¡Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos! martes, 14 de junio 2016
INDICE
Conociendo al Mercado Saludable de La Molina Ccorca, el distrito de Cusco que logró bajar la anemia de 76% a 37% CARTA ABIERTA SOBRE LAS NUEVAS BIOTECNOLOGÍAS Detengamos la bomba genética No, ¨La Ciencia¨ no ha confirmado que los transgénicos son seguros Monsanto no tiene más ciencia, valores o conocimientos que la guerra El drama de la maestra que vive con glifosato en el cuerpo ¿Por qué hacerse vegetariano? Jane Goodall te explica
CALENDARIO AGROECOLOGICO 2016
Editor: Fernando Alvarado de la Fuente E-mail: bioferdi@hotmail.com Blog: http://fernandoalvaradodelafuente.blogia.com/ FaceBook: Fernando Alvarado BioFerdi WEB: www.ideas.org.pe Facebook: http://www.facebook.com/centroideas.peru
NOTICIAS Y EVENTOS DE LA SEMANA
Conociendo al Mercado Saludable de La Molina El Mercado Saludable de La Molina se inauguró el sábado 27 de agosto 2011 y quiere convertirse en el biomercado modelo de latinoamérica El Mercado Saludable de La Molina funciona todos los sábados de 8am a 1pm y todos los domingos de 9am a 2pm, en la cuadra 5 de la Av. Del Corregidor ¿Cómo funciona el Mercado Saludable de La Molina? El equipo promotor . constituido por 4 especialistas . acompañamiento permanente a productores y a todo el evento . asegura y articula la diversidad, complementariedad y coherencia de la experiencia . busca la sostenibilidad del biomercado . las sugerencias, pedidos y reclamos son atendidos inmediatamente . personas de contaco: Silvia Wú Guin y Fernando Alvarado de la Fuente Las/los bioferiantes . todos son productores ecológicos . todas/todos son pequeños productores . todas/todos cuentan con carné de salud . todas/todos se presentan correctamente, con mandil y toca Los productos . el 100% de productos frescos cuenta con certificado de garantía de provenir de un cultivo ecológico; el certificado es emitido por entidades independientes de reconocimiento internacional, así como por el Sistema de Garantía Participativo de reconocimiento nacional . los productos procesados también cuentan con certificación ecológica, y además, todos tienen registro sanitario . los productos procesados no tienen ingredientes refinados, como azúcar blanca / rubia, ni tampoco aceite comercial refinado, ni margarinas, ni insumos transgénicos . los productos como derivados lácteos, o carne de pollo, tienen asegurado la cadena de frío . los productos preparados para consumo inmediato, todos son preparados con ingredientes ecológicos El mercadeo . se alienta una relación de confianza entre productor y consumidor . se alienta la información transparente de los productos (etiquetado según normas, con fecha de producción, fecha de caducidad, ingredientes) . se asegura estabilidad de bioferiantes y regularidad de la oferta . se promueve que consumidores lleven canastas y bolsas de tela . se atiende en bolsas de papel o de plástico biodegradable . los precios son estables y justos Distinciones y participaciones
. MINAM-año 2010; Reconocimiento por la incansable contribución al consumo responsable y a la educación del consumidor en materia de protección del ambiente y la diversidad biológica https://www.facebook.com/120603621634/photos/a.481653881634.282447.120603621634/4880902 56634/?type=3&theater . MINAM-año 2013; Mención Honrosa en el Premio Nacional del Ambiente http://youtu.be/EOg7kbbb1I4 . Participación permanente en el Gran Mercado de Mistura, cada año, desde 2008 El Mercado Saludable de La Molina funciona todos los sábados de 8am a 1pm y todos los domingos de 9am a 2pm, en la cuadra 5 de la Av. Del Corregidor
Ccorca, el distrito de Cusco que logró bajar la anemia de 76% a 37% Gestión distrital logró además una comunidad ecológica, con agua caliente gracias a termas solares y manejo de residuos sólidos
David Quispe, alcalde distrital de Ccorca (provincia y región Cusco), brindó detalles de su experiencia de éxito en la lucha contra la anemia y desnutrición de niños menores de cinco años. La zona tenía hace unos años un 76% de niños afectados, y actualmente tiene 36%. “Ha sido un trabajo permanente desde el 2011. Todo a través de proyectos transversales, como mejorar e incrementar la crianza de cuyes para alimentación. La carne de cuy es rica en proteínas y complejo B”, explicó Quispe a la Agencia de Noticias de la Infancia (ANI). Comentó que para lograrlo, se aumentó la cantidad de galpones -infraestructura diseñada para la crianza de cuyes- a 300, donde cada uno mide 140 metros cuadrados. Además, se ha reforzado el tema agrícola, como incrementar el cultivo de hortalizas, y mejorar el saneamiento de la zona. La autoridad edil también explicó detalles de la experiencia de combate contra la anemia en la comunidad de Huaylla, en donde se ha usado casi el 100% del presupuesto y ahora es una de las zonas más ecológicas. Cuenta con refrigeradoras ecológicas, viviendas saludables y manejo de residuos sólidos. Según Quispe, para el proyecto de viviendas saludables se ha invertido S/. 240 000, los cuales son financiados por incentivos municipales. Esperan replicar en su totalidad la experiencia en todo el distrito. Si bien aún no tienen la cifra de cuándo se disminuyó en anemia y desnutrición en esta comunidad, el alcalde espera unos buenos resultados después de todo lo invertido. DATOS Según el Sistema de Información del Estado Nutricional (SIEN 2015), que da resultados de casos registrados, en Ccorca se reportaron 18 casos de anemia en niños menores de cinco años, un equivalente a 36.7%. Fuente: http://inversionenlainfancia.net/blog/entrada/noticia/3227/0
RENACE INFORMA
CARTA ABIERTA SOBRE LAS NUEVAS BIOTECNOLOGÍAS UNIÓN DE CIENTÍFICOS COMPROMETIDOS CON LA SOCIEDAD Y LA NATURALEZA DE AMÉRICA LATINA RED NACIONAL DE ACCION ECOLOGISTA de la Argentina 12 de junio 2016
En homenaje a Andrés Carrasco Desde hace algunos meses se ha iniciado con mucha fuerza una campaña publicitaria para promover un grupo de nuevas biotecnologías (como la edición de genes, la biología sintética, CRISPR-Cas, el uso de micro ARN, la manipulación de la expresión genética a través de la intervención en los complejos procesos involucrados en epigénetica, por mencionar algunos ejemplos), presentándolas como “superadoras” de la transgénesis. Tal como ocurrió hace dos décadas, cuando los promotores de los transgénicos nos presentaron un largo menú de promesas que nunca llegaron a cumplirse, los mismos sectores que desde entonces vienen defendiendo los transgénicos, hoy nos dicen que estas nuevas biotecnologías “superadoras” son mucho más precisas, seguras y eficientes; que con apenas un “rasguño” se puede obtener resultados extraordinarios. Ellas, se dice, podrían ser la respuesta a la cura de diversas enfermedades, al incremento en la producción agrícola; se eliminaría el uso de plaguicidas, se podría desarrollar nuevos combustibles que, por un lado no se agoten y por otro, ayuden a enfrentar el cambio climático. Todas estas promesas son las mismas que hace 20 años acompañaron el lanzamiento de los cultivos transgénicos y todas demostraron a lo largo de estas décadas su falsedad. Contrariamente a lo anunciado, con la introducción de los transgénicos en la agricultura industrial, se fortaleció el poder corporativo en el sistema agroalimentario, se dio una rápida expansión de monocultivos de soja, maíz y algodón y canola (que fueron los únicos cultivos biotecnológicos que tuvieron un éxito comercial) y que, además de desplazar cultivos alimenticios, profundizaron los impactos provocados por la revolución verde: la emergencia de súper malezas, súper plagas y nuevas enfermedades, el incremento del uso de agrotóxicos, se intensificó el poder monopólico sobre las semillas a través de la imposición de derechos de propiedad intelectual y otros mecanismos legales, la aceleración del proceso de acaparamiento de la tierras, la ultra-tecnificación del agro, lo que devino en un masivo abandono del campo, porque el resultado final ha sido la instauración de un modelo agrícola sin agricultores. Estas nuevas biotecnologías aplicadas al mundo rural, no harán sino acentuar esta tendencia ya que todas ellas están concebidas para ser aplicadas en modelos de monocultivos industriales. Cuestionamos la seguridad de esta tecnología, que juega con la manipulación genética a pesar del gran desconocimiento que existe sobre su funcionamiento, y sobre los efectos que su aplicación podrían desencadenar a nivel celular, del organismo de la salud humana y del ambiente. No pedimos para estas tecnologías la aplicación de normas de bioseguridad ni el desarrollo de estrictas evaluaciones de riesgo, sino la suspensión de toda la experimentación en este campo. Cuestionamos el exagerado rol que se da a “la ciencia” y al sistema científico tecnológico en el proceso de toma de decisiones relacionado con la adopción de estas nuevas tecnologías, pues sabemos que la investigación científica encarna las mismas relaciones de poder que se dan en la sociedad, y que las principales líneas de Investigación son decididas por quienes las auspician y financian. Desde la UCCSNAL proponemos un nuevos modelo de Ciencia Digna que en un diálogo de saberes con los campesinos y campesinas del mundo que han alimentado a la humanidad por miles de años y hoy lo siguen haciendo. Hacemos nuestras las palabras de Andrés Carrasco en el documento que sirvió de base para la creación de nuestra organización: “En este contexto existe la necesidad urgente de establecer una red de científicos, con concepciones más respetuosas de la complejidad y con capacidad de interpelar a las empresas y las comunidades científicas que sostienen y promueven los OGM, denunciando las limitaciones de la tecnociencia biotecnológica, discutiendo, refutando y develando las falacias simplificadoras y reduccionistas que pretenden formar un corpus “teóricocientífico” de la tecnología de manipulación genética, con el fin inconfeso de reemplazar la naturaleza a medida de las grandes corporaciones y gobiernos y blindar los procesos de apropiación por despojo del territorio y su gente a cualquier precio, incluso la muerte por exterminio".
Es hora que los agricultores y la sociedad recuperen las iniciativas de la investigación científica basada en técnicas agroecológicas, basadas en las fortalezas locales, que reviertan el acelerado proceso de descampesinización; que los temas emergentes de salud sean tratados desde un punto de vista integral abordando los procesos de determinación social y ambiental que promueven la salud y los que generan la enfermedad. Es impensable que los impactos y problemas sociales, ambientales y sanitarios que han sido generados por la expansión acrítica de un modelo basado en la tecnociencia de mercado, cuya principal motivación es la maximización de la ganancia económica, puedan solucionarse o atenuarse, sumando las nuevas quimeras de la revolución biotecnológica. Nuestra contrapropuesta, es la agroecología que prescinde del uso de pesticidas y fertilizantes derivados de la industria química, son sustentables en el tiempo, hacen un manejo racional de recursos naturales, brindando productos sanos y manteniendo o incrementando la fertilidad de los suelos. Los informes de Olivier de Schutter, relator especial de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, y del IAASTD señalan sin ambigüedades la alta capacidad productiva de la agricultura campesina y ecológica. Al mismo tiempo, consideran que ésta permite un mejor acceso a los alimentos, al apostar por una producción y comercialización local, con prácticas que respetan, conservan y mantienen la naturaleza. En realidad, no solo la agricultura campesina y ecológica puede alimentar al mundo sino que es la única capaz de hacerlo. No se trata de un retorno romántico al pasado ni de una idea bucólica del campo sino de hacer confluir los métodos campesinos de ayer con los saberes del mañana y democratizar radicalmente el sistema agroalimentario.
Detengamos la bomba genética Comentarios del Grupo ETC al informe de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos sobre los conductores genéticos De casi 200 páginas, el informe de investigación de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS, por sus siglas en inglés) “Gene Drives on the Horizon” (Los conductores genéticos en el horizonte) es voluminoso pero superficial. No trata los temas más urgentes que plantea la controvertida tecnología de conductores genéticos a partir de CRISPR-Cas9. Sus inventores la apodan “reacción mutagénica en cadena”. Los conductores genéticos guiados por ARN son un poderosa técnica de biología sintética inventada apenas el año pasado. Están diseñados para introducir a toda costa un rasgo genético a través de toda la población de alguna especie, por lo que puede ocasionar la extinción de dicha especie. Esta capacidad para manipular y rediseñar totalmente las poblaciones y los ecosistemas plantea serias amenazas bélicas, a la biodiversidad y la seguridad alimentaria, por lo cual este estudio de alto perfil se divulgó en un tiempo récord. Inexplicablemente, el informe no habla de los problemas que surgirán a partir de la comercialización de dicha tecnología y queda corto al referirse a las implicaciones militares y para la seguridad del desarrollo de los conductores genéticos. Dado que la comercialización, la seguridad alimentaria y la militarización se encuentran entre los temas más explosivos que plantean estas técnicas, su escasa mención en el informe científico resulta incomprensible. El estudio fue financiado por DARPA (una agencia de investigación militar de Estados Unidos) y la Fundación Bill y Melinda Gates (que financia temas de agricultura). Ambas instituciones están muy involucradas en la investigación sobre conductores genéticos. “Los historiadores podrían considerar este desarrollo científico del 2015, —los conductores genéticos— como el momento ‘nuclear’ de la biología. Así como la primera reacción nuclear en cadena
hace tres cuartos de siglo, la “reacción mutagénica en cadena” muestra un potencial de destrucción de amplio espectro con ramificaciones geopolíticas muy significativas”, explica Jim Thomas, Director de Programas del Grupo ETC. “Actualmente hay un puñado de pioneros que desarrollan conductores genéticos, que argumentan que su nueva herramienta podría eliminar la malaria o salvar aves en peligro de extinción, sin embargo es claro para todo mundo que las promesas que hacen los que tienen sus propios intereses en la tecnología no son de confiar; esta técnica implica riesgos enormes.” Militarización: Hay diversos escenarios para que los conductores genéticos se conviertan en armas: por ejemplo, si se re-diseñan insectos, si interactúan con el microbioma humano o si se hacen con la intención explícita de suprimir cosechas o a los polinizadores. Sus efectos colaterales no esperados también pueden acarrear graves consecuencias. Esto significa que la tecnología de conductores genéticos puede terminar muy rápidamente bajo el control de los actores militares más poderosos del mundo, cuyas decisiones sobre el manejo de los conductores genéticos, su uso y despliegue serán determinados por sus preocupaciones geopolíticas y de su seguridad (así como por intereses comerciales). Es muy significativo el hecho de que la mitad del financiamiento para este estudio viniera de una agencia de defensa de Estados Unidos, DARPA (Agencia de proyectos de investigación avanzados de defensa) quienes han declarado que “van por todo” en la investigación y desarrollo de conductores genéticos y organismos sintéticos “robustos”. Sin embargo, es sorprendente que este informe (que sí toca el tema de la gobernanza) no menciona en absoluto los instrumentos de acuerdo internacional más relevantes del mundo para estos asuntos y que deben responder a las amenazas a la seguridad y a la paz que los conductores genéticos implican: uno es el Tratado ENMOD, sobre la prohibición de utilizar técnicas para modificación el ambiente con fines militares u hostiles, que se negoció precisamente para tratar el tipo de modificaciones ambientales de amplio espectro que los conductores genéticos podrían desatar. Si bien no ha habido reuniones de ENMOD en los últimos años, una conferencia podría convocarse fácilmente; otro es la Convención sobre Armas Biológicas, también de Naciones Unidas, que ya comenzó a discutir sobre los conductores genéticos en su reunión más reciente en Ginebra, en diciembre pasado. ¿Y en agricultura?: El informe no reconoce para nada los fuertes intereses comerciales que pueden llevar a aplicar conductores genéticos en agricultura, sin que a las trasnacionales les importen las regulaciones que demandan precaución. La (escasa) discusión pública sobre conductores genéticos se ha enfocado en especulaciones sobre su utilidad para cuestiones de salud y conservación, pero son las aplicaciones en agricultura las que podrían dominar el terreno en vista de los intereses comerciales de las gigantescas empresas de agronegocios. El informe de NAS consideró solo un estudio de caso para cuestiones agrícolas (el caso número 6) sobre el Amaranthus palmeri (un tipo de amaranto) que proponen manipular para hacerlo más vulnerable al glifosato, pero no debate cómo tal aplicación podría fortalecer los monopolios agrícolas (como el de Monsanto). Tampoco toman en cuenta cómo los conductores genéticos pueden transformar la agricultura y los sistemas de producción de alimentos e impactar sobre los derechos de los agricultores y la soberanía alimentaria. El informe dice, sin embargo, que si el Amaranthus palmeri en América del Norte fuera suprimido mediante conductores genéticos, podría terminar reduciendo las cosechas de la variedad de amaranto que se consume en América del Sur y que es una fuente de alimento importante. La falta de consideración sobre las implicaciones para la seguridad alimentaria es un vacío particularmente problemático, a la luz de los reclamos de derechos de patente sobre conductores genéticos en la solicitud número WO2015105928, ya publicada. Esta solicitud es de la Universidad de Harvard e incluye una larga lista de más de 50 hierbas invasoras y 200 herbicidas contra las que la tecnología podría utilizarse, sugiriendo, de facto, un negocio para las transnacionales de agrotóxicos más grandes del planeta, que podrían negociar una licencia para el uso de esta tecnología, lo cual extendería la vida útil de sus productos, sean semillas transgénicas o agroquímicos. “El Grupo ETC sabe, a partir de investigaciones propias, que tanto Monsanto como Syngenta siguen de cerca el desarrollo de esta tecnología”, explica Neth Daño, directora de Asia para el Grupo ETC. “Ni Harvard ni ninguna otra entidad privada deberían tener el poder para concesionar el uso de la tecnología de conductores genéticos a los gigantes de los agronegocios ni a ninguna otra entidad.”
Dado el poder y las implicaciones de esas técnicas, el Grupo ETC propone que todas las cuestiones de propiedad intelectual en torno a los conductores genéticos sean dirimidas en un organismo neutral internacional bajo la gobernanza multilateral de Naciones Unidas. Esto, de forma paralela a los pasos que los gobiernos dieron para controlar la propiedad intelectual de las tecnologías nucleares hace setenta y cinco años. El tema de los conductores genéticos también debe asumirlo urgentemente el Comité de Naciones Unidas sobre Seguridad Alimentaria Mundial, cuando se reúna en Roma este octubre. Gobernanza global de la biodiversidad: Algo que la NAS hizo correctamente en el informe es referirse a las implicaciones que tienen los conductores genéticos para la gobernanza de la biodiversidad, estableciendo en varias puntos del informe que “un conductor genético no reconoce fronteras políticas”. El comité redactor identifica correctamente al Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) y sus protocolos como uno de los organismos internacionales clave que deben discutir la gobernanza de los conductores genéticos (los que no menciona son ENMOD, la Convención sobre Armas Biológicas y el Comité sobre Seguridad Alimentaria Mundial). El Grupo ETC considera que debe establecerse rápidamente en el CDB una fuerte regulación internacional sobre la investigación de los conductores genéticos, comenzando con una moratoria global sobre la liberación y uso comercial de los mismos, lo cual estaría en línea con las recomendaciones clave del informe, en el sentido de que la evidencia para permitir la liberación de los conductores genéticos en el ambiente es insuficiente. Los 194 países que son parte del CDB tomarán decisiones sobre cómo supervisar y que formas de regulación u otras medidas son necesarias en relación a la biología sintética en su 13ava Conferencia de las Partes (COP 13) en Cancún, en Diciembre de 2016. (Los conductores genéticos son una de las aplicaciones de la biología sintética, tema central en la agenda de la COP13). El propio grupo de expertos del CDB sobre biología sintética (Grupo de Expertos Técnicos Ad Hoc sobre Biología Sintética, AHTEG de Biología Sintética) ya planteó el tema de los conductores genéticos y debe profundizar al respecto. El grupo de expertos en evaluación de riesgos del Protocolo de Cartagena (AHTEG sobre Evaluación de Riesgos) también debe emprender la evaluación de los conductores genéticos en la actual revisión que lleva a cabo sobre las técnicas de la biología sintética. En Grupo ETC tenemos comentarios más detallados sobre las 200 páginas del reporte de la Academia Nacional de Ciencias que podemos compartir con los comunicadores interesados. Mayor información: Silvia Ribeiro, Directora para América Latina, Grupo ETC (Ciudad de México) grupoetc@etcgroup.org, Telléfono: +52 55 7096 4660 Jim Thomas, Director de Programas, ETC Group (Montreal, Canadá) jim@etcgroup.org - Teléfono: +1 819 322-5627 Celular: +1 514 5165759 Pat Mooney, Director General, ETC Group (Ottawa, Canadá) mooney@etcgroup.org Teléfono +1 613 240 0045 Neth Daño, Directora para Asia, ETC Group neth@etcgroup.org cell: +63-917-5329369 www.renace.net
No, ¨La Ciencia¨ no ha confirmado que los transgénicos son seguros Por Gabriela Vásquez INTERNACIONALES 07/06/2016
Hace pocos días, El País publicaba un artículo titulado “La ciencia confirma que los transgénicos son igual de sanos que el resto de alimentos”, que comentaba el último informe de la National Academy of Sciences, titulado “Genetically Engineered Crops: Experiences and Prospects”. Sin embargo, una vez más, el informe pinta un panorama muy diferente al de los titulares. Nota: dado que la mayoría de la cobertura al informe de la NAS, incluida la del País, se han centrado en los efectos para la salud, que parece ser el tema más preocupante para una mayoría y que el presente artículo ya es suficientemente largo como es, este se centrará en la parte del informe que trata dichos efectos para la salud, sin entrar en aspectos ambientales, agronómicos o en la evaluación de las nuevas técnicas de mejora vegetal] Para empezar, la NAS no mantiene una posición “paraguas” respecto a la seguridad de los transgénicos, dado que reconoce, como tantos otros organismos internacionales, que hacer algo así es imposible dado que la misma técnica puede producir efectos diferentes e impredecibles en cada caso. El comité señala que se le ha solicitado enérgicamente una respuesta al público sencilla, general y autoritaria respecto a los cultivos transgénicos, y que dada la complejidad de las cuestiones relativas a la ingeniería genética, no les ha parecido apropiado darla. A continuación, en un documento de más de 400 páginas, el comité desarrolla su visión al respecto que, si bien resulta más favorable al uso de OMG en agricultura que la de la mayoría de grupos ecologistas, es también muchísimo más conservadora que la de muchos de sus defensores (incluido El País). En lugar de “la ciencia ha confirmado que los transgénicos son seguros”, el informe podría haberse resumido como “no hemos encontrado lo que no hemos buscado”. Cabe reseñar que la posición del comité, a juzgar al menos por los procedimientos descritos en el documento, destaca por su respeto a las distintas visiones en lo referente a un tema tan complejo, así como el esfuerzo activo por evitar distintos tipos de sesgos posibles. No obstante, un sesgo importante que conviene tener en cuenta al leer el documento es el de la relación de varios de sus miembros con importantes empresas biotecnológicas y sus organizaciones asociadas, empezando por la propia directora del estudio, Kara Laney, que trabajó anteriormente en la International Food & Agricultural Trade Policy Council (financiada por Monsanto); la organización Food and Water Watch recoge relaciones laborales pasadas de al menos doce de los veintidós miembros que han participado en el comité con las principales empresas biotecnológicas mundiales u organizaciones financiadas por estas.i Sin ser esta una posición que desmerezca a los autores del estudio, sí es una que debe ser conocida por quienes nos acercamos a él. El informe de la NAS, al igual que en otras ocasiones, presenta un notable efecto “sándwich”: varios capítulos señalando posibles riesgos y problemas percibidos, limitaciones de las investigaciones hasta la fecha y motivos para la precaución, rodeados por un capítulo inicial y final que muestran una visión mucho más favorable, que suele ser la rescatada, sin matices, por los principales medios de comunicación y agencias de relaciones públicas. Este efecto viene señalándose ya desde el informe de la NAS de 1989, que fue utilizado a su vez para justificar un consenso científico sobre la seguridad de los transgénicos, incluso cuando el texto en sí limitaba su propio alcance a los cultivos y microorganismos experimentales de EEUU (sin incluir siquiera Hawaii o Puerto Rico, al encontrarse fuera del continente): este era un documento, además, que consideraba únicamente los posibles efectos ambientales, dado que no existían estudios sobre los posibles efectos para la salud. Esto no impidió que numerosas fuentes ampliasen este ámbito a la generalidad de aplicaciones de la ingeniería genética, que quedaban desde entonces bautizadas por “la ciencia” como “seguras”. La ampliación artificial de las áreas de consenso científico viene dándose desde que surgieron las primeras aplicaciones de la ingeniería genética: ya en 1981 había quien decía que los transgénicos en
general eran seguros y que había consenso al respecto, incluso cuando sólo se había llevado a cabo un experimento con una cepa debilitada de E. coli e incluso este había suscitado sospechas.ii La afirmación de que el consenso científico respecto a la seguridad de los transgénicos es total continúa hasta nuestros días, aun siendo esta manifiestamente falsa. Un manifiesto firmado por cientos de científicos a nivel mundial pone de relieve que (incluso aunque estuvieran equivocados al dudar sobre la seguridad de los transgénicos) el supuesto consenso científico no existe.iii La falta de ensayos pre-comercialización que pudieran limitar los efectos imprevistos derivados de la transgénesis fue tal que la primera autorización para el cultivo a campo abierto de un tipo de maíz transgénico, en el año 1980, se otorgó años antes de que se hubiera conseguido la primera planta de maíz transgénica (no digamos realizar ensayos con ella).iv En los inicios de esta tecnología abundaban quienes argumentaban que la naturaleza estaba ya tan regulada que no había nichos para organismos nuevos, por lo que cualquier OMG moriría sin intervención humana, que los transgénicos agrícolas serían incapaces de cruzarse o que cualquier microorganismo o virus modificado genéticamente sería seguro si el parental era seguro.v Al igual que hoy, muchas de estas afirmaciones se realizaban sin que existiesen estudios que las respaldasen (y han demostrado, con el tiempo, ser falsas). La falta de consenso científico y la posibilidad de efectos inesperados debido al proceso de ingeniería genética son aspectos reconocidos y tratados por el informe. Respecto a estos efectos inesperados, al igual que en su anterior informe, señala que estos también pueden darse en algunas técnicas consideradas dentro de la mejora convencional, como sería la mutagénesis inducida por radiación o exposición a sustancias químicas mutagénicas (en adelante, mutagénesis). Esta es una técnica cuya utilización se remonta a mediados del siglo XX, muy ligada a la generación de nuevas variedades de élite desde la Revolución Verde, y cuyos posibles efectos adversos no han sido estudiados. Al redactar la Directiva sobre OMG 2001/18 la UE determinó que estos organismos se consideraban OMG, pero que no era necesario que se los sometiera a ensayos precomercialización ni que fueran etiquetados debido a su historial de uso seguro. Si esa decisión fue adecuada, si se puede considerar 50 años como un historial de uso seguro y si sería posible después de este tiempo evaluar los posibles efectos que hayan tenido estos cultivos es algo que escapa al ámbito de este artículo.vi En cualquier caso, el informe de la NAS de 2004 señala que tanto la mutagénesis como las distintas técnicas utilizadas para la transgénesis provocan cambios por todo el genoma a niveles mucho mayores que otras técnicas de mejora vegetal “clásica”. Resulta confuso que en algunas afirmaciones se meta en el mismo saco a toda la mejora vegetal (incluyendo mutagénesis, que da lugar a OMG), habiendo como hay una diferencia tan grande entre una técnica y todas las demás. El informe identifica dos fuentes de diferencias no intencionadas relacionadas con la ingeniería genética que podrían afectar a la seguridad alimentaria: Efectos imprevistos de los cambios genéticos introducidos sobre otras características del alimento (por ejemplo, la presencia o aumento de un compuesto en la célula vegetal puede provocar cambios en el metabolismo de la planta que afecten a la abundancia de otros compuestos) Efectos imprevistos asociados con el proceso de ingeniería genética (por ejemplo, cambios en el ADN resultantes de la fase de cultivo celular). Es decir, el rasgo que se introduce puede tener más efectos de los que se esperaba que tuviera, o el propio proceso de transformación de la planta y cultivo celular puede producir cambios en otros lugares del genoma.vii Al referirse a los cambios derivados del cultivo celular, el informe hace referencia tanto a cambios genéticos como epigenéticos: resulta interesante señalar que, al igual que hace unos años no nos habríamos planteado el detectar este tipo de cambios epigenéticos (es más, lo que aún sabemos sobre epigenética parece ser, según los propios investigadores, sorprendentemente pocoviii) es posible que haya nuevos “niveles” enteros de regulación que aún no hemos descubierto, y respecto a los cuales, evidentemente, no es posible medir los impactos con la técnica actual.
Dado que estos efectos pueden producirse al utilizar estas técnicas, la siguiente pregunta lógica es si nuestros métodos para detectarlos y evitarlos son suficientes. La idea de que los alimentos transgénicos están analizados de una forma muy estricta y exhaustiva está muy extendida; sin embargo, los controles realizados en la actualidad tienen deficiencias no corregidas, que el informe señala. Algunas de ellas son: Al hablar de un caso concreto de evaluación de un cultivo Bt, señala que no es la EPA (organismo gubernamental) quien realiza los ensayos, sino que los realiza la empresa y le envía a la EPA sus resultados (lo mismo ocurre en la UE con la EFSA). Los datos brutos de este tipo de estudios no son publicados ni están disponibles para la comunidad científica y el público general. De hecho, el comité señala que ni siquiera ellos han tenido acceso a estos datos (que están protegidos por secreto comercial). (Comentario al informe: esto implica que para que se hubieran encontrado efectos adversos en un ensayo pre-comercialización sería la propia empresa la que tendría que haber detectado este efecto, haberlo reconocido, registrado y enviado a la agencia gubernamental correspondiente. Esto no tendría ningún sentido desde un punto de vista comercial. Lo más lógico sería que si un producto hubiese mostrado algún efecto adverso en los ensayos pre-comercialización la empresa simplemente hubiese retirado la solicitud, y nunca nos hubiese llegado noticia de este efecto; o, si este efecto hubiera sido sutil y no detectado por los métodos utilizados [o escogidos] que el producto hubiese pasado los ensayos y entrado a la cadena alimentaria.) Los protocolos aceptados internacionalmente utilizan muestras pequeñas con un poder estadístico limitado, que podrían no ser capaces de detectar diferencias entre tratamientos o encontrar diferencias estadísticamente significativas que no se consideren biológicamente relevantes. Los datos procedentes de estudiar al ganado vacuno durante largos períodos de tiempo, aunque no señalan efectos adversos, no pueden servir como estudios de posibles efectos en los humanos en períodos crónicos, entre otras cosas por ser estos animales sacrificados jóvenes. Respecto a la evaluación a priori de cambios en los niveles de sustancias tóxicas “conocidas”: “se comprenden las propiedades tóxicas de algunos compuestos vegetales, pero la mayoría no han sido estudiados”. La detección de alergias a proteínas nuevas (tanto producidas por el gen introducido como por un gen diferente que haya sido modificado durante el proceso de transformación/cultivo celular) no puede garantizarse con los métodos utilizados actualmente, para lo que serían necesarios estudios postcomercialización. En los estudios realizados se han encontrado diferencias entre los animales alimentados con pienso que contenía transgénicos y los alimentados con piensos que no los contenían; estas diferencias eran estadísticamente significativas (es decir, no se debían al azar sino al tratamiento), pero no se consideraron biológicamente relevantes. Sin embargo, no se había definido de antemano qué se consideraría “biológicamente relevante”, y no se calculaba la potencia estadística de los estudios. Las diferencias encontradas podrían haber significado que existían efectos adversos, pero la metodología no permitía detectarlos. Es decir, el informe está en lo correcto al decir que “no se han detectado efectos adversos” (y también los titulares), pero también señala que esto no quiere decir que no existan. En uno de los casos que describe el informe, de hecho, se realizó un ensayo de alimentación con un tipo de arroz en el que se había introducido un gen para una proteína de toxicidad conocida (como control positivo), sin que se detectaran efectos adversos. Ante esto, el informe señala la necesidad de realizar más estudios con una metodología corregida: los estudios realizados hasta la fecha, aunque no se puede decir que señalen efectos adversos, tampoco permiten obtener datos concluyentes respecto a seguridad. Con los datos y estudios disponibles actualmente no pueden obtenerse conclusiones sobre los posibles efectos a largo plazo en la población humana. Aun así, y debido a la preocupación detectada en los testimonios recogidos, el comité se preocupa de utilizar los datos disponibles (que, señala, son insuficientes y no pueden utilizarse para obtener datos concluyentes) para detectar posibles cambios en la incidencia de distintas enfermedades crónicas. No obstante, tal y como señalan, esta es una
aproximación muy somera a la detección de estos problemas. Para detectarlos en la realidad harían falta estudios post-comercialización que controlasen un gran número de variables, intentando que la única diferencia entre unos grupos y otros fuera el consumo o no de alimentos (o de un determinado alimento) transgénicos. Varios de estos comentarios, pero especialmente este último, nos llevan al que podría ser uno de los puntos clave de la disensión: los estudios que se están haciendo no son adecuados para poder garantizar la seguridad (entendida como un nivel de garantía similar al que hemos tenido con los alimentos no obtenidos mediante técnicas con una probabilidad alta de generar efectos imprevistos), pero garantizar la seguridad estaría entre muy caro e imposible. En varios puntos del informe se habla sobre “riesgo aceptable”: ¿quién decide qué riesgo está dispuesta a aceptar una población? ¿es esta una decisión necesariamente científica? Es lógico que la decisión debe apoyarse en datos científicos, entre otras cosas, pero esto no implica que todo el proceso de toma de decisiones se encuadre en este ámbito.ix) La postura del informe, y donde se desmarca de la postura ecologista, es que ante esta situación lo mejor que podemos hacer es seguir comercializando estos alimentos como hasta ahora, poniendo quizá algunos medios técnicos más para detectar esos posibles efectos adversos, y esperando que si detectamos alguno de estos efectos el alimento se pueda retirar. Este balance precaución-riesgo ha sido el que se ha escogido durante años, y el que se ha seguido con pesticidas, sustancias químicas de síntesis, etc. El siglo XX recoge varios casos de productos y tecnologías para las que los científicos “no detectaban efectos adversos” (a veces de forma honesta y a veces no), y que eran buenas hasta que dejaron de serlo. Con los propios transgénicos, este balance es el que ha llevado a situaciones como la de la proliferación de malas hierbas tolerantes a glifosato como la que señala el informe, o a casos de propagación de transgenes en la naturaleza “que nunca iban a ocurrir”. Es el balance (salvando las distancias) que nos ha llevado a no reconocer globalmente el cambio climático hasta muy tarde. Una visión alternativa sería la de limitar estas técnicas a ámbitos confinados (con niveles de confinamiento, control e información verdaderamente efectivos), en donde la investigación científica pueda llevarnos a un escenario en el que conozcamos lo suficiente los sistemas vivos como para que esos efectos “imprevistos e impredecibles” dejen de serlo. En estos ámbitos confinados, las consecuencias de utilizar un OMG, buenas y malas, afectarían sólo a quien toma la decisión de utilizarlo (por ejemplo, un enfermo que quiere utilizar insulina producida por un organismo recombinante). Mientras tanto, existen alternativas para que la agricultura pueda avanzar y hacer frente a los desafíos que tenemos por delante, sin necesidad de arriesgarnos a sumarle a estos desafíos el tener que seguir apagando fuegos. Notas I Más información y referencias en Food & Water Watch, “Under the Influence: The National Research Council and GMOs”. Mayo de 2016. Disponible en: http://www.foodandwaterwatch.org/sites/default/files/ib_1605_nrcinfluence-final-web_0.pdf ii Ver minutas del Large Scale Review Working Group of the RAC, 22 de abril de 1981, in US Department of Health and Human Services (1982) iii ENSSER, “No scientific consensus on GMO safety”. http://www.ensser.org/increasing-publicinformation/no-scientific-consensus-on-gmo-safety/ iv Jones, Mary Ellen. “Politically corrected science: The early negotiation of US Agricultural Biotechnology Policy”, Virginia Polytechnic Institute (1999), 63. V Entrevista con el Dr. Arnold Foudin, Vicedirector de Autorizaciones en Biotecnología de APHIS, USDA, Washington (1997) citado por Jones, op.cit.
vi Para un desarrollo más largo de esta cuestión, así como referencias al respecto, consultar http://www.observatorio-omg.org/mitos-y-realidades-de-los-omg/1-t%C3%A9cnicas-deingenier%C3%ADa-gen%C3%A9tica/mito-13-la-transg%C3%A9nesis-no-es-m%C3%A1s vii Para un desarrollo más largo de esta cuestión, así como referencias al respecto, consultar http://www.observatorio-omg.org/mitos-y-realidades-de-los-omg/1-t%C3%A9cnicas-deingenier%C3%ADa-gen%C3%A9tica/mito-12-la-ingenier%C3%ADa-gen%C3%A9tica-es viii Ledford, Heidi. Epigenetics: The genome unwrapped. Nature 528, S12–S13 Disponible en: http://www.nature.com/nature/journal/v528/n7580_supp/full/528S12a.html x Este tema ha sido ampliamente debatido en otros lugares. Una reflexión interesante puede encontrarse en el documento \\\\\\\\\\\\\\\"Textos para un debate en Cuba\\\\\\\\\\\\\\\", disponible gratuitamente en http://www.observatorio-omg.org/content/textos-para-un-debate-en-cuba Ecoportal.net RALLT http://www.rallt.org/ Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/No-La-Ciencia-no-ha-confirmado-que-lostransgenicos-son-seguros
Monsanto no tiene más ciencia, valores o conocimientos que la guerra 08/06/2016
Lo repite una y otra vez: en un sistema en el que los gobiernos se corrompen para ayudar a las corporaciones de transgénicos a imponerse, la mejor arma es la no cooperación, la “fuerza de la verdad”. Vandana Shiva, física, filósofa y una de las más conocidas defensoras de las semillas nativas, apuesta por la conservación de las formas tradicionales de siembra pero también por la lucha legal para detener a Monsanto, empresa a la que ubica como la más corrupta y la mayor enemiga de la ciencia. Semillas nativas, salud y abundancia Las semillas tradicionales son “la fuente de ganancias más importante para la industria a través del sistema de patentes”, afirma Vandana Shiva, lo que es posible sólo a través de los transgénicos. Lo contrasta con el “inteligente” diseño natural: de la cosecha de alimentos se guardan semillas, que a su vez aseguran que habrá comida en el futuro. Las semillas modificadas genéticamente, por el contrario, deben comprarse cada temporada, lo que lleva a deudas y suicidios de campesinos, relata. La destacada activista puntualiza que los transgénicos, además de destruir la biodiversidad, no están destinados a la alimentación sino a usos industriales –como el biocombustible- y a ser forraje para animales. “La alimentación nunca fue su objetivo, más que en el discurso. En realidad se trata de ganancias, ganancias y ganancias”, afirma. De las semillas nativas también hay que apreciar que están adaptadas no sólo a cada clima, sino a cada comunidad ecológica, y pueden crecer juntas como en la milpa. Los cultivos industriales, al competir entre ellos, significan que en la siembra “pierdes tu fuente de proteína, hierro o de vitaminas”; a partir de ello vienen las deficiencias en la alimentación, que la industria pretender suplir con plantas genéticamente modificadas “y entonces llega el plátano con hierro para ‘solucionarlo’. Es un ciclo de
beneficios, que para la tierra es un círculo de envenenamiento; para la gente, de muerte y desnutrición”, afirma la científica. Las semillas nativas, al contrario que las transgénicas, significan abundancia, sistemas de cultivo respetuosos con la tierra, salud y ahorro, contrasta Shiva. El sistema que permite a Monsanto imponer su ley está basado en colusión entre la industria agroquímica y el Estado, “que abandona su compromiso con la democracia y las Constituciones”. Los primeros responsables de la destrucción de la tierra y el genocidio que significa el suicidio de campesinos (agobiados por las deudas traídas por estar obligados a comprar transgénicos), son los agroquímicos y la industria de la guerra. “Los fertilizantes químicos se producen en las mismas fábricas que los explosivos”. La industria transgénica tiene como principales aliados a los gobiernos corruptos (“en Estados Unidos se llama lobbying”, apunta Shiva con una sonrisa). Monsanto no puede fingir que produce vida y patentar ‘su’ semilla sin el apoyo de las autoridades estadunidenses, que deciden no sólo permitirlo sino convertirlo en ley internacional a través de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ejemplifica. Avances judiciales contra Monsanto La científica afirma que hoy día, de lo que se hace ganancias es de la vida, lo que sólo puede ser detenido si la gente conserva su capacidad de reproducción de la misma y de producción de comida. La activista se refiere que Monsanto necesita de científicos para validar de manera legal sus “mentiras” (que produce más cantidad de comida y acaba con las malas hierbas y plagas), por lo que es necesario que los activistas se impliquen de forma creativa en batallas legales. “En muchas partes, el avance de los transgénicos se ha logrado detener cuando los parlamentos trabajan de forma ajena al gobierno y a través de las Cortes; ya que todo esto se trata de patentar, de adueñarse de la vida y de decir que los conocimientos indígenas son su invento –todo esto se llama biopiratería- hay que dar la batalla legal”. “Todo instrumento y toda institución debe ser puesto al servicio de los derechos de la gente”, remata. Sin embargo, la mejor respuesta a los transgénicos es rescatar las semillas y las formas tradicionales de cultivo y elaboración de alimentos, así como construir movimientos en torno a ello, valora. “Puedes estar diciendo No a Monsanto mientras ellos destruyen todo. ¿Y qué habrá para salvar? Cada semilla salvada nos da más poder, confianza y conocimiento contra los transgénicos”, señala. Viniendo de la India, Vandana Shiva resalta la influencia que en ella tiene Gandhi y la no cooperación o “fuerza de la verdad”, que es básicamente no acatar las leyes injustas, que violan los derechos humanos fundamentales de justicia, igualdad y paz. Por eso, su movimiento está basado en la libertad de las semillas y la no cooperación como dos manos de un mismo cuerpo. “En 2004, trataron de hacer ilegal plantar semillas propias; hicimos grandes acciones de desobediencia civil y logramos detener esa ley”, ejemplifica. Para Shiva, la no cooperación con leyes injustas significa al mismo tiempo, solidaridad con las comunidades y reconstrucción del valor para luchar contra los transgénicos. Ecoportal.net Fuera Monsanto https://www.facebook.com/FueraMonsantoarg Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Monsanto-no-tiene-mas-ciencia-valores-oconocimientos-que-la-guerra
El drama de la maestra que vive con glifosato en el cuerpo ARGENTINA 06/06/2016
Desde septiembre de 2012 la directora de la Escuela Nº66 “Bartolito Mitre”, de Costa Uruguay Sur, convive con veneno en su cuerpo, producto de una fumigación ilegal. Con problemas neurológicos, insecticida y glifosato en su organismo, la docente piensa en internarse. Anque parezca una broma de mal gusto, después de tres años de padecimientos, idas y venidas, Estela Lemes, directora de la Escuela Nº66 “Bartolito Mitre”, continúa sin respuestas concretas. En enero, después de varios estudios, le informaron que tenía 1.8 de glifosato en el cuerpo, la ART continúa sin darle respuestas –pese a que el padecimiento por el que pasa fue causado por la fumigación ilegal de un campo lindero a la escuela en horas laborales- y, ahora, es probable que tenga que internarse. ElDía dialogó con la docente, quien informó que la Justicia se contactó con ella a través de un subdirector de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Contra el Medio Ambiente (UFIMA), quien “le pidió al Juez que continúe con la investigación”, según le indicó telefónicamente. “Había trascendido que la causa se cerraba, porque no había pruebas suficientes, supuestamente. Pero este llamado desde la UFIMA contradice esta versión”,expresó. Con respecto a su estado de salud, dijo que está realizando un tratamiento médico en el Centro de Neurología y Recuperación Psicofísica (Cener) de Galarza. “Tengo un problema neurológico a causa del insecticida que me encontraron en la sangre por la aplicación del 2012. Estoy en tratamiento médico, además de la medicación tengo que hacer kinesiología”, contó. El insecticida en la sangre –que se había descubierto antes de la aparición del estudio que determinó la presencia del glifosato- le afectó el sistema neurológico, por lo que se marea asiduamente y pierde el aire con frecuencia, y los músculos de brazos y piernas, que le duelen permanentemente. En este sentido, Lemes indicó que evalúa la posibilidad de internarse en el Cener: “No quiero dejar de trabajar, todo lo contrario. Pero es complicado conseguir turnos diarios de kinesiología en Gualeguaychú, por lo que me voy a internar para hacer un tratamiento intensivo, para no llegar a sufrir una atrofia muscular”. Por otro lado, más allá de la cuestión judicial y el tratamiento específico al que se está sometiendo, la docente debe luchar también con la ART, que se desentendió del caso. “La semana pasada, mis abogadas mandaron un telegrama al Consejo de Educación, al Ministerio de Educación y a la ART para que se hagan cargo y lo tomen como una enfermedad de riesgo de trabajo. Yo nunca trabajé en otro lado, solamente en una escuela de Islas del Ibicuy, pero ahí no se fumigó nunca; me vine acá hace 15 años y es en el único lugar que me pude haber pescado esto que tengo”, agregó, con preocupación. Fue septiembre de 2012 la fecha que le cambió totalmente la vida a esta maestra rural. Si bien no eran nuevas la fumigaciones, “antes avisaban y nosotros sabíamos que tal día a tal hora iban a fumigar”, pero ese día, que fue determinante para su futuro, no lo hicieron. “Nunca antes había estado tan expuesta al veneno. Ese día salí al patio, no sabía que iban a fumigar tan cerca de la escuela, y bueno… ahora tengo que lidiar con todo esto”, lamentó la docente, al tiempo que informó que si bien las fumigaciones continúan, ahora -al menos- las realizan con aviso previo. El glifosato es cancerígeno El año pasado, lo confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS). A través de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (Iarc), dependiente de la OMS, se declaró a cinco pesticidas como cancerígenos “posibles” o “probables”. El herbicida glifosato
(sustancia activa del Roundup de Monsanto, uno de los herbicidas más vendidos) y los insecticidas diazinón y malatión han sido clasificados como “probablemente cancerígenos para los humanos”. En la Argentina se usan unos 300 millones de litros de glifosato en 28 millones de hectáreas, especialmente en las que se produce soja.Ecoportal.net El Día Online http://www.eldiaonline.com/ Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El-drama-de-la-maestra-que-vive-con-glifosato-en-elcuerpo
¿Por qué hacerse vegetariano? Jane Goodall te explica INGLATERRA 09/06/2016
En una entrevista en Democracy Now!, Jane Goodall* discutió el impacto de las pautas de alimentación sobre el cambio climático, especialmente en relación con la destrucción de las selvas tropicales: Para alimentar a los miles de millones de vacas, cerdos y pollos, incluso si no te preocupa la crueldad, incluso si te niegas admitir que ellos son individuos con sentimientos, que sienten dolor y tienen emociones, incluso si no admites eso, tienes que admitir que enormes áreas de bosques son taladas para cultivar granos para alimentarlos. El intenso pastoreo de ganado está convirtiendo a los bosques en matorrales... [El alimento del ganado termina convertido en] metano... un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono. Cerca del 36% de todas las emisiones de metano provienen de la crianza intensiva de ganado”. El artículo señala que Goodall habló en la Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Clima, efectuada en París a finales del año pasado. Entre otros temas, Goodall se refirió a la ignorancia de los candidatos del Partido Republicano al negar la existencia del cambio climático, a la necesidad de poner un alto a la crianza intensiva de animales para el consumo humano y a su decisión de hacerse vegetariana dada su preocupación sobre el clima. Goodall no es la única preocupada por el impacto de la alimentación en el clima. Hace unos meses, un comité de expertos con sede en el Reino Unido señaló que la adopción de una alimentación a base de plantas podría prevenir que la Tierra se caliente por encima de los 2°C respecto a los niveles pre-industriales. Además, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la crianza de animales para el consumo humano representan alrededor del 15% de las emisiones globales generadas por las actividades humanas, siendo la producción de carne y leche la principal culpable. Goodall es una apasionada de la protección del ambiente y los animales. Ella fue una de las primeras académicas que exploró de cerca la vida de los animales. Su trabajo con los chimpancés ha sido reconocido en todo el mundo y, a lo largo de su vida, ha animado a muchas personas a actuar compasivamente. Tú puedes seguir el ejemplo de Goodall y proteger el planeta y los animales. ¡Sólo tienes que dejar la carne y otros productos animales fuera de tu plato!
Haz clic aquí para obtener tu Guía vegetariana para principiantes y saber cómo hacer la transición a una alimentación saludable, deliciosa y compasiva. --*Dame Jane Morris Goodall (Londres, 3 de abril de 1934, con el nombre de Valerie Jane Morris Goodall) es una primatóloga, etóloga, antropóloga y mensajera de la paz de la ONU inglesa. Se le considera la mayor experta en chimpancés, y es conocida por su estudio de 55 años de duración sobre las interacciones sociales y familiares de los chimpancés salvajes en el Parque nacional Gombe Stream en Tanzania. Es la fundadora del Instituto Jane Goodall y el programa Roots & Shoots (Raíces y Brotes). Ha trabajado extensivamente en asuntos de conservación y bienestar animal. Pertenece al comité del Proyecto de los Derechos No Humanos desde su fundación en 1996 (Wikipedia). Ecoportal.net EligeVeg http://www.eligeveg.com/ Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Por-que-hacerse-vegetariano-Jane-Goodall-te-explica
CALENDARIO AGROECOLÓGICO
JUNIO * 5 junio, Día Mundial del Medio Ambiente * 19 junio, Día del Padre * 21 junio, Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía * 24 junio, Día del Campesino * Miércoles 29, Día de San Pedro y San Pablo, feriado * 30 de Junio, día nacional de los granos andinos: quinua, kañiwa, kiwicha, tarwi.
JULIO * 6 julio, Día del Maestro * 11 julio, Día Mundial de la Población * Jueves 28 y viernes 29, Fiestas Patrias, feriados
AGOSTO * 9 agosto, Día Internacional de las Poblaciones Indígenas. * 12 agosto, Día Internacional de la Juventud * 19 de agosto (1989-2016) vigésimo septimo (27) aniversario RAE Perú * 22 agosto, Día Mundial del Folklore * 27 de agosto (2011-2016) Quinto Aniversario del Mercado Saludable de La Molina * Martes 30, Día de Santa Rosa de Lima. Feriado
SETIEMBRE * 1 setiembre, Día del Árbol * setiembre, Mistura 2016 (2008-2016) IX Feria Gastronómica Internacional de Lima. * 12 setiembre, segundo aniversario Red FyME (Red de Ferias y Mercados Ecológicos) * 16 setiembre, Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono * 21 setiembre, Día Internacional de la Paz. * 23 setiembre, Día de la Juventud y la Primavera.
OCTUBRE * Sábado 8, Combate de Angamos, feriado * 15 octubre, Día Mundial de la Mujer Rural * 16 octubre, Día Mundial de la Alimentación * 19 octubre, (2007-2016) Noveno aniversario de la Plataforma PERÚ PAíS LIBRE DE TRANSGÉNICOS * 29 octubre, (2004-2016) décimo segundo aniversario de la Red Peruana de Comercio Justo y Consumo Ético
NOVIEMBRE * Martes 1, Día de Todos los Santos, feriado * 7 noviembre, (2002-2016) décimo cuarto aniversario del Comité de Consumidores Ecológicos * 10 noviembre, Día del Libro
* 17 noviembre, (1998–2016) Aniversario 18 del Grupo EcoLógica Perú * 20 noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño * 25 noviembre, Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer * 29 noviembre, (1978-2016) el Centro IDEAS celebra su 38 aniversario
DICIEMBRE * 1 diciembre, Día de la Prevención del SIDA * 3 diciembre, Día Internacional del No Uso de Agroquímicos. * 3 diciembre, Día nacional de la promoción de la Agricultura Ecológica. * Jueves 8, Día de la Inmaculada Concepción, feriado * 10 diciembre, Día de la Declaración de los Derechos Humanos * sábado 10, (1999-2016) Décimo séptimo Aniversario de la BioFeria de Miraflores. * 14 diciembre, día del Cooperativismo Peruano * Domingo 25, Navidad, feriado * Domingo 1 de enero 2016, feriado
COMPARTIENDO #24- 2016 ¡ Por una vida productiva, sana y feliz, libre de transgénicos ! Miembro de Centro IDEAS: Innovando procesos de calidad de vida RAE Perú (Red de Agricultura Ecológica del Perú) Promoviendo sociedades con cultura agroecológica CCE (Comité de Consumidores Ecológicos): Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos SEPIA (Seminario Permanente de Investigación Agraria) Perú: el problema agrario en debate