PSICOLOGÍA Y DESARROLLO HUMANO
Victoria Molina / Psicoterapeuta
ESTAMOS DE CELEBRACIÓN y grupos en orden a manifestar la identidad compartida. Es decir, los que participan en una fiesta comparten cosas en común. En nuestro caso, compartimos el legado, la visión y la filosofía de San Camilo. El tiempo y el espacio de la fiesta son sagrados, separados, tiempos y espacios de la comunidad, es decir, de integración, de olvido de los rencores y las rencillas y de comunicación de proyectos. Son momentos de regeneración de la vida social y de construcción de la vida comunitaria. En la fiesta renovamos nuestra pertenencia, reconstruimos nuestra identidad, reformulamos nuestra imagen, de forma cíclica, repetitiva y colectiva.
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unque al hablar de celebración y fiesta se pueden encontrar distintas acepciones, motivaciones internas diversas y variadas formas de manifestación, este texto se centra en la forma más generalizada y conocida del término. Tomaremos celebrar como alabar, venerar, festejar. Celebramos públicamente un acontecimiento importante para una comunidad: los veinte años de la comunidad del Centro San Camilo A.C. en nuestra ciudad de Guadalajara, Jalisco. Se celebra mediante actos formales, pero también con actos festivos (reuniones, tertulias), mediante los cuales se elogian los logros de los iniciadores y colaboradores, y se comparte con agradecimiento y alegría el afecto que brota por tal motivo. Hablar de celebración se puede entender como una especie de ritual, ya que el rito configura en las personas un espacio, un tiempo y una serie de
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JULIO - AGOSTO 2021
conductas marcadamente específicas y diferentes a las actividades rutinarias. Funciona como un evento social que rompe la continuidad del día a día. Mediante el rito, el ser humano busca relacionarse, directa o indirectamente, con algo que sobrepasa su individualidad. Este sería el origen de las celebraciones de carácter espiritual o mágico que podemos encontrar en todas las culturas, que desde la más remota antigüedad tienen sus días festivos. Podemos observar que son las celebraciones de carácter sagrado, de las que derivan la mayoría de las fiestas tradicionales. Gran parte de los ritos son festivos, como en esta ocasión nuestro caso. Estos tienen como característica principal, la celebración colectiva de un acontecimiento importante para una determinada comunidad. La fiesta es un tiempo y un espacio de celebración de acontecimientos y de congregación de personas
En otras palabras, estos rituales son prácticas sociales simbólicas que tienen por objeto recrear a la comunidad, reuniéndola en la celebración de un acontecimiento. El rito revive la cohesión del grupo y por lo tanto también contribuye a la construcción de su identidad. Si algo caracteriza a estos rituales comunitarios, es su aspecto integrador. Es toda la comunidad la que celebra aquello que comparte. Es todo el grupo que se integra en esa identidad compartida. Los ritos dan forma a lo simbólico que representan (ofrendas, rezos, pláticas, etc.), promoviendo, con estas formas, la integración social, la solidaridad del grupo, la trasmisión, la renovación y la revitalización de sus valores. Desde el punto de vista sociológico, el rito es aglutinante. Es decir, crea en los participantes un sentido de satisfacción y plenitud. El rito hace renacer y reforzar, la mayoría de las veces, el sentido de pertenencia a la comunidad. Fortalece la identidad y la convicción de pertenencia. Y así