Fundamentos sociales de la educación Dr. Marcel Arvea Damián Coordinador General de los Círculos de Investigación Coordinador General de MÍRAME Director de Investigación y Posgrado del CESIDEH
marvedam@hotmail.com Facebook: Marcel Arvea
Comencemos por definir educación…. Se
puede decir que, en lo general, la educación es una relación social de aprendizaje y desarrollo por la cual el homo sapiens sapiens (un ser natural), se humaniza, se hace humano (un ser cultural).
La educación es una relación humana compleja La
educación es entonces una relación humana que desarrolla las facultades y potencialidades de individuos, grupos, sociedades y naciones (obsérvese que aún no incluimos «humanidad»).
Se
trata de una relación humana compleja que incluye otros muchos tipos de relación.
La educación como relación política Así,
la educación es una relación política, una relación de poder, donde las personas elaboran su identidad para participar activa o pasivamente en las formas de organización sociopolítica de una comunidad o grupo humano cualquiera.
La educación como relación cultural La
educación es una relación cultural, generacional, familiar, donde un grupo humano adulto traslada a las generaciones venideras su identidad e ideología; sus conocimientos y tecnologías, sus valores y cosmovisión; sus formas de vida práctica, material y espiritual.
La educación como relación comunicativa La
educación es también una relación comunicativa intermediada por el lenguaje; en estricto sentido se trata de una relación de comunicación e intercomunicación humana cuya mejor expresión es el diálogo:
La
educación es una relación dialógica. (Freire)
La educación como relación de aprendizaje La
educación es también una relación de enseñanza-aprendizaje, una relación de conocimiento que favorece el desarrollo de la persona, la comunidad y la sociedad.
La educación como relación emocional La
educación es una relación emocional, erótica y corporal; en ella -en la educación-, la persona configura su carácter, identidad y personalidad, su conciencia y mundo.
La educación condiciona el desarrollo y configura la identidad La
educación es una relación humana diversa y compleja que condiciona el desarrollo humano y configura la identidad personal, comunitaria y social del individuo.
Sin embargo…, en México…
La educación en una sociedad subdesarrollada como la nuestra se restringe a la escolarización.
El fundamento principal del Sistema Educativo Nacional sirve de principio a fin a la calificación del “Capital humano” necesario a la reproducción indefinida del Capital.
Esta calificación (hoy en ‘competencias profesionales’) es “la capacitación de la fuerza de trabajo” configurada a partir de los Aparatos de Estado: Aparatos ideológicos y represivos. (Althusser).
A
la fecha, la educación escolarizada siempre ha servido al grupo en el poder; es decir, la escolarización es un medio para perpetuar las relaciones de dominación de una clase sobre otra.
Podemos
decir, parafraseando a Karl Marx, que ‘la historia de la escolarización hasta nuestros días es la historia de las clases’.
Semántica de “las clases”… El docente recibió “clases” para ejercer su profesión. La profesión docente se ejerce también dando “clases”. La sesión de trabajo pedagógico se denomina “clase”. El espacio de enseñanza se denomina salón de “clases”. Alumnas y alumnos en la enseñanza reciben “clases” y son, además, clasificados.
¿Qué ofrece la escolarización al individuo y sociedad? La respuesta es sencilla: «clase social». La educación escolarizada impone al individuo el estigma de su «clase social».
Tesis sobre Feuerbach (Karl Marx)
[III] La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado.
Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ej., en Robert Owen).
[VI]
(…) La esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales. (…)
[VIII]
La vida social es, en esencia, práctica. (…)
[X]
El punto de vista del antiguo materialismo es la sociedad "civil; el del nuevo materialismo, la sociedad humana o la humanidad socializada.
[XI]
Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.
Otra vez parafraseando a Marx… El
magisterio no ha hecho más que interpretar de diversos modos la escolarización, pero de lo que se trata es de humanizarla.
Escolarización y reproducción de lo mismo
La escolarización como relación de poder supone un grupo humano que educa y otro que es educado.
La transferencia clasista de la escolarización se observa precisamente en la legitimación del conocimiento de un grupo sobre otros (hegemónico, monopólico o totalitario); así, social y culturalmente, la clase dominante impone a las clases dominadas su modo de vida, su modo de ser en el mundo, su percepción de sí mismos y de la realidad que condiciona la reproducción de su vida (ideología).
En consecuencia, el fundamento social de la educación escolarizada es la reproducción ideológica, material e incesante de lo mismo.
El Estado educador… Así, por medio de la escolarización, el Estado educador activa en primer instancia su fuerza ideológica y propagandística (Aparatos ideológicos); y en segundo instante, su fuerza violenta y fáctica (Aparatos represivos). (Althusser) Siempre los Aparatos de Estado actúan de modo simultáneo, pero uno de ellos es preponderante. Por esta razón, el control de la educación en todas las naciones del mundo pertenece al “Estado rector de la educación”, particularmente resulta estratégico asumir el control total de la formación docente de la escuela pública.
El Estado: Aparato ideológico y represivo del Capital Es
el Estado quien activa sus Aparatos ideológicos y represivos para la reproducción ad infinitum del sistema, de la escolarización y el status quo, de tal manera que resulta obvio decir que el Estado es el Aparato ideológico y represivo del Capital.
Escuela pública y privada En
México, el Estado educador ofrece posibilidades a ciertas entidades sociales para ofrecer el servicio educativo; esto es posible siempre y cuando cumplan con la normatividad que exige el propio Estado para autorizar a dichas entidades sociales.
De
tal manera que la educación en México puede ser pública o privada pero siempre certificada por el Estado; para el caso que nos ocupa, podemos decir también que en México las iglesias y el ejército pueden ofrecer educación.
Las dos “redes de escolarización” Así,
el capitalismo mexicano argumenta la existencia de la escuela pública y privada, pero siempre en su contradicción complementaria; pues una produce los cuadros de mando (la escuela privada); y la otra produce los cuadros de servidumbre (la escuela pública).
Surgen
así las dos “redes de escolarización” de la educación capitalista. (Baudelot, Establet)
La educación del pueblo y la educación popular El pueblo, por sí mismo, está inhabilitado para educarse porque el Estado no reconoce legítimos sus conocimientos, autonomía y autoformación: del pueblo para el pueblo. Es el Estado quien legitima y monopoliza para sí y otros Aparatos de Estado (las iglesias y el ejército), la validez y el control de la educación. En México, el pueblo es impedido de autoformarse, autoeducarse, autocrearse. Tal como escribió Enrique Dussel: siempre será el Estado padre educador quien eduque al pueblo cultura madre.
El sentido popular de la educación «Pueblo»
no es una entelequia ni una definición abstracta de un grupo humano cualquiera; «pueblo» tampoco es una sociedad ampliada que abstrae la violencia de las confrontaciones y contradicciones de clase: «pueblo» son los pobres de la sociedad capitalista; las víctimas empobrecidas por una escolarización clasista y una sociedad injusta e inhumana. «Pueblo» es plural de pobre. (Dussel)
Intencionalidad social de la educación Así
entonces, la educación sirve según su intención, ya sea para oprimir o liberar, para enajenar o desarrollar conciencia, para humanizar o bestializar a la persona. Hasta aquí podemos decir que la educación escolarizada en México ha servido desde siempre a la reproducción indefinida de lo mismo, a la perpetuación de las relaciones sociales de explotación capitalista.
Escolarización y mercado de trabajo Las
relaciones sociales de producción capitalista son relaciones de poder vertical y jerarquizado.
En
la escolarización observamos las mismas relaciones de poder estratificado (jerarquización por competencias, escuela penitenciaria [Foucault], organigramas, por ejemplo).
El
vínculo entre mercado de trabajo y escolarización es íntimo e inevitable.
Se
trata de una escolarización que concibe al docente como empleado y al alumno como potencial trabajador, permaneciendo miope y pasiva ante el desarrollo de su condición humana, como personas e individuos, pero también como integrantes de una familia, comunidad y grupo social.
Esto
quiere decir que la escolarización capitalista sólo prepara individuos como fuerza de trabajo potencial (escribimos “potencial” porque no siempre se realiza, no siempre se hace “real”); por el contrario, dicha escolarización está siempre sometida al filtro del mercado profesional, del mercado de trabajo, donde la “clase” ofrecida por la escuela cobrará relevancia salarial, laboral, social y existencial.
Educación de la ciudadanía Finalmente,
la escolarización forma a la ciudadanía; es decir, ofrece elementos educativos para configurar la identidad y participación sociopolítica del individuo en su comunidad y sociedad. (Giroux)
Una
educación de clases sólo ofrecerá límites a la participación democrática y a la democracia participativa.
Reforma y modelo educativo ď ľ Tal
es el caso de la Reforma y Modelo educativo mexicano, donde el Estado educador sigue en la necedad de imponer su escolarizaciĂłn a una sociedad agraviada e inhabilitada polĂticamente para empoderarse de todo aquello que por derecho le corresponde.
El partenariado en educación La
educación y el desarrollo de la ciudadanía quizá puedan ser y suceder en un sistema de partenariado donde personas, comunidades y entidades sociales directa y realmente involucradas en la educación participen activa y protagónicamente en el diseño, desarrollo, ejecución y disfrute de las políticas y modelos educativos necesarios al desarrollo del país.
El
desarrollo de la nación exige la democratización de la educación y su escolarización clasista.
Ello,
por supuesto, implica reconocer previamente a la educación como prioridad gubernamental, como “política de interés nacional” y no solamente como una imposición o “política de Estado”.
Consulta bibliográfica
ALTHUSSER, Louis. 1992. Aparatos ideológicos y represivos del Estado.
Editorial La Mano. México. BAUDELOT, ESTABLET. 1983. La escuela capitalista. Siglo XXI Editores. México. DUSSEL, Enrique. 1976. Pedagogía de la Liberación. Editorial Edicol. Buenos Aires. - 1998. Ética de la Liberación. Editorial Trotta. Madrid. FOUCAULT, Michel. 1998. Vigilar y castigar. Editorial Siglo XXI Editores. México. FREIRE, Paulo. 1969. La educación como práctica de la libertad. Siglo XXI Editores. México. - 1970. Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores. México. GIROUX, Henry. 2002. Teoría y resistencia en educación. Siglo XXI Editores. México. MARX, Karl. 2002. Manifiesto del Partido Comunista. Colegio Latinoamericano de Posgrados. México. - 2003. Tesis sobre Feuerbach. Colegio Latinoamericano de Posgrados. México.
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