulto, grande, ricura grueso papacito, largo,

los hombres.

dominante. MÍA SOLO: El 56% de hombres aceptarían una aventura sexual MÍA RAYA: Me odias, te altera, feminidad, hombre, duro, feme-

frente al 35% de las mujeres.

nino, macho, odias. MÍA MORO: El 32% de la población casada admite tener relacioMÍA MORO: incomódate, mírame, escúchame mírame, escú-

nes extramatrimoniales.

chame te muestro a ti mismo. MÍA RAYA: El 90% de los hombres se masturbaba. MÍA BONITA: Alto, no admitimos, identifíquese, peligro, putas, desnudos, maricones, héteros siga, el arte es cosa seria, Guayaquil.

MÍA BONITA: El 60% de las parejas practica el sexo oro-genital.

Mía Bonita: ¿Saben cuál es el mejor amigo del hombre? pues el

MÍA SANTA: El 37% habría tenido por lo menos una relación

gay, te pagan la chupa, son excelentes cocineros, diseñadores,

homosexual con orgasmo en su vida.

presentadores de tv, organizan eventos, son políticos, los manes tienen plata si tú te haces el interesante con ellos te sueltan todo;

MÍA SOLO: Alcohólicos Anónimos, 8 de cada 10 lo han hecho

si los manes son buen dato ¿cachero yo? Déjate de nota.

culparán al alcohol.

MÍA MORO: Homofobia, heterofobia, mundo, suficiente.

MÍA MORO: Iglesia, 6 de cada 10 culparán a la tentación y a los de moño.

106  EL APUNTADOR 59


MÍA RAYA: militares, 5 de cada 10 y culparán a la forma del revól-

ESCENA VI

ver, a la bazuca o a la metralla. Chat MÍA BONITA: futbolistas 4 de cada 10 y culparán a Cristiano

(Video: Ruth Cruz).

Ronaldo, al tatuaje en el culo de Beckham o al paquete de Piqué.

Mamá: (Mía Moro) Papá: (Mía Bonita)

UN AMIGO MUY MACHO

Tito: (mensaje de texto)

Yo tengo un amigo muy macho,

Tito: Papá, mamá tengo que decirles algo. Espero que no me odien

Qué macho el muchacho, qué bien se lo ve.

por esto.

Le tienen hambre todas sus primas Hasta las vecinas, y las tías también.

Madre: Ay, hijo, qué serio te has puesto, ¿qué ocurre?, ¿te ha

Siempre ostenta ser el macho de cualquier mujer

pasado algo?

Solo habla de posturas, dolor y placer.

(Silencio)

Yo no quiero encontrarlo ni de paso mirarlo Porque puede confundir que lo estoy provocando.

Papá: Te pasa algo malo Titín?

Oh, oh, oh. Tito: No me pasa nada malo. Pero tengo que decirles que… Papá, Orgullo de su padre y su madre

mamá: soy hétero. (Silencio)

Es un potro indomable, un semental se lo ve. Engendra hijos y enfermedades

Mamá Papá: grito

Abusivo y cobarde, es su casa el burdel. Con violencia él resuelve cualquier situación,

Madre: Pero... Pero, hijo… ¿Qué estás diciendo?

Su lenguaje ordinario es su presentación. Es el más macho y valiente, el más inteligente.

Padre: ¿Te das... Cuenta... De lo que estás diciendo? (A la esposa)

El sabido de la cuadra, el que intimida a la gente.

Cálmate, esposa mía, cuida la presión, el corazón, la taquicardia

Oh, oh, oh.

¡los implantes!

Yo me prefiero mariposa

Madre: Hétero es… Es ser un cabrón, ¡no!

Que machito indecente o vulgar delincuente. No compro ni alquilo

Tito: No, mamá, cabrón se dice como un insulto. Hétero es como

Un machuchín de tercera, un amante cualquiera,

decir hombre sexual, heterosexual u hombre normal.

Amigovio nocturno alguien que me proteja. No, no, no,

Padre: Hijo, esto es… un golpe para nosotros!. Yo nunca pensé que

No eres una buena oferta.

tú… Que tú fueras… Heterosexual siempre me hice la ilusión de que serías un buen gay, pensé que heredarías el título de “La reina de la noche” como tu abuelo.

DICIEMBRE 2014  107


TEXTOYESCENARIO

Madre: o “Minina la loca del trozo” como tu bisabuelo y como

Tito: Decirles la verdad es respetarlos y amarlos profundamente.

esta…

Mamá, por favor, no llores.

Padre: Dónde queda nuestra tradición y buen nombre, Tito.

Madre: Nosotros creíamos que Tito tendría pareja algún día.

Tito: Lo sé papá, lo siento, lamento defraudarte.

Padre: sería draw queen,

Madre: Pero hijo, si tú has salido con chicos… Se han quedado a

Madre: se llamaría Tita,

dormir contigo en tu cuarto, en tu cama, se han bañado juntos. No puedo entender que no te gusten los hombres.

Padre: sería feliz,

Tito: Estaba con hombres por la presión que todos ejercían sobre

Madre: ¡Oh, soñábamos tanto con su transexualidad,

mí para que saliera con chicos. Y tenía muy buenos amigos, algunos se enamoraron de mí, pero no me gustaban como a un hom-

Padre: cuanta ilusión nos hacía ir por el cirujano,

bre le gusta un hombre. (Mamá parece que vio al anticristo) Mamá, por favor no me mires así… No me mires como si fuera un bicho

Madre: escoger sus primeros implantes de tetas,

raro. Padre: de nalgas, Madre: Pero Tito, hijo, Madre: ver cómo engrosaban sus labios, Padre: Tititi. Padre: aumento de pómulos… Madre: ¿Desde… Desde cuándo tienes… ”Eso”? Madre: Y verlo convertida en toda una Tito: Desde que tengo uso de razón, mamá. Desde que vi la primer niña en la escuela y me gustó, desde pequeño...

Dos: grandísima… Tita!

Madre: ¡Uy, por Dios!, ¡por Dios!

Tito: ¡Mamá!, ¡por favor! ¡escúchame! Mejor dicho ¡léeme! puedo estudiar teatro, ser draw queen, llamarme Tita y verte feliz.

Padre: Tito, hijo, ¿has consultado con algún psiquiatra? Madre: ¿Y tendrías garra, rigor para transgredirte y besarte con Mamá: ¿O algún psicólogo?

otro hombre!?

Tito: Lo siento, papá, pero no estoy enfermo, ni necesito un psicó-

Tito: Sí, con hombres, actores hombres… Ese es mi deseo… Digo

logo. Sólo… Me gustan las mujeres, ¿cuál es el problema?

que estudiar teatro es lo que quiero hacer.

Padre: ¡Tito, guarda respeto delante de tus padres!

Madre: Eso será puro teatro (llanto)

108  EL APUNTADOR 59


Padre: ¡Ay, hijo mío, qué decepción!

Y es un problema no sentir ni vivir lo que pide y exige el sistema. Es un problema, no poder adoptar o evitar los hijos que una pareja

Madre: Siendo hétero tendrás la necesidad de reproducirte,

bendecida, aprobada, protegida desecha.

Padre: seguir engendrando hijos depredadores del planeta,

No toques o puntees el trasero a colegas o amigos Y en los transportes si te gusta el sobajeo de sentirte estrechado entre

Madre: aumento de población,

hombres Se ve muy gay, se siente muy gay, se escucha muy gay.

Padre: aumento de pobreza,

posiblemente seas un poquito gay.

Madre: aumento de violencia,

ESCENA VIII

Dos: ¡estoy acabada!

Vídeo: Lisbeth Carvajal

Tito: Mamá, me duele que digas eso, me duele mucho. Yo no pre-

MARIÁN SABATÉ: ¿Cuantos somos? no lo sé, en los años 50

tendo decepcionarte. Pero para poblar la tierra hemos venido, eso

Alfred Kinsey dijo que el 20% del total de la población mundial

dice la Biblia.

había tenido alguna experiencia homosexual a lo largo de su vida; pero la National Health and Social Survey de Estados Unidos ( se

Mamá: ¡Te dije mil veces que no te juntes con malas compañías!

lo dice a BB) ¿ñañito ves cómo me fluye el inglés?- concluyó que

Ellos te lavaron el cerebro, pobre de mí BB (agitarse, sofocarse,

sólo el 2% de la población es gay, en Canadá dicen que solo el 1%

desmayarse)

¡uy BB, así como vamos corremos el riesgo de extinguirnos!… doctores, religiosos, pensadores, políticos filósofos etc. afirman que la

Padre: Esposa mía, ¿te has desmayado? Tito, no voy a montarte

homosexualidad es un trastorno fóbico hacia las personas del sexo

una escena... Pero ¿podemos seguir hablando de esto en otro

opuesto y que se pueden curar estas “enfermedades”; las revolu-

momento? Ahora llevaré a tu madre a los aposentos…

ciones han perseguido y torturado homosexuales, el régimen del nazismo los aniquilaba porque obstaculizaban el resurgimiento

ESCENA VII

de la raza superior, y Dios aún no nos acepta (Lev. 20-13) “si algún hombre se acuesta con un varón como se acuesta con una mujer,

CONSEJOS

ambos han cometido una abominación, los dos morirán y su san-

No detengas la mirada en los ojos de otro hombre, en la calle,

gre caerá sobre ellos”. Amén.

si te rebasa no vuelvas la mirada a sus nalgas o a su espalda en detalle. Se ve muy gay, se siente muy gay, se escucha muy gay.

¡BB Estamos jodidos… Pero contentos!

No, entres a baños, a urinarios públicos de hombres

En los Estados occidentales, América Latina y algunos países

Y si lo haces, mira al frente y no a los lados porque puede perturbarte o

asiáticos hay más tolerancia e igualdad; en Oriente Medio y zonas

motivarte.

próximas, la homosexualidad es reprimida duramente…

Se ve muy gay, se siente muy gay, se escucha muy gay.

En Ecuador: hay 314 clínicas para deshomosexualizar, 60,6% de DICIEMBRE 2014  109


TEXTOYESCENARIO

las mujeres han sido violentadas y el 27% de la población infantil

La verdad, solo me faltaba el pecado de obra, ¡uy, que cerca

es golpeada al menos una vez por semana.

estaba!… No debía hacerlo, era seminarista y la castidad estaba por encima de todo y por debajo también, y para doblegar al demonio

En el Corán Alá dicta unas normas pero “ellos” se toman la jus-

en mi cuerpo me latigueaba, me hortigueaba, lo metía en agua

ticia por su cuenta. Lapidación, amputación, azotes, palizas, fla-

helada, oraba, rezaba, jadeaba, hasta que me dormía abrazado

gelación, ellas viven totalmente condicionadas e infravaloradas.

por la llama de la concupiscencia, la lívido y el deseo de las bajas

A 130 millones de niñas y mujeres les han violados sus derechos

pasiones carnales, moría de calentura en un clima helado; habían

humanos mediante la ablación o mutilación de sus genitales.

noches en que explosionaba, menos mal que mi confesor decía que eso era una “polución nocturna” y que si no la había provo-

BB Todos estos datos son reales.

cado, no era pecado, era un pecado provocador todo lo que soñaba.

MÍA BONITA: Mira a tu derecha, a tu izquierda, atrás de ti, o

Yo era bueno en misiones, todo compartía… Menos “eso”, para

adelante, sí, así es, él o ella deseó, tuvo, tiene o mantiene una

entonces cero kilómetros… “En mi infancia”: tocado, manoseado,

inquietud, o experiencia homosexual… Los que no han mirado o

abusado, besado pero más allá de eso, nada… no me consideraba

volteado a ver temen ser descubiertos pero no importa: la mayoría

un gay... Aunque aquí, entre nos, el prójimo me atraía enorme-

no acepta que es homosexual, siempre el homosexual es el que

mente, por eso estaba en la Iglesia. Me atraían los del coro, los

estuvo con ellos o ellas.

feligreses, los protestantes, el nazareno, hermoso bello, madurito, gringo de ojos azules, cuerpo atlético, bronceado, semides-

ESCENA IX

nudo, amigo fiel, a todos lados junto a mí, cuando me acuesto y me levanto (suspiro) Yo también moría por ser clavado, tener los

MÍA BONITA: Y hablando de presos y perseguidos yo siempre

estigmas… Yo era fan de sor Juana Inés de la Cruz, que pedazo de

pasaba huyendo de todos. Llegó la guerra con el vecino del sur y

escritora… En el poema “este amoroso tormento” tenía la clara

ayudaba a los refugiados y sabidos vividores que de las tragedias

respuesta.

se aprovechan y por las obras buenas creyó la Iglesia que yo era bueno, hasta entonces no sabía “cuán bueno era” y me tomó bajo

TODOS:

su tutela, y aprendí a amar al Señor mi Dios con todo mi corazón y a

Este amoroso tormento

aceptarlo como mi único Dios pero él no me amaba ni me aceptaba…

que en mi corazón se ve,

me condenaba a cada momento, desaprobaba todo lo que hacía, yo

sé que lo siento y no sé

caminaba por la calle y miraba pasar un tuco de hombre y Dios

la causa porque lo siento.

me pegaba el grito. MÍA BONITA: Esta era mi respuesta porque estaba al rojo vivo DIOS: ¡Pecado de deseo!

y todo mi cuerpo terminaba en el ombligo, lo que había de allí hacia abajo era pecado, condenación, sexto mandamiento, llamas,

Yo me disculpaba argumentando perdón, perdón oh Dios mío

fuego, purgatorio, infierno, para que más… Así en mi calentura

“pero si esas nalgas están divinas”, y Dios remataba:

tenaz conocí de frente al primer homofóbico de la historia.

DIOS: ¡Pecado de pensamiento y de palabra! ¡Sodomita!

110  EL APUNTADOR 59


NELSON ROMERO VALAREZO

|  Mario Suárez

ESCENA X

chisme y Dios que estaba descansando después de estar jugando a hacer muñequitos de barro corrió, no, hizo como la bella genio:

Narrador: Cuenta la leyenda de la creación celestial perfecta, ahí

desapareció y apareció, y cuando entró al cuarto celestial miró a

entre serafines, querubines, arcángeles y ángeles estaba él, el más

ese hembrón y todo el plumerío, gritó

bello de todos, el hijo de la Aurora “la tal Aurora no sé quién era pero parió un hijo como para llamarla suegra a todo pulmón” y le puso el

DIOS: ¡Qué es esto!

nombre de Luzbel “Luz Bella”, y todos los días esta divinidad se miraba al espejo, peinaba sus hermosos y rubios cabellos, mordis-

LUCIFER: Lucifer dijo: momentico, excuse me, ¡oh my god! …

queaba sus generosos y carnosos labios, corría de puntitas hasta

Listen to me a moment, DOS PUNTOS Y SEGUIDO: escuche bien

levantar vuelo. Nadie había más bello que él, era divino, estaba

usted, o sea, el mismísimo Señor y Dios mío, ¿se está refiriendo a

lleno de gracia. Un día mirando desde un hidrometeoro, miró a

mí?... Para entender mejor permítame preguntarle, y espero que

los arcángeles Gabriel, Rafael, Miguel, Salatiel practicando lucha

no me responda porque según el método grotoskiano, brechtiano,

libre, cuerpo a cuerpo, desplumándose con cada revolcada, encue-

y otros anos, solo está permitido escuchar, callar ¡o te largas! Oh no

rados, cuerpos fornidos, sudados, divinos. Luzbel sintió en su lim-

me haga caso estoy en un dilema de “ser o no ser” pero más bien

pia y transparente alma el deseo de ser otro, y como lo que deseaba

ya soy… Lo que necesito entender es que si su omnipotencia y

se le cumplía y se miró al espejo pensó en un par de turgentes

omnipresencia soberana al decir “esto” ¿lo utilizo como pronom-

tetas muy majaderas, unas nalgas como para sustituir cualquier

bre o adjetivo demostrativo indefinido?, ¿o pronombre demostra-

Curriculum, y se cambió de nombre: LUCÍA FERNANDA, pero

tivo neutro? Porque se lo voy aclarando de una vez, “o sea” ¡ESTO,

para sus amigos íntimos sería LUCIFER, y todos los que veían ese

MÁS BIEN ÉSTA!, ésta tiene nombre: Lucía Fernanda, pero usted

cuerpazo pasearse por el cielo caían en sus brazos, en su cama, o

me puede llamar LUCIFER, y estoy para lo que guste y mande

le caían: Y como hasta en el cielo hay gente sapa, volaron con el

Señor y Dios mío… DICIEMBRE 2014  111


TEXTOYESCENARIO

Narrador: Y el Altísimo del puro cabreo expulsó a Lucifer y a sus

tampoco acepto como me tratas, si me voy a condenar por pensar

amigos del hidrometeoro, y los condenó al suplicio y al tormento,

y desear, voy a probar y a saciar mis curiosidades pues por con-

los envió a un lugar inhóspito, con temperaturas que superaban

denado ya lo estoy, y me voy de tu negocio, así no me terminarás

los 40°, sin agua, vientos huracanados y a ese lugar lo llamó Dios,

echando la culpa de todos los escándalos".

infierno. Pobre Lucifer, cayó levantando polvo, pero antes hacer drama se levantó, se sacudió, convirtió su mano en un abanico y

MÍA BONITA: “todo yo, todo yo”. Además no me gustan los

hecho a andar y junto a él sus amigos LOS DE MOÑOS, nombre

niños, me gustan los grandotes…

adjudicado por los diferentes estilos de peinados que improvisaban: coletas, trenzas, copete, raya a un lado, etc., en fin: Los de

DIOS.- Ñañañaña, me gustan los grandotes, me gustan los gran-

moños, que luego pasarían a llamarse diablitos o demonios, cami-

dotes, ñañañaña, ¿y con eso crees que eres libre?, pobre marica,

naron y caminaron hasta que empezaron a encontrar la maravilla

pobrecito el desviado ¿eres hombre? no, ¿eres mujer? no, ¡qué

misma, beduinos, pastores, tribus nómadas, hombres y mujeres

morro tienes, chaval! Andar por la calle haciendo el ridículo, ay,

envueltos en telas de pies a cabeza en ese desierto tan caluroso;

a mí me gusta la polla, ay, a mí me gustan los tíos, ¡me cago en la

Lucifer vio la necesidad de un sitio cómodo donde esta gente

puta madre que te parió!, ¿sabes lo que te espera después de vivir

pudiera estar más “fresca”, relajada, libre y creó la primera “zona

esa guarra vida “libre” que elegiste?, el infierno, el fuego eterno,

rosa” y la llamó Sodoma y Gomorra, este sitio era lo máximo, y

ahí el lamento y el rechinar de dientes será por años sin término,

cuando Dios se enteró de la existencia de estos antros de perdi-

¡pringao!, ¡pringao! ¡Mala leche! Estas JO-DI-DO, sigue, sigue. ¡Qué

ción mandó a quemarlos de raíz, Lucifer volvió a estar errante y se

chorrada de tío! Pronto tendrás, clamidia, herpes genital, gono-

instaló en Sudamérica, cambió el baño sauna del desierto por el

rrea, VIH/SIDA, VPH, sífilis, tricomoniasis, etc., ya sugeriré a mis

baño turco, ¡claro que sí!, caluroso y húmedo, y llamó a ese lugar

farmacéuticas algún virus letal y volverás como perro arrepentido

Guayas y Quil, y cuando Dios se enteró se cizañó con este sitio

pidiendo un milagro, piedad, perdón, ¡gilipollas!… ¡Pringao!, no

intentando quemarlo varias veces y la noche del 5 de octubre de

tienes nada, siempre estás “solo” y siempre estarás “solo” ¿Tenéis

1896 a las 23HOO inició el flagelo que duró hasta el siguiente día y

pasta? Ohhh si tienes pasta, los tíos te harán creer que te quieren,

que arrasó con toda la ciudad.

te quedas sin perras, no le molas a nadie, ¿crees que un hombre dejará a una mujer por vos? ¡Qué tío más pringao!, nunca podrás

Pobre Lucifer, como no tenía sitio ni garantías constitucionales, le

ser una mujer, ni ser más que ellas, siempre serás un disfraz, una

tocó al igual que millones de compatriotas sumidos en la negra,

mala copia, un mal chiste, ¡eres un gafe!, ¿podéis parir? NO, ¿adop-

triste y larga noche neoliberal, emigrar… ¿dónde o dentro de quién

tar?… Enfermo, desviado, degenerado, ¿quién os va a permitir una

estará ahora? Prohibido olvidar.

adopción? ¡Qué iluso!, ¡ay, quiero ser madre, quiero ser madre! “A mi mamá le está saliendo barba, mi mamá se rasura”… Jajaja, “esto

Tango: locas y putitas

es una gracia divina”. Mira, chaval, si no tienes mi bendición no puedes hacer nada, con mi bendición lo puedes hacer todo, dentro

ESCENA XI

del matrimonio puedes hacer eso, lo otro, e incluso aquello… ¡Suficiente! La creación me agota y merezco un descanso, me… Piro,

MÍA BONITA: Amadísimos hermanos y hermanas, en una ora-

o sea me voy, y a ti, pringao, ¡mala leche!, ¡vete a hacer puñetas!

ción dije:

¡QUÉ DEN! Ñañañaña, jajajaja, ñañañaña, “me gustan los grandotes, me gusta lo grandote” jajajajaja, jajajaja...

TODOS: “Señor y Dios mío, si tú no me quieres como soy, yo 112  EL APUNTADOR 59


EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS

nadie quiere un hijo marica, nadie llama tío a un marica, nadie acepta a un amigo marica. ¡Prefiero mil veces que te digan asesino

Él me creó.

o ladrón antes que maricón!

Él me formó Sabe todo lo que pienso y lo que quiero

BB, dónde están todos… Al final de este día estamos solos y sigues

Soy la obra de su amor.

aquí porque estás encerrado si no ya me habrías cambiado por una puta gata callejera como lo hacen todos.

Me conoce desde el vientre de mi madre. Me formó y sabe cuál será mi fin.

Yo me aferré a tu cuerpo como un náufrago, creí cuando me dijiste

Sabe todo lo que pienso

que solo estaba yo en tu vida, que podía conocer otros hombres

y todo lo que siento

para saldar mi curiosidad y que contigo nada cambiaría, creí que

Soy su obra soy lo que él ha hecho en mí

tú eras fiel y fue falso, me juzgaste, me condenaste por mis errores, me hiciste creer tan miserable, promiscuo y culpable, estuve dis-

Soy la obra de tus manos.

puesto a dar la vida por ti, besaba tus pies cada mañana; desperté

Soy lo que has creado en mí

un día queriendo desaparecer, huir junto al agua que lavaba mi

A tu ley predestinado, en mi jaula contemplado así.

soledad carente de verdades o colapsada de mentiras, me abandonaste una noche porque no quise tener sexo, me olvidaste en la

Oh, oh hizo esta maravilla,

mañana, una tarde me cambiaste por otro; me reconozco susti-

Oh, oh grande es su amor.

tuible también. Todos los que has conocido después de mí son

Oh, oh su luz me ilumina

mejores, ¿verdad?… Yo no te perdí, tú perdiste, tú me perdiste, yo

soy parte de su creación

me encontré hice un pacto con mi existencia y esta vida me pertenece, soy libre porque tengo mi vida en mis manos y es Mía…

Los dueños de su voz se incomodaron Y el Señor se avergonzó de amarme así.

Todos ustedes buscaron un agujero en mi cuerpo para sentirse

Condenaron hasta el sexo.

“machos”, buscaron un gran amante, alguien que les dijera pala-

Y nunca sus excesos.

bras hermosas y buscaron en el lugar equivocado, estoy viciado de

Su verdad es una farsa para mí.

esquemas, no tengo nada, lo que tuve ya no está, se fue.

Soy la obra de tus manos. Soy lo que tú has creado en mí

SOLO

A tu ley predestinado, en mi jaula contemplado así. Solo, tan absurdamente solo, ESCENA XII

A la luz de este amanecer, solo.

MÍA BONITA: BB, te confesaré algo… A los 27 tuve mi primera

No soy de ti, ya no,

relación homosexual sexual con pleno consentimiento y descubrí

No estará quien bese tu amanecer, tu sueño, tu mitad, tu piel.

que era fantásticamente perturbador, la culpa por darle la espalda

tu libertad, tu nombre.

a Dios y por romper con el buen nombre de mi familia. Maricón,

Nunca tuve dudas de tener tu amor. DICIEMBRE 2014  113


TEXTOYESCENARIO

Tú me amabas y me engañabas,

volvería porque lo único que quisiera es volver a dormir en el

Yo prometía y traicionaba

regazo de mamá.

Y al final preferí no dar cabida al amor. Traición y dolor conjuga mi decepción.

BB, ha sido un placer casi tántrico haber compartido tu toxoplas-

Y hoy estoy aquí, tan solo.

mosis por tantos años, eres libre, la puerta queda abierta, en esta noche hay mucho silencio y frío… se han ido todos. Cuando salgas

Solo, tan absurdamente solo,

a la calle cuídate de los perros y de los niños, algunos son terrible-

A la luz de este amanecer, solo.

mente perversos. Tengo un gran sueño volver a estar con la gente que amo.

Se terminó, adiós Nadie extraña ni espera mi regreso en la estación, se fueron todos ya.

Mamá: volvería, para nunca más agitar las manos en despedidas,

El amor filial es solo un recuerdo más.

para que no nos aflija la enfermedad y la pobreza, pero sobre todo

Llueve en mi alma y te despido

las distancias… Ya quiero volver a recostarme en tu regazo como

La noche llega y no hay camino

cuando niño, sentir tus manos, tu olor, tus mejillas… Solo conocí

Al regresar no hay hogar, es un recuerdo el amor

el único y verdadero amor junto a ti… pronto estaremos los tres

Yo no pedí respirar quiero enfriar mi calor.

con papá… hermana, perdóname. Ahora soy Mía solo de mí.

Y estoy aquí muriendo solo. Paré de sufrir, solo recordar el pasado me arruina el maquillaje, Solo, tan absurdamente solo,

me da patas de gallo, se me caen los pechos, el culo, el tatuaje los

A la luz de este amanecer, solo.

implantes y como estoy sin plata me siento en el mástil mayor de una embarcación a vela, EMBARGADA. BB, ya estoy tarde para ir a

ESCENA XIII

mi trabajo… oh my good, oh my good… (Acto seguido se escucha la presentación de la intérprete desconocida)

MÍA BONITA: Querida hermana, ahora que papá y mamá nos han dejado puedo tomar decisiones por mi cuenta, todo lo que he vivido ha sido hermoso, ahora tejo. Unas hermosas alas me

ESCENA XIV

llevarán lejos de todo, volaré libre; he demorado un poco pagando deudas y quiero dejar algo de efectivo por si haga falta… lo que me

Señoras y señores, bienvenidos, con ustedes la diva más grande de

heredaron nuestros padres véndelo y reparte el dinero entre mis

todos los tiempos, la única, la inigualable, la máxima estrella del

ahijados; lo que la gente comente no lo creas, o mejor no los escu-

mundo del espectáculo… ¡¡¡Mía Bonita!!!

ches, nunca nadie puso amor en sus actos, hacer el amor no es una palabra adecuada y al escucharlos tan estúpidos me sonrojaba,

TU POLÍTICA.

y si los miraba no era porque los deseaba sino porque tengo una mirada orgásmica de nacimiento.

Están indignados los hijos del yugo Por mi poder en la Constitución

Hermana cuando sea el momento regrésame al pueblo, no te

Uu y mi recompensa

detengas mucho tiempo en ceremonias ni rezos, siempre quise

Uu es tu oblación

pasar corriendo ese trayecto de tierra blanca y roja… Y solo

Con cada grito de independencia estás implorando mi protección.

114  EL APUNTADOR 59


Soy quien gobierna tu camino

Soy una teta inagotable

Soy quien dirige tu destino

Soy el invento más rentable

Y soy tu gata y soy tu perra, tu santa madre y tu ramera.

Hereditaria y elitista soy libertaria y populista.

Soy tu política.

Soy tu política.

Soy un buen sueldo sin esfuerzo

Soy de izquierda y de derecha, o independiente, según la ocasión

Soy el escudo a tus excesos

Soy democrática y comunista belicosa, pacifista,

soy corruptora, soy adictiva convierto en oro la porquería.

tan creyente o atea y anarquista anatema.

Soy tu política. Vótame, ráyame, anúlame, blanquéame, Soy de izquierda y de derecha, o independiente, según la ocasión.

sufrágame, elígeme, soy tu elección.

Soy democrática y comunista belicosa, pacifista, un pretexto en el poder y mi palabra es la ley.

www.martinizing-ec.com

DICIEMBRE 2014  115


MEMORIA

CAROLINA VÁSCONEZ:

SU VOZ ES SU DANZA GIO VALDIVIESO

FOTOS: IVÁN GARCÉS

“Me gusta poner en escena personajes que no existen, seres de la mitología, de los cuentos.”

| Vacío, Carolina Vásconez.

| Miniaturas. 116  EL APUNTADOR 59

| Carolina Vásconez y Gerson Guerra.


MEMORIA

C

arolina es un ser humano

tantas mujeres, su actividad es múltiple y,

cuya sensibilidad la conecta

precisamente, este año ha decido terminar

con el afuera. La danza ha

su carrera universitaria en Filosofía, que si

sido el medio y su pasión

bien agranda su lista de obligaciones, segu-

Independiente fue el lugar donde desarrolló

ramente ampliará su pensamiento creador.

su carrera y su labor de profesora. Enseñó

para expresarse; la posibilidad de transformarse, de tejer relaciones con sus pares, sus

Cuando hablamos de puestas en escena,

y dirigió, entregó su creatividad de manera

alumnas y, por supuesto, con el mundo.

muchas veces decimos es ‘orgánica’, pala-

desprendida, compartió generosamente

Ella, en alguna ocasión señaló ‘que a la

bra que cobra mucho sentido para definir

con maestros como Wilson Pico, quien le

danza se llega por vocación’, así fue su histo-

a esta mujer capaz de asumir la feminidad

enseñó que todo cuerpo tiene su posibilidad,

ria; su vida personal y su oficio han venido

como fuerza abarcadora a la que no le hace

Kléver Viera le acercó a esa visión carnal de

conformándose y entretejiendo un universo

falta etiqueta alguna. El deleite y profun-

la danza y de May Screming aprendió la suti-

potente que se evidencia en su obra.

didad de pensamiento, el modo de vivir de

leza del movimiento. El FDI fue una expe-

Carolina está en su danza. Sin duda ella

riencia trascendente en su profesión y como

anota que a finales de los años ochenta

es una de las bailarinas de su generación

mujer : “Creo que desarrollamos una con-

tuvo como maestras dos figuras icónicas de

que lleva el sello de coreógrafa desde hace

ciencia de la importancia de la feminidad en

la danza, Susana Reyes y María Luisa Gon-

mucho rato.

la danza, pues nuestro medio fue eminente-

Reconoce a quienes la precedieron,

zález, quien producía la danza desde un

Para ella lo primero es el concepto;

mente masculino”.

punto de vista muy femenino y creía en la

luego lo desarticula, investiga sobre

necesidad de espacios, trabajos e investiga-

aquello que la inquieta en cada creación

2006 cuando decidió que esa etapa había

ción que la impulsaron a pensar. De Susana

y el siguiente paso es trabajarlo desde el

concluido y junto a otras mujeres coreó-

Reyes tiene presente sus clases y todas las

movimiento; el cuerpo se convierte en la

grafas empezaron un ciclo de búsqueda

alianzas que consiguió con importantísi-

herramienta para enlazar pensamiento e

intensa en la que cada quien iba encon-

mas figuras, que en ese momento, repre-

impulso físico y convertirlo en lenguaje,

trando su ruta para crear. Continuaron con

sentaban lo más propositivo en las nuevas

empeño que agranda su escritura, porque

el festival No más luna en el agua, una convo-

técnicas: reléase, Alexander, Müller, entre

esa gramática lleva algo más que códigos

catoria alternativa donde la danza no es el

algunas. Oportunidad que marcó la vida

dancísticos; de hecho en esta búsqueda

límite. Formó el grupo Hadadas, un espacio

dancística de Carolina, expandió su mirada

ha comprendido la impensada significa-

de aprendizaje y experimentación que le

y al tiempo confirmó que podía trabajar

ción de los objetos, lo vio hace dos décadas

depara muchas satisfacciones a nivel perso-

desde su particular visión y, quizá todavía

cuando hizo de un témpano su tálamo

nal y dancístico, pues varias de sus alumnas

sin conciencia plena, empezó su trabajo

para Amar helada; también cuando colmó

cursan hoy estudios de danza en escuelas

desde su mundo de mujer.

el escenario de bolsas de agua en Las olas

fuera del país. Actualmente forma parte de

La creación es para esta bailarina y

del mar; o en La huesudita que nació a partir

Cuarto Piso, una colectivo que incluye a

coreógrafa una labor diaria, está conven-

de entender que el espacio vacío de las arti-

Irina Pontón y Josie Cáceres.

cida de que su voz es su danza; una danza

culaciones se agranda cuando el cuerpo se

que nace de su espacio como ama de casa,

expande; así también vislumbró el Vacío en

lina es una creadora innata, una artista

porque la realidad es que tiene que repartir

la abundancia de la domesticidad.

de la danza que a lo largo de su trajinar

el tiempo entre el trabajo, la vida de mujer

Su constante ha sido huir del estereo-

Su estancia en el Frente duró hasta el

No obstante, más allá de lo formal, Caro-

ha consolidado no solo un lenguaje y una

que cocina, cuida de los hijos, le preocu-

tipo, confiar en la espontaneidad, ocupar

obra, sino que lo ha hecho a nivel personal,

pan sus perros, lee, investiga y también

los espacios convencida de su transfor-

porque su necesidad de investigar rebasa la

sabe que es preponderante la relación con

mación cada vez que la danza los habita.

convencionalidad de un taller o la posibili-

su compañero ­—Gerson Guerra—. Como

Seguramente por esto el Frente de Danza

dad del escenario, es algo inherente a su ser. DICIEMBRE 2014  117


CINEYTEATRO

¿QUÉ LE FALTA Y QUÉ LE SOBRA AL CINE ECUATORIANO?

C

omo parte de nuestro proyecto La Escuela del Espectador, propusimos y produjimos junto a CNCine, el trece de octubre, un debate al que denominamos.

En la mesa de discusión estuvieron exponiendo Diego Araujo, cineasta-

director, y Fanny Zamudio, crítica y periodista. Juan Martín Cueva y Genoveva Mora representando al Consejo de Cine y la revista El Apuntador, respectivamente. El debate es uno de los ámbitos poco habitados en nuestro medio, por eso la propuesta, porque pensamos que es muy saludable hablar de lo que se produce y con quiénes lo hace, escuchar la opinión de espectadores atentos y del público en general. Los dos personajes invitados dejaron en claro sus posiciones, y si bien en sus artículos se precisan (Diego Araujo en esta edición y Fanny en El Apuntador #57(http://www.elapuntador.net/revista/el-apuntador-nro 57/cineyteatro/feriado-fannyzamudio/), compartir el espacio de discusión fue la oportunidad para ampliar esa escritura y escuchar también del público opiniones diversas. Desde la crítica se advirtió la necesidad de comprender este rol también en construcción, el imperativo de rigurosidad. Aceptar que hace falta, que es necesario ver dónde están las debilidades, porque no es solamente la taquilla la que mide la calidad de una película. Desde el público se señaló que sí carecemos de actores para el cine, que hay problemas de dramaturgia y guión. Hubo quien dijo que hace falta algo de humildad y aceptación de las lecturas diferentes por parte de los directores. Una asistente expresó que el problema del cine es complejo porque en nuestro país no podemos hablar todavía de industria y eso quiere decir que se vuelve más difícil sostenerse en el oficio, lo cual no era sinónimo de menor calidad ni de falta de actores, guionistas o directores; sino que se necesitaría que funcione la cadena de producción cinematográfica, porque hay etapas, como la distribución, que tienen mucha dificultad, o en el caso de guionistas, no se puede pedir ni esperar que haya gente dedicada solamente a eso, precisamente por lo esporádico del oficio.

118  EL APUNTADOR 59


EL CINE ECUATORIANO VIVE UNA ETAPA DISTINTA Diego Araujo

M

e puse a leer y releer los

tuvo esta primerísima etapa forjada por

artículos de Rocío Carpio,

que hizo películas de manera muy esporá-

de Fanny Zamudio —y

dica. Hasta que, en 1999, llega Ratas, rato-

también otros textos

nes y rateros, que representa una ruptura.

que han aparecido en los últimos meses,

Las audiencias van a verla con la novedad

como los de Jorge Luis Serrano en El

de que se trata de cine ecuatoriano, caen

Telégrafo y también otras visiones, como la

en cuenta de que hay un cine en el que se

de Alexandra Cuesta— y, salvo el texto de

pueden ver a sí mismas: se pueden recono-

Alexandra, percibo que se infiere de esos

cer en el chico del sur de Quito, el primo

textos la imagen de un cine ecuatoriano en

de Guayaquil, la aniñada del norte de

crisis. El principal argumento, que no solo

Quito; es una película que puede pasar a la

se desprende de estos, sino de lo último

vuelta de la esquina, una película entrete-

que ha escrito la prensa y de debates que se

nida además, a diferencia de lo que estába-

generan en medios sociales, es que el cine

mos acostumbrados a ver. Para mí, como

ecuatoriano está en crisis porque ha per-

director, y creo que para muchos otros,

dido su público.

como Javier Andrade, Iván Mora, Arturo

Es un hecho el que el cine nacional

Yépez, todos estudiantes de cine y de tele-

ha perdido espectadores. Con lo que no

visión en aquella época, Ratas también

concuerdo es que sea un cine en crisis. Al

fue, de alguna manera, una revelación: se

contrario, siento que es un gran momento

puede hacer una película.

para el cine ecuatoriano; un momento en

Pero, volvamos al tema del público.

donde se produce y en donde empezamos

Fanny Zamudio, en su artículo, dice que:

a tener una pequeñísima visibilidad como

"Hay cine, la cosa ha mejorado. Pero...

cinematografía en el mundo. Entonces, ya que me han pedido ser parte de este debate, quiero darles mi

el cine ecuatoriano no tiene emoción, conmoción, ni 'impulso de resistencia'". Se pregunta Fanny, "¿Por qué ninguna

visión personal de lo que está sucediendo

película ha destronado la emoción que causó

con nuestro cine.

en el público Ratas, ratones y rateros?

Para mí, el cine ecuatoriano está

Esta es una mirada totalmente subjetiva

viviendo una etapa distinta. No voy a hacer

de la autora sin argumentos de peso para

un recuento histórico porque pueden

fundamentarla. A mí me encanta Ratas y,

leer el artículo ya mencionado de Camilo

como dije, no solo marcó una época, pero

(http://www.telegrafo.com.ec/cultura/car-

me marcó a mí mismo. Sin embargo, en

ton-piedra/item/la-industria-ecuatoriana-

esta película había un factor muy impor-

del-cine-otra-quimera.html). Nuestro cine

tante: la percepción de novedad. DICIEMBRE 2014  119


CINEYTEATRO

|  Feriado, Manuel Arregui, Diego Andrés Paredes.

En aquel entonces, la audiencia nacional iba al cine a ver la película ecuatoriana

película que despierta emociones, por-

del momento. Ojo: de ninguna forma estoy

que como cineastas, eso es gran parte de

tratando de desvirtuar a Ratas. Hubo otras

lo que pretendemos hacer; sin embargo la

películas que pasaron desapercibidas.

taquilla que estas películas lograron en su

Pero sí es interesante pensar qué habría

momento se debe tanto a la calidad de las

pasado si Ratas hubiera salido hoy en día.

películas (aunque, como ya dije, también

¿Hubiera tenido los 240 000 espectadores

hubo otras que pasaron desapercibidas),

que tuvo?

cuanto también al momento, un momento

Ratas no solo encontró una gran

en donde existía la novedad de ver una

audiencia en cines ecuatorianos, fue estre-

película ecuatoriana. Y esto último es algo

nada en el Festival de cine de Venecia, uno

que se ha perdido.

de los más importantes del circuito y fue

Le comentaba hace poco a un cineasta

premiada en La Habana y Bogotá. Hubo

uruguayo lo que está pasando en el Ecua-

también voces opuestas. Film Threat

dor y me decía que es exactamente lo

escribe, en relación a la presentación de

mismo que sucedió en su país. Tienes un

Ratas en Slamdance, en el 2000: Ratas es

cine que está empezando y tienes una

una de las películas más deprimentes del

película que se estrena cada cierto tiempo.

festival" y "el final es abrupto e insatis-

La gente la va a ver, en gran medida, por

factorio". Otro crítico comenta: "¿por qué

novedad. 25 watts (que es una gran pelí-

debería interesarnos lo que pasa con los

cula, pero es en blanco y negro) , una pelí-

personajes?" Sin que esto se convierta en

cula sobre el aburrimiento (es decir, como

una crítica de Ratas, que vuelvo a repetir,

Ratas, no una película eminentemente de

es una peli que me gusta mucho, si me pre-

público), tuvo 41 000 espectadores en Uru-

gunto: ¿esto que se dice de Ratas, corres-

guay, un país de 3.5 millones. Un récord. Es

ponde a la características de una película

la novedad.

eminentemente de público, que despierta

120  EL APUNTADOR 59

Yo creo que no. Obviamente, es una

¿Qué sucede cuando la producción

emociones que no han vuelto a ser evoca-

aumenta vertiginosamente? El año

das por otra película?

pasado hubo trece estrenos, hay películas


ecuatorianas en cartelera cada mes del año;

• El tema públicos está totalmente des-

el año pasado durante un mes hubo cinco

cuidado: el tema de creación de públicos es

estrenos ecuatorianos al mismo tiempo.

imprescindible y va a la par con cualquier

Desaparece el factor novedad.

cinematografía emergente. No solo se trata

Ahora, ¿esto explica completamente

de educar desde la escuela, con clases de

por qué se ha perdido la audiencia para

apreciación cinematográfica, por ejem-

el cine nacional? No, hay algunos otros

plo. Se trata de crear y mantener festivales,

factores.

espacios públicos donde las personas poda-

Algo muy importante, de lo que habla

mos ver un cine distinto, no limitado al

Jorge Luis Serrano en su artículo (http://

cine de las "majors": cinematografías mun-

www.telegrafo.com.ec/cultura/carton-pie-

diales, propuestas autorales, cine docu-

dra/item/replica-a-camilo.html): las salas

mental, cine experimental, etcétera.

de cine han invertido casi veinte millones

• En Ecuador, el rol de la crítica es prác-

de dólares en los últimos dos años para

ticamente inexistente. Existen espacios de

digitalizar sus salas. ¿Cómo pagan la inver-

apreciación personal de una película, pero

sión? Con blockbusters.

la crítica cinematográfica, como ejercicio

Bajo estos parámetros, una película como Alegría de una vez de Mateo Herrera,

sistemático, es casi inexistente. • Hace poco leía algo que dice Steven

que (según su productora, Gabriela Cal-

Soderbergh, con lo que no necesariamente

vache) estuvo alrededor de treinta y siete

concuerdo, pero me parece oportuno

semanas en cartelera, ¿cuántas semanas

ponerlo sobre la mesa: lo más interesante

hubiera durado hoy en exhibición en las

que está pasando son estas series de televi-

salas de cine? Nuevamente, no se trata de

sión, que compiten con el cine.

desvirtuar los méritos de ninguna pelí-

Todo esto para decirles que estamos

cula, pero sí de dejar claro que en estos

viviendo un tiempo muy distinto a los

momentos se vive otra realidad.

tiempos de La Tigra, de Ratas, de Qué tan

Otros factores adicionales que pueden contribuir a una baja en audiencia: • La piratería. Las películas ecuatorianas, en teoría, no se piratean. Sin embargo,

lejos. Ahora, volviendo a atrás, me pregunto otra vez: ¿hay una crisis realmente? De alguna manera a los cineastas se nos

a un precio de cinco dólares, el DVD nacio-

está poniendo contra la pared porque las

nal "legítimo" compite con la cinematogra-

audiencias han bajado (fenómeno compro-

fía mundial a un dólar cincuenta en cual-

bable). Me pregunto, ¿es esa la única forma

quier tienda a la vuelta de la esquina.

de medir la temperatura a una cinemato-

• La expansión de otras formas de ver cine por Internet, llámese Netflix,

grafía reciente? De alguna manera, pienso que es dema-

Mubi o cualquier sistema de VOD ("video

siado reciente, que no hay una distancia

on demand"), Youtube o de plano, vía

para hacer algunos de estos análisis con

torrent.

profundidad. Y también me parece hay DICIEMBRE 2014  121


CINEYTEATRO

|  Feriado, Manuel Arregui y Manuela Merchán.

una generalización y una tendencia a

pata, Estrella 14, Cuento sin Hadas, Mejor no

meter a toda película en el mismo paquete.

hablar de ciertas cosas, La muerte de Jaime

Se habla, por ejemplo, de que las películas son las mismas. En el 2013, se hablaba

Ya no soy pura y Ruta de la luna.

de que las películas ecuatorianas eran de

Hay la tendencia a encasillar a todo el

jóvenes, punk y drogas. Este año, se habla

cine ecuatoriano como si fuera uno solo, de

de historias de iniciación adolescente.

una sola temática cuando, en realidad, es

En 2014 se han estrenado las siguientes películas: Quito 2023, Asier y yo, A estas alturas de la vida, Saudade, Spencer, Ochen-

todo lo contrario: se trata, principalmente, de propuestas personales, de autor. Este cine, el de autor, es un cine

taisiete, El Grill de César, Feriado, La Tola Box,

imprescindible para la cinematografía

Silencio en la tierra de los sueños y Ciudad sin

nacional y del mundo. En la industria, en

Sombra.

Hollywood, muchos de los directores que

De un total de once películas, hay tres

hacen ese cine de proporciones grandes y

que hablan del despertar adolescente, dos

costosas, para llenar miles de salas, empe-

de estas del feriado bancario. Hay una de

zaron haciendo cine de autor: Christopher

ciencia ficción, una película contemplativa

Nolan, Steven Soderbergh, Daren Aro-

sobre una mujer y su perro, una historia

nofsky, Tim Burton, Martin Scorsese, etcé-

sobre la relación padre e hijo, un thriller,

tera. Todos ellos empezaron con películas

un documental sobre un futbolista, otro

pequeñas, personales, visiones de autor,

sobre la relación entre dos amigos, uno

no películas hechas para el gran público.

de ellos del ETA... Hablar de "una moda"

Fue importante lo primero para llegar a

o de películas temáticas que se hacen en

lo segundo. (Ojo que con esto no estoy de

bloque, en proyectos que han tomado 5, 6

ninguna manera negando la importancia

años en hacerse, es hablar muy a la ligera.

que tiene para mí el hacer películas que

En 2013, cuando todo lo que se hacía

122  EL APUNTADOR 59

Roldós, Resonancia, Tinta Sangre, No robarás,

encuentren su público. Que no tiene nada

era películas de jóvenes, drogas y punk,

que ver con hacer una película conce-

los estrenos fueron: Distante cercanía, Mono

bida para ser totalmente aceptada por el

con Gallinas, El Facilitador, Rómpete una

público).


Como dije anteriormente, estamos juz-

• Necesitamos rigor en nuestro trabajo,

gando al cine ecuatoriano bajo el paráme-

como directores, directores de fotografía,

tro del público, como si esa fuera la única

montajistas, guionistas, directores de arte,

forma de medir la temperatura a una

etcétera. Todavía se hacen muchas pelícu-

cinematografía. En Argentina, una pelí-

las muy improvisadas, que no son el resul-

cula maravillosa y potente como La tercera

tado de un trabajo riguroso y, frente a una

orilla, de Celina Murga, tuvo alrededor de

audiencia, nos perjudican a todos, como

ocho mil espectadores y estuvo apenas

cine ecuatoriano.

unos días en cines. ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo se mide el éxito? ¿Por la taquilla

• Desde el Consejo de Cine, es necesario definir políticas que tengan que ver con la

solamente? Hay otras formas de medir el

dirección que queremos tomar con el cine.

éxito. El cine ecuatoriano está empezando

Los fondos concursables deberían ser con-

a viajar por el mundo. He leído cosas tan

secuentes con esas políticas.

descabelladas recientemente como que

• Necesitamos empresas de distribu-

un festival es un tema de ego del director.

ción. Por ahora, cada película asume la

Esto no está más lejos de ser cierto. El que

labor de una empresa de distribución, un

Feriado haya estrenado en la Berlinale, el

trabajo que, como cualquier otro, requiere

que este año el BAFICI, uno de los festi-

de especialización.

vales más prestigiosos de América Latina

• Desde los exhibidores, necesitamos

haya programado no una, sino varias pelí-

transparencia con las cifras. Hablamos de

culas ecuatorianas, es importante no solo

los números de taquilla de películas ecua-

como una ventana de exposición para la

torianas, pero no hay un contrapunto con

cinematografía naciente del país, también

los números de películas extranjeras, pues

para el país.

estas cifras no son públicas.

Finalmente y en síntesis, creo que estas

Hace unas semanas, Arturo Sotto,

son algunas cosas que necesita nuestro cine:

director cubano, me contó la siguiente

• El cine ecuatoriano necesita una mul-

anécdota: el director del Consejo cine-

tiplicidad de voces; es tan necesario que

matográfico de la ex Unión Soviética, al

haya cine de autor, cine independiente, así

finalizar el año, preguntó a su asistente:

como cine de género. Pienso que institu-

"¿Cuántas películas hemos producido

ciones como el Consejo de Cine debería

este año?" "Cuarenta y dos", respondió el

dar prioridad al apoyo del cine de autor.

asistente. "¿Y cuántas de ellas son bue-

El cine comercial debe ser capaz de ser, en

nas?", volvió a inquirir. "Cinco", replicó su

gran medida, autofinanciado con políticas

asistente. Concluyó el director: "Bueno,

públicas que lo permitan, como rebajas fis-

el próximo año produciremos solo cinco

cales, por ejemplo.

buenas películas". DICIEMBRE 2014  123


CINEYTEATRO

LECTURABILIDAD, PÚBLICO Y CRÍTICA DE CINE:

LA PICA BUSCA FLANDES Fanny Zamudio

“El crítico debería ser, en general, el intermediario entre el autor y el público,

E

l Apuntador cumple 10 años

de los artistas define, en muchas ocasiones,

como espacio de crítica, difu-

la percepción de que quien ejerce la crítica

sión y registro de las artes

sea, por principio, enemigo del arte.

escénicas en el Ecuador y, en

En el caso de la reflexión sobre cine

explicando al segundo las

estos últimos años ha dedicado un espacio

ecuatoriano, las cosas se complican un

intenciones del primero,

necesario para el cine nacional y las artes

poco más porque la propuesta cinema-

audiovisuales: una década de existencia

tográfica y audiovisual ecuatoriana está

sostenida que en el ambiente cultural

en construcción y, consecuentemente,

de Ecuador equivale a un siglo; un tra-

también lo está el oficio periodístico que

bajo realizado con rigurosidad, calidad,

le corresponde. El mismo debate está atra-

profundo sentido estético, sensibilidad,

pado en el circuito que lo anima, girando,

vocación pedagógica y constructiva, pro-

además, sobre los intríngulis del sistema y

vocando debate abierto y, a pesar de ello,

la industria, con más frecuencia que sobre

sin perder amigos. Hacer crítica, apostarle

la estética, la propuesta o el contenido. Si

a la reflexión caminando a salvo en los

lamentamos que haya poco público para

finos hielos de la aprehensión artística

la producción nacional, lo hay aún menos

es un oficio que, sin lugar a duda, merece

para los circuitos de reflexión, diálogo y

celebración.

debate. La contraposición de ideas es prác-

dando a conocer al primero las reacciones del segundo, ayudando a uno y a otro a ver más claro.” François Truffaut

No es sencillo plantearse, desde ningún punto de vista, una publicación que se

gestores y pocas veces aparece el público

convierta en referente de reflexión y crítica

cuya voz se resume básicamente a cortos

de arte porque es un oficio muy peligroso

e intensos debates de redes sociales y al

para la salud social del corresponsal, tanto

periodismo de cultura.

más peligroso mientras más reducido el

124  EL APUNTADOR 59

ticamente endógena ente realizadores y

En los todavía escasos foros de debate

ámbito de lo artístico y el espacio de la

abierto surgen los elementos más intere-

creación. El mito del crítico como perso-

santes para dinamizar la reflexión. En un

naje que detesta o es detestable, o del inte-

reciente debate en FLACSO CINE, orga-

lectual de la cultura que construye su pro-

nizado por CNCINE y el Apuntador, cuyo

pio escenario sobre los huesos sacrificiales

tema fue ¿Qué le falta y qué le sobra al cine


FOTOS: SILVIA ECHEVARRIA

|  Genoveva Mora y Fanny Zamudio.

ecuatoriano?, aparecieron por sobre los

A la crítica le corresponde el análisis

temas recurrentes criterios directos con

del producto neto, es decir, la película, y

respecto al rol de la crítica, que consi-

ese enfoque parte necesariamente de una

dero sumamente interesantes para que el

apreciación, de una reacción del público

trabajo periodístico encuentre su lugar

y del crítico, que es solamente especta-

constructivo en el ecosistema de las artes

dor con patente de tinta. Esa reacción no

audiovisuales.

es otra cosa que la síntesis del trabajo del

Un criterio desde la perspectiva del realizador fue que la crítica debe ser rigurosa

realizador. Más allá de las circunstancias particu-

y especializada para superar la mera aprecia-

lares de la película, más allá de las con-

ción. Otra opinión, desde la perspectiva del

diciones generales del mercado y de la

gestor cultural, es que hay una urgencia

incipiente industria, más allá del escaso

de crítica pedagógica, que se convierta en

debate, el realizador debe estar dispuesto

herramienta para mejorar las capacidades

a la crítica. Sea positiva o negativa, la for-

de lectura del público.

mulación de una apreciación tiene valor.

En cuanto al primer criterio, es evidente

Neófita o especializada, la opinión del

que un buen trabajo de crítica empieza por

observador debe ser motivada, buscada

diferenciar el género y ser fiel a lo que se

e incorporada a la proyección misma del

propone, sea crítica, reseña, artículo, repor-

creador y tan válida es esa apreciación si

taje o publirreportaje. Una vez establecida

proviene de la academia como si llega de

la diferencia, es indispensable ubicar los

un taburete del improvisado cine barrial.

elementos fundamentales de cada género,

Trágico es solo el destino del arte que no

reconocer los mínimos necesarios de una

suscita nada.

propuesta, investigar, relacionar todas las

Respecto al segundo criterio, la

partes adecuadamente y ejecutar el trabajo

demanda de pedagogía del arte es, en mi

con prolijidad, buen discurso y sin conce-

opinión, una visión más acertada del rol

siones. En otras palabras, la crítica debe

de la crítica. La apreciación sustentada,

seguir un proceso similar al que se espera

formulada como análisis, con parámetros

del realizador de cine ecuatoriano.

y referencias de comparación, es requisito DICIEMBRE 2014  125


CINEYTEATRO

|  Juan Martín Cueva, Director de CNCINE.

de la aproximación periodística y edito-

cine ecuatoriano, en el momento actual,

rial. Aporta al creador sin duda, pero su

el sujeto cine, el sujeto público y el sujeto

función particular es la de aportar herra-

análisis están aún en construcción, cada

mientas para la lecturabilidad y aprecia-

uno lidiando con sus limitaciones y cuyo

ción integral del producto artístico y, por

único punto de encuentro posible es la

otro lado, debe diferenciarse de la crítica

acción - reacción. Y, en segundo lugar,

académica que es elemento de una forma-

porque la interpretación del arte tiene

ción más profunda y de la construcción de

tantos límites como la apreciación pero es

teoría. Por ello abunda en los parámetros

mucho más peligrosa: “En una cultura cuyo

de interpretación simbólica o estética y, en

ya clásico dilema es la hipertrofia del inte-

general, no se refiere a un producto sino a

lecto a expensas de la energía y la capacidad

un fenómeno.

sensorial, la interpretación es la venganza que

Argumento mi defensa de la aprecia-

126  EL APUNTADOR 59

se toma el intelecto sobre el arte.” (Sontag. S.

ción como aproximación válida al arte

“En contra de la interpretación” Contra la

ante su Némesis: la interpretación; en

interpretación y otros ensayos Seix Barral,

primer lugar, porque acotados al tema de

Barcelona, 1984)


Esto no quiere decir que la construc-

contribuye una crítica que reseña parca-

ción de pensamiento, la crítica y las artes

mente, ni mucho menos una que aplaude

en Ecuador, entre ellas el cine, no puedan

el esfuerzo aunque no guste del resultado.

y deban coexistir reflexivamente. Lo que

En el ejercicio periodístico la crítica es

significa es que hacen falta nuevos enfo-

la intermediación didáctica. Es más que

ques y dinámicas del debate; tener capaci-

una reseña porque supera la simple des-

dad de identificar problemáticas, asumir-

cripción y su construcción está pensada

las y abordarlas de cara al público. No

en dimensión, lenguaje y referencias para

es útil parapetarse en la incomprensión

el espectador. Establece una apreciación y

esperada de lo que se presume un “cine

la justifica pero, sobre todo, provoca, toca

de autor”, como no es sana una reflexión

puntos sensibles y hace, a veces, odiosas

que camufla la percepción estética en la

comparaciones; porque el rol de la crítica

interpretación referenciada. No es sano

en tiempo real es despertar el debate, car-

replegarse a la condescendencia de las

gar de tinta la antipática Pica y señalar a

fallas en la industria. Como tampoco

Flandes.

|  Público presente. DICIEMBRE 2014  127


CINEYTEATRO

BOXEO REAL Juan Manuel Granja

L

a Tola Box es un documental que

los personajes y sus vidas actuales en el

parte más del estímulo audio-

cuadrilátero o fuera de él pero lo hace de

visual que suscita un deporte

una forma más descriptiva que dramática

violento como el boxeo que

o conceptual. Se extraña en la estructura-

del interés por articular una historia con

ción del filme esa sensación de suspenso

un conflicto central. El largometraje crea

que nos invade cuando nuestro boxea-

un paralelismo entre las vidas de varias

dor favorito ha caído a la lona y el árbitro

generaciones de boxeadores: un niño que

cuenta los segundos que lo van acercando

enfrenta la pobreza, una joven promesa

al knock-out. Quizá esta percepción se deba

del boxeo amateur y un par de ancianos ex

a la gran cantidad de películas sobre boxeo

boxeadores —álbum de fotos en mano—

que se han proyectado en la historia del

que reviven sus días de gloria sobre el cua-

cine. Quizás sea el drama o la comedia del

drilátero. Ese es el conflicto que presenta

cual se acompañan, el efectismo con el que

esta película: el box como metáfora de la

se tratan los cuerpos y la noción de triunfo,

lucha diaria por sobrevivir: los golpes que

el condicionamiento del espectador a la

da la vida y los golpes que se dan sobre el

hora de sumar en su mente boxeo y cine-

cuadrilátero. Además de una sensación

matografía. Quizá La Tola Box por tratar de

de declive concerniente a la actualidad de

ser muy real así como por tratar de docu-

esta disciplina deportiva en el país. Sin

mentalizar el gimnasio y sus personajes y

embargo, y a diferencia de la naturaleza

no tanto por contarlos, dejó de lado la posi-

misma del boxeo, el filme no provoca en su

bilidad de emplear un poco de saludable

discurso narrativo una conflictividad que

artificio narrativo al momento de armar el

le permita ser más que una colección de

largometraje.

momentos boxísticos articulados alrededor del célebre gimnasio de La Tola en el

distanciamiento frente a las horas fil-

cual entrenan los púgiles locales.

madas hubiera logrado una edición más

El nudo de este documental ata los hilos que desarrollan las confesiones de 128  EL APUNTADOR 59

Por momentos parece que un mayor

fluida que asimismo permita un relato más ágil. La presentación de los diferentes


|  La Tola Box.

boxeadores y sus respectivos contextos

vidas. Sí, se trata de un trabajo audiovi-

(la escuela y la familia en el caso del niño,

sual de aliento cinematográfico y no de

la afición al hip-hop como correlato de la

un informe exhaustivo. Sin embargo, cada

vida dura en el caso del joven boxeador-

imagen podría generar mayor impacto

rapero y el recuerdo del pasado en el caso

si es que la película diera prioridad a las

del anciano) dejó de lado la posibilidad

relaciones por sobre las imágenes como

de vincularlas e integrarlas a una narra-

tales. Los momentos que los púgiles viven

ción audiovisual que vaya más allá de la

fuera del ring son ilustrativos y comple-

descripción, más allá de los golpes que

tan las escenas pero no se enlazan para

vemos en pantalla. Efectivamente, en un

la construcción de un relato que pueda

afán de contemporaneidad audiovisual, el

impactar con la contundencia de un

documental se esfuerza por ser no lineal,

puñetazo al rostro.

por avanzar sin la necesidad de una voz en

La tradición del box en el cine es

off, por acercarse al sonido de los golpes y

extensa y cuenta con todo tipo de manifes-

por captar frases claves pronunciadas por

taciones: desde obras desechables a pelí-

los boxeadores pero termina haciéndolo

culas magistrales. El espectáculo del box

sin que la historia global se sienta como tal

se presta para unir el movimiento, la emo-

sino como una agrupación de fragmentos.

ción y el dinamismo de la cámara al drama,

En otras palabras, el filme cuenta con

los conflictos sociales y las metáforas exis-

buenos personajes y con una estética

tenciales: triunfar o perder, levantarse o

ajustada al boxeo pero estos elementos no

caer, golpear o ser golpeado. La Tola Box, en

terminan de enlazarse en la narración de

este sentido, es una de las pocas películas

una historia envolvente. En su afán por

de acción dentro del cine ecuatoriano. Y,

no ser un trabajo periodístico, La Tola Box

sin embargo, la fuerza de la historia por

descuida la posibilidad de que sus prota-

momentos se dispersa y se extraña una

gonistas cobren aún más fuerza dentro de

mayor cohesión, una narrativa ágil y con-

la película a partir de una mayor o mejor

tundente que enlace las emociones vitales

manejada información a propósito de sus

y las sensaciones que produce el boxeo. DICIEMBRE 2014  129


CINEYTEATRO

MENOS ES MÁS

(SILENCIO EN LA TIERRA DE LOS SUEÑOS)

S

ilencio en la tierra de los sueños, dirigida por Tito Molina, es un filme que juega con la hibridez de formatos, la contención narrativa y la recuperación del montaje audiovisual —en lugar de la palabra— como discurso fundamental del cine. ¿Película documental o dramatización? En esta cinta podemos

testimoniar la vida cotidiana de una mujer —una viuda en un pueblo de la Costa— sin voces en off o narradores, tampoco existen diálogos o explicaciones más allá de un argu-

mento muy sencillo volcado a la contemplación. Cabe señalar que la mujer que aparece en pantalla es la madre del cineasta por lo cual podría decirse que hay cierta intención de registrar lo real (documental) que, no obstante, se ve transformada por todo un concepto estético y de montaje (ficción) que atraviesa este esfuerzo cinematográfico. La obra despliega, además, una secuenciación musical y una coreografía de imágenes que incluso podríamos llamar preciosista. No hay una historia que vaya de la A a la Z y nos deje contentos con un final que pueda cerrar todas las incertidumbres que muestra este metraje pero lo que sí existe es un relato. Un relato mínimo y a veces previsible que parece creer en la máxima que orienta muchas tendencias en el mundo de las artes contemporáneas: “menos es más”. Un teléfono, un televisor, un perro y un grupo de músicos que se pueden escuchar y ver a través de la ventana son los únicos elementos que acompañan a la mujer. Parece que no hay drama en este trabajo fílmico más allá de la propia soledad del personaje que, en un momento dado del filme, se detiene a mirar la fotografía de quien parece haber sido su pareja. Silencio en la tierra de los sueños es una película relativamente lenta, sin pretensiones de explicar o llevar a conclusiones lo que ya se preocupa de proyectar con minuciosidad en la pantalla: la vida cotidiana de una anciana solitaria. Lo hace con detenimiento, con buen ojo para los detalles y sin preocuparse por armar una trama más allá de la que involucra ciertos momentos de tensión. La película se enfoca, por ejemplo, en dejarnos escuchar la respiración de la señora que duerme, en mostrarnos la textura de su piel, en enseñarnos el movimiento acompasado del mar con la compañía de música envolvente.

130  EL APUNTADOR 59


|  Silencio en la tierra de los sueños.

DICIEMBRE 2014  131


CINEYTEATRO

En algún lugar dijo Charles Chaplin que resulta muy simple lograr imágenes bellas en el cine: basta con detenerse en algún objeto y filmarlo por un buen tiempo pues la proyección y la materialidad lumínica de la cinematografía se encargan de que ese objeto simple y llano se vuelva un producto de una belleza cautivante. En Silencio en la tierra de los sueños hay mucho de eso, hay confianza en la materialidad de la imagen como posibilidad de belleza. En ciertos momentos parece que lo que ve el espectador es una serie fotográfica que va cobrando vida. El empleo de una no-actriz en este filme resulta muy peculiar pues la protagonista no actúa o pretende actuar, solo aparece, está y hace lo que tiene que hacer. El minimalismo del argumento no requiere de la construcción de una psicología del personaje o de la manifestación puntual de sus emociones. La protagonista recrea acciones cotidianas que, gracias al montaje y a la estrategia audiovisual, la van configurando como un personaje de una individualidad que solo depende de su presencia física. El drama y la psicología están en lo que el espectador reconstruya en su mente a partir de las señales dejadas por la película. Podría decirse que no basta describir para narrar, sin embargo, las acciones van creando un ritmo y una elaboración con intenciones poéticas. Si bien la poesía no se encuentra en las imágenes como tales sino en sus relaciones, el filme aprovecha los pocos elementos que presenta para armar un todo audiovisual que puede presentar ciertas redundancias y previsibilidades pero que logra hacer eso que parecería tan simple y no lo es: conectar intención con ejecución. Por otro lado, Silencio en la tierra de los sueños se aparta de buena parte del cine nacional al solucionar uno de sus mayores problemas —los diálogos— de un tajo. JMG

|  Silencio en la tierra de los sueños. 132  EL APUNTADOR 59


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CINEYTEATRO

HÉROES Y SUPERHÉROES Alejandro Bustos Neira

P

ocas personas abren una revista de historietas o acuden a una sala de cine a mirar una película de ciencia ficción con una pretensión distinta a la de disfrutar de aventuras emocionantes, mirar escenas espectaculares y ser testigos de hazañas increíbles de esos seres invulnerables y poderosos: los superhéroes.

Sin embargo, el género de los superhéroes tiene componentes que rebasan al puro y

simple entretenimiento, por lo que ha sido objeto de análisis desde distintos enfoques que dan cuenta de su potencial narrativo en el que se simbolizan y muestran valores morales, problemas sociales, posiciones políticas, intenciones pedagógicas y modelos de identificación individual. Desde que Superman y Batman aparecieron en los cómics estadounidenses de la década de 1930, se han sucedido cientos de personajes que se enfrentan al crimen, a ame-

nazas terrenas o de otros mundos, a villanos con las más variadas intenciones malignas. Pueden nacer con poderes fantásticos, adquirirlos mediante recursos científicos, o circunstancialmente, y en función de sus destrezas cuentan con antagonistas que nunca pueden ser más fuertes o inteligentes y que, evidentemente, siempre son derrotados. El denominado “arte secuencial” ha alcanzado un lugar muy importante dentro de la cultura popular y ha marcado a decenas de generaciones de niños y niñas. 134  EL APUNTADOR 59


Considero relevante notar que es posible establecer un paralelismo entre la narrativa del cómic y la de los cuentos clásicos de hadas, historias también destinadas a los lectores más jóvenes. Ya en la década de 1970, Bruno Bettelheim se preocupó por investigar los elementos que, más allá de la relación con los padres y cuidadores primarios, contribuyen para que los niños encuentren sentido a su existencia. Ubicó a los cuentos de hadas como transmisores fundamentales de la herencia cultural y con un rol destacado en la constitución del aparato psíquico, precisamente por hacer referencia a problemas humanos universales y, especialmente, a aquellos que preocupan durante la infancia. Aunque resultan evidentes las diferencias entre los dos géneros, sobre todo de época y en el uso de la imagen, hay coincidencias como el tratamiento acertado de temáticas míticas y arquetípicas, y en el papel del héroe en las historias. Tanto en los cuentos de hadas como en el cómic, los héroes muestran la importancia de asumir conductas éticas, no a través de conceptos abstractos, sino mediante situaciones llenas de sentido para los lectores. De manera clara y divertida, se transmite la certeza de que “el crimen no paga” y la convicción de que los malvados, al final, siempre son derrotados. Los finales esperanzadores y victoriosos, las virtudes de los héroes o superhéroes, no persuaden desde la razón moral o desde la pedagogía de las buenas costumbres, el proceso es más complejo, como anota Bettelheim: “El niño no se identifica con el héroe bueno por su bondad, sino porque la condición de héroe le atrae profunda y positivamente. Para el niño la pregunta no es ¿quiero ser bueno?, sino ¿a quién quiero parecerme? Decide esto al proyectarse a sí mismo nada menos que en uno de sus protagonistas. Si este personaje fantástico resulta ser una persona muy buena, entonces el niño decide que también quiere ser bueno.” (B. Betthelheim, 1977). Si tomamos en cuenta que los niñas y niñas de hoy viven en un mundo mediático, en el cual los superhéroes han saltado de la historieta impresa y copado el mundo de la televisión, el cine y los videojuegos, logrando un inédito alcance y frecuencia, es posible afirmar que los personajes heroicos se han convertido en un “material simbólico” privilegiado en la niñez, e incluso, en la adolescencia. La significación que alcanzan los superhéroes en la vida de los niños y niñas puede inferirse más poderosa que nunca. Resulta notorio cómo los personajes e historias aparecen en su hablar, en sus juegos, en la decoración de su cuarto, en la elección de juguetes y ropa. Es seguro que la intensa interacción mediática con los personajes continua promoviendo identificaciones, gratificando, proponiendo conductas, planteando interrogantes y revelando temores, es decir, completando todo el universo simbólico de la infancia. En septiembre de 2006, la revista para niños y niñas ¡elé! presentó al Capitán Escudo, un superhéroe que lucha contra los problemas que amenazan al Ecuador personificados en sus enemigos. El personaje propone la identificación con un ideal de ciudadanía alcanzable, conectado con la vida cotidiana, sintonizado con la búsqueda de un país equitativo, justo, solidario y alegre. Utiliza su inteligencia, destreza física y recursos tecnológicos y su lema es: ¡A cambiar al Ecuador! Las aventuras del Capitán Escudo se han sucedido de manera bimestral, alcanzando más de cuarenta entregas ininterrumpidas, lo que le ha permitido a su actual equipo creativo proponer el paso a formato audiovisual, a través de un cortometraje que se encuentra en ejecución. El trayecto y destino de un superhéroe local resulta todavía incierto, será el público quien determine su lugar y permanencia dentro de una oferta editorial y audiovisual inmensa y global. DICIEMBRE 2014  135


CONCIERTO

LA ESCRITURA CRÍTICA Y EL ARTE-ESPECTÁCULO Juan Manuel Granja

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Q

|  Paquito-D-Rivera.

uien escribe sobre arte —o sobre algún trabajo

tico se le atribuye —o, por el contrario, se

de orden artístico— suele

le reprocha— el papel de abogado del gran

ser visto como un sujeto

arte. Pero el ejercicio del crítico no es el de

sospechoso. Como escribe Roland Barthes

abogar, tampoco el de ejercer una crítica

mientras reflexiona sobre marcianos

recalcitrante, su deber es —con toda la sen-

y platos voladores: “El juez nace en el

cillez y complejidad del asunto— escribir. Y

mismo lugar donde el verdugo amenaza”.

la escritura no es el despliegue de un archivo

Aquellas preguntas que frente a una obra

de verdades previamente escritas (en ese

se hace quien escribe sobre ella (¿debemos

caso la escritura sería simple reescritura);

llamarlo necesariamente crítico?) muchas

quien escribe encuentra lo que quiere decir

veces son asimiladas injustamente como

mientras se encuentra escribiendo. La escri-

las preguntas que se hace un parásito que,

tura es un proceso, un ensayo. Es por eso que

incapaz de concebir un organismo pro-

la mirada del crítico (a falta de una palabra

pio para su precaria existencia artística,

mejor) no es una visión que se ejerce desde lo

debe invadir el hábitat creado por otro: el

alto. Es por eso que incluso la noción de arte

artista. El crítico es visto como ese invasor

puede resultar sospechosa cuando el trabajo

extraterrestre que se atreve a examinar el

de escritura consiste en aproximarse a una

cuerpo ajeno para extraer de él algo subsi-

diversidad de esfuerzos escénicos, textuales,

diario: ¿un diagnóstico? Con frecuencia su

plásticos o audiovisuales y hacerlo tratando

trabajo es entendido como si se tratara de

de comprender sus propios procesos y con-

una autopsia adelantada y desconfiada de

textos sin simplemente desecharlos a partir

algo que, sin embargo, se encuentra vivo.

de una división previa entre lo que es digno

El problema se da cuando el artista siente

de ser leído e interpretado y lo que no.

que su obra ha sido abducida violenta y

136  EL APUNTADOR 59

El problema se agudiza cuando al crí-

Cabe aquí una pregunta para la escri-

hasta injustamente por el crítico. No obs-

tura crítica: ¿Son la música y el cine

tante, un trabajo de orden crítico es eso:

espacios privilegiados si el objetivo

una revisión, una aproximación, un texto.

es reflexionar a propósito del margen

Nunca una abducción. El artista puede ser

(¿imaginario, necesario, poroso?) entre

el autor pero no el propietario de la obra

arte y espectáculo? “No existe tal separa-

y sus implicaciones. El crítico no es un

ción, tal límite incuestionable que separe

secuestrador ni un extraterrestre usurpa-

el espectáculo del arte”, reflexionaría ense-

dor, es un lector que se da el tiempo y halla

guida quien decida echar su mirada hacia

las herramientas para articular su lectura.

el pasado y referirse a la tragedia griega, a

Alguien que escribe no para dialogar con

los trabajos de Homero, a Shakespeare o

el autor como persona sino con su trabajo,

—mucho más cerca de nosotros— al cine

sus huellas y símbolos. Ni juez ni verdugo.

de Federico Fellini proyectado en alguna


popular plaza italiana en los años 60’. Y, sin

negar que se trata de un peso pesado den-

esfuerzos escénicos de este año, el musical

embargo, en la era de las series de televi-

tro del mundo del rock y, por extensión,

Jesucristo Superestrella, por ejemplo, arti-

sión inteligentes, de discografías y bibliote-

dentro de la cultura rock que permea el

culó una serie de cuestionamientos alrede-

cas enteras a dos clicks de distancia, cuando

cine, la literatura y demás manifestacio-

dor de la moral cristiana en el mundo con-

parece que algunos imperativos críticos

nes del arte contemporáneo. McCartney en

temporáneo; la película A estas alturas de

han dejado de incidir en ciertos consumos

cuanto beatle pertenece, sin duda, a la alta

la vida reunió una serie de preocupaciones

culturales, el espectáculo a veces suele ser

cultura del rock. No obstante, como pudi-

alrededor de los roles sociales; y el espec-

denostado desde esa mirada que parece

mos ver en su concierto en Quito, su show

táculo musical y cómico de Igudesman

abordarlo casi todo desde el pesimista

fue un sofisticado espectáculo multime-

& Joo, A Little Nightmare Music, propuso

y nostálgico: “todo tiempo pasado fue

dia y multi-target: abuelas, hijos y nietos

una desmitificación de lo que se supone

mejor”. O incluso desde aquella perspectiva

corearon Yesterday y Let It Be pero la mayo-

la alta cultura. Efectivamente, se trata de

que, de antemano y a partir solamente del

ría se quedó mudo ante, por ejemplo, la

temas que bien podrían ocupar importan-

soporte o género al que se debe una obra,

ruidosa Helter Skelter o varias de sus cancio-

tes novelas o trabajos académicos enteros

discrimina lo que es arte y lo que no: “si no

nes como solista. Es decir, un espectáculo

pero que, en los casos citados, dan cuenta

es mármol, si no es ficción, si no es drama,

nunca es solo espectáculo. Hay muchos

de la perspicacia con la cual puede contar

si no es óleo, si no es sinfónico, está más

espectáculos y muchos matices dentro de

el espectáculo a la hora de señalar tópi-

lejos de que sea arte”, parecería decirnos.

un mismo show o manifestación escénica.

cos de interés. En este sentido, la escritura

Algo parecido sucede con el cine y el

crítica supone la puesta en diálogo de este

Cabría primero ampliar o precisar una noción de espectáculo: la interlocución

musical. Ambos son el producto de una

orden de temas así como una reflexión a

cibernética (las plataformas digitales, las

fusión de elementos que por sí mismos

propósito de las formas y la ejecución que

nuevas tecnologías de la comunicación)

suelen considerarse pertenecientes al arte:

cobran en escena dichas manifestaciones

permiten que muchos más contenidos-

música, fotografía, teatro, danza, etc. Sin

que se mueven entre el arte y el espec-

obras-trabajos sean “espectacularizados”

embargo, no siempre una película suele

táculo y que, por lo tanto, no deben ser

o, por lo menos, se vuelvan visibles y asi-

considerarse como un trabajo artístico y

objeto de juicios previos sino que implican

milables para una comunidad (o para una

los musicales en muchas ocasiones son

un trabajo de análisis a partir de sus plan-

no-comunidad enlazada virtualmente).

asumidos como entretenimiento de tipo

teamientos puntuales, de su comprensión

Pero que todo o casi todo pueda volverse

ligero. Haciendo un recuento de algunos

como arte-espectáculo.

espectacularizable no significa necesariamente que todo deba ocupar el tacho de LISSETTE ARÉVALO

basura. ¿Arjona o Cerati? Con la muerte del roquero argentino resucitó en el recuerdo inmediato aquella cruel y cómica reflexión viral: “¡Dios llévate a Arjona y devuélvenos a Cerati!” Así vemos que incluso dentro de la cultura de masas opera la división entre lo alto y lo bajo. Esto no solo quiere decir que arte y espectáculo se encuentren profundamente imbricados, además significa que las prerrogativas de consumo cultural obedecen a un fraccionamiento que parece cada vez mayor pero no por eso evita una serie de entrecruzamientos a veces insospechados. Esto nos lleva a Paul McCartney y sus “tontas canciones de amor”, como dice su propia canción de los años 70’. No se puede

|  Logia marginal.

DICIEMBRE 2014  137


DEOTRASTABLAS

LAS CAPAS TECTÓNICAS DE LO CONTEMPORÁNEO Rubén Ortiz

C

ACTUALIDAD

omencemos poniendo como ejemplo una de las formas de entender la actualidad. En México, ahora mismo, una gran cantidad de artistas de teatro que cuentan historias de otra manera o simplemente buscan explicación para su desorden, denominan a su práctica como “postdramática”. Y,

con el mismo tino, una persona que escribe reseñas de teatro en un conocido periódico, comienza un texto sobre el libro de Lehmann así: “Hans-Thies Lehmann, uno de los críticos y teóricos alemanes más importantes de los últimos años, está convencido de que en el principio está el verbo (subrayado mío), pero el teatral.” Bueno, es evidente que ni el reseñista ni los adelantados artistas han leído el libro de marras. Entonces, ¿a qué actualidad atienden? A la moda, à la mode. Pero vayamos un poco más lejos de lo que ya sabemos. Leamos estos fallos como fallas, como intentos fallidos de algo que se quiere expresar. ¿Qué puede ser esto? En primer lugar, una angustia, un duelo. En lo que va del siglo han ido expirando los grandes maestros que nos dieron teatro moderno e instituciones, la generación del milagro teatral mexicano: Mendoza, Margules, Gurrola. Maestros cuyos alumnos más cercanos han intentado infructuosamente negarlos, pero sin rechazar sus modos de producción: mantienen la verticalísima práctica de la dirección de escena y el adoctrinamiento actoral y pedagógico, mientras estéticamente o bien se han vuelto light hasta el aburrimiento o bien de plano más que quemar las naves, se las han entregado al más vil teatro comercial y casi ruegan porque algún actor ungido por la televisión les encabece el reparto, con presupuestos de la Nación. Y, por otra parte, las novísimas generaciones que solo conocieron a aquellos maestros de oídas, se encuentran en la heroica tarea de volver a descubrir el Mediterráneo: por una

FOTOS: ARMANDO VENTURA

|  Tempestad

138  EL APUNTADOR 59


parte están en un lugar tan llano y fértil como aquel donde estuvieron aquéllos e incluso poseen gran capacidad de juego e inventiva, capacidades que pronto se vienen abajo merced a la falta de aquello que los maestros introdujeron con sangre y fuego: el rigor. Los más jóvenes sobreviven a base de gags, de manejar con cierta habilidad los últimos softwares de proyección sobre pantallas siempre rectangulares o de retar a todo cuerpo a lo real en busca de un grotesco primario; pero cuando se trata de estructura dramática, montaje de escenas o construcción de un habla escénica, todo queda a la buena de Dios: 20 minutos sobresalientes, 20 de caos, 20 de suspenso que promete sin cumplir y 15 de finales sin final, pues se aseguran de dejar todo “abierto”. Ahora bien, en lo que todas las generaciones coinciden es en negar a los santones, lo cual es sanísimo, pero todo se reduce a una negación “estética”, pues los modos de producción, circulación y legitimación siguen intactos. Así que en medio de esta polvareda que no deja mirarnos, aparecen lucecitas que se supone marcarían una salida. Tal el término “posdramático”, que se tiende como tabla de salvación ante la tormenta de la diversidad. Porque lo que existe ahora y provoca angustia, es la incapacidad de subordinar lo múltiple a lo uno: el teatro mexicano se encuentra en un momento de “balcanización” ante la falta de mirada paternal. Y, sin embargo, decíamos, los modos, paradójicamente, se reproducen y “postdramático” quisiera ser lo que selle la falta, lo que re-una lo disperso. Y en la angustia de la reparación nadie se detiene a leer críticamente el libro ni a ahondar en su genealogía: se trata de un libro escrito hace diez años que describe el teatro europeo de hace veinte. Es decir, la descripción de un teatro que aquí nunca aconteció y que se pone como horizonte. Ante la falta de guía, el colonialismo de nosotros tan querido. Repitamos: lo que se busca es una guía, una luz.

DICIEMBRE 2014  139


DEOTRASTABLAS

CONTEMPORÁNEO

Pero, sigamos, más allá de la falla, ¿qué puede haber?, ¿qué más hay? Es la hora de la cita: Percibir en la oscuridad del presente esa luz que trata de alcanzarnos y no puede: eso significa ser contemporáneos. Por eso los contemporáneos son raros; y por eso ser contemporáneos es, ante todo, una cuestión de coraje: porque significa ser capaces, no sólo de mantener la mirada fija en la oscuridad de la época, sino también de percibir en esa oscuridad una luz que, dirigida hacia nosotros, se nos aleja infinitamente. Es decir, una vez más: ser puntuales a una cita a la que sólo es posible faltar. (Giorgio Agamben. “Qué es ser contemporáneo”). Hay, entonces, lo que es contemporáneo, lo que más que perseguir a su actualidad (buscar la luz), la pone en crisis (“percibiendo los haces de oscuridad”). Pienso, por ejemplo, en un problema actual como pocos: la representación de la violencia en el arte, en México, ahora. Tenemos, por una parte, obras que intentan poner a luz el shock de la violencia: asesinatos, víctimas, mutilaciones, punciones, teorías de la conspiración del “Estado” contra “el pueblo”. Y no es que no haya víctimas y mutilaciones y un Estado fallido, pero cuando los empresarios del crimen de la droga y los empresarios del crimen mediático reproducen los efectos de la violencia, existe detrás, fuera de escena, la búsqueda de un plusvalor: intimidar a la competencia o simplemente vender espacios publicitarios. Lo mismo, pues, con el discurso de los partidos políticos y sus auto hagiografías. Y es esta estética la que esas obras sin pensamiento se dedican a reproducir. Pero en medio de todo, destaca un poeta al que le matan a su hijo, y —como dijo de él otro poeta—: “abandona la pluma y pone su cuerpo a andar sobre el cuerpo de un país herido, para generar escenarios donde se escuchen voces que no se escuchaban”. Y así, pienso yo, esta decisión est/ética señala el vórtice hacia el que se dirige otro tipo de representación: hablan los familiares, hablan los ciudadanos y sus historias fuerzan a generar otra historia común, a revisar la historia oficial y escuchar las voces escindidas, mutiladas, acalladas. Entonces todo se vuelve profundamente actual y rabiosamente anacrónico: se hace notar cómo los intereses del capital más salvaje se han aliado con virreinales hábitos, con posrevolucionarias componendas, con la construcción -actual- de una subjetividad de la corrupción y la impunidad. Y las preguntas se vuelven: qué teatro está a la altura de estas circunstancias, qué teatro se permite imaginar algo más que la actualidad de la violencia mediatizada o (melo) dramatizada; qué teatro sobrepasa el drama para situarse en la fragmentación y multiplicidad de los sentidos que dan escenario a la violencia. Muy pocos. Porque muy pocos teatros piensan o, mejor dicho, muy pocos teatros entienden que a la 140  EL APUNTADOR 59


producción de sensación, en estos tiempos, habría que sumarle la producción de conocimiento. O dicho en anacrónicas palabras: hace falta el sentido de la praxis, donde el hacer y el pensar son indispensables para la construcción de un presente distinto. Así, en Está escrita en sus campos, el grupo Lagartijas Tiradas al Sol se lanza en pos de la historia documental del narcotráfico, pero a través de la trágica vida de El tigre, rapero y narco menudero expulsado de su casa rural por la violencia hacia la ciudad más grande del mundo. De manera similar, Teatro Línea de Sombra se lanza a rastrear la suerte del excampeón mundial de box, Mantequilla Nápoles, y termina haciendo Baños Roma, un testimonial sobre lo hallado en Ciudad Juárez, emblema del desastre nacional del inicio del siglo. Y, aún más, el colectivo Campo de ruinas ofrece un espacio de rememoración de los estudiantes y jóvenes desaparecidos, aquellos que no están pero tampoco se han ido, a través de instalación, documentos y la presencia de los familiares de los chicos; un espacio que discretamente dialoga con las asociaciones civiles que trabajan a ras de las fosas comunes. Y en otra línea de pensamiento, igualmente contemporánea, en Guadalajara, la Compañía Opcional le hace una disección emocional a la urbe a través de las experiencias ciudadanas y las dinámicas de transformación arquitectónica y de planeación urbana; asimismo, en el DF, La comedia humana se pone a recuperar la materialidad de las relaciones entre territorio, memoria e imaginario, integrándose durante meses en colonias de la ciudad y activando el reconocimiento y la reapropiación; a la vez que en Mérida, Murmurante Teatro indaga en los rastros que deja la desaparición de una bebida gaseosa en la ciudad, un producto capitalista que se retira dejando memoria, pero también a los trabajadores sin empleo y sin justicia. Así, cierta ficción dramática o postdramática es difícil de sostenerse en términos de construcción de “otro mundo” o de “hablar en lugar de” cuando el crimen y la policía pueden desaparecer a 43 estudiantes y arrancarle el rostro a uno más; cuando el Estado vuelve el monopolio de la violencia contra la población a causa de disputas territoriales y disuasiones del negocio que mueve y mantiene despierto al mundo de los trabajadores precarios. Es difícil, bajo esta actualidad, quererse poner al día con tendencias globales que vienen de territorios que no conocen las palabras “desaparecido” o “crimen de Estado”. Es difícil hablar o hacer teatro sin pensar en las capas tectónicas que hacen moverse a este duro presente. Es difícil aún más cuando la estética teatral depende tanto de las políticas de legitimación que no conocen la horizontalidad y que se pierden cuando pierden la cabeza y con el rezago monumental de las políticas públicas que no entienden que el desarrollo territorial es tan o más importante que la globalización a ciegas. Es difícil pensar o echar a delante lo que el teatro piensa. Es difícil darse tiempo para pensar. Pero es indispensable. DICIEMBRE 2014  141


DEOTRASTABLAS

REPENSAR LO NUEVO MANUEL CERÓN

Hayde Lachino

|  Club Mitróvica.

S

olo un proyecto civilizatorio inacabado como lo es la Modernidad tiene que ir a la búsqueda feroz de lo nuevo, quizá con la esperanza de alcanzar un cierto estado de forma plena. Solo para la racionalidad occidental, nos dice Habermas, (2008. p1)1 la evolución en los diferentes órdenes de la sociedad

produjeron una característica cultural particular que lanzaron al sujeto a su encuentro con el mundo, y esa lógica evolutiva se convirtió en el núcleo de una forma de entender el Universo. De un estado imperfecto hacia la búsqueda de uno de mayor perfección, más acabado. Así se instauró cierta manera de entender las sucesivas vanguardias en el arte. En este encuentro con el mundo, otra relación con el tiempo tomó forma, de la pau-

sada y contemplativa temporalidad de muchos pueblos antiguos queda poco, casi nada. En su lugar el vértigo de los tiempos modernos aceleró todos los procesos culturales. La economía, la política, la ciencia y el arte se acoplaron a esta dinámica. Ser moderno es ante todo la conciencia de la velocidad. Para este mundo sujeto a las manecillas del segundero, nada resultaba más viejo que lo nuevo. Otro elemento central de la cultura que aparece con la Modernidad es la noción de Universalidad, a través de sus “normas de acción y (...) una generalización de los valores, que (...) desligan la acción comunicativa de contextos estrechamente circunscritos;”. (Habermas, 2008, p-12) Este cuestionamiento de lo Universal, como sentido instituyente de la cultura humana a la que todos nos debemos adherir, pone el índice sobre 142  EL APUNTADOR 59


cómo agrupamos bajo este concepto valores y visiones de mundo que solo corresponden a Europa, en donde nuestras normas y valores provenientes de otros lugares son confinadas al ámbito de lo regional, folclórico y específico. A pesar de que piezas como Giselle contienen fuertes elementos del folclor y la tradición oral campesina europea, como las danzas de la vendimia del primer acto o la presencia de fantasmas y hadas durante el segundo acto. Con estos elementos ¿qué podría significar lo nuevo en el contexto de la Modernidad? ¿Qué significa eso nuevo para esas “otras modernidades” que somos nosotros? ¿Qué sentido tiene repensar lo nuevo desde una práctica artística como la danza? ¿Cómo repensar lo universal en la danza desde pautas no colonialistas? “Lo nuevo” es un concepto problemático. En primer lugar abre la pregunta necesaria sobre quién establece “eso” nuevo, quién le da tal estatus, frente a qué se erige como novedad. En segundo lugar implica necesariamente la existencia de lo viejo, que aplicado al análisis y observación de los contextos internacionales lleva implícita una fuerte impronta de subordinación de lo obsoleto ante la novedad. Uno de los primeros problemas que aparece cuando pensamos la danza hecha en Latinoamérica frente a la noción de lo nuevo, es el hecho de que Europa y Norteamérica han impuesto su propia temporalidad y valores a todos los campos del arte. El juego de poderes, vigente en el mercado del arte, radica en el hecho de que, metidos en esa lógica, nunca los podremos alcanzar. Cuando en Latinoamérica se da un creciente interés por la videodanza y por todos lados vemos festivales y creadores metidos en esta investigación, los artistas europeos lo abandonan por ya no resultar un campo de interés. Una manera de explicar esto podría ser la idea generalizada de que nosotros vamos siempre tarde; pero otra, a mi parecer más fecunda en posibilidades, sería la de pensar esto bajo el pensamiento de Bourdieu, para quien esta distancia establece precisamente los escenarios de dominación. En un juego de espejos y metidos en esta carrera incesante por alcanzar la velocidad de Europa y Norteamérica, nosotros nunca podremos instituir algo nuevo. En el campo del arte, del cual la danza forma parte, lo nuevo está asociado a las vanguardias, búsquedas estéticas que se afirman como superadoras de las anteriores formas de arte. Isadora Duncan hace repensar la danza y todos sus postulados estéticos los erige contra las formas del ballet, por ello se descalza y libera su torso. Duncan se vive a sí misma como superadora de una idea obsoleta que ya no corresponde con los nuevos tiempos. Así pasó con Martha Graham, Mary Wygman, Merce Cuningham, entre otros, sus postulados vanguardistas cuestionaban las anteriores formas de danza y daban forma a ideas nuevas. Se trata de respuestas contundentes a un contexto específico, cuyas crisis culturales provocan de manera inevitable otra manera de ver y entender el arte. Crisis culturales que no necesariamente repercuten de la misma manera en nuestros países. Latinoamérica es una región en donde el desarrollo de la danza tiene sus propias historias, sus propias batallas, no existe una historia única, homogénea, sino por el contrario, aún hoy en día encontramos escenarios diversos, desde países en donde se cuenta con fuerte institucionalidad que abriga la práctica dancística, pasando por otros en donde el campo de la danza se está conformando y unos más en donde no existen ni las mínimas condiciones necesarias para hacer danza, pero en donde a pesar de ello se hace danza. En cada uno de estos escenarios diversos, “lo nuevo” tiene diversas connotaciones. Se trata de pensar eso nuevo, emergente, como algo que de repente irrumpe para proponernos otra perspectiva, otra manera de ver el mundo a través del cuerpo y el movimiento. Eso nuevo DICIEMBRE 2014  143


DEOTRASTABLAS

|  Imagen + movimiento de Andrea Chirinos, Club Mitróvica.

que solo toma significación en su comunidad de sentido. Es decir, para aquellos para quienes esa forma de danza que irrumpe les revela nuevos aspectos del sujeto y del mundo. Por ello, cada vez me resulta más inoperante hablar de la danza contemporánea como el espacio de lo nuevo, porque la contemporaneidad supone muchas temporalidades, muchas modernidades que acontecen de manera simultánea en el tiempo presente. Propongo cambiar la lógica, para instalar la noción de un “pensamiento contemporáneo” de la danza. Para mí, aquí es donde podemos escapar de las lógicas en las que nuestra danza se encuentra atrapada. Pensar de manera contemporánea la danza es en primer lugar 144  EL APUNTADOR 59


MANUEL CERÓN

privilegiar las estrategias de análisis de nuestro presente a través de la danza. En este cambio de perspectiva importa menos qué tipo de danza se hace, sino cómo ello nos permite aportar otras miradas sobre el mundo. La coreógrafa brasileña Lia Rodrigues observa y lanza preguntas al mundo a través de metodologías propias del arte, y cuyo resultado bien podría aparecer como un relato sociológico o metafísico sobre el sujeto contemporáneo. No es una mirada en abstracto, sino el de una mujer brasileña que dialoga con su contexto. En su danza hay una renuncia a los ámbitos que han sido siempre los que han definido el ser de la danza: la técnica, un estado representacional, las narrativas lineales. Precisamente a partir de la renuncia a

|  Haydé Lachino.

lo que la danza es, ella puede escapar de los ritmos impuestos por el mercado de la danza y romper todo confinamiento a partir de una danza que aporta importantes reflexiones sobre lo que somos. Ya no es la forma que está sobre la idea, sino la idea que es la detonante de toda forma. Esa danza nueva que hoy vemos tomar fuerza en el continente aborda todas las posibles formas de ser del movimiento, Bruno Beltrao en Brasil, retoma las danza urbanas de los jóvenes de las favelas; Benito González en México va a los videojuegos y los movimientos que surgen apelan a la pérdida de identidad; Tamara Cubas en Uruguay busca en los movimientos y acciones cotidianas las problemáticas históricas y políticas inscritas en lo corporal. Pero no solamente en estas formas de danza encontramos un pensamiento contemporáneo, también desde la danza folclórica y tradicional se abordan preguntas en torno al tiempo presente, así Ricardo Rubio de México, usa el flamenco solo como un código para indagar terrenos de cruce con lo no narrativo y el uso de tecnología en sus puestas en escena. Esta es una danza que se habilita a sí misma como pensamiento y como investigación. Un aspecto que me parece importante abordar, es el tema de la memoria. En el impulso vanguardista Europa y Norteamérica conservan el legado de sus artistas, ya que se trata de un capital simbólico importante. Estos artistas de las sucesivas vanguardias son revisitados, repensados, puestos al día para ver qué tienen aún por decir. Para nosotros, muchas veces el impulso vanguardista, la fascinación por lo nuevo, ha significado perder la memoria, condenar al olvido a quienes aportaron ideas y obras que nos ayudaron a pensarnos como sujetos en el mundo. ¿Hace cuánto que no vemos una obra de Patricio Bunster o una obra de Guillermina Bravo? A veces nuestro impulso renovador termina por devorarnos a nosotros mismos, con lo cual parecemos confinados a comenzar siempre de nuevo. Lo nuevo se nos configura como esa irrupción de otra manera de ver el mundo, una perspectiva que renueva la mirada y a través de la cual las obras del pasado se resignifican y el presente adquiere otra densidad. Planteo que si queremos que lo nuevo no siga siendo una práctica de copiar estéticas, de validarnos a través de la mirada del otro, de incapacidad para reconstruir la historia de nuestras danzas de manera crítica, creo que lo nuevo debiera ser un cambio de perspectiva. Dejarnos de preocupar por la novedad para instalar las preguntas pertinentes que dialoguen con lo que somos y nos preocupa, de ello devendrán formas de danza y de arte que nos resultarán importantes.

1

Habermas, Jürgen. (2008). El discurso filosófico de la modernidad. Editoral Katz. Buenos Aires, Argentina. DICIEMBRE 2014  145


OTROSAPUNTES

LOS LIBROS Y EL TEATRO

L

a labor editorial del país (con algunas alianzas externas) ha recogido varias publicaciones que dan cuenta de la viva producción de estos dos últimos años, al menos, como para ratificarnos de que hay un registro memorioso, concerniente al trabajo dramatúrgico del país.

TEATRO EN LAS FRONTERAS

Reúne nueve textos de Vargas, que se convierten, según el estudio que hace Vivian Martínez Tabares, en una suerte de recorrido “por un vasto imaginario americano -y ese fue el hilo que guió a Arístides al seleccionarlas para esta edición, palpitante y doloroso, que es también el recorrido por un trecho de su escritura, plena de creatividad en el diálogo sin fronteras que propone para la escena, a través de proyectos ramificados en incontables encuentros humanos y profesionales”. Flores arrancadas a la niebla (1995) -dice el estudio de Martínez Tabares- es el primer texto -o el primer ejercicio- de una trilogía sobre el exilio que conforman también Nuestra señora de las nubes y Donde el viento hace buñuelos. Escrita en estrecha relación con dos actrices muy cercanas: Charo Francés, su compañera inseparable en el trabajo diario y en la vida, y otra actriz de Malayerba, Pilar Tordera, por diversos accidentes ellos nunca la montaron, pero se estrenó años después en Cádiz por Pepe Bablé con Albanta Teatro, y por Ana Woolf en Buenos Aires. El mismo estudio señala que Donde el viento hace buñuelos (2001) está firmada en San Juan, Puerto Rico, como cierre de un largo proceso de encuentros y despedidas, idas y vueltas, que consolidó los vínculos de Arístides y Charo Francés con la teatrera boricua Rosa Luisa Márquez (…) De cómo moría y resucitaba Lázaro, el lazarillo (1999) parte de la novela anónima española Lazarillo de Tormes, sintetiza la trama y la recoloca en el contexto americano contemporáneo. La canción de la liebre, del mismo modo que el texto anterior pero creada en España —señala la investigadora- que no por cotidiano puede ocultar la sordidez de una brutal práctica mercantil delictiva ligada con el ejercicio de la ciencia: el tráfico de órganos, de fatídica presencia en países de América Latina, operado por los hilos del norte desarrollado. En La casa de Rigoberta mira al sur (2001), gestada en Nicaragua, Rigoberta es una niña, pero también un recurso, que se engancha aquí, allá y aquí, y un volcán, que tiene una casa en el país de los himnos que se marchitan, y mucho más, porque el personaje no es más que un recuerdo. Y en este trazo hecho por Viviana Martínez Tabares, se dice que Bicicleta Lerux (apuntes sobre la intimidad de los héroes) nace del estímulo que representaron para el autor ejercicios con la Odisea, pero no se trata de una relectura del poema épico sino de la tentativa de un diálogo contemporáneo con aquél. (…) Toda la obra juega con un margen de ambigüedad sobre lo que puede o no ser, sobre lo que puede formar parte de la realidad o solo estar en algún lugar del pensamiento del hombre Ulises. 146  EL APUNTADOR 59


Fotos de señoritas y esclusas (2009) se escribió a partir de un trabajo realizado por el dramaturgo con Charo Francés en Panamá, para recordar la invasión de los Estados Unidos en diciembre de 1989. Ahí trabajaron en el Fuerte Clayton, base militar estadounidense ubicada en el área de la antigua zona del Canal de Panamá… Ahí fue escrita y representada la obra. Y el estudio cierra con una referencia a La república análoga (comedia republicana) (2010) ‘parte de una creación conjunta emprendida con actores de diversos países de la América Latina: argentinos, bolivianos y ecuatorianos y con relatoría de una directora colombiana; e Instrucciones para abrazar el aire en la que el dramaturgo procesa la historia real en el cruce de tres planos ubicados en diferentes espacios y temporalidades que se fundirán en uno solo, y donde la memoria es eje y corazón de la acción dramática’.

ANTOLOGÍA DE TEATRO ECUATORIANO CONTEMPORÁNEO

La selección y el prólogo son autoría de Arístides Vargas. Y consta un grupo de dramaturgos y dramaturgas, sobre los cuales Vargas se pregunta: “No sé bien qué reúne e identifica a estos autores, aquí compilados, en esta realidad, o en torno a qué reunirlos”. Y sin embargo, arriesga alguna dirección compartida: un espacio tiempo relacionado con la desesperación. “Todos ellos están, de una manera u otra, desesperados por hablar de algo específico, singular, propio, y no lo hacen desde el lenguaje dramatúrgico, es decir, desde una organización anclada en el lenguaje que se entiende como dramaturgia, esa organización conforme con esas leyes que significan el hacer bien la escritura. No, creo que lo hacen desde la escena”. Además añade: “Casi todos ellos: Gabriela Ponce, Santiago Roldós, Charo Francés, Peky Andino, Nixon García, Patricio Vallejo, Daysi Sánchez, Patricio Estrella, practican la escritura en colectivos o en grupos, o por lo menos piensan que la efectividad de los escritos debe ser corroborada en la práctica diaria de un ensayo. Y en esa selección constan: Gertrudis Forever: las mujeres de mi vida de Peky Andino; La flor de la Chukirawa de Patricio Vallejo; ¡Corre! de Charo Francés; Los pájaros de la memoria de Patrio Estrella; La travesía de Nixon García; Ensayo para el vuelo de Daysi Sánchez; Karaoque Orquesta Vacía de Santiago Roldós; y Caída (Hemisferio cero) de Gabriela Ponce. TEATRO POLÍTICO DE ISIDRO LUNA

Es una publicación de la Universidad de Cuenca que cuenta con el estudio de Cecilia Suárez Moreno, profesora de la Facultad de Artes, denominado Estética política en el teatro de Isidro Luna. Y constan las obras: El gran animal (Libro 1); La silla vacía (Libro 2); El último presidente (Libro 3); y Un pueblo llamado desesperación. Y entre las consideraciones pertinentes, dice que “los personajes del teatro político de Isidro Luna presentan y representan géneros: hombres / mujeres; clases sociales: burócratas / profesores universitarios / lustrabotas /vendedoras informales / profesionales/; grupos de poder: ministros: de gobierno, DICIEMBRE 2014  147


OTROSAPUNTES seguridad, del clima, de la paz; sus dramas se desarrollan en escenarios simples, con recursos mínimos en cuanto al vestuario y la escenografía, es decir, sin ningún alarde ni parafernalia; por el contrario, la voluntad estética del dramaturgo es que sean mínimas, sugestivas, sugerentes, jamás grandilocuentes". Y en las consideraciones finales, Cecilia Suárez desglosa la noción de teatro político, de la política y la relación que Isidro Luna mantiene con la estética: “Isidro Luna elige escribir su obra dramática desde una estética que potencia los “excesos de vida” que se convierte en acontecimientos poderosos capaces de producir esas fisuras en las porosas mallas del poder. Colocar a la vida humana frente a su propia imagen, cada vez más sórdida, absurda y, por todo ello increíble. ¿Es posible oponer a la falacia la verdad? ¿Al engaño el desengaño, alguna esperanza? ¿Existe alguna posibilidad emancipadora que quiebre la impostura, el desconcierto y el miedo? ¿Puede el drama tornarse en un suerte de espejo cóncavo que nos permita apreciar la hondura de nuestra estupidez, el abismo de la infinita banalidad a la que hemos descendido? ¿Qué forma estética puede ser esa? ¿Por qué el drama puede ofrecernos este momento estético y político a la vez?” GAUGUIN DE EDUARDO SOLÁ FRANCO

Como parte de un extenso estudio sobre la obra de Eduardo Solá Franco, que intenta cubrir la plástica, el cine y la dramaturgia, el Consejo Nacional de Cultura consideró además, la publicación de la obra de teatro Gauguin, una ‘extensa pieza dramática, estructurada en dos actos, de ocho escenas el primero y diez el segundo’, que busca mostrarnos parte de la vida del gran pintor del siglo XIX, un referente importante del posimpresionismo; y dejarnos ver las propias contradicciones y puntos de vista sobre el arte, la cultura y la realidad del mismo Solá Franco. La obra, con grandes momentos grandilocuentes y de exaltaciones al rol del artista, también es parte de un sobresalto personal, de una constatación explosiva que reclama el acto creativo más allá de las imposiciones de una academia cada vez más estancada y fuera del tiempo. “La tensión dramática de la obra —dice el estudio introductorio de Genoveva Mora Toral— se sustenta en dos niveles, el primero está entre Gauguin y su esposa Mette; mientras el otro, y quizás el más profundo, ocurre entre el pintor y su mundo interior. Los diálogos entre personajes tienen ciertas características, como una exagerada formalidad del lenguaje que por momentos parecieran no pertenecer a esas voces portadoras de cuestionamientos existenciales profundos, de inconformidad frente a la sociedad que está viviendo el peso de una naciente burguesía y, esencialmente, la crítica a un mundo donde ser artista, en la mayoría de los casos, es sinónimo de marginalidad, penuria y más exclusiones. No obstante, este excesivo formalismo podría leerse como una suerte de metáfora de las contradicciones vividas por el protagonista, incluso podría encontrarse la voz del propio Solá Franco, artista cosmopolita que sorteó la vida entera la contradicción de su condición homosexual”. UN RELÁMPAGO SOBRE EL LAGO DE PATRICIO VALLEJO

Ese el evocador título del último libro del director de teatro, pedagogo y dramaturgo Patricio Vallejo, que además inaugura la Editorial de Contraelviento Teatro. Porque las acciones y propuestas del grupo solo han alimentado de manera constante, las expectativas alrededor del colectivo que ahora está afincado en el Valle de los Chillos, que 148  EL APUNTADOR 59


mantiene una sala propia, realiza talleres y gestiona un encuentro internacional de teatro llamado Encuentro de hermanos. Un relámpago sobre el lago no solo es una metáfora de la creación y el pensamiento de Vallejo, también constituye un documento en el que se recogen las visiones de la realidad ligadas al quehacer teatral y la conciencia de un oficio que siempre busca respuestas, posibles o no, pero necesarias. La cuestión fundamental está en una lectura minuciosa, en una reflexión sin miramientos que provoca múltiples y necesarias interpretaciones. Son ensayos, artículos, notas unidas por un sentido de la urgencia y de la vitalidad, que nos permite a los lectores, sacar provecho del pensamiento inteligente y certero de Vallejo. Y que también señala un sentido de pertenencia, un territorio del hecho escénico en sus varias formas que se ubica —ese territorio— en el imaginario del lector-espectador. Por eso Un relámpago… puede reconocerse también como un estudio bastante completo de los materiales que han sido el fundamento de su trabajo. La editorial de Contraelviento, replicará obras de importantes creadores nacionales e internacionales, como Eugenio Barba, quienes les han cedido sus derechos. LOLA PROAÑO Y SU MIRADA AL TEATRO COMUNITARIO

Escritora e investigadora ecuatoriana, teatral publicó Teatro y estética comunitaria, miradas desde la filosofía y la política, (Editorial Biblos, 2013). Una entrada al teatro, desde la mirada política y la profundidad filosófica son las herramientas para recorrer ese “otro teatro”, como lo define la autora, con el objetivo de volverlo visible. Carlos Fos anota en el prólogo “Lola Proaño, una vez más transita los ricos baldíos de los estudios teatrales para entregarnos un libro sobre el teatro comunitario, sus particularidades, su pertinencia política. Con su agudo estilo, con su compromiso de entrega académica concreta, se trata de un nuevo aporte al campo de la investigación. Fruto de un trabajo rico en matices, la autora se adentra en un mundo en el que los protagonistas de cada acontecimiento artístico se empeñan en recuperar sus cuerpos en estado festivo en un contexto que suele obrar como oponente a tal intención, cuando los sectores dominantes, cegados en sus ansias de disciplinar a las masas y enajenarlas para que no cuestionen su autoridad, avanzan sobre los pueblos, agreden su capacidad de pensar críticamente, haciendo gala de recursos cada vez más numerosos y sofisticados…Pero el teatro está allí para ejercer resiliencia ante las pretensiones de escamotear los cuerpos y fagocitar las fiestas…" Celebremos, como dice Fos, este texto de Lola Proaño Gómez, que definitivamente nos anima y reconfirma en la idea de que es necesario pensar en el teatro como una de las formas de expresión social, con sus diversos y particulares modos de producción. ENSAYO SOBRE MIMO Y TEATRO

Un acercamiento hecho por el actor y mimo: Luis Cáceres Carrasco Como él bien lo señala : “lo abordado en el campo de la teoría del Mimo y el teatro corporal son aproximaciones producto de su pasión y experiencia teatral”. Se trata de una reflexión, una meditación en voz alta sobre la práctica que tiene como objetivo abrir un debate sobre lo que se ha hecho y lo que se está haciendo bajo el nombre del Mimo. Este estudio aborda: Tres formas de mirar la pantomima, Un acercamiento a Acto sin palabras de Samuel Beckett, Experiencia estética en la pantomima empírica quiteña y la importancia de la memoria. DICIEMBRE 2014  149


OTROSAPUNTES

ERNESTO ORTIZ: PENSAR EL MOVIMIENTO, MOVER EL PENSAMIENTO

E

Bertha Díaz.

l libro de Ernesto Ortiz abre una

que implica estar inscrito en la contempora-

ensayo se refiere a una relación dialógica,

dimensión nueva en la escena

neidad occidental y en los paradigmas que

o más bien de resonancia entre música y

danzaria del país, pues vuelve

la erigen; y desde ahí deriva en el lugar del

danza que han emprendido, y no subsi-

tangible un deseo ferviente que

cuerpo en el estallido de la compleja escena

diaria, como ha sido el modo en que se ha

vienen poniendo en práctica en los últimos

actual. Estas revisiones arrojan al creador

desarrollado habitualmente en el país. Lo

años algunos pocos hacedores del trabajo en

a pensar en lo que ha llamado Hans-Thies

cual los ha llevado a la potenciación de sus

la danza de este contexto, entre los cuales

Lehmann como la “estética de la responsa-

universos autónomos.

él es uno de quienes lo ha dinamizado de

bilidad”, donde pone en riesgo sus referen-

manera más sólida y consistente. Su pos-

tes personales, las miradas verticales insta-

fico de obras del artista y un recorrido por

tura en el arte implica el asumir la creación

ladas en el arte y los discursos del sistema

sus creaciones escénicas. Se trata de una edi-

como un campo en donde se renuncia a la

de producción.

ción sumamente bien cuidada que, muestra

escisión entre cuerpo y pensamiento, cues-

El libro se complementa a nivel del

Complementa el libro un portafolio grá-

una preocupación real de la Facultad de

tión que había estado instalada histórica-

corpus teórico, con tres ensayos de artista/

Artes de la Universidad de Cuenca, que lo

mente en Ecuador.

investigadores –investigadores/artistas que

publica, de poner en circulación las reflexio-

a partir de la observación del trabajo de

nes que erigen nuestra escena actual.

El artista quiteño corre el riesgo de hacer un corte a través de la publicación

Ernesto Ortiz, desarrollan líneas reflexivas.

de este libro, sin tener la pretensión de

Así, el trabajo de Genoveva Mora —teórica

desconocer o de desmontar la Historia de

de las artes que dirige esta revista— ofrece

la Danza Ecuatoriana con mayúscula, sino

un marco fundamental para abrir este libro,

EDITORIAL:

—y lo infiero por las preocupaciones reco-

pues pone en valor la multidisciplinariedad

Facultad de Artes. Universidad de

gidas en los textos— a través de su compro-

del quehacer de Ortiz y ello en resonancia

Cuenca, Ecuador, 2014

miso de dar cuenta de un renovado modo

con la escena en la que se inscribe. Luego,

COLECCIÓN:

de relacionarse con ella.

Esteban Donoso, otro coreógrafo enor-

Objetos Singulares.

memente preocupado (y ocupado) en las

La Universidad ha publicado, en su colec-

recoge los ensayos de un bailarín, desa-

relaciones entre pensamiento y acción —

ción Objetos Singulares, el libro Ernesto

rrollados a partir de su propia práctica,

quizás cabría decir, del pensamiento como

Ortiz, 2014, que recoge su producción

en donde deja entrever un estado perma-

acción y de la acción como pensamiento—

teórica realizada a partir de su propia

nente de interpelación sobre su oficio;

se detiene minuciosamente a abordar la

práctica danzaria/coreográfica, así como

es decir, sobre sus modos de producción

relación particular entre texto y cuerpo que

otros textos que reflexionan sobre su

y la fricción que ellos ejercen sobre los

se da en las obras de Ernesto Ortiz, a través

modos de hacer anquilosados e instituidos

del recorrido por algunas de sus obras fun-

arbitrariamente.

damentales. Y, finalmente, el joven músico

Se trata del primer libro nacional que

El recorrido que hace Ortiz empieza con

Marcelo Villacís, con quien ha trabajado en

ERNESTO ORTIZ, 2014

quehacer, realizados por artistas/investigadores que han sido inquietados por su trabajo. La presentación de este libro se utiliza como pretexto para indagar en sus modos de producción artística, sus

un desnudamiento sobre las interrogantes

los dos últimos años el artista al que alude

diálogos con las vanguardias estéticas y

que configuran su proceso coreográfico.

la publicación, da cuenta del proceso inter-

su agitación permanente por el reconoci-

Luego, pasa a desmenuzar críticamente lo

disciplinar que han generado juntos. Su

miento de la práctica como pensamiento.

150  EL APUNTADOR 59



OTROSAPUNTES

154  EL APUNTADOR 59


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