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El maíz y el estigma del maíz

Es uno de los cereales básicos, pero muchos ignoran todas sus propiedades medicinales

Por QIU XINNIAN*

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Más allá de servir como alimento, el maíz posee propiedades medicinales. En octubre de 2017, en otoño, una época de cosecha, pasé dos semanas en mi pueblo natal, ubicado en el norte de China. Las mazorcas de maíz extendidas en las eras y los pelos de maíz mezclados entre las brácteas (chalas) botadas al lado de las eras, me hicieron recordar mi infancia, cuando a veces con mis amigos jugábamos en los maizales sacando los pelos de choclo para hacer trenzas o pegándolos en nuestras mandíbulas simulando ser unos ancianos.

La gente de aquel entonces no conocía nada sobre las propiedades medicinales del maíz, ni menos sobre sus barbas, aunque parece que la situación no ha cambiado mucho ahora, pues se las sigue botando como basura. Es una lástima.

Está de más hablar detalladamente sobre la importancia del maíz, la cual es conocida por todo el mundo, pues se trata de uno de los cereales básicos de toda la humanidad, junto con el trigo y el arroz. Es de alto valor nutricional, rico en vitaminas (vitaminas del complejo B, en particular), hierro, hidratos de carbono, calcio, fósforo, potasio, entre otros elementos. Además, el maíz es una planta muy versátil. se puede cultivar en diferentes entornos y brinda un alto rendimiento, por lo que es accesible en términos económicos, tanto para los ricos como para los pobres. Por otro lado, es también muy utilizado como excelente alimento de ganado y otros animales domésticos. De hecho, como forraje es mejor que muchos otros cereales.

Por si fuera poco, el maíz es inimaginablemente versátil en la cocina y sus innumerables variedades dependen de cada país y región. En el norte de China se preparan tortas (tortas tostadas, tortas a vapor, con azufaifa o sin ella, etc.), tortas esponjosas cocidas a vapor, tortas asadas en sartén, choclos tostados o cocidos, sémola o atole con harina de maíz para el desayuno. Todos ellos platillos muy sabrosos y variados. En fin, el maíz es muy demandado por la gente, por lo cual es llamado popularmente “oro vegetal” por su coloración amarilla y por ser un cereal altamente alimenticio y agradable.

En China es llamado yumi, que significa “mijo de jade”. El jade es muy apreciado por los chinos, por lo que uno puede ver cuán importante es el maíz para el pueblo chino. También es llamado baomi o baogu, que originalmente quería decir “mijo saciante” o “grano saciante”. Sobre el maíz, sus nombres y sus estigmas existen varias leyendas. Vamos a conocer una que es interesante.

Una leyenda

Lü Dongbin es uno de los ocho inmortales en la mitología china. La península de Liaodong, en la provincia de Liaoning (noreste de China), era rica en jade. Sin embargo, sufrió una grave sequía durante algunos años, por lo que los campesinos no cosechaban nada y se comían hasta las semillas que necesitaban para cultivar la tierra. Un día de primavera, acompañado por una mujer, apareció un anciano que visitaba casa por casa llevando un saco medio lleno de granos, los cuales regalaba diciendo: “Queridos vecinos, siembren estos granos parecidos a los dientes y en el otoño tendrán suficientes cereales para matar el hambre”. Los campesinos le preguntaron: “No conocemos estos granos, ¿cómo se llaman?”. El anciano respondió: “Se llaman baogu, o sea, ‘mijo saciante’. Cultívenlos, ustedes consumirán los granos, y con sus hojas y tallos podrán dar de comer a los bueyes”.

El anciano, siempre acompañado por la mujer, repartió las semillas durante varios días de casa en casa, de aldea en aldea, pero, muy raro, los granos en su saco no disminuían. De hecho, el saco siempre estaba medio lleno. Los vecinos estaban perplejos.

Un día, el anciano llegó a la casa de un letrado erudito, quien al verlo a él y a la mujer pensó que no se trataba de cualquier gente, así que les saludó cortésmente: “Buenos días a los dos. ¿A qué debemos sus agraciadas presencias, por favor?”. “¿Nosotros dos?”, respondió el anciano. “somos solo dos bocas superpuestas”. El sabio captó algo en su mente y preguntó: “¿Acaso no será usted la gran deidad Lü Dongbin?”. Y tanto el anciano como la mujer desaparecieron al momento.

En chino, Lü Dongbin se escribe así: 吕洞宾. El carácter del apellido Lü (吕) se parece a dos bocas superpuestas.

En ese otoño, los campesinos obtuvieron una rica cosecha, tan buena que les sobró alimento para todo el año. Desde entonces llamaron a ese grano “mijo saciante”. Años después volvió a ocurrir un grave desastre natural, pero la gente no sufrió hambre, pues cada familia había ya guardado suficiente mijo saciante. Los campesinos apreciaban tanto el sabroso grano que muchos pensaban: “En nuestra península se produce mucho jade, el jade es precioso, pero cuando sufrimos un año de escasez, no nos ayuda en nada. Es el mijo saciante el que nos salva la vida. Es más valioso que el jade, así que debemos llamarlo ‘mijo de jade’, a fin de expresar nuestro respeto al grano y nuestro agradecimiento al anciano que nos regaló las semillas”. Todo el mundo estuvo de acuerdo y, desde esa vez, el maíz es llamado “mijo de jade”.

Más allá del alimento

Hay mucho que hablar sobre el maíz como magnífico alimento. Sin embargo, la alimentación no es lo único. Más allá de su aspecto alimenticio, el maíz posee propiedades medicinales, sobre todo una parte suya casi olvidada por la humanidad: las barbas de choclo o pelos de elote, una borla de seda del maíz en la parte superior de la mazorca, los que casi siempre son lo primero que se desecha al cosechar y al cocinar, debido a que la gente no conoce sus propiedades.

Los componentes principales del estigma del maíz son valiosos: alantoína, saponina, flavonoides, mucílago, aceites volátiles, vitamina C y K, potasio, entre otros. son útiles para el tratamiento de padecimientos renales, problemas urinarios, el control de la hipertensión, la reducción de los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre y algunas molestias digestivas. otro punto importante es que no tiene ningún efecto secundario si es consumido sin exceso, por lo que no es como muchos medicamentos químicos que son armas de doble filo. Se debe elegir las borlas de seda de maíz cuando todavía son de color amarillo, sedoso y brillante, semejante al pelo rubio, para su uso como hierbas medicinales y suplementos. según la medicina tradicional china, el estigma de maíz es de sabor dulce y de naturaleza neutra. se debe cocinar de 15 a 30 gramos de la barba de maíz en un litro de agua durante unos 15 minutos. Es mejor filtrar y dejar que se refresque, y tomar la tisana dos veces cada día antes del desayuno y de la cena. se recomienda tomar la infusión de la barba de maíz como té. Poner un puñado de las borlas limpias en un gran vaso, echar agua hirviendo al vaso, taparlo y dejar reposar unos 10 minutos. Luego de eso, ya se puede beber como té a lo largo del día, añadiendo agua hervida caliente cuando sea necesario. se debe tomar durante un mes o dos meses, y se notarán los efectos en cuanto al adelgazamiento.

Las barbas del maíz pueden aumentar la coagulación de la sangre, así que no debe ser usada por quienes ya están tomando medicamentos para la coagulación.

*Qiu Xinnian fue uno de los primeros estudiantes de español enviados por el Gobierno chino a Cuba. Posteriormente trabajó como diplomático en Cuba, Argentina, Perú, entre otros países hispanohablantes.

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