Hoy día, los mexicanos enfrentamos una amplia serie de problemas y retos que afectan nuestra vida diaria y son, en ocasiones, lastres de un pasado autoritario, cuando la política deba la espalda a la ciudadanía e ignoraba las necesidades más sentidas de la sociedad para extender una red de beneficios en la que sólo eran considerados aquellos que permanecían fieles al gobierno “oficial”.