Orquesta Sinfónica de Aguascalientes / XLVI Festival Internacional Cervantino

Música

Orquesta Sinfónica de Aguascalientes Debussy, Bernstein: a 100 años José Areán, director musical Abdiel Vázquez, piano Miércoles 17 21:00 horas Teatro Juárez Aguascalientes, invitado de honor

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Orquesta Sinfónica de Aguascalientes José Areán, director musical Abdiel Vázquez, piano

Debussy, Bernstein: a 100 años PROGRAMA Leonard Bernstein (1918-1990) Candide. Obertura Claude Debussy (1862-1918) El mar, tres bosquejos sinfónicos para orquesta I. Del alba al mediodía en el mar II. Juegos de las olas III. Diálogo del viento y el mar Intermedio Claude Debussy Preludio a la siesta de un fauno Leonard Bernstein Sinfonía núm. 2, La edad de la ansiedad.

Parte 1:

a) El prólogo

b) Las siete eras: Variaciones 1-7

c) Las siete fases

Parte 2:

a) Canto fúnebre

b) La mascarada

c) El epílogo

Duración: 75 minutos

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Notas al programa El programa que esta noche nos ofrece la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes conmemora a sendos compositores cuyo legado fue decisivo para la música del siglo xx. El francés Achille-Claude Debussy, muerto en 1918, y el estadounidense Leonard Bernstein, nacido en ese mismo año, hace justo un siglo.

Reconocido como uno de los compositores más influyentes entre sus colegas de generaciones posteriores, Claude Debussy quiso ser primeramente pianista, pero fue durante sus años de estudio en el Conservatorio parisino que ensanchó sus miras para beneplácito de la pléyade de melómanos que, diariamente, disfrutamos de ese personalísimo lenguaje suyo, pleno de sutilezas e inconfundiblemente galo, que extendió los límites armónicos y formales hasta entonces conocidos y, en consecuencia, aceptados.

Si bien basta una epidérmica aproximación a sus dos cuadernos de Préludes para piano para percibir cuán novedosa es la escritura que Debussy legara para “su instrumento”, es en su música orquestal donde este entusiasta de la obra wagneriana (afinidad que no le dura mucho) y de las músicas exóticas provenientes del Extremo Oriente que conoce durante la Exposición Universal de 1899, que se ade-

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lanta a su época y conquista hitos que propiciarán se le considere uno de los más respetados compositores impresionistas, en contraposición a la modestia con que se limitaba a firmar sus obras como “Claude Debussy, músico francés.”

De las cuatro obras que conforman este programa, la primera en haber sido compuesta es el Preludio a la siesta de un fauno, que es, también, la más conocida de las obras orquestales del catálogo debussyano. Fue escrita entre 1892 y 1894 y estrenada el 22 de diciembre de 1894 en la Sociedad Nacional de Música, en París, bajo la dirección del suizo Gustave Doret y fue tal su éxito, que hubo que tocarse de vuelta ante los insistentes aplausos de la concurrencia.

En realidad, esta obra había sido concebida como un tríptico a partir de un poema de Mallarmé titulado Preludio, Interludios y paráfrasis final para la siesta de un fauno, pero, finalmente, se limitó al Preludio que fue descrito en estos términos por el propio Debussy en la edición original de la partitura: “…una ilustración muy libre del bello poema de Stéphane Mallarmé, que no pretende de ninguna manera ser una síntesis de éste, sino que más bien describe los decorados sucesivos a través de los cuales se mueven los deseos y los sueños del Fau-

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no durante el calor de la siesta. Después, cansado de perseguir la huida temerosa de las ninfas y las náyades, se deja vencer por el sueño embriagador, repleto de ensueños al fin realizados, de posesión total en la naturaleza universal”.

Sobre esta partitura de sensualidad desbordada, Francois-René Tranchefort concluye que, “aquellas palabras dan todo el sentido y espíritu a la obra: nada de música ‘descriptiva’, todo es ‘ensueño’, impregnado de un panteísmo tan voluptuoso como efímero”.

Poco más de una década después, Debussy emprendería la composición de El mar. Siendo precisos, la inició en julio de 1903 y la terminó a las seis de la tarde del 5 de marzo de 1905, justo en medio de una época personalmente muy difícil para él. A diferencia del Preludio a la siesta de un fauno, cuando El mar recibe su primera audición, el 15 de octubre de ese mismo 1905 en que terminó de redactarlo, fue poco apreciada por el público y la crítica.

Mucho se ha dicho que dicho fracaso se debió a la batuta poco inspirada de Camille Chevillard al frente de la orquesta de los Conciertos Lamoreaux, pues para su segunda audición, apenas unos meses después, el 19 de enero de 1906, con el propio Debussy al frente los Conciertos Colonne, ya fue reconocida como una partitura magistral… con todo y la mala fama que tenía su autor como director de orquesta.

No son pocos los estudiosos que coinciden en que El mar es, en realidad, la única sinfonía de su autor, y como señala Tranchefort, “demasiados directores ensombrecen esta partitura con un lirismo posromántico o con un ‘impresionismo’ que hace olvidar el plan de la obra, firmemente trazado y equilibrado.

“El trozo inicial, Del alba al mediodía sobre el mar es una forma ‘abierta’, sin repeticiones y sin

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una verdadera unidad temática, que cumple con la función de un primer movimiento tradicional, con su introducción lenta y de movimiento lento. La segunda pieza –Juegos de olas–, hace las veces de scherzo, mientras que la pieza conclusiva, Diálogo del viento y del mar, tiene el carácter de un verdadero final, con su forma que se aproxima a la de un rondó”, concluye el musicólogo galo.

Otro musicólogo francés, Michael Parouty, es quien mejor resume la esencia de Leonard Bernstein al afirmar que “pocos músicos han logrado superar tan exitosamente la prueba de fuerza de llevar a cabo una triple carrera como Leonard Bernstein, célebre como director de orquesta, pianista y compositor”.

En lo que respecta al compositor –que es quien aquí nos interesa por ahora, dejando a un lado al encantador casanova que prefería seducir hombres antes que a cualquier mujer–, Bernstein se ganó la aprobación de la crítica cuando presentó en 1941 su primera sinfonía, llamada Jeremiah. Tres años después estrenó en el Metropolitan Opera House neoyorkino su ballet Fancy Free, con coreografía de Jerôme Robbins, que sirvió de base a un musical bautizado –bueno, nombrado, ya que Bernstein era judío– On the town.

Entre 1948 y 1949 compuso su segunda sinfonía, The Age of Anxiety, que es, cronológicamente, la tercera en ser compuesta de las cuatro obras ahora interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. Inspirada estructural y temáticamente en el poema homónimo de W. H. Auden, contiene marcados “ecos de Stravinsky y Copland, presentes no como pastiches, sino como partes de un lenguaje único y personal”, señala Germán Reyes, quien también ha puntualizado que ésta es:

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“…una sinfonía para solitarios, para quienes libran sus épicas batallas en la línea del horizonte del corazón humano. Se trata de música entrañable, desde su precioso inicio que ilustra poéticamente la soledad urbana hasta su final arrebatado y arrobado. No es una obra perfecta y eso es lo que la hace tan querible y cercana. Quizá por eso la Sinfonía 2 de Bernstein es una partitura que actúa como banda sonora para nuestra pequeña historia personal, una sinfonía que solamente el espíritu generoso de un artista de verdad pudo haber concebido”, concluye sobre esta obra dividida en dos partes que, a su vez, constan de tres incisos cada una.

Dedicada al afamado director Sergei Koussevitsky, The Age of Anxiety fue estrenada por él con la Sinfónica de Boston el 8 de abril de 1949, con el propio compositor como solista al piano. Tras aquella primera audición, el crítico Rudolf Elie describió en The Boston Herald esta partitura diciendo que “ni era una sinfonía del tipo convencional, ni un concierto para piano, en el sentido estricto de esa forma musical.”

Lo que Elie no sabía es que La edad de la ansiedad es, al igual que la Serenata para violín y orquesta, una obra concertante que sigue de cerca la acción de una fuente literaria con orientación filosófica, en este caso, un poema-diálogo en el que cuatro personajes solitarios se conocen en un bar y tratan de establecer algún tipo de vínculo entre ellos a través del alcohol. No solamente entre ellos, sino también con Dios, en última instancia.

Sobre ello, el propio Bernstein escribió que “el piano provee de un protagonista casi biográfico, puesto contra un espejo orquestal en el que se ve a sí mismo, analíticamente, desde un punto de vista moderno”. La intensa personificación personal

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de Bernstein con este poema y los dilemas de sus personajes, le dan a esta obra un fuerte atractivo emocional.

Ocho años después, Bernstein compondría su tercera sinfonía, Kaddish, pero, antes de ello se encargaría de poner sobre el papel pautado la cuarta obra que escuchamos esta noche, y aun siendo la cuarta en haber sido compuesta, es la que abre esta velada, una obra, por cierto, bastante difícil de clasificar: Candide.

Esta “comedia musical” fue estrenada el 1 de diciembre de 1956 en el Teatro Martin Beck de Nueva York. Su libreto, firmado por Lilliam Hellmann, está inspirado a su vez en la novela Cándido o el optimismo de Voltaire. A pesar de que como musical no alcanzó gran éxito, tres años después se estrenó en Londres y en 1973 volvió a Nueva York en una versión revisada a la que Bernstein volvió a meterle mano en 1989 que la dejó “como ópera” y que, a pesar del amor que profesara el compositor por esta partitura, tampoco ha alcanzado gran éxito.

Sobre “su breve y turbulenta obertura”, Tranchefort apunta en su Guía de la música sinfónica que “comienza con una resplandeciente fanfarria que nos conduce a un animado pasaje, con frases ascendentes y descendentes y un aire jocoso, a la que sigue una nueva sección de un lirismo encantador que cita el dúo O happy me, introducido por el parloteo de la flauta. Los dos elementos se repiten, pero al hacerlo se aligera la orquestación y desembocan en una coda llena de alegría en la cual se reconoce la melodía Glitter and be gay; un último crescendo nos recuerda los temas ya oídos y todo finaliza con un resplandeciente fuego de artificio” que no deja impávido a ningún oyente.

Lázaro Azar Boldo

Lorena Alcaraz Minor

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José Areán Nació en la Ciudad de México. Ha incursionado en ópera, música sinfónica, de cámara, cinematográfica, la promoción cultural y la producción musical.

Fue director musical asistente de la Ópera de Bellas Artes (1997-2001) y director general de la misma (2007-2009). Ha dirigido numerosas funciones de ópera y ballet: Los visitantes, Macbeth, Carmen, El elíxir de amor, La hija del regimiento, La cenerentola, Rigoletto, El castillo de Barba azul, El Cascanueces, Romeo y Julieta, Eugen Onegin, La fierecilla domada, La consagración de la primavera y El pájaro de fuego en teatros de México, Maastricht, La Haya, Mulhouse, Basilea y Buenos Aires, entre otras ciudades. Ha realizado numerosos estrenos mundiales operísticos: la versión definitiva de Los

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visitantes, de Carlos Chávez (1999); Séneca, de Marcela Rodríguez (2004); En susurros los muertos, de Gualtiero Dazzi (2005), y Únicamente la verdad, de Gabriela Ortiz (2010). Ha dirigido a Plácido Domingo, Francisco Araiza, Ramón Vargas, Rolando Villazón, Fernando de la Mora, Javier Camarena, Arturo Chacón, Dante Alcalá, Genaro Sulvarán, Jesús Suaste, Alfredo Daza, Jorge Lagunes, María Katzarava, Olga Sergueyeva, Lourdes Ambriz, Grace Echauri, y Janice Baird, entre otros cantantes Fue director asociado de la Orquesta Sinfónica de Minería (2005-2015), director huésped principal y director artístico de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (2011-2016), y es director huésped de las más importantes orquestas de México. Ha dirigido en una docena de países orquestas como la Filarmónica de Tokio, Sinfónica de Jerusalén, Orquesta Estatal de Braunschweig, Sinfónica de Dresde, Filarmónica George Enescu, Filarmónica de Bacau, Filarmónica Estatal de Sibiu, Filarmónica Ibérica, Sinfónica de Limburg, Orquesta del Teatro Argentino de la Plata, Filarmónica del Amazonas y la Sinfónica de Puglia.

Solistas como Irvine Arditti, Philippe Quint, Sarah Chang, Valentina Lisitsa, Giora Feidman, Jorge Achúcarro y Jorge Federico Osorio han concertado bajo su batuta. A la cabeza de Ónix Ensamble ejecutó estrenos de obras de significativos compositores contemporáneos, además de haber grabado varios discos y realizado giras a festivales internacionales. Fue productor artístico del disco México, nueva música para cuerdas, con el Cuarteto Arditti.

Ha conducido más de 400 emisiones de Escenarios, programa de Canal 22; ha dirigido música para largometrajes como Bajo California, el límite del tiempo, Seres humanos, La virgen de la lujuria y Las

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paredes hablan. Obtuvo el premio Pantalla de Cristal a la mejor música fílmica para el cortometraje Brusco despertar.

Estudió piano y contrabajo en la Escuela Nacional de Música de la unam y dirección orquestal en el Conservatorio de Viena. Fue director general del Festival de México en el Centro Histórico (20022007). Entre otros logros de su administración destaca la primera producción integral en México del Anillo del Nibelungo de Wagner. Desde julio de 2017 es director titular de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes.

Abdiel Vázquez Se ha presentado como solista con todas las orquestas importantes de México y en escenarios de Europa, Asia, Norte y Sudamérica. Ganador del Primer Premio en The World Competition y en Shining Stars Debut Series en Nueva York; debutó en el Carnegie Hall en 2013 con el estreno del Concierto para Piano y Orquesta de Manuel M. Ponce.

Ganador también del Premio Nacional de la Juven-

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tud en México y de los concursos de piano de más renombre en este país, en mayo de 2017 Vázquez celebró sus primeros 10 años de carrera con un recital ante una colmada Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. Vázquez debutó en este escenario interpretando el Concierto núm. 3 de Rachmaninoff con la Orquesta Sinfónica Nacional, y regresó en octubre de 2017 como director y solista en la Rapsodia en azul de Gershwin con la Orquesta Juvenil de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, donde obtuvo su licenciatura en 2006.

Su primer álbum fue grabado en 2016 por el sello británico Piano Classics. Este álbum homenaje a Wagner y Verdi, titulado Love & Death. Vázquez estrenó este programa en el Festival Internacional Cervantino 2013, y al año siguiente regresó al mismo foro para celebrar al compositor mexicano Ricardo Castro con la Orquesta Sinfónica de la uanl.

Además de ser el primer mexicano en tocar y dirigir los Conciertos para piano y orquesta de Beethoven, el repertorio de Abdiel para este género abarca desde los clásicos hasta el siglo xxi: en 2014 estrenó en México el Concierto para piano y orquesta de Samuel Barber con la Orquesta Filarmónica de la unam, y en 2015 hizo el estreno mundial de Pirámide del Sol de Juan Pablo Contreras con la Orquesta Sinfónica Nacional de México, y poco después con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. También fue solista en la grabación de este concierto con la Orquesta Filarmónica de Jalisco, el cual será lanzado en el presente año. Hoy en día es presidente de la Asociación Mundial de Maestros de Piano, capítulo México; fundador y director de la escuela de música Little Chopins en Nueva York; director huésped principal de la compañía Manhattan Opera Studio, y miem-

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bro de la planta docente de preparadores vocales en la Escuela de Música de Manhattan, donde obtuvo su maestría en 2008.

Sus principales maestros han sido Gerardo González, James Tocco, Oxana Yablonskaya y Enrique Diemecke.

Orquesta Sinfónica de Aguascalientes La tradición sinfónica de Aguascalientes se remonta a 1908 con la creación de la orquesta del Teatro Salón Vista Alegre, la cual se convertiría en la Orquesta del Teatro Morelos. Por mediación de Manuel M. Ponce ante la Secretaría de Educación Pública, la Orquesta de Aguascalientes se funda en 1922, dirigida en un primer momento por Manuel Macías Femat y, más tarde, por Apolonio Arias. Sin embargo, fue reorganizada en 1927 a iniciativa de Alejandro Topete del Valle y dirigida por el compositor Arnulfo Miramontes, con presentaciones mensuales en el Teatro Morelos. Fue restructurada de nuevo en 1930, bajo la dirección de Macías Femat En todo caso, las presentaciones de la orquesta –dirigida por Ricardo García y José Ruiz Esparza Vega— eran muy esporádicas. En 1982, Filiberto Ramos asumió la dirección musical de un conjunto que, en 1988, adoptaría el nombre de Orquesta del Teatro de la Ciudad. La Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA) como tal se formó en 1992, y su primer director musical fue Alfredo Ibarra. Sin embargo; la consolidación del conjunto orquestal se debió al impulso del maestro Gordon Campbell, quien incrementó el número de plazas y elevó el nivel artístico de la agrupación. La llegada de Enrique Barrios contribuyó a la calidad musical de la osa y sus producciones discográficas, que enriquecieron de manera decisiva el legado de la orquesta.

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Carlos Andrés Ornelas

José Román Revueltas Retes tomó la batuta en 2005, y bajo su dirección la OSA incrementó el número de presentaciones hasta convertirse en uno de los conjuntos más productivos del país. Además de los conciertos de las temporadas regulares en el Teatro Aguascalientes, la orquesta ha establecido un programa para ofrecer conciertos en las zonas populares del estado y ha consolidado sus temporadas de conciertos didácticos para atender cada año a más de 13 mil estudiantes en la entidad. Del 1 de mayo al 15 de julio de 2017 Iván López Reynoso fue nombrado director musical interino de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, y desde el 16 de julio del mismo año José Areán es su nuevo director musical titular. La OSA es un organismo en constante movimiento –realiza conciertos navideños en las parroquias de la capital, se presenta los domingos en Palacio de Gobierno durante la Feria Nacional de San Marcos, lleva a cabo conciertos populares y funciones de ballet, cuyas líneas de acción se han establecido de manera puntual en el Instituto Cultural de Aguascalientes.

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C.P. Martín Orozco Sandoval Gobernador Constitucional del Estado de Aguascalientes

Arq. Claudia Patricia Santa Ana Zaldívar Directora General del Instituto Cultural de Aguascalientes

Lic. Miguel Ángel Vargas Gómez Director de Promoción y Difusión del Instituto Cultural de Aguascalientes

Lic. Francisco Ángel Cruz Director de Administración del Instituto Cultural de Aguascalientes

Orquesta Sinfónica de Aguascalientes José Areán, director musical Violines primeros: Román Pavón Estrada, concertino | Magdalena Hernández Jiménez, asistente de concertino | Evguenia Chumakova, principal suplente | Adrián Bass | Natalia Pikhovkina | Claudia Marcella Morales Torres | Saúl Abelardo Robles López | Gohar Zakaryan | Daniel Pérez Hernández |Josué Everardo Carreón González | Ezequiel García Torres Violines segundos: Juan Pedro Ramírez Landín, principal | Sandra Díaz Roqueta, co-principal | David Israel de Luna López | Alma Salinas Méndez | Mónica Cecilia Rodríguez Leal | Diana León España | Giona Oreste Soffientini | Ara Karapetyan | Argelia Alejandra Yllescas Estrada | Juan Ramírez Zacarías | Zhaneta Borislavova Georgieva | Yahir Jahaziel de Luna López Violas: Dahalia Linda Leyva Jones, principal | Sergio Absalón Carrillo Monarréz, co-principal

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| David Cruz Espinosa | Jorge Miguel Morales Salabarría | Norayr Shamoyan | Essau Azharel Parga Thompson | Iyova Nurijanyan Violonchelos: Ildefonso Cedillo Blanco, principal | Jorge Orlando Espinosa Roque, co-principal | Arturo Javier Reyes Barba | Georgina Coo Pedraza | Margarita Tamaratu Benavides Zamora | Monserrat Aguirre Guiochin | Osber Noel Rodríguez Hurtado | Gonzalo Adolfo Pérez Sánchez Contrabajos: Daniel Mansilla, principal | Jesús Salvador Pedraza Rivera, co-principal | Luis Israel García Ávila | Noé Gabriel Gallegos Cornejo | Emilio Sierra Olguín | José de Jesús Romero Pineda Flautas: Megan Thomas Maiorana, principal Sergio Ávila Franco, co-principal | Marco Aurelio Núñez Mendoza, co-principal piccolo Oboes: Nayeli Guadalupe Cervantes Luis, principal Hugo Hernández Vázquez, co-principal corno inglés Luori Vodolaszki, co-principal Clarinetes: Francisco Javier Pascual Aquino, principal | Manuel Misael Ramírez Esteves, co-principal | Miguel Ángel Ramírez Landín | Fagotes: Igor Boundniak Titov, principal | Ma. de los Ángeles López Carrasco | Edith Violeta Gómez Delgado, contrafagot | Cornos: Jonathan Wilson Miles, principal | Juan Manuel Hernández Jiménez, co-principal | Hugo Hernández Vázquez, co-principal corno inglés Tomás Ruíz López | Rocío Aiko Arai Nava Trompetas: Alfredo Rodríguez Castrejón, principal suplente | Francisco Ruíz López | Javier Rodríguez Negrete

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Trombones: Wayne Gerard Groves Spooner, principal | Anderson Rodrigues da Silva, co principal | Jesús Arturo Vanegas Vega, trombón bajo Tuba: José Jaime Palafox Hernández, co-principal Timbales: Néstor Alejandro Vázquez Bernal, principal Percusiones: Ana María Luna Reyes | Álvaro López Cruz | Héctor Rodríguez Macías | Luis Humberto Miguel del Campo, extra Arpa: Yuko Groves, co-principal | Blanca Alicia Zúñiga Aceves, extra Pianista: Gabriela Martínez Rodríguez, suplente Técnicos: Rubén Preciado Ortiz | Juan Manuel Ramírez López | Mauro Campos Macías Copista auxiliar: Vladimir Gensler Administrativos: Salvador Meza López, gerente general | María Lucio Romo, jefa de personal Margarita de Alba Beas, médico | Ma. Teresa de Alba Delgadillo, bibliotecaria | Mayra Ricarte Quintero, secretaria

María Cristina García Cepeda Secretaria de Cultura Marcela Diez Martínez Directora General de Promoción y Festivales Culturales

Diego Sinhué Rodríguez Vallejo Gobernador Constitucional del Estado de Guanajuato Alejandro Navarro Presidente Municipal de Guanajuato Dirección General del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato

Luis Felipe Guerrero Agripino Rector General de la Universidad de Guanajuato

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