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Características y tendencias del desempeño socioeconómico
China ha logrado profundizar su desarrollo productivo
Por Enrique Dussel Peters*
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En términos cualitativos, China ha logrado incrementar el nivel de vida de la población en términos significativos y, sobre todo, consolidar su modelo de desarrollo para convertirse desde 2016 en la primera economía del mundo medida por el Producto Interno Bruto (PIB) según la paridad del poder adquisitivo.
También desde una perspectiva cualitativa, China ha profundizado su desarrollo productivo y se ha convertido en un significativocompetidor de Estados Unidos en la actualidad. Desde 2017, la administración Trump reconoció una “competencia entre grandes potencias” con China y, desde entonces, las principales dos economías del mundo han profundizado sus diferencias a través de múltiples tensiones, “guerras comerciales” y crecientes confrontaciones en terceros países y bilateralmente, como ha sucedido recientemente. Particularmente relevante ha sido el lanzamiento de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, la cual presenta una explícita alternativa al proceso de globalización liderado por Estados Unidos, la Unión Europea y Japón desde la creación de las instituciones de Bretton Woods en 1944. A diferencia de este proyecto de globalización, China propone un proceso con base en la interconectividad y proyectos de infraestructura en aras de mejorar la calidad de vida de la gran mayoría de la población.
Tres grandes logros
Desde una perspectiva cuantitativa, el desarrollo socioeconómico de China ha sido muy significativo, además de llevar adelante proyectos de mediano y largo plazo para convertir a China en una economía moderadamente próspera en el mediano plazo (2035). Desde una perspectiva latinoamericana, al menos tres temas socioeconómicos nos llaman la atención.
En primer lugar, la erradicación de la pobreza absoluta en 2020. Incluso en plena pandemia de COVID-19, China logró profundizar la práctica desaparición de la pobreza absoluta y así permitir que más de 500 millones de personas lograran incrementar significativamente su nivel de vida desde que inició la Reforma y Apertura en 1978. Este éxito (de la humanidad) ha sido reconocido por múltiples instituciones, incluyendo el Banco Mundial. No obstante lo anterior, China cuenta con crecientes niveles de desigualdad entre provincias y en la relación campo-ciudades ante el rápido proceso de crecimiento desde la década de 1980.
En segundo lugar, una de las principales características del desarrollo socioeconómico de China ha sido su constante escalamiento tecnológico, es decir, si en las décadas de 1980 y 1990, China compitió con países latinoamericanos como México en sus exportaciones al mundo de manufacturas ligeras y de bajo valor agregado (como confección, calzado y otros), en la actualidad se caracteriza por competir crecientemente con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea en los segmentos de cadenas globales de valor con productos de mayor valor agregado (por ejemplo, en autopartes, automotriz, electrónica, telecomunicaciones, entre otros). Estos procesos de escalamiento tecnológico también se han visto reflejados en el comercio exterior de China: si durante 1995- 2020 las importaciones de nivel tecnológico medio y alto se mantuvieron constantes (con alrededor del 45 % de las importaciones totales), el escalamiento se reflejó sobre todo en sus exportaciones totales, cuyo nivel tecnológico medio y alto aumentó del 22,99 % en 1995 al 53,27 % en 2010, y se mantuvo a niveles semejantes hasta 2020. Es decir, en la actualidad China exporta productos de mayor nivel tecnológico que los que importa.
En tercer lugar, y también como resultado de las tendencias anteriores, el crecimiento económico de China desde 2012 ha disminuido su dinámica, ya no a tasas de crecimiento de dos dígitos, pero sí muy por encima de cualquier economía comparable (como Estados Unidos y la Unión Europea). De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB per cápita de China aumentó durante 2012-2022 de 6283 dólares a poco más de 14.000 dólares y un 40 % superior al de América Latina y el Caribe en 2022. La economía china no ha estado exenta de dificultades y problemas –ambientales, de salud por el CO- VID-19, así como a través de dificultades en sectores específicos como bienes raíces, entre otros–, aunque existe un importante consenso internacional de que China continuará mejorando la calidad de vida de la mayoría de su población.
Rumbo al XX Congreso Nacional del PCCh
El XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, que se llevará a cabo el próximo 16 de octubre, seguramente recogerá algunas de estas preocupaciones ambientales, territoriales, sociales, económicas, entre muchas otras, para continuar elevando la calidad de vida de la mayoría de la población china. Existen pocas dudas en cuanto a que China continuará –con menores tasas de crecimiento– incrementando su presencia global, tal y como lo ha hecho desde 2012.
Estos procesos serán de particular relevancia para los países de América Latina y el Caribe (ALC) no solo porque China se ha convertido en un importador significativo de materias primas latinoamericanas, sino también porque la crecientemente compleja relación entre ALC y China incluye comercio, financiamiento, inversión y proyectos de infraestructura. Un aspecto de significativa incertidumbre en el desarrollo socioeconómico de China –y en su relación con ALC y otras regiones– será su relación con Estados Unidos: la tendencia reciente y creciente a un “desempotramiento” (disembedding) bien pudiera profundizar las disrupciones iniciadas con la pandemia de COVID-19 de 2020.
*Enrique Dussel Peters es coordinador del Centro de Estudios China-México de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coordinador de la Red Académica de América Latina y el Caribe sobre China.