Boletín Compartiendo Nro. 28-2016

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¡Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos! lunes, 13 de julio 2016

INDICE         

Presentación del Libro de Historia Ambiental del Perú Lo mejor para el Perú: ¿orgánico o transgénico? Perú: transgénicos versus orgánicos Transgénicos: sobre dogmas y emociones, por David Rivera PREMIOS NOBEL AL SERVICIO DE MONSANTO Y SYNGENTA / Silvia Ribeiro Los transgénicos y su impacto en la salud humana / Dr. Elmer Huerta Los transgénicos reciben respaldo científico. ¿Y en Perú? 109 nóbeles defienden los transgénicos de ataque de Greenpeace Bernie Sanders: ‘El modelo económico global está fracasando’

 CALENDARIO AGROECOLOGICO 2016

Editor: Fernando Alvarado de la Fuente E-mail: bioferdi@hotmail.com Blog: http://fernandoalvaradodelafuente.blogia.com/ FaceBook: Fernando Alvarado BioFerdi WEB: www.ideas.org.pe Facebook: http://www.facebook.com/centroideas.peru


NOTICIAS Y EVENTOS DE LA SEMANA

Invitación Presentación del Libro de Historia Ambiental del Perú Hola Fernando: Te invitamos a la presentación del referido libro. Dia 18 de julio 2016. Puedes hacer extensiva la invitación a otras instituciones, Este libro es el resultado de una iniciativa del MINAM realizada en el marco de las actividades de la Comisión promotora del “Proyecto Bicentenario Camino hacia la Libertad 2014-2021-2024”, coordinada por el Ministerio de Cultura. “La Historia Ambiental del Perú. Siglos XVIII y XIX” busca reafirmar y entender nuestra identidad en las dimensiones de cultura, ambiente y territorio, para proyectarnos hacia el futuro desarrollo sostenible, sobre la base del entendimiento y la conciliación con nuestro pasado. Comprende seis partes y 18 capítulos que contienen los siguientes temas: las corrientes del pensamiento ilustrado y las expediciones científicas; el descubrimiento y estudio del territorio, el clima y los fenómenos naturales; el aprovechamiento de los recursos naturales y sus impactos en el ambiente; la problemática ambiental urbana; las relaciones entre la alimentación y uso medicinal de las plantas y la diversidad biológica; las políticas, organización y gestión del ambiente, así como las manifestaciones culturales relacionadas con el territorio y el ambiente; con más de 564 fuentes de información consultadas, ilustraciones, gráficos y mapas. Por favor, sírvanse confirmar a: Jdiaz@minam.gob.pe (En su momento haremos entrega de los ejemplares que correspondan) Julio Díaz Palacios ASESOR Del Viceministro de Gestión Ambiental Ministerio del Ambiente Av. Javier Prado Oeste n° 1440 San Isidro, Lima, Perú Telf (511) 611-6019 / 611600 Anexo 1023 Fax (511) 611-6000 Anexo 1315 Email : mcastrosm@minam.gob.pe

Lo mejor para el Perú: ¿orgánico o transgénico? Estamos retomando el debate sobre el futuro de nuestra agricultura: orgánica o transgénica. Debate que lleva más 10 años, desde el 2005, cuando en el Congreso se quiso aprobar una ley de promoción de la “biotecnología moderna”, es decir la siembra de semillas transgénicas.


Este debate se intensificó entre 2007 y 2011, cuando se declararon libres de transgénicos 16 regiones y se desestimaron varias leyes y normas a favor de los transgénicos. Recordemos el debate entre el Ministro de Agrocultura Benavides a favor de los transgénicos y el Ministro del Ambiente Antonio Brack a favor de la agricultura orgánica. El 8 diciembre de 2011, el presidente de la república, Ollanta Humala, promulga la Ley de Moratoria a los transgénicos por 10 años y se publica oficialmente en el diario El Peruano el 9 de diciembre 2011. Pensamos que con esta Ley el debate concluía, no fue así. El debate continuó con una campaña intensa de parte de los amigos de Monsanto infiltrados en la Comisión que debía apoyar la implementación de la moratoria. Ahora que Monsanto contraataca con la noticia internacional “109 nóbeles defienden los transgénicos de ataque de Greenpeace”, el debate ha regresado. A continuación varios artículos que expresan el debate generado. Sólo dos acotaciones mías: ·

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¿Cómo puede decirse que los transgénicos son inocuos?, si el 86% de todos ellos están sembrados con glifosato, potente herbicida que ha sido declarado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud ¿Por qué sólo el Dr. Huerta destaca que los estudios, en los que se sustentan los nóbeles pro transgénicos, muestran también la siguiente conclusión: “…encontró (y esto es decepcionante) que el uso de transgénicos no aumento el rendimiento por hectárea de soya o maíz en los EEUU”, es decir precisan que los transgénicos NO PRODUCEN MÁS, que es justamente la razón principal por la que se quieren introducir en el Perú? Poco lógico: Si las semillas transgénicas producen menos, como dicen los estudios avalados por los 109 premios Nobel, es ilógico quererlos sembrar en el país ¿o será que, pensando “comercialmente”, deseamos producir menos para que el precio se eleve o algo así? Que siga el debate Fernando Alvarado de la Fuente Editor de COMPARTIENDO

Perú: transgénicos versus orgánicos Una discusión radical en el país de la mega biodiversidad PUBLICADO: 2016-07-08 en: lamula.pe Desde que PPK manifestó en campaña su apertura hacia la posibilidad de que los organismos vivos modificados (transgénicos) ingresen al Perú, la discusión ha polarizado a quienes asocian a este tipo de cultivos como los salvadores del hambre en el mundo y quienes los ven, más bien, como una amenaza a nuestra extraordinaria despensa alimenticia. En medio de este clima de discusiones que incluyen aprovechamiento político sin sentido y el legítimo temor de nuestros cientos de chef peruanos, nada menos que 109 premios Nobel firmaron una carta que señala que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) ha


advertido que la producción mundial de alimentos tendrá que doblarse para 2050, a fin de satisfacer la demanda de la población mundial. Los nobeles acusaron a Greenpeace de “oponerse a los cultivos modernos, negar esos hechos y estar en contra de las innovaciones biotecnológicas en la agricultura.” El estadounidense Phillip Sharp, ganador del Nobel de Fisiología y Medicina en 1993 fue el impulsor de la carta. Unas semanas antes la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos también se había pronunciado al respecto. “Los datos disponibles no muestran asociaciones entre los OVM y enfermedades o trastornos crónicos”, señaló el informe de 400 páginas basado en toda la info publicada sobre transgénicos los últimos 20 años. El algodón, el maíz, la canola y la soya representan casi la totalidad de cultivos transgénicos en el mundo. Unos pocos países han prohibido estos alimentos en sus tierras, otros lo permiten y el Perú tiene una ley que establece una “moratoria” por 10 años para su ingreso. Eso ocurrió en noviembre de 2011, durante el gobierno de Humala, en el Congreso de la República cuando se aprobó la Ley N° 29811 que establece la moratoria al ingreso y producción de OVM (organismos vivos modificados) al territorio nacional por un período de 10 años. UNA LEY PARA PROTEGER NUESTRA ALIMENTACIÓN La Ley de Moratoria designa al Ministerio del Ambiente como autoridad competente para su implementación, y define como objetivo de la norma el impedir el ingreso y producción de OVM con fines de cultivo o crianza (incluyendo los acuáticos) en el territorio nacional hasta el 2021, con miras a garantizar la seguridad alimentaria nacional y mundial, y promover la diversificación de nuestra economía. Pero no todos los OVM están prohibidos en el Perú. Están excluidos de la ley los de uso directo como alimento humano o animal, uso en investigación, en productos farmacéuticos y veterinarios regulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una de las justificaciones para esta moratoria fue que existe una fuerte corriente de cambio en las preferencias de los consumidores -nacionales y extranjeros- hacia los productos naturales. El informe Moratoria al Ingreso de Transgénicos OVM en el Perú 2011-2015, del MINAM, reporta que más del 90% de la población peruana demanda a las empresas de alimentos, bebidas y de cosméticos, información sobre cómo se abastecen de los ingredientes naturales. En cuanto al suelo peruano, la mayor parte de la tierra cultivable está distribuida en pequeñas parcelas familiares de menos de tres hectáreas en promedio, con tipos de climas, suelos y condiciones ambientales muy diversos. Este escenario no es favorable para los monocultivos industriales (lo contrario, grandes extensiones), pero sí para una pequeña agricultura basada en cultivos nativos con excepcionales cualidades nutricionales, dice el documento. Resulta que la base alimentaria de los peruanos se sustenta en la agricultura tradicional. El 60% de alimentos frescos provienen de la diversidad de cultivos nativos, mientras que la crianza de animales para carne, leche y fibra se basa principalmente en pastos nativos. El éxito de la gastronomía peruana se sustenta en la riqueza de opciones que brinda la diversidad genética de los cultivos nativos como las más de 3 mil variedades de papa y 52 razas de maíz. Según estudios realizados por la consultora Arellano para la Asociación Peruana de Gastronomía - APEGA, la gastronomía aporta al país alrededor del 9,5 % del PBI, y es particularmente intensiva en mano de obra (APEGA 2013). A esta tendencia se suma la creciente demanda de alimentos que tienen extraordinarias cualidades nutritivas como antioxidantes. Muchos expertos consideran que el Perú tiene todas las condiciones para convertirse en una potencia exportadora de este tipo de alimentos. AGRICULTURA FAMILIAR EN EL PERÚ Según el Centro Peruano de Estudios Sociales en el mundo hay 500 millones de agricultores familiares y este tipo de agricultura es la forma de organización social más importante del planeta. La última


Encuesta Nacional de Hogares (2012) revela que de las 3 millones 765 mil personas ocupadas en labores agropecuarias en el territorio peruano, el 83% provino de agricultura familiar. Además en el Perú están registrados unos 55 mil pequeños agricultores orgánicos (que no usan fertilizantes ni pesticidas químicos), que también conservan y viven de la biodiversidad, y crecen cada año de forma significativa, como crecen los mercados orgánicos en todo el mundo. La certificación orgánica exige que los productos no provengan de, o no contengan transgénicos. Cada año, los importadores de países desarrollados piden que se certifique que los productos peruanos como quinua, pallares o maíz morado estén libres de OVM. El Perú es el primer exportador de quinua a nivel mundial. Pero no es el único país que estableció una moratoria. Por ejemplo, México, centro de origen del maíz, tuvo una moratoria de facto (no por Ley) de 10 años a este cultivo transgénico entre 1999 y 2009. En ese periodo estudió la distribución de la diversidad genética del maíz en todo su territorio. En el 2010 volvió a admitir solicitudes para pruebas experimentales en maíz, pero desde el 2013 ya no las acepta. Actualmente, México no cultiva maíz transgénico. Concluye el informe de MINAM que la falta de información inicial para poder identificar las oportunidades que presenta la conservación de nuestros recursos genéticos nativos ha generado algunas posiciones contrarias a la Ley de Moratoria establecida en el país, referidas principalmente a una posible afectación al comercio internacional de importación de semillas y a la productividad de los cultivos. MUCHO QUE CONSERVAR En una entrevista realizada por la revista agronoticias.pe al director general de Diversidad Biológica del MINAM José Álvarez Alonso, el especialista menciona un estudio de la distribución de la papa, del maíz y del algodón, el ají y el tomate. Ese estudio llevado a cabo por el Ministerio del Ambiente es para determinar dónde se distribuyen las variedades y razas nativas, en qué condición están, cuántos agricultores las cultivan y permite identificar las tendencias de una posible reducción; es decir, abarca todos los conocimientos asociados a esas razas nativas, que son los potenciales afectados por los transgénicos. “De esta manera, si algún día el Perú decide permitir el ingreso de organismos vivos modificados (OVM), sabremos dónde no se debe permitir su cultivo. Así se podrá evitar que los cultivos nativos sean afectados, considerando que son el mayor tesoro del país. Se trata de un patrimonio genético de valor mundial porque son de gran importancia para la seguridad alimentaria global”, insiste Álvarez. “Cuando uno escucha la frase «ley de moratoria», la impresión es que se alude a una norma prohibitiva pero se olvida que entre sus competencias también está la realización de estudios. Y de eso se han aprovechado los enemigos de la Ley de moratoria, a la que acusan de carecer de sentido y exigen que sea derogada porque, según ellos, frena el desarrollo agrícola del Perú. Eso no es cierto. La moratoria es una posición muy sabia que tomó en forma soberana el Perú para determinar un plazo de 10 años de espera a fin de conocer qué recursos tenemos, dónde y en qué situación están. Luego, eventualmente, si se decide usar los OVM, que se haga con seguridad, sin amenazar nuestra biodiversidad nativa. Entonces, estamos creando estas condiciones porque no las teníamos. Estamos creando todo el protocolo, los mecanismos y el aparato relacionado con el tema. Mi opinión como ciudadano peruano es: si algún día se autoriza ese ingreso, deberá ser en zonas muy restringidas y en donde no haya riesgo. Por ejemplo, no se debe sembrar maíz transgénico en el Valle Sagrado de los Incas porque contaminarías el conocido maíz gigante del Cusco y le harías un daño irreversible al Perú. Recordemos que no solo estamos hablando de contaminación, sino también de una amenaza a la certificación orgánica. Por ejemplo, supongamos que se quiera sembrar 20 mil hectáreas de soya transgénica en un desierto, en donde hay pocas posibilidades de contaminación. Si a menos de tres o cuatro kilómetros existe un valle en donde la gente cultiva productos nativos orgánicos, ella se vería amenazada, perdería su certificación y no podría exportar sus productos bajo la categoría orgánica”.


Cuando Álvarez habla de evitar la contaminación se refiere a establecer una serie de distancias y barreras para evitar la transferencia de polen. Hay especies que transmiten por aire y otras solamente por insectos. La conservación se está realizando a pesar de todas las tendencias mundiales que indican pérdida de la biodiversidad agrícola a causa de la globalización, la migración del campo a la ciudad y la introducción de cultivos comerciales. Álvarez Alonso cita un ejemplo: en Francia, en 1850, se sembraban 3 mil variedades de manzana; ahora solo se cultivan tres. En el Perú, en 1850, probablemente se cultivaban más de 3,000 variedades de papa. Ahora se cultivan 3,500. No hay muchos países en el mundo que logren conservar así. A pesar de estos procesos de aculturación, de migración, de introducción de cultivos comerciales, etc. la mayor parte del Perú se conserva como era. CONCLUSIONES CIENTÍFICAS El reciente reporte Cultivos Genéticamente Manipulados: Experiencias y Perspectivas, de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos revela que actualmente se han desarrollado menos de 10 plantas transgénicas, las cuales ocupan ya el 12% de los terrenos de cultivo del planeta. De las 180 millones de hectáreas cultivadas con transgénicos, Estados Unidos tiene 70 millones, mientras que Brasil, Argentina, India y Canadá tienen 90 millones; el resto esta distribuido en 23 países. Acerca de la conveniencia o no del ingreso a los transgénicos al Perú, Gisella Orjeda, PhD en Genética, Presidente del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación del Perú, Concytec, hace suya la opinión de la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina. La academia tiene como función proveer un análisis objetivo y conducir actividades para resolver problemas complejos e informar a quienes deciden políticas publicas. Un comité presidido por Fred Gould de North Carolina State University en Raleigh, acaba de terminar un estudio sobre cultivos producidos por ingeniería genética. El comité ha examinado más de 700 comentarios y documentos enviados por individuos y organizaciones acerca de los riesgos y beneficios que podrían estar asociados con cultivos transgénicos y tecnologías adjuntas, y escuchó las presentaciones de mas de 80 personas con experiencia y perspectivas diversas. Además el comité examinó muy cuidadosamente literatura relevante de todo el mundo. La presidente de Concytec basa sus apreciaciones en ese estudio: Con respecto a la biodiversidad: el comité no encontró evidencia para conectar cultivos transgénicos con efectos adversos agronómicos o medioambientales, no hubo reducción de la biodiversidad en las chacras, más bien observaron un aumento en algunas. Observaron una menor aplicación de insecticidas. Con respecto a la salud: el comité encontró que comer cultivos transgénicos no implica mayor riesgo para la salud humana que con cultivos no transgénicos. Ni con personas alérgicas o con enfermedades o condiciones crónicas. Dicho esto encontraron que los cultivos transgénicos son beneficiosos para la salud, pues su resistencia a insectos reduce el uso de pesticidas. Implicancias socioeconómicas: concluyeron que existe mucha diversidad entre los agricultores, los tipos de cultivos y las condiciones en las que los producen. La introducción de transgénicos tiene el potencial de efectos sociales y económicos distintos para cada grupo. Para aliviar la problemática de seguridad alimentaria en poblaciones disminuidas deben producirse más cultivos transgénicos que tengan el potencial de incrementar la productividad, protección de estrés biótico y abiótico de los cultivos y mejoras nutricionales de los mismos. Debido a las altas regulaciones impuestas a estos cultivos en países desarrollados, la inversión privada en los mismos ha disminuido y lo seguirá


haciendo, por lo que recomiendan que nuevos cultivos transgénicos sean creados con financiamiento público para que beneficien a poblaciones con problemas de salud o en déficit alimentario. A estas anotaciones, Gisella Orjeda añade una posición personal: “Y para hablar de la disminución del uso de pesticidas, ¿nos hemos preguntado cómo usan los pesticidas los agricultores peruanos, en particular en el ande?... es algo terrible, los aplican indiscriminadamente y en cantidades tóxicas. ¿Por qué nadie habla de poner etiquetas en los productos diciendo: Este alimento fue producido con aplicación de pesticidas sistémicos muy tóxicos que no necesariamente desaparecen del producto?" TRANSGÉNICO Y ORGÁNICO NO SON COMPATIBLES Para el doctor Sacha Barrio, naturista, especialista en medicina china, la agricultura orgánica no es compatible con la transgénica: “Uno de los argumentos a favor del ingreso de los OVM es que podemos tener alimento transgénico, agricultura convencional y orgánico, todo junto. Y que nuestra agricultura en el Perú podría seguir desarrollándose. Eso no es verdad porque hasta hace unos 10 años la Comunidad Europea permitía un 1% de contaminación genética para darte un certificado de orgánico para tu producto. Pero hoy la tolerancia es menor. Tienes que tener 0% de contaminación de germoplasma transgénico, pero resulta que por viento y por aire todo se poliniza y se transmiten estos genes, que contaminan tus cultivos y te impiden esa certificación, un distintivo que te da un valor agregado de 20 a 30% por encima del precio del mercado internacional. Entonces no es compatible, uno no puede estar al lado del otro. Por eso debemos sentirnos orgullosos de que el Perú haya establecido una moratoria por 10 años (20112021) para el ingreso de transgénicos u organismos genéticamente modificados. Somos cuna de agricultura de historia, y el legado de los incas era la semilla. Esa era su obsesión. Si los mayas andaban soñando con los planetas, las estrellas, los calendarios, los incas tenían esa obsesión: la pachamama, la tierra, las semillas para producir esas 3 mil variedades de papa, de quinua …. El Perú ha dado un ejemplo que ha impresionado al mundo con esa moratoria y tiene 10 años para demostrarle al mundo que su biodiversidad le basta para responder con calidad a nuestras necesidades alimentarias y las de muchos otros países del mundo.” LO MEJOR PARA EL PERÚ Manuel Pulgar Vidal, a pocas semanas de dejar el Ministerio del Ambiente, considera que el debate no es lineal: “Podemos referirnos a cultivos donde el reto es análisis del riesgo y determinación de potencialidades, o referirnos a productos que contienen OVM, en donde el tema es información y consumidor. En el caso de cultivos en relación a los riesgos, no se trata sólo del análisis de riesgo a la salud que los transgénicos podrían causar, sino a su vez el riesgo vinculado a la erosión genética, presencia adventicia (mezcla no intencional de cantidades mínimas de un tipo de semilla o producto, con otro), dependencia económica, riesgo social relativo a la organización comunal, etc. Pero a su vez, y no menos importante, es el análisis de potencialidades. Para un país megadiverso, de parcelas de pequeña escala, con organización campesina, con capacidad de producción orgánica, con escasa tierra arable, con gastronomía creciente, entre otros elementos, que tanto nos conviene el ingreso de transgénicos? Por ello la moratoria al ingreso de transgénicos es una medida inteligente, porque durante esos 10 años se están determinando puntos de control, estudios de línea base de nuestros productos nativos, construyendo capacidades y a su vez desarrollando nuestra propia capacidad biotecnológica sobre nuestros propios recursos. Así llegaremos al 2021 con información suficiente para tomar la decisión que más beneficie al Perú, a la colectividad, y en general a los ciudadanos”. Fuente: https://hablamebonito.lamula.pe/2016/07/08/peru-transgenicos-verus-organicos/maludelrio/


Transgénicos: sobre dogmas y emociones, por David Rivera MARTES 05 DE JULIO DEL 2016 | 20:10

Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. dice que uso de transgénicos no aumentó el rendimiento por hectárea en ese país David Rivera Director editorial de la revista "Poder" El pronunciamiento que han hecho 109 científicos ganadores del Premio Nobel en diversas especialidades sobre los transgénicos, ha significado un espaldarazo para la promoción de estos productos, que están en etapa de moratoria en nuestro país hasta el 2020. Se ha resaltado el hecho de que en la carta dirigida a Greenpeace, Naciones Unidas y jefes de Estado del mundo, se acusa al grupo ecologista de oponerse al cultivo de plantas transgénicas por razones de “dogma y emociones”, así como de ignorar miles de estudios científicos que muestran que son seguros para la salud y el ambiente. En los últimos tres años, en dos investigaciones periodísticas realizadas primero por Ricardo Uceda y luego por Moisés Navarro para la revista “Poder” expusimos las conclusiones de las más recientes investigaciones científicas sobre el impacto de los transgénicos y cómo, efectivamente, paulatinamente se han ido derrumbando algunos mitos que existían sobre ellos respecto a su impacto en la salud. Pero en esos mismos artículos también hemos desarrollado tres aspectos relevantes sobre los que el día de ayer el doctor Elmer Huerta ha llamado la atención a partir de un reciente reporte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Huerta nos revela que este informe dice lo siguiente: (i) que el uso de transgénicos no aumentó el rendimiento por hectárea de soya o maíz en Estados Unidos; (ii) que si bien existe cierto beneficio para los agricultores que los usan, este solo es pasajero, depende del tamaño de los campos de cultivo y que los pequeños agricultores, sin acceso a crédito y que tienen que pagar por las semillas transgénicas por adelantado, pueden ser los más perjudicados; y (iii) que debido a que los productos orgánicos y no transgénicos son cada día más valiosos, cada país debe decidir qué le conviene más en base a sus oportunidades. La pregunta se cae de madura. Si asumimos que efectivamente los transgénicos no tienen ningún impacto en la salud (aunque la Academia de Ciencias reconoce que es más fácil estudiar los efectos agudos o inmediatos de cualquier alimento que los crónicos de largo plazo), pero también que el Perú es un país de pequeños agricultores, muchos de ellos pobres, y que nuestra principal oportunidad de mercado radica en nuestra biodiversidad, ¿debemos o no abrirnos a la posibilidad del ingreso y cultivo de productos transgénicos? ¿Hay acaso una única respuesta cierta? No. Y en cualquier caso, esta no es sencilla. Más allá de clichés, para nuestro país implica tomar conciencia de lo que representa realmente ser uno de los países más diversos del planeta; tener una visión de hacia dónde queremos ir y cómo queremos posicionarnos en el mundo; y priorizar nuestras oportunidades y crear el marco institucional necesario para conseguirlo. Para ello, efectivamente, tenemos que desprendernos de dogmas y emociones. Fuente: http://elcomercio.pe/politica/opinion/transgenicos-sobre-dogmas-y-emociones-david-riveranoticia-1914446


PREMIOS NOBEL AL SERVICIO DE MONSANTO Y SYNGENTA / Silvia Ribeiro* Son pocas las veces que tanta gente prominente del ámbito científico presume su ignorancia en tan corto espacio. Así es la carta pública que un centenar de ganadores del premio Nobel publicaron el 30 de junio defendiendo los transgénicos, particularmente el llamado arroz doradoy atacando a Greenpeace por su posición crítica a estos cultivos. La misiva abunda en adjetivos y apelativos altisonantes, hace afirmaciones falsas y no da argumentos, por lo que parece más una diatriba propagandística de empresas de transgénicos que científicos presentando una posición. Para empezar, el llamado arroz dorado (arroz transgénico para expresar la provitamina A) que defienden con tanto énfasis, no existe. No por las críticas que le haya hecho Greenpeace y muchas otras organizaciones, sino porque sus promotores no han podido hacer una formulación viable, pese a casi 20 años de investigación y más de 100 millones de dólares invertidos. Tampoco han demostrado que tenga efecto en aportar vitamina A. La primera versión de ese arroz transgénico con betacaroteno (GR1) fue un accidente de investigadores suizos que experimentaban otra cosa, por lo que nunca controlaron exactamente el proceso. Esa versión requería comer kilos de arroz diariamente para completar la dosis necesaria de vitamina A. Luego Syngenta compró la licencia y como propaganda donó la licencia de investigación a una fundación, en la que es miembro la Fundación Syngenta. Pero la empresa retuvo los derechos comerciales. En 2005, anunció la versión GR2, con más provitamina. Pero no ha podido demostrar que la provitamina sea estable, ya que se oxida fácilmente y en poscosecha disminuye a 10 por ciento del contenido. Como es una manipulación genética experimental de alteración de rutas metabólicas, podría tener cambios imprevistos con efectos graves para la salud. Varios científicos han señalado esos riesgos y los mitos del arroz dorado(entre otros, D. Schubert, 2008, y Michael Hansen, 2013; http://goo.gl/ChvI4Q). Por otro lado, vegetales comunes como la zanahoria, col, espinaca y muchos tipos de quelites –hierbas comestibles comunes que acompañan la siembra campesina y las culturas culinarias tradicionales– aportan mucho más vitamina A que ese arroz, sin efectos secundarios y sin pagar a trasnacionales. Por el contrario, la agricultura industrial y de precisión que defienden en la carta de los Nobel, por ser plantadas en grandes monocultivos con agrotóxicos, eliminan esos quelites y también a los campesinos, desplazados y contaminados por las megaplantaciones. La carta afirma que el hambre es por falta de alimentos, lo cual es falso: la producción mundial de alimentos sobra para todos los habitantes del planeta ahora y en 2050. Si existen hambrientos y desnutridos es porque no tienen tierra para producir ni pueden acceder a los alimentos. La cadena agroindustrial de alimentos –que detenta los transgénicos– desperdicia de 33 a 40 por ciento de la comida producida según datos de la FAO, lo cual alcanza para alimentar a todos los hambrientos del mundo. Además, como informa Greenpeace en su respuesta, 75 por ciento de la tierra agrícola se usa para producir forrajes para animales en cría industrial y agrocombustibles, no alimentos. (goo.gl/e5xEwc). La afirmación de que los transgénicos son seguros para el ambiente y la salud ha sido rebatida, con argumentos y referencias científicas, por más de 300 científicos convocados por la Red Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Ambiental (goo.gl/VM8i3W). Pero quizá lo más notable es que la carta no menciona que sólo seis trasnacionales (en vía de volverse tres) controlan todos los agrotransgénicos en el mundo, 61 por ciento de todas las semillas comerciales y 76 por ciento del mercado global de agrotóxicos. ¿Cuánta falta de ética y honestidad es necesaria para ocultar que su propuesta de agricultura de precisión es el negocio de un puñado de trasnacionales, todas con larga trayectoria de violación de derechos ambientales, humanos y a la salud? La sombra de las trasnacionales cae pesadamente sobre esta carta supuestamente científica. Se dicen preocupados por el hambre y los niños desnutridos en el sur global, pero eligen presentar la


carta en una conferencia de prensa en Washington, Estados Unidos, en un momento muy oportuno para favorecer a las empresas de transgénicos. En esta semana el Congreso debe votar una ley sobre etiquetado de transgénicos que quiere impedir que los estados tomen decisiones en este tema. Buscan anular la norma de etiquetado que comenzó a regir desde el 1º de julio en Vermont, luego de un referendo que votó en favor de ello. A su conferencia de prensa se impidió asistir a Greenpeace, cuyo representante fue bloqueado por Jay Byrne, ex jefe de comunicaciones de Monsanto, que increíblemente ¡funcionaba de portero de la conferencia! (goo.gl/i8FXDg). Lejos del altruismo científico, los firmantes organizadores de la carta, Richard Roberts y Phillip Sharp, son también empresarios biotecnológicos. El sitio donde publican la carta es un espejo de otro que redirige al Genetic Literacy Project, frente de propaganda disfrazado de las trasnacionales de transgénicos y agrotóxicos. (GMWatch goo.gl/WekAin). Pero lo más ofensivo es su pregunta final: ¿Cuánta gente pobre debe morir para considerar [la crítica a los transgénicos] un crimen contra la humanidad?Opino que los firmantes deben ir inmediatamente a las zonas de plantaciones de soya transgénica en Paraguay, Argentina, Brasil, donde las madres pierden los embarazos y niños y trabajadores mueren de cáncer por los agrotóxicos de los cultivos transgénicos. Esos son crímenes contra la humanidad. * Investigadora del Grupo ETC Fuente: La Jornada, México http://www.jornada.unam.mx/2016/07/05/opinion/016a2pol

Los transgénicos y su impacto en la salud humana Elmer Huerta analiza la carta escrita por ganadores del Nobel en la que se enfrentan a Greenpeace por los transgénicos - 04.07.2016

La semana pasada, un grupo de 109 científicos, ganadores del premio Nobel en diversas especialidades de ciencia, publicó una durísima carta dirigida a Greenpeace, las Naciones Unidas y a los jefes de estado del mundo. En ella, acusan a Greenpeace de oponerse al cultivo de plantas transgénicas por razones de “dogma y emociones”, y de ignorar las conclusiones científicas de miles de estudios que indican que los transgénicos son seguros para la salud humana y el medio ambiente. La dura carta termina acusando a Greenpeace de “crimen contra la humanidad” al oponerse al uso del arroz dorado, una variante genéticamente modificada de arroz que contiene vitamina A y que podría prevenir la ceguera y la muerte de medio millón de niños pobres en el mundo. ¿Pero qué hay de cierto en que los productos transgénicos no son dañinos para la salud humana y el medio ambiente? Un reciente reporte de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, publicado en Mayo de este año nos permite contestar a esa pregunta y esta columna hará una muy breve sinopsis del documento “Cultivos Genéticamente Manipulados: Experiencias y Perspectivas”. El reporte resume en 420 páginas, el trabajo de 20 científicos independientes, quienes escucharon 80 presentaciones, revisaron miles de estudios científicos y recibieron más de 700 comentarios de organizaciones y público general. El reporte hace análisis y recomendaciones con respecto al impacto de las plantas transgénicas en tres áreas principales: agricultura y medio ambiente, salud humana y animal e impacto social y económico. El reporte hace también tres importantes consideraciones para entender este problema. En primer lugar, que en la actualidad se han desarrollado menos de 10 plantas transgénicas, las cuales ocupan ya el 12% de los terrenos de cultivo del planeta. De las 180 millones de hectáreas cultivadas con


transgénicos, EE.UU. tiene 70 millones, mientras que Brasil, Argentina, India y Canadá tienen 90 millones; el resto esta distribuido en 23 países. En segundo lugar, con muy pocas excepciones (papas y manzanas que no se oxidan por ejemplo), casi todos los transgénicos son de soya (83% de cultivos son transgénicos), algodón (75%), maíz (29%) y canola (24%). En tercer lugar, casi todos los experimentos son en dos rubros: desarrollo de plantas resistentes a insectos y a herbicidas (principalmente glifosato). Con relación al impacto sobre agricultura, el reporte concluye que la cosa no es tan sencilla y que el impacto depende de si se sembraron plantas resistentes a herbicidas, a insectos o a ambas. En general, el comité no encontró daño significativo sobre el medio ambiente, pero también encontró (y esto es decepcionante) que el uso de transgénicos no aumento el rendimiento por hectárea de soya o maíz en los EEUU. Con relación al impacto sobre la salud humana, el reporte empieza diciendo que esto es difícil, porque incluso el impacto de productos naturales sobre la salud humana es muy difícil de evaluar y que es más fácil estudiar los efectos agudos o inmediatos de los alimentos que los efectos crónicos o a largo plazo. Para estudiar este problema se analizaron estudios en tres áreas: pruebas animales en ratas y otros animales alimentados con transgénicos, análisis de la composición de los productos transgénicos y desarrollo de alergias por consumo de transgénicos. Después de revisar cientos de estudios científicos que comparan a EE.UU. con Inglaterra y otros países europeos que no consumen transgénicos, el reporte no encontró mayor incidencia de cáncer, obesidad, diabetes, autismo, enfermedades renales o enfermedad celiaca. Tampoco se ha comprobado transferencia de material genético a través de la leche materna o los alimentos. Con respecto a la composición nutricional de los transgénicos, se vio que es similar a la de los productos naturales. El comité tampoco encontró mayor incidencia de enfermedades alérgicas por el uso de transgénicos. Con relación al impacto social y económico. El reporte dice que si bien es cierto que existe cierto beneficio para el agricultor, este es pasajero y que depende mucho del tamaño de los campos de cultivo. En ese sentido, se ha visto que los pequeños agricultores, sin acceso a crédito y que tienen que pagar las semillas transgénicas por adelantado, pueden ser los más perjudicados. Para estos pequeños agricultores, dice el reporte, es posible que el desarrollo de productos “nicho” como papayas resistentes a virus puedan ayudarlos, pero nuevamente, sin crédito y sin dinero para pagar por adelantado, es posible que no se beneficien. Presencia adventicia Este es un concepto fundamental para el Perú y otros países que no han aprobado el cultivo de transgénicos. Presencia adventicia significa que el polen de una planta transgénica puede fecundar plantas vecinas y por tanto hacer que las características genéticas modificadas aparezcan accidentalmente en semillas, alimentos y granos. El reporte dice que debido a que los productos orgánicos y no transgénicos son cada día mas valiosos, cada país debe decidir, en base a sus oportunidades de mercado, que es lo que mas le conviene. En ese sentido, aprovechando la moratoria de cultivos transgénicos hasta el 2020, el nuevo gobierno debe decidir “cuan puros” deben ser los cultivos peruanos y como puede usarse esa “pureza” en la promoción de la Marca Perú. Ese beneficio debe contrapesarse con el desarrollo de la agricultura en el país. Lo que si es cierto es que el consumo de transgénicos no parece ser dañino para la salud humana. Fuente: http://elcomercio.pe/blog/cuidatusalud/2016/07/los-transgenicos-y-su-impacto-en-la-saludhumana?ref=nota_ciencias&ft=contenido


DOMINGO 03 DE JULIO DEL 2016 | 10:23

Los transgénicos reciben respaldo científico. ¿Y en Perú? Productores temen que los transgénicos afecten la biodiversidad del país. Entre los científicos no hay consenso Marcela Saavedra P. Periodista, @hamham26 Además del ‘Brexit’, junio será recordado en el calendario mundial como el mes en el que los polémicos organismos vivos modificados (OVM) –también conocidos como transgénicos– recibieron el público respaldo de más de un centenar de científicos ganadores del Premio Nobel.

Los académicos de las disciplinas de medicina, química, física y economía afirmaron que no había caso alguno que confirmara que los transgénicos producen daños a la salud humana por su consumo. Un mes antes, la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos también se había pronunciado al respecto. “Los datos disponibles no muestran asociaciones entre los OVM y enfermedades o trastornos crónicos”, señaló el informe de 400 páginas a cargo del organismo, que revisó la extensa literatura publicada en las más de dos décadas de desarrollo de los transgénicos. Aunque la palabra de estos expertos ha sido puesta en duda por un grupo de activistas políticos en el mundo, entre ellos Greenpeace, lo cierto es que el consenso científico está del lado de los premios Nobel y que la temperatura del debate sobre alimentos transgénicos se ha elevado nuevamente. Terreno fértil En el Perú el debate es crucial. El Perú es una de las pocas economías de Sudamérica cuya agricultura se encuentra libre de transgénicos, gracias a una moratoria impuesta hasta noviembre del 2021. “Permitir el ingreso de semillas transgénicas supondrá poner en riesgo la diversidad genética que el Perú posee [...] no se cuenta con los controles adecuados para una posible gestión y para evitar la contaminación”, explica Moisés Quispe, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE). La opinión es compartida por Luis Ginocchio, ex ministro de Agricultura. “Nuestra diversidad biológica, de gran variabilidad genética, es nuestro mayor patrimonio y se hace bien en protegerlo con la moratoria. No hay que olvidar que tenemos una naciente cadena de valor agropecuaria ligada a la gastronomía. Por ello, creo que hay que fortalecer la posición natural y de alta variabilidad genética”, anota. Sin embargo, Marcel Gutiérrez, experto de la Universidad Nacional Agraria La Molina (Unalm), rechaza esta afirmación. “Agradecería a los que se oponen que demuestren científicamente que los transgénicos dañan la biodiversidad, porque eso no es verdad”, responde. En esa línea, detalla que la agricultura local está basada en alrededor de 20 cultivos, la mayoría de ellos foráneos, en los que es factible incorporar la tecnología de los OVM. “Hay una visión idealista de nuestra agricultura. Y, a propósito, se ha difundido que se necesitan grandes extensiones de tierra para cultivar transgénicos, lo cual es falso, ya que se puede ajustar a terrenos menores de 4 hectáreas”, agregó. Y si el temor está en depender de ciertas empresas como perpetuos proveedores, el experto detalla que hay organismos públicos que estudian y abastecen sus mercados con OVM con buenos rendimientos y mejor productividad. Brecha pendiente


Pero antes de pensar en los transgénicos, hay que recordar que existe una deuda pendiente en investigación agrícola local, acota Edgar Neyra, docente e investigador de la Unidad de Genómica de los laboratorios de investigación y desarrollo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). “Nos falta identificar una serie de variedades y atributos dentro de las especies endémicas actuales. Con tecnología moderna, sus semillas pueden mejorar sus características, sin necesidad de incorporar transgenes. Y eso estamos haciendo”, agrega. Empero, eso no quiere decir que el Perú deba alejarse de los avances y la investigación en el campo de los OVM, recalca. “Tarde o temprano, el cultivo de estos productos se esparcirá por el mundo y el Perú debe estar preparado para tomar una decisión al respecto”, opina. Así, resalta que el conocimiento sobre los OVM debe ser nutrido en universidades, centros de investigación y el mismo Estado. “No hay que cerrar los ojos. Los transgénicos ingresarán en algún momento porque son el desarrollo. Saber elegir sobre qué productos se pueden desarrollar o si de plano serán descartados estará en manos de los próximos gobiernos”, apuntó. Escenario actual Por lo pronto, el Perú se esfuerza en desarrollar semillas mejoradas y optimizar técnicas actuales. El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) ha trabajado en generar soluciones para los hombres y mujeres del campo. Una de las más recientes es su programa colaborativo para potenciar el atractivo comercial y agrícola de la quinua. “Aprovechando la diversidad que se tiene, y por medio de la tecnología de genotipificación por secuenciación, se recogerán variedades de quinuas que sean más productivas, nutritivas o resistentes a patógenos”, explica Neyra. Los fondos para este proyecto de tres años –en el que trabajan estaciones experimentales de unas 5 regiones– son de unos S/1,5 mlls. De obtenerse buenos resultados, las semillas servirán a los agricultores de Puno, Ayacucho y otras zonas del país. Fuente: http://elcomercio.pe/economia/negocios/transgenicos-reciben-respaldo-cientifico-y-perunoticia-1914008?ref=nota_politica&ft=mod_leatambien&e=titulo

109 nóbeles defienden los transgénicos de ataque de Greenpeace JUEVES 30 DE JUNIO DEL 2016 | 12:00

Greenpeace es una de las principales opositoras a los alimentos transgénicos, los científicos respaldan algunos de ellos "Greenpeace acaba de recibir un golpe difícil de encajar", así inicia el diario español El País un informe en el que da cuenta que más de un centenar de premios Nobel, 109 a estas horas, han firmado una durísima carta abierta contra la organización ecologista por su rechazo a los alimentos transgénicos. El texto urge a Greenpeace a “reconocer las conclusiones de las instituciones científicas competentes” y “abandonar su campaña contra los organismos modificados genéticamente en general y el arroz dorado en particular”.

El artículo de El País, refiere que el arroz dorado es una variante creada en 1999 con sus genes modificados para producir un precursor de la vitamina A. "La Organización Mundial de la Salud calcula que 250 millones de niños sufren una carencia de vitamina A que aumenta el riesgo de padecer


problemas oculares y ceguera. Unos 500.000 niños se quedan ciegos cada año por falta de vitamina A. La mitad de ellos muere en el año siguiente a la pérdida de la visión", señalan. “Hay que detener la oposición basada en emociones y dogmas, en contradicción con los datos", sostiene el manifiesto citado por El País. Así sigue el artículo: “Greenpeace ha encabezado la oposición al arroz dorado, que tiene el potencial de reducir o eliminar gran parte de las muertes y las enfermedades causadas por la deficiencia de vitamina A, que se ceban con las personas más pobres de África y el sudeste asiático”, lamentan los 109 premios Nobel. “¿Cuántas personas pobres deben morir en el mundo antes de que consideremos esto un crimen contra la humanidad?”, se preguntan. Entre los firmantes, galardonados principalmente en las categorías de Química y Medicina, se encuentran el biólogo estadounidense James Watson, reconocido por haber descubierto la estructura del ADN, y la bioquímica israelí Ada Yonath, responsable de esclarecer la estructura del ribosoma, la fábrica de proteínas del cuerpo humano. También apoya la carta un premio Nobel de la Paz, José Ramos-Horta, expresidente de Timor Oriental. Los firmantes recuerdan que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura calcula que la producción mundial de alimentos y piensos tendrá que haberse duplicado en 2050 para satisfacer las necesidades de la creciente población mundial. “Hacemos un llamamiento a los gobiernos del mundo para que rechacen la campaña de Greenpeace contra el arroz dorado, en particular, y contra los cultivos y alimentos mejorados mediante biotecnología en general”, continúan los científicos. “Hay que detener la oposición basada en emociones y dogmas, en contradicción con los datos”, zanjan. Los 109 premios Nobel acusan a Greenpeace, y al resto de organizaciones antitransgénicos, de “tergiversar los riesgos, beneficios e impactos” de los organismos modificados genéticamente y de “apoyar la destrucción criminal de cultivos de experimentación”. Los alimentos transgénicos, subrayan, son tan seguros como cualquier otro alimento, “si no más”, según las evidencias científicas. “Nunca ha habido un solo caso confirmado de un efecto negativo en la salud de humanos o animales”, recalcan. Los autores han publicado su manifiesto en una web, supportprecisionagriculture.org, en la que instan a los ciudadanos a apoyar la “agricultura de precisión”. Algunos de ellos presentarán hoy su carta abierta en Washington (EE UU), a las 9:30, hora local, en un acto que se podrá seguir en directo en su web. Greenpeace ha reaccionado a las acusaciones con un comunicado con declaraciones de Wilhelmina Pelegrina, activista de Greenpeace en el sureste asiático. "Las empresas están promocionando el arroz dorado para allanar el camino para la aprobación mundial de otros cultivos genéticamente modificados más rentables", sostiene. Pelegrina, frente al manifiesto de los 109 premios Nobel, asegura que el arroz dorado no ha demostrado ser eficaz para solucionar la deficiencia de vitamina A. Fuente: http://elcomercio.pe/economia/negocios/109-nobeles-defienden-transgenicos-ataquegreenpeace-noticia-1913351?ref=nota_economia&ft=mod_leatambien&e=titulo


Bernie Sanders: ‘El modelo económico global está fracasando’ Por Bernie Sanders New York Times, 1 julio 2016

¡Qué sorpresa! Los trabajadores en el Reino Unido, muchos de los cuales han visto cómo ha disminuido su estándar de vida mientras los más ricos de su país se vuelven más ricos, le han dado la espalda a la Unión Europea y a una economía globalizada que les está fallando a ellos y a sus hijos. No solo los británicos están sufriendo. Esa economía cada vez más globalizada, establecida y mantenida por la élite económica del mundo, le está fallando a la gente en todas partes. Por más increíble que parezca, las 62 personas más ricas del planeta tienen tanta riqueza como la mitad más pobre de la población mundial, cerca de 3 mil millones de personas. El uno por ciento ahora posee más riqueza que el resto del 99 por ciento. Los muy muy ricos disfrutan lujos inimaginables mientras miles de millones de personas sufren pobreza extrema, desempleo y carecen de educación, vivienda, agua potable y seguridad social adecuada. ¿Este rechazo al estado actual de la economía global podría darse en Estados Unidos? Por supuesto que sí. Durante mi campaña para la nominación presidencial del Partido Demócrata visité 46 estados. Lo que vi y lo que escuché demasiadas veces fueron las dolorosas realidades que pasan desapercibidas por la élite política y los medios. En los últimos 15 años, han cerrado cerca de 600.000 fábricas en el país y han desaparecido más de 4,8 millones de trabajos de manufactura bien pagados. Gran parte de este problema está relacionado con acuerdos comerciales desastrosos que animan a las corporaciones a mudarse a países con salarios más bajos. A pesar del gran aumento en la productividad, la media de los hombres trabajadores en Estados Unidos gana hoy 726 dólares menos que en 1973, mientras que la media de mujeres trabajadoras gana 1154 dólares menos que en 2007, después de ajustar la inflación. Cerca de 47 millones de estadounidenses viven en la pobreza. Unos 28 millones no tiene seguro médico y muchos otros tienen malos seguros. Millones de personas están luchando con niveles escandalosos de deuda estudiantil. Tal vez por primera vez en la historia moderna, nuestra generación más joven probablemente tendrá un estándar de vida menor que el de sus padres. Aún más alarmante: millones de estadounidenses con una educación deficiente tendrán una esperanza de vida menor que la generación previa pues sucumben ante la desesperación, las drogas y el alcohol. Mientras tanto, en nuestro país el uno por ciento más rico ahora tiene casi tanta riqueza como el 90 por ciento de los más pobres. Cincuenta y ocho por ciento de todo el nuevo ingreso se está yendo hacia ese uno por ciento. Wall Street y los multimillonarios, mediante sus “super-PAC” (Comités de Acción Política), pueden comprar elecciones. En mi campaña, hablé con trabajadores incapaces de ganarse la vida con apenas 8 o 9 dólares la hora; jubilados que sufren para comprar la medicina que necesitan aunque reciben 9000 dólares al año en seguridad social; jóvenes que no pueden pagar la universidad. También visité a ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico, donde el 58 por ciento de los niños vive en la pobreza y solo un poco más del 40 por ciento de la población adulta tiene un trabajo o está buscando uno. Hablemos claro: la economía global no está funcionando para la mayoría de las personas en nuestro país ni en el mundo. Este es un modelo económico que desarrolló la élite económica para beneficiar a la élite económica.


Necesitamos un cambio verdadero. Pero no necesitamos un cambio con base en la demagogia, la intolerancia y el sentimiento antiinmigrante que tanto ha prevalecido en la retórica de la campaña de la salida de la Unión Europea, y que es fundamental en el mensaje de Donald Trump. Necesitamos a un presidente que apoye vigorosamente la cooperación internacional que estrecha lazos entre la gente a nivel global, que reduzca el hipernacionalismo y disminuya la posibilidad de una guerra. También necesitamos a un presidente que respete los derechos democráticos de las personas y que luche por una economía que proteja los intereses de los trabajadores y no solo los de Wall Street, las empresas farmacéuticas y otros intereses especiales. Fundamentalmente, necesitamos rechazar nuestras políticas de “libre mercado” y movernos hacia un mercado justo. Los estadounidenses no tendrían que competir contra trabajadores en países que pagan sueldos bajos y que ganan centavos por hora. Debemos tumbar el Acuerdo Transpacífico. Debemos ayudar a los países pobres a desarrollar modelos económicos sostenibles. Necesitamos acabar con el escándalo internacional en el que las grandes corporaciones y los más ricos no pagan billones de dólares en impuestos a sus gobiernos nacionales. Necesitamos crear decenas de millones de trabajos a nivel mundial, combatiendo el cambio climático global y transformando el sistema energético mundial para que se elimine el uso de combustibles fósiles. Necesitamos un esfuerzo internacional para disminuir el gasto militar en el mundo y abordar las causas de las guerras: la pobreza, el odio, la desesperanza y la ignorancia. La noción de que Donald Trump podría beneficiarse de las mismas fuerzas que promovieron la salida del Reino Unido de la Unión Europea debería prender una alarma en el Partido Demócrata en Estados Unidos. Millones de votantes estadounidenses, como los ingleses que apoyaban el brexit, se sienten comprensiblemente enojados y frustrados con las fuerzas económicas que están destruyendo la clase media. Estamos ante un momento clave, donde el Partido Demócrata y el nuevo presidente demócrata necesitan dejar claro que apoyamos a los que están luchando y a los rezagados. Debemos crear economías nacionales y globales que funcionen para todos, no solo para un puñado de billonarios. Nota: Bernie Sanders, senador de Vermont, es un candidato para la nominación presidencial del Partido Demócrata.


CALENDARIO AGROECOLÓGICO

JULIO * 6 julio, Día del Maestro * 11 julio, Día Mundial de la Población * Jueves 28 y viernes 29, Fiestas Patrias, feriados

AGOSTO * 9 agosto, Día Internacional de las Poblaciones Indígenas. * 12 agosto, Día Internacional de la Juventud * 19 de agosto (1989-2016) vigésimo septimo (27) aniversario RAE Perú * 22 agosto, Día Mundial del Folklore * 27 de agosto (2011-2016) Quinto Aniversario del Mercado Saludable de La Molina * Martes 30, Día de Santa Rosa de Lima. Feriado

SETIEMBRE * 1 setiembre, Día del Árbol * setiembre, Mistura 2016 (2008-2016) IX Feria Gastronómica Internacional de Lima. * 12 setiembre, segundo aniversario Red FyME (Red de Ferias y Mercados Ecológicos) * 16 setiembre, Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono * 21 setiembre, Día Internacional de la Paz. * 23 setiembre, Día de la Juventud y la Primavera.

OCTUBRE * Sábado 8, Combate de Angamos, feriado * 15 octubre, Día Mundial de la Mujer Rural * 16 octubre, Día Mundial de la Alimentación * 19 octubre, (2007-2016) Noveno aniversario de la Plataforma PERÚ PAíS LIBRE DE TRANSGÉNICOS * 29 octubre, (2004-2016) décimo segundo aniversario de la Red Peruana de Comercio Justo y Consumo Ético

NOVIEMBRE * Martes 1, Día de Todos los Santos, feriado * 7 noviembre, (2002-2016) décimo cuarto aniversario del Comité de Consumidores Ecológicos * 10 noviembre, Día del Libro * 17 noviembre, (1998–2016) Aniversario 18 del Grupo EcoLógica Perú * 20 noviembre, Día Universal de los Derechos del Niño * 25 noviembre, Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer * 29 noviembre, (1978-2016) el Centro IDEAS celebra su 38 aniversario

DICIEMBRE * 1 diciembre, Día de la Prevención del SIDA * 3 diciembre, Día Internacional del No Uso de Agroquímicos.


* 3 diciembre, Día nacional de la promoción de la Agricultura Ecológica. * Jueves 8, Día de la Inmaculada Concepción, feriado * 10 diciembre, Día de la Declaración de los Derechos Humanos * sábado 10, (1999-2016) Décimo séptimo Aniversario de la BioFeria de Miraflores. * 14 diciembre, día del Cooperativismo Peruano * Domingo 25, Navidad, feriado * Domingo 1 de enero 2016, feriado

COMPARTIENDO #28- 2016 ¡ Por una vida productiva, sana y feliz, libre de transgénicos ! Miembro de  Centro IDEAS: Innovando procesos de calidad de vida  RAE Perú (Red de Agricultura Ecológica del Perú) Promoviendo sociedades con cultura agroecológica  CCE (Comité de Consumidores Ecológicos): Por una vida productiva, sana y feliz; libre de transgénicos  SEPIA (Seminario Permanente de Investigación Agraria) Perú: el problema agrario en debate


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