Celebrada en León, Guanajuato, la Conferencia Mundial de la Juventud 2010 representó, para jóvenes de todo el mundo, la oportunidad de compartir experiencias, suscribir acuerdos y llevar a cabo un intercambio de puntos de vista que concluyó en la redacción de la llamada Declaración Guanajuato, una serie de compromisos a coro y mediano plazo en distintos ámbitos de interés para ese sector de la población.