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Una pasión sobre ruedas
Las bicicletas han vuelto a ganar popularidad en las calles chinas
Por WEI YAO
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HOU Rui, de 38 años, está a cargo de un taller llamado “Laboratorio de bicicletas RayZ” en Beijing, donde brinda a los aficionados al ciclismo la opción de ensamblar una bicicleta por completo desde cero, además de ofrecer servicios de reparación, mantenimiento, capacitación y otros relacionados. Hou suele ser bastante reservado, pero todo cambia cuando lo visita algún amigo amante del ciclismo.
Afición al ciclismo
En 2009, Hou Rui, entonces de 25 años, trabajaba en una marca de ropa deportiva. Por su trabajo, se enteró de un deporte llamado fixie bike o bicicleta de piñón fijo. Al igual que muchos jóvenes a quienes les gusta seguir las últimas tendencias, Hou rápidamente se enamoró de este deporte y se convirtió en un conocido jugador en el círculo de la bicicleta de piñón fijo en Beijing. Sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a interesarse en el ciclismo en carretera, el cual aún sigue practicando. Su afición por este deporte también lo llevó al trabajo relacionado con las bicicletas, el cual ha realizado por más de diez años. Gracias al rápido desarrollo de diversos tipos de ciclismo en China, decidió abrir una tienda hace dos años. Sus conocimientos y habilidades en gestión le han permitido a Hou Rai no solo beneficiarse de este negocio, sino también ganar cierta fama entre el círculo de aficionados a las bicicletas. Incluso, en el pasado verano, Hou decidió trasladar su tienda a un lugar más grande que ofreciera mayores perspectivas de crecimiento.
Este 2022 viene siendo un gran año para el ciclismo en China. Junto con el camping y el frisbee, el ciclismo es considerado una de las tres actividades sociales más populares entre los jóvenes chinos de este año. Al escribir “ciclismo” en Xiaohongshu, una popular plataforma de comercio electrónico y redes sociales de China, se pueden encontrar cerca de 1,4 millones de artículos relacionados con este deporte, la mayoría de los cuales proviene de ciudades de primer nivel como Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen. Los jóvenes menores de 30 años son entusiastas a la hora de compartir sus vidas los fines de semana, mostrando qué itinerario hicieron en bicicleta o qué paisajes contemplaron.
En la céntrica avenida Chang’an, frente a la Plaza Tian’anmen en Beijing, además de aquellos que utilizan las bicicletas compartidas, hay otro grupo de aficionados al ciclismo en carretera. Desde las siete de la tarde hasta la medianoche, se despliegan en grupos con distintivos cascos y camisetas de ciclismo montados sobre sofisticadas bicicletas importadas, muchas de las cuales cuentan con dispositivos electrónicos para registrar los movimientos del manubrio y cuestan al menos 10.000 yuanes (1430 dólares). Los ciclistas son de un amplio rango de edades, desde estudiantes de primaria hasta personas jubiladas.
Hu Anqi es una estudiante que acaba de ingresar al tercer grado de primaria. Hace más de un año que practica ciclismo de forma activa. Cada día, junto a su madre, hace un recorrido de ida y vuelta en bicicleta de aproximadamente 20 kilómetros desde su hogar, ubicado en la parte norte del cuarto anillo de Beijing, hasta la avenida Chang’an. La madre cree que esta es una buena forma de que Hu Anqi haga actividad física y tenga un pasatiempo.
El “reino de las bicicletas”
China solía ser conocida como el “reino de las bicicletas”. Los jóvenes de hoy en día pueden ver fotos en Internet de los miles de ciudadanos que se desplazaban sobre dos ruedas por las calles de las ciudades chinas hace décadas. Las bicicletas se convirtieron en un importante modo de transporte para las familias, especialmente en la década de 1980, y las parejas solían comprar una al momento de casarse. A medida que los ingresos y el poder de consumo de los chinos fueron aumentando, las bicicletas comenzaron a ser reemplazadas por los automóviles, que se han convertido en el principal modo de transporte para las familias. De esta forma, desde la década de 1990 hasta comienzos del siglo XXI, la cantidad de bicicletas en las calles de China disminuyó significativamente.
En los últimos diez años, las bicicletas han vuelto a ganar popularidad. En 2014, por ejemplo, se produjo un importante aumento en el uso de bicicletas compartidas, las cuales nacieron originalmente con el objetivo de resolver el problema de “la última milla” en el transporte público. En poco tiempo, las bicicletas compartidas experimentaron un rápido crecimiento, que tuvo su mayor apogeo en 2017. Ese año había 100 empresas a cargo de más de 23 millones de bicicletas de uso compartido en todo el país, es decir, una por cada 60 personas. Era común ver calles atiborradas de bicicletas compartidas de diversas empresas con distintos colores en todas las calles chinas. Sin embargo, debido a problemas de gestión empresarial y administración urbana, la industria experimentó una fuerte caída y a los pocos años solo quedaron unas pocas firmas nacionales dedicadas a este sector, que entraron en una fase de desarrollo maduro y estable.
En los últimos dos años se ha producido un nuevo auge en la industria de las bicicletas compartidas. Un ejemplo es Beijing. Según una encuesta realizada por la Comisión Municipal de Transporte de la capital china, el deseo de los residentes de desplazarse en bicicleta ha seguido aumentando y el número anual de paseos en bicicleta creció de 50 millones en 2017 a 950 millones en 2021. De acuerdo con datos de JD.com durante el festival de comercio electrónico chino “618” (por celebrarse el 18 de junio), la facturación de accesorios para bicicletas y la de equipos portátiles para ciclismo registró un aumento interanual del 100 % y 80 %, respectivamente, mientras que el volumen de transacciones en cronómetros y cascos de marcas conocidas tuvo un aumento interanual del 300 %.
Estos incrementos se deben en parte a los cambios en la demanda de los residentes de Beijing en el marco de la pandemia de COVID-19, pues más personas han optado por deportes al aire libre, ejercicios e incluso actividades de socialización. Hoy en día, la demanda de bicicletas ya no está asociada a su simple uso como medio de transporte, sino que se han sumado elementos relacionados con un nuevo estilo de vida.
Según Hou Rui, quien lleva muchos años dedicado a este sector, el creciente interés de los chinos por el ciclismo está vinculado al aumento en el nivel de ingresos y la calidad de vida, además de los cambios que ha supuesto la pandemia. Hou señaló al semanario Beijing Review que entre sus clientes, la mayoría son profesionales como informáticos, médicos, abogados, entre otros. Todos ellos tienen una agitada agenda, pero también un alto poder adquisitivo y no tienen problema en destinar parte de su salario a hacer paseos en bicicleta fuera de la ciudad durante los fines de semana.
Además de los profundos cambios en los hábitos de consumo y estilo de vida de los chinos, otro factor importante detrás del auge de las bicicletas y del ciclismo en China se debe al desarrollo de las ciudades en los últimos años. Los desplazamientos por ocio también se han convertido en un elemento importante a la hora de trazar los lineamientos dentro de la planificación urbana de las ciudades. En las urbes de primer y segundo nivel hay cada vez más vías exclusivas para bicicletas, como es el caso de Beijing, donde un número creciente de personas opta por desplazarse sobre dos ruedas.