Ensemble Ricercare Antico / XLVI Festival Internacional Cervantino

MĂşsica

Ensemble Ricercare Antico Giulio Romano Francesco Tomasi, director 28 de octubre 12:00 horas Templo de La Valenciana Italia

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Ensemble Ricercare Antico Giulio Romano Francesco Tomasi, director, tiorba y guitarra barroca Riccardo Pisani, tenor Prisca Stalmarski, violín Chiara Granata, arpa Giovanni Bellini, tiorba y archilaúd Matteo Coticoni, violone

p r o g ra m a Giulio Caccini (c. 1550-1618) Amor io parto * Dalla porta d’Oriente ** Filippo Nicoletti (c. 1554-1634) Canzona “La Richalla” *** Giulio Caccini Aur’amorosa ** Dovrò dunque morire ** Al fonte, al prato ** Girolamo Frescobaldi (1583-1643) Toccata per spinettina e violino **** Giulio Caccini A quei sospiri ardenti ** Udite Amanti * Amor ch’attendi ** Intermedio

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Stefano Landi (c. 1587-1639) Canzona detta “l’Alessandrina” *** Giulio Caccini Vedrò il mio sol * Tu ch’hai le penne amore ** Filippo Nicoletti Canzona “La Capricciosetta” *** Giulio Caccini Dolcissimo sospiro * Amarilli * Odi Euterpe ** Non ha ‘l ciel cotanti lumi **

* De la colección Le Nuove Musiche, Florencia 1601 ** De la colección Nuove Musiche e Nuova maniera di Scriverle, Florencia 1614 *** Del manuscrito 156 del fondo musical de la Biblioteca Nazionale Centrale di Roma **** Del Primer libro de las canciones a una, dos, tres y cuatro voces, Roma 1628.

Duración: 93 minutos

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Giulio Romano Como ocurre a menudo con los compositores de esta época, su biografía se entrega en retazos que atesoramos como reliquias. Sabemos que es estricto contemporáneo de Cervantes: apenas tres años más joven, murió dos años después. Nacido en Tívoli, antigua ciudad romana, su vida orbita sin embargo enteramente en torno a Florencia: se sabe que en 1560 (es decir, a sus diez años), Cosme I de Médici lo llevó a Florencia, entusiasmado por su talento. Pronto estaría al servicio del Gran Duque de Toscana, como músico, cantante e instrumentista. Su prestigio como cantante fue notable. Solía acompañarse con la viola da gamba, Fue miembro de la Camerata Florentina, que reunió a los más notables genios de la ciudad gobernada por los Médicis en reuniones de tertulia e investigación que constituyen el clímax de madurez en que el Renacimiento logra por un momento verse a sí mismo antes de derrumbarse en el barroco, rotundo de expresividad y drama. Ahí encontramos también a otro notable músico (y matemático): Vicenzo Galilei, padre de Galileo. El sencillo propósito de este grupo era regresar la música, corrompida por los excesos farragosos del contrapunto, a las formas transparentes de la Grecia antigua. Querían que la palabra fuera otra vez perceptible, fuente de sentido sonoro. El único pequeño problema que tenían es que esa música imaginaria no había sido escrita. Por tanto, había que volver a pensarla desde los textos de Esquilo, Sófocles y Eurípides, y con la ayuda de todo el Platón y Aristóteles que se pudiera. No supieron, ni sabemos nosotros, si consiguieron su propósito. Pero en cambio, inquiriendo hedónicamente –mediante categorías filológicas– en la tragedia, inventaron la ópera: Eurídice, primer

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dramma per musica de la historia (1600), fue estrenada siete años antes del Orfeo de Monteverdi.

Caccini constituye la principal influencia de Monteverdi y Frescobaldi. Publicó dos colecciones de arias y madrigales bajo el elocuente título de Nuove musiche y Nuove musiche e nuova maniera di scriverle. Es el manifiesto de la modernidad del barroco. La revolución musical del siglo xvii nace en estas obras, portadoras de una verdadera novedad sin precedentes.

Hombre feliz, vivió la plenitud que aprendió entre las letras griegas y latinas, que extendió a su entorno familiar. Su segunda esposa, Lucía, fue su discípula en el canto. Su hijo Pompeo fue un pintor de cierta trascendencia, y su hija Francesca una compositora famosa.

En sus 500 años, justo es recordarle como uno de los más altos vértices de la música.

Luis Jaime Cortez

Giulio Caccini Giulio Caccini, llamado Romano, encarna el prototipo del nuevo cantante profesional y educado, que en el cambio del siglo xvi al xvii contribuirá al florecimiento del humanismo en la música.

Aunque nacido en Roma, o sus alrededores, el lugar exacto no lo sabemos con certeza, Florencia será la ciudad donde desarrollará su genio musical.

Aquí su debut como cantante en 1579, con motivo de la boda de Francesco I de Medici y Bianca Cappello. Desde 1588 forma permanente al servicio del Gran Duque de Toscana, pero su fama como cantante y compositor trascenderá pronto las fronteras del Gran Ducado y se extenderá a Mantua, Roma, Ferrara, e incluso más allá de los Alpes: Caccini es codiciado y disputado incluso por la corte del rey de

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Francia; sin embargo, después de estancias cortas regresará a su querida Florencia, donde vivirá hasta el final de sus días.

Es aquí donde entra a formar parte de la llamada Camerata de ‘Bardi, un cenáculo de humanistas que se forma alrededor del conde Giovanni Bardi de Vernio, con el deseo común para una renovación de la música y las artes bajo el signo de los escritos teóricos de los clásicos.

Contra la hegemonía del contrapunto y sus normas técnicas abstractas, en las tertulias de Bardi se prefiere la canción monódica, destinada a restaurar la antigua alianza griega entre texto y música.

Caccini encarna y promulga estos ideales, y en sus arias y madrigales emerge en primer plano la melodía de una sola voz, que presenta el texto poético de manera inmediatamente clara e inteligible, mientras el bajo continuo sostiene el divagar de la voz como expresión de los afectos.

Son arias estróficas o madrigales de factura suelta, a las que puede llamarse expresividad afectuosa, fantasía, lirismo.

Exige una sprezzatura –recitar cantando– un tanto elástica del ritmo y la dicción, para una mejor imitación de esos afectos o pasiones que se desprenden del texto.

La nueva música, dos volúmenes de arias de voz en solitario, publicado en Florencia en 1602 y 1614, respectivamente, representan el manifiesto y la primera normalización gramatical de este estilo, que dará lugar a consecuencias importantes en la evolución del lenguaje musical por venir.

Si el canto y la composición son los atributos por los que Caccini es mejor conocido, también sonaba perfectamente cuando acompañaba los versos con tiorba, laúd y arpa. Son los instrumentos

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ideales para acompañar a la monodia, pero también para trabajar juntas, como se podrá comprender fácilmente a partir de la rara perla musical dejada por Stefano Landi, romano también. Se trata de la "Canzone detta l’Alessandrina", composición que combina las tres voces instrumentales con ingenio e imaginación, y en la que se captura de manera perfecta el rasgo propio de cada una de ellas.

El programa está enriquecido con piezas instrumentales de otros autores, romanos por nacimiento o por adopción, como la canzona de Filippo Nicoletti que se presenta como primicia.

El resultado es un viaje fascinante a la música italiana de principios del siglo xvii, que ve surgir, incluso en el ámbito sonoro, grandes talentos y arriesgados compositores deseosos de poner a prueba el nuevo estilo.

Francesco Tomasi, tiorba, guitarra barroca y dirección Inicia sus estudios de guitarra clásica a muy temprana edad, por lo que a los 13 años muestra un gran interés por el repertorio antiguo y decide dedicarse a estudiar el laúd bajo la guía de Marco Pesci y Andrea Damiani. En 2009 concluye sus estudios en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma. Tres años más tarde termina su maestría en laúd en la Musik Hochschule de Trossingen (Alemania), con especialidad en guitarra barroca y tiorba. Ha participado en numerosas clases magistrales impartidas por Paul O’Dette, Jakob Lindberg y Nigel North.

Es uno de los laudistas más reconocidos de Italia y tiene una destacada carrera como concertista con importantes ensambles de música antigua: Concerto Romano, dirigido por Alessandro Quarta; Arte música, dirigido por Francesco Cera; Swiss Ba-

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roque Soloists, Pera Ensemble, Cappella Gabetta, La Malaspina, Cappella Tiberina, Ricercare Antico (del que es fundador, junto con la flautista Serena Bellini) y Anfione Ensemble dirigido por Andrea Damiani, grupos con los que se ha presentado en los festivales y salas más importantes de Europa, entre ellos Tager Alte Musik en Herne (Alemania), Wiener Konzerthaus (Austria), Internationale Barocktage Stift Melk (Austria), Malgartner Kloster Konzerte (Alemania), Festival Internacional W.A. Mozart en Rovereto, Italia; Rheingau Musik Festival (Alemania), Festival Internacional di Música Antigua de Urbino, Antiqua Festival (España) y Roma Festival Barocco.

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Riccardo Pisani, tenor Nació en Roma. Estudió canto en el Conservatorio de Santa Cecilia, con especialidad en música antigua bajo la guía de Sara Mingardo. De 2000 a 2003 fue parte del coro de la Capilla Sixtina de Música Pontificia, donde fue alumno de Claudia Nizza.

También ha tomado clases magistrales con Rinaldo Alessandrini, Furio Zanasi, Alfredo Bernardini, Alessandro Quarta y Victor Torres. En 2012 se le concedió el premio Provincia de Roma en la Competencia Internacional de Música Sacra.

Como tenor, Riccardo Pisani ha colaborado con reconocidos grupos de música antigua, entre ellos La Venexiana, dirigido por Claudio Cavina; Concerto Romano, de Alessandro Quarta; Concerto Italiano, dirigido por Rinaldo Alessandrini; la Cappella Mediterranea que dirige Leonardo García Alarcón, el Coro RSI de Diego Fasolis y Cantar Lontano de Marco Mencoboni; además ha colaborado con directores como Jonathan Webb, René Jacobs, Carlo Ipata, Pedro Memelsdorff y Francesco Cera.

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Se ha presentado en importantes festivales europeos, entre ellos el Festival de Música Antigua de Utrecht, el Festival de Música de Rheingau, Festival dei Due Mondi, Resonanzen en la Konzerthaus de Viena, DeSingel de Amberes, Festival d’Ambronay, Misteria Paschalia de Cracovia, el Festival de Música Antigua de Urbino, y la Società del Quartetto of Vicenza.

Ha grabado discos para Glossa, Outhere Music, Ambronay Éditions, Bottega Discantica, Armonia Universal, Melos Antiqua y Dynamic, lo mismo que para Radio Vaticana, Deutschlandfunk y la Österreichischer Rundfunk. En 2018 grabará el disco Giulio Romano para el sello Brilliant Classics, en el que interpretará canciones compuestas por Giulio Cacciani y será acompañado por el Ensamble Ricercare Antico.

Prisca Stalsmarski, violín Prisca Stalmarski estudió violín en el Conservatorio de Santa Cecilia, en Roma, con Beatrice Antonioni

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y Yvonne Ekman. En 2001 fue seleccionada para participar en la Académie de Saintes, actuando en la Jeune Orchestra Atlantique bajo la dirección de Philippe Herreweghe y Christophe Coin. Hizo una maestría en violín barroco en el Conservatorio Real de La Haya, donde estudió con Enrico Gatti.

Desde 2003 integra el conjunto Musica Poetica, que mantiene una intensa actividad de conciertos en Holanda, Francia, Alemania y España. Ha desarrollado una carrera internacional en colaboración constante con Arión Ensemble, Il Concerto Barocco, Contrasto Armonico, Ensemble Aurora, The Wallfisch Band, Los Musicos de su Alteza, Florilegium, Ensemble Elyma y Bach Concentus, entre optros; desde 2009 es miembro regular de la Orquesta Barroca Casa da Música en Oporto. Vive entre Berlín y Roma, pero viaja con frecuencia a donde el viento y su talento la lleven.

Chiara Granata, arpa Arpista italiana formada en el Conservatorio Giu-

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seppe Verdi de Milán, donde se especializó en música antigua interpretada con instrumentos originales (2005). También estudió arpa barroca en la Academia Internacional de Música en Milán (2012), y en el Conservatirio Dall’ Abaco en Verona (2007).

Ha colaborado con ensambles especializados en música antigua con instrumentos originales, entre ellos La Venexiana, I Turchini, Gusto Barocco, Akademie fur Alte Musik, Cappella Mediterranea, l’ Academia Montis Regalis, l’ Ensemble Matheus, Los Musicos de su Alteza y La Capella de Ministrers.

Ha grabado para los sellos discográficos Eloquentia, Hyperion, Stradivarius, Dynamic, Glossa, Alpha, Sony, Deutsche Harmonia Mundi, ResonusClassic y Tactus, entre otros. Entre sus discos recientes destacan The Medici Castrato, a homage to Gualberto Magli (Glossa 2014); La rappresentazione di anima e di Corpo (R. Jacobs, Akademie fur Alte Musik), Harmonia Mundi 2015; Sospiri d’amore (C.Cavina, La Venexiana), Glossa 2016; y A due Alti (C.Cavina, La Venexiana), Glossa 2017.

Estudió filosofía en la Universidad de Milán, donde presentó una tesis sobre la estética musical del siglo xvii; es autora del libro Sapere è un verbo all’ infinito (con A. Granata, Il Margine 2013), así como un artículo sobre el arpa del seicento: “Un’arpa grande tutta intagliata e dorata.

New documents on the Barberini harp”, Recercare, XXVII 1-2, 2015. Ha impartido cursos y seminarios en el Conservatorio N. Piccinni de Bari, el Conservatorio S. Pietro a Majella de Nápoles, el Conservatorio G. Verdi de Milán y la University of North Texas.

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Giovanni Bellini, archilaúd y tiorba Estudia guitarra desde los 10 años de edad, y laúd y tiorba desde los quince.Prosiguió sus estudios en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma, bajo la guía del maestro y laudero Andrea Damiani. También estudió laúd medieval con Claudia Caffagni y canto con Gabriele Lombardi. Asistió a las clases magistrales de laúd y tiorba con Paul O’Dette y Joachim Held, y a las de polifonía medieval y renacentista con Diego Fratelli y Claudia Caffagni.

Ha colaborado ​​con V. Galilei, grupo de cámara de la Fondazione Italiana per la Musica Antica (FIMA), el Erasmus Consort, Soqquadro italiano, y el conjunto medieval Modo Antiquo, dirigido por Federico Maria Sardelli y Bettina Hoffmann.

Ha sido invitado en importantes festivales dentro y fuera de Italia, entre ellos El Genio Florentino, el Festival de Ópera de Barga, Anima Mundi de Pisa, los Amigos de la Música de Pistoia, Festival Barroco en Florencia, la Semana Internacional de la Música Medieval y Renacentista en Erice, el XLV Festival de Música Antigua en Urbino, y el Festival Barroco

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de San S. Gimignano; ha colaborado con grandes personalidades en el ámbito de la música antigua, como Alfonso Fedi, Alessandro Quarta, Nigel Kennedy, Antonio Abete, Gemma Bertagnolli, Roberta Mameli, Alexis Kossenko, Ann Hallenberg, Elena Cecchi Fedi y Anton Steck.

Ha grabado para compañías discográficas como Tactus, Amadeus, Naïve y Brilliant Classics.

Matteo Coticoni, violone Estudió contrabajo en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma, con Massimo Giorgi, y en el Conservatorio L. D’Annunzio de Pescara bajo la dirección de Giancarlo de Frenza. Interesado en la investigación y práctica de instrumentos antiguos, emprendió el estudio de la viola da gamba y otros instrumentos históricos. Asistió a seminarios internacionales de formación orquestal y de música de cámara, así como a cursos internacionales de música antigua (Academia de Música Antigua de Brunico, Curso

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Internacional de Música Antigua de Urbino, etc.) en contacto con directores y músicos de renombre internacional.

Combina actividades de enseñanza y conciertos para repertorios antiguos y clásicos, modernos y contemporáneos. Ha colaborado con agrupaciones sinfónicas y de cámara como la Accademia Ottoboni, el ensamble de la Fondazione Italiana per la Musica Antica (FIMA), Ensemble Strumentale Barocco, Ensemble Mare Nostrum, Musica Antiqua Latina, Concerto Romano, Concerto Italiano y la Filarmonica Aquilana, entre otras.

Ha participado en grabaciones de música antigua para los sellos Outhere Music France, Amadeus, Naive classique, así como en el repertorio contemporáneo mediante la música para teatro (Pasquariello ‘900, La musica è il filo). Es contrabajista de la agrupación italiana Alexander’s Ragtime Band, dirigida por Alerssandro Panatteri.

Ensemble Ricercare Antico El Ensemble Ricercare Antico toma su nombre del proceso compositivo en boga durante los siglos xvi y xvii. Esta forma tuvo auge en el periodo del cinquecento y alcanzó su madurez con G. Frescobaldi (1583-1643) antes de fundirse en el género de la fuga. Más tarde, incluso J. S. Bach (1685-1750), quien dio a muchas de sus fugas el carácter del antiguo ricercare, designó dos piezas de su Ofrenda musical (1747) con el nombre de ricercar.

Y es tal periodo del repertorio instrumental y vocal –el Renacimiento y el Barroco– el que examina el ensamble, y lo hace a partir del estudio filológico y la ejecución mediante instrumentos históricos, con especial atención y consideración a la gran herencia italiana. El Ensemble Ricercare Antico, ins-

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pirado en la etimología de “búsqueda” o “pesquisa” (que indica tanto la investigación de las posibilidades timbro-fónicas del instrumento como el estudio de los contrapuntos posibles de una idea musical) tiene como objetivo renovar la música antigua y sus valores ancestrales, actuando en los entornos más evocadores de Italia.

El grupo, cuya formación varía según las necesidades interpretativas de cada programa, suele dar cabida a jóvenes músicos que gravitan en el entorno de Roma y Florencia, pero siempre activos en el estudio y la investigación musical. El grupo nace a iniciativa de la flautista Serena Bellini y el laudista Francesco Tomasi, quienes desde 2007, al lado de otros jóvenes instrumentistas apasionados de la música antigua italiana, se dedican a investigar e interpretar la obra de compositores del Renacimiento y el Barroco.

El ensamble se ha presentado en festivales de música antigua dentro y fuera de Italia, entre ellos el Festival de Música Antigua de Urbino, la Reseña

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de Conciertos del Conservatorio de Música Santa Cecilia en Roma (2008), el Festival de Música Antigua de Roma, el Festival de Tagliacozzo, la Fiesta de Música en Ginebra, el Festival de Música Medieval en Rodas, Grecia, el Festival de Música Antigua de Herne, Alemania, y el Festival de Música Antigua de Ambronay, Francia.

En 2018 el ensamble participó en la grabación del álbum Giulio Romano para el sello Brilliant Classics, con canciones compuestas por Giulio Cacciani e interpretadas por el tenor Riccardo Pisani.

María Cristina García Cepeda Secretaria de Cultura Marcela Diez Martínez Directora General de Promoción y Festivales Culturales

Diego Sinhué Rodríguez Vallejo Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato Alejandro Navarro Presidente Municipal de Guanajuato Dirección General del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato

Luis Felipe Guerrero Agripino Rector General de la Universidad de Guanajuato

© XLVI Festival Internacional Cervantino

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