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Hong Kong: desarrollo sólido tras el regreso a la patria
El pueblo hongkonés ahora disfruta de derechos democráticos más amplios
Por KANG KAI
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HACE 25 años se arrió la Union Jack, la bandera nacional del Reino Unido, en la Casa de Gobierno de Hong Kong y se izó la bandera roja de cinco estrellas de la República Popular China. Esto marcó el fin del dominio colonial británico sobre Hong Kong, un capítulo humillante en la historia de la nación china. Hong Kong regresó a los brazos abiertos de su patria después de 156 años de dominio colonial.
Durante los últimos 25 años, con el cuidado del Gobierno central y el fuerte apoyo de la parte continental de China, el gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) ha liderado a todo el pueblo hongkonés en el logro de un sólido desarrollo social y económico.
Práctica exitosa de “un país, dos sistemas”
No existe experiencia previa en la implementación de la política de “un país, dos sistemas”. Los desafíos son inevitables, pero la forma de responder a ellos y resolverlos brinda la oportunidad de demostrar la gran vitalidad y resiliencia de la política.
En estos últimos 25 años, el Gobierno central ha implementado de manera total, fiel e inquebrantable los principios de las políticas de “un país, dos sistemas”, “el pueblo de Hong Kong administrando Hong Kong” y un alto grado de autonomía. Ha salvaguardado firmemente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China, y ha garantizado la paz, la estabilidad y la prosperidad a largo plazo en Hong Kong. El pueblo hongkonés ahora disfruta de derechos democráticos y libertad más amplios bajo la política de “un país, dos sistemas” que nunca antes.
La elección del jefe ejecutivo del sexto mandato del gobierno de la RAEHK se llevó a cabo antes del 25.º aniversario del regreso de Hong Kong. Al mediodía del 8 de mayo, el candidato John Lee ganó las elecciones con 1416 votos abrumadores, más del 99 % del total de votos. La victoria de Lee refleja la voluntad del pueblo hongkonés y abre un nuevo capítulo en el que los “patriotas administran Hong Kong”.
“Espero sinceramente ver a Hong Kong como una ciudad rebosante de vitalidad, como una comunidad en la que todos son felices, como una sociedad muy abierta, como un lugar que abraza la unidad, y como un hogar que brinda estabilidad y seguridad” , dijo Lee al anunciar su candidatura para la elección del jefe ejecutivo del sexto mandato en abril.
Más adelante, en su manifiesto electoral, Lee hizo hincapié en cuatro principios generales para mejorar las capacidades de gobernanza y abordar los problemas apremiantes en los medios de vida, impulsar la oferta de tierras y viviendas, mejorar la competitividad general de Hong Kong en el escenario mundial y construir una sociedad solidaria e inclusiva que valore el desarrollo de la juventud. Todo esto ha resonado fuertemente entre los hongkoneses.
No existe un modelo unificado de democracia en el mundo. Una democracia que se base en la realidad de un país y pueda resolver problemas reales es buena. El nuevo sistema electoral de Hong Kong se basa en el orden constitucional de la RAEHK, formado por la Constitución y la Ley Básica. Las condiciones políticas, económicas, sociales, culturales e históricas de Hong Kong se tuvieron en cuenta al diseñar el sistema, en medio de los esfuerzos por explorar un camino hacia la democracia bajo las características de Hong Kong.
La fuerza del sistema radica en la estricta implementación del principio de los “patriotas administran Hong Kong”, el cual garantiza que se pueda elegir a patriotas competentes para gobernar Hong Kong. Hong Kong es una región administrativa especial de la República Popular China y el poder de administrar la región debe permanecer en manos de los patriotas. Los criterios para los patriotas son claros y objetivos. Son aquellos que salvaguardan sinceramente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, respetan y defienden el sistema fundamental del país y el orden constitucional de la RAEHK, y hacen todo lo posible para mantener la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong.
En los próximos cinco años, el nuevo gobierno de la RAEHK asumirá la gran responsabilidad de llevar adelante fiel y plenamente el principio de “un país, dos sistemas”.
Mayor apoyo del Gobierno central
En estos últimos 25 años, Hong Kong ha pasado por muchas situaciones: la crisis financiera asiática en 1997, la epidemia de SARS en 2003, la agitación financiera internacional en 2008, el movimiento ilegal Occupy Central en 2014, el proyecto de ley de extradición de 2019 y la actual pandemia de COVID-19. A pesar de estos desafíos, Hong Kong ha mantenido un desarrollo estable en general, que es inseparable del fuerte apoyo de la madre patria.
La crisis financiera asiática de 1997 asestó un duro golpe a las economías de toda Asia. Con el fuerte apoyo del Gobierno central, el gobierno de la RAEHK libró una batalla para defender el dólar hongkonés y el índice Hang Seng contra los ataques especulativos del inversionista multimillonario estadounidense George Soros. En el momento crítico de agosto de 1998, cuando el mercado financiero de Hong Kong estaba al borde del colapso, el Gobierno central dio un paso al frente y tomó todas las medidas posibles para mantener la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong.
En 2003, el brote de SARS golpeó la parte continental de China y Hong Kong al mismo tiempo. El Gobierno central hizo todo lo posible para proporcionar medicamentos y equipos de protección muy necesarios de forma gratuita a Hong Kong. El brote finalmente se controló después de unos meses.
En 2008, cuando Hong Kong se vio afectada por la crisis financiera internacional, el Gobierno central introdujo rápidamente 14 medidas en siete áreas para promover la cooperación financiera y económica. En 2011, el Gobierno central emitió 36 políticas más para ayudar a impulsar el desarrollo de Hong Kong.
En septiembre de 2014, mientras algunos planeaban el movimiento ilegal Occupy Central, el Gobierno central, adhiriéndose a su política de “un país, dos sistemas” y la ley, brindó pleno apoyo al gobierno de la RAEHK. Esto le permitió a este resolver adecuadamente la ocupación ilegal de 79 días.
Nuevamente en 2019, Hong Kong sufrió una serie de turbulencias a raíz de una propuesta para modificar la ley de extradición de la región. Algunas fuerzas extranjeras y de ultramar aprovecharon la situación e interfirieron en los asuntos de Hong Kong. Sus acciones pusieron en serio peligro la prosperidad económica y la estabilidad social de Hong Kong, representaron una grave amenaza para la seguridad nacional y, lo que es más importante, desafiaron el principio fundamental de “un país, dos sistemas”. Ante tal situación, el Gobierno central ofreció medidas de apoyo firme a la jefa ejecutiva de la RAEHK, al gobierno de la RAEHK y a la policía para reprimir los violentos actos delictivos y poner fin a la violencia y al caos. El orden normal finalmente se restableció.
La pandemia de COVID-19 que estalló en 2020 continúa hasta el día de hoy. Este año, en particular, el gobierno de la RAEHK se vio abrumado por el “doble envoltorio” de las variantes delta y ómicron. En el momento crítico, el Gobierno central tendió una mano amiga a Hong Kong mediante la introducción de una serie de medidas, cuyos resultados aumentaron a gran escala la confianza del pueblo hongkonés en la lucha contra la pandemia.
Hong Kong es una parte sagrada e inalienable de China, y los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China, los cuales no toleran la interferencia de ninguna fuerza externa.
Con un panorama internacional que está experimentando cambios que no se habían visto en un siglo, Hong Kong enfrenta desafíos y oportunidades sin precedentes.
Las actividades que intentan desestabilizar Hong Kong han proliferado en los últimos años. Aquellos que se opusieron a China se coludieron con fuerzas hostiles externas. En nombre de la lucha por la “democracia”, estaban tratando de dividir el país y subvertir el Gobierno.
Estas fuerzas desestabilizadoras sabotearon el Estado de derecho, la estabilidad social, la economía y los medios de subsistencia de las personas en Hong Kong. Las instalaciones comunitarias fueron terriblemente saqueadas, los centros comerciales y tiendas destrozados y quemados, y ciudadanos inocentes asediados y heridos.
La Oficina de Información del Consejo de Estado de China publicó un libro blanco titulado Hong Kong: progreso democrático en el marco de “un país, dos sistemas”, el 20 de diciembre de 2021. Se trata de una revisión exhaustiva del origen y desarrollo de la democracia en la RAEHK.
Algunos de los países occidentales hicieron repetidamente comentarios irresponsables sobre Hong Kong. No impedirán que Hong Kong explore un camino democrático que sea adecuado a sus condiciones, o que se recupere del caos y alcance la estabilidad y la prosperidad. Cualquier intento de interrumpir Hong Kong y frenar el desarrollo de China está condenado al fracaso.