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Informe
Gases renovables, subvenciones y otros retos de la calefacción
El sector es consciente de su rol en la ansiada descarbonización del país. El biometano, el biogás y el hidrógeno son opciones a medio o largo plazo. Sin embargo, ¿qué otros asuntos centran la atención, a día de hoy, de este mercado?
El sector de la calefacción lleva muchos meses preparándose para un escenario descarbonizado en el que, a medio y largo plazo, gases renovables como el biometano, el biogás o el hidrógeno tendrán un gran protagonismo.
“Los fabricantes estamos preparados para las alternativas de la calefacción con este tipo de gases”, señala Vicente Gallardo, Country Manager de Bosch Termotecnia y presidente de FEGECA. Pero con “diferentes escenarios” (cada uno de ellos, con porcentajes ascendentes de inyección de estos gases en la red), que podrían ir implantándose en los próximos años.
“De hecho -ejemplifica- ya hay clientes industriales que están redimensionando en un 10 % sus calderas de gas porque consideran que estos equipos podrían continuar sirviendo dentro de unos años y así, ese 10 % de más, podrían intercambiarlo en el futuro por un gas renovable”.
Un camino que, pese a no ser inminente, exige que todos los agentes del sec-
tor de la calefacción trabajen de forma conjunta para ir adaptándose a la actual transición que nos llevará al nuevo horizonte 2050.
Reemplazo de equipos obsoletos por equipos de condensación
En marzo de este año, SEDIGAS, CONAIF, FEGECA, CNI y AMASCAL propusieron al Gobierno y a las distintas Comunidades Autónomas fomentar el uso del gas renovable y la renovación de equipos más obsoletos de calefacción para avanzar en la descarbonización española.
Lo hacían a través de un documento en el que aseguraban que “el gas renovable desempeña un papel fundamental en la transición verde”. En concreto, en la nueva edificación, la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
“España cuenta con una moderna red de distribución que ya está preparada para distribuir gas renovable (biometano) que no precisa realizar ninguna adaptación en las instalaciones y equipos de los consumidores e incorporar hidrógeno en el medio plazo”, explicaba el sector de la calefacción en su alegato.
“Por ello -añadían-, el impacto sobre la descarbonización sería inmediato e innegable”. Sin embargo, y para evitarlo, la senda a seguir es clara: fomentar la renovación de aparatos obsoletos por equipos de condensación.
Una medida que, además de mejorar la seguridad de las instalaciones, permitiría un ahorro de energía de un 25% y que la emisión de CO2 a la atmósfera se redujese en un 35 %.
9 propuestas técnicas y empresariales
Estas mismas entidades han lanzado nueve propuestas, que abarcan tanto aspectos técnicos como empresariales, para avanzar en la descarbonización del sector de la calefacción:
1. Aceleración del reemplazo de los equipos de calefacción individuales. 2. Programa de sustitución e hibridación en instalaciones individuales y colectivas.
3. Instalación de sistemas de control y automatización de instalaciones existentes.
4. Campañas de comunicación sobre las ventajas económicas y ambientales de los sistemas de calefacción eficientes.
5. Aplicación de IVA reducido para las instalaciones de alta eficiencia energética.
6. Aplicación de desgravaciones fiscales.
7. Plan de ayudas a la digitalización del sector de la calefacción y gas.
8. Potenciación del tejido empresarial local en las licitaciones y concursos públicos.
9. Formación del sector de las instalaciones en nuevas tecnologías y aplicaciones de los gases renovables.
Aunque algunas de ellas todavía no han llegado a materializarse, otras como la aceleración del reemplazo de los equipos de calefacción individuales obsoletos se han empezado a poner en marcha a través de los planes Renove que, en este sentido, han lanzado ya algunas Comunidades Autónomas. La última en hacerlo, en el mes de septiembre, ha sido Castilla y León.
“Esta iniciativa se une a las de Asturias, Navarra, La Rioja y Madrid (comunidad y ayuntamiento), que incluyen actuaciones para la mejora de la eficiencia de instalaciones térmicas existentes mediante la sustitución de equipos, la instalación de sistemas de control, regulación y gestión energética, así como contadores y repartidores de costes energéticos para instalaciones centralizadas”, afirman desde el sector. Sin embargo, éste también anima al resto de Comunidades Autónomas a que se sumen a la promoción de medidas similares en sus respectivos territorios.
Tendencias de mercado
Los fabricantes de calefacción son conscientes de que este mercado emergente, cada vez más eficiente a nivel energético y comprometido con el medioambiente, viene acompañado de grandes tendencias que ya comienzan a verse y, por tanto, en las que ya están trabajando.
“En el mercado de la calefacción, ahora mismo, tenemos tres grandes tendencias”, señala Gallardo:
1) Proveer un alto nivel de confort al mismo tiempo que se ofrece un alto nivel de eficiencia energética al usuario: esta tendencia es clara y hace ya años que la detectamos. Pero, en la medida en que Europa se quiere descarbonizar, es obvio que solo se puede hacer si realmente elegimos sistemas muy eficientes.
2) Digitalización: además de digitalizar procesos, en la actualidad, ya estamos en una segunda fase caracterizada por una digitalización unida a dos conceptos: el Internet de las Cosas (IoT) e Inteligencia Artificial (AI). Ahora ya hablamos de equipos que combinan ambas: es difícil comprender un IoT sin un sistema que no pueda aprender de los hábitos del usuario, por ejemplo, en eficiencia energética.
3) Urbanización: está emergiendo un flujo migratorio claro del medio rural a las ciudades en muchos países y, por supuesto, en Europa. Por lo tanto, a largo plazo, las ciudades van a ser más grandes y ahí tendremos que aplicar conceptos que tengan que ver tanto con la eficiencia energética como con la digitalización.
Es decir, el concepto de Smart City. Es verdad que aún está llegando, pero se va a consolidar en los próximos años; y esto supone ir más allá de conectar al usuario con la caldera: hablamos de conectar todo (un aire acondicionado, una herramienta eléctrica, un sistema antiincendios, una alarma…).
Hacia equipos más eficientes y conectados
Conectividad, confort y eficiencia energética son las cualidades que más se están escuchando en los últimos lanzamientos de este mercado, con las que se persigue la mayor comodidad para un usuario final que pueda reducir su consumo de energía, ahorrar dinero e interactuar con el producto.
Los instaladores tendrán que elegir el sistema más eficiente y viable en cada caso.
Noemí Borge, directora de Marketing de Orkli, explica a Cuadernos de Climatización y Confort que “el mercado de calefacción evoluciona en la misma línea que el pasado curso, aunque con una cada vez mayor exigencia de sofisticados sistemas de control de la calefacción por parte del usuario, que quiere tener el control y consultar dónde y cuándo quiera”.
Ejemplo de ello es el nuevo producto que la compañía acaba de presentar en la actual campaña de calefacción: “Se llama Racor PRO y es una innovación patentada en la conexión al radiador, que ha generado muchísimo interés al instalador”.
“Con este producto -aclara-, el profesional se va a poder ahorrar mucho tiempo e incrementar la seguridad de las instalaciones, lo que redunda en una mayor rentabilidad de las mismas para el propio usuario”.
“Al final -subraya el Country Manager de Bosch Termotecnia, por su parte-, en todos nuestros productos buscamos conectividad, eficiencia energética y que el sistema aprenda para ser más eficiente”.
“Eso sí -matiza Gallardo- no debemos perder de vista que hay distintas tecnologías y debemos usar, en cada situación, la que resulte más eficiente. En algunos casos lo ideal será la electrificación, mientras que, en otros, la opción más eficiente puede ser con gases renovables”.
En concreto, y en lo que respecta a producto, Borge asegura que uno de los productos que más se están demandando en calefacción es el suelo radiante refrescante”.
“El parque inmobiliario español- amplía- es bastante antiguo y aún predomina el radiador. Ahora bien, en la nueva vivienda, la tendencia es instalar suelo radiante”.
‘Democratizar’ el producto, un gran desafío
Vicente Gallardo tiene claro que “el gran reto del sector de la calefacción es cómo seguir ofreciendo cada vez un mayor grado de confort al usuario, mejorando la eficiencia energética de una manera drástica y, al mismo tiempo, haciéndolo asequible para él”.
“Está claro que, si nos dedicásemos a hacer equipos que costasen muchísimo dinero y luego no se pudiesen instalar por temas de viabilidad técnica o económica, no estaríamos haciendo nada”, asegura.
“En este sentido -continúa detallando-, la renovación del parque actual puede tener viabilidad técnica y económica en la medida en que se vayan sustituyendo combustibles tradicionales por combustibles considerados renovables”.
A esa ‘democratización’ de los nuevos productos, más eficientes e inteligentes, que deben de llegar de forma gradual a todos los hogares, especialmente, a los que cuentan con equipos más obsoletos y contaminantes, los expertos del sector agregan otro gran desafío: la domótica.
“Como sector, vamos a tener que ir copando distintas áreas dentro de lo que es la edificación para ofrecerle al cliente todas ellas como algo único: en su día fue el ACS más la calefacción, hoy, en determinadas zonas de España, ocurre con el ACS, la calefacción y el aire acondicionado en un mismo equipo y pronto ocurrirá, por ejemplo, con la domótica. Y ahí, como mercado, tendremos que ir también”, concluye