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DGDR
DIRECCIÓN GENERAL DE DESARROLLO RURAL
Conversamos con el Director de la Dirección General de Desarrollo Rural Carlos Rydström y la Subdirectora Mercedes Antía para conocer las líneas de trabajo de la Dirección y qué rol puede tener el cooperativismo agrario en aras del desarrollo.
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¿Qué líneas y acciones quieren desarrollar desde la Dirección en la actual administración? ¿Cuál entienden debe ser el rol del cooperativismo agrario en ellas?
CR: Nos planteamos 3 pilares en los que apoyar nuestra gestión. El primero son las intervenciones de extensión, financiar cuestiones en la ruralidad, sobre todo con un enfoque productivo.
El otro pilar es la inserción en cadenas de valor, la producción familiar toda y en particular de lo que es la inserción de la juventud y de las mujeres en el medio rural. Y el tercero es el financiamiento rural.
Todo esto transversalmente incorporando la perspectiva de género, de juventud, de trabajadores rurales, de la incorporación de principios agroecológicos en la producción.
En las dos primeras líneas es muy importante el rol de las cooperativas. En particular en lo que hace a la instalación de cadenas de valor. Ponemos énfasis en las compras públicas como una política para desarrollar la inserción comercial de pequeña escala. Nos encontramos con un escenario potencial gigantesco con respecto a la realidad. Una serie de leyes que apuntan a generar reservas de mercado en la producción familiar y preponderar al pequeño productor local sobre el mercado. Y lograr que las organizaciones de productores, pasen a ser organizaciones habilitadas que puedan vender al Estado y fortalecer su capacidad logística - comercial y demás.
Por otro lado, la participación. Con el diagnóstico de que somos un país ejemplo en la institucionalidad agropecuaria, nos hemos superpuesto y estamos muy lejos de ser lo más eficiente que podríamos tanto en la elaboración como en la ejecución de políticas públicas. Un principio en que nos apoyamos para intervenir es la descentralización. Otra vez, es muy importante el rol representativo del cooperativismo para un productor. En ese sentido también el fortalecimiento a la participación de las organizaciones es fundamental.
¿Cuáles entienden que son los desafíos del sector agropecuario, que estamos atravesando actualmente, post pandemia?
CR: Entiendo que el sector agropecuario uruguayo está en constante competición con el mundo, en todos los rubros.
Por ejemplo, en la ganadería de carne que involucra mayor cantidad de productores familiares y básicamente las exportaciones. Tuvo primero un gran impulso, en la trazabilidad y la inocuidad; y los competidores nos están alcanzando. Hay otro ámbito que todavía no tenemos, que es la gente que está detrás de ese producto, algo que el mundo quiere comprar.
Necesitamos ser eficientes y competitivos. El Estado, con tanta institucionalidad agropecuaria, igualmente hay zonas a la que sólo se llega a través del aprendizaje entre pares y otro tipo de organización. Y ese rol es fundamental del asociativismo general porque así lo han demostrado los ejemplos.
MA: Con la pandemia nos mantuvimos en casa y el desafío ahora es volver a generar los vínculos. Nos cuesta volver a la presencialidad y es un desafío grande la
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participación. Recorriendo el país vemos que hay mucho interés, pero no por todos los colectivos, se vio claramente en el día de la mujer rural.
También nos preocupa la deserción en la educación y los que quedan en el medio rural tienen baja formación, por eso hay que trabajar en las tecnologías y seguir formándolos. ¿Cómo preparar y darle las capacidades a los trabajadores de lo que se requerirá en los próximos años? ¿Es el MGAP el que tiene que tener esta mirada? ¿o es de varias instituciones? Nos tenemos que asociar con otros.
Todo esto atravesado por la situación de la mujer y los jóvenes, y los trabajadores. Un tema recurrente y preocupante es el tema de la transferencia y el cambio generacional. ¿Quién va a quedar en el campo, qué otro modelo de reemplazo estamos pensando?
Al respecto de las TICs en el sector agropecuario, ¿cómo es el enfoque de trabajo de la Dirección? es un tema que estamos abordando desde CCU y el movimiento cooperativo, y que seguro permite sinergias para generar mayor impacto.
CR: Hicimos una encuesta de más de 300 productores familiares en su uso de las TIC’s y nos revela cuestiones muy importantes a la hora determinar cuál podría ser el camino de las políticas públicas. Muchas veces se generan aplicaciones como para brindarle asistencia o información particular al productor; y el productor toma esa misma información de otros medios, que es lo que le queda más fácil.
Ahora el foco puntual es buscar en dos líneas: por un lado buscar experiencias exitosas, y que un subsidio directo del Estado pueda generar un impacto real en más gente. Y por el otro, que es la llegada a la tecnología y la alfabetización digital. MA: La pandemia aceleró un proceso que quizás hubiera llevado años. Nos obligó a aprender a usar los diferentes canales de comunicación y democratizar la información. En una actividad antes podían participar 25 personas y con la virtualidad se multiplicó exponencialmente.
Ese mix virtual - presencial llegó para quedarse y hay que aprovecharlo, es clave para llegar a más gente.
¿Cómo están trabajando en la articulación interinstitucional para lograr eficiencia en los recursos y un desarrollo rural integral?
CR: Concebimos el desarrollo humano ante todo. Nuestra fortaleza ¿dónde está? en el registro de productor familiar, de las organizaciones, de los técnicos, en las instancias de intercambio que tenemos. Entonces pensar ¿cómo se hacen eficientes las articulaciones? Generando ámbitos y espacios; y eso es lo que apuntamos con el SNIDER de perfeccionar ese tipo de relacionamiento que tenemos y de cómo encarar problemas puntuales. Ahí también es muy importante la lógica del asociativismo.
MA: Hay más conciencia de que solos no se puede, quedó más que demostrado. Lo estamos viendo desde el
Ministerio que solos no podemos, entonces el asociativismo lo concebimos entre los productores y también entre las instituciones.
Articulamos mucho con otros, en este momento estamos cerrando una convocatoria con ANDE en educación financiera para mujeres, para que cuando tomen un crédito sepa lo que implica. Y trabajaremos en la alfabetización digital pensando en mujeres y jóvenes. Hacemos hincapié en la mujer porque creemos que es la que puede transformar hacia adentro de la familia y generar un cambio.