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étnicas y personas con discapacidad
la incorporación efectiva de la perspectiva de género en las políticas urbanas y medir el éxito de las políticas y programas para las mujeres.
Apoyar cooperativas y grupos de apoyo que permitan a las mujeres formar relaciones y redes; esto es especialmente importante para los nuevos migrantes. Las cocinas comunales, los espacios comunitarios y las cooperativas de crédito pueden ayudar a construir capital social para las mujeres que de otra manera estarían aisladas. Estos servicios son especialmente críticos para los nuevos migrantes y las personas que viven en viviendas informales. Por ejemplo, Lima, Perú tiene cocinas comunales para apoyar las necesidades nutricionales de mujeres y niños, mientras que se abrieron Centros para Madres en Alemania para ayudar con el aislamiento social.
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1.1.3 Planificación para migrantes, minorías étnicas y personas con discapacidad
La Nueva Agenda Urbana presta especial atención a los grupos vulnerables. Hay muchos grupos dentro de las ciudades que se ajustan a una definición de vulnerable, sobre la base de género, edad, capacidad, situación migratoria o situación de vivienda. Esta sección se centra en la planificación para migrantes, refugiados y personas desplazadas, minorías étnicas y personas con discapacidad, mientras que otros grupos se analizan a lo largo del manuall.
La situación migratoria es una fuente importante de vulnerabilidad, ya que puede afectar gravemente el acceso a los servicios, la vivienda y las oportunidades de subsistencia. La Nueva Agenda Urbana compromete a los gobiernos a “asegurar el pleno respeto a los derechos humanos de los refugiados, los desplazados internos y los migrantes, sin importar su situación migratoria, y a brindar apoyo a las ciudades que los acogen en el espíritu de cooperación internacional, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales y reconociendo que, si bien el movimiento de grandes poblaciones hacia pueblos y ciudades plantea diversos problemas, también puede traer importantes contribuciones sociales, económicas y culturales a la vida urbana” - NAU 28.
En todo el mundo, alrededor de 71 millones de personas son desplazadas de sus hogares. En 2019, aproximadamente 26 millones de personas fueron identificadas como refugiados, 41 millones se clasificaron como desplazados internos y 4 millones de personas eran solicitantes de asilo (ACNUR, 2019). Los gobiernos de las ciudades y las autoridades locales a menudo están en la primera línea de la recepción, el apoyo y la integración de nuevos inmigrantes y refugiados. La integración de migrantes, refugiados y desplazados internos es una tarea esencial de los municipios y los gobiernos nacionales, especialmente porque se espera que la migración, producto del cambio climático, aumente en las próximas décadas. Se requiere de una cooperación de gobernanza multinivel y procesos inclusivos multisectoriales y de múltiples partes interesadas para fomentar la inclusión social y económica, al tiempo que se mejora la cohesión social entre las comunidades (enfoque de todo el Gobierno y de toda la sociedad).
Las minorías étnicas y los pueblos indígenas de todo el mundo a menudo están sujetos a exclusión y discriminación. La Nueva Agenda Urbana defiende el principio de que los gobiernos deben tratar de cumplir sus roles sin discriminación basada en el origen étnico, a través de medidas que incluyen el fortalecimiento del diálogo público y la participación y la promoción de instituciones inclusivas y responsables para el registro de tierras y la gobernanza - NAU 42, 104.
La Nueva Agenda Urbana promueve políticas que respondan a las necesidades de las personas con discapacidad y exige la adopción de medidas que faciliten su acceso a la vivienda, el transporte público, la salud, los equipamientos, la educación, las tecnologías de la información y la comunicación públicas, tanto en las zonas rurales como urbanas - NAU 31, 36, 113, 148, 156. Además, la Nueva Agenda Urbana destaca la importancia del desarrollo de capacidades de los gobiernos en todos los niveles y la necesidad de cooperación con la sociedad civil y las instituciones académicas, para integrar a las personas con discapacidad en los procesos de toma de decisiones en el desarrollo urbano - NAU 42, 48.
Se estima que el 15% de la población mundial vive con alguna discapacidad; esta cifra asciende a un total de mil millones de personas, una quinta parte de las cuales (entre 110 y 190 millones de personas) experimentan discapacidades significativas (Banco Mundial, 2019a). Según la publicación de las Naciones Unidas Buenas Prácticas de Desarrollo Urbano Accesible, para el 15% de la población mundial con discapacidad, “la evidencia disponible revela una falta generalizada de accesibilidad en entornos construidos, desde carreteras y viviendas, hasta edificios y espacios públicos.