Estrategias docentes para un aprendizaje significativo Frida Díaz Barriga Gerardo Hernández Rojas Integrantes: Ana Cecilia González Mayorga Paola Rodríguez Rodríguez Nallely Guadalupe Navarro Gómez Karla Edith García bautista Cinthya ileana montoycortez
Cap铆tulo 1. La funci贸n mediadora del docente y la intervenci贸n educativa Alumna: ana cecilia gonz谩lez mayorga
El rol del docente y la naturaleza interpersonal del aprendizaje El estudiante no construye el conocimiento en solitario, sino
gracias a la mediación de los otros y en un momento y contexto cultural particular. En el ámbito de la institución educativa, esos "otros" son, de manera sobresaliente, el docente y los compañeros de aula. Al docente se le han asignado diversos roles: el de transmisor
de conocimientos, el de animador, el de supervisor o guía del proceso de aprendizaje, e incluso el de investigador educativo. A lo largo del presente trabajo sostendremos que la función del maestro no puede reducirse a la de simple transmisor de la información ni a la de facilitador del aprendizaje.
Es difícil llegar a un consenso acerca de cuáles son los
conocimientos y habilidades que un «buen profesor»: debe poseer, pues ello depende de la opción teórica y pedagógica que se tome. Cooper (1999) puede identificar algunas áreas generales
de competencia docente, congruentes con la idea de que el profesor apoya al alumno él construir el conocimiento, a crecer como persona y a ubicarse como actor crítico de su entorno. Dichas áreas de competencia son las siguientes:
1. Conocimiento teórico suficientemente profundo y pertinente acerca del aprendizaje, el desarrollo y el comportamiento humano.
2. Despliegue de valores y actitudes que fomenten el aprendizaje y las relaciones humanas genuinas.
3. Dominio de los contenidos o materias que enseña.
4, Control de estrategias de enseñanza que faciliten el aprendizaje del alumno y lo hagan motivante.
5. Conocimiento personal práctico sobre la enseñanza.
¿Qué conocimientos deben tener los profesores y qué deben hacer?
1. Conocer la materia que han de enseñar.
2. Conocer y cuestionar el pensamiento docente espontáneo.
3. Adquirir conocimientos sobre el aprendizaje de las ciencias.
4. Hacer una crítica fundamentada de la enseñanza habitual.
5. Saber preparar actividades.
6. Saber dirigir la actividad de los alumnos.
7. Saber evaluar.
8. Utilizar la investigación e innovación en el campo.
Como opina Maruny (1989), enseñar no es sólo
proporcionar información, sino ayudar a aprender, y para ello el docente debe tener un buen conocimiento de sus alumnos: cuáles son sus ideas previas, qué son capaces de aprender en un momento determinado, su estilo de aprendizaje, los motivos intrínsecos y extrinsecos que los animan o desalientan, sus hábitos de trabajo, las actitudes y valores que manifiestan frente al estudio concreto de cada tema, etcétera.
La función central del docente consiste en orientar y
guiar la actividad mental constructiva de sus alumnos, a quienes proporcionará una ayuda pedagógica ajustada a su competencia. La formación del docente debe abarcar los siguientes
planos: conceptual, reflexivo , práctico.
Representación y pensamiento didáctico del profesor: su influencia en el aprendizaje El conocimiento del pensamiento didáctico del
profesor es un elemento insoslayable cuando se aborda un proceso de formación docente. Algunos autores (Gil, Carrascosa, Furió y Martinez-
Torregrosa, 1991) lo articulan dentro de las que consideran tesis centrales de un programa de formación de profesores, puesto que:
1. 1. Los profesores tienen ideas, comportamientos y actitudes sobre los que hay que conectar cualquier actividad de formación.
2. Un buen número de dichas creencias y comportamientos sobre la enseñanza son acríticos, y conforman una "docencia de sentido común", que al presentar una resistencia fuerte al cambio se convierte en un obstáculo para renovar la enseñanza.
3. Dicha problemática sólo es superable, como sostendremos más adelante, si se realiza un trabajo docente colectivo, reflexivo e innovador.
La existencia y relevancia del pensamiento y
comportamiento espontáneo del docente de ciencias se encuentran ampliamente documentadas en la literatura psicológica, y ésta es una cuestión que ha sido tratada por autores tan importantes como Piaget, Ausubel, Driver, Shuell, Hevvson, Resnick, Novak, Gil, entre otros. Algunas de las ideas espontáneas del docente o docencia del sentido común que revisten interés son
Los docentes tienen una visión simplista de lo que es la ciencia y el trabajo científico.
Reducen el aprendizaje de las ciencias a ciertos conocimientos y, a lo sumo, algunas destrezas, y olvidan aspectos históricos y sociales. Se sienten obligados a cubrir el programa, pero no a profundizar en los temas.
Consideran que es algo "natural" el fracaso de los estudiantes en las materias científicas, por una visión fija o prejuicio de las capacidades intelectuales, el sexo de los alumnos o su extracción social.
Suelen atribuir las actitudes negativas de los estudiantes hacia el conocimiento cientifico a causas externas, ignorando su propio papel.
Paradójicamente, tienen la idea de que enseñar es fácil, cuestión de personalidad, de sentido comun o de encontrar la receta adecuada, y son poco conscientes de la necesidad de un buen conocimiento de cómo se aprende.
La formación del docente como un profesional autónomo y reflexivo Lo buenos profesores son necesariamente
autónomos en la emisión de juicios profesionales ... saben que las ideas y las personas no son de mucha utilidad real hasta que son digeridas y convertidas en parte sustancial del propio juicio de los profesores (Stenhouse, 1975).
Existen cuatro constantes en la práctica reflexiva propuesta por
Schon que hay que tomar en cuenta al examinar la acción de los profesionales (en este caso de los docentes): Los medios, lenguajes y repertorios que emplean los docentes
para describir la realidad y realizar determinadas acciones. Los sistemas de apreciación que emplean para centrar los
problemas, para la evaluación y para la conversación reflexiva. Las teorías generales que aplican a los fenómenos de interés. Los roles en los que sitúan sus tareas y a través de los cuales
delimitan su medio institucional.
La reflexión sobre la problemática docente debe
estar orientada a la generación de un conocimiento didáctico integrador y de una propuesta para la acdón que trascienda el análisis crítico y teórico. Schón (1992) resalta la "enseñanza a través de la
reflexión en la acción", y manifiesta que el diálogo entre el docente y el alumno es condición básica para un aprendizaje práctico reflexivo; además, que el maestro transmite mensajes a sus aprendices tanto en forma verbal como en la forma de ejecutar.
La interacción docente-alUllU1o se manifiesta en la
reflexión de la acción recíproca, pues el alUllU10 reflexiona acerca de lo que oye decir o ve hacer al docente, así como sobre su propia ejecución. A su vez, el docente se pregunta lo que el estudiante revela en cuanto a conocimientos o dificultades en el aprendizaje, y piensa en las respuestas más apropiadas para ayudarle mejor. Así, el alumno al intentar construir y verificar los significados de lo que ve y oye, ejecuta las prescripciones del docente mediante la imitación reflexiva, derivada del modelado del maestro.