2 minute read
EL RESCATE DE NUESTRA CULTURA: LA FLAUTA COCOLA
Por Fradique Lizardo
Hace unos pocos días, tuvimos el honor de dictar una charla a los maestros de música del país, dentro de un ciclo de revalorización de los estudios musicales que lleva a cabo la Secretaría de Estado de Educación, por medio de sus departamentos correspondientes. Creemos que fue un ciclo muy provechoso para el futuro del país, en cuanto a ciertas actitudes tomadas en conjunto para el futuro de los educandos.
Durante nuestra disertación, tuvimos a bien, dentro de las ilustraciones, de hacer que uno de los miembros de la orquesta del Ballet Folklórico Dominicano, tocara algunas melodías con la flauta cocola, que dejó a muchos de los profesores boquiabiertos por las enormes posibilidades melódicas y tonales de la misma.
Aprovechamos el impacto que hizo esta pequeña ilustración, para pedir a los profesores que prepararan muchos alumnos en el toque de este instrumento, que está siendo cada vez más raro, y que necesitamos que se hagan 200 o más flautistas, para bien de nuestra cultura.
Una de las dificultades para el uso de esta flauta es el de su construcción, pero prometimos a los maestros darles, por medio de esta columna, los pormenores de la construcción de dicho instrumento para su buen uso, divulgación y el incremento del toque de dicha flauta entre las nuevas generaciones.
Construcción
Dicha flauta se puede hacer de dos materiales diferentes: de un pedazo de bambú o de un tubo plástico corriente. Daremos ambas medidas, a ver como se puede hacer de una forma o de otra.
Flauta de Bambú:
• Largo total: 45 cm.
• 6 cm desde el borde hasta el agujero donde se sopla.
• 8 cm desde el borde distal hasta el primer agujero digital.
• 4 cm de distancia entre cada uno de los 6 agujeros digitales.
• 17 cm de distancia entre el agujero de soplar y el primer agujero digital.
Flauta de Tubo:
• Largo total: 45 cm.
• Diámetro: 2 cm.
• 5.5 cm desde el borde superior al agujero donde se sopla.
• 7.5 cm desde el borde inferior al último agujero digital.
• 3 cm de distancia entre cada uno de los 6 agujeros digitales.
El extremo superior en ambas modalidades siempre está herméticamente cerrado, y es de notar que no damos el diámetro de la flauta de bambú porque puede ser variable. Tiene que ser un pedazo extremadamente liso entre dos nudos que tenga esta longitud, y no siempre es fácil de encontrar.
A diferencia de las flautas sudamericanas, no tiene ningún agujero en la parte posterior, pero sus posibilidades melódicas son muy grandes. Sería extraordinario que de ahora en adelante los maestros de música del país se ocuparan de preparar alumnos que toquen este instrumento, y el uso del mismo sea rescatado e integrado a un uso mucho más amplio del que ahora tiene.
Listín Diario, 23 de febrero de 1980.