César Nava: Por un Partido unido y con identidad

Editorial

Editorial Desde su fundación en 1939, Acción Nacional ha hecho de sus principios y valores políticos el faro que guía las acciones de su militancia, de todo aquél que de manera libre y con voluntad de servicio acuda a buscar en sus filas el buen modo de participar en la transformación profunda de México.

Como fuerza política fundamental en la construcción de la Patria ordenada y generosa –frase acuñada desde entonces–, el PAN ha sido partícipe de muchos de los grandes cambios sociales y políticos del siglo XX mexicano, así como impulsor activo de los que van construyendo este siglo XXI. Esta capacidad de perdurar a lo largo del tiempo, de ser fuerza renovada y renovadora, hace posible la continuidad de un proyecto político que trasciende generaciones y es ya parte fundamental de la historia de nuestro país; para que esta condición se cumpla, toda organización debe ofrecer a las generaciones que vienen la posibilidad de sumarse e incorporarse, renovar con quienes llegan y a su vez renovarse como institución. Bien ha dicho César Nava, en el discurso pronunciado el 8 de agosto de 2009, cuando fuera electo Presidente del Comité Ejecutivo Nacional panista: ”En la historia sólo perdura lo que tiene alma”, cita del filósofo francés Jacques Maritain.

La sesión extraordinaria del Consejo Nacional fue una muestra de cómo, precisamente, el PAN ha sido capaz de forjar un alma, de permanecer a lo largo del tiempo. En primer lugar, la capacidad de tender puentes entre generaciones, puentes por los que las ideas y el trabajo coinciden, se refuerzan y se renuevan. En segundo lugar, la fortaleza institucional que nace de un partido que se apega a sus normas internas, que respeta la voluntad de la mayoría, que cuenta con espacios para el diálogo y el acuerdo, para la libre exposición de ideas. Ambos puntos son indispen-

sables para que la participación en un orden democrático que perdure sea la suma de fuerzas en busca cambios profundos a través de la actividad política. Acción Nacional ha tenido la autoridad de pedir democracia porque ha vivido de manera democrática, es capaz de exigir apego a la ley porque sabe que vive bajo sus propios reglamentos y códigos; ha tenido la posibilidad de renovar la política nacional porque ha sabido encauzar la fuerza de sus jóvenes.

En el presente número, La Nación ofrece a sus lectores una cobertura de los distintos aspectos que enmarcaron la Sesión del Consejo Nacional del sábado 8, una reunión que refrendó la voluntad y capacidad de Acción Nacional para construir un diálogo donde opiniones e ideas encuentran puntos comunes de acuerdo, se identifican y dan un paso más, avanzan en el camino de la democracia con la voluntad de trabajar desde la política que sigue y seguirá sirviendo a México. Asimismo, presentamos un seguimiento de la instauración de la Comisión de Reflexión y Análisis, integrada por César Nava el mismo día de su elección y presidida por José Luis Coindreau.

De esta forma, el PAN prosigue su esfuerzo para hacer de nuestro país un espacio más justo, más igual, más democrático y más solidario. Queda todavía mucho por hacer, los retos no son menores y hacen falta imaginación, talento, voluntad y esfuerzo para seguir andando: y en Acción Nacional los hay, los hubo, los sigue y seguirá habiendo. LN

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Núm. 2326 año 67

agosto 2009

PARTIDO ACCIÓN NACIONAL César Nava Vázquez Presidente del Comité Ejecutivo Nacional

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Acción Nacional

Consejo Nacional: honrar la tradición Discurso de Germán Martínez / María Elena Álvarez / César Nava Espacio abierto para el debate Entrevista con César Nava vázquez Presentación de la Comisión de Reflexión y Análisis Entrevista con Humberto Aguilar Coronado

LA NACIÓN Carlos Castillo López Director Irma Tello Olvera Jefa de Redacción irma.tello@cen.pan.org.mx Sergio Rodríguez Colín Reportero srodriguez@cen.pan.org.mx Ulises Ramírez Castillo Fotógrafo uramirez@cen.pan.org.mx Rosa María Cantero Salazar Distribución y comercialización rcantero@cen.pan.org.mx Retorno 500 Dirección creativa Adriana Paredes Diseño y formación

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Elecciones 2009

Diputaciones locales de mayoría relativa Opinión de Antonio De la Cuesta / Carlos Salinas Osornio / Agustín Basilio

Los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores.

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Cultura

Cine / Eduardo Marín De cartón / Gonzalo Tassier

La Nación, órgano de difusión del Partido Acción Nacional registrado el 8 de septiembre de 1941. Propiedad literaria y artística asegurada conforme certificado 12373 de la Secretaría de Educación Pública. ISSN 0027–7509. Certificado de Licitud de Contenido No. 327. Certificado de Licitud de Título No. 587. Reserva de Título de Derecho de Autor No. 04–2000–052912383800–102. Editor responsable: Carlos Castillo López. Tiraje: 5,000 ejemplares. Ejemplar $20.00; atrasados: $30; suscripción por un año: $250.00; al extranjero: 90 dólares. Valores, remítanse a La Nación, Av. Coyoacán 1546, Colonia del Valle, CP 03100, Delegación Benito Juárez, México DF. Tel. 5200 4000, exts. 3073 y 3077.

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Acci贸n Nacional

Consejo Nacional:

honrar la tradici贸n

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Acción Nacional por carlos castillo

El sábado 8 de agosto de 2009 comenzó temprano en la sede del Partido Acción Nacional. Se afinaban los últimos preparativos para la Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional, donde se elegiría al sucesor de Germán Martínez Cázares en la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional: los equipos de seguridad controlaban accesos y resguardaba entradas y salidas, el personal operativo hacía pruebas de sonido, supervisaba que todo estuviera en su lugar. La llegada de las y los integrantes del Consejo ocupaba toda la atención de quienes hacen posible la logística de un evento que duraría unas horas, pero que llevaba tras de sí un gran esfuerzo humano y técnico de planeación y organización.

La Convocatoria, emitida por el Comité Ejecutivo Nacional, citaba a las 9 de la mañana, pero minutos antes ya era posible ver algunos consejeros que aparecían, se registraban y eran dotados de acreditación, para luego pasar a un área acondicionada con bufete de desayuno, o quedarse en el lobby del edificio de Av. Coyoacán en charla amena con los conocidos, los amigos, los compañeros con los que se ha entablado alguna batalla, con los que se ha marchado, se ha gritado, se ha ganado y se ha perdido; algunos con años de militancia, otros con la juventud de un Partido que ha sabido apostar por sus jóvenes, que ha querido tender puentes entre ideas y generaciones.

A la Convención, no obstante, se llegaba con un clima de incertidumbre. El único candidato inscrito, César Nava Vázquez, registró su postulación el 16 de julio, e inició una campaña en la que recorrió los 32 comités estatales de la República, buscando sumar voces, escuchar inconformidades y plantear soluciones, proponer un proyecto que insiste, con oportunidad y tino, en tender puentes entre los panistas, escuchar para también ser escuchados, hacer de la diversidad que conforma las filas de Acción Nacional un partido unido, una sola fuerza capaz de transformar a México desde los ideales y la doctrina panistas.

Sin embargo, la condición de ser el único aspirante, así como la solicitud de algunos connotados panistas de apresurar la reflexión a la que Martínez Cázares convocó a su salida, se convirtieron en factores que alimentaron a medios de información urgidos de enfrentamiento, quizá acostumbrados al escándalo y 4

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Acción Nacional

la burla que otros partidos suelen entender como política. Había molestia y reclamo, como es válido en un órgano conformado por una suma de partes, todas con igual valor; pero en la vida política de Acción Nacional pervive y persiste el respeto y la responsabilidad que representa la oportunidad de servir a México a través de la política, una ética de la política que se vive de manera interna y se practica hacia fuera, ya sea como oposición o como gobierno.

Poco después de las 10 de la mañana, el tumulto de cámaras fotográficas y de video buscaban con avidez captar a los consejeros que ingresaban al CEN panista; reporteros urgían preguntas, anotaban declaraciones de Luis H. Álvarez, Javier Corral, Eugenio Elorduy, Fernando Canales, Juan José Rodríguez Prats, José González Morfín, entre otros tantos. La llegada del gobernador electo de Sonora, Guillermo Padrés, desató una lluvia de flashes y cuestionamientos en los que, acompañado por Germán Martínez, refrendó el compromiso de defender y trabajar por la voluntad de los sonorenses manifestada en las urnas y defendida en los tribunales electorales. A la media ingresó César Nava, de traje azul oscuro que acentuaba los contornos del rostro delgado, joven, sonriente; completó su registro e ingresó al salón donde consejeras y consejeros lo saludaban como se recibe a quien ha labrado amistades, sembrado confianzas, compartido sueños y plasmado realidades.

La lista sumaría, al final de la votación, 329 asistentes; la siguiente media hora vería entrar a un Consejo que, reunido en antesala de manera informal, compartía el desayuno, el café, la charla de pie que formaba y deshacía corrillos, los saludos efusivos, los rencuentros, las anécdotas. Ahí estaban Margarita Zavala 6

y María Elena Álvarez, Juan de Dios Castro, Jorge Zermeño y muchos otros que, algunos maleta en mano, venían de lejos a emitir su voto. Poco después de las 11, la llegada del Presidente de la República y Consejero, Felipe Calderón Hinojosa, marcó el ingreso al auditorio Manuel Gómez Morin, con el aplauso al mandatario panista conforme avanzaba a lo largo del salón, de gesto ameno, estrechando manos y recibiendo el abrazo de un partido que respalda al gobernante emanado de sus filas, se enorgullece de ver sus ideales marcando la pauta de la conducción del país. A las 11:50 el presidium, integrado por Héctor Larios, Guillermo Padrés, Margarita Zavala, Felipe Calderón, Germán Martínez Cázares, Gustavo Madero y Mariela Pérez de Tejada, declaró la existencia de quórum para iniciar el Consejo del Partido Acción Nacional.

El debate, fundamento democrático La orden del día no incluía el debate que algunos miembros del CEN solicitaban previo a la elección. La derrota en los comicios federales del 5 de julio, así como la inconformidad de comités estatales y la relación del Partido con el poder habían sido temas en los que la militancia exigía ahondar. No era para menos. El PAN se enfrenta al reto de gobernar cada vez a más mexicanas y mexicanos desde 1989, cuando Ernesto Ruffo ganó la primera gubernatura, en Baja California. Desde entonces, el Partido, con la prisa que imprime la labor de gobierno, ha dejado inconclusa una reflexión profunda y más allá de la coyuntura, que lo dote de bases doctrinarias para enfrentar los retos de ser gobierno.

En este sentido, durante el Consejo Extraordinario del sábado 8, Germán Martínez sometió a votación si se aprobaba un espacio

Acción Nacional

para iniciar ese debate. La respuesta mayoritaria fue afirmativa, se registraron los nombres de quienes participarían y comenzó un ejercicio respetuoso y democrático de exposición de ideas, de análisis, de juicios, de opiniones y propuestas que sólo son posibles ahí donde la ética partidista y la disposición al diálogo son premisas de la acción política.

Los oradores departieron a puerta cerrada, por lo que lo dicho en el Auditorio Manuel Gómez Morin queda entre sus puertas y paredes. Es esta condición la que hace precisamente posible debatir en libertad y sin que una prensa sedienta o acostumbrada al show mediático tergiverse o saque de contexto lo que se dice y piensa al interior de la que se ha dado a bien llamar “consciencia del PAN”. No obstante, es destacable cómo Acción Nacional es capaz, en su órgano máximo de decisión, de disentir, de criticar, de exponer afirmaciones, respaldos, negativas y omisiones en un ánimo de respeto, sin los espectáculos en los que otros partidos suelen tornar la política ni el silencio que somete voluntades y obliga fidelidades. La convicción democrática del Partido queda, una vez más, refrendada y consolidada.

Todas las posturas y todas las corrientes tuvieron, en la voz de los participantes en el debate, un lugar y tiempo para expresarse. Todos los oradores fueron aplaudidos, cada opinión fue respetada, atendida, en ocasiones refutada, en otras refrendada, jamás aludiendo a la persona sino a las ideas expuestas, siempre dando espacio para que la política sea espacio de civilidad y no la zona de guerra que deja tras de sí heridos y caídos.

Tras casi dos horas, el propio Consejo decidió dar por terminado el ejercicio y desahogar los siguientes puntos de la orden del día. No hablaron todos los que quisieron, el tiempo

apremiaba y aún faltaba el proceso de votación. Como último acto como Presidente nacional, Germán Martínez pronunció un discurso en el que refrendó esa ética de la responsabilidad y la cultura de la dimisión que impulsaron su decisión de renunciar a la Presidencia de Acción Nacional, así como la atinada aseveración de que el partido había sido derrotado el pasado 5 de julio “en el México democrático que estamos construyendo”. Añadió, además, que la reflexión no debería ser sólo de ocasión sino una vocación constante, que el orden y la camaradería debían ser faros de la convivencia política y que, como expresidente, jamás sería “factor de discordia entre panistas”. Concluyó con la cita del poeta español Luis Cernuda: “Algún día seré todas las cosas que amo” (el discurso íntegro se encuentra en el presente número de La Nación).

César Nava, Presidente de Acción Nacional No es nueva la simpatía y el apoyo que César Nava ha tejido entre las filas del Acción Nacional. El sábado 8 de agosto ppdo el Consejo Nacional de este partido lo eligió como Presidente del Comité Ejecutivo Nacional, en un ejercicio democrático que ha distinguido al PAN desde su fundación, en 1939. Ya antes, en 2007, en la Asamblea donde se eligiera ese mismo Consejo (León, Gto), el hoy dirigente panista fue el candidato que más votos obtuvo para ingresar al órgano resolutivo y de mayor autoridad.

Este apoyo fue refrendado por 290 de los 329 consejeros.

Uno por uno fueron llamados por su nombre a emitir y depositar su voto en la urna. Antes, la presentación de Nava, a cargo de María Elena Álvarez, comenzó con la frase de Gómez Morin con 7

Acción Nacional

Es destacable cómo Acción Nacional es capaz, en su órgano máximo de decisión, de disentir, de criticar, de exponer afirmaciones, respaldos, negativas y omisiones en un ánimo de respeto, sin los espectáculos en los que otros partidos suelen tornar la política.

ocasión de la Asamblea fundacional panista, en 1939: “Que si falta un responsable haya muchos otros para sustituirlo”; señaló la importancia de respaldar como partido al Presidente Felipe Calderón en las batallas emprendidas desde la Presidencia de la República y la urgencia de conjugar efectivamente la apertura con la identidad que ha caracterizado y es puntal de Acción Nacional. De César Nava, entre otras virtudes, comentó: “No es joven promesa, es madura realidad” (el texto íntegro se encuentra en el presente número de La Nación).

Faltaban poco menos de veinte minutos para las tres de la tarde cuando Nava subió al presidium para defender su postulación. Fue un mensaje emotivo en el que destacó dos temas fundamentales en torno a los que girará su gestión: retomar la identidad panista y demostrar esa capacidad de defender la tradición del partido frente a la sociedad. Habló, así, de la campaña que durante casi un mes lo llevó a recorrer los comités estatales, recordando la importancia de construir un partido “de la periferia al centro”, tal y como el PAN obtuvo sus primeros grandes triunfos; refrendó el compromiso de conducir una dirigencia cercana a los panistas, en el sentido de la política entendida como dictara alguna vez Carlos Abascal: Saber, Amar, Servir.

El humanismo integral, acotó, sería la bandera que ostentaría como baluarte de la doctrina para unir al panismo y ser de este modo una auténtica fuerza que respalde a sus gobiernos y, a su vez, aparezca ante el electorado como un partido comprometido, ante todo, con el cambio profundo que el país necesita. “Hablar de los problemas de la gente, no de los problemas de los políti-

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cos”. Fortalecer de manera interna al partido, dijo, sería uno de los principales objetivos de su Presidencia, por lo que propuso la ceración de la Comisión de Reflexión y Análisis, con la misión de entregar un primer documento el próximo 12 de septiembre, en el marco del festejo del 70 Aniversario de Acción Nacional.

“En la historia –citó a al filósofo Jacques Maritain, casi al concluir– sólo resiste lo que tiene alma” (el discurso completo se encuentra en el presente número de La Nación). Pasadas las tres de la tarde concluyó su discurso con el aplauso generalizado del Consejo, que votó de manera ordenada, con el ánimo de un evento que sacó a relucir un panismo a la altura de los retos, no pocos ni menores, que el partido enfrenta. A las 4:20 de la tarde, aproximadamente, luego del conteo final, César Nava rindió protesta como Presidente del CEN de Acción Nacional.

Fueron poco más de cuatro horas en que el Consejo Nacional debatió de manera ordenada y respetuosa, emitió su voto y eligió bajo el signo de la democracia interna a quien terminará el periodo que Martínez Cázares dejó inconcluso. Poco más de cuatro horas en las que opiniones, críticas y juicios fueron escuchados, aplaudidos, refrendados o rebatidos. Poco más de cuatro horas para demostrar a propios y ajenos que la vida interna del PAN cuenta con espacios de debate y voluntad de acuerdo. A las 4:30 fue declarada, por el nuevo dirigente panista, la clausura del Consejo Nacional Extraordinario. Un día para la memoria, un día para recordar y festejar, un día en que fue refrendada la más alta tradición de Acción Nacional: su vocación libre y democrática. LN

Germán Martínez

Acción Nacional

Desafío panista: cuidar la unidad e impulsar la agenda libertaria Discurso del presidente nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, en el marco de la sesión extraordinaria de Consejo Nacional realizada el 8 de agosto pasado Felipe Calderón Hinojosa, presidente de todos los mexicanos. Estimadas y estimados consejeros y consejeras nacionales.

Ustedes confiaron en mí el cargo de Presidente Nacional de nuestro Partido.

Recibí esa encomienda con la emoción y la ilusión de guiar el esfuerzo generoso del panismo, de liderar desde el Partido el proyecto de modernización que representamos y soñamos.

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Acción Nacional Pero al mismo tiempo, estaba consciente del reto y la enorme responsabilidad que significa ponerse al frente de toda esa historia noble, buena y libertaria de Acción Nacional.

No dejé enterrado ni uno de los talentos que me prestaron ustedes y que me prestaron de lo alto; no escatimé empeño, coraje, ni determinación para cumplir mi tarea.

En cada decisión, en cada día, en cada acto al frente de la jefatura nacional, puse todo mi empeño por ganar, siempre pensando en el Partido y nunca pensando en mí.

Nunca definí ni decidí pensando en el “yo”, tomé decisiones atento al “nosotros”. Pero los resultados electorales de la pasada jornada electoral, que todos conocemos, no estuvieron a la altura de lo que ustedes me confiaron, no llegamos al puerto que ustedes me ordenaron.

Ante esas dolorosas derrotas electorales que sufrieron, en primer lugar, nuestras candidatas y candidatos, la ética de la responsabilidad y la cultura de la dimisión que deben guiar a un político, me obligaron a presentar mi renuncia personal e irrevocable al cargo de Presidente Nacional que ustedes me encomendaron.

Animé a muchos panistas, mujeres y hombres, a participar, busqué generar acuerdos de unidad interna.

Designamos candidatos con la anuencia de la Comisión Nacional de Elecciones en un estatuto que recientemente se aprobó y en una propuesta que no fue solo de esta dirigencia sino que venía de la antecesora.

Designamos y elegimos a panistas, ganaron y perdieron designados, y ganaron y perdieron electos; designamos a otros panistas y a unos sin credencial del PAN, y a más mujeres que nunca en la historia de este Partido como candidatas.

Construimos un discurso, una propuesta y una imagen de campaña contundente y fuerte para diferenciarnos claramente de nuestros adversarios.

Nos lanzamos a obtener la confianza de los ciudadanos y no obtuvimos mayoritariamente esa confianza.

Podemos decir, con certeza y desde un análisis sereno y reposado, que esos resultados, como aquí dijeron algunos de ustedes, son producto de las consecuencias que tuvo para México, como para todo el mundo, una crisis económica mundial.

El Partido en el gobierno siempre paga electoralmente el desempeño de la economía que repercute en el nivel de vida de los ciudadanos, independientemente de quién haya originado el problema.

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Podemos también advertir que nuestras derrotas se debieron al manejo parcial, faccioso y embustero de muchos gobernadores priistas que conducen sus estados como haciendas personales.

Sin duda, el federalismo en el que cree, el que construye y se desenvuelve Acción Nacional, no es para nada esas islas de irresponsabilidad priistas en el manejo de los recursos públicos.

Podemos, si queremos encontrar razones a nuestros resultados en muchos y múltiples factores externos. Soy de la opinión de que la reflexión, como lo dijo y lo dijo bien el gobernador Adame, es continua y permanente, no somos un Partido de reflexión de ocasión.

No debo dejar de decir que una de las causas internas, de los componentes que no están afuera, sino adentro, está precisamente en nuestra dinámica interna.

De aquella camaradería castrense que invocaba Efraín González Luna, hay ahora poca actitud de camaradería y en muchas ocasiones nula cualidad castrense.

Los ciudadanos confían en un partido que para gobernarlos se sabe gobernar primero a sí mismo y sólo hay gobierno del partido cuando sus militantes, candidatos y dirigentes gobiernan sus conductas personales y las subordinan a los límites de la ética, de nuestra norma interna, del ejemplo público y de la congruencia, no es disciplina a ciegas, es partido ordenado.

El camino de la coherencia entre el ser y el hacer en el Partido empieza en el ser y hacer individual y personal. Cuántos panistas queremos la congruencia abstracta, pero no nos exigimos el mínimo decoro a nuestro desempeño individual y personal.

Me voy de la presidencia del PAN porque no quiero ni debo ser ni seré nunca, como ex Presidente Nacional, motivo de discordia entre panistas.

Acción Nacional, lo he dicho muchas veces, no es una mera acción personal, es el entendimiento fraterno de las acciones personales que así dan vida a la acción nacional.

Acción Nacional nos trasciende a todos, pero nos necesita a todos y nos necesita precisamente gobernados en nuestros apetitos internos, en nuestros deseos de participación, apegados a las autoridades internas, a nuestras tradiciones históricas, a nuestras reglas.

El consenso mayoritario del Partido no es consenso cuando no me alcanza a mí, se dice desde la acción personal.

No somos un Partido ni de apellidos ni de caudillos, somos un Partido de motivos espirituales. Hemos sabido

Acción Nacional

sortear tiempos difíciles, deserciones dolorosas e incluso traiciones, pero apegados a esos motivos espirituales, tenemos futuro.

Acción Nacional no es de nosotros, es de los ciudadanos. No es sólo el presente que nos reta y desafía, sino también el futuro que nos compromete a cuidar este Partido para los que vendrán mañana.

Estoy cierto, sin embargo, que la diferencia entre la victoria del PRI y la derrota del PAN también tiene una lectura sencilla: El PRI cree que ganó desde el México autoritario.

Nosotros sabemos que perdimos en el México democrático que nosotros construimos y por eso debe haber ética de la responsabilidad de quien dirige al Partido y cultura de la dimisión; perdimos en el México democrático que estamos construyendo.

Creo que la victoria del PRI, desde actitudes autori-

tarias, la que usa a todos los funcionarios del gobierno, los recursos de gobierno, los medios de gobierno para hacer ganar a sus candidatos es regresión antidemocrática, como ocurrió en muchos estados, particularmente en Veracruz, en Oaxaca, en Puebla o en Yucatán.

En el Estado de México, sin descuidar nuestras causas internas, que son muchas y graves, parte de la causa de nuestra derrota está en el dinero sin control de ese gobernador que tiene una idea del país del tamaño de un anuncio de televisión.

El futuro desafío del Partido Acción Nacional está en cuidar la unidad e impulsar con fuerza, sin ceder, su agenda de políticas públicas de libertad.

De libertad política que viene de la seguridad; de libertad de mercado para recuperar el crecimiento y el empleo; de libertad civil para proteger la inmunidad humana; de libertad, en suma, que viene de la justicia.

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Acción Nacional

Impulsar esa agenda de modernización libertaria, es y debe ser la bandera de nuestra lucha y de nuestra organización.

Niego categóricamente dos afirmaciones que se hicieron: La primera es que la legitimidad del Partido para construir un Comité Nacional o sustituir a un Presidente sólo está aquí, en el Consejo Nacional, no está en otra parte ni nadie la busca en otra parte.

Niego aquí, también, que se nos presente como subordinados de factores externos del Partido, concretamente a la televisión. Niego categóricamente que este

“Nosotros sabemos que perdimos en el México democrático que nosotros construimos y por eso debe haber ética de la responsabilidad de quien dirige al Partido y cultura de la dimisión; perdimos en el México democrático que estamos construyendo”

Partido está al servicio de los intereses de la televisión.

El PAN no pactó con ningún factor externo, ni tuvimos ninguna otra alianza electoral que no fuera en San Luis Potosí, autorizada por los órganos del Partido. No hay apoyo de factores externos al Partido Acción Nacional.

Cientos de concesiones a la televisión, se dijo aquí.

Lo quiero atajar contundentemente: No, no pacté como Presidente Nacional con ninguna televisión ni con ningún oligopolio en México.

Creo en la agenda de justicia y de libertad, y si hubo cientos de concesiones indebidas a la televisión, no es el Presidente de la República quien tiene que darnos cuenta de ello.

Estamos esperando todavía, de algunos de los que hablaron, explicación de esas concesiones de la televisión. No es la agenda del PAN ni la agenda del Presidente someterse al imperio de nadie.

Debemos impulsar esa agenda que es buena, que es noble, que es justiciera. Sí, la del libre mercado y de la competencia, la de la justicia social, la del México sin 12

privilegios. Tienen razón, sí, esa es nuestra bandera y auguro que esa será parte de nuestra salvación.

Pero el Partido debe relacionarse sin confusión con sus victorias, con sus victorias políticas. ¿Para qué defendemos hoy a Guillermo Padrés en Sonora, si mañana vamos a dictarle desde el PAN sus actos de gobierno?

Defendemos hoy al gobernador Padrés porque es voluntad ciudadana pura y dura de los sonorenses, no porque es línea de Acción Nacional. Es sí, triunfo rotundo, triunfo de Acción Nacional, pero ya nos trascendió, ya es victoria de los ciudadanos de Sonora.

El PAN de Sonora debe ser el primer apoyo a Guillermo Padrés y no la primera oposición a Guillermo Padrés.

Por eso apoyé y agradezco el apoyo que recibí de todos, sin distingo y para mí motivo de orgullo, los gobernadores del Partido Acción Nacional. Gracias, señores gobernadores del PAN. El PAN debe respaldar a sus gobiernos, el PAN debe abrazar confiado y generoso todas sus victorias; los candidatos son producto del PAN, pero los gobiernos son mandato ciudadano.

Qué razón partidista más poderosa hay que la orden de los ciudadanos. Por eso apoyé con orgullo y lealtad y lo seguiré apoyando. Este es y seguirá siendo su Partido, presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Niego que haya otra legitimidad que no sea la del Consejo, con qué cara vamos a combatir mañana el voto nulo afuera si lo promovemos adentro.

Hace año y medio el presidente saliente dijo las siguientes palabras y abro comillas y las digo de memoria, y se las agradezco al día de hoy: “No desperdicien su voto en revanchismos y mezquindades”, cierro comillas.

Las agradezco Manuel Espino y las hago mías hoy.

Voy a votar, voy a votar por César Nava. Le agradezco su generosidad de completar el periodo que no pude completar, en el que les fallé.

Mis últimas palabras como Presidente Nacional no pueden ser otras que de gratitud, de inmensa gratitud para ustedes, para Margarita Garmendia y María Fermina, mi mujer y mi hija.

Seguiré en Acción Nacional, moriré como tantos otros panistas entre derrotas y victorias, que no son, ninguna, permanentes, pero siempre en Acción Nacional.

Esto no es lucha de un día, ni de un hombre, yo, como dice el poeta Luis Cernuda, algún día seré todas las cosas que amo. LN

Acción Nacional

César Nava, un hombre nuevo con nuevas aptitudes

Presentación de la candidatura de César Nava Vázquez pronunciada por María Elena Álvarez Bernal de Vicencio, durante la sesión extraordinaria de Consejo Nacional.

Es un honor y gran satisfacción personal, presentar a este honorable y para mí, querido Consejo Nacional, a César Nava como candidato a la Presidencia de nuestro partido.

Antes de iniciar la presentación quiero traer a este recinto la presencia de nuestro fundador recordando unas palabras que dirigió a la Asamblea fundacional el 16 de septiembre de 1939. “… que la derrota no paralice sino instigue; que el simple apetito no se mezcle jamás con el propósito; que si falta un responsable, haya otros muchos para sustituirlo que es13

Acción Nacional

María Elena Álvarez y César Nava tras la presentación de la candidatura por la Presidencia del PAN.

tén siempre abiertos los caminos para enmendar los errores y destacar hombres nuevos y nuevas aptitudes… ” Manuel Gómez Morin. Septiembre 16, 1939. Estas palabras hoy son tan vigentes como entonces.

Estimados Consejeros: Nos encontramos al inicio de la segunda mitad del sexenio, del segundo Presidente de la República emanado del Partido Acción Nacional. El Presidente Felipe Calderón enfrenta una lucha enérgica contra el crimen organizado y una crisis económica que él no provocó. Y todos sabemos que si al Presidente le va bien al Partido también.

En estos momentos el Presidente y el país requieren de 14

toda la fuerza de Acción Nacional, como un partido unido y eficaz, enraizado en su doctrina y realizando sus principios en el actuar de sus militantes y en el desempeño de quienes ocupan cargos públicos. No olvidemos que Acción Nacional nació para cambiar al país y no lo podemos defraudar.

Al mismo tiempo, el Partido ha sufrido una seria derrota electoral y corremos el riesgo de no interpretar adecuadamente las causas que la originaron y de hacer un análisis equivocado que pueda conducirnos sólo a adjudicar culpas y no a tomar cada uno las medidas necesarias para la reorganización y la corrección de los errores.

Este es, a grandes rasgos, el entorno en que Acción Na-

Acción Nacional cional convoca al Honorable Consejo Nacional para eligir a su Presidente. El dirigente que hoy elegiremos tendrá la doble responsabilidad de consolidar la fortaleza interna de la organización y de apoyar al Presidente a alcanzar los objetivos que el país le demanda.

Pero como dijo Don Manuel la derrota no nos paralizará, estamos listos para enmendar los errores y para la renovación de la presidencia tenemos a la persona con nuevas aptitudes, tenemos a César Nava Vázquez.

César no es una joven promesa, es una madura realidad.

Su experiencia es amplia: abogado con estudios en Harvard, líder nacional juvenil, en dos ocasiones ha sido diputado federal, así como secretario particular del actual mandatario. Su paso por Pemex y por la Secretaría de Energía le permitió introducirse en las entrañas de la administración pública. César sabe conjugar la doctrina con la práctica; la reflexión con la acción y la apertura con la identidad.

A la competencia eficaz de César Nava se añade su liderazgo. Entre cientos de candidatos a consejeros nacionales, logró la votación más alta, quedando en primer lugar.

Contó con los votos de todas las regiones y edades que convergen en el Partido. Apoyado en su generación y en la experiencia de los mayores, encabezará las próximas luchas que el Partido dará para ganar las 10 gubernaturas, los congresos locales y los municipios y además encausará la preparación, a fondo de las elecciones de 2012 para retener la Presidencia de la República.

Como Presidente del Partido sabrá usar las funciones de autoridad en razón de la responsabilidad que el voto de los consejeros le otorgue hoy. Sabrá delimitar las responsabilidades de los dirigentes, sabrá guiarlos, preveer, supervisar, exigirles y actuar en el Partido, siempre con imparcialidad y ética.

César tiene la capacidad de frenar los proyectos personales cuando éstos sean en perjuicio de Acción Nacional o del país y logrará que la institución tenga una disciplina apegada a sus estatutos y reglamentos. No le dará cabida a la impunidad; actuará institucionalmente y sabrá exigir responsabilidad ética, eficacia y eficiencia a los funcionarios públicos emanados del Partido.

César tiene capacidad y habilidad para llegar a acuerdos dentro y fuera de la institución, para ayudar a la consolidación democrática del país y al fortalecimiento de Acción Nacional. Es un buen negociador, así lo ha demostró en el pasado, particularmente en el equipo de transición.

César podrá despertar el interés de la militancia para

participar en las campañas. Él hizo una campaña ganadora y entiende la importancia de unir realmente, no sólo de palabra, sino obteniendo el compromiso de todos los panistas, de todos los comités y de todos los gobernantes emanados de nuestro Partido.

César es incluyente porque sabe que solamente un PAN unido, encontrará el rumbo de su estrategia. Dentro de las naturales discrepancias y la requerida pluralidad, pero siempre regido por la doctrina y por una disciplina basada en las normas. César ha dicho: “estoy consciente de que el reto es recuperar la confianza ciudadana, y lo haremos con resultados tangibles para la sociedad, que cambien la vida de las personas, dándole una mejor calidad”.

César es consciente y así lo ha dicho al reconocer que “retomar la misión y el propósito inicial perenne de Acción Nacional, no es cosa de un sólo hombre, como tampoco es cosa de un solo grupo. Es necesaria una operación amplia en donde se garantice que todos los intereses individuales y de grupo serán tomados en cuenta y se subordinarían al interés institucional”.

Es por todo esto que les pido, estimados consejeros, dar su voto a César Nava como una expresión de nuestro compromiso con la fortaleza y la unidad del Partido.

En estos momentos en que el interés de muchos panistas es llegar a los puestos públicos, César podrá conducir con entusiasmo al Partido, hacia mejores días porque luchará para renovar la mística y superar, como decía Adolfo Christlieb “el propósito simplemente utilitario de la política, como si ésta fuera una aventura estimulante o como si fuera la habilidad para obtener ingresos que no siempre corresponden al esfuerzo personal…” Los políticos del PAN habrán de llegar a los puestos para servir, no para servirse del poder.

Tengo la certeza que como dijo Don Manuel a los asistentes a la Asamblea de 1949, que los asistentes a este consejo “no vienen con el prejuicio deliberado ni con compromiso previo, ni con la extraviada pasión, ni el apetito personal”. Nada de esto vendrá a enturbiar el propósito de este consejo sé que con gran convicción, decidirán sólo lo que sea mejor para México y sabemos que México necesita contar con Acción Nacional como un partido fuerte, doctrinario y ganador y que con César Nava lo podremos alcanzar, si todos pensando en el Partido y en México, depositan su voto por él que como dijo el fundador “es un hombre nuevo con nuevas aptitudes”. LN 15

Acción Nacional

Construir un Partido unido y con

identidad

Palabras pronunciadas por el nuevo dirigente nacional del PAN, César Nava Vázquez, durante la sesión extraordinaria de Consejo Nacional.

Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Querido Germán Martínez, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Distinguidas y distinguidos, compañeras, compañeros, consejeros de Acción Nacional. Amigos todos.

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Me presento ante este Consejo Nacional para pedir la confianza y el voto de ustedes; para asumir la más grave responsabilidad que me haya sido encomendada.

Lo hago con la plena conciencia de la circunstancia histórica que atraviesan nuestro Partido y nuestro país.

Un momento marcado por los resultados de los pasados procesos electorales que culminaron el 5 de julio, y también por el gesto lleno de valía y dignidad de nuestro presidente nacional, Germán Martínez.

Un gesto y un signo de excepción que nos invita a todos a honrarlo de la mejor manera posible.

Lo hago también con el orgullo, la satisfacción y el compromiso de haber vivido junto con muchos de ustedes y después de 21 años de militancia, lo mejor de los dos mundos del PAN. El PAN de los ochenta y noventa, forjado en la oposición valiente y dialogante, lleno de mística y de trabajo voluntario.

Y el PAN de la transición democrática y de la llegada a la Pre17

Acción Nacional

“El partido que debemos construir juntos es un PAN con identidad y con plena capacidad para transformar las realidades concretas de México. Nuestra identidad es democrática y deliberativa, es propositiva y modernizadora, es participativa y cívica, es libertaria y es social” César Nava Vázquez, nuevo dirigente nacional del PAN.

sidencia de la República, primero con Vicente Fox y después con nuestro presidente Calderón.

Me presento, ante ustedes compañeros, sabedor de mis fortalezas y debilidades, dispuesto a poner al servicio de mi Partido todos mis talentos y, al mismo tiempo, comprometido a suplir mis flaquezas con el consejo y el acompañamiento de todos ustedes y de un equipo incluyente y capaz, que represente lo mejor del PAN. Lo hago en la constante y perpetua voluntad de vivir a plenitud la trilogía que Carlos Abascal proponía para todo político: saber, amar y servir.

Acudo también ante ustedes con la plena conciencia de las convergencias y las divergencias que ha suscitado mi candidatura.

He palpado la existencia real de sentimientos de exclusión en muchos panistas del país, así como la inquietud en torno a la necesidad de una reflexión seria y profunda sobre los procesos electorales recientes, a lo cual me referiré más adelante.

Acudo también tras haber recorrido las 32 entidades federativas del país. Ha sido un ejercicio sumamente enriquecedor, en el que he podido comprender, una vez más, lo que aprendí hace quince años al lado de Castillo Peraza y Calderón Hinojosa: el PAN, ese partido nuestro, se construye desde lo local a lo nacional, se construye desde la periferia al centro, desde las matrias a la patria, desde Quiroga hasta Los Pinos.

Porque no hay un PAN homogéneo y vertical que pueda dirigirse sin entender y acompañar las realidades locales, es que he decidido ser un presidente cercano a las dirigencias estatales y municipales y, más allá de eso, he decidido ser 18

próximo y el prójimo mismo de nuestros militantes en todo el país.

En este ejercicio he encontrado un PAN victorioso, como el PAN de Sonora que se apresta a acompañar a nuestro gobernador electo en la defensa del voto ciudadano; o como el PAN de Chiapas que celebra el mejor resultado de su historia y se alza, por primera vez, como la primera fuerza política en ese estado.

He encontrado también un PAN dispuesto a aprender de la derrota electoral, un PAN dispuesto a hacerse fuerte en lo que nos hace fuertes y a construir en la unidad las siguientes victorias.

En suma, he encontrado un PAN que reflexiona y al mismo tiempo está dispuesto a actuar, a emprender con vigor y entusiasmo la ruta del fortalecimiento, el trabajo y el triunfo.

Y es así, esto es así, porque en Acción Nacional no sacrificamos nuestro destino por un resultado adverso, no claudicamos por una batalla perdida.

La reflexión está en marcha, este mismo Consejo Nacional ha sido partícipe de ello. A la fecha también han sesionado ya la mayoría de los Consejos Estatales del Partido y el resto de ellos lo hará en las siguientes semanas.

Hace falta, eso sí, la conducción de un esfuerzo nacional para conjuntar todas las visiones.

Para fortalecer este proceso, en caso de recibir la confianza y el voto de este Consejo Nacional, propondré de manera inmediata la creación de una Comisión de Reflexión y Análisis de los Procesos Electorales de 2009.

Dicha Comisión estará integrada por consejeros nacionales, mujeres y hombres, representativos de todo el panismo.

Acción Nacional

Todo ello será plasmado en un documento que será puesto a la consideración y discusión de este Consejo Nacional en una próxima sesión a celebrarse el 12 de septiembre, si el Comité Ejecutivo Nacional así lo aprueba, en el marco del 70 aniversario de nuestro Partido.

Para encabezar este esfuerzo propondré a José Luis Coindreau, un querido compañero panista y consejero nacional de Nuevo León, que estará al frente de otros diez compañeros consejeros nacionales, quienes han aceptado generosamente compartir esta tarea: Humberto Aguilar Coronado; Elenita Álvarez de Vicencio; Javier Corral Jurado; Marko Antonio Cortés Mendoza; José Espina von Roehrich; Arturo García Portillo; Mariela Pérez de Tejada; Gabriela Ruiz del Rincón; Fernando Torres Graciano y Víctor Alejandro Vázquez Cuevas.

Por otro lado, no escapa a mí la necesaria definición de la adecuada relación del PAN con sus gobiernos, así como tampoco escapan a mí las objeciones que se han manifestado públicamente a mi candidatura.

Lo que está en juego no es la forma como se relacionarán dos personas sino la manera en la que el PAN conducirá la relación con el poder público y, particularmente, con sus gobiernos.

Para resolver la cuestión, es preciso acudir al antiguo principio que aconseja distinguir sin separar y unir sin confundir.

Partido y gobierno somos distintos, cada uno con su esencia, su naturaleza y sus fines. Ámbitos distintos, sí, pero nunca distantes, porque estamos llamados a la colaboración para la consecución de bienes comunes y el acceso democrático al poder.

Por ello, el PAN es corresponsable del éxito de sus gobiernos y nuestros gobiernos son corresponsables de la viabilidad electoral del PAN. La relación partido-gobierno debe estar construida sobre bases claras: autonomía en la coordinación y apoyo sin subordinación. Ni un partido de Estado ni un partido del Estado.

Nuestros gobiernos tienen la obligación de respetar la pluralidad de la sociedad y gobernar para todos los ciudadanos.

Pero también deben tener un sello distintivo, una identidad que los haga distinguibles, una agenda activa que proponga los valores del humanismo. Porque no estamos aquí para administrar el poder, estamos aquí para transformar a México, esa es nuestra misión.

Estimo, por otra parte, que la necesaria realización y conclusión de este proceso de análisis no está reñida con el proceso de decisión que este Consejo Nacional debe tomar ante la renuncia de nuestro Jefe Nacional.

Tenemos en nuestras manos la posibilidad y la responsabilidad de marcar el rumbo de Acción Nacional, de asumir la construcción de un partido que transforme a México desde nuestra identidad.

Ese es el partido que les propongo construir juntos: un PAN con identidad y con plena capacidad para transformar las realidades concretas de México.

Nuestra identidad es democrática y deliberativa, es propositiva y modernizadora, es participativa y cívica, es libertaria y es social.

Como decía Castillo Peraza: “la identidad es la convicción que un grupo humano tiene para, a partir de unos principios que no varían, dar respuestas nuevas e innovadoras a una rea19

Acción Nacional

César Nava al momento de rendir protesta como Presidente de Comité Ejecutivo Nacional del PAN.

lidad que sí cambia. Nosotros tenemos identidad y por eso podemos apostar por nosotros mismos”.

Somos el Partido de la transformación y el futuro. Somos el Partido que tiene una auténtica agenda de modernidad para México. Somos el Partido que supera los dogmas históricos y supera los absolutos ideológicos.

Este impulso transformador de Acción Nacional, nace precisamente de los valores que conformaron la síntesis del humanismo político.

No tengamos complejos. Digamos quiénes somos y en qué creemos, digámoslo con toda la energía y la claridad que emanan de nuestros principios. Estoy convencido que en el humanismo político están las respuestas que necesitamos.

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No creo en el pesimismo de la socialdemocracia que concentra la responsabilidad en el Estado, ni creo en el escepticismo del liberalismo radical que es incapaz de entender los valores que le dan sentido a la comunidad, ni mucho menos en el odio del populismo demagógico que sólo divide y sólo destruye.

Sólo el humanismo integral es capaz de entender cabalmente el equilibrio entre Estado, mercado y comunidad. Sólo el humanismo integral es capaz de sintetizar la trilogía libertad, igualdad y solidaridad.

Siendo fieles a nuestra identidad podemos preguntarnos todos: ¿cuál es la medida de Acción Nacional? ¿Si ganamos elecciones somos un buen partido y si las perdemos no lo somos?

Acción Nacional

Es verdad, requerimos y vamos a construir una poderosa fuerza electoral capaz de competir y ganar, pero requerimos algo más, mucho más que eso: vamos a construir un Partido con identidad, un Partido distinto y distinguible capaz de transformar las realidades concretas y de evitar, de esa manera, el dolor evitable.

El mayor éxito del PAN no se mide solamente en el terreno electoral, se mide en su poder para transformar a México, en la capacidad para crear desarrollo, de generar oportunidades para una vida más digna de todos los mexicanos.

Nos confundiremos si creemos que el reto es sólo aumentar el número de gobiernos sin considerar si en la forma de gobernar estamos cumpliendo el objetivo del bien común.

Les pido, compañeros consejeros nacionales, que no me instruyan ganar a costa de lo que sea. Se los pido porque no aceptaría esa encomienda, ni la pido ni la aceptaría. Vamos a ganar elecciones sobre la base de lo que somos, sobre la base de nuestra identidad.

Desde la perspectiva de nuestra identidad, la medida del PAN cambia radicalmente: ¿Qué tanto y cómo transformamos México durante la larga marcha de la oposición desde 1939 hasta el año 2000?, ¿qué tanto y cómo hemos transformado las realidades municipales desde el primer ayuntamiento que ganamos en 1946?

¿Qué tanto y cómo hemos transformado las realidades estatales desde la primera gubernatura que ganamos en 1989?, ¿qué tanto y cómo hemos transformado la realidad de México desde la Presidencia de la República del año 2000?

Porque hemos decidido ser distintos al PRI y al PRD, y ofrecernos como verdadera alternativa a los ciudadanos, estamos obligados a vivir las consecuencias de nuestra decisión para, precisamente, podernos presentar ante los mexicanos como lo que somos: una opción clara, una opción distinta, una opción distinguible.

Para transformar a México desde nuestra identidad, propongo un Partido con más y mejores panistas, más y mejores gobiernos, y más y mejores ciudadanos.

Más y mejores panistas en número y en calidad. Un PAN generoso que abre sus puertas a la afiliación individual y libre de cientos de miles de los mejores mexicanos.

Un PAN que capacita y forma a sus militantes, que es capaz de ofrecer a las nuevas generaciones lo mejor de nuestra historia.

Un PAN que vive y procesa en orden sus diferencias y que deja en manos de sus militantes la elección de sus dirigentes y candidatos en todos los casos en que así sea posible.

Más y mejores gobiernos. Un PAN que postula a los candidatos que la sociedad espera, no a los candidatos que el Partido anhela.

Un PAN que gana elecciones con los mejores candidatos y después de ganar, como acompañaremos a Memo Padrés, acompaña corresponsablemente a sus gobiernos. Un PAN que es capaz de ganar y refrendar la confianza ciudadana.

Un Partido con más y mejores ciudadanos. Un PAN que se vuelca a la ciudadanía, que recuerda y tiene presente su vocación de instrumento y no de fin que se agota en sí mismo.

Un PAN que es de todos, que no es propiedad de personas o grupos de interés.

Un Partido que habla de los problemas de la gente, no de los problemas de los políticos. Un Partido que es capaz de abanderar y de abrazar las causas de la sociedad.

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Acción Nacional Un PAN que está consciente del hartazgo que produce entre la ciudadanía la discusión estéril que se centra en los intereses de los políticos y no en los problemas de la gente.

Un PAN fresco, dinámico e innovador que crea la nueva agenda de modernidad para México y refleja las inquietudes, los anhelos, los sueños de los mexicanos. Un Partido generoso y atractivo para las jóvenes, los jóvenes, las mujeres de México, que nos piden nuevas razones para creer, nuevos motivos para luchar.

Un PAN que atrae los auténticos líderes sociales y comunitarios y que representan lo mejor de los mejores mexicanos.

Todo esto lo haremos en el espíritu permanente del encuentro entre nosotros para construir la unidad.

Si una lección nos ha dejado algunos de los resultados más dolorosos del pasado 5 de julio, es precisamente que en

formar a México, un Partido en el que el cálculo político no ahogue el coraje cívico. Un PAN en el que el realismo no se confunda con el pragmatismo, ni el idealismo con el dogmatismo.

Queridos amigos. Quiero dirigir al PAN bajo la inspiración de Gómez Morin y de su ejemplo como constructor de instituciones.

Anhelo un PAN que encuentre en los principios humanistas de González Luna su fuerza de inspiración y de creación.

Propongo un PAN que sepa dialogar y acordar como nos mostró Christlieb Ibarrola.

Un PAN con capacidad de debatir y argumentar como nos enseñó Castillo Peraza.

Un PAN en el que nunca decaiga el coraje cívico como nos mostró Manuel Clouthier, el querido Maquío.

Partido y gobierno somos distintos, cada uno con su esencia, su naturaleza y sus fines. Ámbitos distintos, sí, pero nunca distantes, porque estamos llamados a la colaboración para la consecución de bienes comunes y el acceso democrático al poder. algunos casos hemos salido a la campaña ya derrotados por nosotros mismos.

Me asumo como el primer obligado a cuidar como un tesoro invaluable la unidad en Acción Nacional. No buscaré la unidad artificial que nace de los precarios acuerdos basados en la ética de los intereses legítimos, sino la unidad profunda y real, la que nace de la ética de la convicción.

No habrá espacios para la lógica del todo o nada que divide entre ganadores y vencidos, entre hegemónicos y excluidos, entre los unos y los otros.

Construyamos juntos un Partido en el que todos cabemos, en el que todos tenemos un lugar y todos tenemos un canal institucional para la plena realización de los proyectos de vida y de vocación política.

Si los proyectos personales terminan siendo la materia prima de nuestros desacuerdos, ¿por qué mejor no subordinarlos al interés general y convertirlos desde un principio en la base de nuestros acuerdos?

Y en esta tarea tendrán en mí un dirigente sin otra agenda que la del PAN, sin otro tiempo que para el PAN, sin otro proyecto que el proyecto de Acción Nacional.

En suma, un Partido unido, con identidad para trans22

Un PAN con anhelo de victoria y liderazgo como nos mostró Vicente Fox. Un panismo tenaz que no se deja vencer por la adversidad como el que nos enseña el presidente Felipe Calderón.

Creo, con Maritain, que “en la historia sólo resiste aquello que tiene alma”. Y al alma de este Partido, representada en este Consejo Nacional, apelo y llamo desde lo más hondo de mis convicciones y mi compromiso.

Ante ustedes, queridos todos, me presento como un compañero más y les pido me instruyan, me encomienden, me den el mandato de perseverar en la construcción de un Partido con identidad y con capacidad transformadora.

Un Partido con alma, un Partido a la altura de los sueños de todos los mexicanos.

Un Partido que se hace fuerte en lo que es más fuerte, en sus principios, en su historia, en sus tradiciones y desde ahí se lanza con una mirada nueva y decidida a la conquista de las siguientes victorias culturales y electorales.

Vamos a construir juntos un Partido que haga realidad el llamado de González Luna, porque recordemos todos “cuando la esperanza se vuelve invencible, la victoria final está asegurada”. Cuento con ustedes. LN

Acción Nacional

Consejo Nacional

Espacio abierto para el debate Presentamos a continuación declaraciones que consejeros nacionales ofrecieron a los medios de comunicación en el marco de la Sesión Extraordinaria de Consejo Nacional del PAN

Jorge Zermeño Infante, embajador de México en España “César Nava es un joven con experiencia, con deseos de hacer las cosas y, desde luego, tendrá que rodearse de personas que lo aconsejen, que lo apoyen y deberá contar con el apoyo de todos los panistas.

“Es un hombre que reúne los requisitos, que tiene la capacidad, que tiene la trayectoria y el deseo de ser presidente y lo ha manifestado; creo que tiene muchas ganas de hacer las cosas bien y creo que nos corresponde a todos hacer nuestro trabajo, porque no hay derrotas para siempre ni triunfos para siempre. Creo que en el triunfo o en la derrota todos los panistas somos corresponsables”.

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Acción Nacional Gustavo Enrique Madero Muñoz, senador por Chihuahua “César Nava será la propuesta que se presentará para ser electo el día de hoy y será un proceso que se analizará de acuerdo a los estatutos y reglamentos. Tengo plena confianza en que todas las voces se escucharán, pero al final cerraremos filas en torno a la instrucción.

“Es muy importante que entendamos que esta situación actual reclama de todos los panistas, no sólo del Presidente del Partido, del Presidente de la República, sino de todos los liderazgos, actores, militantes del Partido y simpatizantes de hacer una revisión profunda para salir hacia adelante con una agenda que cautive la simpatía de los ciudadanos para modernizar a este país”.

Emilio González Márquez, gobernador del estado de Jalisco “El PAN inicia una nueva etapa bajo el liderazgo de César Nava, una etapa que no es sencilla porque es una etapa de replanteamiento de las actividades cotidianas. A partir del triunfo en 2000, el PAN se ha vuelto un Partido que ve hacia el interior de sí mismo, con militantes que privilegian el tener influencia dentro del Partido para aspirar a candidaturas.

“Debe iniciarse una nueva etapa, donde el PAN recupere lo que tenía en aquellos tiempos: liderazgos que trabajan en las comunidades, que encabezan causas populares, pero también una apertura que permita captar liderazgos que no son del Partido, pero que pueden ser buenos gobernantes y por lo tanto buenos candidatos”.

José González Morfín, senador por Michoacán “Me parece que César reúne una serie de características que en este momento le vienen bien al Partido. Me parece que su entusiasmo juvenil, porqué no decirlo, le viene en este momento muy bien al PAN; además, es una gente que cuajó en el Partido desde niño, que fue incluso líder juvenil. La verdad, tengo mucha confianza en que va a hacer un buen papel.

“Es muy importante que César tenga la oportunidad de planchar todo lo que haya que arreglar en el Partido; hablar con todo mundo y permitir que todo mundo se exprese para lograr los equilibrios necesarios al interior del Partido. Tengo confianza en que esto se va a dar”.

Santiago Creel Miranda, senador por el Distrito Federal “Pienso que primero debemos llevar a cabo una reflexión y después entonces, conociendo los retos, los cambios que se hacen necesarios para que el Partido pueda corregir sus errores, pensemos qué cualidades, qué talentos, qué capacidades debe tener quien deba dirigir los destinos de Acción Nacional.

“Me parece fundamental que la reflexión se lleve a cabo y que se lleve a cabo antes del proceso de elección. Es lo que vengo a plantear, que nos permitan utilizar la tribuna para hacer este razonamiento, como lo he hecho en público, como lo hice en mi carta que intitulé “Volver a los Orígenes” y que dirigí a los consejeros, a los miembros del CEN y, sobre todo, al panismo”.

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Acción Nacional

Mariana Gómez del Campo, dirigente del PAN-DF “El candidato que se nos presenta a los panistas a nivel nacional es César Nava. Sin embargo, lo más importante es que cerremos filas, que todos juntos podamos construir un PAN fuerte para los ciudadanos, un PAN que verdaderamente pueda satisfacer las necesidades de los ciudadanos.

“Hoy es muy importante que todos los panistas nos sumemos, que los panistas construyamos juntos este proyecto, que es un proyecto de Acción Nacional y es el proyecto que queremos darle a los mexicanos.

“Todos queremos construir un PAN para los ciudadanos, independientemente de las diferencias que se puedan tener, y lo más importante es que César Nava pueda construir esa unidad con todos los panistas del país”.

José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua “Indudablemente que confío en César Nava. No tengo la menor duda de que va ser un buen Presidente, pero no es un trabajo de una persona, es un trabajo de una estructura, de una organización y Acción Nacional es un partido muy fuerte, es un partido sólido, es un partido con doctrina.

“Por lo tanto, lo que nos faltó y nos sigue faltando es una organización suficiente que nos permita estar muy cerca de la gente, de la gente que más lo necesita. Mi propuesta para este Consejo es, primero, la total unidad, el apoyo a César Nava y buscar una organización con una estructura que realmente vaya a la problemática social en el país y que con unidad vayamos a los procesos electorales”.

Cecilia Romero Castillo, comisionada del Instituto Nacional de Migración “César Nava va a ser Presidente del Partido a partir de hoy. Entonces, inicia ciertamente con un hándicap fuerte, con una situación adversa, pero de aquí para adelante tendrá que crecer.

“Parte importante de la reflexión que debemos hacer en el Partido radica en la relación partido-gobierno, de la que hemos hablado tanto; tiene que irse perfeccionando, fortaleciéndose para que pueda haber una relación adecuada y equilibrada.

“Las expresiones que ha habido de parte de militantes del Partido deben ser consideradas de manera muy seria en la deliberación que llevemos y la definición de si eso ha sido o no causa de que no haya contienda interna y cosas de ese tipo”.

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Acción Nacional

Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México “Le deseo a César Nava éxito en una gestión que será compleja, difícil, retadora, pero que a la vez me parece que es también esperanzadora para la vida del Partido.

“César representa una nueva generación de políticos en México, una nueva generación de políticos del Partido Acción Nacional y estoy seguro que él sabrá, con su liderazgo, con su juventud, con su talento, conducir al Partido al cumplimiento de sus metas y sus objetivos.

“Y también encontrar, acercar a Acción Nacional con los jóvenes, con las nuevas generaciones de mexicanos que coinciden básicamente en el proyecto del futuro, de un México moderno, fuerte, justo, con pleno desarrollo humano integral, como lo propone el Partido Acción Nacional”.

Marco Antonio Adame Castillo, gobernador del estado de Morelos “Diferir en Acción Nacional es parte de la vida democrática, pero yo expreso mi confianza en que tendremos un resultado que fortalecerá a Acción Nacional.

“Las distintas expresiones que ha habido son muy respetables todas, ha prevalecido un ánimo de adhesión a la historia y tradición democrática del PAN, y de compromiso con lo que resulte de este Consejo Nacional; de tal manera, que yo creo que triunfará la unidad.

“Advierto también que el PAN saldrá fortalecido y cohesionado, listo para concluir una reflexión y una revisión próxima que ha sido convocada por el hoy candidato César Nava y que nos va a dar importantes lecciones que debemos aplicar de inmediato”.

Javier Corral Jurado, diputado electo por Chihuahua “Mi postura es la de exigir que el Partido y el gobierno asuman la corresponsabilidad de las elecciones del 5 de julio y que entremos a revisar todos y cada uno de los temas, necesitamos corregir muchas cosas.

“Circunstancias como los aliados de poco prestigio para la vida del Partido, alianzas que son absolutamente cuestionables, el mantenimiento intacto de las estructuras autoritarias en el país que han permitido el regreso del PRI. “El Presidente escuchó y me parece que fue un buen gesto del Presidente estar en el debate. Creo que esa es buena señal de que se escuchan las voces críticas, las voces que señalan que el Partido tiene que tener una reconstrucción”. LN

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Acci贸n Nacional

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Entrevista con

César

Nava Presidente del Partido

Acción Nacional p o r s e r g i o ro d r í g u e z c o l í n

Electo por el Consejo Nacional el pasado 8 de agosto, César Nava enfrenta, como Presidente del Comité Ejecutivo Nacional, una serie de retos complejos ante los cuales, en ese mismo Consejo, se dieron los primeros pasos.

En entrevista con La Nación, Nava Vázquez traza la ruta que habrá de seguir los próximos meses, de cara a un Partido que exige del talento, la capacidad, la disposición y la voluntad de su dirigencia y sus militantes para salir airoso frente a los procesos electorales por venir y ante una coyuntura interna que requiere, como nunca, de unidad y vuelta a los principios y la doctrina que han sostenido el trabajo de Acción Nacional durante casi 70 años.

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Acción Nacional

Nunca más la lógica del todo o nada, nunca más grupos hegemónicos o grupos excluidos, nunca más la lógica del exterminio del adversario.

Todos debemos partir de la base, tanto por convicción como por necesidad, de que la inclusión es un requisito, una condición indispensable para las victorias.

La Nación. ¿Qué representa para usted ser Presidente de Acción Nacional?

César Nava Vázquez. Para mí representa la mayor responsabilidad, el mayor honor que haya recibido en mi vida, un orgullo y una alegría inmensa poder dirigir al Partido en el que he participado durante 21 años y que tanto quiero. Representa también una enorme oportunidad para enfrentar una nueva etapa del PAN anclados en nuestra identidad.

Por otro lado, seré un dirigente cercano a la militancia y a nuestras dirigencias estatales y municipales, un dirigente que anime las tareas del PAN en los estados, en las ciudades, en los pueblos, en todos los rincones de México, trabajando junto con los panistas del país. Yo resumiría la tarea que tenemos por delante en construir un partido a partir de su identidad, esto implica un binomio de identidad y acción, esto es la lealtad y la fidelidad a nuestros principios y a nuestros orígenes, y la generación del propuestas concretas que transformen la realidad del país.

LN. Han sido meses complejos para el partido, no sólo por las derrotas del 5 de julio sino por un clima de molestia interna que se ha manifestado incluso en los medios. ¿Qué acciones tomará en ambos sentidos?

CNV. La sesión del Consejo pasado fue una muestra de cómo el PAN procesa sus diferencias. Nacimos en la libertad y en 30

la democracia hace casi 70 años, y hemos conjugado, hemos logrado durante estas décadas, en esta libertad de expresión y de pensamiento, tener un tiempo enorme de generosidad. La discusión nunca debe interpretarse como una señal de división, en todo caso de legítimas expresiones diversas que tienen cabida y tienen lugar en Acción Nacional.

Me he comprometido y he empezado ya la construcción de puentes al interior del Partido para fortalecer la unidad, y una de las lecciones principales del 5 de julio es precisamente que en algunos estados salimos derrotados a las campañas por nosotros mismos debido a nuestra falta de condiciones de unidad. Estoy seguro que los triunfos venideros se construirán sobre las bases ciertas y eficaces de la unidad.

LN. ¿Cómo fomentar e impulsar esta unidad?

CNV. En primer lugar, abriendo los espacios para la reflexión y la discusión, como lo es esta Comisión de Reflexión y Análisis que se creó en el Consejo Nacional y que propondrá un documento de conclusiones y recomendaciones el próximo 12 de septiembre, y que por supuesto implica el acompañamiento de ejercicios locales de reflexión en todo el país.

En segundo lugar, procurando la inclusión de todos, nunca más la lógica del todo o nada, nunca más grupos hegemónicos o grupos excluidos, nunca más la lógica del exterminio del adversario. Todos debemos partir de la base, tanto por

Foto: apro.

Acción Nacional

En el lobby de CEN panista, Margarita Zavala y César Nava minutos antes de la sesión del Consejo Nacional.

convicción como por necesidad, de que la inclusión es un requisito, una condición indispensable para las victorias.

LN. ¿Qué resultados espera de la Comisión de Reflexión y Análisis?

CNV. Que la Comisión junto con el panismo de todo el país realice un ejercicio de reflexión mirando hacia el futuro; es verdad que se requiere revisar el pasado, lo que se hizo bien y lo que se hizo mal, pero no podemos anclarnos ni empantanarnos en el análisis sino más bien mirar hacia el futuro, aprender de los errores, reconocer los aciertos. Esto sin duda debe llevarnos a retomar la senda de la victoria a partir precisamente del fortalecimiento de nuestra identidad.

LN. Se ha dicho que el PAN tiene una imagen desdibujada frente a la sociedad. ¿Considera que esto sea cierto?

CNV. En algunos estados del país, en algunas ciudades, dejamos de ser claramente distinguibles, y esto es sancionado por los ciudadanos. Nuestra tarea es hacer del partido un partido con sello, tanto en donde somos oposición como donde somos gobierno, y mostrarnos ante el electorado como una opción real de gobierno que es claramente distinta a las demás.

LN. ¿Cómo devolverle al PAN el rostro humanista y de política como servicio que lo caracteriza?

CNV. La identidad y el corazón del PAN están vivos, en todo

caso este es un buen momento para fortalecerlos y para potenciar las labores que tienden a robustecerlos, como son la afiliación libre y voluntaria, la formación y capacitación, la promoción ciudadana y el acompañamiento de banderas sociales.

Un partido que viva lo mejor de ambas etapas, que muchos tuvimos la fortuna de conocer: el PAN de los años ochenta y noventa, forjado en la mística y en la oposición, y el PAN a partir del año 2000, con plena responsabilidad de gobierno.

LN. ¿Cómo empatar la ética política con el ejercicio de gobierno?

CNV. Es inadmisible el divorcio entre el ejercicio de gobierno y la ética. Toda decisión política debe estar claramente subordinada a la visión ética, y en este sentido me parece que también Acción Nacional debe dar pasos más claros en la denuncia y la sanción de funcionarios aun emanados de nuestro partido que han incurrido en actos de corrupción.

Me parece que este es un reto para los tiempos venideros y yo estoy dispuesto a encabezar un esfuerzo en este sentido.

LN. ¿Cómo lograr que los Principios del Partido se vivan de manera plena entre los gobiernos emanados del PAN? CNV. Eso atañe a la responsabilidad individual, cada uno de 31

Acción Nacional acciones que van mucho más allá. Por eso propuse al Consejo Nacional que nuestra manera de medirnos como partido sea precisamente nuestra capacidad transformadora y nos preguntemos qué tanto hemos transformado la realidad de México tanto como oposición, de 1939 al año 2000, como gobierno, del año 2000 al 2009, y por supuesto, como partido, actuante en los Congresos locales y federal.

nosotros somos responsables del ámbito de gobierno o de partido que nos ha sido encomendado, y somos los primeros obligados a poner en práctica nuestros principios para garantizar precisamente una acción con un sello propio.

Por otro lado, el Partido debe tener mecanismos para corregir y sancionar aquellos casos de clara desviación. Me parece que en ese sentido ha habido un relajamiento, una laxitud, y debemos fortalecer tanto procesos de conciliación como de sanción.

LN. Después del jornada electoral se ha dicho que el PAN requiere una reconstrucción. ¿Coincide con este juicio?

CNV. Debemos evitar aquello que Carlos Castillo Peraza llamaba “el complejo de Adán”, que es la tentación de sentirnos el primer hombre sobre la tierra o el primer panista en este mundo. En todo caso lo que hace falta es aprender de los errores y salir adelante, pero no dramatizar la situación ni convertir la derrota en un desastre.

LN. Usted ha mencionado en sus discursos que Acción Nacional no es sólo ganar elecciones, es mucho más. ¿Qué es eso de más?

CNV. Acción Nacional es mucho más que ganar elecciones, es ganar elecciones, sí, pero también es la posibilidad de transformar a México desde nuestra propia identidad, realizando 32

LN. El Partido enfrenta el próximo año procesos electorales en varios estados. ¿Cómo enfrentar las elecciones de manera exitosa y congruente?

CNV. La clave está en la selección de candidatos que representen realmente lo que los ciudadanos están esperando y no necesariamente lo que el Partido está buscando.

En ese sentido haremos un esfuerzo para seleccionar a nuestros candidatos con el mejor perfil posible, incluso recurriendo a la atracción de líderes sociales comunitarios que quisieran venir a participar a Acción Nacional, y dejando en manos de los militantes, en la medida de lo posible, la selección.

LN. ¿Se estarían evitando las designaciones?

CNV. Debemos atender a la letra y al espíritu del Estatuto que establece como principio general la elección de candidatos y dirigentes por elecciones y asambleas, respectivamente, y solamente por excepción recurrir a la designación en aquellos casos que plenamente lo ameriten.

LN. Algún mensaje para la militancia.

CNV. Un mensaje de ánimo, de entusiasmo ante los retos venideros. Tenemos una agenda por delante que es sumamente retadora y exigente.

Estoy convencido de que tenemos una reserva moral, política y ética suficiente para levantarnos de las circunstancias y salir adelante. Lo hicimos en 1997, cuando perdimos la elección intermedia y tres años después ganamos la Presidencia de la República con Vicente Fox. Lo hicimos en 2003, cuando volvimos a perder y tres años después ganamos la presidencia con Felipe Calderón, y lo haremos ahora, , a partir de 2009 y hasta 2012. LN

Acción Nacional

José Luis Coindreau

Recuperar la confianza ciudadana

p o r s e r g i o ro d r í g u e z c o l í n

Luego de la primera reunión de la Comisión de Reflexión y Análisis de los Procesos Electorales de 2009, su presidente, José Luis Coindreau García, dio a conocer que sus integrantes visitarán, a partir del lunes 17 de agosto, cada uno de los estados de la República Mexicana.

El objetivo, dijo, es recabar información, de los comités estatales y municipales, así como de liderazgos panistas y ciudadanos, que contribuya a explicar los sucesos de la elección, pero, sobretodo, proponga medidas que ayuden el Partido a recuperar la confianza ciudadana.

Informó también que la Comisión tendrá una segunda reunión el 24 de agosto para conjuntar los análisis recabados. Con estas conclusiones se elaborará, indicó, el 5 de septiembre el documento final que se presentará en la sesión de Consejo Nacional, convocada para el 12 de septiembre.

Coindreau García anunció, el 12 de agosto pasado, la incorporación de Luis María Calderón Hinojosa a la Comisión de Reflexión tras la renuncia de Javier Corral Jurado. LN 33

Acción Nacional

Inicia periodo de análisis

Aprueban Comisión de Reflexión p o r s e r g i o ro d r í g u e z c o l í n

Honrando su tradición liberal y democrática, que lo distingue del resto de los demás partidos políticos, el Consejo Nacional del PAN discutió y aprobó por unanimidad la creación de la Comisión de Reflexión y Análisis de los Procesos Electorales de 2009.

Propuesta en la reunión del pasado 8 de agosto por el presidente nacional del Partido, César Nava, la Comisión tiene como propósito plasmar en un documento las diversas visiones que 34

tienen los panistas del país sobre las causas que propiciaron el descalabro electoral del 5 de julio.

El informe será sometido, de acuerdo con lo anunciado por el nuevo líder nacional panista, a la consideración y discusión del Consejo Nacional en una próxima sesión que se celebrará el próximo 12 de septiembre, en el marco del 70 aniversario del Partido.

Acción Nacional Los panistas que integran la Comisión de Reflexión y Análisis de los Procesos Electorales de 2009 son: JOSÉ LUIS COINDREAU GARCÍA (Presidente) Presidente nacional de la Coparmex (1980-1982) Miembro del Consejo Nacional del PAN (1984 a la fecha) Regidor del municipio de Garza García, Nuevo León (1994-1996) Secretario general de gobierno del estado de Nuevo León (1997- 2002) Precandidato a la gubernatura de Nuevo León (2002) MARCO HUMBERTO AGUILAR CORONADO Consejero nacional del PAN (1991-2007) Miembro del CEN (1996-2005) Diputado federal (1991-1994) Diputado local al Congreso de Puebla (1999-2002) Senador de la República en la LX Legislatura (2006-2012) MARÍA ELENA ÁLVAREZ BERNAL DE VICENCIO Consejera nacional (1959 a la fecha) Integrante del CEN en varios periodos Colaboradora editorial en la revista La Nación Senadora de la República (1997-2000) Diputada federal en cuatro ocasiones (1976-1979; 1994-1997; 2000-2003 y 2006-2009) LUISA MARÍA CALDERÓN HINOJOSA Miembro activo del PAN desde 1976 Consejera nacional (2007-2010) Diputada local en el Congreso de Michoacán (1983) Diputada federal a la LIV Legislatura (1988-1991) Senadora de la República (2000-2006) MARKO ANTONIO CORTÉS MENDOZA Miembro activo del PAN desde febrero de 1996 Secretario Estatal de Acción Juvenil (1998-2000) Coordinador general de la Secretaría Nacional de Acción Juvenil (2001-2002) Consejero estatal y nacional (2004-2007) Senador de la República en la LX Legislatura (2006-2012) JOSÉ ESPINA VON ROEHRICH Miembro activo del PAN desde 1983 Secretario General del CEN (2005-2007) Diputado local en la ALDF en dos ocasiones (1994-1997 y 2003-2006) Jefe delegacional en Benito Juárez (2000-2003) Presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del CEN 35

Acción Nacional

ARTURO GARCÍA PORTILLO Miembro activo del PAN desde 1982 Consejero nacional (2001 a la fecha) Secretario general adjunto del CEN (2002-2004) Secretario general del CEN (2004-2005) Secretario de Elecciones del CEN (2005-2007) MARIELA PÉREZ DE TEJADA Coordinadora de relaciones públicas de la Presidencia de Naucalpan (1997) Secretaria de Promoción Política de la Mujer del CDE del Estado de México Diputada local en la LVI Legislatura del Estado de México (2006-2009) Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer del CEN (2007 a la fecha) Diputada federal electa en la LXI Legislatura (2009-2012) GABRIELA RUIZ DEL RINCÓN Miembro activo del PAN desde 1987 Consejera nacional de 1998 a la fecha Oficial Mayor en la campaña presidencial de Manuel J. Clouthier (1988) Tesorera del CEN en diversos periodos (1991-1993; 1997-1998 y 2002-2006) Senadora de la República en la LX Legislatura (2006-2012) FERNANDO TORRES GRACIANO Miembro del Consejo Nacional (2007-2010) Integrante del CEN (2007-2010) Diputado local en la LIX Legislatura del Congreso de Guanajuato (2003-2006) Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Guanajuato (2005-2008) Presidente reelecto del CDE del PAN en Guanajuato (2008-2010) VÍCTOR ALEJANDRO VÁZQUEZ CUEVAS Consejero nacional (1995 a la fecha) Secretario Juvenil y Secretario General en el CDE de Veracruz (1991-1993) Diputado federal en la LVII Legislatura (1997-2000) Coordinador general de la campaña de Gerardo Buganza Salmerón, candidato a gobernador (2004) Presidente Estatal del PAN en Veracruz (2002-2005 y 2005- 2008)

36

Acción Nacional

Entrevista con Humberto

Aguilar Coronado

Reflexión antes que decisión p o r i r m a t e l l o o lv e r a carlos castillo

Anteponer la reflexión antes que la decisión fue la postura que sostuvo Humberto Aguilar Coronado, luego de los resultados desfavorables que arrojó la pasada jornada electoral con el propósito de proponer, rectificar y cambiar con miras a las próximas elecciones de 2010 y 2012.

37

Acción Nacional

“Es en el Comité Nacional donde se debe resolver y discutir temas de actualidad, temas que proyecten al PAN hacia nuevos estados democráticos y hacia nueva percepción ciudadana”.

“Tomar una decisión sobre las rodillas nos podría llevar a un escenario en que la reflexión pudiese ya no rendir frutos. El PAN tiene que recuperar su identidad, rescatar el orgullo y dignidad de los panistas y reconquistar la confianza ciudadana para seguir siendo opción de gobierno”, agregó.

La reflexión interna y externa junto con la recuperación de identidad, el rescate del orgullo panista y la reconquista de la ciudanía –continuó el senador por Puebla– deben iniciarse para dar respuesta a las actuales necesidades de Acción Nacional. Para tal efecto, el presidente nacional César Nava propuso la creación de la Comisión de Reflexión y Análisis.

El camino hacia la restauración Humberto Aguilar explicó a La Nación que la pérdida de identidad de Acción Nacional se debió al mensaje confuso que se envió al electorado al construir alianzas con otros partidos políticos con los que no se comparten doctrina ni principios.

“Le dijimos al ciudadano: las encuestas dicen que sólo podemos ganar si vamos aliados con un partido político, en específico el Panal, en San Luis Potosí y en Nuevo León. Pero en Sonora y Colima el Panal va aliado con el PRI”. Se provocó desorientación en el ciudadano; no había congruencia, en un estado éramos aliados y en otro contrincantes.

Otra causa que abonó a esta pérdida, dijo el panista, fueron la actuación deshonesta de algunos funcionarios que le dieron un color realmente oscuro al Partido y por las prácticas que se instrumentaron al interior, que no son las que ejercían anteriormente: “antes hablar de transparencia, democracia interna y honestidad era un sinónimo de hablar de Acción Nacional, ahora ya no”.

Segundo, es indispensable el rescate de la dignidad y el orgullo del panista, de aquél que salía durante la campaña electoral a mover la bandera, a repartir propaganda y a llevar la propuesta de Acción Nacional, “del panista que se iba todo el día de la elección a la casilla y en la noche llegaba al comité a entregar su acta, que en los primeros tiempos fueron siempre actas perdidas, pero 38

que después fueron las que nos dieron los primeros triunfos en los municipios y luego en los diferentes estados”, expresó.

Una vez consolidadas las dos primeras acciones, el tercer paso –puntualizó Aguilar Coronado– es ir por la reconquista de los ciudadanos y su confianza, por eso se sostuvo que la reflexión tenía que ir en dos sentidos: factores internos y externos.

Sobre los factores internos, especificó que la designación de candidatos, las alianzas con otras instituciones y la poca participación de la militancia serán los temas a examinar.

Respecto a la actuación de la estructura electoral, el senador panista lamentó que distritos que se han cubierto por 15 años al cien por ciento ahora se descuidaron y se alcanzara un registro de inasistencia de 40% por parte de los representantes de nuestro Partido en la casilla.

Otro agente interno que debe erradicarse, apuntó, es la falta de unidad en la imagen y en el mensaje de los candidatos panistas. No se debe olvidar que esta característica proporciona identidad y facilita el voto cruzado; desafortunadamente en las pasadas elecciones los candidatos hicieron caso omiso de esta estrategia pues cada uno presentó diferentes lemas. Es cierto que el candidato tiene un peso, no obstante dijo estar convencido que “la franquicia sigue valiendo más que el propio nombre”.

Propuso que el Consejo Nacional sea de nueva cuenta el espacio para el análisis, la crítica y la reflexión permanente, donde todos los puntos sean sometidos a debate y discusión.

“El espacio de deliberación en el Partido debe darse en sus órganos directivos y por supuesto en la conformación de nuevos órganos para responder a la coyuntura”, resaltó.

Es en el Comité Nacional donde se debe resolver y discutir temas de actualidad, temas que proyecten al PAN hacia nuevos estados democráticos y hacia nueva percepción ciudadana, “como partido en el poder estamos obligados a debatir los temas de interés nacional”.

La situación económica, la inseguridad y el que los gobernadores del PRI utilizaran su estructura burocrática como maqui-

Acción Nacional naria electoral el día de la elección son factores externos que se conocían, pero otros como el voto nulo se desatendieron, no se analizaron y resolvieron con oportunidad, expresó.

El voto nulo representó 5.39% de la votación nacional, muchos estados y municipios se perdieron por menos. Lamentablemente en vez de ocuparse en revertirlo, “nos preocupamos más por hacer alianzas con agentes externos que no le ayudaron al Partido Acción Nacional a recuperar identidad, orgullo y dignidad”.

El PAN tiene que emprender acciones contra la abstención y el voto nulo, así como retomar las experiencias internacionales, como el caso de Venezuela, donde es tal el desencanto por la política, los partidos políticos y la democracia que se llega al escenario de la dictadura, indicó Aguilar Coronado.

“Eso no le puede pasar a nuestro país y el PAN tiene que ser un partido actuante y promotor de formación de ciudadanos, así como de democracia pura, de defensa democrática, de principios y valores que son lo que siempre nos dieron identidad”.

Tampoco se deben desestimar las expresiones sociales sobre la imagen de los políticos, y recordó que antes hacían un distingo para los emanados del PAN, hoy día hay que recuperar todo.

“En la campaña del voto no perdió más el PRI, perdió más el PAN porque hemos promovido la democracia, hemos insistido en el voto democrático y ahora resulta que estamos en la misma cazuela que los otros”.

La responsabilidad de la Comisión de Reflexión y Análisis consistirá en examinar lo anteriormente expuesto, precisó el integrante de la misma, y será el próximo 12 de septiembre ante el Consejo Nacional que se presenten las conclusiones y recomendaciones.

El reto como partido en el poder Durante muchos años prevaleció la crítica de que Acción Nacional todavía no aprendía a ser partido en el poder, ni sabía cómo enfrentar los retos desde su perspectiva partidista.

Para Humberto Aguilar todavía existen asignaturas pendientes en este sentido, una de ellas es que el PAN le apueste a la lealtad institucional, a la convicción democrática y a la acción programática de los propios panistas ya en el ejercicio de la función gubernamental.

No obstante, “Acción Nacional prefirió mantener un status quo de ciertos mandos medios y superiores en el gobierno federal, que al final del día demostraron que sólo transitaban en la administración pú-

blica para luego regresar al Partido y tomar la oportunidad que se les ofrecía”.

Otro reto fundamental es que los militantes del PAN maduren como pensadores con prospectiva, no hay quien llene el vacío que dejó Carlos Castillo Peraza; “hay que abonar para que los nuevos pensadores puedan entregar un pensamiento de prospectiva entorno a lo que viene en política, en teoría política y praxis política”, mencionó.

Uno más, es romper con prácticas como los cacicazgos que controlan los comités estatales o municipales y no permiten la modernización de las estructuras, principalmente la electoral.

En el aspecto legislativo es indispensable lograr traducir la confianza que la ciudadanía le tiene al Presidente en votos hacia el Partido y eso se genera cuando los grupos parlamentarios son capaces de construir las mayorías que se requieren para sacar adelante las iniciativas que manda el Ejecutivo.

“Somos el brazo político del Presidente de la República, tenemos que lograr una identificación clara con la sociedad para que vuelva a depositar su voto de confianza en nosotros”, destacó.

Para finalizar, Humberto Aguilar resaltó que como partido en el poder es fundamental no sólo contribuir con nuevos cuadros en la administración pública o en los poderes legislativo o judicial, sino también reforzar la formación doctrinal y de organización de los militantes para que puedan responder a los retos actuales. LN

39

Elecciones 2009

Diputaciones locales

de mayoría relativa

Presentamos a continuación los distritos electorales obtenidos por Acción Nacional en la elección del 5 de julio pasado.

Entidad Campeche

Colima

Estado de México

Guanajuato

40

Nombre

Distrito

Cabecera

Votos del candidato

Porcentaje

Participación ciudadana

Nezahualcóyotl González Hernández

XV

Champotón

10,613

45.20%

64.8%

Martín Osvaldo Itzel Camara

XVIII

Hopelchén

10,107

48.85%

70.5%

Fernando Chan Chi

XIX

Hecelchakán

7,075

49.08%

77.0%

Guadalupe del Carmen Canché Molina

XXI

Tenabo

2,302

45.87%

81.6%

Leonel González Valencia

IV

Comala

4,503

Salvador Fuentes Pedroza

v

Coquimatlán

4,210

José Luis López González

IX

Armería

6,726

Luis Alfredo Díaz Blake

XV

Tecomán

10,435

Alejandro Landero Gutiérrez

XVIII

Tlalnepantla de Baz

54,326

41.11%

49.95%

Daniel Parra Ángeles

XX

Zumpango

45,941

41.09%

59.32%

Juan Ramón Hernández Araiza

I

Dolores Hidalgo

30,528

Omar Octavio Chaire Chavero

II

San Luis de la Paz

30,331

Diego Sinhue Rodríguez Vallejo

III

León

39,693

Elía Hernández Núñez

IV

León

49,044

Carlos Ramón Romo Ramsdem

V

León

38,025

Leticia Villegas Nava

VI

León

32,261

Luxana Padilla Vega

VII

León

41,623

Gerardo Trujillo Flores

VIII

León

32,360

José de Jesús Correa Ramírez

IX

San Miguel de Allende

28,096

Elecciones 2009

Entidad

Jalisco

Morelos

Nuevo León

Nombre

Distrito

Cabecera

Votos del candidato

Porcentaje

Participación ciudadana

Mario López Remus

X

San Francisco del Rincón

50,117

Francisco Almicar Mijangos Ramírez

XI

Irapuato

35,962

Eduardo López Mares

XII

Irapuato

33,641

Ángel Alberto Robles Ávalos

XIII

Salamanca

39,038

Juan Antonio Acosta Cano

XIV

Salamanca

30,942

Ana María Ramos Morín

XV

Celaya

31,799

Elvira Paniagua Rodríguez

XVI

Celaya

31,797

Bricio Balderas Álvarez

XVII

Apaseo el Grande

33,335

Moisés Gerardo Murillo Ramos

XVIII

Pénjamo

43,850

Martha Silvia Robles Castro

XIX

Valle de Santiago

26,551

Guillermo Zavala Alcaraz

XX

Yuriria

20,361

Juan Carlos Acosta Rodríguez

XXI

Salvatierra

29,754

René Mandujano Tinajero

XXII

Acámbaro

24,847

Gustavo Macías Zambrano

I

Colotlán

53,971

Ricardo Gracia Lozano

III

Tepatitlán de Morelos

60,242

Ramón Demetrio Guerrero Martínez

V

Puerto Vallarta

57,501

José Antonio de la Torre Bravo

X

Zapopan

57,388

Alfredo Arguelles Basave

XII

Guadalajara

45,281

Juan Pablo Cerrillo Hernández

XV

La Barca

60,505

Héctor Álvarez Contreras

XVII

Jocotepec

58,809

José Nicolás Morales Ramos

XVIII

Autlán

62,574

Dulce María Huicochea Alonso

XI

Jojutla

8,871

Javier Lezama Rodríguez

XIV

Cuautla

7,108

Israel Andrade Zavala

XVIII

Jonacatepec

16,442

Diana Esperanza Gámez Garza

IV

Monterrey

32,811

50.6%

60.3%

José Martín López Cisneros

V

Monterrey

20,869

43.6%

54.9%

Sandra Elizabeth Pamanes Ortiz

VII

Monterrey

27,668

51.6%

57.7%

Luis Alberto García Lozano

VIII

Monterrey

30,076

44.3%

55.1%

Víctor Oswaldo Fuentes Solís

IX

San Nicolás de los Garza

38,014

57.5%

55.0%

41

Elecciones 2009

Entidad

Querétaro

San Luis Potosí

Sonora

42

Nombre

Distrito

Cabecera

Votos del candidato

Porcentaje

Participación ciudadana

Omar Orlando Pérez Ortega

X

San Nicolás de los Garza

36,055

54.3%

54.9%

Josefina Villarreal González

XI

San Nicolás de los Garza

38,890

56.6%

56.9%

Arturo Benavides Castillo

XII

Guadalupe

28,699

40.8%

54.0%

Ernesto Alfonso Robledo Leal

XV

Guadalupe

24,315

43.6%

57.1%

Hernán Antonio Beldén Elizondo

XVIII

San Pedro Garza García

37,036

49.7%

57.3%

Víctor Manuel Pérez Díaz

XIX

Santa Catarina

28,331

37.5%

50.8%

Salvador Martínez Ortiz

I

Querétaro

14,667

46.29%

Marcos Aguilar Vega

III

Querétaro

24,555

44.03%

Gerardo Gabriel Cuanalo Santos

V

Querétaro

22,148

45.99%

Rafael Montoya Becerra

VII

Corregidora

17,258

38.87%

María García Pérez

VIII

Amealco de Bonfil

14,930

46.09%

Pablo Ademir Castellanos Ramírez

XIII

Tolimán

13,965

36.81%

León Enrique Bolaño Mendoza

XIV

Cadereyta de Montes

16,234

43.10%

Juan Fernando Rocha Mier

XV

Jalpan de Serra

16,906

44.81%

Luis Manuel Calzada Herrera

III

Santa María del Río

20,872

61.12%

Claudio Juárez Mendoza

IV

Salinas

21,700

62.10%

Griselda Álvarez Oliveros

VI

San Luis Potosí

21,045

46.08%

Javier Azuara Zúñiga

VII

San Luis Potosí

32,863

55.36%

Juan Daniel Morales Juárez

X

Rioverde

29,304

48.70%

Guadalupe Rivera Rivera

XV

Tamazunchale

23,206

64.02%

Leslie Pantoja Hernández

I

San Luis Río Colorado

17,205

44.55%

Jesús Alberto López Quiroz

III

Caborca

23,328

56.78%

David Cuauhtémoc Galindo Delgado

IV

Nogales Norte

13,934

38.61%

Moisés Ignacio Casal Díaz

V

Nogales Sur

19,465

39.98%

María Dolores Montaño Maldonado

VII

Agua Prieta

20,391

54.25%

Damián Zepeda Vidales

IX

Hermosillo Centro

29,100

58.61%

Héctor Moisés Laguna Torres

XIV

Empalme

18,166

58.86%

Sara Martínez de Teresa

XVI

Cd. Obregón Sureste

18,414

48.85%

Eloísa Flores García

XVII

Cd. Obregón Centro

19,940

51.85%

Opinión

Antonio De la Cuesta Colunga

¿Por qué?

El 6 de julio de 2009, tras conocer los resultados de los comicios federales intermedios y de los locales en seis estados del país, los periódicos de mayor circulación nacional levantaron sus ocho columnas anunciando, en distintos tonos y formas, un golpe casi fatal del PRI contra Acción Nacional e, incluso, en ciertos casos, contra el mismo presidente Calderón. Al hacer una revisión de dichos encabezados, el verbo “arrasar” fue el predominante al referirse al 36.68 por ciento de la votación total logrado por el Revolucionario Institucional en las elecciones de diputados al Congreso de la Unión (poco menos de 9 puntos por encima del PAN). Sin duda,

ese entusiasmo “arrasador” brilló por su ausencia en el paisaje de los kioscos el 3 de julio de 2000, un día después de que Vicente Fox obtuvo su histórico triunfo rumbo a la presidencia de la República con 42.52 por ciento de los sufragios (casi 7 puntos arriba del candidato cuya maquinaria política fue incapaz de acallar la voluntad ciudadana mayoritaria por un distanciamiento del autoritarismo impuesto por su partido en el México posrevolucionario).

A la luz de esto –muy respetable desde el punto de vista de la libertad editorial–, la medida de un “arrase” puede ser debatible y depende del ojo que lo mire, aunque

también de la boca que lo profiera y, muy importante, del oído que lo escuche. Sería ingenuo diluir la magnitud de la derrota panista, tanto en su magnitud (pérdida de alrededor de la mitad de los distritos de mayoría ganados en 2006 y no contar con distrito alguno en 15 estados), como en su simbolismo (salir del gobierno de los estados clave de Querétaro y San Luis Potosí, y de municipios como Naucalpan, Toluca, Cuernavaca, Guadalajara o Guanajuato). Sin embargo, tampoco sería justo –ni sano para la democracia mexicana– leer el desenlace electoral del 5 de julio pasado como una manifestación del inexorable regreso del PRI a Los Pinos y al control 43

de ambas cámaras legislativas a partir de 2012. En las siguientes líneas comparto una reflexión enfocada en dos objetivos primordiales: erradicar el (aún) mito de la aplanadora priista y proponer bases dirigidas a recuperar la fortaleza del partido ahora que inicia el nuevo ciclo electoral 2009-2012.

Quienes nunca se fueron “[El partido] pende de un hilo, de un pie veterano encerrado en un búnker desde donde pretender gobernar a un país imaginario, pronunciándose discursos unos a otros, mie ntras el presidente…encabeza un gobierno de gestión”. Así escribía Rafael Segovia, profesor emérito de El Colegio de México, apenas una semana después de la derrota del PRI en las elecciones presidenciales de 2000. En aquellos días, el PRI parecía debatirse entre la vida y la muerte, entre una improbable reconstrucción sustentada en el replanteamiento de la dinámica clientelista, corporativa y autoritaria que lo nutrió durante siete décadas, o su dilución en un naciente entorno democrático donde, así como solía operar en sus años de auge, no tendría cabida. A nueve años de distancia, nada de lo anterior ocurrió; sin embargo, el PRI sí subsistió y ha vuelto por sus fueros. En ese entonces, mucha gente –incluidos simpatizantes priistas—avistó un panorama poco halagüeño respecto al futuro del otrora partido hegemónico. ¿Por qué estos vaticinios fueron errados? ¿En verdad el PRI recibió un impacto tan grande en los comicios de 2000?

A fin de contestar las anteriores interrogantes es importante preguntarse: ¿dónde se ubicó el punto crítico del PRI en los últimos 15 años? La respuesta no es tan clara como pudiera intuirse. En 2000, aún habiendo perdido la presidencia de México, el PRI acumuló cerca de 2.5 millones de votos más comparado con el ejercicio electoral intermedio de 1997.

Asimismo, el nivel de sufragios priistas de 44

2000 (del orden de los 13.5 millones) no se ha vuelto a ver hasta la fecha, ni siquiera con los 12.5 millones de la “aplanadora” de 2009.

Por otra parte, en lo referente al porcentaje de la votación en comicios legislativos, desde que perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados en 1997, el Revolucionario Institucional ha sido incapaz de superar la barrera del 37 por ciento. 2000 fue lo más cercano con 36.9 por ciento contra 36.7 de 2009 y un mínimo histórico de 28.2 en 2006 (ese año incluso en alianza con el Partido Verde Ecologista de México). Otro dato a considerar es que el PRI nunca ha dejado de contar con al menos la mitad de las gubernaturas de la nación y, por si fuera poco, jamás ha soltado las de entidades tan fundamentales en la vida política como el Estado de México, Veracruz, Puebla y Oaxaca. En 2000, se logró sacar al PRI de Los Pinos, pero en ningún momento se le pudo erradicar de las entrañas del sistema político. Agazapada y puesta a caminar a una velocidad mínima indispensable para continuar en marcha, la maquinaria priista continuó presente y apostó por la inmadurez democrática de los mexicanos como única esperanza para relanzarse. Dicha manifestación de la adolescencia ciudadana llegó a su clímax en julio de 2006, paradójicamente cuando llegó el PRI tuvo su peor declive electoral.

Quienes los estamos dejando regresar En 2006, al obtener el peor índice de votación legislativa y presidencial en su historia, el PRI quedó relegado a un distante tercer sitio y, su entonces candidato, Roberto Madrazo, epítome del caciquismo y adalid de los caminos cortos al triunfo (como lo demostró en la maratón de Berlín en 2007), comenzaría su descenso libre rumbo al ostracismo político disfrazado de “retiro reflexivo”. No obstante, el empate técnico entre el PAN y la coalición izquierdista del PRD, PT y Convergencia,

si bien eliminó al PRI como opción real para elegir al jefe del ejecutivo federal, también significó un catastrófico “choque de trenes” protagonizado por las dos principales fuerzas herederas de la histórica lucha por la democracia en México.

Por primera vez, los mexicanos mayoritariamente se posicionaban en algún punto del espectro derecha-izquierda y, en cierta media, ignoraban al autoritarismo institucionalizado representado en el partido tricolor. Sin embargo, dado lo cerrado de la contienda, aunado a una desafortunada estrategia de ganar a toda costa, propició una encarnizada pugna que, en lugar de unir a los iguales democráticos, separó a los extremos ideológicos. Esto abrió un enorme boquete en el frágil lienzo democrático mexicano por donde poco a poco, y con suma paciencia y cautela, habría de resurgir, casi absuelto de sus culpas pasadas, el priismo aletargado por un breve, brevísimo lapso.

En 2006, la explosiva mezcla de campañas negativas desenfrenadas, caprichos mesiánicos irrefrenables y, sobretodo, de una grosera inmadurez política que incapacitó a los actores en ambos lados del espectro para emprender el impostergable sendero de la reconciliación postelectoral –como ocurre en sistemas más consolidados como el estadounidense. Basta recordar los discursos de John McCain y Barack Obama al conocerse los resultados de la jornada electoral del 5 de noviembre de 2008 en Estados Unidos. McCain, el vencido, declaró: “Deseo éxito al hombre que fue mi oponente y que ahora será mi presidente”. Más importante todavía, Obama, el victorioso, señaló: “[McCain] luchó larga y fuertemente en la pasada campaña, pero lo ha hecho por aún más tiempo y con mayor fuerza a favor de [Estados Unidos], el país que ama […] Somos un país mejor gracias al servicio que ha prestado a la nación este valiente y desinteresado líder”. Por desgracia y por diversas razones, semejantes comportamientos fueron

Al no entender que la democracia no es un medio para llegar al poder, sino una actitud para ejercerlo, los mexicanos renunciamos a su verdadero espíritu.

inimaginables en la última contienda presidencial en México. Las consecuencias de ello se viven tres años después. Al no entender que la democracia no es un medio para llegar al poder, sino una actitud para ejercerlo, los mexicanos renunciamos a su verdadero espíritu. Con lo sucedido en 2006, los ciudadanos de este país privilegiamos un pedestre discurso “político” y no nos atrevimos a dar el paso hacia el discurso histórico. ¿Qué significa en realidad la elección de 2009?

Con lo anterior, no es casualidad que actualmente el PAN y el PRD se hallen en un complejo proceso de reflexión cuyo principal distintivo son los cuestionamientos a la continuidad de sus dirigencias. En el caso del panismo, el casi inmediato anuncio de la renuncia de Germán Martínez a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional fue un genuino acto de enorme simbolismo que reconoce su parte de responsabilidad en los malos resultados electorales del pasado 5 de julio.

Ahora bien, en justicia a la verdad y en honor al espíritu de unidad inspirado

en los principios de doctrina del partido, todo aquel miembro o simpatizante comprometido con los ideales originarios de Acción Nacional, debemos reflexionar acerca de nuestra particular carga de responsabilidad frente a lo sucedido en los comicios legislativos federales e, incluso, en los procesos locales concurrentes en varias entidades del país. En las recientes elecciones no perdió un grupo, perdimos todos. Sin importar qué personaje ostente el liderazgo del PAN, el proyecto siempre debe ser el mismo: la construcción de una patria convencida de la bondad de la aplicación de la solidaridad, la subsidiariedad, el bien común y demás postulados del humanismo político; la concreción de un ideal que llegue a las conciencias de los ciudadanos a través del ejercicio compasivo y cercano del poder, del respeto a la pluralidad, del reconocimiento del otro.

Cuando esto se materialice, entonces sí podremos afirmar que Acción Nacional gobierna de forma cabal esta nación. ¿Por qué la gente, después de que hace nueve años sacó al PRI de Los Pinos motivado por un aparente hartazgo del régimen autoritario, ahora parece decidir regresar

al Revolucionario Institucional al poder?

Hay varias posibles –y debatibles—respuestas a esta pregunta. Desde que el PAN fue incapaz de debilitar al priismo desde sus entrañas corporativas y clientelares, hasta que las personas se sienten más cómodas con una dictadura paternalista que les garantice la obtención de mínimos económicos vitales a cambio de la subordinación de sus libertades. Si esta segunda opción fuese la explicación, es importante tener cuidado con aventurarse a dar una interpretación de este eventual fenómeno.

Probablemente, buena parte de la población jamás haya conocido o vivido algo distinto al autoritarismo, incluso en los años del PAN al frente de la presidencia de la República.

Acción Nacional no ha podido traducir en hechos con la suficiente fidelidad el proyecto de sus padres fundadores. A la luz de los resultados electorales de 2009, únicamente los panistas parecieran estar involucrados y compenetrados con dicho proyecto. En 2000, los independientes y algunos simpatizantes de la izquierda, dieron su sufragio a favor de la Alianza por el Cambio, con la idea del cumplimiento de una atractiva promesa de bienestar, prosperidad, desarrollo, libertad y, por encima de todo, buen gobierno, ausencia de impunidad y erradicación de la corrupción.

Ya la cerrada victoria en los comicios presidenciales de 2006 fue una señal de alerta para el PAN. La estrepitosa derrota de 2009 es un estado de emergencia.

Dado un primer paso en la reflexión interna, también es indispensable tener cuidado no sólo con la autoflagelación, sino con la pérdida de la dimensión de las cosas.

Los comicios intermedios de 2009 se definieron por la capacidad de movilización de cada partido político. Todos los partidos tuvieron niveles de votación muy cercanos a los de su “voto duro”. Ni siquiera el PRI fue capaz de atraer un número significativo de independientes. Como ya se vio, los porcentajes de votación obtenidos por el 45

PRI son muy similares a aquellos de las elecciones intermedias de 1997.

Resulta toral tener mucho cuidado con la intención del PRI de exacerbar el simbolismo de su triunfo del pasado 5 de julio.

El PRI no fue una “aplanadora electoral” como se pretende hacer aparecer. Simplemente fueron capaces de movilizar, tanto a su electorado duro, como a su maquinaria política en entidades donde tienen el control no sólo de las gubernaturas (y, por consiguiente, de una buena fuente de recursos (p. ej., en el Estado de México)), sino incluso de las delegaciones del IFE. El PRI aprovecha la todavía obsoleta tecnología de cómputo de votos y registro de actas con el propósito de manipular el número suficiente de resultados para inclinar la balanza a su favor, además de una ley

cado como tercera fuerza en la Cámara de Diputados durante la LX Legislatura, daba como resultado un PRI erigido en fiel de la balanza política, Acción Nacional debería ser capaz de tomar ventaja también de su inferioridad numérica de diputados. ¿Qué sigue?

Tres años de gobierno en el ámbito federal es mucho tiempo. El rumbo y el destino del proyecto de Acción Nacional están todavía en sus manos. Todos los miembros del PAN, sean de la jerarquía que sean, sin excepción alguna, si examinan con sinceridad, compasión y sensibilidad política sus equivocaciones, y abren sus mentes para enriquecer su talento por medio del análisis de las posturas de sus críticos –de buena y de mala fe por igual—, pueden

y lo hace en consecuencia. La generación de una realidad violenta propicia una respuesta violenta. Propiciar un entorno compasivo en la convivencia social y una imagen sensible del ejercicio del poder, será lo que haga la diferencia.

Finalmente, va una reflexión acerca del liderazgo y la unidad. Un líder es capaz de conciliar y de facilitar un control de daños ante debates internos, por muy álgidos e irreconciliables que parezcan. Es imperativo que los panistas estemos concientes de que el proyecto es Acción Nacional.

Será necesario un análisis autocrítico, en particular, por parte de las principales personalidades y protagonistas de la vida pública del PAN. La cuestión no debe ser el señalamiento de culpables, sino el reconocimiento

En 2000, se logró sacar al PRI de Los Pinos, pero en ningún momento se le pudo erradicar de las entrañas del sistema político. La maquinaria priista continuó presente y apostó por la inmadurez democrática de los mexicanos como única esperanza para relanzarse. electoral todavía distante de lo óptimo. En sí, el PRI no ha aumentado el número de votantes de forma significativa desde hace 12 años.

En el equilibrio de poderes gubernamentales, de acuerdo con el mapa político de la conformación de la LXI Legislatura (mayoría opositora en la Cámara de Diputados, y control del Senado y de la Presidencia por Acción Nacional), el PAN conserva una posición de superioridad a la hora de las negociaciones legislativas. Por supuesto que ello dependerá del grado de unidad interna del partido.

Un partido dividido claudicaría automáticamente ante el PRI dicha superioridad negociadora. Asimismo, si el PAN siendo mayoría en ambas cámaras, y el PRI colo46

dar un vuelco positivo al legado gubernamental del PAN. Esto no sólo es una obligación moral en beneficio del partido, sino una responsabilidad histórica encaminada a consolidar la naciente y tortuosa democracia en México.

La reconstrucción de la credibilidad del PAN depende de los mismos panistas, no de los ciudadanos. La pregunta no es por qué muchos ciudadanos no parecen comprender las bondades del proyecto de Acción Nacional; la pregunta es cómo haremos los panistas –miembros y simpatizantes interesados—para transmitir nuestro mensaje de una forma comprensiva, clara, convincente y, sobretodo, plausible.

La sociedad reacciona ante los hechos y la realidad, sea esta agradable o violenta,

propio de los errores, que dista mucho de ser lo mismo. También no deberá soslayarse el perdón ante los agravios cometidos por todas y cada una de las partes involucradas. Nadie está exento. El sincero reconocimiento de ello es la única opción para una reconciliación fidedigna que sea capaz de cimentar la unión interna que debiéramos anhelar.

De cara a los futuros procesos electorales, en especial rumbo a 2012, la esperanza de salvación del proyecto de Acción Nacional será la reivindicación, actualización y aplicación real de sus principios.

Todo esto, sin dejar de lado al principal motor de la larga brega característica del ideario panista: la ciudadanía, los mexicanos todos. LN

Opinión

Carlos Salinas Osornio

Acción Nacional: los retos de una nueva generación

Manuel Gómez Morin hablaba de la gran misión de evitar el dolor evitable a miles de mexicanos que nacieron sin oportunidades de desarrollo o que un sistema opresor les arrebató la esperanza. Ese mismo postulado compartía Carlos Castillo Peraza, quien habló sobre la necesidad de reclamar esos espacios de justicia para los más desfavorecidos.

Castillo Peraza expresaba que el partido político no era “ni horda, ni academia”, era el espacio privilegiado desde donde se vertebraría la responsabilidad que un hombre libre tiene para con sus semejantes.

La fuerza de las ideas que Acción Nacional en sus 70 años de vida, ha proyectado al país, han sido fundamentalmente inspiradas en los pilares del humanismo

político, esa virtud cívica que tiene como eje a la persona, pero que la compromete y vincula con la mejoría de su entorno.

Inspiradas también en la posibilidad de alcanzar el bien común y la solidaridad.

Las posturas de Acción Nacional han sido basadas en el diálogo político, el consenso, los principios de la democracia, la participación activa y responsable y la búsqueda como fin último para aportar al bienestar de los mexicanos, comprendiendo y entendiendo la gran responsabilidad que implica ser gobierno y ser esa llamada “escuela de ciudadanos libres”.

El PAN ha sido un actor importante en la historia contemporánea de México, sus momentos de definición y de actuación política han estado condicionados

por la evolución del sistema político a la vez de tener efectos sobre éste. La fundación de Acción Nacional en 1939, no sólo marcó un nuevo rumbo para nuestra historia porque se definieron no solamente los principios doctrinarios y los propósitos políticos de pugnar por elecciones limpias y justas, sino que fue también la formación de liderazgos históricos y la clara misión de ser un partido que “convocara, convenciera y adhiriera a sus filas a individuos y ciudadanos libres en búsqueda de un México mejor”.

El acceso al poder del PAN lo pone frente a nuevos retos que consisten en primer lugar en asumirse como un partido en el poder y no sólo como un partido con responsabilidad de poder, sin que esto merme en la visión y compromiso 47

de futuro de la que hablaban sus fundadores con la brega de eternidad.

Sin duda, el gran mensaje ciudadano que recibimos los panistas del país, y particularmente en Jalisco. Siempre es difícil enfrentar la derrota, más aún cuando se cuestiona inmediatamente no sólo las causas o a los responsables, interrogantes que podrán ser en algunos casos estériles u ociosas. Lo importante es responder qué camino es el que debemos emprender para trabajar a partir del día siguiente a la elección y recuperar lo más valioso que perdimos: la confianza ciudadana.

Es ahí donde resulta oportuno volver la mirada a las ideas fuerza de Acción Nacional, volver la mirada al pensamiento, a nuestras reflexiones y posturas. Implica fortalecer el rumbo en la responsabilidad donde hoy somos gobierno, y donde seremos ese partido de una responsable y activa oposición.

Implica acertar en el rumbo de lo que queremos como gobierno y en la dirección del partido. Debemos regresar a la vocación ciudadana, y plasmar en nuestros actos, decisiones y definiciones, ese sentido humanista y responsable que 48

caracterizó en lo largo de su historia a Acción Nacional.

Y esa mirada acompañada de una nueva generación, tiene que permitir que el PAN esté permanentemente abierto al diálogo, para lograr los consensos necesarios que permitan impulsar políticas públicas que disminuyan la desigualdad social. Además de tener el gran reto y compromiso para lograr un liderazgo que le de la capacidad para construir horizontes esperanzadores para el país.

Tiene el gran reto de impulsar el avance y fortalecimiento de la democracia mexicana; promover el dialogo y la tolerancia y hacer lo posible para que nuestro país tenga un futuro viable más justo. Debe reconocer la diferencia entre los intereses partidistas y los del resto de la sociedad. Y un gran reto del PAN, está en comprender que nuestro México está formado por diversidades que deben ser reconocidas y protegidas.

Pero sin duda el gran reto del PAN y de esta nueva generación es hacer que Acción Nacional siga siendo ese protagonista de la historia y de los grandes cambios que permiten un desarrollo ordenado, justo y trascendente para nuestro país.

A muchos nos motiva, nos impulsa y nos obliga a redoblar los esfuerzos para la lucha de Acción Nacional, esa lucha entendida por nuestro fundador como la brega de eternidad.

Es un gran momento para fortalecer la acción social del partido, es decir mejor y mayor comunicación con la sociedad; el trabajo de un PAN moderno e innovador que entiende que muchos de sus procesos son hoy lejanos de la sociedad, que ser un miembro de Acción Nacional hoy es un trámite lejano, complicado y tedioso; y un tercer y muy valioso elemento, es el mejor PAN, un partido que trabaje por tener en los espacios de decisión a las y los mejores mujeres y hombres, así como los mejores programas de gobierno.

Es un gran momento para trabajar con la camiseta bien puesta, teniendo como mejores armas la mística y los ideales de Acción Nacional. Y que nuestra fuerza y aliento sean nuestros valores y nuestra historia para ser ese equipo que requiere México, y que lo formamos los de Acción Nacional. LN Carlos Salinas Osornio miembro del Comité Directivo Municipal de Guadalajara, Jalisco.

Opinión

Agustín Basilio de la Vega

César Nava

La elección del Presidente Nacional del PAN es un evento democrático de gran tradición; algunos han pretendido desvirtuarlo, señalando que todo está arreglado para que gane César Nava, quien ha sido un destacado colaborador del Presidente de la República.

Lo cierto es que solamente él, César Nava, manifestó su deseo de participar y cumplió con todos los requisitos y las formas para participar en la sesión extraordinaria del pasado 8 de agosto.

No se trata de una imposición, pues muchos tuvieron la oportunidad de participar.

El voto de los consejeros es libre y secreto, lo que garantiza la legitimidad del resultado. Y requiere de una mayoría calificada para obtener un resultado favorable; ya que los estatutos del PAN promueven que, en tanto se trate de la elección del Presidente Nacional, exista un amplio consenso.

César Nava nació en Morelia, Michoacán el 16 de julio de 1974. Es licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana y tiene una especialidad en Obligaciones y Contratos cursada en la Escuela Libre de Derecho, ambas en la Ciudad de México. Obtuvo el grado de Master en Derecho por la Universidad de Harvard.

César Nava milita en el PAN desde 1990. Entre 1995 y 1998 fue líder nacional de los jóvenes de su partido, bajo la dirigencia de Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón Hinojosa. Es importante señalar que este cargo se obtiene mediante una elección directa que se realiza entre todos los jóvenes panistas del país.

Ha sido consejero nacional desde 1999.

En el año 2000 fue electo diputado federal, donde se desempeñó como vicecordinador del Grupo Parlamentario del PAN.

En el gobierno del presidente Fox fue nombrado abogado general de Petróleos Mexicanos, posteriormente titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Energía con el entonces secretario Felipe Calderón Hinojosa, y finalmente consejero jurídico adjunto del Presidente de la República.

En la campaña presidencial de Felipe Calderón ocupó el cargo de secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional, asumiendo la función de vocero. En la etapa posterior a la elección encabezó la defensa jurídica del triunfo electoral del hoy Presidente de México.

El 1º de diciembre del año 2006 fue designado titular de la Secretaría Particular de la Presidencia e integrante del gabinete presidencial, cargo al que renunció para participar como candidato de mayoría relativa en la ciudad de México, ganando el distrito XV federal en la pasada elección del 5 de julio.

Es importarte insistir que se trata de un acto democrático y libre; fundado en las normas del PAN. La capacidad de César Nava para dirigir Acción Nacional está plenamente avalada por su trayectoria y el desempeño que ha demostrado en sus responsabilidades. LN Agustín Basilio de la Vega es presidente de la Comisión de Vigilancia del CEN del PAN.

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Cine

El crudo testimonio del terror social por eduardo marín conde

Precedida de una gran expectativa por el impacto que la obra literaria levantó en Europa, Gomorra, la adaptación de la novela homónima del periodista Roberto Saviano, es un inquietante y relevante manifiesto del crimen organizado y sus redes corruptas.

Dirigida por Matteo Garrone, el filme reconstruye, con estilo áspero, pero penetrante los cinco relatos principales del libro que siguen las actividades de diversos personajes que se entrecruzan a través de historias paralelas. Son historias que retratan a personajes de carne y hueso, relacionados con la temible y cruel mafia napolitana, conocida como la Camorra.

Lo primero que impresiona, como en su fuente original, es la 50

negocio de los grupos mafiosos, con presencia no sólo en el contrabando de drogas y en la prostitución, sino en el manejo de la basura o la industria textil.

La trama laberíntica describe un estilo de vida que se convierte en una tragedia social.

Por ello, estamos frente a un filme de épica singular que exige un público inteligente y reflexivo, para adentrarse en esta estrepitosa crónica que es capaz de estremecernos porque aunque las circunstancias de cada realidad sean diferentes, es posible establecer una identificación con los dramas individuales para enfrentar las condiciones de violencia.

Eso sí, está lejos de la monotonía. Por algo fue un gran éxito de taquilla en no pocos países de Europa, particularmente en Italia, que así celebra una obra de gran calidad, raro en estos últimos años dentro de su otrora insigne cinematografía.

La película fue recompensada con un sinnúmero de premios, entre ellos el de mejor película europea, otorgado por la Academia de Cine de ese continente; el premio al mejor filme italiano, y el Gran Premio del Jurado del de Cannes, que equivale al segundo lugar en el más importante festival del orbe, además que fue nominada como mejor producción extranjera en los más recientes Globos de Oro. LN

No se trata de otra cinta de gangsters. No hay glamour ni nostalgia por el oropel con el que Hollywood ha rodeado al género.

visión realista, certeramente objetiva, que se asemeja a un documental, con actores amateurs sacados de la calle, en su gran mayoría debutantes en el cine.

No hay complacencias ni espacio para las miradas banales o las concesiones gratuitas, pero al mismo tiempo rehúye los excesos visuales. No hay escenas explícitas de crímenes de sangre. Su fuerza deriva del retrato objetivo de la realidad, con la crudeza del certero testimonio del terror de la descomposición social.

No se trata de otra cinta de gangsters. No hay glamour ni nostalgia por el oropel con el que Hollywood ha rodeado al género. El que busque la acción habitual de las películas policiacas se sentirá defraudado. Los asesinatos y las venganzas no son observados desde la óptica del espectáculo visual ni de la fascinación por el poder.

La película está mucho más cerca del testimonio social y de la denuncia política, y en ese sentido se aproxima a las glorias del neorrealismo italiano.

Esa es precisamente la razón por la que la Camorra reaccionó con tanta virulencia y odio con la aparición de la novela, sobre todo cuando se convirtió en best seller en diversos países. ¿Qué fue lo que les irritó? La manera cómo se desnuda, con impecable rigor, sin retoques ni maquillajes, el modus operandi de la mafia, con toda su red de extorsión, fraudes, asesinatos a sangre fría, para pervertir la cotidianidad del entorno y transformarlo en un clima sofocante que deteriora el nivel de vida de los habitantes.

El relato emprende una disección de las esferas de

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De cart贸n g o n z a l o ta s s i e r

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