número 2 diciembre 2015
El odiado y odioso Guayasamin Carlos Lasso Cueva
Un siglo de soledad Fernando Vallejo Rendón
Intiraymi
Flavio López Cando
Nota sobre el poder
Fernando Tinajero Villamar
C I R C U L A C I Ó N
G R A T U I T A
R E V I S T A
C U L T U R A L
C A S A
N U E V A
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número 2 diciembre 2015
Una publicación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Tungurahua Las opiniones de los artículos son de responsabilidad de sus autores
PRESIDENTE: Germán Calvache Alarcón SECRETARIA GENERAL: Hada Zurita Barona EDICIÓN DE TEXTOS: Santiago Hernández DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Ridley Aldaz PORTADA:
HUGO JARAMILLO MUÑOZ Pag. 4 ¿Una revolución cultural fundacional?..
(1946) Magister en Educación. Poeta, ensayista, gestor cultural. Su obra lírica comprende 20 volúmenes. Reconocimiento: en los Juegos Florales de Quetzaltenango, Guatemala, y primer lugar en Poesía y Narrativa Breve de Bs. Aires (2014). Autor de los ensayos “Manual para comentario de textos literarios”, “Nuestras Voces, Nuestra Identidad”. Miembro numerario de la CCE.
FERNANDO TINAJERO VILLAMAR Pag. 9 Nota sobre el poder
(1940) Estudió en Quito, Estados Unidos, Francia y Checoslovaquia. Integrante de la Asociación de Escritores Jóvenes y del grupo “Tzántzicos”. Catedrático, Director de Radio Praga para A. Latina. Miembro numerario de la CCE. Ha escrito novelas, antologías y ensayos. Premio Nacional de Cultura “Eugenio Espejo” 2015.”
Niño danzante de Tangaiche
FERNANDO VALLEJO RENDÓN
FOTOGRAFÍA: Francisco Espinoza, Rumiñawi Masakiza, Raúl Díaz, Germán Calvache, Fernando Ortiz
(1942) Medellín. Estudió cine en Roma, Nueva York y México. Guionista y escritor contestatario, dueño de una prosa lírica “vigorosa y áspera”, que lo ha ubicado en primerísima línea de la narrativa colombiana. Su famosa novela “La virgen de los sicarios” fue llevada al cine. Autor de una extensa obra literaria ha ganado los premios “Rómulo Gallegos” y FIL. Su iconoclastia produjo el renombrado ensayo “La puta de Babilionia”.
Heredero de una milenaria tradición andina.
SECCIÓN DE LITERATURA DIRECTORA: Ines Zambrano SECRETARIA: Aída Gavilánez DIRECTORIO 2012 - 2016 Nelson Silva Ch. Galo Chávez F. Ruth Cobo Edwin Naranjo Jorge Jaramillo Graciela Ruiz José Luis Espinosa Gerardo Coca Ediciones Casa Nueva
Pag. 12 Un siglo de soledad
PATRICIO PALACIOS Pag. 15 Murales y murales de Ambato
(1950) (Pakari Wayra) Quito. Miembro numerario de la CCE. Artista Pintor por la Escuela de Bellas Artes, con estudios en La Habana, Cuba. Escritor, poeta, actor, gestor cultural, capacitador voluntario de los pueblos andinos. Ha publicado “El cadáver del gringo” (1967), “Viajando en tren” (1999), “Rosas y chukirawas” (2012) y consta en antologías de Quito, Caracas y Madrid. Una de sus premisas es:”Tukuy yallushkata rikuyka shamuk pacha ima rurakunaywan kaymi”.
CARLOS LASSO CUEVA Pag. 19 El odiado y odioso Guayasamin
(1951) Militante político, gestor cultural y poeta. Estudios de Filosofía en Guayaquil. En Cuba estudió periodismo y Literatura Hispanoamericana. Colaborador de la revista “Bohemia”. Miembro numerario de la CCE. Autor de varios libros de poemas. Sus blogs en Internet son leídos y comentados en todo el mundo de habla hispana.
RUMIÑAWI MASAKIZA MASAKIZA
Pag. 23 Los cuatro tiempos del calendario solar y las trece lunas del año
Bolívar 5-55 y Montalvo Telf.: 593 (03) 2820338
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www.casadelacultura.gob.ec Casa Cultura Ccent @ccentsecretaria
(1957) Técnico en Ciencia y Cultura por el MACCAC. Ha participado en talleres y seminarios sobre organización social y cultural campesina. Asistente de cátedra de Antropología Social en la FLACSO. Autor de “Identidades Indias del Ecuador Contemporáneo”. Creador de proyectos de conservación ambiental y cultural de los pueblos indios. Conferencias en los EEU y Ecuador. Miembro numerario de la CCE.
COLABORADORES
JORGE LOZADA FLORES Pag. 26 Los misterios de un granjero y un cadete
(1963) Narrador. Coordinador del los talleres literarios de la Casa de Montalvo desde 1989 hasta 1991. Además de colaboraciones dispersas en revistas literarias ha publicado el libro de cuentos “la Chuma del loco” y dos novelas ”Sueños” y “la Niña Susi”, ésta última bajo el sello editorial “Casa Nueva” de la CCE, institución de la que es Miembro de Numerario.
FLAVIO LOPEZ CANDO Pag. 28 Intiraymi
(1951) Estudió Filosofía, Socioeconomía, Pedagogía, con un doctorado en Desarrollo Rural. Ha incursionado en poesía, ensayo y cuento. Autor de varios textos literarios por los cuales ha merecido el reconocimiento nacional. Se ha especializado en estudios antropológicos de los pueblos originarios de Tungurahua. Miembro numerario de la CCE.
CARLOS PALADINES ESCUDERO Pag. 33 Para investigar la “Conciencia Hedionda”
(1947) Escritor y catedrático universitario. Graduado en la Universidad Católica, completó sus estudios de Filosofía en Argentina y Alemania. Director Ejecutivo de la Corporación Editora Nacional, Subsecretario de Educación. Director del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA). Su obra más reconocida es “Sentido y trayectoria del pensamiento ecuatoriano”. Miembro numerario de la CCE.
JORGE JARAMILLO GARCÉS Pag. 38 Cruces sobre las piedras: postal del 49
(1941) MSc en Quimica, graduado en la Unión Soviética. MSc en Gestion Ambiental por la UTA Docente en la Universidad Central del Ecuador. Docente de la UTA . Autor del Libro “Gestión Ambiental en la Fabricación de Carrocerias”. Miembro numerario de la CCE.
NELSON SILVA CHIMBORAZO Pag. 43 Lírica de nuestros días en Tungurahua.
(1956) Educador Secundario, Poeta y Narrador, ha incursionado con éxito en otros géneros como el ensayo, el teatro y la crítica literaria. Ex director académico de la Casa de Montalvo. Ganador de varios premios y distinciones provinciales y nacionales. Su obra, variada y extensa ha merecido el reconocimiento internacional. Miembro numerario de la CCE.
J. JOSÉ LLIGALO MUNGABUSI Pag. 45 Ritos, mitos y religiosidad de los Chibuleo
(1945) Chibuleo, Tungurahua. Líder comunitario, cofundador de los movimientos indios y la CONAIE. Defensor de los derechos de los pueblos originarios. Educador comunitario, dirigente social, agricultor. Maestro en el Colegio del Milenio Chibuleo. Ha trabajado incansablemente por la concientización y el desarrollo de las culturas andinas, sin aceptar prebendas ni vinculaciones a los poderes de turno. Miembro numerario de la CCE.
TU K U Y S H UG LL A M I K ANI Tukuiwan shugllami kani… Sumapkpash millaypash Imakakpapash chaipimi kani Sumak karimi kani shinallatak Millay runami kani. Jahua pachapish ukupachapish Ñucapakmi kan ñuka shungupumi kawsan. Mana…mana chaupillaka kanichu Tukui runakuna charishkatami ñukashi charini Tukui runa kashkata ñukashi charini Sisatapish kashatapish. Tutami kani shinallatak punllashi kani. Mama Killapish taita Intipash Ishkandikmi kani. Sairy Lligalo Maliza (Pueblo Chibuleo)
S O Y U N O CO N TO D AS L A S CO S A S Soy uno con todas las cosas… en belleza, en fealdad, para todo lo que sea ahí estoy. No solo en la virtud, también en la maldad soy un compañero y no solo el cielo, también el infierno son mios y están dentro de mi. …No, no soy solo la mitad… soy la totalidad de la humanidad, todo lo que sea del hombre es mío: flores y espinas. Soy noche, también soy como el día… Soy la luna y el sol.
Sairy Lligalo Maliza (Pueblo Chibuleo)
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¿Una revolución cultural fundacional?.. Hugo Jaramillo
E
l enfoque de lo cultural y sus implicaciones en la gestión sociocultural han sido preocupación general de los responsables de la administración cultural en el mundo. La UNESCO, en respuesta al interés de los estados miembros, promovió cinco conferencias regionales en Helsinki (1972), Yogyakarta (1973), Bogotá (1978), Bagdad (1981) y México (1982). Debo anotar que cuando se efectuó la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales, de los 157 estados miembros, 117 contaban con un Ministerio o un organismo que se ocupa de los asuntos culturales. Esto subraya la importancia que se viene dando a los procesos socioculturales, como eje del desarrollo. En el Ecuador esta afirmación se constata al revisar las constituciones políticas del país en las cuales de manera implícita o explícita lo cultural está expresado. Pero es en 1944 cuando se enuncia la “Teoría de la Cultura” que se resume en lo afirmado por Benjamín Carrión: “Nosotros, nación y patria ecuatoriana, hemos llegado por diversos caminos a la comprensión definitiva de nuestro estatuto esencial, CULTURA Y LIBERTAD”. En el Decreto Ejecutivo No.707 de creación de la Casa de la Cultura, se establecieron los medios posibles para el cumplimiento de los objetivos
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Teatro “Ensayo” de Ambato (1966), germen del cambio en la CCE.
institucionales, como la implementación de una imprenta, la organización de eventos de difusión y promoción, de intercambio internacional, de fomento para las ciencias y las artes, etc., acciones que permitirían “ennoblecer y rectificar los itinerarios de la patria” según el propio Benjamín Carrión. Ese fue el querer ser de quienes emprendieron entonces hacia la concreción de una utopía, cuyo derrotero ha debido enfrentar múltiples escollos en su devenir, quizá el más significativo históricamente constituyó la intervención de la Junta Militar en 1963 y que “había convertido a la Casa de la Cultura Ecuatoriana en institución antipopular e inoperante” según se afirma en el manifiesto suscrito por varios artistas, escritores y más trabajadores de la cultura, que se constituyeron en la Asociación de Escritores y Artistas Jóvenes del Ecuador, creada en noviembre de 1964 en el I Congreso de Escritores y Artistas realizado en Latacunga. En el II Congreso realizado en Quito, en mayo de 1965, se manifiesta abiertamente el repudio a la administración de la Casa de la Cultura, impuesta por la dictadura: “…Los motivos que invocaban los mismo escritores y artistas en general, como los jóvenes escritores de la AEAJE, coincidían
fundamentalmente en estos puntos: el que la Casa de la Cultura hubiese sido intervenida por la dictadura, exigía una reparación; una institución rectora de la cultura nacional debía acabar con posturas de fácil conformismo y hasta adulación para con la dictadura, de día a día más inepta y, por consiguiente, más bárbara en represiones y violaciones de libertades; la Casa de la Cultura, cerrada a un círculo, había de abrirse a todos los ecuatorianos que quisieran hacer obra cultural auténtica; había que sacar a la institución del anquilosamiento en que había venido a dar; había que acabar con los “círculos de elogios mutuos”, con toda suerte de academicismo, y se debía ir hacia una obra de popularización de la cultura…”1 Efectivamente, tanto en la matriz como en los núcleos provinciales de la Casa de la Cultura, la dictadura intervino imponiendo los directorios en unos casos y en otros ratificando a aquellos que venían dirigiendo la institución por décadas. Pero lo grave de aquella intervención consistió en la implementación de estilos de gestión que se circunscribían a lo eventista, coyuntural y elitista. Es decir se restringieron los “círculos de elogios mutuos” a personajes que tenían alguna trayectoria y quizá reconocimiento, pero “de fácil conformismo y hasta adulación para con la dictadura”. Así, el desarrollo cultural se detiene y anquilosa, carente de nuevas propuestas y alcances a través de una obra innovadora y “de popularización de la cultura”. Los Congresos realizados en Latacunga, Quito y Azogues dan sentido, contenido y ejecutividad a un proceso que da inicio “… Cuando escritores, artistas visuales, músicos, periodistas y más gentes de cultura nos tomamos la Casa de la Cultura, el 28 de agosto de 1966, fue para reclamar esa autonomía que había violado un régimen militar…” según lo testimonia Hernán Rodríguez Castelo. La Toma de la Casa de la Cultura Matriz se verificó el 28 de Agosto de 1966, que abre el diálogo con el gobierno, entonces presidido por Clemente Yerovi Indaburu, conversaciones, “gestiones por vías de derecho, de jerarquía, de orden que se habían estrellado contra la contumacia de los miembros no renunciantes” y otros contratiempos detallados por Hernán Rodríguez Castelo, en su documento “Revolución Cultural” que a la postre marcaron nuevos derroteros para la institución.
Los núcleos –semanas antes o después de la toma de la Matriz- estaban comprometidos en los hechos. En Tungurahua un grupo de jóvenes integrado por Carlos Soto, Boroshilov Bazantes, Francisco Rubio, Mario Dávila, Julio Arias, Leopoldo Nieto, Germán Calvache, Germán Bazurto, Hugo Jaramillo, Jorge Jaramillo, Oswaldo Laurini, Ernesto Lana. entre otros, (perdón si omito nombres o añado alguno que no intervino) que luego del Congreso de Escritores y Artistas, efectuado en Azogues del 2 al 4 de Julio de 1966 -al que asistieron Julio Arias, Germán Bazurto, Leopoldo Nieto, Hugo Jaramillo, Oswaldo Laurini y León Vieira- constituyeron la AEAJE provincial, se movilizaron y cumplieron un cometido histórico en la vida institucional… Desgraciadamente no existen anales escritos sobre los acontecimientos puntuales, únicamente la fragilidad de la memoria, algunos datos periodísticos dispersos y las posteriores actas institucionales de esa época. Hay actos anecdóticos, incluso contradictorios, que singularizan el conflicto: Hernán Rodriguez Castello, en su libro anota al respecto que “…En Ambato, en cambio, la falta de esas figuras de prestigio reconocido entre los jóvenes –debida precisamente, a la opresión asfixiante de las oligarquías culturales- hizo fracasar la toma del local y hasta la vigencia de las ideas nuevas. La renovación llegaría a Ambato desde fuera, cuando la revolución se hubiese hecho ya ley. Para evitar la toma de la Casa de la Cultura, no se les ocurrió a los magnates ambateños recurso más eficaz que poner a guardarla a los fisiculturistas ambateños, que, al fin y al cabo, a su modo tienen también relación con la cultura…”. En efecto, otro grupo de jóvenes (hay que señalarlo: portando cadenas y garrotes en sus manos) cercanos a la élite que hegemonizaba la dirección de la institución, salió a defender a la vieja administración e impedir la “toma” “…de repente apareció por el portal del Municipio, una veintena de jóvenes cotramanifestantes gritando a voz en cuello “viva la Casa de la Cultura”. Encabezaba este grupo el señor Fausto Holguín Vásconez…”, conforme se describe en la crónica de Diario El Heraldo del miércoles 31 de agosto de 1966. Pero también, se evidenciaron actos de honestidad intelectual, personalmente guardo un recuerdo ternural, de las veces que el Dr. Rodrigo Pachano Lalama, se acercó a nosotros para, de una manera paternalmente cálida, alentar nuestros 5
afanes, no obstante ser el entonces Presidente del Núcleo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Todo este proceso culmina con la expedición de un Decreto con reformas a la Ley y reglamentos de la Casa de la Cultura. El Diario “El Heraldo” de septiembre 29 de 1966 detalla en la página tres “Quito, Stbre. 29.- …El Presidente Interino de la República, señor Clemente Yerovi Indaburu, firmó esta tarde el decreto ejecutivo mediante el cual se introducen sustanciales reformas a la ley y los reglamentos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, culminando así el movimiento nacido de un grupo de escritores y artistas jóvenes del país que envolvieron la actitud cultural y artística nacional para obtener sus propósitos de una conveniente reestructuración orgánica y funcional de la más alta institución cultural de la República…” Hernán Rodriguez Castelo nos recuerda que en Quito se constituyó una comisión para elaborar “…un proyecto de “Ley de estructuración de la Casa de la Cultura”, integrada por: Carlos Cueva Tamariz, Plutarco Naranjo, Juan Isaac Lovato, Rafael Euclides Silva, Gonzalo Rubio Orbe, Rubén Orellana, Oswaldo Guayasamín, Fernando Tinajero, Rafael Díaz Ycaza, José Martínez Queirolo y yo. Y se aprobó sin modificación alguna. Estos fueron sus dos primeros artículos: Art. 1º - La Casa de la Cultura tiene el carácter de Instituto director, orientador y preservador de todas las manifestaciones de la cultura nacional y la misión de impulsarla espiritual y materialmente. Art. 2º La Casa de la Cultura Ecuatoriana es persona jurídica con plena capacidad y autonomía funcional. No podrá el Ejecutivo ni ninguno de sus órganos, autoridades o funcionarios clausurarla ni reorganizarla, ni disminuir sus rentas, ni retardar su entrega, ni, en general, adoptar medida alguna que menoscabe su funcionamiento normal o que atente contra su libertad o autonomía. Estos paradigmas son fundamentales para comprender esa propuesta de un quehacer proyectivo institucional, que habría de direccionar un estilo de gestión innovador, para entonces, que configuraría las actividades desplegadas, evaluables por los resultados visibles. En Tungurahua, se crearon grupos de danza y de teatro, para su perfeccionamiento técnico se invitó a instructores de reconocida trayectoria como Fabio Pachioni, Marcelo y 6
Antonio Ordoñez, Eduardo Almeida, entre otros miembros del Teatro Ensayo de la Matriz de la CCE, dinamizándose así estas actividades. Algunos de nosotros, a su vez, coadyuvamos para formar grupos de danza y teatro en los Colegios y con sectores obreros. Se instituyó el cine club durante algún tiempo; las manifestaciones de música, plástica y letras se motivaron y fomentaron a partir de este “después de la toma” que posibilitó la integración de numerosos nuevos miembros a ese trabajo que nacía entusiastamente y fundamentalmente posibilitó la incursión de creadores en todas las formas de expresión actualmente reconocidos por su obra. La acción institucional se proyectó hacia los barrios y hacia la zona rural. Recuerdo, tiempo después, se crearon varias comisiones rurales de cultura en Cevallos, Pelileo, Patate y Baños, durante la presidencia de Mario Cobo Barona. Cabe anotar un hecho que fue trascendente en la vida cultural de Ambato, como es el protagonizado por Carmen Vázquez, quien en su calidad de Bibliotecaria del Colegio Bolívar promovió una actividad en los ámbitos del teatro, del cine y de las letras, con repercusiones más allá de los límites provinciales. Esto significa que, intuitiva o conscientemente, se ha comprendido que lo cultural es un producto de la praxis social y por lo mismo, es un eje transversal que articula todos los elementos estructurales y superestructurales de la sociedad y del estado y que la Casa de la Cultura es un espacio para el ejercicio libre y autónomo del pensamiento y de las acciones socioculturales de los individuos y de los colectivos humanos, en el que todo intento de direccionalidad cupular es incompatible y contrario al principio de participación de los actores sociales.
Edificio Patrimonial del Núcleo, abusivamente permutado en la dictadura militar del 73
Este es el Dios o naturaleza de Spinoza Dios hubiera dicho:
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“ Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho!
Baruch Spinoza (1633 - 1677) Filósofo, librepensador, racionalista que se nutrió y superó el influjo de Descartes. Impulsor de la duda religiosa, el republicanismo y el estado como “menor de los males”.
Defensor de la libertad de pensamiento; aplicó la ciencia a
la lectura de la Biblia obteniendo una imagen revolucionaria de Dios.
Reemplazó a la Teología por la Filosofía como principal forma de entender los problemas humanos. Abogó por
construir una colectividad libre, base de la democracia, en
la cual la libertad de expresión no debía tener límites. Fue un adelantado de la Ilustración.
Sólo publicó dos obras en vida: “Principios de la Filosofía de Descartes. Pensamientos metafísicos”. 1633 y “Tratado teológico-político” 1676. Lo demás de su producción se
recogió posteriormente en “Opera Póstuma” (OP) Nagelate Schruften (NS) en que se incluye su “Ethica”
Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti. Los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti. Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer. Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito… ¡No me encontrarás en ningún libro! Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo? Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice… yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias… de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios puede hacer eso? Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean
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ANCES TROS En Cevallos La mazorca descuelga su risa y rueda la paz sobre una violeta. Hay una mariposa acostumbrada a destilar la luz junto a las tapias. Crecen las amapolas reventando su angustia en los coágulos cansados de silencio. Te miro repartiendo torbellinos en secreto. Polvo de las constelaciones como amuleto para fecundar las únicas ansias de volar sobre el reverso del olvido. La manzana recoge mi sangre de hace siglos y vuelvo a morir sobre otros labios.
P e d r o
R ei n o
Garcés
CHAMANA DE L RE CUE RDO En el austro y en lugares cálidos Cuando el viento de agosto hierve Cientos, miles, millones, Como una laguna verde Mecen taciturnas las chamanas Viendo las generaciones que pasan. En silencio las chamanas besan Con besos de eternidad Con su pequeñas ramas floridas de perfume que vuela, de recuerdos de suspiros, de nostalgia, de olvido… Hojas que brillan por generaciones que marchan lentamente heridas por el tiempo , por el viento. por el agua… Mientras la ecología de la Madre Tierra acaricia y abraza en su regazo oyendo la voz del tiempo: de ciencia y tecnología de amor y de esperanza.
culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía. Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas. Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno. No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo: Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal. Te voy a preguntar: ¿Te gustó?… ¿Te divertiste?… ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Que aprendiste?… Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar. Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes admirado, sobrecogido?… ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme. Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones? No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti. https://ratsemon.wordpress.com/2011/03/18/este-es-eldios-o-naturaleza-de-spinoza/
La u r o 8
Va l l e
B u ri
Nota sobre el poder Fernando Tinajero Villamar
Óleo de Jaime Pérez
E
ntre los temas “clásicos” de las ciencias sociales y políticas, pocos han sido tan discutidos como el que se refiere al concepto del poder. Quienes solemos escribir sobre estas cosas sin tener la autoridad que ostentan los
especialistas, acertaremos al decir (como Agustín de Hipona cuando hablaba del tiempo) que al pensar en el poder, sabemos lo que es; pero al tratar de comunicarlo… ¡ya no lo sabemos! Y es que el tema del poder no solo compromete a lo que puede entenderse bajo ese nombre, que es relativamente
sencillo, sino también a las cuestiones relativas a su origen y a su justificación teórica. No pretendo trazar en estas líneas un inventario de las definiciones propuestas por los teorizadores de las ciencias políticas –como suelen hacer los eruditos de “la academia”,
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como ahora llaman, en un estilo muy gringo, a lo que siempre conocimos como la universidad. Más todavía, ni siquiera aspiro a diseñar una idea concluyente sobre el poder: lo que sigue no es propiamente una respuesta a la incómoda pregunta sobre su significado, sino apenas una hipótesis cuya función no puede ser otra que la de estimular una reflexión colectiva. 1
Me parece adecuado comenzar por una noción que permita acotar el objeto al que se refieren estas breves líneas: tal como dice la elemental definición que nos ofrece el Diccionario de la Academia, se trata de la “suprema potestad rectora y coactiva del Estado”.1 Esta amplia y común definición, al ser la que corresponde a la más común idea sobre el poder, es la que menos discrepancias puede concitar. Se trata, pues, de una potestad, es decir, de una facultad que asiste a algunas personas o instituciones; de una capacidad que se les reconoce para algo específico y que las diferencia de las demás. Esta potestad, según la noción 1 En todas las lenguas modernas existe la regla que manda escribir Estado con mayúscula. Desde mi punto de vista no hay una razón válida para hacerlo: no se trata de diferenciar el sustantivo que designa la mayor organización política de una sociedad del sustantivo que expresa la idea de situación o condición (como cuando hablamos del estado civil, por ejemplo). Tampoco puede considerarse que la palabra sea un nombre propio, puesto que es aplicable a todas las organizaciones de ese tipo, que son muchas en el mundo. Me parece que al escribir así, Estado con mayúscula, se está alimentando esa línea de pensamiento que, a partir de Hegel, hace del estado un ente supremo, casi comparable a la divinidad, y por lo tanto absoluto. Puesto que estoy en contra de un pensamiento semejante, y creo necesario combatir toda expresión que haga del estado un ente superior, me tomo la libertad de violar la regla y adopto la costumbre de escribir estado, con minúscula.
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propuesta, es privativa del estado, o sea, pueden ejercerla solamente las personas que actúan en su nombre, o en nombre de alguna de sus instituciones, bien sea que lo hagan en forma legítima o ilegítima.2 No obstante, es preciso agregar que además del poder político, que es propio del estado, existen otros poderes de hecho, o poderes de facto, tales como el poder económico, el poder moral, el poder religioso o el poder social. Cada uno de estos poderes, en efecto, reúne las condiciones propias del poder político: la posibilidad de emplear la coerción (es decir, presión que se ejerce sobre otro ú otros mediante una amenaza) o la coacción (o sea, el empleo de la fuerza física, moral o psicológica) para hacer actuar a otros en un sentido determinado. No se debe pasar por alto que se trata de una potestad que se reconoce a ciertas personas o instituciones, o sea no es un atributo de su propia naturaleza sino que la sociedad les otorga mediante la ley o mediante una aceptación tácita. La finalidad del poder, su propósito, la razón misma de su existencia es la de hacer actuar a otros en un sentido determinado, sin consultar la voluntad ni la opinión de quienes de este modo se sienten obligados. En este espíritu, los estados dictan leyes, que son conjuntos de normas con arreglo a las cuales se exige actuar a los ciudadanos, 2 La ilegitimidad en el ejercicio de la autoridad estatal no disminuye el poder; al contrario, tiende a aumentarlo y a veces lo convierte en una potestad sin límites.
estableciendo siempre determinadas consecuencias para quienes no lo hacen. Así, por ejemplo, la ley civil incluye la amenaza de una sanción para los padres que no cumplan su obligación de alimentar a sus hijos o para quienes incumplen sus obligaciones laborales, o simplemente infringen las reglas de tránsito; y la ley penal establece igualmente penas o sanciones para quienes incurren en los actos tipificados como delitos. En la legislación política hay también sanciones para el incumplimiento de las obligaciones ciudadanas, y en la legislación internacional las hay para las personas o estados que cometen actos que se consideran lesivos a los intereses de otro estado. Si de ese establecimiento de sanciones se pasa a su aplicación concreta, ya sea mediante la imposición de multas, privaciones de la libertad, pérdida de los derechos o empleo de la fuerza armada, la coerción legal pasa a ser coacción, cuyo caso más típico es el que recorre al uso de la fuerza policial o militar para reprimir diversos tipos de acciones. Pero aún más allá de estas aplicaciones del poder estatal, hay una que merece ser destacada, y es la capacidad de tomar decisiones que comprometen el presente y el futuro de pequeñas y grandes colectividades. Esa capacidad incluye las de dictar normas de aplicación general, administrar su cumplimiento y ejercer el gobierno, y es la potestad
que con mayor propiedad debe ser considerada como poder. Mediante su ejercicio, quienes han alcanzado la posibilidad de dirigir y actuar en las instituciones del estado imprimen una dirección determinada a la economía, a la acción concreta sobre una serie de sectores de la vida pública, y obligan a todos los miembros de la sociedad a atenerse a las consecuencias que acarren sus decisiones. Independientemente del grado de conveniencia que pueden tener estas decisiones, siempre hay entre ellas y la esfera propia de la vida privada una relación conflictiva. Los individuos, cuya necesidad de libertad es quizá la mayor y más poderosa de su vida social, tarde o temprano chocan con las decisiones del estado, ya sea porque se trata de decisiones que menoscaban dicha libertad, ya sea porque afectan intereses determinados, cuya presencia no siempre coincide con su legitimidad. En otros términos, no importa cuán justas o legítimas puedan ser las aspiraciones de los individuos: siempre habrá entre ellas y las decisiones adoptadas por los titulares del poder una zona de peligro, una potencial confrontación. Si se trata de conflictos de uno o varios individuos que sienten comprometidos sus intereses privados, los países modernos cuentan con una vía judicial para ventilarlos ante los órganos jurisdiccionales; pero si se trata de conflictos
entre las decisiones del estado y los intereses, aspiraciones o derechos de carácter colectivo, no siempre las vías legales se encuentran expeditas. Es en tales casos cuando aparecen los movimientos de agitación social. 2
¿Cuál es el origen del poder? Como en todos los temas de las ciencias sociales y políticas, sobre este hay diversas doctrinas. Por mi parte (y de acuerdo a mis propias concepciones sobre la cultura3) considero que una aproximación al origen del poder debe considerar al ser humano como un ente natural, que representa el punto más alto de la evolución de la vida animal, aunque se ha desprendido de la mera escala zoológica debido a la inestabilidad propia de sus sistemas de capacidades y necesidades. Es esa inestabilidad la que le ha obligado a buscar constantemente nuevas formas de satisfacer sus necesidades: así, el ser humano ha alcanzado la capacidad de dar forma a su socialidad natural. La socialidad que el ser humano posee por naturaleza existe ya en muchas especies animales; pero la especie humana es la única que ha alcanzado la posibilidad de configurarla de diversas maneras. En eso consiste la politicidad propia del ser humano, que es el atributo por el cual nuestra especie se diferencia de cualquier otra especie animal. 3 Véase mi artículo “Hacia una definición de cultura”, en Letras del Ecuador, N° 201, abril de 2015 (Quito, Casa de la Cuiltura Ecuatoriana).
A pesar de distinguirse de las demás especies, el ser humano conserva siempre sus vínculos con la naturaleza, de la cual nunca llega a desprenderse del todo. Es verdad que el ser humano ya no vive en la naturaleza como vive el animal, sino en un hábiotat propio creado por él mismo sobre la naturaleza –es decir, en la cultura; pero también es verdad que no puede separarse completamente de la naturaleza. Y, en lo que toca al tema que hoy nos interesa, el ser humano guarda ciertas tendencias que ya están presentes en las especies animales: una de ellas es la necesidad de una autoridad que organice y gobierne la vida colectiva. En las especies animales, el individuo que desempeña el liderazgo de la manada, rebaño, cardumen o piara (o como quiera que se llame el grupo organizado para su vida) es aquel que demuestra tener más fuerza y astucia. No es distinto el caso del ser humano: también en nuestra especie son la fuerza y la astucia los factores que dan origen a la autoridad, aunque la evolución histórica reviste esos caracteres con valores ideológicos: la sangre, el linaje, la voluntad general, la ley… *** Muchos otros aspectos deben tenerse en cuenta a propósito del poder, y en particular aquellos que atañen a las relaciones de la cultura y el estado. De ellas trataré en otro lugar.
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Un siglo de soledad Fernando Vallejo
«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habría de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo».
E
n uso del derecho a malpensar que me confiere esta revista, voy a hacerte unas preguntas, Gabito, muchos años después, sobre tu libro genial que así empieza. ¿Muchos años después de qué, Gabito? ¿De la creación del mundo? Si es así, yo diría que tendrías que haberlo dicho, o algún malpensado podrá decir que se te quedó tu frase en veremos, como una telaraña colgada del aire. Pero
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si no es después de la creación del mundo sino «después de aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo», entonces algo ahí sobra. O te sobra, Gabito, el «remota» pues ya está en «muchos años después», o te sobra el «muchos años después» pues ya está en el «remota». Pero no te preocupés por la sintaxis, Gabito, que con las computadoras y el Internet ¿hoy a quién le importa? Al
que te venga a criticar con el cuento de la sintaxis, decile que ésas son ganas de malpensar, de joder, y mandalo al carajo, que vos estás por encima de eso. Soltales un «carajo» de esos sonoros, tuyos, como los de tu coronel Buendía. Y en efecto, la originalidad de tu frase inicial, así a algún corto de oído le suene sintácticamente coja, es soberbia, y no está en la sintaxis sino en la escena luminosa que describes. Un
viejo que lleva a un niño a conocer el hielo, ¿no es una originalidad genial? ¿Cómo se te ocurrió, Gabito? ¿Cómo se dio el milagro? ¿De veras fue como lo has contado en repetidas ocasiones a la prensa, una tarde calurosa en que ibas camino de Acapulco con Mercedes? ¿En qué ibas pensando camino de Acapulco con Mercedes esa tarde calurosa? Aunque yo soy un pobre autor de primera persona que a las doce del día no recuerdo qué desayuné, y no un narrador omnisciente como vos que todo lo sabés, oís y ves, y que leés los pensamientos y nos podés contar lo que recordó el coronel Buendía muchos años después, apuesto a que sé en qué ibas pensando esa tarde calurosa camino de Acapulco con Mercedes. Ibas pensando en Rubén Darío, en su autobiografía, en la que el poeta nicaragüense, muerto en 1916, cuenta que su tío abuelo político, el coronel Félix Ramírez, esposo de su tía abuela doña Bernarda Sarmiento, lo lleva a conocer el hielo: «Por él aprendí pocos años más tarde a andar a caballo, conocí el hielo, los cuentos pintados para niños, las manzanas de California y el champaña de Francia». ¡Te plagió, Gabito, te plagió ese cabrón nicaragüense! ¡Y con semejante frase tan fea! Y no sólo te robó el hielo y el grado de coronel, sino hasta la expresión genial tuya de «muchos años después», pues el «pocos años más tarde» de ese sinvergüenza ¿no viene a ser lo mismo, aunque al revés? Y después dicen que los colombianos
somos ladrones. ¡Ladrones los nicaragüenses! Cuando te acusen de plagio me llamás a mí, Gabito, yo te defiendo. A cambio vos me vas a enseñar a ser autor omnisciente y a leer los pensamientos. Como ves, ya empecé a aprender, vos me diste el ejemplo, ya sé en qué ibas pensando camino de Acapulco con Mercedes esa tarde calurosa en que se te ocurrió lo del hielo: en ese nicaragüense ladrón. Pero explicame ahora la segunda frase de tu libro genial: «Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos». ¿Huevos prehistóricos? ¡Prehistóricos serán los tuyos, güevón! No hay huevos «prehistóricos». Los huevos son del Triásico y del Jurásico, o sea de hace doscientos millones de años, cuando los pusieron los dinosaurios, y nada tienen que ver con la prehistoria, que es de hace diez mil o veinte mil. Los bisontes de las cuevas de Altamira y de Lascaux sí son prehistóricos. Sólo que los bisontes no ponen huevos. ¿O en el realismo mágico sí? En esto de los huevos prehistóricos sí metiste las patas, Gabito. ¡Por no consultarme a mí! ¿Qué te costaba, si yo también vivo en México, llamarme por teléfono desde Acapulco? Yo tengo en México dos o tres libros de paleontología con unos huevos de dinosaurio fosilizados, magníficos, muy útiles para
tu creación del mundo y de tu Macondo. Pero aclarame aunque sea otra frase, la tercera, Gabito: «El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo». Si vos estás escribiendo en español –una de las contadas «lenguas de civilización» de que habla Toynbee, y que ha producido la máxima obra literaria, el Quijote, después de la cual sigue la tuya, si no es que es al revés–, ¿no se te hace que se te fue un poquito la mano con eso de que muchas cosas carecían de nombre y que para mencionarlas había que señalarlas con el dedo? ¿No hay ahí una inadecuación entre la lengua tuya, la del narrador (así sean tan genialmente pobres su léxico y su sintaxis), y el mundo que describes? Para mí que te hubiera quedado mejor tu libro en protobantú o en una lengua de la Amazonia. Pero claro, en protobantú nadie se llama Aureliano Buendía con nombre y apellido, ni mucho menos tiene grado de coronel. Gabito: ¿No se te hace raro que en Macondo muchas cosas no tengan nombre pero las personas sí? Y para colmo con grado militar. En un mundo tan primitivo, Gabito, tan recién bañado por el primer aguacero cual es el caso de Macondo, ¿de dónde salió la jerarquía militar? Pues donde hay un coronel hay generales y mayores y cabos. Pero esto no es un reproche, Gabito, yo a vos te tengo buena voluntad. Nada más te lo recuerdo por si algún cabrón
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malpensado algún día te lo saca a relucir, estés preparado y sepás qué responder. Respondele: «Animal, ¿no ves que estamos ante el realismo mágico? Por eso es mágico. Si las cosas tienen explicación, ¿dónde está la magia? ¿Qué chiste hay pues?». De todas formas, Gabito, si cuando escribías tu creación del Universo me hubieras consultado sobre este asunto de los nombres de los personajes, yo te habría aconsejado que para evitar malpensamientos de cabrones los señalaras con el dedo. Además eso de llamar a los personajes cada vez que se mencionan con nombre y apellido en realidad no es manía tuya, es de Rulfo y de Mejía Vallejo: Pedro Páramo, Pedro Canales, Anacleto Morones, Fulgor Sedano, Susana San Juan... Vos que sos tan imaginativo y genial ¡qué vas a copiar a ese par de güevones! Ahora bien, si no querés señalar a tus personajes con el dedo, pues mencionalos siempre con nombre y dos apellidos para que te distingás de ellos. Por ejemplo: Mauricio Babilonia Asiria, Pietro Crespi Rossini, Pilar Ternera Mesa. Con este cambio tu comienzo te quedaría así: «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía Iguarán habría de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo». Mejora mucho en originalidad. Incluso el «Iguarán» lo podés cambiar por «Iguana»: el coronel Aureliano Buendía Iguana.
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Suena más paleontológico, más a huevo prehistórico. Llegados a este punto, Gabito, te quiero preguntar una última cosa, pero si no me la querés contestar no me la contestés: ¿De veras plagiaste a Balzac? ¿O eran elucubraciones sin fundamento de ese guatemalteco envidioso de Miguel Ángel Asturias? ¿Te acordás con la que salió ese güevón? Que dizque vos sacaste a tu coronel Aureliano Buendía del Baltazar Claës de La búsqueda del absoluto de Balzac, quien arruina a su mujer tratando de fabricar oro pero en vez de oro sólo fabrica un diamante. ¡Cómo lo ibas a plagiar si tu coronel Aureliano Buendía no fabrica diamantes sino pescaditos de oro! El tono, claro, de las dos novelas, la tuya y la suya, se parece mucho. Ustedes dos escriben como comadres chismosas, en prosa cocinera. Pero eso está bien para el tema de ambos. Además, ¿quién te puede probar Gabito que le robaste a Balzac el tono? Robarle un autor a otro el tono es como robarle un hombre a otro el alma. Y si a ésas vamos, también a vos te lo robó Salvador Allende. Ah no, fue su sobrina, ¿cómo es que se llama? En fin, Gabito, para terminar porque ando corrigiendo unas pruebas y muy apurado, una última inquietud, ahora sobre el título de tu libro genial. ¿Por qué le pusiste «Cien años de soledad» en vez de «Un siglo de ausencia» como el bolero? Yo hubiera preferido «un siglo» ya que estás hablando en
números redondos y que tuviste el acierto de que no fueran ciento uno o noventa y nueve, lo cual es otra genialidad. ¿Cómo se te ocurrió? Claro que «años» me suena mal. «Año» me suena a «caño», «coño». Yo sería incapaz de poner la palabra «año» en el título de un libro mío. La eñe es fea letra, hay que desterrarla del idioma. En cuanto a la soledad, mejor cambiásela por «ausencia», pues en español «Soledad» también es nombre propio, y así algún malpensado puede pensar que tus «Cien años de Soledad» son los cien años que doña Soledad lleva sola: doña Soledad Acosta viuda de Samper, doña Sola, doña Solita, ¡ay! Gabito: No te preocupés que vos estás por encima de toda crítica y honradez. Vos que todo lo sabés y lo ves y lo olés no sos cualquier hijo de vecino: sos un narrador omnisciente como el Todopoderoso, un verraco. Y tan original que cuanto hagás con materiales ajenos te resulta propio. Vos sos como Martinete, un locutor de radio manguiancho de mi niñez, que con ladrillos robados a la Curia se construyó en Medellín un edificio de quince pisos propio. E hizo bien. Las cosas no son del dueño sino del que las necesita. Además vos también estás por encima del concepto de propiedad. Por eso te encanta Cuba y no lo ocultás. El realismo mágico es mágico. ¡Qué mágica fórmula!
Murales y murales de Ambato Patricio Palacios
A
partir de datos conocidos sabemos que desde los tiempos primigenios la principal preocupación del hombre fue la búsqueda de alimento y de un espacio donde poder permanecer; aprende a confiar en su intuición, en su corazón, que le dicta el texto de perpetuidad escrita en las estrellas. Aprende a abastecerse del alimento de la misma naturaleza, lanza en mano, recibe, consume y agradece la presencia de las presas como alces, mamuts, caballos, venados y más; sanará las heridas infringidas en la lucha de sobrevivencia con elementos que la misma naturaleza le entrega generosamente. Más allá de las necesidades saciadas, dirige su curiosidad hacia un entorno cada vez más lejano, hasta el mismo infinito. El conocimiento, que la curiosidad y la sobrevivencia le brindan, quedará grabado en las paredes, con trazos claros y hábiles, realizados inicialmente con ceniza y aceite de los animales cazados. Su satisfacción le induce a traducir
Voroshilov Bazante: fresco “El Vía Crucis”, Colegio Pio X, Atocha
las reacciones de sus acciones, a través de un sentimiento muy íntimo de religiosidad, de magia, que entonces no podrá explicar racionalmente. Perpetua con sus gráficos primarios el homenaje de gratitud y atraerá nuevas presas, que pensará son enviadas por algo o alguien superior. En poco tiempo dividirá las tareas entre quienes dejarán la caza en manos de los más capaces, mientras otros se preocuparán por las razones que el universo envía a los hombres, para saciar la curiosidad sobre ¿qué, quién, de dónde, hacia dónde? Muchos años pasarán hasta encontrar en ese espacio desconocido, un orden que se establece desde manifestaciones de dualidad vital: claro oscuro; vida, muerte; macho, hembra; etcétera, y lo llamará THEUS: Universo, Orden o Cosmos. Poco a poco va estableciendo formas de orden entre los elementos que encuentra, hasta pasar a la fabricación de objetos útiles para su diario vivir. La revolución del neolítico es el gran salto hacia el cultivo de la tierra: saliendo de caza y 15
recolección hacia este nuevo caminar, encuentra en donde encuentra las comprobaciones de causa y efecto de sus actos, a las que posteriormente llamará científicas. Las imágenes eternizadas en las paredes de su hábitat son las primeras formas de hacer congruente, un lenguaje con el que deja evidencias de su paso por la tierra. Inicialmente su visión es traducida en formas textuales, sin escuela ni técnica posibles; el paso de lo ideal hacia las primeras abstracciones requiere de tiempo y experimentación permanentes, en un tránsito lógico de conocimiento. Son sus primeros enfrentamientos con el mundo, su mundo, los que quedaron grabados para nuestro asombro, al encontrar que el hombre tiene visiones, razones y formas de ejecución artística desde los primeros síntomas históricos de su existencia. Un bisonte, un alce, dos bisontes y el hombre junto a un árbol. Adjunto a estas imágenes encontramos un brillo que significa el cielo y el paso del tiempo. Nos habla de siglos de experiencias, que nos conducen hacia la creación consciente de técnicas, cada vez más novedosas formas de hablar con trazos, signos y símbolos. De la percepción inicial, cargada de ingenuidad y deleite por la realización fidedigna de lo visto, hasta la ejecución elaborada por el intelecto y su compleja sintetización, hemos pasado por el largo camino a la causalidad; cada movimiento lleva a otro como resultado de su efecto. Las manifestaciones artísticas nacen de su percepción del mundo, del hombre del entorno, y de la intervención de la sociedad como elemento de formación o deformación; unidas a su mirada histórica y política, hacen del artista un catálogo de conocimientos, solamente superable por el movimiento sabiamente establecido e inequívoco del universo. Las paredes de las cavernas cambian de forma, material, dimensiones e intenciones en la ejecución de lo escrito en ese texto que perdurará en el tiempo de los amantes de la armonía, del color y la veracidad en la utilización del lenguaje pictórico. Las capillas, las catedrales, los sitios considerados como viviendas de las divinidades van siendo decorados con escenas históricas, imágenes sagradas y profanas; la responsabilidad
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de los artistas se presenta en estos trabajos con firma y rúbrica, es el conocimiento y su tránsito hacia la sabiduría, sin quedarse en la lectura eternizada del mismo escrito de la niñez, repetida en la juventud y en una vejez sin riqueza espiritual, sin experiencias sintetizadas en acciones éticas más que morales. Entiende que los llamados universalismos en el arte no tienen un significado castrante como norma importada a seguirse, sino como un desarrollo “con calidad de trascendencia de lo local hacia cualquier formación cultural del planeta”. En nuestro país, en nuestra ciudad, en Ambato ¿de qué nos hablan las paredes de los edificios, de las iglesias, de los muros no institucionales? Murales trabajados por nuestros artistas. Existieron y existen varios artistas deseosos de ponerle color y vida al entorno de la ciudad, con un muralismo que en mucho se empeña en ser “ambateño”. El interés de desarrollar este trabajo tiene a primera vista también una diversidad de intenciones, por ello es sano tratar de entender no solo las razones de quienes estuvieron y están en posibilidades de financiar este hecho. Están y nos dejan memoria de su paso por nuestros espacios, calles y cafecitos, con sus saludos amigables, ahítos de sonidos y tiempos armónicos, frases y textos poéticos, colores y formas por llenar nuevos rincones, para enriquecernos cada día un poquito más. Voroshilov Bazante: Existió en algún momento un mural que sabemos por referencias, habría sido de muy buena factura, cuya temática era la historia del Cine, trabajado por Voroshilov Bazante, en lo que fuera el Teatro Viteri, luego Teatro Sucre y que ahora solamente funciona como edificio sin mayor trascendencia, ubicado en la calle Sucre entre Martínez y Mera. Por obra y milagro de las modernidades, empañetaron su superficie que habló de un tiempo cultural, del sentir en los ambateños, del paso de la vida por su piel. Todo fue destruido por el empecinamiento en edificar una vidriera oscura, unos cuantos pisos que aumenten el tamaño de una chequera, sin importar la desaparición del
texto pictórico donde se grabó una parte de la historia del cine que tenía nuestro pueblo. Sin embargo y más allá de estos intereses de salvamento capitalista provinciano, se puede llegar, atrás del permiso de quien cuida con amable celo la institución educativa del Colegio San Pio X hasta la iglesia, donde la pared derecha ha sido abierta como una enorme ventana hacia un exterior histórico, que le permite al visitante trascender la intención creativa de Voroshilov por los aprendidos caminos de la religión. Pintado en el año de 1966. Se divide en dieciséis etapas correspondientes a las doce escenas de la pasión de un Cristo más que doliente y sacrificado, consciente de ser el puente inevitable que conducirá a los creyentes a una estancia divina, ahíta de esperanza del bien que en la vida terrena no será posible, sino en base a ese sacrificio únicamente impuesto para el pobrerío. Dos escenas introductorias abren el camino desde el juicio hasta la ejecución de una víctima eterna, y dos al final como corolario de un conjunto de realismo pictóricamente bello y digno de ser protegido. El deseo de poder acceder a este precioso trabajo, con mayor facilidad, como escuela de comprensión estética, queda como una inquietud para los directivos y personal del Colegio. Oswaldo Viteri: Con la esperanza de encontrar lo que el empeño comercial oculta, dimos en el escondido frontón del edificio de la Biblioteca de la Ciudad y Provincial, con un mural trabajado con mosaicos en varios tonos grises, posee armonía y ritmo exquisitos en su composición, a pesar de dejar fuera de importancia el hecho de manejar un tema concreto. Mural al que se le puede poner un nombre, un argumento posible de ser cambiado de acuerdo al paso del tiempo, de la inquietud de volver a encontrarlo. Se puede buscar en este mural, con todo el tiempo que se pueda, tomar como espectador desprovisto de conocimientos o colegiatura artística, un mínimo síntoma de interés por algo de apego a lo nuestro. Bellamente elaborado pero muy cercano a lo que podríamos encontrar en una educación cercana a catálogos extranjeros de ayer, y que aún en nuestros días
afectan el “universalizado” criterio creativo de “nuestros artistas”. Viteri es un artista con experiencia teórica y práctica muy rica, tiene hoy en sus muchos años de madurez, una actividad que se acerca a la comprensión de pertenencia, atestiguada en la exposición permanente de la Casa del Portal frente al parque Montalvo. Francisco Suarez: Existe un sin número de retratos, paisajes del entorno campesino de la provincia y del país: escenas bíblicas como recurso de convicción, de salvación personal. Todos estos temas desarrollados como elementos individuales, en cuadros y gráficos de textos, llenan los espacios del mural en el Teatro Lalama. Éste mural tiene de si una intención barroca de entretejer detalles relacionados con una historia ancestral, que podría perderse por la presencia de imágenes, escenas y significados de diversidad, fuera de nuestra cosmovisión, ya que esa parecería ser la intención, si no estuviera tratada con unidad de color y composición. Músicos y actores como Ernesto Albán, personajes de representación popular, memorias históricas que nos traen a la final hasta un país lleno de sabores, colores e intenciones de todo tipo, sin espacios específicos. Éste nuestro país mezcla de manera natural muchas costumbres, creencias y sitios llenos de colores y olores propios de una rica diversidad; diferencias integradas sabiamente en la relación del color, dibujo y composición, tratamiento de figura humana, que denota un interés personal de aprendizaje permanente muy logrado. Fausto Holguín: El mayor número de murales encontrados en Ambato, pertenece a este muralista. El financiamiento de los mismos es de menor importancia que la confusión comercial con que extienden en muchas paredes y muros sus intenciones artísticas, publicidad comercial y propuestas estéticas. Hasta el aparecimiento de diferencias elaboradas por “discípulos, alumnos o trabajadores a sus órdenes”, que en mucho renuevan y ponen vida a los colores grises y opacos que agrietan y entristecen las costumbres de los trabajadores fabriles, la alegría de los
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moradores, vecinos y visitantes. Se enfría el ánimo con el helado tratamiento de formas no definidas, sin rostros ni intenciones, con soledad de páramo y presencias desconocidas para el corazón amigo, solidario y amante de la libertad de saborear un paisaje, ahíto de arte de sí, natural. Podría pensarse que con el paso del tiempo, fue enterándose de la existencia de colores que no encontró en sus inicios, podría pensarse que en el transcurso de los días encontró sitios donde detallar, no solamente el recuerdo de escenas fabriles, de derechos laborales y humanos, sino también abundantes rostros de personajes de alguna o mucha relevancia local. En todo caso, el transcurrir de la vida de la ciudad cuenta con esas ventanas abiertas a la distracción educativa y a la recordación, bajo la factura del trabajo de la mano de Fausto Holguín. David Moscoso: Nuevo, recién llegado al Valhala de los trabajadores del arte, al cielo de los guerreros del color, pero viejo experimentador de espacios, ámbitos; aire y aromas pigmentados con pinceladas imperceptibles, remembranzas de maestros como Mideros o Rembrandt, que renacen en las paredes de la Catedral, en telas y otro tipo de trabajos con gran calidad y amor a lo que se ha de decir y hacer. No hay mucho que decir de David Moscoso, quien quiera entenderlo no necesita de conocimientos universitarios, sino de limpieza de alma y de amor al tiempo transcurrido entre las cavernas primitivas y la universalización de la urgencia de vivir. Estupendos murales suyos se pueden visitar en La Catedral y en el Seminario de Ambato. Franklin Ballesteros: El rincón de una habitación repleta de soledad y ausencia de color, que ahoga todo síntoma y grito de querer ser, solamente ser. Tres niños reconocibles solamente por Ballesteros, contemplan sin expresión una diminuta arpa. En la pared izquierda de la Casa de la Cultura, se transforma esta arpa en un símbolo de transferencia espacial de las intenciones a los espacios de soledad. No se sabe con exactitud, si fueron jóvenes artistas aprendices o hábiles
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albañiles quienes elaboraron un pequeño mural, copia de una acuarela de Ballesteros, en el extremo sur del Estadio, en todo caso resulta por color, composición y trabajo mismo, un delicado y sabroso paisaje urbano, digno de estar rodeado de otro entorno que no sea puramente comercial. Alberto Soriano: Artista peruano que junto a sus esposa Maite, trabajaron un mural más bien con carácter publicitario en la Cooperativa Mushuk Runa, dedicado a sus financiadores. Retiene entre pincelada y pincelada un buen tratado de color y dibujo, se podría decir en contra de todo concepto artístico: un bonito trabajo. Jaime Albán: Jaime es un caso curioso, un hombre dedicado por entero a aprender y enseñar materias sociales, religiosas y artísticas, a niños y niñas escapados del panóptico de espionaje que encarcela sus espíritus, sus ansias de crecer no solo físicamente subiéndose en tacos o colgándose en corbatas, sino y esencialmente intelectual y éticamente. Muestra Jaime fotografías de trabajos que se perdieron atrás de maledicencias personales o políticas, destructoras de sueños. Hábil exportador de frases que nos remiten a cuestionar la historia, a romper esquemas que pudieran atarnos a las paredes, puramente físicas… Si el valor de desarraigarse de los conceptos empobrecedores de un sector dominante, nos condujera a mirar y pensar desde nuestras propias formas de ser, podríamos encontrarnos al pie de lecturas sin complejos, hablar de política como de estética, puesto que ésta es la hermana gemela de la ética. No permitiríamos que se nos prohibiera decir, más que lo conveniente para los intereses de los sectores que manejan el poder la sociedad. Podríamos pintar, escribir y cantar a gritos por una libertad sin libertadores que nos endeudan, sin prohombres que nos empobrecen en su propio provecho, sin una historia escrita desde una sola visión, que no cuenta con todos nosotros.
El odiado y odioso Guayasamin Carlos Lasso Cueva.
Óleo de Guayasamín: “El Grito”
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ocas personas han motivado en nuestro país sentimientos tan polémicos como Oswaldo Guayasamín, ilustre pintor ecuatoriano al que la República Francesa condecoró con la “Legión de Honor” en el mes de Julio de 1985. En nuestro medio ha sido un deporte familiar atacarlo, insultarlo, difamarlo, zaherirlo. Algunos ignorantes –en temas de arte- han tratado de minimizarlo como artista. Todo esto a Oswaldo debió haberle resultarle increíblemente entretenido. El debió saber que solo se toma en cuenta a la gente que vale. Las insignificancias nunca originan debates y pasan desapercibidas. Se le atribuye al Quijote haber dicho (pero Eduardo Galeano precisó que en ese libro de Cervantes no aparece esa frase…habría que verificar tal cosa…
pero…quién se va a poner a leer de nuevo para buscar si está o no esa frase?) “Los perros ladran, Sancho, señal que cabalgamos…”. Que se hizo rico comerciando con los sajones y que se acostó con algunas teutonas. Que tenía una boutique en Miami y que Alan García lo recibió con excesivo afecto en el Palacio de Gobierno, en Lima. Que Salvador Allende y Fidel Castro se alojaron en su casa. Que porqué, en vez de pintar el dolor del indio vencido mejor no pintó mariposas y canarios. Que fue demasiado orgulloso y que tuvo mucho éxito en la vida para no más de ser un indio. Que fue un hombre de izquierda y no de derecha. Que en su obra jamás se ha preocupado 19
de pintar ni al río Guayas ni, peor, al Amazonas. Que porqué, en vez de atacar a la CIA, mejor no insultó al hermano pueblo peruano. Que porqué no regaló su plata a los pobres.Guayasamín fue un hombre de carne y hueso. Parafraseando a Carlos Julio Arosemena, no fue “candidato a los altares”. Estuvo lleno de defectos y virtudes. En eso se parece a muchos de nosotros. Pero triunfó económicamente porque adquirió prestigio como pintor, habiendo comenzado muy pero muy pobre. No quiso ser un filántropo, pero el legado que ha dejado es gigantesco y se relaciona con nuestra identidad cultural e histórica. No tenía la obligación de regalar su plata a nadie, pero en su obra, conocida y aplaudida en todas las latitudes del planeta, siempre está presente la solidaridad con las causas justas del hombre. Su pintura está dedicada a denunciar las iniquidades que se han cometido contra los que Fannon llamó “los condenados de la tierra”. Ha combatido la explotación del hombre por el hombre y la miseria que es la resultante de eso, reflejando artísticamente sus consecuencias. Esto la derecha política no le perdona, tanto más que él ha llegado a ser, con su mensaje, un símbolo de la oposición al capitalismo. El sistema no pudo domesticar a quien es el más universal exponente de la plástica ecuatoriana de nuestro tiempo. Ciertas élites habrían preferido que sea un pintor abstracto. La identidad de nuestro pueblo habría entonces quedado sin ser definida en el arte …gracias a su obra, llena de una viril rebeldía. A nivel mundial, la tarjeta de nuestra presentación estética en el terreno de la pintura lleva el nombre de Oswaldo Guayasamín. Eso es bastante. Eso es haber llegado lejos. Eso se llama trascendencia. Nuestra historia de país colonial y neo-colonial está plasmada en su obra con energía y elocuencia. Bien lo dice el crítico Camón Aznar en el tomo 4 de la “Historia del Arte Ecuatoriano” de Salvat: “…su pintura, de la que el espanto ha hecho huir hasta el color, es el examen de conciencia de la noche tenebrosa de la injusticia y del dolor humano…él es el Miguel Angel de la raza vencida”. Es decir, es un artista en rebelión contra un inicuo y perverso orden de cosas. El devela la verdad trágica que muchos prefieren ocultar. Su arte es militante, peligroso, negativo, perverso como la luz del sol. Por eso hay que odiarle. Agustín Cueva le elogia sin reservas en su varias veces reeditado libro ENTRE LA IRA Y LA ESPERANZA. Dice de él que “sus 20
figuras torturadas, plegadas como si sintiesen una incomodidad que anuncia la rebeldía; en lucha permanente contra espacios opresivos, sepulcrales a veces; son la mejor expresión, y la más bella, de la historia nuestra. De esta historia de lucha del hombre contra una situación que lo oprime y determina”. Su arte no es de evasión. No elude enfrentar estéticamente la verdadera situación, cruel y objetiva, ante la cual muchos prefieren cerrar cómodamente los ojos. El arte de Guayasamín, para decirlo con palabras de Cueva, no ha quedado atrapado por el sistema, porque jamás se dejó atrapar por los cantos de sirena de “la inautenticidad y la enajenación” y porque, al revés del “ilustre señor Mera (Juan León: autor de la “cursi y sensiblera” novela Cumandá), no se prestó para ser “corifeo de un grupo social” vinculado a la mantenida injusticia social. Guayasamín y su arte pertenecen a nuestra “vanguardia artística…esas manos levantadas significan el esfuerzo de un pueblo sumergido para salir a respirar de nuevo el aire libre, son solo parcelas de futuro incrustadas en el momento actual”. En otras palabras, Guayasamín (al igual que Cueva lo hizo en el terreno del ensayo) , en lucha contra un medio ambiente colonizado y alienado, nos ayudó a definir nuestra identidad. Pasó a formar parte de nuestro acerbo. Por eso somos sus deudores. En un país en que es tanta la marginalidad y la miseria, y en el que muchos prefieren celebrar los tan afamados y “optimistas” concursos (tan “plásticos”, superficiales e incongruentes) de belleza de Miss Ecuador, de Reina de Quito, de Reina de Guayaquil (con todo lo que tienen estos de reminiscencias feudales y de sarcasmo “light” frente a una mayoría de seres humanos que viven en la pobreza y en la marginalidad), una obra como la de Guayasamín por fuerza tiene que resultar chocante para una mentalidad dominante, conservadora de un statu quo perverso al que con rigor desenmascara y acusa. Por eso, en este contexto, en el que por supuesto, no encaja, su nombre y su obra deben resultar –y resultan- antipáticos y malditos…pues su arte, su mensaje, es –quien puede negarlo?una recusación. Discípulo de los muralistas mexicanos, su pintura ha sido vista del siguiente modo por Regis Debray: “Lo que separa a Guayasamín de Siqueiros o de Diego Rivera, pese a un sentido muy cercano a lo monumental y de lo enfático, es que los indios de
los Andes jamás han montado a caballo detrás de un Zapata y jamás han podido sentarse, ni siquiera por unas semanas, sobre el terciopelo del sillón presidencial, encarnados en un Pancho Villa con su euforia y sus botas. Raza vencida desde el principio hasta el fin: Guayasamín no tiene una victoria que cantar ni consuelos que ofrecer. No conmemora ninguna historia aureolada; declama la desesperación. No articula sino dolores fijos, punzantes, repetidos: sus telas en blanco y negro tienen la banalidad de las lágrimas, sus rostros el anonimato de los crucificados al nacer. Ni poética, por su sujeción a lo visible, ni política, por su afán de depuración de las formas. La Edad de la Ira establece la comprobación de un duelo inmemorial. Estática, congelada en su grito, aceptando el hecho irreversible de las figuras y los ángulos, ésta pintura no es de ninguna forma subversiva ni crítica –pese a sus apariencias e incluso a las intenciones del pintor- por la simple razón de que lo imaginario está ausente. Pero esta misma sequedad conmueve. Poderosamente convencional, fantásticamente cándida –aunque vestida de negro- he aquí una figuración que no es ciertamente “moderna”, y tampoco “académica”. Sin época ni fecha: testimonio de una edad de piedra, en ella echa sus raíces…sin anécdotas ni cirios adornados como cactus, sin volcanes nevados ni puestas de sol. Guayasamín desarrolla una abstracción figurada, pero que jamás se convierte en símbolo o clave. Escapa al mismo tiempo a la escenificación del patetismo o la exhibición de las llagas y a la abstracción del signo alusivo, ya que tiene la facultad de poder o la fatalidad de deber anclarse en la desgracia de una raza y de una tierra de la cual ha destilado esa mezcla de humildad y de violencia que compone, según se dice, el “alma indígena”. De allí el pudor de esta pintura, blanca como una historia borrada y negra como la sangre, con la única variante del rojo sobrio de un país de cráteres… la dureza angulosa del dibujo restituye, incluso en sus excesos, esos crujidos de violencia interior que hacen de la árida inmovilidad incaica el más inquietante de los volcanes apagados…Neruda y Asturias han sentido resonar en sus cuadros la raza de bronce de la cual ellos también son los portavoces y emblemas más allá de las fronteras. ..lo que le permite ser el más americano de los pintores cosmopolitas o el menos folclórico de los pintores populares”. Guayasamín llena una etapa crucial del arte
plástico ecuatoriano y llegó a ser acaso el más universal de los ecuatorianos del siglo XX. Si el Ecuador tiene una historia en la plástica, es gracias a la pintura de este maestro que sin duda tuvo posturas políticas controvertidas. Su respaldo a Fidel Castro y a su gobierno represivo y dictatorial a lo mejor un día termina chocando con una realidad desmistificadora que puede surgir. Los intelectuales y artistas, sobre todo de Quito, le criticaron en su momento aquel banquete a Otto Arosemena, tomando el nombre de la Casa de la Cultura –resultado del cual fue la embajada en México para Benjamín Carrión-, cosa que fue rechazada por Manuel Agustín Aguirre y Agustín Cueva-. Este último se refiere de soslayo a este episodio en “Lecturas y Rupturas”. Aguirre publicó en la revista “Mañana” una carta desafiliándose de la Casa de la Cultura para siempre. Eso fue un escándalo cultural y político respecto del cual algunos miembros del Frente Cultural tomaron públicamente posiciones muy críticas. Algún cándido “derechozo”, ignorante de estos antecedentes, criticó a Cueva por su manera de referirse a Carrión en LECTURAS Y RUPTURAS. Se pretendió hacer un escándalo por lo del mural que hizo para el Congreso Nacional. Esa obra refleja las convicciones de este artista que en su obra pictórica no se traicionó: en ese cuadro, por lo menos (Eduardo Kingman le criticó públicamente que haya ido a España a retratar “a la plana mayor del franquismo”…pero, ya que mencionamos al gran pintor lojano, una crítica que se le ha hecho es que terminó dedicándose a pintar “indios lindos y pulcros que agradan a los burgueses y a los turistas yanquis”) no lo hizo. Ahí recordó la presencia siniestra de la CIA, autora de crímenes en todas partes del mundo, protegiendo los intereses de las trasnacionales. No hay ahí un ataque al pueblo ni al proletariado norteamericano que es víctima de la dominación oprobiosa del más moderno y tecnificado capitalismo. En general, me consta que los intelectuales marxistas del tercer mundo son los que más admiran la gran novelística norteamericana de Heminghay, Steinbek, Faulkner, la gran poesía de Whitman, el teatro de Oneil y Tennese Williams, y muchos otros aspectos de la importantísima cultura popular de ese país. En el terreno personal Guayasamín era muy humano. Como todo verdadero valor, carecía de poses. Oswaldo era espontaneo, campechano y 21
RE LACIÓN SO CIAL Venga el individuo que no padezca síndrome de grandeza y consuma en paz maíz y frijolitos. venga el que desconoce su raíces el don nadie el infortunado transeúnte el extra el condenado el expulsado del club de poetas. Se ofrecen huestes de álamos en la memoria. Bienvenidos al jardín de la vida.
J u l i o
P a z o s Guayasamín: autoretrato
¡Q UÉ
L INDO!
¡Qué lindo! Qué lindo es haber sido y no haber sido en escogitamientos paralelos. No ser en el recuerdo, es importante. La posibilidad dejada la boca no besada el cuerpo no tenido el cesped no pisado. La vida no vivida en otro lado. Esas otras victorias, esas otras derrotas no logradas.
Vic t o r i a
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To b a r
hasta simple en el trato con sus amigos. Con ellos no era el artista de valía mundial sino uno más. Quizás conservaba la sencillez de sus tiempos humildes, o quizás poseía la autenticidad, el estilo propio de la gente de jerarquía superior. Sabía valorar a la amistad, y era fiel a ella: virtud que no todo el mundo practica. Cuestionado y combatido desde muchos frentes, seguramente contradictorio, tenía facetas de nobleza que fluían de él espontáneamente. Una vez llamó a mi hija de ocho años para saludarla y decirle que él era mi amigo. El que marcó su número en el teléfono fue Efraín Alvarez Fiallos, que estaba de diputado por el FADI, quien se identificó aclarando “pero quien le va a hablar a Fedeyina es Oswaldo Guayasamín”. Fiel a sus amigos y a un antiguo concepto de la amistad, sin duda tuvo defectos. Felizmente…no fue perfecto. Pero nadie puede negar que fue un gigante que en más de un sentido nos dejó algunos ejemplos de coherencia. Al margen de consideraciones personales y de anécdotas que podamos contar quienes le conocimos, nos dejó una obra plástica que es una herencia cultural trascendente por medio de la cual inmortalizó su nombre y contribuyó a forjar la identidad de este país cuya problemática y crisis llevamos a cuestas todos los días de nuestras vidas.
Los cuatro tiempos del calendario solar y las trece lunas del año Rumiñawi Masakiza (Pueblo Salasaka)
Fotografía: Rumiñawi Masakiza
¿Qué significa lo mencionado en la frase inicial? Para las culturas originarias y su cosmovisión significa que el sol y la luna representan la paridad cósmica, que son componentes visibles y comprendidos en la existencia de la vida en la tierra o “Achpa Mama”, y al decir “Pacha Mama” entendemos lo referente al universo o los universos, así como lo referente a las constelaciones. Todo esto se define en tiempo y en espacio, de los que los seres vivientes dependemos para la existencia; es decir que todos dependemos de todos. La continuidad de la vida es: nacer, madurar, dar frutos y morir: es tan simple y sabia la ley de la naturaleza. De ahí la importancia del tiempo y el espacio y en esta dinámica cósmica; las culturas originarias organizaron los tiempos y los espacios experimentados, alcanzaron la sabiduría y la convivencia con la madre tierra lo que se define la siguiente forma: 1) El 21 de marzo equinoccio solar, que para
los pueblos andinos. Es la terminación del año y la llegada o inicio de otro espacio en el tiempo: Pawkar Raymi, Sisay Pacha, fiestas del tiempo de cuidado aporque, florecimiento y crecimiento de los cultivos, temporada de los gramos tiernos y la fanesca. Por lo menos en Salasaka se celebran los matrimonios, y la iniciación del danzante joven, en que se manifiesta la expresión de que el iniciado está recogiendo conocimientos para llegar a la sabiduría, y se engalana en el proceso de la enseñanza y el aprendizaje, la iniciación familiar y la comunidad, por lo que puede llegar ser Amawta Yachak. Estos conocimientos están absorbidos por la religión católica con los santorales litúrgicos y los entendidos dicen que es el “sincretismo religioso” (?) 2) El solsticio del 21 de junio Inti Raymi, temporada de la cosecha, almacenamiento y destino de los granos para el consumo en las dietas alimenticias. Podemos enumerar: la primera o de mejor calidad y características es para semilla; 23
los granos de color blanco para la harina, el mote, tostado; los de color rojo o colorado para la preparación de la chicha, etc. El de color negro o morado intenso para la colada morada o negra. Estos últimos, por su color, concentran mucho mas los azúcares y minerales dulces y por lo tanto son utilizados para la realización de medicinas. Pero con motivo tan poderoso los pueblos y nacionalidades originarios celebran el INTI RAYMI o la fiesta del sol. En esta fecha importante el danzante llega a la culminación de su aprendizaje y los varayuk (alcaldes) ciñen la corona de la Maskay Pacha, la corona MASKAY PACHA es la insignia de plumas de aves de colores realizada por el Jatun Yachak (gran sabio). La pluma siempre representó la sabiduría pues acercaba las distancias y se transportaba con la mente o la telepatía… Pero todo estas sabidurías la iglesia las metió en los santorales: San Pedro, San Juan, Pablo, de acuerdo al Calendario Gregoriano etc. 3) El 21 de septiembre equinoccio solar o la Kolla Raymi, temporada de la preparación de la tierra, selección de las semillas y la siembra; fiesta consagrada a la Achpa Mama, Mama Killa (madre tierra, madre luna) esposa de Taita Inti (padre sol) es la veneración a las mujeres de la tierra. Ellas son consideradas las diosas de la creación y de la vida; se trata de la preparación para la fecundación de las nuevas generaciones. Su mundo mágico y mítico es lo mas preciado y en esta temporada. En marzo se realizan los matrimonios y la formación de nuevas parejas quienes procrearán las nuevas generaciones de Ayllukuna. En esta época celebran Aya Markay Killa, el recordatorio de los ancestros, tiempo de reflexionar mirando el pasado, viviendo el presente y planificando el futuro de las generaciones. 4) El 21 de diciembre el solsticio del Kapak Raymi, la fiesta de los hombres iniciados para la nueva era de vivencias. El Apak o Kapak es el representante máximo del Tawaintisuyu o las comunidades markakuna o kitikuna taipe de los gobernantes hombres, quienes han preparado los suelos, han concluido grandes obras públicas como los caminos que vienen desde el Kusko, hasta Kitu, han realizado las grandes siembras de las diferentes semillas para el aseguramiento alimenticio, previniendo alguna catástrofe como sequias, o desastres naturales como terremotos; además la distribución e intercambio de 24
productos con las suyus o regiones de Kuntisuyu y el Antisuyu, es decir la costa y la sierra, el Kollasuyu y el Chinchaysuyu, el sur y el norte. Lo antepuesto es que la Pacha Mama está armonizada en 4 tiempos y espacios. En igual forma que la humanidad y todos los especímenes vivos de la tierra, quienes conviven del Hanan o Hawan Pacha, el tiempo regido desde arriba, el Urin o el Ukupacha, el espacio subterráneo o la misma superficie de la tierra que nos sostiene gracias a su producción y acogimiento con la bondades de una madre. Pero está claro que todos pertenecemos a ella, a la madre tierra y cuando dejamos de existir volvemos a la tierra. En el mismo contexto tenemos el lado derecho y el izquierdo, esto hace el equilibrio de la humanidad o de la misma naturaleza. ¿Qué significa esto? Es que la humanidad y los humanos siempre tenemos nuestras desarmonizaciones, y como está entendido, vivimos dentro de la dualidad, y por eso muchas veces nos perdemos en el tiempo y en el espacio, olvidamos lo correcto y nos pasamos al lado oscuro, opacamos el lado armónico o positivo. En todo esto, en el mundo de las culturas, éstas se desenvuelven cada una en su cosmovisión, según su entorno preste las condiciones. Su adaptación y su identidad responden y obedecen a la experimentación de los conocimientos, y han alcanzado la sabiduría para vivir con limitaciones de los beneficios de las políticas públicas, las mismas que no favorecen ni valoran esta inmensa realidad, que bien nos serviría, en caso de que los avances tecnológicos de la nueva era obligaran a los seres humanos a un en estado de depresión espiritual.
El infierno es un mito
Revuelo ante declaraciones de un reformador: el papa Francisco.
U
na serie de declaraciones realizadas por el papa Francisco han causado revuelo en las redes sociales. Y es que las palabras que la cabeza de la iglesia católica ha dicho, ha incomodado a su parte más ortodoxa; ‘Al igual que la fábula de Adán y Eva, vemos el infierno como un recurso literario’. A través de la humildad, la introspección y la contemplación orante hemos adquirido una nueva comprensión de ciertos dogmas. La iglesia ya no cree en un infierno literal, donde la gente sufre. Esta doctrina es incompatible con el amor infinito de Dios. Dios no es un juez, sino un amigo y un amante de la humanidad. Dios busca no para condenar sino para abrazar. Al igual que la fábula de Adán y Eva, vemos el infierno como un recurso literario. El infierno no es más que una metáfora del alma aislada, que al igual que todas las almas en última instancia, están unidos en amor con Dios. Todas las religiones son verdaderas, porque son verdad en los corazones de todos aquellos que creen en ellos. ¿Qué otro tipo de verdad está ahí? En el pasado, la iglesia ha sido muy dura con los
Óleo de Robert Paredes (fragmento)
que consideró inmorales o pecaminosos. Hoy en día, ya no hay juicio. Como un padre amoroso, nunca condenemos a nuestros hijos. ¡Nuestra iglesia es lo suficientemente grande como para heterosexuales y homosexuales, para los pro-vida y los pro-elección! Para los conservadores y los liberales, incluso los comunistas son bienvenidos y se nos han unido. Todos amamos y adoramos al mismo Dios, dijo el Papa. Además dijo: El catolicismo es ahora una religión moderna y razonable, que ha sufrido cambios evolutivos. Ha llegado la hora de abandonar toda intolerancia. Debemos reconocer que la verdad religiosa evoluciona y cambia. La verdad no es absoluta o grabada en piedra. Incluso los ateos reconocen lo divino. A través de actos de amor y caridad el ateo reconoce a Dios como bueno, y redime su alma, convirtiéndose en un participante activo en la redención de la humanidad. http://difusionlibre.com/roberto/escandalo-el-papa-francisco-elinfierno-no-existe-y-adan-y-eva-es-un-cuento#axzz3nypSHYTR
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Los misterios de un granjero y un cadete Jorge Lozada
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n los años setenta, transmitían una serie de televisión que seguramente fue grabada unos veinte años atrás, es decir en los 50. De entre ellos dos personajes eran los más destacados e importantes, Clara Vaner y Ben Quick. Años después, a inicios de los ochenta, por asar del destino, vi la adaptación al cine de esta seria, nada difícil que primero haya sido la película y luego la serie, y esto porque quien hacía el papel de Ben Quick era un joven Paul Neuman, lo que significa que la película en verdad era antigua. Sin lugar a dudas, sea en la serie de televisión o la película, el nombre de Clara Vaner y Ben Quick quedaron grabados en mi memoria. Lo que no sabía era que “Un Largo y Ardiente
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Pastel de Edguin Barrera
Verano”, nombre de la serie y la película que menciono, eran la adaptación televisiva y cinematográfica no de un libro, sino de un grupo de libros, novelas y cuentos, de un autor privilegiado. Lo más interesante es que nunca me imaginé volver a encontrarlos en una etapa diferente pero a la vez más maravillosa, que era la lectura. Empecé a leer por mi propia cuenta y voluntad en mis inicios de universitario, supongo que fue para aplacar las horas de soledad propias de un provinciano, alejado de sus amigos, que, para colmo, no encontró mucho que hacer en la capital pero si encontró muchas horas libres durante el día y los fines de semana. Es de esa época y de esos años mi amor por la lectura, muchos decían que era un vicio, otros una adicción, y... bueno, para
que negarlo, también lo era, me había enamorado perdidamente de mi adicción, fue amor a primera lectura. Por eso no culpo a nadie de mi debilidad. Leía con hambre atrasada, y siempre con una curiosidad cada vez más grande. El leer con ruido y furia la narración de Benjy Compson, encontrándome de pronto en el mítico condado Yoknapatawpha de Faulkner, fue de lo más impactante, el gancho al hígado que lo deja sin aire, o el golpe en la cien que lo deja K.O. o un directo a la vena que lo eleva al infinito. En sus obras, igual que con muchos otros autores, algunos personajes surgen como héroes y otros se vuelven villanos. Con William Faulkner, sin embargo, había una situación especial, conforme encontraba nuevos libros de este autor, iba descubriendo algo común en ellos. Fui entendiendo por qué Hemingway decía de
él que nunca terminaba sus libros. Temple Drake, aquella jovencita de “Santuario”, aparecía en “Réquiem por una Monja” como una mujer madura que ha superado y posiblemente olvidado los terribles sucesos vividos con Popeye en su juventud. En Gambito de Caballo está Gavin Stevens, uno de los personajes célebres de Faulkner, el abogado solitario que en muchos aspectos los críticos concuerdan que es el propio autor, está también en la misma “Réquiem por una Monja”, en “Desciende Moisés”, “Luz de Agosto” o “los Rateros”. Pero no son sólo determinados personajes, sino verdaderos clanes, familias enteras que viven y habitan en el mundo faulkneriano, como los de Spain, los Compson, los Sartoris, clan que, tal vez más ligado a la misma familia del autor, viven en novelas como “Banderas Sobre el Polvo”, la primera versión de “Sartoris”. Y que decir de la famosa trilogía de los Snopes, ahí están en “El Villorio”, “la Ciudad” y “la Mansión”, donde surge Clara Vaner, que en realidad es Eula Vaner, la esposa de Flen Snopes, el Ben Quick de la serie de televisión y la película de “Un Largo y Ardiente Verano”, Eula es la muchachita hermosa a la que todo el mundo corea por su nombre, el reloj de arena por su belleza exuberante. Esta forma de combinar los personajes en diferentes obras, verlos, crecer, madurar y hasta envejecer a lo largo de los diferentes libros, creó escuela y sembró seguidores en otros escritores de generaciones posteriores. Tal es el caso del llamado boom literario, García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes y muchos otros han reconocido la influencia de este autor en sus obras.
Fue en esa misma época, que comencé a leer a Vargas Llosa, ya para ese entonces escritor consagrado. Leí con voracidad canina “la ciudad y los perros”, pero “La Casa Verde” fue, y por qué no decirlo, es, uno de sus mejores libros, tal vez superada sólo por “Conversación en la Catedral”. Hoy, analizando ya en conjunto su obra, hay un personaje que como Flen Snopes, o Gavin Steven de Faulkner, ronda por varias novelas del novel peruano, uno de los Mangaches, el Sargento Lituma, aquel policía que en Santa María de Nieva se había ganado el respeto y admiración del pueblo, pero que en Piura, cuando se sacaba el uniforme y se unía a sus primos los León y el pata del Josefino, quienes formaban los inconquistables, se volvía otro. Este mismo policía, está en su primer libro “Los Jefes”, precisamente en el cuento “Un visitante”, es Sargento y está junto a un teniente, que por el momento le voy a poner Silva, ellos están en Piura. Pero que era esto, otro misterio; al leer “la Tía Julia”, está el mismo Sargento Lituma por las calles en Lima, como uno de los personajes de las famosas radionovelas de Pedro Camacho. Cuando encontré “Historia Secreta de una Novela”, conforme avanzaba la lectura pensé encontrar alguna mención con relación al Sargento Lituma, pero lo nombra apenas como un nexo entre Piura y Santa María de Nieva. Así que volví a quedarme con la curiosidad y la imaginación de este personaje. No tuve que esperar mucho, en “Historia de Mayta”, es el Cabo Lituma y está en la Sierra, acompañado con el Teniente, cosa rara, de apellido Silva. En “¿Quién Mató a Palomino Molero?”, surge nuevamente el Cabo Lituma acompañado una
vez más por el mismo Teniente Silva; esta novela policiaca es interesante, pues son los dos los que se complementan y forman un equipo, están, así mismo, en Piura. Con “la Chunga”, la obra de teatro, se regresa a “la Casa Verde”, y claro, Lituma está ahí, como un mangache más, un inconquistable. “Lituma en los Andes”, pone nuevamente al Cabo Lituma como personaje principal, el final de esta novela es un nexo al pasado, ¿¡o acaso al futuro!? Lituma recibe una carta donde lo ascienden a Sargento y le dan el pase a Santa María de Nieva. Ya cuando todo parecía definido con este personaje, aparece “el Héroe Discreto”, la última aparición del Sargento Lituma. Aquí, Lituma ya con sus años, y en la misma Piura, se encuentra, en cambio, con sus primos los León, como si los volviera a ver a los añisimos; todos, ahora prósperos y trabajadores, ni la sombra de la época de inconquistables. Surgen, también, varios de los personajes de otras novelas como Don Rigoberto, Doña Lucrecia y Fonchito de “Elogio a la Madrastra” y ”Los Cuadernos de don Rigoberto”, y puesto que es una novela en parte policiaca, no podía faltar el Teniente Silva, pero ahora es el Capitán Silva. Los dos juntos, una vez más, para resolver el misterio. Muchos críticos dicen que es la famosa teoría de los vasos comunicantes, que tanto hablaba y defendía Vargas Llosa. O la caja china o la muñeca rusa. Pienso en cambio que no, es el discípulo que aprendió otros trucos del maestro y los puso en práctica con bastante éxito. Lituma es el personaje célebre sacado de los Snopes, o los Sartoris, o los Compson del mundo Faulkneriano.
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Intiraymi:
¿Por qué los indios del centro del país celebran esta fiesta el 21 de junio? Flavio López Cando
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ierta vez, cuando era niño, me encontré con un grupo de danzantes que bailaba al pie del atrio de la catedral, un medio día del mes de junio, durante las fiestas del Corpus Christi. Me llamó la atención el Campanilleo de los cascabeles, que sonaban al ritmo del pingullo y el tambor, y la policromía de la fiesta; sentí curiosidad por las corazas, los vestidos y una manta larga con los siete colores del arcoíris que cubría las espaldas de cada uno de los cuatro bailarines, desde la cabeza, hasta los pies. En medio de esta fiesta, los priostes y sus acompañantes lanzaban al público,
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Acuarela de Noé Mayorga
mandarinas, naranjas, guabas y otras frutas. Los danzantes y los miembros de su comunidad bailaban unas dos horas al pie del atrio de la catedral y luego se iban por las calles de la ciudad en un improvisado desfile, hasta perderse por los polvorientos caminos que conducían al Cerro Saguatoa. 1 En esos tiempos de niño no alcanzaba a entender el sentido profundo de esta fiesta, pero me sentía maravillado: era como si la voz innumerable de nuestros ancestros me hablara desde un pasado milenario y me dijera que los indios eran un pueblo vivo que tenía mucho que mostrar al mundo blanco mestizo. Muchos años más tarde, gracias 1
También conocido como Pilis-urco.
a la antropología, comprendí que nada en el mundo kichwa es casual, que todos los objetos, los mitos, los ritos y la tradición oral tienen una expresión y un significado propio, que nada es obra del azar o de un simple capricho de los indios; que los números 1, 2, 3 y 4 tienen un significado muy importante, pues el número uno no puede ser entendido sin el dos, porque en todo hay dos mitades y todo está formado por un par complementario, que en la naturaleza siempre están presentes el arriba y el abajo, chico y el grande, el kari2 y la warmi3. Que el tres es importante porque entre las dos mitades hay un punto intermedio, 2 3
Varón Hembra, mujer
que se llama Chawpi. Que el cuatro es importante porque el mundo tiene cuatro partes: El Chinchaysuyu4, el Kuntisuyu5, el Kullaysuyu6 y el Antisuyu7, que el año tiene cuatro días sagrados y cuatro divisiones en el tiempo, y que además, los elementos fundamentales de la madre naturaleza son cuatro: agua, tierra, aire y fuego. Según cuenta la historia: unos geodésicos franceses en el siglo XVIII vinieron a nuestro país y después de hacer prolijas mediciones, descubrieron que nuestro país estaba en la mitad del mundo y que por esta razón, cuando el sol está en el cenit, los árboles, los edificios, y los demás objetos no proyectan ninguna sombra en el suelo. Muchos siglos antes, los pueblos originarios de lo que hoy es el Ecuador, descubrieron que ésta era una verdad a medias, porque solo dos días al año se puede observar este fenómeno. Decidieron entonces, que su año solar comenzara el 21 de Marzo. Observaron que desde esa fecha, al medio día, la sombra de los objetos que se proyecta en el suelo, se iba agrandando con dirección al sur durante 93 días, hasta alcanzar su máxima longitud el 21 de Junio, luego se volvía a encoger y prácticamente desaparecía el 21 de Septiembre. Desde esa fecha iniciaba un proceso inverso, es decir, que la sombra se proyectaba con dirección al norte hasta el 21 de Diciembre, fecha que iniciaba nuevamente su periodo de achicamiento. Este descubrimiento les permitió inventar un año solar de 364 días, que terminaba el 4 5 6 7
Norte. Occidente. Sur. Oriente.
19 de Marzo. Hoy sabemos que le faltaba un día y seis horas. También de este fenómeno se dieron cuenta los pueblos originarios del Chinchaysuyu, en lo que hoy es el Ecuador. Por esto, el 20 de Marzo era un día muy especial. Había el peligro que Taita Inti desapareciera y dejara de alumbrar para siempre; Para evitar que esto pudiera ocurrir, este día se realizaba un ritual sagrado conocido como “Inti Watana”, que tenía como su actividad central amarrar al sol con cintas de siete colores. Durante este ritual, en las wakas8 se presentaban ofrendas a las cuatro fuerzas cósmicas más importantes: la tierra (allpa), el agua (yaku), el fuego (nina) y el aire (wayra). Estos cuatro elementos eran sagrados porque a través de ellos se expresaba la Pachamama9 y su espíritu Protector el Pachakamak10. Los pueblos del mundo andino tenían una cultura agrocéntrica y vivían en armonía con su entorno natural; pero además, tenían una gran preocupación por conocer los ciclos de los astros y los periodos de lluvia y de sequía. En su calendario sagrado había cuatro fiestas importantes y cada fiesta tenía su propia comida ritual. En septiembre, en la sierra norte, se preparaba una chicha, llamada Yamor, hecha con siete granos secos remojados, molidos y cocidos. En Junio se preparaba una colada dulce, hecha con harina de maíz, mote y Chawarmishky11,
8 Lugares sagrados. 9 Madre naturaleza, entendida como la fusión de los conceptos de tiempo y universo. La Pachamama es la divinidad mayor del mundo kichwa. 10 Se traduce como el cuidador del Universo. Pachakamak es el nombre de Dios en Kichwa. 11 Bebida dulce que se extrae de una mata de cabuya.
llamada Champuz. El 21 de marzo se preparaba una sopa espesa con trece clases de granos tiernos12, a la que los españoles le dieron el nombre de fanesca. En la preparación y en el consumo de estas comidas rituales se recreaban algunas formas de reciprocidad propias del mundo andino, pues éstas eran preparadas en forma comunitaria y luego, consumidas, también en forma comunitaria. Una de las primeras acciones que realizaron los religiosos españoles en los primeros años de la Colonia fue perseguir a los intelectuales y destruir los lugares y los objetos sagrados de los pueblos nativos. Los curas castellanos, que habían vivido el proceso de expulsión de los árabes y los judíos en la península ibérica por medio de una “guerra santa”, estaban imbuidos de un fanatismo extremo, creían ver la presencia del poder de Satanás y sus fuerzas malignas en todo lo que su ceguera intelectual les impedía entender; pero además consideraban que los habitantes del “nuevo continente” eran una especie de animalitos que podían hablar, pero que no eran capaces de razonar por cuenta propia. Para combatir la presencia de las fuerzas malignas en los territorios invadidos, se inventaron una especie de cruzada contra los infieles, denominada “extirpación de idolatrías”. Cuando los curas españoles localizaban una waka, realizaban un “Auto de Fe” y lo quemaban públicamente, en medio de rezos y amenazas de 12 Estas trece clases de granos representaban los trece meses (de 28 días) del año lunar que tenían los pueblos originarios del Chinchaysuyu (El actual Ecuador).
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condenación eterna en contra de los nativos. La destrucción de las wakas y la persecución contra los sacerdotes nativos constituyó un verdadero trauma en la psicología del pueblo Kichwa: era como si de pronto alguien viniera de otro planeta y comenzara a destruir las iglesias y a quemar las imágenes de los santos, o que algún invasor utilizará la custodia y el copón sagrado en orgías y borracheras. Pero a pesar de esta gran tragedia, los indios no tardaron mucho tiempo en reponerse de este golpe y en diseñar una estrategia de adaptación y resistencia cultural y religiosa. Comenzaron a adoptar vírgenes y santos como símbolos de su identidad local. Nombraron como su santo protector a San Antonio, a la Virgen de la Elevación, a la Virgen del Rocío, a la Virgen de Agua Santa, a San Pedro y San Pablo, a San Fernando, y a otros miembros del santoral católico. Las fechas de celebración de los rituales ancestrales de los pueblos originarios del “nuevo mundo” coincidían con muchas de las fechas festivas del calendario agrícola y ritual de los pueblos europeos (que también eran culturas agrocéntricas), esta circunstancia fue aprovechada por la Religión Católica para reemplazarlas con fiestas cristianas; así por ejemplo: el Intiraymi13 del 21 de Marzo (Pawkar Raymi14) fue reemplazado por el carnaval y la Semana Santa, y la comida ancestral de los granos tiernos que se preparaba y servía en esa fecha dio origen a la fanesca que se come el jueves y el viernes santo; el Intiraymi del 13 14
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Fiesta del sol. Fiesta del Florecimiento.
21 de junio fue reemplazado por el Corpus Christi y las fiestas de San Juan, de San Luis, de San Pedro y San Pablo y el Sagrado Corazón de Jesús; las comida emblemática de esta fecha fue el champuz, y también las frutas agridulces como las guabas, las naranjas y la caña de azúcar. El Intiraymi del 21 de septiembre (Koya Raymi15), fue reemplazado por las fiestas en honor a la Virgen María, y su bebida ritual fue la chicha hecha de siete granos secos; el Intiraymi del 21 de diciembre (Kapak Raymi16) fue reemplazado por la Navidad; las comidas típicas de este tiempo fueron los buñuelos, los tamales y los pristiños, pero además, en estos días se entregaban dulces, caramelos y juguetes a los niños. En los primeros años de la colonia, todas estas fiestas eran cristianas en su forma, pero en el fondo, conservaban muchas creencias, mitos y ritos propios de los pueblos originarios. Fue así como nuestros ancestros lograron conservar los símbolos de su identidad étnica en medio de un sincretismo muy particular y creativo. Luego de la llegada de españoles, las comunidades originarias comenzaron a celebrar la fiesta de finados, y la estrategia que utilizaron para preservar sus antiguas costumbres fue la preparación de la colada morada y las guaguas de pan; algunos estudiosos del mundo andino 15 Antigua fiesta dedicada a la mujer (del Inca) y la luna (que es la mujer de Taita Inti), hoy fiesta de la mujer. Si se analiza con detenimiento, se puede inferir que las fiestas de septiembre, tanto en el mundo kichwa como en el catolicismo están dedicadas a la mujer. En el catolicismo, en estas fiestas se adora a la Virgen María, madre de Dios, que es la figura del ideal femenino, por excelencia, y el modelo de pureza sexual que todas las mujeres deben imitar. 16 Fiesta Principal, Fiesta Grande.
afirman que en los primeros años de la Colonia, las guaguas de pan eran unas figuras de gran tamaño, y tenían la forma de una persona momificada. En las comunidades del centro del país, la fiesta ritual que ha perdurado con más fuerza es la del Corpus Christi (es decir el Intiraymi de junio o fiesta de la cosecha de los granos maduros). Su principal característica es la presencia de un conjunto de danzantes, que generalmente está formado por cuatro bailarines varones, pero que pueden ser dos, ocho o dieciséis. Estos danzantes se visten con camisa y pantalón blancos bordados, llevan cascabeles en los pies, una pechera y un espaldar con muchos bordados de colores brillantes. Además llevan una coraza o castillo, de gran tamaño, que les cubre la cabeza. Los danzantes del Corpus Christi o danzantes del sol son los encargados de agradecer a Taita Inti17 por el milagro de las cosechas y la fertilidad de la tierra. Para que este ritual sagrado sea agradable a las divinidades cósmicas, y especialmente a Pachakamak y al Intisumak18, los danzantes deben encontrarse bailando en el momento que sol llega a cenit, el medio día del 21 de Junio. En ese momento, los danzantes del sol, junto con los priostes, los acompañantes y los asistentes a la fiesta se constituyen en un puente que permite unir el presente, el pasado y el futuro19, y lograr una comunicación vital, íntima y amorosa, entre los seres humanos y la Pachamama. 17 Padre Sol. 18 El sol (astro hermoso en grado superlativo). 19 En el mundo kichwa el futuro está atrás y el pasado adelante.
La poesía española murió en una cuneta “Acabamos de matar a Federico García Lorca. Yo le metí dos tiros en el culo por maricón”
La “Huerta de San Vicente”, casa de García Lorca en Granada
Es fácil de imaginar, ¿verdad? En un cuartelillo… con los ojos llenos de lágrimas… aterrado… paloma blanca desorientada… Un cerrojo que se abre… unos gritos… un saco en la cabeza… calor… mucho calor… Empujones y golpes hasta un vehículo… motor en marcha… Olor a alcohol por todas partes… risas… y todas las almas del universo gritando en silencio por lo que iba a suceder. El vehículo se para… el motor se para… el tiempo se para… Quizá un golpe… le bajan… cae al suelo… como el toro… aunque no fueran “las cinco en punto de la tarde”. Más empujones… quizá le quitan el saco de la cabeza para sentirse más hombre que él. Un poco de aire fresco le reconforta… levantar la cabeza… ¿cuántos? Uno no… para eso hay que ser valiente… varios… quizá cuatro… como los cuatro jinetes del Apocalipsis.
I
maginad… un chaval de 38 años (uno más de los que tiene el que os habla). Un chico que tenía una imaginación desbordante… un homosexual, rojo y republicano en un pueblo de mancos… en un país de paletos manipulables… Nunca cogió un arma… más allá de la pluma y de las estrellas… Estudió en la Residencia de Estudiantes en Madrid (papá con dinero se lo podía permitir)… consentido… sensible… pudo hacer lo que más le gustaba en la vida… vomitar versos… escupir metáforas… Ser libre… hasta morir atado. Una madrugada de 1936, la del 19 de agosto… un solo mes de guerra… “mil panderos de cristal herían la madrugada”…
Y Federico, personaje de un poema de García Lorca… al estilo de Antoñito Camborio… acepta su destino… sabe lo que va a suceder… Sabe que va a morir… quizá, se orine encima (como lo haríamos todos)… Un poeta en la madrugada… manos atadas… armas de fuego… Disparos que revientan la línea espaciotemporal… que ahogan los sonidos de la noche… Risas… quizá un último trago de algún vino barato. Un cadáver eterno está en una cuneta… Una constelación de carne y huesos es observada por la Osa Mayor mientras llora por la estupidez humana… Un panteón de naturaleza para la eternidad… Quizá, con el rabillo del ojo pudo llegar a ver por última vez su “luna de pergamino”… su inspiración… su musa… 31
Quizá pensó en algún último verso… Y ya veis… ni siquiera una sepultura… aunque supongo que le diera igual… los cementerios tienen paredes para coartar la libertad de los que allí moran. Muerto… e inmortal… los que le quitaron la vida se la dieron para siempre… el gañán que se jactaba de acabar de matar a Federico García Lorca, el que dijo “Yo le metí dos tiros en el culo por maricón” le convirtió en el más grande soñador de nuestra historia… Muy bien idiota… privaste a tu gran España de un premio Nobel… privaste a tu España de un artista inacabado que tras “La casa de Bernarda Alba” había demostrado que podía alcanzar el horizonte… y gracias a ti las alcanzó a tiros…
porque es remover el pasado… porque es tener falta de sensibilidad… porque… ahora no es el momento… porque ambos bandos hicieron tal y cual y yo qué sé… porque era rojo y los rojos van al infierno… y si encima son maricones van de culo… Hace 76 años mataron a García Lorca sin juicio, sin culpa… de madrugada, entre llantos, entre risotadas… y al final… “verdes vientos, verdes ramas, el barco sobre la mar y el caballo en la montaña”.
Por rojo y por maricón… ¡qué grande tu España!
Un 19 de agosto, de 1936, un chaval de 38 años, que nunca cogió un arma, fue asesinado y nunca se ha sabido quién lo hizo… porque nunca se ha investigado oficialmente… y no sabemos ni siquiera dónde está enterrado… si es que lo enterraron… Y en una cuneta la poesía española murió aquella madrugada… al alba…
Y claro… nada se puede decir de estas víctimas…
Fuente: http://luismiguelartabe.com
Óleo de Jorge Tubón
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Para investigar la “Conciencia Hedionda”
Fragmento del “Proyecto de investigación sobre Juan Montalvo” Carlos Paladines
E
n el campo educativo ecuatoriano casi no se investiga, y sólo se repiten contenidos elaborados, es decir su referencia es el pasado, no los nuevos saberes. José Pérez Calama y Eugenio Espejo repararon ello y criticaron el dictado y la “clase magistral” y la simple memorización. Desde los años setenta los aportes de Darcy Ribeiro, Paulo Freire, Arturo Roig, Rodolfo Agoglia abogan por generar formas más participativas eliminando el viejo concepto de la “cátedra” que entraña pasividad de parte del elemento discente y docente. El espíritu creativo y crítico del estudiante se produce cuando es partícipe completo de su propia formación, cuando en base a investigación de causas y efectos se construye a si mismo en una nueva dimensión, factores que todavía están ausentes en las aulas ecuatorianas. El estado de la cuestión La investigación, en las últimas décadas, se ha visto ella enriquecida, especialmente la metodología de investigación de actores,
Óleo de Pablo Sánchez
corrientes, temas o mensajes por los aportes recibidos desde diferentes frentes: ya sea desde la Historia de las Ideas tan trabajada en América Latina a mediados del siglo pasado, ya sea por la Teoría de las Ideologías, la Teoría del Discurso a partir de los avances de la Teoría de la Comunicación y, últimamente, desde la Hermenéutica contemporánea. En cuanto a lo primero: la Historia de las Ideas: p. ej. se vio enriquecida y transformada por la superación alcanzada al pasar de la concentración solo en los contenidos: el texto, a vincular a éste con el contexto (Texto y Contexto). 1 La Reunión de Expertos sobre la Historia de las Ideas en 1 En aquella época, diversos autores latinoamericanos enfrentaron el problema de las relaciones entre un texto y su contexto. Por ejemplo, Eliseo Verón, conducta, estructura y comunicación, Argentina, Editorial Tiempo Contemporáneo, 2da. Edic. 1972. Ricaurte Soler, Estudios sobre la Historia de las Ideas en América, Panamá, Imprenta Nacional, 1961. Varios autores, Los estudios históricos en América Latina, Ecuador, Edit. ADHILAC, 1984. Horacio Cerutti, Hacia una metodología de las ideas (filosóficas) en América Latina, México, Edit. Universidad de Guadalajara, 1986. También puede verse mi trabajo “Notas sobre metodología de investigación del pensamiento ecuatoriano, México, Rev. Latinoamérica, Anuario de Estudios Latinoamericano, No. 11, 1978, y “Aproximaciones a la lectura del universo discursivo” (funciones, estrategias y modelos), en: Cortinas de humo, Ecuador, Ed. CCE, 2008, pp.69 – ss.
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América Latina, México. D. F, septiembre de 1974, Comisión II, recomendó una serie de medidas que permitirían ampliar la metodología de estudio de autores, doctrinas, corrientes y más manifestaciones del texto o discurso: “1.- Partir de una concepción de la idea entendida como un elemento significativo que integra una estructura más amplia, con todas las connotaciones de este último término (económicas, políticas, etc.), dando cabida además, a las ideas en sus diversas manifestaciones: filosofemas, vivencias, ideologías, concepciones del mundo, etc. 2.- Aplicar un tratamiento dialéctico a la historia de las ideas, subrayando principalmente dos aspectos: la conveniencia de encararla desde nuestro presente, y la necesidad de señalar a la vez los condicionamientos sociales y el poder transformador de la idea. 3.- No abordar la historia de las ideas como historia académica, abriéndose a la incorporación de las ideologías y en particular las de los grandes movimientos de liberación e integración latinoamericana, frente a las ideologías de la dominación. 4.- Encarar la historia de las ideas no a partir de campos epistemológicos (filosofía, política, etc.), sino de problemas concretos latinoamericano y las respuestas dadas a cada uno de ellos desde aquellos campos. 5.- Tratar todo desarrollo de la historia de las ideas latinoamericanas a parir del supuesto de la unidad del proceso histórico de Latinoamérica. 6.- Ir más allá de una historia de las ideas de tipo nacional y avanzar hacia uno más amplio de regiones continentales, sin olvidar el supuesto señalado antes. 7.- Se recomienda señalar en lo posible la función de las influencias en relación con los procesos históricos propios. 8.- Dar preferencia a la historia de las ideas entendida como historia de la conciencia social latinoamericana”. En segundo lugar, la Teoría de las Ideologías (TI), de amplia difusión en América Latina desde mediados del siglo pasado, insistió en la necesidad de entender a los textos y a los discursos como una práctica social vinculada a sus condiciones de producción: modos y relaciones sociales de producción; y, a su vez, como reflejo del marco institucional o histórico-coyuntural. Además, la TI llamó la atención al hecho de que el sujetoemitente no está solo en el origen del significado del discurso sino que está determinado por las posiciones ideológicas, los valores e intereses, 34
santos y no tan santos, puestos en juego en los procesos sociales en los que se producen las palabras. Por otra parte, la TI puso de manifiesto que lo ideológico no es solo un asunto externo, objetivo; hunde profundas raíces también en lo interno o subjetivo, que suele ser negado por quien lo sufre o profesa (Dimensión psicosocial). El discurso ideológico al ocultar, distorsionar y negar una serie de elementos inconscientes o subconscientes que subyacen en nuestro interior, desencadena una serie de mecanismos, como los señalados por Freud: sublimación, racionalización, represión, regresión, fijación,... Estos mecanismos distorsionan la visión objetiva de la realidad. A través de ellos se sumergen o esconden en el inconsciente, a veces con tal vigor y fuerza que no es fácil ni descubrirlos, menos aún desarraigarlos o liberarnos de esas cargas. Habría premisas, valores, principios que nos ocultan la realidad, en los que fuimos formados o educados en la familia, en la escuela, en el entorno social y cultural que son verdaderos condicionantes o barreras de nuestros comportamientos y que habría que desarticularlos, develarlos, proceso de liberación que cuesta llevarlo a feliz término, pues supone rupturas, abandonos y cambios. 2 En esta perspectiva, Juan Montalvo emerge como pionero en el Ecuador. Prestó atención al mundo de la subjetividad o conciencia de las personas, sea esta la del amo o la del esclavo. En el segundo caso, la “conciencia servil”, “infeliz o desgraciada”, ‘conciencia hedionda’ - a decir de Montalvo-, que no permitía al mundo indígena, al sector campesino y artesanal e incluso a muchos representantes de los sectores medios y pequeña burguesía provinciana escapar del control clerical-terrateniente que cual rémora detenía la modernización del país y reforzaba diversas formas de dominación tanto interna como externa. También esta aporía le permitió visualizar la realidad con carácter conflictivo, debido a la contraposición de actores e intereses (terratenientes – campesinos; gamonales y siervos; oligarquía – pueblo, conservadores liberales). Posteriormente esta divergencia se expresaría bajo la fórmula: trabajo servil – trabajo asalariado; proletariado – capitalismo. A esta conciencia servil, conciencia hedionda la describe Montalvo como un “Respirar aire diferente al habitual y les hacía falta la pestilencia en medio de la cual habían corrompido su alma. 2 Joaquín Herrera Flores, El doble uso del concepto de ideología, en: Utopía y nuestra América, Quito, Biblioteca Abya-Yala, 1996, p.171).
(...) La gente que vive en lugares pantanosos cuyo aire pestilente y malsano altera la constitución y cambia el temperamento, no puede ya sufrir el aire libre, enférmase en una atmósfera despejada y suspira por su morada hedionda. Esto es lo que ha sucedido con los ecuatorianos” Similar análisis se refleja en el siguiente texto: El terror, el patíbulo, las cadenas habían cobrado cierta influencia misteriosa en ellos, aunque víctimas de esos tormentos, les gustaban esas escenas”. En pocas palabras: “García Moreno había tenido el poder infernal de la serpiente que fascina, domina, atrae a sí a ciertas aves para devorarlas, las cuales, aun cuando saben por instinto lo que les va a suceder, no pueden evitar su ruina y se acercan a ella, y se entregan y perecen”. 3 Esta perspectiva también fue factor clave para el desarrollo del Análisis Crítico del Discurso. Para múltiples autores (Hegel, Marx, Habermas, Foucault, Roig, Agoglia,… por citar algunos) el objetivo principal era entender al discurso como práctica enunciada, considerada en función de sus condiciones sociales de producción, que son condiciones básicamente económicas, históricas y de grupo o clase. En el estudio e investigación de autores, corrientes, temas y mensajes, escritos o básicamente en imagen y sonido (televisivos y cinematográficos), un tercer frente de aportes trajo consigo el estudio y la investigación, a partir de la “Teoría de la comunicación”.4 (TD-- ED y AD-- Teoría, Estudio y Análisis del Discurso). Esta perspectiva considera al discurso como parte de un modelo de comunicación. El discurso se definiría o construiría en una determinada circunstancia de lugar, de tiempo, de medios o instrumentos de comunicación (comunicación verbal, escrita, de imagen), en que un determinado sujeto de enunciación organiza su lenguaje –discurso o texto- en función de un determinado destinatario (tú, vosotros---emisor y receptor). Se buscaría desentrañar cómo se inscribe el sujeto hablante en los enunciados que emite; es decir, cómo el enunciador aparece en el enunciado; cómo el usuario de la lengua se apropia de ella, se vincula a ella de una manera específica y deja constancia de qué intereses o funciones del discurso le 3 Juan Montalvo, El Cosmopolita, T.I., Ambato, Ed. Primicias, 1975, p. 280. 4 Hernán Fair desarrolla una excelente síntesis de las principales vertientes que se han generado en torno a la ‘teoría del discurso’ en Argentina. Cf. “Laclau y Verón: discusiones teóricas y contribuciones para la praxis de dos teorías del discurso”, Argentina, Rev. Estudios, Filosofía práctica e Historia de las ideas, No. 10. INCIHUSA, CONICET – Mendoza, 2008. También puede verse: Teun Van Dijk, (2001): El análisis crítico del discurso y el pensamiento social, Atenea Digital, N° 1, (2001)18-24. Disponible en: http://blues.uab.es/athenea/num1/vandijk.pdf. Sobre Vladimir Propp, Morfología del cuento maravilloso, Madrid, Ed. Fundamentos, 1978; sobre Roman Jakobson, Ensayos de lingüística general, Barcelona. Ed. Barral, 1975. Umberto Eco, La Estructura ausente, Introducción a la semiótica. Barcelona. Ed. Lumen, 5ta. Edc. 1999.
mueven, a qué intereses de los receptores busca responder, etc. Muy en síntesis, la Interacción Comunicacional concebiría a la comprensión de textos o discursos como un sistema relacional en el cual, dado un conjunto de participantes (interactores), se aplican ordenadamente sobre dicho conjunto cuatro grandes relaciones internas, llamadas sucesivamente: a) relaciones pragmáticas o de contexto; b) relaciones semánticas o de significado); c) relaciones sintácticas o de lenguaje, y d)relaciones físicas o de medio de transmisión/recepción). Uno de los objetivos más importantes tanto de la TD, del ED y AD consiste en develar, describir y comprender los efectos y la producción social del lenguaje, del sentido y fines del discurso. Se ha producido un giro o desviación preferentementehacia el análisis del lenguaje, antiguamente concentradoen estructuras abstractas, oraciones aisladas, la semántica lingüística, hacia más bien el uso y utilidad de la lengua en el texto, en la conversación, los actos y prácticas discursivas. Es una forma distinta de acercarnos a la realidad social e incluso individual; un cambio del estatus acordado a los textos y una crisis misma del paradigma de las ciencias del lenguaje y de la comunicación tradicionales, en vigencia hasta bien avanzado el siglo xx. Este giro en el AD, ED y la TD exige una perspectiva amplia en la concepción del lenguaje, la acción social y la comunicación,encuanto fenómenos socio-culturales. Ciertamente en un corto artículo es difícil describir todos estos aportes pero resulta conveniente tenerlos en mente como mediación necesaria a tomar en cuenta en el trabajo de investigación.Para mayor información de puede recurrir a Arturo Roig, Eliseo Veròn, de Van Dijk,…(Ver gráfico adjunto). Elaboración del autor a partir de los modelos propuestos por Shannon, Claude E. y Weaver, Warren. The mathematical theory of comunication. Illinois University Press. Urbana, 1972; Umberto Eco. La estructura ausente (Introducción a la semiótica), Barcelona. Ed. Lumen, 1999. Dentro de la TD papel importante ha jugado el análisis del Universo Discursivo, por cuanto podría afirmarse que no hay un solo discurso – microdiscursos- sino más bien una diversidad discursiva – macro discursos- compuesta de discursos ocultos, de discursos contrarios, de líneas discursivas, de múltiples autores, de 35
discursos referidos y de anti-discursos,… parte de un sistemas de conexiones que responden a una estructura histórica que conferiría sentido a las partes y de la cual los discursos no son más que su reformulación. Por ello, el discurso no conviene sea analizado en forma aislada sino como integrante de un grupo de textos orales o escritos: un universo discursivo, totalidad discursiva de una comunidad humana concreta, en el seno de la cual se reproduce el contexto y el sistema de contradicciones del entorno social al cual se pretende responder. En diversos trabajos he abordado con mayor detenimiento el problema metodológico. 5 De esta época también datan los primeros planteamientos sobre las funciones del discurso, al menos de la función básica del discurso filosófico, la de fundamentación o justificación de las reformulaciones, afirmándolas en su valor absoluto, universal, natural, etc. Para lo cual los filósofos disponen del amplio arsenal de la lógica, la ontología, la metafísica o la filosofía de la historia.Las funciones del discurso permitieron develar ese juego variado de actores con sus metas e intenciones, claras o escondidas, conscientes o inconscientes, que no faltan en el discurso. La presencia de las funciones del discurso además las mostró en el discurso político, “maestro” éste en el uso del mecanismo de “apoyo”, “represión”, “rechazo” u “olvido” para ocultar o encubrir las demandas de base. Un cuarto aporte:
que ha enriquecido la
5 En diversas ocasiones he abordado directamente el tema metodológico. Cfr. Carlos Paladines, “Notas sobre metodología de investigación del pensamiento ecuatoriano, México, Rev. Latinoamérica, Anuario de Estudios Latinoamericano, No. 11, 1978; “Aproximaciones a la lectura del universo discursivo” (funciones, estrategias y modelos), en: Cortinas de humo, Ecuador, Ed. CCE, 2008; “Metodología y filosofía del pensamiento latinoamericano en Arturo Roig”. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 2012. También hemos trabajado bajo similar orientación en la reconstrucción de la Historia de la Educación y el Pensamiento Pedagógico Ecuatorianos, IV Edición, Vol. I y II, Editor Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, 2011.
comprensión del discurso proviene de la Hermenéutica contemporánea. Según ésta, la ciencia y la tecnología modernas han conducido a un empobrecimiento en el acercamiento a la complejidad de lo que acontece en el mundo. El proceso de desarrollo de la ciencia habría reducido la explicación causal a una sola de sus dimensiones: la de la causa eficiente; los fines y otro tipo de intereses habrían quedado reducidos a la “actividad racional por finalidad”, “razón instrumental”. El conocido enfrentamiento en el mundo de la producción y el marcado entre bienes de uso y bienes de intercambio es un buen ejemplo. El predominio del mercado ejerce su dictadura, por las buenas o por las malas, sobre todos los otros dominios de la realidad, incluida la ciencia y la tecnología, cada vez más sometidas a los intereses del capital, lo que, a su vez, ha conducido a la “dictadura”, a nivel mundial,del cálculo y la mate-matización de la realidad, a la formalización lógica y ha dejado fuera al ‘sujeto’ y a su ‘contexto’. Por todo lo cual es urgente pasar a un nuevo y diferente tipo de ciencia, que a falta de nombre propio, se ha dado por designar como ultra-ciencia y meta-tecnología, en la cual los bienes de uso prevalezcan sobre lo de cambio. En su perspectiva, la hermenéuticase propondría precisamente ese cambio de paradigma en el mundo de la ciencia y la tecnología. ¿No existe otro camino para el conocimiento que el modo de proceder propio de la ciencia moderna? ¿La literatura u otras expresiones no formales: pintura, música, cine, arte en general, etc. etc., solo pueden ser abarcables por un pensamiento estructurado y de ser posible matematizado? Encierran algo más que ciencia obras artísticas como la colección Botero o las obras de Guayasamín. ¿Cómo acceder a la verdad en aquellos objetos que escapan a la ciencia tal como hoy se la concibe y practica; que escapan a los textos expresamente filosóficos; y a los métodos
MODELO DEL PROCESO DE COMUNICACIÓN
SEÑAL PRIVADA PÚBLICA FUENTE
TRASMISOR AUTORIDAD CIUDADANO
VERBAL ESCRITO MENSAJE
CANAL NATURAL IMPRESO
FUENTE DE RUIDO 36
RELIGIOSO LAICO RECEPTOR
DESTINO INMEDIATO MEDIATO
y tecnologías derivados de su naturaleza? Un campo privilegiado, por ejemplo, es el de la producción literaria. En presencia de una obra de arte hacemos la experiencia de una verdad inaccesible por cualquier otra vía. Esta significación filosófica del arte se afirma frente a cualquier razonamiento. La experiencia del arte constituye para la conciencia científica la incitación más fuerte a reconocer sus propios límites. La concepción positivista o tradicional de la ciencia no es capaz de penetrar en estos mundos. ¿Esto significa que no hay chanceé de penetración racional en esas expresiones humanas? Estamos sin lugar a dudas ante un dilema de difícil resolución. En resumen, aportes de la más diversa índole, escuelas y enfoques ha transformado y a su vez han enriquecido el análisis del discurso en sus mil rostros y niveles. El análisis del discurso se ha convertido en el catalizador y eje central de una gigantesca tarea al interior de las ciencias humanas, en particular y de la sociedad en general, pues compromete y aglutina a varias disciplinas tanto filosóficas como lingüísticas y sociales, especialmente cuando se trata de leer textos “clásicos”, en los cuales alcanza la cúspide de su complejidad la tarea hermenéutica. Por todo ello, el análisis del discurso si bien se ha transformado en una exigencia de la hora actual, incluso de la vida cotidiana, como también del sistema educativo, llamado a enseñar la “lectura” o comprensión no sólo del texto escrito sino también de los intereses o forma ideológicas, de sus formas simbólicas y de otros tipos de discursos como los procedentes de la radio, prensa, cine, televisión, computación, … responsabilidad que ya no puede abandonarse exclusivamente a la buena voluntad individual o familiar; también y al mismo tiempo si se ha enriquecido nuestra visión de los discursos y textos, también se ha tornado esta tarea en más compleja y difícil. Al igual que numerosos conceptos y categorías de las ciencias sociales actuales, el análisis de los discursos, dada la diversidad de acepciones y sentidos, al igual que el uso y abuso de autores y escuelas si bien han enriquecido su estudio también han tornado su delimitación en una tarea titánica al interior de una especie de torre de Babel, que a más de un autor ha llevado a señalar que el análisis de discursos, autores, corrientes, etc. etc. es una tarea sin aplicabilidad, un simple recurso retórico que no aclara nada, una especie de entelequia construida por la intelectualidad “sin oficio ni beneficio”.
PA LABRAS DE A M O R Mis ojos deletrean tu ser esquiva fruta del deleite. Sopladas en los párpados del viento libres del compromiso y los silencios las alas de tus sílabas durarán para siempre. La dulce carne de tus sonidos aletea en mis labios y se esparce en el tiempo. Por las calles, de boca en boca hilvanarán en vano la telaraña de sus sintagmas ciegos. Y libre, siempre, en el delgado estruendo del silencio detrás de las incógnitas deshojando las flores resecas de la muerte el ángel de tu risa aleteará ligero desde el polvo sonoro de los huesos incitándonos a abrazarnos de nuevo con palabras más allá de la vida.
Germán Calvache Alarcón
CADA VEZ La noche arrancó mis manos. El sereno trajo mi parte de tinieblas. Nada me toca, Solo el éxtasis de absorber silencios. Extravié el dónde de mis extravíos, Levanté cortinas para la bocanada Que sacó ventaja al conjugar minutos, embriagueces y partidas. En medio de la estancia, sonrío, devoro pretéritos dispuestos cada vez que la noche sacude letanías. Mis pupilas captan términos ligados al amor y al abandono. difícil dejar de equivocarnos: la casa solo es entorno del modo en que he vivido. Quietud, media noche. ¿Pro qué sigue despierto mi silencio?
Inés Zambrano M. 37
Cruces sobre las piedras: postal del 49 Jorge Jaramillo Garcés
E
ra fecha de vacaciones escolares. Cinco de agosto, año 49 del siglo pasado, es para miles de tungurahuenses perenne y encierra tantas historias como habitantes tenía Tungurahua en ese entonces. Este es mi relato personal y testimonial, que genera una pagina más en la crónica ambateña: esa tarde, después del almuerzo, salí a la calle a disfrutar del sol, en la intersección de la calles Pasteur (actual Rocafuerte) y Fernández. Un auto de la década de los cuarenta, propiedad del Dr. Humberto Vásquez, conducido por el joven Montalvo Vásquez, al que los niños del barrio llamábamos “cucaracha”, se movilizaba por la calle empedrada en dirección al sur. Yo esperaba que en ese desplazamiento, Montalvo me llevara de acompañante. No lo hizo, ya que debió tener alguna prisa. En ese momento, minutos después de las 14:00
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Calle Sucre y Catedral, óleo de Jorge Ayllón
horas, se produjo el primer temblor en el que tuve la sensación de que la calle se levantaba con violencia, las paredes, los cerramientos y las casas se movían, las tejas caían de los techos e impactaban sobre los escasos vehículos estacionados; la gente salía desesperada de sus hogares, muchos se arrodillaban, rezaban pidiendo misericordia a su Dios: pedían perdón por los pecados cometidos, otros se acostaron de cara al suelo con los brazos abiertos sobre el empedrado, formando una cruz, el niño que fui pudo ver esas cruces de terror sobre las piedras… Cientos corrían desesperados en busca de sus familiares. Al producirse el segundo movimiento, que fue más violento y duradero, un niño pequeño se agarró de un poste de hierro donde fue sacudido pero evitó la caída; pedía a gritos la presencia de la madre. Una nube inmensa de polvo se originaba en las laderas de las montañas ubicadas al occidente de la pequeña ciudad.
Guiados por mi madre nos ubicamos al pie de la puerta de calle y comenzamos a rezar, sin advertir que el arco superior de la puerta, estaba construido por grandes piedras pulidas y que si llegaba a caer una de ellas, tal vez no se estaría relatando esta historia. Para los niños del barrio el hecho de que luego del terremoto nos hayan llevado a dormir en carpas en la Plaza Primero de Mayo, fue una aventura, que se repitió cuando las carpas se desplazaron al huerto de mi abuela paterna, Lastenia Núñez. Al despertar cada mañana sin medir la gravedad de la tragedia, nos entreteníamos cada día con nuevos juegos y travesuras. Un día, sin embargo, presté atención al hecho de que los padres de familia se turnaban en brigadas armados de escopetas y revólveres, para cuidar el barrio. Yo no concebía que en esas circunstancias cuando la desgracia provoca, como respuesta, la solidaridad, existiera gente que se dedicara a robar. Luego constataría que, en la realidad, hay delincuentes de poca monta y además los refinados, de sotana, apellidos notorios y de cuello blanco. El día 8 de agosto, un grupo de padres del barrio, viajó a Pelileo. Luego de la visita relataban el horror que sintieron al constatar la destrucción total de la pequeña ciudad. Los muertos en el epicentro del terremoto, que precisamente fue ese cantón, eran más de cinco mil. Una tragedia en el orden mundial. Días después, pese a mi deseo de no pernoctar en casa, después del terremoto, me sentí atraído por la idea de volver. Caminé por el barrio, crucé pòr las calles calles agrietadas y observé que la hermosa Catedral de Ambato estaba destruida: muchas paredes cuarteadas: la terminaron de destruir con dinamita. Las notas del diario “La Crónica” relataban sobre decenas de muertos y heridos en Ambato. Observé que la mayor parte de casas se cuartearon, en las calles aparecieron fisuras y hendiduras que llegaban hasta un metro de profundidad. La casa de mi abuela perdió algunas tejas y sus paredes de adobe de 90 centímetros de espesor, resistieron el terremoto. En Ambato cuna de trabajo, los adultos retomaron su labor e iniciaron la reconstrucción, los niños también retornamos a clase en el mes de Octubre, del año de 1949. En ese año y en los posteriores, los comentarios sobre el volumen de la ayuda internacional fueron impresionantes; algunos señalaban que la ayuda era de tal magnitud, que podría construirse una nueva ciudad, algo como
se hizo con el Pelileo Nuevo. La solidaridad la sentí primero por parte de nuestros padres y vecinos, quienes nos cuidaban y velaban para que nada nos faltara. La solidaridad internacionalla recibí cuando en una escuela privada me dieron unos juguetes norteamericanos, mientras a mis amigos del Liceo Juan Montalvo, les entregaron otros de procedencia desconocida. Luego de algunos meses y en calidad de alumno de escuela pública me obsequiaron una bonita cobija. Por el reparto de estas cobijas, miré cómo algunos docentes de primaria se daban una tremenda paliza en las escaleras y en el patio de la escuela. A inicio de los años cincuenta, se preocuparon, al igual que en otros establecimientos de la ciudad, de servir a los niños un desayuno consistente en sabroso pan de Pinllo y un jarro de leche diluída a partir de la llamada leche “Klin”, entonces los escolares agradecíamos a los desconocidos de buen corazón que se preocupaban por nosotros. La ayuda económica y en productos para Ambato, era inmensa y variada, razón por la que se constituyó una “Junta de Reconstrucción”, organismo administrativo de las ayudas nacionales e internacionales, que lamentablemente creó un mercado negro de los productos que nos obsequiaban, entre ellos productos alimenticios, que llegaron a venderse en Guayaquil, lo que sirvió para que unos avispados se enriquecieran. Este testimonio me lo relató la persona que, desde niños, nos inculco que la verdad, el trabajo y la dignidad deben cultivarse. El diario “La Crónica” en los años sesenta, publicó los nombres y apellidos de algunos personajes, miembros y empleados en la famosa “Junta de Reconstrucción” que amparados por una sotana, se convirtieron en élite económica, para posicionarse luego como élite política de la ciudad. Aquella que recibe homenajes, y que confirma la íntima alianza que mantuvieron los gobernantes con la iglesia. La inducción compartida por la última, llevó a mi abuela, católica ferviente, a no descartar la donación de su casa y huerto, a alguna de esas congregaciones. Hubo un supuesto líder y pro–hombre, mentor espiritual de los beneficiarios de los recursos del terremoto, según denuncia de la revista quiteña “La Calle” que en edición de los años sesenta, reveló las acciones del mentado personaje, en su intento de apoderarse de un terreno amplio, donado 39
por generosos pelileños, para la edificación de una escuela. El terreno pasó a convertirse en aparente propiedad el Guía, que usufructuó de los arriendos por ocho años hasta que los altruistas ciudadanos pelileños demostraron lo contrario, gracias al hallazgo de la escritura enterrada, que reveló a sus legítimos dueños y el propósito para el cual fuera donado. ¡Milagro, milagro! exclamaron los ciudadanos, por la recuperación del terreno destinado a la escuela infantil. Si alguien reconstruyó Ambato, fue precisamente su pueblo, aquellas amas de casa, artesanos, comerciantes, pequeños industriales, obreros, cerrajeros, carpinteros, albañiles, profesores, profesionales, intelectuales, escolares, etc. que nunca pensaron abandonar Ambato, que lo poco que tenían lo compartían y que supieron mantener el carácter cultural, artesanal y comercial de la
pequeña urbe. Estos ciudadanos sembraron en nosotros con su ejemplo, la semilla del trabajo, de la solidaridad, de la cultura de la ciudad, de no ceder ante las dificultades. Las celebraciones posteriores se fundamentan en el carácter del ambateño, que a más de los valores materiales tiene valores espirituales y humanos. Miles de historias pueden contarse respecto de la actitud de sus habitantes y para mí no hay duda de que todos y cada uno de sus ciudadanos aportó para que el espíritu de la ciudad se mantenga altivo. Cada ciudadano tiene la oportunidad de relatar a sus sucesores las acciones de su pueblo, para que pueda distinguir lo valioso de lo superfluo y entienda que la solidaridad, pese a los engaños y la corrupción generados en el terremoto, es uno de los sentimientos más grandes de la humanidad.
Catedral destruida por el terremoto.
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Una de vascos
Anécdota en los caminos de España Galo Núñez Jaramillo
Trio Bolivariano: Nelson Dueñas, Galo Núñez, Pepe Rivadeneira.
I
ntegrábamos el “Trio Bolivariano”, compuesto por Nelson Dueñas, Pepe Ribadeneira y yo, un joven grupo musical que tuvo el privilegio de ser escogido por los directores del ballet “Grancolombiano” para acompañar musicalmente a este famoso grupo de canto y danza, con el que presentábamos una rica, variada y colorida coreografía de Ecuador, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia, junto con otros artistas internacionales. El Ballet habría de llevarnos a muchos países de Europa y del Medio Oriente, realizando gratas e inolvidables presentaciones. Pero esto es otra historia… en 1967, al cabo de dos años, luego de haber cumplido un largo y exitoso periplo, tocaba emprender el retorno a América. En Madrid nos
embarcamos en un lento, bullicioso y tedioso tren que nos llevaría hasta La Coruña en Galicia, en donde nos esperaba el Trasatlántico “Virginia de Churruca” el que debía finalmente depositar nuestra viajera osamenta en Cartagena de Indias, ya en tierras de América. Lo medular de esta anécdota sucedió, cuando los tres viajábamos sentados en la misma fila, meciéndonos al compás y vaivén del tren. En una de las estaciones subió al vagón un campesino vasco: corpulento, de nariz bastante grande y aguileña y por supuesto, llevaba su típica boina negra. Tomó asiento frente a nosotros, de tal manera que podíamos observarnos mutuamente. Colgada en su cuello portaba una bota repleta de vino, y bajo el brazo una hogaza de pan; a ambas lenta pero inexorablemente les dio trámite final. 41
DE CÓMO UN P O E M A S E P R E S TA PA R A E X P L I C A R L E A USTED LO IMPOSIBLE
Cómo le explico a usted esto que hago es porque lo siento así, con ese poder. Tal vez no necesite que le hable de estas cosas que nos pasan como humanos, aunque bien puede ser que los árboles sientan también así, en sus vegetales intenciones, y quieran cotejar su corazón de raíz con los otros. Ojala fuera así, para que la sabiduría de su tronco nos de la fe de las palabras que le digo. Cómo le digo a usted que esto que soy es porque, precisamente, no sé aún qué soy, qué quiero, que me importa. No sé, por ejemplo, por qué el monte se entristece en sus azules y pasa un tren por el medio y no hay ni luna que lo tome en cuenta. No sé por qué, pero usted debe intuirlo, debe olerlo, debe estar detrás de estos asuntos que ni un árbol en el monte podría definirlos. Es algo platónico, del alma, de la idea. Algo se ese espíritu de árbol y montaña que uno tiene, que uno hereda. Cómo decirle que uno es conciencia vegetal. Sólo eso. Sólo eso.
Xavier Oquendo Troncoso
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Era un espectáculo inusual mirar como levantaba la bota, en pleno traqueteo del tren y como recibía en su boca un chorro del noble liquido sin derramar una sola gota. No obstante la parte molesta era el fuerte olor de axilas que expelía en cada proceso de ingestión. En cierto momento, cuando su cara había tomado la coloración del vino y, al notar que nosotros hablábamos de manera diferente, nos preguntó: –Y vosotros ¿de dónde sóis…? –Somos de Ecuador… Volvió a preguntar: –Y… ¿dónde hostia queda eso…? –En Sudamérica… –¡Aaahh!, sóis indios… No replicamos nada, para ahorrarnos inútiles y extensas explicaciones. El vasco continuó: –Pero…entonces, ¿vosotros vivís en los árboles? –Sí…pero subimos en ascensor, le contestamos. Fue entonces cuando Nelson le preguntó: –Y ¿usted de dónde es…? –Yo soy vasco. Y Nelson, que siempre fue un baúl de ocurrencias le replicó: –¡Aaahh! Vasco de Píllaro… (Haciendo alusión al apellido de conocidas familias de ese pueblo andino) Fue entonces cuando el vasco enfureció de tal manera que se puso más rojo y le increpó a Nelson: –¿Qué dices tío payaso…qué yo soy un pillo…?, pues mira…(marcando el gesto con la mano) ¡que te doy una hostia y te arranco esa cabezota, y la envío rumbo a Nueva York, haciendo escala en Santa Cruz de Tenerife! Diciendo eso…el enorme vasco se levantó a cargar combustible en la estación siguiente. Pudimos vislumbrar a través de la ventana que regresaba con la bota inflada y otra hogaza de pan. Pero para eso, nosotros ya habíamos cambiado de vagón y alcanzamos a llegar, alejados de amenazas y olores, sanos y salvos a La Coruña. Y de allí, a esta bendita tierra americana que nos vio nacer.
Lírica de nuestros días en Tungurahua (Crítica flash)
Nelson A. Silva
Óleo, alquidico y cera de Paúl Altamirano: serie Madonas
¡La Literatura, y por tanto, la poesía, es la luz inextinguible de los contextos y todas las aristas! ¡Su esplendor nunca se apagará en las eternidades; cual manojos magnolias o fontanas alboradas, su esencia, germinará nuevas mañanas!
R
epresentativos autores de Tungurahua han aportado con temáticas diversas, estilos definidos y proyecciones luminosas al devenir completo de la Lírica Nacional; y en algunos casos, han escalado con brío el Olimpo Internacional. Entre otros, son dignos de destacar : Iván Oñate, Julio Pazos, Alfonso Barrera Valverde, Carlos Béjar Portilla, Mario Cobo Barona, Jorge Enrique Adoum, Pablo Balarezo Moncayo, Victoria Tobar, Marcelo
Robayo, Edgar Castellanos Jiménez, Juan Acurio, Hugo Jaramillo, Flavio López, Julio Arias, Julio Saltos, Laura Calvache, Aída Gavilanes, Inés Zambrano, Piedad Soria, Susana Álvarez, Germán Calvache Alarcón, Pedro Reino, Xavier Oquendo Troncoso, José Rodríguez, Lauro Valle, Paulina Suárez, Francisco Albornoz, Amparito Pico, Álvaro Fierro, Patricio Durán, Rodrigo Jurado, Ruth Cobo, el autor de estas líneas, María Helena Barrera-Agarwall, cuyas publicaciones, 43
hemos podido conocer. En la nómina de poetas de nuestros días, hay algunos nombres apócrifos, seguramente, porque de ellos no conocemos sus libros; sin embargo, tienen escrito. Intentemos un catálogo de los más recientes : Giovanny Rubio, Javier Pullutasig, Kristina Pomboza, Andrés David Delgado Lana. Sin lugar a equívocos, otros faltarán en esta aproximación de lista. Con Giovanny Rubio : “…el poema, / descompuesto ayer, / tiembla nuevamente / desde el frío…”; fluye en caudal dialéctico con un “costal de huesos grises.” En un itinerario cenizo, el transeúnte, con “pañalabras”, “nedrugado” y hastío anhela su soledad en las flores vulvares hasta el ensueño. Entre“-fresas mágicas-” persigue la utopía de la fraternidad en el Universo. Lozanan su Ser los “latires” de un Cosmos matizado de albor y mañanas plurales. En su alfabetario erótico transmuta el dolor y los andrajos de lo humano, cual “pestaña en pétalo sangre” que se bifurca hasta lo más recóndito, siempre en el duro combate de redimir el mundo. Profano en la inmensidad de “La Tierra Prometida” proclama “la religión verdadera” : Discordia de la Humanidad. Esboza la realidad de la patria “remendada de mentiras y blasfemias.” Giovanny, “sin vela en este entierro”, purga a la sociedad mezquina; in memoriam del poeta mexicano Marco Fonz, tras su epílogo trágico, redime a la palabra para que la poesía sea la flor espléndida de la Existencia. ¿Sobre qué ejes se encarrila la poesía de Kristina Pomboza? : Frecuencia del erotismo como camino para atenuar la complejidad de la vida y la agonía del Ser : “El alma sabe que la despedida se acerca / y te apura a gustar el cuerpo,” (…) “Pecados de esta carne mortal nacen, viven y mueren en tu piel.” En el cataclismo de este tiempo, en tanto : “La paz busqué por todos lados. / Se podían encontrar combos de sanación. / Intenté con el amor, el desamor / el estudio… Pero todo cambia, todo se va… Mientras tanto / ¿Me puede dar más pastillas por favor?.” La reminiscencia de los seres y las cosas sencillas, la “perfecta ternura”, la defensa de la fidelidad le aplacan el dolor causado por “el amor ficticio.” A estos contenidos, añade la ansiada búsqueda de lo humano para los conflictos, sobre todo sociales, de los semejantes : “Benedetti es el único testigo / …El escritor social / de vida, de pueblo…” En enumeración caótica, el clímax profundo de 44
nuestra realidad en la poesía de Javier Fernando Pullutasig Acosta : “Aquí en mi tierra son 43 fibras de nervios / Un indio atorado en la garganta / O un niño del otro lado de la Gran muralla Cínica diciendo-mamita.” ¡Qué alfabeto distinto para concretar la poética! ¡Nueva focalización, aporte indiscutible! Destrucción completa de los carriles de la morfosintaxis y la semántica : “Son tantas cosas, que las letras son ociosas para describirlos … aunque no lo sepan hoy son 43 / Aunque para otros, sean Abel, Adán, César, Felipe, Jesús, Jonás, Marco… / Aunque para los otros sean Ayotzinapa…” Coherencia exacta de los sustituyentes que engarzan con plenitud el entramado de los contenidos : “Acuarelada la ciudad de los insomnes… / Deambulan como vivas hiedras… / …observadores sin ojos de la noche. … / … Hasta ser impresentes en las calles de las quejas.” Con imágenes visuales estremecedoras : “Yo sostengo una saeta encendida en sangre”, va “… por el mundo como una bala perdida / Como el poema muerto entre la gramática y la ortografía”, anhelante de nuevas búsquedas para la Humanidad. Innegable : ¡Fernando, el Poeta “Fe Montoya”, expresa visiones de una conciencia saturada de amplitudes! “Poemas del amor y el caos” de Andrés David Delgado Lana : Corpus transeúnte a la búsqueda; compendio sencillo de segmentaciones libres que atisban algún día ser lírica fulgurante o valores francos : “Que mis manos sean las únicas que puedan trinar la inocencia de tu cuerpo.” (“Tus Grandes Ojos”). Versos lineales plasman la realidad histórica y social del devenir : “… Viento de cambio soplaba la nobleza de los ilustres, (…) San Juan de Ambato, éstos son las flores y los frutos, / Recogidos de las nuevas huertas, / Regados con el agua de tu río,” (“12 de Noviembre”). ¡A esta prole de vástagos soñadores que parten desde el referente de la Humanidad Desplomada –aunque repletos de imperfecciones, pero convencidos de sí mismos, con fe y optimismo-, la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” debe protegerles, porque piensan en la paz y la luz para reconstruir el mundo, no importa si es de una manera utópica! ¡Que el trabajo incesante en la Palabra y el sudor metafísico diario, les dé asilo en alguna isla solitaria!
Ritos, mitos y religiosidad de los Chibuleo Juan José Lligalo (Pueblo Chibuleo)
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o que describo en este documento son cuentos y mitos de la comunidad de Chibuleo como parte de su religiosidad. Hace muchos años nuestros padres realizaban muchas fiestas para los niños que cumplían ocho
Fotografía: Raúl Díaz
o diez año de edad. Los hacían “elegirse” (escogerse) como “caporales” , que era condición indispensable para que el guagua varoncito, cuando creciera, se convierta en un buen hombre y que también llegue a gozar de riquezas y buena salud.
En el caso de los recién casados, eran sus mismos padres quienes visitaban al “gobernador” que era (y es, todavía) la persona que cuidaba el templo católico en la comunidad; se acudía a él para que eligiera de prioste octavero al interesado, quien 45
una vez elegido debía cumplir la obligación de celebrar dos fiestas al año. El aniversario y la fiesta del año. Con este motivo la persona debía aprender a tomar licor para estar preparado debidamente y empezar su servicio a Dios. Ningún chibuleo que se preciara de tal podía rechazar la fiesta. Luego, la misma persona debía organizar otra fiesta a la Virgen de Rosario, y de la misma manera que en la fiesta de la octava, debía responsabilizarse de pagar dos fiestas al año. Se trataba de que la persona se fuera adecuando a la idea de tener familia. Y según los papás, era la forma en que el hijo y la nuera entraban a “ponerse en manos del Dios” cristiano. Esta misma persona, ya por su cuenta buscaba, hacer o besar por lo menos la vara de alguacil, acompañando a un adulto, quien debía representar el personaje de “ordinario”. Este ordinario debía llevar consigo dos alguaciles: uno llamado “alguacil mayor” que debía acompañar todo el año a su derecha, y el “alguacil menor”, acompañándolo a su izquierda. El ordinario debía organizar la fiesta el día martes santo por la noche, con “ángeles”, comuneros vestidos de “negros”, “huanderos” que llevan unas telas a colores , curas, monjas, también con unos aparatos denominados “almas santas”, que se sostenían con unas sogas muy largas, estos artefactos medían hasta 12 metros de
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largo, y estaban construidos con madera y envueltos con telas negras. También habían otros medianos y pequeños. En esta fiesta se llamaba “boda” a la comida consistente en sopa con queso o pescado, además de “carihuchu” solo integrado con papas y queso, pescado y huevos. La fiesta se hacían imitando al fantasma denominado la “caja ronca”. El origen de esta fiesta parece que se fundamentaba en una alusión a las almas, porque en la noche de la procesión la banda de música iba entonando tan solamente tonos de funeral. Pero la llamada “banda de martillo” que era la que acompañaba todos los días en la casa del “ordinario”. consistía solamente una caja o tamboril sin ningún otro instrumento. Las tres personas que la integraban obligaban a realizar las mingas en la comunidad, durante todo el año, ya sean mensuales o bimensuales. Pero las obligaciones de la persona elegida, como se dijo al comienzo, no paraban ahí, pues tenía derecho (obligación) de “pasar” las fiestas de jueves de Corpus. Según la creencia de los antepasados quienes eran casados ya entraban en las manos de Dios. La fiesta también tenía personajes vestidos de “chullas” (mestizos) con ropa blanca y pañuelo en la mano, que bailaban al son de un arpa. La comida de la boda era puro cuy y conejo. Se realizaba una sola vez al año. Además los casados ya podían ser elegidos para la fiesta
de Nuestra Señora de la Elevación; ellos ya debían tener hijos casados. Esta fiesta se tenía que realizar dos veces en el año, aunque no constituía un excesivo gasto, pero ya la “wata fiesta” o fiesta del año si entrañaba un gasto muy grande: La religiosidad obligaba a brindar: la boda: chicha, trago, mote, papas con cuy. Banda de músicos, banda de martillo, platillos con flores, ángeles, misa con diáconos, ceras y flores, fuegos pirotécnicos. Y el prioste que tuviera yerno y nuera tenían que presentarse con sus “costumbres” ante el suegro y la suegra. Cada yerno debía dar la “jocha”: un borrego, un saco de papas, tres mulas de leña, cuatro litros de trago. La esposa llevaba abundantes cuyes y conejos. Además unos billetitos. La nuera tenía que dar jocha a su suegro: tres pondos de chicha, cuatro litros de trago, cuatro shicras de entre cuyes y conejos. Luego, el día domingo por la tarde, con el respectivo llamingo, repartía muchos panes a todas las familias. Estas eran, y son todavía, las fiestas más obligadas por los curas. A vista y paciencia de los feligreses los sacerdotes se enriquecían, y hasta alcanzaban a comprar carros nuevos gracias a la fiesta. Realmente se trataba de una religiosidad pagana, que terminaba en mitos y cuentos y rituales, pero eso si, dejando en la última miseria a nuestros padres y abuelos.
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Chibuleokunapa Iñikkunamanta: Juan José Lligalo
ay killkashkapika kanmi : mana tiyashkta, sumak rimqykuna ayllullaktamanta killkaniñi Kay iñi ukupika ; tawka waakunami, ñukanch ik yayamamakunaka tawka raymikunatami rurakkuna kashka, wawakuna ña 8, 10 watakunta paktachikpi sumak wawa kachun apunchikta yupaychshpami shina rurakkuna kashka. Ñalla sawarishkakunataka taytamamakunallatakmi shuk apakpaman chayashpa raymita rurachun nishpa killkachinaman rinkuna. Kayka octavero nishkami kan. Kay mashika watapi ishkay kutinmi ruranata charin kallaeiy, wata paktaytapash. Kay raymipimi upyanata yachay kallarina kan. Shina PACHAKAMAK YAYATA muchay kallaninapak. Shinallak kay mashillatakmi Virgen de Rosarioman kutinllatak raymita rurana kan kay raymika shinallatak kay raymitapashna ishkay kutinmi ruranata charin. Yayamamakunapa yuyipika kay raymita rurashpallami churi, kachunka APUNCHIPA makipi yaykunka ninmi. Kay mashika ña paypa yuyillawantakmi alwacil nishkata ruranata munashpa varata muchan, shuk yuyik runata mashkan, kay runaka ordinario shutitami charin. Chay runaka ishkay alwacil nishkatami charina kqn: shukka allí manyaman, shukka shukka lluqui manyamanmi yanapankuna; shinami watapaktaykaman pakta purina kan. Kay mashikunaka; ordinario, alwaclkunapasmi raymitaka shuk wanra chishitami rurankuna kaykunami raymikunaka kan: sayrikuna (espíritu o ângeles) yana churarinakunata churashkakuna,wanderos nishkakunaka ishkaypurakuna chimpapura tawka sami shuyuyuk liensukunta apankuna, monjas, curas; almasanta nishkakunatapashmi apankuna, kaytaka kaspikuanpi liensokunata pilluchishpami apankuna, wakinkunaka 12 tatkikunatami charin. Kay raymipika boda nishka mikuykunka shinami kan: kachi api makinchwan, wakinpika challwawan kari uchpash papawan makichwan mana kashpaka, lulunwan makinchuwanpash. Kay raymitaka Supay kaja ronkata shnashpami rurankuna wañushka ayakunata uyachishpa, proseciòn pika banda de mùsikuka nanay takitami takinkuna. Wasipiapash banda de martillupi takik mashika aya taklltami
tuy pachakunapi takin, tayta ordinariopa wasipi. Kay kimsa mashikunami wata paktaykaman minkakunta rurachinkuna ayllullakta mashikunata kutinmi sapan kanchisllita, mana kashpaka sapan killapipash llamkachinkuna. llamkankuna. Kay mashika kutinllatakmi jueves corpus nishka raymita rurana kan paykunapa ñawpa taytakunapa iñipika, ashtawanmi PACHAKAMAKPA makiman yaykunkuna; kay raymika shuk kutinllami kan, mikuykuna:uchú papa, kuy, kunu,aswa muti sumak hayak yaku allí mikuyllami tiyyan. Kay ramipika tawkapura karikunami yurak churarinaikunata churashpa,pañuelota makipi apashpami tushunkuna tushuchunka prioste nishksmi shuk arpapi takinata yachakta pushmuna kan.. Kay raymika shuk kutinllami yallina kan. Kay mashikunata Virgen de la Elevaciôn raymita rurachunmi kutinllatak kushipataka Apunchik wasipi shutichish kaparin. Kay mashikunaka tawkalla wawkunata charinkuna,kay raymitaspashmi i rurana kanshkaykutin , kay raymipika wata paktakpika kimsa kushipatakunami misataka rurankuna, sisakuna pantsa rupaykuna manchanayay kullkitami chinkachina kan. K AY MASHIKUNA mashata, kachunta charikpika: mashaka: Shuk wiwika Shuk pukcha papa Kimsa apachishka yantakuna Ashtawannkullkitapashmi kuna ka Chusku pukpu hayak yaku, warmipas kuykunatami kuna kan. Kachun kashpaka suedrokunamanka kaykunatami apana kan: Kimsa puntu aswa,chusku pukpu hayakyaku Chusku shikra kuykuna kunupash Ña inti puncha chsihitami masha kashpa, kachun kashpapash palatata, tantatapash rakinka kallaripakka priotimanmi llama shuk hatun llama tantata achka tantakunawan patakupi churan. Kaykunami kan kushipatakuna shutichishka. Kushipataka tukuylla mashikuna rikukpirakmi sumak antawata rantin ,Kay yankamanta rurashkanchik. Shina tkuy kaykunata rurashpa ñukanchik yayamamakunaka achka wakchapi sakirishkakuna.
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Río de la amazonía: óleo de Galo Chávez 48