ENSFO. Textos aNormales.

Page 1


TEXTOS ANORMAL ES TALLER DE CREACIÓN LITERARIA GRUPO 401

COMPILADOR

MARCEL ARVVE EA DAMIÁN

Colección Gu Guelaguetza

ESCUELA NORMAL SUPERIOR FEDERAL DE OAXACA

3


Catalogación Autor: Taller de creación literaria. Grupo 401. ENSFO. Compilador: Marcel Arvea Damián. Título: TEXTOS ANORMALES. Editorial. Editorial La Mano/ENSFO. Colección. Guelaguetza. Primera Edición. Oaxaca de Juárez, Oaxaca. México. 2009. Temática: 1.Poesía. 2. Textos narrativos. 3. Taller de creación literaria. 4. Producción de textos. 5 Habilidades comunicativas. 6 Estrategias didácticas.

Taller de Creación Literaria 401 Mariela del Carmen Mendoza Arellanes, Cecilia Martínez, Abigaíl Marín Alavez, Floriana Cruz Cruz, Mildred Carolina Manzano Carrillo, Norma Oliva Martínez Torrez, Patricia Carrasco Ramos, Aurora Hernández López, Josefina Castro Velasco, Julia Isabel Jiménez Pascual, Evelia Pérez Amaya, Roselia Terán Gopar, Mayra Regalado Hernández, Rosario López Cuevas, Alfonso Muñoz Ríos, Alejandro Hernández González, Néstor Daniel García Hernández, Juana Perfecto Castañeda, Cinthya Cruz Fajardo, Lorena Margarita Ramírez Ojeda, Norma Canseco Díaz, Guadalupe Gutiérrez Jiménez, Edgar Cervantes Pérez, Merit Flores Reyes, Yeriley del Carmen Rueda León, Joel Solórzano Borja, Ildefonso Gómez Colin, Ana Edith Tomás Ramírez, Javier Candelario López Aburto, Lamberto Jiménez Felipe, Marcel Arvea Damián. Todos los derechos reservados. Taller de creación literaria 401 esp.401@hotmail.com D. R. © Imágenes de portada e interiores: Mariela del Carmen Mendoza Arellanes D. R. © Diseño de portada e interiores. Alejandra Duarte de la Llave y Fernando Cruz Pérez. Imagen de portada: Mujer esperando el amor. Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

Editorial La Mano dcg_lamano@hotmail.com Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento expreso y escrito del autor. Impreso y hecho en Oaxaca, México / Printed and made in Oaxaca, Mexico. Primera Edición. Oaxaca de Juárez, Oaxaca. México. 2009.

5


Índice 5 11 15

Índice Prólogo

9 14

Presentación

17

Productos del Taller de creación literaria 21

¡No se olvida!

¡Ya entraron! Edgar Cervantes Pérez Impotencia Norma Canseco Díaz Despierta Evelia Pérez Amaya Junio 2006 Cecilia Martínez Flavio Rosario López Cuevas Tregua Lamberto Jiménez Felipe

41

La indiferencia Mariela del Carmen Mendoza Arellanes Mi gente Mayra Regalado Hernández La lucha constante Floriana Cruz Cruz Ciudad de fuego Alfonso Muñoz Ríos La vanguardia Marcel Arvea Damián

niñas y niños de mi tierra

Jorgito, por siempre tú Floriana Cruz Cruz Yo no tenía la culpa Norma Oliva Martínez Torrez Mis muchitos de polvo Edgar Cervantes Pérez

6

39

57

Gloria Lorena Margarita Ramírez Ojeda Niños de la soledad Cecilia Martínez Minerva Patricia Carrasco Ramos


Alejandro Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

59

mi Tierra

Sentimiento Mixe Ildefonso Gómez Colin Nuestra Tierra Ildefonso Gómez Colin Recuerdos de humildad Ildefonso Gómez Colin El Cristo Crucificado Guadalupe Gutiérrez Jiménez

75

74

Crescencio Guadalupe Gutiérrez Jiménez Exhorto de la madre tierra Julia Isabel Jiménez Pascual El viaje Cecilia Martínez Tierra Bendita Lorena Margarita Ramírez Ojeda

textos educativos

Ética y estética de la práctica educativa Javier Candelario López Aburto

89

Adela Marcel Arvea Damián

87

Educación y diálogo Joel Solórzano Borja El futuro posible Ana Edith Tomás Ramírez

autorretrato y autobiografía

Autorretrato Rosario López Cuevas

99

Autorretrato Mayra Regalado Hernández

Sueño con volar Merit Flores Reyes

Autorretrato Yeriley del Carmen Rueda León

Afortunada Patricia Carrasco Ramos

Autobiografía Merit Flores Reyes

7


101

palabras encontradas

Resentimiento hipócrita Cecilia Martínez Hermoso engaño Josefina Castro Velasco La nostalgia y tu recuerdo Floriana Cruz Cruz Encuentro y despedida Mildred Carolina Manzano

111

Odio y cariño Juana Perfecto Castañeda Amor y desamor Lorena Margarita Ramírez Ojeda Impotencia Néstor Daniel Hernández

los amorosos

El Amor Aurora Hernández López

109

García

120

Amor y muerte Cecilia Martínez

Del amor y otras cuestiones Alejandro Hernández González

Llévame contigo Roselia Terán Gopar

Ausencia Merit Flores Reyes

El amoroso Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

Amor y muerte Norma Canseco Díaz

121

mujer, madre y maestra

Hija de la luna Josefina Castro Velasco Gracias por estar conmigo Alejandro Hernández González Dios es bondadoso conmigo Yeriley del Carmen Rueda León

8

146

Fernanda Patricia Carrasco Ramos La abuela ausente Ildefonso Gómez Colin Tesoro invaluable Julia Isabel Jiménez Pascual La estrella de papá Abigaíl Marín Alavez


Siempre Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

Madre Abigaíl Marín Alavez

Gracias Roselia Terán Gopar Libre en corazón y pensamiento Merit Flores Reyes Nada sería sin tu luz Patricia Carrasco Ramos

Mujer invencible Rosario López Cuevas Lo mejor de mi vida Cecilia Martínez Amiga Norma Canseco Díaz

Viva para Contarla Mildred Carolina Manzano Carrillo.

147

Para ti Juana Perfecto Castañeda

Amiga Cecilia Martínez

el lado oscuro del corazón

158

La gran verdad Evelia Pérez Amaya

El lado oscuro del corazón Juana Perfecto Castañeda

Del amor y la muerte Ildefonso Gómez Colin

Secreto Eli

En mis sueños Alfonso Muñoz Ríos

La fe en el amor Julia Isabel Jiménez Pascual

Te extraño Javier Candelario Aburto

López

159

Silencio Cecilia Martínez

miradas

168

Mirada de esperanza Floriana Cruz Cruz Miradas Roselia Terán Gopar Ojos tristes Floriana Cruz Cruz

Dulces ojos castaños Norma Oliva Martínez Torrez Muero Aurora Hernández López

9


Destellos de luz en tu mirada Aurora Hernández López

169

Miradas Ana Edith Tomás Ramírez

amor y desamor

182

Aferrado a ti Edgar Cervantes Pérez

Gracias amor Ana Edith Tomás Ramírez

Palabras guardadas Josefina Castro Velasco

Dos palabras Néstor Daniel Hernández

Alguien Cinthya Cruz Fajardo Cuánto te quiero Javier Candelario Aburto

Quédate conmigo Cinthya Cruz Fajardo López

183

Sed de ti Lamberto Jiménez Felipe

textos libres

Manto terrenal Mildred Carolina Manzano Carrillo La batalla de las letras Alejandro Hernández González

201

García

199

Saltamontes Mariela del Carmen Mendoza Arellanes De lo inefable Marcel Arvea Damián

Apéndice

214

Estrategias educativas para la producción de textos narrativos y poéticos. Marcel Arvea Damián

Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca ENSFO

9


Directorio Director Genera eral: Mtro. Luis López Can Canseco Subdirectora acadé adémica: Lic. María Elena Ramírez rez Avendaño Director de la Licenciatura ura de Español: Mtro. Lamberto Jiméne énez Felipe Taller 401 de creación ción literaria Cecilia Martínez ínez Merit Flores Reyes eyes Alfonso Muñoz z Rí Ríos Floriana Cruz Cr Cruz Evelia Pérez Ama maya Joel Solórzano o Bor Borja Roselia Terán Gop Gopar Abigaíl Marín Alav lavez Norma Canseco oD Díaz Marcel Arvea Dam amián Cinthya Cruz Faja ajardo Rosario López Cueva uevas Ildefonso Gómez zC Colin Edgar Cervantes s Pé Pérez Josefina Castro Vel Velasco Patricia Carrasco Ra Ramos Aurora Hernández ez L López Lamberto Jiménez ez F Felipe Ana Edith Tomás s Ra Ramírez Juana Perfecto Cast astañeda Mayra Regalado Hern ernández Julia Isabel Jiménez ez P Pascual Norma Oliva Martínez nez Torrez Guadalupe Gutiérrez ez J Jiménez Alejandro Hernández ez G González Javier Candelario Lópe ópez Aburto Yeriley del Carmen Rue ueda León Néstor Daniel García He Hernández Lorena Margarita Ramír mírez Ojeda Mildred Carolina Manzan zano Carrillo Mariela del Carmen Mendoza doza Arellanes

10


Prólogo

Lo anormal de la Normal I “Sólo le pido a Dios que sea normal.” ¿Quién no ha dicho o pensado estas palabras cuando sabe que la vida le ha premiado con la posibilidad de ser madre o padre? Si la norma hace la normatividad y la normatividad regula la normalidad; entonces quién determina la frontera que divide lo normal de lo anormal ¿Qué norma podría regular a quienes, por ser distintos, son acusados, sentenciados y condenados de “anormales”? ¿Qué solicitamos a Dios cuando pedimos un hijo“normal”? Bueno, en fin. Se trata de escribir el prólogo de este libro que tiene el sugerente título de Textos aNormales. Sugerente porque emana de las aulas de una Escuela que presume de ser “Normal”. Libro que sólo un grupo de maestras y maestros del magisterio democrático oaxaqueño, fuera de lo normal —por no decir “fuera de serie”—, pudo imaginar y crear. Y todo acto creativo bien engendrado y concebido tiene necesariamente buen parto y destino. El libro que aquí tengo el gusto de prologar es fiel reflejo de quienes han experimentado el poder transformador de la palabra. Por supuesto hablo de la palabra desatada, de la palabra emancipada, de la palabra libre y verdadera. Y es que la convocatoria a la libertad de la palabra no pudo pasar desapercibida para un grupo sensible e inteligente. Yo mismo fui testigo de cómo la palabra hacía y deshacía malabares y sortilegios: la fiesta, la calenda, la guelaguetza, la muerte, el

11


amor, el dolor, el recuerdo, el olvido, la tristeza, el lado oscuro del corazón. Se acusa de “anormal” quien toca la guitarra con los pies y produce música agradable para nuestros ojos; se dice “anormal” quien hace pintura con un pincel en la boca y nos es agradable a los oídos y al corazón; “anormal” quien escribe con sangre las historias más crudas y crueles de su vida, aquéllas que denuncian el injusto estado de cosas que desde siempre nos aburre y agobia. “Anormal” quien escribe lo que dicta el espíritu y el alma para liberarse de las ataduras ancestrales de un tiempo sin historia. “Anormal” quien anuncia y denuncia, quien pinta las paredes y canta salmos sobre las dramáticas crucificciones que sufre nuestro pueblo. “Anormal” quien busca en cada acto de su vida la fe, el amor y la esperanza de un mundo mejor; “anormal” quien lucha por sus sueños y por su dignidad; “anormal” quien ofrece su vida al servicio de la vida. “Anormal” quien reconoce su condición mortal y al hacerlo se hace más humano, más digno y libre, más hermoso y bello; “anormal” quien camina a contracorriente, a contraflujo, sólo para sentir en el rostro la caricia suave y perfumada del amor. II Diversas ideas palpitan simultáneamente en esta obra fermentada de emociones y sentimientos, de vivencias y experiencias, de recuerdos e historias; ideas que aceleran el impulso del ser para hacer-se música y canto, amor y desamor. Ideas de luz que alumbran el camino que pueden ver nuestros ojos en la infinita mirada del otro. Hay una entrega plena, una pasión que reverdece y al hacerlo resignifica la palabra generando nuevos e insospechados significados. Los escritos aquí reunidos provocan encuentro y desencuentro:

12


denuncian, liberan, reniegan, divierten, opinan, inventan, buscan y encuentran, atan y desatan. Son palabras que miran y expresan el mundo de otro modo pero sin ser nunca lo mismo, porque “p’abajo no saben mirar…” Es en la palabra y con la palabra que se aprende, comprende y emprende la acción educativa. No hay duda: “la palabra prende”; se prende de la hermosa vida que vuela en giros de golondrina peregrina y viajera; en las noches de malévolos pensamientos insaciables e indescifrables del placer y el deseo; en las caricias empapadas de sudor, de semen y lágrimas; en el mudo lenguaje de cabalgatas cruzando pantanos y bosques donde habitan duendes y princesas, donde la imaginación es territorio soberano del espíritu, de la fantasía y del pensamiento. III Con la convocatoria de Marcel a la palabra y la anormal respuesta del grupo 401, la palabra pudo al fin ser dicha: palabra siendo y haciéndose, deshaciéndose y rehaciéndose, crear y recrearse. De pronto, la palabra del silencio fue recuperada por sus legítimos propietarios y pudo al fin ser expresada y escrita: comunicada. Palabra que redime, salva, busca y alivia. Palabra de poetas y pintores, músicos y trovadores, danzantes y brujas. Palabras que sanan y vuelan, juegan y ríen. Palabras aladas de interminables canciones que susurran en el océano profundo de los corazones sus trinos de cenzontles y jilgueros. Lo supuesto fue corroborado: El significado de la palabra es en consecuencia una elaboración comunitaria, social, que posteriormente se interioriza individualmente, pero de cualquier manera divergente y distinta respecto al origen que originariamente la significó. Por ello, el

13


significado de la palabra no puede sino enriquecerse en la relación e interrelación humana, en la existencia y vida misma. Son las relaciones humanas en el mundo de la vida quienes otorgan significados a las palabras.

Las palabras tienen el arte de hacer artistas. IV Las palabras manchadas de sangre no se olvidan; las palabras de mi Tierra siguen germinando y floreciendo de tanta rabia e indignación; las palabras más hermosas y trascendentes son dichas por mujeres, madres y maestras. Palabras sentidas, pensadas y sufridas por los amorosos que danzan con la muerte el tango del amor. Palabras silenciosas y elocuentes de las miradas, palabras que van del pasado al recuerdo y palabras presentes frente al reflejo de un espejo: autobiografías… autorretratos. Este intento educativo de hacer un pacto trascendente con el tiempo a través de las palabras envía al destinatario —que es Usted—, el firme compromiso del remitente por hacer llegar estos textos que por genuinos y originales, son precisamente eso: “anormales. Pensamiento y lenguaje de quienes buscan dentro de sí el gozo de la palabra escrita y leída, de quienes por eso mismo son poetas…, músicos…, locas…: enfermos incurables y crónicos de su bienaventurada anormalidad.

Lamberto Jiménez Felipe Lulaa, luu beuu tapaa/ gubidxa chií

14


Presentación

Esta emocionante aventura literaria comenzó un domingo del mes de octubre de 2008 en el aula N° 01 de la Normal Superior. El guía y corresponsable de la embarcación apareció de pronto para el grupo como un completo desconocido; desde el primer día atrajo nuestra atención y despertó nuestra curiosidad con su fascinante palabra. Al principio nos narró algunas de sus experiencias y con la frase “el mundo tiene las dimensiones de mi lenguaje”, nos hizo la desafiante invitación a escribir. En un primer momento hubo temor y recelo por desnudar nuestras almas, en mostrar nuestra fortaleza y fragilidad humana, pero hábilmente nos fue infundiendo confianza, sensibilizándonos de tal forma que las plumas corrían ágiles y sonrientes inundando la superficie blanca del papel. Tuvimos libertad ilimitada para plasmar nuestras vivencias, sentimientos y emociones, dejando al descubierto la esencia impecable de nuestro ser. El primer tema fue la narración de las experiencias vividas en junio del 2006, la cual costó lágrimas a muchos integrantes del grupo pues implicó revivir dolores enterrados; aunque también sirvió de escape a tantas emociones contenidas y contrariadas. Siguieron autorretrato y autobiografía, una mirada introspectiva hacia el misterioso yo (la intimidad oculta y silente del ser). Cada clase era un paseo emocionante de creatividad, de creación literaria, el ánimo de las compañeras y compañeros se mantenía vivo y activo a pesar del cansancio y sofocante calor que inundaba el salón de clases. Fue admirable ver avanzar el reloj y notar miradas satisfechas y sonrisas plenas, ansiosos por dejarse avasallar por el carisma de Marcel, quien nos ayudó a extraer el valioso tesoro que

15


guardamos en el fondo de nuestro ser para expresarlo a través de la palabra. Los más bellos poemas aquí mostrados surgieron de situaciones inverosímiles; en algunos casos de una pequeña frase, de alguna metáfora improvisada o simplemente de pensar y sentir al ser amado… quizá odiado. Cualquier suceso servía para convocar a la palabra. Otros textos y poemas nacieron del análisis y reflexión de temas educativos, ecológicos, de la injusta infancia desgraciada, celebrando el día de la mujer. “El lado oscuro del corazón”, película que cautivó miradas distraídas y pensamientos errantes, arrancó reflexiones sobre el amor y la muerte. El poema “Los amorosos”, de Jaime Sabines, inspiró poemas de amor y desamor. Considero indispensable mencionar que la degustación de este placer literario adquiere vida, sentido y cristaliza gracias a Marcel Arvea Damián, quien encendió esta brillante chispa en nuestros corazones, vistió nuestros sentimientos pintándonos de primavera y propició esta hermosa lluvia de palabras reunidas en “Textos aNormales”. Gracias a ello, pudimos embriagarnos de la palabra creadora, en la sencillez y alegría de las experiencias de aprendizaje, construyendo puentes de diálogo que nos demostraron la posibilidad de transformar nuestra realidad social y educativa conforme a la potencia creativa de la palabra. Este libro reúne sólo algunos de los trabajos producidos por el grupo 401 de la Especialidad de Español de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca (ENSFO); incluye también los dibujos en acuarela, lápiz y tinta que a propósito realizó nuestra compañera Mariela del Carmen. Todo realizado durante el séptimo semestre de la asignatura Estrategias didácticas de textos narrativos y poéticos.

16


Esta obra comunitaria contiene el esfuerzo y dedicación de quienes participamos en ella, manifiesta la riqueza humana de un grupo de aprendizaje, reunión de sentimientos y pensamientos que indudablemente endulzarán la mirada de quien esto lea; quizá pueda también arrancar un suspiro ante la sensibilidad, inteligencia y esfuerzo aquí contenido. Finalmente, escribir y publicar esta obra es una forma de trascender como seres humanos, como educadoras y educadores, como alumnas y alumnos de una universidad formadora de docentes. Valgan estas breves palabras de presentación para alentar y compartir nuestro esfuerzo y alegría… Cecilia Martínez alumna del grupo 401 ENSFO

17


a todas y todos nosotros… A ¡NO! Ano Anormal Norma Normal Normales Mal Males Les Es S ¡Anormales!

18


PRODUCTOS DEL TALLER DE CREACIÓN LITERARIA

TEXTOS ANORMAL ES TALLER DE CREACIÓN LITERARIA GRUPO 401 LICENCIATURA DE ESPAÑOL

ESCUELA NORMAL SUPERIOR FEDERAL DE OAXACA

IMÁGENES

MARIELA DEL CARMEN MENDOZA ARELLANES

COMPILADOR

MARCEL ARVEA DAMIÁN

19


Mujer esperando el amor/ Mariela dell C Carmen Mendoza Arellanes

20


ยกNo se olvida! 21


¡Ya entraron! Edgar Cervantes Pérez —«¡Ya entraron!» Fue el grito con el que me despertó mi madre ese inolvidable día. Ya lo esperábamos, mi región se sentía preparada para recibir la represión pero nunca supusimos que sería tan ruin y cobarde. Recordé que la noche anterior había dormido en el zócalo, ese pedazo de espacio en el cual tantas veces anduve paseando en mi niñez comiendo un helado; o en mi adolescencia, perdiendo mi timidez con las muchachas. Ahora era trinchera de nuestra dignidad como trabajadores y pueblo. ¿Ya entraron? Me pregunté ¿Cómo era posible? ¿Se atrevió ese infeliz? Lo primero que pasó por mi mente fueron “¡mis cuates!” Deseaba saber si estaban bien; me refiero a aquellas personas que son compañía en la soledad de nuestras comunidades, aquéllos que se vuelven tus padres cuando requieres consejo, hermanos cuando necesitas desahogo y familia cuando estás lejos de ella. —«¿Habría tocado a mi familia ese infeliz»?. Eso era lo único que pensaba. Entraron. Al llegar a ese lugar pude ver la destrucción que en pocos instantes había provocado la violencia de esas personas hambrientas de poder y rabiosas de maldad, una nube blanca envenenada y enrarecida cubría aquel espacio, picaba el gas de los mil carajos, pero la rabia era un pañuelo húmedo que cubría mis sentidos. De pronto, un grito a coro tronó a lo lejos: —«¡Ya calló, Ya calló…! Ese grito encendió mi corazón y mi conciencia. Entraron, fue el 14 de junio y despertaron la conciencia de un pueblo oprimido; un pueblo que se dio cuenta que tiene el poder de cambiar las cosas si se lo propone; un pueblo tan noble por la solidaridad de las Coca-Colas que aparecieron para lavar nues-

24


tros ojos que ardían y lloraban de tanta sinrazón; un pueblo guerrero que había olvidado que en sus venas fluye la poderosa sangre de zapotecas y mixtecos, de mixes y mazatecos, de chontales y chatinos. En fin: de toda la grandeza de nuestros pueblos. Entraron ¡Sí, ya entraron…! A la conciencia de la niñez que ignora el motivo de la miseria que sufren sus familias ¡Sí, ya entraron…! En el corazón de los camaradas que perdieron un ser querido en todo este brutal ataque ¡Sí, ya entraron…! En miles de gargantas que piden a gritos justicia. ¡Sí, ya entraron! Gracias Ulises por tu bendita estupidez.

25


Impotencia Norma Canseco Díaz Este día en lo personal será inolvidable pues muchos en el magisterio vivimos una experiencia muy fuerte. Cómo olvidarlo, después de tantas amenazas del gobierno con desalojar al magisterio si no regresaba a las aulas, ese terrible día finalmente llegó. Recuerdo bien que el 13 de junio nosotras, como maestras de Misiones Culturales, presentamos un programa social en el cual participamos con bailables; en tanto, los maestros de Música estuvieron tocando la música de nuestros pueblos. Todo era alegría, muchos bailábamos en el zócalo y disfrutábamos de la lucha. Por accidentes del destino ese día me retiré del zócalo a las 23:30 de la noche, el rumor era muy fuerte, se decía que los granaderos entrarían en la madrugada, como a eso de las dos de la mañana. Mi esposo y yo nos fuimos de allí pero antes de irnos a la casa fuimos a recorrer varios puntos de la ciudad donde se decía que existía concentración de granaderos. Nada extraño vimos hasta que llegamos a Santa María Coyotepec, al pasar por ahí vimos mucho movimiento de policías y muchos urbanos entraban al cuartel por la parte trasera. Nos detuvimos allí simulando que íbamos a cenar en un puesto de tacos que estaba frente al cuartel, pero la señora ya no quiso vendernos; nos dijo que le habían informado que tenía que levantar su puesto lo más pronto posible. De inmediato nos comunicamos a Radio Plantón para informar lo que sucedía pero desafortunadamente el locutor hizo caso omiso de nuestra llamada y dijo que no alteráramos a las bases. También lo comunicamos a nuestros compañeros de delegación para que avisaran a los demás. Nos fuimos a casa muy inconformes pues dejábamos a nuestros compañeros.

26


Estuvimos pendientes, la noche fue muy larga y agonizante, después nos dimos cuenta que los celulares quedaron un tiempo sin señal y ya no pudimos comunicarnos. Esto alteró más mi angustia, esperamos toda la madrugada. Dieron las tres de la mañana y no había novedad, nos recostamos y muy pronto nos despertó una llamada, era mi suegro, lo único que escuché fue que nos trasladáramos de inmediato al zócalo, que los granaderos habían entrado y que habían detenido a muchos compañeros. En ese momento en el pueblo había mucho ruido, las campanas se escucharon junto con muchos cohetes, se oían gritos que decían “¡Vamos a apoyar a nuestros maestros!”. Todo fue desesperación, las estaciones de radio dejaron de transmitir y Radio Plantón se dejó de escuchar; sólo Radio Universidad estaba al aire dando información de lo que estaba aconteciendo. Mi esposo se fue y él y mi madre no me permitieron salir, me pidieron prudencia, que pensara en mis hijos, que ellos también me necesitaban. Al amanecer todo estaba muy triste, no había transporte, la lucha en la ciudad seguía y yo sin saber de los míos. En esos momentos estaba muy alterada; quería correr, no sabía qué hacer para apoyar a mi gente, me sentí verdaderamente muy impotente. Finalmente logré comunicarme con uno de mis compañeros y le pregunté cómo podía apoyar; me dijo que llevara muchas cocas colas o botellas de vinagre pues era lo que urgentemente se necesitaba. Me dijo que me acercara al zócalo con mucho sigilo, pues todos estaban dispersos. Por fin convencí a mi madre que me permitiera la salida y me fui en busca de mis compañeros, tenía miedo y rabia, muchos sentimientos encontrados, quería gritar, llorar… no sé… Caminé desde el Periférico muerta de miedo y por fin encontré a mi esposo y algunas otras compañeras y compañeros; la ciudad estaba en muy malas condiciones y desolada.

27


De pronto, mucha gente de todos lados comenzó a llegar con agua y tortas; sin embargo, nadie quería comer, todos tenían sus miradas perdidas, se veía en las miradas la sed de venganza e impotencia, de coraje y desesperación. Muchos parecían sonámbulos, me dio mucha rabia ver en qué condiciones estábamos, con palos, machetes, piedras, tubos, varillas, pedazos de tabla que se ocupaban como escudo, no podía creer lo que estaba pasando. Después nos reunimos nuevamente y se decidió tomar el zócalo. La policía se había retirado y entramos por varios puntos. El pueblo comenzó a llegar en apoyo al movimiento. El zócalo olía a gas lacrimógeno, todo se encontraba destrozado. Vi ropa, zapatos, cobijas. Todo tirado y muchas cosas quemadas; vi también sangre embarrada en el piso, en las paredes. Comprendí que la pinta con sangre nunca se quita. Fue hasta ese momento que pude llorar, como lo estoy haciendo en estos momentos sólo de recordar lo sucedido; porque aún siento esa impotencia y coraje de no poder hacer nada y ver cómo, poco a poco, nos hemos olvidado de toda esa injusticia, sobre todo de nuestros compañeros caídos en esta lucha.

28


Despierta Evelia Pérez Amaya A ti mi gente callada, a ti que aún vives engañada, que aún te niegas a reconocer la maldad y crueldad de un gobierno sucio, corrupto, enfermizo y delirante. A ti que te engañan con una despensa miserable ¡Despierta mi gente, despierta! Así como despertamos muchos aquel 14 de junio, cuando veíamos y escuchábamos en los medios de comunicación “Desalojan pacíficamente a los maestros de Oaxaca….” ¡Mentira! ¡Vil mentira! En realidad fue un acto inhumano y humillante. Helicópteros nos fumigaban como plaga para extinguirnos, para acabarnos y callar las voces de protesta, voces de resistencia e indignación. Miércoles 14 de junio, no te olvido. Ese día miles de corazones adoloridos y llenos de coraje estallaron con hambre y sed de justicia, con el valor de gritar y luchar contra la gran represión. Este día vimos corazones adoloridos pero no vencidos. Guerra sucia aplicó el gobierno Guerra sucia pidieron sus allegados Guerra sucia nos tendieron detenciones y torturas aplicaron de asesinos nos culparon y acusados de vándalos nos agredieron Por eso mi gente despierta, despierta y lucha. Lucha por ti y por nuestra liberación, que juntos acabaremos con esta humillación.

29


Junio 2006 Cecilia Martínez Me resulta agobiante retroceder a este desastroso año. En lo personal dejó una tonta herida que persiste aún a pesar del absurdo de su existencia. A diferencia de quienes lo recuerdan por el torbellino de enfrentamientos e injusticias sociales, cada paso hacia atrás significa un encierro egoísta de sentimentalismos, de vacíos, ausencias, pérdidas no imaginadas. Aunque también tiene la fragancia de tu cariño inmenso, de tu fiel compañía, de esa camaradería irrepetible donde comenzaron nuestras complicidades. Fueron largos días llenos de incertidumbre, de sol, de fatiga y lluvia. Al principio nos invadió el desasosiego, las ganas de experimentar sensaciones embriagantes. Caminamos tanto, reímos tan profundo, que el mismo cansancio nos alejó del desastre. El daño ocurrió, todo era cenizas, llanto, impotencia y coraje. Alrededor se respiraba temor y desconcierto, pero entre el vapor de las lágrimas surgió fortaleza y unidad. Había refugios improvisados, mujeres y hombres quietos, ansiosos, expectantes. Manos humildes pero muy sinceras acudían a alimentar y mostrar solidaridad a los golpeados. Nos asustamos, comprendimos que el asunto era más serio de lo que pensábamos, pero esta vez permanecimos ahí, con los nuestros. Hoy, después de tantas lluvias, de tantos intentos por borrar las huellas de sangre impregnada en las paredes, cómplices inmutables del derroche irracional del poder… evaporadas las rojizas lágrimas, ya todo parece olvidado.

30


El rencor que se alimenta de razón y coraje, agazapado en cada rincón de nuestra tierra, espera el momento preciso y final para abandonar la tregua. El verdugo se pasea triunfante‌, pobre infeliz, no hay olvido.

31


Flavio Rosario López Cuevas Quién diría que un 14 de junio del año 2006 apareció en la historia de Oaxaca un señor de nombre Flavio Sosa. ¡Qué aspecto físico! Se escuchaba murmurar a la gente que lo veía pasar ¿Será vándalo? ¿Será borrachito? ¿Quién es ese tipo? Los luchadores sociales pregonaban por las bases que era un angelito que había aparecido de la nada y era camarada. ¡Qué ironía! En el otro lado de la ciudad se escuchaba todo lo contrario: ¡Qué tipo! sólo es un oportunista, no lo queremos dentro de nosotros, dizque siendo buena gente sólo busca sus propios intereses. ¿Pero qué pensaba Flavio Sosa? ¡Ahora sí voy a ser rico, tendré fortuna y todos mis hijos vivirán como reyes? O tal vez decía: —«¡Vamos compañeros! ¡Sí se puede! ¡El pueblo unido jamás será vencido!».

32


La indiferencia Mariela del Carmen Mendoza Arellanes Somos hermanos de sangre y nos matamos Somos hermanos de corazón y nos herimos Somos hermanos de tierra y nos odiamos ¡Es tan triste ver niños muertos y más triste permanecer indiferentes! Dejamos que gente inocente muera por un odio ancestral Tengo miedo del futuro Tengo miedo del mañana Tengo miedo de nuestra indiferencia

35


Mi gente Mayra Regalado Hernández Cuando veo a mi gente sufrir por su tierra me duele el alma y la rabia me ciega Y motivo al pueblo para que despierte pero todo es en vano ya nadie lo siente ¿Dónde están nuestras tradiciones y raíces? Hay que alzar la vista y seguir adelante porque no dejan de matar a nuestros migrantes Y cómo puedo defender a toda mi raza si el gobierno mata a quien se alza Y los ricos tiemblan si el pueblo despierta ¡A luchar conmigo! ¡Defendamos la tierra! Salgamos todos hoy alzando la voz que el rico escuche nuestra convicción Luchar por el pueblo, agarremos la hoz seguro que la lucha será sangrienta y atroz

36


La lucha constante Floriana Cruz Cruz Las reuniones eran hermosas disfrutar la cálida compañía de mis amigos era grato Los saludos y abrazos no se hacían esperar todos los días eran de fiesta Y ahora ¿dónde comeremos? qué importaba el lugar Lo importante era que compartíamos durante el día que nos contábamos nuestras penas y alegrías que nos entregábamos a la lucha para liberarnos a nosotros mismos Todos los días nos disfrutábamos reímos de todo, un vaso con agua era motivo de celebración y jolgorio Compartimos el pan y las penas lloramos, cantamos, construimos y soñamos nuestras quimeras Soñamos caminos, senderos mejores Soñamos con pueblos deseosos de paz Soñamos a gente con cara sonriente amando y cantando en plena igualdad

37


Ciudad de fuego Alfonso Muñoz Ríos En las calles líquidas de aquella ciudad sumergida los corazones metálicos de su gente se han quedado sin vida Sólo pétalos negros quedan volando en los ríos de casos y cosas extrañas Y a lo lejos se escuchan las sirenas corriendo hacia las cálidas montañas Cuando las mariposas de plástico estén vivas querrán morirse de tristeza o volarán rogando que algún día esta lluvia de plomo no las hiera

38


ni単as y ni単os de mi tierra 42


Yo no tenía la culpa Norma Oliva Martínez Torrez En mi pueblo no había papelerías para comprar el material escolar. Había que ir a la ciudad y mi mamá solamente podía los sábados…, si es que tenía dinero. Un jueves la maestra nos pidió resistol para trabajar con el libro recortable de primer grado; yo tenía cinco años y era muy tímida, hablaba poco, pero ese viernes me atreví a pedirle a Angelina, la niña con la que compartía el mesabanco, que me prestara su resistol. Ella contestó muy indignada que no, que le dijera a mi mamá, que me comprara uno. Si fuera una tarea en casa, hubiera sido más fácil porque mi abuelito me hubiera ayudado con la resina del palo mulato; o mi mamá me hubiera hecho un poco de engrudo con harina de maíz, pero en la escuela no tuve valor para pedirle resistol a nadie y empecé a recortar figuritas y pegarlas con ¿…? ¡Intenté pegarlas con saliva! Angelina le avisó de inmediato a la maestra, quien sin preguntar me dio dos varazos en las piernas. Quise llorar pero moría de la vergüenza, de coraje, de dolor y frustración, lo soporte porque me daría más pena si mis compañeros me vieran llorando. Por eso aguanté. La maestra dijo que al día siguiente tenía que ir con “mi responsable”. Mi mamá me quería mucho, era su única hija, me defendía a capa y espada de lo que fuera, sólo tenía el inconveniente que tenía un carácter muy fuerte y daba miedo. Si le confesaba que la maestra me había dado dos varazos seguro me regañaría y le iría a gritar a la maestra. Eso me asustaba sólo de pensarlo. Por eso le dije a mi mamá que no sabía qué quería platicar la maestra con ella, pero de cualquier

45


manera tenía que ir; así que al día siguiente fui con ella a la escuela. La maestra muy apenada le contó lo que había sucedido, claro que obvió los dos varazos que me dio en las piernas. Mi mamá le dijo que sin falta el lunes llevaría el resistol, pues ese sábado iría a la ciudad. Ahí se solucionó el problema, pero veintisiete años después aún sigo recordando con cierto dolor a esa querida maestra. No entiendo aún por qué me hizo daño sin haber tenido la culpa, quizá lo hizo de modo inconsciente, quizá tendría un problema personal, pero lo cierto es que yo no tenía la culpa; ni siquiera me preguntó por qué no llevé el resistol. Yo no tenía la culpa… Ahora que soy maestra, cuando recuerdo este triste episodio de mi vida, sólo reflexiono y le pido a Dios que por favor, los niños y niñas que han estado bajo mi responsabilidad durante mis doce años de servicio docente, no me recuerden tal como yo recuerdo a esa maestra. No quiero que me recuerden por haberles castigado cuando no tenían la culpa…

46


Mis muchitos de polvo Edgar Cervantes Pérez Dedicado a mis alumnos de la costa, que por las condiciones de pobreza en que sobreviven, tienen que caminar hasta cuatro horas para llegar diariamente a la escuela.

El ir y venir diario por esos caminos tan calientes que sólo pueden compararse con el fuego de tu corazón, con tu deseo de aprender y superarte, con el sueño de que algún día no seguirás en la miseria perpetua que te tiene atrapado. ¡Mi muchito de polvo! así te he llamado porque te respeto, porque no podría soportar ni una sola de las muchas tristezas de tus días, porque es más grande tu ánimo de llegar a la escuela que las cuatro horas de caminata que te separan de ella. Ahora comprendo por qué bostezas. Ahora entiendo por qué no quieres jugar, por qué no puedes atender mi lección. Es más voraz tu cansancio y tu apetito que mi esfuerzo absurdo de enseñarte una tonta lección de gramática. Con tus hechos me demuestras que soy yo quien debe aprender mucho de ti. Venimos del polvo, dice la Biblia, pero tú eres ave fénix que renaces diariamente del fuego de la miseria y del olvido. Apareciendo iluminado por esos caminos gruesos de polvo y piedra que te traen a la escuela…, a mí. Valoro la tierra que pisan mis pies porque tú la pisas. Amo tu sonrisa cuando llegas a mí, inocente y alegre, y con tu cara chimeca me dices: —«¿Maestro, que nos enseñará hoy?».

47


Gloria Lorena Margarita Ramírez Ojeda Eres un ángel tierna niña valiente, hermosa y divina Así es el principio de la vida, Gloria mía Grandes deseos tenías de venir al mundo Lograste vivir al lado de mortales Oro valías a tus familiares rodeando a tu madre de bendiciones Imagen tuya a todos nos dejaste Fue así que Dios nos mandó un ángel

48


Niños de la soledad Cecilia Martínez Rostros surcados de café pegajoso… Es mugre ahorrada, guardada en las capas de su resistente piel. Cabellos tiesos y opacos. Pies endurecidos, agrietados de tanto caminar sin rumbo ni destino. Labios resecos (que sonríen felices bendiciendo los restos de una maldita coca cola que un imbécil compasivo, con la idea de apartarse un lugar en el cielo, se dignó darle), tripas lloronas y vacías que se acostumbran al diario crujido sin respuesta. Miradas lánguidas que se posan en un rollizo niño que juguetea con un helado y un enorme globo que se escapa de sus manos… así como escapan los suspiros de aquéllos que se saben miserables, que se saben desterrados antes de tener conciencia para decidir su futuro, aquéllos que no hallan cómo echar raíces sin herir las propias que vagan sin firmeza, durmiendo a la intemperie, sin más cobijo que el ancho cielo, sin más caricia que el viento frío. Y aquéllos que teniendo techo se hallan despiertos para no sufrir, que permanecen alertas cuidando su mundo, su espacio… Aquéllos que lloran con el corazón porque sus ojos están ocupados vigilando los pasos del intruso, aquellos que venden sonrisas a cambio de pan, que trabajan incansables para evitar una mirada de desprecio. Aquéllos que huyen para protegerse de golpes y vejaciones, que viven por siempre con cicatrices abiertas porque fueron desplazados por el absurdo, pero que finalmente comprendieron que vale más su libertad y dignidad que un mugroso plato de frijoles y una taza de café acompañada de reproches…, de llanto eterno. Pobres niños que a temprana edad perdieron el regazo de su madre, que no saben de la calidez de

49


un beso, la ternura de un abrazo, la suavidad de una sonrisa. Pobres ni単as que no tienen permitido jugar porque deben madurar, crecer, sobrevivir.

50


Minerva Patricia Carrasco Ramos María tiene un mes de nacida y no comprende nada, no sabe descifrar el significado del beso que le dio su mamá en la frente. Ese beso que le dio mi nieta es de despedida, se va para siempre del pueblo. Benito Juárez es un pueblo de la Sierra de Oaxaca, aquí nació mi nieta Minerva a principios del mes de diciembre de 1994. Recuerdo su niñez con mucha alegría, cuando jugaba con sus hermanitos, cuando acompañaba a su papá al campo a recoger algunas hierbas para comer, cuando iba a traer leña para encender la fogata y soportar el frío del invierno. Le gustaba mucho ir a la primaria, hacer sus trabajos y ensayar los juegos y cantitos que le enseñaba su maestra. Iba a entrar a tercer año, sus papás la inscribieron a la escuela y le explicaron que le tenía que echar muchas ganas, que obedeciera a su maestra y a mí también porque ambos tenían que irse del pueblo para trabajar y poder enviar dinero, le dijeron que eran muy pobres y no tenían qué comer. Minerva no pudo ver cómo se iban sus papás pues sus lágrimas, la neblina y el frío de la sierra se lo impidieron. Los primeros meses, cuando yo veía que ya no era buena hora para estar en la escuela, iba a buscarla. Casi siempre la encontraba en la orilla del camino, sentada sobre una piedra, con los ojos hinchados de tanto chillar. Poco a poco se le fue pasando la tristeza porque siempre estaba ocupada cuidando de sus hermanitos, ayudándome con las tortillas. Algunas veces hacía los mandados de la gente y cuando le daban un taco, rapidito lo traía a sus hermanitos.

51


Cuando salió de sexto fui por su papel y la maestra me dijo que Minerva siempre le contaba que sus papás eran muy buenos porque se habían ido para darle un mejor futuro; decía que ella ya quería que llegara el futuro para que regresaran sus papás y estar juntos por siempre. Desde que entró a la secundaria cambió mucho, se volvió malcriada, se puso bien rebelde, se enojaba por todo y siempre quería andar fuera, me echaba la culpa de todo: porque no le podía ayudar con sus tareas, porque permití que se fueran sus papás, porque no les hablaba para que regresaran. Para que ya no me tuviera tanto coraje, un día me sacó de quicio y le di una hoja donde tenía apuntados el teléfono y la dirección donde estaban sus papás en el Norte y le dije: si no quieres estar con esta vieja, entonces vete a buscarlos. Ya cuando iba en segundo, un día fui otra vez a la escuela porque no regresaba a tiempo, yo tenía que irme a vender las tortillas y ella tenía que cuidar a sus hermanitos. La señora que vende las cocas, las maruchan y las papitas afuera de la secundaria, me dijo que Minerva muy seguido se iba con Adán, el hijo de Don Cástulo. Me dio mucho coraje y ya entrada la noche, cuando ella llegó, le di de palos hasta que me cansé. Después de eso ya no pude con ella. Ahora ya no voy a pelear más con ella porque se va para siempre y todo porque un día llegó a decirme que me hablaban de la escuela. Cuando llegué me explicaron que Minerva llevaba cinco meses de encargo y que ya no la podían tener ahí, me la llevé y ya no terminó la secundaria. Cuando le empezaron los dolores, corriendo subí por la señora Vicenta, la partera del pueblo. Mi nieta tuvo una niña preciosa con unos ojos negros bien grandes, igualitos a los de Don Cástulo, lástima que él ni su hijo Adán quieran conocerla. Hace poco, Minerva se levantó muy de madrugada, de rodillas me pidió que la perdonara, le dio un

52


beso en la frente a María, me la entregó bien dormidita y me la encargó mucho. Ahora, cuando caiga la noche y María se ponga a llorar, espero se calme cuando le diga que su mamá la quiere mucho, que se fue al Norte, a trabajar, para darle un mejor futuro…

53


Alejandro Mariela del Carmen Mendoza Arellanes Soñaba con ser una gran diseñadora, me imaginaba haciendo los más bellos vestidos pero nunca imaginé que la vida me llevaría a diseñar personitas tan bellas como son los niños. El destino me llevó a ser educadora. Al principio renegaba de mi trabajo, no me gustaba estar lejos de mi familia, de mis amigos. Cada vez que iba a mi comunidad me enojaba, hasta que un día alguien me dio un consejo: “si ya estás en esto, hazlo con ganas, procura ser la mejor en tu trabajo y no se te hará pesado”…, y así lo hice y así sucedió. Con 6 años de servicio he conocido gente maravillosa y niños que han marcado mi existencia, en cada lugar que voy dejo una parte de mí y yo me quedo con una parte de ellos. Quiero compartirles que hace dos años conocí a un niño lleno de luz y paz de nombre “Alejandro”. Físicamente era delgado, de tez morena clara y sonrisa angelical. Cabello muy negro que contrastaba con sus hermosos ojos grandes. Vivía con su madre y hermana, su padre estaba en la tierra de los sueños, allá, lejos de su familia, buscando una mejor estabilidad económica. Alejandro era un niño sociable, le agradaba jugar con su primo Miguel Ángel, jugaba con plastilina, pintaba y gustaba usar el material. Siempre que podía me evadía pues no le gustaba escribir letras. Me decía: “¡Ya maestra, son muchas letras!”, y me sonreía, y le sonreía, porque con esa mirada y su hermosa sonrisa nada le podía ser negado. El día que cumplió 5 años de edad le pidió a su madre que le preparara mole, porque le gustaba mucho ese platillo. Su madre lo adoraba y cumplió

54


su deseo, invitó sólo algunos niños del salón, no quiso invitar a las niñas. Nunca quiso participar en el bailable del día de las madres; sin embargo, un día, un número muy ensayado se iba a repetir en la clausura del curso y quiso participar, faltaba menos de un mes para este gran suceso, pues terminaban sus estudios de preescolar. Un miércoles 13 de junio, los niños realizaron unas tarjetas para sus padres, ya que el domingo 17 se celebraría el día del padre. Anticipándome a la situación familiar de algunos niños, les dije que a veces no tenemos a nuestro papá cerca, o tal vez no contamos con la dicha de tenerlo aún vivo, pero a pesar de ello, podíamos escribir la carta para quienes consideraran sus padre, y quienes lo tuvieran lejos, podrían hacerla de cualquiera manera, pues sus madres podrían enviarlas por correo. La actividad consistió en decorar un pedazo de cartulina azul turquesa y cada niño me dictaría el mensaje para su padre, yo lo escribiría en un su libreta y ellos lo copiarían en una tarjeta. Alejandro fue uno de los primeros en terminar, el mensaje de su carta decía: —«Te quiero mucho, papá». Tenía tanto ánimo en trabajar que me pidió permiso para ayudar a su primito, y así lo hizo; cuando llegó su madre, le comenté que el niño se había portado muy bien y había trabajado mucho. Por cuestiones sindicales, no asistí a trabajar los dos días siguientes, cabe mencionar que en esos días yo contaba con 8 meses de embarazo. Al llegar el día lunes, como de costumbre, llegué temprano al Jardín de Niños y la señora intendente de la escuela me recibió a gritos con las peores palabras que he escuchado en mi vida: —«¡Maestra, Maestra, atropellaron a un niño y parece que murió!».

55


Yo no daba crédito a lo que escuchaba, le pregunté de quién se trataba. Mi corazón palpitaba, un nudo en la garganta me impedía respirar, cada niño tiene un lugar especial en mi corazón. —«¡Fue Alejandro!», me dijo la intendente. Entré al Jardín para decirle al director que iba a buscar noticias del niño. En el camino rezaba con el corazón que estuviera vivo, deseaba que su muerte no fuera real, pero cuando llegué a la casa de su abuelita, en la carretera, estaba aún el charco de sangre de mi pequeñito. Hablé con la abuelita y me confirmó la noticia, Alejandro falleció el domingo 17, a las 9 p.m, por múltiples golpes causados por su atropellamiento. Sentí desmayarme. Aún siento el dolor en mi corazón. No he podido reponerme de esa terrible pérdida. Ya en la escuela, la señora de intendencia me advirtió que me tranquilizara para no afectar a mi bebé ni a los otros niños. Luego de ello escuché a los niños cantar el himno nacional y aunque intenté contener el llanto, no pude. Veía a Alejandro ahí formadito, cantando, sonriéndome alegremente como siempre lo hacía. Luego de ello, algunas madres de familia me llevaron con su mamá, y cuando ella me vio se abrazó de mí y me dijo sollozando: —«¡Maestra, mataron a mi Ale!»”. Nos abrazamos, lloramos juntas, no tuve palabras para consolar a una madre que sufría por la muerte de su hijo, toqué mi vientre y pude imaginar el dolor tan grande de esa madre. Esperé a que terminaran de preparar el cuerpo, tan pronto salieron los señores que lo prepararon entré para despedirme de él. Lo vi y me pareció que estaba dormido, vestido, con la ropita que utilizaría en la clausura. Su rostro se veía intranquilo, un tul blanco cubría su cuerpo, tenía las manos entrelazadas pero sus ojos estaban entreabiertos.

56


Su madre me dijo que no quiso cerrar sus ojitos, le tomé sus manitas y las sentí heladas. No respiraba, no sonreía, no me hablaba. Lloré y lloramos con la gente de allí, lloraba Miguel Ángel al ver a su primito, mejor dicho, a su hermanito muerto. Lo abracé tratando de consolarlo y en ese momento sentí moverse a mi bebé, yo pienso que trató también de calmar a Miguel Ángel. Luego le hablé a Alejandro y le dije que se fuera tranquilo, que no se preocupara por su mamá ni por su hermanita; que estarían bien, que no tuviera miedo, que llegaría a un lugar bonito. Cuando terminé de decir esto, el rostro del niño cambió, se veía tranquilo y sus ojos finalmente se cerraron. Su padre llegó al día siguiente y con lágrimas en los ojos leyó las últimas palabras que Ale escribió en su vida: —«Te quiero mucho, papá»

57


mi Tierra 60


Nuestra Tierra Ildefonso Gómez Colin Es evidente que la pobreza se relaciona con las múltiples necesidades existentes en nuestros pueblos, sobre todo indígenas. Uno de estos casos lo representa San Juan Yagila, comunidad donde yo laboro, la cual para obtener recursos económicos tiene que vender a empresas madereras sus recursos naturales, provocando el deterioro ambiental y el impacto negativo a la flora y fauna de la región sierra norte de Oaxaca. Las inadecuadas políticas gubernamentales de desarrollo sustentable, la pobreza extrema y la ignorancia, la falta de capacitación a los comuneros, así como la nula implementación de campañas de reforestación, han hecho presa fácil a los dueños de estas hermosas tierras de taladores de montes y gente sin escrúpulos, cuyo interés personal es obtener dinero sin importar las consecuencias de sus acciones. Durante mi estancia en esa población, he observado los constantes cambios climáticos, incomparables en otras épocas. Los jaguares, los venados y los jabalíes son algunos de los animales que han dejado estas tierras debido a la destrucción de su hábitat por parte del hombre, pues la ambición de unos cuantos y las necesidades de muchos influyen en una destrucción alarmante de la vida en nuestro planeta. El crecimiento de la población y la necesidad de alimentos han provocado que los pobladores de Yagila tengan que “arrasar” con la abundante vegetación existente, cuyas imágenes sólo quedan como gratos recuerdos de la gente adulta de la comunidad. Desde mi punto de vista estos pueblos deben ser administradores de sus propios recursos naturales, fomentar campañas de reforestación urgentemente, recurrir a la explotación racional de sus bos-

62


ques, implementando acciones de desarrollo sustentable en beneficio de la poblaciรณn. Considero indispensable enfrentar esta realidad con nuestros alumnos, mediante la explicaciรณn amena y consciente de los valores que tienen que practicar. Es ahora o nunca. No podemos mรกs contribuir con la extinciรณn de la vida, no debemos participar mรกs en la lucha del hombre por el hombre y de su inevitable futuro: la muerte.

63


Recuerdos de humildad Ildefonso Gómez Colin Aún recuerdo la algarabía de la gente, de los alumnos de las escuelas visitantes y de las personas de la comunidad. Es un día muy especial para San Juan Yagila, ya que la comunidad ha sido sede de los eventos culturales de la zona escolar 07 de escuelas secundarias Técnicas. Todo es alegría, todo es emoción. Reconozco la labor titánica de la autoridad municipal, autoridad comunal, comité de padres de familia, radio Yaxhil 104.5 F.M., personal de la escuela secundaria técnica 161, y de la comunidad en general por su capacidad de organización; así como por el compromiso que tienen con la educación de la niñez y la juventud de este rincón de la sierra norte de Oaxaca. Son las 17:30 hrs. del día 26 de febrero del 2009, los visitantes se preparan para partir llevando a sus lugares de origen la humildad de esta gente, quienes a pesar de formar parte de un sector muy marginado de la sociedad, demostraron durante los días 25 y 26 de febrero “que la educación es la mejor forma de hermanar a las comunidades de la sierra norte de Oaxaca”. La mayoría de los visitantes tuvieron su primera experiencia al ingresar a una cabina de radio y comentaron sus impresiones antes, durante y después del evento. La radio comunitaria Yaxhil dio a conocer a través de ondas hertzianas los pormenores de estas actividades. Ya son las 20:00 hrs. del día 26 de febrero, todo llega nuevamente a la calma como una llama que se enciende, ilumina y se apaga… ¡Gracias hermanos zapotecas por demostrarnos su humildad y su grandeza!

64


El Cristo Crucificado Guadalupe Gutiérrez Jiménez Relato de la tradición oral escuchado al Sr. X Gutiérrez, mi padre.

Voy a atreverme a relatar la aparición de una imagen que representa un Cristo Crucificado. Esto sucedió en uno de los barrios al sur de la comunidad de Teotitlán del Valle, Distrito de Tlacolula, estado de Oaxaca. ¿Cuándo sucedió esta aparición? No puedo precisarla con exactitud, pues las personas vecinas del lugar que me lo relataron, hoy han fallecido. Probablemente fue en la época de la colonia, en el siglo XVI. Nadie lo sabe de cierto, pero para la fe del relato, la imagen se encuentra todavía en el lugar de los hechos, en la casa marcada con el número 4 de la calle Aquiles Serdán de la sección cuarta, de la mencionada población. Cabe mencionar que esta población se fue estructurando con el tiempo en cinco barrios. Anteriormente sólo tenía dos, uno al norte y otro al sur; fue en el barrio sur donde sucedió la aparición del Cristo crucificado. El relato me lo narró mi padre y es el siguiente: “Una alegre mañana de un día domingo, en uno de los últimos jacales ubicados en el barrio sur del pueblo de Teotitlán del Valle, vivía una familia muy pobre, compuesta por el señor Estaban Alavez y la señora Damiana González, quienes tenían un único hijo de nombre Trinidad, el cual tenía seis o siete años de edad aproximadamente. Ese domingo la familia se preparaba para tomar su almuerzo en el patio de la casa, ya que por ser domingo, decidieron disfrutar la alegría del día y el calor agradable del sol matutino para calentar sus cuerpos.

65


Fue en ese momento cuando hizo su aparición un limosnero quien les saludó respetuosamente solicitando algo con qué calmar su hambre. Esta familia recibió al visitante de muy buen agrado, invitándolo a sentar y ofreciéndole para ello un trozo de madera que el niño le proporcionó de inmediato. Al término de su sencillo alimento, el limosnero agradeció a la familia y con toda humildad se retiró del lugar. La familia, como suele suceder, comentó la visita inesperada del pordiosero, pues en un lugar tan despoblado nadie transitaba por allí. De pronto, el padre preguntó a su familia si se habían percatado por dónde se había ido el limosnero. Como nadie dio razón, ordenó al pequeño Trinidad cerciorarse. El niño salió corriendo en busca del limosnero pero no vio a nadie, sólo encontró en la calle un bulto o alguien recargado sobre el corral de piedras, lo cual comunicó a sus padres. Madre y padre salieron apresurados y encontraron, a la sombra de un huachilote un “Cristo Crucificado”. El padre, la madre y su pequeño hijo Trinidad se miraron unos a otros sin decir palabra, quedaron como mudos, espantados, desesperados. No sabían qué hacer, si gritar, llorar o llamar a los pocos vecinos que allí vivían. Finalmente, la familia se refugió en su humilde choza, cerrando la puerta. ¿Rezaron? No se sabe; lo que sí sabemos es que transcurrido el tiempo el padre ordenó nuevamente al niño Trinidad a cerciorarse si todavía estaba el Cristo. —¡Sí… allí estaba! con la cabeza inclinada hacia el costado derecho, con humildad indescriptible, mirando hacia el suelo, como pidiendo a la familia que lo recogiera. Así fue, juntos fueron nuevamente al lugar y cargaron con el Cristo, depositándolo con todo respeto y ternura en el pequeño altar de la casa. Acordaron llamar a los vecinos para comunicarles el hallazgo, éstos decidieron dar aviso al párroco y autoridad del lugar quienes se presentaron para dar fe de lo acontecido. El sacerdote opinó que la imagen no debía estar en esa choza sino en el templo de la comunidad. La

66


familia aceptó la sugerencia y ayudaron a cargar el Cristo; sin embargo, a pesar que el Cristo había entrado por la puerta de la choza con facilidad, ahora no cabía para sacarlo; de tal manera que tuvieron que destrozar parte de la pared de carrizos para lograrlo. Finalmente la imagen fue trasladada a la iglesia del pueblo. A las primeras horas del día siguiente, el padre de familia fue corriendo a buscar al párroco para decirle que el Cristo Crucificado se encontraba nuevamente en su hogar, en el mismo lugar donde lo habían colocado el día anterior. Nuevo movimiento del sacerdote, autoridades y vecinos. Otra vez se hizo el traslado de la imagen a la iglesia, mas sus intenciones fueron frustradas, pues el peso del Cristo era enorme y ya no lo podían cargar. De esta forma el sacerdote y todas las personas presentes acordaron dejarlo en paz en esa humilde choza, al lado de la familia, que como pago de su humildad y pobreza, al compartir la sal y la tortilla con el menesteroso, tuvieron la gracia como recompensa del grato hallazgo de la imagen.”

Después de muchos años de ocurrido el hallazgo, la imagen del Cristo Crucificado milagrosamente ha crecido. La cruz de madera original ya es pequeña para él, los responsables actuales del crucifijo mandaron a construir otra cruz de mayor tamaño. También se observa que el Cristo ha envejecido, el color de su piel es más moreno; su cuerpo, de la cintura hacia arriba, está más inclinado hacia el frente y su cabeza se encuentra en la actualidad completamente recaída sobre el lado derecho del pecho. Este es el relato del Cristo Crucificado, las personas que deseen visitar esta imagen lo pueden hacer para corroborar lo que aquí se describe, los habitantes del lugar informarán la ubicación del domicilio de este sorprendente acontecimiento que ha dejado admirados a todos los moradores del valle de Tlacolula.

67


Exhorto de la madre tierra Julia Isabel Jiménez Pascual

Hombre inteligente, creativo, racional… ¡Eres maravilloso! ¿A dónde quieres llegar? No entiendo por qué teniendo la vida en tus manos pretendes exterminarla. Pon alto a tu loca carrera, siéntate…, respira profundo, date un breve tiempo para descansar. Deléitate en este instante ante todo lo que puedas admirar. ¿Escuchas el canto de los pájaros? ¿El ruido del río que choca con las piedras en su andar? ¿Ves aquél árbol que mueve sus ramas por el viento suave que las ha de arrullar? ¡Qué sucede, no te escucho! Sólo veo en tu mejilla dos lágrimas que empiezan a rodar. Sin duda alguna estás conmocionado, ante lo atroz, terrible y abominable de tu crueldad. ¿No esperabas esto? Por eso te invité a descansar; para que descubras por ti mismo el daño irreversible que me has causando. ¿Recuerdas aquél bosque con sus gigantescos árboles? ¿Aquéllos ríos con sus abundantes aguas cristalinas? ¿Todos aquellos hermosos y asombrosos animales? Te has puesto a pensar dónde fueron ¡Observa! Todo desapareció; en lugar del bosque espeso hay una metrópoli infestada de edificios, comercios y fábricas, calles y avenidas contaminadas por la basura. Los autos recorren las carreteras y avenidas como sangre que corre por las venas, expidiendo en sus andares el humo negro que contamina y asfixia. El agua es muy escasa y para beberla hay que comprarla, hay que pagarla, pues los ríos y reservas han sido vendidos a empresas, cuando en un principio, todo les he regalado y los pocos ríos que aún

71


quedan son depósitos de aguas podridas y pestilentes. Los animales han sido exterminados. No se acostumbraron a vivir así, algunos afortunados están encerrados, añorando algún día salir de ahí. Este es mi retrato, el de tu ambiente. Comprendo la razón de tu llanto; sin embargo, hoy está en tus manos detener al monstruo que has creado. Empieza por ti mismo, por tu familia, por tus hijos, tu casa, tu trabajo, tu localidad. No esperes ver cómo se termina mi vida porque soy única y lo que hoy ves no tiene retoño. Cuida por favor la naturaleza, mi vida, respétame, ámame y consérvame. No contribuyas más en mi agonía pues lentamente estoy muriendo por tu irracional cobardía.

72


El viaje Cecilia Martínez El agua tibia relajaba nuestros fatigados cuerpos brotaba de la fuente nuestra risa en libertad El sol cansado se despedía lentamente apresurando nuestro regreso y el firmamento nos ofreció cobijo Corrimos dibujando sueños en la arena bebimos dicha salada en conchas de ostiones Lavé tu recuerdo con olas de agua salada de salitre, que hirieron mis eternas cicatrices El mar murmuraba en susurros tu nombre y el aleteo desesperado de una gaviota desdibujó tu imagen que comenzaba a inundarme… La tenue presencia tuya se volvió eco y nuevamente la brisa del mar esparció pájaros en mi corazón vi que libraban batallas infructuosas con el incansable océano el bullicio de sus alas y de su dicha pegajosa alejó un sentimiento triste que merodeaba mi alma La luna de plata nos ofreció estrellas multicolores melodías de grillos azules y peces coquetones El aire fresco acariciaba nuestros rostros las cálidas palmeras quedaban atrás y poco a poco el sendero se tornó frío El café, con olor a tierra mojada inundaba nuestros sentidos Las luces artificiales y el incesante ruido nos devolvieron a nuestra rutina

73


Tierra Bendita Lorena Margarita Ramírez Ojeda Diversidad de encantos que te brotan hacen de ti la más perfecta Por tus verdes praderas y flores coquetas el sol y la luna ante ti se postran Eres día y luego noche eres tarde y luego mañana Las lluvias y el viento te engalanan de frío y de calor eres derroche Perfecta y tierna como la luna luces tan bella y eres bendita Yo te deseo como a ninguna vida me das, vida me quitas me abrazas fuerte, nunca me dejas que en ti fallezco, tierra bendita

74


textos educativos 75


Alejandro /Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

76


Educación y diálogo Joel Solórzano Borja El diálogo es una exigencia existencial Paulo Freire

En el presente ensayo sostenemos la hipótesis que dentro del aula, al igual que en los diferentes escenarios de la vida humana, predominan relaciones verticales y autocráticas. En este tipo de relaciones, específicamente la existente dentro del aula, el profesor “sabelotodo” se opone a los alumnos que no saben nada. Por ello se les obliga a obedecer, pues simplifica el sistema hasta hacerlo mucho más “gobernable” por su linealidad vertical y la “sencillez” de sus procedimientos. Hablar de verticalidad es poner de manifiesto la autoridad pedagógica y, por ende, implica poner en tela de juicio a la educación como arma poderosa de inculcación ideológica. Para quebrar esta verticalidad, el diálogo se ofrece para generar en la relación educando–educador un proceso centrado en el aprendizaje, particularmente en el estudiante —y no sólo en el profesor—, ya que es el estudiante el sujeto y centro del proceso educativo, autor y actor de su propio conocimiento. En esta reflexión se propone que dentro del aula debe existir una comunicación dialógica que aliente el proceso educativo. La práctica del diálogo se construye en el alumno desde la infancia, con sus padres y desde el primer contacto con sus profesores. De este modo, el diálogo dentro del aula debe ser un elemento esencial en el proceso de aprendizaje pues permite escuchar, lo que significa la disponibilidad permanente del sujeto que escucha en la apertura hacia el otro, al gesto del otro, a las diferencias del otro. Enseñar exige disponibilidad para el diálo-

80


go, la reducción de la distancia que me opone a los otros. De ahí que Freire señale: Una de las tareas esenciales de la escuela, como dentro de la producción sistemática del conocimiento, es trabajar críticamente la inteligibilidad de las cosas y de los hechos y su comunicabilidad. (Freire, 1998:118)

De allí que es importante desafiar al sujeto — señala Freire—, para que se perciba en y por su propia práctica, como sujeto capaz de saber, como arquitecto de su propia práctica cognitiva, para que pueda a su vez asumir la autoría del conocimiento del objeto y asuma el papel protagónico en la transformación de su propia existencia. Colocar al educando como sujeto capaz de saber, así como al educador, permitiría retomar los postulados actuales de la autoformación, un reposicionamiento de ambos sujetos en la educación, en la que ambos puedan asumirse como educadores y educandos. Las reflexiones antes vertidas nos permiten plantear la necesaria redefinición del papel que ocupan los sujetos de la educación en el sistema educativo, como sujetos no sólo reproductores de conocimiento, sino como acompañantes, como seres inacabados en formación permanente, sometidos a la necesaria actitud ética respecto a sí mismos y a los otros, respecto al mundo del cual forman parte y que, a su vez, construyen como sujetos históricos de transformación. Por lo tanto, implica asumirse como seres creativos, constructores de nuevos mundos posibles.

81


Indeterminación y condicionalidad de la práctica educativa Guadalupe Gutiérrez Jiménez La docencia no debe ser una más de las tareas en el extenso catálogo de posibilidades que tiene una persona para emplearse. La docencia debe considerar que la materia prima con la cual trabaja son seres humanos en pleno desarrollo y con expectativas diferentes del proceso donde participan; esto hace de la docencia una de las actividades más complejas por el grado de subjetividad e intersubjetividad que implica; sin embargo, por el sólo hecho de la interacción que se establece en el intercambio educativo; el profesor influye y es influido en este mismo proceso; por lo tanto, es necesario que se reconozca como un producto de ciertas circunstancias que actúan en su formación como persona y profesional; haya incidido en ellas o no. Paulo Freire en su libro “Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para una práctica docente”, analiza veintisiete variables. Una de ellas es “el reconocimiento de ser condicionado”, el cual considera un saber indispensable para la práctica educativa. El actuar docente se define por la visión que tenga de sí mismo y se acciona con la intención con la que dirige su práctica. Una persona preparada con intenciones de enseñar debe comprender necesariamente que su función no es la de transmisor de conocimientos. Debe reconocer en la práctica educativa o tarea de enseñar una posibilidad para incidir en la realidad inmediata, tanto del educando como del educador; lo cual requiere conciencia de las circunstancias en que se desarrolla dicho proceso educativo. Por ello, es necesario no sólo detectar sino entender cuáles son las condiciones genético hereditarias, incluso sociales, éticas, políticas, culturales e históri-

82


cas, que moldearon su idiosincrasia y aquéllas otras que modelaron a sus alumnos; debe entenderse también quién o qué las impone y desde luego cuestionar qué tan determinantes pueden ser en el proceso formativo de las personas. No está por demás recordar que etimológicamente la palabra condición proviene del latín condicĭo, -ōnis que significa índole, naturaleza o propiedad de las cosas. Existen varias acepciones de este término. Pero aquí, considerando la naturaleza social que Freire otorgaba a sus escritos y por su radicalidad metafísica de su pensamiento; la interpretación más adecuada debe referirse a aquélla que considera al ser humano como un individuo que nació bajo circunstancias ajenas a él, en un ambiente dado y bajo el influjo de ciertas fuerzas; ante las cuales debe responder y para ello debe primero necesariamente entenderlas, comprenderlas, para transformarlas. Esto es: tomar conciencia de la situación y después decidir si solamente se adapta a ellas o actúa para procurar cambios que posibiliten nuevas circunstancias que puedan favorecer la consecución de sus objetivos. Una de las cosas que una persona no puede controlar es nacer en cierto lugar y pertenecer a determinada familia, las cuales ya están dadas previamente como formas de pensar, de ser y hacer, respecto a valores aceptados, reproducidos y validados cultural y socialmente. Por la naturaleza social del individuo, las primeras condiciones de aprendizaje las impone precisamente la familia, la cual se encarga de hacer que la persona funcione de acuerdo a lo que se ha asumido como “lo correcto” en su grupo social. Una de las condicionantes más importantes a la que es sometida una persona es la religión, que comúnmente es herencia familiar.

83


Después debe cumplir con cierta escolarización, que también es otra forma en que se condiciona al individuo y que actualmente es un factor muy importante de control social, aparecen también los medios de difusión que son igualmente formas legitimadas de control y manipulación social. Percatarse de la influencia de estos factores; es decir, ser conscientes de que somos seres condicionados, posibilita la comprensión de que nosotros no elegimos voluntariamente esas circunstancias a las que nos vemos condicionados. Esto nos hace comprender, como dice Freire, que somos seres inacabados y que, al tener conciencia de nuestra inconclusión, comprendemos que no estamos determinados; en consecuencia, nos corresponde actuar para adaptarnos, modificar o diseñar nuevas condiciones respecto a las expectativas enmarcadas en un proyecto de vida. En el momento en que el docente se reconozca como un ser inacabado pero condicionado, como un ser indeterminado, modificará la intención de su labor educativa y estará en posibilidad de contribuir para que la educación se transforme hacia una formación transformadora; es decir, dejará de practicar la simple transferencia de conocimientos y posibilitará la generación, búsqueda, comprensión y aplicación de ese conocimiento en la realidad que nos condiciona. Solamente de esta forma se estará actuando realmente para propiciar, poco a poco, que los educandos identifiquen las condiciones en las que viven y reconozcan que fueron establecidas a través de muchos años y bajo estrategias plenamente diseñadas por aparatos ideológicos y represivos al servicio de la clase dominante. Lograr que cada uno de nuestros alumnos asuma a su debido tiempo una participación responsable en el diseño de la sociedad a la que pertenecen, debe ser el fin último de la educación.

84


El futuro posible Ana Edith Tomás Ramírez Visiblemente la mayoría de docentes permanecemos obstinados en la idea de enseñar a nuestros alumnos la información de un programa que nos imponen, sin tomar en cuenta otros aspectos fundamentales como la forma de aplicar dicha información en nuestra vida cotidiana, o cómo usar esa información para llegar a la creatividad y transformar y humanizar nuestro mundo. Por lo que limitamos al alumno sólo a memorizar y prácticamente bloqueamos su aprendizaje real y la oportunidad de desarrollarse. Es bien sabido que el funcionamiento de un sistema educativo depende de muchos factores; en el ámbito escolar se pueden considerar los siguientes aspectos: las escuelas y su infraestructura, el programa o currículo, los profesores y lo más importante, pues sin ellos la escuela no existiría, los alumnos. Cada uno de estos elementos juega un papel muy importante en una educación verdadera y por ello todos deberían dedicarse al logro de este propósito. Cabe destacar el papel crucial del profesor para lograr una mejora en la educación, pues es quien lleva directamente los contenidos de los programas al salón de clases para ofrecerlos a los alumnos. Sin embargo, sabemos perfectamente que la mayoría de los docentes no estamos preparados para estar al frente del aula. Me atrevo a decir que muchos que nos dedicamos a la docencia no estamos en este trabajo por convicción sino por necesidad, y esto debido a la falta de trabajo en el área a la que probablemente pertenezcamos. Luego entonces, es mejor olvidarnos de nuestros propios deseos, gustos e intereses y ser realistas y por ello buscamos empleo y comida segura y la mejor opción es la docencia.

85


Desafortunadamente, por este motivo la mayoría de docentes carecen de la formación pedagógica necesaria para estar al frente del aula, como lo comenta Gilberto Guevara Niebla en su artículo “Los docentes de secundaria”, quien menciona y recomienda que a los aspirantes para ser profesores se les haga algún tipo de prueba que indique su aptitud para el puesto, ya que lamentablemente, la contratación de profesores sin evaluar su formación trae consigo problemas de diferente índole como el gran desinterés para desempeñar eficazmente el trabajo docente, la falta de planeación, el desconocimiento de temas, la poca o nula preparación para exponer un tema. Es igualmente importante la limitación en alternativas didácticas, ejercicios, diversos diseño de materiales didácticos, falta de control de grupal, poca habilidad para establecer buenas relaciones con los alumnos, lo cual, es verdaderamente una tarea muy difícil, pues mucha veces se confunde el miedo con el respeto; y peor aún, la falta de ética observada en el abuso del puesto y aprovecharse de los alumnos en diferentes aspectos. Otro aspecto y creo que es fundamental en nuestra tarea como docentes, es que muy pocos reconocemos el hecho de que, a diferencia de otras profesiones, no estamos trabajando con máquinas sino con seres humanos, seres capaces de sentir, pensar y expresar y que, en consecuencia, reproducirán todo lo que nosotros les enseñemos a ellos. La mayor parte del tiempo nos dedicamos a informar a nuestros alumnos pero no podemos apoyarles en su formación y esto se debe en parte a las diversas tareas administrativas, políticas, sindicales, etc., que como docentes también desempeñamos, sólo nos dedicamos a pretender cumplir un programa sin responder el por qué, para qué o lo más importante, para quiénes. Considero que es crucial establecer mejores relaciones con los alumnos para ser capaces de ob-

86


tener su atención, otorgándoles nosotros también una atención humana, una atención en la que seamos capaces verdaderamente de escucharles, de conocer sus necesidades, sus gustos, sus problemas, su vida misma, para que sean capaces de reconocerse, activarse y saber bien de lo que como personas son capaces de hacer. De este modo dejarán de concebirse como simples maquinitas que guardan mucha o poca información, pero incapaces de aplicarla en su vida cotidiana. Se trata también de hacernos conscientes, junto con ellos, de que la forma en que actúan, piensan y opinan sobre diferentes temas o situaciones son importantes para la sociedad misma, y deben serlo también para nosotros, pues en la niñez recae la esperanza de nuestro futuro posible.

87


autorretrato y autobiografĂ­a 89


Madre/ Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

90


Autorretrato Rosario López Cuevas Piel morena, cabello negro, ojos grandes y oscuros, párpados hinchados, nariz con orificios pequeños y muy marcados, boca pequeña y dientes muy parejitos, labios delgados, estatura media. Delgada, sobre todo de las piernas. Dos cosas que no me gustan de mi cuerpo: mi dedo pulgar y mis pies. Me considero una persona muy sensible, lloro por todo, con películas, con canciones, con historias románticas, con los cantos de la iglesia, con un libro, etc.; por lo mismo que soy sensible es muy fácil herir mis sentimientos y me duele mucho cuando alguien me lastima. Cuando sucede esto quisiera ser rencorosa pero no puedo, basta con un saludo cordial o una sonrisa para que yo me olvide de todo el agravio. Soy una mujer muy entregada al amor, soy amante de los hombres, me gusta disfrutar las relaciones de pareja aunque también sufro mucho con ellas, soy coqueta aun cuando estoy en compañía de mi novio, pero cuando conquistan mi corazón, soy muy fiel y entregada. Soy una buena madre, me gusta consentir a mi hija con amor, con atención, con regalos; pero también pongo límites y he logrado que los respete. Soy una persona noble con mi familia, con mis amigas y con la gente en general, cuando puedo ayudar a alguien lo hago de corazón.

91


Sueño con volar Merit Flores Reyes El inicio de vida de esta pequeña flor, que soy yo, fue tan deseada desde el vientre que ello ya me hizo ser muy especial. Así me he sentido desde niña, mi madre y padre contribuyeron a que aprendiera a amar totalmente, pero también he sentido el rencor e incluso he convertido el amor en odio. Con el mágico apoyo del tiempo y de las experiencias he superado los miedos y el odio ¡Claro! Me ha costado trabajo y todavía doy algunos tropezones. Me gusta oír, escuchar y querer a las personas que me rodean, incluso convivir con mis dos hermanos me ha facilitado relacionarme con amigos varones, los aprecio y me gusta demostrarles cariño, incluso a veces les doy consejos. La virtud de escuchar a las personas y respetar su opinión, en ocasiones se ha vuelto mi defecto porque al momento de solicitarla, les digo lo que quieren escuchar y no siempre lo correcto y eso no precisamente coincide con lo que pienso. Espero que esto no sea hipocresía. Soy alegre, bailadora, sentimental y muy fantasiosa, ya que sueño con volar. Y créanme, esa es una emoción tan exquisita como el delirio que tengo por los postres, sobre todo por el flan casero o las crepas con cajeta. A veces me pongo muy triste, y de mis grandes ojos salen gotas saladas que amargan mi corazón. Antes me hundía en la angustia, buscando cualquier pretexto para opacar mi luz blanca; hoy, muy decidida, me siento en mi hogar sola y platico conmigo misma, animándome a vivir lo más feliz posible, y sigo llorando, pero ahora esas lágrimas se convierten en descanso para mi corazón.

92


Afortunada Patricia Carrasco Ramos Soy Paty, me gusta mi nombre, tengo 26 años y mido 1.65 aunque casi todos piensan que soy más alta y eso lo debo a los tacones. De mi peso, ni hablar, es un tema que prefiero evitar, pero sí puedo decir que soy de complexión mediana, morena, con ojos negros y grandes; mi nariz es chata igual que la de mi abuela materna. Tengo lunares por todo el cuerpo, hay algunos que me gustan y otros no; originalmente mis cejas eran pobladas, aunque ahora las llevo planchadas y prefiero lucirlas así, aunque tengo que ir al salón de belleza cada dos meses. El cabello lo llevo largo, debajo de los hombros; no siempre me gusta mi cabello pues no es lacio ni chino y es molesto estar a medias. Soy alegre aunque mi rostro diga lo contrario, muchas personas me dicen que parezco muy seria y enojona. Mi voz no es muy femenina, es fuerte y ronca, han elogiado mi voz por especial. Siempre pierdo cosas porque soy muy desordenada y olvidadiza, creo que el orden y yo no somos buenos amigos. Soy muy sentida y cuando alguien me dice algo lo tomo muy en serio. Hay cosas que me hacen llorar con facilidad: una canción, una película, una llamada, un recuerdo, una muestra de amor. Me encantan las películas de comedia romántica, las revistas de moda, los chocolates, los postres, las flores, una reunión familiar, los viajes, un café sin endulzar. Procuro que la gente que quiero sepa que la aprecio, soy muy cariñosa, detallista y entregada con las personas que amo. Antes de dar nunca pienso ni me prevengo. Qué bueno que soy mujer porque puedo demostrar mis sentimientos y no me importa parecer cursi o empalagosa. Cuando acabo de conocer a alguien me vuelvo muy entrometida, se me ocurren

93


infinidad de preguntas, es muy interesante conocer nuevas formas de pensar, de vivir, de sentir. Tengo pocos amigos porque pienso que es mejor calidad que cantidad; o sea, tengo mucho que agradecerles porque han sido buenos conmigo. Me fascina entablar una conversación seria, pero también bromear y reír a carcajadas. Me considero curiosa, creativa, dinámica. Cuando termino una actividad ya estoy pensando en la próxima. Me encanta ser quien organiza las fiestas en mi familia o dirigir actividades en la escuela. Sé que hay por lo menos una persona en este mundo que ha visto mi esencia, a través de una mirada, una sonrisa, una lágrima, en mis palabras y en mi mano tendida. Estoy plenamente consciente de que soy muy afortunada y por eso vivo agradecida con Dios.

94


Autorretrato Mayra Regalado Hernández En el espejo se refleja el rostro de Mayra, una pícara niña y hembra hermosa, una mujer luchadora que sufre y va adelante abriéndose paso cuando triste, errante y confundida, a veces por la soledad y el dolor, grita y vuelve andar recogiendo sus pasos del camino. Sin mirar atrás, Mayra aprende que la vida es el poder de luchar y se esfuerza mucho para lograr su progreso. Que nadie la juzgue duro, más aún si ignora qué le hizo la vida y cuál es su pesar. Todos la critican, sin saber jamás que esa débil niña ya no existe más…

¿Qué pasó con ella? ¿Podrías acaso pensar que la dura vida le hizo cambiar? Sus ojos miran un atardecer y evocan tantos recuerdos En sus sienes la edad avanza porque el tiempo pasa sin desesperanza y su tez morena dice del trabajo que bajo el sol realiza sin descanso Pocas pecas tiene la niña que no existe más son la chispa divina que le da la vida Nariz rectilínea que podrás admirar si ves el paso que dejan las lágrimas de felicidad Pómulos saltados que expresan el ánimo que tiene de luchar

95


Labios rojos, tan carnosos que con mucha picardía toman las cosas que desea probar Su rostro refleja la pasión enorme por la vida Las líneas le marcan su cruel realidad con que ha sufrido su felicidad Del trabajo no habla porque ya sabrán que ha sido su yugo y su gran penar, pero de su hija sí que podrán saber, pues le sirve sólo para enorgullecerse; un ser hermoso que refleja la lucha constante de una gran madre, que por lograr su triunfo y felicidad es capaz de todo, incluso matar.

96


Autorretrato Yeriley del Carmen Rueda León Soy de nariz aguileña, ojos pequeñitos, pestañas largas, escaso cabello pero negro como la noche, chaparrita, color de piel café con leche, amante del amor, difícil para los poemas, tierna con los labios, inoxidable de sentimientos, compañera de la melancolía, enamorada del mar profundo, sincera con mis amigos, difícil de carácter, furiosa con las injusticias, ocurrente en las conversaciones, amiga de mis amigos, fascinada con mi pequeñito, feliz y agradecida de ser madre, leona feroz con mi familia, vigilante de las estrellas, soñadora a rabiar, responsable muchas veces, irresponsable otras tantas, introvertida para expresar mis sentimientos, con familia unida, huérfana moral de padre, independiente por necesidad; amante entregada, luchadora inalcanzable, esposa comprometida, valiente por naturaleza, afortunada en amores, agradecida con Dios por los días que me permite vivir, orgullosa y confesa; esa soy yo: Yeriley.

97


Autobiografía Merit Flores Reyes En el pasado soñaba que era una princesa y que la vida real era un sueño viviente. Nací un siete de octubre del año setenta y siete; mi nombre, elegido por mi padre de la historia de “Sinué el egipcio”, me ha hecho pensar en la relación que tenía de niña con el pueblo egipcio y el karma que tiene el número siete en mi vida. Mi niñez fue tan feliz, convivir con mis hermanos y mi padre, quien era como mi héroe. Con diez años de vida era coqueta y bailadora. Como casi todas también tuve una sombra, puesto que conocí el abuso de los hombres que tienen trastornada la mente. La adolescencia y casi toda ella fue una revolución en mi cuerpo, pero sobre todo en mis emociones. Me hundí en la depresión… pero no hablemos de tristezas, ya que por hacerle caso a mi faceta de bailadora, cuando tenía 19 años, inició mi fase artística con un grupo folklórico. Esta etapa fue muy divertida y me ayudó a superarme, conocí muchos lugares, baje de peso y ¡adivinen!: conocí al amor de mi vida. Ya por el año 2000 terminé la Licenciatura en Administración de Empresas. La ejercí dos años; sin embargo, mi vida dio un vuelco y me guió hacia lo que más me gusta: enseñar. Lo más maravilloso de todo es que podía compartir mis conocimientos de artes, sobre todo de Danza Folklórica, con los adolescentes. Por ello, desde el 2003 inició mi labor docente en la asignatura de Expresión y Apreciación Artística, empecé con interinatos en la ciudad de Oaxaca, así como en su periferia. Después de tres años conseguí la base de docente y fui a Sola de Vega, donde aún me fortalezco, no sólo en conocimientos pedagó-

98


gicos sino también en mi labor docente y humana, conviviendo con personas de diferentes criterios, algunos correctos y otros incorrectos, a mi pensar, pero a pesar de todo me han ayudado para seguir adelante. Actualmente estoy felizmente casada y he entablado una relación muy estrecha con mi madre. La he admirado desde pequeña, ha sido mi ídolo, sólo que pensamos muy diferente, pero la amo y respeto, porque me ha enseñado a respetar y aceptar a los demás como son. El día de hoy estoy esperando una bella luz en mi vientre, y saben: ¡Soy muy feliz por ello! Hermoso Tesoro ¡Qué tal el paraíso! ¿Cómo está? Me imagino que muy bien recuerda que aquí tu papi y yo te esperamos con mucho amor y esperanza Así que ponte atento porque muy pronto veremos juntos luz de la primavera

99


palabras encontradas 101


Resentimiento hipócrita Cecilia Martínez El vaho podrido de tu hipocresía carcome los tejidos de mi corazón convierte la miel de mi alma en veneno corrosivo de resentimiento El dolor de ver a quien tanto amo convertirse en vendedor de mentiras Percibir tu falsa sonrisa escuchando el vacío de tus palabras y sentir el naufragio de este amor en que empeñé mi esperanza mi vida entera y que hoy veo desmoronarse… Lacera mis sentidos salpicando mi conciencia de angustia e impotencia Bebo tu silencio, me siento tan distante… por primera vez no deseo acercarme a ti Sé que no tendré tus besos, tus caricias ni escucharé tu voz… porque el precio de tenerlos es la nada Y aunque a cambio obtendría la humedad de tu boca y la desquiciante exquisitez de tus brazos No se me antoja pulverizar mi dignidad ni exponer mi destrozado corazón a las amargas sales de tu desdén

102


Hermoso enga単o Josefina Castro Velasco Tus palabras hermosas son dulces enga単os y me aferro a ellas para no perderte Pongo todos mis sentidos en cada uno de tus movimientos Busco el momento preciso para elevarnos al enga単oso mundo del amor Me gusta sentir el tibio roce de tus manos cuando recorres con ansia loca cada poro de mi cuerpo Este hermoso enga単o me hace recordar la nefasta voz de una nostalgia abandonada De una nostalgia que quiere revivir y no puede reprimir su sentimiento

103


La nostalgia y tu recuerdo Floriana Cruz Cruz Besando tu silueta vas conmigo mientras voy palpando palmo a palmo tu silencio Nostalgia de sue帽os pasajeros silente carcajada de recuerdos El eco torpe de tu recuerdo aprisiona el amor de mi sentido coraz贸n Tus palabras diluyen mi memoria en tu recuerdo como humo negro de un ventarr贸n Calculo los espacios sin nombrarte y sacudo mi alma de todos tus anhelos Cierro los ojos para nunca m谩s imaginarte pero me asalta siempre la nostalgia del recuerdo

104


Encuentro y despedida Mildred Carolina Manzano ¡Quédate conmigo! Pude haberte dicho No lo hice tal vez pensando que el destino haría que nuestras almas se encontrarán nuevamente en el camino… Ahora el tiempo ha transcurrido y la mujer que conociste un día ya no existe más, se ha perdido Eso ocurrió desde que tu amor quedó al margen del olvido Puedo decirte ahora que juntos ganamos por habernos conocido Tu huella quedó en mí y en tus bellas palabras “Eres mi luz cuando estoy contigo” Te devuelvo la promesa de regresar un día a mi nido No necesito más aliento para seguir del que ya he conseguido Tu ausencia alentó los sueños que entre ambos se diluyeron Rota la promesa nos venció el destino Y ya no pido más que nuestras almas se encuentren otra vez por el camino…

105


Odio y cariño Juana Perfecto Castañeda Todo el cariño que nació entre los dos como un volcán explosivo se ha transformado en tristeza y odio ofensivo pero no me preocupo más bien te bendigo porque tu carisma y buen sentido me han prohibido enamorarme de otro bandido

106


Amor y desamor Lorena Margarita Ramírez Ojeda El amor te hace sentir especial el desamor es frágil, débil e inferior El amor te hace grande, fuerte y superior El amor, si no es amor, es desleal El amor construye sueños y te hace invencible el desamor te impide soñar y triunfar El desamor te limita ver la realidad el amor te permite ver hasta lo invisible El amor te hace sonreír el desamor te hace llorar El desamor te hace sufrir y lamentar el amor te hace la persona más feliz El amor te hace amante de la vida el desamor te hace amigo de la muerte El desamor es la muerte el amor es la vida

107


Impotencia Néstor Daniel García Hernández Tal vez hoy no es el momento preciso para mostrar mi alegría Tal vez hoy no fue el momento idóneo para encontrarnos nuevamente Pero sentí en mi corazón una gran impotencia de no sentir tu cuerpo tu aliento tus labios suaves tocando y haciendo vibrar los míos Labios suaves que me hacen estremecer…

108


los amorosos 110


Los amorosos/ Mariela del Ca Carmen Mendoza Arellanes

111


El Amor Aurora Hernández López El amor es el silencio más fino la esperanza de un nuevo amanecer Es tocar el cielo sin andar camino vivir y sentir que el corazón vuelve a nacer El amor es como una lámpara de inagotable aceite que corre por las venas de los seres que se aman y se comprenden y están conscientes que el amor es como las margaritas necesitan regarse para verse muy bellas y bonitas El amor es algo hermoso la ciencia más pura y perfecta él lo da todo, nunca es rencoroso El amor es inimaginable como una tormenta sobre un desierto pedregoso El amor es el silencio más íntimo, más callado vive feliz porque adora la belleza la belleza de un alma pura que ha llorado cuando comparte el valor de una promesa

112


Amor y muerte Cecilia Martínez El amor es una espina inexorable que se clava lenta en la fragilidad de nuestro ser. Abre de par en par nuestra sensibilidad, sacando a la luz fortaleza y debilidad, conjugando sonrisa y llanto. El amor en sus diferentes expresiones despierta sensaciones contrapuestas: ¡Amor…! Fuerza libertadora y cadena esclavizante, luz y tinieblas, fortaleza y debilidad, sonrisa y llanto, sed y ahogo (agua), ligereza y peso, oasis y desierto, salud y enfermedad, nacimiento y muerte. A su lado consigues proezas inimaginables; subes al cielo tejiendo collares de estrellas y bebiendo miel de luna, rozando el rostro en la suavidad del sol, brillando en la negrura de la noche, cabalgando en el espacio sin tiempo, formando arcoiris sin lluvia, entrelazando castillos de agua, cosechando peces en el desierto... Llorando espinas, asfixiándote a mitad del bosque, muriendo ahogado de sed, golpeando ventanas abiertas las puertas…flotando en la arena de la incomprensión, del temor, de la soledad, trenzando raíces, construyendo alas, conjugando amor y muerte. Amor, me sumerjo en tus ojos de diamante para embriagarme de tu inocencia, en tus húmedos cabellos respiro felicidad condescendiente. Me regalas desde siempre una aurora por cada sonrisa plena de sinceridad, me colmas de abrazos cálidos y gratificantes. Tus juegos son pausas interminables del tiempo. Tus ojitos llorosos se iluminan con una simple paleta o unas dulces palabras, alegras mi corazón diciéndome «Te quiero». Tu burbujeante y tibio cuerpecito busca protección arrancando caricias recién nacidas, destruyendo

113


mi álgida actitud, sembrando flores de algodón en mi árido corazón. Amor… sacrificio devaluado, lágrimas y desvelos que me exilian en la madrugada de mi desazón. A ti que das la vida por ver respirar a quien un día con esfuerzo trajiste al mundo, a ti que amas de manera incondicional e irracional, a ti que cultivas rosas en el aire para regarlas con la lluvia aromática del cielo. A ti Amor, que perfumas mi existencia con la suavidad de tu elixir, que endulzas mi vida con la brisa de tu corazón, que caminas entre brasas para dar luz y fuego a nuestras miradas; vigila nuestros sueños alumbrando nuestro espíritu con miles de luciérnagas prendidas en tu mirada… a ti que sin llamarte estás cuando te necesito, adivinando mi silencio y consolándome sin reproches. Eres el más sincero y hermoso de los amores, el más grande, el mejor. ¡Muerte…! No suelo hablarte ni pensarte, me infundes temor, rechazo, respeto. Encierras tanto misterio que guardo distancia. Si pudiera evadirte lo haría. Te la llevaste y no sé por qué…hace veinte meses de un manotazo arrancaste sus ilusiones esparciéndolas en la profundidad de un barranco, manchaste de llanto e impotencia nuestros corazones sangrantes… destrozaste sus sueños en la sepultura de su cuerpo palpitante, que quizá suplicante miró tu rostro insensible en un intento por aferrarse a la vida. Te la llevaste sin mirar que la necesitábamos aquí, lejos de ti. Porque en el florido jardín risueño del Creador no había sitio para tu indolente presencia, que como señora inflexible de la sinrazón, provoca vacíos incomprensibles de temor en nuestra frágil humanidad.

114


Llévame contigo Roselia Terán Gopar Este día me puse a reflexionar y los recuerdos inundaron mi alma Mi mente se puso a vagar y mi corazón sintió gran calma Nunca te dije «Te odio» tampoco te dije «Te amo» y aunque el alma me dolió hoy te extiendo la mano Recuerdo las palabras que dije y de las malas me arrepiento Hoy mi corazón te pide borrarlas de tu pensamiento No quiero estar sin ti pues amor fue lo que nos dimos Bellos momentos viví Bellos momentos vivimos Mi corazón aún te ama y quiero encontrarte en el camino Mi alma siempre te reclama Por favor: llévame contigo

115


El amoroso Mariela del Carmen Mendoza Arellanes Mi amoroso amigo. Hoy se va mi amigo amoroso. Sufre como solamente los amorosos lo sabemos hacer. Sabe que para amar no hay condición física ni sexual, únicamente amas, con la esperanza de ser correspondido. Somos pocos los amorosos, sólo algunos nos aferramos a seguir sintiendo, gritando muy dentro del corazón: —«Ámame, ámame, ámame». Pero al no ser correspondido, mejor huye porque sabe que el amor y la locura van de la mano y sólo media un paso entre ambos. Por eso siempre se va, porque sabe que no podría con tanto amor. Mi amigo sufre y yo sufro al verlo. Es mi amigo, mi hermano, mi luz en días de sombras. Mi amoroso amigo, sufres porque amas. Cuántas lágrimas derramas por quien no te supo valorar. Te prometo dos días, tres meses, un año de tristeza, melancolía y soledad

116


Del amor y otras cuestiones Alejandro Hernández González Dicen que el amor es bello e infinito, que el amor es leal y que sólo una vez se ama en la vida. Yo contradigo la historia, pienso que el amor no es eterno, ni leal, mucho menos bello. El amor es algo extraño, es alegría cuando estás con la persona amada y dolor cuando estás sin ella. Por eso la pregunta ¿cómo es que hay sexo sin amor y no puede haber amor sin sexo? ¡Qué ironía! En las matemáticas el orden de los factores no altera el producto, pero en el amor me doy cuenta que sí, pues en una relación donde hay sexo sin amor, la relación perdura; sin embargo, una pareja aun cuando se ame mucho y el sexo sea inexistente, simplemente la relación termina por agotarse. No soy un desquiciado de los placeres ni del disfrute del amor, sólo pregunto si algún día alguien lo pensó tal como hoy lo pienso yo. Al escribir estas líneas estoy enamorado de verdad, sólo que no imagino la vida sin amarla y sin conjugar nuestra sexualidad. El amor es tan extraño y en todas partes se encuentra. Nadie ni nada escapa de sus garras, siempre nos atrapa y cuando menos lo piensas, atrapado ya estás; entonces sufres, ríes, lloras, gozas. El amor llegó…

117


Ausencia Merit Flores Reyes Ven aroma dulce de jazmines silvestres a consolar con tu frescura esta ausencia palpante Acaríciame con tu aroma deslizando en mi cuerpo la fragancia del rocío tierno y cálido de la mañana Ilumíname con tu blancura y detenido en el verde de la vida que la nostalgia por tu ausencia pueda abrazar mi alma

118


Amor y muerte Norma Canseco Díaz El amor es un túnel donde se guardan muchos secretos; el árbol que nos da el fruto sin pedir nada a cambio, el aire fresco que respiramos al despertar en la mañana, el sol que te regala su luz. El amor se come y se bebe, se llora y se goza. El amor no sólo se dice con palabras; te lo dice el viento, el cielo, el tiempo, lo canta cada ola del mar. El amor es brasa que no debemos apagar; porque el día en que esto suceda, entonces y sólo entonces, el amor morirá. La muerte es un laberinto lleno de misterios, la sombra que te acecha diariamente en la oscuridad, la penumbra turbulenta y fría, la daga que hiere y envenena lentamente. La muerte es el abismo profundo y negro, la eternidad del silencio, el triste y amargo olvido, la prisión que te encierra eternamente.

119


mujer, madre y maestra 120


La estrella de papรก/Mariela de del Carmen Mendoza Arellanes

121


Hija de la luna Josefina Castro Velasco Hace poco tiempo, sin querer, me paré frente al espejo y observé con asombro que mi rostro había cambiado. Mis ojos, café oscuros, que en la niñez habían reflejado timidez e inocencia, emanaban ahora chispas de alegría y curiosidad por seguir descubriendo más colores en la vida. Un ligero viento entró por mi ventana y alborotó mi largo pelo castaño, como queriendo acariciar mi piel morena. Mi cuerpo esbelto me permitió volar en ese instante hasta la copa más alta de los árboles frondosos, de aquéllos que se encuentran entre las dos montañas malformadas de mis cejas. Entre aquellos árboles, mi pequeña nariz sintió el aroma de las gardenias recién abiertas que perfumaron cada instante aquel paraíso que mis manos, largas y delgadas, acariciaron con delicadeza y emoción. No pude evitar volar en busca de la sinfonía que con tanta fuerza susurraba su música en mis oídos. Mis brazos suaves como las flores se abrieron entonces para estrechar aquel ramillete de inocencia y dulzura infinita para cubrirlo de besos, con mis labios rojos, que alegremente sonreían a la vida y al amor.

122


Gracias por estar conmigo Alejandro Hernández González Gracias mujer por haber llenado mi vida de razones para existir y luchar, por seguir adelante. Por estar siempre junto a mí, apoyándome, en las buenas y en las malas. Gracias por darme esos momentos felices e inolvidables; por soportar mi carácter explosivo y ayudarme a controlar mis emociones; pero sobre todo, gracias mujer por darme la dicha de ser padre, porque al salir a trabajar todos los días regreso ansioso y apresurado para ver, abrazar y escuchar esas palabras dulces y mágicas que me llenan de energía: —«¡Qué bueno que llegaste papito, te quiero mucho, abrázame papi!». Pues tú y esos angelitos son mi medicina para olvidarme de todos mis males y preocupaciones, son quienes me dan fuerza para seguir vivo, amándote más que siempre. Gracias amor… Gracias por estar conmigo.

123


Dios es bondadoso conmigo Yeriley del Carmen Rueda León Sólo Dios fue bondadoso conmigo porque cuando anhelaba tenerte aquí me permitió germinar tu semilla y cuidarte dentro de mí Sólo Dios fue bondadoso conmigo porque envió a mi vida un ángel travieso Y viví plenamente la alegría de sentirlo crecer dentro de mí Sólo Dios fue bondadoso conmigo porque conocí tu cara inocente te sentí y arrullé entre mis brazos débiles de tanto quererte Sólo Dios fue bondadoso conmigo por alimentar tu cuerpecito del cuerpo mío porque día a día me deja ver cómo sonríes conmigo Sólo Dios fue bondadoso conmigo porque me dio la dicha de escuchar de tu boquita roja y pequeña la palabra Má-má Sólo Dios es bondadoso conmigo porque nos abrazamos ante la desdicha Reiremos y lloraremos juntos juntos en la tristeza y la alegría Sólo Dios es bondadoso conmigo porque cuando más te necesitaba te envío a mi soledad mi pequeño y pícaro Ían

124


Fernanda Patricia Carrasco Ramos Es tan hermoso sentir tus piernitas frágiles moviéndose en la oscuridad del vientre vivo y palpitante Te siento tan unida a mí que casi puedo imaginar el color de tu mirada el tono ronquito de tu voz tu carita de lunares salpicada Eres un milagro único irrepetible, mágico que llenas tantas vidas con felicidad incontenible Quisiera contar con una mano los días que faltan para tenerte en mi pecho y puedas sentir cómo alegras mi corazón Te espera un mundo que si bien no es perfecto vale la pena conocer Allí estaré siempre para andar tus pasos y extender la mano Sé de cierto que llegarás lejos porque fuiste concebida para triunfar Fernanda, contigo dentro mi hermana jamás fue tan feliz

125


La abuela ausente Ildefonso Gómez Colin Abuela. Hoy es notable tu ausencia de la cual guardo gratos recuerdos de humildad. Recuerdo esos momentos alegres cuando esperabas ansiosa la visita de tus hijos y nietos. Hoy tu casa está abandonada, en ella viviste un calvario pues mi abuelo nunca te valoró, eras víctima de golpes y vejaciones, tu cuerpo ya no resistió más; después de una larga agonía finalmente descansas en paz. Abuela, tu origen indígena y las necesidades económicas te hicieron recorrer desde las tres de la madrugada 14 kilómetros cada fin de semana, sola y con tus fieles compañías (un burro y un perro), para ir a vender el delicioso pan que elaboraban tus manos bondadosas. Cuando venías a la ciudad, sin escatimar esfuerzo, me dabas dinero para comprar algunas golosinas. Eras equitativa con tus nietos, no había preferencia por ninguno. Si en ese tiempo yo tuviera la edad que ahora tengo, créeme que te defendería y te apoyaría económicamente. Agradezco esos momentos de felicidad, reconozco tu origen indígena; así como el valor y la humildad que te caracterizaron. Eres mi inspiración y sensibilidad cuando sufre una mujer; es por eso que siempre te recordaré. Valgan estas sencillas palabras como un homenaje que te rinde Ildefonso…, tu nieto.

126


Tesoro invaluable Julia Isabel Jiménez Pascual

Mujer: eres un tesoro único e invaluable Cuánto darían por ser como tú. Poseedora de virtudes inagotables. Quien ha podido apreciar tu valor te envidia y quiere opacarte creyendo ser superior. Por eso se utiliza la fuerza para minimizarte. Te han sometido a lo largo de la historia haciéndote creer que nada vales. Dicen que las cosas son mandato divino, que no tienes derecho a rebelarte. Permitiste injustamente malos tratos, insultos y hasta golpes ¿Hasta cuándo piensas soportar esa vida de violaciones? Créeme: es momento de reflexionar por ti y las futuras generaciones, del papel que viniste a desempeñar como compañera libre del hombre. Debes empezar por valorar y amar tu vida, tu cuerpo y tus actos. Reconocer que tienes derecho a decidir, pensar y defender lo que por derecho te corresponde. Reconocer que: Eres Eres Eres Eres Eres Eres Eres Eres

parte, no añadidura compañera y trabajadora, no esclava inteligente, no tabla rasa sujeto de amor, no objeto desechable digna, mereces ser respetada fuente de vida, debes ser reconocida amante, te corresponde ser amada templo divino, mereces ser venerada

Bien vale la pena organizar a millones de mujeres e impulsar la unidad y la lucha en la defensa de los derechos que justamente nos corresponden.

127


La estrella de papá Abigaíl Marín Alavez Uno no puede elegir cómo o cuándo va a morir Uno solamente puede decidir cómo va a vivir

Hoy papá está muy cansado y no pudo levantarse. Yo lo veo muy pálido y cabizbajo aunque no pare de reír diciéndome que no me preocupe porque muy pronto estará bien. Sonríe. Yo le digo: —«¡Pelón! ¿a qué vamos a jugar hoy?». Sonríe nuevamente y me dice: —«Hoy no hija, mañana tal vez». Al día siguiente papá está muy enfermo. Veo a mamá llorar mucho y papá ya no puede consolarla. Pronto llega un taxi y se lleva a papá al autobús para ir a México. No sé qué pasa. Mis tíos llegan y me llevan a pasear; es raro porque casi nunca vienen a visitarnos. Mi hermanita llora porque mamá ha estado muy ocupada, ella ya casi tiene dos años, yo tengo cuatro y mamá nos dice que está esperando otro bebé. Papá dijo que estaba seguro que iba a ser niño. Yo también deseo un hermanito para jugar con él, él será el lobo y yo seré Caperucita. Al tercer día mi abuelita le habla a mi mamá, mamá llora en el teléfono y yo le pregunto la razón de su desesperación; ella me dice que todo está bien, yo sé que algo muy malo sucede pero no quiere decírmelo, tal vez porque piensa que hay cosas que no entiendo. Pero ya tengo cuatro años y yo sé muchas cosas. La última vez que papá platicó conmigo me dijo que me amaba y que pasara lo que pasara eso nunca iba a cambiar. A la semana siguiente mamá empaca nuestras cosas y vamos a alcanzar a papá. Yo me pongo feliz de ir nuevamente a México, ya hemos ido muchas veces y siempre que lo hacemos papá regresa pelón y

128


muy pálido. Las primeras veces me sentía mal de verlo así, por eso se ponía un gorro, pero después él jugaba a asustarnos a mi hermanita y a mí. Así, muy pronto, me acostumbré a verlo de esa manera. Esta vez mamá va muy triste, no sé por qué si ya vamos a ver a papá, yo le llevo un dibujo de corazones rojos y pollitos amarillos porque son mis dibujos preferidos. Cuando llegamos a México vamos directamente al hospital. Mamá nos deja con mi abuelita en la entrada, no me dejan ver a papá, dicen que las niñas no pueden pasar. Mamá entra a verlo, luego sale, discute con los doctores y dice “¡No es posible, no es posible!”, y llora cada vez más… Al tercer día que llegamos a México regresamos con papá. Un hermano de la iglesia nos lleva a mi casa, viajamos todo el día y llegamos hasta el otro, papá casi no puede hablar, me abraza con fuerza y me dice: —«Mi Estrellita, te amo, ya nunca será como antes, no voy a vivir mucho tiempo, pero prometo que seré el ángel que siempre las cuidará». Me siento rara porque llegan mis tíos, entran a verlo y salen llorando. Escucho a mamá decir que no es posible que su amor se vaya, que han luchado siempre por estar juntos. Mamá era católica y papá evangelista. Mis abuelos, los papás de mi mamá, no estaban de acuerdo que se casaran; ni los papás de mi papá, pero pese a todo, se casaron. Yo no entiendo nada. Mi tía me lleva nuevamente al parque. Papá está cada vez peor, ha adelgazado muchísimo. Daría todos mis juguetes para que papá se sienta mejor. Cuando estaba bien tocaba la guitarra para mí y me cantaba canciones. También tocaba el teclado en el templo. Papá es mi cómplice; a mamá no le gusta que coma dulces pero él me compra muchos dulces, chocolates y galletas, por eso le cuento todos mis secretos.

129


El doctor de la clínica se esfuerza mucho por ayudar a papá, le da bebidas y medicinas. Yo entro a su cuarto y le pregunto si quiere que le cuente un cuento, él afirma con la cabeza y le cuento el cuento de Caperucita Roja. Él me contaba de un pequeño príncipe que amaba las estrellas pero amaba más a tres muy especiales, que eran mi hermanita, mi mamá y yo. Esa noche papá no puede dormir ni yo puedo hacerlo, mamá tampoco ¡Nadie! El doctor entra y sale del cuarto, oigo que le dice algo a mamá al oído y mamá se pone a llorar desconsoladamente. Papá se ha dormido para siempre. Mamá dice que allá arriba hay una fiesta en su honor y que seguramente está construyendo una casa para nosotros. A veces quiero irlo a ver pero mamá dice que si voy no podré regresar, y ahora que tengo un hermanito no lo quiero dejar, se llama igual que mi papá. Hace un año que papá se fue. En ocasiones veo el cielo iluminado de estrellas resplandecientes. Mamá señala una especial y me dice que es papá. Ella sonríe entre lágrimas, yo también porque sé que lo puedo ver en esa estrella cada vez que quiera, aunque lo extraño mucho y quisiera que me abrazara y me dijera que me ama. Mamá tiene razón, no entiendo nada, Dios se ha llevado a papá porque allá en el cielo lo necesita, pero yo también lo necesito…, aquí…, conmigo.... Esta historia es real y narra episodios en la vida de mi sobrinita Estrella, quien forma parte importante de mi vida. Dedico este texto a la fortaleza de mi hermana ante la gran pérdida del amor, del ser amado, porque aun en la dificultad, la tribulación y la angustia, Dios la ha dado fuerza y bendiciones. Es una enseñanza de vida. Aprendí de mi hermana que no hay que esperar para decir cuánto amas a las personas; que sólo tienes ese instante preciso para decir: «Te quiero», «te necesito», «perdón» y todas las palabras bellas que necesitamos decir y escuchar para vivir plenamente el amor.

130


Siempre Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

¿Cómo agradecer todo lo que me has dado y has hecho por mí? Eres un ser único, irremplazable, especial; tan llena de virtudes y amor… Te admiro porque viniste al mundo con la mala suerte de tener a esa mujer por madre. Te admiro porque a pesar de tus malas experiencias pudiste salir adelante y ser una madre excepcional. Admiro tu fortaleza, tu fuerza y sobre todo el gran amor que hay dentro de ti. ¡Eres única y excepcional! Bendigo el día en que ese Ser maravilloso te escogió como mi madre! Te amo tanto. Eres un gran ejemplo para mí; yo soy tu creación, sin ti yo no existiría. Gracias por darme la oportunidad de ser tu hija y el privilegio de conocerte y amarte. Gracias por darme siempre lo mejor de ti. Hoy, que soy madre, puedo comprender todos los sacrificios realizados por mí, tus horas de angustia, la preocupación y el cuidado en mis enfermedades. Madre mía, agradezco tus desvelos para cuidar de mí y de mi hijo…, de tu nieto. Te amé en vidas pasadas, te amo en ésta y te amaré siempre. ¡Siempre!

131


Gracias Roselia Terán Gopar Flor de primavera que permanece abierta todo el año Cada vez que te baño con lágrimas apareces al instante Eres mi apoyo, guía y consuelo siempre estas presente en mi mente y corazón Quiero decirte que aunque la distancia nos separe Te amo y amaré siempre Tu beso pendiente cada mañana vuelca mi corazón en gran nostalgia Y de pronto apareces como por arte de magia Sólo kilómetros nos separan Te amo y me amas Gracias mujer por ser comprensiva, amable, amiga Gracias por ser mi madre

132


Libre en corazón y pensamiento Merit Flores Reyes Dedicado a Edie, mi madre y gran mentora, de tu hija que te ama, admira y respeta

Había una vez un pequeño pueblo que pertenecía a la tierra de hombres tenaces y mujeres fuertes, llenos de bondad, que unidos formaban un solo esfuerzo de trabajo, superación y bienestar para su familia. En está tierra verde y armónica existían en gran cantidad “ojos de agua”, como ellos llamaban a los yacimientos donde nacía el vital líquido, que era como un tesoro puro y lo más preciado, similar a un diamante recién pulido para admirar. Ahí, en ese lugar bendecido por la naturaleza, nació la mujer más tenaz, consciente, humilde y con una bondad tan inmensa que reflejaba amor y perdón por doquier. Ella se forjó en una familia tradicional, no por decir y hablar mal del patriarcado, sino donde el padre fue un hombre cabal, pacífico y prudente, que le enseñó a amar la tierra y el trabajo. Tuvo una niñez como ninguna, fue tan especial, porque le enseñaron lo más valioso de la vida, como dijera alguien en su Testamento a la humanidad: “A un niño hay que darles alas y dejarlo volar”. Bueno, tal vez no fueron las palabras precisas, pero me hizo recordar la voluntad y confianza que le enseñaron a esa niña que hoy es una gran mujer. En la vida de aquel pueblo, se formaron mujeres de trabajo duro y pesado; como lo es labrar la tierra al mediodía, cuando el sol brilla en su máximo esplendor, y de ese esplendor hoy tenemos todavía, en mi tierra, Miahuatlán, a mujeres bellas, honradas y capaces de decir: soy libre en corazón y pensamiento, porque ello me permite compartir lo mejor de mí con mis seres queridos y con el mundo que me rodea.

133


Nada sería sin tu luz Patricia Carrasco Ramos Quisiera que mis noches fueran más largas porque las horas se van volando cuando busco esa estrella que nadie ha descubierto… Te aseguro mujer que cuando la encuentre le pondré tu nombre y, a partir de entonces, para mí, las noches serán eternas porque estarás ahí, como lo has estado siempre, brillando, iluminando mi vida, inspirando mis actos, acompañando mi camino, embelleciéndome el paisaje, elevándome al cielo. …Y pensar que entre millones de estrellas la mejor es para mí, la que me ha hecho brillar porque la llevo dentro. No te puedo pedir más porque me lo has dado todo, me has dado la vida, me has dado amor incondicional y sin reservas. No puedo agradecer…, no sé cómo, no tengo con qué, no hay palabras, no me alcanzarían… Nada sería sin tu luz, sin tu calor, sin tu amor.

134


Viva para Contarla Mildred Carolina Manzano Carrillo. Esta trágica historia puede ser tan familiar que podría ser parte de nuestra propia vida. La historia que aquí narro es producto de la realidad que muchas mujeres han tenido que afrontar a través de los tiempos. Tal vez mi madre se ha preguntado el motivo de su propia existencia; en ocasiones ni siquiera hay que detenernos demasiado para preguntar algo que ya está dicho y hecho. Quizá la respuesta podría ser para que alguien algún día lo escriba…

En la comunidad del Cacahuate, los hermanos Carrillo hacían todo cuanto su capricho quería. Alfredo, Eduardo y Antonio eran los amos del pueblo. Venganzas y traiciones les dieron poder y siempre hacían justicia por su propia mano. Una tarde de agosto, Eduardo y Antonio fueron sorprendidos en el campo y los mataron a sangre fría. Tiempo después su hermano Alfredo los vengo. Meses después, en un baile, Alfredo robó a una joven de nombre Gudelia. La llevó al monte pues ahí nunca nadie les encontraría. Para la jovencita Gudelia esa noche fue la más terrible de su vida; aquel hombre la tomó a la fuerza, la violó y embarazó. De dicha tropelía procrearon una hermosa niña de nombre Elfega. Eran tiempos muy difíciles para Gudelia. Enfermó de viruela negra y nunca pudo amamantar a su hija. Una mañana como cualquier otra, Alfredo salió a trabajar al campo y ya nunca volvió a regresar: le tendieron una emboscada y lo asesinaron en el camino. Fue así como Elfega quedó sin padre.

135


Para Gudelia fue un alivio no tener que soportar más a Alfredo; sin embargo, cuando veía a su hija Elfega no podía sentir repulsión por ella. No quería a su hija, la odiaba; le recordaba al hombre que le había arruinado la vida, le recordaba al hombre que la había violado…. Así fue que Elfega pagó las deudas de Alfredo, su padre. Elfega creció en una ranchería llamada Agua Fría. Allí vivió con su madre hasta los ocho años. Un día, mientras Gudelia hacía tortillas le dijo a su hija: —«¡Hubiera preferido haber tenido un trozo de perros y no a ti!». Le quebró una olla hirviendo de arroz en la cabeza y por causa del golpe cayó en las brasas del comal donde echaban tortillas; se quemó el costado derecho. La abuela fue a salvar a la niña y la llevó lejos de su madre, quien al poco tiempo se casó con un hombre llamado Severiano. Tiempo después, Gudelia regresó por su hija para llevársela nuevamente con ella. Vivieron en la capital, trabajando de sirvientas. En una ocasión, la madre envió a la niña a entregar un paquete. —«¡Lleva esta ropa, te van a pagar, traes el dinero!», le dijo. Sólo que en el camino Elfega perdió el dinero. Tuvo miedo de la reacción de su madre y decidió no regresar con ella. Caminó por la ciudad tres días sin probar bocado alguno. Al sentirse agotada descansó en una banqueta, un hombre se le acercó y la llevó a un orfanato. Ahí estuvo varios días, pero su madre dio nuevamente con ella… No había día en que Gudelia no golpeara a su hija, no faltaba pretexto para hacerlo; la usaba para moler maíz y hacer tortillas, para darle de comer a su padrastro o lavarle su ropa.

136


En una ocasión, al terminar de lavarle la ropa, se puso a echar tortillas y su padrastro le gritó: —«¡Condenada chamaca, estas tortillas saben a jabón! ¡Bruta!», Gudelia enojada le dio la razón al marido y golpeándole con el metate le quebró la mano. En una ocasión, mientras Elfega dormía, sintió como se le acercaba un hombre para tocarla, la cargó y la llevó a otro cuarto. Era su padrastro que quería abusar de ella. Afortunadamente su tío la salvó de ese abominable hombre. Elfega se fue a vivir con su tío, quien la trató como hija. Nadie tuvo la valentía de decirle la verdad a Gudelia sobre lo que trató de hacer Severiano con su hijastra. A los dieciocho años, con mayoría de edad, Elfega decidió buscar trabajo. Fue a Cacahuatepec y se empleó en una tienda como vendedora. Por las tardes iba a un taller de costura, aprendió rápidamente y en las noches cosía ropa para ahorrar dinero. Elfega era muy hermosa y tenía el cabello largo y negro, ojos grandes y cuerpo de sirena, pero con mirada triste. La belleza de Elfega enloqueció al hermano de la dueña de la tienda, quien se llamaba Bonifacio, pero ella no le correspondió, pues era un hombre mayor que ella. Aun así, Bonifacio no perdía oportunidad para acosarla. En Cacahuatepec vivía también un joven llamado Noel, el cual era apuesto y amable y al paso del tiempo se enamoró de Elfega; ella también se enamoró de él y se hicieron novios. Todo era de maravilla hasta que una tarde Bonifacio sorprendió a Elfega y abusó de ella. Le dijo: —«Por qué lloras, si otro hombre te hubiera hecho lo mismo de todos modos». Fue así que las cosas tomaron un rumbo distinto para Elfega, lloraba por los rincones tratando de olvidar lo sucedido, pero ya no pudo olvidar el

137


suceso pues al poco tiempo constató que estaba embarazada. Terminó con Noel y decidió vivir sola con su hijo. Bonifacio le propuso matrimonio y aceptó. Elfega pensó que sería lo mejor para su hijo. Vivieron en una casa modesta. Tuvieron tres hijos más, y al paso del tiempo Elfega se fue resignando a vivir perpetuamente en su calvario. Años después, Bonifacio enfermó de diabetes y murió… Tres años después la viuda Elfega conoció a Víctor, un hombre amable y atento con ella. La pretendió algún tiempo y finalmente le propuso matrimonio. De esa unión, procreó tres hijos más; Sin embargo, Víctor era muy mujeriego e irresponsable con su familia. Víctor era hombre de negocios turbios y en una de sus tantas tropelías alguien le amenazó de muerte; fue así que decidió huir del pueblo y abandonar a su familia. Sola y desamparada, con seis hijos que mantener, Elfega sintió una frustración terrible, su cuerpo no soportó tanto dolor y fue víctima de una embolia. Con el apoyo y el amor de sus hijos Elfega pudo recuperarse. En la actualidad Elfega tiene sesenta y seis años, lucha por vivir ayudándose con una máquina de coser. Enferma de diabetes, con el sufrimiento de toda su vida a cuestas, sólo vive por vivir y no ha perdido la tristeza de su mirada. Elfega es una mujer que nunca ha tenido la oportunidad que la amen como realmente merece. Es injusto ¿Cuántas mujeres no viven esta misma miseria de vida? Quizá sea tiempo que las mujeres rompamos con esa maldición que nos persigue desde siempre. Quizá sea tiempo de decidir qué hacer con nuestras propias vidas para dejar de ser incubadoras, amantes o esclavas. Necesitamos decidir por una vida que se ilumine con nuestra propia luz.

138


Para ti Juana Perfecto Castañeda Gracias por ser mi madre me dijiste un día con alegría infinita al comprender mi rebeldía Por eso quiero que sepas que de hoy en adelante nunca más dependas de la opinión del arrogante Date cuenta del gran talento que posees … que en tu interior nace … que en tu interior tienes

139


Madre Abigaíl Marín Alavez Memoria torpe, desfallecida a veces madera despostillada por el tiempo Tu voz: mes de abril sin golondrinas flores nacidas que nunca perfumaron Tu voz siempre cortante porque la razón de tu ser nace de la carencia encantadora del abrazo No sé dónde quedaron las palabras dulces donde las viejas mariposas dormían Enmudecieron los pájaros de hermosos trinos Eres dulce ternura que no me alcanza maravillosa mujer que me levanta Me diste en tu sueño intangible muchas canciones Tu fe, radiante estrella es un río inagotable de agua fresca Valle dormido, poder mágico que me sumerge en un mar de esperanza Sol nítido que me alumbra fuerte viento que me alcanza sutil presencia que me absorbe y me levanta Mi alegría es tu alegría aunque no lo digas soy parte de ti, eres parte de mí mi sueños son tuyos también aun en la divergencia contradictoria de nuestras vidas Mis lágrimas se han convertido en perlas y con ellas te haré un collar

140


porque bien mereces besos de espuma tiernos abrazos de c谩lido sol invernal Para compensarte con palabras y abrazos encarcelados que nunca tuvieron libertad de viajar hacia ti Simplemente soy tu rama somnolienta que tu amor prodigioso alcanz贸

141


Mujer invencible Rosario López Cuevas Te miro pequeña y haces cosas grandiosas Te siento frágil y eres guerrera Pareces indefensa y luchas como leona Pensé verte descender y aún estoy viva Tengo un corazón que palpita al estar contigo Anhela decirte que en cada latido eres la mujer maravillosa que ostenta cada parte de mi ser Madre mía… Alas me diste para volar dicha y felicidad para conquistar risa, armonía y canto ¡Eres la llave de mi felicidad!

142


Lo mejor de mi vida Cecilia Martínez Suave brisa que acaricia mi rostro Dulce susurro que adormece mis sentidos Alfombra mullida de hojarasca seca donde descansa mi eclipsado ser Porque en mis noches de temor me abrigaste en tu regazo florido y apacible llenando de paz mi asustado corazón En tus ojos brillan dos lunas de miel que iluminan azucarándome el sendero intentando que no tropiece con la rocosa realidad Porque adivinas mi silencio y consuelas sin hostigar con reproches mi tonto proceder Porque soy para ti lo más querido, tu tesoro… y porque sin reservas me llenas siempre de amor Porque eres mi estrella, mi guía, mi motor… Y sin embargo, en ocasiones las vanidades de la vida me seducen tontamente olvidándome de ti cayendo en egoísmos, en fantasías Porque nunca nadie me querrá ni me aceptará tal como soy Sólo tú…, querida mamá Gracias por darme el mejor regalo ¡Tu infinito amor! Eres tú, mamá…: ¡lo mejor de mi vida!

143


Amiga Norma Canseco Díaz Hoy quiero darte las gracias por tantas cosas que compartimos y hemos compartido durante el tiempo de conocernos ¿Recuerdas todos los momentos bonitos que pasamos? Recuerdo especialmente el momento de Gabriel Mixtepec ¡Qué tiempos! ¿Verdad? Son recuerdos que jamás se olvidan. ¿Pero sabes? Existe un recuerdo especial y pasó hace poco tiempo, fue el día en que compartiste conmigo ese pensamiento tan lindo que quizá ya no recuerdes pero que yo lo tengo presente en cada momento de mi vida, pues en lo personal me ayudó mucho, sobre todo porque precisamente esa mañana yo desperté con el ánimo hasta el suelo pensando que mi trabajo no servía y muchas otras cosas negativas, pero precisamente en ese momento llegaron tus palabras y no sabes la fortaleza que me dieron para seguir adelante, me dio fuerza interior para creer en mi trabajo. Gracias amiga, quiero que sepas que cuentas conmigo. Eres una persona muy agradable y me gusta que seas así. Ahora quiero compartir contigo esta frase “no busques que los demás piensen como tú, cada cabeza es un mundo, puedes despedazarte y no lograr que cambien de opinión”. Ojalá lo tomes en cuenta porque sufro al ver que sufres, particularmente cuando los demás no coinciden con tus ideas. Bueno amiga, quisiera decirte muchas cosas pero la verdad me cuesta mucho trabajo expresarme, también quiero que sepas que eres especial para mí y me siento muy feliz de ser tu amiga.

144


Amiga Cecilia Martínez Tus sueños quedaron ahí, a 400 metros, destrozados, mutilados, manchados de hierba podrida, de llanto frustrado, de sangre inerte. Después de tanto, tu cuerpo estaba ahí, inmóvil, vacío, helado, atrapado en las tinieblas de la eternidad. En el silencio infame de la muerte. Hoy que mis ojos extraviados buscan el consuelo de tu mirada, hoy que necesito tus palabras de aliento, tus labios sellados por el hielo del infinito ya no responden mis reclamos… La impotencia de no verte jamás aniquila mi ser, derrumba mi cordura, mi valor… Hay ocasiones en que la certeza absoluta es demasiado cruel para mi razón, aturde los sentidos, hace una herida fina, lenta y profunda hasta el fondo del corazón. Recorro sola —con mi dolor a flor de piel—, el lugar donde nos vimos por última vez. Observo alrededor rostros sonrientes, ajenos a tanto dolor encerrado en corazones rotos como el tuyo, como el mío… Su felicidad me duele, me molesta la risa de la vida. ¡Oh, Dios! ¿Cómo saco de mí este coraje, esta impotencia, este dolor insoportable de la muerte….?

145


el lado oscuro del coraz贸n 146


Amor/ Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

147


La gran verdad Evelia Pérez Amaya Que te amo con locura, es verdad Que no es tiempo de lamentar, es verdad Que cada día me haces falta, es verdad Que en la guerra y en el amor todo se vale, es verdad Que te conocí cuando eras libre, es verdad Que me robaste el corazón, es verdad Que añoró viejos tiempos, es verdad Que en el corazón no se manda, es verdad Que el amor a veces es injusto, es verdad Que el amor rompe barreras, es verdad Que el amor lo justifica todo, es verdad Que tú no seas libre, es verdad Que tenga miedo en desafiar la moral, es verdad Perder tu amor es una triste realidad y mi gran verdad

148


Del amor y la muerte Ildefonso Gómez Colin Al compás de las notas musicales de una gran banda filarmónica, acompañado del bullicio de niños, jóvenes y personas mayores de San Juan Yagila, lugar enclavado en un sector denominado rincón de la sierra Juárez, me pongo a reflexionar por dos diferentes motivos. En primer término quiero decir que la gente de la población disfruta de un exquisito pozole, baila al ritmo de la banda de música festejando la segunda posada navideña; sin embargo, en la población cercana a esta comunidad, en un lugar denominado Santa Cruz Yagavila, lloran la muerte de un hermano de raza zapoteca. Los primeros indicios dicen que se trató de un lamentable accidente, otros suponen un suicidio. Un hombre manipulando un rifle se disparó y dejó luto en su hogar y familia. Me pregunto entonces qué sentido tiene una muerte así ¿Por qué jugar con la muerte? ¿Acaso dicho hombre no valoraba su vida para rechazar el inminente peligro? ¿Vale la pena llegar a estos extremos? Como comenta Mario Benedetti en la cinta El lado oscuro del corazón: la gente tiene como vergüenza de sentir y manifestar sus sentimientos. Algunos consideramos que es tan natural nacer como morir; sin embargo, otros consideran la muerte una maldición, una pérdida irreparable, el honor hacia la patria, una respuesta al despecho de una dama, la mejor solución a los problemas económicos y familiares; pero también la mejor forma de responder a un callejón sin salida. Como seres humanos, día con día, también jugamos con la muerte. Aún en nuestro país, año con año, la festejamos y representamos en comparsas; se componen e interpretan canciones y calave-

149


ras haciendo mención de ella, otros la adoran como su fiel protectora. Lo cierto es que constantemente convivimos con ella, al manejar un automóvil a alta velocidad o en estado de ebriedad, al cruzar una avenida, cuando viajamos en algún medio de transporte o de diversión, al contaminar la tierra, el aire y el agua, cuando consumimos productos nocivos para la salud, al no corregir nuestros hábitos alimenticios etc. ¿En verdad amamos o en forma egoísta preferimos que nos amen? ¿Qué aportaciones hemos hecho a la humanidad antes que la muerte nos alcance? ¿Encontramos o no el amor ante las circunstancias de la vida? Ante el panorama actual nada halagador a nivel mundial podemos esperar. Considero indispensable enfrentar esta realidad con nuestros alumnos, mediante la explicación amena y consciente de los valores que tienen que practicar. Después de lo anterior es conveniente preguntarnos ¿Por qué si amamos la vida elegimos la muerte?

150


En mis sueños Alfonso Muñoz Ríos Antes que llegaras te presentí vestida de blanco, como un ángel Fue muy grande el impacto de tus ojos de miedo sin embargo, en ellos pude ver el cielo Pasaron meses y no sabía ni tu nombre a veces enigmática, cautelosa como una fiera otras más, majestuosa, como una ola inmensa Ahora, te empiezo a conocer y me sorprendo ver el corazón enorme que desborda tu cuerpo y la forma en que tu sonrisa tierna paraliza el tiempo Ayer comprendí por qué siempre te esperan sin importar el frío, la soledad o la tristeza Al llegar con tu presencia endulzas el viento y mi alma suspira de grandeza

151


El lado oscuro del corazón Juana Perfecto Castañeda El poeta anda todo el tiempo en busca del amor, se puede considerar como un amoroso, porque anda en busca del amor verdadero, pero no lo encuentra y si acaso lo encuentra, lo desecha. Esto se observa más en algunos varones que andan en busca de Penélope, su eterna Penélope, y después de un tiempo la desechan o simplemente pagan por sus servicios para satisfacer su cuerpo, pero no el espíritu. Me parece ver al poeta dentro y fuera de la película como una persona fuera de serie, porque se dedica hacer lo que le agrada, aun contra viento y marea; siempre lo acecha la muerte, criticándole su forma de vida y sus pensamientos liberales. Creo que tiene que ver mucho con la persecución que hubo de algunos políticos que criticaron malos gobiernos para hacerle conciencia a la gente del pueblo. Como lo denota Benedetti en su poesía Credo, allí menciona que ya no cree ni en las nalgas de miss universo, ni en el perdón de Dios, ni en los políticos. Sólo cree en la gente del pueblo, ésa es la creencia, para no morir en la miseria por tantos impuestos del verdugo. El poeta, en la película, es libre en su forma de vida, en contra de las normas impuestas por una sociedad oscurantista, ya que a él no le importan las formalidades, sólo pasarla bien, sobrevivir y ser libre a su manera. Algunos no nos atrevemos a actuar así por temor al qué dirán, mucho menos expresarle al mal gobierno lo que pensamos, ya que si alguien lo hace se sabe dónde irá a parar.

153


Secreto Eli Cita en la oscuridad solos con las estrellas solos en la claridad de la luna bella Cita sin planearlo sólo con desearlo Cita con quererlo cita sin proclamarlo Me buscas Te busco Nos unimos en una mirada Lo sabes tú y lo sé yo Lo sientes tú y lo siento yo ¿Qué será? ¿Amor deseo pasión? No lo sé quisiera saberlo sé que eres prohibido pero eso no importa Eres en mi vida el motor que aloca

154


Quisiera tocarte besarte, tenerte Quisiera sentirte Cita prohibida esperando hora y lugar Los sentimientos vagan en nuestras cuerpo y almas y en todo nuestro ser Lo que nos impide conocer la realidad Somos prohibidos ante los demås La inquietud de lo que suceda no se puede confesar hasta que llegue el encuentro lo sabremos quizå ‌

155


La fe en el amor Julia Isabel Jiménez Pascual

Cada quien busca su cada cual aquél o aquélla que llene su corazón Aquél que satisfaga con sus encantos el ideal individual del amor Hay quien vive la mayor parte de su vida anhelando y buscando un gran amor deseoso de sentir sin medida el palpitar desenfrenado de su loco corazón El tiempo pasa, no encuentra y le parece… haber sido olvidado por el amor Siente que la vida nada le ofrece y su alma se llena de dolor La incertidumbre aprisiona el interior de su alma y siente temor de no encontrar su complemento En vano busca… pierde la calma Se esfuma la esperanza en la claridad del viento Camina por la vida lentamente sin rumbo fijo, sin dirección En tanto, a lo lejos, en el horizonte alumbra la chispa que despierta el corazón Como un pequeño rayo de sol ha llegado propiciando algarabía en su interior El entusiasmo y la alegría han presenciado el surgimiento hermoso del amor Los detalles, los besos, las caricias sin olvidar las deliciosas palabras de amor Han dado vida a aquel cuerpo sin alma aquél que había perdido la fe en el amor

156


Silencio Cecilia Martínez Este sentimiento nació entre sombras escondido en el silencio… y ahí quedó Atrapado en la inmensidad de su incoherencia sin derecho a conocer un rayo de luz en las tinieblas, sin voz viviendo sin vivir sin posibilidad de respirar, de conocer respuesta… En un mundo sin color, sin ilusión, no es posible abrir los ojos y sentir la claridad de la esperanza Sin abrir los labios para callar lo que guarda el corazón Porque si explota, porque si emerge de su escondite sería asesinado por ti y por todos por eso es preferible su tortura en el silencio… Su tortura y mi martirio porque mis días y noches son cada vez más insoportables, más agobiantes Me asfixian en el bullicio agonizante de una oscuridad eterna Sobrevivo en perpetua vigilia no quiero ser devorada por los gusanos de mi lucidez

157


miradas 159


Mirada de esperanza Floriana Cruz Cruz Las tardes de nostalgia invaden mi ser con su aroma de recuerdo. Algunas veces me descubro ausente, sin deseos ni aspiraciones. La duda y la incertidumbre asaltan constantemente mi conciencia. Mi mirada es opaca, busca…, sigue buscando…, trato de justificar la vida, la propia existencia. Hay muchas interrogantes que quisiera responder. Siempre he pensado que todo tiene una explicación; sin embargo, cómo justificar los asesinatos, las miles y miles de muertes que diariamente ocurren ¿Cómo entender esta constante deshumanización del hombre? ¿Este ver que no puede mirar? ¿Acaso puede hacerse algo? Esta corriente nos envuelve y nos arrastra, esta vorágine nos absorbe y nos exige mirar a otros mundos posibles y conocidos: la existencia del otro. ¿Quién guarda esperanza? Quien quiere que las cosas pueden y deben cambiar. Yo creo, yo quiero, yo puedo, yo espero cambiar. ¡No! …, definitivamente no todo está perdido. No cuando veo la sonrisa de un niño; cuando la naturaleza misma nos maravilla con sus colores y olores, sus sorpresas y milagros. ¡No! No porque cada día siento el viento posarse en mi piel, porque siento la esperanza renovar mi cuerpo, mi alma, mi vida…

160


Miradas Roselia Terán Gopar

Miradas que lastiman que quieren motivan, hieren y aman Miradas tiernas que aclaman Miradas que muestran el sentir del corazón Ojos negros expresivos siempre acepto tu razón Miradas, sólo miradas que afectan o engalanan mi ser en la mañana Mirada de ternura de una madre Mirada de dulzura de los infantes Mirada maldita del que odia y aborrece Miradas que lastiman que reprochan y hieren Miradas que viven de amor y deseo Miradas que matan de odio y veneno Miradas, sólo miradas que afectan o engalanan mi ser cada mañana

161


Ojos tristes Floriana Cruz Cruz Siempre inquieta siempre en búsqueda siempre distante Correteando la muerte porque de pronto se te va la vida Con esos ojos tristes y distantes con esa mirada llena de sueños esperanza y amor Tú, que en el crepúsculo de tu existencia aún reclamas justicia Tú, mujer de acero, mujer plastilina mujer diamante, mujer sin vida Te comieron la existencia tus silencios acabaron con tus sueños, con tus risas… Tu mundo fue gris, invadido por la noche Tus ojos se quedaron ausentes y sin vida Y a pesar de tu mirar perdido de tu vida hueca y sin cariño el amor retribuye sus ausencias porque tú, mujer de mis amores mereces ser feliz

162


Dulces ojos castaños Norma Oliva Martínez Torrez Dulces ojos castaños luz de mi inspiración por ti no pasarán los años y aunque me causen daño vivirán siempre en mi corazón Cuando me miran yo tiemblo cual efecto de una herida porque son bellos y tiernos como fuego del invierno brillando con ansiedad desmedida Ojos que me miran “quedos” cuando les digo “te quiero” y es que callar no puedo necesito sentir que los tengo porque sin ellos me muero Cuando los miro a hurtadillas me parecen más hermosos porque disfruto la calma que refleja el alma de tan bellos ojos Si del cielo bajaste como regalo del Ser Supremo y mi corazón robaste con ojitos tan pequeños No me dejes sola y triste ¡Llévame contigo al cielo!

163


Muero Aurora Hernández López Muero cuando no te miro pero más aún cuando no me miras eres como la tierna esperanza que detiene mi agonía Eres como blanca espuma que se rompe al compás de las olas brillas con luz de luna pero sientes el alma muy sola Muero cuando no te miro pero más aún cuando no me miras veo en mi alma una rosa encantada que enloquece cada vez que suspiras Anhelo mirarte a los ojos y sentir en mí tu mirada probar la exquisita miel que deja tu voz callada Déjame transpirar el dulce de tu piel sin sentirme lastimada

164


Destellos de luz en tu mirada Aurora Hernández López Los poros de mi piel tocan el infinito cuando me transportas al cielo inmenso No quiero que esa llama se convierta en granito porque caminar a tu lado ha sido muy bello Me elevaste a la cima más alta vi cómo se tejen las nubes con hilos de oro Sentí tu voz cantar dentro de mí con destellos de luz en cada coro Eres como el camino bendito que mil veces podría caminar Eres como ese vino exquisito que toda la vida volvería a probar …Con tu espada ciega y venenosa me heriste sin compasión Gracias a esa herida el alma sigue viva y aún me late el corazón

¿Cuántos existen en este mundo que no encuentran sentido a su existir, que se sienten incompletos porque se han negado esa chispa de plenitud, esa magia que da energía, paz, ganas de vivir y disfrutar la vida? ¿Será qué no quieren sufrir? Pero es mejor estar herido que dormido, porque sólo el sufrimiento nos hace saber si el corazón aún late y sigue vivo… El amor te hace reír como un muerto y llorar a lágrima viva, llorar a chorros, soñar sin dormir, volar sin alas, sin necesitarlas. Nunca le cierres las puertas al amor, piensa que cada mañana, con la aurora, una nueva luz regalará a tus días un nuevo color.

165


¿Por qué buscar un amor distante si siempre canta a nuestro lado? Por qué no podemos detenernos y penetrar esos ojos que imploran reflejos y destellos de luz en la mirada. Vivir es algo hermoso, por ello hay que disfrutar plenamente la vida. Así, cuando el destino quiebre su encanto, con gusto emprendemos nuevos caminos de libertad y amor.

166


Miradas Ana Edith Tomás Ramírez Se dice que los ojos son las ventanas del alma y que a través de ellos podemos percibir la esencia de una persona y enamorarnos de ella. Se dice también que el gusto por algo o alguien nace a través de la mirada. Yo difiero un poco de estos pensamientos, considero que al igual que la vista poseemos otros sentidos que son igualmente importantes y pueden funcionar para el mismo propósito. Por ejemplo; la música es algo invisible que aprendemos a amar tan sólo de escucharla. O qué decir de los invidentes, pienso que aprenden a conocer, experimentar y amar las cosas mediante sus otros sentidos. Existe un dicho que dice “de la vista nace el amor” y otro que dice “el amor es ciego”; contradictorio ¿No? aunque desde otro punto de vista uno podría ser complemento del otro. Me explico: cuando nosotros vemos algo y nos enamoramos de ello, nos volvemos incapaces de mirar los defectos que pueda tener. En realidad creo que depende de la perspectiva desde donde miremos. De lo único que sí puedo estar segura, y es algo que agradezco infinitamente a la vida por la maravillosa oportunidad brindada, es que a través de la vista he sido capaz de experimentar y apreciar infinidad de cosas como una gota de lluvia hasta ver por vez primera el rostro increíble de mi hijo.

167


amor y desamor 168


Amor y desamor/ Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

169


Aferrado a ti Edgar Cervantes Pérez Parece fuego cuando hay error y amor cuando existe libertad Efímera cuando es ficticia y eterna cuando hay soledad Se consume cuando es superficial y nos consume si aparece el deseo Es ruido cuando cruje dentro y música cuando sale de mi interior No sé si volveré a encontrar pasión igual sólo sé que mi tiempo anhela encontrarla Por orgullo he asesinado tu pasión y en mi tiempo sólo queda tu ausencia Tiempo, quiero tiempo para entender tu pasión Tiempo, quiero tiempo para poder comprenderla

170


Palabras guardadas Josefina Castro Velasco

Hace tiempo que he guardado dentro de mí un puñado de palabras y sentimientos, buscando el momento preciso para desencadenarlas y decir que no puedo ni quiero estar sin ti. Eres la persona de quien decidí enamorarme para compartir los mejores años de mi vida. En tu amor he podido dejar atrás todos los momentos de amargura y tristeza. Te amo más que nunca y menos que siempre. Eres lo que yo siempre he esperado. Porque eres fuerte como un roble y sensible como un niño Junto a ti, el mundo se tiñe de colores Soy feliz cuando estoy contigo Me gusta compartir esa mirada de amor y deseo Tu sonrisa franca cargada de emociones gozando juntos las mieles del amor Sólo pido que si acaso un día me abandonas No me olvides nunca, llévame contigo por favor

171


Alguien Cinthya Cruz Fajardo Necesito alguien que me ame con respeto pero me deseé con pasión alguien que me odie por quererme y me quiera por amor Alguien que sin importar el qué dirán me robe un beso dulce y cálido alguien que le guste mi olor y presencia y sueñe con un mañana a mi lado Alguien que pueda brindarme su apoyo me ponga atención y sepa pedir perdón alguien que me otorgue la misma gracia de su presencia y comprensión Alguien que sepa decirme te amo y te necesito y me ayude a crecer para ser mejor alguien que con la mirada exprese su sentir y no requiera lenguaje para comunicar su amor

172


Gracias amor Ana Edith Tomás Ramírez Ahora que somos una familia de tres es importante decirte que sigues siendo tan especial para mí como siempre lo has sido. Me gusta tanto o más que al principio vivir a tu lado. Cuando estoy contigo nada me preocupa, porque aun cuando sé que no me das todo, siendo que aún tienes mucho más para dar, siempre nos das lo mejor de ti. Hoy mejor que nunca sé que te amo más que siempre y jamás me arrepentiré de haberte elegido para compartir mi vida. Me da gusto saber que estás tan contento como yo por nuestro hijo, ese hermoso ser que lleva una parte de ambos y que ahora nos une más que antes. Es importante también que sepas lo agradecida que estoy contigo por el apoyo incondicional que siempre me has brindado pues desde el momento de enterarnos que sería madre de nuestro hijo has sido capaz de comprenderme y compartir todas las sensaciones y sentimientos tan bellos que una personita nos puede hacer sentir. Por nada del mundo me gustaría que nos perdiéramos la oportunidad de escuchar juntos «¡Mami, te quiero mucho!», o «papi, te amo». Ahora sé que debo compartir lo mejor de mi ser con las dos personas que ocupan lugar tan especial en mi corazón, y aunque son diferentes luces las que guían mi camino, ambas son capaces de volverse una sola y envolverme de dicha y amor. Nunca pienses en abandonarnos y si acaso algún día lo decides, por favor llévanos contigo. Después de pedirte este encarecido favor, no me resta más que agradecer una vez más la oportunidad de hacerme madre y agradecer infinitamente a Dios por habernos dado un hijo tan hermoso.

174


Dos palabras Néstor Daniel García Hernández I Si el dolor es un sentir ¿por qué no podría sentir dolor? II Dos palabras representan hoy mi existir La primera es lealtad de mi amor por ti La segunda es ilusión que reflejan tus lindos ojos Cuando me encuentro a tu lado me siento inerte Me maravilla tu gran fortaleza y la belleza de tus sentimientos en este mundo tan trivial Tu existencia es portentosa Sentirme a tu lado no es efímero todo lo contrario es lo más bello de mi vida II Mi pensamiento está inundado de ti y no podría dejarte aunque quisiera Es verdad que tengo la forma de hacerlo pero cada día te quiero más No he podido cumplir la promesa de nunca más quererte y al tratar de arrancarte de mi vida mi amor por ti es más fuerte

175


Quédate conmigo Cinthya Cruz Fajardo Eres especial para mí y me gusta estar contigo, sabes amar en corazón y deseo, me es agradable estar contigo porque eres persona bonita, inteligente y con muy buenos sentimientos. ¡No estés triste por favor…! No trates de hacer que los demás piensen como tú porque cada cabeza es un mundo. Puedes despedazarte y no lograrás que cambien de opinión; tampoco debes depender de la opinión de otros para darte cuenta del gran talento que posees, de la hermosa persona que eres. Tú en mí has venido a ser la luz en una noche sin luna. Cuando estoy contigo siempre hay sonrisas y nada me preocupa, el mundo es mejor y el tiempo transcurre sin darme cuenta. Me encanta cuando me comprendes y te preocupas por mí, doy gracias a Dios por haberte encontrado y más aún porque me hayas aceptado. No sabría qué hacer, sólo la idea de perderte me atormenta, no puedo imaginar las noches sin tu calor ni los días sin tu presencia, eso sería como vivir sin aire o vivir en la penumbra. ¡Y no! No quiero perderte, no quiero estar sola, no quiero sentirme vacía; necesito seguir viva y sólo lo lograré a tu lado, eres en mi vida lo mejor que me ha pasado. Quédate conmigo, no me dejes morir lento no me dejes vivir sufriendo no me quites la dicha de mirarte ¡Nunca olvides! Tenemos alguien por quien seguir adelante

176


Te agradezco la hermosa hija que me regalaste, porque es fruto del gran amor que sentimos y cada día que pasan a mi lado es más grande mi dicha. ¡Quédate conmigo! No me dejes al olvido.

177


Sed de ti Lamberto Jiménez Felipe Pa´ty…linda maestra.

* Cuando la noche guarda silencio y la luna empieza a dibujar fantasmas Soy presa fácil de mis sueños de mis delirios, de tus encantos de tu ser, de tu sed de ti * Como una lluvia de mariposas amarillas nos cae a cántaros este amor iluminado Días aciagos en que se distrae la vigilia * Recibí de ti la miel la flor y el agua Flor en rosa que ha calmado mi sed Mojado en ti * En mi alma va creciendo la esperanza de tenerte para siempre Porque eres amor y te amo Porque sabes querer y te quiero Porque eres sueño y te sueño Por ser tiempo fugaz * Nunca sueño sin que aparezcas tú Cenzontle que ha cantado en mí

178


la más hermosa aventura Nunca oí una canción que no hablara de ti Letra, verso y prosa de mis rimas Nunca leí un cuento en que no aparecieras tú Hada, maga, hechicera ¡Qué sortilegio hiciste conmigo! Mariposa de mil colores Arco iris de mis sombras * Y cuando sucede lo inevitable me encuentro entre tus brazos bebiendo de ti los sueños del tiempo Arrastrando la distancia Para que se quede aquí conmigo buscándote en un suspiro que escapa sin razón Cuando pienso en ti ¿Qué es mi vida? ¿Qué es mi tiempo? ¿Qué soy sin ti? * Mis labios tiemblan cada vez que recogen miel y aroma de tus flores entreabiertas Mis ojos no se cansan de mirarse en los tuyos Mi corazón palpita buscando el dulce néctar húmedo y fresco de tu cuerpo

179


Mi voz no se cansa de cantar esta canción Te amo mujer * Y al despertar sigo pensando en ti Y cuando sueño eres mi sueño vives en mí, eres parte de mí * Aroma de perfume tiene el amor Lo que huele es el amor el amar el amar amor Es el amor armado, el amor amado Deseo de amor encajado amortajado, amordazado armonizado, amotinado alocado, aventurado Amor que todo lo da que nada pide a cambio Salvo amor más amor * Son de dos Son de amor Sones que cantan y bailan cuando canta y baila la pasión Sones abiertos a la vida Que cree, crea y croa los ritmos del corazón

180


* Bebí de ti la miel. la flor y el agua Mariposa de mil colores flor de mil olores He saciado mi sed mojándome en ti * Tu recuerdo es luz intensa En mis noches de penumbra * Aún navego en el mar de tus sonrisas y bebo el aliento de tu recuerdo Aún sigo las huellas que peinan tus pasos * Tengo arrugas en el alma y fisuras en el corazón Tengo mucha sed de ti

181


textos libres 182


Saltamontes/Mariela del Carmen Mendoza Arellanes

183


Saltamontes Mariela del Carmen Mendoza Arellanes Ese día siempre será inolvidable. Dormí luego de varios días de no poder hacerlo; abrazada de Morfeo, no quería despertar… Pero tú, pequeño saltamontes, ya estabas inquieto, ya querías ver la luz de ese maravilloso sol que iluminaba el paisaje. Me dirigí emocionada hacia nuestro encuentro; en tanto, pensaba que desde tu concepción, pequeña semillita, nunca me diste malestar alguno. Al contrario, hiciste que la luz de mis ojos se encendiera más. En estos nueve meses lograste que mi rostro se volviera dulce y bello. Dios nos vio apresurados por el camino y trató de tranquilizar a tu abuelita, porque tenía mucho miedo, pero quiero decirte yo me sentía muy tranquila, muy confiada de nuestro inevitable encuentro. De algún modo sabía que muy pronto te tendría en mis brazos. Dormida y soñando estaba cuando saliste de mi vientre. Al despertar lo hice con la mejor de mis sonrisas ¡Estaba feliz! Nada me dolía y finalmente, al tenerte entre mis brazos, rodaron de mis ojos lágrimas de una felicidad indescriptible. ¡Ahí estabas tú, tal como te soñé: tan perfecto, tan hermoso, tan mío…! (—Escribo estas líneas, te observo dormidito y no puedo contener mis lágrimas) Aun no puedo creer que Dios, Aquél ser que muchas veces reclamé su olvido; Aquél que negué como único padre, al que un día le grité que no creía en Él ni en su existencia, me haya dado este regalo tan único, tan especial y maravilloso; no tengo palabras para agradecerte Padre hermoso haberme regalado a mi pequeño saltamontes Malek.

184


¡Hijo de mi vida! ¡Hijo de mi amor! ¡Hijo de mis entrañas! Amo tu sonrisa encantadora, amo tu llanto, tus besos, tus brazos y abrazos, amo cada parte de tu cuerpo… Te amo en toda la extensión de la palabra. Te amo.

185


Manto terrenal Mildred Carolina Manzano Carrillo Cuenta la mitología que hace muchísimo tiempo, cuando el sol era más joven y el océano abrazaba más profundamente la tierra. En ese tiempo dnde los prados se vestían de verde para jugar con el aire y el perfume de las flores; fue entonces que, en el cielo, el Ser Supremo pensó que tanta maravilla debía ser cultivada. Tenía a sus ángeles como guardianes para que la tierra siempre floreciera y diera frutos. Para ello, encomendó al río dar de beber a los animales y plantas, al viento trajinar las nubes; ellas, a su vez, tenían la encomienda de vaciarse en los mares y los ríos; esto por obra y gracia natural que generaba la vida… Los mares alimentaban los peces, las tortugas, los delfines y todos los seres eran libres y felices… La tierra retoñaba almacenando en sus entrañas frutos, flores y árboles para el sustento de la vida. Con ello todos necesitaban de todos. Y sabían que si alguno faltaba los demás morirían. Los ángeles alados, quienes ponían al tanto al Ser Superior de todo cuanto sucedía en la tierra (es preciso aclarar que no eran ángeles comunes, sino ángeles que poseían el don de la belleza y de la virtud): el cenzontle, al pavo real, el ruiseñor, la paloma, el cisne y el cuervo. El Ser Superior dijo que la tierra necesitaba ser cultivada por alguien que la quisiera tanto que la sintiera sagrada. Fue así que formó con un soplo de viento al “hombre”. Les dijo a las aves: —«Ustedes se encargarán que el hombre sea digno de la madre naturaleza, volarán por los campos, cantando con voz encantada que llamará a su conciencia y alentará la diversidad de la vida.

186


Al cenzontle le dio el poder de la palabra, y las demás lo acompañarían; pero solamente un ave envidiosa no hizo caso de los deseos del Creador. Por consiguiente, el Ser Supremo se enojó y lo mandó a la tierra con un plumaje tan oscuro como su alma y con una voz aterradora; peor aún: lo hizo mortal. Enfurecido el cuervo prometió fastidiar por la condena sentenciada, y para ello entraría a la conciencia del hombre para enfermarlo de ambición, afectando la tierra como propiedad. Volaba el cuervo por los campos cuando de pronto vio a un hombre blanco y le graznó: —«Oye tú, ¿ves esos árboles que están a la orilla del río? Si los cortas podrás tener mucha madera para hacer una hermosa cabaña». Aquel hombre blanco se dejó llevar por el cuervo y taló los árboles sin dejar ni uno en pie. Al ver la cabaña tan hermosa, los demás hombres le envidiaron y quisieron hacer lo mismo. Tiempo después se percataron que todo lo habían destruido. Al ver que no tenían más, fueron a las tierras cercanas para robarles sus árboles. La avaricia se apoderó de ellos al ver tanta tierra viva, y comenzaron a planear cómo apoderarse de ella. Mientras tanto, en el cielo, el Ser Superior observaba todo, lamentándose por la acción del cuervo y de los hombres ¿Cómo había podido suceder todo aquello? En eso, uno de sus ángeles se le acercó y le dijo: —«Señor, permíteme bajar a la tierra para tratar de enmendar la obra de nuestro hermano el cuervo.» El Ser Superior le permitió bajar a la tierra. Lo primero que hizo el ángel (que era un pavorreal), fue buscar a los hombres blancos que habían talado los árboles. Al encontrarles les dijo: —«Vengo desde muy lejos y me he maravillado de tanta belleza que ostentan, es una lástima que sólo la hayan poseído sin cultivarla. Si ustedes quieren, puedo ayudarles, pero antes deben repetir en su interior: “Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada

187


brillante mata de pino, cada gota de rocío en los oscuros bosques, es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo”. Si ustedes logran entender estas palabras, podrán multiplicar lo que ya tienen, amando y sabiendo sostener esta tierra fértil.» Los hombres pensaron y aceptaron. El cuervo que observaba todo desde lo alto de un pino se enfureció y enfrentó al pavorreal, humillándolo y diciéndole que era inútil tratar de hacer cambiar el pensamiento de aquellos hombres blancos; y le arrancó una de sus bellas y flamantes plumas… El cuervo se fue volando y buscó otros hombres para sembrarles mal en el alma. Hasta allí fue el pavorreal a enfrentarlos. Los hombres blancos se quedaron inmóviles al ver la imponente belleza del ángel y le escucharon atentos: —«Hermanos, si tanto desean tener lo que tiene su prójimo imiten su destreza para poder criar estos animales, pidan humildemente cómo aprender, no olviden que todo lo que nos rodea “Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el gran águila; éstos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia”», Aquellos hombres, lejos de reflejar arrepentimiento, comenzaron a burlarse de las palabras del pavorreal y lo atacaron para arrancarle sus plumas. El pavorreal humillado lloró… Mientras tanto, en el cielo, el Ser Superior observaba toda la injusticia acontecida. Sus ángeles le pidieron permiso para bajar a la tierra y ayudar a su hermano el pavorreal. El Ser Superior concedió permiso advirtiendo que lo trajeran de regreso. Los ángeles bajaron y acudieron en ayuda de su hermano. El Cenzontle, con toda su sabiduría, buscó al cuervo para hacerle ver el grave error que había cometido al enfermar al hombre blanco de avaricia y egoísmo. —«No te das cuenta que ya eres mortal y necesitas también de esta

188


tierra. Piensas que haces mal al ver cómo se destruyen entre ellos; piensas que los utilizas, pero en realidad ellos te utilizarán, pues “sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga”. Al condenarlos a esta vida, te condenas a ti mismo». El cuervo se rió del Cenzontle y emprendió su vuelo. Llegó a una hermosa cascada de agua cristalina y encontró a unos hombres que estaban cerca de ahí contemplando un venado; se les acercó diciéndoles: —«Si cazan ese venado obtendrían buen dinero vendiendo su piel y carne, así podrían hacerse ricos atrapando otros muchos más…» Los rostros de los hombres se transformaron por la avaricia; de pronto, se acercó el ángel ruiseñor de lo alto de un árbol, les habló y dijo: —«Escuchen hombres, lo que ven no es un simple venado, dentro de él también se forma un mundo como el nuestro, sientan, escuchen... Aman lo que ustedes aman ¿Cómo pensar que pueden apropiarse de un animal como si les perteneciera? Eso es imposible, nadie tiene la facultad de decidir cuándo terminar con la vida, pues la vida es obra del Ser Supremo, quien moldea y contribuye para que todos pasemos por esta tierra haciendo el bien a los demás. Los hombres se rieron del ruiseñor y mataron al venado… El ruiseñor se puso triste al ver lo inútil que fue hablarles a esos hombres necios. El Ser Superior, que todo lo observaba, mandó llamar a todos los ángeles, pero el pavorreal no quiso subir, se aferró a la idea de que podía lograr hacer cambiar a los hombres y por ello pidió tiempo al Ser Superior para lograrlo, y cuando esto sucediera, subiría al cielo a costa de entregarle a los hombres la belleza de sus plumas.

189


—«Si eso es lo que quieren, les daré mis plumas —pensó el pavorreal—. Los demás ángeles no quisieron emprender su vuelo al cielo sin su hermano pavorreal y hablaron con el Ser Superior haciendo un pacto con Él. —«Si nos permites quedarnos nuevamente en la tierra para ayudar a nuestro hermano pavorreal en su noble labor, te prometemos regresar pronto arreglando todo en la tierra; si acaso notas que “tu jardín ya no da frutos, entonces será inútil permanecer allá abajo; y podrás cortar de raíz lo que ya no es fértil”, nosotros estaremos día con día en los campos cantando con alegría, tratando de acercarnos al corazón del hombre.» El Ser Superior aceptó y dijo: —«Estaré feliz si ustedes me ayudan a lograrlo, recuerden lo mucho que les amo y suceda lo que suceda; ustedes siempre tendrán un lugar en la vida.» Cuando en la tierra se reunieron los ángeles, el pavorreal estaba más que feliz. Desde entonces el cenzontle representa la palabra, el cisne la virtud, el pavorreal la bondad, el ruiseñor la valentía, y la paloma la pureza. Juntos luchan por conseguir que el hombre obtenga conciencia de lo que está perdiendo.

190


La batalla de las letras Alejandro Hernández González Había una vez una galaxia, una galaxia de letras. Todas se veían raras, unas se reían de las otras. Las mayúsculas decían que eran las reinas de su galaxia por el tamaño; sin embargo, las minúsculas argumentaban que todas tenían el mismo valor por pertenecer a la misma galaxia. Un día en plena discusión sucedió algo terrible; se avecinaba una nube de humo y todas corrieron a refugiarse en sus libros gritando desesperadamente ¡AAAAAAAAAAA! Cuando la nube de humo desapareció, todas las letras se asomaron por el lomo de los libros y volvieron a reunirse. Fue entonces que la letra A mayúscula dijo: —«Hermanas letras, debido al acontecimiento que acabamos de presenciar he decidido que la reina de nuestra hermandad debo ser Yo». —«Momento, momento! —dijo la a minúscula, yo también soy “a” y por mi tamaño no creo merecer tanta discriminación. Las letras murmuraban por la actitud y pleito de las letras “A” mayúscula y “a” minúscula, hasta que un grupo de letras inconformes protestaron y dijeron: —«En que se basan para decidir que ustedes serán las monarcas del reino». —«Es muy claro —exclamaron—, durante tremendo acontecimiento todas ustedes me exclamaron ¡AaAaAaAa! Las demás letras asombradas trataban de analizar el asunto y dijeron que efectivamente así había sucedido, pero que su reino no debería ser gobernado por ellas por un acontecimiento tan simple. Mientras discutían ello, las otras letras mayúsculas dijeron que en lugar de pelearse deber-

191


ían ir a revisar la nave que había caído en su reino y hacer labores de limpieza. Así lo hicieron todas; se organizaron y trasladaron en su libro volador hacia el lugar de los hechos. Ya estando ahí, descubrieron un artefacto bastante dañado; un objeto que tenía luces y sonidos musicales. Fue fácil dar con la nave, así que la llevaron a su laboratorio y descubrieron que ese objeto recitaba los nombres de cada una de ellas cuando tocaban las teclas, así que decidieron analizarlo detenidamente y descubrieron que el objeto recitaba palabras y que iba mencionando letra por letra hasta formar palabras variadas; así que pensaron que era un libro parlante. La sorpresa de la hermandad del alfabeto fue tanta que todas sus integrantes estaban muy preocupadas porque creían que estaban invadiendo su territorio. Así que olvidaron pelear por el puesto de mando y decidieron hacer diálogo en busca de una solución. Todas las letras emprendieron su viaje, cada una en sus libros correspondientes y viajaron y viajaron, hasta que finalmente descubrieron que en todos los rincones de muchas galaxias, las letras, sin excepción alguna, existían, y que el artefacto que tenían en su poder era el juguete de un niño humano que tenía el sonido de cada una de las letras. Con ese juguete parlante jugaba el niño, todo para enfrentar el desafío de conocer las letras y aprender a leer... Así que se reunieron todas las letras e hicieron una gran fiesta en honor a todas ellas, pues todas son indispensables y se necesitan para dar vida a las palabras. Por ello, decidieron nunca más pelear sino hacer juegos para descubrir un sinnúmero de palabras. Ahora ya no existe discriminación en el alfabeto y todas las letras comparten libros e historias, todas ellas viajan juntas por el mundo, haciendo reír, llorar e inspirar....

192


Editorial LA MANO

Marcel Arvea Damián. Autismo. Autismo infantil y desarrollo humano. Fernando CuPé. Técnicas para dibujar personajes femeninos Manga. Antonio Bello Quiroz. Ficciones sobre la muerte. Marcel Arvea Damián. Versión y traducción: Cuatro Cartas a los Animadores de los Círculos de Cultura de São Tomé e Príncipe de Paulo Freire. Paulo Freire. Educación y Mudanza. Marcel Arvea Damián. Educación y Liberación. COEPES-Puebla. Marco de referencia para la Cultura de la Calidad y Evaluación del Sistema de Educación Superior. MARCCESES. Luis Gerardo Ugalde Ojeda. Arte y erótica: interpretación comunicativa del mundo.

214


Editorial LA MANO

Círculos de Investigación Colección MATERIALES DE ESTUDIO Leo Kanner. Trastornos autistas del contacto afectivo. Marcel Arvea Damián. Palabra y Trascendencia. Paulo Freire, Equipo INODEP. Concientização: teoría y práctica de la liberación. Louis Althusser. Aparatos ideológicos del estado. Iván Íllich. La sociedad desescolarizada y otros escritos. Mario Bunge. La ciencia: su método y su filosofía. Friedrich Nietzsche. Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas. Paulo Freire. Cuatro Cartas a los Animadores de los Círculos de Cultura de São Tomé e Príncipe. Cortés Flores Rolando. Creatividad y pensamiento creativo. Cortés Flores Rolando. Creatividad y estrategias docentes. Cortés Flores Rolando. Estrategias docentes y pensamiento creativo.

215


Editorial LA MANO

Círculos de Investigación Educativa Colección GUELAGUETZA

Nelly Ruiz Ruiz. Propuesta de Educación Interreligiosa en la Comunidad de Santa María Yaviche, Oaxaca. Lamberto Jiménez Felipe. EduCreAcción. Carlos López Cruz. Propuesta para recuperar la identidad cultural en la escuela Telesecundaria de Villa Nueva, Jamiltepec, Oaxaca. Rolando Cortés Flores. Creatividad y pensamiento creativo. Mariela Ramos Carrera. Hablando y escuchando, leyendo y escribiendo. Breve Diccionario escolar bilingüe chatino-castellano, castellano-chatino. Adriana Vidal Fernández. Jugando y Aprendiendo Matemática. Marcel Arvea Damián. Guía Metodológica del Diplomado de la Investigación Educativa del Tema Generador. Alejandra Pastelín Montes. Estrategias de lectoescritura en grupos Multigrado. Jaime Hermes López Ramírez. Consejos comunitarios por la educación. Gabriela Vázquez Sanjuán. Hacia la integración educativa de niñas y niños con necesidades educativas especiales.

216


Romeo García Carrasco. Currículum y realidad social. Caso del DGEti. De Zimatlán de Álvarez Oaxaca. Guadalupe Canseco Cruz. Movimiento magisterial y ausentismo docente. Arturo Marcos Pérez. Estrategias docentes para la producción y comprensión de textos. Austreberto Santiago Soria. Creatividad y práctica docente para el trabajo colectivo. Silvia Cruz Sánchez. De la mano educamos mejor. Norma Nelly Ortiz García. Comunicación: canal perfecto hacia la educación. Evelyn Nery España Gómez. Estrategias didácticas y aprendizaje significativo. Mayra Paula Barragán Vera. Conocer para aprender y transformar. Silvia García Francisco. Educando con amor. Estrategias para fortalecer el vínculo escuelafamilia en nivel Preescolar. Maribel Morales Cruz. Unidos podemos continuar. Ninfa Ávila Monjarás. Concientización en la formación y práctica docente. Rosa María Mendoza Jiménez. La comunicación: una necesidad educativa de la escuela primaria. Luis Gerardo Ugalde Ojeda. Orientaciones Metodológicas para Proyectos de Investigación. Taller de creación literaria 401. ENSFO. Textos aNormales.

217


Editorial LA MANO

Colección SECRETOS

Luis Gerardo Ugalde. Extraviadas cartas de un verano. Job Matamoros. Contraste: poemas del buen Job. Miguel Erasmo Zaldívar. A la izquierda de la cruz. Juan Esteban Pérez Ficachi. L.M. Luis Gerardo Ugalde. Sendero de hormigas. Juan Esteban Pérez Ficachi. Hombre común.

Próximos títulos Luis Gerardo Ugalde Ojeda. La Investigación Científica en las Instituciones de Instrucción Superior Privadas. Colectivo Docente. UNICUP. Flores del pensamiento y de la palabra. Taller de creación literaria del 1° de Secundaria de San Santiago Apóstol, Oaxaca. Imaginantes e imaginarios.

218


Este Libro de Editorial LA MANO se terminó de imprimir el día 8 de abril de 2009 en los talleres gráficos de Editorial La Mano. Se publicaron mil ejemplares más sobrantes para reposición.

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 8 de abril de 2009.

219


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.