Despertar do Desatino
Mateus Vidigal
Catálogo de la exposición fotográfica Despertar do Desatino, de Mateus Vidigal, elaborado a partir de la Residencia Artística de Fotografía 2023, organizada por el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca (España).
Residencia Artística de Fotografía
ISSN: 2531-0577
2023/3
Despertar do Desatino
El catálogo se encuentra bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercialCompartirIgual 4.0 Internacional.
Esta obra ha sido elaborada con motivo de la exposición Despertar do Desatino, inaugurada el 7 de septiembre de 2023, en el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca (España).
Director del Centro de Estudios Brasileños
José Manuel Santos Pérez
Coordinación de la colección
Elisa Tavares Duarte
Esther Gambi Giménez
Edición
Elisa Tavares Duarte
Textos en español (traducción)
Esther Gambi Giménez
Diseño y composición
Elisa Tavares Duarte
Fotografía de cubierta “Vão”
© Mateus Vidigal, por las fotografías.
Salamanca, 7 de septiembre de 2023.
Centro de Estudios Brasileños
Palacio de Maldonado, Plaza de San Benito, 1 37002, Salamanca.
Web: www.cebusal.es
Tel.: +34 923 294 825
Email: portalceb@usal.es
Organización:
Colaboración:
En 2014, el Centro de Estudios Brasileños puso en marcha la primera convocatoria de su programa «Residencia Artística de Fotografía», para la selección de proyectos expositivos relacionados con la cultura brasileña.
Desde entonces numerosas exposiciones han retratado la exuberante naturaleza brasileña, sus ciudades más conocidas (y menos conocidas también), así como fiestas de todo tipo y condición: religiosas, populares, tradicionales, etc. Por otra parte, las exposiciones nos han enseñado la cara más reivindicativa de la población brasileña y otras realidades diversas, como el trabajo ambulante, la ocupación de edificios en defensa del derecho fundamental a la vivienda o la arquitectura colonial. Finalmente, destacan sus personajes, ilustres desconocidos, hombres y mujeres, de las ciudades, del campo, del sertão, de comunidades tradicionales, que hacen que Brasil sea un desafío sociológico para cualquier tipo de interpretación generalizante.
A lo largo de estos años, han pasado por la sala de exposiciones del Palacio de Maldonado (pero, también, por otros espacios dentro y fuera de Salamanca) fotógrafos y fotógrafas profesionales, cuyo trabajo ya goza de reconocimiento y prestigio. Sin embargo, y nos es muy grato, nuestras puertas están igualmente abiertas a jóvenes profesionales, que asumen la oportunidad con extrema dedicación.
profesionales, cuyo trabajo ya goza de reconocimiento y prestigio. Sin embargo, y nos es muy grato, nuestras puertas están igualmente abiertas a jóvenes profesionales, que asumen la
En cada exposición, buscamos la calidad estética, una mirada única que sea a la vez crítica e innovadora en relación con la realidad brasileira, pero partiendo siempre del respeto a la dignidad humana, diversidad social y de género.
Despertar do Desatino
He querido renunciar a la fotografía miles de veces. Aun así, todos los días trato de seguir adelante. El proceso de fotografiar, para mí, es tan doloroso como placentero. Tal vez más doloroso que placentero, precisamente por despertar diversos contenidos internos de los que ni siquiera tengo la dimensión consciente de su existencia. Siento que aún no he encontrado una voz propia en la fotografía - ¿la he encontrado? - y son innumerables las veces que he sentido que no había nada que necesitara que yo lo fotografiara.
Hoy en día, entiendo que la fotografía no me necesita. Yo, no obstante, veo que preciso de ella de alguna manera. Hace tiempo que me pregunto a mí mismo: ¿la fotografía es esencial para mí? ¿Hacer fotos es algo que necesito? No lo sé. Constantemente, elaboro respuestas distintas, contradictorias e inconcluyentes. De todos modos, esencial o no, creo fielmente que existen cosas que solo consigo expresar por medio de la imagen. Tal vez sea por eso que duela tanto decirlas.
Já quis largar a fotografia milhares de vezes. Ainda assim, todos os dias, tento continuar de alguma forma. O processo de fotografar, para mim, é tão doloroso quanto prazeroso. Talvez mais doloroso do que prazeroso, precisamente por despertar diversos conteúdos internos que nem sequer tenho a dimensão consciente de suas existências. Sinto que ainda não encontrei uma voz própria na fotografia – encontrei? – e são incontáveis as vezes que senti que não havia nada que precisasse ser fotografado por mim.
Las imágenes de esta exposición no se hicieron con el pretexto de una cobertura periodística, a pesar de mi formación como periodista. Estuve allí como manifestante – incluso, me dispararon una bala de goma cuando hacía algunas de esas fotos. Creo primordial decir esto: soy, ante todo, un manifestante.
Es importante decir también que esta exposición se compone de fotografías realizadas a lo largo de los últimos años, de 2016 hasta ahora [2022], por lo que no hay una única historia que contar, sino varias. No solo porque se hicieron en momentos distintos, sino porque creo en la construcción de otras narrativas a partir de la ruptura con la linealidad de los acontecimientos.
Confío en el poder de creación de quienes ven las imágenes, no solo de quienes las realizan. No creo, por tanto, en interpretaciones exclusivas. No me interesa decir una sola cosa con estas fotografías. Y, precisamente porque no estaba comprometido con el
Hoje em dia, entendo que a fotografia não precisa de mim. Eu, no entanto, vejo que preciso da fotografia de alguma forma. Há tempos, penso comigo mesmo: a fotografia é essencial para mim? Fotografar é algo de que necessito? Não sei. A todo momento, elaboro respostas distintas, contraditórias e inconclusivas. De todo modo, essencial ou não, acredito fielmente que existem coisas que só consigo dizer por meio da imagem. Talvez seja por isso que doa tanto dizêlas.
As imagens desta exposição não foram feitas com o pretexto de uma cobertura jornalística, apesar da minha formação como jornalista. Estive ali como manifestante – inclusive, sofri um tiro de bala de borracha enquanto fazia algumas dessas fotos. Acho importante dizer isso: sou, antes de tudo, um manifestante.
Importante dizer também que esta exposição é composta por fotografias feitas ao longo dos últimos anos, de 2016 para cá [2022], então não há uma única história a ser contada aqui, mas várias. Não apenas porque foram feitas em momentos distintos, mas porque acredito na criação de outras narrativas a partir da ruptura com a linearidade dos acontecimentos.
registro periodístico – y porque no veía la fotografía estrictamente como un registro – tuve plena libertad de circular por los movimientos sociales y por las manifestaciones buscando otro tipo de imagen.
La deconstrucción de mi mirada para la composición de la imagen, si puedo decirlo así, no fue una tarea exactamente trivial para mí. Muchas veces, frustrado con el tipo de fotografía que estaba realizando, comencé a caminar en dirección contraria a la marcha, vislumbrando otro tipo de construcción, respondiendo con una temporalidad distinta a la de la urgencia, a la del apelo al hecho, al preciso instante de los considerados acontecimientos. Empecé a experimentar también con exposiciones largas, abriendo espacios a lo imponderable, de cierto modo, dejando que la propia escena y sus actores crearan sus respectivos vestigios.
Creo que también es importante decir que, en todos estos años, desde el golpe de estado contra la presidenta Dilma Rousseff en 2016, hemos vivido periodos muy sombríos en este país y es absolutamente imposible pasar impune – física y mentalmente – por todos esos acontecimientos. En ese periodo
Acredito na potência de criação por quem vê as imagens, não apenas por quem as fotografa. Não creio, portanto, em interpretações exclusivas. Não estou interessado em dizer uma única coisa com essas fotografias. E justamente por não ter exatamente um compromisso com o registro jornalístico – e de não ver a imagem fotográfica estritamente como um registro – tive a plena liberdade de circular pelos movimentos sociais e pelas manifestações buscando outro tipo de imagem.
A desconstrução do meu olhar para a composição da imagem, se posso colocar dessa forma, não foi uma tarefa exatamente trivial para mim. Muitas vezes, frustrado com o tipo de fotografia que vinha produzindo, passei a andar na direção contrária ao cortejo, vislumbrando outro tipo de construção, respondendo com outra temporalidade àquela da urgência, do apelo do fato, do instante preciso dos chamados acontecimentos. Comecei a experimentar também
entendí que estar en las calles con una cámara en las manos era importante y hacer fotografías fue crucial para sentir alguna especie de pulso de vida.
Mientras escribo este texto, vuelvo a las preguntas que hice al principio de esta digresión y entiendo que, quizás, fotografiar para mí sea una especie de sueño. Un soñar despierto. A veces controlado, la mayoría de las veces, no. No sé. Me resultó bonito entender eso ahora. Puede ser que esa compresión cambie en el futuro, así como ya se ha transformado a lo largo de todos estos años, pero ahora ésta será la respuesta que daré.
Veo muchos de mis sueños en estas imágenes que ahora os presento. Que otros despierten en el interior de cada una y de cada uno.
Este es mi Despertar do Desatino.
longas exposições, abrir brechas para o imponderável, de certo modo, deixando a própria cena e seus atores criarem os respectivos vestígios.
Acredito que seja importante dizer também que, com o passar de todos esses anos, desde o golpe à presidenta Dilma Rousseff em 2016, vivemos períodos muito sombrios neste país e é absolutamente impossível passar impune – física e mentalmente – a todos esses acontecimentos. Nesse período, entendi que estar nas ruas com uma câmera em punhos era importante e fotografar foi crucial para sentir alguma espécie de pulsão de vida.
Enquanto escrevo este texto, volto às perguntas que fiz no início desta fala e entendo que, talvez, fotografar para mim seja uma espécie de sonhar. Um sonhar desperto. Às vezes controlado, na maioria das vezes, não. Não sei. Achei bonito entender isso agora. Pode ser que esse entendimento venha a mudar no futuro, assim como já se transformou ao longo de todos esses anos, mas, agora, será esta a resposta que darei.
Vejo muitos dos meus sonhos nessas imagens que apresento a vocês aqui. Que despertem outros no interior de cada uma e cada um.
Este é o meu Despertar do Desatino.
Mateus Vidigal
Vestigios del despertar
Durante siete años, un fotógrafo recorre las luchas en la capital de Brasil, tomando imágenes de un colectivo que sueña. Más que eso: de un colectivo que despierta. Fotografiar el tránsito de un despertar significa detenerse en el curso divergente de la historia, crear pausas y herramientas para actuar y pensar frente al presente. Según el filósofo Walter Benjamin “cada época no sueña solo con la siguiente, sino que, al soñar, se esfuerza por despertar”. “Despertar do desatino” es un fragmento de la constelación de sueños colectivos en las luchas de Brasil después del golpe de estado que destituyó a Dilma Rousseff de la presidencia del país hasta el último año del gobierno Bolsonaro.
En el despertar hay huecos. Es un momento de transición, de gestación de ideas, de afectos, de imágenes que albergan complejidades. En este trabajo, hay 35 fotografías tomadas en Brasilia (Brasil), entre manifestaciones y sus pausas; entre voces y reflejos; sonrisas y miradas que no se pueden definir. Entre tantas concomitancias, el conjunto de fotografías permite ver cuerpos que conforman una manera de
português
Vestígios do despertar
Durante sete anos, um fotógrafo percorre lutas na capital do Brasil, produzindo imagens de um coletivo que sonha. Mais do que isso: de um coletivo que desperta. Fotografar o trânsito de um despertar significa demorar-se no decurso divergente da história, criar pausas e ferramentas para atuar e pensar diante do presente. Segundo o filósofo Walter Benjamin, “cada época sonha não apenas a próxima, mas ao sonhar, esforça-se em despertar”. “Despertar do desatino” é um fragmento da constelação de sonhos coletivos nas lutas do Brasil após o golpe que destituiu Dilma Rousseff da
despertar en respuesta a las urgencias, actuando ante el despropósito y el olvido de gobiernos violentos y excluyentes.
En las fotografías: un dedo levantado por el fascismo, un libro de filosofía que reta el desmantelamiento de la educación; reflejos inesperados; ojos vendados, bocas selladas, jóvenes encadenados en protesta, rostros irreconocibles amalgamados; una súplica; la mirada de un niño, de una mujer, de un joven. Miradas a partir de las cuales se pueden tejer tantas historias. Miradas que los teléfonos móviles no vieron. Miradas que son de esos espacios que los fotógrafos inventan, y con ellas crean intervenciones, pensamientos. Seres anónimos para los cuales inventamos particularidades, y que forman el conjunto de un grupo con causas semejantes. Despiertos, parecen querer organizar los sueños.
En los reflejos hay siempre sorpresas, un mundo al revés que nos invita a
presidência do país até o último ano do governo Bolsonaro.
No despertar habitam brechas. É um tempo de limiar, de gestação de ideias, afetos, imagens que abrigam complexidades. Neste trabalho, 35 fotografias feitas em Brasília (Brasil), entre manifestações e seus respiros; entre vozes e reflexos; sorrisos e olhares que não se podem definir. Entre tantas concomitâncias, o conjunto de fotografias dá a ver corpos que formam uma maneira de acordar em resposta a urgências, atuando ante o disparate e o descaso de governos violentos e excludentes.
Nas fotografias: dedo em riste para o fascismo, livro de filosofia desafiando os desmontes da educação; reflexos inesperados; olhos vendados, bocas coladas, jovens acorrentados em protesto, rostos irreconhecíveis amalgamados; uma súplica; a mirada de uma criança, de uma mulher, de um jovem. Olhares a partir dos quais podem-se tecer tantas histórias. Olhares que os celulares não viram. Miradas que são dessas brechas que os fotógrafos inventam, e com elas criam intervenções, pensamento. Anônimos para os quais criamos particularidades, e que formam o todo de um grupo com causas semelhantes. Acordados,
encontrar otro posible. Entre tantos personajes, están los que miran a la cámara y los que le dan la espalda, tal vez sin saber que son fragmentos de un diseño colectivo de lucha, de deseos compartidos. En esa colectividad hay también enjambres, líneas atadas con mayor tiempo de exposición, estirando el hilo del clic, sugiriendo nuevas texturas de encuentro, nuevas costuras propuestas por las fotografías: su capacidad de producir vislumbres.
También está muy presente la fuerza policial, histórica enemiga de las manifestaciones de izquierda y de su gente. La policía militar, con su uniforme, sus armas, su caballería, marca la ciudad, corta el cielo, recuerda antiguas opresiones, aún tan presentes.
Las fotografías de este trabajo marcan el tono agudo de lo contemporáneo. Brasilia, tan conocida por su arquitectura, muchas veces reducida al estereotipo de la corrupción, se muestra en estas imágenes como una ciudad hecha de personas que ocupan terrenos, reivindicando espacios de resistencia. Contra el golpe, por la educación, por los pueblos originarios, por un despertar que aglutine sueños y movilice sentidos.
parecem querer organizar os sonhos.
Nos reflexos há sempre surpresas, um mundo de ponta cabeça que nos convida a encontrar outro possível. Entre tantos personagens, há os que olham para a câmera e os que lhe dão as costas, talvez sem saber que são frações de um desenho coletivo de luta, de desejos compartilhados. Nessa coletividade há também enxames: linhas que se amarram com mais tempo de exposição, esticando o fio do clique, sugerindo novas texturas de encontro, novas costuras propostas pelas fotografias: sua capacidade de produzir vislumbres. Também se faz muito presente a força policial, histórica inimiga das manifestações da esquerda e de sua gente. A polícia militar, com seu uniforme, suas armas, sua cavalaria, marca a cidade, corta o céu, relembra antigas opressões, ainda tão presentes.
As fotografias deste trabalho dão o tom agudo do contemporâneo. Brasília, tão conhecida por sua
Un fotógrafo se ha colocado en el torbellino del curso de un país. En
cada fotografía, muchas fotografías. Otros tantos encuadramientos posibles, realidades que se despliegan, despertares múltiples. No es que las fotos simplemente retraten, sino que insisten en la vida de un fragmento, de una mirada, de un instante de resonancia colectiva, de un alineamiento heterogéneo de ideas. Inmerso en los movimientos de la ciudad, el fotógrafo encuentra su medio de lucha: pinta la realidad con deseos colectivos, fabula, con la minucia de una mirada al mismo tiempo amplia y detallada crea otro sentido, imágenes que también resisten.
Fabiane de Souza
Fotógrafa, doctoranda e investigadora en la línea de Imagen, estética y cultura contemporánea, en la facultad de Comunicación de la Universidade de Brasília (UnB, Brasil).
arquitetura, muitas vezes reduzida ao estereótipo da corrupção, mostra-se nessas imagens como uma cidade feita de pessoas que ocupam terrenos, reivindicando espaços de resistência. Contra o golpe, pela educação, pelos povos originários, por um despertar que congregue sonhos e mobilize sentidos.
Um fotógrafo se colocou no redemoinho do percurso de um país. Em cada fotografia, muitas fotografias. Tantos outros enquadramentos possíveis, a desdobrar realidades, despertares múltiplos. Não é que as fotografias simplesmente retratem, elas insistem na vida de um recorte, de uma mirada, de um instante de ressonância comunitária, num alinhamento heterogêneo de ideias. Imerso nos movimentos da cidade, o fotógrafo encontra seu meio de luta: pinta a realidade com desejos coletivos, fabula ̶ com a minúcia de um olhar ao mesmo tempo amplo e detalhado ̶ outro tino, imagens que também resistem.
Fabiane de Souza
Fotógrafa, doutoranda e pesquisadora na linha de Imagem, estética e cultura contemporânea, na faculdade de Comunicação da Universidade de Brasília (UnB, Brasil).
español
Entre gas y sueño
Las fotos de esta exposición tienen olor a gas y a sueños. Tienen la sangre de un Brasil que quiero olvidar, pero que no puedo, puesto que continúa (ahí seguimos) en busca de la redención o de la hecatombe. El despertar es bonito, pero duele y crujen los huesos que insisten en volver a su sitio después de tanta bala y tantos puñetazos.
De alguna forma, aquí es siempre el mismo día, aunque las imágenes sean de varios (permanecemos en constante batalla – por fortuna, ahora con ciertos crápulas más lejos). Y esas fotos tienen la huella de lo que pasamos, de las angustias y de los gritos, de las patas de los caballos en nuestros oídos, en nuestros ojos, en nuestra memoria.
Mientras el pueblo avanza con ojos quemados y dificultad para respirar, los policías despliegan armas, porras, botas, escudos y truculencia. Las imágenes de esta exposición cargan esa opresión constante; ellos están ahí todo el tiempo, como brazos y ojos y cañones de una estructura que jamás nos deja en paz, que nunca nos permite seguir adelante sin el recuerdo de que estamos bajo ataque.
Entre gás e sonho
Têm cheiro de gás e de sonhos as fotos desta exposição. Têm o sangue de um Brasil que quero esquecer, mas não posso, posto que continua (continuamos aí) em busca da redenção ou da hecatombe. É lindo o despertar, mas dói e rangem os ossos que insistem em voltar ao lugar depois de tanta bala e tantos socos.
De alguma forma, por aqui é sempre o mesmo dia, ainda que as imagens sejam de vários (permanecemos em constante batalha — felizmente, agora com certos crápulas mais distantes). E essas fotos têm as marcas do que passamos, das angústias e dos gritos,
Aquí, una pausa que no podemos dejar de hacer: años después, es imposible no comparar cómo la maquinaria de represión y miedo actuó con violencia en manifestaciones populares mientras se comportó de forma apática, omisa y connivente cuando los terroristas invadieron los principales edificios públicos de la capital del país e intentaron dar un golpe de estado el 8 de enero de 2023.
La pausa anterior me lleva a otra idea: estas imágenes no están atrapadas en el tiempo - sea cual sea el concepto de tiempo que escojamos usar. Tal vez digan más del futuro (y el 8 de enero me ayuda a creer en ello) de lo que podamos entender ahora. Son, y en este punto prescindo del “tal vez”, la mirada a un país que se puede pensar a partir de la niebla, las distorsiones y los fragmentos que recogemos al caminar.
Pero, recordemos, aquí hay un despertar, una toma de consciencia que trasciende el dolor y los muros y ofrece razones para abandonar
das patas dos cavalos nos nossos ouvidos, nos nossos olhos, na nossa memória.
Enquanto o povo avança com os olhos queimados e a custo segue respirando, policiais exibem armas, porretes, coturnos, escudos e truculência. As imagens desta exposição carregam essa opressão constante; eles estão ali o tempo todo, como braços e olhos e canhões de uma estrutura que jamais nos deixa à vontade, que nunca nos permite seguir em frente sem a lembrança de que estamos sob ataque.
Aqui, uma pausa incontornável: anos depois, é impossível não comparar como a máquina de repressão e medo operava com violência em manifestações populares e como foi apática, omissa e conivente enquanto terroristas invadiram os principais prédios públicos da capital do país e tentaram um golpe de estado em 8 de janeiro de 2023.
A pausa anterior me leva a outros campos: estas imagens não estão presas no tempo — seja lá o conceito de tempo que escolhamos usar. Talvez digam mais do futuro (e o 8 de janeiro me ajuda a acreditar nisso) do que possamos agora entender. São, e
cualquier deseo de inacción e inercia. Los libros, los niños, las máscaras y los cocares se presentan como símbolo de un movimiento que no para.
Arrodillados a los pies de los monumentos, pedimos fuerzas a los dioses que tenemos y a los que no tenemos, pues nuestros sueños necesitan avanzar.
Alexandre de Paula
Periodista y escritor, autor de los libros Canções de amor em língua morta (Urutau, Brasil, 2022) y Este corpo de que falo (Urutau, Brasil, 2022).
neste ponto dispenso o talvez, o olhar para um país que pode ser pensado pela névoa, pelas distorções e pelos fragmentos que recolhemos enquanto caminhamos.
Mas, lembremos, há aqui um despertar, uma tomada de consciência que transcende as dores e os muros e oferece razões para abandonar desejos de inação e inércia. Os livros, as crianças, as máscaras e os cocares se apresentam como símbolo de um movimento que não para. Ajoelhados aos pés dos monumentos, pedimos forças aos deuses que temos e aos que não temos, pois nossos sonhos precisam avançar.
Alexandre de Paula
Jornalista e escritor, autor dos livros Canções de amor em língua morta (Urutau, Brasil, 2022) e Este corpo de que falo (Urutau, Brasil, 2022).
