Megan fox

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FOX

la actriz ha logrado forjarse una carrera que, aunque carente de Óscares, es fundamental para la industria de los blockbusters y para todos los hombres del planeta, quienes hoy estamos felices de verla regresar al cine por la puerta grande.

Entrevista: Anaid Osuna Peimbert Fotos: Cortesía Paramount Pictures

T H E •F O X •E F F E C T

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esde niña, Megan sabía que ella era la más bonita de la escuela, por lo que su inicio en el modelaje a la dulce edad de 13 años y en la actuación a los 15 se dio casi de manera natural. Sin embargo, dueña de una belleza única, a Megan Fox nunca le gustó ser la Mujer Maravilla cuando jugaba, sino que prefería a Spiderman y a los superhéroes masculinos porque consideraba que eran más valientes y se divertían más. Fiel a esta premisa, ella ha marcado su carrera con papeles que siguen de cerca la acción, como Mikaela Banes en los dos primeros filmes de la franquicia de Transformers; Lilah en la cinta Jonah Hex, basada en el cómic del mismo nombre, y April O’Neal en Teenage Mutant Ninja Turtles, su más reciente película que trae de vuelta a través del live action a los héroes animados de la infancia de muchos.

La actriz y madre de dos niños conversó con nosotros sobre su primer acercamiento a la historia del grupo de tortugas mutantes que se valen de artes marciales para pelear contra el crimen de la ciudad de Nueva York, sobre las heroínas modernas, Justin Bieber, y acerca de los temas que un hombre debe dominar para atraer su atención. Vistiendo una blusa de color negro y corte conservador, una colorida falda que mostraba de manera elegante sus torneadas piernas, un peculiar brillo en los ojos y moviéndose como alguien que sabe que es uno de los seres más hermosos del planeta, anuncia a gritos que su carrera se encuentra en su mejor momento.

Deep: ¿Tienes un recuerdo de las Tortugas Ninja en tu niñez?

Megan Fox: Tengo una hermana doce años mayor que yo, y todo lo que veía de niña era a causa de ella. A esa edad me criaron con base en la tradición pentecostal, que es muy estricta y no debes ver programas que no sean seculares; pero por alguna razón se nos permitía ver a las Tortugas Ninja, así que ése fue el primer programa que vi y luego vi a Vanilla Ice. Me volví fanática enseguida, quizá porque deseaba parecerme a mi hermana mayor. Luego me enteré de que estaban tratando de hacer la película de acción y que había estado en proceso durante años, hasta que por fin se concretó con la producción de Michael Bay. Se me abrieron las puertas para asistir a las reuniones, y yo en realidad tenía muchas ganas de formar parte de este proyecto porque representa esa parte de mi niñez.

D: Leí que estabas enamorada de una de las tortugas, ¿es cierto?

M.F.: Cuando eres niña te crías viendo las películas de Disney y cosas así; estás expuesta a eso. También me gustaba Simba de El rey león, quizá porque su voz era la de Jonathan Taylor Thomas. Pero cuando eres niña te enamoras de personajes de caricaturas, aunque suene ridículo. Miguel Ángel tiene un toque humorístico, no se toma nada en serio, y hoy, de adulta, me doy cuenta que su personalidad se asemeja mucho a la de mi padre.

D: ¿Qué tan distintas son las tortugas de esta cinta de aquellas con las que creciste?

M.F.: Creo que son muy parecidas. La idea era hacer una versión como la de The Dark Knight, 076

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pero luego se dieron cuenta de que eso no es lo que la gente quiere ver.

Quiere ver a las tortugas con las que creció, que son simpáticas, graciosas, e incluso ridículas. Hay mucho de la relación fraternal: molestarse mutuamente, y además es muy apropiada para los niños, no hay nada extremadamente violento u oscuro.

D: ¿Teenage Mutant Ninja Turtles es un modo de reinventar tu carrera?

M.F.: Quizá, la verdad no es un proyecto que haya planeado. Surgió la oportunidad de interpretar este papel y me emocioné porque amaba a las Tortugas Ninja cuando era niña, incluso de adulta, porque sus cintas me traen recuerdos. De modo que sí, es algo diferente. Yo no sabía si seguiría actuando y luego hice esta película, y tuve problemas con eso porque ya tengo dos hijos y estoy buscando la manera de expresar mi creatividad… desde casa (risas). Así que estoy en busca de una carrera que requiera de eso y aún no la encuentro. Entretanto, me emociona participar en este tipo de cintas.

D: Has trabajado mucho con efectos especiales con anterioridad, ¿cómo te fue en esta ocasión?

M.F.: Ahora hubo menos efectos en el sentido de las explosiones y cosas por el estilo, pero estuve interactuando con otros actores, lo cual fue distinto en comparación con Transformers, donde había más robots y no actores leyendo sus líneas. En las Tortugas Ninja tuvimos actores que las interpretaban, de modo que cambia bastante. Tú puedes sentarte aquí y tener una conversación contigo mismo, un monólogo, pero será muy distinto si alguien más te acompaña. Cambiará lo que haces con tus cejas, ya que cuando escuchas a alguien hablar es diferente a estar sentado frente a una pared o a una pelota de tenis. Es más fácil actuar e interactuar de forma genuina cuando tienes junto a ti a una persona.

D: Estuviste embarazada durante el rodaje. ¿Qué tan incómodo fue?

M.F.: Estaba muy sensible a causa de las hormonas, todo me hacía llorar.

Durante el primer trimestre todo lo que quieres hacer es estar en cama, viendo películas y, en definitiva, no quieres hacer una cinta de acción, corriendo por las calles de Nueva York, trepando cercas y gritando. Es todo un reto al estar embarazada, pero es mi trabajo y es lo que debo hacer; podía haberlo rechazado, pero no quise porque me enamoré del proyecto. Sin embargo hubo momentos difíciles, especialmente hacia el final del rodaje porque trabajamos muy duro, durante muchas horas. Todo el mundo estaba muy desgastado, yo estaba muy cansada porque el primer trimestre es como un vampiro que te chupa todos los nutrientes (risas), y es cuando debes estar más saludable.

“Yo no sabía si seguiría actuando y luego hice esta película, y tuve problemas con eso porque ya tengo dos hijos y estoy buscando la manera de expresar mi creatividad… desde casa. Así que estoy en busca de una carrera que requiera de eso y aún no la encuentro. Entretanto, me emociona participar en este tipo de cintas.”

D: ¿Cómo fue para ti experimentar, por primera vez, ser una periodista?, ¿cómo fue estar del otro lado?

M.F.: En realidad sólo la vemos como periodista al inicio de la película porque la acción de las tortugas comienza enseguida, así que la cinta no se trata acerca de las dificultades de April por ser una mejor periodista (risas).

Pero lo que ella hace es precisamente un reportaje desde la alfombra roja, una situación con la que obviamente estoy familiarizada, y fue divertido que yo hiciera las preguntas ridículas que ahí se hacen.

D: ¿Recuerdas algún ejemplo de estas preguntas ridículas en alguna alfombra roja?

M.F.: Dios, hay tantas… “¿Estás emocionada de estar aquí esta noche?”, “¿a quién quieres conocer?”, “oye, escuchamos que estará Justin Bieber y quiere conocerte, ¿qué piensas al respecto?”. Y yo pensando: “¿por qué carajos me preguntas eso? A quién le importa lo que piensa de mí o lo que yo pienso de él” (risas).

D: ¿Crees que serías buena reportera, es decir, te interesa el ámbito noticioso?

M.F.: En realidad soy muy sensible y mi mente se ve afectada por las noticias con mucha facilidad. Me molestan las frivolidades, por eso jamás cubriría las notas de la farándula. Sin embargo, las noticias verdaderas, de lo que sucede en el mundo, me abruman, por eso creo que jamás intentaría entrar en ese mundo. Ninguna de las dos va bien conmigo.

“Hollywood está tomando ese camino, en donde está bien que la mujer sea la heroína. Es emocionante y creo que se estaban tardando porque hay niñas que también están interesadas en esto, no sólo en las Barbies y los juegos de té. Es decir, de niña yo quería ser un superhéroe y es grandioso verlo en pantalla.”

D: ¿Sigues en contacto con Shia LaBeouf y con Michael Bay? Sabemos que la producción de ésta película corrió a cargo de Platinum Dunes, la compañía de Bay. M.F.: Sigo en contacto con Michael, lo quiero, siempre me hace reír y creo que tenemos una relación especial. Siempre me ha caído bien, ambos tenemos personalidades fuertes, pero en esta cinta no se tomó ninguna decisión sin que se analizara a fondo, él no pierde de vista nada. Siempre fue muy amistoso conmigo, muy amable. Hubo un momento, mientras se negociaba el contrato, en el que se decía que yo trabajaría 60 semanas, y él intervino argumentando que yo era madre y necesitaba dos días libres, así que me trató espléndidamente durante todo este proceso. Con Shia no he hablado, él sabe que lo quiero muchísimo y que es muy importante para mí, que siempre le deseo lo mejor.

D: Y hablando de estar del otro lado, estamos

D: Has mencionado que los hombres nunca se

acostumbrados a verte interpretar personajes de mujeres poderosas, pero ¿has pensado en estar del otro lado, es decir, en no ser la amiga, la confidente de la heroína, sino en ser la heroína misma?

M.F.: Creo que es un asunto relativamente nuevo. Lo estamos viendo con la nueva película de Scarlett [Johansson], en donde ella es la heroína. Hollywood está tomando ese camino, en donde está bien que la mujer sea la heroína. Es emocionante y creo que se estaban tardando porque hay niñas que también están interesadas en esto, no sólo en las Barbies y los juegos de té. Es decir, de niña yo quería ser un superhéroe y es grandioso verlo en pantalla, de modo que inspire a las niñas a que se sientan empoderadas, valientes y que no tiene por qué ser la compañera de alguien.

te acercan para tener una conversación profunda. Pero, ¿de qué temas te gusta hablar?

M.F.: Para mí, todo tiene un significado espiritual, soy de esas hippies que creen que todo está predestinado, que no hay coincidencias.

Me interesan los temas psicológicos profundos, como la niñez, los traumas que se manifiestan en la adultez; me agrada saber cuál es la meta espiritual de las personas y cuáles son los retos que han tenido que superar.

Pero mucha gente se resiste a hablar de ello porque cree que no es sexy tocar esos temas en una cita. Afortunadamente, tengo un esposo que es muy abierto, aunque a veces lo canso un poco y me pregunta: “¿Podemos ver el basquetbol y hablar de cosas normales? ¿Siempre tenemos que hablar del significado del universo?”.

D: ¿Cómo te sientes con la experiencia de Transformers? Sabemos que tu salida de la franquicia fue inesperada y algo áspera…

M.F.: Creo que pude haber aprendido más de esa experiencia, pero era muy joven todavía para darme cuenta. Hubo muchas cosas que no disfruté tanto y que hoy sé que disfrutaría bastante, como las experiencias espectaculares que vivimos en el set durante la filmación, como trabajar con Michael Bay, o hacer cosas que nadie más puede hacer como volar helicópteros Blackhawk. De niña yo no le daba importancia a eso, y ahora me gustaría volver a hacer las cosas maravillosas que hice gracias a él. No me di cuenta de lo afortunada que fui en ese momento y hoy atesoraría más esa oportunidad. Además, él es estricto y lo sabe, es el capitán del barco. Hoy abordaría la situación de mejor manera porque ya soy adulta, no una niña. Cuando trabajamos anteriormente, era una niña y al ser tan estricto lo vi como una figura paterna contra la que luchas, lo cual me hizo actuar de forma inmadura.

Ojalá no hubiera sido así porque creo que mi colaboración habría podido ser más productiva y probablemente durar más tiempo a través de algún otro proyecto. Aprendí mucho. Crecí mucho como ser humano a partir de esas experiencias con Michael.

D: Veo que tu tatuaje de Marilyn Monroe casi desaparece. ¿Por qué decidiste deshacerte de él?

M.F.: Mis tatuajes resultaban muy lógicos cuando tenía 18, pero a los 28 años y con hijos ya no lo son tanto. Ya no quiero un retrato de Marilyn en mi brazo, ya no es importante para mí y no representa la dirección en la que voy. Mi mayor temor actualmente es asegurarme de que mis hijos estén sanos y seguros, son mi preocupación a cada segundo del día.

D: ¿Crees que al ser madre te hayas vuelto más consciente y madura?

M.F.: Definitivamente. Y no fue a partir de dar a luz, sino durante mi primer embarazo, cuando me di cuenta de la responsabilidad que se tiene al ser padre, de tu conexión con el universo y el propósito de tu espíritu, el por qué te eligió como su madre. Uno se hace todas estas preguntas que no surgen cuando eres más joven porque no tienen importancia a esa edad, porque creo que es más fácil aceptar las cosas, al menos lo fue para mí, antes de tener a mi hijo. Hoy que ya soy madre me pregunto el significado y el propósito de todo lo que sucede. Siento que cargo una cruz muy pesada y que necesito ser la persona que ellos necesitan que sea. Necesito saber quién soy. Es una búsqueda espiritual.

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